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Luis Miguel Renjifo, María Fernanda Gómez,

VOL. I Jorge Velásquez-Tibatá, Ángela María Amaya-Villarreal,


LA SERIE DE LIBROS ROJOS DE ESPECIES AMENAZADAS Gustavo H. Kattan, Juan David Amaya-Espinel,
DE COLOMBIA HA SIDO LIDERADA POR LAS SIGUIENTES INSTITUCIONES: Jaime Burbano-Girón

L ib ertad y O rd e n

SOBRE EL LIBRO
Este libro es el primero de dos volúmenes,
resultado de una investigación iniciada en el
Instituto
año 2008. En este volumen se presentan los de Investigaciones
resultados de los análisis detallados de riesgo LOS AUTORES
Ambientales
de extinción de las especies de aves de los del Pacífico
bosques húmedos de los Andes y de la costa
pacífica. En el segundo volumen se presenta- Luis Miguel Renjifo
rán los resultados para las aves de las otras María Fernanda Gómez,
regiones del país. Esta obra se basa, en gran Jorge Velásquez-Tibatá
medida, en ciencia ciudadana. Los análisis de CON APOYO DE:
Ángela María Amaya-Villarreal
riesgo de extinción se apoyan en: síntesis de Gustavo H. Kattan
información escritas por 95 autores; modelos L ib ertad y O rd e n
VOL. I BOSQUES HÚMEDOS DE LOS ANDES Juan David Amaya-Espinel
originales de distribución, pérdida e idoneidad Y LA COSTA PACÍFICA Jaime Burbano-Girón
de hábitat procesados, con base en información
aportada por 6 instituciones y 133 colaborado-
res. Los modelos, estimaciones de tamaños
poblacionales y tasas de cambio fueron desa-
rrollados por el grupo de autores principales de
la obra y las evaluaciones de riesgo de extinción
estuvieron a cargo del primer autor. Esta obra
está acompañada de ilustraciones originales del
artista Robin Schiele y de fotografías tomadas
por 56 colaboradores.
LIBRO ROJO
DE AVES
DE COLOMBIA
VOLUMEN I.
BOSQUES HÚMEDOS DE LOS ANDES
Y LA COSTA PACÍFICA
Luis Miguel Renjifo, María Fernanda Gómez,
Jorge Velásquez-Tibatá, Ángela María Amaya-Villarreal,
Gustavo H. Kattan, Juan David Amaya-Espinel,
Jaime Burbano-Girón

LIBRO ROJO
DE AVES
DE COLOMBIA
VOLUMEN I.
BOSQUES HÚMEDOS DE LOS ANDES
Y LA COSTA PACÍFICA
reservados todos los derechos

© Pontificia Universidad Javeriana


© Instituto de Investigación de Recursos
Biológicos Alexander von Humboldt
© Luis Miguel Renjifo, María Fernanda
Gómez, Jorge Velásquez-Tibatá, asistente editorial:

Ángela María Amaya-Villarreal, David A. Pérez Soler


Gustavo H. Kattan, Juan David
Amaya-Espinel, Jaime Burbano-Girón corrección de estilo:
William Castaño Marulanda
Primera edición: abril del 2014
Bogotá, D. C. diseño de páginas interiores:
isbn: 978-958-716-671-2 Claudia Patricia Rodríguez Ávila
Impreso y hecho en Colombia
Printed and made in Colombia diseño de cubierta:
Claudia Patricia Rodríguez Ávila
Editorial Pontificia Universidad Javeriana
Carrera 7 No. 37-25, oficina 1301 diagramación:
Edificio Lutaima Claudia Patricia Rodríguez Ávila
Teléfono: 3208320 ext. 4752
www.javeriana.edu.co/editorial impresión:
Bogotá, D. C. Javegraf

Libro rojo de aves de Colombia / Luis Miguel Renjifo...[et al.]. Bogotá : Editorial Pontificia
Universidad Javeriana : Instituto Humboldt, 2014.

Contenido : Vol. 1. Bosques húmedos de los Andes y la costa pacífica.

1 v. (466 p.) : ilustraciones, fotos a color y mapas ; 25 cm.


Incluye referencias bibliográficas.
ISBN: 978-958-716-671-2 (v. 1)

1. AVES - DISTRIBUCIÓN GEOGRÁFICA - COLOMBIA. 2. ORNITOLOGÍA. 3. ESPECIES


EN PELIGRO - COLOMBIA. 4. PROTECCIÓN DE LAS AVES. 5. CONSERVACIÓN DEL MEDIO
AMBIENTE. I. Renjifo Martínez, Luis Miguel. II. Pontificia Universidad Javeriana.

CDD 598.2 ed. 19


Catalogación en la publicación - Pontificia Universidad Javeriana. Biblioteca Alfonso Borrero Cabal, S. J.

dff. Octubre 25 / 2013

Prohibida la reproducción total o parcial de este material, sin autorización por escrito de la Pontificia Universidad Javeriana.

Esta obra debe ser citada de la siguiente manera:


a) si cita toda la obra, los métodos, la síntesis de resultados o el nivel de riesgo de alguna especie:
Renjifo, L. M., Gómez, M. F., Velásquez-Tibatá, J., Amaya-Villarreal, A. M., Kattan, G. H., Amaya-Espinel, J. D., y Burbano-
Girón, J., 2014. Libro rojo de aves de Colombia, Volumen I: bosques húmedos de los Andes y la costa Pacífica. Editorial Ponti-
ficia Universidad Javeriana e Instituto Alexander von Humboldt. Bogotá D.C., Colombia.
b) si cita la síntesis de información de una especie pero no hace referencia al grado de amenaza de la especie cite los autores de la
ficha. Ejemplo:
Umaña-Villaveces, A. M., 2014. Tinamus osgoodi, en: Renjifo, L. M., Gómez, M. F., Velásquez-Tibatá, J., Amaya-Villarreal, A.
M., Kattan, G. H., Amaya-Espinel, J. D., y Burbano-Girón, J., 2014. Libro rojo de aves de Colombia, Volumen I: bosques hú-
medos de los Andes y la costa Pacífica. Editorial Pontificia Universidad Javeriana e Instituto Alexander von Humboldt. Bogotá
D.C., Colombia.
Contenido

Agradecimientos 11
Prólogo 19
Presentación. Si las aves hablaran 21
Introducción 25
Métodos 33
Síntesis de resultados 49
Acrónimos y siglas 53

especies amenazadas
Tinamus osgoodi 59
Crypturellus obsoletus castaneus 63
Crypturellus kerriae 68
Penelope ortoni 72
Penelope perspicax 77
Crax rubra 85
Pauxi pauxi 90
Odontophorus melanonotus 95
Odontophorus strophium 99
Spizaetus isidori 104
Buteogallus solitarius 109
Leptotila conoveri 113
Neomorphus radiolosus 118
Glaucidium nubicola 122
Eriocnemis isabellae 126
Eriocnemis mirabilis 130
Coeligena orina 134
Galbula pastazae 138
Capito squamatus 141
Andigena hypoglauca 144
Andigena laminirostris 148
Campephilus gayaquilensis 152
Micrastur plumbeus 156
Ara ambiguus 160
Ognorhynchus icterotis 165
Leptosittaca branickii 172
Pyrrhura calliptera 178
Touit stictopterus 183
Hapalopsittaca amazonina 187
Hapalopsittaca fuertesi 192
Pionus fuscus 198
Dysithamnus occidentalis 202
Grallaria gigantea 206
Grallaria alleni 210
Grallaria kaestneri 215
Grallaria rufocinerea 219
Grallaria urraoensis 223
Grallaria milleri 227
Scytalopus rodriguezi 232
Scytalopus stilesi 236
Scytalopus canus 240
Attila torridus 244
Doliornis remseni 247
Ampelion rufaxilla 252
Pyroderus scutatus 256
Cephalopterus penduliger 262
Lipaugus weberi 268
Xenopipo flavicapilla 272
Vireo masteri 276
Cyanolyca pulchra 280
Henicorhina negreti 284
Creurgops verticalis 288
Bangsia melanochlamys 292
Bangsia aureocincta 296
Buthraupis wetmorei 302
Chlorochrysa nitidissima 306
Dacnis hartlaubi 311
Dacnis berlepschi 315
Diglossa gloriosissima 319
Saltator cinctus 323
Atlapetes flaviceps 328


Atlapetes fuscoolivaceus 332


Atlapetes blancae 336
Chlorospingus flavovirens 340
Dendroica cerulea 344
Psarocolius cassini 348
Macroagelaius subalaris 352
Hypopyrrhus pyrohypogaster 357

especies casi amenazadas


Ortalis erythroptera 363
Odontophorus atrifrons 366
Accipiter collaris 369
Cryptoleucopteryx plumbea 372
Phlogophilus hemileucurus 374
Haplophaedia lugens 376
Coeligena prunellei 378
Heliodoxa gularis 381
Bucco noanamae 383
Capito quinticolor 386
Semnornis ramphastinus 388
Andigena nigrirostris 390
Contopus cooperi 392
Pipreola chlorolepidota 395
Thlypopsis ornata 397
Bangsia edwardsi 399
Dacnis viguieri 402
Basileuterus cinereicollis 404

especies con datos insuficientes


Cypseloides cherriei 409
Cacicus uropygialis 411

Apéndice 1. Lista de especies por categorías 413


Apéndice 2. Lista de especies amenazadas, casi amenazadas
y deficientes de datos en orden taxonómico 415
Índice en español 419
Índice en inglés 421
Bibliografía 423
Perfiles profesionales de los autores 463
AGRADECIMIENTOS

E  ste libro no habría sido posible sin la ayuda


 de muchas personas e instituciones, con
quienes estamos agradecidos por su apoyo, estí-
Fernando Higuera y Sandra Aristizábal. En el I.
Humboldt agradecemos el acompañamiento y
paciencia de María Piedad Baptiste durante toda
mulo y colaboración. la investigación y proceso editorial, así como el
La investigación, así como la elaboración y apoyo de las directoras Eugenia Ponce de León
publicación de esta obra es fruto del apoyo ininte- y Brigitte L. G. Baptiste. También agradecemos
rrumpido tanto institucional como económico de la colaboración de Carlos Lasso, coordinador del
la Pontificia Universidad Javeriana (desde el 2008 programa de biología de la conservación, los inves-
hasta el 2013). También fue vital el apoyo financie- tigadores Hernando García y Ana María Franco,
ro tanto del Instituto de Investigación de Recursos Johanna Galvis, asesora jurídica, y Ricardo Carrillo
Biológicos Alexander von Humboldt (I. Hum- de la oficina de planeación y a Claudia Villa.
boldt 2009-2011) como del Ministerio de Am- Queremos expresar nuestra gratitud al con-
biente y Desarrollo Sostenible (mads, año 2008). junto de directivos, académicos y administrativos
En especial queremos hacer una mención especial de la Pontificia Universidad Javeriana cuyo apoyo
a María del Pilar Pardo, en ese momento a cargo al proyecto del Libro rojo le permitió alzar vuelo.
de la Dirección de Ecosistemas del mads, quien En especial, queremos reconocer al padre Vicente
le dio vida al proyecto con su respaldo inicial y Durán S. J., Vicerrector Académico; Jaime Cataño,
aprobación de recursos para la primera fase. Este director jurídico; a nuestros decanos en la Facultad
apoyo fue importante no solo en relación con lo de Estudios Ambientales y Rurales, Luis Alberto
económico, sino también en el soporte que el Mi- Villa e Ismael Rolón, y a nuestros colegas en dife-
nisterio prestó a lo largo de todo el proceso como rentes dependencias de la Universidad. En la Fa-
la entidad coordinadora del comité nacional de cultad de Estudios Ambientales y Rurales quere-
categorización de especies silvestres amenazadas. mos agradecer a Tulia Alcira Barón, Andrés Etter,
Estamos particularmente agradecidos con Clau- Juan Ricardo Gómez, Fabiola Mendoza, Espe-
dia Rodríguez, Xiomara San Clemente, Diego ranza Rueda, Carlos Alberto Villamizar, Gabrielle
libro rojo de aves de colombia

Rubiano y Armando Sarmiento, quien nos sugi- de comunicación del proyecto con la comunidad
rió con agudeza cómo aprovechar información de ornitológica colombiana. Sin el apoyo de la Red el
diferente calidad y gran complejidad. En la Di- nivel de participación habría sido mucho menor.
rección Jurídica agradecemos a: Andrés Atahual- La correcta aplicación del sistema de eva-
pa Pérez, Laura Buendía Grigoriu, Gloria Caja- luación de riesgo desarrollado por la Unión
vilca, Angélica García Peña y Andrea Hernández Internacional para la Conservación de la Natura-
Guayacán. En la Editorial Pontificia Universidad leza (uicn) se benefició de la retroalimentación
Javeriana agradecemos a Nicolás Morales Tho- recibida de Stuart Butchart y Joe Taylor (BirdLife
mas por su entusiasmo y apoyo al proyecto edi- International), Rebecca Miller y Arturo Mora
torial desde la primera conversación que tuvimos. (uicn) y Graeme Buchanan (Royal Society for the
Trabajar con Ana Cecilia Calle Poveda, David Protection of Birds - rspb). Resit Akçakaya, profesor
Andrés Pérez Soler y Karen Sánchez González no del Departamento de Ecología y Evolución de
solo fue un gusto, sino un proceso de aprendizaje la Universidad Estatal de Nueva York en Stony
entre colegas. Brook, sugirió utilizar los índices de idoneidad
Un gran grupo de personas y entidades con- para estimar el área de ocupación de las especies.
tribuyeron significativamente en el desarrollo de Rebecca Miller y Arturo Mora, de la uicn,
este libro al permitir el acceso a información bajo amablemente aceptaron liderar el curso de ca-
su custodia. Ricardo José Lozano, Ernesto Ran- pacitación para categorizadores realizado bajo
gel Mantilla y Gonzalo Hurtado, del Instituto de el marco del proyecto en diciembre del 2010.
Hidrología, Meteorología y Estudios Ambien- Ricardo de Souza Rosa, Carlos Lasso y Pau-
tales de Colombia (ideam), muy generosamente la Sánchez desarrollaron el curso-taller sobre la
nos permitieron utilizar información de la red de aplicación de los criterios uicn para procesos de
estaciones meteorológicas del país, la cual fue la categorización de especies de peces dulceacuíco-
base para generar las capas de información climá- las amenazadas, dirigido a expertos en este grupo
tica utilizadas en el desarrollo de los modelos de taxonómico y expertos de otros grupos zoológi-
nicho de distribución de las especies. Así mismo, cos dulceacuícolas. Con estos talleres buscamos
el ideam nos dio acceso a los mapas de cobertura especialmente estimular el desarrollo de otras ini-
de bosque-no bosque para los años 2000 y 2010. ciativas de evaluación de riesgo de extinción para
Iván Darío Gomez y Julián Serna del Instituto especies colombianas.
Geográfico Agustín Codazzi (igac) nos dieron También queremos agradecer el papel que
acceso a la versión digital de Mapa de Ecosiste- desempeñaron personas como Christian Deve-
mas de Colombia. Stuart Butchart y Christian nish (BirdLife International) por su aporte de
Devenish de BirdLife International nos enviaron información sobre Áreas Importantes para la
información sobre tiempos generacionales de las Conservación de las Aves-Aicas. Los ingenieros
especies de aves que fueron evaluadas. Alvaro Assmus y Alejandro Peña por el desarrollo
José Vicente Rodríguez de Conservación In- de la plataforma de captura de información bio-
ternacional (ci), puso a nuestra disposición la base lógica Evarix. Francisco Yemail diseñó la página
de datos del proyecto Biomap. Ana María Franco web del proyecto de forma gratuita. Juan Sebas-
compartió con nosotros una versión de los regis- tián Lozano, cuyo aporte fue crucial durante la
tros utilizados en el desarrollo del Libro Rojo del primera fase del proyecto, en especial en la revi-
año 2002. Ana María Castaño, de la Sociedad An- sión de literatura y de métodos de modelamiento
tioqueña de Ornitología (sao), y en representación de distribución y nicho de especies.
de la Red Nacional de Observadores de Aves de Esta obra no hubiera sido posible sin la par-
Colombia (rnoa) compartió con nosotros la infor- ticipación de un gran número de personas, entre
mación de Dataves. La rnoa fue el vehículo oficial el cual se encuentran quienes escribieron las sín-

12
agradecimientos

tesis de información (fichas) de las especies (95 María Fernanda González Rojas, Paul B. Hamel,
colaboradores), quienes compartieron con noso- Alejandro Hernández-Jaramillo, Richard Johns-
tros los registros (133 colaboradores) para el de- ton, Oscar Laverde, Juan Carlos Linero, Diego
sarrollo de los modelos de nicho de las especies, y Lizcano, Laura V. Londoño, Diana López, Jor-
quienes nos enviaron las fotografías de las especies ge Hernán López, Juan Pablo López-O., Andrés
(56 colaboradores). Mauricio López, Sergio Losada-Prado, Humberto
Expresamos nuestra gratitud con todos quie- Marín, Adriana Mayorquín-Cabrera, Yair Guiller-
nes recopilaron la información y escribieron las mo Molina-Martínez, Carolina Montealegre-Ta-
fichas de síntesis de información de las especies lero, Andrea Morales, Miguel Moreno-Palacios,
evaluadas, su trabajo comprometido y riguroso María Isabel Moreno, Claudia Múnera, Marcia
constituyó uno de los pilares de información sobre C. Muñoz, Ángela Patricia Navas-Berdugo, Mar-
los cuales se apoya esta obra, ellos son: Luz Dary garita Nieto Restrepo, David Ocampo, Natalia
Acevedo Cendales, Diana Carolina Angulo, San-
Ocampo-Peñuela, Christian Olaciregui, Carlos
dra Arango Caro, David Arenas, Jorge Enrique
Andrés Páez, Ronald Parra, Juan L. Parra, Jorge
Avendaño, Fernando Ayerbe-Quiñones, Nicholas
Posada, Paulo C. Pulgarín, Mónica P. Ramírez,
J. Bayly, José William Beltrán, Viviana del Rocío
Alejandro Rico-Guevara, Margarita M. Ríos, Juan
Beltrán-Quecán, Edna Carolina Bonilla, Johana
Miguel Ruiz-Ovalle, Carlos José Ruiz-Guerra,
Andrea Borras, Esteban Botero-Delgadillo, Jor-
Jeyson Sanabria-Mejía, Raul Sedano, Víctor Seti-
ge Eduardo Botero, Gustavo A. Bravo, Zoraya A.
na, Diego Soler-Tovar, Adriana Sua Becerra, Gus-
Buitrago-Soto, Giannina Cadena, Carlos Daniel
tavo Suárez, Sofia A. Tello, Adriana Elizabeth To-
Cadena, Diego Calderón-Franco, Diego A. Ca-
var-Martínez, Ana María Umaña-Villaveces, Luis
rantón, John Jairo Calderón, Angélica Carvajal-
Rueda, Catalina Casas Cruz, José Castaño Her- Eduardo Urueña, Daira Ximena Villagran, Shirley
nández, Astrid Mireya Castellanos, Luis Fernando Villamarín Gil, Santiago Zuluaga.
Castillo, Paula C. Caycedo-Rosales, Sergio Chapa- La mayoría de estas personas aparecen en el
rro Herrera, Yanira Cifuentes-Sarmiento, Gabriel libro como autores de las fichas. No obstante, al-
Jaime Colorado Zuluaga, Sergio Córdoba-Córdo- gunos de ellos escribieron síntesis de información
ba, Oswaldo Cortés-Herrera, Andrés M. Cuervo, de especies para las cuales se encontró, después de
Carolina Díaz-Jaramillo, Sandra Durán, María un análisis riguroso, que no se encuentran ame-
Ángela Echeverry-Galvis, Marisol Escaño, Felipe nazadas; por ende, dicha información no ha sido
A. Estela, Karolina Fierro-Calderón, Padu Franco, publicada en este libro. Las personas que contri-
Ana María Franco, Eduardo Gallo-Cajiao, Mario buyeron con dichas síntesis de información y las
Fernando Garcés-Restrepo, Jaime A. Garizábal, especies sobre las cuales escribieron se encuentran
Luis Germán Gómez, César A. Gómez Montoya, en la Tabla 1.

tabla 1. Especies evaluadas y categorizadas en preocupación menor (lc) con los correspondientes
autores de fichas. Las especies endémicas de Colombia están marcadas con un asterisco.

Familia Especie Autores ficha


Tinamidae Nothocercus bonapartei Santiago Zuluaga
Tinamidae Tinamus tao Santiago Zuluaga y César Gómez
Cracidae Aburria aburri Juan David Amaya y Margarita M. Ríos
Odontophoridae Odontophorus hyperythrus *
Padu Franco y Karolina Fierro
Juan David Amaya, Carlos José Ruiz-Guerra y Felipe A.
Rallidae Aramides wolfi
Estela

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libro rojo de aves de colombia

Familia Especie Autores ficha


Strigidae Megascops colombianus Sergio Córdoba-Córdoba y Humberto Marín G.
Caprimulgidae Nyctiphrynus rosenbergi María Fernanda Gómez
Trochilidae Eriocnemis derbyi Paulo Pulgarín R.
Oswaldo Cortés-Herrera y Jorge Enrique
Trochilidae Eriocnemis cupreoventris
Avendaño
Trochilidae Campylopterus villaviscensio Ana María Umaña y Luis Germán Gómez
Luis Miguel Renjifo y Angela María
Picidae Veniliornis chocoensis
Amaya-Villarreal
Conopophagidae Pittasoma rufopileatum Margarita Nieto Restrepo
Grallariidae Grallaricula cucullata Yair Guillermo Molina-Martínez y Sandra Durán
Grallariidae Grallaricula lineifrons Jorge Hernán López y Mónica P. Ramírez
Formicariidae Formicarius rufipectus Sergio Losada Prado
Formicariidae Chamaeza turdina María Angela Echeverry-Galvis y Sergio Córdoba-Córdoba
Formicariidae Chamaeza mollissima David Ocampo
Furnariidae Drymotoxeres pucheranii Luis Miguel Renjifo
Furnariidae Margarornis stellatus Sergio Córdoba-Córdoba y Juan Pablo López-O
Furnariidae Siptornis striaticollis Adriana Sua Becerra y Sergio Chaparro-Herrera
Cotingidae Rupicola peruvianus Humberto Marín
Troglodytidae Cyphorhinus thoracicus Sofia Tello
Raul Sedano, Natalia Ocampo-Peñuela, John Jairo Calderón
Thraupidae Bangsia rothschildi
y Jorge Posada
María Ángela Echeverry-Galvis, Karolina Fierro-Calderón
Thraupidae Iridosornis porphyrocephalus
y Diana López
Thraupidae Tangara johannae Natalia Ocampo-Peñuela y Sergio Córdoba-Córdoba
Thraupidae Iridophanes pulcherrimus Fernando Ayerbe-Quiñones
Thraupidae Diglossa brunneiventris Alejandro Rico-Guevara y Andrea Morales
Emberizidae Oreothraupis arremonops María Ángela Echeverry-Galvis y Juan Pablo López-O
Emberizidae Chlorospingus parvirostris Jorge Enrique Avendaño
María Isabel Moreno, Esteban Botero-Delgadillo y Marisol
Parulidae Vermivora chrysoptera
Escaño

En los últimos años, se ha avanzado conside- esta obra. Las personas que aportaron registros
rablemente en el conocimiento de la distribución para este propósito fueron: Orlando A. Acevedo-
de las especies de aves en Colombia; sin embargo, Charry, Gustavo Alarcón Nieto, Silvia Álvarez,
una muy buena parte de la información sobre la Sandra Arango-Caro, Magaly Ardila Reyes, David
avifauna colombiana se encuentra dispersa en li- Arenas, Jorge Enrique Avendaño, Fernando Ayerbe-
bros, artículos científicos, informes y literatura gris, Quiñones, Diana Balcázar, Nicholas Bayly (base de
observaciones personales no publicadas, así como datos de Selva), Jurgen Beckers, David Alfonso
en colecciones públicas y privadas. Estos registros, Bejarano Bonilla, Marcela Beltrán, Diego Beltrán
junto con las capas de información climática, fueron Alvarado, Henry David Benítez-Castañeda, John
la base con la cual se desarrollaron los modelos de Jairo Betancur Salinas, Paul Betancur, Edna
distribución de las especies en los cuales se apoya Carolina Bonilla, Johana Andrea Borras, Esteban

14
agradecimientos

Botero-Delgadillo, Gustavo A. Bravo, Elkin Becerra, Gustavo Suárez, Jaime Andrés Suárez,
René Briceño Lara, Galo Buitrón-Jurado, Luis Nubia Suárez Sanabria, Ute Teske, Adriana
Fernando Cáceres, Ángela Patricia Caguazango, Elizabeth Tovar-Martínez, Ana María Umaña,
Jhon Jairo Calderón, Diego Calderón-F., Diego Daniel Uribe, Luis Eduardo Urueña, Sandra
Carantón Ayala, Giovanni Cárdenas Carmona, Valderrama, Cristian Camilo Vidal, Carlos J. Villa
Laura Cárdenas Ortiz, Angélica Carvajal, Catalina de León, Daira Ximena Villagran, Carlos Mario
Casas, Ana María Castaño, Oscar Castellanos Wagner-Wagner, Julián Zuleta, Santiago Zuluaga
Sánchez, Fernando Castillo, José Cely, Katherine y Johana Zuluaga-Bonilla.
Certuche, Sergio Chaparro-Herrera, Yanira Especial gratitud tenemos hacia Andrés M.
Cifuentes-Sarmiento, Emilio Constantino, Sergio López, quien de manera institucional a nombre
Córdoba-Córdoba, Oswaldo Cortés Herrera, de Cenicafé nos envió más de 800 registros. Tam-
Andrés M. Cuervo, Santiago David Rivera, Juan bién queremos mencionar especialmente a Jorge
Carlos de Las Casas, Alexandra Delgadillo, Enrique Avendaño, Diego Calderón-F., Diego
Carolina Díaz, Luisa Duarte, Diego Duque Carantón Ayala, Yanira Cifuentes-Sarmiento, Emi-
Montoya, Sandra Durán, María Ángela Echeverry- lio Constantino, Miguel Moreno-Palacios, Car-
Galvis, Néstor Raúl Espejo Delgado, Karolina los José Ruiz-Guerra, Ana María Umaña, Carlos
Fierro-Calderón, Cristian Flórez Pai, Benjamín G. Mario Wagner-Wagner y Johana Zuluaga-Bonilla,
Freeman, Eduardo Gallo-Cajiao, Duván Andrés quienes nos enviaron un gran número de registros.
García Ramírez, Luis Germán Gómez, Ana María Carol Andrea Franco, Jorge Velásquez,
González, María Fernanda González, Camila Jaime Burbano, Ana María Umaña, María Fer-
Gutiérrez Cardoso, Natalia Gutiérrez Pinto, nanda Gómez y Ángela María Amaya-Villarreal se
Alejandro Hernández-Jaramillo, Ricardo Herrera encargaron de la curaduría exhaustiva de los estos
Ordoñez, John Kvarnbäck, Carlos Esteban Lara, registros biológicos y de la verificación y ajuste de
Oscar Laverde R., Andrés M. López (base de su georreferenciación.
datos de Cenicafé), Diana López, Jorge Hernán Con el fin de obtener nueva información
López G., Juan Pablo López Ordoñez, Sergio sobre especies potencialmente amenazadas y muy
Losada, María Lozano-Jaramillo, José Luna poco conocidas en el territorio colombiano, se
Solarte, Carolina Macana, Adriana Mayorquín, llevó a cabo una expedición a la serranía del Da-
Vicky de Meissner, Willington Mesa, Yair rién en agosto del 2010. En la expedición y en
Molina, Carolina Montealegre, Paula A. Morales los preparativos de la misma hicieron parte Jorge
M., Andrea Morales-Rozo, Miguel Moreno- Enrique Avendaño, Sergio Ocampo, Luis Miguel
Palacios, Claudia Múnera, Wilmar Múnera, Renjifo, Augusto Repizzo, Juan Miguel Ruiz y
Walberto Naranjo, Cristóbal Navarro, Ángela Andrés Upegui. En la preparación de la expedi-
Patricia Navas, David Ocampo, Sergio Ocampo, ción se contó, de igual modo, con la valiosa co-
Natalia Ocampo-Peñuela, Marco Pacheco, Jorge laboración de María Fernanda Gómez. La familia
E. Paiba, Alejandra Pantaleón-Lizarazú, Jorge Toro muy gentilmente sirvió como anfitriona en
Enrique Parra, Ronald Parra-Hernández, William su casa a los expedicionarios. Además, Oswaldo
Peña, Jorge Posada-García, Juan David Ramírez, Cortés hizo una serie de salidas de campo a varias
Johana Reyes, Alejandro Rico-Guevara, Diego localidades en el occidente de Cundinamarca con
Rincón, Alba Roa, Diego Rodríguez-Gacha, el objetivo de obtener nuevos registros para algu-
Kini Roesler, Néstor Roncancio-Duque, Loreta nas de las de especies evaluadas.
Rosselli, Carlos José Ruiz-Guerra, Juan Miguel Este libro se encuentra bellamente ilustrado
Ruiz-Ovalle, Jeyson Sanabria-Mejía, Robin con pinturas originales y fotografías de las espe-
Schiele, Raul Sedano, Alejandro Solano, Diego cies. Las primeras de ellas fueron hechas por
Soler-Tovar, Pablo Stevenson, Adriana Sua Robin Schiele. Para las segundas, se hizo una

15
libro rojo de aves de colombia

convocatoria para recibir fotografías de las especies Por último, en las etapas iniciales de este pro-
del libro, aquellas que fueron utilizadas llevan con- yecto se llevaron a cabo doce talleres con el fin de
sigo el nombre de quien realizó la fotografía, no socializarlo e invitar a la comunidad ornitológica a
obstante el número de contribuyentes fue mucho hacer parte del mismo. En estos talleres se refinó la
mayor. Agradecemos a todos aquellos que envia- lista de especies que requerían análisis detallados de
ron amablemente sus contribuciones fotográficas: riesgo de extinción. Agradecemos a quienes facilita-
Orlando A. Acevedo-Charry, David Arenas, Fa- ron su realización y participaron de los mismos en
bio N. Arias Ortiz, Fernando Ayerbe-Quiñones, Armenia, Bahía Solano, Bogotá (tres talleres), Buca-
Nicholas Bayly, Steve Bird, Johana Andrea Borras, ramanga, Cali (dos talleres), Ibagué, Medellín, San-
Diego Calderón, Christopher Calonje, Pedro José ta Marta y Soatá. Estas personas fueron: Luz Dary
Cardona Camacho, Roberto Chavarro Chávarro, Acevedo, Juan Gabriel Albornoz, Carlos Alvarado,
Yanira Cifuentes Sarmiento, Rafael Cortés, Luis Humberto Álvarez, Ivón Alzate, Juan Fernando Al-
Francisco Cortés Sánchez, Oswaldo Cortés-He- zate, Pedro Anaya, Hugo Orlando Angarita, Jenny
rrera, Diego Cueva, Santiago David Rivera, Carl A. Angarita Báez, Andrea Arango, Johnnier Andrés
Downing, Eliana Fierro Calderón, William E. Arango B., Elizabeth Arbeláez, David Arenas, Nel-
son Arroyave, Melanio Asprilla, Fernando Ayerbe
Figueroa, Pablo Flórez, Cristian Flórez-Paí, Néstor
Quiñones, Carolina Balaguera, Mauricio Balleste-
Franco, Cristian Alfonso Gallego Carmona, Ro-
ros, Nelly Banquera, María Piedad Bapwtiste, Rita
drigo Gaviria, Peter Hawrylyshyn, Angélica Her-
Barrera, Alejandro Bayer, Jorge Luis Beltrán, Henry
nández Palma, Cristina Jaramillo Marín, Richard
David Benítez-Castañeda, Paul Betancur Montoya,
Johnston, John Kvarnbäck, Oscar Laverde-R., Cé-
Antonio Bettarel, Jorge Eduardo Botero, Tatiana
sar Alirio Leal Molina, Robert Lewis, Julián Lon-
Botero J., Elkin Briceño, Zoraya Buitrago, Eliza-
doño Jaramillo, Victor F. Luna, Oscar Humber-
beth Buttkus, Ramón Cadavid, Carlos Daniel Ca-
to Marín-Gómez, Sean Meade, David Ocampo,
dena, Jhon Jairo Calderón, María Claudia Campo,
Juan Antonio, Ocampo Wilches, Natalia Ocampo
Luis Angel Cano, Diego A. Carantón, J. A. Cárde-
Peñuela, Scott Olmstead, Ronald M. Parra-Her-
nas, Ghislane Cárdenas, Giovanni Cárdenas, Edwin
nández, Alejandra Pizarro Muñoz, Juan David
Cárdenas B., David Cárdenas A., David Caro, Elsa
Ramírez Restrepo, Juan Miguel Ruiz Ovalle, Car-
Cecilia Casas, Ana María Castaño, Gustavo Castella-
los José Ruiz-Guerra, Jeyson Sanabria-Mejía, Héc-
nos, Astrid Castellanos, Gloria Castillo, Luis Guiller-
tor Julián Sánchez Ospina, Diego Soler-Tovar, mo Castro, Fernanda Castro, Jon Ceballos, José E.
Félix Uribe, Daniel Uribe, Luis Eduardo Urue- Cely, Katherine Certuche, Sergio Chaparro, Yanira
ña, Carlos Mario Wagner-Wagner, José Fernando Cifuentes-Sarmiento, Rocío Cobos, Cristhian Con-
Zambrano, Julián Zuleta, Santiago Zuluaga. de, Emilio Constantino, Germán Corredor, Rafael
Un especial agradecimiento merecen Carl Cortés, Luis Francisco Cortés, Oswaldo Cortés, Jai-
Downing, Peter Hawrylyshyn, Robert Lewis y Juan me Ricardo Cristancho, Héctor Fabio Cruz, Elaise
David Ramírez Restrepo, quienes renunciaron al Cuao, Francesca Cunningham, Santiago David Ri-
reconocimiento económico ofrecido por permitir vera, Lina Eugenia Daza, Natalia Decastro, Aleyda
utilizar sus fotografías en este libro, y a Daniel Uri- Díaz, Norma Duarte, Irwin Duarte Sánchez, Diego
be, quien estuvo a cargo del trabajo de selección y Duque, Juliana Echeverri, María Angela Echeverry,
edición de las fotografías. Lina M. Enríquez, Margarita María Escobar, Nés-
Los autores de este libro agradecemos a tor Raúl Espejo, María Helena Estrada, Ebersol
nuestras familias y seres queridos su comprensión Estupiñán, Diana Eusse, Ana Fernández, Karoli-
por todo el tiempo que no estuvimos con ellos na Fierro, Pablo Flórez, Andrea Fonseca Guerra,
por estar trabajando en nuestro Libro rojo y por Padu Franco, Ana María Franco, Cristian Gallego,
su apoyo a lo largo del proceso. Sandra Yaneth Galván C., Carlos A. Galvis, Yolanda

16
agradecimientos

Gamarra, Mario Fernando Garcés, Camilo García, Esther Peckham, Claudia de Piedrahita, Francisco
Jorge E. García, Hernando García, Carolina Gar- Piedrahita, Alejandro Pollier, Angélica Portilla, Patri-
cía Ríos, Jaime Garizábal, Mery Gaviria, Federico cia Posada, Nicole Pulido, Alonso Quevedo, Diana
Gaviria, Mery Gaviria, Rodrigo Gaviria Obregón, Quintero, Vladimir Quintero, Orlando Quintero,
Paula Giraldo, Nelson Giraldo Z., Natalia Gómez, Laura Ramírez, Felipe Ramírez, Yeimy Ramírez,
Federico Gómez, Mario J. Gómez, Camilo Alberto Juan David Ramírez, Vianey Ramírez, Florentino
Gómez, Juan Rafael Gómez A., Aura María Gue- Ramírez, José Rancés Caicedo, Yulieth Restrepo,
rrero, Mathias Guezyk, Catalina Gutiérrez, Snei- Carlos Mario Restrepo, Magaly Reyes, Milton Rin-
der Gutiérrez, Karina Gutiérrez, Martha Guzmán, cón, Diego A. Rincón Guarín, Orfelina Ríos, Carlos
Oscar Mauricio Hernández, Daniel Felipe Herrera, A. Ríos, Juliana Robayo, Geyen Rodríguez, Juan
Ricardo Herrera Ordoñez, Alix Johanna Herrera Carlos Rodríguez, Camilo Rodríguez, Vladimir
H., Daniel Felipe Herrera, María Paola Higuera, Rojas, Alicia Rojas, Johan Romero, Mariluz Rome-
María Teresa Jaramillo, Richard Johnston, Gustavo ro, Peter Roncancio, Estefanny Ruíz, Carlos José
Kattan, Alejandra Laina, Oscar Laverde, Juan Pa-
Ruiz-Guerra, Juan Miguel Ruiz-Ovalle, Carlos
blo Leal, Roberto Lechman, Gonzalo Lemus, Juan
Saavedra, Andrea Cristina Sabogal, Estefanía Sa-
Sebastián León, León Toné Gaviria, Iván Loaiza,
lazar, Carlos Andrés Salazar, Fernando Salazar
Laura Londoño Duque, Juan Pablo López, Lizeth
Ferreira, Jeyson Sanabria-Mejía, Mario Fernando
López, Sergio Losada, Claudia Lozano, Cediel
Sánchez A., Francisco Santamaría, Leidy Serrano,
Lozano, Julio E. Mantilla, Oscar Humberto Ma-
Rodrigo Sierra Vargas, Juan Sebastián Solano,
rín, Giovanny Marín, Roberto Márquez, Edilma
Adriana Sua Becerra, Jaidilvia Suárez, Sandra Mi-
Martínez, Clara Matallana, Martín Menco, Jorge
lena Suárez, Lucía Margarita Tabares, Sofia Tello,
Alberto Méndez, Carlos Arturo Millán, Yeiner Mo-
Ute Teske, Juan Lázaro Toro, Maria Yanneth To-
lina Reyes, Andrea Morales, Paula Morales, Johan
Moreno, Pedro Moreno, Noemí Moreno Salazar, rres Ch., Diana Tamaris Turizo, Ana María Umaña,
Linda Mosquera, Lincon Moya, Claudia Múnera, Daniel Uribe, Saulo Usma, Giovany Valencia, Luz
Emily Muñoz, Alex Muñoz, Liliana Muskus, Erika Omaira Valencia Cardona, Caleb Vanderveen, Glo-
Nadachowski, Alejandra Naranjo, Walberto Naran- ria Vanegas, Vivian Vargas, Jesús Vásquez, Daniel
jo, Cristóbal Navarro Castro, Margarita Nieto R., Vega, Julián Velsón, Viviana Vidal-Astudillo, Wendy
Víctor Hugo Niño, Wilmer Núñez, Lady Viviana Vidal H., Daira Ximena Villagran, Carlos Mario
Ocampo, Natalia Ocampo-Peñuela, Sergio Ocam- Wagner-Wagner, Guillermo Wickmann y Johana
po, David Ocampo, Luis Germán Olarte, Jenny Zuluaga-Bonilla. Paulo Pulgarín gentilmente revisó
Olaya, Oscar Orozco, Jhon J. Ortíz, César Ortíz, el manuscrito del libro para cazar gazapos.
Karin Osbache, Albert Ospina Duque, Sebastián Los autores agradecemos a todas estas per-
Ospina, Katherine Ospina, Diana Oyuela, Gustavo sonas e instituciones y ofrecemos nuestras disculpas
Pacheco, Jorge Eduardo Paiba, Stephania Parada, a aquellos que se sientan injustamente omitidos de
Alberto Parente, Ronald Parra, Mauricio Patiño, esta sección del libro.

17
Prólogo

“A las nuevas generaciones de ornitólogos y con-


servacionistas colombianos, con la esperanza
de que este libro sea innecesario en el futuro”, reza-
correspondientes categorías. En el lado positivo,
un número de especies previamente consideradas
bajo algún tipo de amenaza, ante nueva informa-
ba la dedicatoria de la primera edición del Libro ción, no fueron incluidas en la Lista Roja.
Rojo de Aves de Colombia. Pasados apenas once Más importante, sin embargo, fue la partici-
años, podría parecernos que el futuro llegó dema- pación masiva de la comunidad ornitológica: aca-
siado pronto y que es desalentador que, en efecto, démicos, profesionales y, en número nunca antes
hubiera sido necesaria una segunda edición. imaginado, aficionados. Los hoy llamados “pajare-
En primer lugar fue necesaria, pues lejos de ros” asumieron como propio el proyecto y lidera-
detenerse el deterioro ambiental del país, se ha ron por medio de la Red Nacional de Observadores
extendido y avanza inexorable la destrucción de de Aves (RNOA) el acopio de nueva información.
los distintos hábitats para dar lugar a actividades Quedó abierto así un campo inmenso de acción
humanas, que van desde la expansión de la fron- futura para los aficionados de todo orden.
tera agrícola hasta la minería a cielo abierto. Se Sin los pajareros, el número de ornitólogos
hizo entonces imperioso continuar verificando de la academia y de las entidades conservacionistas
minuciosamente el efecto sobre la avifauna con internacionales habría sido del todo insuficiente.
periodicidad más corta de lo previsto. Los observadores rasos extendieron, entonces, por
Pero otras circunstancias también influye- todo el país una red coordinada que amplificó de
ron para que fuera posible. La aparición y el re- manera inconmensurable la capacidad de los cien-
finamiento de nuevas metodologías para evaluar tíficos para acopiar los datos necesarios. Pura cien-
con mayor precisión y exactitud la evolución de cia ciudadana.
los hábitats y sus límites, así como la distribución La observación de las aves, mucho más que
espacial de los registros, contribuyeron a una me- cualquiera otra de las aficiones llamadas “de aire
jor valoración de los riesgos y la vulnerabilidad de libre”, provee el contacto con la naturaleza y pro-
las especies para una más precisa asignación a las mueve la sensibilidad hacia los demás organismos
libro rojo de aves de colombia

y una preocupación por su suerte, condiciones tes que reciben, la responsabilidad de contribuir
previas e indispensables a la formación de una a la formación, al estímulo y al soporte de un
ética que lleve a acciones efectivas de conserva- número cada vez mayor de pajareros y pajareras.
ción. Recae entonces a los académicos, así no sea También para tal propósito, este Libro rojo será
sino como elemental retribución por los apor- una gran ayuda.

Humberto Álvarez-López

20
presentación

SI LAS AVES HABLARAN

S i las aves hablaran… ¿qué dirían de nosotros


los humanos? Solemos pensar que las aves,
por no ser humanos como nosotros, no hablan.
que allá entre ellas la música es la forma natural
de comunicación. Quizás única. Cantan si tienen
hambre, cantan si buscan pareja, cantan si están
Y podríamos estar equivocados. Si nos gusta es- solas, cantan si se sienten perdidas, cantan por
cucharlas es porque también hablan, porque nos todo y cantan por nada. Bella forma de existir y
hablan. Lo que sucede es que lo hacen en una for- embellecer el mundo, sin hablar pero cantando.
ma distinta. Supongamos, por ejemplo, que ellas Esa curiosa y maravillosa forma de expresión
sean más líricas que narrativas y que por eso en de las aves tiene un contenido tan rico y tan varia-
vez de hablar prefieran cantar. Las únicas que ha- do como el color del ropaje con que se visten. Las
blan son las loras, coloridas y simpáticas, y es muy aves cantan colores, dicen sombras, susurran re-
probable que por eso mismo sean las únicas aves lámpagos. Por eso su canto, que es a la vez prosa y
que dicen tonterías. No es su culpa: ellas repiten verso, gusta e ilumina, emociona y alerta, despier-
lo que aprenden del hablar humano. ta y a veces ensordece. Juan Ramón Jiménez, que
En realidad el canto de las aves es canto era poeta de verdad y entendía de estos asuntos,
para nosotros los humanos. Uno podría pensar lo dijo así:

los pájaros de yo sé dónde *


Toda la noche,
los pájaros han estado
cantándome sus colores.
(No los colores
de sus alas matutinas
con el fresco de los soles.

* Tomado de «Canciones de La Florida», en En el otro costado, 1936-1942.


libro rojo de aves de colombia

No los colores
de sus pechos vespertinos
al rescoldo de los soles.
No los colores
de sus picos cotidianos
que se apagan por la noche,
como se apagan
los colores conocidos
de las hojas y las flores.)
Otros colores,
el paraíso primero
que perdió del todo el hombre,
el paraíso
que las flores y los pájaros
inmensamente conocen.
Flores y pájaros
que van y vienen oliendo
volando por todo el orbe.
Otros colores,
el paraíso sin cambio
que el hombre en sueños recorre.
Toda la noche,
los pájaros han estado
cantándome los colores.
Otros colores
que tienen en su otro mundo
y que sacan por la noche.
Unos colores
que he visto bien despierto
y que están yo sé bien dónde.
Yo sé de dónde
los pájaros han venido
a cantarme por la noche.
Yo sé de dónde
pasando vientos y olas,
a cantarme mis colores.

Los pájaros (esa no es sino una forma de Con sus cantos indomables los pájaros han
llamar a algunas aves) han sido a través de siglos acompañado los más grandes heroísmos, como el
y milenios los infatigables y constantes testigos de pájaro que ha de conducir a Sigfrido a través del
todas las geografías, de todas las nubes, de todos bosque hasta que encuentre a Brunilda en la ópe-
los ríos y todos los mares que en el mundo ha ra de Wagner, o como el inaudible canto de alon-
habido, desde el paraíso intemporal de los oríge- dras y ruiseñores, que en Romeo y Julieta hace
nes hasta el canto mañanero que hoy nos despertó que dos enamorados no sepan discernir si anoche-
—si es que creemos estar del todo despiertos—. ce o amanece (“¿Tan rápido te marchas? Todavía

22
si las aves hablaran

falta mucho para que amanezca. Es el canto del a la manera de un imperativo científico. Por eso
ruiseñor, no el de la alondra el que se escucha. la evaluación del riesgo de extinción de cualquier
Todas las noches se posa a cantar en aquel grana- especie ha de hacerse sobre la base de investiga-
do. Es el ruiseñor, amado mío”). ciones científicas rigurosas y sólidas. De allí que
Pero si algo han tenido que acompañar las los resultados de este trabajo de investigación
aves con paciente estoicismo es la enorme y en han de ser comparados con el mismo estudio,
ocasiones descontrolada insensatez humana. Prue- realizado hace más de diez años, el Libro rojo de
ba de ello es este libro, concebido y escrito preci- aves de Colombia 2002.
samente para salvar a las aves del sombrío riesgo
El libro que el lector tiene ahora entre sus
de la extinción. Qué vergüenza para la especie hu-
manos es hermoso. Pero también es de alguna ma-
mana tener que producir libros rojos, como este
nera triste. La calidad de la investigación es cohe-
Libro rojo de aves de Colombia, para que los pájaros
rente con la belleza del material fotográfico y el
no se extingan, para que podamos seguir escuchan-
cuidado de la edición. Todo ello es reconfortante
do su canto, libros que nos recuerdan el inmenso
porque acaba siendo un indicador de que la res-
poder destructivo de tantos disparates colectivos.
Pero sería peor dejar de hacerlo. Si hay es- ponsabilidad ética, la belleza y el rigor científico
pecies animales o vegetales amenazadas, los libros pueden convivir y colaborar entre sí. Pero el libro
rojos que llaman la atención sobre cómo evitar su no deja de ser triste, como es triste el hecho de
extinción acaban siendo algo así como un impe- que libros rojos como este sean necesarios. Quiera
rativo moral para una sociedad que se conside- Dios que no esté lejos el día en que podamos sen-
re ambientalmente responsable. Y hacerlo sobre tarnos a contemplar los pájaros, a disfrutar el em-
una sólida base de información, cuidadosamente brujo de sus cantos misteriosos sin tener la amarga
recogida y extraída in situ, es algo que se impone preocupación de que los estamos extinguiendo.

Vicente Durán Casas, S. J.


Vicerrector Académico
Pontificia Universidad Javeriana

23
INTRODUCCIÓN

L  a evaluación y categorización del riesgo de


 extinción que enfrentan las especies consti-
tuyen una de las fuentes de información más im-
the world (1958); no obstante, algunas publicacio-
nes anteriores ya habían llamado la atención so-
bre el riesgo de pérdida de algunas especies (Scott
portantes sobre el estado de conservación de la et ál. 1987). En 1956, se estableció la Species Sur-
biodiversidad en el mundo (Butchart et ál. 2004). vival Commission como un organismo permanen-
Dichas evaluaciones son consignadas en documen- te de la Unión Internacional para la Conservación
tos denominados libros rojos en los cuales se pre- de la Naturaleza (uicn), la cual es responsable de
senta un registro de las especies de vida silvestre llevar un registro de las especies en peligro de ex-
amenazada de extinción, con una definición de tinción de todos los grupos taxonómicos de plan-
los grados de amenaza (Scott et ál. 1987). Los li- tas y animales excepto aves, puesto que desde esa
bros rojos se han tornado en una herramienta cada época dicha responsabilidad recayó sobre el Inter-
vez más poderosa para la planeación de la conser- national Council for Bird Preservation – ICBP (hoy
vación, monitoreo y toma de decisiones con la que BirdLife International) (Scott et ál. 1987).
cuentan científicos, entidades gubernamentales Los primeros libros rojos que llevaron este
y no gubernamentales, sectores productivos y la título fueron publicados en 1966 y se basaron en
sociedad civil, para enfrentar la pérdida y transfor- opiniones de expertos, por tanto, en criterios subje-
mación de la biodiversidad (Butchart et ál. 2004, tivos que reflejaban el estado del conocimiento en su
Rodrigues et ál. 2006). momento. No obstante, los criterios de los expertos
Los libros rojos tienen sus precursores en podían variar sustancialmente de un especialista a
tres obras publicadas por el Comité Americano otro; estos libros fueron elaborados de esa mane-
para la Protección Internacional de la Vida Silves- ra durante décadas. Entre los años 1990 y 2001,
tre entre los años cuarenta y cincuenta: Extinct un grupo de trabajo encabezado por Georgina
and vanishing mammals of the western hemisphere Mace desarrolló un sistema de evaluación de riesgo
(1942), Extinct and vanishing mammals of the de extinción basado en categorías y criterios obje-
world (1942) y Extinct and vanishing birds of tivos de carácter cuantitativo que buscaba dar más
libro rojo de aves de colombia

objetividad al proceso de inclusión de especies en usadas como alimento, animales de jaula y fuente
los libros rojos. La séptima versión de dicho sistema de plumajes.
(versión 3.1: uicn 2001) fue adoptada por el con- Para la fecha, Olivares anotaba que la especie
sejo de la uicn y está vigente a la fecha. Este nuevo más afectada era el cóndor ya que de este habían más
sistema de categorías y criterios aportó un procedi- ejemplares en jaulas que en los picos de los Andes.
miento que podía ser aplicado coherentemente por También destacó que algunas especies migrato-
diferentes personas, mejoró la objetividad, facilitó rias de patos se habían dejado de ver: Anas acuta,
las comparaciones entre taxones de manera muy Anas clypeata y Anas americana. Es posible que
amplia y proporcionó una mejor comprensión so- estas anotaciones de Olivares representen hoy en
bre cómo fue evaluada cada especie. Dicho sistema, día extinciones crípticas de especies que migraban
aunque de carácter cuantitativo, permite el uso de regularmente a nuestro país y que hoy llegan solo
información con niveles muy variables de precisión accidentalmente. Así mismo, destacó como ame-
a una escala global (uicn 2001). Dos años después, naza la intensidad de la cacería sobre los gallitos de
fueron aprobadas las directrices para emplear los roca y quetzales para el comercio de pieles o como
criterios de la Lista Roja de la uicn a nivel regional. animales de cautiverio. De mediados del siglo XIX
Estas directrices abordan una serie de dificultades a principios del XX, hubo una gran devastación
que no se presentan cuando se hacen evaluaciones de colibríes que fueron cazados por sus pieles (40
a escala global como es el caso de poblaciones que individuos al día por un colector en los alrededo-
se encuentran en ambos lados de las fronteras po- res de Bogotá) así como garzas para plumajes a
líticas (uicn 2003). principios del siglo XX, especialmente en los llanos
La historia de las listas y libros rojos en (Olivares 1970).
Colombia sigue, en gran medida, un paralelo con La primera lista de especies que hizo un
los procesos globales, aunque con sus particula- tratamiento para toda la avifauna del país fue la
ridades. Las primeras referencias que conocemos Lista Azul de Steven Hilty, Distributional chan-
en las cuales se llamó la atención sobre la eventual ges in the Colombian avifauna: a preliminary blue
extinción de especies en Colombia (y de aves es- list (1985). En esta, el autor presentó un recuento
pecíficamente) provienen de un simposio sobre la de especies a manera de sistema de alerta temprana
avifauna en el norte de América Latina, convocado que incluyó 135 especies que él consideraba que
por el Smithsonian Institution y llevado a cabo en habían perdido más del 50 % de su distribución
Washington en abril de 1966. En las memorias de geográfica. Esta lista azul hacía ver que el número
dicho evento, publicadas en 1970, se presentaron de especies amenazadas podía ser muy alto, y que
dos trabajos seminales en el tema; el primero de la mayoría de ellas se hallaban en los Andes y valles
ellos, por el padre Antonio Olivares del Institu- interandinos. Además, señaló que dos tercios de
to de Ciencias Naturales de la Universidad Na- las especies endémicas podrían estar amenazadas.
cional titulado Effects of the environmental chan- La primera lista oficial de especies amenazadas
ges on the avifauna of the Republic of Colombia, del país fue publicada por el Inderena con el título
el segundo, por Federico Carlos Lehmann del Colombia, fauna en peligro. En esta lista se incluye-
Museo de Historia Natural de Cali titulado Avi- ron, junto con otras especies de fauna, 57 especies
fauna in Colombia. En estos trabajos se destacan de aves en diferentes categorías de amenaza. Para ese
los efectos de los cambios ambientales creados momento ya se habían extinguido el zambullidor
por la actividad humana, como la destrucción colombiano (Podiceps andinus) y el pato pico de oro
de hábitats y el uso de plaguicidas, sobre las po- (Anas georgica nicefori), ambos endémicos de los
blaciones de aves. También se identifican otras humedales de la cordillera Oriental.
amenazas específicas como la mortalidad de aves En 1988 se llevó a cabo el primer Encuen-
ocasionada por la presión selectiva sobre especies tro Nacional de Ornitología en la reserva Acaime,

26
introducción

Quindío, por iniciativa de Jorge Eduardo Botero sobre la aplicación de los criterios y categorías de
y Emilio Constantino. En esta reunión se planteó evaluación de riesgo, el cual fue conducido por
la necesidad de desarrollar una estrategia nacio- Georgina Mace. A principios de 1999 se inició un
nal, liderada por Carolina Murcia, para la con- proceso de fortalecimiento de las capacidades de
servación de las aves de Colombia. Además, se evaluación de riesgo de extinción y de elaboración
elaboró una lista roja de especies amenazadas a coordinada de libros rojos de diferentes grupos,
cargo de Luis Miguel Renjifo. Después de varios tanto zoológicos como botánicos. Este proceso
años de labor, tanto esa estrategia como la lista concluyó a mediados del 2002, con la publicación
roja resultaron inéditas, pero sentaron las bases de del primer grupo de libros de la serie Libros Ro-
colaboración e información para las futuras estra- jos de Colombia. Estos fueron presentados en su
tegias y listas rojas. lanzamiento por Andrés Pastrana, presidente de
La década de los noventa fue particularmente ese entonces, y en el mismo acto las especies que
agitada, no solo en el contexto internacional, con en los libros se consideraban como amenazadas,
el desarrollo del nuevo sistema de listas y criterios fueron declaradas como especies amenazadas, de
de la uicn, sino en el contexto nacional, aunque manera legal (RES 0584 del 26 de junio del 2002).
por otras razones. A principios de ese decenio, se La elaboración de los primeros volúmenes
publicó Threatened birds of the Americas (Collar de la serie Libros Rojos de Colombia, publicados en
et ál. 1992), obra que contó con el ornitólogo el año 2002, dejó muchos aprendizajes en cuanto
colombiano Luis Germán Naranjo como uno de a colaboración interinstitucional entre investiga-
sus editores y para la cual se hizo una extensa re- dores y metodológicos. En cuanto al proceso de
copilación de información sobre cada una de las colaboración interinstitucional, probablemente los
327 especies incluidas, entre ellas 56 colombia- más importantes se desarrollaron en el contexto
nas, que fueron categorizadas como amenazadas. del comité nacional de categorización de especies
Esta obra representó un avance muy significativo amenazadas como espacio de coordinación en la
en la definición de prioridades de conservación de elaboración de los libros rojos, de coordinación de
las aves en el país. actividades de capacitación y de asesoría al Minis-
Al poco tiempo de su creación el I. Hum- terio. En ese momento, el liderazgo técnico estuvo
boldt convocó a un taller de expertos con el fin a cargo del I. Humboldt y el respaldo del Ministe-
de orientar una iniciativa para la identificación de rio del Medio Ambiente fue fundamental. Gracias
las especies amenazadas en el territorio nacional. a ese espacio de coordinación y colaboración, los
Allí se planteó la necesidad de evaluar la factibi- libros rojos del año 2002 contaron con un alto ni-
lidad de aplicar los nuevos criterios desarrollados vel de participación académica, interinstitucional y
por la uicn a una escala global, pero desde una ciudadana sin precedentes en el país, en el ámbito
perspectiva nacional. Así, el I. Humboldt encargó de las ciencias ambientales y biológicas. Esa cerca-
esta labor a Eduardo Calderón para las plantas y a na colaboración entre investigadores e institucio-
Luis Miguel Renjifo para las aves. Los respectivos nes hizo que los resultados de las investigaciones
resultados fueron publicados como parte del Infor- fueran inmediatamente incorporadas en la política
me Nacional Sobre el Estado de la Biodiversidad pública.
en Colombia (Calderón 1998, Renjifo 1998). El proceso de colaboración en el Libro rojo
En 1998 se conformó el Comité de Libros Rojos de aves de Colombia (Renjifo et ál. 2002) fue parti-
de Colombia, con una diversa participación ins- cularmente fructífero. En esta obra participaron 47
titucional, el cual fue liderado en lo técnico por autores de fichas que sintetizaron la información
el I. Humboldt y en lo institucional por el Mi- de las especies y 118 personas adicionales cola-
nisterio del Medio Ambiente. Ese mismo año, el boraron de diversos modos, especialmente apor-
I. Humboldt convocó a un taller de capacitación tando información o facilitando el acceso a ella.

27
libro rojo de aves de colombia

Este proceso colaborativo no solo hizo que la in- et ál. (1992) y desafortunadamente el autor no
vestigación fuese mucho más exhaustiva sino que alcanzó a publicarlo en vida.
le dio un gran sentido de pertenencia en el con- La iniciativa para llevar a cabo un nuevo
texto de la comunidad ornitológica nacional. análisis del riesgo de extinción de las especies de
Desde el punto de vista metodológico, la aves en Colombia surgió en el año 2007 por par-
investigación conducente al Libro rojo del 2002 te de Luis Miguel Renjifo y Juan David Amaya-
fue innovadora. A pesar del desarrollo del sistema Espinel, quienes habiendo hecho parte del grupo
de criterios y categorías objetivos de la uicn, es- líder del Libro rojo del año 2002 vieron la necesi-
tos seguían siendo aplicados con base en la opi- dad de llevar a cabo este nuevo análisis por diver-
nión de expertos, usualmente sin una conexión sos motivos. El primero de ellos fue la evidente
explícita con el conocimiento de la ecología de necesidad de analizar periódicamente el riesgo de
las especies. Por primera vez en el mundo, desa- extinción con el fin de hacer un seguimiento a
rrollamos modelos de distribución basados en el las tendencias poblacionales de las especies ame-
conocimiento de la ecología de las especies y regis- nazadas o potencialmente amenazadas y con ello
tros biológicos utilizando sistemas de información contar con información actualizada que sirva para
geográfica. Con estos modelos se hicieron medi- la orientación de iniciativas de conservación y el
desarrollo de política pública. El segundo de ellos
ciones cuantitativas explícitas de la distribución
fue el surgimiento en el país de nuevos factores
geográfica de las especies y fueron utilizadas para
que podrían haber presionado de manera negativa
estimar extensión de presencia y el rango de ocupa-
a las poblaciones de aves silvestres, tales como la
ción. Así mismo, se utilizó información geográfica,
aparición del auge minero energético y la rápida
ecológica (como densidad de población) y mapas
expansión de los cultivos para la producción de
de ecosistemas para medir la magnitud de la pérdi-
biocombustibles, ambos procesos imprevisibles en
da de hábitat de las especies y para hacer inferencia
el momento de los análisis del año 2002. Por otra
sobre los tamaños poblacionales, tasa de cambio
parte, la publicación del anterior Libro rojo había
en las poblaciones y grado de fragmentación de las
estimulado el desarrollo de nuevas investigaciones
distribuciones (Renjifo et ál. 2002). Esto permi-
sobre las especies amenazadas o casi amenazadas al
tió aplicar el sistema de categorización con mayor
punto que muchas especies eran mejor conocidas
objetividad. Este sistema de la uicn (2001) había
y dicha información podría implicar cambios sus-
sido desarrollado para evaluar el riesgo de extin- tanciales en la percepción de riesgo. Esto, unido a
ción globalmente y fue aplicado en el Libro rojo la descripción de nuevas especies para la ciencia,
(2002) a una escala nacional. Un año después, se el reconocimiento de estatus de especie a taxones
publicaron las directrices para emplear los criterios previamente considerados como subespecies, y el
de la Lista Roja de la uicn a nivel regional (2003). hallazgo de especies previamente desconocidas en
Desde finales de los años ochenta y parte de el país, amplió el número de especies que podrían
los años noventa, Álvaro José Negret desarrolló encontrarse en algún nivel de amenaza en el terri-
una investigación sobre la avifauna amenazada torio nacional. Por su parte, el desarrollo de nue-
en el país. Su libro Aves en Colombia amenaza- vos métodos analíticos, como el modelamiento de
das de extinción fue publicado póstumamente en nicho, comenzó a brindar nuevas herramientas
el año 2001. La presentación de esta obra escrita que podían ser utilizadas para hacer evaluaciones
por su hermano está fechada en 1998. En su libro, de riesgo más sofisticadas que aquellas hechas con
Negret presentó un recuento de 166 especies de las herramientas disponibles en el año 2002. Por
aves colombianas consideradas como extintas, último, el surgimiento de los indicadores de listas
amenazadas, vulnerables, raras o indeterminadas. rojas, basado en los análisis periódicos de riesgo
Su aproximación analítica fue similar a la de Collar de extinción, brindaba una nueva herramienta

28
introducción

de análisis que podía servir para hacer un segui- la comunidad ornitológica nacional en el proyec-
miento a la política pública de conservación en el to; y el tercero fue avanzar en el levantamiento y
país. La iniciativa de un nuevo Libro rojo de aves curado de información sobre las especies. El se-
de Colombia fue favorablemente acogida por Ma- gundo de estos objetivos recibió financiación par-
ría del Pilar Pardo, directora de ecosistemas en cial por parte del I. Humboldt.
el Ministerio del Medio Ambiente y Desarrollo Con el primer propósito se optimizó la base
Territorial. de datos para la gestión y manejo de la informa-
En el año 2008 el Ministerio aportó un ca- ción del proyecto y se puso en servicio el módu-
pital semilla el cual, unido a los recursos aportados lo de captura en línea de información Evarix.
por la Pontificia Universidad Javeriana, permitió Así mismo, se construyó una página web Comu-
desarrollar un proyecto piloto. En esa primera fase nidad virtual, Libro rojo de aves de Colombia II
del proyecto, se desarrollaron los criterios de inclu- con los detalles del proyecto. Esta página fue
sión para las especies que requerirían de un análisis albergada en la sección de comunidades virtua-
detallado de riesgo de extinción a escala nacional y les del Mecanismo de Facilitación del Convenio
se elaboró el listado base de especies para analizar. de Diversidad Biología – (CHM), manejada por el
De forma paralela, se desarrolló la estructura de I. Humboldt para Colombia. Para involucrar ac-
una base de datos para la gestión y manejo de la tivamente a la comunidad ornitológica nacional
información del proyecto y se desarrolló un módu- en el proyecto, se hizo, en principio, una convo-
lo de captura en línea de información (Evarix). Ese catoria para participar a través de la Red Nacional
mismo año, se inició la recopilación de registros de de Observadores de Aves, en donde se explicó en
localidades para las especies y una base de informa- detalle el tipo de información requerida, así como
ción sobre historias de vida. Por ejemplo, se digita- los mecanismos de participación y de reconoci-
lizó la totalidad de registros publicados en Renjifo miento. Posteriormente se hicieron diez talleres
et ál. (2002) y se verificó que la información ingre- en Bogotá (tres), Cali (dos), Medellín, Ibagué,
sada en esa obra no tuviera errores. En esa primera Armenia, Santa Marta y Bahía Solano. En los ta-
fase se unió al equipo núcleo del proyecto María lleres se contextualizó a los participantes sobre los
Fernanda Gómez. Juan Sebastián Lozano hizo procesos de evaluación de riesgo de extinción, se
una evaluación de los diferentes métodos utiliza- retroalimentó la lista de especies que iban a ser
dos en ecología para modelar la distribución de las objeto de análisis, y se les invitó a participar en
especies, la cual sirvió de base para seleccionar los la iniciativa como autores de síntesis de informa-
métodos que serían aplicados posteriormente en ción de las especies o aportando información de
las evaluaciones de riesgo. Diego Calderón apoyó las especies, como: registros de observaciones o
la sistematización de información sobre historia de colecciones, información publicada o inédita de
vida de las especies para evaluar o de especies cerca- la ecología, distribución, amenazas, tendencias
nas filogenéticamente. Ese año se hizo una revisión poblacionales y datos de otros investigadores que
de las herramientas metodológicas para evaluar el pudieran proporcionar ese tipo de información.
riesgo de extinción a escala nacional y se revisó y Durante esta fase del proyecto se inició la desig-
recopiló información geográfica. nación de personas responsables de las síntesis de
La segunda fase del proyecto (año 2009) se información. La información recibida en línea a
enfocó en tres aspectos complementarios entre sí. través de Evarix o por correo electrónico fue com-
El primero fue desarrollar herramientas y canales pilada y sometida a un proceso de curado para
de comunicación para motivar, informar y vincu- garantizar su calidad y precisión.
lar activamente a personas e instituciones en el En la tercera fase del proyecto (año 2010) se
proyecto y facilitar la recopilación de información unieron al equipo núcleo Ángela María Amaya-Vi-
en línea; el segundo fue involucrar activamente a llarreal, Gustavo H. Kattan y Jorge Iván Velásquez.

29
libro rojo de aves de colombia

Para esta fase se contó con un importante apoyo ción de 95, se complementaron las fichas de 118
económico del I. Humboldt. Ese año se finalizó y se llevó a cabo una convocatoria para obtener
la socialización del proyecto con los últimos dos fotografías de alta calidad para ilustrar el libro.
talleres en Bucaramanga y Soatá, también se con- La selección y edición fotográfica estuvo a cargo
tinuó con la recopilación, curado y georreferen- de Daniel Uribe. También se contrató a Robin
ciación de registros de las especies. Con el fin de Schiele para que hiciera ilustraciones de las espe-
obtener información en campo sobre algunas de cies para las cuales no contábamos con material
las especies con muy poca información geográfica fotográfico. En la Editorial Pontificia Universidad
y ecológica, se hizo una expedición a la serranía del Javeriana se diseñó la pauta gráfica del libro y se
Darién y varias salidas de campo al occidente de inició el proceso de diagramación del mismo.
Cundinamarca; en esta fase se recibieron fichas de En noviembre del 2011, el ideam liberó un
síntesis de información de 100 especies. Se inició nuevo mapa de bosques no-bosques para el año
la elaboración de modelos de distribución de las 2010. Hasta ese momento, los análisis de pérdida
especies y se hicieron análisis de riesgo de extin- de hábitat para las especies de bosque se habían he-
ción para un primer grupo de 50 especies. Para las cho con base en el mapa general de ecosistemas de
especies evaluadas cuyo estatus resultó en alguna Colombia (2000), el mapa de bosques no-bosques
categoría de amenaza o casi amenazadas se inició el del año 2005 y una extrapolación de la deforesta-
proceso de edición de contenidos de las fichas con ción al año 2010; para esto se utilizaron escenarios
miras a preparar el texto del libro. optimistas y pesimistas. El uso del nuevo mapa de
Como resultados anexos al proyecto, en ese bosques no-bosques era altamente deseable, pues
año se elaboró un manual para la categorización permite medir de una manera mucho más directa
de especies para Colombia con lineamientos para el cambio en la cobertura boscosa para cada una de
incrementar la calidad y el alcance de las listas las especies de aves que viven en bosques para el
rojas en el país (Amaya-Espinel et ál. 2011). Se periodo 2000 a 2010 (fundamental en los análisis
hizo un curso de capacitación sobre “Conceptos de riesgos) y no recurrir a extrapolaciones basadas
y herramientas metodológicas basadas en las cate- en periodos de tiempo más cortos, como se había
gorías y criterios internacionales de la uicn para el hecho a lo largo de los años 2010 y 2011. Al co-
desarrollo de procesos de evaluación de riesgo de tejar los resultados obtenidos durante las fases III y
extinción a escala regional en diferentes grupos IV del proyecto con los resultados que se obtenían
biológicos”. Los instructores de este curso fueron con la nueva información, se encontraron enormes
Rebecca Miller y Arturo Mora, de uicn Cambrid- discordancias tanto en la magnitud como en la di-
ge y Quito respectivamente. También se hizo un rección del cambio de los bosques. Por ejemplo, se
curso sobre categorización de peces a cargo del encontraron grandes porcentajes de recuperación
profesor brasileño Ricardo de Souza Rosa. de cobertura boscosa en la distribución de muchas
La cuarta fase del proyecto tuvo lugar en el especies, los cuales no parecían ser consistentes con
año 2011 y principios del 2012, en ella se unió la realidad. En consecuencia, con el fin de garanti-
al equipo núcleo del proyecto Jaime Burbano-Gi- zar la calidad de los análisis de riesgo de extinción,
rón. De nuevo esta fase contó con una importante fue indispensable reiniciar el proceso de evaluación
financiación por parte del I. Humboldt. Esta fase para la totalidad de especies de bosque que habían
se concibió como la última de la investigación y la sido evaluadas durante los años 2010 y 2011 en
previa a la publicación de los resultados. En ella, se una nueva fase del proyecto. De igual modo, se
continuó con la recopilación, curado y georrefe- decidió dividir la obra en dos volúmenes con el fin
renciación de registros de las especies; en esta fase de agilizar la publicación de resultados pues por el
se desarrollaron modelos de pérdida de hábitat incidente descrito se había dado marcha atrás en
para 120 especies y se evaluó el riesgo de extin- casi dos años.

30
introducción

La quinta y última fase del proyecto tuvo tivos para cada especie (ficha síntesis, ilustración
lugar en los años 2012 y 2013, sin apoyo eco- o fotografía, análisis de riesgo de extinción, mo-
nómico externo a la PUJ. Durante esta fase del delos de distribución y pérdida de hábitat). Se
proyecto se continuó con la recopilación, curado escribieron los textos introductorios de la obra y
y georreferenciación de registros de algunas es- se llevó a cabo el proceso de revisión, diagrama-
pecies, se recibieron las fichas de síntesis de infor- ción y publicación. Por último, se estima que el
mación de las últimas especies para analizar y se volumen II del libro rojo en el cual se incluirán
analizó el riesgo de extinción para las aves de los las especies amenazadas y casi amenazadas para
bosques húmedos de los Andes y la costa pacífica. las demás regiones del país será publicado en el
Se compilaron los bloques de información defini- año 2014.

31
MÉTODOS

L a Unión Internacional para la Conserva-


ción de la Naturaleza desarrolló un proce-
dimiento de evaluación de riesgo de extinción de
participación de comunidad
ornitológica en la
las especies basado en un sistema de categorías y recopilación de información
criterios. Este sistema se basa en estimaciones de Un aspecto sobresaliente del proceso de inves-
tamaños de población y tamaños de distribución, tigación que dio como resultado este libro fue la
así como en tendencias y velocidades de cambios participación de cientos de personas, entre las cua-
de estas variables (UICN 2001, 2013). Los esti- les se encuentran investigadores, observadores de
mativos poblacionales y geográficos utilizados en aves, profesionales de disciplinas no biológicas y
evaluaciones globales o regionales con frecuencia estudiantes. La información proporcionada por la
carecen de un vínculo explícito a datos empíricos comunidad ornitológica del país, y en menor me-
o de conocimiento ecológico de las especies. La dida de la internacional, no solo marcó uno de los
investigación que condujo a este Libro rojo invo- puntos de partida para hacer los análisis de riesgo
lucró una serie de pasos para la obtención de la de extinción de las especies, sino que fue una ini-
información base (fichas síntesis de información, ciativa de construcción colectiva del conocimien-
registros biológicos, información climática e in- to sobre la avifauna del país, en lo que se conoce
formación sobre tiempos generacionales) y ca- como ciencia ciudadana.
racterización de la distribución geográfica de las Durante el 2009, se realizaron nueve talleres
especies. De allí, generamos cifras específicas para de socialización del proyecto en diversas regiones
cada especie sobre magnitud y tasas de cambio en de Colombia: Bogotá (tres talleres), Cali (dos ta-
las distribuciones, hábitats y poblaciones. Dichas lleres), Medellín, Ibagué, Armenia, Santa Mar-
cifras fueron utilizadas en las evaluaciones de ries- ta y Bahía Solano. Este último durante el XXII
go de extinción con el uso de información geo- Encuentro Nacional de Ornitología (ENO). En
gráfica y ecológica de manera explícita. En esta el año 2010, se llevaron a cabo otros dos talleres
sección se describen los métodos usados. en Bucaramanga y Soatá (durante el XXIII ENO)
libro rojo de aves de colombia

y se organizó un simposio sobre “Ecología y con- si contenían el tipo de información requerida para
servación de especies de aves amenazadas en Co- el proceso de evaluación de riesgo de extinción
lombia” en el contexto del III Congreso Nacional como: ecología de la especie, información sobre
de Ornitología, en Medellín. El propósito central densidad poblacional, vulnerabilidad a cambios
de estos talleres y simposio fue invitar a la comu- ambientales u otras presiones, medidas de con-
nidad ornitológica del país a vincularse al proyecto servación tomadas o propuestas, etc. Cada ficha
de diversas maneras. Esta participación tenía una pasó por una o varias rondas de revisión con el fin
doble finalidad: generar apropiación por parte de de asegurar que tuvieran la información necesa-
los ornitólogos y observadores de aves y recopi- ria. Una vez evaluado el riesgo de extinción (véase
lar información de manera colaborativa para darle más adelante), las fichas de las especies incluidas
solidez al proceso de evaluación. La participación en alguna categoría de amenaza, casi amenazadas
ocurrió de diferentes modos; inicialmente, se dis- o deficientes de datos pasaron por un proceso de
cutió con los asistentes una lista inicial de 212 es- edición para garantizar unidad de estilo y breve-
pecies que iban a ser objeto de análisis detallados dad sin perder información valiosa.
de riesgo de extinción, durante los talleres. Esta Previo a la designación de autores de fichas
lista fue retroalimentada para incluir o excluir es- se hizo un trabajo de búsqueda de información en
pecies. En estos talleres se hizo evidente que en el artículos científicos sobre historia de vida, abun-
registro de partida se habían pasado por alto algu- dancia relativa, densidad poblacional y longevidad
nas especies que podrían estar en riesgo, pero que de las especies, y esta información fue enviada a
también se habían incluido otras resilientes a los los autores designados. Una cuarta faceta de alta
procesos de transformación del paisaje, las cuales participación de este proyecto fue la obtención de
debían ser removidas de la lista inicial. fotografías de las especies amenazadas. Para este
Una segunda forma de cooperar consistió en fin se realizó una nueva convocatoria a través de
proveer datos de registros biológicos (observacio- la RNOA para invitar a fotógrafos profesionales o
nes o datos de especímenes) a través de una plata- aficionados a enviar sus fotografías; una vez com-
forma de captura de información en línea (EVARIX) piladas las fotos se hizo un proceso de selección
desarrollada para ese fin o a través de correo elec- de acuerdo a su calidad.
trónico. Una tercera opción fue escribir las fichas
de síntesis de información para cada una de las caracterización de la
especies. Con el propósito de identificar perso-
distribución de las especies
nas interesadas en escribir las fichas se realizó una
invitación abierta a los investigadores a través de El sistema de categorías y criterios de la UICN uti-
la lista de discusión de la Red Nacional de Ob- liza dos mediciones del tamaño de la distribución
servadores de Aves (RNOA) y se consultó el inte- de las especies. Estas son: la extensión de presen-
rés durante los talleres, así como la existencia de cia (EOO por sus siglas en inglés utilizadas en
nuevos estudios e investigadores trabajando en las la literatura) y el área de ocupación (AOO por
especies que iban a ser evaluadas. Como comple- sus siglas en inglés utilizadas en la literatura). La
mento, invitamos directamente a algunos investi- extensión de presencia es definida como el área
gadores que habían hecho estudios sobre algunas contenida dentro de los límites más cortos ima-
especies para que escribieran sobre ellas. Los res- ginarios que pueden ser dibujados para abarcar
ponsables fueron designados según su experiencia, todos los sitios en donde se encuentra la especie,
disponibilidad de tiempo e interés, en tanto que a bien sea conocidos, inferidos o proyectados (UICN
los autores designados se les envió una guía edi- 2013). Por su parte, el área de ocupación es el
torial para la preparación de las fichas. Una vez área dentro de la extensión de presencia la cual es
recibida cada ficha, se revisaron para determinar ocupada por la especie, medida a una escala que

34
métodos

es biológicamente relevante para la especie consi- de campo son integrados en un sistema de infor-
derada (IUCN 2013). mación geográfica con capas ambientales (clima,
Tradicionalmente, la distribución de las espe- vegetación, suelos, etc.) para determinar las carac-
cies ha sido caracterizada mediante mapas de pun- terísticas ambientales de los sitios donde la especie
tos y mapas de expertos (Rondinini et ál. 2006, ha sido registrada. Dicha información se usa pos-
Gaston y Fuller 2009). En un mapa de puntos se teriormente para modelar la presencia de la especie
grafican las localidades donde una determinada es- en función del ambiente y estimar la idoneidad de
pecie ha sido registrada, mientras que en un mapa su hábitat en sitios donde no hay registros de la
de experto, un especialista en un determinado gru- especie pero existe la información ambiental.
po taxonómico, traza un polígono que abarca los Para caracterizar las distribuciones de las es-
registros conocidos de una especie, pero también pecies contempladas en el Libro rojo utilizamos un
incluye o excluye áreas que en su criterio son o no enfoque híbrido que utiliza el modelamiento de
habitables por la especie. Los mapas de experto distribución de especies para obtener prediccio-
pueden ser refinados con el uso de información nes de la distribución potencial (sensu Soberón
geográfica secundaria, por ejemplo topografía y y Nakamura 2009) de las especies basadas en va-
vegetación, escogiendo las categorías que, a cri- riables climáticas, las cuales fueron refinadas en la
terio del investigador, representan condiciones distribución actual mediante la consideración de
habitables por la especie (Beresford et ál. 2011). la cobertura vegetal actual y el criterio de experto
Los mapas de puntos son los más exactos, pues para definir las áreas donde la dispersión de las
representan las localidades donde existe evidencia especies es posible. Estas caracterizaciones fue-
de la presencia de una especie. Sin embargo, su ron la base para estimar la extensión de presencia
utilidad depende de la intensidad y extensión del (EOO) y área de ocupación (AOO).
muestreo, por lo tanto son poco útiles en países
con muestreos sesgados y de baja intensidad como Georreferenciación
Colombia. Los mapas expertos infieren la distri- Los datos de presencia de las especies fueron com-
bución de las especies en lugares no muestrea- pilados a partir de los procesos participativos des-
dos, pero su construcción carece de objetividad critos en la sección anterior, la literatura (e.g. Co-
y es irrepetible. No obstante, los mapas expertos llar et ál. 1992, Renjifo et ál. 2002), bases de datos
son, en muchas ocasiones, la única herramienta de registros biológicos (Biomap, Dataves, Xeno-
disponible para caracterizar las distribuciones de canto, Cenicafé), e informes de las exploraciones
especies y un gran progreso en la investigación de del grupo GEMA del I. Humboldt. Todos los regis-
patrones macroecológicos (Brown 1995, Gaston tros biológicos fueron revisados cuidadosamente
y Blackburn 2008). La evaluación del riesgo de para constatar su verosimilitud y precisión geográ-
extinción de especies ha sido posible gracias al uso fica, y se organizaron en una base de datos unifi-
de los mismos (Renjifo et ál. 2002, IUCN 2013). cada que fue uno de los puntos de partida para la
De forma reciente, los modelos de distribu- elaboración de los modelos de distribución.
ción de especies (MDE) han emergido como una Compilamos más de 7000 registros con un
herramienta valiosa para la caracterización de las nivel de precisión geográfica diverso. Para asignar
distribuciones de especies (Franklin 2009). Los coordenadas a los registros y/o verificar la cali-
MDE se basan en la relación estadística entre pun- dad de la georreferenciación se utilizaron diversas
tos de presencia de una especie y variables am- fuentes, entre las que se incluyeron mapas topo-
bientales para predecir la idoneidad del hábitat de gráficos (escala 1:25.000 a 1:500.000 IGAC), ga-
áreas no muestreadas. En términos generales, re- ceteros en línea (Geonet Names Server), National
gistros georreferenciados de la distribución de una Imagery and Mapping Agency (NIMA) y literatura
especie provenientes de museos u observaciones (Paynter 1997), así como la base cartográfica del

35
libro rojo de aves de colombia

IGAC para identificar límites político-administrati- Variables climáticas


vos y modelos de elevación digital a 30 y 90 m
Para obtener predicciones mensuales de variables
de resolución (https://lta.cr.usgs.gov/SRTM2).
climáticas a lo largo del territorio colombiano, se
En el proceso de revisión, se unificó el siste-
interpolaron datos promedio mensuales de tem-
ma de coordenadas de los registros y se integraron
peraturas máximas, mínimas y de precipitación
en un sistema de información geográfica en el cual
acumulada provenientes de la red de estaciones
se revisó la ubicación de cada registro. Para esto,
climáticas del IDEAM, para el periodo entre 1970
se comparó la descripción de localidad (departa-
a 2009, a una resolución de 1 km2. Dichas inter-
mento, municipio, topónimo político, topónimo
polaciones fueron obtenidas con el uso de la téc-
geográfico y localidad), datos de altitud y observa-
nica estadística thin-plate smoothing splines (Wood
ciones de hábitat con la cartografía disponible para
2003), efectuada en el paquete fields del software
confirmar su ubicación o determinar sus coorde-
R (R Core Team 2011).
nadas con el mayor nivel de precisión posible de
Esta técnica fue escogida por su amplio uso
acuerdo a la descripción original de la localidad.
para interpolación de datos climáticos, mostrando
Una vez ubicado y validado cada registro, se docu-
un buen desempeño en comparaciones de modelos
mentó su nivel de precisión de la siguiente manera:
y eficiencia computacional (Hijmans et ál. 2005).
** Nivel 1: Las coordenadas del registro fueron Para los parámetros de temperatura máxima y mí-
tomadas directamente con GPS.
nima se usó un modelo de elevación digital a una
** Nivel 2: El registro tiene originalmente datos de resolución de 1 km2 como covariable, dada la fuer-
coordenadas con minutos, segundos y altitud.
te correlación entre ambas variables. La correla-
** Nivel 3: El registro tiene solo datos de coor- ción entre precipitación y elevación no fue signifi-
denadas.
cativa por lo que se interpoló este parámetro sin la
** Nivel 4: El registro fue ubicado con base en covariable elevación. Esta decisión estuvo apoyada
un topónimo y con descripción de ubicación.
por valores de R2, raíz del error medio cuadrado
** Nivel 5. El registro fue ubicado en una cabe- (RMSE) y porcentaje de error (PE), los cuales fue-
cera municipal por falta de información carto-
ron mejores para las interpolaciones de precipita-
gráfica o descripción de localidad muy vaga.
ción sin elevación como covariable (Tabla 2).
** Nivel 6: La descripción del registro no es su- En total se obtuvieron 36 capas climáticas
ficiente para asignar coordenadas al nivel de
para la superficie continental colombiana (3 pa-
municipio.
rámetros climáticos x 12 meses). A partir de estas
Para el modelamiento de la distribución de capas se derivaron las 19 variables bioclimáticas
las especies se utilizaron solo los registros con un descritas en Hijmans et ál. (2005) (Tabla 3), las
nivel de precisión de 1 a 4. En este sentido, resul- cuales fueron utilizadas en el modelamiento de
taron particularmente valiosos los registros recien- distribución de las especies.
tes enviados por investigadores y observadores de
aves, ya que su precisión era alta (niveles 1 a 3).

36
métodos

Tabla 2. Comparación de métodos de interpolación de precipitación en Colombia. Métodos de interpolación: inversa de


la distancia a exponentes de 0.5 a 3 (IDW), Multilevel B-Splines (MBS) y thin-plate smothing splines (TPS); Estadísticas de
evaluación: coeficiente de determinación (R2), raíz cuadrada del error cuadrado promedio (RMSE), porcentaje de error
(PE). Resaltado en negro el método de interpolación con el mejor desempeño.

Método R2 RMSE PE (%)


IDW 0.5 0.74 64.34 41.11
IDW 1 0.75 63.05 40.18
IDW 1.5 0.75 62.86 40.03
IDW 2.0 0.75 63.44 40.34
IDW 2.5 0.74 63.69 40.54
IDW 3.0 0.74 64.58 41.01
MBS 0.77 60.31 38.78
Ordinary kriging 0.76 61.42 40.24
Tps 0.80 59.04 36.34
Tps+Elevación 0.74 66.76 41.89

Tabla 3. Variables utilizadas en el modelamiento de distribución de especies.

Variable Climática
Temperatura promedio anual
Rango diurno de temperatura
Isotermalidad
Estacionalidad de la temperatura
Máxima temperatura del mes más cálido
Mínima temperatura del mes más frío
Rango de temperatura anual
Temperatura promedio del trimestre más húmedo
Temperatura promedio del trimestre más seco
Temperatura promedio del trimestre más cálido
Temperatura promedio del trimestre más frío
Precipitación anual
Precipitación del mes más húmedo
Precipitación del mes más seco
Estacionalidad de la precipitación
Precipitación del trimestre más húmedo
Precipitación del trimestre más seco
Precipitación del trimestre más cálido
Precipitación del trimestre más frío

37
libro rojo de aves de colombia

En algunos casos, debido a la escasez de para definir umbrales han sido propuestos con base
puntos dentro de los límites políticos de Colom- en datos de presencia y ausencia de las especies (Liu
bia, para algunas especies se utilizaron registros de et ál. 2005). En este estudio solamente se usaron
presencia fuera de Colombia (un mayor número de datos de presencia. Los umbrales utilizados para
puntos permite un mejor ajuste de los modelos). cada especie se definieron mediante la visualiza-
En esos casos fueron usadas las 19 variables pro- ción de los modelos utilizando cuatro percenti-
puestas por Hijmans et ál. (2005) (Tabla 3) en les de omisión de los datos por el modelo (0, 10,
la base de datos climática mundial WorldClim 20, 30) y se escogió el percentil que, a criterio ex-
(www.worldclim.org). perto (LMR, JV), se ajustaba mejor a la distribución
de cada especie. En teoría, el mínimo umbral de
Modelamiento presencia (percentil 0) debería ser satisfactorio para
El modelamiento de distribución de especies se todas las especies, no obstante la presencia de regis-
realizó con la utilización del software Maxent tros en zonas ocasionales, marginales para la espe-
(Phillips et ál. 2006), el cual usa un método ba- cie o mal georreferenciados, resultaron en modelos
sado en el principio de máxima entropía. Maxent demasiado amplios para la mayoría de especies, ra-
estima la distribución de probabilidad de máxi- zón por la cual casi nunca se usó este umbral.
ma entropía (i.e. más cercana a una distribución Adicionalmente, los modelos de distribución
uniforme) de cada variable ambiental en el área de especies basados en solo clima resultan en sobre
de estudio, sujeta a la condición de que el valor predicciones en áreas donde la especie no está pre-
esperado de los momentos de la distribución de sente por factores históricos, barreras geográficas o
probabilidad estimada (p. ej. promedio, varianza, factores bióticos (Graham et ál. 2010). Por ejem-
covarianza) debe ser igual a los momentos empí- plo, en Colombia se presentan climas muy simila-
ricos generados a partir de los datos de distribu- res en las tres cordilleras, por lo que los modelos
ción de especies (Phillips et ál. 2006). Este método generados para una especie que existe en una o dos
de modelamiento está particularmente habilitado cordilleras comúnmente predicen la presencia de
para modelar la distribución de especies con datos la especie en las tres cordilleras (Velásquez-Tibatá
de solo presencia como los de este estudio y ha et ál. 2013). Se eliminaron manualmente aquellas
sido evaluado consistentemente como uno de los áreas que se consideraron de sobre predicción para
mejores (Elith et ál. 2006). la distribución de las especies basados en el cono-
En Maxent, se utilizaron los puntos curados cimiento actual sobre la misma (combinación con
de distribución de especies, y se eliminaron aque- modelo experto). De esta manera se obtuvieron
llos puntos a menos de 10 km de distancia entre mapas de distribución original. En la Figura 1 se
sí, con el fin de disminuir el sesgo geográfico en la presenta un ejemplo del proceso de selección del
colección de datos de algunas especies (ej: grupos modelo idóneo para la especies, ilustrando la sobre
de puntos en áreas de monitoreo de especies o fre- predicción generada por los modelos, los distintos
cuentemente visitados). Los datos de fondo fue- umbrales basados en percentiles y el recorte manual
ron obtenidos aleatoriamente de la extensión de para la distribución. Dentro del área de distribu-
Colombia. Para evitar el sobre-ajuste de los mo- ción original de las especies han ocurrido procesos
delos, se utilizaron únicamente funciones lineares, de pérdida de hábitat (p. ej. deforestación) los cua-
cuadráticas e hinge. les han reducido las áreas de distribución en la me-
dida en que las especies sean sensibles a la pérdida
Procesamiento de los modelos del hábitat original.
Para convertir los modelos en escala continua pro- Para la mayoría de las especies tratadas en
ducidos por Maxent a mapas de presencia/ausen- esta obra fue posible obtener modelos de distribu-
cia, es necesario definir umbrales. Varios métodos ción con el método ya descrito. No obstante, para

38
métodos

algunas especies no se contó con suficientes regis- el método desarrollado en Renjifo et ál. (2002).
tros para construir modelos de nicho. Para estas Esas especies son identificables en esta obra, pues
especies fue necesario recurrir a la construcción para ellas se ilustra solamente el mapa de distribu-
de modelos expertos basados en la información ción de la especie con la respectiva representación
ecológica (como rangos altitudinales), de presen- de hábitat remanente y pérdida de hábitat. Para
cia de la especie en regiones específicas del país y las otras especies se ilustran los mapas de distribu-
de los ecosistemas originales del país, siguiendo ción y de idoneidad de hábitat.

Figura 1. Representación del procesamiento de los modelos. En puntos rojos se muestran las observaciones de presencia de
la especie Andigena hypoglauca y en verde la distribución potencial generada con el uso de cada uno de los umbrales basados
en percentiles. En este caso, el percentil que mejor se ajustó a la distribución conocida de la especie fue el percentil 30. Las
sobre predicciones aún remanentes en la cordillera oriental fueron recortadas manualmente delimitando la distribución actual
al polígono que encierra la línea roja.

39
libro rojo de aves de colombia

Estimación de la extensión de presencia Estimación del Área de Ocupación (AOO)


(EOO)
El área de ocupación (AOO por sus siglas en in-
La extensión de presencia (EOO por sus siglas en glés utilizadas en la literatura) es definida como
inglés) se delimitó usando un polígono mínimo “el área dentro de la extensión de presencia que
convexo sobre la distribución actual generada para es ocupada por un taxón, excluyendo los casos
cada especie, de acuerdo a las recomendaciones de de actividades asociadas al deambular. La medi-
IUCN (2013). El polígono mínimo convexo repre- da refleja el hecho de que un taxón comúnmente
senta el polígono de menor superficie que contenga no aparecerá en todo el área de su extensión de
todos los lugares de presencia, pero que ninguno presencia, ya que puede contener hábitats no ocu-
de sus ángulos internos excede los 180 grados (Fi- pados o inadecuados. En algunos casos (por ej:
gura 2). Los polígonos mínimos convexos se cal- los lugares de nidificación colonial irremplazables,
cularon usando el paquete aspace del software R los sitios de alimentación cruciales para taxones
(R Core Team 2011). En los casos en los que el migratorios) el área de ocupación es el área más
polígono mínimo convexo generaba EOO de la pequeña esencial para la supervivencia de las po-
especie por fuera de Colombia, este fue recortado blaciones existentes de un taxón, cualquiera que
a los límites nacionales. sea su etapa de desarrollo”. “El tamaño del área
de ocupación será una función de la escala en que
ésta se mida, y debe darse a una escala apropiada
para los aspectos biológicos relevantes del taxón,
la naturaleza de las amenazas y la información
disponible” (UICN 2001). “Para evitar inconsis-
tencias y sesgos en la evaluación debido a la esti-
mación del área de ocupación a diferentes escalas,
puede ser necesario estandarizar las estimaciones
con la aplicación de un factor de corrección de
escala. Es difícil dar un método estricto de cómo
llevar a cabo la estandarización” (UICN 2001).
El área de ocupación real es desconocida
para la mayor parte de las especies del mundo y
ciertamente lo es para todas las especies de aves
en Colombia. Con el fin de obtener estimaciones
del AOO utilizamos los modelos de nicho de las
especies. Interpretar la totalidad de hábitat rema-
nente dentro de la distribución original de una
especie representaría, muy probablemente, una
gran sobre estimación del AOO real. Por esta ra-
zón, el área de ocupación fue calculada como la
suma del área de hábitat de la especie estimada al
Figura 2. A la izquierda la representación del cálculo de un 2010, ponderada por su respectivo índice de ido-
polígono mínimo convexo (Modificado de IUCN 2001). neidad de hábitat resultante del modelamiento
En A se muestran lugares de presencia conocidos, inferidos con Maxent. El AOO se calculó a una resolución
o proyectados para la especie, y en B el polígono mínimo de 1 km2 para todas las especies de acuerdo a la
convexo generado de acuerdo con A. En el lado derecho se
siguiente ecuación:
muestra el polígono mínimo convexo generado para An- N

digena hypoglauca (línea roja) de acuerdo a la distribución AOO = ∑ΛS i i


original de la especie (en verde). i=1

40
métodos

Donde Λi es el área de la celda i ocupada por turas vegetales donde ha sido registrada la especie.
la especie (1km2 para todas las especies), y Si es la Los cálculos se hicieron para los años 2000 y 2010
idoneidad de hábitat de la celda i, pertenecientes con el fin de estimar la pérdida total de hábitat y la
al conjunto de N celdas de la distribución actual pérdida en un lapso de 10 años.
de la especia al 2010 (Figura 3). Las preferencias de hábitat fueron tomadas
de las fichas de los colaboradores de Libro rojo
(este documento), el libro rojo de 2002 (Ren-
jifo et ál. 2002), BirdLife International (2011)
y Stotz et ál. (1996). Para todas las especies su
hábitat se identificó como cobertura boscosa.
Se usaron para el año 2000 y 2010 las capas de
cobertura boscosa generadas por el IDEAM en el
marco del proyecto REDD, en el que se clasifica-
ron imágenes satelitales para obtener la cobertura
de bosque y no-bosque en territorio colombiano
(García et ál. 2011). Las capas originales fueron
clasificadas en un tamaño de pixel de 30 m, pero
para este proyecto fueron reclasificadas a 250 m y
finalmente a 1 km, ya que es la resolución espacial
de la información climática generada para cons-
truir los modelos de distribución de las especies.
La presencia de nubosidad en las imágenes
Landsat ETM usadas en la construcción de las capas
de bosque era alta en la región del Pacífico para el
año 2000 y en las zonas altas de los Andes para
Figura 3. Índice de idoneidad de hábitat de la especie
el año 2010. La imagen del 2000 fue corregida
Glaucidium nubicola para su hábitat remanente a 2010. El
Índice de idoneidad de hábitat muestra condiciones más fa-
usando la imagen del 2010, particularmente en la
vorables (valores cercanos a 1), o menos favorables (valores zona del Pacífico, ya que el uso de imágenes Ra-
cercanos a 0) en el hábitat de ocupación de la especie de dar en este año permitió sortear la presencia de
acuerdo a las condiciones ambientales usadas en el mode- nubes característica de esta región. Se infirió en-
lamiento de su distribución. Su uso en el cálculo del AOO tonces que la presencia de bosque en el 2010 era
reduce la sobreestimación, ya que pondera el área de hábitat
producto de la presencia de bosque 10 años antes,
que se asume que es ocupada por la especie. El Índice de
idoneidad de hábitat extrae una proporción equivalente a
asumiendo que un bosque no se habría regenerado
su valor en cada celda habitada de la especie, es decir, que en un periodo inferior a 10 años y que el proceso
para cada celda de ocupación de hábitat de 1 km2, su AOO prevalente en la región sería la deforestación en lu-
se reduce al valor resultante de multiplicar el área de la celda gar de la regeneración de bosque. En este sentido,
por el valor del Índice de idoneidad en la misma. todos los pixeles que pertenecían a categorías sin
información en el 2000 y que fueron clasificados
como bosque en el 2010 fueron convertidos a pi-
estimación de la pérdida
xeles de bosque en el 2000 (53 % de los pixeles sin
de hábitat
información fueron convertidos a bosque, en su
Dado que ha existido transformación de las co- mayoría en la región Pacífica).
berturas vegetales originales en la mayoría del Para cuantificar la pérdida o ganancia de há-
territorio colombiano, los mapas de distribución bitat, se calculó el cambio de bosque entre 2000
original fueron recortados con base en las cober- y 2010 para cada especie. Sin embargo, al ser la

41
libro rojo de aves de colombia

proporción de pixeles sin información en el 2010 Se calculó la pérdida de hábitat de la especie


muy concentrada en regiones particulares a gran- desde su distribución original, restándole al área
des elevaciones, la posibilidad de que el porcentaje de distribución original el área del hábitat rema-
de hábitat remanente al 2010 en la distribución de nente de la especie al 2010 ajustada. Se estimó la
una especie fuera, en su mayoría, valores sin infor- pérdida de hábitat de la especie en 10 años res-
mación era muy alta. Debido a esto, se extrapoló tándole al área de hábitat de la especie en el 2000
en el área sin información dentro del hábitat re- el área del hábitat de la especie en el año 2010
manente al 2010 de cada especie, un valor de área ajustada. En la Figura 4 se muestra espacialmente
correspondiente a la proporción de cambio entre la extrapolación del hábitat remante para los luga-
la distribución remanente y la original. De esta res sin información en el 2010 y el cálculo de la
manera el hábitat remanente al 2010 correspondió pérdida de hábitat original en los últimos 10 años
a la cantidad de bosque cuantificado al 2010 más para Andigena hypoglauca.
un valor extrapolado de los pixeles sin información
en el área de distribución de la especie (Figura 4).

Figura 4. Estimación de la distribución actual remante para los lugares sin información en el 2010 y pérdida de hábitat en los
últimos 10 años para Andigena hypoglauca. Espacialmente no es posible visualizar la cantidad de hábitat remanente añadida,
pero corresponde a una proporción de los lugares sin información al 2010 (amarillo).

42
métodos

evaluación de riesgo ** VULNERABLE (VU)


Un taxón es Vulnerable cuando se considera
de extinción que se está enfrentando a un riesgo de extin-
El proceso de evaluación de riesgo de extinción ción alto en estado de vida silvestre.
conduce a la asignación de categorías que descri- ** CASI AMENAZADO (NT)
ben el riesgo en que se encuentra una especie o Se considera que un taxón está Casi Amenaza-
taxón. Las evaluaciones en este Libro rojo siguen do cuando ha sido evaluado y no satisface, ac-
el sistema de categorías y criterios vigente (IUCN tualmente, los criterios para las categorías En
2001, 2012) y se apoyaron en los “Lineamientos Peligro Crítico, En Peligro o Vulnerable. Sin
para el uso de las categorías y criterios de listas ro- embargo, se asume que el taxón está próximo
jas versión 10” (IUCN 2013) y en los “Lineamien- a satisfacer los criterios, o que es posible que
tos para la aplicación de las categorías y criterios en un futuro cercano los satisfaga.
de listas rojas a niveles regionales y nacionales ** PREOCUPACION MENOR (LC)
versión 4.0” (IUCN 2010). Las definiciones de Un taxón se considera de Preocupación Me-
las categorías, criterios, subcriterios y procedi- nor cuando ha sido evaluado y no cumple nin-
mientos de carácter general que se describen en guno de los criterios.
esta sección se basan en estos documentos. Por ** DATOS INSUFICIENTES (DD)
lo tanto, si se requiere una definición más exten- Un taxón se incluye en la categoría de Da-
sa de los conceptos, criterios o definiciones de tos Insuficientes cuando no hay información
términos se debe recurrir a dichos documentos. adecuada para hacer una evaluación, directa
La descripción de los procedimientos específicos o indirecta, de su riesgo de extinción basán-
para la evaluación de las especies en el contexto dose en la distribución y/o condición de la
colombiano con respecto a cada uno de los crite- población, por lo tanto no es una categoría de
rios es original de esta obra. amenaza. Un taxón incluido en la categoría
Las categorías en las cuales puede ser clasifi- DD requiere más información y se reconoce
cada una especie, con sus respectivas abreviaturas la posibilidad de que investigaciones futuras
usadas internacionalmente, son: demuestren apropiada una clasificación de
amenazada.
** EXTINTO (EX) NO EVALUADO (NE)
Un taxón está Extinto cuando no hay ninguna **
Un taxón se considera No Evaluado cuando
duda razonable de que el último individuo ha
todavía no ha sido clasificado en relación a es-
muerto.
tos criterios.
** EXTINTO EN ESTADO SILVESTRE (EW)
Se considera que un taxón está Extinto en Es- Cuando se analiza el riesgo de extinción de
tado Silvestre cuando solo sobrevive en culti- un taxón, se determina si lo datos disponibles son
vo, en cautiverio o en una o varias poblaciones adecuados y suficientes. Si no lo son la especie
naturalizadas fuera de su distribución original. es asignada a la categoría de datos insuficientes
** EN PELIGRO CRÍTICO (CR) (DD). Si los datos son adecuados, se determina si
Se considera que un taxón está En Peligro la especie se encuentra extinta (EX) o extinta en
Crítico cuando se está enfrentando a un riesgo vida silvestre (EW). Si no lo está, se considera la
de extinción extremadamente alto en estado posibilidad de que se encuentre en una categoría
de vida silvestre. de amenaza (VU, EN y CR) o si se acerca a ser
** EN PELIGRO (EN) calificado como amenazado (NT) o es una especie
Se considera que un taxón está En Peligro de preocupación menor (LC).
cuando se está enfrentando a un riesgo de ex- Los criterios para evaluar la probabilidad de
tinción muy alto en estado de vida silvestre. extinción son cinco:

43
libro rojo de aves de colombia

A. Rápida reducción en el tamaño poblacional. observación directa, b) un índice de abundancia


B. Área de distribución pequeña, fragmentada, apropiado para la especie, c) una disminución en
en disminución o fluctuante. el área de ocupación, extensión de presencia y/o
C. Población pequeña y en disminución. calidad de hábitat, d) niveles actuales o potencia-
D. Población o distribución muy pequeña y en les de explotación y e) el efecto de especies intro-
riesgo. ducidas, hibridación, patógenos, contaminantes,
E. Análisis de viabilidad poblacional. competidores o parásitos (IUCN 2013).
Los cambios de la cobertura boscosa en el
Estos criterios cuentan con subcriterios que lapso de tiempo 2000 – 2010 dentro del área de
describen, bien sea diferentes lapsos de tiempo distribución original de la especie nos permitió
con referencia al presente, o diferentes escalas determinar el porcentaje de pérdida o ganancia
de análisis. Los subcriterios a su vez cuentan con de hábitat en este lapso de tiempo. Para las espe-
umbrales que corresponden a categorías de ame- cies en las cuales tres generaciones corresponden
naza (VU, EN, CR). Para que un taxón sea con- a más de 10 años estimamos el porcentaje de pér-
siderado amenazado debe alcanzar al menos uno dida de bosque en tres generaciones asumiendo
de los umbrales y cumplir con los subcriterios y una tasa de deforestación constante. Utilizamos
calificadores específicos para que la categoría sea la información ecológica de las especies para in-
válida (véase resumen del sistema en la Tabla 4). ferir si la tasa de reducción poblacional era mayor
En el proceso de evaluación, cada taxón o menor al ritmo de deforestación; por ejemplo,
debe ser evaluado con respecto a cada uno de los para especies sensibles a la degradación de hábitat
criterios. No necesariamente todos los criterios o vulnerables a presiones selectivas tales como la
son aplicables para cada especie, pero basta con cacería o sujetas a comercio, el ritmo de disminu-
que uno de los criterios sea plenamente satisfecho ción poblacional puede ser superior al de pérdida
para que una categorización sea válida. Al evaluar de hábitat. Para determinar el tiempo generacio-
una especie se puede encontrar que se encuentra nal de las especies se utilizó información suminis-
en diferentes niveles de amenaza de acuerdo con trada por BirdLife International.
diferentes criterios o subcriterios. En este caso, se El criterio B sirve para identificar especies
toma la mayor categoría de amenaza como la ca- con distribuciones restringidas que también se
tegoría válida para la especie y se documentan las encuentran con distribuciones severamente frag-
otras categorías. mentadas, que experimentan una disminución
continua y/o fluctuaciones extremas. Las dimen-
Aplicación de las categorías y criterios
siones de la distribución se miden con respecto a
a la avifauna de los bosques colombianos
la extensión de presencia (EOO) para el subcri-
El criterio A está diseñado para identificar especies terio B1 y el área de ocupación (AOO) para el
que han experimentado una disminución sustan- subcriterio B2. Si una especie cae por debajo de
cial en el tamaño de sus poblaciones en el pasado los umbrales de estas mediciones de distribución
o se proyecta dicha disminución en el futuro, o debe cumplir con dos de tres de las siguientes
una combinación entre el pasado y el futuro. El opciones para ser considerada como amenazada:
criterio se divide en cuatro subcriterios que abar- a) la distribución debe ser severamente fragmen-
can diferentes momentos en el tiempo (véase Ta- tada o existir en pocas localidades, b) disminu-
bla 4). El lapso de tiempo para el cual se evalúa ción continua, o c) fluctuaciones extremas (IUCN
el porcentaje de reducción de población es tres 2013, véase Tabla 4).
generaciones o diez años cuando se desconoce la Para el caso colombiano, utilizamos los mé-
duración de una generación. Es preciso identificar todos ya descritos para estimar la extensión de
si la reducción de la población se basa en a) una presencia (EOO) y el área de ocupación (AOO).

44
métodos

Así mismo, utilizamos los mapas de distribución y plausible (IUCN 2013, véase Tabla 4). Utilizamos
pérdida de hábitat para determinar si una especie los métodos descritos para el criterio B y C para
tenía una distribución severamente fragmentada obtener estimaciones de tamaño de la distribución
(bien sea su distribución original o la resultante y tamaño poblacional, e información de las sínte-
de los procesos de pérdida de hábitat) y las medi- sis de información o basado en el conocimiento
ciones de deforestación en el periodo 2000-2010 del evaluador para determinar la existencia de una
para identificar si la especie experimenta pérdida amenaza plausible.
de hábitat e inferir disminuciones poblacionales. Por último, para que una especie califique
Para algunas especies se contaba con información como amenazada bajo el criterio E debe tener
sobre la desaparición en algunas regiones donde una alta probabilidad de extinción en un análi-
previamente se encontraba. sis cuantitativo, como por ejemplo un Análisis de
Bajo el criterio C se determina si las especies Viabilidad Poblacional. Para ninguna especie de
tienen poblaciones pequeñas y están disminuyen- ave colombiana se cuenta con suficiente informa-
do o podrían disminuir en el futuro cercano. Para ción para este tipo de análisis. En consecuencia el
considerar que una especie se encuentra amena- criterio E no fue utilizado en este libro.
zada bajo este criterio debe estar por debajo del
umbral de una categoría y cumplir con uno de ajuste regional
dos subcriterios (véase Tabla 4). Una vez evaluada una especie de acuerdo al pro-
Para obtener estimaciones poblacionales de cedimiento descrito anteriormente se verifica si la
las especies utilizamos el área de ocupación pon- especie es endémica de Colombia o no. Cuando
derada por idoneidad de hábitat para estimar un la especie es endémica del país, su evaluación de
área efectivamente ocupada por la especie (AOO). riesgo corresponde a una evaluación global y por
Estimamos el tamaño de la población con la mul- lo tanto no requiere de un ajuste de carácter re-
tiplicación de esta área por la densidad poblacio- gional. Para las especies compartidas con otras
nal reportada para la especie. Cuando se contaba regiones (países) la probabilidad de extinción en
con varias estimaciones de densidad poblacional Colombia puede no ser independiente de lo que
para una especie se utilizó la estimación más con- está ocurriendo con las poblaciones de la especie
servadora (más baja). Para muchas especies no se en las regiones vecinas y por esto es necesario ha-
contaba con estimaciones de densidades poblacio- cer un ajuste de evaluación de carácter regional.
nales, en estos casos utilizamos como sustitutos Con este propósito se siguieron los lineamientos
las densidades obtenidas para especies del mismo para la aplicación de las categorías y criterios de
género o con atributos ecológicos similares (p. ej: listas rojas a niveles regionales y nacionales ver-
la densidad poblacional de un águila de bosque sión 4.0 (IUCN 2010).
como sustituto de la densidad poblacional de otra De manera sintética, el procedimiento uti-
águila de bosque). De nuevo, si contábamos con lizado fue el siguiente: una vez evaluada la espe-
varias estimaciones se utilizaba la densidad po- cie siguiendo los criterios globales se determinó
blacional reportada más baja. Esta aproximación si la especie es migratoria o no; para las especies
probablemente lleva a obtener umbrales máximos no migratorias se analizó si la población regional
de tamaño poblacional. Así mismo, esto nos exi- (colombiana) es objeto de inmigración desde las
gió utilizar la información con cautela pero sirvió regiones vecinas; si la especie no es objeto de in-
para obtener estimaciones de tamaños poblacio- migración o no se sabe con certeza no se modifica
nales ecológicamente informadas. la categoría obtenida; si la especie sí es objeto de
Bajo el criterio D se evalúan especies que inmigración se analiza si se espera que esta inmi-
tienen poblaciones muy pequeñas o muy restrin- gración disminuya con el tiempo; si se considera
gidas y existe una amenaza antrópica o natural que no habrá disminución de la inmigración se

45
libro rojo de aves de colombia

disminuye la categoría de amenaza en un nivel fuera de Colombia se analiza si dentro del país se
(por ejemplo de EN a VU). Por otro lado, si se están deteriorando las condiciones y si esto está
estima que habrá disminución en la inmigración ocurriendo no se modifica la categoría; si no hay
o no se sabe qué ocurrirá con esta, se analiza si la un deterioro en el país o este es poco probable se
población colombiana es un sumidero; si la po- analiza si la población reproductora podría resca-
blación colombiana es un sumidero se aumenta la tar la población regional si esta decrece; si no es
categoría en un nivel, si no es sumidero o no se el caso o no se sabe no se modifica la categoría, si
sabe no se cambia la categoría inicial. dicho rescate es probable se disminuye la catego-
Por otra parte, para las especies migratorias ría en un nivel.
(visitante no reproductor) se analiza si las condi- Al final del ajuste regional se escribe el códi-
ciones fuera de Colombia se están deteriorando; si go que describe cada categoría, criterios, subcrite-
hay un deterioro o no se sabe, no hay cambio en rios y calificadores para cada uno de los niveles de
la categoría obtenida con la categorización a escala amenaza en que se encuentra la especie.
global; si no hay un deterioro de condiciones por

Tabla 4. Resumen de las categorías y criterios de la UICN1.

A. Reducción del tamaño poblacional. Reducción poblacional (se mide considerando el periodo más largo, ya
sea 10 años o 3 generaciones) basada en cualquiera de A1 a A4
En Peligro Crítico (CR) En Peligro (EN) Vulnerable (VU)

A1 ≥ 90 % ≥ 70 % ≥ 50 %


A2, A3 y A4 ≥ 80 % ≥ 50 % ≥ 30 %
A1 Reducción de la población observada, estimada, inferida o
sospechada en el pasado, donde las causas de la reducción (a) observación directa [ex-
son claramente reversibles Y entendidas Y han cesado. cepto A3]
A2 Reducción de la población observada, estimada, inferida o (b) un índice de abundancia
sospechada en el pasado, donde las causas de la reducción apropiado para el taxón
pueden no haber cesado O no ser entendidas O pueden no (c) una reducción del área de
ser reversibles. basadas en ocupación (AOO), exten-
A3 Reducción de la población que se proyecta, se infiere o se cualquiera sión de presencia (EOO)
sospecha será alcanzada en el futuro (hasta un máximo de de los y/o calidad del hábitat
100 años) [(a) no puede usarse para A3]. siguientes: (d) niveles de explotación
A4 Una reducción de la población observada, estimada, inferida, reales o potenciales
proyectada o sospechada, donde el periodo de tiempo debe (e) efectos de taxones intro-
incluir el pasado y el futuro (hasta un máximo de 100 años ducidos, hibridación, pa-
en el futuro), y donde las causas de la reducción pueden no tógenos, contaminantes,
haber cesado O pueden no ser entendidas O pueden no ser competidores o parásitos.
reversibles.

1 Tomado y traducido de: iucn Standards and Petitions Subcommittee. 2013. Guidelines for Using the iucn Red List
Categories and Criteria. Version 10. Prepared by the Standards and Petitions Subcommittee. Downloadable from
http://www.iucnredlist.org/documents/RedListGuidelines.pdf

46
métodos

B. Distribución geográfica en la forma de cualquiera B1 (extensión de presencia) y/o B2 (área de ocupación)


En Peligro Crítico (CR) En Peligro (EN) Vulnerable (VU)

B1. Extensión de pre-


< 100 km2 < 5000 km2 < 20 000 km2
sencia (EOO).
B2. Área de ocupación
< 10 km2 < 500 km2 < 2000 km2
(AOO).
Y por lo menos dos de las siguientes 3 condiciones
(a) Severamente
fragmentado O número = 1 ≤ 5 ≤ 10
de localidades.
(b) Disminución continua observada, estimada, inferida o proyectada en cualquiera de: (i) extensión de presen-
cia; (ii) área de ocupación; (iii) área, extensión y/o calidad de hábitat; (iv) número de localidades o subpobla-
ciones; (v) número de individuos maduros.
(c) Fluctuaciones extremas en cualquiera de: (i) extensión de presencia; (ii) área de ocupación; (iii) número de
localidades o subpoblaciones; (iv) número de individuos maduros.

C. Tamaño de población pequeño y en disminución


En Peligro Crítico (CR) En Peligro (EN) Vulnerable (VU)

Número de individuos
< 250 < 2500 < 10 000
maduros
Y por lo menos uno de C1 o C2
C1. Una disminución
continua observada,
el 25 % en 3 años o una el 25 % en 5 años o 2 el 10 % en 10 años o
estimada o proyectada
generación (el que sea generaciones (el que sea 3 generaciones (el que sea
de por lo menos (hasta
más largo) más largo) más largo)
un máximo de 100 años
en el futuro):
C2. Una disminución
continua observada,
estimada, proyectada o
inferida Y por lo menos
una de las siguientes 3
condiciones:

(i) Número de indi-


viduos maduros en ≤ 50 ≤ 250 ≤ 1000
cada subpoblación

(a)
(ii) % de individuos
maduros en una 90-100 % 95-100 % 100 %
subpoblación=

(b) Fluctuaciones ex-


tremas en el número de
individuos maduros.

47
libro rojo de aves de colombia

D. Población muy pequeña o restringida

En Peligro Crítico (CR) En Peligro (EN) Vulnerable (VU)

D. Número de indivi-
< 50 < 250 D1. <1000
duos maduros
D2. Solo aplica para la
categoría VU
Área de ocupación o
número de localidades
D2. típicamente:
restringidos con una
AOO < 20 km2 o número de
amenaza futura plausi-
localidades ≤ 5
ble que podría llevar al
taxón a CR o EN en un
periodo de tiempo muy
corto.

E. Análisis cuantitativo
En Peligro Crítico (CR) En Peligro (EN) Vulnerable (VU)

≥ 50 % en 10 años o 3 ≥ 20 % en 20 años o 5


Indica que la probabi-
generaciones, el que sea generaciones, el que sea
lidad de extinción en ≥ 10 % en 100 años
más largo (100 años más largo (100 años
estado silvestre es:
máximo) máximo)

48
SÍNTESIS DE RESULTADOS

E  n esta obra, analizamos el riesgo de extinción


  de 118 especies de aves de bosques húmedos
de los Andes y la Costa Pacífica, de las cuales 87
en algunas regiones del país (véase Sánchez-Cuer-
vo et ál. 2012). Entre las especies evaluadas aquí,
30 no habían sido analizadas en detalle para el Li-
son especies endémicas de Colombia. Encontra- bro rojo del año 2002. De estas, seis son especies
mos que, de este total, 68 se encuentran en dife- nuevas para la ciencia, descritas posteriormente a
rentes categorías de amenaza (28 endémicas), 18 esa publicación (Eriocnemis isabellae, Grallaria
son casi amenazadas (2 endémicas), 2 son deficien- urraoensis, Scytalopus rodriguezi, S. stilesi, Heni-
tes de datos y 30 se encuentran en bajo riesgo (una corhina negreti y Atlapetes blancae), una Coelige-
endémica). Entre las especies amenazadas, una se na orina había sido considerada un híbrido, pero
encuentra en peligro crítico-probablemente extin- recientemente fue reconocida como una especie
ta (endémica), 5 en peligro crítico (4 endémicas), válida con poblaciones en la cordillera Occiden-
26 en peligro (11 endémicas), 36 vulnerables (12 tal; otra Scytalopus canus había sido considerada
endémicas) (véase Tabla 1, Apéndices 1 y 2). una subespecie. De esas 30 especies se encontró
Como era previsible, hay cambios sustan- que 13 están amenazadas, (CR, EN, VU) tres
ciales en las evaluaciones de riesgo entre el Libro casi amenazadas, (NT) una es deficiente de datos
rojo del 2002 (Renjifo et ál. 2002) y esta obra. (DD) y trece se encuentran en bajo riesgo (LC).
Estos cambios se deben al tiempo trascurrido En cuanto a las 88 especies que habían sido
con los consecuentes cambios en la naturaleza e evaluadas en el libro del año 2002, 42 permane-
intensidad de las amenazas, la mejoría en la dis- cieron en la misma categoría, 30 disminuyeron de
ponibilidad de información para muchas especies, categoría de riesgo, 16 aumentaron y una Cacicus
la calidad de información multitemporal sobre la uropygialis, pasó de casi amenazada (NT) a defi-
cobertura de bosques en el país, el incremento en ciente de datos (DD). Las razones por las cuales
el número de especies, pero también se debe a las especies cambiaron de categoría son diversas.
la mejoría poblacional de algunas de ellas en res- Entre las especies que disminuyeron de categoría
puesta a la recuperación de la vegetación leñosa de riesgo, algunas cambiaron debido a que desde
libro rojo de aves de colombia

el 2002 se adelantaron investigaciones que a la dillera Oriental, al occidente de la Sabana de Bo-


postre mejoraron el entendimiento del estado gotá. Esta especie ha perdido más del 94 % de su
poblacional, el cual en muchos casos indicaba que hábitat y los bosques remanentes se encuentran
las especies se encontraban en mejor estado que el altamente fragmentados y en disminución. Algu-
evaluado previamente. En otros casos hubo una nas pequeñas poblaciones se encuentran dentro de
genuina recuperación de las poblaciones debido a reservas de la sociedad civil. Es crucial tomar me-
la mejoría en los hábitats de la especie como es el didas efectivas de conservación para esta especie.
caso de Coeligena prunellei que pasó de estar en Buteogallus solitarius (previamente Harpyha-
peligro (EN) a casi amenazada (NT). En el caso liaetus solitarius) es un águila ampliamente distri-
de Ognorhynchus icterotis la especie pasó de CR a buida en los bosques de piedemonte del país. Su
EN por una combinación de medidas de conser- bajísima densidad poblacional, unida a la pérdida
vación que han beneficiado a la población de la y fragmentación de hábitat y a la alta susceptibili-
especie, pero también por el hallazgo de nuevas dad a la persecución que sufren las grandes águi-
poblaciones. las por su tendencia a cazar aves de corral, hacen
Resulta bastante preocupante que seis espe- de esta una especie candidata a desaparecer fácil y
cies de aves de los bosques húmedos de los Andes rápidamente del país. La protección de su hábitat
y la Costa Pacífica se encuentran en peligro crítico debe ser reforzada con campañas de educación y
de extinción. La primera de ellas, Atlapetes blan- compensación a los campesinos que pierdan aves
cae (endémica) se encuentra en peligro crítico- de corral por parte de estas águilas.
probablemente extinta (CR-PE). Esta especie fue Eriocnemis isabellae es una especie endémica
recientemente descrita con base en especímenes de Colombia. Su distribución y población son ex-
aparentemente colectados cerca de San Pedro de tremadamente pequeñas, restringidas a la serranía
Los Milagros, Antioquia, en la década de los se- del Pinche en la cordillera Occidental, en donde
tenta. Las búsquedas posteriores de la especie en se está presentando pérdida de hábitat. Esta es
la zona han resultado infructuosas. No se conoce una especie en peligro crítico y cuyo futuro podría
ninguna población existente de la especie; de con- ser garantizado mediante la conservación de los
tinuar existiendo, esta tendría, presumiblemente, hábitats naturales de la serranía del Pinche. Esta
una población muy pequeña. La especie podría zona ha sido propuesta para ser incorporada en
haberse extinguido o de lo contrario podría haber el sistema nacional de áreas protegidas pero en la
pasado desapercibida dada su gran similitud con actualidad su futuro es incierto.
Atlapetes schistaceus, especie con la que se podría Hapalopsittaca fuertesi es un loro endémico
confundir fácilmente en el campo. Se recomienda de los bosques altoandinos de la región central de
de modo enfático la búsqueda de esta especie en la cordillera Central de Colombia. Su población
los bosques andinos de la cordillera Central y la y distribución son muy pequeñas, fragmentadas y
cordillera Occidental; y de ser encontradas pobla- en disminución en el largo plazo. Una parte im-
ciones de esta especie deben tomarse de inmedia- portante de su hábitat se encuentra protegido en
to medidas de protección. Quindío y Risaralda por áreas protegidas de carác-
Crypturellus obsoletus castaneus es un taxón ter regional y de la sociedad civil, y sus poblaciones
endémico de Colombia y aunque su estatus taxo- han respondido favorablemente al suministro de
nómico está sin resolver plenamente, la evidencia nidos artificiales. No obstante, esta es una especie
analizada por O. Laverde (véase síntesis de infor- longeva por lo que se considera que su tendencia
mación de la especie) sugiere que podría tratarse poblacional en tres generaciones (más de dos déca-
de una especie válida y a la postre altísimamente das) es negativa. La intensificación de las medidas
amenazada. Este taxón se conoce de una región de manejo, como el suministro de nidos artificiales
muy reducida en la vertiente occidental de la cor- y la siembra de especies vegetales de las cuales se

50
síntesis de resultados

alimenta, podría mejorar sustancialmente el esta- degradación de los bosques es un fenómeno mu-
do de sus poblaciones en una década. cho más prevalente que la deforestación. La com-
Lipaugus weberi, el arrierito antioqueño, es binación de deforestación y degradación forestal
una especie endémica de Colombia, se encuentra no parecen, por el momento, poner a esta especie
en el norte de la cordillera Central en Antioquia. en inminente riesgo, dado que la especie tolera
Su distribución y población son supremamente los bosques secundarios. Respecto a O. arremo-
reducidas y fragmentadas, y se hallan en una re- nops, la deforestación en la vertiente occidental
gión con sustanciales procesos de deforestación. de la cordillera Occidental está ocurriendo a un
La información ecológica recientemente obteni- ritmo que no amenaza la supervivencia de la espe-
da indica que la especie es incluso más vulnerable cie en un lapso de tiempo de tres generaciones, y
a la fragmentación de bosques de lo que se creía
aunque no se conoce el tamaño de su población,
antes. Aunque se han establecido áreas protegi-
la extensión de su distribución está por encima de
das de carácter regional y privado para esta es-
los umbrales de riesgo.
pecie, su extensión podría ser insuficiente para
Por último, 14 especies pasaron de casi ame-
garantizar el futuro de la misma. La utilización
nazadas (NT) a bajo riesgo (LC). Estas son: Abu-
de playbacks para el aviturismo podría tener un
rria aburri, Odontophorus hyperythrus (endémica),
efecto negativo para sus poblaciones. Se reco-
Megascops colombianus, Nyctiphrynus rosenbergi,
mienda mejorar la extensión y número de áreas
efectivamente protegidas para garantizar el futuro Eriocnemis derbyi, Eriocnemis cupreoventris, Veni-
de esta especie y moderar el uso de playbacks. liornis chocoensis, Siptornis striaticollis, Margarornis
Es preciso señalar que tres especies considera- stellatus, Drymotoxeres pucherani, Grallaricula
das amenazadas en Renjifo et ál. (2002) han pasado cucullata, Pittasoma rufopileatum, Iridosornis por-
a bajo riesgo en esta obra. Estas especies son Ara- phyrocephalus y Tangara johannae. En general,
mides wolfi, Grallaricula lineifrons y Oreothraupis estas especies tienen una mayor tolerancia a hábi-
arremonops. Las tres especies tienen una distribu- tats perturbados o ritmos más reducidos de pérdi-
ción más amplia de lo que anteriormente se co- da de hábitat o distribuciones más amplias que lo
nocía. En cuanto A. wolfi, en la Costa Pacífica la previamente conocido.

51
acrónimos y siglas

Área de Endemismo de Aves aea

Área Importante para la Conservación


de las Aves AICA

Asociación Bogotana de Ornitología ABO

Asociación para el Estudio y la Conservación


de las Aves Acuáticas en Colombia Calidris
Centro Nacional de Investigación del Café Cenicafé
Convención sobre el Comercio Internacional
de Especies Amenazadas de Fauna
y Flora Silvestres CITES

Corporación Regional del Cauca CRC

Grupo de Amigos para la investigación y Conservación


de las Aves gaica

Grupo de Estudios Ornitológicos-Universidad


Pedagógica y Tecnológica de Colombia geo-uptc

Grupo de Exploración y Monitoreo


Ambiental-IAvH GEMA

Grupo de Ornitología Universidad Nacional GOUN

Instituto de Ciencias Naturales Universidad


Nacional de Colombia ICN

Instituto de Hidrología, Meteorología y Estudios


Ambientales de Colombia ideam
libro rojo de aves de colombia

Instituto de Investigación de Recursos


Biológicos Alexander von Humboldt IAvH

International Union for Conservation


of Nature IUCN

Parque Nacional Natural PNN

Reserva Natural Forestal RNF

Parque Municipal PM

Parque Regional PR

Santuario de Fauna y Flora SFF

Sociedad Antioqueña de Ornitología SAO

Sierra Nevada de Santa Marta SNSM

Unión Internacional para la Conservación de la Naturaleza uicn

Universidad de Nariño UDENAR

World Wildlife Fund WWF

54
1

GALBULA PASTAZAE
JACAMAR COBRIZO 2
3 COPPERY-CHESTED JACAMAR

2 SÍNTESIS DE INFORMACIÓN 4
ÁNGELA MARÍA AMAYA-VILLARREAL

ECOLOGÍA AMENAZAS
7
5
Habita bosque nublado premontano y mon- La principal amenaza para este jacamar es la
tano bajo, se encuentra frecuentemente en pérdida de hábitat por deforestación en las la-
bordes de bosque y en vegetación secundaria deras bajas de los Andes orientales, para darle
(Collar et ál. 1992; Stattersfield et ál. 1998). paso a la agricultura, especialmente de café y
té (López-Lanús 2002; BirdLife International
Se posa en parejas en los estratos bajos como
2011; Itziar Olmedo 2011). Por otro lado, en
otros jacamares (Poulsen y Wege 1994;
mayo del 2008 el Concejo Municipal de Orito
Ridgely y Greenfield 2001). Es de distribu-
aprobó varios megaproyectos, entre los cuales
ción restringida entre 600-1700 m (Hilty y está la carretera que uniría los municipios de
Brown 1986; Collar et ál. 1992; Stattersfield Orito, Putumayo e Ipiales, Nariño (Sitio Ofi-
et ál. 1998); la mayor parte de su área de dis- cial de Orito en Putumayo-Colombia, 2009).
tribución está en Ecuador, en Colombia solo Aunque a finales del 2009 no había ningún
se conoce en El Carmen, Nariño, donde en informe de ejecución en la página web del
1970 se colectaron cuatro especímenes (Fitz- municipio, se puede inferir que los bosques
patrick y Willard 1982) y en la estación de de los valles de Guamuez y Sucio (Putumayo
bombeo Guamuez, Putumayo (Salaman et y Nariño) quedarán cada vez más expuestos a
ál. 2002). la explotación, lo que amenaza la superviven-
cia del Jacamar Cobrizo.
6 POBLACIÓN
HISTORIA DE VIDA 8
Generalmente está cerca a corrientes de agua,
No hay información para la especie.
senderos o árboles caídos, es poco común
(Ridgely y Greenfield 2001), y existen subpo- MEDIDAS DE CONSERVACIÓN
blaciones pequeñas localizadas (BirdLife In- TOMADAS 9
ternational 2011). Se estima que hay 1.1-1.8
Las localidades donde se ha registrado en Co-
individuos por km2 (BirdLife International lombia no tienen ninguna figura de protección.
2011). El Jacamar Cobrizo forrajea en ban- En Ecuador existen importantes poblaciones en
dadas mixtas y se alimenta de escarabajos, el Parque Nacional Podocarpus y en las reservas
avispas y mariposas nocturnas (Salaman et ál. ecológicas Cayambe Coca y Antisana (Itziar Ol-
2002; López-Lanús 2002. medo 2011; BirdLife International 2011).

guía de lectura
1. Nombre científico: esta obra de la Unión de Ornitólogos ejemplo pérdida de hábitat,
sigue los nombres y el orden Americanos. cacería, comercio, contami-
taxonómico del Comité de 4. Autor o autores de la ficha de nación, etc.
Clasificación de Aves Surame- síntesis de información. 8. En esta sección se incluyen da-
ricanas (SACC) de la Unión de tos (si existen) sobre la historia
5. En esta sección se incluyen
Ornitólogos Americanos. de vida utilizados para el pro-
los hábitos de la especie, ran-
2. Nombre común en español ceso de evaluación de riesgo
go altitudinal, tipo de hábitat,
según Hilty y Brown (2001); tales como longevidad, edad
abundancia relativa, dieta, pe-
en algunos casos los siguientes de primera reproducción, etc.
riodo reproductivo, densidad
nombres han sido compilados 9. Información sobre acciones de
poblacional, etc.
por los autores de cada ficha, conservación que han sido to-
especialmente para aquellas 6. Estimaciones del tamaño po-
madas para proteger a la espe-
especies descritas después de blacional de la especie, en los
cie, como programas de cría
2001. casos en que existe tal infor- en cautiverio, inclusión en un
3. Nombre en inglés según el mación. apéndice de cites, etc. Indica
Comité de Clasificación de 7. Descripción de las amenazas también si la especie se en-
Aves Suramericanas (SACC) que enfrenta la especie, por cuentra en áreas protegidas.
guía de lectura
10

13
GALBULA PASTAZAE

11 SITUACIÓN DE LA ESPECIE VU C2a(ii)


NT B1ab(iii)
RENJIFO ET ÁL. 2013

CRITERIO A EOO
densidad más baja habría 4045 in-
13 183 KM2 dividuos en el país < 10 000 indivi-
Esta especie ha perdido el 12.8% de ÁREA DE HÁBITAT duos maduros. Dado que el hábitat
su hábitat, 0.8% de este entre los REMANENTE
de la especie está en disminución se
4692 KM2
años 2000 y 2010. La especie no estima que lo mismo está ocurriendo
ÁREA REMANENTE
experimenta una rápida reducción PONDERADA POR con la población de la especie. Apa-
de sus poblaciones, por lo cual no se IDONEIDAD DE HÁBITAT rentemente existe una sola pobla-
aproxima a los umbrales del criterio. (AOO ESTIMADA)
ción continua en el país.
3677 KM2
VU C2a(ii)
CRITERIO B PORCENTAJE DE CAMBIO
2000-2010
12 B1 EOO = 13 183 km2 < 20 000 km2
DE HÁBITAT
-0.81% AJUSTE REGIONAL 14
pero no se encuentra severamente PORCENTAJE TOTAL DE
La especie es un taxón residente re-
PÉRDIDA DE HÁBITAT
fragmentado. Hay una disminución 12.8% productor, aparentemente es objeto
continua en extensión y/o calidad UNA GENERACIÓN de inmigración, no se sabe si la inmi-
de hábitat (iii). 6.2 AÑOS gración disminuirá por la deforesta-
NT B1ab(iii). 3 GENERACIONES ción cerca a la frontera y la población
18.6 AÑOS
B2 Área de hábitat remanente= 4692 regional no parece ser un sumidero.
km2; AOO = 3677 km2 > 2000 km2 No cambia la categoría regional.

CRITERIO C CONCLUSIÓN 15
Se estima que la densidad poblacional de la espe- VU C2a(ii)
cie es 1.1 a 1.8 ind/km2. Teniendo en cuenta la NT B1ab(iii)

DISTRIBUCIÓN IDONEIDAD DE HÁBITAT

16

Hábitat perdido
Mayor idoneidad Menor idoneidad
Hábitat remanente

Vacíos de información

86

10. Categoría de amenaza nacio- Se explican las causas por las es necesario ajustar la catego-
nal, siguiendo los criterios de cuales la especie califica o no ría obtenida.
la uicn 2013. En algunos ca- califica como amenazada en 15. Conclusión del análisis de
sos la especie califica en más cada criterio y subcriterio. riesgo de extinción que mues-
de una categoría. La categoría tra los criterios, subcriterios
13. Datos utilizados durante el aná-
apropiada es la que represen- y calificadores por los cuales
lisis de riesgo. EOO= área de
ta mayor riesgo de extinción se considera la especie como
extensión de presencia, AOO=
la cual se indica en el primer amenazada o casi amenazada.
área de ocupación, porcentaje
renglón del código que sin-
de cambio de hábitat en un 16. El mapa de la izquierda pre-
tetiza la evaluación del riesgo
periodo de 10 años, porcenta- senta la distribución de la espe-
de la especie.
je total de pérdida de hábitat cie: en rojo el hábitat perdido
11. Autores de la sección “Situa- y en verde el hábitat rema-
y tiempo de tres generaciones.
ción de la especie” Renjifo nente. El mapa de la dere-
L.M., Gómez, M.F., Velás- 14. El ajuste regional indica la in- cha presenta la idoneidad de
quez-Tibatá, J., Amaya-Vi- formación utilizada para rea- hábitat; en la escala el rojo es
llarreal, A.M., Kattan, G. H., justar la categoría obtenida y si alta idoneidad y el azul es baja
Amaya-Espinel, J. D. y Burba- es el caso alcanzar una catego- idoneidad.
no-Girón J. ría final de riesgo de extinción
12. En esta sección se documenta de la especie a nivel regional.
el proceso de categorización. Para las especies endémicas no

56
especies amenazadas
tinamus osgoodi

© robin h. schiele
tinamus osgoodi
tinamú negro
black tinamou

síntesis de información
ana maría umaña-villaveces

o en pareja; no existe información acerca de


ecología
su alimentación, aparte del hallazgo de unos
Esta especie habita los bosques húmedos pre- frutos secos (nueces) en el buche y estómago
montanos y nublados de los Andes, donde
de un espécimen colectado en Perú (Collar et
abundan las epífitas, los helechos arborescen-
ál. 1992; Cuervo y Toro 2002; BirdLife Inter-
tes, las bromelias y los musgos (Del Hoyo
national 2008, 2010).
et  ál.  1992; BirdLife International 2010). Se
distribuye entre 1000 y 2100  m de altitud
en Colombia y entre 600 y 1500 m en Perú
amenazas
(Cuervo y Toro 2002). Es una especie presu- La principal amenaza para el Tinamú Negro
miblemente sedentaria y de hábitos terrestres. es la destrucción de su hábitat, el cual ha des-
Aunque en una ocasión fue registrada en el aparecido en un 80 % debido al acelerado pro-
borde del bosque junto a una corriente de agua ceso de deforestación y fragmentación. En el
cerca al margen de un potrero (Cuervo y Toro
norte de Antioquia, alto Magdalena y piede-
2002). Es una especie que habita el interior del
monte caqueteño se experimentan altas tasas
bosque maduro y resulta muy vulnerable a la
de colonización con la consecuente expansión
pérdida de su hábitat (Cuervo y Toro 2002).
de la frontera agrícola. Grandes extensiones
T. osgoodi ha sido considerada de muy
escasa a poco común dentro de su limitada dis- de bosque han sido reemplazadas por tierras
tribución, tanto en Colombia como en Perú, dedicadas a la caficultura y ganadería e inclu-
aunque las evaluaciones de campo en Anorí, so por plantaciones de cultivos ilícitos (coca y
Antioquia, sugieren que allí no es tan rara amapola). La vertiente norte de la cordillera
(Cuervo y Toro 2002). Es una especie silen- Central también ha sido objeto de una fuerte
ciosa (vocaliza muy poco) que anda solitaria explotación minera (Cuervo y Toro 2002).

59
tinamus osgoodi

En Perú, T. osgoodi es apa- historia de vida lidad donde ha sido registrada


rentemente cazada como alimen- (Anorí-La Forzosa) es una RN.
to, siendo esta una de las amena- No hay información de la Es importante realizar es-
zas para la especie en dicho país especie. tudios para conocer más acerca
(Cuervo y Toro 2002; BirdLife de esta especie y evaluar la ex-
medidas de
International 2008). Sin embar- tensión actual y el estado de su
conservación
go, su rareza y distribución res- hábitat, además se debe promo-
tringida en Colombia hacen que
tomadas ver la protección de este a través
esta especie pase desapercibida y La especie ha sido registrada en de la expansión de las áreas pro-
sea desconocida para los cazado- los PNN Cueva de los Guácharos, tegidas existentes.
res de las regiones donde habita Huila, y Alto Fragua Indiwasi,
(Cuervo y Toro 2002). Caquetá. En Antioquia, la loca-

situación de la especie EN B1ab(ii,iii,v)+B2ab(ii,iii,v); C2a(i)


VU A2cd+4cd; D2
renjifo et ál. 2014

del Magdalena y la vertiente oriental


criterio a
eoo de la cordillera Oriental adyacente al
Esta especie ha perdido el 50 % de su 12 885 km2 alto Magdalena.
hábitat, del cual el 14.84 % se ha per- área de hábitat Su distribución se encuentra al-
remanente
dido en un periodo de diez años. Si tamente fragmentada (a). La especie
1556 km2
se asume una tasa constante de de- área remanente
se conoce en solo tres localidades de
forestación, se estima que la especie ponderada por Colombia y es razonable pensar que
idoneidad de hábitat
habría perdido el 29.7 % de su po- se encuentre únicamente en cinco o
(aoo estimada)
blación en 3 generaciones (20 años). 1325 km 2 menos. Se estima que su población
Adicionalmente, como todos los ti- porcentaje de cambio y distribución tendrán una disminu-
namúes, en especial los grandes, esta de hábitat 2000-2010 ción continuada (b) en área de ocu-
-14.84 %
especie es seguramente afectada por pación (ii), extensión y/o calidad de
porcentaje total de
la cacería y como otras aves terres- pérdida de hábitat
hábitat (iii) y número de individuos
tres de baja capacidad de vuelo es 50 % maduros (v).
depredada por perros domésticos. una generación EN B1ab(ii,iii,v).
6.75 años B2 Área de hábitat remanente
Por esta razón, se estima que la es-
3 generaciones = 1556 km2; AOO estimada = 1325
pecie ha perdido más del 30 % de su 20 años
población en 3 generaciones y no se km ambas < 2000 km2.
2

Su distribución se encuentra al-


espera que esta tendencia cambie a
tamente fragmentada. La especie se conoce en solo
mediano plazo.
tres localidades de Colombia y es razonable pensar
VU A2cd+4cd.
que se encuentre solo en cinco o menos.
Se estima que su población y distribución
criterio b
tendrá una disminución continuada (b) en cuanto
B1 EOO = 12 885 km2 < 20 000 km2. Esta especie a área de ocupación (ii), extensión y/o calidad de
tiene en Colombia una distribución disyunta en hábitat (iii) y número de individuos maduros (v).
el norte de la cordillera Central y en el alto valle EN B2ab(ii,iii,v).

60
tinamus osgoodi

criterio c criterio d
Esta es una especie de tinamú para la cual no existe La especie se conoce en solo tres localidades de
información de densidad poblacional; sin embar- Colombia y posiblemente se encuentre en cinco
go, su abundancia es probablemente baja, similar o menos, además, su hábitat está disminuyendo.
a la de su congénere Tinamus tao. En el PN Manu, Esta especie, como todos los tinamúes grandes, es
en Perú, la densidad poblacional de T. tao es de 1 afectada por la cacería y, como otras aves terres-
ind/km2 (Terborgh et ál. 1990) en una zona libre tres de baja capacidad de vuelo, es depredada por
del efecto de transformación del paisaje, cacería de perros domésticos.
consumo intensa y sin animales domésticos. Es ra- VU D2.
zonable suponer que la abundancia de T. osgoodi
podría estar por debajo de esta densidad. ajuste regional
Si se asume una densidad de 1 ind/km2, un
La especie es un taxón residente reproductivo, no
AOO estimada de 1325 km2 y se toman en cuen-
se sabe si la población es objeto de inmigración.
ta los efectos de la cacería y la fragmentación de
No se cambia la categoría.
los bosques de la especie, su población en el país
sería inferior a 2500 individuos y se infiere que
conclusión
está en disminución (C2); posiblemente ninguna
subpoblación tiene más de 250 individuos madu- EN B1ab(ii,iii,v)+B2ab(ii,iii,v); C2a(i).
ros (a(i)). VU A2cd+4cd; D2.
EN C2a(i).

Distribución Idoneidad de hábitat

Hábitat perdido
Mayor idoneidad Menor idoneidad
Hábitat remanente

Vacíos de información

61
crypturellus obsoletus castaneus
© robin h. schiele
cryp turellus
obsoletus castaneus
tinamú pardo
brown tinamou

síntesis de información
oscar laverde-r.

ecología En Colombia para la forma castaneus se


tenían pocos registros, viejos y con escasa o
Crypturellus obsoletus es una especie politípica ninguna información geográfica. Entre agosto
con nueve subespecies reconocidas actualmen- y septiembre del 2006 se obtuvieron registros
te (Dickinson 2003, Del Hoyo et ál. 1992); en visuales y auditivos en los bosques de la falla de
Suramérica la especie está ampliamente distri- San Antonio del Tequendama, una localidad
buida en tierras bajas y en los Andes. Ha sido muy cercana a Bogotá. El conocimiento de su
registrada en Venezuela, Colombia, Ecuador, vocalización (Álvarez-Rebolledo et ál.  2007)
Perú, Bolivia, Brasil, Paraguay y Argentina ha permitido registrarla en otras localidades
(Del Hoyo et ál. 1992). La forma nominal cercanas, principalmente hacia los cerros oc-
Crypturellus obsoletus obsoletus (originalmente cidentales de la Sabana de Bogotá. Estos re-
Tinamus obsoletus, Temmick, 1815 en Hell- gistros provienen de Fusagasugá (O. Cortés,
mayr y Conover 1942) fue descrita a partir de com. pers), Subachoque (A. Hernández, com.
pieles provenientes de localidades del sureste pers.), PN Chicaque (D. Cadena, com. pers.) y
brasilero como: Ipanema, Itararé y Mato-Den- el Alto del Vino (F. G. Stiles, com. pers).
tro (Hellmayr y Conover 1942). Sin embargo, La forma castaneus ha sido observada en
cuatro décadas después fue descrita la forma bosque altoandino entre 2100 y 2700 m, en
C. o. castaneus (Scalter 1858 en Del Hoyo et la vertiente occidental de la cordillera Orien-
ál. 1992) a partir de unas pieles etiquetadas y tal, en el departamento de Cundinamarca,
provenientes de las famosas “pieles de Bogo- donde la Sabana de Bogotá cae abruptamen-
tá”. Después de esto fueron descritas algunas te hacia el valle del río Magdalena. Allí existe
formas bajo el nombre Crypturus obsoletus de una cadena de bosque andino fragmentado
pieles provenientes de Perú (Chirimoto en el que representa uno de los pocos remanentes
Valle de Huayabamba y Huambo) y Ecuador de este tipo de bosque en el departamento de
(Concepción, Loreto). Estas últimas fueron Cundinamarca (BirdLife International 2009).
sinonimizadas como C. o. castaneus (Hellma- Un estudio en proceso con las vocalizaciones
yr y Conover 1942). Para Colombia se han de este grupo sugieren que la forma casta-
registrado dos subespecies: knoxi y obsoletus. neus encontrada en los bosques de la falla del

63
cryp turellus obsoletus castaneus

Tequendama podría ser considerada una especie lo que sugiere que es una especie relativamente
diferente. Esto sumado a su rango de distribu- común en esta región (A. Hernández com. pers.).
ción tan restringido sugiere que la población po-
dría estar en algún grado de amenaza. amenazas
La especie C. obsoletus también se conoce
No se conocen amenazas específicas sobre la es-
del nororiente de Colombia en cerro Pintado, en
pecie, pero la principal puede ser la pérdida de
la serranía del Perijá. Sin embargo, esta población hábitat.
parece pertenecer a la subespecie knoxi (Alex Cor-
tés, com. pers), la cual fue descrita hace unas déca- historia de vida
das (Phelps 1976) y fue registrada recientemente
en el estado Lara, Venezuela (D. Ascanio, com. No hay información para la especie.
pers). El registro de Venezuela es una grabación
incompleta, pero con el análisis de las característi- medidas de conservación
cas espectro-temporales del canto. Esto se observa tomadas
una diferencia sustancial con las formas que viven No existen medidas de conservación dirigidas ex-
cerca de Bogotá. Esto sugiere que podrían con- clusivamente a esta especie. Sin embargo, los bos-
siderarse especies diferentes, teniendo en cuenta ques de la Falla del Tequendama fueron declarados
la variación vocal observada dentro del grupo de como un AICA, debido a la presencia de otras es-
subespecies de la especie C. obsoletus. Esta forma pecies de importancia para la conservación. Esta
podría incluir varias especies (Laverde, en prep.). AICA incluye varias reservas y zonas protegidas
C. o. castaneus es medianamente común en como el PN Chicaque, la RN Privada Bosques de
el interior del bosque donde la vegetación es bas- Macanal y la laguna de Pedro Palo, lugares cono-
tante densa y en menor medida en bordes. En Chi- cidos por su buen estado de conservación y por
caque fue observada en bosques muy densos con ser excelentes puntos de observación de fauna y
mucha hojarasca, pero también fue observada en flora (BirdLife International 2009). Esta AICA está
bordes de bosque con potreros, atraído a ellos en representada principalmente por bosque andino,
respuesta a grabaciones. Los individuos responden pero en algunos sectores existen potreros, cultivos
muy bien a estímulos vocales (playback), lo cual y plantaciones de pino y eucalipto. Algunos pre-
sugiere que son territoriales. En el municipio de dios dentro del AICA están destinados a ganadería
Subachoque, en la vereda Guamal y el embalse y agricultura. Sin embargo, debido a las fuertes
Pantano de Arce, los campesinos reconocen el can- pendientes gran parte de los bosques permanecen
to de esta especie y la llaman “Gallineta del Agua”, sin uso (BirdLife International 2009).

CR C2a(i)
situación de la especie EN B1ab(i,ii,iii,v) + B2ab(i,ii,iii,v); D1
renjifo et ál. 2014 VU D2

criterio a
Este taxón ha perdido el 94.1 % de su hábitat y en el periodo 2000-2010 perdió el 7.6 % de su hábitat.
Aunque este porcentaje de pérdida es alto no alcanza a acercarse al umbral de 30 % en tres generaciones.
El taxón no se encuentra amenazado bajo el criterio A.

64
cryp turellus obsoletus castaneus

criterio b bandinos del occidente de Cun-


eoo
9854 km2 dinamarca con la consiguiente
B1 EOO = 9854 km2 < 20 000 km2. área de hábitat alta densidad de perros y gatos
La distribución del taxón en la remanente domésticos los cuales, sin duda,
actualidad es relictual. La exten- 166 km2
pueden depredar la especie. En
sión de ocurrencia parece haber- área remanente
conclusión, se estima que la po-
ponderada por
se reducido sustancialmente. Su idoneidad de hábitat blación de la especie es de menos
distribución es pequeña, severa- (aoo estimada)
de 250 individuos maduros y que
113 km2
mente fragmentada, se conoce ninguna población tiene más de
porcentaje de cambio
de solo cuatro localidades (a) y de hábitat (2000-2010) 50 individuos maduros.
el hábitat está en disminución. -7.6 % CR C2a(i).
Dadas las tendencias históricas porcentaje total de

así como las de los últimos 10 pérdida de hábitat


criterio d
94.1 %
años, se estima que continuará
una generación
disminuyendo en cuanto a ex- Se estima que la especie tiene
6.7 años
tensión de ocurrencia (i), área menos de 250 individuos madu-
3 generaciones
de ocupación (ii), extensión y/o 20.3 años ros y se conoce de solo cuatro
calidad de hábitat (iii) y número localidades.
de individuos maduros (v). vas húmedas son de 1 ind/km2 EN D1.
EN B1ab(i,ii,iii,v). a 4 ind/km2, las más altas en- VU D2.
B2 Área de hábitat remanen- tre 26 y 30 ind/km2 (Terborgh
te  = 166 km2; AOO estimada = et ál. 1990, Robinson et ál. 2000). ajuste regional
113 km2 < 500 km2. La distribu- La densidad del taxón parece ser Este taxón es endémico de Co-
ción de este taxón en la actuali- baja pero no en extremo si se lombia por lo cual su evaluación
dad es relictual. Tanto el hábitat toma en cuenta que en Chicaque de riesgo no requiere de ajuste
remanente como el AAO son la especie se puede registrar en regional.
pequeños, severamente fragmen- varios sitios (L. M. Renjifo obs.
tados, el taxón se conoce de solo pers.). Asumiendo una densidad conclusión
cuatro localidades (a) y el hábi- de 4 ind/km2 y un AOO esti-
tat está disminuyendo. Dadas las CR C2a(i).
mada = 113 km2 la población de
tendencias históricas así como las EN B1ab(i,ii,iii,v)+B2ab
la especie sería del orden de 452
de los últimos 10 años, se estima (i,ii,iii, v); D1.
individuos, o si se asume un área
que continuará disminuyendo en VU D2.
de hábitat remanente = 166 km2
cuanto a extensión de ocurren- la población sería del orden de Nota: el estatus taxonómico de
cia (i), área de ocupación (ii), ex- 664  individuos, en ambos ca- Crypturellus obsoletus castaneus
tensión y/o calidad de hábitat (iii) sos esto sería cierto si todo este no es claro, pero la evidencia
y número de individuos madu- hábitat estuviera efectivamente analizada por O. Laverde (véa-
ros (v). ocupado. No obstante, es poco se síntesis de información de la
EN B2ab(i,ii,iii,v). probable que todo el hábitat re- especie) sugiere que podría tra-
manente de la especie esté ocupa- tarse de una especie válida y a
criterio c do teniendo en cuenta el elevado la postre altísimamente amena-
No existen estimaciones de abun- grado de transformación y frag- zada. Durante mucho tiempo la
dancia para el taxón. Las densi- mentación de los bosques y la alta especie se conoció solo de “pie-
dades poblacionales más bajas densidad de población campesina les de Bogotá” y recientemente
obtenidas para tinamúes en sel- y suburbana en los bosques su- se han obtenido registros con

65
cryp turellus obsoletus castaneus

localidades precisas, todos ellos hacia el occidente trate de una especie válida o de una subespecie, así
de la ciudad. Es altamente prioritario tomar me- mismo es necesario aclarar su estatus taxonómico
didas de conservación de este taxón, ya sea que se y estudiar en detalle el estado de sus poblaciones.

Distribución Idoneidad de hábitat

Hábitat perdido
Mayor idoneidad Menor idoneidad
Hábitat remanente

Vacíos de información

66
crypturellus kerriae
© robin h. schiele
cryp turellus kerriae
tinamú del chocó
choco tinamou

síntesis de información
edna carolina bonilla y daira ximena villagrán

ecología población
Conocido del noroccidente colombiano espe- El tamaño poblacional es desconocido (Bird-
cialmente de la serranía del Baudó y oriente de Life International 2009). Sin embargo, en ce-
Panamá. Habita bosques húmedos tropicales rros de Quía, del Parque Nacional Darién en
desde el nivel del mar hasta aproximadamen- Panamá, fue encontrada con frecuencia en las
te 1500 m (Hilty y Brown 2001, Restall et ál. laderas empinadas de los riscos más altos y
2006). Aparentemente es una especie rara, con las aves eran escuchadas con regularidad, aun-
poblaciones pequeñas y se presume frágil frente que observadas solo en ocasiones (por lo gene-
a las perturbaciones de su hábitat, aunque se ral cuando alzaban vuelo rápidamente) (Rid-
desconoce su grado de tolerancia a la transfor- gely y Gwynne 1989). En la ensenada de Utría
mación del paisaje (Restall et ál. 2006). Ridgely fue escuchada todos los días, desde el 1 hasta el
y Gwynne (1989) sugieren que la especie es 9 de noviembre del 2009, lo cual sugiere que la
entre “aparentemente poco común” y “rara” especie es común, pero se requiere una evalua-
(Collar et ál. 1992). ción del tamaño de la población en esta región
Ha sido registrada regularmente entre (Cortés-Herrera com. pers. 2009).
febrero y marzo y parece ser que su perio-
do de reproducción es entre marzo y junio,
amenazas
puesto que el espécimen tipo colectado en-
tre junio-julio corresponde aparentemente La explotación forestal y la extracción minera,
a un ave inmadura (López-Lanús 2002). En debidas principalmente a la colonización des-
noviembre del 2009 la especie fue observada ordenada y a la carencia de medidas apropiadas
y escuchada en dos ocasiones en el sendero de mitigación, son amenazas importantes para
entre Bahía Solano y el PNN Utría, y se obser- esta especie (IIAP 2007). El aserrío ha florecido
vó un individuo que consumía invertebrados como modelo económico de las comunidades
(Cortés-Herrera com. pers. 2009). en zonas bajas de los ríos Baudó, Atrato y San

68
cryp turellus kerriae

Juan (Fucla 2009). El ecosiste- historia de vida das, gracias a que sus tradiciones
ma se ha visto perturbado por culturales y la relación que tie-
la invasión de cultivos agrícolas No hay información para la nen con el territorio se orienta a
en suelos de vocación forestal especie. la conservación (Castaño-Uribe
(IIAP  2007), cultivos de palma y Cano 1998).
africana (Rangel et  ál.  1995) y medidas de Las poblaciones de este
por el reemplazo de recursos conservación tinamú se encuentran en áreas
forestales por áreas de cultivos tomadas importantes para la conservación
ilícitos (Fucla 2009). De igual de las aves (AICA), así como res-
manera, la minería artesanal ha Está registrada en el PNN Ense- guardos y territorios indígenas
afectado la fauna y flora acuática nada de Utría y el PNN Katíos. emberá, los cuales pueden ser un
y terrestre debido al uso de tec- Aunque no se han desarrollado aporte en la protección de la es-
nologías inapropiadas, lo que ha iniciativas, los grupos indígenas pecie, pero se requiere evaluar el
causado procesos de erosión e y afrocolombianos constituyen estatus de las poblaciones en es-
incremento de sedimentación de aliados estratégicos para la con- tas regiones (Bonilla y Chavarro
ríos (IIAP 2007). servación de estas áreas protegi- obs. pers. 2010).

situación de la especie VU C2a(i)


renjifo et ál. 2014

criterio a eoo
bajas, la población de la espe-
21 090 km 2
cie en el país estaría entre 4463
Esta especie ha perdido el 9.36 % área de hábitat y 17 852 individuos. La especie
de su hábitat históricamente; en remanente
podría estar por debajo del um-
9968 km2
un periodo de 10 años ha ocu- bral de 10 000 individuos madu-
área remanente
rrido una recuperación en la co- ponderada por ros. Sin duda, la población de la
bertura de su hábitat de 6.7 %. idoneidad de hábitat especie está disminuyendo por
No se acerca a los umbrales del (aoo estimada)
4463 km2
el efecto combinado de la pér-
criterio A, no califica como ame- dida de hábitat, degradación de
porcentaje de cambio
nazada bajo este criterio. de hábitat(2000-2010) hábitat y cacería. Se estima que
6.7 % las subpoblaciones de la especie
criterio b porcentaje total de
tendrían menos de 1000 indivi-
pérdida de hábitat
B1EOO=21 090 km2 > 20 00 km2.. 9.36 % duos maduros. Por lo tanto, esta
B2 Área de hábitat remanente una generación especie califica como vulnerable;
6.7 años no obstante podría tratarse de
= 9968 km2; AOO estimada =
3 generaciones una especie poco conocida más
4463 km2 > 2000 km2. 20.25 años
Su distribución no está se- que de una especie amenazada.
veramente fragmentada. La espe- VU C2a(i).
sidades poblacionales más bajas
cie no califica como amenazada
obtenidas para tinamúes en sel- criterio d
bajo el criterio B.
vas húmedas están entre 1 ind/
km2 y 4 ind/km2, las más altas La especie no califica como ame-
criterio c nazada bajo el criterio D.
entre 26 y 30 ind/km2 (Terborgh
No existen estimaciones de abun- et ál. 1990, Robinson et ál. 2000).
dancia para esta especie. Las den- Asumiendo las poblaciones más

69
cryp turellus kerriae

debería reducirse, pero dado que a nivel global


ajuste regional
la especie es considerada vulnerable, se mantiene
La especie es un taxón residente reproductivo,
dicha categoría.
probablemente es objeto de inmigración desde
Panamá y no se espera que la inmigración dismi-
conclusión
nuya, dado el buen estado de los bosques en la
frontera entre Colombia y Panamá. La categoría VU C2a(i).

Distribución Idoneidad de hábitat

Hábitat perdido
Mayor idoneidad Menor idoneidad
Hábitat remanente

Vacíos de información

70
penelope ortoni
© eliana fierro-calderón
penelope ortoni
pava del baudó
baudo guan

síntesis de información
sofia a. tello y marcia c. muñoz

el chanul (Humiriastrum procerum; Idrobo-


ecología
Medina et ál. 2006). Se han encontrado semi-
La Pava del Baudó es endémica del Chocó llas no identificadas en contenidos estomacales
biogeográfico (Delacour y Amadon 1973; del (Salaman 1994). Es monógama y vive en gru-
Hoyo 1994; Stattersfield et ál. 1998; Salaman pos familiares de 4 a 8 individuos, excepto en
et ál. 2001, Franco-Maya 2002). Habita prin- la época reproductiva en la cual se establecen
cipalmente bosques húmedos y lluviosos desde parejas en territorios independientes. Las épo-
el norte del departamento del Chocó hasta Na- cas de reproducción se dan durante los meses
riño (Delacour y Amadon 1973, Hilty y Brown de julio y septiembre y generalmente tienen
1986, Ridgely y Greenfield 2001). Se distri- una puesta de dos huevos (Salaman 1994; Sa-
buye altitudinalmente entre 100 y 1500  m y laman et ál. 2000).
se puede encontrar en cimas de montañas en
áreas de difícil acceso, abruptas y empinadas. amenazas
Estos últimos lugares, en general, conservan Las principales amenazas que la Pava del Bau-
bosques maduros y han tenido poca interven- dó enfrenta son la deforestación y fragmenta-
ción (Hilty y Brown 1986; del Hoyo 1994; ción del hábitat y la cacería, las cuales afectan
Salaman et ál. 2001; Idrobo-Medina et ál. incluso las áreas protegidas o zonas de amorti-
2006). La distribución es aparentemente dis- guación en donde la especie suele vivir (Fran-
continua (Hilty y Brown 1986; Idrobo-Medi- co-Maya 2002; Jahn y Mena 2002; BirdLife
na et ál. 2006) pues se ha registrado en el alto International 2011). En la región pacífica de
Anchicayá, en el Valle del Cauca y en la reser- Colombia, el cultivo de coca puede afectar-
va El Pangán en Nariño. En este último lugar la (Uribe-Ramírez 1997). En algunas regio-
parece ser común mientras que en Anchicayá nes del Río Ñambí (R. Strewe com. pers) y
la especie es poco frecuente (Idrobo-Medina del Valle del Cauca, como en la antigua vía
et ál. 2006). Cali-Buenaventura (Danubio-Zabaleta; C. M.
La Pava del Baudó es de hábitos sedenta- Wagner com. pers.), esta pava forma parte de
rios y utiliza todos los estratos del bosque. La la dieta de los pobladores locales. En Nari-
dieta se basa en frutos (del Hoyo 1994) como ño se tiene reporte de cacería por indígenas

72
penelope ortoni

awá (Salaman 1994). La presión de caza se ex- diversidad y riqueza de las especies y sus procesos
tiende hasta el Ecuador, en donde dicha activi- biológicos en toda la región del Chocó.
dad está prohibida (Ridgely y Greenfield 2001; En Colombia y Ecuador se han propuesto
Jahn y Mena 2002). Esta especie está quedando estrategias para garantizar la protección de la es-
restringida a terrenos de difícil acceso, donde los pecie (Idrobo-Medina et ál. 2006). En Colombia,
cazadores no llegan (Delacour y Amadon 1973; la prioridad es asegurar la protección y evaluar el
Idrobo-Medina et ál. 2006). Otros lugares que estado actual de las reservas del país ya que la es-
presentan bosques en buen estado de conserva- pecie se encuentra en diferentes áreas protegidas
ción y donde esta pava parece ser común, son el como el PNN Farallones en el Valle del Cauca (C.
alto Anchicayá, Valle del Cauca (K. Fierro com. M. Wagner y K. Fierro com. pers.) y el PNN Ense-
pers.) y la reserva El Pangán en Nariño. Sin em- nada de Utría, en el departamento del Chocó. En
bargo, en aquellos bosques que tienen mayor estos lugares, y otros como la serranía del Baudó,
cantidad de asentamientos humanos las poblacio- es importante establecer programas de monito-
nes de esta pava son pequeñas (H. Álvarez com. reo. Debe evaluarse la condición de la población
pers.). En general, la especie es extirpada de los en la reserva privada el Pangán en Nariño en don-
alrededores de poblaciones humanas en un radio de no presenta presión de cacería. Otra medida
de 2 a 5 km (Idrobo-Medina et ál. 2006). importante es la de aplicar las leyes contra la caza,
pues al igual que muchas especies de la familia
historia de vida
Cracidae, esta especie forma parte de la dieta de
Se ha calculado que en un tiempo de 24 años ocu- los habitantes de las zonas en donde se encuentra,
rren tres generaciones de la Pava del Baudó (Jahn lo cual amenaza la capacidad de las poblaciones
y Mena 2002). Sin embargo, Idrobo-Medina para mantenerse estables.
et ál. (2006) proponen un tiempo de 12 a 18 años Entre noviembre del 2011 y junio del 2012
de longevidad si se toma en cuenta que el periodo la Asociación Calidris llevó a cabo un proyecto
de maduración de crácidos medianos es de dos a para estimar la densidad poblacional de esta es-
tres años (del Hoyo 1994). pecie en el PNN Farallones de Cali, pero debido
a la baja tasa de encuentro con esta pava no fue
medidas de conservación posible cumplir el objetivo. Sin embargo, en la
tomadas localidad del Danubio se desarrollaron activida-
El principal esfuerzo de conservación para esta es- des educativas y se repartió material informativo
pecie es el desarrollo del corredor Chocó-Manabí sobre la Pava del Baudó y las principales amena-
entre Ecuador y Colombia, que cubre la totalidad zas que afectan a la especie en el sector cercano
del área de distribución de la pava. Este esfuerzo a Anchicaya (E. Fierro-Calderón com. pers.). La
se ha dado gracias a organizaciones del sector pú- Unidad de Parques Nacionales ha trazado como
blico, ONG e instituciones académicas y sociales de meta a largo plazo el monitoreo de la población
los dos países. Este proyecto busca generar una de esta pava en el PNN Farallones con la ayuda téc-
red de áreas protegidas que aseguren, por medio nica de la Asociación Calidris (E. Fierro-Calderón
de un manejo sostenible, el mantenimiento de la com. pers).

73
penelope ortoni

situación de la especie VU C2a(i)


renjifo et ál. 2014

sidad de Penelope jacquacu es de 2


criterio a eoo
61 728 km2
ind/km2 (Terborgh et ál. 1990).
Esta especie ha perdido el 13 % de Tomando en cuenta que la totalidad
área de hábitat
su hábitat históricamente y en el pe- remanente de la distribución de la especie se
riodo 2000-2010 experimentó una 20 185.3 km2 encuentra en áreas con poblaciones
levísima recuperación de hábitat del área remanente
indígenas, campesinas y afrocolom-
ponderada por
0.8 %. La principal amenaza para la bianas en donde la cacería constituye
idoneidad de hábitat
especie es la cacería, la cual, como (aoo estimada) una importante fuente de proteínas,
en el caso de otros crácidos, puede 13 816 km2 es posible que la especie haya sido
tener un efecto muy profundo sobre porcentaje de cambio
extirpada de parte de su distribución
de hábitat 2000-2010
las poblaciones silvestres (Redford 0.77 % y que las densidades sean muy bajas
y Robinson 1987, Silva y Strahl porcentaje total en la mayor parte de ella. Por esta
1991). No obstante, la especie no de pérdida de hábitat razón, se estima que la población de
parece calificar como amenazada 12.97 %
la especie es inferior a 10 000 indi-
una generación
bajo el criterio A. viduos maduros y que está en dis-
desconocida
para el género minución, con subpoblaciones de
criterio b ortalis
menos de 1000 individuos.
5.7 años
B1 EOO = 61 728 km > 20 000 km .
2 2
VU C2a(i).
3 generaciones
B2 Área de hábitat remanente = 17.1 años
20 185.3 km2; AOO estimada = criterio d
13 816 km2 > 2000 km2. La especie no califica como amena-
La especie no califica como amenazada bajo zada bajo el criterio D.
el criterio B.
ajuste regional
criterio c
La especie es un taxón residente reproductivo,
La familia Cracidae es la familia de aves más im- probablemente es objeto de inmigración desde
pactada por la cacería de subsistencia por parte de Ecuador. Dada la intensificación de la deforesta-
campesinos e indígenas a través del Neotrópico ción en la frontera entre Colombia y Ecuador se
(Redford y Robinson 1987), con efectos muy sus- espera que la inmigración disminuya. La mayor
tanciales en cuanto a reducción en sus densidades parte de la distribución de la especie se encuentra
poblacionales en localidades bajo presión (Silva y en Colombia y no hay razón para pensar que esta
Strahl 1991). No hay estimaciones de densidad sea un sumidero. No es necesario hacer un cam-
poblacional de Penelope ortoni. No obstante, se bio en la categoría.
sabe que en lugares protegidos las densidades po-
blacionales pueden ser altas (véase síntesis de in- conclusión
formación de Penelope perspicax) o muy bajas en VU C2a(i).
sitios con presión de cacería. Por ejemplo, en el
PN Manu, en Perú, en una selva prístina, la den-

74
penelope ortoni

Distribución Idoneidad de hábitat

Hábitat perdido
Mayor idoneidad Menor idoneidad
Hábitat remanente

Vacíos de información

75
penelope perspicax
© daniel uribe
penelope perspicax
pava caucana
cauca guan

síntesis de información
margarita m. ríos y marcia c. muñoz

ecología tii) y pinos (Pinus spp.). De hecho, se ha su-


gerido que requiere hábitats heterogéneos, los
La Pava Caucana es una especie endémica de cuales proveen una variedad de recursos para
Colombia, donde originalmente era una es- alimentación y anidación (Ríos et ál. 2008).
pecie común pero con una distribución res- En un estudio en el SFF Otún Quimbaya, se
tringida a los bosques subandinos del valle encontró que la pava usó con mayor frecuen-
del Cauca y los bosques secos de los valles del cia bosque maduro y secundario (61.7 %), se-
Cauca, Dagua y Patía en los departamentos de guido de una plantación de urapán (27.5 %) y
Cauca, Valle del Cauca, Quindío y Risaralda con menor frecuencia rastrojos (8.5 %) y otras
(Hilty y Brown 1986; Renjifo 2002; Muñoz plantaciones (Ríos et ál. 2006). Asimismo, en
et ál. 2006). En la actualidad se encuentra prin- la RN de Bremen se encontró una mayor den-
cipalmente entre 1000 y 2000 m de elevación, sidad de individuos en los bosques secunda-
pero hay registros hasta 650 m (Renjifo 2002). rios (Banguera 2009a).
Hay unos pocos registros en la vertiente pa- Los parches de bosque habitados por
cífica de la cordillera Occidental en los pasos la Pava Caucana son de tamaño variable. La
bajos. También hay registros recientes hasta RNF Bosque de Yotoco tiene 559 ha y otros
2690 m en la cuenca del río Nima, Palmira bosques como Chorro de Plata (aproximada-
(Kattan et ál. 2006). mente 200 ha) y SFF Otún Quimbaya (459 ha)
Típicamente ha sido considerada una es- presentan menor extensión pero están conec-
pecie exclusiva de bosques maduros y poco tole- tados o cerca de otros parches de bosque de
rante a la transformación del paisaje (Delacour mayor extensión. Es vulnerable a la fragmen-
y Amadon 2004). Sin embargo, en la actualidad tación pero puede utilizar fragmentos hasta de
se sabe que usa una amplia variedad de hábitats 1.5 ha de bosque maduro que se encuentren a
(Ríos et ál. 2008; Banguera 2009a; 2009b) menos de 1 km de bosques de mayor exten-
que incluyen bosques secundarios y ribereños, sión (Renjifo 1998; 1999; 2002). Es impor-
bordes de bosque y plantaciones forestales ad- tante anotar que esta capacidad de usar una
yacentes al bosque, con especies como urapán diversidad de hábitats y fragmentos pequeños
(Fraxinus chinensis), roble (Quercus humbold- no implica que pueda persistir en paisajes con

77
penelope perspicax

poca disponibilidad de bosque meses de alta folivoría en los que En cautiverio se han observado
maduro. consume una gran cantidad de posturas de reemplazo y se han
Generalmente, se le en- hojas de urapán, una especie de reportado posturas de dos hue-
cuentra solitaria, en parejas o en árbol exótico (Fraxinus chinensis; vos todo el año, con picos en
grupos familiares de 3 o 4 indivi- Muñoz et ál. 2007). El consumo enero, marzo y agosto (Corre-
duos (Ríos et ál. 2006; Banguera de artrópodos ocurrió todo el dor y Hartmann 2005).
2009a). Sin embargo, también se año y algunas veces estuvo rela- Los estimados de densidad
pueden congregar en grupos de cionado con el seguimiento de poblacional varían ampliamente
alimentación más grandes que ejércitos de hormigas legionarias entre localidades desde 8.6 a
pueden llegar hasta los 30 indi- (Ríos et ál. 2006). 80 ind/km2 (Kattan et ál. 2006,
viduos (Collar et ál. 1992; Nada- Las evidencias de reproduc- Rios et ál. 2008). Sin embargo,
chowski 1994; Silva 1996, Ríos ción sugieren que el periodo re- todos estos valores son mayores
et ál. 2006). Las pavas no son productivo varía entre poblacio- que el estimado a partir de P.
territoriales, incluso durante la nes y localidades, posiblemente jacquacu (2 ind/km2) usado en
temporada reproductiva compar- esté relacionado con las variacio- Renjifo (2002).
ten parches de alimentación con nes en los picos de precipitación
otras especies. No hay evidencia (Renjifo 2002; Rios et ál. 2006; población
de perchas frecuentes, rutas de Muñoz et  ál.  2006). En el SFF Hay estimados de densidades
alimentación o dormitorios fijos. Otún Quimbaya y poblaciones poblacionales para cuatro pobla-
No hay evidencia de migraciones adyacentes el periodo reproducti- ciones. En la RNF Bosque de Yo-
estacionales, pero las variaciones vo es entre enero y junio (Nada- toco, para el periodo 2000-2001
mensuales en abundancia sugie- chowski 1994; Rios et ál. 2006), se estimó una densidad promedio
ren movimientos locales (Ríos pero se han reportado cantos de 8.6 ind/km2, con variaciones
et ál. 2008). asociados a la reproducción por mensuales entre 6.5 y 10.5 ind/
Utiliza todos los estratos fuera de estos meses (Ríos et ál. km2 (Kattan et ál. 2006). Se esti-
del bosque, desde el suelo hasta 2006; Banguera 2009a). Los re- ma que esta población tiene en-
el dosel, pero forrajea general- portes de reproducción se basan tre 35 y 61 individuos (Muñoz
mente en los estratos más altos en registros de polluelos, nidos y et ál. 2006). En el año 2006 para
(Renjifo 2002; Ríos et ál. 2006; evidencias indirectas como des- esta misma población se estimó
Banguera 2009a). Aunque la pliegues reproductivos, vocaliza- una densidad de 11.9  ind/km2
pava es principalmente frugívo- ciones y aleteos. En la población y un tamaño total de 67 indivi-
ra, también consume hojas, flo- de Yotoco hay evidencias de re- duos (IC 95 % = 41-103) (Ron-
res, artrópodos y ocasionalmente producción entre septiembre y cancio y López 2007) y para
moluscos, hongos y pequeños diciembre (Silva 1996; Ríos 2011, 13.2 ind/km2 y un tama-
crustáceos. En la RNF Bosque de et ál. 2006). Los pocos registros ño poblacional de 62 individuos
Yotoco la dieta consiste princi- disponibles indican que los sitios (IC 95 % = 39-101) (C. Gutiérrez-
palmente en frutos (97 %), con de anidación son muy heterogé- Chacón, datos no publicados).
registros adicionales de consumo neos (Ríos et ál. 2008) y pueden En el SFF Otún Quimbaya,
de tierra e insectos (Silva 1996). estar en plantaciones de pino, Nadachowskii (1994) estimó una
En el SFF Otún Quimbaya se des- matorrales de helecho y bordes densidad promedio de 31 ind/
cribió una dieta compuesta por de bosque (Nadachowski 1994; km2, con una variación entre
89 especies de frutos (80 %), 11 Silva 1996; Ríos et ál. 2006). El meses de 10 a más de 40 ind/
especies de flores (10 %) y 10 es- número de crías por nidada varía km2. Kattan et ál (2006) estima-
pecies de hojas (10 %; Muñoz et entre una y tres pero la norma es ron una densidad poblacional
ál. 2007). Se han documentado dos polluelos (Ríos et ál. 2006). de 100 ind/km2 en la planta-

78
penelope perspicax

ción de urapán y 41.6 ind/km2 en bosque mixto del PNN Farallones de Cali, donde hay la mayor
para el periodo 1999-2001. Para esta época se es- extensión de hábitat disponible. Para La Sirena
timó una población entre 144 y 164 individuos hay una población confirmada pero no hay esti-
en el parque. Sin embargo, los autores sugieren mativos de densidad.
que la población total es más grande consideran- No hay registros recientes de las poblacio-
do el hábitat disponible en los alrededores. Este nes históricamente reportadas para el PNN Mun-
último estudio reveló que las pavas se congregan chique y valle del Patía (Negret 1991, 2001),
entre noviembre y enero en la plantación de ura- aunque un grupo de ornitólogos ha llevado a
pán, con densidades de 70 a 100 pavas por km2. cabo continuos muestreos de campo durante los
Ríos et ál. (2008), estimaron una densidad po- últimos años en estas áreas, pero los pobladores
blacional promedio de 80  ind/km2 y de hasta recuerdan la presencia de la especie en la zona (F.
110 ind/km en la plantación de urapán para el
2
Ayerbe com. pers.).
periodo 2004-2005. En el bosque mixto, los au- Las altas densidades en el SFF Otún Quim-
tores estimaron un promedio anual de 31 ind/km2. baya se han relacionado con la heterogeneidad de
La población total del SFF Otún Quimbaya se es- hábitat y la disponibilidad de urapán. Las hojas
timó entre 96 y 342 individuos. Las diferencias en jóvenes del urapán se han convertido en un recur-
estimados de densidad para la RNF Yotoco y el SFF so clave para las pavas, pues aporta un componen-
Otún Quimbaya en diferentes años sugieren que te importante de la dieta durante la época de baja
las poblaciones han crecido en la última década. disponibilidad de frutos en el bosque (Muñoz et
Sin embargo, estas diferencias también pueden ál. 2007). Este recurso posiblemente ha aumen-
reflejar variaciones normales en las poblaciones. tado la capacidad de carga del hábitat y ha favo-
Otras dos poblaciones cercanas al SFF Otún Quim- recido la permanencia de una población grande
baya se han estudiado recientemente. En el 2008 (Muñoz et ál. 2006; Ríos et ál. 2008).
se calculó para el cañón del río Barbas una densi-
amenazas
dad de 18.4 ind/km2 en el bosque, 9.35 ind/km2
en las quebradas y una población total de 163 in- Las principales amenazas son el aislamiento po-
dividuos (Banguera 2009a). En la RN Bremen se blacional debido a la deforestación y la presión de
estimó la densidad poblacional en bosque maduro la cacería (Renjifo 2002; Ríos et ál. 2006; Muñoz
18.26 ind/km2, bosque secundario 44.49 ind/km2, et ál. 2006). La deforestación de los valles de los
cañada 12.07 ind/km2 y bosque en regeneración ríos Cauca, Dagua y Patía ha extirpado poblacio-
22.84 ind/km2 (Banguera 2009b). nes en la mayor parte de su área de distribución.
No existen estimativos de densidad para La deforestación también ha sido extensa en los
la zona de amortiguación del PNN Farallones de bosques subandinos de las laderas de estos valles y
Cali entre el área comprendida entre la parce- los remanentes de bosque son escasos y dispersos
lación Chorro de Plata, la vereda La Buitrera y (Renjifo 2002). Quedan unos pocos fragmentos
la vereda El Pato. Los pocos registros sugieren con extensión de unos cientos de hectáreas y la
que es una población pequeña. En el 2006 Ríos y pava está ausente en la mayoría de ellos (Renjifo
Muñoz (2010) estimaron una tasa de encuentro de 2002; Kattan et ál. 2006; Ríos y Muñoz 2010).
1 ind/9h de recorrido. En exploraciones recientes Las poblaciones del SFF Otún Quimbaya, PR Bre-
llevadas a cabo entre 2011 y 2012, se obtuvo una men y cañón del río Barbas forman un núcleo po-
tasa de encuentro de 1 vwgrupo/10 km de reco- blacional junto con otras reservas pequeñas, pero
rrido y un promedio de grupo de 2.3 individuos no hay conexión física entre todas ellas en la franja
(95 % CI = 1.5 – 3.2) (C. Gutiérrez-Chacón, datos altitudinal donde habita la pava. La Sirena tam-
no publicados.). La mayoría de los registros están bién se encuentra ubicada en la cordillera Central,
concentrados en la zona de amortiguación fuera pero no hay bosque continuo que la conecte con

79
penelope perspicax

las otras poblaciones. La pobla- vulnerable. Con base en entrevis- y Chorro de Plata. Se han lle-
ción de La Sirena habita en una tas con pobladores locales se esti- vado exploraciones para confir-
serie de fragmentos de tamaño mó que se cazan unas 100 pavas mar y descartar poblaciones en
variable inmersos en una matriz al año en el núcleo poblacional el sur del Valle del Cauca y en
de pastizales. Hay áreas de bos- de Risaralda-Quindío que com- el Cauca. Se ha incrementado la
que continuo pero con elevacio- prende el SFF Otún Quimbaya y conectividad a través de corre-
nes mayores a 2000 m (Kattan sus alrededores como la finca El dores de vegetación nativa entre
et ál. 2006). Cedral y el PRN Ucumarí (Ríos et las poblaciones del cañón del río
La RNF Bosque de Yotoco ál. 2006). En la zona de amor- Barbas y Bremen. Actualmente,
y la zona de amortiguación del tiguación del PNN Farallones de Wildlife Conservation Society
PNN Farallones de Cali se en- Cali esta pava es objeto de cace- (WCS) está trabajando en el es-
cuentran en la cordillera Occi- ría y dado el tamaño pequeño de tablecimiento de un programa
dental pero no están conectadas. esta población, su efecto puede de monitoreo para esta espe-
El bosque de Yotoco es pequeño, ser significativo (C. Gutiérrez-
cie (C. Gutiérrez-Chacón com.
está aislado de otros fragmentos Chacón, datos no publicados.)
pers.). Se han realizado pequeñas
de bosque y rodeado de potre- campañas de educación dirigidas
ros (Muñoz et ál. 2006). En la historia de vida
a comunidades locales con el
zona de amortiguación del PNN
No hay información para pobla- fin de aumentar el reconoci-
Farallones de Cali hay poco há-
ciones silvestres. En el Zoológi- miento de esta especie, sus ame-
bitat disponible. La única zona
co de Cali las hembras alcanzan nazas y las acciones de conser-
que tiene bosques extensos en la la madurez sexual a los dos años vación (Ríos y Muñoz 2010).
vertiente oriental de la cordillera y los machos a una edad menor. La mayoría de las poblaciones
Occidental y en donde proba-
remanentes se encuentran en
blemente se encuentra la Pava medidas de áreas bajo alguna figura de con-
Caucana, es el municipio de
conservación servación como parques nacio-
Río Frío y municipios aledaños.
tomadas nales (SFF Otún Quimbaya), re-
Sin embargo, esta región está
servas regionales (PRN Ucumarí,
siendo activamente deforestada En el 2006 se elaboró el plan de
RNF Bosque de Yotoco, Centro
(León et ál. 2001). En el Cauca, conservación de la Pava Cauca-
los análisis espaciales indican que de Educación Ambiental La Si-
na (Kattan y Valderrama 2006),
la fragmentación en el norte del rena, PMN Campoalegre), reser-
en el cual se identificaron ac-
valle del Patía es muy alta y no ciones concretas para enfrentar vas privadas (Finca El Cedral,
hay sitios potenciales para el es- cada una de las amenazas. Estas Chorro de Plata, RN la Montaña
tablecimiento de una población acciones incluyen investigación del Ocaso, RN Santa Bárbara,
(Ríos y Muñoz  2010). El PNN RN Lusitania) y AICA (Cañón
y monitoreo, conservación y
Munchique y la RN El Tambito manejo del paisaje, políticas e del río Barbas y Bremen, Finca
son hábitats potenciales pero no instrumentos de gestión, edu- La Betulia, Reserva La Patasola,
hay evidencias de su presencia en cación, comunicación y con- Bosques del Oriente de Risaral-
los últimos años. El último regis- servación, así como el manejo da; Valencia 2006). También se
tro de la Pava Caucana en esta de ejemplares y poblaciones ex presume su presencia en otras
área fue en 1987 (Negret 1991). situ. Algunos de los objetivos dos AICA, Chicoral y serranía
Otra amenaza importante han sido ejecutados parcial o de los Paraguas, pero hasta el
para la Pava Caucana es la cace- totalmente. Se ha evaluado el momento no se han confirma-
ría. Es una especie grande, vocal estado de las poblaciones del do poblaciones establecidas en
y fácil de detectar, lo que la hace cañón del río Barbas, Bremen estas áreas.

80
penelope perspicax

situación de la especie EN C2a(i)


VU B2ab(iii,iv)
renjifo et ál. 2014

de la especie y regeneración de los bosques en


criterio a
localidades como la cuenca media del Otún (PNR
Penelope perspicax es una especie endémica de Colom- Ucumarí y SFF Otún Quimbaya), el Bosque de Yo-
bia con una distribución que originalmente cubría toco, Bremen y el Cañón del río Barbas. Como
los valles del alto Cauca y del Patía y los bosques resultado la especie no está experimentando una
subandinos circundantes. La deforestación y ca- rápida reducción de la población en las últimas
cería extirparon las poblaciones de los bosques de tres generaciones ni parece que la experimentará
tierras bajas en los valles del Cauca y Patía, por lo en el futuro. La especie no califica como amenaza-
cual la especie en la actualidad se encuentra solo da bajo el criterio A.
en los bosques subandinos de estas regiones. Los
modelos de distribución de la especie que aquí se criterio b
presentan, ilustran un sesgo hacia aquellas regiones B1 EOO = 26 831 km2 > 20 000 km2.
en donde se encuentran las últimas poblaciones de B2 Área de hábitat remanente = 249.3 km2; AOO
la especie y de las cuales se tienen registros bien estimada = 1490.6 km2 < 2000 km2. Tanto el área de
georeferenciados utilizables para la construcción hábitat remanente como el área remanente por
de dicho modelo (bosques subandinos). Los mo- idoneidad de hábitat son pequeñas y se sabe que
delos ilustrados en este libro son una subestima- ha sido extirpada de parte del hábitat remanen-
ción de la distribución histórica de la especie pero te (véase síntesis de información de la especie).
también una buena representación de la distribu- Evidentemente, el área de ocupación real de la
ción reciente de la misma. Si se toma en cuenta la especie es inferior al umbral de 2000 km2 y los
distribución histórica de la especie, incluyendo las bosques continúan siendo destruidos en parte
tierras bajas de los valles del Cauca y Patía, esta ha de la distribución de la especie como en los bosques
perdido el 95 % de su hábitat (Renjifo de los municipios de Río Frío y Cali-
et ál. 2002). Si se toma en cuenta la ma (síntesis de información y W. Var-
eoo
distribución más reciente restringida 26 831 km 2 gas com. pers.) (a). Se estima que la
por causas antrópicas a los bosques área de hábitat distribución de la especie continuará
subandinos, la especie ha perdido el remanente disminuyendo (b) en cuanto a área de
2249.3 km2
68 % de su hábitat históricamente y ocupación (iii) y extensión o/calidad
área remanente
ha experimentado una recuperación ponderada por
de hábitat (iv). Como se señaló en el
del mismo de un 6.2 % en el periodo idoneidad de hábitat criterio A las tendencias en cuanto a
2000-2010. Las tendencias pobla- (aoo estimada) destrucción o recuperación de hábitat
1490.6 km2
cionales son opuestas en diferentes son discordantes en diferentes locali-
porcentaje de cambio
áreas de distribución de la especie, de hábitat 2000-2010 dades de la especie. En algunas loca-
mientras que en zonas con una im- 6.2 % lidades en las cuales ha existido una
portante cobertura boscosa como en porcentaje total de
protección durante décadas por las
pérdida de hábitat
los municipios de Río Frío y Calima 68 % autoridades regionales o nacionales,
(Valle del Cauca) se continúa defo- una generación ha ocurrido una recuperación paula-
restando, en otras partes (como se desconocida tina tanto de los bosques como de la
ilustra en la síntesis de información para el género ortalis población de la especie (véase síntesis
5.7 años
de la especie) hay una progresiva de información de la especie) mien-
3 generaciones
recuperación de la población como 17.1 años tras que en otras el proceso es inverso.
resultado de la efectiva protección VU B2ab(iii,iv).

81
penelope perspicax

ques nativos. No obstante, fue- inferior a la población combina-


criterio c
ra de unas pocas áreas con una da de estas áreas protegidas. Por
Penelope perspicax es la especie protección efectiva, la densidad esta razón, se estima que la po-
amenazada colombiana mejor es- de población puede ser bajísima blación de la especie es inferior a
tudiada, para la cual se cuenta con con frecuencias de detección 2500 individuos maduros y solo
información que ha permitido do- de 1 grupo/10 km de recorrido una población tiene más de 250
cumentar una recuperación po- (véase síntesis de información individuos maduros, el resto de
blacional expresada en aumentos de la especie). La población más las poblaciones están por debajo
de densidad poblacional en loca- importante de la especie se en- de esta cifra. No obstante, esto
lidades como la cuenca media del cuentra en la cuenca media del podría cambiar rápidamente si
río Otún, el Bosque de Yotoco y río Otún. La población total se relajara el control a la cacería.
probablemente en Bremen y el del SFF Otún Quimbaya se esti- EN C2a(i).
Cañón del río Barbas, pero tam- mó entre 96 y 342 individuos,
bién densidades muy bajas en criterio d
si esta estimación se extrapola al
áreas sin un control a la cace- resto de los bosques de la cuenca La especie no califica como ame-
ría como el área de amortigua- media del Otún, esta podría es- nazada bajo el criterio D.
ción del PNN Farallones de Cali. tar alrededor de unos 700 indi-
Las estimaciones de densidades viduos. La población de Yotoco
ajuste regional
poblacionales en sitios protegi- ha sido estimada en unos 67 in- Por tratarse de una especie en-
dos van desde 8.6 ind/km2 hasta dividuos, en Bremen y Barbas la démica no es necesario hacer un
31 ind/km2en bosques nativos y población podría estar alrededor ajuste regional de la categoría.
concentraciones estacionales de de otros 150 individuos, la po-
70 a 100 ind/km2 en las plan- blación en el resto de la distribu- conclusión
taciones de urapán de la cuenca ción de la especie es desconocida EN C2a(i).
media del Otún, en donde se pero si se toma el efecto de la VU B2ab(iii,iv).
refugian las pavas en épocas de cacería, la población combinada
escasez de alimento en los bos- de las áreas restantes debe ser

82
penelope perspicax

Distribución Idoneidad de hábitat

Hábitat perdido
Mayor idoneidad Menor idoneidad
Hábitat remanente

Vacíos de información

83
crax rubra
© nestor franco
crax rubra
Pavón Chocoano
Great Curassow

síntesis de información
juan miguel ruiz-ovalle, alejandro hernández-jaramillo
y margarita m. ríos

ron cuatro individuos en condición reproducti-


ecología
va en el Chocó y el noroeste de Antioquia entre
La distribución del Pavón Chocoano compren- marzo y mayo (Hilty y Brown 1986). El 27 de
de desde el este de México hasta Ecuador, en- abril del 2007, en la RN El Bosque, en las estri-
tre 0 y 1200 m de elevación y ocasionalmente baciones de la serranía del Darién (312 m), se
hasta 2000 m (Del Hoyo et ál. 1994; Vaughan capturaron y luego liberaron dos polluelos que
1983; IUCN 2009). Se observa en bosques prís- se desplazaban junto a su madre (D. Ortegón,
tinos y secundarios de secos a muy húmedos S. Tavera y J. M. Ruiz, datos no publicados).
(Wetmore 1968; Del Hoyo et ál. 1994). El Pavón Chocoano anida en árboles entre 3 y
Se considera poco común o raro y se ha 30 m de altura.
extinguido en algunas localidades (IUCN  2009). Es una especie sedentaria y se pueden
En Colombia su hábitat se encuentra fragmen- observar individuos solitarios, parejas (en
tado a través de toda su distribución geográ- ocasiones acompañadas por juveniles) o pe-
fica (Salaman et ál. 2001). En la región del queños grupos (Stiles y Skutch 1989). Se ali-
Darién colombiano se observa en zonas bajas menta principalmente de frutos y semillas,
(80 msnm) cerca de quebradas bien conserva- invertebradosyocasionalmenterebrotes(Rodríguez-
das, rodeadas por matrices de bosque secun- Mahecha  1982; Del Hoyo et ál. 1994; Stiles
dario y cultivos. A mayores elevaciones, entre y Skutch  1989; Sermeño 1997b). Se observa
1200 y 1412 m, se observa con frecuencia en generalmente en el suelo del bosque pero en
fragmentos de bosque bien conservados de ocasiones descansa a mayor altura, incluso en el
más de 1760 ha (D. Ortegón, S. Tavera y J. dosel (Rodríguez-Mahecha 1982).
M. Ruiz, datos no publicados). No existen registros recientes de la po-
En Panamá la época reproductiva se blación que habitaba en el valle del Cauca y
extiende desde febrero hasta mediados del es poco común a lo largo de la costa pacífica
año (Wetmore 1968). En Colombia se halla- (Andrade 1992; Velasco-Abad 1997; Salaman

85
crax rubra

et ál. 2001). En el departamen- (J. M. Ruiz obs. pers.). Las co- de especies maderables que cum-
to del Chocó existen registros munidades indígenas del Darién plen doble función (dieta y re-
en Bahía Solano, los PNN Utría y y afrocolombianas e indígenas fugio) para el pavón, sumado a
PNN Katíos, en la Reserva Fores- del Baudó realizan sus faenas de la cacería indiscriminada hace
tal Protectora (RFP) del Darién cacería en zonas cada vez más que la distribución de la especie
(IUCN 2009) y al sur de la serranía distantes, en donde el bosque se en la cuenca del Baudó sea locali-
del Baudó. En el departamento encuentra mejor conservado. zada y no continua como se cree
del Cauca se ha registrado en Al parecer el Pavón Cho- que era originalmente (A. Her-
el municipio de Guapi (Rangel coano se ha ido desplazando por nández, datos no publicados).
2004). En marzo de 1995 y fe- la presión de caza y la destruc-
brero de 1998 la especie fue ob- ción de su hábitat a regiones de historia de vida
servada con frecuencia en el PNN mayor altura (A. Hurtado, J. M.
Katíos en el camino cercano a Las comunidades waunan del río
Ruiz, R. Sagardía y M. Rubio-
la cascada La Tigra y en 1994 Torgler, datos no publicados). Baudó, que crían a la especie en
era abundante en el PNN Utría Es blanco fácil debido a su gran cautiverio, mencionan que el Pa-
(P. Flórez com. pers.). Es co- tamaño y sus hábitos terrestres vón Chocoano alcanza la madu-
mún en la región del Darién co- (Brooks y Strahl 2000), pero rez sexual a los 3 años.
lombiano (J. M. Ruiz y A. Hur- Haffer (1975) menciona que es
tado, datos no publicados). En difícil de cazar por su timidez. medidas de
Huaca, Bahía Solano, los em- El avance de la frontera agro- conservación
berá afirman que es abundante pecuaria ha resultado en la frag- tomadas
(J. Zuluaga com. pers.). mentación del bosque en la eco-
Está listada en el Apéndice III
rregión del Chocó (T. Walschbur-
amenazas de Cites, pero la cacería de sub-
ger com. pers.). Aunque el Pavón
sistencia es permitida por la re-
Se considera en riesgo de des- Chocoano tolera algún grado de
solución 1317 y el Decreto 266
aparecer desde la década de los intervención, es sensible a los cam-
del 2000 (Ríos y Muñoz 2006).
sesenta (siglo XX), cuando ya no bios del hábitat (McCoy 1997).
Hacia el 2005, en la serranía del Ha sido registrada en los PNN
se encontraba cerca a los asenta-
Darien la especie fue registrada Katíos, PNN Utría y PNN Para-
mientos humanos y las comuni-
solamente en los fragmentos de millo y en las RFP del Darién y
dades indígenas a lo largo de los
bosques mejor conservados, más el río León, áreas protegidas in-
ríos chocoanos. Desde aquella
extensos y mejor conectados (D. cluidas en el corredor biológico
época la especie quedó restringi-
Ortegón, S. Tavera y J. M. Ruiz, Chocó-Manabí o complejo eco-
da a las áreas de bosque prístino
(Wetmore 1968). datos no publicados). rregional del Chocó (Vásquez
La cacería para consumo y El comercio ilegal de pro- y Serrano 2009). Algunas de
tenencia de mascotas (Brooks y ductos forestales que predomi- las poblaciones se encuentran en
Strahl 2000) y la pérdida y frag- na en el Pacífico colombiano reservas privadas (RN El Bosque
mentación de su hábitat son sus modifica la composición de y RN Aguapanela), así como res-
principales amenazas. Es cazado los bosques. En la cuenca del guardos y territorios indígenas
frecuentemente por las comu- río Baudó este fenómeno ha emberá, tule (Kuna) y waunan y
nidades afrodescendientes e in- obligado al Pavón Chocoano a territorios comunitarios de afro-
dígenas del Chocó (comunida- buscar refugio en zonas alejadas descendientes, los cuales podrían
des emberá) y las hembras son de los puertos sobre el río o los ser una herramienta de conserva-
mantenidas en cautiverio por caseríos (A. Hernández, datos ción para esta y otras especies (J.
colonos de la región del Darién no publicados). La explotación M. Ruiz, datos no publicados).

86
crax rubra

En la región del Darién, desde hace varios (Codechocó) cree un área protegida de carácter
años se busca desarrollar una iniciativa junto con regional en el sector de Playona, municipio de
Panamá, para crear un área protegida binacional. Acandí (A. Hurtado, J. M. Ruiz y R. Sagardía,
La UAESPNN de Colombia junto con IUCN y la fun- datos no publicados).
dación Ecotrópico-Colombia han manifestado la En los territorios de las comunidades ne-
intención de priorizar el área de endemismos del gras se están ejecutando planes de ordenación y
cerro de Tacarcuna como un área protegida de manejo forestal específicamente para el territorio
carácter nacional (A. Hurtado, J. M. Ruiz, R. Concosta —cuenca baja del río Baudó equiva-
Sagardía y M. Rubio-Torgler, datos no publi- lente a 73 000 ha—. Estos procesos tuvieron en
cados). En el 2007 la misma fundación propuso cuenta un área de 8300 ha para la conservación
la creación de una red de corredores biológicos de ecosistemas, pero es necesario que estas áreas
en la región del Darién y es posible que próxi- sean designadas con categorías de conservación
mamente la Corporación Autónoma del Chocó (A. Hernández, datos no publicados).

situación de la especie VU A2cd+4cd


renjifo et ál. 2014

criterio a eoo su distribución hacen pensar que la


87 051 km2 especie ha perdido al menos un 30 %
Esta especie ha perdido el 25.3 % de área de hábitat
de la población en tres generaciones.
remanente
los bosques en su área de distribu- Así mismo, es previsible que estos
32 446 km2
ción, la mayor parte en tres genera- área remanente procesos continúen al menos en el
ciones y ha experimentado una leve ponderada por futuro cercano. Sin embargo, no hay
recuperación en el periodo 2000- idoneidad de hábitat
manera de estimar con una certeza
(aoo estimada)
2010. No obstante, dado que la es- 14 971 km2 razonable lo que ocurrirá en tres ge-
pecie es altamente apetecida por las porcentaje de cambio neraciones.
comunidades indígenas, afrocolom- de hábitat 2000-2010
VU A2cd+4cd.
bianas y campesinas de la región, la 0.42 %
porcentaje total
principal causa de disminución de
de pérdida de hábitat criterio b
la población no es la pérdida de hábi- 25.3 %
tat sino la cacería. Esta es una especie una generación
B1 EOO = 87 051 km2 > 20 000 km2
longeva, tres generaciones se estiman 11.5 años B2 Área de hábitat remanente
en 34.5 años. Desde finales de los 3 generaciones = 32 446 km2; AOO estimada =
34.5 años
años setenta han ocurrido grandes 14 971 km2 ambas >> 2000 km2.
cambios que han afectado la pobla- La especie no califica como amena-
ción de la especie. En primer lugar, zada bajo el criterio B.
han ocurrido fuertes procesos de deforestación en
los extremos norte y sur de la distribución; adicio- criterio c
nalmente, procesos como el surgimiento de culti-
La familia Cracidae es la familia de aves más
vos ilícitos de coca, la intensificación de la minería
impactada por la cacería de subsistencia por
de oro y platino a pequeña escala en diferentes
campesinos e indígenas a través del Neotrópico
lugares de la distribución de la especie, así como
(Redford y Robinson 1987), con efectos muy
el incremento de la población rural en casi toda
sustanciales en cuanto a reducción en sus densi-

87
crax rubra

dades poblacionales en localidades bajo presión


ajuste regional
(Silva y Strahl 1991). En el Limbo, Panamá,
Robinson et ál. (2000) estimaron una densidad La especie es un taxón residente reproductivo, pro-
poblacional de esta especie de 2 ind/km2 en un bablemente es objeto de inmigración tanto desde
área protegida pero presumiblemente sometida a Panamá como desde Ecuador. Dada la intensifica-
presión de cacería según estos autores. En gran ción de la deforestación en la frontera con Ecuador
parte de la distribución de la especie en Colombia, se espera que la inmigración desde este país dismi-
la presión de cacería es probablemente muy supe- nuya o desaparezca, pero dada la excelente condi-
rior a la experimentada en esta localidad paname- ción de los bosques en la frontera panameña no se
ña. No obstante, si se asumiera una densidad po- espera que haya una disminución de la inmigración
blacional de 1 ind/km2 a través de la distribución desde Panamá. Globalmente se estima que la inmi-
de la especie en Colombia, la población superaría gración disminuirá. La población colombiana no
el umbral de los 10 000 individuos maduros. La es- parece ser un sumidero por lo cual no se cambia la
pecie no parece estar amenazada bajo el criterio C. categoría obtenida en esta evaluación.

criterio d conclusión

La especie no se encuentra amenazada bajo el VU A2cd+4cd.


criterio D.

Distribución Idoneidad de hábitat

Hábitat perdido
Mayor idoneidad Menor idoneidad
Hábitat remanente

Vacíos de información

88
pauxi pauxi
© orlando a. acevedo-charry
pauxi pauxi
paujil copete
de piedra
helmeted curassow

síntesis de información
víctor setina, diego lizcano y ana maría franco

ecología población
Habita bosques húmedos densos de montaña Los resultados preliminares de un estudio basa-
en altitudes desde 500 hasta 2800 m (Collar do en imágenes satelitales (2007) del PNN Tamá
et ál. 1992), más comúnmente en el interior (Colombia) indican que en el área ubicada en-
de bosque nublado entre 1000 y 1500 m (Hilty tre 500 y 2000 m hay 282.9 km2 de bosque na-
y Brown 1986; Setina 2009), en los estratos tural; si se extrapola la densidad registrada en
bajos del bosque y en el suelo (Schafer 1953; este mismo parque (4.8 ind/km2) la población
en Colombia sería de 9240 individuos (Setina
Setina 2009). Prefiere áreas con densas asocia-
et  ál. 2012). Sin embargo, puede ser menor
ciones de especies como platanillos (Heliconia
ya que este hábitat ha venido sufriendo frag-
sp.) y algunas especies de la familia Sapotaceae
mentación debido a las diferentes actividades
y Lauraceae (Setina 2009).
agrícolas y ganaderas (Etter et ál. 2006; Chaves
En Colombia existen dos poblaciones et ál. 2007).
conocidas de esta especie, una en la serranía
del Perijá y la otra en la cordillera Oriental in- amenazas
cluyendo el PNN Tamá y el PNN Cocuy (Franco
La deforestación en los Andes colombianos y
y Álvarez 2002; Setina 2009).
la transformación del bosque son sus principa-
La densidad poblacional de P. pauxi va-
les amenazas (Etter y van Wyngaarden 2000;
ría entre 2 y 8 ind/km2 (Silva y Strahl 1991,
Etter y Villa 2000; Etter et ál. 2006; Chaves
1997; Setina 2009). En el PNN Tamá se estimó
et ál. 2007). Además este crácido ha soporta-
una densidad de 4.8 ind/km2 (Setina 2009; do una fuerte presión de cacería (Silva y Strahl
Setina et ál. 2012). En Venezuela se han ob- 1997; Santamaría y Franco 1994; Santamaría y
tenido estimados para tres poblaciones: PNN Franco 2000; Setina et ál. 2008). Debido a su
Yacambu con 5 ind/km2, Parque Nacional tamaño es una de las especies de crácido más
Henri Pittier con 8 ind/km2 y rancho Hato perseguidas, esto sumado a la baja densidad
Jaguar con 2 ind/km2 (Silva y Strahl 1991). de la especie y a su lenta reproducción puede

90
pauxi pauxi

influir negativamente la viabili- historia de vida tala, colonización, cultivos ilí-


dad de las poblaciones (Naveda- citos, extracción de material ve-
Rodríguez y Strahl 2006). No hay información para la getal, megaproyectos, incendios
En el PNN Tamá la espe- especie. forestales y conflicto armado
cie sufre una fuerte presión de (PNN Tamá 2008).
medidas de
cacería por campesinos y comu- La Corporación Autóno-
nidades indígenas. En una casa conservación ma Regional Corponor diseñó
de la vereda Santa Isabel se en- tomadas una campaña de educación am-
contraron cerca de 30 cráneos Esta especie fue incluida como biental con afiches de la especie y
expuestos como trofeos (Setina valor objeto de conserva- en su zona de amortiguación han
et ál. 2008). Los cazadores ubi- ción en el plan de manejo del implementado programas con los
can al ave por los pujidos que habitantes de la región para redu-
PNN Tamá (2006-2010) (PNN
emiten los machos en época re- cir la tala del bosque (V. J. Seti-
Tamá  2008). Adicionalmente,
productiva y los campesinos e na obs. pers.). De otro lado, la
este parque nacional fue deno-
indígenas reconocen que en los Fundación Zoológica de Cali
minado AICA en el 2004 (Franco
últimos años no escuchan el pu- desde su centro de investigación
y Bravo 2005) y es la única en
jido tan frecuentemente como para la conservación de especies
el país con presencia documen-
antes. Debido a esto han recurri- amenazadas (CREA), ha trabaja-
tada de esta especie. El AICA tie-
do a otras técnicas de cacería para do con esta especie. El centro
ne una extensión de 51 900 ha
atraerlos como el uso de cebos. ha llegado a tener 14 individuos
legalmente protegidas de las
Además, los campesinos de esa y tiene como objetivo la inves-
región reconocen que tienen que cuales 33 965 ha corresponden tigación en temas como repro-
desplazarse a zonas más alejadas a bosques naturales y 2305 a ducción y el comportamiento
del parque entre enero y junio vegetación secundaria localiza- en cautiverio. Los resultados de
para obtener huevos de los ni- da en la franja de bosques su- estos estudios han aportado in-
dos, los cuales son incubados por bandino y andino que incluyen formación valiosa para describir
gallinas para criarlos como mas- el área potencial de ocupación el manejo general de crácidos en
cotas (Setina et ál. 2008). Los para la especie en el parque cautiverio y para la formulación
copetes son buscados y utilizados (Devenish y Franco 2008; Franco de propuestas de conservación
para fabricar fosforeras como ya et  ál  2009). Aunque 70 % del de especies de la familia Craci-
lo habían documentado Nicéforo área del parque está libre de dae en algunas corporaciones
y Olivares (1965) y el Grupo de intervención, hay problemas autónomas regionales (G. Co-
Exploración y Monitoreo Am- como expansión de la frontera rredor com. pers). La especie
biental (GEMA) en 1999 en el PNN agropecuaria, tenencia de tierras se encuentra en el Apéndice III
Tamá (Devenish y Franco 2008). en el área protegida, cacería, de Cites.

situación de la especie EN A2cd+4cd


VU C1+2a(i)
renjifo et ál. 2014

Como todos los crácidos esta es una especie alta-


criterio a
mente perseguida por los cazadores de subsisten-
El paujil copete de piedra ha perdido el 58.9 % cia y cinegéticos. Considerando que esta es una
de los bosques en su área de distribución histó- especie longeva, tres generaciones se estiman en
ricamente y un 4.2 % en el periodo 2000-2010. 40.5 años, se considera que el efecto combinado

91
pauxi pauxi

de la pérdida de hábitat y la cacería han ocasionado da como consecuencia del efecto combinado de la
una pérdida de más del 50 % de la población en fragmentación de bosque y la cacería en gran parte
este lapso de tiempo. Adicionalmente, es previsible de su distribución. Por esta razón se estima que
que esta disminución continuará a futuro, no obs- la población de la especie en el país es inferior a
tante no hay manera de estimar con una certeza 10 000 individuos maduros, pero superior a 2500
razonable lo que ocurrirá en tres generaciones de individuos. Setina et al. (2012) estiman una pobla-
la especie (40.5 años). ción de unos 1300 individuos en el PNN Tamá. De
EN A2cd+4cd. continuar las tendencias actuales, la disminución
poblacional será superior a un 10 % en 3 generacio-
criterio b nes (40 años). Así mismo, se estima que la pobla-
ción de la especie continuará disminuyendo y que
B1 EOO = 54 455 km2 > 20 000 km2.
el número de individuos maduros en cada subpo-
B2 Área de hábitat remanente = 466.6 km2; AOO
blación es inferior a 1000 individuos maduros.
estimada = 5480 km2  >2000 km2. La especie no
VU C1+2a(i).
califica como amenazada bajo el criterio B.
criterio d
criterio c
La especie no califica como amenazada bajo el
Pauxi pauxi es una especie particularmente sensi- criterio D.
ble a la presión de cacería dado el efecto combi-
nado de ser una presa muy atractiva por su gran
ajuste regional
tamaño y tener una muy baja tasa reproductiva. La especie es un taxón residente reproductivo, pro-
En la síntesis de información sobre bablemente es objeto de inmigración
la especie Setina et ál. 2012 presen- eoo desde Venezuela aunque no se sabe
tan diversas estimaciones de densidad 54 455 km2 si la inmigración de la especie dismi-
poblacional en regiones que difieren área de hábitat nuya, especialmente porque la mayor
remanente
en intensidad de cacería en las cua- 8466.6 km2 parte de la frontera entre los dos paí-
les se obtuvieron densidades entre área remanente ses a lo largo de Perijá se encuentra
2 y 8 ind/km2 en Venezuela (Silva y ponderada por demasiado elevada para la especie y
idoneidad de hábitat
Strahl 1991) y 4.8 ind/km2 en el PNN por los sustanciales procesos de defo-
(aoo estimada)
Tamá (Setina  2009). Asumiendo 5480 km 2 restación cerca a la frontera venezola-
una baja densidad poblacional de porcentaje de cambio na en el Táchira. No hay razón para
2 ind/km2 y un área de ocupación de hábitat 2000-2010 pensar que la población colombiana
-4.2 %
estimada de unos 5480 km2, la po- sea un sumidero. En conclusión, no
porcentaje total
blación de la especie en el país sería de pérdida de hábitat
hay cambio de la categoría nacional.
de unos 10 960 individuos. Esta es- 58.9 %
conclusión
timación es probablemente una so- una generación
13.5 años
brestimación si se considera que la EN A2cd+4cd.
3 generaciones
especie seguramente ha sido extirpa- 40.5 años
VU C1+2a(i).

92
pauxi pauxi

Distribución Idoneidad de hábitat

Hábitat perdido
Mayor idoneidad Menor idoneidad
Hábitat remanente

Vacíos de información

93
odontophorus melanonotus
© peter hawrylyshyn
odontophorus
melanonotus
perdiz de nariño
dark-backed wood-quail

síntesis de información
santiago zuluaga y césar a. gómez montoya

ecología 1999, citados en BirdLife International 2010;


Salaman 2002) pero no hay evaluaciones ac-
La Perdiz de Nariño tiene una distribución tuales sobre su estado de presencia. En el año
restringida a las zonas bajas del suroccidente 2002 se estimó una densidad poblacional para
de los Andes colombianos y el noroccidente la estación húmeda (marzo a junio) entre dos
de Ecuador (McGowan et ál. 1995; Hilty y y tres grupos, con 2 o 3 parejas cada uno en
Brown 2001; BirdLife International 2010). un área de unas 100 ha (Salaman 2002; Bird
Se observa comúnmente en grupos de dos a Life International 2010).
diez individuos, los cuales son particularmen-
te vocales al amanecer durante la estación hú- amenazas
meda previa a la anidación (Salaman 2002). La deforestación y la caza son las principales
Habita bosques inalterados y con do- amenazas para la especie (McGowan et ál.
sel cerrado entre 1100 y 1900 m (BirdLife 1995). La adecuación de carreteras como la
International 2010; Salaman 2002), pero de Pasto-Tumaco ha facilitado la coloniza-
también es registrada en bosques secundarios ción. Además, las concesiones forestales son
con sotobosque denso y enmarañado y de do- las principales causas de la pérdida de hábitat
sel bastante abierto, sobre laderas empinadas (BirdLife International 2010).
(Freile 2000; Cisneros-Heredia 2003, citados
historia de vida
en BirdLife International 2010). Se alimenta de
frutas caídas y de invertebrados terrestres (Sa- No hay información para la especie.
laman 2002; Krabbe citados en BirdLife Inter-
medidas de conservación
national 2010). En julio y agosto se han regis-
trado pichones recién nacidos en la reserva
tomadas
Río Ñambí (Salaman 1994). Era común Existen poblaciones en las reservas La Plana-
en el Río Ñambí y la Reserva Natural La Pla- da, Río Ñambí y El Pangán (Franco y Bravo
nada (Stiles en McGowan et ál. 1995; Salaman 2005; Salaman et ál. 2009).

95
odontophorus melanonotus

situación de la especie EN B1ab(ii,iii,v)


VU B2ab(ii,iii,v)
renjifo et ál. 2014 NT A2cd+A4cd

criterio a eoo
30 grupos/km2 en Chicoral y 18 gru-
4802 km2 pos/km2 en San Antonio, todos es-
Esta especie ha perdido el 31 % de área de hábitat tos sitios se encuentran relativamente
su hábitat, 11.7 % de este en el pe- remanente
bien conservados. Por otra parte, para
1450 km2
riodo 2000-2010 (c). Adicional a O. strophium hay estimaciones pobla-
área remanente
esto, hay grandes probabilidades de ponderada por cionales de 8.7 a 30 grupos por km2.
que esta especie sea objeto de cacería idoneidad de hábitat Si se toma en cuenta la densi-
de subsistencia (d) y depredada por (aoo estimada)
1031 km2
dad más baja de las anteriores esti-
perros domésticos. Es posible que maciones, es decir: 8.7 grupos/km2,
porcentaje de cambio de
esta especie se aproxime a una pérdi- hábitat 2000-2010 suponiendo que cada grupo tenga
da del 30 % de su población, hecho -11.7 % una pareja de individuos reproduc-
ocurrido en tres generaciones (A2), porcentaje total de
tivos y que el AOO estimado es de
pérdida de hábitat
y que esta tendencia continúe en el 1031 km2, la población de la especie
31 %
futuro inmediato (A4). en Colombia sería de unos 17 939 in-
una generación
NT A2cd+A4cd. 3.85 años dividuos. Es muy probable que esto
3 generaciones sea una sobrestimación, pero es po-
criterio b 11.6 años
sible que la especie tenga una pobla-
B1 EOO = 4802 km2 < 5000 km2. ción en el país por encima del umbral
El hábitat de la especie está siendo transformado de 10 000 individuos maduros.
y fragmentado, especialmente como consecuen-
cia de la expansión de los cultivos de coca en el criterio d
areal de distribución de la especie (a). Asimismo, La especie no califica como amenazada bajo el
se estima que continuará disminuyendo su área de criterio D.
ocupación (ii), extensión y/o calidad de hábitat
(iii) y número de individuos maduros (v). ajuste regional
EN B1ab(ii,iii,v).
Esta es una especie residente reproductora, pro-
B2 Área de hábitat remanente = 1450 km2;
bablemente la población colombiana es objeto
AOO estimada = 1031 km2 < 2000 km2.
de inmigración de individuos desde el Ecuador
El hábitat de la especie está siendo transfor-
capaces de establecerse en el país; se espera, en-
mado y fragmentado especialmente como conse-
tonces, que esta inmigración disminuya como
cuencia de la expansión de los cultivos de coca
consecuencia de la deforestación y fragmentación
en el areal de distribución de la especie (a). Así
de los bosques a lo largo de la frontera. La pobla-
mismo se estima que continuará disminuyendo su
ción colombiana no es un sumidero. No cambia la
área de ocupación (ii), extensión y/o calidad de
categoría regional.
hábitat (iii) y número de individuos maduros (v).
VU B2ab(ii,iii,v). conclusión
criterio c EN B1ab(ii,iii,v).
VU B2ab(ii,iii,v).
Las densidades poblacionales de su congénere an-
NT A2cd+A4cd.
dino O. hyperythrus son de 30 a 40 grupos/km2
en Otún-Quimbaya, 111 grupos/km2 en Yotoco,

96
odontophorus melanonotus

Distribución Idoneidad de hábitat

Hábitat perdido
Mayor idoneidad Menor idoneidad
Hábitat remanente

Vacíos de información

97
odontophorus strophium

© robin h. schiele
odontophorus
strophium
perdiz santandereana,
perdiz de monte
gorgeted wood-quail

síntesis de información
sergio córdoba-córdoba, zoraya a. buitrago-soto,
viviana del rocío beltrán-quecán

Quecán y Buitrago-Soto 2006). Se encuentra


ecología
en bosques en buen estado de conservación
La Perdiz Santandereana se encuentra restrin- y en bosques secundarios o entresacados pero
gida a la vertiente occidental de la cordillera con dosel cerrado y conectados a bosques
Oriental de Colombia, en los departamentos más extensos (Collar et ál. 1992; Sarria y Ál-
de Santander y Cundinamarca, principalmen- varez  2002; Sarria-Orozco 2003; Donegan
te entre 1500 y 2500 m (Hilty y Brown 2001; et ál. 2005; Beltrán-Quecán y Buitrago-Soto
Collar et ál. 1992; Sarria y Álvarez 2002), con 2006). Ocasionalmente llega a los bordes de
observaciones locales hasta 2700 m (Turner y bosque (Sarria-Orozco 2003).
Donegan 2006). En Cundinamarca no se ha Se alimenta de insectos, semillas y fru-
vuelto a registrar desde 1954. Las poblaciones tos de varias familias de plantas que encuentra
conocidas en Santander se encuentran en la en el suelo (Romero-Zambrano 1983; Collar
serranía de Los Yariguíes (Romero-Zambra- et ál. 1992). La estación reproductiva parece
no 1983; Donegan et ál. 2005), en el del SFF coincidir con los picos de lluvia anual entre
Guanentá-Alto Río Fonce y Reserva Biológica marzo-mayo y septiembre-noviembre (Collar
Cachalú (Collar et ál. 1992; Andrade y Repiz- et ál. 1992; Sarria y Álvarez 2002; BirdLife
zo 1994; Sarria y Álvarez 2002; Beltrán-Que- International 2009). La estación reproductiva
cán y Buitrago-Soto 2006). Otros registros parece coincidir con los picos de lluvia anual,
en el Corredor de Robles (Velásquez-Tibatá entre marzo-mayo y septiembre-noviembre
et ál. 2005) requieren confirmación. Habita (Collar et ál. 1992; Sarria y Álvarez 2002;
en bosques húmedos dominados por roble BirdLife International 2009). Se han encon-
(Quercus humboldtii) y laureles o aguacatillos trado hembras con polluelos en febrero y
(Nectandra sp. y Persea sp.), así como bos- mayo, juveniles en febrero, mayo y junio, un
ques mixtos (Romero-Zambrano 1983; Sarria inmaduro en diciembre y adultos en con-
y Álvarez 2002; Sarria-Orozco 2003; Beltrán- dición reproductiva en marzo y noviembre.

99
odontophorus strophium

Se han observado desde 1 hasta 5 0.42 ind/ha cerca de San Vi- ría y agricultura con plantaciones
polluelos juntos (Romero-Zam- cente de Chucurí (Luna-García de café, cacao y otros productos
brano 1983; Collar et ál. 1992; y Parra-Hernández 2006). (BirdLife International 2009).
Sarria y Álvarez 2002; Beltrán- Por extrapolación del área También se encuentra amena-
Quecán y Buitrago-Soto 2006; disponible y densidad de indivi- zada por cacería para consumo
Luna-García y Parra-Hernández duos por hectárea, se estima una doméstico (Collar et ál. 1992;
2005; S. Córdoba-Córdoba obs. población mayor a 250 indivi- Sarria y Álvarez 2002; Sarria-
pers. 2005). duos en la serranía de Los Ya- Orozco 2003; Donegan et ál.
riguíes (Donegan et ál. 2005) y 2005; Beltrán-Quecán y Buitra-
población podría llegar a 1800-3300 indi- go-Soto 2006). En Guanentá la
viduos si hay 300 km2 de hábitat tala selectiva y cacería sucede en
En un estudio en la Reserva Bio-
apto (Turner y Donegan 2006) las partes bajas, en cambio, arriba
lógica Cachalú se encontró que
y al menos de 200 a 1000 indi- de 1950 m, el bosque se encuen-
los grupos varían entre 2 y 12
viduos en otros lugares. Podría tra en buen estado (BirdLife In-
individuos con 7 ind/grupo en
existir un número similar para ternational 2009).
promedio y se estimó una den-
sidad de 0.3 grupos/ha (Sarria- el SFF Guanentá-Alto Río Fonce
historia de vida
Orozco 2003), mientras que un y la Reserva Biológica Cachalú
segundo estudio encontró 0.44- (Sarria-Orozco 2003; Beltrán- No hay información para la
0.63 ind/ha y 0.087 grupos/ha Quecán y Buitrago-Soto 2006). especie.
(Beltrán-Quecán y Buitrago-Soto La población total estimada es medidas de
2006). En la serranía de Los de 2000 a 4300 individuos en
conservación
Yariguíes las estimaciones son 1300 km2 (BirdLife Internatio-
nal 2009).
tomadas
de 6.8 ind/grupo en promedio
y grupos que varían de 1 hasta Hay poblaciones protegidas en
amenazas
20 individuos, con una densi- la Reserva Biológica Cachalú, SFF
dad entre 0.06 y 0.11 grupos/ha El 90 % del hábitat de la especie ha Guanentá-Alto Río Fonce y en el
(Turner y Donegan 2006) o de sido transformado para ganade- PNN Serranía de los Yariguíes.

situación de la especie EN B2ab(i,ii,iii,iv,v)


VU B1ab(i,ii,iii,iv,v); C2a(i); D2
renjifo et ál. 2014

criterio a pecie. No obstante la especie no parece acercarse


a los umbrales de riesgo bajo el criterio A.
Esta especie ha perdido el 70.1 % de su hábitat el
cual presentó una modesta recuperación durante criterio b
un periodo de diez años. Sin duda, en esta especie
la pérdida de población es superior a la pérdida B1 EOO = 13 952 km2 < 20 000 km2.
de hábitat por los efectos adicionales combina- La distribución de la especie se encuentra seve-
dos de los efectos de la fragmentación, cacería ramente fragmentada (a). Adicionalmente, se es-
y depredación por perros. La leve recuperación tima que la especie continúa disminuyendo (b)
de hábitat no necesariamente se ha visto reflejada en cuanto a extensión de ocurrencia (i), área de
en una recuperación de las poblaciones de la es- ocupación (ii), extensión y/o calidad de hábitat

100
odontophorus strophium

(iii), número de localidades o sub- eoo


te una sobreestimación), la población
poblaciones (iv) y número de indi- 13 952 km2 de la especie estaría conformada por
viduos maduros (v). área de hábitat 5900 individuos (17.4  ind/km2 x
remanente
VU B1ab(i,ii,iii,iv,v). 340 km2 = 5900 ind), muy probable-
1886 km2
B2 Área de hábitat remanente  = área remanente
mente una sobreestimade los cuales
1886 km2; AOO estimada = 1361 km2 ponderada por 2500 podrían ser individuos madu-
< 2000 km2. idoneidad de hábitat
ros. La especie tendría entonces una
(aoo estimada)
La distribución de la especie se 1361 km2 población inferior a 10 000 indivi-
encuentra severamente fragmentada porcentaje de cambio de duos maduros; de otra parte, dado
y se conocen solamente tres pobla- hábitat 2000-2010 lo fragmentado del hábitat, puede
2.1 %
ciones, una de ellas sin una referencia inferirse que la población está en
porcentaje total de
geográfica precisa < 5 localidades (a). pérdida de hábitat
disminución (C2); además, se estima
Adicionalmente, se estima que 70.1 % que ninguna población tiene más de
la especie continúa disminuyendo (b) una generación 1000 individuos maduros (a(i)).
en cuanto a extensión de ocurrencia 3.85 años VU C2a(i).
(i), área de ocupación (ii), extensión 3 generaciones
11.6 años
y/o calidad de hábitat (iii), número criterio d
de localidades o subpoblaciones (iv)
La especie se encuentra en menos de 5 localida-
y número de individuos maduros (v).
des. Así mismo, se encuentra presionada por la
EN B2ab(i,ii,iii,iv,v).
pérdida de hábitat y la combinación de los efectos
de la fragmentación, la cacería y la depredación
criterio c
por perros.
Se conocen con certeza dos poblaciones de esta VU D2.
especie, una en el SFF Guanentá-Alto Río Fonce y
la Reserva Biológica Cachalú, y otra en la serranía ajuste regional
de los Yariguíes, aunque es posible que haya unas
No hay ajuste regional por ser una especie endé-
pocas más.
mica de Colombia.
Las estimaciones de la densidad poblacional
para la especie son de 8.7 a 30 grupos por km2.
conclusión
Si se asume la densidad más baja, la existencia
de una pareja reproductiva por grupo y que una EN B2ab(i,ii,iii,iv,v).
cuarta parte del hábitat esté ocupado (probablemen- VU B1ab(i,ii,iii,iv,v); C2a(i); D2.

101
odontophorus strophium

Distribución Idoneidad de hábitat

Hábitat perdido
Mayor idoneidad Menor idoneidad
Hábitat remanente

Vacíos de información

102
spizaetus isidori
© robin h. schiele
spizaetus isidori
águila crestada
black-and-chestnut eagle

síntesis de información
maría ángela echeverry-galvis, santiago zuluaga y diego soler-tovar

ecología donde antes era observada no se ha vuelto a


encontrar (Márquez y Renjifo 2002).
El Águila Crestada se distribuye a lo largo Es una especie considerada rara y local a
de los Andes desde el noreste de Colombia lo largo de toda su distribución (Brown y Ama-
hasta el norte de Argentina (Ferguson-Lees don 1989; Ferguson-Lees y Christie  2001) y
y Christie 2001). Habita bosques húmedos a excepción de la época de cría, es observada
de gran extensión en las montañas entre 150 en solitario (Thiollay 1989; Ferguson-Lees y
y 3300 m (Flórez et ál. 2004, Blake 1977, Christie 2001). Su dieta se compone de ardi-
Strewe 1999). Aunque se ha registrado en llas (Sciurus sp.), perezosos, pavas (Chamaepe-
zonas intervenidas como cafetales (Espinosa tes goudotii) y paujiles (Lehmann 1959, 1961;
et ál. 2009) y áreas abiertas, estos registros Freile y Chaves 2004), guacharacas (Orta-
corresponden a individuos de paso (Brown y lis sp.), churucos (Lagothrix lagotricha) (Már-
Amadon 1989; Salaman 1994; Strewe 1999). quez y Renjifo 2002; Valdez y Osborn 2004),
Thiollay (1996) estima que la especie ocupa en ocasiones aves de corral (E. Constantino
entre el 12 y el 24 % de la extensión del oc- en Márquez y Renjifo 2002, Márquez y Del-
cidente colombiano. Se encuentra en la zona gado 2010), y en la zona del Quindío se ob-
Andina del país, con registros recientes en lo- servó como presa un perezoso (L. M. Renjifo
calidades como Sisavita (Norte de Santander), obs. pers en Márquez y Renjifo 2002). Cazan
Villarrica (Tolima), Neira (Caldas) (Córdo- con sobrevuelos a corta distancia del dosel
ba-Córdoba et ál. 2008), Salento (Quindío) mientras buscan sus diferentes presas (Hilty y
(J. S. Granada com. pers.), la cuenca del río Brown 1986).
Otún (L. M. Renjifo com. pers.), Jardín (An- Anida en árboles emergentes en bosques
tioquia) (S. Ocampo com. pers.), Campoher- bien conservados (Lehmann 1959; Fjeldså y
moso (Boyacá) (Márquez y Delgado 2010) Krabbe 1990; Ferguson-Lees y Christie 2001;
y recientemente en la zona de Guayabetal Vargas 2008). El nido se compone de ramas
(Cundinamarca) donde se observó un juve- gruesas en la parte alta de los árboles (Márquez
nil en abril del 2012 (S. Chaparro, A. Sua, y Renjifo 2002). A lo largo de su distribución
N. Diaz com. pers.); sin embargo, en sitios se han encontrado nidos activos en los meses

104
spizaetus isidori

de marzo a julio (Venezuela), de hábitat propicio para S. isidori


historia de vida
agosto (Bolivia), abril (Ecuador), por la extensión de zonas de cul-
febrero a marzo (Colombia: Hui- tivos, pastizales y cultivos ilícitos. No hay información para la es-
la), mayo (Colombia: Quindío y En algunas de las zonas donde pecie.
Nariño) y de enero a abril (Co- esta águila podría anidar, como
lombia: Boyacá) (Fjeldså y la Reserva Forestal de los Indios medidas de
Krabbe 1990; Lehmann 1959; Awa, no hay protección legal conservación
Márquez y Renjifo 2002; Var- (Márquez y Renjifo 2002). Es tomadas
gas 2008, Márquez y Delgado cazada ilegalmente con alguna
Se encuentra en parques nacio-
2010). Los registros actuales, frecuencia por campesinos, por
nales y reservas como Munchi-
documentan la postura de un considerarse una amenaza para
que (Negret  1991), Cueva de
solo huevo (Bierregaard 1994; las aves de corral (Guerrero et
los Guácharos (Lehmann 1961),
Ferguson-Lees y Christie 2001). ál. 2004; Ballesteros et ál. 2005;
Puracé (Franco y Bravo 2005),
Córdoba-Córdoba et  ál. 2008;
población SNSM (Strewe y Navarro 2003),
C. Navarro; J. Alzate y Vega
Macuira, RN Tambito, El Pan-
A lo largo de toda su distribución, com. pers.). Márquez y Delga-
gán, La Planada, Cuchilla de San
Ferguson-Lees y Christie (2001) do (2010) reportan ocho águilas
Lorenzo, Alto Quindío Acaime
estiman una pareja por cada cazadas en los últimos 5 años
y Cañón del Quindío. Esta espe-
50 km2, distancia estimada entre en Campohermoso (Boyacá) y
cie hace parte del grupo de aves
nidos a lo largo de los cerca de el panorama podría ser similar
prioritarias y objetos de conser-
6000 km de los Andes y cordille- en San José del Palmar (Chocó)
vación en el SFF Otún-Quimbaya
ras asociadas, lo que arroja una donde, según los campesinos, en
(Guerrero et ál. 2004) y los par-
población total probable de 240 años anteriores se presentaba un
ques nacionales de Los Nevados
individuos adultos para Sura- mayor conflicto con la especie
(Lotero-Echeverri et ál. 2006) y
mérica. Basado en estimativos por la pérdida de aves de corral,
Tatamá (Ballesteros et ál. 2005).
similares, BirdLife Internatio- lo cual se ha visto disminuido
En una zona donde esta especie
nal (2011) calcula para Colom- recientemente, tal vez debido
ha sido recientemente encontra-
bia unos pocos cientos de indivi- a la baja densidad del águila en
da (Campohermoso, Boyacá) se
duos y una población total entre la zona (S. Zuluaga obs. pers.).
adelantó una campaña en contra
1000 y 2499 individuos adultos. Parece también ser afectada por
de la cacería (Márquez y Delgado
Márquez y Renjifo (2002) esti- las líneas de transmisión de alta
2010). Hay necesidad de realizar
maron una población posible de tensión (Guerrero et ál. 2004).
un trabajo con estas comunida-
740 y 1480 individuos, indicán- Thiollay (1989, 1996) esti-
des para conocer su percepción
dola como una muy probable ma que la pérdida de hábitat
e identificar posibles soluciones
sobrestimación si la totalidad del constituye la mayor amenaza
frente al conflicto. Esta especie
área potencial estuviera ocupada para esta especie, con un re-
continúa dentro del Apéndice
por esta especie y no existiera querimiento de alrededor de
II de Cites (bajo la nomenclatura
presión de cacería. 10 000 ha por pareja; a lo lar-
de Oroaetus isidori).
go de un gradiente altitudinal
amenazas desde los llanos orientales hasta
En el departamento de Nariño se las montañas de Mérida (Vene-
estima una pérdida considerable zuela) solo encontró dos parejas.

105
spizaetus isidori

situación de la especie EN A2cd+4cd; C1


renjifo et ál. 2014

población de la especie en Colombia


criterio a eoo
479 360 km 2 está entre 160 y 320 parejas (320 a
Esta especie ha perdido el 60.6 % de su área de hábitat 640 individuos maduros). Incluso si
hábitat históricamente y en 10 años remanente se considerara que la totalidad del há-
perdió el 6.8 % de su hábitat. Adicio- 42 697.6 km2
bitat de la especie se encontrara ocu-
nal a esta perdida una amenaza muy área remanente
pada (algo realmente descabellado
ponderada por
fuerte es la presión de cacería, dado idoneidad de hábitat con base en el conocimiento que se
que estas águilas y en especial los in- (aoo estimada) tiene de la especie) con la mayor den-
16 074 km2
maduros son muy propensos a cazar sidad poblacional estimada para la es-
porcentaje de cambio de
aves de corral, por lo cual son fácil- pecie, la población nacional sería de
hábitat 2000-2010
mente eliminados por los campesi- - 6.8 % unas 854 parejas (de nuevo una cifra
nos. Spizaetus isidori es una especie porcentaje total de irrealmente alta). En cualquier caso, la
muy longeva, se estima que 3 gene- pérdida de hábitat
población nacional está muy por de-
60.6 %
raciones equivalen a unos 55.5 años. bajo del umbral de 2500 individuos
una generación
El efecto combinado de la destruc- 18.5 años maduros, de hecho está bastante cer-
ción y fragmentación de los bosques 3 generaciones ca al umbral de 250 individuos ma-
con la presión de cacería ha reduci- 55.5 años duros. Se estima que la especie per-
do la población de la especie pro- derá al menos un 20 % adicional de su
bablemente en más de 50 % en tres población en 3 generaciones. La es-
generaciones y esta tendencia se mantendrá en el pecie califica como en peligro EN pero se aproxima
futuro aunque no es previsible lo que ocurrirá en a considerarse en peligro crítico CR.
medio siglo. EN C1.
EN A2cd+4cd.
criterio d
criterio b
La especie no califica como amenazada bajo el
B1 EOO = 479 360 km2 >> 20 000 km2. criterio D.
B2 Área de hábitat remanente = 42 697.6 km2;
AOO estimada = 16 074 km2 >> 2000 km2.
ajuste regional
La especie no califica como amenazada bajo La especie es un taxón residente reproductor. Es
el criterio B. posible que la población colombiana sea objeto
de inmigración. Se espera que la inmigración dis-
criterio c
minuya en la medida en que las poblaciones sigan
Como casi todas las grandes águilas esta especie disminuyendo en Ecuador y Venezuela, como
tiene una muy baja densidad de población. Thio- está ocurriendo en Colombia. La población co-
llay (1991) estimó un requerimiento de aproxi- lombiana no parece ser un sumidero. Por lo tanto
madamente 100 km2 por pareja y Ferguson-Lees no se cambia la categoría obtenida.
y Christie (2001) estiman una pareja por cada
conclusión
50 km2. Tomando como referente el AOO estima-
da y las densidades de población aquí señaladas, la EN A2cd+4cd; C1.

106
spizaetus isidori

Distribución Idoneidad de hábitat

Hábitat perdido
Mayor idoneidad Menor idoneidad
Hábitat remanente

Vacíos de información

107
buteogallus solitarius
© david ocampo
buteogallus
solitarius
águila solitaria
solitary eagle

síntesis de información
diego soler-tovar, maría ángela echeverry-galvis y santiago zuluaga

Christie 2001; Márquez et ál. 2005; GRIN 2010)


ecología
y primates de mediano tamaño (Alouatta spp.;
Esta especie se encuentra principalmente en- M. T. Pacheco com. pers.).
tre 600 y 2200 m, con algunos registros a ma- Para la Sierra Nevada de Santa Marta se
yor elevación en bosques secos de piedemonte tienen registros, en junio y julio del 2000, de
y bosques nublados (Bierregaard 1994; Fer- uno o dos individuos que vuelan y cazan en
guson-Lees y Christie 2001; Márquez 2002; bosque maduro premontano, donde proba-
Márquez et ál. 2005; Ayerbe-Quiñones et ál. blemente existen dos territorios ocupados por
2008; BirdLife International  2009; Espino- esta especie, en el sector comprendido entre
sa et ál. 2009; Miatello 2009; GRIN 2010; J. los ríos Palomino y Ancho en la vertiente nor-
Botero com. pers.). Esta águila depende de te (Márquez 2002).
bosques premontanos de gran extensión y en Anida en la parte más alta de la
buen estado de conservación (Ferguson-Lees copa de árboles grandes (Ferguson-Lees y
y Christie 2001; Márquez 2002).
Christie  2001; Hilty y Brown 2001; Már-
Regularmente, se observan individuos
quez 2002), como Pinus ponderosa y Ficus sp.
solitarios y ocasionalmente parejas. Se cree
(GRIN 2010). Parecen poner un solo huevo
que es sedentaria o que hace migraciones lo-
por nidada (Harrison y Kiff 1977; Hilty y
cales (Hilty y Brown 2001; Márquez 2002;
Brown 2001; Márquez et ál. 2005). En Belice
Peterson et ál. 2003). Se observa posada en
el periodo reproductivo es entre junio y oc-
perchas altas y despejadas o sobrevolando
tubre (Seminario et ál. 2011). Para Colombia
bosques de colinas o montañas y en planeos
solo se han registrado juveniles en la serranía
descendientes a lo largo de estrechos valles
del Perijá en junio (Márquez 2002).
(Bierregaard 1994; Hilty y Brown  2001;
Márquez 2002; Ayerbe-Quiñones et ál. 2008;
población
Miatello  2009; GRIN  2010; Seminario et ál.
2011, M. T. Pacheco com. pers.). Ferguson-Lees y Christie (2001) estimaron que
Se alimenta de serpientes, aves como la población (definida como el número de adul-
guacharacas (Ortalis spp.) (Ferguson-Lees y tos e inmaduros al inicio de la temporada de

109
buteogallus solitarius

reproducción) en toda su área de distribución GRIN 2010). Esta águila es vulnerable por tener
en el Neotrópico puede variar entre 101 y 1000 poblaciones poco densas (Ferguson-Lees y Chris-
individuos. Por su parte, BirdLife International tie 2001; Márquez 2002).
(2009) estimó que el número de individuos ma-
historia de vida
duros oscila entre 250 y 999; sin embargo, tales
estimativos fueron realizados con base en aproxi- No hay información para la especie.
maciones derivadas de datos secundarios.
medidas de conservación
amenazas tomadas
La cacería de adultos y juveniles es una clara ame- Las partes altas (> 600 m) de la Sierra Nevada de
naza para la especie en la Sierra Nevada de Santa Santa Marta están dentro del PNN Sierra Nevada;
Marta (Ferguson-Lees y Christie 2001; Márquez esta población ha sido objeto de un proyecto de se-
2002). Otras amenazas incluyen la eliminación de guimiento (Márquez 2002; Márquez et ál. 2005).
la base de recursos por cacería de sus presas, la Ha sido incluida en el Apéndice II de Cites (Már-
fragmentación del hábitat y la destrucción de los quez et ál. 2005; BirdLife International 2009; Es-
árboles de anidación o de gran porte por extrac- pinosa et ál. 2009; GRIN 2010). Se encuentra en
ción de maderas finas (Ferguson-Lees y Christie el AICA Cerro Pintado (Cesar) y en el PNN Mun-
2001; Márquez 2002; Márquez et ál. 2005; Bird- chique (Cauca) (Franco y Bravo 2005; BirdLife
Life International 2009; Espinosa et ál. 2009; International 2009).

situación de la especie CR C2a(i)


VU A2cd+4cd
renjifo et ál. 2014

criterio a eoo criterio b


404 142 km2
Esta especie ha perdido el 60.5 % de su B1 EOO = 404 142 km2 > 20 000 km2.
área de hábitat
hábitat históricamente y en 10  años remanente B2 Área de hábitat remanente =
perdió el 5.7 % de este. Además de 15 373 km2 15 373 km2 > 2000 km2.
la pérdida de hábitat, una amenaza porcentaje de cambio
La especie no califica como amena-
de hábitat 2000-2010
importante para esta especie es la pre- - 5.7 % zada bajo el criterio B.
sión de cacería dado que estas águilas porcentaje total
son propensas a cazar gallinas y otros de pérdida de hábitat
criterio c
animales domésticos, por lo cual son 60.5 %

perseguidas por los campesinos. Bu- una generación Los requerimientos ecológicos y el
10.5 años
teogallus solitarius es una especie lon- tamaño poblacional de Buteogallus
3 generaciones
geva, se estima que 3  generaciones 31.5 años
solitarius son muy pobremente co-
equivalen a unos 31.5 años. El efecto nocidos, en parte, probablemente,
combinado de la destrucción y frag- por la rareza de la especie. Como
mentación de los bosques con la presión directa ha casi todas las grandes águilas esta especie tiene una
reducido la población de la especie probablemente muy baja densidad de población. Para Spizaetus
en más de 30 % en tres generaciones y esta tenden- isidori, otra especie de águila grande de bosques
cia se mantendrá en el futuro, aunque no es previsi- montanos, Thiollay (1991) estimó un requeri-
ble lo que ocurrirá en treinta años. miento de aproximadamente 100 km2 por pareja y
VU A2cd+4cd. Ferguson-Lees y Christie (2001) estiman una pa-

110
buteogallus solitarius

reja por cada 50 km2. No obstante, si se toma en criterio d


cuenta la frecuencia de la obtención de registros
en campo, Buteogallus solitarius parece ser una es- La especie no califica como amenazada bajo el
pecie más escasa que Spizaetus isidori. Si se toma criterio D.
como referente el área de hábitat remanente de la
especie, estimando que la mitad de dicho hábitat ajuste regional
esté ocupado por parejas reproductivas (proba- La especie es un taxón residente reproductor. Es
blemente una sobrestimación) y las densidades de posible que la población colombiana sea objeto de
población de Spizaetus isidori (aparentemente otra inmigración. Se espera que la inmigración dismi-
sobrestimación), la población de la especie en Co- nuya en la medida que las poblaciones sigan dis-
lombia estaría entre 77 y 154 parejas (154 a 308 minuyendo en Ecuador y Venezuela, como está
individuos maduros). Por esta razón se estima que ocurriendo en Colombia. La población colombia-
la población de la especie en Colombia es inferior na no parece ser un sumidero, por lo tanto no se
a 250 individuos maduros y que está en disminu- cambia la categoría obtenida.
ción como consecuencia de la continua disminu-
ción de hábitat y presión directa por cacería. La conclusión
especie parece tener una distribución discontinua, CR C2a(i).
se estima que las poblaciones tienen un tamaño VU A2cd+4cd.
inferior a 50 individuos maduros.
CR C2a(i).

Distribución

Hábitat perdido

Hábitat remanente

Vacíos de información

111
leptotila conoveri
©jeyson sanabria-mejía
lep totila conoveri
caminera tolimense, bujona
tolima dove

síntesis de información
angélica carvajal-rueda, miguel moreno-palacios y sergio losada-prado

zonas de cultivos anuales (Casas-Cruz 2010).


ecología
En la cuenca del río Combeima y subcuenca de
Leptotila conoveri es una especie endémica de la quebrada Cay es frecuentemente registrada
Colombia, con distribución restringida a la durante todo el año pero en otras localidades
vertiente oriental de la cordillera Central en como El Hato en Cauca y San Miguel en el To-
los departamentos de Tolima, Huila y Cauca lima es una especie poco común (Casas-Cruz
(Hilty y Brown 1986, Stattersfield et ál. 1998, 2010; Carvajal-Rueda obs. pers.).
Stiles 1998 y Casas-Cruz y Ayerbe-Quiñones Se alimenta en el suelo en hábitats descu-
2006). Se distribuye entre 1200 y 2500 m biertos como potreros con arbustos dispersos,
(Moreno-Palacios et ál. 2007; Parra-Hernán- caminos, carreteras y lugares contiguos a que-
dez et ál. 2007; Casas-Cruz y Ayerbe-Quiño- bradas (A. Carvajal-Rueda 2007); también ha
nes 2006). sido observada forrajeando en parches de bos-
Esta torcaza habita principalmente en que y cultivos (Moreno-Palacios obs. pers.).
bosque húmedo, bordes densos, áreas degra- Se alimenta de semillas caídas aunque también
dadas cercanas a parches de bosque secunda- se posa en los arbustos y se alimenta direc-
rio (Hilty y Brown 1986; López-Lanús et ál. tamente del racimo. La caminera es cazada
2000; Negret 2001; Gonzáles-Prieto 2004, atrayéndola con arroz, arveja y maíz y podría
Losada-Prado et ál. 2005), vegetación arbus- llegar a aprovechar algunos cultivos (Carvajal-
tiva y cultivos de café (Restall et ál. 2006). Se Rueda 2007). En el departamento del Cauca
adapta al paisaje rural siempre y cuando existan se ha registrado en campos de maíz y fríjol
parches de bosque aledaños en buen estado, (Casas-Cruz 2010).
matorrales y vegetación secundaria abundante La época reproductiva parece compren-
(Casas-Cruz y Ayerbe-Quiñones 2006; Car- der los meses de marzo a agosto (Collar et ál.
vajal-Rueda 2007). En el oriente del Cauca se 1992). Puede usar varios hábitats para anidar,
ha registrado en cacaotales, huertas caseras y como el interior del bosque, bordes, campos

113
lep totila conoveri

abiertos, matorrales aledaños a nes de matorrales, vegetación En la localidad de Cay, la Fun-


cultivos y matorrales aislados que sucesional temprana y vegeta- dación ProAves adelantó el tra-
no son de difícil acceso (Carva- ción boscosa en buen estado bajo “Conservación de las aves
jal-Rueda 2007). En noviembre (Casas-Cruz 2010). Sin embar- migra-torias en la cuenca media-
del 2006 en la localidad Clarita go, la época de reproducción alta del río Combeima 2004”,
Botero se capturó a un indivi- coincide con la temporada de que consistió en charlas de edu-
duo en condición reproductiva recolección de café y los nidos cación ambiental con énfasis en
(Moreno-Palacios et ál.  2007), construidos en los cafetales son aves migratorias y endémicas di-
lo cual hace suponer que la épo- vulnerables por lo que el ciclo rigidas a los niños de la ERM La
ca de reproducción es más exten- reproductivo puede ser afectado Cascada; en octubre de ese año
sa o que presenta varios eventos (Carvajal-Rueda 2007). se celebró el Festival Mundial de
reproductivos al año. En las localidades de El las Aves, con actividades lúdicas
Aunque no existe infor- Hato en el Cauca, Cay y San que involucraron a toda la comu-
mación de la densidad pobla- Miguel en el Tolima es caza- nidad de la vereda, también se
cional de L. conoveri, para la da con fines de alimentación
desarrollaron jornadas teórico-
localidad de Cay se estimó una o domesticación (Casas-Cruz y
prácticas sobre agricultura orgá-
tasa de detección de 3.5 indi- Ayerbe-Quiñones 2006 y Car-
nica con los caficultores. Entre el
viduos por visita entre febrero vajal-Rueda 2007).
2004 y el 2005 se adelantó una
y diciembre del 2004 en un área
caracterización vegetal y uso de
de 98 ha; durante este periodo historia de vida
hábitat por parte de la especie en
el pico de frecuencia se registró
No hay información para la especie. la microcuenca de la quebrada
en el mes de agosto con una me-
dia de 1.04 ind detectados en 10 Cay, río Combeima (Carvajal-
medidas de Rueda 2007).
minutos. Se encontró que la es-
pecie fue más frecuente en áreas conservación En el año 2008, en la loca-
abiertas con vegetación arbusti- tomadas lidad del Hato en el Cauca con
va y matorral en las inmediacio- el apoyo del Neotropical Bird
Está incluida en seis AICA: RN
nes (media 1.45 ind/10 min) Club, se adelantó un proyecto
Ibanasca, Cañón del río Com-
que en bosque secundario (me- de conservación para L. conoveri
beima, Cuenca del río Toche,
dia 0.09 ind/10 min) (Carvajal- en una zona ganadera que inclu-
Reservas Comunitarias de Ron-
Rueda 2007). yó la identificación de hábitats
cesvalles, Cuenca del río San
usados por la especie, conteos,
Miguel y PNN Nevado del Huila
amenazas (Franco y Bravo 2005). Tam- identificación de amenazas lo-
bién está presente en la RN Ra- cales y actividades de educación
Su hábitat continúa siendo trans-
formado principalmente en potre- nita Dorada en Fálan, Tolima ambiental. Se logró sensibilizar
ros para la ganadería y cultivos en (Salaman et ál. 2009). a varios núcleos familiares de la
su área de distribución. La torca- Desde el 2003 el GOAT de- zona, en su mayoría cazadores,
za se ha adaptado al paisaje ru- sarrolla un plan de educación am- sobre la importancia de la es-
ral, principalmente en cafetales biental en 11 localidades de los pecie y se trabajó con algunos
mixtos con sombrío (Losada- municipios de Ibagué y Cajamar- niños del sector en la sensibi-
Prado et ál. 2005; Casas-Cruz y ca en sectores rurales y urbanos, lización y conocimiento de las
Ayerbe-Quiñones 2006 y Car- con jóvenes entre 12 y 16 años, aves, lo cual generó actitudes
vajal-Rueda 2007), cacaotales, concentrado en aves endémicas positivas de estos hacia esta y
maizales y cultivos de fríjol con y migratorias (Certuche-Cubi- otras especies de aves (Casas-
alta presencia en las inmediacio- llos y Figueroa-Martínez 2007). Cruz 2010).

114
lep totila conoveri

situación de la especie VU B2ab(ii,iii,v); C2a(i)


NT B1ab(ii,iii,v)
renjifo et ál. 2014

criterio a criterio c
Esta especie ha perdido el 70.5 % de eoo La densidad poblacional de esta es-
21 019 km2
su hábitat y en el periodo 2000-2010 pecie fue estimada en la localidad de
área de hábitat
perdió el 8.6 % de su hábitat. Si se remanente
Cay en 3.6 ind/km2 (véase síntesis
toma esta pérdida como un indicador 2329 km2 de información de la especie). Para
de la disminución de la población, la área remanente otras dos especies del mismo género
ponderada por
especie no se acerca a los umbrales de las estimaciones de densidad pobla-
idoneidad de hábitat
amenaza bajo el criterio A. (aoo estimada) cional han sido de 3 ind/km2 para
1159.8 km2 L. rufaxilla (Terborgh et ál. 1990) y
criterio b porcentaje de cambio 22 ind/km2 para L. cassini (Robinson
de hábitat 2000-2010
- 8.6 %
et ál. 2000). Tomando en cuenta esta
B1 EOO = 21 019 km2 > 20 000 km2.
densidad de 3.6 ind/km2 y un AOO
No obstante, la especie se encuentra porcentaje total
de pérdida de hábitat estimada = 1160 km2 la población de
muy cerca del umbral de extensión
70.5 % la especie sería de unos 4176 indivi-
de presencia. Esta especie tiene una
una generación duos < 10 000 individuos maduros.
distribución severamente fragmen- 4.2 años
Se estima que esta población está
tada como consecuencia de la des- 3 generaciones
en declive continuo, probablemente
trucción de hábitat (a). Se estima 12.6 años
ninguna población exceda 1000 indi-
que la especie continuará en declive
viduos maduros.
en cuanto a área de ocupación (ii),
VU C2a(i).
extensión y/o calidad de hábitat (iii) y número de
individuos maduros (v).
criterio d
NT B1ab(ii, iii,v).
B2 Área de hábitat remanente = 2329 km2; La especie no califica como amenazada bajo el
AOO estimada = 1160 km2 < 2000 km2. Esta es- criterio D.
pecie tiene una distribución severamente frag-
mentada como consecuencia de la destrucción de ajuste regional
hábitat (a). Se estima que la especie continuará
Dado que la especie es endémica de Colombia no
en declive en cuanto a área de ocupación (ii), ex-
se requiere de ajuste regional.
tensión y/o calidad de hábitat (iii) y número de
individuos maduros (v).
conclusión
VU B2ab(ii,iii,v).
VU B2ab(ii,iii,v); C2a(i).
NT B1ab(ii,iii,v).

115
lep totila conoveri

Distribución Idoneidad de hábitat

Hábitat perdido
Mayor idoneidad Menor idoneidad
Hábitat remanente

Vacíos de información

116
neomorphus radiolosus
© luis francisco cortés sánchez
neomorphus radiolosus
correlón escamado, guía de pecaríes,
sainero, correlona
banded ground-cuckoo

síntesis de información
carolina montealegre-talero y paulo c. pulgarín-r.

población
ecología
No existen estimativos poblacionales para la
Habita el sotobosque de los bosques húmedos
especie. Un estudio en la estación biológica
de tierras bajas del pacífico colombiano y ecua-
Bilsa, Ecuador, estimó tamaños de territorios
toriano, usualmente entre 200 y 1200 msnm
entre 42 y 49 ha, que si se extrapolan al área
(Hilty y Brown 1986; Ridgely y Greenfield
de la reserva resulta en un estimado de 50 pa-
2006). En Colombia ha sido reportada en varias
rejas en 2000 ha (Karubian y Carrasco 2008).
localidades de los departamentos de Nariño,
Cauca y Valle del Cauca (Strewe 2002; López- amenazas
Lanús et ál. 1999). Prefiere bosque poco in-
Las principales amenazas para esta especie son
tervenido, pero puede encontrarse en bosques
la deforestación y fragmentación del hábitat
secundarios (Karubian y Carrasco 2008).
(Karubian y Carrasco 2008). Debido a su re-
N. radiolosus se alimenta de invertebra-
querimiento de grandes extensiones de bosque
dos y pequeños vertebrados en el sotobosque
maduro, es muy posible que N. radiolosus no
(López-Lanús et ál. 1999, Karubian y Carras-
soporte los rápidos procesos de transformación
co 2008). Se asocia con hormigas legionarias
del paisaje que se están dando en su área de
del género Eciton (Willis y Oniki 1978; Willis
distribución (López-Lanús et ál. 1999). Otras
1982) pero no es claro si es seguidora obliga-
amenazas son la minería, la ganadería, la expan-
da o facultativa. Por lo general se encuentra
sión de cultivos ilícitos y de palma africana, la
solitario.
construcción de carreteras, así como los pro-
No hay información de anidación en
yectos agrícolas e hidroeléctricos de gran escala
Colombia, pero en Ecuador se encontraron
que se están llevando a cabo en los departamen-
nidos activos entre marzo y mayo en áreas de
tos de Cauca y Valle del Cauca (Strewe 2002).
bosque primario. La nidada es de un huevo y
el periodo de incubación es de al menos 13
historia de vida
días. Los pichones salen del nido 20 días des-
pués de la eclosión (Karubian et ál. 2007). No hay información para la especie.

118
neomorphus radiolosus

medidas de conservación la cuenca alta del río Anchicayá (K. Fierro-Calde-


rón com. pers. y C. Wagner com. pers.). En Nari-
tomadas
ño, las reservas El Pangán y Río Ñambí poseen un
En Colombia N. radiolosus ha sido registrada en el hábitat óptimo. En esta última reserva y en el res-
PNN Munchique y la reserva Tambito en su área de guardo indígena Awá la especie ha sido registrada
amortiguación; y en el PNN Farallones de Cali, en recientemente (C. Flórez-Paí com. pers.).

situación de la especie EN C2a(i)


renjifo et ál. 2014

género) la población de la especie


criterio a eoo
24 529 km 2 en Colombia sería de unos 2372
Esta especie ha perdido el 19.7 % de área de hábitat individuos (0.5 ind/km2 x 4745 m2
su hábitat históricamente y en 10 años remanente
7427 km2
= 2372). Es muy posible que esto
ha experimentado una modesta recu-
área remanente sea una sobrestimación, dado que
peración del 1.09 %. No se aproxima
ponderada por difícilmente el hábitat se encontraría
a los umbrales del criterio, no califica idoneidad de hábitat
(aoo estimada) totalmente saturado de individuos
como amenazada bajo el criterio A.
4745 km 2
maduros. Por lo tanto, es posible
criterio b porcentaje de cambio
que la población de la especie sea
de hábitat 2000-2010

B1 EOO = 24 529 km > 20 000 km .


2 2 1.09 % de menos de 2500 individuos ma-
B2 Área de hábitat remanente = porcentaje total de duros, y posiblemente esté experi-
pérdida de hábitat
7427 km ; AOO estimada = 4745 km
2 2 mentando una lenta disminución
19.7 %
> 2000 km . 2 por procesos de transformación de
una generación
La especie no califica como 4.2 años hábitat (C2). Dada la baja densi-
amenazada bajo el criterio B. 3 generaciones dad poblacional de la especie es
12.6 años
poco probable que las poblaciones
criterio c
locales excedan los 250 individuos
Como otras especies de su género esta especie tie- maduros (a(i)).
ne muy bajas densidades poblacionales. En Ecua- EN C2a(i).
dor hay una estimación de tamaño de home range
(rango de hogar) de un individuo en 50 hectáreas. criterio d
Si se asume que la especie es monógama territo-
La especie no califica como amenazada bajo el
rial sin territorios traslapados, su densidad equi-
criterio D.
valdría a 2 ind/km2 (Karuvian y Carrasco 2008);
no obstante, nada en este estudio indica que todo ajuste regional
el hábitat de la especie se encontraría ocupado.
Esta es una especie residente reproductiva, dada la
Otras densidades poblacionales para especies del
mismo género son: 2 ind/km para N. geoffroyi
2 escasa capacidad de dispersión que se estima para
en el centro de Panamá (Robinson et ál. 2000) y esta especie no se sabe si ocurren inmigraciones
0.5 ind/km para N. geoffroyi en el PN Manu en
2 hacia Colombia y si las hay estas deberían dismi-
Perú (Terborgh et ál. 1990). Asumiendo un AOO nuir con el tiempo dada la precariedad de las po-
estimada de 4745 km y una densidad poblacio-
2 blaciones de la especie en Ecuador y la deforesta-
nal de 0.5 ind/km (la menor estimación para el
2
ción en la frontera. No hay cambio en la categoría.

119
neomorphus radiolosus

conclusión
EN C2a(i).

Distribución Idoneidad de hábitat

Hábitat perdido
Mayor idoneidad Menor idoneidad
Hábitat remanente

Vacíos de información

120
glaucidium nubicola
© daniel uribe
glaucidium nubicola
buhíto nubícola
cloud-forest pygmy-owl

síntesis de información
karolina fierro-calderón y sergio córdoba-córdoba

ecología mente en las mañanas y con más frecuencia du-


rante la época reproductiva, pero es activo du-
El Buhíto Nubícola se distribuye a lo largo rante todo el día (Tropical Birding com. pers).
de la vertiente pacífica de los Andes, desde el Se encuentra en el dosel y estrato medio
noroccidente de Colombia hasta el surocci- del bosque, aunque a veces baja hasta el so-
dente de Ecuador cerca del límite con Perú,
tobosque (Stiles et. ál 2002). Se alimenta de
entre 1400 y 2200 m de altitud (Robbins y
insectos, como grillos, cigarras y chinches, y
Stiles 1999; Fierro-Calderón y Monteale-
de pequeños vertebrados, como aves y lagar-
gre 2010). Sin embargo, según Freile et ál.
tijas (Miller 1963; Robbins y Stiles 1999). De
(2003) existe un registro auditivo de Robbins
acuerdo con las observaciones disponibles, se
a 900 m y 330 km más al sur de la distribución
reproduce principalmente entre febrero y ju-
descrita en Robbins y Stiles (1999). Ha sido
nio (Robbins y Stiles 1999).
encontrado en bosques nublados maduros
Se registraron dos individuos cantando
o ligeramente entresacados, en zonas mon-
a lo largo de un sendero de 2.5 km en Alto de
tañosas de alta pluviosidad y con pendientes
Pisones en abril de 1993 (Stiles et ál. 2002),
abruptas (Robbins y Stiles 1999). En Ecuador
también se ha reportado en bosques secunda- pero solo se registró un individuo en varias
rios jóvenes, bosques secundarios maduros y jornadas de campo, entre junio y diciembre
bordes de bosque con sotobosque denso y dosel del 2008, en la vereda Chicoral, en un área
de 15 m (Freile et ál. 2003). Aunque la es- de aproximadamente 40 ha (Fierro-Calderón
pecie no está restringida a bosques maduros y Montealegre 2010). Por esta razón, se cree
(Freile et ál. 2003), no se conoce si podría que el Buhíto Nubícola tiene densidades po-
persistir en sitios alterados, ya que son escasos blaciones muy bajas, como sucede con dos es-
sus registros y parece ser poco abundante a lo pecies congenéricas en las selvas amazónicas,
largo de su distribución. el Buhíto Ferrugíneo (G. brasilianum) y el Bu-
Poco se sabe sobre esta especie en par- híto Enano (G. minutissimum), cuyas densida-
ticular, pero sus hábitos son similares a los de des son 0.02 y 0.10 ind/ha, respectivamente
otras especies de Glaucidium. Canta principal- (Terborgh et ál. 1990).

122
glaucidium nubicola

carretera Las Ánimas-Nuquí, que Buhíto Nubícola se están frag-


población
terminará de conectar al interior mentando cada vez más.
Se han estimado entre 2500 y del país con la costa pacífica al
10 000 individuos maduros de norte de Cabo Corrientes, Cho- historia de vida
forma indirecta y con datos poco có. La escasez de registros en los No hay información para la
precisos, para las 6900 ha esti- bosques del AICA San Antonio, especie.
madas como área de ocupación km 18 en el Valle del Cauca (dos
(BirdLife International 2009). registros en el año 2004 por C. medidas de
M. Wagner-Wagner com. pers.; conservación
amenazas Fierro y Montealegre 2010), tomadas
La deforestación de los bosques donde aún persisten fragmentos
El Buhíto Nubícola se encuen-
nublados en la vertiente pacífi- de bosque y hay visitas regulares
tra en las reservas de La Planada,
ca de la cordillera Occidental se de ornitólogos experimentados,
sugieren que la especie podría Río Ñambí y El Pangán, las cua-
ha incrementado dramáticamen-
desaparecer si no hay bosques les son también AICA (Echeverry
te en las últimas décadas (Stiles
et ál. 2002). Además, la cons- extensos o si la competencia con et ál. 2008) y además en el PNN
trucción de grandes carreteras otras especies como el Buhíto Tatamá. Sin embargo, esto no
en el occidente colombiano per- Andino (G. jardinii) los despla- asegura la protección total de
mitirá un mayor acceso a zonas za, en estos hábitats alterados, sus poblaciones. La Corporación
remotas, lo que generará una ma- hacia su límite de distribución Autónoma Regional del Valle
yor intervención en los bosques superior a los 2000 m. Asimis- del Cauca CVC está desarrollan-
(Salaman y Stiles 1996), lo cual ya mo, los bosques de la angosta do un plan de manejo regional
está sucediendo con la proyectada franja altitudinal que habita el para esta y otras especies.

situación de la especie VU B2ab(ii,iii,v); C2a(i)


renjifo et ál. 2014

criterio a eoo
> 2000 km2. Dada la baja frecuencia
49 377 km 2 de registro de la especie, sin duda el
Esta especie ha perdido aproxima- área de hábitat AOO estimada es una sobrestima-
damente el 32.4 % del hábitat en su remanente
ción, por lo cual se considera que
3007 km2
areal de distribución. Sin embargo, el AOO real es inferior al umbral
área remanente
entre el 2000 y el 2010 este tuvo una ponderada por de 2000 km2. La especie tiene una
recuperación del 2.9 %. Es claro que idoneidad de hábitat distribución que por narturaleza es
(aoo estimada)
esta especie no se aproxima a los um- 2255 km2
altamente fragmentada, acentuada
brales del criterio. No califica como porcentaje de cambio
por los procesos de deforestación
amenazada bajo el criterio A. de hábitat2000-2010 dentro de su distribución (a). Adi-
2.9 % cionalmente, se estima que la especie
porcentaje total
continuará disminuyendo (b) en área
criterio b de pérdida de hábitat
32.4 % de ocupación (ii), extensión y/o cali-
B1 EOO = 49 377 km2 > 20 000 km2. una generación dad de hábitat (iii) y número de in-
B2 Área de hábitat remanente = 3.8 años dividuos maduros (v).
3007 km2; AOO estimada = 2255 km2 3 generaciones VU B2ab(ii,iii,v).
11.4 años

123
glaucidium nubicola

criterio c ninguna población local excede los 1000 indivi-


duos maduros (a(i)).
No hay estimaciones de densidad poblacional de VU C2a(i).
la especie. Sin embargo, se cree que podría tener
densidades poblaciones muy bajas, como sucede criterio d
con dos especies de congéneres en las selvas ama- La especie no califica como amenazada bajo el
zónicas, el Buhíto Ferrugíneo (G. brasilianum) y criterio D.
el Buhíto Enano (G. minutissimum), cuyas den-
sidades son de 2 ind/km2 y 10 ind/km2, respec- ajuste regional
tivamente. Si se estima un AOO inferior a 2000 La especie es un taxón residente reproductor. No
km2 la población de la especie podría estar entre se sabe si la población colombiana sea objeto de
4000 y 20 000 individuos. Dada la rareza de la es- inmigración pero es poco probable, ya que las
pecie se estima que su población está por debajo bajas densidades en que se presenta no llegarían
del umbral de los 10 000 individuos; posiblemente a generar un efecto rescate considerablemente
ninguna población local exceda los 1000 indivi- efectivo o continuo. La población nacional no es
duos maduros. Si se asume la densidad más baja sumidero. No cambia la categoría regional.
habría 4510 individuos < 10 000 individuos ma-
conclusión
duros (2 ind/km2 x 2255 km2 = 4510 ind). Se pre-
sume que la población está disminuyendo y que VU B2ab(ii,iii,v); C2a(i).

Distribución Idoneidad de hábitat

Hábitat perdido
Mayor idoneidad Menor idoneidad
Hábitat remanente

Vacíos de información

124
eriocnemis isabellae

© robin h. schiele
eriocnemis isabellae
Zamarrito del Pinche
Gorgeted Puffleg

síntesis de información
eduardo gallo-cajiao y juan pablo lópez-o.

ecología la serranía del Pinche ocurre entre mayo y oc-


tubre (PNN Munchique, datos no publicados).
Esta especie es endémica de la serranía del Pin-
che, en el sur de la cordillera Occidental. Habi- población
ta bosques nublados muy húmedos y bosques
Este colibrí es únicamente conocido de su loca-
achaparrados en laderas con pendientes fuertes,
lidad típica. El área de distribución puede ser in-
entre 2600 y 2900 m de elevación. Estas zonas
ferior a 10 km2 (Cortés-Diago et ál. 2007). Con
presentan bosques en diferentes estados suce- base en densidades de E. derby (20-90 ind/km2,
sionales por la constante formación de claros Cresswell et ál. 1999), bajo un escenario op-
naturales. timista, la población del Zamarrito del Pinche
El Zamarrito del Pinche es medianamen- podría tener unos 900 individuos.
te común. En estudios preliminares en la se-
rranía del Pinche, E. isabellae representa 10 % amenazas
del total de capturas de colibríes, superada en
La principal amenaza para el Zamarrito del
abundancia solamente por Heliangelus exortis y
Pinche es la pérdida de hábitat. La vertien-
Coeligena torquata (Cortés-Diago et ál. 2007).
te pacífica de la cordillera Occidental es un
El Zamarrito del Pinche se alimenta de frente de colonización activo (Fajardo-Mon-
néctar e insectos. Es posible que sea territo- taña et ál. 1998; Etter et ál. 2006). Se estima
rial y agresivo en la defensa de recursos florales una pérdida anual de 500 ha de bosque (L.
(Schuchmann et ál. 2001). El periodo repro- Mazariegos-Hurtado, datos no publicados)
ductivo de los colibríes tiende a coincidir con por la expansión de la frontera agrícola hacia
floraciones masivas que responden a la esta- elevaciones superiores, especialmente a través
ción de lluvias (Schuchmann 1999), lo cual en del sistema de tumba y quema (Ospina 2001;

126
eriocnemis isabellae

Cortés-Diago et ál. 2007). Uno y consecuente deforestación en parte de la Asociación Agroam-


de los cultivos de la zona con la serranía del Pinche. La carrete- biental Santa Clara-El Naranjal.
mayor preocupación para la ra para comunicar el interior del La CRC, la Fundación Proselva, la
conservación es la amapola (Pa- país con la costa pacífica caucana Universidad del Cauca y Conser-
paver somniferum), de la cual se ha sido parcialmente construida, vación Internacional propusie-
estima que existen 29 ha (Wi- pasa por la cabecera municipal de ron la formulación del “Corredor
nogrond 2004) con tendencia Argelia, en las estribaciones de la de Conservación Biológico y
a incrementar debido a su in- serranía del Pinche, y llega hasta Multicultural Munchique-Pinche”
corporación en la economía lo- la población de El Plateado. ejecutado por varias instituciones
cal (Ospina 2001). Este cultivo entre los años 2004 y 2007. Uno
tiene efectos colaterales debido a de los mayores logros de este
historia de vida
su carácter ilegal. Los esfuerzos proyecto fue la consolidación de
para su erradicación incluyen las No hay información para la la Reserva Forestal Protectora
fumigaciones aéreas con herbici- especie. Serranía del Pinche en el 2007,
das, lo cual ha causado extincio- que tiene 7256 ha comprendi-
nes locales de otros trochilidos medidas de das entre 2200 y 3800 m, lo que
en diferentes regiones debido conservación abarca toda la distribución altitu-
a destrucción no selectiva de la dinal del Zamarrito del Pinche.
tomadas
vegetación (Schuchmann 1999; Esta área protegida es manejada
Cortés-Diago et ál. 2007). La serranía del Pinche es un área concertadamente entre la comu-
Obras de infraestructura de protegida enmarcada en un plan nidad local, la CRC, el municipio
integración regional podrían in- de manejo a escala regional. Las de Argelia y la gobernación del
crementar la tasa de colonización veredas de esta serranía forman Cauca.

CR B1ab(ii,iii,v)+2ab(ii,iii,v)
situación de la especie EN C2a(ii)
renjifo et ál. 2014 VU D2

La distribución de esta es-


eoo criterio a
770 km 2 pecie es extremadamente peque-
Las diferencias en las medicio- ña, aunque tanto la extensión
área de hábitat
nes de pérdida de hábitat, por
remanente de presencia como el área de
96 km2 deforestación o ganancia del mis-
ocupación de la especie parecen
no hay una estimación mo por regeneración de bos-
de área remanente superar los umbrales de la cate-
ques, pueden ser un artefacto
ponderada por
goría CR. La especie se conoce
idoneidad de hábitat de análisis dado lo reducido de
(aoo) la escala de distribución de la de solo una localidad (a), la se-
porcentaje de cambio
especie. Por esta razón conside- rranía del Pinche, en la cual se ha
de hábitat 2000-2010 presentado pérdida de su hábi-
24.3 % ramos que no hay información
porcentaje total de suficiente para evaluar la especie tat. Se estima que la especie po-
pérdida de hábitat bajo el criterio A. dría continuar declinando (b) en
28 % cuanto a área de ocupación (ii),
una generación criterio b extensión y/o calidad del hábi-
4.15 años
3 generaciones B1 EOO = 770 km2 < 5000 km2. tat (iii) y número de individuos
12.5 años B2 Área de hábitat remanente = maduros (v).
96 km2 < 500 km2. CR B1ab(ii,iii,v)+2ab(ii,iii,v).

127
eriocnemis isabellae

en campos agrícolas (farmland) tada por amenazas reales en el


criterio c
(Cresswell et ál. 1999). Si se asu- inmediato futuro por cultivos de
No existen estimaciones de den- me la densidad poblacional más amapola.
sidad poblacional para esta espe- baja estimada de estas especies VU D2.
cie pero sí para varias especies del 10 ind/km2 y un área de hábi-
mismo género. Para E. mirabilis tat remanente de 96 km2, la po- ajuste regional
se han obtenido estimaciones de blación de la especie podría te-
densidad poblacional de 52 219 No se requiere de ajuste regio-
ner alrededor de 960 individuos nal por ser una especie endémi-
y 660 ind/km2 (véase síntesis de
< 2500 individuos maduros. Se ca de Colombia.
información de esa especie). E.
estima que el 100 % de la especie
mosquera 20 ind/km2 en bosque
integra una sola población. conclusión
primario, 130 ind/km2 en ma-
EN C2a(ii).
torral secundario y 10 ind/km2 CR B1ab(ii,iii,v)+2ab(ii,iii,v).
en campos agrícolas (farmland). EN C2a(ii).
criterio d
E. derbyi 90 ind/km2 en bosque VU D2.
primario, 60 ind/km2 en mato- La especie se encuentra en una
rral secundario y 20 ind/km2 sola localidad que puede ser afec-

Distribución

Hábitat perdido

Hábitat remanente

Vacíos de información

128
eriocnemis mirabilis
© carl downing
eriocnemis mirabilis
paramero de munchique
colorful puffleg

síntesis de información
maría fernanda gonzález rojas y juan pablo lópez ordóñez

(Ramírez et ál. 2007). González-R. (2008)


ecología
la registró robando néctar de Passiflora cum-
El Paramero de Munchique es una especie en- balensis (Passifloraceae) y visitando Symplocos
démica de Colombia, con distribución restrin- theiformis (Symplocaceae). Burmeistera killi-
gida a un pequeño sector del flanco occidental pi (Campanulaceae) es también un recurso
de la cordillera Occidental en el departamen- importante para E. mirabilis (Ramírez et ál.
to del Cauca (EBA 041 Chocó). Se encuentra 2007; González-R. 2008).
restringido a una franja altitudinal entre 2200 Olives-Peña (2000) estimó la abundan-
y 2800 msnm. Frecuenta los estratos bajos y cia de E. mirabilis (julio 1998-junio 1999) me-
bordes de bosques que se caracterizan por un diante transectos en franjas y éxito de captura
dosel bajo, alta densidad de briofitos, tallos y el y obtuvo un resultado de 6 ind/ha. López et
sotobosque dominado por bromelias, musgos ál. (2008a) mediante un análisis de marca-re-
y epífitas (Salaman et ál. 2002). Su presencia captura reportaron, durante un año de moni-
está relacionada con la composición florística toreo, abundancias entre 52 y 219 individuos
(densidad de especies utilizadas para alimenta- en un área de 1 km2 en el sector El Planchón.
ción), la estructura de la vegetación (alta den- La población de E. mirabilis en el sector Char-
sidad de especies en el estrato arbustivo) y la guayaco al parecer se mantiene estable, con va-
densidad de flores (Olives-Peña 2000). riaciones estacionales (disminución en octubre
Se ha registrado alimentándose en flo- y noviembre y aumento entre diciembre y fe-
res de Miconia sp. (Negret 1991, 2001) y de brero) posiblemente relacionadas con tiempos
Clusia sp. (Mazariegos y Salaman 1999). Oli- de floración (López et ál. 2008a).
ves-Peña (2000), Ramírez (2004), Ramírez
et ál. (2007) y González-R. (2008) la reportan amenazas
en plantas de las familias Ericaceae, Rubiaceae Entre las amenazas se encuentran la pérdida
y Bromeliaceae, con flores de corolas rojas o de hábitat por la trasformación del paisaje y el
naranjas y con néctar relativamente diluido cambio de temperatura a causa de la disminu-

130
eriocnemis mirabilis

ción de la capa vegetal. Una de las actividades más medidas de conservación


tradicionales que han alterado el hábitat es el cul-
tomadas
tivo de lulo (Solanum quitoense) el cual se viene
fomentando desde la década de los setenta; otras Hay varias iniciativas para la conservación de esta
actividades como la extracción de madera y la ga- especie. Se encuentra en el PNN Munchique y en
nadería contribuyen a esta pérdida (Mazariegos la RN Tambito (Donegan y Dávalos 1999). Tras el
y Salaman 1999; Salaman et ál. 2002). También hallazgo de una población en el sector del Veinte
se ha observado aumento de asentamientos hu- de Julio se creó la Reserva de las Aves Mirabilis
manos hacia ciertos sectores del PNN Munchique, Swarovski (López et ál. 2008b) y la serranía del
tala y quema de bosque para el cultivo de coca y Pinche se encuentra en el proceso de declaratoria
apertura de nuevas vías hacia la parte más baja del como área protegida (Cortés et ál. 2007). Se ha
PNN Munchique. socializado con la comunidad de El Rosal (PNN
Munchique) los trabajos realizados en la zona con
historia de vida este singular colibrí.

No hay información para la especie.

situación de la especie EN B1ab(iii,v)+2ab(iii,v)


VU D2
renjifo et ál. 2014

eoo especie podría disminuir (b) en


criterio a 2130 km2 cuanto a extensión y/o calidad
Esta especie ha perdido el 39.3 % área de hábitat
de hábitat (iii) y número de in-
remanente
de su hábitat históricamente y 320 km2 dividuos maduros (v).
ha experimentado una recupe- área remanente EN B2ab(iii,v).
ración del 4.8 % en 10 años. No ponderada por
idoneidad de hábitat
se aproxima a los umbrales del
(aoo estimada)
criterio c
criterio, no califica como ame- 274 km2
Se han obtenido estimaciones de
nazada bajo el criterio A. porcentaje de cambio de
hábitat 2000-2010
densidad poblacional de E.  mi-
4.8 % rabilis de 52 219 y 660 ind/km2
criterio b
porcentaje total de (véase síntesis de información
B1 EOO = 2130 km2 < 5000 km2. pérdida de hábitat de la especie). Para otras espe-
La distribución de esta espe- 39.3 % cies del género se han obtenido
una generación
cie es severamente fragmentada estimaciones de densidad po-
4.15 años
dentro de un areal muy pequeño blacional similares a los dos pri-
3 generaciones
con menos de 5 localidades co- 12.5 años meros estimativos. En el caso
nocidas (a). Adicionalmente, se de E. mosquera se han estimado
estima que la especie podría dis- 20 ind/km2 en bosque primario,
minuir (b) en cuanto a extensión = 274 km2 < 500 km2 . La distri- 130 ind/km2 en matorral secun-
y/o calidad de hábitat (iii) y nú- bución de esta especie es seve- dario y 10 ind/km2 en campos
mero de individuos maduros (v). ramente fragmentada dentro de agrícolas. Para E. derbyi 90 ind/
EN B1ab(iii,v). un areal muy pequeño con me- km2 en bosque primario, 60 ind/
B2 Área de hábitat rema- nos de 5 localidades conocidas km2 en matorral secundario y
nente = 320 km2; AOO estimada (a). Asimismo, se estima que la 20 ind/km2 en campos agrícolas

131
eriocnemis mirabilis

(Cresswell et ál. 1999). Si se asu-


criterio d conclusión
me la densidad poblacional más
baja estimada para la especie y un La especie se encuentra en menos EN B1ab(iii,v)+2ab(iii,v).
área de ocupación estimada de de cinco localidades las cuales es- VU D2.
274 km2, la población de la espe- tán bajo amenaza de pérdida de
cie sería del orden de 14 250 in- hábitat.
dividuos (274 km2 x 52 ind/km2  VU D2.
= 14 250 ind). De acuerdo con
esto la especie está por encima ajuste regional
del umbral de 10 000 individuos No se requiere de ajuste regio-
maduros, y no califica como ame- nal por ser una especie endémi-
nazada bajo el criterio C. ca de Colombia.

Distribución Idoneidad de hábitat

Hábitat perdido
Mayor idoneidad Menor idoneidad
Hábitat remanente

Vacíos de información

132
coeligena orina
©daniel uribe
coeligena orina
inca de frontino
dusky starfrontlet

síntesis de información
diego a. carantón y gustavo suárez

calidades donde se ha registrado son el cerro


ecología
Plateado, el alto Ventanas (Antioquia), y el
C. orina es una especie endémica de Colombia cerro Tatamá (Risaralda y Chocó) (Krabbe et
(Hilty y Brown 1986; Salaman et ál. 2009) que ál. 2005; G. Suárez obs. pers., J. A. Suárez
habita por encima de 3000 m en el norte de com. pers.).
la cordillera Occidental (Hilty y Brown 1986;
Es una especie principalmente nectarí-
Krabbe et ál. 2005; Restall et ál. 2007). Se
vora, con preferencia por flores de la familia
encuentra en hábitats de bosque achaparrado
Ericaceae (Cavendishia spp) (G. Suárez, da-
cercanos a la línea de páramo, ecotono bos-
tos no publicados); en el páramo de Frontino
que-páramo y en bosques húmedos altoandi-
visita con frecuencia tres especies del género
nos; ocasionalmente visita zonas de páramo
Centropogon (Campanulaceae) que crecen en
abierto con dominancia de Espeletia (Flórez
los bordes e interior de bosques andinos (D.
et ál. 2004; Krabbe et ál. 2005; Pulgarín y
Carantón obs. pers.). El estómago de una
Múnera 2006; BirdLife International 2009).
hembra colectada en Frontino contenía restos
En el páramo de Frontino se ha registrado en
parches de Polylepis quadrijuga (Valderrama y de pequeñas avispas (Ichneumonidae y Chalci-
Verhelst 2009; D. Carantón obs. pers.). doidae) (Krabbe et ál. 2005) y otro individuo
Es una especie rara que por varios años colectado en los farallones de Citará contenía
fue conocida solo por un espécimen macho restos de arañas y dípteros.
(Hilty y Brown 1986). En Frontino se obser- En el PNN Tatamá se encontraron dos
varon 6 individuos de ambos sexos durante 10 nidos de C. orina con dos huevos cada uno,
días (Krabbe et ál. 2005; D. Carantón obs. ubicados en una pared de roca y suspendidos
pers.). En los farallones de Citará también es por raíces delgadas a unos 3 m del piso, muy
poco común, solo se observaron dos indivi- cerca a fuentes de agua. Se han registrado in-
duos durante cuatro días de trabajo (Krabbe dividuos inmaduros de C. orina en diferentes
et ál. 2005; G. Suárez obs. pers.). Otras lo- meses (enero, agosto).

134
coeligena orina

amenazas medidas de conservación


En el área del páramo de Frontino las explora- tomadas
ciones para minería actualmente están permitidas. Se encuentra en el PNN Tatamá. A nivel regional
Sin embargo, el orden público en la región ha im- Corantioquia estableció tres áreas de reserva de
pedido la explotación de estos recursos. A esto manejo especial para proteger parte de las zonas
se adiciona la continua deforestación por la gana- altas del norte de la cordillera Occidental debido a
dería y el avance de la frontera agrícola, además la importancia hidrográfica para varios municipios
del turismo desorganizado y la cacería (Florez et del suroeste antioqueño, donde se ha confirma-
ál. 2004; Krabbe et ál. 2005; BirdLife Internatio- do la presencia de la especie. Estas son: Cuchilla
nal 2009). Actualmente, gran parte del páramo Jardín-Támesis de 1075 ha, farallones de Citará
de Frontino está en manos de propietarios pri- de 1435 ha y Alto de San José-Cerro Plateado de
vados, algunos han establecido fincas ganaderas 700 ha. A nivel privado la Fundación ProaAves
con potreros en zonas de alta pendiente donde ha establecido la Reserva Colibrí del Sol en el
el bosque está siendo reemplazado por pastiza- páramo de Frontino, que protege, especialmen-
les de baja calidad (Florez et ál. 2004). Esta falta te, 582 ha de bosques altoandinos y páramo. La
de protección activa provocó que durante enero Fundación Colibrí (Hummingbird Conservancy)
del 2010 se presentara un incendio que consumió ha establecido la Reserva La Mesenia de 200 ha en
aproximadamente 110 ha de vegetación de pára- el suroeste del departamento de Antioquia (Fun-
mo y frailejón (D. Carantón obs. pers.). dación Colibrí 2010). Existe una propuesta de
ampliación del PNN Las Orquídeas que incluiría el
historia de vida páramo de Frontino.
No hay información para la especie.

situación de la especie EN B1ab(iii,v)+B2ab(iii,v)


VU D2
renjifo et ál. 2014 NT C2a(i)

criterio a continuará disminuyendo en cuanto a


eoo
extensión y/o calidad de hábitat (iii)
Esta especie ha perdido el 9.9 % de su 3595 km2
área de hábitat
y número de individuos maduros (v).
hábitat. Sin embargo, en un periodo
remanente EN B1ab(iii,v)+B2ab(iii,v).
de diez años ha tenido una leve recu- 336 km2
peración del 4 %. No se aproxima a área remanente
criterio c
los umbrales del criterio y no califica ponderada por
idoneidad de hábitat
como amenazada bajo el criterio A. No existen estimaciones de densidad
(aoo estimada)
272 km2 poblacional para esta especie. No obs-
criterio b porcentaje de cambio de tante, para su congénere Coeligena
hábitat 2000-2010
lutetiae existen algunas estimaciones
B1 EOO = 3595 km2 < 5000 km2. 4 %
B2 Área de hábitat remanente = porcentaje total de
de densidad poblacional en el Ecua-
336 km2; AOO estimada = 272 km2 pérdida de hábitat dor de 140 ind/km2 en bosque pri-
9.9 %
< 500 km2. mario, de 80 ind/km2 en matorral
una generación
La distribución de la especie, secundario y de 60 ind/km2 en áreas
4.15 años
por naturaleza, es altamente frag- agrícolas. Si asumimos una densidad
3 generaciones
mentada y su hábitat disminuye con 12.5 años similar a la más baja de la especie
lentitud (a). Se estima que la especie anterior y un área de ocupación de

135
coeligena orina

272 km2, la población de la es- criterio d Duende y el PNN farallones de


pecie sería de unos 16 320 indi- Cali. Dado que de la especie se
viduos (272 km2 x 60 ind/km2 = Existen cuatro subpoblaciones conocen cuatro subpoblaciones
16 320 ind); probablemente esto conocidas de la especie (páramo disyuntas, hay pérdida de hábitat
podría ser una sobrestimación, de Frontino, farallones de Citará, en al menos dos de estas cuatro
especialmente si se toma en cuen- Jardín, PNN Tatamá). Desde su localidades y, aparentemente, se
ta que la especie ha sido descrita redescubrimiento (Krabbe et ál. han realizado hallazgos de oro en
como poco común en su hábitat 2005) la especie ha sido registra- una de estas. La especie califica
(Krabbe et ál. 2005). Por lo tan- da en un número de localidades como vulnerable bajo el subcri-
to, es posible que la especie tenga creciente: páramo de Frontino terio D2.
una población total por debajo (Antioquia), farallones de Citará VU D2
de 10 000 individuos maduros y (Ciudad Bolívar, Antioquia), alto
que esta se encuentre en disminu- del Burro (Urrao, Antioquia), ajuste regional
ción (C2), pero es difícil precisar El 15 (Urrao, Antioquia), Reser-
va Colibrí del Sol (Urrao, Antio- Por ser una especie endémica no
si llega a ser tan baja como 2500
quia), La Cienfuentes (Jardín, se requiere ajuste regional de la
individuos (a(i)). No obstante, es
Antioquia), Reserva La Mesenia categoría.
posible que en localidades como
la del PNN Tatamá, donde existen (Jardín, Antioquia), Cerro Platea-
do (Salgar, Antioquia), PNN Ta- conclusión
grandes extensiones de hábitat
intacto de la especie, se alberguen tamá (Risaralda). Valdría la pena EN B1ab(iii,v)+B2ab(iii,v).
subpoblaciones que excedan los hacer una búsqueda de esta espe- VU D2.
1000 individuos, por lo cual la cie y de las otras especies endé- NT C2a(i).
especie no calificaría como ame- micas de las partes altas de la cor-
nazada bajo este criterio. dillera Occidental en sitios como
NT C2a(i). el PNN Paramillo, el páramo del

Distribución Idoneidad de hábitat

Hábitat perdido
Mayor idoneidad Menor idoneidad
Hábitat remanente

Vacíos de información

136
galbula pastazae
© bob lewis
galbula pastazae
jacamar cobrizo
coppery-chested jacamar

síntesis de información
ángela maría amaya-villarreal

ñas localizadas (BirdLife Inter- ño (Sitio Oficial de Orito en


ecología
national 2011). Se estima que Putumayo-Colombia, 2009).
Habita bosque nublado pre- hay 1.1 y 1.8 individuos por Aunque a finales del 2009 no
montano y montano bajo, km2 (BirdLife International había ningún informe de eje-
se encuentra frecuentemente 2011). El Jacamar Cobrizo cución en la página web del
en bordes de bosque y en ve- forrajea en bandadas mixtas municipio, se puede inferir
getación secundaria (Collar que los bosques de los valles
y se alimenta de escarabajos,
et ál. 1992; Stattersfield et ál. de Guamuez y Sucio (Putu-
avispas y mariposas nocturnas
1998). Se posa en parejas en mayo y Nariño) quedarán cada
(Salaman et ál. 2002; López-
los estratos bajos como otros vez más expuestos a la explota-
Lanús 2002; Tobias 2002). En
jacamares (Poulsen y Wege ción, lo que amenaza la super-
Ecuador anida entre noviem-
1994; Ridgely y Greenfield vivencia del Jacamar Cobrizo.
bre y diciembre (López-Lanús
2001). Es de distribución
2002; Poulsen y Wege 1994). historia de vida
restringida entre 600-1700 m
(Hilty y Brown 1986; Collar amenazas No hay información para la
et ál. 1992; Stattersfield et ál. especie.
La principal amenaza para este
1998); la mayor parte de su
área de distribución está en jacamar es la pérdida de hábitat
medidas de
Ecuador; en Colombia solo por deforestación en las laderas
bajas de los Andes orientales, conservación
se conoce en El Carmen, Na-
para darle paso a la agricultu- tomadas
riño, donde en 1970 se co-
lectaron cuatro especímenes ra, especialmente de café y té Las localidades donde se ha
(Fitzpatrick y Willard 1982) (López-Lanús 2002; BirdLife registrado en Colombia no
y en la estación de bombeo International 2011; Itziar Ol- tienen ninguna figura de pro-
Guamuez, Putumayo (Sala- medo 2011). Por otro lado, tección. En Ecuador existen
man et ál. 2002). en mayo del 2008 el Conce- importantes poblaciones en el
Generalmente está cerca jo Municipal de Orito aprobó Parque Nacional Podocarpus
a corrientes de agua, senderos o varios megaproyectos, entre y en las reservas ecológicas Ca-
árboles caídos, es poco común los cuales está la carretera que yambe Coca y Antisana (Itziar
(Ridgely y Greenfield 2001), y uniría los municipios de Ori- Olmedo 2011; BirdLife Inter-
existen subpoblaciones peque- to, Putumayo e Ipiales, Nari- national 2011).

138
galbula pastazae

situación de la especie VU C2a(ii)


NT B1ab(iii)
renjifo et ál. 2014

criterio a cuenta la densidad más baja, habría


eoo
13 183 km 2 4045 individuos en el país < 10 000
Esta especie ha perdido el 12.8 % de individuos maduros. Dado que el
área de hábitat
su hábitat, 0.8 % de este entre los remanente hábitat de la especie está en dismi-
años 2000 y 2010. La especie no 4692 km2
nución se estima que lo mismo está
experimenta una rápida reducción área remanente
ocurriendo con la población de la es-
ponderada por
de sus poblaciones, por lo cual no se idoneidad de hábitat pecie. Aparentemente existe una sola
aproxima a los umbrales del criterio. (aoo estimada) población continua en el país.
3677 km2
VU C2a(ii).
criterio b porcentaje de cambio
de hábitat2000-2010
B1 EOO = 13 183 km2 < 20 000 km2 ajuste regional
-0.81 %
pero no se encuentra severamente porcentaje total de La especie es un taxón residente re-
fragmentado. Hay una disminución pérdida de hábitat
productor. Al parecer es objeto de
12.8 %
continua en extensión y/o calidad inmigración; no se sabe si la inmi-
una generación
de hábitat (iii). 6.2 años gración disminuirá por la deforesta-
NT B1ab(iii). 3 generaciones ción cerca a la frontera y la población
B2 Área de hábitat remanente= 4692 18.6 años regional no parece ser un sumidero.
km2; AOO = 3677 km2 > 2000 km2. No cambia la categoría regional.

criterio c conclusión
Se estima que la densidad poblacional de la espe- VU C2a(ii).
cie oscila entre 1.1 y 1.8 ind/km2. Si se tiene en NT B1ab(iii).

Distribución Idoneidad de hábitat

Hábitat perdido
Mayor idoneidad Menor idoneidad
Hábitat remanente

Vacíos de información

139
capito squamatus
© robin h. schiele
capito squamatus
torito frentirrojo
orange-fronted barbet

síntesis de información
margarita nieto restrepo

ecología especie es residente y probablemente sedenta-


ria. Su época reproductiva va de junio a sep-
Esta especie tiene una distribución restringida tiembre (Short y Horne 2002, citados en Del
al suroccidente de Colombia en el departamen- Hoyo et ál. 2002, Strewe 2002).
to de Nariño y el occidente de Ecuador (Hil-
ty y Brown 1986). Su hábitat comprende los amenazas
bosques húmedos y muy húmedos de tierras
bajas y lomas hasta 1500 m (Hilty y Brown Se cree que es vulnerable a amenazas como la
1986; Short y Horne 2002, citados en Del explotación maderera y el establecimiento de
Hoyo et ál. 2002). monocultivos (Strewe 1999, citados en Renji-
Se encuentra en bosques secundarios fo et ál. 2002, Strewe 2002).
y bordes de selva y cruza áreas abiertas para
obtener frutos en pastizales (Short y Horne historia de vida
2002, citados en Del Hoyo et ál. 2002; Res- No hay información para la especie.
tall et ál. 2006). Es principalmente frugívora
pero también consume artrópodos, como es- medidas de conservación
carabajos (Short y Horne 2002, citados en Del
tomadas
Hoyo et ál. 2002). Forrajea principalmente
en el dosel pero también usa los otros niveles Podría encontrarse en la reserva natural El
del bosque (Short y Horne 2002, citados en Pangán (600-1990 m) y en el PNN Sanquianga
Del Hoyo et ál. 2002; Restall et ál. 2006). La (Renjifo et ál. 2002).

situación de la especie VUA4ce; B1ab(ii,iii,v)


renjifo et ál. 2014

pecie experimentó una reducción del 15.4 % en su


criterio a
hábitat. Si se asume una tasa constante, la especie
Esta especie ha perdido el 33.5 % de su hábitat a lo perdería 39.3 % de su población en 3 generaciones,
largo de la historia. En el periodo 2000-2010 la es- si se combinan pasado y futuro (A4). La princi-

141
capito squamatus

pal causa de pérdida de hábitat en eoo


Si se asume la densidad más baja y
la distribución de la especie fueron 13 452 km2 si solo un tercio del área estuviese
los cultivos ilícitos y las actividades área de hábitat efectivamente ocupada, la pobla-
remanente
de erradicación por fumigación (c,e), ción sería de unos 28 934 > 10 000
5483 km2
procesos que se han intensificado en individuos (1258 km2 x 23 ind/km2
área remanente
la última década. ponderada por = 28 934 ind). La especie no califica
VU A4ce. idoneidad de hábitat como amenazada bajo el criterio C.
(aoo estimada)
3744 km2
criterio b criterio d
porcentaje de cambio de
hábitat 2000-2010 La especie no califica como amenazada
B1 EOO = 13 452 km2 < 20 000 km2. -15.37 %
La distribución de la especie está se- bajo el criterio D.
porcentaje total de
veramente fragmentada (a) con dis- pérdida de hábitat
33.5 % ajuste regional
minución continua (b) de su área de
una generación
ocupación (ii), extensión y/o calidad La especie es un taxón residente re-
8.5 años
del hábitat (iii) y número de indivi- 3 generaciones
productor, hay inmigración significa-
duos maduros (v). 22.5 años tiva y se espera que esta disminuya por
VU B1ab(ii,iii,v) la deforestación en la frontera ecuato-
B2 AOO = 3744 km2 > 2000 km2. riana, pero esto no se sabe con precisión. La pobla-
VU B1ab(ii,iii,v). ción regional no es un sumidero. No se cambia la
categoría.
criterio c
conclusión
Para su congénere C. hypoleucus se han estimado den-
sidades de 23.83 y 140 ind/km2 (Laverde et ál. 2005). VU A4ce; B1ab(ii,iii,v).

Distribución Idoneidad de hábitat

Hábitat perdido
Mayor idoneidad Menor idoneidad
Hábitat remanente

Vacíos de información

142
andigena hypoglauca
© félix uribe
andigena hypoglauca
terlaque andino, tucán pechigris
gray-breasted mountain-toucan

síntesis de información
mario fernando garcés-restrepo y luis miguel renjifo

ecología Arango 2002). En algunas localidades del To-


lima su abundancia al parecer está asociada a
Se distribuye a lo largo de los Andes en Co-
la fructificación de la palma andina (Ceroxylon
lombia, Ecuador y Perú, entre 2700 y 3400 m.
parvifrons) (Ayerbe et ál. 2011).
En Colombia se encuentra a lo largo de la
Usualmente forrajea en parejas o grupos
cordillera Central, desde el sector del PNN Los
pequeños en el dosel (Hilty y Brown 1986).
Nevados hacia el sur hasta el PNN Puracé. Al
En las zonas de páramo las áreas de forrajeo
parecer está ausente en sectores de la vertiente
suelen ser extensas y se observan grupos pe-
oriental de la cordillera en el Cauca y Huila;
queños que forrajean en arbustos cerca al sue-
en el Macizo Colombiano se encuentra en la
lo (Ayerbe et ál. 2011). Es una especie alta-
vertiente oriental en Nariño y posiblemente en
Putumayo (Hilty y Brown 1986; Renjifo et ál. mente frugívora que ocasionalmente consume
2002; Garcés-Restrepo 2009). pequeños vertebrados. En el Alto Quindío se
Habita bosques andinos maduros y se- observó el consumo de 43 especies de frutos
cundarios desde los cuales sale temporalmente (Renjifo y Arango 2002). Su reproducción se
hacia arbustales en zonas de páramo y árboles conoce de nido activo observado en marzo de
aislados en potreros. En algunas localidades 1997 en La Pastora, Parque Regional Natural
como el Alto Quindío, Génova (Quindío) y Ucumarí (R. Strewe com. pers. 2002) y dos
Río Blanco (Caldas) se desplaza hacia zonas machos reproductivos fueron colectados por
más altas en coincidencia con los movimientos Carriker en los meses de enero y febrero en
altitudinales (Andigena nigrirostris) (Renjifo Puracé (Hilty y Brown 1986).
y Arango 2002; Garcés-Restrepo et ál. 2009; En el Alto Quindío la especie tiene su
J. H. López com. pers.). Es esencialmente centro de abundancia entre 2700 y 3100 m
una especie de bosque maduro en donde su de elevación, ocasionalmente desciende hasta
densidad poblacional es sustancialmente ma- 2400 m y asciende hasta 3650 m en el ecotono
yor que en bosques secundarios (Renjifo y páramo-bosque (Renjifo y Arango 2002). Allí la

144
andigena hypoglauca

densidad poblacional promedio en bosques prima- de la cordillera la pérdida de bosques dentro de


rios y bosques secundarios viejos fue de 15.3 ind/ la distribución de la especie es intensa (véase si-
km2 y alcanzó un óptimo de 30 ind/km2 en bosque tuación actual de la especie). En las regiones en
primario. En Río Blanco (Caldas) en un gradiente donde se están adelantando medidas de conserva-
entre 2800 m y 3400 m de elevación se encontró ción el mantenimiento o restauración de la conec-
una densidad promedio de 4.6 ind/km2; la densi- tividad es un factor clave para su persistencia en el
dad fue de 9.3 ind/km2 (CV= 24.1) en bosques largo plazo (Graham 2001).
secundarios comparado con 1.2  ind/km2 (CV=
67.3) en plantaciones de aliso (Alnus acuminata) historia de vida
(Garcés-Restrepo et ál. 2009). En el parámo de
No hay información para la especie.
Hierbabuena en Roncesvalles (Tolima) la especie
presentó una densidad de 8.8 ind/km2 (CV=52.1)
entre 3150 y 3350 m (Ayerbe et ál. 2011).
medidas de conservación
tomadas
amenazas Entre las estrategias de protección de esta especie,
La principal amenaza para esta especie es, sin en el año 2009 se produjo el Plan de Manejo del
duda, la pérdida y fragmentación de bosques, Terlaque Andino (Andigena hypoglauca) en la re-
aunque la cacería podría ser eventualmente una gión del Sirap eje cafetero (Ayerbe et ál. 2011),
causa localizada de pérdida de individuos. La tala el cual establece una serie de lineamientos para
selectiva de especies maderables —como las de la la conservación de la especie. Varias áreas prote-
familia Lauraceae, un recurso alimenticio clave gidas albergan poblaciones de esta especie. Entre
para los tucanes— es un factor que afecta nega- dichas áreas se encuentran los PNN Nevados, Pu-
tivamente sus poblaciones. En la cordillera Cen- racé, Nevado del Huila, las áreas protegidas en
tral las tendencias de cobertura boscosa parecen Génova (Quindío), así como algunas reservas de
ser divergentes, mientras en algunos sectores la carácter regional o privado como el Parque Re-
pérdida de bosques parece haberse detenido y en gional Ucumarí (Risaralda), el Cañón del Quin-
algunos casos revertido como resultado de inicia- dío, Navarco y las reservas de la sociedad civil en
tivas de conservación regional en otros sectores La Cocha (Nariño).

situación de la especie VU A2c+4c


NT C1
renjifo et ál. 2014

criterio a criterio b
La especie ha perdido el 51 % de su hábitat a lo B1 EOO = 40 197 km2 >> 20 000 km2.
largo del tiempo y en los últimos 10 años per- B2 Área de hábitat remanente= 5008 km2; AOO
dió el 9.33 %. Se estima que en tres generaciones estimada = 2824 km2 > 2000 km2.
(34.5 años) se habría perdido el 32.2 % del há- La especie no califica como amenazada bajo
bitat. Adicionalmente, sabemos que en el rango el criterio B.
de distribución de la especie, la mayor parte de
la deforestación ocurrió en las últimas 4 décadas criterio c
(Etter et ál. 2008); ha habido disminución en el
En bosques primarios y secundarios viejos se
AOO y no se prevé que la especie deje de perder
estima una densidad poblacional de 15.4 ind/
hábitat en el futuro cercano.
km2 (Renjifo 1989), 8.8 ind/km2 y 4.6 ind/km2
VU A2c+4c.

145
andigena hypoglauca

(Garcés-Restrepo et ál. 2009; Ayerbe et ál. 2011). Si se asumen las densi-


eoo
40 197 km 2 dades poblacionales más bajas para la especie (8.8 ind/km2 y 4.6 ind/km2)
área de hábitat
y el AOO estimada de 2824 km2, habría 24 851 o 12 990 individuos
remanente maduros > 10 000 (8.8 ind/km2 x 2824 km2= 24 851 ind; 4.6 ind/km2 x
5008 km2 28204 km2= 12 990 ind). El tamaño poblacional de la especie con la densi-
área remanente
dad más baja se aproxima al umbral y la disminución podría ser de al menos
ponderada por idoneidad
de hábitat 10 % en 3 generaciones (C1).
(aoo estimada) NT C1.
2824 km2
porcentaje de cambio criterio d
de hábitat (2000-2010)
-9.33 % La especie no califica como amenazada bajo el criterio D.
porcentaje total
de pérdida de hábitat
ajuste regional
51 %
una generación El taxón es un residente reproductor; es objeto de inmigración y se espera
11.5 años que esta disminuya por la deforestación en la frontera ecuatoriana. La po-
3 generaciones
blación regional no es un sumidero. No se cambia la categoría.
34.5 años

conclusión
VU A2c+4c.
NT C1.

Distribución Idoneidad de hábitat

Hábitat perdido
Mayor idoneidad Menor idoneidad
Hábitat remanente

Vacíos de información

146
andigena laminirostris
© cristian flórez-paí
andigena laminirostris
terlaque de nariño
tucán de montaña
plate-billed mountain-toucan

síntesis de información
josé william beltrán (2002) actualizado por ángela maría amaya-villarreal

ecología En un intensivo estudio realizado en la


RN La Planada (de febrero de 1989 a julio de
Especie de distribución restringida en la ver- 1990) los tucanes comieron un total de 49
tiente pacífica de la cordillera Occidental, especies de frutos, insectos (principalmente
en el suroccidente nariñense (Statterfield et coleópteros) además de botones florales de Es-
ál. 1998, Collar et ál. 1992; Hilty y Brown chweilera caudiculata y Dendropanax sp. En
1986). Se encuentra en bosques montanos La Planada parece que la especie hace movi-
muy húmedos y bordes de bosque con abun- mientos estacionales a mediados del año en
dantes epífitas, en un rango altitudinal de 1200 respuesta a la baja oferta de frutos en el bos-
a 3200 m, típicamente entre 1500 a 2500 m, que (Beltrán 1994). Hay un reporte de esta
aunque ocasionalmente se puede encontrar especie en Ecuador alimentándose de una
hasta los 3000 m (Hilty y Brown 1986; Fjeld- Caecilia spp. (Solano-Ugalde 2011).
så y Krabbe 1990). Ha sido considerado lo- El pico reproductivo en La Planada es
calmente común en los bosques subandinos entre marzo y julio, por lo general roba nidos
de la RN La Planada y alrededores (Beltrán y dormideros que están construidos en cavida-
1994). Se encuentra usualmente en el inte- des de árboles viejos por el compás Semnornis
rior de bosque secundario y ocasionalmente ramphastinus (Betrán 1994). Se han observa-
en bordes de bosque y vegetación arbustiva de do juveniles entre agosto y septiembre (Be-
menos de 10 años. trán 1994) y en enero y abril (R. Strewe com.
Buscan alimento en grupos de 3 a 6 pers. en Beltrán 2002).
individuos en estrato medio del bosque, a
veces en bandadas mixtas. Se alimenta prin- amenazas
cipalmente de frutos de Cecropia spp., Clusia La principal amenaza es la deforestación en su
multiflora, Chamaedorea polyclada y Ficus cf. rango de distribución. La destrucción de su há-
apolinaris. bitat se debe a la tala de maderas preciosas, a la

148
andigena laminirostris

formación de asentamientos humanos, a la gana- medidas de conservación


dería, a los cultivos de coca y la agricultura, espe-
tomadas
cialmente en la parte baja de su rango altitudinal.
Además de esto, la especie es ilegalmente traficada Hay una población efectivamente protegida en
a nivel internacional debido a su colorido plumaje la RN La Planada (3200 ha). Se sugiere expandir
(Beltrán 2002). los límites de esta reserva natural así como esta-
blecer otras reservas en el rango altitudinal de la
historia de vida especie. Así mismo, se sugiere incluirla dentro del
Apéndice III de cites para controlar su comercio
No hay información para la especie.
(Beltrán 2002).

situación de la especie EN B1ab(ii,iii,v)


VU A2cd+4cd; B2ab(ii,iii,v); C2a(ii)
renjifo et ál. 2014

principalmente a los cultivos de B2 Área de hábitat remanente


eoo
2358 km2 coca, pues al ocurrir en parcelas = 1113 km2; AOO estimada =
área de hábitat pequeñas pueden pasar parcial- 851 km2 < 2000 km2. En Colom-
remanente mente desapercibidos a nuestra bia su hábitat se encuentra frag-
1113 km2
escala de análisis. Adicionalmen- mentado y se espera que conti-
área remanente
ponderada por idoneidad
te, la especie es traficada ilegal- núe disminuyendo en cuanto a
de hábitat mente en Ecuador de manera área de ocupación (ii), extensión
(aoo estimada)
intensiva, hecho que podría ex- y/o calidad del hábitat (iii) y nú-
851 km2
porcentaje de cambio
tenderse al sur de Colombia; mero de individuos maduros (v).
de hábitat (2000-2010) además, por ser un frugívoro VU B2ab(ii,iii,v).
-7.05 % grande es posible que sea objeto
porcentaje total
de pérdida de hábitat
de cacería para consumo local. criterio c
30.5 % Por estas razones, se estima que
No existen estimaciones de den-
una generación la especie ha perdido más del
11.5 años
sidad poblacional para la especie.
30% de su población en 3 ge-
3 generaciones Sin embargo, en la RN La Pla-
neraciones y continuará siendo
34.5 años nada la especie era mucho más
afectada en el futuro.
abundante que A. hypoglauca
VU A2cd+4cd.
y A. nigrirostris en sus hábitats
criterio a
correspondientes (estos últimos
Esta especie ha perdido el 30.5 % criterio b
en la cordillera Central). Si se
de su hábitat históricamente y en B1 EOO = 2358 km2 < 5000 km2. asume una densidad poblacional
un periodo de 10 años perdió En Colombia su hábitat se en- similar a la de A. nigrirostris en
el 7.05 %. Asumiendo una tasa cuentra fragmentado y se espera Río Blanco, Caldas, de 12 ind/
constante de pérdida de hábi- que continúe disminuyendo en km2 (Garcés-Restrepo 2009) y
tat, la especie habría perdido cuanto a área de ocupación (ii), un AOO estimada de 851 km2,
un 24.3 % de su población en 3 extensión y/o calidad del hábi- la población en el país sería de
generaciones. Por otra parte, la tat (iii) y número de individuos 10 212 individuos (12 ind/km2 x
deforestación en el areal de dis- maduros (v). 851 km2); probablemente la po-
tribución de la especie se debe EN B1ab(ii,iii,v). blación en Colombia es inferior

149
andigena laminirostris

a 10 000 individuos maduros. La población de la


ajuste regional
especie en el país parece ser una sola.
VU C2a(ii). La especie es un residente reproductor, posible-
mente objeto de inmigración; no se sabe si la in-
criterio c migración va a reducirse, no hay razón para pensar
que la población colombiana sea un sumidero. No
La especie no califica como amenazada bajo el hay cambio de categoría.
criterio D.
conclusión
EN B1ab(ii,iii,v).
VU A2cd+4cd; B2ab(ii,iii,v); C2a(ii).

Distribución Idoneidad de hábitat

Hábitat perdido
Mayor idoneidad Menor idoneidad
Hábitat remanente

Vacíos de información

150
campephilus gayaquilensis
© carlos ruiz-guerra
campephilus
gayaquilensis
carpintero de guayaquil
picamaderos de guayaquil
pito de guayaquil
guayaquil woodpecker

síntesis de información
carlos josé ruiz-guerra y yanira cifuentes-sarmiento

Goodfellow (1902) reportó evidencia de re-


ecología
producción en octubre en Ecuador. Williams
El Carpintero de Guayaquil es una especie que (1980) describió por primera vez la anidación
habita la selva seca a húmeda, bordes, monte de esta especie en el noroeste de Perú. En el
secundario alto y manglares desde el nivel del PNN Sanquianga se han observado parejas de
mar hasta 800 m; aunque en el sur de su dis- este carpintero que usan troncos de cocote-
tribución hay registros hasta 1800 m, las ma- ros (C. nucifera) muertos ubicados en áreas
yores abundancias se encuentran por debajo abiertas probablemente para anidar durante
de 500 m (Renjifo et ál. 2002). Se distribuye el mes de octubre. Según Williams (1980),
en la vertiente occidental de los Andes y tie-
el Carpintero de Guayaquil se reprodu-
rras bajas aledañas desde el suroccidente del
ce al final de la época lluviosa. El periodo
departamento de Cauca en Colombia hasta el
de incubación puede ser de 16 a 20 días y
departamento de Cajamarca en el norocciden-
un periodo de cría de alrededor de 35 días
te de Perú (BirdLife International 2012). Se
(Greeney et ál. 2010).
han observado individuos solitarios y parejas
en bordes de manglar, bordes de bosque hú-
amenazas
medo y áreas abiertas de las veredas Mulatos y
La Vigía ubicadas en el PNN Sanquianga (Nari- La destrucción de los manglares y las selvas hú-
ño). En los bordes del manglar se ha observa- medas en el Pacífico sur colombiano parece ser
do en el estrato medio y alto de los árboles (C. la principal amenaza. Estos ecosistemas están
Ruiz-Guerra y Y. Cifuentes-Sarmiento, obs. disminuyendo por el avance de la frontera agrí-
pers.). Según Restall et ál. (2006), este carpin- cola y en especial por la deforestación produ-
tero se alimenta de larvas y adultos de insec- cida por los cultivos ilícitos. Según Stotz et ál.
tos taladradores de la madera (Coleoptera). (1996), esta especie es de sensibilidad media a

152
campephilus gayaquilensis

perturbación humana, lo cual ha sido evidenciado historia de vida


en el PNN Sanquianga. La deforestación en Colom-
bia, Perú y Ecuador es una de las principales cau- No hay información para la especie.
sas de la pérdida de hábitat para los carpinteros de
la región (Pahari y Murai 1999), a juzgar por lo medidas de conservación
encontrado por Viña et ál. (2004) en la frontera tomadas
colombo-ecuatoriana donde la tasa de deforesta-
Se encuentra en el PNN Sanquianga que hace parte
ción estimada en 23 años fue de 43 % y 22 % en el
a su vez del AICA CO121.
lado colombiano y ecuatoriano, respectivamente.

situación de la especie EN B2ab(ii,iii,v); C2a(i,ii)


renjifo et ál. 2014 VU A2ce+4ce; B1ab(ii,iii,v)

criterio a criterio c
eoo

La especie ha perdido el 47 % de su 10 385 km 2


La densidad poblacional de sus congé-
área de hábitat
hábitat a lo largo del tiempo y el neres C. melanoleucus y C. rubricollis es
remanente
21.3 % en 10 años. En tres genera- 2352 km2 de 0.5 y 2 ind/km2, respectivamente
ciones se estima que pierda el 32 % área remanente (Terborgh et ál. 1990); para C. mela-
de su hábitat. Adicionalmente, el ponderada por noleucus 4 ind/km2 en (Robinson et ál.
idoneidad de hábitat
hábitat remanente ha sido degra- (aoo estimada)
2000). Asumiendo la densidad pobla-
dado y seguirá siendo degradado 449 km2 cional más baja para las especies del gé-
en el futuro inmediato por extrac- porcentaje de cambio nero (0.5 ind/km2) y el AOO estimada
ción de madera, cultivos ilícitos y de hábitat(2000-2010) 449 km2, habría 224 individuos madu-
-21.3 %
fumigación de los mismos. Se es- ros < 250 ind, pero esto quizá es una
porcentaje total de
tima que la reducción de la pobla- pérdida de hábitat
subestimación. Asumiendo 2 ind/km2
ción es mucho mayor al 30 % en 47 % habría 898 individuos maduros < 2500
3 generaciones. una generación ind. (0.5 ind/km2 x 449 km2 = 224 ind;
5 años
VU A2ce+4ce. 2 ind/km2 x 449 km2 = 898 ind).
3 generaciones
15 años
EN C2a(i,ii).
criterio b
criterio d
B1 EOO = 10 385 km2 < 20 000 km2 .
B2 Área de hábitat remanente = 2352 km2; AOO La especie no califica como amenazada bajo el
estimada = 449 km2 < 500 km2. criterio D.
El hábitat de la especie está severamente
fragmentado (a), hay declinación continua (b) ajuste regional
en el área de ocupación (ii), área, extensión y/o
El taxón es un residente reproductor en el país, se
calidad del hábitat (iii) y número de individuos
espera que la inmigración disminuya por la defo-
maduros (v).
restación a lo largo de la frontera, no se sabe si la
VU B1ab(ii,iii,v).
población es un sumidero. No cambiar la categoría.
EN B2ab(ii,iii,v).

conclusión
EN B2ab(ii,iii,v); C2a(i,ii).
VU A2ce+4ce; B1ab(ii,iii,v).

153
campephilus gayaquilensis

Distribución Idoneidad de hábitat

Hábitat perdido
Mayor idoneidad Menor idoneidad
Hábitat remanente

Vacíos de información

154
micrastur plumbeus
© robin h. schiele
micrastur plumbeus
halcón de munchique
halcón de selva plomizo
plumbeous forest-falcon

síntesis de información
santiago zuluaga, maría ángela echeverry-galvis
y diego soler-tovar

ecología población
Esta especie se distribuye en la vertiente occi- La densidad poblacional en la RN Río Ñambí
dental de la cordillera Occidental colombiana, se estimó en una pareja por cada 40 a 50 ha
en los departamentos de Cauca, Chocó, Nari- de bosque (Salaman 1996). Ferguson-Lees y
ño y Valle del Cauca y en el noroccidente de Christie (2001) creen que su población total
Ecuador, en las provincias de Esmeraldas y Pi- no supera 999 individuos, pero BirdLife In-
chincha (Hilty y Brown 1986; Ferguson-Lees ternacional (2013) estima de 6000 a 15 000.
y Christie 2001; BirdLife 2009; GRIN 2010).
Nunca ha sido hallada fuera del bosque ma- amenazas
duro (Márquez et ál. 2005, Salaman 1996).
Se cree que su población está declinando
En el piedemonte nariñense, parece ser común
(Ferguson-Lees y Christie 2001) debido a la
que se encuentre entre 200 y 1500 m (Salaman
fragmentación del bosque (BirdLife 1992), en
com. pers. en Márquez et ál. 2005).
especial por los proyectos de construcción de
Se alimenta de mamíferos pequeños,
carreteras, los cuales traen consigo la coloniza-
reptiles e invertebrados (Renjifo et ál. 2002,
ción y deforestación (Salaman y Stiles 1996).
Márquez et ál. 2005; GRIN 2010; Salaman
1996). Existe poca información sobre su bio-
historia de vida
logía reproductiva (Thorstrom et ál. 1990);
en la RN Río Ñambí el periodo reproductivo No hay información para la especie.
inicia al final de la temporada lluviosa en ene-
ro y finaliza con el comienzo de la temporada medidas de conservación
seca en julio (Salaman 1996). tomadas
Se encuentra en el Apéndice II de CITES, en los
PNN Farallones de Cali y Munchique y en las
reservas de Río Ñambí y El Pangán (Renjifo
et ál. 2002; Franco y Bravo 2005).

156
micrastur plumbeus

EN C1
situación de la especie VU A4ce;
renjifo et ál. 2014 B1ab(ii,iii,v)+2ab(ii,iii,v)

criterio a eoo criterio c


17 754 km2
Esta especie ha perdido el 25.8 % de La densidad poblacional en la RN Río
área de hábitat
su hábitat históricamente y en 10 remanente Ñambí se estimó en una pareja por
años ha perdido 8.6 %. Es previsi- 2 126 km2 cada 40 o 50 ha de bosque (Salaman
ble que esta tendencia continúe en área remanente 1996) equivalente a 1 ind/km2. Si se
ponderada por
el futuro, en especial como conse- idoneidad de hábitat
toma como referencia esta densidad
cuencia de los cultivos de coca en la (aoo estimada) poblacional y el modelo de área re-
región. Por esta razón, se estima que 1425 km2 manente de hábitat ponderado por
porcentaje de cambio
el efecto combinado de la deforesta- idoneidad de hábitat 1425 km2, la
de hábitat 2000-2010
ción, fragmentación, degradación de -8 % población en el país sería de unos
hábitat y uso de agroquímicos a los porcentaje total 1425 individuos maduros inferior al
cuales son particularmente sensibles de pérdida de hábitat umbral de 2500 individuos, con una
25.8 %
las rapaces, podría hacer de esta una reducción probable de un 20 % de la
una generación
especie vulnerable combinando parte 8.6 años
población en 2 generaciones.
del tiempo pasado y futuro. 3 generaciones EN C1.
VU A4ce. 25.8 años
criterio d
criterio b
La especie no califica como amenazada bajo el
B1 EOO = 17 754 km < 20 000 km . La distri-
2 2
criterio D.
bución de esta especie está siendo fragmentada
por la deforestación (a) y se prevé que la especie ajuste regional
continuará disminuyendo (b) en cuanto a área de
La especie es un taxón residente reproductivo. La
ocupación (ii), extensión y/o calidad de hábitat
población colombiana probablemente es objeto
(iii) y número de individuos maduros (v).
de inmigración desde Ecuador; se espera que la
B2 Área de hábitat remanente = 2126 km2;
inmigración disminuya como resultado de la de-
AOO estimada = 1425 km2 < 2000 km2. La dis-
forestación en la frontera con Ecuador. No hay
tribución de esta especie está siendo fragmentada
razón para suponer que la población colombiana
por la deforestación (a) y se prevé que la espe-
sea un sumidero. No se cambia la categoría de la
cie continuará disminuyendo en cuanto a área de
especie.
ocupación (ii), extensión y/o calidad de hábitat
(iii) y número de individuos maduros (v).
conclusión
VU B1ab(ii,iii,v)+2ab(ii,iii,v).
EN C1.
VU A4ce; B1ab(ii,iii,v)+2ab(ii,iii,v).

157
micrastur plumbeus

Distribución Idoneidad de hábitat

Hábitat perdido
Mayor idoneidad Menor idoneidad
Hábitat remanente

Vacíos de información

158
ara ambiguus
© robin h. schiele
ara ambiguus
Guacamaya Verdelimón
Great Green Macaw

síntesis de información
esteban botero-delgadillo y carlos andrés páez

ecología bre su dieta se ha obtenido en Centroamérica


pero es probable que sea similar en Colombia,
La Guacamaya Verdelimón habita tierras bajas dada la presencia de las mismas especies o repre-
y no es frecuente por encima de 1000 m de ele- sentantes de los mismos géneros que han sido
vación (Collar 1997), aunque en el país se ha reportados como ítems de consumo (Rodrí-
reportado su presencia hasta 1500 m (Rodrí- guez-Mahecha y Hernández-Camacho 2002).
guez-Mahecha y Hernández-Camacho 2002). En Colombia se ha documentado el consumo
Su distribución ecológica corresponde al bos- de frutos de Dipteryx oleifera en el municipio
que pluvial tropical y bosque húmedo tropical de Unguía, departamento del Chocó (J. M.
y se encuentra por lo general en zonas más hú- Ruiz, com. pers.).
medas que la especie similar Ara militaris (Co- La biología reproductiva es poco cono-
llar 1997; Rodríguez-Mahecha y Hernández-
cida. En Colombia, es posible que la repro-
Camacho 2002). Si bien parece estar asociada
ducción tenga lugar durante la estación seca
a bosques bien conservados, se le ha observado
y se presume que —como ocurre en cautive-
en áreas mixtas de bosques y zonas interveni-
rio— la postura sea de tres huevos que eclo-
das (Rodríguez-Mahecha 2002).
sionan a los 26 días de iniciada la incubación
Como la mayoría de sus congéneres, la
(Rodríguez-Mahecha y Hernández-Camacho
especie suele volar muy por encima del dosel
2002). Sus movimientos migratorios son des-
de los bosques (Rodríguez-Mahecha 2002).
conocidos. En Costa Rica realiza desplazamien-
Aunque pueden conformar grupos familiares
tos a lo largo de la vertiente Caribe en segui-
pequeños, por lo general se observan volando
miento de la fructificación de Dipteryx spp.
en parejas (Collar 1997; Rodríguez-Mahecha
(Collar 1997).
2002).
Su dieta es variada, como en los demás
población
miembros de su familia, e incluye bayas, nue-
ces, semillas, hojas y renuevos (Collar 1997; Se estima que en el Darién colombiano hay
Rodríguez-Mahecha y Hernández-Camacho cerca de 1700 individuos maduros, lo que re-
2002). La mayor parte de la información so- presenta la subpoblación más grande en su dis-

160
ara ambiguus

tribución geográfica (BirdLife cuentra sujeta a diferentes presio- to de Córdoba, lo que podría
International 2009). La segun- nes. Además, se encontró que la relacionarse con la comerciali-
da subpoblación más grande se población total es estable a largo zación de madera de Dipteryx
encuentra en Nicaragua, mien- plazo, pero el grado de vulnerabi- panamensis, la cual parece ser
tras que en Costa Rica y Ecuador lidad de las pequeñas poblaciones importante para la alimentación
las poblaciones no pasan de 70 y es variable; aquellas con menos y reproducción de la guacamaya;
100 individuos, respectivamen- de 50 aves no sobrevivirán más de la sustitución de grandes áreas
te (Powell et ál. 1995; Snyder 100 años, mientras que las más boscosas por sistemas agroindus-
et ál. 2000). grandes no tolerarían una tasa de triales y forestales como el cultivo
Debido a que las amenazas extracción anual de 10 pichones de Tectona grandis; y el estable-
siguen vigentes, se sugiere que (Monge et ál. 2009). cimiento de grandes haciendas
la tendencia poblacional para la ganaderas (Botero-Delgadillo y
especie es decreciente, como lo amenazas Páez 2011).
reflejan los cambios en los es- Aunque las amenazas varían en
timados a lo largo del tiempo distintos lugares de Centro y historia de vida
(BirdLife International 2009). Suramérica, la deforestación es A partir de individuos en cauti-
Para 1993 el tamaño total de la mayor presión para la especie vidad se ha estimado que las es-
la población se estimó en unos y en algunos países (por ejem- pecies del género Ara maduran
5000 individuos; en el año 2000 plo, Costa Rica) excede una tasa sexualmente entre los cinco o seis
se estimó entre 2500 y 10 000; anual del 30 % (BirdLife Interna- años (Chassot et ál. 2002), por
actualmente, se sugiere que la tional 2009; Monge et ál. 2009). lo que se ha sugerido que la edad
población de individuos adultos Esta es causada, principalmente, de la primera reproducción de A.
es menor de 2500, y en total, por cambios en el uso del sue- ambiguus en estado silvestre se-
contando juveniles e inmaduros, lo asociados a la conversión de ría similar (Monge et ál. 2009).
es menor de 3700 (Rodríguez- bosques en plantaciones de bana- La longevidad máxima co-
Mahecha 2002; BirdLife Interna- no y el establecimiento de fincas nocida para individuos en cauti-
tional 2009). ganaderas (BirdLife International verio de A. ambiguus es de 60
En un taller llevado a cabo 2009; Monge et ál. 2009). Otras años, dato que permitió estimar
en Costa Rica en el 2009, exper- amenazas son la colonización y que la longevidad máxima en es-
tos de todos los países donde se desarrollo de áreas remotas antes tado silvestre sería de 37.4 años
encuentra la especie llevaron a inalteradas, incluyendo la expan- (Monge et ál. 2009). Basados
cabo un análisis de viabilidad po- sión del complejo vial que acom- en esto, Monge et ál. (2009) es-
blacional (Monge et ál. 2009). paña dichos procesos; la agricul- timaron que una generación de
La mayoría de los parámetros tura a pequeña escala; los cultivos la especie duraría 18.7 años.
reproductivos provienen de da- ilícitos; la minería y la cacería por
tos de individuos en cautividad, indígenas y comunidades regiona- medidas de
mientras que los referentes a les en la vertiente pacífica, incluso
conservación
tamaño de las poblaciones fue- dentro de áreas protegidas (Ro-
tomadas
ron los estimados que se tie- dríguez-Mahecha  2002; Bird-
nen para cada uno de los países Life International 2009; Monge Son pocas las acciones de conser-
(Monge et ál. 2009) menciona- et ál. 2009). vación específicas para esta espe-
dos arriba. Dicho análisis reveló En Colombia, los reportes cie. Por ende, hasta la fecha los
que la población se encuentra de la especie se han reducido con- aportes en esta materia se han res-
dividida en siete subpoblaciones siderablemente durante las últi- tringido a su inclusión dentro de
aisladas y cada una de estas se en- mas décadas en el departamen- análisis macroecológicos o planes

161
ara ambiguus

de conservación de psitácidos desarrollados en la departamento de Córdoba que se desarrolló en-


última década (por ejemplo, Botero-Delgadillo y tre 2008 y 2010 por la Corporación Autónoma
Páez 2011). Regional de los Valles del Sinú y del San Jorge
Conforme a los registros históricos de la (CVS) y la Fundación ProAves, en los municipios
especie en Colombia, los PNN que contienen po- de Los Córdobas, Canalete, Puerto Libertador y
blaciones son Los Katíos, adyacente a la Reserva Tierralta (Botero-Delgadillo y Páez 2011). Ade-
de la Biósfera del Darién en Panamá, Paramillo y más de la participación del PNN Paramillo y la re-
Ensenada de Utría (Rodríguez-Mahecha 2002). serva natural Campoalegre, dicho plan involucró
En un análisis de prioridades de conservación activamente a las comunidades Emberá Katío y
para loros amenazados de Colombia (Velásquez- los resguardos indígenas Quebrada Cañaveral del
Tibatá y López-Arévalo 2006), se propuso que las alto San Jorge y Sinú. En esta estrategia se ha de-
áreas protegidas deberían representar 47.2 % del há- sarrollado una fase diagnóstica de las amenazas y
bitat potencial de A. ambiguus en Colombia, pero el estado actual de los hábitats de la especie en la
la representación actual es de 30 % (12 032 km2 de región y se establecieron proyectos piloto de refo-
los 25 478 km2 de hábitat potencial). restación para el beneficio de esta y otras especies
La Guacamaya Verdelimón se incluyó en la de psitácidos en dicho departamento (Botero-
estrategia de conservación para los psitácidos del Delgadillo y Páez 2011).

situación de la especie EN A2cd+4cd; C1+2a(ii)


renjifo et ál. 2014

y que la tendencia continúe al menos


criterio a
eoo en el futuro cercano.
La especie ha perdido un 46 % de sus 39 945 km2
EN A2cd+4cd.
bosques, y sin embargo, ha experi- área de hábitat
remanente
mentado una recuperación de área 13 248 km2 criterio b
del 4.7 % en el periodo 2000-2010. ea remanente ponderada
B1 EOO = 39 945 km2 > 20 000 km2;
Por otra parte, los bosques dentro por idoneidad de
hábitat (aoo estimada) B2 Área de hábitat remanente =
de la distribución de la especie es-
6770 km2 13 248 km2; AOO estimada = 6770 km2
tán sometidos a una degradación porcentaje de cambio de
> 2000 km2. No califica como amena-
intensa más que a una pérdida neta hábitat (2000-2010)
4.71 % zada bajo el criterio B.
de área, por lo que se estima que
porcentaje total de
la disminución de la población sea
pérdida de hábitat criterio c
superior a la disminución en el área 46 %
de los bosques, especialmente por una generación Esteban Botero (com. pers.) afirma que
pérdida de árboles viejos para la 12.65 años
en el Darién colombiano la población
anidación. Adicionalmente, la espe- 3 generaciones es de 1700 individuos. En el Limbo,
38 años
cie es objeto de cacería para consu- Panamá, Robinson et ál. (2000) ni
mo o para mantenerla de mascota, siquiera reportan densidades del gé-
por lo cual, con frecuencia se tum- nero. Por otra parte, según Terborgh
ban los árboles con cavidades naturales (H. Rubio et al. (1990) la densidad de varias especies de Ara
com. pers.). Se estima que la especie ha perdido es de 2 ind/km2 en una selva prístina sin presión
más del 50 % de la población en tres generaciones de cacería. Sin embargo, para nuestro caso buena

162
ara ambiguus

parte de la distribución de la especie tiene bosques que toda la población colombiana hace parte de
degradados y con presión de cacería. Basados en una misma población.
esta información, es probable que la especie tenga EN A2cd+4cd; C1+2a(ii).
una densidad de 0.5 ind/km2 o menos. Si se asume
esta última estimación de densidad poblacional y el criterio d
AOO estimada de 6770 km2, el tamaño poblacional La especie no califica como amenazada bajo el
sería de 3385 (0.5 ind/km2 x 6770 km2 = 3385 ind), criterio D.
pero esto probablemente es una sobrestimación y
no todos los individuos son adultos reproductivos ajuste regional
(véase síntesis de información de la especie para
edad de madurez sexual). La población estimada es La especie es un taxón residente reproductivo, sí es
inferior a 2500 individuos maduros (coincidiendo probable que haya inmigración y no se espera que
con la evaluación independientemente hecha por la inmigración disminuya. Se recomienda dismi-
E. Botero). nuir a VU, pero la especie es considerada como EN
Teniendo en cuenta los planes de conectar globalmente, así que no se hace el ajuste regional
pues la lógica para este proceder no sería consisten-
la Carretera Panamericana y que los procesos de
te con el conocimiento que se tiene de la especie.
deforestación, degradación de las selvas y cacería
continúan, es altamente probable que se presente
conclusión
en el futuro una disminución de más del 30 % en
dos generaciones. Adicionalmente, se considera EN A2cd+4cd; C1+2a(ii).

Distribución Idoneidad de hábitat

Hábitat perdido
Mayor idoneidad Menor idoneidad
Hábitat remanente

Vacíos de información

163
ognorhynchus icterotis
© felix uribe
ognorhynchus
icterotis
loro orejiamarillo
yellow-eared parrot

síntesis de información
david arenas y sandra arango caro

ecología namarca, O. Cortés y A. Roa y com. pers.) y


en la cordillera Occidental en Apía (Risaralda)
Ognorhynchus icterotis tiene una distribución y Carmen de Atrato (O. Cortés com. pers.).
discontinua en Colombia y es poco frecuen- Adicionalmente hay reportes de la especie sin
te en las zonas que habita. Históricamente se confirmar en el PNN Cocuy y el PNN Serranía de
distribuía a lo largo de los Andes colombia- La Macarena (O. Cortés com. pers.). Existen
nos y en el norte de Ecuador (Chapman 1917; registros históricos en distintos lugares de las
Hilty y Brown 1986; Collar et ál. 1992; Krab- tres cordilleras en Norte de Santander, Antio-
be y Sornoza-Molina 1996). En la década pa- quia, Caldas, Cundinamarca, Risaralda, Quin-
sada se encontraron tres poblaciones que han dío, Tolima, Huila, Cauca y Nariño.
sido objeto de iniciativas de conservación de El Loro Orejiamarillo se distribuye prin-
la especie: cordillera Occidental entre Jardín cipalmente entre 1600 y 3000 m pero puede
(Antioquia) y Riosucio (Caldas) (Toro y Flo- llegar hasta 1200 o 3400 m en búsqueda de
res 2001), cordillera Central en Roncesvalles recursos alimenticios (Hilty y Brown 1986;
(Tolima) (López-Lanús et ál. 1999; Salaman López-Lanús y Salaman 2002; Murcia-Nova
et ál. 1999), cordillera Oriental en San Luis de et ál. 2009). Habita en bosque húmedo pre-
Cubarral (Meta) (Murcia-Nova et ál. 2009) y montano, muy húmedo premontano, húme-
una cuarta localidad en el norte de la cordi- do montano bajo y húmedo montano (Rodrí-
llera Central en Antioquia que aparentemente guez-Mahecha y Hernández-Camacho 2002;
ha sido pasada por alto en procesos de con- Salaman et ál. 2006a; Salaman et ál. 2006b) y
servación (Colorado et ál. 2006). Más recien- usa bosques maduros, bosques secundarios y
temente se han registrado avistamientos de áreas abiertas con árboles aislados o ubicados
la especie en varias localidades en la vertiente entre cultivos (Hilty y Brown 1986; Collar et
oriental de la cordillera Oriental en los Farallo- ál. 1992; Arango 2004; Salaman et ál. 2006a;
nes de Medina, Guayabetal y Gachalá (Cundi- Flores 2006). También habita zonas de bosques

165
ognorhynchus icterotis

fragmentados donde hay palmas permo líquido) de Sapium utile y Salaman 2002; Rodríguez-Ma-
de cera (Ceroxylon quindiuense y (Euphorbiaceae), frutos maduros hecha y Hernández-Camacho
C. alpinum) y palma choapo (Dict- e inmaduros, mucilago y pulpa 2002; Arango 2004; Cortes-
yocaryum lamarckianum) (Hilty y de Hyeronima antioquensis (Eu- Herrera et ál. 2006; Flores 2006;
Brown 1986; López-Lanús y Sala- phorbiaceae), frutos maduros e Salaman et ál. 2006a; Urrego
man 2002; BirdLife International inmaduros (endospermo líquido 2007; Murcia-Nova et ál. 2009).
2005; Murcia-Nova et ál. 2009; y mucílago) y corteza o trozos Del total de las especies
Arenas 2010a). Pese a que algunas de tronco seco podridos de Ce- antes mencionadas, Citharexylon
de las zonas que habita pueden roxylon quindiuense (Arecaceae), subflavescens, Croton magdale-
presentar mucha deforestación frutos maduros e inmaduros, ye- nensis, Sapium utile, S. stilare,
(López-Lanús et ál. 1998; Sala- mas y posiblemente la corteza de Hyeronima antioquensis y Cero-
man et  al. 2006b; Flores 2006; Croton magdalenensis (Euphor- xylon quindiuense resultan ser las
Pacheco-Garzón y Losada-Prado biaceae) y Citharexylon subflaves- más importantes en la dieta de
2006; Arenas 2010a), se consi- cens (Verbenaceae), frutos e inflo- Ognorhynchus icterotis y su fruc-
dera que la especie presenta baja recencias inmaduras de Delastoma tificación puede estar relacionada
tolerancia a la transformación del roseum (Bignoniaceae), flores de con los periodos de incubación
paisaje, siendo el deterioro de los Miconia cf. ochracea (Melastoma- de huevos y crianza de los po-
lugares de anidación y de forra- taceae), inflorecencias de Oreo- lluelos (López-Lanús y Salaman
jeo, unas de las principales causas panax floribundum (Araliaceae), 2002; Salaman et al. 2006a; Are-
de su declive poblacional (Snyder inflorecencias inmaduras, yemas nas 2010a).
et ál. 2000; López-Lanús y Sala- y corteza de Chinchona pubescens Ognorhynchus icterotis es
man 2002; Rodríguez-Mahecha (Rubiaceae), corteza y yemas de monógamo, se reproduce de ma-
y Hernández-Camacho 2002). Cedrela montana (Meliaceae), nera aislada o en colonias y em-
Su dieta es amplia e incluye corteza de Cespedesia macrophy- plea como lugar de anidación
el consumo de frutos maduros de lla (Ochnaceae) y Meliosma eche- cavidades en troncos en pudrición
Saurauia cuatrecasana, S. tomen- verriana (Sabiaceae), semillas y de palmas Ceroxylon quindiuense,
tosa y S. ursina (Actinidiaceae), brotes de Eucalyptus globulus C. ventricosum y Dictyocaryum
Ceroxylon alpinum (Arecaceae), (Myrtaceae), y agua de brome- lamarckianum o cavidades en la
Ochroma sp. (Bombacaceae), Cor- lias aéreas del género Vriesia. De parte superior de palmas C. quin-
dia cf. barbata (Boraginaceae), acuerdo a pobladores locales se diuense vivas (Chapman 1917;
Clusia multiflora y Clusia  sp. ha observado el consumo de Dic- Krabbe y Sornoza-Molina 1996;
(Clusiaceae), Sapium spp., S. stila- tyocaryum lamarckianum (Are- Salaman et ál. 1999; López-Lanús
re y Croton spp. (Euphorbiaceae), caceae), Weinmannia pubescens et ál. 1999; López-Lanús y Sala-
Inga sp. y Erythrina edulis (Fa- (Cunnoniaceae), Quercus hum- man 2002; Rodríguez-Mahecha
baceae), Ficus glabratum y F. gi- boldtii (Fagaceace), Billea rosea y Hernández-Camacho 2002).
gantea (Moraceae), Myrcianthes (Hippocastanaceae),  Buddleia La postura de tipo asincrónico
rhopaloides y Psidium cff. arra- americana (Loganiaceace), Bun- consta de 2-3 huevos. El perio-
yan (Myrtaceae), Podocarpus sp. chosia armeniaca (Malpighia- do reproductivo dura aproxima-
(Podocarpaceae), Guettarda sp. ceae), Myrtus foliosa (Myrtaceae), damente 136 días y en una po-
(Rubiaceae), Zanthoxylum rhoi- Podocarpus rospigliosii y P. oleifo- blación se pueden traslapar hasta
folium (Rutaceae), Smilax aspera lius (Podocarpaceae), Ruagea tres eventos reproductivos por
(Smilacaceae), Turpinia hetero- glabra (Rubiaceae) y Cecropia sp. año (Chapman 1917; Forshaw
phylla (Staphyleaceae), Citha- (Urticaceae) (Collar et ál. 1992; 1973; Flores 2006; Pacheco-
rexylon sp. (Verbenaceae), frutos Krabbe y Sornoza-Molina 1996; Garzón y Losada-Prado 2006;
maduros e inmaduros (endos- Krabbe et ál. 2000; López-Lanús Arenas 2010a; Arenas 2010b).

166
ognorhynchus icterotis

En la cordillera Occidental los 14 791 ha entre los departamen- para la celebración del Domingo
tres eventos reproductivos se re- tos de Antioquia y Caldas (Flores de Ramos, 2) la tala de los tron-
gistran en diciembre-mayo, mar- 2006; Pacheco-Garzón y Losa- cos secos para la construcción de
zo-julio, octubre-abril (Arenas da-Prado 2006). Las bandadas viviendas, corrales para animales,
2010a) y en la cordillera central mantienen un patrón de mo- cercados y conductos de agua,
en enero-febrero a junio-julio, vimiento regular en búsqueda 3) la incapacidad para regenerar-
marzo-septiembre, noviembre- de alimento y realizan desplaza- se en coberturas de pasto kikuyo
abril (Pacheco-Garzón y Losada- mientos migratorios altitudinales (Pennisetum clandestinum) y zo-
Prado 2006; H. Sepúlveda com. posiblemente relacionados con el nas abiertas, 4) el pisoteo y con-
pers.). La exploración, selección periodo reproductivo o la oferta sumo de plántulas por el gana-
y adecuación de cavidades dura alimenticia (Hilty y Brown 1986; do, y 5) una tasa de crecimiento
aproximadamente 22 días (Pa- Rodríguez-Mahecha y Hernán- lenta (Collar et ál. 1992; López-
checo-Garzón y Losada-Prado dez-Camacho 2002; Salaman Lanús y Salaman 2002; Galea-
2006, Arenas 2010a, H. Sepúl- et ál. 2006a). no y Bernal 2005). Además en
veda com. pers.). Las cópulas Roncesvalles (Tolima) se está
duran aproximadamente 14 días, población presentando una enfermedad
alrededor de 16 días antes del Se estima alrededor de 1000 in- mortal que al parecer se debe a la
inicio de postura y pueden con- dividuos en las poblaciones de acción conjunta de un escarabajo
tinuar cerca de 17 días después Roncesvalles (Tolima), Jardín barrenador (Scolytidae), un gor-
de alcanzar la postura completa (Antioquia)-Riosucio (Caldas) gojo (Curculionidae) y un hon-
(Pacheco-Garzón y Losada-Pra- (Fundación ProAves 2009). go (Ceratocystis sp.) que causa la
do 2006, Arenas 2010a, H. Se- pudrición del estípite de la pal-
púlveda com. pers.). La postura amenazas ma (Krabbe y Sornoza-Molina
de tipo asincrónico consta de 1996; Rodríguez y Boa 2001;
La principal amenaza es la frag-
2-3 huevos, los cuales son incu- López-Lanús y Salaman 2002;
mentación del hábitat y la re-
bados aproximadamente por 26 Arango 2004; Galeano y Bernal
ducción de sitios de anidación y
días (Pacheco-Garzón y Losada- 2005; Colorado et ál. 2006). En
alimentación (Snyder et ál. 2000;
Prado 2006, Arenas 2010a, H. el Alto Quindío se está presen-
López-Lanús y Salaman 2002;
Sepúlveda com. pers.). La crian- tando un episodio de mortalidad
Rodríguez-Mahecha y Henán-
za comprende aproximadamen- de palmas de cera similar al que
dez-Camacho 2002; Donegan
te 73 días (Arenas 2010a) y se se presentó en el Tolima, pero
2006). La fragmentación se debe
caracteriza por permanencia de se desconocen las causas (L.
a la ampliación de la frontera agrí-
la hembra en el nido hasta 15 M. Renjifo com. pers. 2012).
cola y ganadera, lo que ha lleva-
días después de la eclosión y po- Una amenaza de menor grado
do a la reducción de la densidad
sible presencia de un individuo es la captura de individuos de
poblacional de la palma de cera
ayudante o acompañante (Flores la especie para mascotas, el trá-
(Ceroxylon quindiuense), el prin-
2006, Pacheco-Garzón y Losa- fico ilegal y la cacería (Krabbe y
cipal sitio de anidación de Og-
Sornoza-Molina 1996; Snyder et
da-Prado 2006, Arenas 2010a, norhynchus icterotis y una de sus
ál. 2000; Salaman et ál. 2006b;
H. Sepúlveda com. pers.). principales fuentes de alimento,
Murcia-Nova et ál. 2009; Cites
El área usada durante la excepto en San Luis de Cubarral,
2010).
anidación es menor a 10  km2 Meta (Murcia-Nova et ál. 2009).
(López-Lanús y Salaman 2002). La palma de cera ha presenta-
historia de vida
Las estimaciones del área usa- do una reducción de más de 50 %
da, incluidas las del forrajeo, durante los pasados 210  años, No hay información para la
suman 6650 ha en el Tolima y debido a: 1) el corte de hojas especie.

167
ognorhynchus icterotis

medidas de conservación Como mecanismo de protección legal que


impidiese la deforestación y propiciara mecanis-
tomadas
mos de conservación de la palma de cera Cero-
Desde 1998 la Fundación ProAves con el apoyo de xylon quindiuense, el Congreso Nacional de la
la Fundación Loro Parque, Zoologischen Gesells- República promulgó la Ley 16 de 1985 donde
chaft für Arten und Populationsschutz, American se estableció a esta especie como árbol nacional
Bird Conservancy y la Sociedad Antioqueña de de Colombia. Varias entidades gubernamenta-
Ornitología, inició el “Proyecto Ognorhynchus” les, no gubernamentales y de la sociedad civil
o “Proyecto Loro Orejiamarillo” (López-Lanús han adelantado la campaña “Reconcíliate con
et ál. 1999; López-Lanús y Salaman 2002; Sala- la Naturaleza”, que desde el 2002 promueve la
man et ál. 2006b). Esta iniciativa ha propiciado
conservación de la palma de cera y el Loro Ore-
la conservación de la especie a través del estudio
jiamarillo y fomenta el remplazo del tradicional
de su biología reproductiva, ecología, etología y
ramo de palma de cera del Domingo de Ramos
bioacústica (Arango 2004; Flores 2006; Pache-
por el uso de palmas vivas de otras especies, como
co-Garzón y Losada-Prado 2006; Urrego 2007;
la iraca (Carludovica palmata), areca (Chrysali-
Arenas 2010a), establecimiento de sus priorida-
docarpus lutescens) y alejandra (Archontophoenix
des de conservación (Velásquez-Tibatá y López-
alexandrae).
Arévalo 2006), desarrollo de programas en edu-
Dentro del principal rango de distribución
cación ambiental en la zonas de ocurrencia de la
de Ognorhynchus icterotis se encuentran las si-
especie y nacionalmente a través del aula ambien-
tal móvil Loro Bus (Salaman et ál. 2006c; Bautis- guientes áreas protegidas: AICA Reservas Comu-
ta et ál. 2010), formación de semilleros y viveros nitarias de Roncesvalles, AICA Bosques Montanos
para la reforestación del palmas de cera y especies del Sur de Antioquia, Reserva Natural de las Aves
consumidas por Ognorhynchus icterotis, cons- (RNA) Loro Orejiamarillo, RNA Loros Andinos,
trucción de nidos artificiales, reconocimiento de Reserva Natural Cuchilla Jardín-Támesis del Sis-
corredores biológicos y conformación de servi- tema Departamental de Áreas Protegidas (Sidap)
dumbres ecológicas y áreas naturales protegidas de Antioquia, y territorios pertenecientes a los
(Salaman et ál. 2006d). Además, la Alianza para Resguardos Indígenas Embera Chamí de Rio-
la Cero Extinción (AZE) ha incluido a O. icterotis sucio (Caldas) y Jardín y Andes (Antioquia). Fi-
dentro de las especies suramericanas que frente a nalmente, la especie se encuentra protegida del
su amenaza de extinción, requieren procesos de tráfico y comercio exterior a través del acuerdo
conservación (Ricketts et ál. 2005). internacional Cites Apéndice I.

situación de la especie EN C2a(i)


renjifo et ál. 2014 VU B2ab(v); D1

situación en esas localidades. En la medida en que


análisis de riesgo
las condiciones de seguridad del país han mejorado,
Ognorhynchus icterotis fue una especie ampliamen- los investigadores han llegado a localidades anterior-
te distribuida en los Andes colombianos y muy mente inaccesibles y han permitido el hallazgo de
abundante en la región central de la cordillera poblaciones antes desconocidas, especialmente en la
Central (Chapman 1917). En la primera década de vertiente oriental de la cordillera Oriental en donde
este siglo se encontraron tres poblaciones que han la especie no está estrechamente vinculada a las pal-
sido objeto de acciones de conservación en cada mas del género Ceroxylon (O. Cortés, com. pers.).
una de las tres cordilleras, lo cual ha mejorado la Igualmente, hay avistamientos recientes tanto hacia

168
ognorhynchus icterotis

el sur como hacia el norte de la po- global de la especie continúa disminu-


eoo
blación que se encuentra en los límites 183 948 km2 yendo en número de individuos (v).
entre Antioquia y Caldas. Dichos avis- área de hábitat VU B2ab(v).
remanente
tamientos han tenido lugar en Apía
17 742.7 km2 criterio c
(Risaralda) y Carmen de Atrato (Cho- área remanente
có) (O. Cortés com. pers.). En con- ponderada por La especie tiene en la actualidad po-
secuencia, la especie no solo ha me- idoneidad de hábitat cas poblaciones relictuales, en ningu-
(aoo estimada)
jorado en las poblaciones previamente na de estas localidades es abundante.
9637.3 km2
conocidas en el Tolima, Antioquia- La especie parece superar el umbral
porcentaje de cambio

Caldas y Meta a causa de las medidas de hábitat 2000-2010 de 250 individuos maduros (BirdLi-
-4.8 % fe 2013). Aunque ha experimentado
de conservación tomadas sino que los
porcentaje total una recuperación como resultado de
nuevos hallazgos indican la existencia de pérdida de hábitat
44.2 % medidas de conservación en Tolima,
de poblaciones antes desconocidas,
Antioquia-Caldas y Meta, las otras
lo cual ha reducido la vulnerabilidad una generación
7.5 años poblaciones no han sido objeto de
de la especie. Las poblaciones de esta
3 generaciones protección, medidas de manejo ni
especie son meros relictos de una es- 22.5 años
educación ambiental, por lo cual se
pecie que contó con una amplia dis-
cree razonable que continúen dismi-
tribución y gran tamaño poblacional. nuyendo. Así, se estima que la especie tiene una
criterio a población pequeña y en disminución, pues es claro
que ninguna de sus poblaciones parece tener más
La especie ha experimentado una recuperación en de 250 individuos maduros a(i).
el tamaño poblacional de las tres poblaciones que EN C2a(i).
han sido objeto de manejo. Nuevas poblaciones
han sido descubiertas hace poco, razón por la cual criterio d
la especie no está experimentando una rápida re- Se estima que la población de la especie es infe-
ducción poblacional y no califica como amenaza- rior a 1000 individuos maduros y esta podría ser
da bajo el criterio A. afectada si se presenta un episodio de mortalidad
de palmas de cera en las localidades en donde vive
criterio b
la especie (como ha ocurrido en varias localidades
B1 EOO = 183 948 km > 20 000 km .
2 2 colombianas) o si se presentan eventos de cacería
B2  Área de hábitat remanente = 17 742.7 km2; u otro tipo de impacto que afecte la viabilidad de
AOO estimada= 9637.3 km2. las poblaciones locales.
En la década pasada la especie se conocía de VU D1.
cuatro localidades distantes la una de la otra en el ajuste regional
Meta (cordillera Oriental), Tolima y norte de An-
No hay certeza si la especie se encuentra extinta o no
tioquia (cordillera Central) y Antioquia-Caldas
en Ecuador. En cualquier caso, la población en ese
(cordillera Occidental). Avistamientos recientes in-
país resultaría tan precaria que difícilmente podría
dican que existen otras poblaciones en por lo menos
servir como fuente de individuos que mejoraran la
dos localidades en el oriente de Cundinamarca y oc-
condición de la población en Colombia. Por esta
cidente de Risaralda. Esto eleva a 8 el número de razón no se hace un ajuste regional de la categoría.
localidades de la especie (a). Si bien en tres de estas
localidades la población ha mejorado, en las otras conclusión
cinco la situación no es clara y podría estar disminu- EN C2a(i).
yendo. Por precaución se estima que la población VU B2ab(v); D1.

169
ognorhynchus icterotis

Distribución Idoneidad de hábitat

Hábitat perdido
Mayor idoneidad Menor idoneidad
Hábitat remanente

Vacíos de información

170
leptosittaca branickii
© fernando ayerbe-quiñones
lep tosittaca branickii
perico paramuno
golden-plumed parakeet

síntesis de información
luis miguel renjifo y diego a. carantón

Alto Quindío (Salento, Quindío) la especie se


ecología
encuentra asociada a bosques primarios desde
Leptosottaca branickii es un loro que se dis- los cuales se desplaza con menor frecuencia a
tribuye en los bosques andinos y en menor bosques secundarios y árboles aislados (Renjifo
medida subandinos a lo largo del eje de la et ál. 2002). En la cuenca del río Otún, en Ri-
cordillera de los Andes desde el sur del Perú saralda, la especie se encuentra asociada a bos-
hasta el centro de Colombia. En el país se dis- ques andinos desde donde desciende esporádi-
tribuye localmente en ambas vertientes de la camente a los bosques subandinos de la cuenca
cordillera Central desde Caldas hacia el sur media (L. M. Renjifo obs. pers.). En el depar-
y en el sur de la cordillera Occidental en el tamento de Caldas la especie ha sido observada
Cauca (Hilty y Brown 1986; Rodríguez y en bordes de bosque secundario y plantaciones
Hernández 2002). Esta especie habita princi- de aliso (Verhelst et ál. 2001). En la Reserva
palmente bosques andinos hasta el límite del El Mirador (Génova, Quindío) se encontró en
bosque con el páramo usualmente entre 2400 bosques secundarios viejos, bosques maduros
y 3600 m; de manera esporádica desciende a y potreros arbolados (Carantón 2007; Montes
bosques subandinos hasta 1400 m en Ecuador 2008, Montes y Verhelst 2011).
y 1800 m en Colombia (Collar et ál. 1992; Esta es una especie muy conspicua debi-
Renjifo et ál. 2002). do a sus frecuentes, fuertes e inconfundibles
Esta es una especie que habita principal- vocalizaciones que emite siempre que se des-
mente bosques primarios o poco intervenidos plaza al vuelo. El que se le considere una espe-
y con menor frecuencia bosques secundarios, cie escasa y con poblaciones localizadas es atri-
árboles aislados en potreros y cercas vivas en buible a una característica de la especie y no
áreas altamente intervenidas (Renjifo et ál. a que haya pasado desapercibida en amplios
2002; Carantón 2007; Montes 2008; Montes sectores a lo largo de su distribución (L. M.
y Verhelst 2011; F. Ayerbe com. pers.). En el Renjifo obs. pers.). En algunas regiones esta

172
lep tosittaca branickii

especie es residente permanente encontraron grupos entre 8 y En la Reserva El Mirador se ha


a lo largo del año aunque haga 23 individuos (Carantón 2007; observado el consumo de fru-
desplazamientos prolongados co- Montes 2008) y en río Blanco, tos de Hesperomeles ferruginea,
tidianamente. En otras regiones Caldas, entre 26 y 41 (Garcés- Vallea stipularis, Ocotea infra-
la especie parece exhibir movi- Restrepo 2009). foveolata, Podocarpus oleifolius y
mientos estacionales y en otras La densidad poblacional Brunellia goudotti y también el
parece tener una presencia irre- de la especie ha sido estimada en consumo de flores de Gordonia
gular (Snyder et ál. 2000; Ren- 2 ind/km2 en el Alto Quindío fruticosa y las hojas y frutos de
jifo et ál. 2002; Carantón 2007; (Renjifo et ál 2002), 8.58 ind/ Dendrophthora clavata. En la
Montes 2008; Garcés-Restrepo km2 en Río Blanco (Caldas) (Gar- misma localidad se le ha visto
2009). Por ejemplo, en el PNN cés-Restrepo 2009) y entre 2.8 y tomando agua en bromelias del
Puracé se han observado movi- 4.6 ind/km² en Génova (Quin- género Tillandsia (Carantón
mientos estacionales; en cuanto dío) (Montes y Verhelst 2011). 2007; Montes 2008). En al-
a los desplazamientos cotidianos Aunque la especie aprove- gunas localidades al sur de Co-
en esa localidad las bandadas cha una amplia gama de recursos lombia y al sur de Ecuador se ha
pueden pasar las noches en zonas alimenticios, tanto en Colombia registrado el consumo de maíz
de páramo y al amanecer descen- como en Ecuador se ha encon- de forma esporádica (Negret
der hacia ríos y quebradas (Ne- trado una fuerte asociación de la y Acevedo 1990; Rodríguez y
gret y Acevedo 1990). En Perú especie con árboles de la fami- Hernández 2002).
ha sido considerada nómada, lia Podocarpaceae. Entre 1989 Existen varios registros
por estar ausente en algunas lo- y 1991 en el Alto Quindío se reproductivos para la especie en
calidades por periodos prolon- observó que los frutos de Podo- diferentes épocas del año, pero
gados y reaparecer años después carpus oleifolius y Prumnopytis parece darse una concentración
(Snyder et ál. 2000). En el Alto montana eran los únicos frutos en mayo, aunque también se
Quindío la especie reside a lo consumidos con regularidad cuenta con registros reproduc-
largo de todo el año, lleva a cabo a lo largo del año (Renjifo et tivos al final del año. En el PNN
desplazamientos cotidianos de ál. 2002). Estas observaciones Puracé se conocen registros re-
varios kilómetros moviéndose coinciden con las obtenidas en productivos en febrero (Renji-
incluso de una vertiente a otra el sur de Ecuador, río Mazan, fo et ál. 2002); en Quindío en
de la cordillera Central (Renjifo en donde los frutos de Podocar- mayo de 1990 se observaron pa-
et ál. 2002). En Génova, Quin- pus fueron parte importante de rejas en búsqueda de oquedades
dío, en algunos meses hacen la dieta de la especie (Gretton en Palmas de Cera muertas (Ce-
movimientos diarios entre 3300 1987). Adicionalmente, en el roxylon quindiuense) (Renjifo
y 1600 m, y en las horas de la Alto Quindío se le observó ali- et ál. 2002); en mayo y julio de
tarde retornan a las partes altas mentándose de frutos de Thea- 1990 y 1991 se registraron cinco
(Carantón 2007). ceae, Melastomataceae, Brune- nidos en cavidades de Palma de
L. branickii es una especie llia sp. y Clusia sp. (Renjifo et Cera, a 2500 m en la cordillera
altamente social, muy rara vez ál. 2002, Arango-Caro 1994). Central en Colombia (Rodrí-
se le observa en solitario o en En otras localidades se ha ob- guez y Hernández 2002); en el
parejas. El tamaño de las banda- servado el consumo de frutos de mes de mayo de 1997 se registró
das varía entre localidades. En Croton sp., Ficus sp., Phyllanthus una bandada de 36 individuos,
el Alto Quindío las bandadas salvifolius y Euphorbia latasi con juveniles completamente
estuvieron conformadas por 19 (Negret 2001; Negret y Ace- emplumados siendo alimenta-
individuos en promedio (Ren- vedo 1990; Renjifo et ál. 2002 dos por adultos (Negret 2001);
jifo et ál 2002). En Génova se Rodríguez y Hernández 2002). cinco parejas fueron registradas

173
lep tosittaca branickii

anidando el 22 de noviembre de 1998 en el in- especial con Podocarpus oleifolius, que constitu-
terior de Palmas de Cera muertas, a 2500 m de ye una parte importante de su dieta. Igualmente
elevación, y dos nidos fueron revisados contenien- estas dos especies tienen una distribución altoan-
do entre uno y dos polluelos (Sornosa-Molina y dina discontinua desde el centro de la cordillera
López-Lanús 1999). En Paletara, departamento Central en Colombia (en la región del PNN Los
del Cauca, se sabe de casos en los cuales los in- Nevados) y se dirige hacia el sur, hasta el centro
dígenas extraen polluelos como mascotas en di- de Perú. Esta asociación con P. oleifolius y su dis-
ciembre (Negret 2001). En Ecuador hay reportes tribución discontinua a lo largo de un rango de
de reproducción en el mes de agosto (del Hoyo distribución similar es una coincidencia o el resul-
et ál 1992) y tres nidos fueron reportados en ca- tado de requerimientos ecológicos convergentes
vidades de Palma de Cera muertas, en enero y entre las dos especies es un asunto que debería ser
febrero de 1998 a 2550 m de elevación (Sornosa- estudiado en mayor detalle.
Molina y López-Lanús 1999). Aunque al parecer
tienen una gran preferencia por anidar en Palma amenazas
de Cera, existen registros en otros tipos de ár-
boles. En PNN Puracé ocuparon troncos secos de La principal amenaza para Leptosittaca branic-
gran altura (Negret 2001), al igual que en el alto kii es la pérdida y fragmentación de bosques. La
del Río Toche en el Tolima (Renjifo et ál. 2002). fragmentación de los bosques ha ocasionado que
En la Reserva El Mirador en Génova, Quin- esta especie pierda la continuidad del hábitat, posi-
dío, se encontraron seis nidos activos de diciembre blemente afectando el acceso en diferentes épocas
del 2003 a mayo del 2004 entre 3310 y 3410 m de año a recursos alimenticios y de sitios de repro-
de elevación, utilizando nidos abandonados de ducción (Kattan1992; Snyder et ál. 2000). Esta
carpinteros Piculus rivoli y Campephilus pollens, amenaza se ve acentuada por la fuerte asociación
cavidades naturales formadas en los extremos api- de la especie con las Podocarpaceas, pues dada la
cales de los troncos en estado de descomposición calidad de su madera, son explotadas selectiva-
o por desprendimiento de ramas en árboles secos mente en algunas regiones. Este tipo de amenaza
principalmente de encenillo (Weinmannia sp.). es compartido por otras especies con una estrecha
Cuatro de las parejas en nidos cercanos presenta- dependencia como Saltator cinctus y posiblemente
ron sincronía, conformaban una bandada y hacían Hapalopsittaca fuertesi (Renjifo et ál. 2002; L. M.
visitas de alimentación al mismo tiempo; la altura Renjifo obs. pers.). Debido a que esta especie se ali-
promedio de las entradas de los nidos fue de 8 m menta de maíz en zonas de cultivo, la extracción de
(Carantón 2007). En la misma zona dos nidos polluelos de los nidos y la cacería por conflicto son
artificiales fueron ocupados y permitieron obtener dos amenazas adicionales para esta especie en algu-
datos más precisos sobre la biología reproductiva. nas localidades (Negret 2001; Renjifo et ál. 2002;
Las posturas oscilaron entre 2 y 3 huevos; el cui- Rodríguez y Hernández 2002).
dado parental es compartido por ambos padres; el
periodo de incubación oscila entre 27 y 30 días; medidas de conservación
los padres alimentan a los polluelos entre tres y
tomadas
cuatro veces durante el día; la salida del nido es-
tuvo entre 64 y 68 días después de la eclosión Esta especie se encuentra en varios PNN como Los
y se encontró un 68.7 % de éxito en la nidación Nevados, Puracé y Munchique y posiblemente en
(Carantón 2007). los PNN Las Hermosas, Nevado del Huila, Doña
L. branickii comparte con Saltator cinctus Juana-Cascabel. Así mismo, se encuentra en áreas
algunos atributos ecológicos como por ejemplo, protegidas de carácter regional o privado como
una estrecha asociación con Podocarpaceas, en el PR Ucumarí, las Reservas del Cañón del Quin-

174
lep tosittaca branickii

dío, Acaime y El Mirador. Su presencia en el SFF restación o enriquecimiento del hábitat con es-
Otún-Quimbaya es esporádica. pecies de Podocarpaceae serían buenas estrategias
Leptosittaca branickii probablemente se vea de conservación para esta especie (Renjifo et ál.
favorecida por prácticas de manejo que incremen- 2002). De igual manera se ha encontrado que su-
ten la conectividad de los elementos del paisaje plementar los hábitats con nidos artificiales ayuda
como remanentes de bosque, cercas vivas, cul- a aumentar las poblaciones en algunas localidades
tivos y potreros con sombrío, en la medida en (Quevedo et ál. 2001).
que contengan especies de árboles que consuma
esta especie. Adicionalmente, prácticas de refo-

situación de la especie VU C2a(ii)


renjifo et ál. 2014 NT B2ab(ii,iii,v)

criterio a timada entre 2.8 y 4.6 ind/km² (Montes y Ver-


helst 2011); en Río Blanco (Caldas) 8.58 ind/km2,
Esta especie ha perdido el 46.6 % de su hábitat en un gradiente altitudinal entre los 2200 y 3000 m
históricamente y en el periodo 2000-2010 perdió de elevación (Garcés-Restrepo 2009). Todas estas
el 6 % del mismo. La especie no se aproxima a los estimaciones fueron obtenidas en áreas donde la es-
umbrales de riesgo bajo el criterio A.
pecie se encuentra con regularidad, especialmente
en bosques alto andinos. Por otra parte, esta es una
criterio b
especie muy conspicua gracias a sus potentes voca-
B1 EOO = 65 798 km2 > 20 000 km2. lizaciones, lo cual la hace casi imposible de pasar
B2 Área de hábitat remanente = 12 323.9 km2; AOO por alto. La especie parece tener una distribución
estimada = 6483.2 km2. No obstante, se sabe que la localizada y evidentemente visita solo esporádica-
especie es local y que la utilización de los bosques
mente los bosques subandinos en la parte baja de su
subandinos dentro de su rango de
rango, por ejemplo SFF Otún-Quim-
distribución es ocasional. Por esta
baya (L. M. Renjifo obs pers.). Por
razón se estima que el AOO de la eoo
65 798 km2
lo anterior, se estima que sustancial-
especie se acerca a los 2000 km2. Su
mente menos de la mitad del AOO
distribución en la actualidad se en- área de hábitat
remanente de la especie obtenida con nuestro
cuentra severamente fragmentada 12 323.9 km2
modelo se encuentra ocupada en la
(a) y se estima que la especie conti- área remanente
realidad. Por todo esto se estima que
núa disminuyendo en cuanto a área ponderada por

de ocupación (ii), extensión y/o idoneidad de hábitat la población de la especie es inferior


(aoo estimada) a 10 000 individuos maduros y que
calidad de hábitat (iii) y número de 6483.2 km2
individuos maduros (v). porcentaje de cambio
dicha población decrece paulatina-
NT B2ab(ii, iii, v). de hábitat 2000-2010 mente. Adicional a esto, se estima
-6 % que ninguna población local supera
criterio c porcentaje total
los 1000 individuos.
de pérdida de hábitat

Existen varias estimaciones de den- 46.6 % VU C2a(ii).


una generación
sidad poblacional para la especie:
6 años criterio d
2 ind/km2 en el Alto Quindío en
3 generaciones
Salento (Renjifo et ál. 2002); en Gé- 8 años La especie no califica como amenaza-
nova, sur del Quindío la densidad es- da bajo el criterio D.

175
lep tosittaca branickii

pecie se considera vulnerable en toda su distribu-


ajuste regional
ción, este cambio no tendría mucho sentido. En
La especie es un taxón residente reproductivo, es consecuencia se mantiene la especie como VU.
probable que sea objeto de inmigración desde el
Ecuador. No se espera que la inmigración dis- conclusión
minuya. Esto llevaría a disminuir la categoría de VU C2a(ii).
riesgo en Colombia. No obstante, dado que la es- NT B2ab(ii,iii,v).

Distribución Idoneidad de hábitat

Hábitat perdido
Mayor idoneidad Menor idoneidad
Hábitat remanente

Vacíos de información

176
pyrrhura calliptera
© robin h. schiele
pyrrhura callip tera
periquito aliamarillo
brown-breasted parakeet

síntesis de información
esteban botero-delgadillo, christian olaciregui y david arenas

en el municipio de Soatá, en el PNN Chingaza


ecología
y su zona de amortiguación, la RF El Guavio,
El Periquito Aliamarillo es endémico de Co- la RN Carpanta y la reserva privada El Secre-
lombia y restringido a los departamentos de to. Usualmente se observan grupos entre 6 y
Boyacá, Cundinamarca y Casanare (Renjifo 14 individuos (De la Zerda y Rosselli 2002)
et ál. 2002), aunque podría extenderse hasta y se han reportado grupos de más de 50 aves
Meta, Santander y Norte de Santander (Ren- (Botero-Delgadillo y Páez 2011).
jifo et ál. 2002, Rodríguez-Mahecha y Her- Su dieta es amplia y consta de frutos, se-
nández-Camacho 2002; Botero-Delgadillo y millas y partes florales (Rodríguez-Mahecha y
Páez 2011). Se encuentra entre 1700 y 3400 Hernández-Camacho 2002; Botero-Delgadillo
m de elevación (De la Zerda y Rosselli 2002; y Páez 2011). Varias plantas propias de bosque
Rodríguez-Mahecha y Hernández-Camacho altoandino, subpáramo y páramo son incluidas
2002), asociado al bosque húmedo montano, en esta, como especies de los géneros Espele-
además de bordes de bosque, subpáramo y tia, Brunellia, Miconia, Clusia, Hesperomeles,
páramo (De la Zerda y Rosselli 2002; Rodrí- Hedyosmum, Rapanea, Drymis, entre otras
guez-Mahecha y Hernández-Camacho 2002, (Rodríguez-Mahecha y Hernández-Camacho
Botero-Delgadillo y Páez 2011). Se ha obser- 2002, E. Botero-Delgadillo y C. A. Páez, en
vado pernoctando y anidando en cavidades prensa). La evidencia disponible indica que se
en potreros arbolados y forrajeando en áreas trata de una especie con reproducción coopera-
abiertas con árboles dispersos y cultivos (Are- tiva, conformando grupos reproductivos de 4 a
nas 2011; Botero-Delgadillo y Páez 2011). 9 individuos (Arenas 2011). El periodo repro-
Puede ser común en las localidades don- ductivo es de 85 a 94 días entre septiembre y
de habita, si bien estas parecen estar aisladas por enero (Arenas 2011). La puesta de 5 a 15 hue-
la fragmentación de su hábitat (De la Zerda y vos (Arenas 2011; Botero-Delgadillo y Páez
Rosselli 2002). Es registrada con frecuencia 2011) puede ser incubada por varios miembros

178
p yrrhura callip tera

del grupo (Arenas 2011). La crianza de polluelos individuos son tomados como mascotas; además,
se desarrolla desde finales de octubre hasta princi- los habitantes de algunas localidades ejercen ca-
pios de enero (Arenas 2011). cería de control debido a su presencia en algunos
Aunque el Periquito Aliamarillo es relativa- cultivos (De la Zerda y Rosselli 2002; Rodríguez-
mente frecuente en zonas cercanas al PNN Chin- Mahecha y Hernández-Camacho 2002, BirdLife
gaza y a la RF del Guavio, sus poblaciones son International 2009). Otra amenaza posible es la
muy localizadas y su situación es incierta, con una reducida oferta de cavidades para anidar (BirdLife
tendencia decreciente debido a la continua pérdi- International 2009).
da de hábitat (De la Zerda y Rosselli 2002; Bird-
historia de vida
Life International 2009). En un monitoreo de
cuatro meses en el municipio de Soatá, el número No hay información para la especie.
promedio de observaciones en cinco transectos
recorridos regularmente fue de cinco individuos
medidas de conservación
(O. Cortés, datos no publicados). tomadas
El areal de distribución de la especie incluye los
población
PNN Chingaza, Cocuy y Pisba (De la Zerda y Ros-
En el 2005 se estimó en el municipio de Guasca selli 2002). Además, se encuentra en la RF Río
y áreas del PNN Chingaza una población entre 60 y Blanco, la RN Carpanta, la reserva privada El Secre-
70 individuos (Botero-Delgadillo y Páez 2011). El to y probablemente el SFF Guanentá-Alto río Fon-
estimado total para la especie se supone entre 5000 ce (De la Zerda y Rosselli 2002). La Empresa de
y 10 000 aves (BirdLife International 2009). Acueducto y Alcantarillado de Bogotá con los PNN
Chingaza y El Cocuy están haciendo restauración
amenazas
ecológica y en este último se ha diseñado un corre-
La amenaza principal es la destrucción y fragmen- dor biológico que incluye sus zonas de amortigua-
tación de su hábitat (De la Zerda y Rosselli 2002; ción (Botero-Delgadillo y Páez 2011).
BirdLife International 2009). P. calliptera no ha Una porción importante de la distribución
sido registrada desde 1980 en la vertiente occi- de la población coincide con las áreas de amorti-
dental de la cordillera Oriental, lo que se atribuye guación del PNN Chingaza pero no con el parque
al aumento dramático de asentamientos humanos propiamente dicho (Arenas 2011; Botero-Delga-
y el desarrollo vial; la situación en el otro flanco dillo y Páez 2011); además, la tala selectiva aún
de la cordillera no parece ser tan crítica (De la persiste en el SFF Guanentá-Alto río Fonce, aun-
Zerda y Rosselli 2002). que su presencia allí debe ser confirmada (De la
La especie no se ve afectada por el comer- Zerda y Rosselli 2002).
cio internacional, pero eventualmente algunos

situación de la especie VU A2(c,d)+3(c,d)+4(c,d); B2ab(i,ii,iii,iv,v);


renjifo et ál. 2014 C2a(ii)

al umbral del 30 % de pérdida de hábitat en 3 ge-


criterio a
neraciones. Si adicionalmente se toma en cuen-
Esta especie ha perdido el 75 % de su hábitat his- ta que es cazada por campesinos en cultivos de
tóricamente y el 14.4 % en el periodo 2000-2010 maíz y que hay extracción de polluelos de la vida
y no se prevé que esta tendencia cambie en el fu- silvestre para mantenerlos como mascotas (aun-
turo cercano. Por esta razón, la especie se acerca que estas amenazas no parecen ser muy intensas)

179
p yrrhura callip tera

se estima que la especie ha perdido más del 30 % gún lugar es abundante, a pesar de lo conspicua
de su población en el pasado y que esta situación que es. Para las especies P. picta y P. rupicola exis-
continuará en el futuro. ten estimaciones de densidades poblacionales de
VU A2(c,d)+A3 (c,d)+A4(c,d). 8 y 7 ind/km2 respectivamente en las selvas del
criterio b PN Manu en Perú (Terborgh et  ál.  1990). Si se
estima que el área de ocupación es de 2000 km2
B1 EOO = 61 024 km2 > 20 000 km2
y una densidad de 7 ind/km2, la población sería
B2 Área de hábitat remanente = 7162.4 km2; AOO
de unos 14 000 individuos. No obstante, esto es
estimada = 3883.6 km2. No obstante, se sabe que
la especie tiene una distribución local, tanto así que probablemente una sobrestimación si se toma en
se considera una novedad cuando se cuenta el grado de fragmentación y
encuentra una población en bosques transformación de los bosques de
eoo
dentro del areal de su distribución la especie. Por esta razón, se estima
61 024 km2
(véase síntesis de información de la área de hábitat
que la población de la especie es in-
especie). Por esta razón, se estima remanente ferior a 10 000 maduros y que nin-
que su área de ocupación es inferior 7162.4 km2
guna subpoblación excede los 1000
área remanente
a 2000 km2. La distribución de la es- individuos.
ponderada por
pecie se encuentra severamente frag- idoneidad de hábitat VU C2a(ii).
mentada (a) y se estima que la especie (aoo estimada)
3883.6 km2
continúa disminuyendo (b) en cuanto criterio d
porcentaje de cambio
a extensión de ocurrencia (i) (la espe- de hábitat 2000-2010
La especie no califica como amena-
cie parece extirpada del occidente de -14.4 %
zada bajo el criterio D.
Cundinamarca), área de ocupación porcentaje total
de pérdida de hábitat
(ii), extensión y/o calidad de hábitat ajuste regional
75 %
(iii), número de subpoblaciones (iv) y
una generación
número de individuos maduros (v). 6 años La especie es endémica de Colom-
VU B2ab(i,ii,iii,iv,v). 3 generaciones bia por lo cual no requiere de ajuste
18 años regional de la categoría.
criterio c
No hay estimaciones de densidad po-
conclusión
blacional. Se sabe que la especie es local y en nin- VU A2(c,d)+ 3(c,d)+4(c,d); B2ab(i,ii,iii,iv,v); C2a(ii).

180
p yrrhura callip tera

Distribución Idoneidad de hábitat

Hábitat perdido
Mayor idoneidad Menor idoneidad
Hábitat remanente

Vacíos de información

181
touit stictopterus
© robin h. schiele
touit stictop terus
periquito alipunteado
spot-winged parrotlet

síntesis de información
juan carlos linero

ecología amenazas
En Colombia habita las selvas semihúmedas en Las poblaciones colombianas se encuentran en
un rango de distribución altitudinal entre 600 áreas sujetas a una deforestación alta y fragmen-
y 2400 m, en la sierra de La Macarena, Meta, tación del hábitat. El PNN La Macarena está
ladera occidental de la cordillera Oriental en siendo destruido por la construcción de vías de
el sur de Cundinamarca y ladera oriental de la penetración por parte de los grupos insurgen-
cordillera Central, Cauca. Es también posible tes, lo que propicia una colonización descon-
que se encuentre en Nariño (Rodríguez-Ma- trolada (Rodríguez-Mahecha y Renjifo 2002).
hecha y Hernández Camacho 2002 y Hilty y
historia de vida
Brown 2001). Recientemente ha sido obser-
vado en la vertiente oriental de la cordillera No hay información para la especie.
Oriental en el Cerro La Mica, PNN Los Pica-
chos, Caquetá (C. I Bohórquez y A. Repizo en
medidas de conservación
Salaman et al. 2002), Santa María, Boyacá (O. tomadas
Laverde com. pers.) y en la vertiente occiden- Parte de la distribución de la especie en Co-
tal de la misma cordillera en Pandi, Cundina- lombia coincide con el área conformada por el
marca (O. Cortés-Herrera com. pers.). complejo de parques nacionales Los Picachos,
En Colombia parece hacer migraciones Tinigua y Sierra de La Macarena, los cuales
altitudinales condicionadas por las cosechas suman 1 276 280 ha (Rodríguez-Mahecha y
de frutos de algunas especies silvestres o de Hernández Camacho 2002). Se encuentra in-
los cultivos de maíz, a juzgar por su presencia cluida en el Apéndice II del convenio Cites.
o ausencia en dos regiones de Cundinamarca
(Dugand 1945, Rodríguez-Mahecha y Her-
nández Camacho 2002).

183
touit stictop terus

situación de la especie VU C2a(i)


renjifo et ál. 2014

blación discontinua y localizada


criterio a eoo
83 382 km 2 no se sabe si la población colom-
Esta especie ha perdido el 42.5 % biana podría ser objeto de inmi-
área de hábitat
de su hábitat históricamente, en remanente gración desde Ecuador. No se
especial en el valle del Magdale- 10 624.7 km2 cambia la categoría de la especie.
na, pero su hábitat se encuentra área remanente
Nota: La ausencia de re-
ponderada por
en mucho mejor estado en la gistros de la especie durante un
idoneidad de hábitat
vertiente oriental de la cordillera (aoo estimada) largo tiempo llevó a pensar que
Oriental. En 10 años la especie 7355.4 km2 podría estar extinta en Colom-
ha perdido 10.9 % de su hábitat. porcentaje de cambio
bia o en algunas partes del país
de hábitat 2000-2010
La especie no se acerca al um- -10.9 % y que su población sería muy
bral de riesgo bajo el criterio A. porcentaje total de localizada y pequeña (Juniper y
pérdida de hábitat Parr 1998, Rodríguez-Mahecha
criterio b 42.5 %
y Renjifo 2002). No obstante,
una generación
B1 EOO = 83 382 km2 > 20 000 km2. registros recientes en el occiden-
5 años
B2 Área de hábitat remanente = te de Cundinamarca (O. Cortés
3 generaciones
10 624.7 km2; AOO estimada = 15 años com. pers.) y en el oriente de
7355.4 km2 > 2000 km2. Boyacá (O. Laverde com. pers.)
La especie no califica como indican que la especie aún está
dividuos y con una disminución
amenazada bajo el criterio B. presente en regiones de las cuales
paulatina en su número.
VU C2a(i). se le consideraba extinta. La es-
criterio c
pecie parece ser más una especie
No existen estimaciones de la poco conocida que una especie
criterio d
densidad poblacional para la es- amenazada. Por precaución, se
pecie. Se sabe que esta es local y La especie no califica como mantiene a esta especie en la ca-
con bajas densidades poblaciona- amenazada bajo el criterio D. tegoría de vulnerable VU.
les en los lugares en los cuales se
ajuste regional conclusión
encuentra. La especie podría te-
ner menos de 10 000 individuos La especie es un taxón residente VU C2a(i).
maduros en el país, con subpo- reproductivo, dado que se con-
blaciones de menos de 1000 in- sidera una especie con una po-

184
touit stictop terus

Distribución Idoneidad de hábitat

Hábitat perdido
Mayor idoneidad Menor idoneidad
Hábitat remanente

Vacíos de información

185
hapalopsittaca amazonina
© victor f. luna-mora
hapalopsittaca
amazonina
cotorra montañera
rusty-faced parrot

síntesis de información
jeyson sanabria-mejía y adriana mayorquín-cabrera

2004; Rincón-Giraldo 2009), Racinae sub-


ecología
alata, Phthirusa ovata, Cinchona pubescens,
El Loro Multicolor es una especie rara y local Hyeronima antioquensis (Mayorquín-Cabrera
que habita bosques andinos y altoandinos de las 2004); Myrcianthes rhopaloides (J. Sanabria-
vertientes occidental de la cordillera Oriental, Mejía obs. pers.), Clusia sp., Phytolacca sp.,
oriental de la cordillera Occidental y ambas la- (Rodríguez y Hernández, 2002) y Croton
deras de la cordillera Central, entre 2000 y 3600 magdalenensis (Rincón-Giraldo 2009; M.
m (Hilty y Brown 1986). Se ha registrado su Ríos com. pers.). Además, se observó que con-
preferencia por las plantaciones de aliso (Alnus sume minerales en escarpes rocosos en Urrao,
acuminata) (Rincón-Giraldo 2009), robledales, Antioquia (Fundación ProAves, 2009).
bosques secundarios y potreros arbolados (Ma- Su temporada reproductiva en Ronces-
yorquín-Cabrera 2004; Sanabria-Mejía 2010), valles, Tolima, se presenta entre abril y agosto
por lo que la especie podría ser tolerante a la a una altura media de 2966 m; ésta se inicia
transformación del paisaje. Hace uso de todos con la conformación de pequeños grupos de
los estratos del bosque desde el dosel hasta el parejas reproductivas que buscan sitios aptos
suelo. De hecho se observó una pareja a menos para la anidación en oquedades primarias o
de un metro del suelo en un rastrojo donde secundarias, en árboles de mantequillo (Sa-
predominaba Rubus urticifolius (J. Sanabria- pium utile) vivos y/o con algún grado de
Mejía, obs. pers.). decaimiento, roble (Quercus humboldtii) y,
Esta especie es frugívora y muestra una principalmente, de encenillo (Weinmannia pu-
marcada preferencia por muérdagos de las fa- becens), que se encuentran en potreros arbola-
milias Loranthaceae y Eremolepidaceae como dos (Sanabria-Mejía 2010). La postura consta
Antidaphne andina (Mayorquín-Cabrera 2004; de 2 a 3 huevos, la incubación dura 28 días y
Rincón-Giraldo 2009), lo que confirma lo su- el periodo de cuidado parental es de 63 días.
gerido por Collar et ál. (1992) quienes plan- A finales de agosto se registraron grupos fami-
tean que el género Hapalopsittaca explota liares con juveniles (Sanabria-Mejía 2010). Sin
ampliamente este recurso. Otros frutos consu- embargo, en esta misma localidad se registró
midos incluyen a Quercus humboldtii (Rodrí- un nido con polluelos en noviembre (Mayor-
guez y Hernández 2002; Mayorquín-Cabrera quín-Cabrera 2004), lo que concuerda con lo

187
hapalopsittaca amazonina

observado en Urrao, Antioquia nadería extensiva y la extracción el Programa Nacional Loros


(D. Carantón-Ayala com. pers.), selectiva de maderas como el ro- Amenazados de Colombia, que
y que sugiere que la especie po- ble, que son importantes para su incluye el estudio y conservación
dría presentar dos temporadas alimentación y anidación. Asi- de esta especie por medio de ac-
reproductivas al año con parejas mismo, el uso de troncos secos ciones como la instalación de
asincrónicas. para leña puede reducir la oferta nidos artificiales, reforestaciones
En Roncesvalles se ha esti- de nidos. El proyecto vial Ron- y campañas de educación am-
mado una densidad de 18.1 ind/ cesvalles-Sevilla-Buenaventura biental. La Fundación Gabriel
km2 (Velásquez et ál. 2003); conduciría a la fragmentación de Arango Restrepo adelanta en
usualmente se presentan fluctua- ecosistemas como el páramo y Caldas estudios in situ sobre su
ciones mensuales y un incremen- el bosque altoandino, así como ecología y uso del hábitat, para
to en el tamaño de los grupos a la creciente urbanización, con implementar estrategias de con-
durante el último trimestre del todos sus efectos colaterales. servación. Recientemente se ha
año, asociado a la salida de ju- Las poblaciones que habitan la formulado un plan de manejo
veniles de los nidos en agosto y subcuenca de Suratá, Santander, cuyo objetivo es conservar po-
a la fructificación del roble (Ma- enfrentan claramente un proce- blaciones de esta especie viables
yorquín-Cabrera 2004). Para la so de extinción por reducción y ecológicamente funcionales
Reserva Forestal Protectora Río de área y pérdida de heteroge- en el Sistema Regional de Aé-
Blanco se calcula una densi- neidad de hábitat, lo que hace reas Protegidas del Eje Cafetero
dad de 23.1  ind/km2 en la necesario garantizar la conser- (Garcés Restrepo 2010).
franja altitudinal entre 2200 y vación de los relictos boscosos Hay poblaciones del Loro
3000 m, con una densidad ma- de esta subcuenca, así como su Multicolor en varias áreas pro-
yor (32.4 ind/km2) en planta- conectividad con los bosques tegidas como en el PNN Los
ciones de aliso que en regenera- más extensos de la Reserva del Nevados, PNN Nevado del Hui-
ciones naturales (20.2 ind/km2) Acueducto de Bucaramanga La la, PNN Chingaza, PNN serranía
(Garcés-Restrepo 2009). En esta Plazuela y el AICA Cerro la Judía de los Yariguíes, PNN Sumapaz,
misma región la especie utiliza (Avendaño 2006). La presencia PNN Puracé, PNN Cueva de los
dormideros comunales tanto en de la empresa minera GreyStar Guácharos; SFF Otún-Quimbaya
el bosque secundario como en en el municipio de California, y SFF Guanentá-Alto Río Fonce;
plantaciones de aliso y se han Santander, significa una gran en PRN como Ucumarí; parques
registrado hasta 35 individuos amenaza para los bosques de ro- municipales naturales como Cam-
diarios pernoctando en Buddleja ble de la zona donde se ha ob- poalegre; reservas privadas como
bullata (Rincón-Giraldo 2009). la Reserva Comunitaria Ronces-
servado la especie.
La población de H. a. amazoni- valles, El Encanto, Las Brisas, Las
na, de la localidad de Encino, os- historia de vida Marías, El Trébol, El Oso, Me-
cila entre 8 y 24 ind/km2 (Velás- renberg, Colibrí del Sol, Cerro La
No hay información para la
quez et ál. 2003) y en la Reserva Judía, Cachalú, Carpanta, Reserva
de las Aves de Soatá llega a 250 especie.
hídrica del acueducto metropo-
individuos para un área de 300 litano de Bucaramanga y reser-
medidas de
ha (O. Cortés com. pers.). vas forestales protectoras como
conservación
Rioblanco, Ibanasca, Bosques de
amenazas tomadas
la CHEC S. A. y Torre Cuatro (De-
La amenaza principal es la pérdi- La Fundación ProAves ha im- venish y Franco 2008; Silva 2003;
da de hábitat causada por la ga- plementado desde el año 2002 Garcés Restrepo 2009).

188
hapalopsittaca amazonina

situación de la especie VU C2a(i)


renjifo et ál. 2014

criterio a pequeñas y muy localizadas en sitios


eoo
216 874 km 2 como en las cuencas de río Blanco
La especie ha perdido aproxima- área de hábitat y Gallinazo, con registros aparen-
damente el 59.7 % del hábitat en su remanente
temente esporádicos en sitios como
areal de distribución y en los últimos 13 441 km2
La Patasola y Navarco en Quindío
10 años perdió cerca del 3.11 %. Evi- área remanente
ponderada por (véase síntesis de información de la
dentemente, la especie no se acerca idoneidad de hábitat especie). Probablemente la población
a los umbrales del criterio A, aunque (aoo estimada)
7327 km2 de la especie es inferior a 10 000 in-
se tome en cuenta una pérdida su-
porcentaje de cambio dividuos maduros, se infiere que está
perior en 3 generaciones. No califica 2000-2010
de hábitat en disminución (C2) y probable-
como amenazada bajo el criterio A. -3,11 %
mente ninguna subpoblación excede
porcentaje total
criterio b de pérdida de hábitat 1000 individuos maduros (a(i)).
59.7 % VU C2a(i).
B1 EOO = 216 874 km2 >> 20 000 km2;
una generación
B2 Área de hábitat remanente = 6.9 años criterio d
13 441 km2; AOO estimada = 7327 km2 3 generaciones
> 2000 km2. 20.7 años La especie no califica como amena-
La especie no califica como amenazada zada bajo el criterio D.
bajo el criterio B. ajuste regional
criterio c La especie es un taxón residente reproductor. La
Existen varias estimaciones de densidad poblacio- mayor parte de las poblaciones venezolanas pa-
nal de esta especie, la mayoría cercanas o superio- recen ser disyuntas de las colombianas (excepto
res a 20 ind/km2 (véase síntesis de información Tamá) por amplias extensiones de hábitat no
de la especie). No obstante la especie parece estar apropiado para la especie. No se espera que haya
ausente de gran parte de los bosques que al pare- inmigración y si la hay es probablemente esporá-
cer son adecuados para su hábitat. Por ejemplo, dica. No se cambia la categoría de la especie.
en una región relativamente bien estudiada como
conclusión
la vertiente occidental de la cordillera Central en
el eje cafetero, las poblaciones de esta especie son VU C2a(i).

189
hapalopsittaca amazonina

Distribución Idoneidad de hábitat

Hábitat perdido
Mayor idoneidad Menor idoneidad
Hábitat remanente

Vacíos de información

190
hapalopsittaca fuertesi
© johana andrea borras
hapalopsittaca
fuertesi
cotorra coroniazul
indigo-winged parrot

síntesis de información
adriana elizabeth tovar-martínez

permanecer en parejas o grupos de menos de


ecología
10 individuos; en pocos casos se han observado
Hapalopsittaca fuertesi es una especie rara aun grupos de 50 individuos (Díaz 2006; Tovar-
dentro de su limitada distribución (Renjifo Martínez com. pers.). Es difícil detectarla de-
2002). Su rango altitudinal se limita al piso bido a sus hábitos silenciosos, aunque suele vo-
térmico frío entre 2600 y 3800 m (Rodríguez- calizar cuando forrajea o vuela en grupo (Díaz
Mahecha y Hernández-Camacho 2002). En 2006); aun así su respuesta a las grabaciones es
el alto Quindío fue reportada entre 2900 buena (S. Ocampo com. pers.).
y 3150 m (Renjifo 2002) y en el municipio En Génova, Quindío, la Hapalopsitta-
de Génova entre 2900 y 3350 m (Fundación ca fuertesi suele frecuentar áreas de bosque
ProAves 2009). continuo, borde de bosque y zonas alteradas
Esta especie frecuenta el dosel y bor- como potreros para ganado, plantaciones de
de de bosques maduros en busca de frutos. papa y potreros en regeneración con árboles
Según Díaz (2006) su principal fuente alimen- remanentes aislados. Esto es debido a que se
ticia es la semilla del muérdago de Antidaph- alimentan de los árboles del borde del bosque
ne sp. (Eremolepidaceae), y posiblemente la y porque algunos nidos naturales y artificiales
presencia de los loros se relacione con la dis- están localizados en el borde. Ya sea porque
ponibilidad de esta planta. Otras fuentes ali- posiblemente no haya otros sitios de anida-
menticias son los frutos de Freziera canescens, ción disponibles o porque la especie tenga
la pulpa fibrosa del fruto de Tillandsia sp., el una tolerancia natural a grados moderados de
fruto de Podocarpus oleifolius y el fruto de la pa- fragmentación, el hecho de que sobrevuele
rásita Dendrophthora sp. (Díaz 2006). También áreas degradadas constituye una oportunidad
se ha reportado como una especie asociada a de conservación en paisajes agropecuarios.
robledales (Quercus humboldtii; Rodríguez- La anidación ocurre en cavidades naturales
Mahecha y Hernández-Camacho 2002). Suele y artificiales. En Génova solo se han observado

192
hapalopsittaca f uertesi

dos nidos naturales: el primero en general, debido a la baja in- dales (Quercus humboldti) tam-
estaba en un tronco muerto con cidencia de depredadores y apa- bién incrementa su riesgo de
la entrada a 2.5 m de altura y la rente ausencia de saqueos de extinción (Rodríguez-Mahecha
cavidad bajaba hasta el nivel del nidos en la localidad de estudio y Hernández-Camacho 2002).
suelo (Díaz 2006). El otro esta- (Tovar-Martínez 2009a). Dada la limitada extensión del
ba ubicado en un tronco vivo de Los pichones de H. fuer- hábitat de esta especie, es pre-
Weinmannia pinnata de 11.5 m tesi pasan más tiempo en el nido ocupante cualquier disminución
de altura, con un DAP de 45.3 cm y crecen con más lentitud que que se presente como consecuen-
y la entrada a 5.2 m, aparente- otros psitácidos neotropicales de cia de la expansión de la fronte-
mente producto de una rama la misma talla (Tovar-Martínez ra agrícola y los cultivos ilícitos
rota (Tovar-Martínez 2009a). 2009b), posiblemente debido a (Renjifo 2002).
No se han hecho estudios sobre que en ambientes fríos, por en-
la disponibilidad de nidos natu- cima de 3000 m, las fuentes de historia de vida
rales para esta especie (Tovar- alimento pueden ser limitadas o
No hay información para la
Martínez 2009a). inestables (Fjeldså 2001; Tovar-
especie.
En Génova se estudiaron tres Martínez 2009b).
temporadas reproductivas conse- medidas de
cutivas, en las que la mayoría de
población
conservación
parejas utilizaron nidos artificia- La población ha sido estimada
tomadas
les: Díaz (2006) reportó que en en 60 individuos en Génova
el 2004 ocho de las diez parejas (BirdLife International 2009a) Existen poblaciones de esta es-
ocuparon nidos artificiales, en el y en general entre 100 (Snyder pecie en varias áreas protegidas:
2005 fueron 11 de 12 (Tovar- et ál. 2000) y 250 individuos la RN Alto Quindío Acaime,
Martínez 2009a) y en el 2006, (Renjifo 2002). RN Cañón del Quindío, el PNN

13 de 14 (Sanabria-Mejía 2006). Los Nevados y posiblemente


H. fuertesi reutiliza los nidos: amenazas en el Parque Regional Ucumarí
de un total de 23 nidos (2 natu- La extensión del bosque al- (Renjifo 2002).
rales y el resto artificiales), en toandino de la localidad tipo En el Quindío existen
dos temporadas se reutilizaron de Hapalopsittaca fuertesi se ha varias iniciativas de conserva-
9 nidos (incluyendo los natura- venido reduciendo desde 1911 ción e investigación por parte
les), dos nidos fueron usados en y actualmente quedan pequeños de entidades gubernamentales,
las tres temporadas y 12 fueron fragmentos de hábitat (BirdLife corporaciones, ONG, personas
usados en solo una ocasión. International 2009a). A esto se de las localidades y asociaciones,
La temporada reproducti- suma su pequeña extensión de que han logrado adelantar algu-
va dura cuatro meses y ocurre en presencia (1222 km2) y que la nas medidas de conservación.
el primer semestre del año (Díaz extensión de su hábitat potencial El Sirap Eje cafetero designó a
2006; Tovar-Martínez 2009a). es de 134 km2 (Renjifo 2002). Hapalopsittaca fuertesi como
El ciclo de anidación es de 86 La principal amenaza es la des- una de sus especies focales, con
días (incubación, eclosión y cría) trucción del bosque para abrir el fin de incluirla en las estrate-
y cada pareja pone en promedio potreros y la tala selectiva de gias integrales de conservación
3.2 huevos de los que sobrevi- árboles maduros, con el fin para el eje cafetero (Ríos 2006).
ven 2.1 juveniles (Tovar-Martí- de extraer madera y leña, que La elaboración del plan de ma-
nez 2009a). El éxito de eclosión proveen sustrato de anidación nejo por la fundación ProAves
es 74 % y el de vuelo 91 %, lo (BirdLife International 2009a). (2009) es un primer paso hacia
cual es superior al de psitácidos La alta presión sobre los roble- su conservación.

193
hapalopsittaca f uertesi

En términos de protección de hábitat, en el (Fundación ProAves 2009). Actualmente, la Re-


2003 se registró el AICA, Páramos y Bosques Al- serva Municipal El Mirador se encuentra protegi-
toandinos de Génova, Quindío, ubicada en el flan- da y hace parte del AICA y la finca Guayabal hace
co occidental de la cordillera Central y con un área parte de Resnatur (J. H. López com. pers.).
de 8368 ha entre 2500 y 3800 m (López y Gómez Por su parte, la población de la especie en el
2005). En el 2003 esta misma área fue reconocida Alto Quindío se encuentra protegida en un mosai-
por BirdLife International (2009b) y en el 2008 se co de áreas de conservación incluyendo la Reserva
designó como parque natural regional (J. H. Ló- del Cañón del Quindío, las reservas de la socie-
pez com. pers.). Comprende las partes altas de las dad Civil, Acaime y Los Árboles. Una bandada de
cuencas de los ríos Rojo, Gris y San Juan. El área menos de veinte individuos de la especie fue re-
está cubierta principalmente por bosques monta- cientemente observada en esta localidad por J. H.
nos y páramos, aunque también hay matorrales y López (com. pers.).
pastos (BirdLife International 2009b). El 47 % del
medidas de conservación
AICA está protegida bajo alguna figura de conser-
vación y el restante 53 % posee fragmentos de bos- propuestas
ques que permiten formar un amplio corredor para Dada la vulnerabilidad de H. fuertesi, es urgente
Hapalopsittaca fuertesi y otras especies amenazadas generar un plan integral de conservación y siner-
en la zona (López y Gómez 2005). gias entre entidades locales. Las áreas que se en-
La fundación ProAves estableció en el 2007 cuentran bajo alguna figura legal de protección
la RN Loro Coroniazul, en la vereda Pedregales deben ser el primer objetivo. La inclusión de los
del municipio de Génova, con el fin de conservar campesinos de dichas zonas en actividades soste-
aproximadamente 600 ha de bosque altoandino. nibles ayudaría a crear alianzas y proteger el bos-
Se han hecho estudios sobre la reproducción, uso que de las áreas privadas.
de hábitat y movimientos de Hapalopsittaca fuer- Es necesario continuar las investigaciones
tesi. Como medida de manejo importante, en el en la especie y que se informe la toma de medidas
2004 la fundación ProAves instaló alrededor de de manejo in situ, con el deseo de que se extienda
120 nidos artificiales en la Reserva Municipal El a más localidades. La estimación de parámetros
Mirador y en las fincas Guayabal y Brillante. Es- poblacionales y la evaluación de los requerimien-
tos nidos han permitido la incorporación de alre- tos para mantener las poblaciones permitiría esti-
dedor de 100 nuevos individuos a la población mar su viabilidad a mediano plazo.

situación de la especie CR C2a(i)


EN B2ab(iii); D1
renjifo et ál. 2014 VU B1ab(iii); D2

que la especie continúe dismi-


criterio a criterio b
nuyendo en cuanto a extensión
La especie ha perdido aproxima- B1 EOO  = 7869 km2 < 20 000 km2. y/o calidad de hábitat (iii).
damente el 46.7 % del hábitat en La distribución de la especie se VU B1ab(iii).
su areal de distribución históri- encuentra severamente fragmen- B2 Área de hábitat rema-
camente y en 10 años ha perdido tada y se conoce hoy en día de nente = 1557 km2; AOO estimada
cerca del 1.15 %. Evidentemente cuatro subpoblaciones en igual = 972 km2 < 2000 km2. El área
la especie no se acerca a los um- número de localidades (a) (véase de ocupación estimada con el
brales del criterio A, aunque se información más abajo) y posi- modelo es inferior al umbral de
tome en cuenta una pérdida su- blemente su población continúe 2000 km2; no obstante, se sabe
perior en 3 generaciones. en disminución (b). Se estima que la especie tiene una distri-

194
hapalopsittaca f uertesi

bución muy localizada y parece estar en el occidente del PNN Los Nevados
eoo
ausente de gran parte de los bosques 7869 km 2 y su zona de amortiguación (Santa
aparentemente adecuados para la es- área de hábitat
Isabel, Santa Rosa de Cabal, Playa
pecie (L. M. Renjifo obs. pers.) por remanente Larga), hacia el sur oriente del PNN
1557 km2 Los Nevados, entre Cajamarca e Iba-
lo que se estima que su área de ocu-
área remanente
pación real es inferior a 500 km2. La gué, Tolima y sur del Quindío, en
ponderada por
distribución de la especie se encuen- idoneidad de hábitat Génova. En todas estas localidades
tra severamente fragmentada, la es- (aoo estimada) ha sido reportada como escasa, ob-
972 km2
pecie se conoce hoy en día de cuatro servada en grupos pequeños (de uno
porcentaje de cambio
subpoblaciones en igual número de de hábitat 2000-2010
a 25 individuos, usualmente de 5 a
localidades (a) (véase información -1.15 % 20). La población más grande de la
más abajo) y posiblemente su po- porcentaje total especie parece encontrarse en la Re-
de pérdida de hábitat
blación continúe en disminución (b) serva el Mirador (Génova), en donde
-46.7 %
en cuanto a extensión y/o calidad la población ha aumentado gracias
una generación
de hábitat (iii). 6.9 años al suministro de cajas de anidación
EN B2ab(iii). 3 generaciones (unos 60 individuos) (véase síntesis
20.7 años de información de la especie). To-
criterio c mando lo reducido de la población
Hapalopsittaca fuertesi es una especie que durante de la especie en las cuatro localidades y que con
mucho tiempo se conoció solo de los especímenes mucha frecuencia las poblaciones reproductivas de
colectados en las localidades tipo: Laguneta, arri- los loros silvestres se encuentran limitadas por la
ba de Salento (Quindío) y Santa Isabel (Risaralda). disponibilidad de sitios de anidamiento, se estima
En 1980 un grupo de Hapalopsitaca, presumi- que la población de la especie es de menos de 250
blemente de esta especie, fue observado arriba de individuos maduros y que todas las subpoblacio-
Santa Rosa de Cabal a 3810 m (Orejuela 1985 en nes tienen menos de 50 individuos maduros. No
Collar et ál. 1992) y posteriormente un individuo hay certeza de que la población de la especie con-
fue observado en el mismo sector en el 2000 (A. tinúe disminuyendo, pero por criterio de precau-
Quevedo en Renjifo 2002). En 1989 la especie ción se considera que esto está ocurriendo dado
fue observada en la reserva en Acaime (Quindío) que en el periodo 2000-2010 hubo una reducción
en bosque primario, alimentándose de frutos de del 1.15% de los bosques dentro de la distribución
Podocarpus oleifolius (L. M. Renjifo en Collar et de la especie.
ál. 1992); desde entonces la especie se ha seguido CR C2a(i).
observando en el Alto Quindío (J. H. López com. criterio d
pers., L. M. Renjifo obs. pers.). En 1993 la espe-
cie fue escuchada en la hacienda Playa Larga, Villa Se estima que la especie tiene menos de 250 in-
María (Caldas) (Renjifo 2002). En el año 2000 dividuos maduros y que la población podría ser
susceptible a la pérdida de hábitat que está ocu-
la especie fue observada en límites entre Ibagué
rriendo en su área de distribución (D1). Se cono-
y Cajamarca (A. Quevedo en Renjifo 2002). En
ce solamente en 4 localidades (D2).
el 2002 la especie fue encontrada en Génova al
EN D1.
sur del Quindío (J. I. Velásquez obs. pers.). En
VU D2.
síntesis, se han documentado 4 poblaciones de
la especie, todas ellas al parecer existentes en la
ajuste regional
actualidad dada la buena cobertura y en algunos
casos recuperación de los bosques en esas zonas: No se requiere ajuste regional al ser una especie
Alto Quindío (Laguneta, Acaime, Morro Gacho), endémica de Colombia.

195
hapalopsittaca f uertesi

conclusión :
CR C2a(i).
EN B2ab(iii); D1.
VU B1ab(iii); D2.

Distribución Idoneidad de hábitat

Hábitat perdido
Mayor idoneidad Menor idoneidad
Hábitat remanente

Vacíos de información

196
pionus fuscus
© robin h. schiele
pionus fuscus
cotorra de perijá, cheja parda,
cotorra parda, cotorra morada
dusky parrot

síntesis de información
esteban botero-delgadillo y diana carolina angulo

ecología (Collar 1997; Hilty 2003). Se alimenta de


frutos, semillas, renuevos, flores y algunos
La distribución geográfica de esta especie es cultivos (Rodríguez-Mahecha y Hernández-
discontinua e incluye el nororiente del Brasil, Camacho 2002, Hilty 2003).
las Guayanas y el suroriente venezolano, mien- La Cotorra de Perijá anida en oquedades
tras que una pequeña parte corresponde a la en árboles viejos o secos (Collar 1997; Rodrí-
serranía del Perijá en Colombia y Venezuela guez-Mahecha y Hernández-Camacho 2002).
(Collar 1997; Rodríguez-Mahecha y Her- Un macho colectado en Colombia con testí-
nández-Camacho 2002; Forshaw 2010). En culos desarrollados en abril sugiere un periodo
Colombia, la especie se conoce de los depar-
reproductivo en el segundo trimestre del año
tamentos de la Guajira y el Cesar (Rodríguez-
(Rodríguez-Mahecha y Hernández-Camacho
Mahecha y Hernández-Camacho 2002).
2002). En las Guayanas la reproducción es en-
Habita bosques húmedos de tierras ba-
tre febrero y abril y en Brasil en noviembre
jas y templadas con un dosel alto (Hilty 2003;
(Collar 1997; Hilty 2003). La postura es de 4
Restall et ál. 2007), generalmente por debajo
huevos (Hilty 2003) y en cautiverio la incuba-
de 1000 m pero en la serranía del Perijá llega
ción dura unos 26 días (Rodríguez-Mahecha y
hasta 1800 m (Rodríguez-Mahecha y Her-
Hernández-Camacho 2002).
nández-Camacho 2002, Forshaw 2010). Pue-
den frecuentar áreas deforestadas con árboles
amenazas
dispersos (Hilty 2003; Rodríguez-Mahecha
et ál. 2005). La población del Perijá está sometida a intensas
Localmente la especie es poco común e presiones por deforestación (Rodríguez-Mahecha
impredecible (Collar 1997; Hilty 2003; Res- y Hernández-Camacho 2002; Rodríguez-Mahe-
tall et ál. 2007), lo cual podría relacionarse cha et ál. 2005). En Colombia la cobertura origi-
con movimientos estacionales que hasta aho- nal de la serranía ha desaparecido prácticamente
ra son desconocidos. Se observan solitarios hasta 2000 m de altitud y hay pocas áreas pro-
o en parejas al vuelo y muy poco en grupos tegidas (Sinap; V. Vásquez y G. Serrano 2009).

198
pionus f uscus

subxerofíticos en buen estado de conservación o


historia de vida
recuperación (V. Vásquez y G. Serrano 2009); y
No hay información para la especie. la Reserva Forestal Departamental Unidad Bio-
geográfica de Cerro Pintado, con 11 872 ha entre
medidas de conservación
1800 y 3200 m, que resguarda bosques secunda-
tomadas
rios y pequeños remanentes de bosque andino
La especie se encuentra en dos reservas: la Reserva y páramo (V. Vásquez y G. Serrano 2009). La
Forestal Protectora Montes de Oca, con 8494 ha especie se encuentra actualmente en el Apéndice
entre 200 y 800 m de elevación, protege bos- II del Cites (Rodríguez-Mahecha y Hernández-
ques secos tropicales, bosques riparios y matorrales Camacho 2002).

situación de la especie EN B1ab(iii)+2ab(iii)


VU D2
renjifo et ál. 2014

y lentamente han reiniciado el la especie en el terreno y tomar


eoo
3842 km2
corte de la regeneración secun- medidas que conduzcan a su re-
área de hábitat
daria (F. Lozano com. pers.). La cuperación.
remanente especie no se encuentra amena-
311.8 km2 zada bajo el criterio A. criterio d
porcentaje de cambio
2000-2010 La especie se conoce solamente
de hábitat criterio b
16.8 % de tres localidades históricas en
porcentaje total B1 EOO = 3842 km2 < 5000 km2. La Guajira y Cesar (Rodríguez-
de pérdida de hábitat B2 Área de hábitat remanente = Mahecha y Hernández-Camacho
67.6 %
311.8 km2 < 500 km2. 2002). No se sabe si la especie
una generación
6.7 años La distribución de la espe- sobrevive en estas localidades.
3 generaciones cie en Colombia es muy pequeña
VU D2.
20.1 años y su hábitat se encuentra severa-
mente fragmentado por la defo- ajuste regional
restación (a). Se estima que la es-
criterio a La especie es un taxón residente
pecie continuará declinando (b)
reproductivo que podría ser ob-
Esta especie tiene una amplia al menos en cuanto a extensión
jeto de inmigración desde el lado
distribución en el norte de Bra- y/o calidad de hábitat (véase in-
sil, las Guayanas y sur oriente venezolano de Perijá, el cual tiene
formación en el criterio A) (iii).
de Venezuela y tiene una po- EN B1ab(iii)+2ab(iii). un estado de conservación mucho
blación aislada en la serranía del mejor que el colombiano. No
Perijá. Históricamente ha perdi-
criterio c obstante, la especie no se conoce
do el 67.6 % de su hábitat y en el No hay información de campo del lado venezolano, razón por la
periodo 2000-2010 experimen- de la especie, razón por la cual cual no se sabe si dicha inmigra-
tó una recuperación del 16.8 % no puede evaluarse con respecto ción es posible. Por lo tanto, no
del mismo, como consecuen- al criterio C. La especie podría se cambia la categoría obtenida.
cia del desplazamiento forzado encontrarse en peligro crítico o
conclusión
de los campesinos de la región. incluso estar extinta en Colom-
En la actualidad, los campesinos bia. Es urgente llevar a cabo una EN B1ab(iii)+2ab(iii).
están regresando a sus tierras evaluación de las poblaciones de VU D2.

199
pionus f uscus

Distribución

Hábitat perdido

Hábitat remanente

Vacíos de información

200
dysithamnus occidentalis
©juan pablo lópez-o.
dysithamnus
occidentalis
hormiguero occidental
bicolored antvireo

síntesis de información
maría ángela echeverry-galvis y juan pablo lópez-ordóñez

ecología Habita bosques subandinos y andinos


maduros y secundarios, más comúnmente en
La subespecie que se encuentra en Colombia áreas con árboles caídos, deslizamientos de tie-
(Dysithamnus o. occidentalis) se distribuye so- rra y cimas de montañas, donde el sotobosque
bre ambos flancos de la cordillera Occidental es generalmente denso y oscuro con alta can-
de Colombia en los departamentos de Nariño, tidad de chusque (Whitney 1992; Collar et ál.
Cauca y Valle del Cauca (Hilty y Brown 2001), 1992; Donegan y Dávalos 1999; Krabbe y
mientras que D. o. punctitectus se localiza en la Palacios 1999; Greeney 2002; 2004; Agreda
cordillera del Cóndor y región del Napo en et  ál. 2005; Echeverry-Galvis y Córdoba-
Ecuador (Ridgely y Greenfield 2006) y en Córdoba 2007). De acuerdo con Camargo y
Perú, (Schulenberg et ál. 2007), con una dis- Medina (2007) Dysithamnus occidentalis habi-
tribución altitudinal desde 900 hasta 2800 m ta la transición entre bosque húmedo de piso
templado y bosque húmedo de piso frío, do-
(J. P. López-O. obs. pers.). Recientemente,
minado principalmente por Rubiaceae, Melas-
se ha reportado en nuevas localidades como el
tomataceae, Lauraceae, Moraceae, Pteridaceae
PNN Tatamá, en Risaralda (Echeverry-Galvis y
y Arecaceae.
Córdoba-Córdoba 2007), en el cerro El Inglés
Esta especie es rara o poco común (Agre-
(van Oosten y Cortés 2009) y el cerro Monte-
da et ál. 2005; Camargo y Medina 2007). Fo-
zuma (J. O. Cortés-Herrera com. pers); estas
rrajea solitario, en parejas o grupos pequeños
localidades se encuentran en la serranía de los (macho, hembra y uno o dos subadultos)
Paraguas, departamento del Valle del Cauca y (Greeney 2004; Echeverry-Galvis y Córdoba-
Chocó. También se reportó en la serranía del Córdoba 2007) y en ocasiones en bandadas
Pinche en el departamento del Cauca (Cortés mixtas (Agreda et ál. 2005). Poco se cono-
et ál. 2007) y en el departamento de Antio- ce respecto a sus requerimientos alimentarios,
quia, en el municipio de Jardín, en la vereda pero se ha documentado el consumo de insec-
La Mesenia (G. Suárez com. pers.). tos como polillas, mántidos y grillos, los cuales

202
dysithamnus occidentalis

captura principalmente sobre las de han aumentado los sitios de


amenazas
hojas frescas (Greeney 2002) o crianza para peces y agricultura
buscando en la hojarasca (Whit- Desde su descripción en 1923 (J. P. López-O. obs pers).
ney 1992; Agreda et ál. 2005). no se han tenido registros en
En Colombia, los únicos regis- la localidad tipo (El Cocal, historia de vida
tros reproductivos corresponden Cauca, aledaño al PNN Munchi-
No hay información para la es-
a ejemplares juveniles capturados que). Actualmente esta zona se
pecie.
en el mes de agosto en la zona encuentra desprovista, en su
del PNN Tatamá (Echeverry-Gal- mayoría, de la cobertura vegetal
medidas de
original y presenta abundantes
vis y Córdoba-Córdoba 2007) y conservación
cultivos de coca y pastos, interca-
una hembra juvenil capturada
lados por pequeños remanentes tomadas
junto con una hembra adulta en
de bosque dentro de los cuales En Colombia, esta especie se
el mes de julio, en la zona de la
no se pudo registrar la especie encuentra en zonas protegidas
RN Tambito.
durante visitas hechas entre los como los PNN Tatamá (Echeve-
años 2003 y 2008 (J. P. López- rry-Galvis y Córdoba-Córdoba
población
O. obs. pers.). Esta zona ejem- 2007), Munchique (J. P. Ló-
En la reserva biológica Tapi- plifica la problemática general pez-O. obs. pers.) y Farallones
chalaca en Ecuador, Harris de la especie, que se enfrenta a de Cali, la Reserva de las Aves
et  ál.  2008) estimaron una po- presiones debidas a la expansión Mirabilis-Swarovski (Camargo
blación de 30 individuos en un de la frontera agrícola, cultivos y Medina 2007), RN Tambito
área de 2870 ha. Camargo y Me- ilícitos como la coca y activida- (Donegan y Dávalos 1999), RN
dina (2007) reportaron 22 indi- des ganaderas (Salaman y Stiles Río Ñambí (Franco y Bravo
viduos capturados en 26 meses 1996). Recientemente se han 2005) y en la serranía del Pin-
de muestreo (incluyendo ocho registrado cambios en uso del che (Cortés et ál. 2007) la cual
recapturas), sin correlación con suelo hacia el cerro Montezuma, está en proceso de declaratoria
variables climáticas. departamento de Risaralda, don- como parque natural.

situación de la especie VU C2a(i)


renjifo et ál. 2014

criterio a criterio b
La especie ha perdido el 23.7 % del hábitat en su B1 EOO = 53 959 km2 > 20 000 km2.
areal de distribución, aunque durante un perio- B2 Área de hábitat remanente = 6975 km2; AOO
do de 10 años, al parecer hubo una recuperación estimada = 4632 km2 > 2000 km2.
del 1.78 %. No obstante, por criterio de precau- La especie no califica como amenazada bajo
ción no podría concluirse que la población de la el criterio B.
especie se está recuperando y hasta que exista una
evidencia más nítida, se considera que la pobla- criterio c
ción de la especie continúa disminuyendo. Sin En Ecuador se estimó una densidad de 1 ind/km2
embargo, es evidente que la especie no se acerca a (Harris et ál. 2008) y BirdLife estima 1.8-2.8 ind/
los umbrales del criterio A; no califica como ame- km2. Si se asume la densidad más baja para la espe-
nazada bajo dicho criterio. cie y un AOO estimada de 4632 km2 habría 4632

203
dysithamnus occidentalis

individuos (1 ind/km2 x 4632 km2 = 4632 ind) < 10 000 individuos ma-
eoo
53 959 km2
duros. Se sabe que la especie es escasa y localizada, lo cual lleva a pensar
área de hábitat
que esta cifra podría ser una sobrestimación. Por esto, sin duda alguna, la
remanente población está por debajo del umbral de 10 000 individuos; se presume
6975 km2 que la población está disminuyendo (C2) y que ninguna subpoblación
área remanente
tiene más de 1000 individuos maduros (a(i)).
ponderada por
idoneidad de hábitat VU C2a(i).
(aoo estimada)
4632 km2
criterio d
porcentaje de cambio
de hábitat 2000-2010 La especie no califica como amenazada bajo el criterio D.
1.78 %
porcentaje total de
pérdida de hábitat
ajuste regional
23.74 %
La especie es un taxón residente reproductor. No se sabe si la población
una generación
4.8 años
colombiana sea objeto de inmigración, pero es poco probable dadas las
3 generaciones bajas densidades de la especie. No se puede considerar la población nacio-
14.4 años nal como sumidero. No cambiar la categoría.

conclusión
VU C2a(i).

Distribución Idoneidad de hábitat

Hábitat perdido
Mayor idoneidad Menor idoneidad
Hábitat remanente

Vacíos de información

204
grallaria gigantea
©peter hawrylyshyn
grallaria gigantea
tororoi gigante
giant antpitta

síntesis de información
gustavo h. kattan, luis miguel renjifo y sergio losada-prado

ecología puesto que en 1930 se recolectaron 13 indi-


viduos. Se tienen datos de densidad de 1 a
El Tororoi gigante se conoce solo de algunas 1.5 ind/ha en Mindo, noroccidente de Ecua-
localidades en Colombia y Ecuador. Se reco- dor (de Soye et ál. 1997). Este valor de den-
nocen tres subespecies: lehmanni en las cor- sidad es considerado alto por Kattan y Beltrán
dilleras Central y Occidental de Colombia, (1999), al ser comparado con G. squamigera
hylodroma en la vertiente occidental andina (0.2 ± 0.1 ind/ha) en una localidad de la cordi-
en Ecuador y gigantea al oriente de los Andes llera Central, donde el área de actividad de esta
(Kattan y Renjifo 2002). En Colombia única- última especie se estimó en 4.5 ha para un indi-
mente se ha registrado en tres localidades en viduo radio-marcado (Kattan y Beltrán 2002).
el páramo de Puracé, sur de Colombia (Mos-
copán, San Marcos y Tijeras) y en la RN La amenazas
Planada. Habita en el suelo y sotobosque de Dada la ausencia de información sobre la dis-
bosques húmedos cargados de musgo (Krab- tribución exacta de esta especie y la alta tasa
be et ál. 1994, de Soye et ál. 1997) en bos- de deforestación en las áreas donde se tiene
ques subandinos entre 2300-3000 m (Hilty evidencia anterior de su presencia, se puede
y Brown 1986, Kattan y Renjifo 2002), pero afirmar que la especie estaría en categoría de
Krabbe et ál. (1994) la han registrado entre amenaza dadas las especificidades de hábitat
1320 y 2000 m en la vertiente norocciden-
y ámbito de hogar. De acuerdo con Kattan y
tal del volcán Pichincha. Obtiene su alimento
Renjifo (2002), esta Grallaria ha perdido el
buscando en el suelo larvas de coleópteros y
69 % de su hábitat, su extensión de presen-
babosas y las lombrices gigantes del género
cia se estima en 28 274 km2 y la extensión de
Rhynodrylus parecen ser importantes en su
los bosques que contienen su hábitat es de
dieta en Ecuador (Kattan y Renjifo 2002).
1478 km2; además, se estima que el área de
ocupación de la especie es menor a 500 km2.
población
historia de vida
Según Collar et ál. (1992), la especie era abun-
dante en la provincia de Pichincha en Ecuador No hay información para la especie.

206
grallaria gigantea

Sin embargo, así como lo mencionan Kattan y


medidas de conservación
Renjifo (2002), se requieren estudios continuos
tomadas
para obtener información válida sobre el estado
Solo los registros de la especie en la Reserva La de la población. Además, el PNN Puracé se podría
Planada dan cuenta de que la población en dicha considerar una zona donde la especie puede estar
zona podría tener algún grado de conservación. protegida.

situación de la especie VU B2ab(ii,iii,v)


NT C2a(i)
renjifo et ál. 2014

Si se toma la densidad po-


criterio b
eoo blacional más baja de G. squa-
39 718 km2 B1 EOO = 39 718 km2 > 20 000 km2. migera y la AOO estimada de
área de hábitat B2 Área de hábitat remanente 1456 km2 la población de la espe-
remanente
2175 km2 = 2175 km2; AOO estimada = cie sería 14 560 individuos (10 ind
área remanente 1456 km2 < 2000 km2. /km2 x 1456 km2 = 14 560 ind).
ponderada por La distribución de la es- Probablemente la especie esté
idoneidad de hábitat
(aoo estimada)
pecie es naturalmente fragmen- cerca del umbral de 10 000 indi-
1456 km2 tada y esta característica ha au- viduos maduros.
porcentaje de cambio de mentado como consecuencia de La población está en dis-
hábitat (2000-2010) minución (C2) y se cree que nin-
la destrucción de hábitat (a). La
1.5 %
distribución de la especie conti- guna población tiene más de 1000
porcentaje total de
pérdida de hábitat núa en disminución (b) en cuanto individuos maduros (a(i)) por lo
48.9 % a área de ocupación (ii), extensión cual la especie calificaría como casi
una generación
y/o calidad de hábitat (iii) y po- amenazada.
3.5 años
siblemente número de individuos NT C2a(i).
3 generaciones
10.5 años maduros (v). criterio d
VU B2ab(ii,iii,v).
La especie no califica como
criterio a amenazada bajo el criterio D.
criterio c
Esta especie ha perdido el 48.9 %
En Mindo, Ecuador, hay una es- ajuste regional
de su hábitat a través de la his-
toria. Esta pérdida de hábitat timación de densidad poblacio- La especie es un taxón repro-
parece ser desigual en las dife- nal de 100 a 150 ind/km2 la cual ductor residente. No se sabe
rentes regiones en las que se en- parece ser exageradamente alta (pero es poco probable) que la
cuentra la especie. En 10 años el si se compara con la densidad población colombiana sea obje-
balance es positivo con un 1.5 % poblacional de otros formicári- to de inmigración. No hay cam-
de recuperación de hábitat. La dos terrestres (Kattan y Beltrán bio de la categoría.
especie no está perdiendo po- 2002). La densidad poblacional
de G. squamigera en Ucumarí,
conclusión
blación rápidamente por lo que
no califica como amenazada por Risaralda es de 10 a 20 ind/km2 VU B2ab(ii,iii,v).
el criterio A. (Kattan y Beltrán 2002). NT C2a(i).

207
grallaria gigantea

Distribución Idoneidad de hábitat

Hábitat perdido
Mayor idoneidad Menor idoneidad
Hábitat remanente

Vacíos de información

208
grallaria alleni

© robin h. schiele
grallaria alleni
tororoi bigotudo
moustached antpitta

síntesis de información
natalia ocampo-peñuela, gustavo h. kattan
y giannina cadena

ecología se espera que esta Grallaria se encuentre en la


cordillera Central entre Risaralda y la frontera
Esta especie de Grallaria es de distribución con Ecuador (Renjifo 2002).
restringida y casi endémica de Colombia. Habita los bosques subandinos entre 1850
Se distribuye en la vertiente occidental de la y 2300 msnm (Renjifo 2002). Ocupa sotobos-
cordillera Central y en el alto Magdalena en ques densos de bosques maduros y secundarios
Colombia, y hace unos años fue descubierta viejos, húmedos y nublados (Hilty y Brown
en ambas vertientes de los Andes ecuatorianos 2001; Renjifo 2002). Se encuentra asociada a
(Krabbe y Coopmans 2000), donde se cree zonas muy húmedas, por lo general, a lo largo
que reemplaza a Grallaria guatimalensis en de cañadas enmarcadas por laderas abruptas o
elevaciones más altas (Ridgely y Greenfield en el fondo de pequeños valles donde con fre-
2001). En Colombia G. guatimalensis se dis- cuencia el suelo está saturado de agua (Renjifo
tribuye a más bajas elevaciones, pero ambas 2002; Cadena y Kattan, datos sin publicar).
especies coinciden en el SFF Otún Quimbaya, Aunque esta especie ha sido registrada en
aunque en pequeños números (G. Cadena y áreas de bosque secundario con dosel abierto y
G. Kattan, datos sin publicar). El Tororoi Bi- pocos árboles maduros, el sotobosque siempre
gotudo se conoce en dos áreas específicas de era muy denso y el suelo muy húmedo (Kattan
Colombia: el área limítrofe entre Quindío y y Cadena, datos sin publicar), lo que indica que
Risaralda (PNR Ucumarí, SFF Otún Quimba- esta Grallaria es sensible a las perturbaciones
ya y Salento) y en el alto Magdalena, en el de este tipo de ambiente. Sus exigentes reque-
departamento del Huila (PNN Cueva de los rimientos de hábitat pueden explicar su au-
Guácharos) (Hilty y Brown 2001; Renjifo sencia en fragmentos de bosque, plantaciones
2002; Kattan y Cadena, datos sin publicar). y áreas abiertas (Renjifo 1999, 2001), aunque
Teniendo en cuenta su presencia en Ecuador, se encuentra en bosques sembrados de urapán

210
grallaria alleni

(Fraxinus chinensis) con dosel En un análisis de dispo- transformación de los ecosis-


monodominante pero con un nibilidad de hábitat para el eje temas naturales es la principal
sotobosque adecuado (Kattan y cafetero (ambas vertientes de la causa de declives poblacionales
Cadena, datos sin publicar). cordillera Central en el área de en la especie (Renjifo 2002). Es
La poca información dis- amortiguación del PNN Los Ne- preocupante la predilección que
ponible (cinco nidos reportados vados) se encontró que el hábi- esta especie tiene por los peque-
en Colombia y Ecuador) sugiere tat adecuado, constituido por ños valles húmedos que equiva-
que G. alleni anida en la época pequeños valles, representa 9 % len a las tierras más productivas
de lluvias, aunque un nido re- del área del bosque. Así, en las y las que primero son transfor-
portado en Ecuador correspon- 5253  ha de bosque protegidas madas por actividades humanas
de al final de la estación seca, lo dentro del rango altitudinal del en un paisaje natural (Renjifo
cual puede interpretarse como Tororoi Bigotudo en tres parques 2002). El hábitat de esta especie
un intento temprano de repro- adyacentes (PM Campoalegre, PR en el PNN Cueva de los Guácha-
ducción (Freile y Renjifo 2003; Ucumarí y SFF Otún Quimba- ros está amenazado por los cre-
Greeney y Gelis 2006; Lon- ya), solo existen 441 ha de hábi- cientes asentamientos humanos
doño et ál. 2004). La biología tat apropiado, lo que arroja una y la producción de amapola.
reproductiva de esta especie ha población cercana a los 57 indi- Esta especie puede nece-
sido descrita por Freile y Renjifo viduos (Cadena y Kattan, datos sitar grandes extensiones de
(2003), Greeney y Gelis 2006 y sin publicar). Estimados simila- bosque continuo que contengan
Londoño et ál. (2004). res para la Reserva de Bremen áreas que cumplan con sus re-
en Quindío (364 ha de bosque y querimientos de hábitat (cañadas
población 61 ha de hábitat) y la Reserva de con pequeños valles húmedos)
Río Blanco en Caldas (513 ha de para asegurar su conservación a
G. alleni es una especie rara (con
bosque y 46 ha de hábitat) arro- largo plazo (Kattan y Cadena,
bajas densidades poblacionales)
jan poblaciones de menos de 10 datos sin publicar).
y local (i. e., confinada a ciertos
individuos cada una.
sitios específicos). Es mucho me-
nos abundante que su congéne- historia de vida
amenazas
re G. ruficapilla, con la que se No hay información para la
encuentra en simpatría (Kattan La mayor amenaza para esta es- especie.
y Cadena, datos sin publicar). pecie es su vulnerabilidad, debido
En un estudio realizado en el a que sus densidades poblacio- medidas de
SFF Otún-Quimbaya, Risaralda, nales son bajas, su área de dis- conservación
entre el 11 de junio y el 6 de tribución es restringida y sus
tomadas
diciembre del 2005, se observó requerimientos de hábitat son
esta Grallaria 62 veces en 13 de muy específicos (Kattan y Ca- Todas las poblaciones conoci-
los 17 senderos recorridos. Ade- dena, datos sin publicar). Como das se encuentran en áreas pro-
más, se estimó la extensión del otros insectívoros de suelo, tegidas: SFF Otún-Quimbaya, PR
territorio en 0.1 ± 0.1 ha (n=10) esta Grallaria es muy propen- Ucumarí, PR La Nona, PNN Cue-
y una densidad poblacional de sa a la extinción local a causa va de los Guácharos, Reserva de
0.13 ind/ha (Kattan y Cadena, de la fragmentación de bosques Bremen y Reserva de Río Blanco.
datos sin publicar). Para un in- (Renjifo 1999, 2001), en par- Sin embargo, algunas de estas re-
dividuo que se siguió con tele- ticular, por la interrupción de servas probablemente tienen poca
metría se encontró un territorio rutas de dispersión entre caña- disponibilidad de hábitat para
de 0.365 ha. das. La pérdida de hábitat por sostener poblaciones viables.

211
grallaria alleni

situación de la especie EN B2ab(ii,iii,iv); C2a(i)


renjifo et ál. 2014

apropiados. Si el 100 % del hábitat


criterio a eoo
78 815 km2 apropiado estuviera ocupado ha-
Esta especie ha perdido histórica- área de hábitat bría 3952 individuos (13 ind/km2
mente el 60.22 % de los bosques que remanente
x 304 km2=3952 ind), pero esto es
3042 km2
habita, un 3.58 % de los mismos du- muy poco probable dado lo locali-
área remanente
rante un periodo de 10 años. No se ponderada por zado de la distribución de la espe-
aproxima a los umbrales del criterio, idoneidad de hábitat cie. Posiblemente la población en
por lo que no califica como amena- (aoo estimada)
2195 km 2 Colombia es < 2500 individuos ma-
zada bajo el criterio A. duros y se infiere que está en dismi-
porcentaje de cambio
de hábitat (2000-2010) nución (C2). En la síntesis de infor-
criterio b -3.58 % mación de esta especie se estima que
porcentaje total
B1 EOO = 78 815 km >> 20 000 km .
2 2 la población en las áreas protegidas
de pérdida de hábitat
B2 Área de hábitat remanente = 60.22 % de la cuenca del río Otún es menor a
3042 km2; AOO estimada = 2195 km2. una generación 57 individuos y en río Blanco menor
3.5 años a 10 individuos (Cadena y Kattan,
No obstante, dentro de las regiones
3 generaciones datos sin publicar). Estas dos loca-
que habita, esta especie prefiere pe- 10.5 años
queños valles húmedos, estos son lidades tienen, aparentemente, las
los primeros en ser transformados mayores poblaciones de esta especie,
cuando hay una intervención en el paisaje (Ren- así que cada subpoblación tiene, indudablemente,
jifo et  ál. 2002), también se encuentra en caña- < 250 individuos (a(i)). No se cuenta con esti-
das pero poco en las laderas; de esta manera, muy maciones de población para el PNN Cueva de los
seguramente, el área de ocupación es < 500 km2, Guácharos.
si se tiene en cuenta que estos pequeños valles y EN C2 a(i).
cañadas ocupan menos de un 10 % de las regio- criterio d
nes boscosas en las cuales se encuentra la especie
(3042 km2 x 0.1= 304 km2), 9 % del área de bos- La especie no califica como amenazada bajo el
que de su distribución en Risaralda (véase sínte- criterio D.
sis de información de la especie). Su hábitat está ajuste regional
severamente fragmentado (a) con disminución
continua (b) de su área de ocupación (ii) área, El taxón es un residente reproductivo y no se sabe
extensión y/o calidad de hábitat (iii) y número de si la población es objeto de inmigración. No cam-
individuos maduros (v). biar la categoría.
EN B2ab(ii,iii,iv).
conclusión

criterio c EN B2ab(ii,iii,iv); C2a(i).

En Otún-Quimbaya la especie tiene una densi-


dad poblacional de 13 ind/km2 en los hábitats

212
grallaria alleni

Distribución Idoneidad de hábitat

Hábitat perdido
Mayor idoneidad Menor idoneidad
Hábitat remanente

Vacíos de información

213
grallaria kaestneri
© robin h. schiele
grallaria kaestneri
tororoi de cundinamarca
cundinamarca antpitta

síntesis de información
josé oswaldo cortés-herrera y gustavo a. bravo

se infiere que el periodo reproductivo abarca


ecología
el segundo semestre del año y coincide con la
Esta especie se conoce en dos localidades mitad y el final del periodo de lluvias.
ubicadas en el flanco oriental de la cordillera
Oriental en el departamento de Cundinamar- población
ca: la vereda Monterredondo en Guayabe- Existen algunos datos aislados de abundan-
tal (Stiles 1992) y los Farallones de Medina cias de esta especie. En la vereda de Mon-
(Álvarez-Rebolledo 2000). La especie ha sido terredondo, en 1991, se registraron por lo
observada en el sotobosque de bosques hú- menos 4 parejas en un área de 5 ha a una ele-
medos maduros o secundarios entre 1800 vación de 2075 m; a lo largo de un trayecto
y 2300 m de elevación (Stiles 1992; Stiles de aproximadamente 1.5 km sobre la carre-
et ál. 2002; J. O. Cortés-Herrera obs. pers.). tera Monterredondo-El Calvario se registra-
En Monterredondo está asociada a bordes ron 10 parejas a 2300 m de elevación (Stiles
de bosque húmedo con sotobosque denso y 1992; Stiles et ál. 2002). En agosto de 2007
dosel denso y quebrado con muchas epífitas la misma carretera fue explorada en el trayecto
(Stiles 1992; Cortés-Herrera et ál. 2009). En comprendido entre 1500 y 2500 m de eleva-
parches de 10 hectáreas de bosque es poco ción (Stiles et ál. 2002) y la especie solo fue
frecuente (Cortés-Herrera obs. pers. 2010). registrada entre 2200 y 2300 m en donde se
Es simpátrica con G. ruficapilla y en algunos detectaron 3 individuos cantando en un tra-
lugares son sintópicas (Stiles 1992). yecto de 1 km sobre la carretera (J. E. Avenda-
G. kaestneri se alimenta principalmente ño, G. A. Bravo, A. M. Cuervo y J. V. Remsen
en el suelo (Stiles et ál. 2002; O. Cortés-He- obs. pers.). En censos realizados entre junio y
rrera obs. pers.). Se presume que es una especie agosto del 2008 y julio y diciembre del 2009,
sedentaria (Krabbe y Schulenberg 2003). Con en la misma región solo se registraron 3 in-
base en la condición reproductiva de las tres dividuos en 2 km siguiendo la carretera vía al
hembras que conforman la serie típica y en la Calvario (Cortés et ál. 2009). En 1997 en la
actividad vocal de la población en Monterre- quebrada La Ardita, Farallones de Medina, se
dondo en 1989, 1990 y 1991 (Stiles 1992) registraron 5 individuos en 1.5 km entre 1700

215
grallaria kaestneri

y 1900 m (M. Álvarez-Rebolledo do y las zonas aledañas continúan


medidas de
com. pers. en Stiles et ál. 2002). desbrozando áreas pequeñas de
conservación
Sin embargo, en exploraciones bosque húmedo para activida-
durante julio y septiembre del des agrícolas y ganaderas. Esto tomadas
2009, en la misma localidad, no ocasiona no solo la desaparición Se están realizando actividades
se escucharon ni observaron in- del hábitat sino daños en los re- de educación ambiental en los
dividuos de la especie. manentes de bosque como con- escuelas rurales de la región de
secuencia del ramoneo de gana- Monterredondo para informar y
amenazas
do. Durante el 2009 se observó sensibilizar a la comunidad local
Esta especie está amenazada prin- que el hábitat en la quebrada La acerca de la necesidad de ampliar
cipalmente por la deforestación Ardita, Farallones de Medina, se el conocimiento de la especie y
masiva que ocurre en su área de encuentra perturbado por la pre- de tomar medidas que aseguren
distribución. En algunas regio- sencia de cultivos ilícitos (Cortés su conservación (Cortés-Herre-
nes de los Farallones de Medina et ál. 2009). ra et ál. 2009). Al menos una
y en el sector de Monterredondo población de la especie parece
historia de vida
el bosque ha sido extirpado por estar protegida en el sector de
completo (Cortés et ál. 2009). No hay información para la los Farallones de Medina dentro
Los habitantes de Monterredon- especie. del PNN Chingaza.

situación de la especie EN B1ab(ii,iii,iv,v)+2ab(ii,iii,iv,v); C2a(i)


VU A2c+3c+4c; D2
renjifo et ál. 2014

buscada en otras zonas con hábitats


criterio a eoo
1243 km2 apropiados en la vertiente oriental de
Esta especie ha perdido el 43.2 % de área de hábitat
la cordillera Oriental.
su hábitat y 33 % en un periodo de 10 remanente
305 km 2 EN B1ab(ii,iii,v).
años; esta tendencia parece haberse
área remanente B2 Área de hábitat remanente
acentuado últimamente y probable- ponderada por idoneidad
mente continuará en el futuro. de hábitat
= 305 km2; AOO estimada = 239 km2
VU A2c+3c+4c. (aoo estimada) < 500 km2. No obstante, se estima
239 km2
que incluso esta segunda cifra podría
criterio b porcentaje de cambio
ser una sobrestimación. Su hábitat
de hábitat (2000-2010)
B1 EOO = 1243 km < 5000 km . Su
2 2
-33 % está severamente fragmentado (a)
distribución está severamente frag- porcentaje total con disminución continua (b) de su
mentada (a) con disminución conti- de pérdida de hábitat
área de ocupación (ii) área, extensión
43.2 %
nua (b) de su área de ocupación (ii) y/o calidad de hábitat (iii) y número
una generación
área, extensión y/o calidad de hábitat 3.5 años de individuos maduros (v). Adicio-
(iii) y número de individuos maduros 3 generaciones
nalmente, la especie solo se conoce
(v). Dentro del área de EOO estima- 10.5 años
de dos localidades aunque ha sido
da la deforestación avanza acelerada-
mente, situación que disminuye el área de los bos- buscada en otras zonas con hábitats
ques en los que habita la especie y fragmenta los apropiados en la vertiente oriental de la cordillera
bosques remanentes. Adicionalmente, la especie Oriental.
solo se conoce en dos localidades, aunque ha sido EN B2ab(ii,iii,v).

216
grallaria kaestneri

zas descritas anteriormente en otros criterios, la es-


criterio c
pecie califica como vulnerable bajo el subcriterio D2.
AOO estimada = 239 km2. La población es indu- VU D2.
dablemente < 2500 individuos y se infiere que está
disminuyendo (C2). Posiblemente cada subpobla- ajuste regional
ción tiene < 250 individuos maduros (a(i)). No hay ajuste regional porque la especie es endé-
EN C2a(i). mica de Colombia.

criterio d conclusión
La especie se conoce en menos de 5 localidades (es- EN B1 ab(ii,iii,iv,v)+2ab(ii,iii,iv,v); C2a(i).
pecíficamente 2). Si se toman en cuenta las amena- VU A2c+3c+4c; D2.

Distribución Idoneidad de hábitat

Hábitat perdido
Mayor idoneidad Menor idoneidad
Hábitat remanente

Vacíos de información

217
grallaria rufocinerea
© daniel uribe
grallaria rufocinerea
Tororoi Rufocenizo
Bicolored Antpitta

síntesis de información
josé william beltrán, gustavo h. kattan, luis miguel renjifo
y mario fernando garcés-restrepo.

ecología tas y palmas de cera (Ceroxylon sp.). En el PNN


Puracé la especie ha sido observada en áreas
Esta especie habita en el suelo y sotobosque de bosque denso con una gran abundancia de
de bosques maduros y bosques secundarios helechos, bromelias y orquídeas (Hernández
de 10 a 15 años de edad, entre los 1950 y Camacho y Rodríguez-Mahecha 1979).
3150 m (Ridgely y Tudor 1994, Kattan y Bel- Esta especie exhibe cierta plasticidad en
trán 1999, BirdLife International 2000). En el uso de hábitat, aunque se ignora hasta qué
el alto Quindío prefiere el bosque primario, punto puede mantener poblaciones viables en
con densa vegetación joven en claros natu- bosques fragmentados y de poca extensión.
rales (Renjifo 1991); en La Pastora, Parque Su capacidad de usar plantaciones de árboles
Regional Ucumarí, Risaralda, utiliza tres tipos (al menos como rutas de movimiento entre
de hábitat: bosques secundarios y plantaciones bosques), puede amortiguar un poco su sen-
de aliso (Alnus acuminata) de 40 a 50 años sibilidad a las alteraciones del hábitat. Cerca
y bosques de regeneración de 10 a 15 años, de Navarco, Quindío, ha sido encontrada en
con una leve preferencia por bosque secunda- grandes plantaciones de pino y ciprés, con
rio viejo (Kattan y Beltrán 1999); en la Re- fragmentos de bosques secundarios perturba-
serva hidrográfica de Río Blanco, Caldas, está dos y confinados principalmente a cursos de
presente en bosques secundarios de unos 35 agua y fuertes pendientes (Beltrán et ál. 2002).
años con un denso sotobosque de arbustos y Este Tororoi es observado solitario o en
plantas herbáceas y en plantaciones extensas parejas, moviéndose silencioso entre la densa
de A. acuminata con un crecimiento típico vegetación del sotobosque. El área de actividad
de estados intermedios de regeneración, mos- de dos adultos seguidos por radio rastreo ha
trando una leve preferencia por las plantacio- sido estimada en 1.4 ha (Beltrán et ál. 2002).
nes de aliso entre 2600 y 3000 m de elevación Hasta la fecha se desconoce su biología repro-
(Beltrán et ál. 2002, Garcés-Restrepo 2009). ductiva. La inspección de 12 individuos captura-
En el valle del río Toche, Tolima, se encuentra dos en redes (parche de incubación en hembras
en pequeños fragmentos de bosques secunda- y protuberancia cloacal en machos) permite
rios con una gran abundancia de plantas epífi- inferir que en Ucumarí el pico reproductivo

219
grallaria rufocinerea

ocurre entre marzo y mayo, con hábitat por deforestación y frag- remanente es aproximadamente
presencia de juveniles en junio mentación (Collar et ál. 1992). un 15 % de la original entre 1900
(Beltrán et ál. 2002). Por ejemplo, las zonas boscosas y 3200 m (Beltrán et ál. 2002).
Esta especie se conside- al este de Medellín, Antioquia, Este proceso de deforestación se
ra rara y con poblaciones muy han sido drásticamente alteradas ha incrementado notablemente
localizadas. En la Reserva Alto y los pequeños remanentes exis- en los últimos años debido al es-
Quindío-Acaime se encontra- tentes se encuentran bajo con- tablecimiento de cultivos ilícitos
ron densidades entre 1.6 y 5 in- siderable presión, rodeados de de amapola dentro del rango al-
dividuos por transecto de 10 km plantaciones de ciprés, pino, y titudinal de la especie (Cavelier y
(2500-3150 m), con mayores den- ambientes rurales y suburbanos. Etter 1995).
sidades en bosque maduro que En estas zonas cercanas a Mede-
en áreas de crecimiento secun- llín ha desaparecido localmente medidas de
dario (Renjifo 1991). En La (Castaño-Villa y Patiño 2000), conservación
Pastora, Parque Regional Ucu- sin embargo, durante el 2006 tomadas
marí, al norte del alto Quindío, fue registrada de nuevo en el
se reportaron densidades más Varias de las localidades donde
valle de Aburrá en la unidad de
altas, de 0.8 ± 0.2 inds/ha y se manejo especial San Sebastián ha sido registrada esta especie
estimó una población de 33 in- de la Castellana en cercanías de pertenecen a un área protegida
dividuos en 63 ha (Kattan y Bel- los municipios de Envigado y El como la cuenca del río Blanco,
trán 1999). Retiro (Ramírez 2006). Parque Regional Ucumarí, Re-
En la localidad de Río Los bosques húmedos mon- serva del Alto Quindío-Acaime y
Blanco (Caldas) se reportó una tanos de Laguneta (Quindío) han Reserva Departamental del Ca-
densidad total de 0.9  ind/km2, sido severamente alterados y la ñón del Quindío (estas cuatro
con una metodología de obser- cobertura boscosa es escasa (Bel- reservas en la zona de amorti-
vación directa, siendo registrada trán et ál. 2002). Esta situación guación de la vertiente occiden-
con mayor frecuencia en alisales tal del PNN Los Nevados tienen
es típica de muchas zonas de
(Garcés-Restrepo 2009). conexión a través de las partes
ambas vertientes de la cordille-
ra Central, donde gran parte de altas de la cordillera), PNN Pura-
amenazas los hábitats potenciales han sido cé, PNN Los Nevados y hacienda
La principal amenaza para G. ru- transformados. En el valle del La Carbonera, Tolima, (Beltrán
focinerea es la destrucción de su río Toche la cobertura vegetal et ál. 2002).

situación de la especie VU B2ab(ii,iii,v)


renjifo et ál. 2014

B2 Área de hábitat remanente 4384 km2; AOO


criterio a
estimada =  2696 km2. La especie parece tener una
Históricamente, esta especie perdió el 38 % de su distribución discontinua en hábitats aparentemen-
hábitat y en 10 años ha perdido el 6.25 %. No se te apropiados y se sabe que se ha extinguido en
aproxima a los umbrales del criterio, y no califica regiones donde anteriormente se encontraba pre-
como amenazada bajo el criterio A. sente. Se estima que el AOO de la especie es infe-
rior a 2000 km2.
criterio b Su distribución está severamente fragmen-
B1 EOO = 51 612 km2 > 20 000 km2. tada (a) y en disminución (b) en cuanto a área de

220
grallaria rufocinerea

ocupación (ii), extensión y/o ca-


criterio d
lidad de hábitat (iii) y número de eoo
51 612 km 2
La especie no califica como amenaza-
individuos maduros (v).
VU B2ab(ii,iii,v). área de hábitat da bajo el criterio D.
remanente
4384 km2
criterio c ajuste regional
área remanente

La densidad poblacional de la es-


ponderada por
La especie es un taxón reproductivo
idoneidad de hábitat
pecie en Ucumarí, Risaralda, es de (aoo estimada) residente. No se sabe si la población
80 ind/km2. Si una tercera parte del 2696 km2 colombiana sea objeto de inmigración
hábitat remanente estuviese ocupa- porcentaje de cambio pero es poco probable dada la limita-
del hábitat
da, la población de la especie sería da capacidad de desplazamiento de los
-6.25 %
de 116 880 individuos (1461 km2 x formicáridos terrestres. Por lo tanto no
porcentaje total
80 ind/km2 = 116 880 ind), cifra que de pérdida de hábitat hay cambio en la categoría regional.
38 %
bien puede ser una sobrestimación,
pues es poco probable que la especie
una generación
conclusión
3.5 años
se aproxime al umbral de 10 000 in- 3 generaciones VU B2ab(ii,iii,v).
dividuos. La especie no califica como 10.5 años
amenazada bajo el criterio C.

Distribución Idoneidad de hábitat

Hábitat perdido
Mayor idoneidad Menor idoneidad
Hábitat remanente

Vacíos de información

221
grallaria urraoensis
©daniel uribe
grallaria urraoensis
tororoi de urrao
urrao antpitta

síntesis de información
diego a. carantón

ecología Sol se identificaron 24 territorios, cada uno


presumiblemente ocupado por una pareja, en
Especie endémica de Colombia (Carantón y una zona de 5.8 km2 (Barrera et ál. 2010).
Certuche 2010) conocida solamente de los
bosques montanos entre 2500 y 3200 m en el amenazas
páramo de Frontino o del Sol en el municipio
de Urrao, departamento de Antioquia al norte Los bosques premontanos y montanos del
de la cordillera Occidental (Barrera et ál. 2010; norte de la cordillera Occidental son interve-
Carantón y Certuche 2010). Se encuentra en nidos por la creación de potreros para la ga-
bosques primarios y secundarios donde prefie- nadería, el avance de la frontera agrícola, la
re sotobosques densos (Carantón y Certuche extracción de madera, el turismo desorgani-
2010). En el páramo del Sol es relativamente zado y la cacería (Flórez et ál. 2004; Krabbe
común (Carantón y Certuche 2010). et ál. 2005). Parte del páramo del Sol pertene-
La dieta de G. urraoensis consiste en pe- ce a propietarios privados donde han estable-
queños y medianos invertebrados que captura cido haciendas ganaderas mientras que en las
en el suelo del bosque. Dos machos recolec- laderas de menor altura hay cultivos de fríjol,
tados en febrero y marzo se encontraban en granadilla y tomate de árbol. El páramo del Sol
condición reproductiva; además se presenta contiene depósitos de minerales como zinc,
un pico en el número de vocalizaciones entre cobre y oro y se han otorgado algunas licen-
los meses de febrero y mayo; también fue en- cias mineras, pero debido a las condiciones de
contrado un polluelo fuera del nido el 12 de orden público las compañías han desistido de
junio del 2008. Estas observaciones indican hacer exploración hasta la fecha (Flórez et ál.
que la estación reproductiva es en la primera 2004; Krabbe et ál. 2005; Krabbe et ál. 2006;
parte del año (Carantón y Certuche 2010). BirdLife International 2009; Barrera et ál.
Se estima que mantiene territorios entre 0.4- 2010; Carantón y Certuche 2010). El turismo
1.1 ha (Barrera et ál. 2010). En el páramo del desorganizado provocó en enero del 2010 un

223
grallaria urraoensis

incendio que consumió aproximadamente 110 ha Actualmente está a cargo de la corporación regio-
de vegetación de páramo y frailejones (D. Caran- nal Corpouraba; sin embargo, no existe presen-
tón obs. pers.). cia constante de la administración, carece de un
manejo adecuado y no se han realizado hasta el
historia de vida momento actividades de conservación. La especie
No hay información para la especie. podría también estar en el sector nororiental del
PNN Las Orquídeas, en las estribaciones de Mo-
medidas de conservación rro Pelado el cual alcanza alturas superiores a los
tomadas 3000 m (Carantón y Certuche 2010).
La UAESPNN (Territorial Andes Occidentales)
Grallaria urraoensis está presente en dos áreas ha liderado un proyecto de ampliación del PNN Las
protegidas en el páramo del Sol. La primera es Orquídeas desde el año 2004, para que incluya el
la reserva natural Colibrí del Sol, creada por la páramo de Frontino y otras áreas aledañas. Esto
Fundación ProAves en el 2005 sobre el sector extendería el parque de 32 000 ha a 61 000 ha.
suroriental y comprende 731 ha entre 2600 y Sin embargo, este parque ha sido golpeado por
3800 m. La otra es la reserva forestal protectora la deforestación durante muchos años y permane-
Urrao-Abriaquí creada en 1975 para la protección ce bajo gran presión de los colonos (Carantón y
de una zona de bosque y páramo de 32 000 ha. Certuche 2010).

situación de la especie EN B1a(iii)+B2a(iii); C2a(ii)


VU D2
renjifo et ál. 2014

B2 G. urraoensis se encuentra
criterio a eoo
1254 km 2 solamente de los bosques alto
Esta especie ha perdido el 19.5 % área de hábitat andinos entre 2500 y 3200m en
de su hábitat y en el periodo remanente el macizo del Páramo de Fronti-
2000-2010 la cobertura bosco- 398.5 km2
no. Los bosques en ese macizo
sa en el área de distribución de porcentaje de cambio
en dicho rango altitudinal tie-
de hábitat(2000-2010)
la especie fue muy estable (un 0.4 % nen una extensión de 398.5 km2
leve incremento del 0.4 %). La porcentaje total de < 500 km2, los cuales no se en-
especie no se encuentra amena- pérdida de hábitat
cuentran severamente fragmen-
19.5 %
zada bajo el criterio A. tados. No obstante la especie se
una generación
3.5 años conoce exclusivamente en una
criterio b
3 generaciovvnes localidad (a). La especie podría
B1 EOO = 1254 km2 < 5000 km2. 10.5 años experimentar una disminución
Los bosques del macizo del Pá- en el área y/o calidad del hábi-
ramo de Frontino tienen una zona podrían experimentar una tat (iii).
extensión de ocurrencia de 1254 lenta disminución aunque esto EN B2a(iii).
km2. Dichos bosques no se en- no ocurrió a la escala de nuestro
cuentran severamente fragmen- análisis para el periodo 2000- criterio c
tados pero la especie se conoce 2010. La especie podría expe- En un área de estudio de 98 ha
solo de dos sitios cercanos que rimentar una disminución en el Barrera et ál., (2010) encontra-
pueden ser considerados una área y/o calidad del hábitat (iii). ron 48 territorios. Esto corres-
localidad (a). Los bosques de la EN B1a(iii). ponde a una densidad poblacio-

224
grallaria urraoensis

nal de 94 ind/km2 (asumiendo una pareja por Distribución


territorio). Los bosques del macizo del Páramo
de Frontino cubren unos 398.5 km2; si todos es-
tos bosques estuvieran ocupados por la especie en
densidades similares, la población total sería de
unos 37 460 individuos, lo cual es posiblemente
una gran sobrestimación. No obstante, si solo un
10 % de dichos bosques estuviesen ocupados la
población estaría entre el rango de 2500 y 10 000
individuos maduros. Aparentemente todos los in-
dividuos están en la misma subpoblación, la cual
podría experimentar una reducción por pérdida
de hábitat.
EN C2a(ii).

criterio d
La especie se conoce de solo una localidad.
VU D2.

ajuste regional
La especie no requiere de ajuste regional por ser
endémica de Colombia. Hábitat perdido

Hábitat remanente
conclusión
Vacíos de información
EN B1a(iii)+B2a(iii); C2a(ii).
VU D2.

225
grallaria milleri
© daniel uribe
grallaria milleri
tororoi de miller
brown-banded antpitta

síntesis de información
gustavo h. kattan, giannina cadena, natalia ocampo-peñuela

duos que permanecieron hasta 34 meses en


ecología
un área determinada (Kattan y Beltrán 2002).
Especie endémica de la cordillera Central de La mayoría de las veces ha sido observada soli-
Colombia, con un área de distribución de me- taria o en parejas entre la densa vegetación de
nos de 1000 km2 (Beltrán y Kattan 2002). Se bosque y su detección visual es difícil por ser
distribuye entre 1800 y 3100 m y es conoci- de hábitos escurridizos, razón por la cual el
da únicamente de ocho localidades de bosque conocimiento de su llamada de alarma y canto
andino y altoandino en ambas vertientes de territorial ha sido fundamental para estudiarla
esta cordillera en los departamentos de Cal- (Beltrán y Kattan 2002). Su dieta, conocida
das, Quindío, Risaralda y Tolima (Beltrán y por especímenes del Parque Regional Ucu-
Kattan 2002). Habita el sotobosque denso de marí, consta principalmente de coleópteros y
los bosques húmedos montanos y bosques se- lombrices de tierra (Beltrán y Kattan 2002).
cundarios; ha sido observada en bosques con Esta especie parece ser moderadamente to-
altas densidades de palma de cera (Ceroxylon lerante a las perturbaciones y es posible que exis-
sp.) (Beltrán y Kattan 2002). Kattan y Beltrán ta en áreas aún no censadas. Se ha encontrado en
(1999) registraron la especie en un mosaico parches de bosque de 63 ha en un mosaico de
de hábitats que incluye bosques de regenera- ecosistemas y en un parche de 5 ha rodeado
ción temprana (10-15 años), bosques secun- de potrero; también ha sido observada en ma-
darios de 40 años de edad y plantaciones de torrales (Beltrán y Kattan 2002). A pesar de
aliso (Alnus acuminata) de 40 años; se en- tener una distribución restringida, esta Gra-
contró que las cinco especies de Grallaria llaria tiene densidades locales altas y presen-
estudiadas se traslapan en su uso del espacio ta, además, poca especificidad de hábitat, ya
y de los recursos, lo que indica que podrían que utiliza varios tipos de cobertura (Kattan
estar compitiendo por los mismos. G. milleri y Beltrán 1999, 2002). Esta especie visita
mostró alta fidelidad a los sitios con indivi- con frecuencia comederos suplementados

227
grallaria milleri

con lombrices en la RN Río Blanco (Manizales, En junio del 2000, en un transecto de 5 km
Caldas), no muestra signos de estrés ante la pre- en la RN Río Blanco (Caldas) se registraron 30
sencia de observadores y en algunas ocasiones se individuos por su respuesta a la reproducción de
observa cruzando los caminos y vocalizando cerca sus vocalizaciones; este transecto ubicado entre
del borde del bosque (N. Ocampo, obs. pers.). 2640 y 2800 msnm está compuesto por bosques
El Tororoi de Miller defiende un territorio secundarios de 35 años de edad y una gran plan-
de 0.5 a 5.4 ha (n=7); para un individuo que fue tación de aliso (Alnus acuminata) (Beltrán y
seguido con telemetría por 60 días se estimó un Kattan 2002).
territorio de 4.1 ha (Kattan y Beltrán 2002). En
población
este mismo estudio se encontró que 23 de los 36
individuos anillados nunca fueron recapturados, lo A pesar de las altas densidades observadas en algu-
que sugiere la existencia de una población flotante nos lugares, la población total del Tororoi de Miller
que puede estar compuesta por juveniles e indivi- es probablemente de unos pocos miles de indivi-
duos que no han establecido un territorio (Kattan duos, debido a que su área de distribución es muy
y Beltrán 2002). Los individuos no utilizan el te- pequeña (Beltrán y Kattan 2002).
rritorio de manera homogénea, pues algunas áreas
amenazas
son usadas con mayor intensidad que otras, aun-
que Kattan y Beltrán (2002) no encontraron nin- La principal amenaza de esta especie es su área
guna característica aparente de las áreas más usadas restringida de distribución y, consecuentemente,
que las hiciera más atractivas para estas aves. su reducido tamaño poblacional global.
A partir de la captura y anillamiento y de la En Colombia se estima que 90 % de los bos-
preparación de especímenes se encontró que el ques de niebla, hábitat de esta especie, han sido
pico principal de reproducción de esta especie es convertidos principalmente en pastos y cultivos
entre marzo y mayo (Beltrán y Kattan 2002). Esto agrícolas. La mayoría de la población colombiana
se ve soportado también por evidencias de una ma- se encuentra concentrada en ciudades ubicadas en
las zonas montañosas de los Andes, siendo esta la
yor actividad local concentrada entre mayo y junio
principal causa de una alta intervención a los eco-
(Beltrán y Kattan 2002).
sistemas de montaña y, en particular a los bosques
Esta especie se considera rara y local (Hilty y
de niebla que sirven de hábitat a esta Grallaria.
Brown 2001) e incluso se creía extinta en 1942 (Bel-
La mayoría de los bosques por debajo de 3300 m
trán y Kattan 2002). Desde su redescrubrimiento
en la cordillera Central han sido convertidos en
en 1994 en el Parque Regional Ucumarí (Kattan
cultivos; en el valle del Toche este fenómeno de
y Beltrán 1997) ha sido encontrada en algunas
transformación data de los años cincuenta, prin-
localidades en la cordillera Central, en cercanías
cipalmente a causa de cultivos de café, papa, gra-
del PNN Los Nevados (Beltrán y Kattan 2002). nos y ganadería (BirdLife International 2008) y
Se detecta con frecuencia en la RN Río Blanco algunos otros como frutas, hortalizas y flores (Ar-
(N. Ocampo obs. pers.). La densidad poblacio- menteras et ál. 2007). La segunda amenaza más
nal reportada para el Parque Ucumarí es de 1.3 ± importante es la conversión de estos bosques para
SE de 0.2 ind/ha con 102 individuos registrados usos agrícolas como cultivos de subsistencia de la
en 100 ha muestreadas (Kattan y Beltrán 1999); comunidad local y cultivos comerciales como el
posteriormente se anillaron 36 individuos en este café, frutas, hortalizas y flores. La ganadería y la
mismo parque, entre 1995 y el 2000 (Kattan y conversión de bosques a cultivos ilícitos (amapo-
Beltrán 2002). Es la más abundante de las cinco la, principalmente, a esta altitud) también ame-
especies de Grallaria presentes en este parque en nazan estos ecosistemas; así como la extracción
el intervalo altitudinal entre 2400 y 2600 m. maderera, el turismo insostenible, la introducción

228
grallaria milleri

de especies foráneas, la construcción de infraes- siete individuos en un periodo de 34 meses conse-


tructura vial, la instalación de infraestructura de cutivos, evidencia de que esta especie puede vivir
las comunicaciones y energía y el cambio climáti- más de tres años. No se sabe nada de su biología
co (Armenteras et ál. 2007). reproductiva.
Los parches de bosque maduro y secundario
en donde se encuentra la especie están dispersos medidas de conservación
y separados (BirdLife International 2008). La tomadas
cobertura vegetal en el valle del río Toche, entre
Aunque la conservación de esta especie aún requie-
1900 y 3200 m, ha sido reducida en aproximada-
re atención, esta Grallaria se encuentra dentro
mente 15 %, con la mayoría de los parches restan-
de áreas protegidas en Colombia, que probable-
tes ubicados por encima de 2200 m y rodeados de
mente cubren una cantidad de hábitat conside-
extensos potreros (BirdLife International 2008),
rable para la persistencia de la especie, siempre y
aunque en la zona de amortiguación del PNN Los
cuando la integridad de estas áreas sea garantiza-
Nevados los bosques secundarios parecen estar
da (Kattan y Beltrán 2002).
aumentando en área (Beltrán y Kattan 2002). En
Cuatro de las poblaciones conocidas se en-
Laguneta (Quindío), localidad típica de la especie
cuentran protegidas y en recuperación en la cuenca
y donde fueron colectados nueve de los diez espe-
del río Blanco (Manizales), Parque Regional Ucu-
címenes históricos, la cobertura vegetal se redujo
marí (Risaralda), la Reserva Departamental del Ca-
hasta el 10 % y la especie parece estar localmente
ñón del Río Quindío (Quindío) y la hacienda La
extirpada (Beltrán y Kattan 2002).
Carbonera (Tolima) (Beltrán y Kattan 2002).
historia de vida
Aunque no hay estimativos de longevidad para
esta especie, Kattan y Beltrán (2002) recapturaron

situación de la especie EN B2ab(ii,iii)


renjifo et ál. 2014 VU B1ab(ii,iii)

criterio a criterio b
eoo
9327 km2 Esta especie ha perdido el 60 % B1 EOO = 9327 km2 < 20 000 km2
área de hábitat de su areal de distribución histó- La distribución de la especie se en-
remanente
1485 km2 ricamente y en 10 años aparente- cuentra severamente fragmentada
área remanente
mente hubo una recuperación de (a). Se estima que la especie conti-
ponderada por idoneidad un 3.9 %. No obstante, no podría núe disminuyendo (b) moderada-
de hábitat
concluirse que la población de la mente en cuanto a área de ocupa-
(aoo estimada)
1055 km2 especie se está recuperando, por ción (ii), extensión y/o calidad de
porcentaje de cambio criterio de precaución hasta que hábitat (iii).
de hábitat2000-2010 exista mejor evidencia se considera VU B1ab(ii,iii).
3.9 %
que la población de la especie con- B2 Área de hábitat remanen-
porcentaje total
de pérdida de hábitat
tinúa disminuyendo, sin embargo, te = 1485 km2; AOO estimada =
60 % evidentemente la especie no se 1055 km2 < 2000 km2.
una generación acerca a los umbrales del criterio Sin embargo, la especie se
3.5 años A, por lo tanto no califica como conoce solamente de ocho lo-
3 generaciones amenazada bajo el criterio A. calidades, a pesar de ser buscada
10.5 años

229
grallaria milleri

con gran interés por los obser- donde ha sido estudiada. Pero brales del criterio C, por lo tan-
vadores de aves utilizando sus se sabe que su distribución es to no califica como amenazada
vocalizaciones para detectarla. discontinua al encontrarse au- bajo el criterio C.
Por esta razón, es razonable sente en localidades bien estu-
concluir que el AOO de la es- diadas en las cuales se esperaría criterio d
pecie es menor a 500 km2, posi- que estuviera presente (Renjifo
La especie no califica como ame-
blemente mucho menor (L. M. obs. pers.).
nazada bajo el criterio D.
Renjifo obs. pers.). Kattan y Beltrán (1999)
La distribución de la es- reportan una densidad pobla-
ajuste regional
pecie se encuentra severamente cional de 102  ind/km2, asu-
fragmentada (a) y es posible que miendo que un tercio del área No hay ajuste regional porque
continúe en disminución mode- de hábitat remanente estuviese la especie es endémica de Co-
radamente (b) en cuanto a área ocupado (posiblemente una lombia.
de ocupación (ii), extensión y/o sobrestimación) la población
calidad de hábitat (iii). de la especie sería 50 490 indi- conclusión
EN B2ab(ii,iii). viduos (102 ind/km2 x 495 km2
EN B2ab(ii,iii).
= 50 490 individuos), lo cual
VU B1ab(ii,iii).
criterio c probablemente es una sobresti-
La especie tiene una densidad mación; no obstante, la especie
poblacional alta en aquellos sitios no parece aproximarse a los um-

Distribución Idoneidad de hábitat

Hábitat perdido
Mayor idoneidad Menor idoneidad
Hábitat remanente

Vacíos de información

230
scytalopus rodriguezi

© robin h. schiele
scytalopus rodriguezi
tapaculo del magdalena
upper magdalena tapaculo

síntesis de información
jorge enrique avendaño

trans en la vertiente occidental de Yariguíes,


ecología
donde al igual que en Merenberg es reempla-
Scytalopus rodriguezi es una especie endémi- zado a mayor altitud por S. spillmanni (Krab-
ca de Colombia con distribución restringida be et  ál.  2005; J. E. Avendaño y T. M. Do-
al alto Magdalena en la vertiente oriental de negan obs. pers.). Se desconocen sus hábitos
la cordillera Central en el departamento del de forrajeo. Sin embargo, se cree que la dieta
Huila (Krabbe et ál. 2005) y ambas vertientes consiste exclusivamente de insectos (Krabbe
de la serranía de los Yariguíes, en el departa- et ál.  2005). No existe información sobre su
mento de Santander (J. E. Avendaño, C. D. época reproductiva.
Cadena y T. M. Donegan obs. pers.).
Habita una estrecha franja del bosque población
premontano y montano, allí se encuentra en En la finca Merenberg, Krabbe et ál. (2005)
el sotobosque y bordes de bosques primario encontraron al menos cinco machos en un
y secundario avanzado entre 2000-2430 m de transecto de 1 km y estimaron una densidad
elevación (Krabbe et ál. 2005). La mayoría de 3.8 ind/ha. Al menos tres machos vocali-
de registros en las serranías de Minas y Yari- zaron en un punto de muestreo de 1 ha en la
guíes fueron obtenidos en parches de bosque vertiente occidental de Yariguíes, y en la ver-
extensos o continuos, por otra parte, en la tiente oriental una pareja fue reportada tam-
finca Merenberg se ha encontrado en frag- bién en 1 ha. (J. E. Avendaño obs. pers).
mentos de bosque de menos de 1 ha inmersos
en pastizales. Al igual que otras especies del
amenazas
género, es más fácil escucharlo que observarlo La principal amenaza es el avance de la de-
pues permanece en el sotobosque más den- forestación en la franja boscosa premontana
so (Krabbe et ál. 2005). Hasta el momento que se encuentra relacionada con la amplia-
solo se ha reportado en simpatría con S. la- ción de tierras para pastoreo y cultivos. En

232
scy talopus rodriguezi

la finca Merenberg parte de las 150 ha originales historia de vida


de bosque han sido taladas con propósitos gana-
deros, además, las talas selectivas han afectado la No hay información para la
fisonomía del bosque. En la serranía de las Minas especie.
la deforestación ha sido constante en los años re- medidas de conservación
cientes (Krabbe et ál. 2005). En la serranía de los
tomadas
Yariguíes la mayor parte de los bosques de tierras
bajas y premontanos han sido convertidos en tie- Se encuentra en la finca Merenberg, en el Huila,
rras de uso agropecuario y queda solo el 39 % de la cual protege aproximadamente 150 ha de bos-
la cobertura original. En la vertiente occidental el que. Sin embargo, el área de mayor extensión e
límite inferior de los bosques premontanos relic- importancia para la conservación de esta pobla-
tuales está a 1500 m (Donegan y Huertas 2005) ción, la serranía de las Minas (aproximadamente
mientras que los bosques premontanos de la ver- 10 000 ha), no cuenta con ninguna figura de pro-
tiente oriental han sido prácticamente extermina- tección. Por su parte, la población de Santander
está incluida en el PNN Serranía de los Yariguíes.
dos, lo que relega a S. rodriguezi a relictos bosco-
La RN de Aves Reinita Cerúlea protege bosques
sos por encima de 2000 m.
premontanos en inmediaciones al Parque Serranía
de los Yariguíes.

situación de la especie VU B1ab(ii,iii,v)


renjifo et ál. 2014

el AOO real de la especie es inferior


criterio a eoo
68 848 km 2 al umbral. La especie tiene una dis-
Esta especie ha perdido el 41.4  % área de hábitat tribución severamente fragmentada
de su hábitat históricamente, y du- remanente
(a) y se espera que su población y
2725 km2
rante un periodo de 10 años perdió distribución continúen disminuyen-
área remanente
4.2 % del mismo. No se aproxima a ponderada por do (b) en cuanto a área de ocupa-
los umbrales del criterio, no califica idoneidad de hábitat
ción (ii), extensión y/o calidad de
como amenazada bajo el criterio A. (aoo estimada)
2084 km2 hábitat y número de individuos ma-
porcentaje de cambio duros (v).
criterio b de hábitat 2000-2010 VU B1ab(ii,iii,v).
-4.2 %
EOO = 68 848 km2 > 20 000 km2.
porcentaje total de criterio c
B2 Área de hábitat remanente = pérdida de hábitat

2725 km2; AOO estimada = 2084 km2 41.4 % Las densidades de S. rodriguezi han


≈ 2000 km2 . tiempo generacional sido estimadas en 380  ind/km2
La distribución de la especie es desconocido
(Krabbe et ál. 2005), 200 y 600 ind/
altamente fragmentada, hecho acen- km2 (J. E. Avendaño en este libro).
tuado por la deforestación dentro Por otra parte, la densidad pobla-
del areal de distribución. El área de ocupación cional de S. stilesi ha sido estimada entre 30 y
estimada se encuentra cercana al umbral de 2000 140 ind/km2 (Cuervo et ál. 2005). Si se asume la
km2. Es poco probable que el 100 % del área de densidad más baja de estas dos especies y un AOO
ocupación estimada con el modelo se encuentre estimada de = 2084 km2, la población de esta
efectivamente ocupada, por lo cual se estima que especie sería de 62 520 individuos (30 ind/km2

233
scy talopus rodriguezi

x 2084 km2 = 62 520 ind). Se estima que la especie


ajuste regional
se encuentra por encima del umbral 10 000 indi-
viduos maduros. Por ser endémica de Colombia esta especie no re-
quiere de ajuste regional de su categoría.
criterio d
La especie no se encuentra amenazada bajo el cri-
conclusión
terio D. VU B1ab(ii,iii,v).

Distribución Idoneidad de hábitat

Hábitat perdido
Mayor idoneidad Menor idoneidad
Hábitat remanente

Vacíos de información

234
scytalopus stilesi
© daniel uribe
scytalopus stilesi
tapaculo de stiles
stiles’s tapaculo

síntesis de información
luis miguel renjifo

también tenían pequeñas poblaciones residen-


ecología
tes (Cuervo et ál. 2005).
Scytalopus stilesi es una especie endémica de la En algunos lugares coexiste con otras
mitad norte de la cordillera Central de Colom- especies del género (Cuervo et ál. 2005). En
bia, allí se distribuye sobre las dos vertientes el norte de Antioquia (Amalfi y Anorí) es sim-
entre 1400 y 2200 m de elevación (Cuervo pátrica con S. atratus confusus entre 1420 y
et ál. 2005). Es una especie insectívora, crípti- 1735 m. En Angelópolis, Antioquia, su distri-
ca, difícil de observar e identificable principal- bución se traslapa con S. l. latrans entre 1950 y
mente por sus vocalizaciones. 2050 m y en la cuenca media del río Otún, Ri-
Es común en el sotobosque de los bos- saralda, coexiste con S. spillmanni entre 2040 y
ques subandinos pero es estrictamente depen- 2110 m. En las localidades donde coexiste con
diente de bosques nativos. Ha sido encontrada otro congénere parece haber segregación de
en bosques primarios, secundarios altos, bor- hábitat. En las localidades en donde coexiste
con S. a. confusus esta especie ocupa bordes de
des de bosque, bosques riparios a lo largo de
bosques, claros, cuestas empinadas a lo largo
cañadas, pero no en plantaciones de árboles
de quebradas, matorrales con Chusquea y otros
exóticos de pinos, eucaliptos, plantaciones de
tipos de vegetación secundaria, mientras que
café con sombrío, crecimientos secundarios
S. stilesi ocupa el sotobosque de bosques altos
jóvenes (rastrojos) o áreas abiertas (Cuervo
con dosel cerrado (Cuervo et ál. 2005).
et ál. 2005). Sin embargo, puede persistir en
pequeños fragmentos de bosque maduro y amenazas
bosque secundario viejo (L. M. Renjifo obs. La principal amenaza para esta especie es la
pers.), aunque probablemente es incapaz de pérdida y fragmentación de hábitat. Posible-
recolonizar fragmentos atravesando zonas mente animales domésticos como gatos y pe-
abiertas una vez las poblaciones en los frag- rros puedan constituir una fuente sustancial
mentos se han extinguido localmente (Sieving de mortalidad.
et ál. 1996). En la cuenca media del río Otún
un fragmento de 2.8 ha albergaba 2 parejas re-
historia de vida
sidentes y otros tres fragmentos de 7.3 + 6.2 ha No hay información para la especie.

236
scy talopus stilesi

do y un SFF: Parque Regional Ucumarí, Reserva


medidas de conservación
Municipal Campoalegre, el SFF Otún-Quimbaya,
tomadas
Risaralda; La Forzosa, Arrierito Antioqueño, Re-
Esta especie tiene poblaciones en varias áreas pro- serva Municipal La Romera, Reserva Municipal
tegidas de carácter municipal, regional o priva- La Serrana, Antioquia.

situación de la especie EN B2ab(ii,iii,v)


renjifo et ál. 2014 NT B1ab(ii,iii,v)

población y distribución continúen


criterio a eoo
24 632 km 2 disminuyendo en cuanto a área de
Esta especie ha perdido el 78.1 % de área de hábitat ocupación (ii), extensión y/o cali-
su hábitat, el cual ha disminuido el remanente
dad de hábitat y número de indivi-
987 km2
6.6 % en un periodo de 10 años. No duos maduros (v).
área remanente
se aproxima a los umbrales del cri- ponderada por EN B2ab(ii,iii,v).
terio, por lo tanto no califica como idoneidad de hábitat

amenazada bajo el criterio A. (aoo estimada) criterio c


595 km2
porcentaje de cambio La densidad poblacional de esta es-
criterio b de hábitat 2000-2010 pecie ha sido estimada entre 30 y
-6.6 %
B1 EOO = 24 632 km2 > 20 000 km2. 140 ind/km2 (Cuervo et ál. 2005).
porcentaje total de
El área de ocupación de la especie se pérdida de hábitat
Por otra parte, las densidades de S.
acerca al umbral de 20 000 km . La
2 78.1 % rodriguezi han sido estimadas en
especie tiene una distribución seve- tiempo generacional 380 ind/km2 (Krabbe et ál. 2005),
desconocido
ramente fragmentada (a) y se espera 200 y 600 ind/km2 (J. E. Avendaño
que su población y distribución con- en este libro). Si se asume la densi-
tinúe disminuyendo (b) en cuanto a área de ocu- dad más baja y un AOO estimada de 595 km2 la
pación (ii), extensión y/o calidad de hábitat (iii) y población de esta especie sería de 17 850 indi-
número de individuos maduros (v). viduos (30 ind/km2 x 595 km2 = 17 850). Apa-
NT B1ab(ii,iii,v). rentemente la población de la especie supera el
B2 Área de hábitat remanente = 987 km ; 2 umbral de 10 000 individuos maduros.
AOO estimada = 595 km2.
criterio d
El área de ocupación estimada se encuen-
tra muy debajo del umbral de 2000 km2 y cerca- La especie no se encuentra amenazada bajo el cri-
no al umbral de 500 km2. Es poco probable que terio D.
el 100 % del área de ocupación estimada con el
ajuste regional
modelo se encuentre efectivamente ocupada, por
lo cual se estima que el AOO real de la especie Por ser endémica de Colombia esta especie no re-
es inferior a 500 km2. Esta especie se categoriza quiere de ajuste regional de su categoría.
como EN pero se encuentra en el límite entre EN
conclusión
o VU; por precaución se ha mantenido a la espe-
cie como EN. La especie tiene una distribución EN B2ab(ii,iii,v).
severamente fragmentada (a) y se espera que su NT B1ab(ii,iii,v).

237
scy talopus stilesi

Distribución Idoneidad de hábitat

Hábitat perdido
Mayor idoneidad Menor idoneidad
Hábitat remanente

Vacíos de información

238
scytalopus canus
© oscar laverde-r
scytalopus canus
tapaculo de paramillo
paramillo tapaculo

síntesis de información
ángela patricia navas-berdugo y carlos daniel cadena

ecología amenazas
El Tapaculo de Paramillo se distribuye entre Según BirdLife International (2011) la pérdi-
3000 y 3500 m de elevación en la zona norte da de hábitat es la principal causa de amenaza
de la cordillera Occidental, en los páramos de de esta especie, además de los fuegos que se
Paramillo y Frontino (páramo del Sol), Antio- presentan en la zona. La mayor parte del área
quia (Krabbe y Cadena 2010) y en el PNN Las en el páramo de Frontino es de propiedad pri-
Orquídeas (O. Laverde com. pers). Es posible vada y hay expansión de la actividad ganadera
que se encuentre hacia el sur en la RN Fara- en las zonas empinadas. Asimismo, existe agri-
llones del Citará. Es de hábitos terrestres y se cultura en las zonas de pendientes menores
encuentra en la zona de transición entre los (Carantón-Ayala y Certuche-Cubillos 2010).
pastizales del páramo y el bosque, en matorra-
historia de vida
les bajos de Escallonia y ericáceas y bosques de
Polylepis (Krabbe y Cadena 2010, BirdLife In- No hay información para la especie.
ternational 2011). Localmente, puede descen-
medidas de conservación
der a las zonas altas de los bosques húmedos,
principalmente en áreas cubiertas por bambú tomadas
(Chusquea). En estos ambientes la especie fo- En las zonas donde se encuentra la especie
rrajea sobre troncos cubiertos de musgo, a lo existen cuatro áreas protegidas. En el páramo
largo de las ramas en matorrales densos y en el de Frontino se encuentran la RN Colibrí del Sol
piso. Se alimenta principalmente de pequeños (582 ha) y la Reserva Protectora Urrao-Abria-
artrópodos y en algunas ocasiones de bayas quí (3200 ha), en las cuales la conservación
(Krabbe y Schulenberg 2003). de las zonas altas parece efectiva (Carantón-
En cuanto a reproducción, se conoce de Ayala y Certuche-Cubillos 2010, Flórez
dos hembras con parche de incubación en mar- et  ál. 2004). El PNN Las Orquídeas protege
zo y mayo y de un individuo juvenil en el mes 27 499 ha de bosque andino. El PNN Parami-
de noviembre (Krabbe y Schulenberg 2003). llo protege el páramo de Paramillo, pero los
Carriker capturó dos individuos inmaduros controles sobre la deforestación dentro del
en agosto en el páramo de Frontino (Hilty y parque no parecen ser efectivos (BirdLife In-
Brown 1986). ternational 2011).

240
scy talopus canus

situación de la especie EN B1ab(iii)+2ab(iii)


VU D2
renjifo et ál. 2014
considerada una especie amenazada
criterio a eoo
2601 km 2 si efectivamente se confirma que tie-
Esta especie ha perdido el 6.7 % de ne una mayor distribución.
área de hábitat
su hábitat y un 1.9 % en un periodo remanente

de 10 años. Por lo tanto, no se apro- 165.5 km2 criterio c


xima a los umbrales del criterio A. porcentaje de cambio
No existen estimaciones de densidad
de hábitat 2000-2010
-1.9 % poblacional para S. canus, no obstan-
criterio b
porcentaje total de te, sí las hay para otras dos especies de
B1 EOO = 2601 km2 < 5000 km2, la pérdida de hábitat
Scytalopus en los Andes colombianos.
6.7 %
especie se conoce en solo dos locali- La densidad poblacional de S. stilesi
tiempo generacional
dades. Tiene un areal de distribución ha sido estimada entre 30 y 140 ind/
desconocido
naturalmente fragmentado, muy pe- km2 (Cuervo et ál. 2005) y las densi-
queño y se conoce de solo dos locali- dades de S. rodriguezi han sido esti-
dades.  Su hábitat se encuentra en disminución (si madas en 380 ind/km2 (Krabbe et ál. 2005), 200 y
bien la pérdida de hábitat para la especie es bastan- 600 ind/km2 (J. E. Avendaño en este libro). Si se
te limitada) (a). Se espera que la especie continúe toman en cuenta las densidades más bajas y un há-
disminuyendo por lo menos en cuanto a área y/o bitat con una extensión de 165.5 km2 la población
calidad de hábitat (iii). de la especie estaría entre 4965 y 23 170  ind. Por
EN B1ab(iii). precaución, se considera que la especie tendría una
B2 Área de hábitat remanente = 165.5 km2 población inferior a 10 000 individuos maduros.
< 500 km2. El área de hábitat remanente de la Sin embargo, no se cuenta con información para
especie se encuentra por debajo del umbral de evaluar la especie bajo el criterio C1. En BirdLife
500 km2. Su distribución es naturalmente frag- International se presentan estimaciones de 250 a
mentada, muy pequeña y se conoce en solo dos 999 individuos, sin describir el método de obten-
localidades. Su hábitat se encuentra en disminu- ción de esta cifra. La especie no califica como ame-
ción (si bien la pérdida de hábitat para la especie nazada bajo el criterio C2.
es bastante limitada) (a). Se espera que la especie
continúe disminuyendo por lo menos en cuanto a criterio d
área y/o calidad de hábitat (iii). La especie se conoce solamente en dos localidades
EN B2ab(iii). y su hábitat está disminuyendo, por lo cual califica
Como se menciona en la síntesis de infor- como vulnerable bajo el subcriterio D2.
mación de la especie, es posible que su distribu- VU D2.
ción sea más amplia en las partes altas de la cor-
dillera Occidental, la cual no ha sido explorada ajuste regional
lo suficiente ornitológicamente. En la última dé- Por ser endémica de Colombia esta especie no
cada muchas especies consideradas endémicas del requiere de ajuste regional de su categoría.
norte de la cordillera han sido encontradas más al
sur, hecho que amplía su distribución conocida. conclusión
Igualmente, especies cuya distribución se consi- EN B1ab(iii)+2ab(iii).
deraba restringida al sur de la cordillera han sido VU D2.
encontradas más al norte, lo que amplía su distri-
bución conocida. Esta especie podría dejar de ser

241
scy talopus canus

Distribución

Hábitat perdido

Hábitat remanente

Vacíos de información

242
attila torridus
© robin h. schiele
attila torridus
atila ocrácea
ochraceous attila

síntesis de información
ángela maría amaya-villarreal y maría fernanda gómez ahumada

ecología 520 m de elevación, en una zona perturbada


fuera del bosque en la provincia El Oro, al
En Colombia, el único registro existente es un suroccidente de Ecuador (Greeney 2006). Se
macho colectado en 1958 en Candelilla, Nari- ha estimado una densidad poblacional de
ño (Collar et ál. 1992). Habita bosque húme- 3.1 ind/km2 (BirdLife International 2011).
do y semihúmedo de tierras bajas (desde el ni-
vel del mar hasta 100 m y ocasionalmente hasta historia de vida
1700 m en Ecuador) pero también en planta-
ciones de cacao y vegetación secundaria (Co- No hay información para la especie.
llar et ál. 1992). Se considera una especie rara
o poco común (BirdLife International 2011). amenazas
Se alimenta de frutos y artrópodos, especial- La principal amenaza para esta especie es la
mente arañas (BirdLife International 2011) y destrucción de su hábitat (Renjifo y López-
de vertebrados como ranas y lagartijas (Gree- Lanús 2002).
ney 2006); forrajea solitario o en parejas (R.
S. Ridgely in litt. 1991 en Collar et ál. 1992). medidas de conservación
Collar et ál. (1992) presumían que en Ecua-
tomadas
dor la época reproductiva coincidía con la esta-
ción lluviosa entre enero y marzo; en el 2006 No hay medidas de conservación para esta
se registró actividad reproductiva en febrero, a especie.

situación de la especie VU A2c+4c; B1ab(ii, iii,v)+2ab(ii,iii,v); C2a(i)


renjifo et ál. 2014

criterio a
son los cultivos de coca, y esto ocurre a pequeña es-
La especie ha perdido el 42.2 % de su hábitat his- cala. Es posible que la pérdida total de hábitat para
tóricamente y perdió un 18 % durante el periodo la especie supere el 30 % en el pasado y combinando
2000-2010. Dado que la principal causa de defo- el pasado y el futuro.
restación en el areal de distribución de la especie VU A2c+4c.

244
at tila torridus

viduos maduros, cerca del umbral


criterio b eoo
19 060 km2 de 2500 individuos; además, podría
B1 EOO = 19 060 km2 < 20 000 km2. área de hábitat inferirse que su población está en
B2 Área de hábitat remanente = remanente
disminución (C2), probablemente
3240 km2
3240 km2; AOO estimada = 886 km2 <  1000 individuos por subpoblación
área remanente
< 2000 km2. ponderada por (a(i)). Se recomienda hacer una eva-
La distribución de la especie idoneidad de hábitat luación de las poblaciones de la espe-
está severamente fragmentada por la (aoo estimada)
886 km2
cie para contar con información más
destrucción de hábitat (a). Además, certera sobre su abundancia y reque-
porcentaje de cambio
se espera una disminución continua de hábitat 2000-2010 rimientos de hábitat.
(b) en área de ocupación (ii), exten- -18% VU C2a(i).
sión y/o calidad de hábitat (iii) y nú- porcentaje total de
pérdida de hábitat
mero de individuos maduros (v). criterio d
47.22%
VU B1ab(ii,iii,v)+B2ab(ii,iii,v). una generación
La especie no califica como amena-
3.3 años
zada bajo el criterio D.
criterio c 3 generaciones
10 años
Existe una estimación de densi- ajuste regional
dad poblacional para la especie de
3.1 ind/km2 (BirdLife International 2011). Tam- La especie es un taxón residente reproductor,
bién las hay para algunos congéneres. Para las es- probablemente sí es objeto de inmigración y se
pecies simpátricas en PN Manu Attila bolivianus y espera que esta disminuya por la deforestación en
Attila spadiceus se han estimado 8 ind/km2 (Ter- la frontera ecuatoriana. No se sabe si la población
borgh et ál. 1990). Para A. spadiceus en el centro regional es un sumidero. No cambiar la categoría.
de Panamá 14 ind/km2 (Robinson et ál. 2000). Si
se asume la menor densidad poblacional y el AOO conclusión
estimada, habría 2747 individuos < 10 000 indi- VU A2c+4c; B1ab(ii, iii,v) +2ab(ii,iii,v); C2a(i).

Distribución Idoneidad de hábitat

Hábitat perdido
Mayor idoneidad Menor idoneidad
Hábitat remanente

Vacíos de información

245
doliornis remseni
©robin h. schiele
doliornis remseni
cotinga de páramo, cotinga de remsen
chestnut-bellied cotinga

síntesis de información
luis miguel renjifo

proceden de Colombia, ambos en la Reserva


ecología
de Cañón del Quindío, uno de ellos sobre la
Doliornis remseni es una especie pobremente divisoria de aguas y por tanto en el límite en-
conocida la cual se distribuye en un rango al- tre los departamentos de Quindío y Tolima;
titudinal de 2740 a 3800 m desde el centro el otro a unos pocos centenares de metros de
de la cordillera Central en Colombia hacia el distancia cuesta abajo hacia el occidente (Ren-
sur por la vertiente oriental de los Andes del jifo 1994). Aunque en los mismos sitios de los
Ecuador hasta el sur de ese país (Renjifo 2002; avistamientos originales se han hecho búsque-
Jiguet et ál. 2010). Basado en un modelo de das de la especie no se han obtenido nuevos
nicho desarrollado por Jiguet y colaborado- avistamientos de la misma, lo cual confirma la
res (2010) es posible que la distribución de escasez de la especie (J. D. Ramírez, D. Cal-
la especie se extienda en hábitats apropiados a derón, M. Nieto, D. Duque com. pers.; L. M.
lo largo de la cordillera Central hasta el norte Renjifo obs. pers.).
de Antioquia y hacia el sur hasta el extremo Al igual que los dos avistamientos en Co-
norte de los Andes en Perú. En Colombia la lombia, todos los registros en Ecuador corres-
especie se conoce exclusivamente de un par de ponden a individuos solitarios, parejas o a lo
observaciones en el ecotono páramo-bosque sumo grupos de tres individuos posados bien
al sur del PNN de Los Nevados (Renjifo 1994). sea sobre matorrales densos o ramas emergen-
Los datos disponibles indican que esta tes en el dosel del bosque, siempre en el ecoto-
es una especie supremamente escasa. A lo lar- no páramo-bosque o cerca de él (Renjifo 1994;
go de su distribución y desde las primeras ob- Henry 2008; Soria 2012). La única estimación
servaciones en 1989 la especie se conoce de de abundancia para la especie procede del Alto
tan solo 14 avistamientos o colectas (Renjifo Quindío en donde se estimó una densidad de
1994; Robbins et ál. 1994; Hilget et ál 2010; 3 individuos/ km2 (Renjifo 2002). La especie
Soria 2012). Solo dos de estos avistamientos ha sido observada alimentándose de frutos de

247
doliornis remseni

Miconia chlorocarpa y en contenidos estomacales timo tipo de amenaza se encuentra ampliamente


se han encontrado semillas de Escalonia, lo mis- distribuida a lo largo de toda la cordillera, incluso
mo que semillas y pulpa de frutos no identificados en el interior de áreas legalmente protegidas como
(Renjifo 1994; Robbins et ál. 1994). los PNN Los Nevados y Las Hemosas (N. Gómez,
W. Vargas com. pers.; L. M. Renjifo obs. pers.).
población
Basado en la única densidad poblacional cono- historia de vida
cida y en la disponibilidad de hábitat, Renjifo No hay información para la especie.
(2002) estimó la población de la especie en el
país en 1950 individuos o menos. Su baja den- medidas de conservación
sidad poblacional unida a su coloración y hábitos
tomadas
inconspicuos hacen de esta una especie difícil de
observar. No obstante, la búsqueda en hábitats La especie ha sido observada exclusivamente en la
apropiados a lo largo de su distribución debería Reserva del Cañón del Quindío (CRQ), en el extre-
ser una prioridad. mo sur del área de amortiguamiento del PNN de
Los Nevados. En esta reserva el hábitat de la es-
amenazas pecie se encuentra en muy buen estado de conser-
Doliornis remseni no es objeto de presiones selec- vación. Es posible que se encuentren poblaciones
tivas. Sin duda la principal amenaza es la pérdida de esta especie en el PNN Los Nevados así como en
de hábitat a lo largo de su distribución. Lo apa- los PNN Las Hermosas, Nevado del Huila, Puracé,
rentemente localizado de su distribución y baja Doña Juana-Cascabel y el SFF Galeras. No obstan-
abundancia la hacen vulnerable a la destrucción te su presencia no ha sido confirmada en ninguna
de hábitat generada por la ganadería extensiva y de estas áreas. Es necesaria una evaluación de la
los cultivos en los páramos de la cordillera Central presencia de esta especie en hábitats apropiados
tanto por la conversión del ecotono en potreros, a lo largo de la cordillera Central. La medida de
como por la quema de los páramos y potreros para conservación más efectiva para esta especie sería la
estimular el rebrote de pasto fresco, los cuales des- protección del ecotono páramo-bosque a lo largo
truyen a su paso la vegetación arbustiva. Este úl- de la cordillera Central.

situación de la especie EN C2a(i)


VU B2ab(ii,iii,v)
renjifo et ál. 2014

criterio a esta medición parece ser una gran sobrestimación


tomando en cuenta que todos los registros de esta
Esta especie ha perdido el 54.6 % de su hábitat his- especie indican unos requerimientos de hábitat
tóricamente y en diez años este se ha reducido en muy precisos definidos por bosques achaparrados
un 5.2 %. Tomando la pérdida de hábitat como en el ecotono páramo-bosque (elfin forest), espe-
un indicador de la disminución de la población cialmente donde hay aperturas generadas por la
la especie no se acerca a los umbrales de amenaza vecindad misma con el páramo, derrumbes o ca-
bajo el criterio A. minos (Renjifo 1994; Robbins et ál. 1994; Henry
2008; Jiguet et ál. 2010). Sin duda, este hábitat
criterio b tiene una distribución más restringida que el indi-
B1 EOO = 57 265 km2>20 000 km2. cado por los modelos de hábitat aquí presentados.
B2 Área de hábitat remanente = 5603.4 km2; AOO Por esta razón se estima que el Área de Ocupación
estimada= 2962.8 km2> 2000 km2. No obstante de la Especie es inferior a 2000 km2. La informa-

248
doliornis remseni

criterio c jifo 1994, Robbins et ál. 1994,


eoo
101 850 km 2 Henry 2008, Jiguet et ál. 2010,
Esta cotinga ha sido observada Soria 2012).
área de hábitat
con una densidad aproximada
remanente Al igual que esta especie los
14 582 km2 de unos 3 ind/km2 (Renjifo
requerimientos de hábitat (bos-
área remanente 2002). Si todo el hábitat de la
ponderada por idoneidad que achaparrado en el ecotono
especie (2962.8 km2) estuviera
de hábitat
páramo-bosque) coinciden con
(aoo estimada) ocupado el tamaño poblacional
9201 km2 los de otra especie amenazada
de la especie sería de unos 8888
porcentaje de cambio de
individuos en el país. No obstan- Buthraupis wetmorei. Se reco-
hábitat 2000-2010 mienda una búsqueda de estas
-4.6 % te, como se señaló en el criterio
B, sin duda este modelo es una dos especies a lo largo de los
porcentaje total de
pérdida de hábitat gran sobrestimación de la distri- ecotonos páramo–bosque en las
48.2 % cordilleras Central, Oriental e
bución de la especie dada su es-
una generación
pecificidad de hábitat (bosques incluso Occidental.
3.3 años
3 generaciones achaparrados en el ecotono pá- EN C2a(i).
10 años ramo–bosque). Por esta razón,
se estima que la población en el criterio d
ción disponible indica una dis- país está por debajo de los 2500
La especie no califica como ame-
tribución muy localizada (frag- individuos maduros. Dado que
nazada bajo el criterio D.
mentada naturalmente) (a), la la especie tiene una distribución
cual se encuentra en disminu- aparentemente muy localizada
(una sola localidad conocida en
ajuste regional
ción debido a los procesos de
deterioro del ecotono páramo- el país aunque se supone que La especie es un taxón residen-
bosque como a la expansión de está presente en otras localida- te reproductivo, no se sabe si
la frontera agrícola, los cultivos des) y muy bajas densidades po- la población es objeto de inmi-
ilícitos, la ganadería y los fuegos blacionales se estima que el nú- gración dado lo localizado de
ocasionados por los ganaderos, mero de individuos maduros en su distribución. No se cambia la
lo cual lleva a una disminución cada subpoblación sea inferior
categoría.
continua (b) en cuanto a área de a 250 individuos (C2a(i)). Esta
ocupación (ii), extensión y/o suposición está apoyada en la
conclusión
calidad de hábitat (iii) y número información proveniente de to-
de individuos maduros (v). das las localidades en las cuales EN C2a(i).
VU B2ab(ii,iii,v). se ha registrado la especie (Ren- VU B2ab(ii,iii,v).

249
doliornis remseni

Distribución Idoneidad de hábitat

Hábitat perdido
Mayor idoneidad Menor idoneidad
Hábitat remanente

Vacíos de información

250
ampelion rufaxilla
©juan d. ramírez rpo.
ampelion rufaxilla
cotinga alirrufa
chestnut-crested cotinga

síntesis de información
josé castaño-hernández y natalia ocampo-peñuela

ecología de porte mediano. Se observó un solo huevo


(J. Castaño obs. pers.).
Se distribuye por la cordillera de los Andes des- Ampelion rufaxilla tiene densidades
de Colombia hasta Bolivia (Renjifo et ál. 2002). bajas y se cataloga como una especie rara y
Aparentemente solo se encuentra en los extre- local (Ridgely y Greenfield 2001; Renjifo
mos norte y sur de la cordillera y está ausente et ál. 2002). Forrajea sola o en parejas y nunca
en la parte intermedia (Ridgely y Greenfield se ha observado formando parte de una ban-
2001). En Colombia hay registros de unas po- dada mixta (Restall et ál. 2006). Se sabe muy
cas localidades en ambas vertientes de las cor- poco de su dieta; se la ha observado consu-
dilleras Central y Occidental (Hilty y Brown miendo frutos en vuelo y ocasionalmente cap-
2001). Se registra con frecuencia en el PNN turando insectos al vuelo (Renjifo et ál. 2002;
Tatamá, en Jardín (Antioquia) y Roncesvalles Restall et ál. 2006).
(Tolima).
Habita bosques húmedos entre 1980 amenazas
y 2740 m (Renjifo et ál. 2002) pero es más
Las principales amenazas son la pérdida y
común por encima de 2300 m (Restall et ál.
la fragmentación de hábitat a lo largo de la
2006). Prefiere bosques bien conservados y a
cordillera de los Andes. Se han reportado ex-
veces se observa en los bordes (Hilty y Brown
tirpaciones locales en San Antonio, Valle del
2001). Su biología reproductiva es práctica-
Cauca y Santa Elena, Antioquia (Kattan et ál.
mente desconocida. Recientemente se obser-
1994, Castaño-Villa y Patiño-Zabala 2000).
vó un nido entre la última semana de mayo
En el PNN Munchique existen registros histó-
y la segunda de julio del 2009 en la finca La
ricos, pero no se ha registrado en recientes es-
Cienfuentes, vereda La Herrera del municipio
tudios (Renjifo et ál. 2002; Ayerbe-Quiñones
de Jardín, Antioquia, a 2533 m. El nido esta-
et ál. 2008).
ba ubicado a 9.8 m de altura sobre un árbol a
pocos metros de una carretera en un terreno
historia de vida
de alta pendiente, en una zona semiabierta
muy cerca del bosque y rodeado por árboles No hay información de la especie.

252
ampelion rufaxilla

medidas de conservación
áreas hacen parte del recientemente declarado
tomadas
Distrito de Manejo Integrado de los recursos na-
En el municipio de Jardín (Antioquia) la especie turales (DMI) Cuchilla Jardín-Támesis (Castaño,
habita bosques protegidos de reservas privadas J.; D. Calderón y A. Solano, datos no publica-
y municipales y servidumbres ecológicas. Estas dos). Se encuentra en el PNN Tatamá.

situación de la especie VU C2a(i)


NT B2ab(i,ii,iii,v)
renjifo et ál. 2014

criterio a congénere A. rubrocristatus la cual


eoo
101 850 km2 es mucho más abundante. Si se asu-
Esta especie ha perdido el 48.2 % de me, razonablemente (dado el conoci-
área de hábitat
su hábitat, 4.6 % en un periodo de remanente miento que se tiene de la especie en
10 años. No se aproxima a los um- 14 582 km2 localidades como Jardín, Antioquia),
brales del criterio, no califica como área remanente
una densidad poblacional inferior a
ponderada por idoneidad
amenazada bajo el criterio A. de hábitat 1 ind/km2, la población de la especie
(aoo estimada) en Colombia sería inferior a 10 000
9201 km2
criterio b individuos maduros y se infiere que
porcentaje de cambio de
hábitat 2000-2010
está en disminución (C2). Dado
B1 EOO = 101 850 km2 >> 20 000 km2.
-4.6 % que la distribución de la especie es
B2 Área de hábitat remanen-
porcentaje total de disyunta, se estima que el número de
te = 14 582 km2; AOO estimada = pérdida de hábitat
individuos en cada subpoblación es
9201 km2. No obstante, la especie ha 48.2 %
de menos de 1000 individuos madu-
desaparecido de regiones muy am- una generación
3.3 años ros (a(i)).
plias en donde queda hábitat alta-
3 generaciones VU C2a(i).
mente apropiado para la especie, 10 años
como en los alrededores del PNN Los
criterio d
Nevados, San Antonio (Valle del
Cauca), en Antioquia y en Munchique. Probable- La especie no califica como amenazada bajo el
mente se aproxime al umbral de riesgo de AOO criterio D.
< 2000 km . Su hábitat se encuentra severamente
2

fragmentado (a) y se espera que continúe disminu- ajuste regional


yendo (b) en cuanto a extensión de ocurrencia (i), La especie es un taxón residente reproductor; dada
área de ocupación (ii), extensión y/o calidad de la rareza y lo localizado de la especie en Ecuador
hábitat (iii) y número de individuos maduros (v). es poco probable que las poblaciones colombia-
NT B2ab(i,ii,iii,v). nas sean objeto de inmigración desde este país. La
categoría no cambia con el ajuste regional.

criterio c conclusión
No existen estimaciones de densidad poblacional VU C2a(i).
para la especie y no se pueden extrapolar las de su NT B2ab(i,ii,iii,v).

253
ampelion rufaxilla

Distribución Idoneidad de hábitat

Hábitat perdido
Mayor idoneidad Menor idoneidad
Hábitat remanente

Vacíos de información

254
pyroderus scutatus
© daniel uribe
pyroderus scutatus
toropisco, toro de monte
red-ruffed fruitcrow

síntesis de información
luis miguel renjifo y margarita nieto restrepo

(O. Cortés, A. Roa, D. Beltrán com. pers.),


ecología
pero ausente en Monte Redondo en bosques
Pyroderus scutatus es una especie con una dis- extensos aparentemente en el rango altitudinal
tribución disyunta. Se encuentra a lo largo de apropiados (O. Cortés com. pers., 2011). En
los Andes desde el occidente de Venezuela Ecuador se considera inexplicablemente rara y
hasta el centro de Perú; también se encuentra esencialmente desconocida en ese país (Ridgely
en Guyana, la cordillera de la Costa y oriente y Greenfield 2001).
de Venezuela; y en la selva atlántica de Brasil, En una consulta de información sobre la
Argentina y Paraguay (Hilty y Brown 2001; especie a través de la Red Nacional de Obser-
Hilty 2003; Schulenberg et ál. 2010). Las po- vadores de Aves indagamos sobre localidades
blaciones andinas y de la selva atlántica han con condiciones aparentemente idóneas para
sido consideradas por algunos autores espe- la especie en donde la especie estaba presente
cies distintas. o ausente. La especie se encuentra aparente-
Pyroderus scutatus es un ave grande de mente ausente de extensas áreas boscosas en la
bosques subandinos húmedos y muy húme- vertiente occidental de la cordillera Occidental
dos entre los 1600 y 2200 m, ocasionalmente (D. Uribe, D. Calderón com. pers.), en la ver-
hasta 2900 m (Hilty y Brown 2001). En una tiente occidental de la cordillera Oriental en la
oportunidad fue observada a mucho menor región del PNN Los Yariguíes y sus alrededores
elevación en la vía de la Macarena a Caño (F. J. Cediel com. pers.). Aparentemente au-
Cristales en el Meta (P. Stevenson com. pers. sente en la vertiente oriental de la cordillera
2013). Dentro de su área de distribución P. central en Rovira y Roncesvalles (Tolima) en
scutatus es muy local y escaso. Por ejemplo, donde se encontraba anteriormente (R. M.
en la vertiente oriental de la cordillera Orien- Parra com. pers.). Es muy escasa y localizada
tal está presente en los Farallones de Medina, en el norte de la cordillera Central en Antio-
Gachalá (Cundinamarca) y Cubarral (Meta) quia (C. Olaciregui, D. Calderón, A. Cuervo,

256
p yroderus scutatus

C. Múnera, com. pers.), al igual dida en que pueda llegar a estos No se conocen estudios
que en la vertiente oriental de la últimos a través de bosques ri- sobre la densidad poblacional de
cordillera occidental en el PNN parios en cañadas o plantaciones la especie, no obstante a juzgar
Farallones de Cali y Apía, Risa- forestales (Renjifo 2001; M. por las observaciones proceden-
ralda (C. M. Wagner, J. A. Zu- Nieto obs. pers. J. H. López tes de diferentes localidades en
leta, D. Uribe com. pers.). Está com. pers.). Muy rara vez se le su distribución ésta es altamente
presente en la vertiente oriental ve volando a través de potreros y variable.
de la cordillera Oriental en Ca- en dichos casos usualmente se le
quetá (Hilty y Brown 2001) y en ha visto volando entre la niebla historia de vida
el alto Magdalena en el Huila (P. (L. M. Renjifo obs. pers.). La especie no presenta diferen-
Stevenson com. pers.). La única Se alimenta principalmente cias de plumaje entre los sexos
localidad en el país en donde se de frutos los cuales complementa pero si una apreciable diferencia
sabe que la especie es abundante con el consumo de insectos y ver- de tamaño, siendo los machos
es la cuenca media del río Otún tebrados pequeños (Snow 1982; más corpulentos que las hembras
en Risaralda y bosques adyacen- Foster 1987; Lopes et ál. 2005). (Ridgely y Greenfield 2001). P.
tes en el Quindío en la cuenca Es un importante dispersor de scutatus tiene un sistema repro-
de la quebrada Boquía (L. M. ductivo polígamo en leks. La es-
especies de plantas con semillas
Renjifo y M. Nieto obs. pers.); pecie usualmente es silenciosa,
grandes como palmas y laurá-
la especie también está presente emite en los leks llamadas bajas
ceas y especies de los géneros
en el mismo costado de la cordi- y resonantes similares al sonido
Solanum, Palicourea, Nectan-
llera más al norte en Risaralda y producido al soplar por el pico
dra, Ficus, Dendropanax, Euge-
Caldas (S. Córdoba, S. Ocampo de una botella (Hilty y Brown
nia, PsidiumyTurpinia (Serrano
com. pers.). En los años noven- 2001) o al mugido de un toro.
1998). Con frecuencia consu-
ta la especie era abundante (hoy En los leks los machos domi-
me frutos de yarumo (Cecropia
en día es poco común) en la nantes se aparean cuatro veces
telealba), normalmente indivi-
Reserva Regional Bremen y en más frecuentemente que los
duos solitarios permanecen en el
el cañón del Barbas (Quindío y machos subordinados (Serrano
árbol consumiendo sus frutos al
Risaralda) (L. M. Renjifo y M. 1994). La mayor actividad de
vuelo, desplazan sin agresividad
Nieto obs. pers.). Una informa- reproducción se ha registrado
ción de carácter anecdótico que a otras especies que se alimenten
durante abril, mayo y junio (Se-
confirma la rareza y lo localizado en el mismo árbol (Ríos 2005).
rrano 1994, Muir et ál. 2008).
de las poblaciones de la especie Se han observado individuos
Los nidos se han encontrado en
es que usualmente observadores solitarios siguiendo hormigas
bordes de ríos o quebradas, bor-
de aves con una amplia trayecto- legionarias (Labidus predator)
des de boque con potreros o ca-
ria en el Neotrópico al llegar a dentro del bosque (Ríos et ál. rreteras (Serrano 1998; Muir et
la cuenca media del Otún obser- 2008) y forrajeando con especies ál. 2008). Los nidos son cons-
van allí por primera vez la espe- como la Pava caucana (Penelope truidos sobre ramas delgadas y
cie (D. Uribe com. pers.). perspicax) (Ríos et ál. 2006). En a una altura promedio de 6.5 m
Esta es una especie del dosel los primeros días de desarro- con una apariencia de taza baja
y estrato medio de bosques ex- llo del polluelo, hasta después de forma circular a elíptica con
tensos, usualmente solitaria oca- del décimo día, el consumo de un largo total de 300 mm, la
sionalmente se ve en parejas o frutas es inferior al consumo de tasa 190 mm y profundidad de
pequeños grupos. Hace uso de insectos y pequeños vertebrados 40  mm (Serrano 1994, Muir
bordes de bosque y fragmentos (por ejemplo, lagartos) (Serrano et ál. 2008). Cada nido contie-
de bosque pequeños en la me- 1994, Muir et ál. 2008). ne un solo huevo, siempre son

257
p yroderus scutatus

cuidados exclusivamente por las Zabala 2008) y el occidente de servas La Patasola, Bremen y el
hembras. Cundinamarca (L. M. Renjifo Cañón del Río Barbas.
El periodo de incubación datos sin publicar). En Paraguay En Quindío y Risaralda el
de los huevos es en promedio y Brasil en regiones con bosques establecimiento de plantaciones
de 36-40 días en el PR Ucuma- extensos, fragmentos pequeños, forestales comerciales ha me-
rí (Risaralda) (Serrano 1998) y pasturas, cultivos y plantaciones jorado la conectividad de los
de 22.3 días, de acuerdo a los forestales, se le encuentra solo bosques fragmentados con bos-
registros en Venezuela (Muir en los bosques extensos (Rob- ques extensos incrementando la
et ál. 2008). bins et ál. 1999, Marsden et ál. abundancia local de la especie en
2001). Adicionalmente, la espe- bosques fragmentados (Renjifo
amenazas cie rara vez usa bosques secun- 2001). En esta misma región el
darios o bosques perturbados, establecimiento de corredores
Las especies de la familia Cotingi-
se considera vulnerable a la tala biológicos entre Barbas y Bre-
dae (Renjifo 1999) y en general
selectiva que genera un cambio men ha mejorado la conectivi-
los frugívoros grandes de dosel
en la composición y estructura dad para la especie. Es posible
(Kattan et ál. 1994), se consi-
del bosque (Aleixo 1999). que el establecimiento de cercas
deran altamente vulnerables a la
vivas contribuya a mejorar la co-
extinción por fragmentación de
medidas de nectividad funcional para esta
bosques. P. scutatus es negativa-
conservación especie en paisajes fragmentados
mente afectado por la deforesta-
(Nieto 2005; L. M. Renjifo obs.
ción, la pérdida de conectividad Al ser una especie que requie-
pers.).
entre bosques fragmentados y re bosques extensos y en buen
La especie se encuentra
la degradación de los bosques estado, la principal medida de
presente en los PNN Munchique,
remanentes (Aleixo 1999, Renji- conservación de P. scutatus es
Farallones de Cali, Cueva de
fo 2001). La especie se ha extin- la protección de bosques exten-
los Guacharos, posiblemente se
guido regionalmente como con- sos en buen estado o en proceso
encuentre en los PNN Alto Fra-
secuencia de la trasformación del de recuperación como los que
gua Indi Wasi y serranía de los
paisaje en regiones en donde se se encuentran protegidos en la
Churumbelos. Así mismo se en-
encontraba anteriormente como cuenca media del río Otún y
cuentra en la Reserva Regional y
la Finca Meremberg, Huila áreas adyacentes en Risaralda y
AICA La Forzosa-Santa Gertudris
(Ridgely y Gaulin 1980), Santa Quindío en el PR Ucumarí, El
en el norte de Antioquia.
Elena en los alrededores de Me- SFF Otún-Quimbaya, el Parque
dellín (Castaño-Villa y Patiño- Municipal Campo Alegre, Re-

situación de la especie VU C2a(i)


renjifo et ál. 2014

2010 el hábitat de la especie se redujo en un 5 %.


criterio a
No obstante, la especie no califica como amena-
Esta especie ha experimentado una pérdida de zada bajo el criterio A.
hábitat históricamente del 56.4 %, pero la dismi-
nución en la distribución de la especie se ha redu-
criterio b
cido en un porcentaje muy superior si se toma en
cuenta que la especie ha desaparecido de regiones B1 EOO = 356 354 km2 >> 20 000 km2.
amplias como el occidente de Cundinamarca, el B2 Área de hábitat remanente = 18 368 km2; AOO
centro de Antioquia, etc. En el periodo 2000- estimada = 11 659 km2. No obstante la especie tiene

258
p yroderus scutatus

una distribución muy localizada, pa- cordillera Occidental en el occiden-


rece haber desaparecido de regiones eoo te de Risaralda en Apía (J. A. Zuleta
como el occidente de Cundinamarca 356 354 km2 com. pers.). Esta percepción se co-
área de hábitat
y parece estar ausente en localidades rrobora con el estatus de la especie
remanente
con bosques aparentemente idóneos, 18 368 km 2 en Ecuador donde se considera inex-
dentro de la distribución de la especie área remanente plicablemente rara y esencialmente
y en un rango altitudinal apropiado ponderada por desconocida en ese país (Ridgely y
idoneidad de hábitat
como en el PNN Yariguíes y sus alre- (aoo estimada) Greenfield 2001). Adicionalmente,
dedores (F. Cediel com. pers), Mon- 11 659 km 2 la especie tiene un sistema repro-
terredondo (O. Cortés com. pers.). porcentaje de cambio ductivo en leks por lo cual el tamaño
de hábitat 2000-2010
La especie parece estar ausente de la efectivo de la población es inferior al
-5 %
vertiente occidental de la cordillera número de individuos adultos. Por
porcentaje total
Occidental que abarca una propor- de pérdida de hábitat todo, esto se estima que la población
ción muy importante de lo que sería 56.4 % de la especie en Colombia es inferior
el hábitat remanente de la especie. tiempo generacional a 10 000 individuos maduros, la cual
desconocido
Por lo anterior, es difícil afirmar si el está disminuyendo paulatinamente
AOO es inferior o superior al umbral como consecuencia de la deforesta-
de 2000 km2 con la información con ción y fragmentación. Se estima que
la que se cuenta a la fecha. ninguna subpoblación supere los 1000 individuos
maduros. No obstante, es importante hacer una
criterio c evaluación en el campo del estado poblacional de
la especie, este podría ser mucho más precario de
Pyroderus scutatus es una especie con poblaciones
lo que aquí se estima.
muy localizadas en Colombia. Las poblaciones de
VU C2a(i).
las cuales se tiene conocimiento recientemente
son: sector central de la cordillera Central al oc-
cidente del PNN Los Nevados en la cuenca media
criterio d
del río Otún, Campoalegre (Risaralda) y La Pa- La especie no califica como amenazada bajo el
tasola (Quindío) (S. Córdoba com. pers., L. M. criterio D.
Renjifo obs. pers.; el sector Barbas-Bremen en
el Quindío (L. M. Renjifo obs. pers.), el orien- ajuste regional
te del PNN Los Farallones de Cali (S. Duque y
La especie es taxón residente reproductivo en Co-
C. M. Wagner com. pers.), el norte de Antioquia
lombia. No se sabe si es objeto de inmigración
en Anorí y Amalfi (A. Cuervo y C. Múnera), el
desde Ecuador o Venezuela, por lo cual no se
PNN Cueva de los Guácharos (P. Stevenson com.
cambia la categoría de la especie.
pers.), occidente del Meta en Cubarral (Meta) y
oriente de Cundinamarca en Cubarral, Farallones
conclusión
de Medina y Gachalá (O. Cortés, R. Parra, D.
Calderón y D. Beltrán com. pers.) y oriente de la VU C2a(i).

259
p yroderus scutatus

Distribución Idoneidad de hábitat

Hábitat perdido
Mayor idoneidad Menor idoneidad
Hábitat remanente

Vacíos de información

260
cephalopterus penduliger
© carlos mario wagner-wagner
cephalop terus
penduliger
Paragüero del Pacífico
Long-wattled Umbrellabird

síntesis de información
sofia a. tello y luis fernando castillo

ecología época reproductiva la dieta incluye, en baja


proporción, frutos de menor tamaño, inver-
El Paragüero del Pacífico es una especie endé- tebrados y pequeños vertebrados (Karubian et
mica del Chocó biogeográfico que se distri- ál. 2003; Snow 1982; Berg 2000; Ridgely y
buye desde el norte de la vertiente occidental Greenfield 2001).
de Colombia (departamentos de Chocó, Va- Las hembras son solitarias y permanecen
lle, Cauca y Nariño) hasta el noroccidente de en áreas estables que pueden solaparse entre
Ecuador. Esta ave es difícil de observar y por sí (Karubian et ál. datos no publicados). Los
lo tanto es poco conocida; usa generalmen- machos, por el contrario, durante la época
te los estratos altos de interiores y bordes de reproductiva forman “leks dispersos”, que son
bosques húmedos y lluviosos de tierras bajas áreas extensas en donde los machos están re-
de la zona pacífica, piedemonte y zonas sub- lativamente separados unos de otros mientras
tropicales de la vertiente occidental de los An- se exhiben, lo que hace que el lek sea difícil
des (Strewe y Renjifo 2002; Karubian et ál. de detectar (Bradbury 1981). En un lek se
2003). Su distribución altitudinal va desde 80 pueden reunir entre 5 y 15 machos en un área
hasta 1600 m. Los registros en tierras bajas aproximada de 1 ha donde cada macho retiene
son ocasionales por lo cual algunos autores un territorio de despliegue de 25 m2 (Karubian
han sugerido que hace migraciones altitudina- et ál. datos no publicados). Un aspecto impor-
les (Ridgely y Tudor 1994), pero otros inves- tante del lek es que los machos se desplazan
tigadores no lo consideran probable (Karubian más de 1 km hacia los lugares de alimentación
et ál. 2003; Jahn et ál. 1999; Berg 2000). y al regresar depositan más del 50 % de las se-
Usualmente forrajea en grupos de 3 a 4 millas en el área del lek (Karubian y Durães
individuos, pero es posible observar individuos 2009; Karubian et ál. 2010).
solitarios. La mayoría de su forrajeo se concen- Existen varios reportes hipotéticos de
tra en el dosel (Berg 2000). La dieta del Para- nidos (Goodfellow 1901; von Hagen 1938;
güero del Pacífico se basa principalmente en Berg 2000), pero solo dos han sido confirma-
frutos grandes de las familias Arecaceae, Lau- dos por observaciones detalladas. Ambos pro-
raceae, Meliaceae y Myristicaceae. Durante la vienen de Ecuador (provincias de Pichincha y

262
cephalop terus penduliger

El Oro) (Karubian et ál. 2003; cionales para cinco especies de contraron dos leks en cercanías
Greeney et ál. 2006). Tanto cotíngidos en el BirdLife Popu- a Playa de Oro, en un área de
los nidos hipotéticos como los lation Density, se extrapoló una 10 400 ha en la provincia de Es-
confirmados fueron hallados en densidad para el Paragüero del meraldas. Este bosque hace parte
bosques secundarios que pre- Pacífico de 0.9 ind/km2 (Bird- de uno de los pocos remanentes
sentaban signos de intervención, Life International 2008). Te- de bosque continuo de tierras
a poca distancia de pastizales y niendo en cuenta este estimati- bajas y vertientes bajas de los
actividad humana. Por ejemplo, vo, el resultado de Berg (2000), Andes de esta provincia (Jarami-
Karubian et ál. (2003) encon- y 30  % del área de presencia llo et ál. 1997). Para esa época
traron un nido muy cerca de un (8100 km2), se calculó el tamaño 365 ha estaban dedicadas a la
camino muy transitado, a 200 m de las poblaciones entre 7290 y agricultura, se talaron 100 ha y
de unos pastizales. Igualmente, 48 600 individuos. No obstante, el bosque presentaba signos leves
Greeney et ál. (2006) encontra- este cálculo no es muy confia- de extracción de madera. Uno
ron un nido en un bosque secun- ble si se tiene en cuenta que el de estos leks se encontraba a 2 km
dario que sufrió extracción made- estudio de Berg (2000) cubre de un área de cultivos de 16 ha
rera a 300 m de un pastizal. Por una pequeña y aislada zona en dentro del bosque (Jahn et  ál.
lo tanto, se presume que esta ave Ecuador y el otro estimativo fue 1999). Durante este periodo se
tolera lugares degradados para un cálculo indirecto (BirdLife estimó la cantidad de bosque dis-
anidar (Berg 2000; Karubian et International 2008). ponible para el occidente ecuato-
ál. 2003), aunque esto podría in- Si se toma en cuenta que riano: 18 % en tierras bajas y 40 %
crementar la mortalidad y dismi- esta especie es perseguida como en bosque premontano (Sierra
nuir el éxito reproductivo por el alimento en gran parte de su 1999). En la provincia de Es-
riesgo de sobreexposición y cace- área de distribución y que, por meraldas la tasa de deforestación
ría (Karubian et ál. 2003). A pe- lo general, es eliminada de lu- de tierras bajas (< 300 m) fue de
sar de esto, todas las actividades gares cercanos a asentamientos 3.8 % anual, la pérdida acumula-
de forrajeo y despliegue parecen humanos (de 2 a 5 km) BirdLife da de bosque primario fue mayor
ser dependientes de bosques ma- International (2008) sugiere que al 38 % y la cobertura de bosque
duros (Jahn et ál. 1999, Jahn y un rango entre 10 000 y 19 000 primario premontano se redujo
Mena-Valenzuela 2002). individuos es una mejor aproxi- en 7 % (Cárdenas 2005).
mación para el tamaño poblacio- En la región del río Ñam-
población nal de la especie. bí, en Colombia, las áreas de
Karubian et ál. (2010) es- bosque primario y secundario
En la estación biológica Bilsa,
timan que un lek ocupa un área han sido deforestadas por el au-
Berg (2000) identificó cinco zo-
de 2.5 km2. mento de la agricultura migra-
nas en donde los machos eran
frecuentemente escuchados y toria, la ganadería y el comercio
amenazas maderero. Además, este bosque
observados; estimó una exten-
sión de 6.4 km2 para cada ma- Los problemas principales que se encuentra a 4 km de la carrete-
cho en un área de estudio de enfrenta esta especie son la des- ra Pasto-Tumaco y solo 1400 ha
32.4 km2. Sin embargo, él mis- trucción y pérdida de hábitat, la están protegidas en la RN Río
mo sugiere que este resultado cacería y el comercio ilegal. Los Ñambí (Salaman y Stiles 1996).
puede estar sesgado debido a tipos de bosques en los que esta La construcción de vías
que solo se hicieron conteos so- especie habita han sido defores- es una amenaza que enfrenta la
bre los senderos transitables. tados en Colombia y Ecuador especie en ambos países pero
Tomando el cuartil más para extracción de madera. En que aún no se ha cuantificado.
bajo de diez densidades pobla- Ecuador, Jahn et ál. (1999) en- En Nariño, por ejemplo, la am-

263
cephalop terus penduliger

pliación de la carretera Junín- adelantar estudios que permitan


medidas de
Barbacoas que se está constru- mejorar la información existente
conservación
yendo desde 2003 podría afectar para el Paragüero del Pacífico.
las inmediaciones de la reserva tomadas
Sin embargo, la presencia de
privada el Pangán y a las pobla- En la actualidad no existen me- esta ave debe ser confirmada. El
ciones de esta especie. En la pro- didas de protección específicas corredor biológico y multicul-
vincia de Esmeraldas, Ecuador, para la especie. Para adelantar tural Munchique-Pinche podría
la construcción de la carretera cualquier estrategia efectiva se- ser una estrategia de conserva-
costera que llega hasta la fronte- ría necesario contar con más in- ción importante, pues compren-
ra con Colombia atraviesa gran formación sobre la distribución de un área de 349 512 ha de las
parte del área de distribución geográfica, los requerimientos
cuales el 6.15  % corresponde
de la especie (Strewe y Renjifo ecológicos y la dinámica pobla-
a piedemonte del Pacífico, va
2002). cional. Esta especie es un Valor
En algunos lugares donde desde los 600 m en el río San
Objeto de Conservación (VOC)
esta especie se encuentra ha sido Joaquín cerca de su desemboca-
para el PNN Farallones de Cali,
muy perseguida como alimen- dura en el río Mechengue (PNN
área protegida de 206  770 ha
to, lo que ha causado la des- ubicada en el Valle del Cauca Munchique, en el municipio de
aparición de poblaciones que (Parques Nacionales 2009). Las El Tambo) hasta alturas por
se encontraban de 2 a 5km de últimas observaciones de indivi- encima de 3000 m en los ce-
distancia de asentamientos hu- duos de Paragüero del Pacífico rros Napi, Guapi, Timbiquí,
manos (Karubian et ál. 2003; se han presentado en las cuencas El Pinche, California, Santana,
BirdLife International 2008). de los ríos Anchicayá y Verde, Munchique y Pico de Águila
Se cree que la población del área de influencia de los embal- (Munchique-Pinche 2007).
Río Ñambí fue extirpada por la ses Alto y Bajo Anchicayá, que En el departamento de Na-
alta presión de cacería (Strewe son manejados por la Empresa riño las reservas privadas El Pan-
y Renjifo 2002). Otra posible de Energía del Pacífico (EPSA), gán, Nambí y La Planada, junto
amenaza es la exposición a ob- por lo que existe un buen con- con el Territorio Étnico Binacio-
servadores de aves o turistas, ya trol en esta zona. A pesar de nal AWA (400 000 ha) represen-
que esta especie puede anidar en esto, se presenta tala del bos- tan un complejo importante para
lugares intervenidos y los nidos que, especialmente para estable- la conservación de la población
son de fácil detección (BirdLife cer cultivos ilegales. Esta zona
International 2008). Karubian de esta especie, aunque en varios
es aledaña al PNN Farallones de
et ál. (2003) sugirieron que la de estos sitios falta confirmarse
Cali, por lo que resulta bastante
posible causa de mortalidad del su presencia (Franco y Bravo
factible que puedan existir otras
polluelo que estaban observan- 2005).
poblaciones aún sin detectar
do fue el abandono del nido por Actualmente, la Asociación
(Collar et ál. 1994).
la hembra, causado por la toma Calidris, Colombia, y el grupo
El PNN Munchique, área
de fotografías con flash durante de investigación del Dr. Jordán
protegida de 44 000 ha en el de-
el crepúsculo. Karubian, Ecuador, trabajan en
partamento del Cauca, debido a
su tamaño, ubicación y caracte- el diseño de una estrategia de
historia de vida rísticas florísticas ha sido seña- conservación binacional para la
Con base en los nidos observa- lado como otro enclave impor- especie, para así coordinar las ac-
dos, esta especie pone un solo tante para la conservación de la ciones necesarias que garanticen
huevo (Karubian et ál. 2003; especie (Franco y Bravo 2005), su presencia en toda el área de
Greeney et ál. 2006). por lo cual sería fundamental distribución.

264
cephalop terus penduliger

situación de la especie EN C2a(i)


renjifo et ál. 2014 VU B1ab(ii,iii,v)+2ab(ii,iii,v)

frugívoras grandes (Penelope jacuacu,


criterio a eoo
16 660 km2 1 ind/km2 y Ara spp., 1  ind/km2)
Esta especie ha perdido un 16.23 % área de hábitat (Terborgh et ál. 1990) y la extrapola-
de su hábitat históricamente y apa- remanente
mos a un área de ocupación de unos
3413 km 2
rentemente ha experimentado una
área remanente 2000 km2, la población de esta espe-
modesta recuperación del 0.66  % ponderada por idoneidad cie podría ser inferior a 2500 indivi-
de cobertura boscosa en diez años. de hábitat
(aoo estimada) duos, si se tiene en cuenta que esta
No obstante, estas cifras enmascaran
2802 km2 especie es objeto de cacería de consu-
el hecho de que la especie es caza- porcentaje de cambio de
mo y se ve afectada de manera nega-
da y puede resultar afectada por la hábitat 2000-2010
0.66 % tiva por la extracción de maderas finas
extracción selectiva de maderas finas
realizada en los bosques en los que porcentaje total de (Jahn et ál. 1999). Debido a los bajos
habita (Jahn et ál. 1999). Las pobla-
pérdida de hábitat
niveles de conocimiento sobre esta es-
16.23 %
ciones de esta especie se encuentran pecie resulta difícil hacer afirmaciones
se desconoce el tiempo

en disminución pero no parecen generacional de la acerca de su estructura poblacional,


aproximarse a los umbrales de riesgo
especie
aunque se infiere que su población
bajo el criterio A. está en disminución (C2) y además es
posible que sus poblaciones locales no excedan los
criterio b 250 individuos maduros (a(i)).
EN C2a(i).
B1 EOO = 16 660 km2 < 20 000 km2.
B2 Área de hábitat remanente = 3413 km2; AOO
estimada = 2802 km2. Sin embargo, su distribu-
criterio d
ción parece localizada, razón por la cual se esti- La especie no califica como amenazada bajo el
ma que el área de ocupación real de la especie es criterio D.
inferior a 2000 km2. Esta especie tiene una dis-
tribución aparentemente fragmentada (a) y en ajuste regional
disminución en cuanto su área de ocupación (ii),
extensión y/o calidad de hábitat (iii) y número de Esta es una especie residente reproductora, po-
individuos maduros (v). siblemente objeto de inmigración de individuos
VU B1ab(ii,iii,v)+2ab(ii,iii,v). capaces de reproducirse en Colombia, no se sabe
si la inmigración disminuirá en el futuro y la po-
criterio c blación regional no es un sumidero. No cambiar
la categoría de la evaluación.
No existen estimaciones de densidad poblacional
para esta especie, pero se sabe que su abundancia
conclusión
es muy baja en los sitios que habita. Si se toma
como referencia la densidad de otra cotinga grande EN C2a(i).
(Gymnoderus foetidus, 2 ind/km2) o de otras aves VU B1ab(ii,iii,v)+2ab(ii,iii,v).

265
cephalop terus penduliger

Distribución Idoneidad de hábitat

Hábitat perdido
Mayor idoneidad Menor idoneidad
Hábitat remanente

Vacíos de información

266
lipaugus weberi
© daniel uribe
lipaugus weberi
arriero antioqueño
chestnut-capped piha

síntesis de información
andrés m. cuervo

De otra parte, en una investigación sobre


ecología
el efecto de fragmentación sobre las aves de
Lipaugus weberi tiene una distribución restrin- esta región, desarrollada entre los años 2001
gida en el extremo nororiental de la cordillera y 2004 (Cuervo y Restrepo 2007), se encon-
Central (Cuervo et ál. 2001). Se conoce en 16 tró L. weberi en todos los bosques continuos
localidades (Cuervo et ál. 2008a), donde ha- (>1000 ha) y fragmentos de más de 70 ha,
bita bosques premontanos maduros pluviales pero solo ocasionalmente en fragmentos de
y húmedos entre 1400 y 1925 m, pero posi- 15 y 30 ha (Cuervo et ál. 2008a). Nunca fue
blemente se encuentra hasta los 1200 m (Cuer- hallado en fragmentos menores a este tamaño.
vo et ál. 2008a). Por lo general, se observan Su dieta consiste de frutos y de artró-
individuos solitarios en el interior de bosque podos grandes que toma al vuelo y, en me-
y en bordes de claros y orillas de monte con nor medida, perchado. Consume frutos de
árboles en fructificación y solo raramente en árboles y arbustos de diversas familias, sobre
todo Melastomataceae y Lauraceae, en par-
vegetación secundaria de borde de quebradas
ticular de los géneros Myrsine, Hieronyma,
y aledaña a zonas boscosas (Cuervo y Renji-
Palicourea, Psycothria, Viburnum, Roucheria,
fo 2002). Ocupa diferentes estratos verticales,
Persea y Miconia (Cuervo et ál. 2001, Cuervo
predominantemente el subdosel y sotobosque
y Renjifo 2002). La información anecdótica
alto. A diferencia de las primeras aseveraciones
existente sugiere que la época reproductiva
sobre su abundancia (Cuervo y Renjifo 2002),
se concentra de diciembre a abril, lo cual es
las observaciones posteriores al 2001 en un coincidente con el pulso de reproducción de
mayor número de localidades revelan que L. la mayoría de paseriformes en esa región.
weberi no es una especie común y que sus den-
sidades poblacionales pueden ser menores de población
lo que se pensaba (Cuervo et ál. 2008a). En No existen estimaciones cuantitativas de su
aproximadamente 20 000 horas-red se captu- abundancia o densidad poblacional. Se cree
raron 16 individuos, tres de ellos en fragmen- que la población podría ser inferior a 250 in-
tos de bosque (A. M. Cuervo, obs. pers.). dividuos (Cuervo y Renjifo 2002).

268
lipaugus weberi

para lo cual se remueve el bos- reservas La Forzosa, Arrierito


amenazas
que natural y se quema la ve- Antioqueño y La Serrana (en
La distribución de esta especie getación para desnudar el suelo Anorí) y Caracolí-Guayabito
está confinada a una saliente (Cuervo et ál. 2008a). También (en Amalfi), Antioquia (Cuer-
única de elevaciones intermedias se ha reemplazado el bosque na- vo et ál. 2008b). Debido a las
de la cordillera Central, cubierta tural por plantaciones forestales. frecuentes incursiones de ma-
por bosques húmedos premon- La alta acidez y poca profundi- dereros y mineros ilegales se
tanos (Cuervo et ál. 2008b). Es dad de los suelos, así como el desconoce qué tan efectiva es
una especie dependiente de bos- drenaje pobre y la alta precipi- la protección brindada por estas
ques maduros en paisajes donde tación de esta zona hacen que reservas. El auge del ecoturismo
domina la cobertura boscosa y la erosión sea muy acentuada, en las reservas Arrierito Antio-
la conectividad entre fragmen- razón por la cual la sucesión y queño, La Forzosa y Caracolí-
tos (Cuervo y Restrepo 2007). recuperación de suelos es muy
Guayabito podría afectar los
Sin duda, esta especie ha sido lenta (Cuervo y Renjifo 2002).
ciclos reproductivos, de igual
extirpada de gran parte de su
forma se ven afectados los te-
restringida distribución. De he- historia de vida
cho, algunos de los fragmentos rritorios de los individuos cer-
No hay información para la canos a las trochas de observa-
donde la especie fue observada
especie. ción por el indiscriminado uso
entre los años 2002 y 2004 ya
fueron deforestados y la extrac- de grabaciones. Sería prioritario
medidas de
ción de madera y minería ilegal conservar la conectividad del
conservación
es frecuente en los bosques re- paisaje y los bosques en buen
tomadas estado en la zona de La Secreta,
manentes. La principal amena-
za hoy en día en la región es la Algunos bosques premontanos Santa Gertrudis y Bodega Vieja
agresiva expansión de pastizales, con poblaciones de L. weberi (Cuervo y Restrepo 2007), don-
por el auge de la ganadería y, en hacen parte de áreas protegi- de L. weberi tiene, quizás, sus
menor medida, de la caficultura, das, entre las que se cuentan las mayores poblaciones.

CR C2a(i)
situación de la especie EN B2ab(ii,iii,v)
renjifo et ál. 2014 VU A2(c)+A4(c); B1ab(ii,iii,v)

eoo criterio a
5778 km2 población en 10 años (c) combi-
área de hábitat
Esta especie ha perdido un 74.2 %
nando el pasado y el futuro (A4)
remanente de su hábitat y un 8.65 % en diez
776.5 km2 y en el pasado (A2).
años. Además, se sabe que la es-
área remanente VU A2(c)+A4(c).
pecie es sensible a la fragmenta-
ponderada por
idoneidad de hábitat ción de bosques. Se desconoce
(aoo estimada)
criterio b
cuál podría ser el tiempo genera-
357.5 km2
cional de la especie. No obstante, B1 EOO = 5778 km2 < 20 000 km2.
porcentaje de cambio
de hábitat2000-2010
dada la rápida deforestación que Sin duda la distribución de esta
-8.65 % se presenta en la región, agrava- especie se encuentra severamen-
porcentaje total de da por el efecto de la fragmen- te fragmentada (a) y en continua
pérdida de hábitat
tación, se estima que la especie disminución (b) en cuanto área
74.2 %
podría perder más del 30 % de su de ocupación (ii), extensión y/o
se desconoce el tiempo
generacional de esta
especie
269
lipaugus weberi

calidad de hábitat (iii) y número de individuos ma- abundancia local es bastante baja (Cuervo et ál.
duros (v). 2008a), se infiere que la población total de la es-
VU B1ab(ii,iii,v). pecie está en disminución (C2) y se estima que es
B2 Área de hábitat remanente = 776.5 km2; inferior (quizá sustancialmente) a 250 individuos
AOO estimada = 357.5 km2. Adicionalmente, se maduros. Posiblemente ninguna población local
sabe que esta especie es sensible a la fragmenta- tenga más de 50 individuos maduros. (a(i)).
ción de bosques, por lo cual su AOO real es infe- CR C2a(i).
rior a 500 km2. criterio d
Sin duda, la distribución de esta especie se
encuentra severamente fragmentada (a) y en con- Esta especie no califica como amenazada bajo el
tinua disminución (b) en cuanto área de ocupa- criterio D.
ción (ii), extensión y/o calidad de hábitat (iii) y ajuste regional
número de individuos maduros (v).
No es preciso hacer ajuste de categoría regional
EN B2ab(ii,iii,v).
por tratarse de una especie endémica de Colombia.

criterio c conclusión
No existen estimaciones de densidades poblacio- CR C2a(i).
nales para esta especie. No obstante, dado que su EN B2ab(ii,iii,v).
AOO estimada es de tan solo 357.5 km2 y que su VU A2(c)+A4(c); B1ab(ii,iii,v).

Distribución Idoneidad de hábitat

Hábitat perdido
Mayor idoneidad Menor idoneidad
Hábitat remanente

Vacíos de información

270
xenopipo flavicapilla
© juan d. ramírez rpo.
xenopipo flavicapilla
saltarín dorado
yellow-headed manakin

síntesis de información
miguel moreno-palacios

ecología algunas localidades con estas condiciones (Cas-


taño y Patiño 2000; 2008). La especie es escasa
Xenopipo flavicapilla es una especie casi endé- y localizada (Hilty y Brown 1986). Moreno-
mica de Colombia (Stiles 1998). Habita bos- Palacios et ál. (2007) encontraron únicamente
ques subandinos entre 1200 y 2400 m, con un un individuo de Saltarín Dorado luego de mo-
registro a 2750 m en Urrao, Antioquia (D. Ca- nitorear por cuatro meses un hábitat secunda-
rantón com. pers.). Se encuentra en las dos ver- rio maduro y borde de bosque en la localidad
tientes de la cordillera Occidental, la vertiente Clarita Botero, Ibagué (1010 horas/red).
occidental de la cordillera Central y la cabecera X. flavicapilla es principalmente frugí-
del valle del Magdalena (Hilty y Brown 1986). voro (Renjifo et ál. 2002, Marín et ál. 2009;
Se ha registrado en la vertiente oriental de la J. Garizábal com. pers.) pero se ha reportado
cordillera Central desde Tolima hasta Caldas y el consumo de insectos (Hilty y Brown 1986;
el extremo norte, en Antioquia (Cuervo et ál. A. Cuervo com. pers. en Renjifo et ál. 2002; J.
2008b) y en el flanco occidental de la cordillera Garizábal com. pers.). Respecto a los patrones
Oriental en Tolima (Molina et ál. 2009). reproductivos, Hilty y Brown (1986) mencio-
Habita bosques maduros y secundarios nan una hembra alimentando un juvenil en
(Hilty y Brown 1986; Renjifo et ál. 2002) y mayo y una hembra con parche de incubación
robledales (D. Carantón com. pers.; J. Paiba en septiembre, en la cordillera Occidental
y J. Botero, datos no publicados). Se ha ob- cerca de Cali (Miller), así como una hembra
servado solitario y en bandadas mixtas (Hilty en condición reproductiva en marzo, en Hui-
y Brown 1986; Peña y Weber 2000; L. M. la (Carriker). Moreno-Palacios et ál. (2007)
Renjifo com. pers. en Renjifo et ál. 2002). Si capturaron un macho adulto, confirmado por
bien la especie puede visitar bosques fragmen- la presencia de una evidente protuberancia
tados (Hilty y Brown 1986; Renjifo 1999; G. cloacal, en noviembre del 2006.
Kattan com. pers.) y puede cruzar pequeñas
población
áreas abiertas (<   2 ha) al desplazarse entre
parches de bosque (M. Moreno-Palacios obs. Marín et ál. (2009) calcularon una densidad po-
pers.), está documentada su desaparición en blacional de 0.013 ind/ha y estimaron un total

272
xenopipo flavicapilla

de 24 individuos para los bos- distribución geográfica conocida el PNN Farallones de Cali, SFF
ques maduros del AICA Barbas- de X. flavicapilla ha aumentado Otún-Quimbaya y PRN Ucu-
Bremen. BirdLife International por los estudios en zonas poco marí, Reserva Forestal Yotoco,
(2009) estima 10 000 individuos exploradas, gran parte de su há- Reserva Natural Meremberg
maduros en su área de distribu- bitat ha sido afectada y se han (BirdLife International 2009)
ción en Colombia y Ecuador. documentado extinciones loca- y la Reserva Natural Colibrí del
les (Castaño y Patiño 2008). Sol. Se han llevado a cabo acti-
amenazas
vidades de educación ambiental
La principal amenaza de este medidas de por el GOAT en sectores rurales
saltarín es la pérdida y fragmen- conservación y urbanos del centro del depar-
tación de los bosques subandi- tomadas tamento del Tolima, tomando
nos (Renjifo et ál. 2002). A esto como especie bandera a X. fla-
se suma la baja densidad pobla- La especie se ha registrado en vicapilla, entre otras (Certuche
cional y su preferencia por el la zona amortiguadora del PNN y Figueroa 2007).
interior del bosque. Aunque la Los Nevados (en Tolima), en

situación de la especie VU C2a(i)


renjifo et ál. 2014

La especie no se acerca a los 1.3 ind/km2. Asumiendo esta


eoo
130 569 km2 umbrales de amenaza bajo el densidad poblacional y el AOO
área de hábitat criterio A. estimado de 5114.5 km2 la po-
remanente blación de la especie en el país
9420.7 km2 criterio b
sería de unos 6650 individuos,
área remanente
ponderada por
B1 EOO = 130 569 km2 >> por lo que se estima que la po-
idoneidad de hábitat 20 000 km2. blación de la especie en el país
(aoo estimada) B2 Área de hábitat remanente es < 10 000 individuos maduros.
5114.5 km2
= 9420.7 km2; AOO estimada = Se estima que la población de la
porcentaje de cambio
de hábitat 2000-2010 5114.5 km2 > 2000 km2. especie está disminuyendo (2)
- 5.9 % La especie no se acerca a como resultado de la pérdida de
porcentaje total
los umbrales de amenaza bajo el hábitat y que las subpoblaciones
de pérdida de hábitat
69.4 % criterio B. de la especie son de menos de
una generación 1000 individuos maduros (a(i))
criterio c
4.4 años VU C2a(i).
3 generaciones La baja detectabilidad de la es-
13.2 años criterio d
pecie tanto en capturas en redes
de niebla como en censos visua- La especie no califica como ame-
criterio a les (véase síntesis de información nazada bajo el criterio D.
de la especie, L. M. Renjifo obs.
Esta especie ha perdido el 69.4 % ajuste regional
pers.) indican que esta es una
de su hábitat y en el periodo especie con abundancias muy La especie es un taxón residente
2000-2010 experimentó una re- bajas. Marín et ál. 2009 estima- reproductivo, nuestro modelo
ducción del 5.9 % de su hábitat. ron una densidad poblacional de de distribución indica una po-

273
xenopipo flavicapilla

blación disyunta de la población ecuatoriana por


conclusión
lo que probablemente la población colombiana
no es objeto de inmigración desde Ecuador, por VU C2a(i).
estas razones no se cambia la categoría obtenida.

Distribución Idoneidad de hábitat

Hábitat perdido
Mayor idoneidad Menor idoneidad
Hábitat remanente

Vacíos de información

274
vireo masteri
© robin h. schiele
vireo masteri
vireo del chocó
choco vireo

síntesis de información
maría fernanda gómez y ángela maría amaya-villarreal

sur de la localidad previamente conocida


ecología
(Brinkhuizen y Solano-Ugalde 2012).
El Vireo Chocoano está restringido a la ver- Esta especie insectívora forrajea prin-
tiente occidental de la cordillera Occidental cipalmente en el dosel asociada a bandadas
en Colombia y recientemente se reportó en mixtas de tángaras, hormigueritos, reinitas,
los Andes al norte de Ecuador (Renjifo et ál. tiránidos y furnáridos (Salaman y Stiles 1996;
2002; Jahn et ál. 2007; Brinkhuizen 2009; BirdLife International 2011). Tiene activida-
BirdLife International 2011). La especie ha des de forrajeo similares a las de V. carmioli y
sido registrada en el Chocó Biogeográfico en- V. caribeus (Salaman y Stiles 1996) y también
tre los 850 y 1600 m en bosques premontanos se le ha observado alimentándose en parejas
maduros y húmedos, con dosel entreabierto, (Jahn et ál. 2007). Se encuentra especialmen-
usualmente con abundantes epífitas y helechos te en los niveles medios y altos del dosel (has-
y en terrenos pendientes (Salaman y Renjifo ta 30m de altura en el dosel: Brinkhuizen y
2002; BirdLife International 2011). En Co- Solano-Ugalde 2012), aunque a veces baja
lombia, es conocido solamente en la vertiente a claros de árboles caídos (Salaman y Stiles
pacífica de la cordillera occidental, en estas lo- 1996). En Colombia se reproduce en la tem-
calidades: área de Junín y RN El Pangán y Río porada seca entre junio y octubre (Salaman y
Ñambí, Nariño; Alto de Pisones, Risaralda Stiles 1996).
(Salaman y Stiles 1996); Cerro Montezuma, Es una especie poco común e inconspi-
Pueblo Rico, Risaralda (D. Calderón com. cua, dependiente de bosques primarios, aún
pers.) y en RNA Las Tángaras en Carmen de dentro de hábitats apropiados para la especie;
Atrato (D. Uribe com. pers.). También hay en la RN Las Tángaras se observa con regu-
registros en la reserva La Mesenia, Jardín, An- laridad en grandes árboles sobre el sendero
tioquia en el año 2009 (G. Suárez com. pers). principal del interior del bosque (D. Uribe
En Ecuador se conoce en Alto Tambo, com. pers.); nunca ha sido observada en bos-
provincia Esmeraldas (Salaman y Stiles 1996) y ques secundarios o jóvenes (Salaman y Stiles
recientemente se registró en una nueva locali- 1996). Sin embargo, en Ecuador, Brinkhui-
dad ecuatoriana, el Bosque Protector Mashpi, zen y Solano-Ugalde la registraron en la ca-
en la provincia de Pichincha, 85 km más al rretera que está alrededor de la reserva Bosque

276
vireo masteri

Protector Mashpi. Durante el 15 600 ± 1400 a nivel global


historia de vida
año 2010 observaron una pareja (Jahn et  ál. 2007). Aunque los
en un territorio de 500 m a lo datos son pobres, se infiere que La longevidad reportada de su
largo de la carretera y confirma- la población está en disminu- congenérico V. griseus es de en-
ron que es una especie escasa y ción a una tasa lenta (BirdLife tre 5 y 7 años (Kennard 1971;
difícil de encontrar (Brinkhui- International 2011). Klimkiewicz et ál. 1983).
zen y Solano-Ugalde 2012).
amenazas medidas de
Su densidad poblacional
conservación
se ha estimado en 31.8 ± 2.8 La principal amenaza que en-
individuos maduros/km2 en un frenta esta especie es la pérdida tomadas
hábitat ideal (Jahn et ál. 2007). y fragmentación de su hábitat, La especie se encuentra dentro
especialmente por la intensa ac- de las AICA Alto de Pisones (Ri-
población
tividad de tala en la región del saralda), RN El Pangán y RN Río
La población estimada es de Chocó (BirdLife International Ñambí, Nariño (BirdLife Inter-
12 300 ± 1100 individuos ma- 2011). Es una especie propensa national 2011).
duros en Colombia (asumien- a desaparecer de mosaicos se-
do un 20 % de ocupación de veramente fragmentados (Jahn
su Extensión de Ocurrencia) y et ál. 2007).

situación de la especie VU B2ab(iii)


NT C2a(i)
renjifo et ál. 2014

nuyendo lentamente en el largo pla-


criterio a eoo
37 949 km 2 zo al menos en cuanto a extensión
Esta especie ha perdido el 9.5 % de área de hábitat y/o calidad de hábitat.
su hábitat históricamente y ha expe- remanente
VU B2ab(iii).
3160 km2
rimentado una pequeña recupera-
ción de 1.7 % de la cobertura de bos- área remanente criterio c
ponderada por
ques en el periodo 2000-2010. La idoneidad de hábitat Su densidad poblacional se ha es-
especie no califica como amenazada (aoo estimada)
timado en 31.8 ± 2.8 individuos
2325 km2
bajo el criterio A. maduros/km2 en un hábitat ideal
porcentaje de cambio
de hábitat 2000-2010 (Jahn et ál. 2007). No obstante, esta
criterio b
1.7% densidad podría ser inferior en otras
B1 EOO = 37 949 km2 > 20 000 km2. porcentaje total
localidades en donde se encuentra
de pérdida de hábitat
B2 Área de hábitat remanente = pero no es fácil de hallar (D. Uribe
9.5%
3160 km2; área remanente ponderada com. pers.). Asumiendo una densi-
una generación
por idoneidad de hábitat (AOO esti- 4.2 años dad de población de 31.8 ind/km2
mada) = 2325 km2 > 2000 km2. No 3 generaciones y un área de ocupación estimada de
obstante, se sabe que la especie es poco 12.6 años
2000 km2 la población de la especie
común, depende de bosques prima- en Colombia sería de unos 63 600
rios (D. Uribe com. pers.) y tiene una distribución individuos, sin duda esto es probablemente una
localizada. Por precaución, se estima que el área sobrestimación (véase comentario de D. Uri-
de ocupación de la especie es inferior a 2000 km2. be). La especie podría aproximarse al umbral de
La distribución de la especie es fragmentada natu- 10 000 individuos maduros. La población de la
ralmente (a) y se estima que la especie está dismi- especie podría estar disminuyendo lentamente y

277
vireo masteri

el tamaño de las subpoblacio-


ajuste regional conclusión
nes podría llegar a ser inferior
a 1000 individuos. En el peor La especie es un taxón residen- VU B2ab(iii).
de los casos la especie calificaría te reproductivo, no se sabe si la NT C2a(i).
como NT. población colombiana es objeto
NT C2a(i). de inmigración desde Ecuador
dado que la distribución de la
criterio d especie parece ser discontinua
La especie no califica como ame- (véase modelo de distribución
nazada bajo el criterio D. de la especie). No se cambia la
categoría.

Distribución Idoneidad de hábitat

Hábitat perdido
Mayor idoneidad Menor idoneidad
Hábitat remanente

Vacíos de información

278
cyanolyca pulchra
©daniel uribe
cyanolyca pulchra
urraca chocoana
beautiful jay

síntesis de información
catalina casas cruz y margarita nieto restrepo

regeneración y presentan especies de bosque


ecología
secundario (Welford 2000). Se ha observado
La distribución geográfica de la Urraca Cho- solitaria, en parejas o en grupos familiares que
coana comprende la vertiente occidental de mantienen un sistema social complejo.
la cordillera Occidental, desde la cabecera Construye su nido a poca altura, 2 a 3 m,
del río San Juan, Risaralda, hasta el norocci- en la vegetación que se encuentra sobre ríos y
dente del Ecuador, sur de Pichincha, (Hilty quebradas (Donegan y Dávalos 1999; Negret
y Brown 1986; BirdLife 2010). Se distribu- 2001). Se ha registrado el consumo de frutos
ye en alturas que van de 900 a 2300 m (Hilty de las especies Cecropia moostachya y Miconia
y Brown 1986; Renjifo et ál. 2002; Welford sp. (C. Casas obs. pers.).
2000; Greeney y Nunnery 2006). Es una es- Se estima que en la Reserva Río Ñambí
pecie rara y local, aparentemente restringida a la densidad poblacional es de 2 a 3 ind/km2
hábitats de bosque primario. y en la RN Tambito se estima en 1 ind/km2
Ha sido registrada con relativa frecuen- (Negret 2001).
cia en los últimos años en los PNN Munchique,
Farallones de Cali y Tatamá, en las reservas na- amenazas
turales Tambito y La Planada y en la serranía Las principales amenazas para su hábitat son
de los Paraguas entre las RN Altamira y Alto la colonización, las concesiones forestales, la
Galápagos (J. D. Ramírez 2009 com. pers.). apertura de nuevas vías, la expansión de áreas
Habita en el estrato medio y superior de para ganadería, la minería y los cultivos de uso
selvas pluviales y frías ricas en plantas epifitas, ilícito, como la coca.
en zonas de topografía abrupta. Se ha obser- En áreas que permanecen sin protección,
vado en los bordes y áreas abiertas dentro de como el alto de Pisones en Mistrató, departa-
la selva y, ocasionalmente, en pasturas aban- mento de Risaralda, la deforestación comercial,
donadas que llevan un proceso avanzado de la tala selectiva y la expansión de la frontera

280
cyanolyca pulchra

agrícola representan amenazas. En la serranía de naturales Tambito, El Pangán, Río Ñambí, La


los Paraguas la pérdida de hábitat es ocasionada Planada y Serranía de los Paraguas (BirdLife In-
por la extracción de madera y la ampliación de la ternational 2005).
frontera agrícola (BirdLife International 2010). El área entre Tatamá y la serranía de Pa-
raguas es un corredor de conservación que hace
historia de vida parte del proceso que desde 1985 es liderado por
No hay información para la especie. la Asociación Nacional de Reservas de la Socie-
dad Civil (Resnatur). La creación de la RN Pangán
medidas de conservación (2000) y el proceso de conservación que ha desa-
tomadas rrollado podrían influir en las necesidades de con-
servación identificadas para la carretera Ricaurte-
C. pulchra se encuentra en los PNN Tatamá, Fa- Junín (Nariño).
rallones de Cali y Munchique, y en las reservas

situación de la especie VU C2a(i)


renjifo et ál. 2014

en cuenta que la especie presenta una


criterio a eoo
64 163 km2 distribución discontínua y local. Se
Esta especie ha perdido el 18.7 % de área de hábitat considera que la población está en dis-
su hábitat el cual ha experimentado remanente
minución (C2) y que ninguna subpo-
una recuperación del 3 % durante un 9425 km2
área remanente
blación tiene más de 1000 individuos
periodo de 10 años. No se aproxima ponderada por idoneidad maduros (a(i)).
a los umbrales del criterio, no califica de hábitat
VU C2a(i).
como amenazada bajo el criterio A. (aoo estimada)
6823 km2
porcentaje de cambio de criterio d
criterio b hábitat 2000-2010
3 % La especie no califica como amenaza-
B1 EOO = 64 163 km2 > 20 000 km2. porcentaje total de da bajo el criterio D.
B2 Área de hábitat remanente = pérdida de hábitat

9425 km2; AOO estimada = 6823 km2 18.7 %


una generación
ajuste regional
> 2000 km2.
6.7 años
La especie no califica como amena- La especie es un taxón reproductor
3 generaciones
zada bajo el criterio B. 20 años residente, se piensa que podría ser
objeto de inmigrantes provenientes
criterio c de Ecuador capaces de establecerse en
Colombia. Además, se espera que la inmigración
Existen estimaciones de densidad poblacional
disminuya como consecuencia de la deforestación
de esta especie de 1 ind/km2 en el Tambito y 2
a lo largo de la frontera; la población regional no
a 3 ind/km2 en el río Ñambí. Teniendo en cuen-
es sumidero. Por estos motivos no se cambia de
ta el AOO estimada de 6823 km2 y si se asume la
categoría.
densidad más baja, la población de la especie sería
de 6823 individuos < 10 000 individuos maduros
conclusión
(1 ind/km2 x 6823 km2 = 6823 ind), pero esto
probablemente es una sobrestimación, si se tiene VU C2a(i).

281
cyanolyca pulchra

Distribución Idoneidad de hábitat

Hábitat perdido
Mayor idoneidad Menor idoneidad
Hábitat remanente

Vacíos de información

282
henicorhina negreti
©daniel uribe
henicorhina negreti
cucarachero de munchique
munchique wood-wren

síntesis de información
juan pablo lópez-ordoñez, maría fernanda gonzález rojas
y josé oswaldo cortés-herrera

ecología canto.org/22140), cerro Montezuma, PNN


Tatamá, departamento de Risaralda (Oswaldo
El cucarachero de Munchique fue descrito re- Cortes, XC43505, accesible en www.xeno-can-
cientemente de dos áreas en el PNN Munchi- to.org/43505, Xeno-canto 2008), en cerca-
que (cerro Charguayaco y el sector del Veinte nías de El Cairo, departamento del Chocó (van
de Julio) y en la RN Tambito (localidad tipo),
Oosten y Cortes 2009) y en Antioquia en el
ambas sobre el flanco occidental de la cordi-
municipio de Jardín, vereda La Mesenia (Niels
llera Occidental en el departamento del Cauca
Krabbe XC27448, accesible en www.xeno-can-
(Salaman et ál. 2003). H. negreti habita los
to.org/27448, Xeno-Canto 2010).
bosques nublados de la vertiente pacífica de la
La conducta y ecología de H. negreti son
cordillera Occidental, a elevaciones de 2250
similares a las de H. leucophrys, con la cual es
hasta 2640 m. Salaman et ál. (2003) mencio-
simpátrica (Salaman et ál. 2003). La mayoría
nan que es una especie común en bosques
de registros son auditivos, pues es una especie
perturbados y fragmentados en estado de su-
críptica, pero responde fácilmente a la repro-
cesión temprana con una altura del dosel por
ducción de cantos grabados. Ha sido observada
debajo de los 5 m y una notable abundancia
de la biomasa en los briofitos, predominancia en bandadas mixtas con Cinnycerthia olivascens
de epífitas, bromélias y musgos en el estrato en el PNN Munchique (Salaman et ál. 2003) y
del sotobosque. con Basileuterus coronatus en cerro Montezu-
De acuerdo a Salaman et ál. (2003) esta ma (J .P. López-Ordoñez y O. Cortés-Herrera
especie está limitada en su distribución hacia obs. pers. 2009). La dieta de H. negreti consta
el sur por el valle del Patía. Gracias al conoci- de insectos pequeños de los órdenes Coleopte-
miento de sus vocalizaciones y recientes explo- ra y Diptera (Salaman et ál. 2003).
raciones hacia el norte y sur de la localidad tipo, Se observan evidencias de reproducción
se reportan nuevas localidades la serranía del e individuos juveniles en los meses de junio y
Pinche (páramo La Soledad), departamento del julio, en concordancia con las épocas repro-
Cauca (Cortés et ál. 2007), RN Cerro El Inglés, ductivas de Henicorhina leucophrys durante los
departamento del Valle del Cauca (Andrew meses más húmedos (abril-junio) (Salaman et
Spencer, XC22140, accesible en www.xeno- ál. 2003).

284
henicorhina negreti

La densidad poblacional de H. negreti pare- parte baja del PNN Munchique ha provocado múl-
ce ser más baja que la de H. leucophrys. En el PNN tiples derrumbes y perturbación del bosque debi-
Munchique se registraron entre 5 y 8 machos te- do al incremento de los asentamientos humanos.
rritoriales en un sendero de 2 km, mientras que de
H. leucophrys se detectaron 10 a 12 parejas territo- historia de vida
riales en la misma región (Salaman et ál. 2003). En No hay información para la especie.
el sector Veinte de Julio (Munchique) se captura-
ron 4 individuos en el sendero Bosque de niebla medidas de conservación
en junio del 2007 (J. P. López-O obs pers. 2007). tomadas
amenazas Se encuentran poblaciones de esta ave en los PNN
Henicorhina negreti parece ser una especie poco Munchique y Tatamá, las RN Tambito, Mirabi-
común o rara en la mayor parte de su área de dis- lis-Swarovski, Ñambí y Alto Río San Juan (esta
tribución. Las poblaciones conocidas se encuen- última liderada por la fundación Colibrí) y en la
tran amenazadas por la deforestación y el esta- serranía del Pinche (en proceso de declaratoria
blecimiento de cultivos ilícitos en ambos flancos como área natural protegida). Estas áreas presen-
de la cordillera Occidental (Salaman et ál. 2003). tan bosques primarios y secundarios en diferentes
Desde 1990 la construcción de una carretera en la estados de regeneración.

situación de la especie VU B2ab(iii); C2a(i)


renjifo et ál. 2014

angosto (D. Uribe com. pers., L.


criterio a
M. Renjifo obs. pers.). Esto hace
Esta especie ha perdido el 27.5 % pensar que los sitios en los cuales
eoo
61 450 km2 de su hábitat y en el periodo se encuentran son muy localiza-
área de hábitat
2000-2010 perdió el 2.4  % de dos. Nuestro modelo de AOO
remanente este. Tomando la pérdida de há- no toma en consideración la pen-
7358 km2
bitat como un indicador de la dis- diente del terreno, asumiendo
área remanente
ponderada por
minución de la población la espe- que un 10 % del área en dicho
idoneidad de hábitat cie no se acerca a los umbrales de modelo el AOO de la especie sería
(aoo estimada) amenaza bajo el criterio A.
4630.7 km2 del orden de 460 km2 < 500 km2.
porcentaje de cambio La especie tiene una distribución
de hábitat 2000-2010 criterio b naturalmente fragmentada (a) y
-2.4 %
B1 EOO = 61 450 km2 > 20 000 km2. en disminución (b) debido a una
porcentaje total de
pérdida de hábitat B2 Área de hábitat remanente reducción paulatina en la exten-
27.5 % = 7358 km2; AOO estimada = sión y/o calidad de hábitat (iii).
una generación 4630.7 km2 > 2000 km2. No obs- Nota: si en el futuro se llega
3.6 años
tante, dentro de su área de dis- a demostrar que la distribución
3 generaciones
10.8 años tribución la especie se encuentra de la especie no es tan localizada
asociada a sitios con topografía la especie dejaría de ser considera-
muy abrupta con derrumbes fre- da como una especie amenazada.
cuentes y en un rango altitudinal VU B2ab(iii).

285
henicorhina negreti

Uribe com. pers., L. M. Renjifo Dado lo localizado de las pobla-


criterio c
obs. pers.). Esto hace pensar que ciones de la especie se estima que
La densidad poblacional H. ne- si bien la densidad poblacional las subpoblaciones son de menos
greti ha sido estimada entre 10 en los sitios donde se encuentra de 1000 individuos (i).
y 16 parejas/km2 (20 a 32 ind/ no es muy baja (ver arriba), los Nota: si en el futuro se
km2) pero se indica que podría sitios en los cuales se encuentran llega a demostrar que la distri-
llegar a ser de 1 a 2 parejas/ha son muy localizados. Nuestro bución de la especie no es tan
(200 a 400  ind/km2) (BirdLife modelo de AOO no toma en localizada la especie dejaría de
2012). Por otra parte, en una consideración la pendiente del ser considerada como una espe-
localidad en el centro de Pana- terreno, asumiendo un 10 % del cie amenazada.
má la densidad poblacional de área de dicho modelo, la pobla- VU C2a(i).
H. leucosticta ha sido estimada ción de la especie sería del orden
en 18 ind/km2 (Robinson et ál. de 8335 individuos. Tomando criterio d
2000), la cual es muy similar a en cuenta la configuración topo-
La especie no califica como
la primera estimación en Bird- gráfica de la cordillera Occiden-
amenazada bajo el criterio D.
Life 2012. Tomando como re- tal un 10 % del modelo de AOO
ferencia la densidad y un AOO podría ser una estimación razo- ajuste regional
estimada de 4630.7 km2 la po- nable. Por lo tanto, se estima
blación de la especie sería unos que la población de la especie es La especie es endémica de Co-
83 353 individuos. No obstante, de menos de 10 000 individuos lombia por lo que no requiere
dentro de su área de distribución maduros (aparentemente más de de un ajuste regional de la ca-
la especie se encuentra asociada a 2500 individuos maduros) y que tegoría.
sitios con topografía muy abrup- esta población está disminuyen-
conclusión
ta con derrumbes frecuentes y en do lentamente como consecuen-
un rango altitudinal angosto (D. cia de la pérdida de hábitat (a). VU B2ab(iii); C2a(i).

Distribución Idoneidad de hábitat

Hábitat perdido
Mayor idoneidad Menor idoneidad
Hábitat remanente

Vacíos de información

286
creurgops verticalis
© robin h. schiele
creurgops verticalis
buscaquiches rufo
tángara crestirufa
rufous-crested tanager

síntesis de información
eduardo gallo-cajiao y miguel moreno-palacios

ecología sido fragmentado en la cordillera Central ha


desaparecido de fragmentos de tamaño con-
La historia natural de esta especie es poco co- siderable (unas 130 ha en Santa Elena, Antio-
nocida; sin embargo, existe una modesta canti- quia (Castaño-Villa y Patiño-Zabala 2008),
dad de información respecto a su abundancia, así como de fragmentos adyacentes a bosque
hábitat, alimentación y comportamiento. Se continuo (Renjifo 1999).
distribuye en Colombia, Venezuela, Ecuador y La información respecto a reproducción
Perú. Esta tángara es considerada poco común de esta especie es escasa. Hilty y Brown (1986)
(Stotz et ál. 1996). Suele habitar los estratos reportaron 2 individuos en condición repro-
superiores (dosel y subdosel) de bosques an- ductiva en junio, en el norte de la cordillera
dinos y subandinos con particular preferencia Occidental (sur de Frontino) y en el sudeste an-
por los bordes (Ridgely y Gaulin 1980; Hilty y tioqueño, y otro en marzo, en el sur del Huila.
Brown 1986). Usualmente se observan indivi-
duos solitarios o parejas en compañía de ban- amenazas
dadas mixtas (M. Moreno Palacios. obs. pers. Más del 70 % de la cobertura boscosa de los
Ridgely et ál. 2001; Hilty 2003). Se alimenta Andes colombianos por encima de 500 m ha
principalmente de insectos y con menor fre- sido removida (Etter 1993), además, los
cuencia de frutas. bosques andinos y subandinos han sido se-
Esta especie puede habitar bosques veramente fragmentados, especialmente en la
continuos intervenidos pero es sensible a la cordillera Central y la región central de la cordi-
fragmentación de su hábitat. En la serranía llera Oriental (Renjifo 1999; Armenteras et ál.
de Las Minas, Huila, persiste en bosques 2003; Castaño-Villa y Patiño-Zabala 2008).
continuos que han sido sujetos a tala selec- Las causas de esta conversión han sido, prin-
tiva (Gallo-Cajiao y Idrobo-Medina 2005). cipalmente, la ganadería (68 %) y en menos
Sin embargo, en zonas donde el bosque ha grado la agricultura (32 %) (Etter et ál. 2006).

288
creurgops verticalis

La vertiente oriental de los Andes en el Macizo medidas de conservación


Colombiano y la vertiente pacífica de la cordille-
propuestas
ra Occidental son frentes de colonización activos
(Fajardo-Montaña et ál. 1998; Arango 2007), con Es imperativa la consolidación de un sistema de
una alta probabilidad de seguir siéndolo (Etter et áreas protegidas en el Macizo Colombiano que in-
ál. 2006). cluya localidades de presencia confirmada para la
especie. Para ello, el Sistema de Parques Nacionales
historia de vida ha mostrado avances a través del proyecto Bioma-
No hay información para la especie. cizo, con el cual se creó el PNN Serranía de los Chu-
rumbelos. Así, la conservación de la Serranía de las
medidas de conservación Minas (AICA CO141) debería ser finalmente consoli-
tomadas dada como un área protegida de carácter nacional.
Los esfuerzos de conservación fuera del Ma-
Esta especie se encuentra en los PNN Serranía de
cizo Colombiano deberán ser precedidos por un
los Churumbelos, Los Nevados, Tatamá, Las Or-
mejor entendimiento de la distribución de la es-
quídeas y Farallones de Cali. Además, se encuen- pecie. Los registros recientes han mostrado que
tra protegida en otras áreas, como La Planada su distribución discontinua podría ser, en algunos
(3200 ha), Mirabilis-Swarovski (1500 ha), Reserva casos, un reflejo de vacíos de información. Por lo
Ibanasca (1860 ha), el Parque Regional Ucumarí tanto, es imprescindible la exploración de zonas
(4240 ha) y la reserva Finca Merenberg (270 ha). con hábitat potencial bien conservado. Estas áreas
Sin embargo, su estatus actual en esta última es deberían incluir la vertiente pacífica de la cordillera
desconocido, si se toma en cuenta la antigüedad Occidental, especialmente entre el PNN Munchi-
de los registros (> 8 años), el reciente deterioro que y la reserva La Planada, y la vertiente oriental
de la reserva y la deforestación en la zona a esca- de la cordillera Oriental, particularmente cerca del
la regional (P. Páez com. pers.; E. Gallo-Cajiao límite con Venezuela, donde la especie ha sido re-
obs. pers). gistrada (Hilty 2003; Restall et ál. 2007).

situación de la especie VU C2a(i)


renjifo et ál. 2014

eoo
criterio a
275 025 km2
Esta especie ha perdido el 51 % de su hábitat y un 5.6 % en un periodo de
área de hábitat
remanente
10 años. No se acerca a los umbrales, no califica como amenazada bajo
44 737 km2 el criterio A.
aoo estimada
21 339 km2 criterio b
porcentaje de cambio
de hábitat 2000-2010 B1 EOO = 275 025 km2 >> 20 000 km2; B2 Área de hábitat remanente =
-5.58 % 44 737 km2; AOO = 21 339 km2 >> 2000 km2.
porcentaje total de
La especie no califica como amenazada bajo el criterio B.
pérdida de hábitat
51 %
criterio c
una generación
3.7 años
Esta especie parece ser mucho más sensible a la fragmentación de bos-
3 generaciones
11 años que que otras especies de tángaras y frugívoros grandes, como pavas,
tucanes, quetzales, etc. Su densidad poblacional parece ser extremada-

289
creurgops verticalis

criterio d
mente baja. Por ejemplo, Renjifo (1999 y 2001),
en estudios de bosques subandinos continuos La especie no califica como amenazada bajo el
y fragmentados, obtuvo más de 13 500 regis- criterio D.
tros de los cuales 2 fueron de la especie (1 y 2
ajuste regional
individuos respectivamente), en comparación se
obtuvo un registro de Spizaetus isidori para la La especie es un taxón residente reproductor, no
misma intensidad de muestreo. Se estima que se sabe si la población es objeto de inmigración.
la población en el país es < 10 000 individuos y No cambiar la categoría.
que está en disminución como consecuencia de la
conclusión
transformación y la fragmentación de los bosques.
VU C2a(i). VU C2a(i).

Distribución Idoneidad de hábitat

Hábitat perdido
Mayor idoneidad Menor idoneidad
Hábitat remanente

Vacíos de información

290
bangsia melanochlamys
© juan d. ramírez rpo.
bangsia
melanochlamys
bangsia negra y oro
black -and- gold tanager

síntesis de información
raul sedano

ecología co nororiental del cerro Montezuma (área de


influencia del cerro Tatamá) se contaron entre
La Bangsia Negra y Oro es una especie endé- seis y nueve individuos por día, a menudo en
mica de Colombia que habita un cinturón de los mismos sitios del día anterior (R. Sedano
vegetación restringido entre 1000 y 2285 m en obs. pers). Más al norte, a 188 km del cerro
el bosque húmedo montano bajo. Su distribu- Tatamá, un macho (ICN) fue registrado en el
ción se extiende por la vertiente occidental de la 2004 en un parche de bosque a 1750 m de
cordillera Occidental y algunas zonas en el nor- elevación, en la vereda Corcovado, Yarumal,
te de la cordillera Central en Antioquia (Aran- Antioquia (J. Posada-García y R. Sedano obs.
go-Caro 2002). Esta especie puede habitar pers.), hecho que confirma la presencia de la
bosque secundario intervenido y fragmentos de especie en esta región (Arango-Caro 2002). En
bosque cercanos a potreros e inmediaciones de Anorí, Antioquia a aproximadamente 33 km al
asentamientos humanos (S. Arango-Caro com. noroccidente de Yarumal, la especie es común
pers.; R. Sedano obs. pers.). Debido a la trans- (Arango-Caro 2002) con registros recientes a
formación del paisaje en la parte baja de su dis- 1460 m de altura en la finca La Estrella, Vereda
tribución altitudinal, se predice que la especie Santa Gertrudis y la RN El Arrierito Antioque-
es más común por encima de 1250 m hasta ño (F. Lambert 2007; XC16677-78).
1750 m (Arango-Caro 2002). La distribución de Bangsia melano-
Esta Bangsia es escasa 18.5 km al sur del chlamys se traslapa parcialmente con la de B.
cerro Tatamá entre ocho localidades donde ha aureocincta. Esto ha sido reportado solo en
sido registrada. En cambio es más común 19 km tres localidades distantes 19-38 km del ce-
al norte del cerro Tatamá, en la finca Providen- rro Tatamá, que en conjunto cubren un área
cia (Arango-Caro 2002) y el cerro Montezuma, potencial de 257 km2: La Selva, Alto Pisones
Pueblo Rico, Risaralda. Existen registros audi- (Arango-Caro 2002) y el cerro Montezuma,
tivos de enero del 2010 en esta última localidad todas ubicadas en el departamento de Risaral-
(Cortés 2010; XC43502) y avistamientos entre da (R. Sedano obs. pers.). En esta última loca-
octubre y diciembre del 2009 (R. Sedano obs. lidad el traslape es muy distintivo entre 1600
pers.). En el rango de 1200 a 1700 m en el flan- y 1700 m, allí B. melanochlamys es más común

292
bangsia melanochlamys

y, por lo menos, equivalente en los remanentes de vegetación en pecie es abundante en algunos


abundancia a B. aureocincta. Se- alta pendiente aumenta la ame- sitios que presentan diferentes
gún Arango-Caro (2002), para naza sobre las poblaciones. La grados de deforestación.
la localidad de La Selva en el año amenaza potencial por el cambio Urge la documentación
1909 B. melanochlamys era más climático para esta especie debe de las poblaciones anotadas por
abundante que la segunda. Sin ser documentada. Hasta esta Arango-Caro (2002) para las cua-
embargo, B. melanochlamys fue instancia, los términos podrían les no hay registros recientes. La
menos común que B. aureocinc- ser similares a lo anotado para la especie no ha sido registrada en
ta en el Alto de Pisones en 1993 Bangsia de Tatamá (ver sección la vertiente pacífica del Valle del
(Arango-Caro 2002). Amenazas de B. aureocincta, en Cauca desde 1945, así como en
El conocimiento de sus esta misma obra). los alrededores de Mistrató, La
hábitos y preferencias alimen- Arango-Caro (2002) su- Selva y del Alto de Pisones, Risa-
ticias es deficiente. Es común giere que la especie estaría en in- ralda, desde 1992, 1993 y 1995,
observar a B. melanochlamys fo- minente riesgo de ser extirpada respectivamente. Tampoco en el
rrajeando en parejas y, a veces, de las cuencas de los ríos Cauca y PNN Las Orquídeas, Antioquia,
en bandadas que a menudo in- Nechí en Antioquia. Esto se in- desde 1995, y, posiblemente,
cluyen las tangaras Iridosornis fiere de observaciones puntuales fue extirpada de La Frijolera,
porphyrocephala y Tangara ni- entre los años 1914, 1948, 1985 Antioquia, desde los registros de
groviridis. La Bangsia Negra y y 1992. En general, su presencia
1915.
Oro busca alimento en el estrato se considera escasa en varias loca-
alto de la vegetación, aunque en lidades donde las observaciones
ocasiones camina por el suelo al
historia de vida
han sido más o menos documen-
borde de la carretera, justo antes tadas entre 1914 y 2006 (Aran- No hay información para la es-
de saltar cuesta abajo por la pen- go-Caro 2002; R. Sedano y J. pecie.
diente hacia el dosel (R. Sedano Posada obs. pers.). R. Sedano,
obs. pers.) o para forrajear en el M. Mazo y J. Posada (obs. pers.) medidas de
estrato bajo de frutos morados reportan cerca de Ventanas, Ya- conservación
de Rubiaceae (J. Posada-García rumal, Antioquia, una población tomadas
com. pers.). Otras veces utiliza pequeña en 2005-2006, que se
perchas altas y visibles para rea- había registrado en 1948 y 1963 La especie se encuentra protegi-
lizar una presentación prolonga- (Álvarez et ál. 2000). Una ex- da en el PNN Tatamá, en las re-
da de vocalizaciones al atardecer cepción es la subregión Anorí, servas forestales La Forzosa y La
(R. Sedano obs. pers.). Antioquia, donde la especie se Serrana (Arango-Caro 2002).
considera común, según obser- Se han realizado varias investi-
amenazas vaciones realizadas entre 1997 gaciones en los últimos años por
El bosque subandino y el paisaje y 2007 (ver A. Cuervo in litt. parte de M. Mazo en Yarumal,
donde se ha registrado esta espe- Citado en Arango-Caro 2002 y Antioquia, J. Arango en el Valle-
cie presentan un alarmante gra- grabaciones de sonidos del 2007 Chocó y L. Tabasco en el cerro
do de deforestación. Los rema- en XC por F. Lambert). Montezuma (com. pers.). Hay
nentes forestales en algunas áreas En el área de influencia del iniciativas emprendidas por cor-
están más o menos conectados cerro Tatamá la deforestación es poraciones autónomas regiona-
con extensiones de bosque que evidente en sitios que incluyen les pero no es fácil evaluar su
está reservado a las pendientes la distribución potencial de la beneficio en asociación directa
más empinadas. Sin embargo, especie (Arango-Caro 2002). con esta especie (Arango-Caro
la deforestación continuada de Sin embargo, en esta zona la es- 2002).

293
bangsia melanochlamys

situación de la especie VU B1ab(ii,iii,v)


NT B2ab(ii,iii,v)
renjifo et ál 2014

VU B1ab(ii,iii,v).
criterio a eoo
13 796 km2 NT B2ab(ii,iii,v).
Esta especie ha perdido el 46 % de área de hábitat

su hábitat el cual experimentó una remanente


criterio c
3499 km2
modesta recuperación del 0.74 % en
un periodo de 10 años. La especie
área remanente No hay densidades poblacionales que
ponderada por
no califica como amenazada por el idoneidad de hábitat
se puedan usar para hacer estimacio-
criterio A, no obstante, se encuentra (aoo estimada) nes de tamaño poblacional de la es-
2445 km2 pecie.
en regiones donde la pérdida de há-
porcentaje de cambio
bitat en el futuro es altamente pro- de hábitat(2000-2010)
bable, debido a la minería de oro y 0.74 % criterio d
los cultivos ilícitos. porcentaje total de
La especie no califica como amena-
pérdida de hábitat
46 % zada bajo el criterio D.
criterio b una generación

B1 EOO = 13 796 km2 < 20 000 km2;


3.7 años ajuste regional
3 generaciones
B2 Área de hábitat remanente = 11 años No hay ajuste regional por ser espe-
3499 km2; AOO estimada = 2445 km2 cie endémica de Colombia.
> 2000 km2. Sin embargo, hay que
tener en cuenta que este modelo de distribución, conclusión
muy probablemente, es una sobrestimación.
VU B1ab(ii,iii,v).
Su distribución está severamente fragmenta-
NT B2ab(ii,iii,v).
da (a) con disminución continua (b) de su área de
ocupación (ii), calidad y extensión de hábitat (iii)
y número de individuos maduros (v).

Distribución Idoneidad de hábitat

Hábitat perdido
Mayor idoneidad Menor idoneidad
Hábitat remanente

Vacíos de información

294
bangsia aureocincta
© daniel uribe
bangsia aureocincta
bangsia de tatamá
gold-ringed tanager

síntesis de información
raul sedano

ecología la especie estuvo ausente entre 1200 y 1600 m


en visitas entre octubre y diciembre del 2009
Bangsia aureocincta es una especie endémica (R. Sedano obs. pers.). Esto es similar a lo
de Colombia que habita el área de influencia reportado en Alto Pisones, Risaralda, donde
del Cerro Tatamá en los límites de los departa- la especie fue menos común entre 1530 m y
mentos de Risaralda, Chocó y Valle del Cauca. 1600 m en los años 1992 y 1993 (Stiles 1998).
Está presente en localidades aproximadamente
Contrario a la predicción de Arango-
a 38 km al norte del cerro, en los alrededo-
Caro (2002) del hábitat potencial, esta espe-
res de El Empalado, Mistrató y Alto Pisones,
cie no fue observada en remanentes de bosque
Risaralda. Así mismo, a 165 km al norte de
de 3 y 10 hectáreas en zona de alta pendiente
Tatamá, en el PNN Las Orquídeas en Antio-
aproximadamente a 2100 m, en las fincas de la-
quia. Su rango en elevación está restringido a
dera con vocación agropecuaria, adyacentes al
un cinturón habitacional del bosque húmedo
municipio del Cairo, Valle del Cauca, en julio
montano bajo, desde 1350 hasta 2195 m a lo
del 2004 (R. Sedano obs. pers). La Bangsia de
largo de la vertiente occidental de la cordille-
Tatamá habita el bosque maduro o secundario
ra Occidental. Esta es una extensión de rango
de 200 m en elevación con respecto del rango poco intervenido. El hábitat es un mosaico de
1500-2195 m (Arango-Caro 2002). La exten- áreas intervenidas con fragmentos de bosque
sión de rango está documentada aproximada- más o menos extensos, como en el Paso Ga-
mente a 18 km al sur de Tatamá, en el trayecto lápagos entre los departamentos del Valle del
Galápagos-San Antonio-Mojahuevos aproxi- Cauca y Chocó. Sin embargo, parece menos
madamente a 3 km de la cabecera municipal de común en potreros o en inmediaciones de
San José del Palmar, Chocó (J. Arango com. asentamientos humanos (R. Sedano obs. pers).
pers.). La especie es más común en elevaciones El bosque en las localidades donde la especie
por encima de 1700 m, como ha sido registra- es común se caracteriza por permanecer in-
do al oriente del Cerro Montezuma (19 km al merso en nubes orográficas por prolongados
norte del Cerro Tatamá) en Pueblo Rico, Risa- periodos durante el día. En el rango de eleva-
ralda (R. Sedano obs. pers.). En esta localidad ción donde la especie es menos común (1450

296
bangsia aureocincta

y 1650 m) se estima que el bos- pico”. Además de forrajear en teo consiste en una serie de emi-
que permanecería inmerso en el musgo, azota frutos contra su siones sonoras complejas que son
nubes orográficas solo la mitad percha para acceder al conteni- repetitivas cada 1.5 segundos. En
del tiempo diariamente (Nair et do. J. Posada (datos no publica- cambio, los llamados tienen una
ál. 2008). La especie es común dos) describió el 31 de enero del frecuencia más alta que los can-
en el Paso Galápagos, donde es 2006 que individuos de esta es- tos y su duración es menor a un
apreciable la influencia del gran pecie estaban alimentándose de segundo (O. Cortes et ál. com.
tapiz de bosque subandino (J. brotes florales de una rubiáceae pers.). La presentación de voca-
Posada-García y R. Sedano obs. arbórea y colgándose del musgo lización es común para ambos
pers.); esto es equivalente cuali- para alcanzar una infrutescencia sexos y rara vez resulta en respues-
tativo al paisaje del Alto Pisones de Cavendishia sp. Una lista ac- tas agonistas por parte de otras
donde también es relativamente tualizada de taxa utilizados por aves (J. Arango com. pers.).
común (R. Sedano obs. pers). la especie en su alimentación in- Los nidos de esta Bangsia
Curiosamente, en la RN Cerro cluye frutos en forma de bayas se ubican entre 2.3 y 15 m de
El Inglés, donde existe amplio de las familias: Ericaceae, Ru- altura en plantas leñosas, tie-
tapiz de bosque, la especie es biaceae, Araceae (Stiles 1998; nen la apariencia de una bola
poco común con respecto al Arango-Caro 2002), Melasto- de musgo, es cerrado con un
Paso Galápagos en donde es fá- mataceae, y Araliaceae, estas dos domo y está revestido interna-
cil observarle. En la RN Cerro El últimas entre las fuentes de con- mente de raicillas como mate-
Inglés, solo ha sido registrada en sumo preferido según observa- rial de construcción (Freeman y
la ladera occidental del lado de ciones de J. Arango (com. pers.). Arango 2010). El uso de raici-
la divisoria del departamento de Sus hábitos de forrajeo son enig- llas podría estar asociado a sus
Chocó, descendiendo desde los máticos pues también picotea hábitos de forrajear en el suelo.
2200 hasta aproximadamente los objetos en el suelo, a veces en pa- Este nido es similar al de Bang-
1900 m (J. Arango com. pers.). rejas pero usualmente sola, mo- sia edwardsii en su apariencia
Individuos solitarios o en viéndose y saltando por el suelo externa y ubicación (R. Sedano
parejas de B. aureocincta son avis- en un comportamiento semejan- obs. pers.). Freeman y Arango
tados siguiendo otras aves en una te al de un Catharus ustulatus. (2010) advierten de un proba-
de cada tres o cuatro bandadas De este modo, la Bangsia de Ta- ble macho coadyuvante asistien-
mixtas (R. Sedano obs. pers.), tamá sigue la ruta de forrajeo del do un nido con alimento.
lo cual podría ser menos fre- Atlapetes tricolor, que también Información de desarrollo
cuente de lo que ha sido ano- acostumbra caminar por el suelo. gonadal en especímenes (ICN y
tado por Arango-Caro (2002). B. aureocincta busca alimentos CAUV) sugieren la posibilidad de
Individuos de esta especie fo- en los mismos sitios que A. trico- estado reproductivo en mayo y
rrajean en el musgo del estrato lor y no duda en seguirle hacia las junio. Freeman y Arango (2010)
bajo, medio y alto de los árbo- ramas del estrato bajo de la vege- proponen un periodo extenso
les, colgadas como otras tánga- tación (R. Sedano obs. pers). de febrero hasta agosto como la
ras pero actuando de modo más Ocasionalmente, esta Bang- época reproductiva para la espe-
pausado. J. Arango (com. pers.) sia (como también B. edwardsi, B. cie. Esto coincide con la obser-
la observó capturando insectos melanochalmys y B. rothschildi) ha vación de un macho orientando
desde una percha de modo pare- sido registrada oteando en per- a un juvenil el 31 de julio del
cido al hábito de los atrapamos- chas altas y visibles, lo cual inte- 2008 (A. Spencer, XC22115,
cas, y anotó el 14 de enero del rrumpe a veces para realizar una XC22117). Sin embargo, el pe-
2010: “un macho de la Bangsia presentación de vocalización (R. riodo reproductivo podría exten-
de Tatamá con una rana en el Sedano obs. pers.). Este gorgo- derse hasta diciembre, pues en

297
bangsia aureocincta

febrero del 2010 se registraron adultos alimentan- rrajeando. En general, es una regla el hecho que
do juveniles (J. Arango com. pers.). en las localidades donde hay Bangsias hay otras
La Bangsia de Tatamá y la Bangsia Negra especies enigmáticas.
y Oro son parcialmente sintópicas en los alrede- Observaciones de Bangsia aureocincta en el
dores del Cerro Tatamá, entre 1600 y 1700 m PNN Las Orquídeas, así como en Urrao, Antioquia
de elevación. Esto ha sido reportado solo en tres (Arango-Caro 2002), llevan aproximadamente
localidades. Estas localidades son, según Arango- 15 años sin ser documentadas. Los registros de la
Caro (2002), La Selva y Alto Pisones, en el De- especie reportados entre 1909 y 1996 (Arango-
partamento de Risaralda, y más recientemente en Caro 2002) han sido confirmados en el lustro
el Cerro Montezuma, Risaralda (R. Sedano obs. 2004-2009 por avistamientos en los mismos sitios
pers.). Según lo citado por Arango-Caro (2002) o en cercanías de las siguientes localidades: (1)
para la localidad de La Selva en 1909 y 1987 B. ruta Boquerón-La Florida, específicamente entre
aureocincta era menos abundante que B. melano- la vereda el Brillante, Corregimiento Boquerón,
chlamys. Sin embargo, B. aureocincta fue más co- Cairo, Valle del Cauca (Posada-Garcia obs. pers.)
mún en el Alto de Pisones en 1993 (Arango-Caro y La Florida, un paraje en el municipio de San José
2002). En el Cerro Montezuma, B. aureocincta es del Palmar, Chocó (aproximadamente 3 a 4 km
menos común o a lo sumo equivalente en abun- del límite departamental). (2) ruta Cartago-Novi-
dancia a B. melanochlamys. Cuando concurren en ta (cruzando por el Paso Galápagos, Chocó). En
el mismo sitio como en Montezuma, las dos espe- el Cerro Montezuma, Pueblo Rico, Risaralda, se
cies forrajean en cercanías, pero no hacen parte de contaron entre cuatro y siete individuos cada día
la misma bandada de aves y tampoco interactúan entre octubre y diciembre del 2009, a menudo en
(R. Sedano obs. pers). Esto coincide con observa- los mismos sitios del día anterior (Sedano et ál.
ciones de Stiles (1998) en Alto Pisones citado por obs. pers.). Actualmente, se le considera una de
Arango-Caro (2002). Aparentemente, el avista- las especies más abundantes en todo el trayecto
miento de la Bangsia de Tatamá aproximadamen- carreteable Galápagos-San Antonio-Mojahuevos
te a 1350 m como en el trayecto Galápagos-San que conduce a San José del Palmar, Chocó, (J.
Antonio-Mojahuevos coincide con la ausencia Arango com. pers.), con registro de sonidos do-
de B. melanochalmys. La actitud enérgica de la cumentados entre 1780 y 1800 m (A. Spencer
Bangsia de Tatamá para repeler sola o en parejas 2008, XC22115-19). No obstante, el límite sur
a otras aves no ha sido observada contra B. me- de su distribución de presencia está deficiente-
lanochlamys o viceversa. En cambio presenta in- mente documentado. Desde el sur de la Serranía
teracciones agonistas con las siguientes especies: de los Paraguas hacia el norte, presenta distribu-
Chlorochrysa phoenicotis, Iridosornis porphyrocepha- ción discontinua entre la RN Cerro El Inglés y el
la, Anisognathus notabilis, Chlorospingus semifus- Paso Galápagos, pues B. aureocincta está ausente
cus, Entomodestes coracinus, Margarornis stellatus en un punto intermedio, conocido como Alto
y Basileuterus tristriatus (J. Arango com. pers.). Jordán, vereda Vallecitos, Cairo, Valle del Cauca
(J. Arango com. pers.).
La Bangsia de Tatamá también puede observar-
se en grupos mixtos con las siguientes especies:
Eubuco bourcierii, Pipreola jucunda, Henicorhina
población
leucophrys, Chlorophonia pyrrophrys, Chlorophonia No existe hasta el momento una medida del ta-
cyanea, Tangara arthus, Tangara nigroviridis, maño efectivo de la población. Se requiere una
Chlorospingus flavigularis y Chlorospingus ophthal- estimación del número de individuos que contri-
micus (R. Sedano obs. pers; J. Arango com. pers.). buyen al flujo de genes. Esta medida tiene aplica-
En algunas ocasiones B. aureocincta abandona la ción a la población global y no de carácter local
bandada mixta y se queda sola o en parejas fo- como las medidas convencionales de monitoreo.

298
bangsia aureocincta

Se requiere urgente colección de siglo XXI, una pérdida neta del ción necesaria pero solo comple-
especímenes para evaluar el ta- 24 % en el área potencial de esta mentaria a la investigación cien-
maño poblacional con informa- y otras especies dependientes del tífica para que sea efectiva. Esta
ción molecular, examinar el pa- rango de elevación entre 800 y organización promueve proyec-
trón de muda durante el ciclo de 2300 m en la cordillera occiden- tos específicos para el estudio de
vida, el desarrollo reproductivo y tal de Colombia y Ecuador. esta especie y actúa por la con-
para estudiar aspectos de la dieta
solidación de Reservas Naturales
que demuestre todo su potencial historia de vida de la Sociedad Civil en los de-
como dispersora de semillas.
No hay información para la partamentos del Valle del Cau-
especie. ca y Chocó. Al norte del Cerro
amenazas
Tatamá, en el piedemonte del
La expansión de la frontera agro- medidas de Cerro Montezuma hay una ini-
pecuaria y la masiva deforesta- conservación ciativa de la comunidad de la ve-
ción es la principal amenaza para
tomadas reda Montebello para promover
esta especie. Las dos amenazas
el uso racional de los recursos
son evidentes en cada una de las La Corporación Serraniagua, en
el Cairo, Valle, así como tam- naturales con influencia sobre
localidades donde se ha registra-
do la especie. Se desconoce su bién en San José del Palmar, el rango de los 1200 a 1500 m.
plasticidad adaptativa al cambio Chocó, desarrolla actividades de Este esfuerzo también requiere
climático regional. Sin embargo, educación ambiental dirigidas a acompañamiento urgente para
los ejercicios de modelamiento la valoración y reconocimiento su consolidación. Las dos inicia-
(R. Sedano et ál. datos no publi- de la especie por la comunidad. tivas facilitan la visita de turismo
cados) proyectan para finales del Esta es una medida de conserva- educado en observación de aves.

situación de la especie VU B1ab(ii,iii,v)+2ab(ii,iii,v)


renjifo et ál. 2014

eoo
criterio a
10 126 km2
área de hábitat Esta especie ha perdido el 24.9 % de su hábitat, el cual, aparentemente, ha
remanente
experimentado una leve recuperación en la cobertura boscosa, entre los
2549 km2
años 2000 y 2010, de 3.7 %. No se aproxima a los umbrales del criterio,
área remanente
ponderada por no califica como amenazada bajo el criterio A.
idoneidad de hábitat
(aoo estimada)
2061 km2
criterio b
porcentaje de cambio de B1 EOO = 10 126 km2 < 20 000 km2; B2 Área de hábitat remanente =
hábitat 2000-2010
3.68 % 2549 km2; AOO estimada = 2061 km2. Como toda estimación de esta
porcentaje total de
naturaleza es posiblemente una sobrestimación, se considera que la espe-
pérdida de hábitat cie se encuentra por debajo del umbral. La distribución de la especie se
24.9 % encuentra fragmentada (a), aunque no severamente. Existe una disminu-
una generación
ción continua en cuanto a área de ocupación (ii), extensión y/o calidad
3.7 años
de hábitat (iii) y presumiblemente número de individuos maduros (v).
3 generaciones
11 años VU B1ab(ii,iii,v)+2ab(ii,iii,v).

299
bangsia aureocincta

criterio c ajuste regional


No hay estimaciones de abundancia que sirvan Especie endémica de Colombia, por lo tanto no
para estimar el tamaño de la población con un requiere ajuste regional.
grado razonable de certeza.
conclusión
criterio d
VU B1ab(ii,iii,v)+2ab(ii,iii,v).
La especie no califica como amenazada bajo el
criterio D.

Distribución Idoneidad de hábitat

Hábitat perdido
Mayor idoneidad Menor idoneidad
Hábitat remanente

Vacíos de información

300
buthraupis wetmorei
© scott olmstead
buthraupis wetmorei
Azulejo de Wetmore
Masked Mountain-Tanager

síntesis de información
jeyson sanabria-mejía y carolina díaz-jaramillo

ecología milia Thraupidae, siendo Iridosornis rufivertex


y Urothraupis stolzmanni las especies más fre-
El azulejo de Wetmore habita en áreas húme- cuentes. El Azulejo de Wetmore es de hábitos
das de bosque enano, matorrales densos que furtivos que utiliza todos los estratos vegeta-
crecen más arriba de la línea de los árboles, tivos del bosque achaparrado. Se alimenta de
bordes de bosque y áreas de bambú que están bayas que fructifican en las copas de los árboles
inmersos en frailejones (Fjeldså y Krabbe 1990; o en las puntas de las ramas, e incluso atrapa
Strewe y Kreft 1999; Hilty y Brown 2001; Ar- insectos en el aire (Collar et ál. 1992); en el
beláez y Baena 2006). Es conocida en Colom- páramo del nevado del Tolima, en el sector lla-
bia en ambas vertientes de la cordillera Cen- mado La Cueva, fue vista una pareja  inmersa
tral en los departamentos de Cauca, Quindío,
en una bandada mixta, donde los individuos
Tolima, Huila y Nariño (Strewe y Kreft 1999;
se movilizaban a través del suelo entre dos par-
Hilty y Brown 2001; Rodríguez-Pinilla 2003;
ches de bosque enano, quienes al parecer con-
Arbeláez y Baena 2006; Parra et ál. 2008; J.
sumían frutos de una Ericácea. En el páramo
Sanabria com. pers.), así como también en los
del Espejo (Génova-Quindío) se observaron
países de Ecuador y norte del Perú (Collar et
dos juveniles reclamando alimento a sus padres
ál. 1992). Recientemente la especie fue encon-
a mediados del mes de mayo del 2006. Es una
trada en el PNN Tamá en la cordillera Oriental
especie rara y poco común (Collar et ál. 1992).
en frontera con Venezuela, ampliando muy
considerablemente la distribución de la espe-
amenazas
cie (Leal et ál. 2011). Su rango altitudinal está
entre 2900 y 3650 m (Strewe y Kreft 1999; En Roncesvalles la quema del páramo e incur-
Hilty y Brown 2001; López-Lanús y Renjifo sión del ganado entre las lagunas Los Patos
2002; Arbeláez y Baena 2006). B. wetmorei ha y El Oasis está degradando drásticamente los
sido registrada sola, en parejas, en grupos de parches de bosque achaparrado donde la espe-
hasta cinco individuos e incluso en bandadas cie ha sido observada (J. Sanabria obs. pers.).
mixtas, donde predominan individuos de la fa- También la tala moderada del bosque para cul-

302
buthraupis wetmorei

tivos de papa y para leña, así como el turismo de sitios de áreas protegidas y RN como Semillas de
la Laguna Negra en Nariño, no obstante, en esta Agua (Tolima), PNN Puracé (Cauca y Huila), PNN
localidad su hábitat no se encuentra amenazado Los Nevados (Quindío y Tolima) y PNN Tatamá
(Strewe y Kreft 1999; Renjifo et ál. 2002). (Norte de Santander) (Leal et ál. 2011) contri-
buyen a que se protejan los hábitats de B. wet-
historia de vida morei (BirdLife 2009). En la Reserva Municipal
el Mirador (Génova-Quindío) anteriormente se
No hay información para la especie.
practicaban quemas para el mantenimiento del
ganado intensivo, pero actualmente los páramos
medidas de conservación
El Espejo y La Calera se encuentran en proceso
tomadas de regeneración, por lo que probablemente pue-
Aunque no se hayan creado proyectos de investi- den mantener las poblaciones existentes de esta
gación y conservación directos para esta especie, especie en la zona.

situación de la especie VU B2ab(ii,iii,v)


renjifo et ál. 2014

ralmente (a) y en proceso de disminución debido


criterio a
a los procesos de deterioro del ecotono páramo
Esta especie ha perdido el 40.5 % de su hábitat his- bosque como a la expansión de la frontera agrí-
tóricamente y en diez años ha perdido el 5.1 % del cola, los cultivos ilícitos, la ganadería y los fuegos
mismo. Tomando la pérdida de hábitat como un ocasionados por los ganaderos, lo cual lleva a una
indicador de la disminución de la población la es- disminución continua (b) en cuanto a área de ocu-
pecie no se acerca a los umbrales de amenaza bajo pación (ii), extensión y/o calidad de hábitat (iii) y
el criterio A. número de individuos maduros (v).
Esta especie fue recientemente descubierta
criterio b en el extremo nororiental de la cordillera Oriental
B1 EOO = 47 060 km2 > 20 000 km2. en el PNN Tatamá representando una ampliación
B2 Área de bosque remanente en la distribución muy sustancial en la distribución de la especie
de la especie = 6460.5 km2 > 2000 km2. No obs- pero en el mismo tipo de hábitat del ecotono
tante, la estimación del hábitat rema- páramo-bosque. Este hábitat coin-
nente de la especie se basó en su ran- eoo
cide con los requerimientos de otra
go altitudinal, pero es evidente que la 47 060  km2 especie amenazada Doliornis remse-
especie no ocupa todos los bosques área de hábitat ni. Se recomienda una búsqueda de
dentro del rango altitudinal sino los
remanente
estas dos especies a lo largo de los
6460.5 km2
bosques achaparrados en el ecotono ecotonos páramo-bosque en las cor-
porcentaje de cambio
páramo-bosque (elfin forest). Adicio- de hábitat 2000-2010 dilleras Central, Oriental e incluso
-5.1 % Occidental.
nalmente, la especie parece tener una
distribución muy localizada (Hilty y
porcentaje total VU B2ab(ii,iii,v).
de pérdida de hábitat
Brown 1986, Ridgely y Greenfield 40.5 %
2001). Por esta razón, se estima que una generación
criterio c
el Área de Ocupación de la Especie años
No hay información que permita ha-
es inferior a 2000 km2. Su distribu- 3 generaciones
11.1 años cer una estimación de la población de
ción parece ser fragmentada natu- la especie razonablemente precisa.

303
buthraupis wetmorei

dado lo localizado de su distribución. No se cam-


criterio d
bia la categoría.
La especie no califica como amenazada bajo el
criterio D. conclusión
VU B2ab(ii,iii,v).
ajuste regional
La especie es un taxón residente reproductivo, no
se sabe si la población es objeto de inmigración

Distribución

Hábitat perdido

Hábitat remanente

Vacíos de información

304
chlorochrysa nitidissima
©richard johnston-gonzález
chlorochrysa
nitidissima
Clorocrisa Multicolor
Multicolored Tanager

síntesis de información
karolina fierro-calderón y richard johnston-gonzález

ecología y Risaralda, la Clorocrisa estuvo presente en el


16 % de los muestreos realizados en el interior
La Clorocrisa Multicolor es una especie en- de bosques continuos, pero solo en el 3 % de
démica de Colombia que habita los bosques los muestreos en fragmentos de bosque. Esto
subandinos en ambas vertientes de la cordille- indica una tendencia de la especie a desaparecer
ras Occidental y Central (Antioquia, Caldas, cuando los bosques están fragmentados (Ren-
Chocó, Risaralda, Quindío, Valle del Cauca y
jifo 1999). Ha sido registrada en fragmentos
Cauca). Se encuentra desde 900 m en la ver-
de bosque con tamaño mínimo de 36 ha (K.
tiente occidental de la cordillera Occidental
Fierro obs. pers.). Se encuentra frecuentemen-
(Hilty y Brown 2001) y en las otras vertientes
te haciendo parte de bandadas mixtas en los
desde 1140 hasta 2200 m (Collar et ál. 1992;
estratos medio y superior del bosque (Angarita
Angarita y Renjifo 2002; Toro y Cuervo 2002,
y Renjifo 2002; Lentijo y Kattan 2005; R. Jo-
Cárdenas y Ávila 2007; Cuervo et ál. 2008).
hnston obs. pers.). Es frecuente observarla en
Se observa más frecuentemente en la vertiente
parejas formadas por un adulto y un inmaduro
oriental de la cordillera Occidental y en algunas
localidades de la vertiente occidental, con me- (Angarita y Renjifo 2002; K. Fierro obs. pers.).
nor frecuencia en ambas vertientes de la cordi- Según G. Kattan (1992, en Collar et ál. 1992;
llera Central (Angarita y Renjifo 2002). En el Angarita y Renjifo 2002), los casos de parejas e
departamento del Cauca solo se ha reportado individuos solitarios en los alrededores del km
en la vertiente occidental (Ayerbe et ál. 2008). 18 de la carretera Cali-Buenaventura confor-
Esta especie utiliza bosques maduros y man el 42 % de las observaciones, mientras que
secundarios, plantaciones forestales de urapán el 58 % de las anotaciones corresponden a pa-
y bordes de bosque, al igual que las matrices rejas en bandadas mixtas.
vecinas compuestas de jardines y potreros con La Clorocrisa Multicolor se alimenta en
árboles dispersos (Hilty y Brown 2001; Anga- los niveles medios y altos del bosque; gene-
rita y Renjifo 2002; Lentijo y Kattan 2005; K. ralmente consume frutos maduros y busca in-
Fierro y R. Johnston obs. pers.). En Quindío sectos en el envés de las hojas (Hilty y Brown

306
chlorochrysa nitidissima

2001; Angarita y Renjifo 2002) y en bromelias amenazas


(Cuervo et ál. 2008). De las veces observadas, las
parejas e individuos solitarios se alimentan de fru- La principal amenaza para las poblaciones de la
tos el 87 % (Cordia, Miconia, Palicurea y Ficus) Clorocrisa Multicolor es la pérdida o fragmenta-
y de insectos el 13%; mientras que en bandadas ción de los bosques subandinos de las cordille-
mixtas esta especie se alimenta el 91 % de frutos ras Occidental y Central donde habita. Como se
y el 9 % de insectos (G. Kattan 1992 en Collar describió anteriormente, esta especie persiste en
et ál. 1992; Angarita y Renjifo 2002). Otras ob- bosques remanentes solo si estos bosques tienen
servaciones corresponden a la ingestión de arilos cientos de hectáreas o si están conectados a otros
(frutos de Tovomita sp.), picoteos a bayas de 10- bosques más extensos (Angarita y Renjifo 2002).
12 mm y el consumo de inflorescencias y peque-
ños frutos de Ficus. historia de vida
Existen evidencias de reproducción para No hay información para la especie.
esta especie en las cordilleras Occidental y Cen-
tral. El registro de juveniles sugiere un patrón de medidas de conservación
reproducción de febrero a marzo y de noviembre
tomadas
a enero (Angarita y Renjifo 2002). Esta especie
se encuentra en densidades poblacionales mucho La Clorocrisa Multicolor se encuentra en los PNN
más bajas que otras especies similares y del mismo Munchique, Farallones de Cali, Tatamá y Selva de
tamaño, como las del género Tangara (G. Kattan Florencia, y en el SFF Otún Quimbaya (Angarita y
1992, en Collar et ál. 1992, Negret 2001; Anga- Renjifo 2002; Franco y Bravo 2005; Ballesteros et
rita y Renjifo 2002). En la cordillera Occidental ál. 2006). También se encuentra en áreas protegi-
solo el 2 % de los registros de la familia Thraupi- das regionales como el Parque Regional Ucumarí,
dae corresponden a la Clorocrisa Multicolor (R. las reservas forestales de Yotoco, Alto Bitaco, Cali,
Johnston obs. pers.). Algunos estudios recientes Bremen-La Popa y la Forzosa (Angarita y Renjifo
han estimado la densidad poblacional de la especie 2002, Toro y Cuervo 2002). Varias reservas de la
en la cordillera Occidental. Cárdenas et ál. (2008) Sociedad Civil también cuentan con presencia de
estimaron 0.15 ind/ha, con dos individuos regis- la especie, como La Patasola (BirdLife Internatio-
trados en Chicoral en febrero y cinco individuos nal 2009), Tambito (Donegan y Dávalos 1999),
en San Antonio en marzo del 2007; los autores Cerro El Inglés y las reservas Lomalinda, Agrícola
recorrieron 80 km en cinco fragmentos de bos- Himalaya y Casa de la Vida de Chicoral (R. Johns-
que nublado del Valle del Cauca de febrero a abril ton obs. pers.).
del 2007. En las mismas localidades, Fierro et ál. Varias corporaciones autónomas regionales
(2009) estimaron una cantidad de 0.13 ind/ha, han emprendido acciones dirigidas a conocer tan-
censando mensualmente 100 puntos de conteo to el estado de las poblaciones y del hábitat de la
de junio a noviembre del 2008. Las ligeras dife- Clorocrisa como el impacto de la transformación
rencias observadas entre las estimaciones pueden del hábitat sobre sus poblaciones y a controlar, dis-
ser el resultado de diferencias en la detectabilidad minuir o erradicar las amenazas a la especie (Toro
de la especie en diferentes hábitats, diferentes mé- y Cuervo 2002; Cárdenas y Ávila 2007). Tales ac-
todos de muestreo y observadores o la variación ciones incluyen la formulación e implementación
en abundancia a lo largo del año, probablemen- de planes de manejo (Cárdenas y Ávila 2007), la
te relacionado con la estación reproductiva y la propuesta de creación de nuevas áreas protegidas
disponibilidad de frutos. También se sospechan (Toro y Cuervo 2002) y corredores biológicos
algunos movimientos o migraciones locales (Aso- para conectar áreas donde se encuentra presente la
ciación Calidris, datos no publicados). especie (Carder 2006).

307
chlorochrysa nitidissima

situación de la especie VU B2ab(ii,iii,v)


NT C2a(i)
renjifo et ál. 2014

B2 Área de hábitat remanente =


análisis de riesgo eoo
67 723 km (109 994 km )
2 2 3701 km2; AOO estimada = 2179 km2.
La evaluación de riesgo de extinción área de hábitat Si se incluye la vertiente occidental
de Chlorochrysa nitidissima tiene sus remanente
de la cordillera Occidental estas cifras
particularidades. Esta especie tiene el 3701 km2 (9261 km2)
serían: Área de hábitat remanente =
área remanente
núcleo de distribución en la mitad 9261 km2; AOO estimada = 5484 km2.
ponderada por
norte de la cordillera Central y en idoneidad de hábitat Dado lo poco frecuente de la
la vertiente oriental de la cordillera (aoo estimada)
2179 km2 (5484 km2) especie es baja la probabilidad de que
Occidental, regiones en las cuales la
porcentaje de cambio de
la mayor parte del área de ocupación
deforestación ha sido muy extensa y hábitat 2000-2010 estimada se encuentre efectivamente
en donde continúa ocurriendo rápi- -12 %
ocupada, por lo cual se estima que el
damente. Por otra parte, hasta donde porcentaje total de
AOO real de la especie es inferior a
se conoce sobre la ecología de la es- pérdida de hábitat
79.3 % 2000 km2. La distribución de la es-
pecie, C. nitidissima también se en-
una generación pecie se encuentra severamente frag-
cuentra en la vertiente occidental de 3.67 años mentada (a) y se estima que seguirá
la cordillera Occidental en donde es 3 generaciones
disminuyendo (b) en cuanto a área
mucho más local y poco abundante. 11 años
de ocupación de la especie (ii), ex-
Por precaución se ha hecho la eva-
tensión y/o calidad del hábitat (iii)
luación de esta especie tomando en
y número de individuos maduros (v).
cuenta el núcleo de su distribución y se presenta
VU B2ab(ii,iii,v).
de modo complementario información que incluye
la vertiente occidental de la cordillera Occidental.
criterio c
criterio a En el centro de abundancia de la especie (Chicoral,
Esta especie ha perdido el 79.3 % de su hábitat, Valle del Cauca) se encontraron densidades pobla-
un 12 % durante un periodo de 10 años. Adicio- cionales de 13 a 15 ind/km2 (Cárdenas et ál. 2008,
nalmente, la especie se encuentra en abundancias Fierro et ál. 2009). No obstante, en la cordillera
mucho más bajas en la vertiente occidental de la Central la abundancia de la especie es evidente-
cordillera Occidental donde la pérdida de hábitat mente muy inferior (L. M. Renjifo obs. pers.). Si se
ha sido mucho menor y en donde el porcentaje tomara como base una densidad de 13 ind/km2 y
de pérdida de hábitat en el periodo 2000-2010 un área de ocupación de 2000 km2 la población de
ha sido muchísimo menor que en el resto del la especie sería de 26 000 individuos (13 ind/km2 x
areal de distribución de la especie. No se apro- 2000 km2 = 26 000 ind), ciertamente una gran so-
xima a los umbrales del criterio A. Si se incluye brestimación. Es posible que la especie se acerque
la vertiente occidental de la cordillera Occidental al umbral de 10 000 individuos maduros o que sea
la especie habría perdido el 64.1 % de su hábitat incluso inferior. Se estima que ninguna población
históricamente y el 1.46 % en 10 años. excede los 1000 individuos maduros.
NT C2a(i).
criterio b
criterio d
B1 EOO = 67 723 km2 > 20 000 km2. Si se incluye
la vertiente occidental de la cordillera Occidental La especie no califica como amenazada bajo el
EOO = 109 994 km2. criterio D.

308
chlorochrysa nitidissima

ajuste regional conclusión


Esta especie es endémica de Colombia por lo tan- VU B2ab(ii,iii,v).
to su evaluación no requiere de ajuste regional. NT C2a(i).

Distribución Idoneidad de hábitat

Hábitat perdido
Mayor idoneidad Menor idoneidad
Hábitat remanente

Vacíos de información

309
dacnis hartlaubi
© julián zuleta
dacnis hartlaubi
dacnis turquesa
turquoise dacnis

síntesis de información
josé oswaldo cortés herrera, luz dary acevedo cendales
y astrid mireya castellanos

Occidental se ha registrado en fragmentos de


ecología
bosque aledaños a cafetales con sombrío en
Especie endémica de Colombia, ha sido regis- el piedemonte cercano al cañón del río Cauca
trada en las tres cordilleras entre 1400 y 2200 (Toro y Cuervo 2002).
m (Hilty y Brown 2001) pero existe un registro La Dacnis turquesa se observa solita-
a 300 m en el río Dagua, Valle del Cauca (Me- ria o en pequeños grupos, con frecuencia en
yer de Shauensee 1948-1952). Habita bosques bandadas mixtas. Se ha observado alimentán-
húmedos andinos, robledales, bordes y potre- dose de néctar en las inflorescencias de varias
ros con árboles dispersos (Munves 1975; Stiles especies de árboles (Erythrina sp. y Calliandra
y Bohórquez 2000) donde se mueve en el do- sp.). El escaso número de registros en jornadas
sel y subdosel. de campo en varios lugares sugieren que es una
Se han registrado individuos en el PN especie rara. En marzo del 2012, en la región
Chicaque, en la serranía de las Quinchas y en de Apía (Risaralda), se ubicó un nido en ve-
la laguna Pedro Palo (O. Cortés y L. Acevedo- getación de Acacia sp. (J. Zuleta, com. pers.),
Cendales, obs. pers.) y en el Bosque de Yoto- donde se observaron dos individuos juveniles.
co (Valle del Cauca) (Hilty y Brown 2001).
Hay registros en la vertiente oriental de la amenazas
serranía de las Quinchas donde hay alta hu- Las causas de la baja abundancia de D. hart-
medad y abundancia de epífitas (Múnera y laubi son desconocidas (Botero et ál. 2002;
Laverde 2002a) y en la zona de influencia de O. Cortés, obs. pers.) pero pueden estar rela-
la reserva forestal protectora Cerro Quininí en cionadas con la transformación del hábitat. La
Tibacuy, Cundinamarca (O. Cortés y L. Ace- quema de los bosques de roble para produc-
vedo-Cendales, obs. pers.). En la región de ción de carbón y para adecuación de pastizales
Támesis (Antioquia) se ha observado en cafe- ha sido identificada como una posible amena-
tales (Botero y Verhelts 2002). En la cordillera za (O. Cortés obs. pers).

311
dacnis hartlaubi

con sombrío y actividades de sensibilización am-


medidas de conservación
biental que actualmente parecen estar en aumen-
tomadas
to en zonas como Támesis (Antioquia) y Tibacuy
La especie se ha registrado en la RF Bosque de (Cundinamarca), posiblemente contribuyen a la
Yotoco y en el parque Chicaque pero no se des- conservación de esta especie (O. Cortés y L. Ace-
conoce el aporte de estas áreas en la protección vedo-Cendales, obs. pers.). En el 2011 la Orga-
de la especie. nización Ambiental Vida Silvestre hizo talleres de
A partir del 2005 se están desarrollando ac- educación y sensibilización ambiental en la región
tividades ambientales en la reserva San José de la de Apía (Risaralda), fomentando el respeto y con-
Fundación Central de Juventudes, en la laguna de servación de esta ave en la región y zonas aledañas
Pedro Palo (Castellanos, 2010, L. Acevedo-Cen- al PNN Tatamá.
dales, obs. pers.). La producción de café orgánico

situación de la especie VU B2ab(ii,iii,v); C2a(i)


renjifo et ál. 2014

criterio a eoo criterio c


163 937 km2
Esta especie ha perdido el 83 % área de hábitat
No existe una estimación del ta-
de los bosques en su areal de dis- remanente maño poblacional de la especie
tribución y en el periodo 2000- 8090.4 km2 propiamente dicha, ni estima-
2010 experimentó una reduc- área remanente
ciones de densidad de pobla-
ponderada por
ción del 8.9 % de los bosques. La idoneidad de hábitat
ción, pero se sabe que es muy
especie no se acerca a los umbra- (aoo estimada) local. Incluso cuando ha sido
4053.5 km2 objeto de investigaciones enfo-
les de amenaza bajo el criterio A,
porcentaje de cambio
más aún si se toma en cuenta que cadas a la especie la frecuencia
de hábitat 2000-2010
la especie se encuentra en paisa- - 8.9 % de detección ha sido muy baja
jes fragmentados. porcentaje total de (Botero et ál. 2002). Por esta ra-
pérdida de hábitat zón, se estima que la población
83 %
criterio b de la especie es inferior a 10 000
una generación
3.7 años individuos maduros (probable-
B1 EOO = 163  937  km2 >>
3 generaciones mente sustancialmente inferior)
20 000 km2.
11.1 años y con una disminución progresi-
B2 Área de hábitat remanente
va debido al deterioro paulatino
= 8090.4 km2; AOO estimada =
de su hábitat (a), así mismo se
4053.5 km2. No obstante, esta
inferior a 2000 km2 (probable- estima que ninguna subpobla-
especie tiene una distribución
mente muy inferior a esta cifra). ción de la especie supere los
muy localizada dentro del há-
Sin duda, la distribución de la 1000 individuos (i).
bitat potencial. Incluso en las
especie está severamente frag- VU C2a(i).
localidades en las que se halla
habitualmente se le encuentra en mentada (a) y en disminución al
menos en cuanto a área de ocu- criterio d
unos pocos árboles de manera
regular, especialmente en árboles pación (ii), calidad y/o exten- La especie no califica como ame-
de Coussapoa sp. (L. M. Renjifo sión de hábitat (iii) y número de nazada bajo el criterio D.
obs. pers.). Por esta razón, se es- individuos maduros (v).
tima que su área de ocupación es VU B2ab(ii,iii,v).

312
dacnis hartlaubi

ajuste regional conclusión


No es necesario hacer un ajuste regional pues la VU B2ab(ii,iii,v); C2a(i).
especie es endémica de Colombia.

Distribución Idoneidad de hábitat

Hábitat perdido
Mayor idoneidad Menor idoneidad
Hábitat remanente

Vacíos de información

313
dacnis berlepschi
© robin h. schiele
dacnis berlepschi
dacnis pechirroja
scarlet-breasted dacnis

síntesis de información
claudia múnera

Se ha registrado forrajeando con ban-


ecología
dadas mixtas (T. Bouchier, datos no publica-
Es una especie poco común propia del dosel dos, D. Brinkuizen, datos no publicados, A.
de bosques húmedos bajos del surocciden- Solano, datos no publicados), especialmente
te de Colombia y noroccidente de Ecuador. en el subdosel en interior de bosque (A. So-
Ocupa bordes de bosque y bosque secunda- lano, datos no publicados). Su dieta es poco
rio y maduro entre 200 y 1200 m (Hilty y conocida pero probablemente es similar a la
Brown 2001; Isler e Isler 1987; Strewe 2002; de otros miembros del género, que son frugí-
Restall et ál. 2006). Existe muy poca infor- voros e insectívoros (Hilty y Brown 2001). A.
mación sobre esta especie y la mayoría de ob- Solano (datos no publicados) la ha observado
servaciones provienen del Ecuador, donde se en Ecuador comiendo cuerpos mullerianos de
han observado en pequeños grupos, aparen- Cecropia sp. y en borde de bosque comiendo
temente familiares (D. Brinkuizen, datos no insectos que eran atraídos por la floración de
publicados), así como parejas e individuos so- árboles de Trichospermum sp. (Tiliaceae), jun-
litarios (Restall et ál. 2006). Los reportes de to con otras aves insectívoras.
Colombia son escasos (Hilty y Brown 2001) Existe muy poca información sobre su
y aparentemente no ha sido observada en los reproducción. En Ecuador se recolectó un
últimos 20 años, excepto por un reporte en el macho inmaduro en octubre (Strewe 2002) y
departamento de Nariño en 1991 (C. Dow- hay un registro de volantones en agosto (Sola-
ning datos no publicados). Aparentemente no-Ugalde et ál. 2007). Igualmente, en Ecua-
no es una especie dependiente de bosques dor se observó a un adulto alimentando a un
prístinos, pero las observaciones en Ecuador juvenil en diciembre del 2010 (M. Sánchez,
sugieren que es más frecuente en bosque ma- datos no publicados). Aparentemente durante
duro (D. Brinkuizen, datos no publicados; A. unas épocas del año la especie es más vocal,
Solano, datos no publicados). lo cual podría estar relacionado con la época

315
dacnis berlepschi

reproductiva, sin embargo no se ha confirmado y deforestación para agricultura) son las principa-
(A. Solano, datos no publicados). les amenazas que se pueden suponer (Salaman y
Stiles 1996).
población
historia de vida
Con base en observaciones en Ecuador, se estima
una densidad poblacional de 10 a 40 ind/3540 km2, No hay información para la especie.
es decir una población total entre 20 000 y 50 000
individuos (BirdLife International 2011). medidas de conservación
tomadas
amenazas
Hay reportes antiguos en la RN Ñambí (BirdLife
La extensiva deforestación y cambios en el uso Internacional 2011), pero no hay reportes recien-
del suelo en su área de distribución constituyen la tes (C. Flórez Pai, datos no publicados) en esta
principal amenaza (BirdLife International 2011). ni en otras áreas protegidas dentro de su área de
En Colombia la apertura de nuevas vías de co- distribución en el país.
municación y sus efectos asociados (colonización

situación de la especie EN B1ab (ii,iii,v)+2ab(ii,iii,v); C2a(i)


VU D1
renjifo et ál. 2014

este. La especie no se acerca a


eoo criterio c
1959 km 2 los umbrales del criterio, no ca-
área de hábitat lifica como amenazada bajo el No hay estimaciones de densi-
remanente criterio A. dades poblacionales para la espe-
555 km2 cie. Si se asumiera una densidad
área remanente
criterio b de un individuo por km2, lo cual
ponderada por
idoneidad de hábitat es alto considerando la abun-
(aoo estimada) B1 EOO 1959 < 5000 km2.
dancia reportada en la síntesis
476 km2 B2 Área de hábitat remanente =
de información de la especie, su
porcentaje de cambio 555 km2; AOO estimada = 476
de hábitat (2000-2010) población sería de menos de 500
< 500 km2.
-7.16 % individuos (< 2500 ind) y se in-
La distribución de la espe-
porcentaje total de fiere que está en disminución
pérdida de hábitat cie está severamente fragmenta-
(C2) pero no se conoce muy
27.5 % da (a) con disminución conti-
bien su estructura poblacional;
una generación nua (b) de su área de ocupación
3.67 años razonablemente podría pensar-
(ii) área, extensión y/o calidad
3 generaciones se que el número de individuos
11 años de hábitat (iii) y número de in-
maduros en cada subpoblación
dividuos maduros (v). Esta es-
es < 250 (a(i)).
pecie tiene un área de distribu-
EN C2a(i).
ción muy pequeña en la cual es
criterio a
escasa. Además, su hábitat está
La especie ha perdido el 27.5 %
criterio d
siendo fuertemente afectado por
de su hábitat históricamente y los cultivos ilícitos. Se estima que la especie tiene en
en 10 años perdió el 7.16 % de EN B1ab (ii,iii,v)+2ab(ii,iii,v). el país una población de menos

316
dacnis berlepschi

de 1000 individuos maduros y que se encuentra disminuya debido a la deforestación a lo largo de


disminuyendo debido a la disminución y degrada- la frontera ocasionada por cultivos ilícitos. La po-
ción de su hábitat. blación regional no es un sumidero. No cambiar
VU D1. la categoría.

ajuste regional conclusión


El taxón es un residente reproductor, sí es obje- EN B1ab (ii,iii,v)+2ab(ii,iii,v); C2a(i).
to de inmigración y se espera que la inmigración VU D1.

Distribución Idoneidad de hábitat

Hábitat perdido
Mayor idoneidad Menor idoneidad
Hábitat remanente

Vacíos de información

317
diglossa gloriosissima
©daniel uribe
diglossa gloriosissima
diglosa pechirrufa
chestnut-bellied flowerpiercer

síntesis de información
diego a. carantón

En recientes exploraciones al norte de la


ecología
cordillera Occidental se le ha encontrado en
Es una especie endémica de Colombia (Hilty varios picos altos. No se han explorado los Fa-
y Brown 1986; Stiles 1998; Salaman et ál. rallones de Cali y otras altas montañas en los
2009), registrada solamente en algunas regio-
departamentos del Chocó y Valle del Cauca,
nes altas de la cordillera Occidental (Hilty y
para determinar su presencia. Los registros
Brown 1986; Fjeldså y Krabbe 1990; Restall et
más recientes para el sur de la cordillera co-
ál. 2007; BirdLife International 2009). Habita
rresponden a la serranía del Pinche (Cortés-
en matorrales, bosques achaparrados y vege-
Diago et ál. 2007) y no se ha encontrado en
tación arbustiva de subpáramos y bordes de
el cerro Munchique, a pesar de ser un sitio
bosques altoandinos, entre 3000 y 3750 m de
relativamente bien conocido (BirdLife Inter-
altitud (Hilty y Brown 1986; Fjeldså y Krab-
national 2009); por lo tanto su distribución
be 1990; Toro y Cuervo 2002). En el páramo
parece ser discontinua (Toro 2002).
de Frontino es abundante en los bosques de
Polylepis quadrijuga (Flórez et ál. 2004; Valde- En el páramo de Frontino se la ha ob-
rrama y Verhelst 2009). También utiliza zonas servado alimentándose de las flores de algunas
de páramo abierto (Pulgarín y Múnera 2006; especies de Melastomataceae y Ericaceae, prin-
D. Carantón obs. pers.) donde predominan los cipalmente de los géneros Cavendishia, Psam-
pajonales y bromelias terrestres como la Puya misia y Thibaudia, al igual que Loranthacea
(Toro 2002). Se ha observado una vez a 2400 m y bromelias epifitas (D. Carantón obs. pers.).
en un relicto de bosque andino en el municipio Es una especie territorial y solo forma pa-
de Jardín, Antioquia (G. Suárez com. pers.), en rejas cuando anida (Hilty y Brown 1986; Toro
el cerro Montezuma en el PNN Tatamá es co- 2002; Toro y Cuervo 2002); ocasionalmente
mún hasta 2400 m (D. Uribe com. pers., L. M. se puede mover en grupos familiares de hasta
Renjifo com. pers.). cinco individuos (D. Carantón obs. pers.) y se

319
diglossa gloriosissima

ha observado asociada a bandadas mixtas (Pulga- et ál. 2004); la explotación minera en la zona es
rín y Múnera 2006). una amenaza inminente (Krabbe et ál. 2005). Los
Se han observado evidencias de reproduc- bosques de Polylepis también son vulnerables por
ción tales como nidos y hembras reproductivas la tala y sobrepastoreo (Fandiño y Caro 2009).
en agosto y febrero (G. Suárez com. pers. y D.
Carantón obs. pers.), lo que sugiere que podría historia de vida
presentar periodos reproductivos en estos dos se-
No hay información para la especie.
mestres del año en el sector norte de la cordillera.

medidas de conservación
amenazas
tomadas
Los hábitats de páramo en la distribución de
Se encuentra en el PNN Paramillo y el PNN Tatamá,
Diglossa gloriosissima han sido alterados, debido
los cuales presentan zonas conservadas de pára-
principalmente a las quemas periódicas para ade-
mos y subpáramos. A nivel regional, Corantio-
cuar los suelos para el pastoreo de ganado (Van
quia ha establecido tres áreas protegidas en zonas
der Hammen 1998; Toro 2002; Toro y Cuervo
altas del norte de la cordillera Occidental donde
2002). Otras amenazas incluyen la expansión de
se ha confirmado la presencia de la especie. Estas
los asentamientos humanos, la deforestación ex-
son: Reserva Cuchilla Jardín-Támesis de 1075 ha,
tensiva y los incendios forestales naturales e inten-
Reserva Farallones de Citará de 1435 ha y Reserva
cionales que pueden afectar específicamente estos
Alto de San José-Cerro Plateado de 700 ha. A ni-
ambientes (BirdLife International 2009).
vel privado la Fundación ProaAves ha establecido
Algunas áreas del páramo de Frontino y sus
la Reserva Colibrí del Sol en el páramo de Fronti-
laderas son afectadas por la ganadería, los culti-
no que protege 582 ha especialmente de bosques
vos, el turismo desorganizado y la cacería (Flórez
altoandinos y páramo.

situación de la especie VU B2ab(iii)


NT C2a(i)
renjifo et ál. 2014

eoo criterio a
33 102 km2
área de hábitat Esta especie ha perdido un 13.12 % de su hábitat históricamente y apa-
remanente rentemente ha habido una leve recuperación en 10 años de 0.78 %.
907 km2
Incluso si no ha ocurrido esta leve recuperación, claramente la especie
área remanente
ponderada por
no está experimentando una rápida disminución de su hábitat. No se
idoneidad de hábitat aproxima a los umbrales del criterio, no califica como amenazada bajo
(aoo estimada) el criterio A.
734.5 km2
porcentaje de cambio
de hábitat 2000-2010 criterio b
0.78 %
B1 EOO = 33 102 km2 > 20 000 km2.
porcentaje total
de pérdida de hábitat B2 Área de hábitat remanente = 907 km2; AOO = 734.5 km2 < 2000 km2.
13.12 % La especie tiene una distribución severamente fragmentada natu-
no hay estimaciones
ralmente (a) y experimenta una disminución paulatina (b) en extensión
de tiempo generacional y/o calidad de hábitat (iii).
para esta especie
VU B2ab(iii).

320
diglossa gloriosissima

criterio c criterio d
No existen estimaciones de densidades poblacio- La especie se encuentra en al menos 10 localida-
nales para la especie pero sí para varios congéneres. des. La especie no califica como amenazada bajo
Para Diglossa cyanea se estiman 10-40 ind/km2, el criterio D.
D. humeralis 20-40 ind/km2, D. lafresnayi 30-
110 ind/km2 y D. albilatera 10 ind/km2 (Cress- ajuste regional
well et ál. 1999). No obstante, se sabe que la es-
No hay ajuste regional por ser endémica de Co-
pecie es localmente bastante común como lo son
lombia.
D. humeralis y D. lafresnayi (L. M. Renjifo obs.
pers.). Si su abundancia fuese como la de D. hume-
conclusión
ralis o D. lafresnayi su población sería de 14 690
individuos (20 ind/km2 x 734.5 km2 = 14 690). Es VU B2ab(iii).
probable que la especie se acerque al umbral de NT C2a(i).
riesgo por tamaño de su población < 10 000 in- Nota: la mayor parte de las poblaciones de la es-
dividuos maduros, se infiere que la población está pecie se encuentra en parques nacionales como
en disminución (C2) y posiblemente algunas po- Paramillo, Munchique y Tatamá.
blaciones tengan más de 1000 individuos (a(i)).
NT C2a(i).

Distribución Idoneidad de hábitat

Hábitat perdido
Mayor idoneidad Menor idoneidad
Hábitat remanente

Vacíos de información

321
saltator cinctus
© robin h. schiele
saltator cinctus
saltator collarejo
masked saltator

síntesis de información
luis miguel renjifo

una distribución aparentemente discontinua


ecología
(Robbins et ál. 1987; Renjifo 1991; Tobias y
Saltator cinctus se distribuye de manera discon- Williams 1996; Arbeláez et ál. 2011).
tinua desde el centro de la cordillera Central en S. cinctus es una especie del dosel y es-
Colombia hacia el sur a lo largo de la vertiente trato medio de bosques extensos, con menor
oriental de los Andes en Ecuador, hasta el cen- frecuencia se le ha observado en bordes de
tro de Perú (Renjifo 2002; Schlenberg et ál. bosque y plantaciones de aliso (Alnus acu-
2010). En Colombia, se encuentra en las dos minata) (Renjifo 1991; Tobias y Williams
vertientes de la cordillera Central entre en los 1996), no se tienen registros de la especie en
departamentos de Caldas, Risaralda, Tolima, remanentes pequeños de bosque o vegetación
Quindío y Valle del Cauca (Renjifo 2002), es secundaria distante de grandes remanentes
posible que la especie cuente con localidades de bosques en buen estado, tampoco se le ha
más al sur en los departamentos de Cauca y observado en cultivos o potreros. Esta especie
Huila. No se sabe si la población colombia- usualmente se encuentra en parejas o indivi-
na es totalmente disyunta de la población en duos solitarios, en algunas pocas ocasiones se
Ecuador, no obstante la ausencia de registros le ha visto en grupos de tres individuos; tanto
entre el norte del Ecuador y el centro del Valle en Colombia como el sur del Ecuador y en
del Cauca sugieren que este podría ser el caso. el centro del Perú se asocia frecuentemente a
Esta es una especie de bosques andinos bandadas mixtas (O’Neil y Schulenberg 1979;
usualmente encontrada por encima de 2400 m Renjifo 1991; Tobias y Williams 1996; Arbe-
y por debajo de 3100 m, aunque una hembra láez et ál. 2011).
fue colectada en el Bosque de Florencia, Cal- En el Alto Quindío (Salento) y en el sur
das, a 1800 m (Renjifo 1991, 2002). En las lo- del Ecuador en donde se han hecho las obser-
calidades en las que se ha reportado la presen- vaciones ecológicas más detalladas de la espe-
cia de la especie los investigadores coinciden en cie se ha encontrado una estrecha asociación
indicar que es una especie escasa, no solo como de la especie con Podocarpus oleifolius de cu-
resultado de una combinación de su baja den- yos frutos se alimenta (Renjifo 1991; Tobias y
sidad poblacional y su comportamiento poco Williams 1996). Una observación anecdótica
conspicuo, sino también como resultado de también reporta el consumo de los frutos de

323
saltator cinctus

este árbol por S. cinctus en en el gre, Risaralda, Galvis-Echeverry baja tasa de regeneración y el
sur de Ecuador (Fjeldså y Krab- y Córdoba-Córdoba (2006) cap- lento crecimiento de este árbol,
be 1990). En el Alto Quindío la turaron una hembra que puso un la recuperación de sus poblacio-
mayoría de la dieta de la especie huevo mientras se encontraba en nes es un proceso muy lento in-
estuvo constituida por frutos de la bolsa de tela que la contenía. cluso en áreas con medidas efec-
P. oleifolius, los cuales fueron El 29 de abril de 1991 Renjifo tivas de conservación como en
consumidos a lo largo del año. observó un adulto acompañado diferentes áreas protegidas en
Otros tipos de frutos y semillas por un juvenil, y un macho co- el Quindío, Risaralda y Caldas.
también fueron consumidos lectado el 30 de abril del mismo Este tipo de amenaza es com-
aunque con mucha menor fre- año se encontraba en condición partido por otras especies con
cuencia y en raras ocasiones se reproductiva (Renjifo 1991). una estrecha dependencia como
observó el consumo de hojas o S. cinctus comparte con Lep- Leptosittaca branickii y posible-
retoños (Renjifo 1991, 2002). tosittaca branickii algunos atri- mente Hapalopsittaca fuertesi
Por otra parte, Tobias y Wi- butos ecológicos como son una (Renjifo et ál. 2002; L. M. Ren-
lliams (1996) reportaron como estrecha asociación con Podocar- jifo obs. pers.).
único componente observado paceas, en especial con Podocarpus
oleifolius, que constituye una par-
historia de vida
en la dieta de S. cincus los fru-
tos de P. oleifolius y sugirieron te importante de su dieta. Igual- No hay información para la es-
que los cambios en la abundan- mente, estas dos especies tienen pecie.
cia de la especie entre años en una distribución altoandina dis-
una misma localidad podrían ser continua desde el centro de la
medidas de
atribuibles a fluctuaciones en la cordillera Central en Colombia conservación
disponibilidad de estos frutos. (en la región del PNN Los Neva- tomadas
S. cinctus se encuentra en dos) hacia el sur hasta el centro Esta especie se encuentra en va-
bajas densidades poblacionales de Perú. Si dicha asociación con rias áreas protegidas como las
en bosques maduros, secunda- P. oleifolius y su distribución dis- Reservas del Cañón del Quindío,
rios, plantaciones de aliso (Alnus continua a lo largo de un rango de Acaime, La Patasola (Quindío),
acuminata) y bordes de bos- distribución similar es una coin- el PR Ucumarí y el Parque Mu-
que con o sin Chusquea sp. En cidencia o el resultado de reque- nicipal Campoalegre (Risaralda),
bosques maduros con una alta rimientos ecológicos convergen- la cuenca de Río Blanco y el PNN
abundancia de Podocarpus oleifo- tes entre las dos especies es un Selva de Florencia (Caldas). La
lius la especie alcanza densidades asunto que debería ser estudiado eventual presencia en PNN como
de 83 ind/km2, mientras que en mayor detalle. Las Hermosas, Nevado del Huila
combinando los registros de to- y Puracé necesita corroboración.
amenazas
dos los demás hábitats en el Alto
Quindío: bosques secundarios, La principal amenaza para S.
bordes de bosque y bosques ma- cinctus es la pérdida y fragmen-
duros sin P. oleifolius la densidad tación de bosques. Esta amena-
poblacional obtenida fue de 6 za se ve acentuada por la fuerte
ind/km2 (Renjifo 1991). asociación de la especie con Po-
Los eventos reproductivos docarpus oleifolius especie que al
que se conocen de la especie in- menos en el pasado era explota-
dican que esta se reproduce en la da selectivamente en algunas re-
primera parte del año. El 28 de giones por la alta calidad de su
febrero de 2004 en Campoale- madera (Renjifo 1991). Dada la

324
saltator cinctus

situación de la especie VU B1ab(iii,v)+2ab(iii,v); C2a(i)


renjifo et ál. 2014

criterio a el modelo se encuentre efectivamen-


eoo
14 488 km 2 te ocupada, por lo cual se estima que
Esta especie ha perdido el 44 % de su el AOO real de la especie es inferior
área de hábitat
hábitat históricamente y en 10 años remanente al umbral. La distribución de esta
parece haber ocurrido una modesta 2853 km2
especie se encuentra severamente
recuperación de la cobertura boscosa área remanente
fragmentada debido a la deforesta-
ponderada por
dentro de su areal de distribución del idoneidad de hábitat ción (a) y se estima que la especie
1.96 %. Dado que esta especie pare- (aoo estimada) experimentará un reducción conti-
ce tener una asociación estrecha con 2052 km2
nua (b) en cuanto a extensión y/o
porcentaje de cambio
Podocarpus oleifolius, una especie ar- calidad de hábitat (iii) y número de
de hábitat 2000-2010
bórea de muy lento desarrollo, no se 1.96 % individuos maduros (v).
puede interpretar que haya ocurrido porcentaje total VU B2ab(iii,v).
una recuperación de la población de pérdida de hábitat
44 % criterio c
de S. cinctus al mismo paso de la re-
una generación
cuperación de la cobertura boscosa 4 años Las densidades poblacionales de S.
dentro de su área de distribución. 3 generaciones cinctus han sido estimadas en 83 ind/
De hecho, es altamente posible que 2 años km2 en bosques primarios domina-
la población de la especie siga dismi- dos por P. oleifolius y en 6 ind/km2
nuyendo como efecto de extracción selectiva de P. en mosaicos de bosques primarios y secundarios
oleifolius. No obstante, la información que se tiene jóvenes (Renjifo 2002). No obstante, los bos-
de la especie y los bosques en su área de su dis- ques dominados por P. oleifolius tienen una dis-
tribución indicarían que el ritmo de disminución tribución muy localizada y relictual. Si tomamos
poblacional se ha atenuado en la última década. La como una densidad poblacional de 6 ind/km2 y
especie no se acerca a los umbrales de riesgo bajo un AOO estimada = 2052 km2 la población de la
el criterio A, no califica como amenazada bajo el especie en Colombia sería de unos 12 312 indivi-
criterio A. duos (6 ind/km2 x 2052 km2= 12 312 ind), muy
probablemente una sobrestimación. Si se toma en
criterio b
cuenta que esta es una especie buscada con inte-
B1 EOO = 14 488 km2 < 20 000 km2. rés por observadores de aves, en regiones relati-
La distribución de esta especie se encuentra se- vamente accesibles y frecuentadas y que en con-
veramente fragmentada debido a la deforestación traste tenemos muy pocos registros recientes de
(a) y se estima que la especie experimentará un la misma, la población de la especie en Colombia
reducción continuada (b) en cuanto a extensión debe estar bien por debajo de los 10 000 indivi-
y/o calidad de hábitat (iii) y número de indivi- duos maduros, se infiere que está en disminución
duos maduros (v). (C2) y es poco probable que ninguna población
VU B1ab(iii,v). local exceda los 1000 individuos maduros (a(i)).
B2 Área de hábitat remanente = 2853 km2; VU C2a(i).
AOO estimada = 2052 km2 ≈ 2000 km2.
criterio d
El área de ocupación estimada se encuentra
cercana al umbral de 2000 km2. Es poco probable La especie no califica como amenazada bajo el
que el 100 % del área de ocupación estimada con criterio D.

325
saltator cinctus

gración desde el Ecuador. No cambiar la categoría


ajuste regional
de la especie.
La especie es un taxón residente reproductor. La
población colombiana parece ser disyunta de la po- conclusión
blación del resto de la distribución de la especie en
los Andes por lo que posiblemente no hay inmi- VU B1ab(iii,v)+2ab(iii,v); C2a(i).

Distribución Idoneidad de hábitat

Hábitat perdido
Mayor idoneidad Menor idoneidad
Hábitat remanente

Vacíos de información

326
atlapetes flaviceps
© daniel uribe
atlapetes flaviceps
atlapetes de anteojos
matorralero cabeciamarillo
yellow-headed brush-finch

síntesis de información
yair guillermo molina-martínez

Gómez 2010); se ha registrado el consumo


ecología
de frutos de la familia Melastomatacea (Mico-
Esta especie es endémica de Colombia y tie- nia  sp.) (Molina-Martínez datos no publica-
ne una distribución restringida, actualmente dos) y Papaveracea (Bocconia frutescens) (Bue-
conocida de pocas localidades en el alto Mag- naventura y Arias 2004). Se encontró un nido
dalena, en la vertiente oriental de la cordillera activo el 2 de mayo del 2007 en un claro en
Central y recientemente encontrada en la ver- medio de un bosque secundario avanzado.
tiente occidental de la cordillera Central y en Aunque para algunos autores la especie
la cordillera Occidental (Hilty y Brown 1986; es considerada moderadamente abundante en
Stattersfield et ál. 1998; Stiles 1997; Calderón sitios con predominio de matorrales extensos
et ál. 2012). El Atlapetes de Anteojos se dis- (P. Kaestner in litt. 1992 en Collar et ál. 1992;
tribuye entre 1300 y 2500 m, pero raramente López-Lanús obs. pers. en López-Lanús y
está a menos de 1900 m. Está asociado a vege- Renjifo 2002), en varios monitoreos hechos
tación secundaria temprana en borde de bos- por el Grupo de Investigación en Zoología
que (Hilty y Brown 1986; Collar et ál. 1992; de la Universidad del Tolima, se ha registrado
Statterfield et ál. 1998; López-Lanús y Renjifo pocas veces y no se presentó en todos los sitios
2002; Losada et ál. 2005; Molina-Martínez muestreados dentro de su distribución altitu-
datos no publicados). dinal (Molina-Martínez datos no publicados).
La mayoría de veces se observa en pe- Igualmente en otros estudios la frecuencia de
queños grupos familiares que no superan los encuentro fue considerada como rara (Vargas
cinco individuos (P. Kaestner in litt. en Collar et ál. 2007).
et ál. 1992; Losada et ál. 2005; Molina-Martí-
nez datos no publicados) y ocasionalmente se amenazas
asocia a bandadas mixtas (Losada et ál. 2005; La principal amenaza de este Atlapetes co-
Molina-Martínez datos no publicados). Su rresponde a su pequeña área de distribución,
dieta se constituye principalmente de insectos la cual es afectada por las alteraciones en su
(coleópteros) y frutas (Carvajal 2004; Díaz y hábitat (Collar et ál. 1992). Si bien requiere

328
atlapetes flaviceps

vegetación secundaria, la cual es abundante en áreas intervenidas, posiblemente depende de la presencia de


bosques y áreas en regeneración conectadas en el paisaje (Molina-Martínez obs. pers.).

medidas de conservación tomadas


La especie se encuentra aparentemente protegida en cuatro PNN (PNN las Hermosas, PNN los Nevados,
PNN Nevado del Huila y PNN Puracé) y la Reserva Ranita Dorada. Además, es reportada en cinco AICA:
Ibanazca, Cañón del río Combeima, Reservas comunitarias de Roncesvalles, Cuenca del río San Miguel
en el Tolima, y Finca Merenberg en el Huila.

situación de la especie VU B2ab(ii,iii,v); C1


renjifo et ál. 2014

= 12 946 ind), pero no todos estos


criterio a eoo
27 091 km2 individuos serían maduros y las espe-
La especie ha perdido el 70.6 % de los cies del género suelen evitar áreas de
área de hábitat
bosques en su areal de distribución a remanente bosque muy denso (incluidas dentro
lo largo de su historia y en 10 años 907 km2
del modelo); teniendo en cuenta estas
perdió el 11.2 %, por lo que se estima área remanente
consideraciones la población sería in-
ponderada por
que en tres generaciones perdería un idoneidad de hábitat ferior a 10 000 individuos, entre otras
12.7 % de su población. No se acerca (aoo estimada) cosas porque no necesariamente todo
a los umbrales del criterio A. 647.3 km2
el hábitat idóneo de la especie se en-
porcentaje de cambio
de hábitat (2000-2010) cuentra ocupado (véase síntesis de in-
criterio b -11.2 % formación de la especie). La especie
B1 EOO 27 091 km2 > 20 000 km2. porcentaje total de califica como vulnerable si se mantie-
pérdida de hábitat
B2 Área de hábitat remanente = ne la tasa de pérdida de hábitat igual a
70.6 %
907 km2; AOO estimada 647.3 km2 la actual (12.7 % en tres generaciones)
una generación
< 2000 km2. 3.77 años y esta tasa refleja una reducción equi-
Su distribución está severamen- 3 generaciones valente en el tamaño poblacional.
11.3 años. VU C1.
te fragmentada (a), hay disminución
continua (b) inferida y proyectada en
(ii) área de ocupación (iii) área y/o ca- criterio d
lidad del hábitat (v) número de individuos maduros. La especie no califica como amenazada bajo el
VU B2ab(ii,iii,v). criterio D.

criterio c ajuste regional


Sus congéneres A. pallidinucha, A. schistaceus No requiere ajuste regional por ser endémica de
y A. rufinucha tienen densidades de 20-40 ind/ Colombia.
km2 (Cresswell et ál. 1999). Utilizando la densi-
dad más baja de sus congéneres de 20 ind/km2 conclusión
y AOO estimada en 647.3 km2 habría 12 946 in-
dividuos de la especie (20 ind/km2 x 647.3 km2 VU B2ab(ii,iii,v); C1.

329
atlapetes flaviceps

Distribución Idoneidad de hábitat

Hábitat perdido
Mayor idoneidad Menor idoneidad
Hábitat remanente

Vacíos de información

330
atlapetes fuscoolivaceus
© cristian gallego carmona
atlapetes
fuscoolivaceus
atlapetes oliváceo
dusky-headed brush-finch

síntesis de información
eduardo gallo-cajiao, andrés mauricio lópez y jorge eduardo botero

ecología de vegetación densa, por lo general entre 0.5


y 6 m de altura (Hilty y Brown 1986). Oca-
Esta especie se encuentra en vegetación en sionalmente se une a bandadas mixtas con
diferentes estados sucesionales de ecosistemas mieleros (p. ej., Diglossa albilatera) y tángaras
boscosos de montaña. Habita generalmente
(p. ej., Chlorospingus ophthalmicus) (Salaman
claros enmalezados en bosques andinos y su-
et  ál. 2002). La dieta del Atlapetes Oliváceo
bandinos entre 1600 y 2500 m de altitud en la
no ha sido descrita pero probablemente conste
cuenca alta del valle del Magdalena (Salaman
de insectos, frutas y semillas, con base en lo
et ál. 1999; Restall et ál. 2007). Adicional-
conocido para otros Atlapetes (Krabbe 2004,
mente la especie se encuentra en ecosistemas
Fierro et ál. 2006). Se han reportado indivi-
modificados, como potreros abandonados,
duos en condición reproductiva entre febrero
crecimientos secundarios, cañadas arborizadas,
y abril (Hilty y Brown 1986). Este Atlapetes es
bordes de bosque con arbustos, parches de
bosque de roble (Quercus humboldtii, Colom- medianamente común en algunas localidades
bobalanus excelsa) y cultivos arbolados, como mientras que es común en otras, con tenden-
cafetales con sombrío (Hilty y Brown 1986; cia a ser más abundante en bosque subandino
Ridgely y Tudor 1989; Restall et ál. 2007; Pai- que en andino (Ridgely y Gaulin 1980; Hilty y
ba 2009; Cenicafé 2010; Botero et ál. 2010). Brown 1986; Ridgely y Tudor 1989; Stotz et
Aunque la historia natural de esta especie ál. 1996; Restall et ál. 2007). Es relativamen-
ha sido pobremente documentada, existen da- te común en el PNN Cueva de los Guácharos,
tos de comportamiento, dieta, reproducción y en el parque arqueológico de San Agustín y
abundancia relativa. Típicamente esta especie la serranía de las Minas (Hilty y Brown 1986;
se halla en parejas o pequeños grupos que se Ridgely y Tudor 1989; Gallo-Cajiao y Idrobo-
desplazan vocalizando frecuentemente a través Medina 2005).

332
atlapetes f uscoolivaceus

gradada en años recientes (P. Páez com. pers.),


amenazas
lo cual hace que su situación ahí sea actualmente
La conversión del uso del suelo para actividades desconocida. De otro lado, esta especie ha sido
agrícolas permanentes e intensivas en el alto va- incorporada activamente en planes de manejo,
lle del Magdalena representa una amenaza inmi- como es el caso del PNN Cueva de los Guácharos
nente. Esta región ha sido identificada como un donde ha sido designada objeto de conservación.
frente de colonización activo (Fajardo-Montaña Algunas acciones para la conservación de esta es-
et ál. 1998). El bosque subandino ha sido seve- pecie incluyen la incorporación de zonas produc-
ramente deforestado para extracción de maderas
tivas en áreas críticas. En el paisaje cafetero, donde
(p. ej., Colombalanus excelsa, Nectandra spp.),
la especie habita, existen comunidades rurales in-
producción agrícola (p. ej., café, caña de azúcar,
teresadas en propiciar y apoyar la conservación de
habichuela, maíz, plátano) y producción ganadera
remanentes de vegetación. Para mencionar solo
no tecnificada. Además, algunas de estas activida-
un ejemplo, las comunidades en la serranía Peñas
des pueden deteriorar la calidad de remanentes de
Blancas, donde este Atlapetes habita fragmentos
hábitat para la especie, como el pastoreo de ga-
de bosque, han realizado acciones concretas de
nado en bosques no cercados (Martin 1984). La
conservación, lo cual ha incluido compra de tie-
reducción en el precio del café ha generado una
rras, instalación de cercos alrededor de bosques
mayor presión sobre el bosque andino, perdién-
para la exclusión de ganado y campañas de educa-
dose así importantes áreas para el establecimiento
ción ambiental (Paiba 2009; Cenicafé 2010).
de cultivos alternativos de clima más frío (p. ej.,
El área de conservación del Atlapetes Olivá-
granadilla, tomate de árbol, mora y lulo) (Gallo-
Cajiao 2005). ceo presenta vacíos con potencial para el estableci-
miento de áreas protegidas. Por ejemplo, la parte
historia de vida alta de la serranía de las Minas no está protegida;
esta zona es imprescindible para asegurar la con-
No hay información para la especie. tinuidad de cobertura boscosa a escala regional,
dado que colinda con el PNN Puracé, por tal ra-
medidas de conservación zón ha sido propuesta como un área protegida de
tomadas y propuestas carácter nacional (Gallo-Cajiao 2005). A pesar de
El Atlapetes Oliváceo habita en áreas protegidas que esta propuesta no ha sido aprobada aún, en
con diferentes categorías de manejo y bajo dife- esta área se han adelantado acciones importantes
rentes jurisdicciones, tales como el PNN Cueva de conservación, lo cual ha incluido su declaración
de los Guácharos (9000 ha. AICA CO065, Hilty como AICA (CO141) y el establecimiento de un
y Brown 1986), Parques Regionales Naturales parque regional en su parte media (Parque Regio-
Serranía de las Minas (29 000 ha. AICA CO141, nal Natural Serranía de las Minas). En este sistema
Gallo-Cajiao y Idrobo-Medina 2005) y Corredor montañoso se han identificado importantes pobla-
Guácharos-Puracé (70000 ha, Umaña y Calde- ciones de la especie cuya existencia en el mediano
rón-Franco 2006), la Reserva Natural Los Yalco- y largo plazo podría estar comprometida debido a
nes (7700 ha, Umaña y Calderón-Franco 2006) la expansión de la frontera agrícola (Gallo-Cajiao
y la finca Merenberg (270 ha, Ridgely y Gaulin 2005; Gallo-Cajiao e Idrobo-Medina 2005; Bote-
1980). Aunque esta última reserva ha sido de- ro et ál. 2010).

333
atlapetes f uscoolivaceus

situación de la especie VU B1ab(ii,iii,v)+2ab(ii,iii,v)


renjifo et ál. 2014

criterio a eoo criterio c


19 398 km2
La especie ha perdido el 58.6 % de su área de hábitat
No hay estimacions poblacionales de
hábitat y en el periodo 2000-2010 remanente la especie pero sí de sus congéneres A.
la reducción ha sido del 10.8 %. Los 3222 km2 pallidinucha, A. schistaceus y A. rufi-
valores no se acercan a los umbrales área remanente
nucha, de 20, 30 y 40 ind/km2, res-
ponderada por
del criterio A. idoneidad de hábitat pectivamente (Cresswell et ál. 1999).
(aoo estimada) Si se asume la densidad más baja, 20
1999 km2
criterio b ind/km2, y el valor máximo de AOO
porcentaje de cambio
estimada de 1999 km2, la población
B1 EOO = 19 348 km2 < 20 000 km2 de hábitat (2000-2010)
-10.83 % sería de 39 980 >10 000 (20 ind/km2
B2 Área de hábitat remanente =
porcentaje total x 1999 km2 = 39 980 ind).
3222 km ; AOO estimada = 2153
2
de pérdida de hábitat
km2 ≈ 2000 km2. Es poco probable 58.6 %
criterio c
que el 100% del hábitat potencial se una generación

encuentre ocupado, por lo que se es- 3.77 años La especie no califica como amena-
tima que el área de ocupación de la 3 generaciones
zada bajo el criterio D.
11.3 años
especie es inferior al umbral de 2000
km2. La distribución de la especie ajuste regional
está severamente fragmentada (a) y hay una dis-
No hay ajuste regional por ser especie endémica
minución continua (b), inferida y proyectada en
de Colombia.
el área de ocupación (ii), calidad del hábitat (iii) y
número de individuos maduros (v).
conclusión
VU B1ab(ii,iii,v)+2ab(ii,iii,v).
VU B1ab(ii,iii,v)+2ab(ii,iii,v).

Distribución Idoneidad de hábitat

Hábitat perdido
Mayor idoneidad Menor idoneidad
Hábitat remanente

Vacíos de información

334
atlapetes blancae
© robin h. schiele
atlapetes blancae
Gorrión-Montés Paisa
Antioquia Brush Finch

síntesis de información
sergio chaparro-herrera

tos pequeños de bosque mixto, en donde no


ecología
se encontraron hábitats primarios o maduros
Esta especie se conoce a partir de tres espe- en elevaciones menores a 2500 m (Donegan
címenes colectados probablemente cerca al et ál. 2009).
seminario de la Comunidad de La Salle, en Existen tres hipótesis relacionadas con
La Lana, vereda Llano de Ovejas (pequeña el estado y distribución del Gorrión-Montés
meseta entre 2400 y 2800 m de elevación), Paisa. La primera es que la especie persiste
cerca de San Pedro de los Milagros en el de- en La Lana, pero es rara o se encuentra solo
partamento de Antioquia (Donegan 2007; en microhábitats que no han sido estudia-
Donegan et ál. 2009). dos. Sin embargo, en evaluaciones rápidas en
La zona, tiene pocas hectáreas de bosque esta y otras localidades no se ha registrado A.
y bosque secundario, así como pastizales. Las blancae. Varios pobladores, entre ellos aficio-
zonas aledañas a la meseta de Llano de Ovejas nados de aves, distinguen algunas especies
presentan varios fragmentos pequeños de bos- presentes en la zona mediante láminas pero
ques (Donegan 2007). Gran parte del territo- ninguno reconoció las fotografías del Go-
rio del municipio de San Pedro se encuentra rrión Montés Paisa. La segunda hipótesis es
en uso agropecuario. Sin embargo, aún existen que A. blancae se encuentra cerca pero no en
dos fragmentos de bosque de tamaño consi- La Lana y que los especímenes colectados po-
derable en las partes altas de las veredas La drían venir de una zona más amplia que los
Lana y Ovejas (suroccidente de San Pedro), jardines del seminario. Los páramos del no-
principalmente ubicados entre los 2600 y roeste de San Pedro y los valles hacia el nor-
3050 m, en donde predomina el Roble (Quer- te merecen búsquedas adicionales (Donegan
cus humboldtii) y existen pequeños parches de 2007). Finalmente, dado el grado y carácter
bosque mixto bajo y bambú (Chusquea sp.). reciente de la deforestación en los alrededores
Además, en los límites entre los municipios de de la localidad tipo es posible que A. blancae
San Pedro y Girardota existen otros fragmen- esté localmente extinto (Donegan 2007).

336
atlapetes blancae

amenazas medidas de conservación


La mayor parte del hábitat nativo de la especie en tomadas
las áreas de menor elevación ha sido transformado Uno de los fragmentos de bosque más grandes,
(Donegan et ál. 2009). ubicado en el centro de la meseta de Llano de
Ovejas entre 2650 y 2800 m, se encuentra pro-
historia de vida tegido por el señor José León, Corantioquia,
No hay información para la especie. municipio de San Pedro de los Milagros y por la
Universidad de La Salle (Donegan 2007).

situación de la especie CR – PE C2a(i); D1


renjifo et ál. 2014

fundir fácilmente en el campo. Se recomienda


análisis de riesgo
enfáticamente la búsqueda de esta especie en los
Esta especie fue recientemente descrita con base bosques andinos de la cordillera Central y la cordi-
en tres especímenes aparentemente colectados llera Occidental. Los recientes hallazgos de nuevas
cerca de San Pedro de Los Milagros, Antioquia, el poblaciones de Atlapetes flaviceps en estas dos cor-
único con fecha precisa de colección fue colectado dilleras ilustran claramente cómo poblaciones de
en 1971. Búsquedas posteriores de la especie en Atlapetes pueden pasar desapercibidas en regiones
la zona han resultado infructuosas. No se conoce aparentemente bien estudiadas. De ser encontra-
ninguna población existente de la especie, razón das poblaciones de esta especie deben tomarse de
por la cual no es posible evaluarla con respecto inmediato medidas de protección.
a los criterios A y B. De continuar existiendo la
especie tendría presumiblemente una población ajuste regional
muy pequeña, posiblemente de menos de 50 in-
No requiere de ajuste regional por ser especie en-
dividuos maduros y en disminución C2a(i), D1.
démica de Colombia.
No obstante, la especie podría haberse extingui-
do, aunque también es posible que haya pasado
conclusión
desapercibida dada su gran similitud con Atlape-
tes schistaceus, especie con la que se podría con- CR – PE C2a(i); D1.

337
atlapetes blancae

Distribución

Hábitat perdido

Hábitat remanente

Vacíos de información

338
chlorospingus flavovirens
© robin h. schiele
chlorospingus
flavovirens
montero verdeamarillo
yellow-green bush-tanager

síntesis de información
ralf strewe (2002), actualizado por ángela maría amaya-villarreal

duos siguiendo a una bandada mixta (Hilty


ecología
1977; Hilty y Brown 1986). Prefiere forrajear
El Montero Verdeamarillo está distribuido en en estratos altos y en el dosel del bosque (Hil-
las estribaciones de la vertiente occidental de la ty 1977), pero también se ha encontrado en
cordillera Occidental, en los departamentos del árboles aislados en claros de bosque; su die-
Valle del Cauca y Nariño (Isler y Isler 1999; ta consta de insectos, frutas especialmente de
Strewe 2002). Se conoce de unas pocas loca- Miconia sp. y flores. Busca los insectos en ra-
lidades, es muy local y poco común (BirdLife mas con musgos y líquenes o en los troncos de
International 2011). En el valle de Anchicayá los árboles (Isler e Isler 1999).
fue registrado como relativamente común en Aunque Isler e Isler (1999) suponen
la década de los setenta (Hilty y Brown 1986). que la estación reproductiva comprende el pe-
Esta especie habita bosques nublados y riodo de marzo a mayo, en el Alto Yunda se
húmedos, bordes de bosques y árboles cerca- colectó un macho con condición reproducti-
nos a claros de bosque (Hilty y Brown 1986; va en octubre (Hilty 1977) y Hilty y Brown
Isler e Isler 1999); en Nariño se ha registrado (1986) reportan nidos en ramas con musgo
en bosques maduros y con poca intervención y en la base de las frondas de una palma en
(Strewe 1999 en Strewe 2002). Se encuentra marzo, abril y agosto en la parte alta del valle
entre los 450 y 1100 m (Isler y Isler 1999; de Anchicayá. Entre 1996 y 1998, en Nariño,
Statterfield et ál. 1998) y no hay evidencia de se registraron hasta siete individuos de manera
migraciones altitudinales, al menos en Nariño regular en dos transectos de 2 km, en parejas o
(Strewe 1999 en Strewe 2002). Se encuentra grupos de hasta 4 individuos (Strewe 1999 en
generalmente en parejas o grupos de 3 a 5 in- Strewe 2002). La densidad máxima de la espe-
dividuos en bandadas mixtas, pero en 1973 se cie, suponiendo una detectabilidad de 15 m a
encontró un grupo de más de 20 individuos ambos lados del transecto sería de 4.2 ind/km2
en Alto Yunda y otro de al menos 80 indivi- (Strewe 2002).

340
chlorospingus flavovirens

amenazas historia de vida


La amenaza más evidente que afronta el Monte- No hay información para la especie.
ro Verdeamarillo es la destrucción de su hábitat;
la región donde habita esta especie tiene fuertes medidas de conservación
presiones como deforestación para cultivos y ga- tomadas
nadería, sobreexplotación de madera y actividad
La cuenca Anchicayá-Verde es una zona prote-
minera. En Nariño la expansión de cultivos de
gida por la Corporación Autónoma Regional del
coca y banano en altitudes bajas se suman a las
Valle del Cauca CVC (Hilty 1977).
otras presiones que amenazan la supervivencia de
las poblaciones de C. flavovirens (Strewe 2002;
BirdLife International 2011).

situación de la especie VU B1ab(iii)+2ab(iii); C2a(i)


renjifo et ál. 2014

criterio a eoo
16 171 km2
Esta especie tiene una distribución área de hábitat especie tiene poblaciones muy loca-
aparentemente muy localizada en remanente lizadas, restringidas a filos de monta-
sitios a lo largo de la vertiente oc- 4854 km2 ñas por lo cual se estima que su área
cidental de la cordillera Occidental área remanente de ocupación real es inferior a 2000
ponderada por
desde el Valle del Cauca (cuenca del idoneidad de hábitat
km2, probablemente muy inferior en
río Anchicayá) hasta Nariño. En el (aoo estimada) la realidad. Se estima que la especie
área de distribución de la especie ha 3847 km2 podría disminuir en cuanto a exten-
porcentaje de cambio
ocurrido un 10.8 % de pérdida de sión y/o calidad de hábitat (iii).
de hábitat2000-2010
bosques y en el periodo 2000-2010 -0.01 % VU B2ab(iii).
los bosques han permanecido esta- porcentaje total de

bles (-0.01%). La especie no califica pérdida de hábitat criterio c


10.8 %
como amenazada bajo el criterio A.
una generación La densidad poblacional de la especie
3.7 años en una población en Nariño fue esti-
criterio b 3 generaciones mada en 4.2 ind/km2 (Strewe 2002).
11.1 años
B1 EOO = 16 171 km < 20 000 km .
2 2
Si se toma como referencia esta den-
La especie tiene una distribución sidad poblacional y el área de ocupa-
severamente fragmentada naturalmente y expe- ción estimada por el modelo 3847 km2 (evidente-
rimenta una pérdida muy lenta de hábitat (a). Se mente una gran sobrestimación), la población de la
estima que la especie podría disminuir en cuanto a especie en el país sería de unos 16 157 individuos.
extensión y/o calidad de hábitat (iii). Dado lo localizado de las poblaciones de esta espe-
VU B1ab(iii). cie es razonable estimar que la población es inferior
B2 Área de hábitat remanente = 4854 km2; a los 10 000 individuos maduros y que las subpo-
Área remanente ponderada por idoneidad de há- blaciones son de menos de 1000 individuos. Dado
bitat, AOO estimada = 3847 km2 > 2000 km2. El que hay una muy lenta disminución en el hábitat
modelo de área de ocupación casi duplica el um- se estima que hay una declinación continua de la
bral de 2000 km2. No obstante, se sabe que esta población. VU C2a(i).

341
chlorospingus flavovirens

criterio d conclusión
La especie no califica como amenazada bajo el VU B1ab(iii)+2ab(iii); C2a(i).
criterio D. Esta especie se encuentra en el límite entre Vulne-
rable VU y Casi Amenazada NT. Qué tan locali-
ajuste regional zadas son las subpoblaciones de la especie es algo
poco conocido dada la inaccesibilidad del hábitat
La especie es un taxón residente reproductivo, no
en la mayor parte de la distribución de la especie.
se sabe si la población es objeto de inmigración
Evaluaciones de campo podrían indicar que esta
dado lo localizado de su distribución. No se cam-
especie en realidad no se encuentra amenazada o
bia la categoría.
confirmar su condición como tal.

Distribución Idoneidad de hábitat

Hábitat perdido
Mayor idoneidad Menor idoneidad
Hábitat remanente

Vacíos de información

342
dendroica cerulea
© daniel uribe
dendroica cerulea
reinita cerúlea
cerulean warbler

síntesis de información
gabriel jaime colorado zuluaga, paul b. hamel, jorge eduardo botero
y paula c. caycedo-rosales

Es una especie insectívora y se asocia a banda-


ecología
das mixtas.
La Reinita Cerúlea se reproduce en Norteamé- En cafetales de sombrío se han registrado
rica y sus “cuarteles de invierno” se encuentran densidades de 2 ind/ha en Colombia (Colora-
principalmente en el noroeste de Suramérica, do et ál., datos no publicados) y de 2.51 ± 0.63
por toda la región andina en Venezuela, Co- ind/ha en Venezuela (Bakermans et ál. 2011).
lombia, Ecuador, Perú y noroeste de Bolivia.
Algunos individuos se quedan en Panamá y población
Costa Rica, y existen unos pocos registros en la
En Norteamérica presenta una significativa
región oriental de Brasil (Río de Janeiro; Cur-
reducción poblacional. Ha mostrado una dis-
son et ál. 1994, Dunn y Garrett 1997, Hamel
minución de 4.1 % anual en el periodo 1966-
2000). En Colombia puede encontrarse en la
2007 (Sauer et ál. 2008) y ha disminuido más
Sierra Nevada de Santa Marta y desde los San-
de 30 % en la década de 1995-2005. Se esti-
tanderes hasta el Huila y el Caquetá, principal-
ma una población mundial cercana a 567 000
mente en bosque húmedo premontano.
individuos en el 2009 (Hamel et ál. 2009).
Se encuentra típicamente entre 500 y
Colombia posiblemente alberga la mayoría de
2000 m incluyendo la zona cafetera del país
la población en el área de invernada (Colora-
(Hilty y Brown 1986. Sánchez-Clavijo et ál.
do et ál., en prensa).
2008), pero se ha registrado hasta 2650 m (Co-
lorado et ál., en prensa). Frecuenta el dosel y
amenazas
subdosel y está ausente en áreas sin árboles.
Puede encontrarse en bosques maduros, secun- Las principales amenazas son la pérdida y la de-
darios y bosques ribereños y en sistemas agrofo- gradación de hábitat (Robbins et ál. 1992, Ha-
restales incluyendo cafetales con sombrío (Bo- mel 2000, Hamel et ál. 2004) y potencialmen-
tero et ál. 2010, Sánchez-Clavijo et ál. 2008b). te la transformación y desaparición de sistemas

344
dendroica cerulea

agroforestales de sombrío como café y cardamo- encuentra en los PNN Serranía los Yariguíes y Sie-
mo (Colorado 2011, Colorado y Rodewald, da- rra Nevada de Santa Marta. También se encuentra
tos no publicados). Se estima que 60 % del hábitat en la reserva privada de la Reinita Cielo Azul en
de invernada se ha perdido por transformación y San Vicente de Chucurí en Santander y en el AICA
eliminación de bosques primarios para producción Cafetales de Támesis. Cenicafé ha desarrollado un
agropecuaria (Moreno et ál 2006). programa de censos participativos en los cuales se
ha logrado el reconocimiento de la especie como
historia de vida importante para la conservación en varias zonas de
influencia de la Federación de Cafeteros de Co-
Puede empezar a reproducirse al primer año de vida
lombia. En el 2001 se constituyó el Grupo Técnico
y tiene una expectativa de vida no mayor a 5 o 6
de la Dendroica cerulea (CWTG: Cerulean Warbler
años (P. Hamel obs. pers.; Jason Jones com. pers.),
Technical Group), encargado de dirigir actividades
aunque un ejemplo de más que 8 años ha sido
encaminadas a la conservación de esta especie. En
registrado (Boves et ál. 2012).
el 2002 se creó el Grupo Cerúleo, un subcomité
internacional del CWTG para la investigación y con-
medidas de conservación
servación en los “cuarteles de invierno” en los An-
tomadas
des. El Servicio Forestal de Estados Unidos, The
Se encuentra listada en el Apéndice I de la Con- Nature Conservancy, y la Corporación Autónoma
vención para la Conservación de las Especies Mi- Regional del Centro de Antioquia (Corantioquia)
gratorias. Existe un plan de conservación para su adelantan un programa de monitoreo de la especie
área de invernada (Fundación ProAves, American en el suroeste de Antioquia desde el 2003 (Colora-
Bird Conservancy y El Grupo Cerúleo 2010). Se do et ál., datos no publicados).

situación de la especie VU A2b+3b+4b


renjifo et ál. 2014

y basados en tres diferentes estima-


criterio a eoo
498 640.7 km2
dores de tamaño poblacional, esta ha
Esta especie ha perdido el 61.6  % área de hábitat
remanente
disminuido en más de un 30% en la
de su hábitat históricamente y en
66 932.7 km2 década 1995-2005 (véase síntesis de
10 años el 4.3 % de este, se estima porcentaje de cambio
información de la especie). No es de
que dicha disminución en el hábitat de hábitat 2000-2010

continuará en el futuro. Dado que -4.3 %


esperarse que la tendencia cambie en
se trata de una especie migratoria porcentaje total de un periodo de diez años o tres gene-
las tendencias poblacionales están pérdida de hábitat
raciones de la especie.
61.6 %
determinadas por factores que afec- VU A2b+3b+4b.
una generación
tan la población de la especie tanto
3.6 años
en las regiones reproductivas como criterio b
3 generaciones
de invernada y posiblemente de su
10.8 años B1 EOO = 498 640.7 km2 >> 20 000 km2.
ruta migratoria. Con base en infor-
mación en su distribución repro- B2 Área de hábitat remanente =
ductiva se sabe que su población ha 66 932.7 km2 >> 2000 km2.
mostrado una disminución promedio de 4.1 %/ La especie no califica como amenazada bajo el
año en el periodo 1966-2007 (Sauer et ál. 2008) criterio B.

345
dendroica cerulea

país. La especie no califica como amenazada bajo


criterio c
el criterio C.
Como se indica en la síntesis de información de la
especie, se estima que posiblemente la población criterio d
mundial sea cercana a los 567 000 individuos en el
La especie tiene una amplia distribución en el país
2009 (Hamel et ál. 2009) y que la mayor parte de
y una población grande. Por estas razones no cali-
la población mundial se concentre en Colombia
fica como amenazada bajo el criterio D.
durante la época no reproductiva. Por esta razón
se estima que la población supera ampliamente el
ajuste regional
umbral de 10 000 individuos maduros en el país.
Desde otra perspectiva, no se conocen estimacio- La evaluación de riesgo de esta especie ha sido
nes de densidades poblacionales de la especie en hecha con base en información de tendencias po-
ecosistemas naturales en el país, pero en cafetales blacionales globales para el criterio A combinado
con sombrío en Colombia y Venezuela se han es- con información sobre cambios de hábitat en el
timado densidades de 200 a 251 ind/km2. Si se país, por esta razón no es necesario hacer un ajus-
toma en cuenta esta densidad poblacional como te de la categoría.
referencia y la disponibilidad de hábitat para la
conclusión
especie, la población superaría muy ampliamen-
te el umbral de 10 000 individuos maduros en el VU A2b+3b+4b.

Distribución

Hábitat perdido

Hábitat remanente

Vacíos de información

346
psarocolius cassini

© robin h. schiele
psarocolius cassini
oropéndola chocoana,
oropéndola del baudó
baudo oropendola

síntesis de información
alejandro hernández-jaramillo y diego calderón-franco

ecología amenazas
La Oropéndola Chocoana es endémica de la La fragmentación del hábitat debido al uso de
parte norte del Chocó en el río Truandó y la las llanuras aluviales para cultivos representa
divisoria de los ríos Baudó y Atrato. Habita una amenaza para la Oropéndola Chocoana.
los bosques pluviales tropicales entre el nivel La explotación de especies vegetales madera-
bles y de uso artesanal como la palma quitasol
del mar y 365 m y frecuenta el dosel, por lo
y el costillo constituyen amenazas adicionales.
general, en grupos de hasta 10 individuos
Las actividades madereras en la cuenca del río
(Von Sneidern 1954) que forrajean en las co-
Baudó y al sur de la serranía del Baudó han
pas de los árboles. llevado a la extracción de árboles emergentes
Al parecer, esta oropéndola es muy rara utilizados por P. cassini. En El Valle, Bahía
y local. En la cuenca de la quebrada Guapá- Solano, las principales amenazas son la expan-
gara (15 000 ha) solo fue posible registrar una sión de cultivos, la ganadería y la construcción
colonia de anidación; lo mismo ocurre en el de carreteras (Strewe 1999); asimismo, en la
río Boroboro donde luego de 3 horas de bús- quebrada Guapágara las amenazas principales
queda se ubicó solo una colonia (D. Calderón son la tala selectiva de especies de madera dura
obs. pers). Los registros hasta la fecha sugie- y las quemas para adecuar tierras para cultivo
ren que la abundancia (por sitio) para P. cassi- de coca (A. Hernández-J. obs. pers.).
ni es de 4 a 6 individuos, aunque una colonia
medidas de conservación
de anidación tenía 19 nidos.
tomadas
historia de vida
El PNN Ensenada de Utría protege al menos
No hay información para la especie. una colonia de esta especie sobre el curso del

348
psarocolius cassini

río Boroboro. Hay que anotar que en la zona de cie ha sido registrada y donde se encuentra más
amortiguación del parque es donde se ha obteni- vulnerada, como el camino que va del poblado
do la mayor cantidad de registros en los últimos de El Valle al parque Ensenada de Utría. Es muy
12 años. El consejo comunitario Concosta, dentro importante la revisión de planes de manejo para
del plan de manejo de la cuenca de la quebrada extracción de recursos (madera y minerales), si
Guapágara, zonificó como área de preservación se tiene en cuenta que las vías de salida de estos
los bosques donde se registró P. cassini. recursos, por lo general, son los ríos, actividad
que genera impacto directo en las playas (llanuras
medidas de conservación aluviales) hábitat que al parecer es de preferencia
propuestas para esta especial oropéndola. Es importante revi-
Es urgente que Codechoco, ejerciendo su rol de sar la ampliación del PNN Ensenada de Utría para
autoridad ambiental, decrete como áreas de con- brindar protección a un área mayor de la cuenca
servación regional las localidades donde la espe- del río Baudó.

situación de la especie EN B2b(ii,iii,v); C2a(i)


VU B1ab(ii,iii,v)
renjifo et ál. 2014

una disminución continua (b) en al


criterio a eoo
13 952 km2
menos su área de ocupación (ii), ex-
Esta especie ha perdido un 13.6 % tensión y/o calidad de hábitat (iii) y
área de hábitat
de su hábitat, y durante un periodo remanente número de individuos maduros (v).
de 10 años, aparentemente, ha ex- 1886 km2 VU B1ab(ii,iii,v).
perimentado una leve recuperación área remanente
B2 Área de hábitat remanente
ponderada por
en la cobertura boscosa dentro de = 4536 km2; AOO estimada = 2460
idoneidad de hábitat
su distribución. No obstante, estas (aoo estimada) km2. Para la construcción de estos
cifras enmascaran el hecho de que 1361 km2
modelos se tuvieron en cuenta varia-
el factor predominante en el Chocó porcentaje de cambio de
bles climáticas y no el tipo del suelo.
hábitat 2000-2010
no es la deforestación sino la degra- 2.1 % Dentro del areal de distribución la
dación de los bosques. No existe porcentaje total de especie parece estar asociada a bos-
suficiente información para evaluar pérdida de hábitat
ques sobre suelos aluviales arenosos
el estado de la especie para el cri- 70.1 %
y estos constituyen solo una fracción
una generación
terio A. de los suelos de la región, los cuales,
3.85 años
3 adicional a esto, son particularmente
criterio b generaciones
11.6 años propensos a ser usados para agricul-
B1 EOO = 14 484 km2 < 20 000 km2. tura y se ven afectados por la extrac-
Esta especie tiene una distribución ción de maderas y minerales. Por esta
altamente fragmentada y al parecer discontinua razón, se estima que el AOO de la especie es de
dentro de su área de distribución potencial (a). menos de 500 km2, se encuentra, aparentemente,
Al parecer, esta especie se encuentra asocia- fragmentada (a) y está disminuyendo debido a los
da a los bosques sobre suelos arenosos a lo largo factores anteriormente mencionados. Por esto, se
de los ríos, los cuales son particularmente accesi- estima que la especie experimenta una disminución
bles y propensos a ser perturbados por actividades continua (b) en al menos su área de ocupación (ii),
agrícolas, extracción de madera y minería. Por extensión y/o calidad de hábitat (iii) y número de
esta razón se estima que la especie experimenta individuos maduros (v). Es importante hacer inves-

349
psarocolius cassini

tigaciones que permitan conocer Por tales razones, se estima que


ajuste regional
en mejor grado de detalle la eco- la especie tiene menos de 2500
logía de la especie y la condición individuos, que este número está Esta especie es endémica de Co-
de sus poblaciones. disminuyendo (C2) y que nin- lombia por lo cual no se requiere
EN B2ab(ii,iii,v). guna subpoblación tiene más de de un ajuste regional de su ca-
250 individuos maduros (a(i)). tegoría.
criterio c
De nuevo, es de gran importan-
conclusión
Esta especie tiene una distribu- cia hacer investigaciones que per-
ción pequeña (véase evaluación mitan conocer en mejor grado de EN B2b(ii,iii,v); C2a(i).
para el criterio B) y es escasa den- detalle la ecología de la especie y VU B1ab(ii,iii,v).
tro de su distribución. Adicional- la condición de sus poblaciones.
mente, el sistema social políga- EN C2a(i).
mo que tienen las oropéndolas
criterio d
implica que el tamaño efectivo
poblacional sea inferior al nú- La especie no parece calificar como
mero de individuos maduros. amenazada bajo el criterio D.

Distribución Idoneidad de hábitat

Hábitat perdido
Mayor idoneidad Menor idoneidad
Hábitat remanente

Vacíos de información

350
macroagelaius subalaris
© Oswaldo Cortés-Herrera
macroagelaius
subalaris
chango de montaña
mountain grackle

síntesis de información
sergio córdoba-córdoba, oswaldo cortés-herrera
y alejandro hernández-jaramillo

pero ocasionalmente forma bandadas de 30


ecología
a 40 individuos (Cortés-Herrera et ál. 2006;
Esta especie se distribuye en la vertiente occi- Cortés-Herrera y Hernández-Jaramillo 2007;
dental de la cordillera Oriental en los depar- Donegan et ál. 2007). Estos grupos grandes
tamentos de Norte de Santander, Santander y se han observado en julio y agosto en la región
Boyacá. Existen registros históricos al suroeste de Soatá (Boyacá) y en dormideros comunales
de Cundinamarca (Hilty y Brown 2001) pero especialmente en los filos de las montañas (S.
no ha sido registrada en exploraciones recien- Alarcón obs. pers. 2009). Los grupos a ve-
tes (J. O. Cortés-Herrera obs. pers. 2009). ces integran bandadas mixtas en las cuales M.
Se encuentra entre 1950 y 3100 m (Hilty y subalaris actúa como especie nuclear (Cortés-
Brown 2001), con algunas observaciones a Herrera et ál. 2006).
mayores elevaciones en asocio con el límite al- Se alimenta de frutos e insectos. Se han
titudinal superior del roble (Quercus humbold- registrado nidos activos en Encino, Santander,
tii) (A. Hernández-Jaramillo obs. pers. 2006, en la Reserva Biológica Cachalú (Cadena et
2007; J.O. Cortés-Herrera obs. pers. 2009). ál. 2002; Velásquez-Tibatá et ál. 2005) y en
Se encuentra principalmente en bosques Soatá, Boyacá (Cortés-Herrera y Hernández-
andinos y subandinos con dosel cerrado pero Jaramillo 2007) en los meses de junio, julio y
frecuenta bosques secundarios en buen estado agosto; y en Cucutilla, Norte de Santander, en
y de áreas mayores a 300 ha (A. Hernández- el mes de abril (Córdoba-Córdoba et ál. 2002).
Jaramillo obs. pers. 2008). Ha sido observa- En nidos activos entre julio y agosto,
da en bosques de roble y en bosques mixtos en Soatá, se encontraron grupos de 5 indivi-
(Córdoba-Córdoba et ál. 2002; Cortés-He- duos que estuvieron atentos a la alimentación
rrera y Hernández-Jaramillo 2007; Huertas y de los polluelos, lo que indica un sistema de
Donegan 2006). Se le observa principalmen- cría cooperativa (Cadena et ál. 2002, Cortés-
te en grupos pequeños de 3 a 6 individuos Herrera y Hernández-Jaramillo 2007).

352
macroagelaius subalaris

Durante la década de los se- los bosques de roble y bosque Las poblaciones presentes
senta (siglo XX) era abundante en andino han sido remplazados en el páramo de Santurbán es-
los municipios de Silvania y Fusa- por ganadería y agricultura. Los tán perdiendo la cobertura de
gasugá, Cundinamarca, en cerca- fragmentos remanentes de ve- robledales debido a la intensa
nías al río Chocho (Olivares 1969; getación secundaria de menos actividad minera, por las cante-
J.E. Morales com. pers. 2010), de 50 ha persisten en las lade- ras, el uso de madera, la conta-
pero desde la década de los seten- ras empinadas y se encuentran minación de los cuerpos de agua
ta (siglo XX) no hay registros en bastante aislados unos de otros. con azufre y la minería a cielo
estas zonas (J. O. Cortés-Herre- Las búsquedas de la especie en abierto. Además, la especie es
ra obs. pers. 2010). En Santan- esta región han sido infructuosas blanco de cacería deportiva por
der, en algunas localidades como (Cortés-Herrera y Hernández-Ja- parte de los mineros (Cortés
la quebrada Minas en el Santua- ramillo 2007). Igualmente, en el obs. pers. 2013).
rio de Flora y Fauna Guanentá- departamento de Santander (mu-
Alto Río Fonce, en el filo Lucha- nicipios de California, Angostura, historia de vida
ta en la serranía de los Yariguíes Páramo de Romeral y Suratá) las No hay información para la
y el cerro de la Judía, no se han amenazas son la deforestación especie.
registrado más de 6 individuos y la minería, principalmente de
(Amaya-Espinel y Renjifo 2002; oro (S. Córdoba-Córdoba obs. medidas de
Briceño y Avendaño 2004; Do- pers. 2002).
negan y Briceño 2005), pero en conservación
Las poblaciones de M. sub-
filo Pamplona, vereda San Isidro tomadas
alaris en Soatá y en la zona de
en la serranía de los Yariguíes La especie se encuentra en va-
amortiguación del SFF Guanen-
se han observado bandadas de rias áreas protegidas del depar-
tá-Alto Río Fonce se encuentran
10 a 25 individuos (T. Donegan tamento de Santander, en el
amenazadas por la destrucción
com. pers. 2009). En el sector SFF Guanentá-Alto Río Fonce
del bosque para cultivo y pas-
Susacón-Soatá-Tipacoque, en el (10 429 ha), en el PNN Serranía
toreo. La producción de carbón
departamento de Boyacá, es fácil de los Yariguíes (78 800 ha), en
vegetal a partir de madera de ro-
registrar dos o tres grupos de 3 la RN Cachalú y en el Cerro de
ble, causa la fragmentación del
a 5 individuos entre febrero y La Judía. En el departamento de
bosque; en los últimos años esta
mayo y ocasionalmente grupos Boyacá se encuentra en la Reser-
actividad ha disminuido pero
de hasta 70 individuos el resto va Municipal de Tipacoque y en
no ha desaparecido (Hernández-
del año (Hernández-Jaramillo y la reserva forestal comunitaria de
Jaramillo y Cortés-Herrera obs.
Cortes-Herrera obs. pers. 2006, la vereda Molinos en el munici-
pers. 2007, 2009). La carretera
2008). En Sisavita, municipio pio de Soatá (aproximadamente
Duitama-Soatá, que atraviesa los
de Cucutilla, Norte de Santan- 700 ha); en este último sitio des-
bosques de roble del páramo de
der, se observaron dos grupos de el 2005 se están adelantando
La Rusia, pudo haber afectado las
de 5 y 7 individuos en abril, en censos, investigación, avituris-
la quebrada Salinas durante dos poblaciones que allí existían (O.
mo y programas de educación
días de un total de 23 días en la Cortés-Herrera obs. pers. 2009).
ambiental para la conservación y
zona (S. Córdoba-Córdoba obs. En Soatá hay cacería de esta
protección de la especie y la avi-
pers. 2002). especie principalmente en los me-
fauna en general.
ses de julio y agosto, cuando ini-
amenazas cia la temporada reproductiva,
dado que son más numerosos en
En los municipios de Silvania estos meses (Cortés-Herrera y
y Fusagasugá, Cundinamarca, Hernández-Jaramillo 2007).

353
macroagelaius subalaris

situación de la especie EN B2ab(i,ii,iii,iv,v); C2a(i)


VU B1ab(i,ii,iii,iv,v)
renjifo et ál. 2014

criterio a los que se encuentran en el norte


eoo
17 867 km2
del SFF Iguaque (L.M. Renjifo obs.
Esta especie ha perdido el 69.7 % de pers.) y ausente de bosques igual-
área de hábitat
su hábitat y en el período 2000-2010 remanente mente idóneos pero cerca de carre-
perdió el 0.1 %. La disminución de la 2332 km2 teras muy transitadas (véase síntesis
población de la especie es, evidente- área remanente
de información de la especie). Por
ponderada por
mente, mucho más dramática que el idoneidad de hábitat criterio de precaución se estima que
proceso de destrucción y fragmenta- (aoo estimada) el área de ocupación de la especie es
ción de su hábitat, pero no se cuenta 1406 km2
inferior al umbral de 500 km2 pero
porcentaje de cambio
con cifras que permitan hacer una es necesario llevar a cabo una eva-
de hábitat 2000-2010
estimación más directa del cambio - 0.1% luación detallada de la distribución
del tamaño poblacional. Tomando porcentaje total de la especie dentro del hábitat po-
la pérdida de hábitat como un indi- de pérdida de hábitat
tencial estimado. La distribución de
69.7%
cador de la disminución de la pobla- la especie se encuentra severamente
una generación
ción la especie no se acerca a los um- 4.6 años fragmentada (a) como consecuencia
brales de amenaza bajo el criterio A. 3 generaciones de la destrucción y fragmentación
13.8 años.
de los bosques. Se estima que la es-
criterio b pecie continúa en disminución (b)
EOO = 17 867 km2 < 20 000 km2. en cuanto a extensión de ocurrencia (i), área de
La distribución de esta especie se ha contraido ocupación (ii), extensión y/o calidad de hábitat
sustancialmente. Esta especie tuvo una EOO his- (iii), número de subpoblaciones (iv) y número de
tórica estimada en unos = 31 133 km2. No obs- individuos maduros (v).
tante, hay que señalar que la especie parece estar EN B2ab(i,ii,iii,iv,v).
extinta en el sur de su distribución como en el
occidente de Cundinamarca. La estimación actual criterio c
de su EOO que aquí se presenta es una estima- El AOO estimada de la especie es de 1406 km2 y
ción moderadamente optimista si se asume que la no se tienen estimaciones de densidad poblacio-
especie aun cuenta con poblaciones en el occiden- nal. En algunas de las localidades la especie puede
te de Boyacá al sur de Soatá. La distribución de observarse en grupos de hasta 70 individuos. No
esta especie se encuentra severamente fragmenta- obstante, en la mayor parte de las localidades en
da (a) y en declive (b) en cuanto a extensión de las que se ha registrado recientemente, la especie
ocurrencia (i), área de ocupación (ii), extensión es difícil de encontrar y usualmente ha sido de-
y o calidad de hábitat (iii), número de subpobla- tectada en grupos pequeños. La especie tiene un
ciones (iv) y número de individuos maduros (v). sistema de reproducción cooperativa (véase sínte-
VU B1ab(i,ii,iii,iv,v). sis de información). Basado en esta información
B2 Área de hábitat remanente = 2332 km2; indirecta se estima que la población de la especie
AOO estimada = 1406 km2 < 2000 km2. No obs- es inferior a 2500 individuos maduros y que el
tante, se sabe que esta especie está ausente de bos- número de individuos maduros reproductivos en
ques de roble relativamente extensos y frecuente- las subpoblaciones es inferior a 250 individuos.
mente visitados por observadores de aves, como EN C2a(i).

354
macroagelaius subalaris

criterio d ajuste regional conclusión


La especie no califica como ame- Dado que la especie es endémi- EN B2ab(i,ii,iii,iv,v); C2a(i).
nazada bajo el criterio D. ca de Colombia no se requiere VU B1ab(i,ii,iii,iv,v).
de ajuste regional.

Distribución Idoneidad de hábitat

Hábitat perdido
Mayor idoneidad Menor idoneidad
Hábitat remanente

Vacíos de información

355
hypopyrrhus pyrohypogaster
© daniel uribe
hypopyrrhus
pyrohypogaster
chango colombiano
red-bellied grackle

síntesis de información
jaime a. garizábal, laura v. londoño y andrés m. cuervo

ecología inflorescencias, epífitas o en el suelo y se ali-


mentan de frutos de diversas plantas (Cuervo
Hypopyrrhus es un género monotípico en- 2002; Paiba y López-Orozco 2006; Tuber-
démico de los Andes colombianos, con una quia y Ramírez 2007). Ocasionalmente visitan
distribución restringida a dos áreas disyuntas cebaderos en zonas suburbanas o rurales (L.
en la actualidad: el sector norte de las cordi- G. Olarte com. pers.; J. Garizábal obs. pers.).
lleras Central y Occidental y el sector sur de la Esta especie es gregaria y conforma gru-
cordillera Oriental. Aunque existen registros pos que en época no reproductiva pueden ser
históricos entre 800 y 2750 m, su distribución de hasta 30 individuos (Cuervo 2002), pero en
altitudinal abarca principalmente la franja de general es más frecuente encontrarla en grupos
bosque húmedo premontano (o subandino) de 3 a 10 individuos (Paiba y López-Orozco
entre 1200 y 2400 m de elevación. El Chango 2006; Ocampo et ál. 2012). Ocasionalmen-
Colombiano (H. pyrohypogaster) habita paisa- te integra bandadas mixtas (Cuervo 2002;
jes de bosques premontanos maduros y secun- Paiba y López-Orozco 2006). Los grupos de
darios en diferentes estados de sucesión. Usa H. pyrohypogaster aparentemente presentan
interior de bosque, bordes, vegetación riparia áreas de actividad de mayor tamaño durante
en zonas semiabiertas y en algunas localidades la época no reproductiva (Ridgely y Tudor
plantaciones forestales contiguas a bosques 1989; G. Suárez com. pers.; J. Garizábal obs.
nativos en buen estado (Cuervo 2002; Paiba pers.). En la época reproductiva forma gru-
y López-Orozco 2006; Tuberquia y Ramírez pos familiares de 3 a 8 individuos que crían de
2007; Ocampo et ál. 2012). manera cooperativa (Ochoa y Cuervo 1998;
Los hábitos de forrajeo del Chango Co- Ocampo et ál. 2012), defienden un territorio
lombiano son plásticos. Se mueven individual- aparentemente <5 ha (D. Ocampo et ál. datos
mente o en grupos en todos los niveles del no publicados), aunque el tamaño del terri-
bosque, en zonas arbustivas y áreas semiabier- torio podría variar con la localidad, el tipo de
tas. Buscan las presas (principalmente artró- hábitat y el tamaño del grupo.
podos y pequeños vertebrados) en la corteza El Chango Colombiano ubica sus nidos
de árboles, en el follaje verde, en hojas secas, comúnmente en árboles o arbustos a lo largo de

357
hypop yrrhus p yrohypogaster

corrientes de agua en interior de tro de la cordillera Central pue- solo se han presentado algunos
bosque maduro, bordes de bos- de tener bajas densidades. Se han casos aislados de tráfico (Ocam-
que secundario, árboles aislados documentado extinciones loca- po et ál. 2012; A. M. Arango
de zonas semiabiertas y rara vez les en Risaralda y Quindío (Ren- com. pers.).
en plantaciones de cipreses (Cuer- jifo 1999). Al oriente del depar- Aunque entre los observa-
vo 2002; Ocampo et  ál. 2012). tamento de Caldas se ha vuelto dores de aves existe la creencia
La mortalidad de pichones es a encontrar en el PNN Selva de de que las poblaciones están au-
aparentemente alta (>65 %), pero Florencia y en Pensilvania (Paiba mentando en Antioquia, no hay
luego de la pérdida de un nido y López-Orozco 2006; Caste- datos que permitan verificarlo.
los grupos intentan reanidar has- llanos et ál. 2003; A. M. López De hecho, la sobrestimación del
ta 7 veces en una misma tem- y J. A. Morales com. pers.). En estado de riesgo de esta especie
porada reproductiva (Ocampo Antioquia parece tener poblacio- en el pasado junto con el aumen-
et  ál. 2012). La principal causa nes sedentarias estables y aunque to del interés por la conservación
de pérdida de nidos es la depre- se considera localmente común de las aves y la visita a nuevas
dación, seguida por las lluvias to- (Cuervo et ál. 2008; J. Garizábal localidades podría haber infun-
rrenciales y la captura de picho- obs. pers.) no se ha encontrado dido esta creencia. Sin embargo,
nes para tráfico ilegal (Ocampo en zonas en el departamento que es positiva la aparente dismi-
et ál. 2012). presentan un hábitat aparente- nución del comercio ilegal y la
Se ha reportado actividad mente óptimo. Es posible que formación de reservas naturales
reproductiva durante casi todo el en varias localidades históricas con poblaciones de H. pyrohy-
año, pero la especie se reproduce no sostengan poblaciones a lo pogaster que hace dos décadas
principalmente durante el primer largo del tiempo sino grupos en no existían. Pero se desconoce
semestre del año (Hilty y Brown tránsito. Tal puede ser el caso de el estado de las poblaciones en
1986; Collar et ál. 1992; Ochoa Santa Elena (Medellín), donde la mayoría de su distribución y
y Cuervo 1998; Ocampo et ál. se pensó que la población esta- el potencial reproductivo real de
2012). Por ejemplo, en el alto ba extirpada (Castaño y Patiño las poblaciones que han recibido
San Miguel, Caldas, Antioquia, 2000) y recientemente se vol- atención reciente.
el pico reproductivo va de marzo vió a registrar (J. Garizábal obs.
medidas de
a mayo (Ocampo et ál. 2012). pers.; L. Londoño obs. pers.;
conservación
Paiba y López-Orozco (2006) Castaño y Patiño 2008; G. Cas-
hicieron seguimiento constante taño com. pers.). tomadas
de grupos de Hypopyrrhus entre H. pyrohypogaster está presente
amenazas
septiembre del 2005 y enero del en varias localidades que cuen-
2006 en el PNN Selva de Floren- La principal amenaza para las po- tan con protección estatal o pri-
cia y no encontraron ningún in- blaciones de Hypopyrrhus sigue vada como en el PNN Selva de
dicio reproductivo. siendo la pérdida de hábitat por Florencia, PNN Tatamá, PNN Las
H. pyrohypogaster presenta la demanda agrícola, maderera, Orquídeas, PNN Cueva de los
alta variabilidad en su abundancia ganadera, minera y urbanística, Guácharos, PNN Cordillera de los
a lo largo de su distribución (Hil- que persiste en casi toda el área Picachos y PNN Paramillo; y otras
ty y Brown 1986; Jaramillo y Bur- de su distribución. El comer- reservas como el Parque Ecoló-
ke 1999; A. Cuervo obs. pers.). cio de la especie, a la que ven- gico Recreativo La Romera, Re-
Mientras que en el norte de las dían como un ave exótica con fugio de Vida Silvestre y Parque
cordilleras Central y Occidental el nombre de “Chamón de la Ecológico del Alto San Miguel,
puede ser localmente abundante, India”, aparentemente ha dismi- Reserva San Sebastián de la Cas-
en la cordillera Oriental y el cen- nuido en los últimos años, pues tellana, Finca La Aguada, RN La

358
hypop yrrhus p yrohypogaster

Forzosa, Reserva El Oso, Cuenca del Río Toche, hus pyrohypogaster) como ave emblema de la reser-
Embalse de San Lorenzo y Jaguas, La Victoria y va municipal Alto de San Miguel, donde se conoce
Bosque de Oriente de Risaralda, Reserva La Serra- con el nombre de Cacique Candela. A raíz de esto
na (Anorí), Reserva Arriero Antioqueño (Anorí), ha habido algunos esfuerzos de educación con las
Bosque de Guayabito (Amalfi), PNN Churumbelos. comunidades de la zona suburbana de esta reserva,
Otra medida de conservación que se ha tomado es aunque han sido solo acercamientos preliminares a
la de nombrar al Chango Colombiano (Hypopyrr- través de charlas cortas.

situación de la especie VU B2ab(i,ii,iii,iv,v); C2a(i)


renjifo et ál. 2014

análisis de riesgo No obstante, regiones con aparen-


eoo
124 363 km2 temente buenas poblaciones de la
Esta especie, perteneciente a un gé- especie están siendo afectadas por
área de hábitat
nero monotípico endémico de Co- remanente procesos de deforestación como Ano-
lombia, parece encontrarse en una 11 214 km2
rí o suburbanización como al oriente
situación más precaria de lo que área remanente
ponderada por del valle de Aburrá (Antioquia) (D.
podría apreciarse inicialmente si se idoneidad de hábitat Uribe com. pers.) y en regiones que
toma en cuenta su distribución en (aoo estimada)
5149 km2 hoy en día cuentan con bosques ex-
el país. La mayor parte de los re-
porcentaje de cambio tensos en los cuales se encontraba la
manentes de hábitat de la especie se de hábitat 2000-2010 especie, como el norte del Quindío
encuentra en la vertiente occidental - 7.8 %
y oriente de Risaralda, la especie está
de la cordillera Occidental y en me- porcentaje total
de pérdida de hábitat extinta (Renjifo 1999); la mayoría de
nor medida en el sur de la cordille-
63.9 % las localidades en donde la especie
ra Oriental. No obstante, la especie
una generación
parece estar ausente en localidades fue registrada como abundante en
4.6 años
bien conocidas con bosques exten- 3 generaciones
el siglo  XIX o la primera mitad del
sos en la vertiente occidental de la 13.8 años siglo  XX se encuentran deforestadas
cordillera Occidental. Por ejemplo, (Renjifo et ál. 2002).
la especie está ausente en localidades con bos-
ques muy extensos y visitados frecuentemente por criterio a
observadores de aves competentes como el cerro Esta especie ha perdido el 63.9 % de su hábitat
Montezuma (Pueblo Rico, Risaralda), Carmen del (71.1 % excluyendo la vertiente occidental de la
Atrato (Chocó) y Urrao (Antioquia) (D. Uribe cordillera Occidental) y en el periodo 2000-2010
com. pers). En el sector del PNN Las Orquídeas perdió el 7.8 % de su hábitat (12.6 % excluyendo la
(Urrao, Antioquia) los registros parecen provenir
vertiente occidental de la cordillera Occidental). Si
de la vertiente oriental de la cordillera (A. Cuer-
se toma la pérdida de hábitat como un indicador
vo com. pers.) La especie aún se encuentra en la
de la disminución de la población, la especie no
vertiente oriental de la cordillera Central, por lo
parece acercarse a los umbrales de amenaza bajo
menos hasta el centro del Tolima (J. Sanabria y Q.
el criterio A.
Rodríguez com. pers.), y en ambas vertientes del
sur de la cordillera Oriental en Huila y Caquetá (J.
criterio b
M. Ruiz com. pers.) y el alto Magdalena en el PNN
Cueva de los Guácharos (A. Cuervo com. pers.). B1 EOO = 124 363 km2 >> 20 000 km2.

359
hypop yrrhus p yrohypogaster

B2 Área de hábitat remanente = 11 214 km2; AOO tiene un sistema reproductivo de cría cooperativa
estimada = 5149 km2. Si se excluye la vertiente oc- (Ocampo et ál. 2012), lo cual implica que el ta-
cidental de la cordillera Occidental de estas esti- maño efectivo poblacional es inferior al número
maciones, las cifras obtenidas en nuestros cálculos de individuos maduros, se estima que la pobla-
son: área de hábitat remanente = 7398 km2; AOO ción de la especie es inferior a 10 000 individuos
estimada = 3400 km2. Tomando en cuenta que maduros reproductivos. La especie tiene una po-
evidentemente la especie se encuentra ausente de blación en disminución y se estima que el tamaño
amplios sectores con hábitat disponible se estima de las subpoblaciones es inferior a 1000 indivi-
que el AOO de la especie es inferior al umbral de duos maduros reproductivos.
2000 km2. La especie tiene una distribución se- VU C2a(i).
veramente fragmentada (a) y se estima que tanto
la población como la distribución de la especie criterio d
continúan disminuyendo (b) en cuanto a exten-
La especie no califica como amenazada bajo el
sión de ocurrencia (i), área de ocupación (ii), ex-
criterio D.
tensión y/o calidad de hábitat (iii), número de
subpoblaciones (iv) y número de individuos ma- ajuste regional
duros (v).
La especie es endémica de Colombia por lo que
VU B2ab(i,ii,iii,iv,v).
no requiere de un ajuste regional de la categoría.
criterio c
conclusión
Tomando en cuenta que el AOO de la especie es
inferior al umbral de 2000 km2 y que la especie VU B2ab(i,ii,iii,iv,v); C2a(i).

Distribución Idoneidad de hábitat

Hábitat perdido
Mayor idoneidad Menor idoneidad
Hábitat remanente

Vacíos de información

360
especies casi amenazadas
ortalis erythroptera
guacharaca cabecirrufa
rufous-headed chachalaca

síntesis de información
marcia carolina muñoz

rejas o en grupos de hasta siete


ecología amenazas
individuos (Best 1992).
Esta especie se distribuye desde Hay poca información so- Esta especie tiene un área de
el suroccidente de Colombia, bre su reproducción in situ, pero distribución pequeña, lo cual la
en el departamento de Nariño se sabe que las vocalizaciones de hace susceptible a la creciente
y por el occidente de Ecuador cortejo se escuchan en la época pérdida de hábitat. Su hábitat ha
hasta el noroccidente de Perú. húmeda, la cual va de enero a sido afectado por la expansión de
Hasta el momento no se han mayo (Best y Krabbe 1993; Is- la frontera agrícola (Isherwood y
hecho estudios enfocados en herwood y Willis 1998). Ponen Willis 1999), el incremento en
esta especie, por lo tanto, casi tres huevos que tienen un pe- la construcción de carreteras, la
toda la información que se tie- riodo de incubación de 26 a 28 llegada de nuevos colonos, la ex-
días, aunque esta información se tracción maderera, la expansión
ne ha sido obtenida de registros
obtuvo en condiciones de cauti- ganadera, y el incremento en las
anecdóticos. Puede ocupar una
verio (Artmann 1990). plantaciones de palma de aceite
variedad de hábitats que van
(BirdLife International 2010).
desde 20 m hasta 1850 m (Best población En Ecuador la especie también
et ál. 1993; del Hoyo y Motis
Hasta ahora no se tienen estu- fue objeto de cacería, pero en los
2004). En el Ecuador, esta gua-
dios de densidad poblacional. últimos años esta práctica ha dis-
characa usa diferentes tipos de
BirdLife International (2010) minuido (Williams 2005). En la
vegetación como bosques pri- provincia de Loja, los poblado-
estima de 2500 a 9999 indivi-
marios o bosques secundarios res locales mencionan que ya no
duos maduros y considera que
(Freile et ál. 2004), bosque ca- les interesa cazar esta guacharaca
la población está decreciendo.
ducifolio, matorrales, arbustos (Isherwood y Willis 1999).
Este valor se obtuvo con base
de sabana. Además se ha ob-
en datos de dos localidades en historia de vida
servado en bordes de bosque
Ecuador. El valor máximo pro-
nublado, bosques húmedos ba- No hay información para la es-
viene de Sorozanga, donde se
jos y cerca de campos agrícolas pecie.
detectaron seis llamadas de gru-
(Isherwood y Willis 1999; del po y tres individuos en un área medidas
Hoyo y Motis 2004). Al igual de 1-2 km2. La densidad baja vie-
que otras especies de crácidos, de conservación
ne de un estimado poblacional
esta guacharaca come frutos y tomadas
de Esmeralda (BirdLife Interna-
hojas (Willian y Tobias 1994; tional 2010). Además, BirdLife En Colombia no se han hecho
Isherwood y Willis 1998). Tam- International (2010) estimó un investigaciones sobre la biología
bién se ha documentado el con- área de 19 400 km2 de hábitat po- de la especie y tampoco existen
sumo de frutos de café y pláta- tencial disponible para esta espe- iniciativas de conservación. En
no (Isherwood y Willis 1999). cie, el cual incluye los tres países Ecuador existe un programa de
Usualmente, se observa en pa- donde se encuentra. cría en cautiverio y hay una pro-

363
ortalis ery throp tera

puesta para designar y unir varias reservas en la categoría de Reserva de la Biosfera (BirdLife Internatio-
nal 2010). Hay un plan de acción para la conservación de esta guacharaca, el cual reúne la información
biológica disponible y presenta algunas recomendaciones de esta especie hasta ahora y presenta algunas
recomendaciones para proteger a esta ave (véase: http://www.darwinnet.org/planes2.php). En la pro-
vincia de Loja se generó material divulgativo con información sobre la especie (Isherwood y Willis 1999).

NT B1ab(cd)+b2ab(cd)
situación de la especie
renjifo et ál. 2014

criterio a distribución, hábitat, localidades


eoo o número de individuos (véase
La condición de Ortalis 2119 km2
más abajo).
erythroptera en Colombia es área de hábitat
B2 Área de hábitat rema-
remanente
bastante singular. Esta espe- 1003.4 km2 nente = 1003.4 km2; AOO esti-
cie no se encontraba en el país área remanente mada = 708.3 km2 < 2000 km2. Al
hace un tiempo, no obstante, ponderada por
igual que en el subcriterio ante-
idoneidad de hábitat
el avance de la deforestación y (aoo estimada) rior el área de ocupación de la
fragmentación de bosques en 708.3 km2 especie parece estar por debajo
el occidente de Ecuador hizo porcentaje de cambio del umbral de los 2000 km2 y los
prever que generaría las condi- de hábitat 2000-2010
-8.9 % bosques en la región se encuentran
ciones para la llegada de la es- severamente fragmentados (a).
porcentaje total
pecie a Colombia (J. I. Hernán- de pérdida de hábitat Pese a lo anterior, la especie no
dez com. pers. 1989) como en 40.8 %
parece estar experimentando una
efecto ocurrió posteriormente. una generación
disminución de su distribución,
5.7 años
El primer registro de la espe- hábitat, localidades o número de
3 generaciones
cie en el país data de diciembre 17.1 años individuos. A pesar de lo reduci-
de 1999 (R. Strewe com. pers. do de la distribución en el país y
2001). Como las demás especies la fragmentación de los bosques,
como una reducción equivalente
del género Ortalis esta especie lo que llevaría a pensar que la
en el tamaño poblacional de la
prefiere los bordes de bosque y especie podría estar amenazada,
especie. Evidentemente, la espe-
áreas de crecimiento secundario, tanto la población como la distri-
cie no califica como amenazada
frecuentes en etapas tempranas bución estarían aumentando en
bajo el criterio A.
de la deforestación, pero eviden- Colombia precisamente en res-
temente son afectadas de forma puesta a los procesos de defores-
criterio b
negativa por la desaparición de tación y expansión de los cultivos
los bosques. La región del occi- B1 EOO = 2119 km2 < 5000 km2. de coca en el occidente de Nari-
dente nariñense en la cual se en- La extensión de ocurrencia de la ño. Sin embargo, si estos proce-
cuentran las condiciones apro- especie es inferior al umbral de sos se agudizaran la población de
piadas para la especie ha perdido 5000 km2 y los bosques en la re- la especie entraría en retroceso,
el 40.8 % de los bosques y en el gión se encuentran severamente lo cual ocurriría si la especie ex-
periodo 2000-2010 la pérdida fragmentados (a). Sin embargo, perimentara una presión de ca-
fue del 8.9 %; no obstante, esta la especie no parece estar expe- cería muy intensa. La especie no
pérdida no puede interpretarse rimentado una disminución su califica como amenazada bajo el

364
ortalis ery throp tera

criterio B pero de profundizarse los procesos de ajuste regional


destrucción de los bosques en el occidente de Na-
riño podría llegar a estarlo. La especie es un taxón residente reproductivo,
NT B1ab(iii, v)+2ab(iii, v). es objeto de inmigración desde Ecuador, no se
espera que la inmigración desde este país dismi-
criterio c nuya, por lo cual la categoría de la especie debería
disminuir en un paso a LC. No obstante, toman-
No existe información que permita hacer una es- do en cuenta que la especie es VU a nivel global,
timación razonable de la población de la especie es preferible mantener a la especie en la categoría
en el país. de casi amenazada en Colombia por precaución.
Por esta razón no se modifica la categoría NT.
criterio d
conclusión
La especie no califica como amenazada bajo el
criterio D. NT B1ab(iii, v)+b2ab(iii, v).

Distribución Idoneidad de hábitat

Hábitat perdido
Mayor idoneidad Menor idoneidad
Hábitat remanente
Vacíos de información

365
odontophorus atrifrons
perdiz carinegra
black-fronted wood-quail

síntesis de información
luis eduardo urueña y johana andrea borras

ecología extensiva, la agricultura, la que- siembra de cultivos ilícitos por


ma indiscriminada y la siembra encima de 2000 m (C. Sharpe
La perdiz carinegra se distribuye de cultivos ilícitos, y en segundo in litt.); la cacería también es un
en la SNSM y el noreste de los An- lugar, la cacería recreativa. componente importante y no se
des en Colombia y Venezuela. Se Aunque hay poblaciones puede obtener un estimado del
encuentra entre 1000 y 1300 m, de la Perdiz Carinegra en el PNN estado poblacional debido al di-
en bosques húmedos madu- SNSM, la cacería y la destruc- fícil acceso por el desfavorable
ros o secundarios avanzados ción de hábitat por expansión estado de orden público (A. Bo-
(McGowan et ál. 1995; Stotz et agrícola, tala y quemas, siguen rras y L. Urueña obs. pers.).
ál. 1996; A. Borras y L. Urueña ocurriendo en esta área (Stat-
obs. pers.). Es una especie terres- tersfield et ál. 1998; Dinerstein historia de vida
tre, sedentaria y de hábitos gra- et ál. 1995).
nívoros (Del Hoyo et ál. 1994). No hay información para la
En el departamento de
Se observa en parejas o grupos especie.
Norte de Santander, principal-
de hasta 15 individuos (A. Borras mente en el municipio de Ocaña,
y L. Urueña obs. pers.). medidas de
existen poblaciones de O. atri-
Se han registrado indivi- conservación
frons amenazadas por la tala, la
duos en condiciones reproducti- expansión de las fronteras agríco- tomadas
vas en el mes de agosto y un in- las y forestales, la quema de bos- La especie se encuentra protegi-
maduro en julio (Hilty y Brown ques y la cacería indiscriminada, da en el PNN SNSM, en la RN de las
2001); en la SNSM se han obser-
la cual ha aumentado pese a los Aves El Dorado de la Fundación
vado individuos jóvenes entre
esfuerzos y medidas de conser- ProAves (A. Borras y L. Urueña
noviembre y enero (A. Borras y
vación tomadas por algunas ONG obs. pers.), en la Reserva El Kon-
L. Urueña obs. pers.).
como la Fundación ProAves (A. go en la cuenca de Río Frío (R.
Borras y L. Urueña obs. pers.). Strewe, com. pers.), en la RN de
amenazas
En las serranías del Perijá las Aves Horniguero de Torco-
Las amenazas para esta especie y San Lucas la degradación del roma de la Fundación ProAves
incluyen, en primer lugar, la hábitat sigue avanzando por la en Ocaña, Norte de Santander
destrucción del hábitat por ex- deforestación para ganadería AICA Agua de la Virgen (A. Bo-
plotación maderera, la ganadería en las elevaciones más bajas y la rras y L. Urueña obs. pers.).

situación de la especie NT B2ab(ii,iii,v)


renjifo et ál. 2014

criterio a
Esta especie ha perdido el 60 % de su hábitat históricamente. En 10 años ha experimentado una modesta
recuperación en la cobertura de sus hábitats de 1.01 %. No se aproxima a los umbrales del criterio; no califica
como amenazada bajo el criterio A.

366
odontophorus atrifrons

AOO estimada es de 3202 km2,


criterio b eoo
50 681 km2 habría unos 83 252 individuos
B1 EOO = 50 681 km2 > 20 000 km2 maduros > 10 000 (26 ind/km2
área de hábitat
B2 Área de hábitat remanen- remanente x 3202 km2 = 83 252 ind). Aun-
te = 5659  km2; AOO estimada 5659 km2 que esto es probablemente una
= 3202 km > 2000 km2 pero se
2 área remanente
sobrestimación, la especie no se
ponderada por
aproxima al umbral. acerca a los umbrales del criterio
idoneidad de hábitat
Área de ocupación seve- (aoo estimada) C, por lo tanto no califica como
ramente fragmentada (a). Aun- 3202 km2
amenazada bajo este criterio.
que hay algo de recuperación porcentaje de cambio
de hábitat(2000-2010)
de hábitat en el sur de la dis- 1.01 % criterio d
tribución de la especie, la ten- porcentaje total
dencia de cambio es negativa en de pérdida de hábitat
La especie no califica como
el norte (SNSM) y centro de la 60 % amenazada bajo el criterio D.
una generación
distribución (cordillera Orien-
3.85 años ajuste regional
tal en Cesar y Norte de Santan- 3 generaciones
der). Se estima que habrá una 11.6 años Este es un taxón residente repro-
disminución continua (b) en ductor, la población sí es objeto
el área de ocupación (ii), área, cual también es una especie an- de inmigración, no se sabe si la
extensión y/o calidad de hábi- dina, varía entre 0.3 y 0.4 gru- inmigración va a disminuir y la
tat (iii) y número de individuos pos/ha en Otún-Quimbaya; población regional no es un su-
maduros (v). 1.11 grupos/ha en Yotoco; 0.13 midero. No cambiar la categoría.
NT B2ab(ii,iii,v). a 0.18 grupos/ha en Chicoral y
San Antonio. Si se asume la den- conclusión
criterio c sidad poblacional más baja de O. NT B2ab(ii,iii,v).
Las densidades poblacionales de hyperythrus, en laque hay dos in-
su congénere O. hyperythrus, la dividuos adultos por grupo y el

367
odontophorus atrifrons

Distribución Idoneidad de hábitat

Hábitat perdido
Mayor idoneidad Menor idoneidad
Hábitat remanente
Vacíos de información

368
accipiter collaris
gavilán collarejo
semicollared hawk

síntesis de información
santiago zuluaga, maría ángela echeverry-galvis y diego soler-tovar

ecología población
Se distribuye desde el occidente de Venezuela, BirdLife International (2009) estima entre 2500
pasando por Colombia y Ecuador hasta el sur de y 9999 individuos totales a partir de densidades
Perú (Brown y Amadon 1968). En Colombia, se poblacionales de especies relacionadas. Ferguson-
encuentra entre 1600 y 2400 m de elevación en Lees y Christie (2001) suponen una población total
bosques y bordes de bosque, principalmente su- de menos de 1000 individuos, pero se desconoce
bandino y nublado o lluvioso (Strewe y Navarro cómo llegaron a este estimativo.
2003; Strewe y Navarro 2004b; Cuervo et ál.
2008a). Se considera muy sensible a perturbacio- amenazas
nes humanas (Strewe y Navarro 2004a), como la
Es una de las rapaces diurnas menos conocidas de
expansión agrícola (BirdLife Internacional 2009).
América del Sur (GRIN 2010), pero se presume que
Es una especie dependiente de bosque (Bildstein et
la fragmentación y destrucción de su hábitat por
ál. 1998) y escasa, que se encuentra solo por tem-
poradas y típicamente en parejas o solitario (Fer- deforestación son sus principales amenazas (Strewe
guson-Lees y Christie 2001; Cuervo et ál. 2008a). y Navarro 2003, 2004a; Márquez et ál. 2005; Bird-
Al parecer se alimenta principalmente de aves Life Internacional 2009).
pequeñas (GRIN 2010), según información prove-
niente de un macho colectado en el norte de Co- historia de vida
lombia, el cual tenía plumas de paseriformes en su Algunos miembros del género Accipiter pueden
estómago (Cuervo et ál. 2008b; GRIN 2010). Por iniciar su reproducción al primer año de vida, pero
medio de comparaciones con especies similares y el promedio se encuentra entre 3 o 4 años. Crían
por la morfología de sus garras, se sugiere que su uno o dos polluelos por temporada de cría. Sin
dieta puede incluir no solo aves (Ferguson-Lees y embargo, algunos factores como la calidad del há-
Christie 2001), sino también pequeños mamíferos bitat y la distribución de presas pueden afectar la
y reptiles (Márquez et ál. 2005). productividad de las nidadas (Newton y Rothery
Este gavilán se ha registrado en los departa- 2002; Krüger 2005).
mentos del Magdalena y La Guajira, en la Sierra
Nevada de Santa Marta en la reserva El Congo medidas de conservación
de 40 ha (Strewe y Navarro 2004a) y en la reserva
tomadas
Buena Vista de 400 ha (Strewe y Navarro 2003); al
norte de la cordillera Central en el departamento Se encuentra listada en el Apéndice II de Cites. Se
de Antioquia, en las reservas Arrierito Antioqueño ha reportado en el Parque Regional Cuchilla de
de 100 ha (Cuervo et ál. 2008a, 2008b), La Forzo- San Juan (Echeverri et ál. 2001) y en las AICA Re-
sa de 350 ha (Cuervo et ál. 2008b) y en la localidad serva La Forzosa (BirdLife Internacional 2009) y
de Bodega Vieja (Cuervo et ál. 2008a). cuenca del río Frío (Strewe y Navarro 2004a).

369
accipiter collaris

NT C2a(i)
situación de la especie
renjifo et ál. 2014

y por lo tanto menos de 10 000 indi-


criterio a eoo
355 955 km2 viduos maduros en el país. Dado que
La especie ha perdido el 58 % de su área de hábitat su hábitat está disminuyendo paulati-
hábitat a lo largo del tiempo y en el remanente
namente se estima que la población
19 053 km2
periodo 2000-2010 perdió el 6.49 %. está disminuyendo consecuentemen-
área remanente
Se estima que en tres generaciones ponderada por te y por su rareza se estima que las
(21.5 años) se habría perdido el 14 % idoneidad de hábitat
subpoblaciones son de menos de
de su población suponiendo un rit- (aoo)
8860 km2 1000 individuos maduros. La especie
mo constante de pérdida. No califica
porcentaje de cambio aparentemente califica como vulnera-
como amenazada por el criterio A. de hábitat (2000-2010) ble pero hay mucha incertidumbre en
-6.49 %
criterio b porcentaje total de
esta estimación.
pérdida de hábitat VU C2a(i).
B1 EOO= 355 955 >> 20 000 km . 2
58.05 %
B2 Área de hábitat remanente = una generación criterio d
12 053 km2; AOO estimada = 8806 7.18 años
No califica como amenazada bajo el
> 2000 km2. 3 generaciones
No califica como amenazada 21.5 años criterio D.
bajo el criterio B. ajuste regional
criterio c La especie es un taxón residente reproductivo, la
No hay estimaciones de densidad poblacional para población colombiana probablemente es objeto
la especie. Las especies de bosques húmedo neo- de inmigración desde Ecuador y Venezuela. No
tropicales para las cuales se tienen estimaciones se espera que dicha inmigración disminuya, razón
presentan densidades supremamente bajas. A. bico- por la cual se disminuye la categoría de riesgo.
lor 0.5 ind/km2, (Terborgh et ál. 1990), A. super- Nuevamente hay mucha incertidumbre en esta
ciliosus 1.5 ind/km2, A. bicolor 1 ind/km2 (Thiollay evaluación.
1994), A. superciliosus 2 ind/km2 (Robinson et ál.
conclusión
2000). Si su abundancia fuese de 0.5 ind/km2 la
población en el país sería de unos 4400 individuos NT C2a(i).

370
accipiter collaris

Distribución Idoneidad de hábitat

Hábitat perdido
Mayor idoneidad Menor idoneidad
Hábitat remanente
Vacíos de información

371
Cryptoleucopteryx plumbea
Águila Pizarra
Plumbeous Hawk

síntesis de información
diego soler-tovar, maría ángela echeverry-galvis y santiago zuluaga

rregaard 1994; Ferguson-Lees


ecología medidas de
y Christie 2001; Márquez et ál.
Esta especie habita el interior de conservación
2005; GRIN 2010). Se encuen-
selvas húmedas en tierras bajas tra normalmente solitaria y rara- tomadas
y piedemontes, desde el nivel mente en pareja (Ferguson-Lees Está incluida en el Apéndice II
del mar hasta 800  m (Bierre- y Christie 2001); se especula de CITES (Renjifo et ál. 2002;
gaard 1994; Bierregaard 1998; que por su comportamiento Márquez et ál. 2005). Se en-
Ferguson-Lees y Christie 2001; silencioso podría pasar desaper- cuentra en la AICA Serranía de
Hilty y Brown 2001; Renjifo et cibida en varios sitios donde se San Lucas (Antioquia y Bolí-
ál. 2002; Márquez et ál. 2005; encuentre actualmente (Renjifo var), PNN Ensenada de Utría
Ayerbe-Quiñones et ál. 2008; et ál. 2002). (Chocó) y la Región del Alto
BirdLife International 2009; Calima (Valle del Cauca) (Fran-
GRIN 2010). Se posa expuesta amenazas co et ál. 2005; BirdLife Interna-
en ramas altas en las primeras tional 2009). Además, ha sido
horas de la mañana, pero el res- Su principal amenaza es la des-
trucción del hábitat (Ferguson- incluida como especie de fauna
to del día se mantiene a bajas y amenazada en la jurisdicción de
medias alturas dentro del bos- Lees y Christie 2001; Renjifo et
ál. 2002; Márquez et ál. 2005; Corpourabá, en la unidad bio-
que (Hilty y Brown 2001). Su geográfica Chocó-Magdalena,
dieta se basa principalmente en BirdLife International 2009).
en el noroccidente de Colombia
pequeños anfibios (ranas), rep- (DAPA 2005).
tiles (serpientes acuáticas), can- historia de vida
grejos y peces, los cuales caza No hay información para la es-
desde perchas expuestas (Bie- pecie.

SITUACIÓN DE LA ESPECIE NT C2a(ii)


renjifo et ál. 2014

criterio a B2 Área de hábitat remanente = 71 935 km2; AOO


Esta especie ha perdido el 23.7 % de su hábitat, sin v estimada = 38 311 km2 >> 2000 km2.
embargo, durante el periodo comprendido entre La especie no califica como amenazada bajo
los años 2000 y 2010 recuperó un 1%. Claramen- el criterio B.
te, la especie no se acerca a los umbrales de riesgo
bajo el criterio A por disminución en la población criterio c
por pérdida de hábitat.
La densidad de la especie es inferior a 1 ind/km2
en el centro de Panamá (Robinson et ál. 2000) y
criterio b
la de su congénere L. semiplumbeus es 2 ind/km2.
B1 EOO = 213 767 km2 >> 20 000 km2. Para L. melanops es de 0.04 ind/km2 (Thiollay

372
cryp toleucop teryx plumbea

L. schistaceus se ha estimado 0.5 ajuste regional


eoo ind/km2 (Terborgh et ál. 1990).
La especie es un taxón residen-
213 767 km2 Si se estiman densidades
te reproductivo, probablemente
área de hábitat de 0.2 ind/km2 a 1 ind/km2, la
remanente es objeto de inmigración desde
71 935 km2
población en Colombia estaría
Panamá y Ecuador. No se espe-
entre 7662 individuos y 38 311
área remanente ra que la inmigración disminuya
ponderada por individuos; posiblemente la es-
desde Panamá dado el buen esta-
idoneidad de hábitat
pecie se acerque al umbral de
(aoo estimada) do de los bosques en la frontera
38 311 km2 los 10 000 individuos maduros.
con ese país, pero sí se espera que
porcentaje de cambio Dada la pérdida paulatina de
la inmigración desde el Ecuador
de hábitat (2000-2010) hábitat y su degradación, se es-
0.97 % disminuya dado el incremento en
tima que la población de la es-
porcentaje total la deforestación a lo largo de la
pecie está experimentando una
de pérdida de hábitat frontera. La población colombia-
23.7 % disminución continua (C2). Es
na no es un sumidero. No se cam-
una generación posible que exista una sola po-
7.6 años
bia la categoría de la especie en
blación panmíctica, dado que no
3 generaciones Colombia.
hay evidentes disyunciones en la
23 años
distribución (a(ii)).
conclusión
NT C2a(ii).
NT C2a(ii).
1989) y 0.25 ind/km2 (Thiollay
criterio d
1994); para L. albicollis es de 0.1
ind/km2 (Thiollay 1989) y 0.25 La especie no califica como
ind/km2 (Thiollay 1994); y para amenazada bajo el criterio D.

Distribución Idoneidad de hábitat

Hábitat perdido
Mayor idoneidad Menor idoneidad
Hábitat remanente
Vacíos de información

373
phlogophilus hemileucurus
colibrí ecuatoriano
cuadorian piedtail

síntesis de información
juan l. parra

ecología cuentran bajo presión por agricultura, ganadería,


cultivos de café y té, actividades mineras y tala de
Esta especie se distribuye en bosques húmedos árboles (Salaman et ál., 2002; BirdLife Internatio-
montanos y premontanos a lo largo de la vertiente nal 2008).
oriental de los Andes, de manera localizada desde el
suroriente de Colombia hasta el noreste del Perú. historia de vida
Habita al interior de bosques y parches secundarios
entre 400 y 1500 m (Hilty y Brown 1986; Ridgely No hay información para la especie.
y Greenfield 2001; BirdLife International 2008).
En Colombia ha sido reportada en Putumayo, Ca- medidas de conservación
quetá, Cauca y Nariño. Es común a poco común tomadas
en el sotobosque de bosques con pendientes acen- Los PNN Cueva de los Guácharos, Alto Fragua
tuadas (Fitzpatrick y Willard 1982; Salaman et ál. Indi Wasi y Serranía de Los Churumbelos Auka
2002; F. Ayerbe-Quiñones com. pers.). Wasi, junto con el SFF Plantas Medicinales Orito
Ingi-Ande cubren gran parte de las zonas donde
amenazas esta especie se ha registrado.
La principal amenaza es la fragmentación del bos-
que. Los bosques en su área de distribución se en-

NT B1ab(ii,iii,v)+2ab(ii,iii,v)
situación de la especie
renjifo et ál. 2014

de coca en el área de distribución cultivos de coca en el área de dis-


criterio a
de esta ave (a). Se espera que la tribución de la especie. Se espera
Esta especie ha perdido el 18.8 % especie experimente una dismi- que esta experimente una dis-
de su hábitat históricamente y un nución continua (b) en cuanto a minución continua en cuanto a
2.6 % en 10 años. No se aproxi- área de ocupación (ii), área y/o área de ocupación (ii), área y/o
ma a los umbrales del criterio, no calidad de su hábitat (iii) y núme- calidad de su hábitat (iii) y nú-
califica como amenazada bajo el ro de individuos maduros (v). mero de individuos maduros (v).
criterio A. NT B1ab(ii,iii,v). NT B2ab(ii,iii,v).
B2 Área de hábitat rema-
criterio b criterio c
nente = 4520 km2; AOO esti-
B1 EOO = 11 725 km  < 20 000 km .
2 2
mada = 3227 km2 > 2000 km2. No hay estimaciones de den-
Su distribución no se encuentra Su hábitat aún no se en- sidad poblacional de la especie
severamente fragmentada, aun- cuentra severamente fragmenta- que permitan hacer una esti-
que podría llegar a estarlo de con- do, aunque podría llegar a estarlo mación del tamaño poblacional
tinuar los procesos de defores- de continuar los procesos de bien informada.
tación generados por los cultivos deforestación generados por los

374
phlogophilus hemileucurus

eoo criterio d
16 716 km2
área de hábitat La especie no califica como amenazada bajo el criterio D.
remanente
2923 km2 ajuste regional
área remanente
ponderada por
La especie es un taxón residente reproductivo, probablemente es objeto
idoneidad de hábitat de inmigración desde Ecuador y no se espera que la inmigración dismi-
(aoo estimada) nuya dado que aún se conserva una buena conectividad boscosa en los
2346 km2
bosques entre Colombia y Ecuador en la vertiente oriental de los Andes.
porcentaje de cambio
La categoría debería reducirse a LC. No obstante, dado que la especie es
de hábitat 2000-2010
considerada vulnerable a nivel global y fue evaluada aquí como NT, se
-4.83 %
mantiene esta última categoría.
porcentaje total de
pérdida de hábitat

22.4 % conclusión
una generación
3.7 años
NT B1ab(ii,iii,v)+2ab(ii,iii,v).
3 generaciones
11 años

Distribución Idoneidad de hábitat

Hábitat perdido
Mayor idoneidad Menor idoneidad
Hábitat remanente
Vacíos de información

375
haplophaedia lugens
helechero del pacífico
hoary puffleg

síntesis de información
sergio córdoba-córdoba

et  ál. 1992; Schuchmann et  ál.


ecología amenazas
2000; Vogt 2007). Forrajea en
Esta especie se encuentra en el la vegetación densa del sotobos- La especie se encuentra amena-
flanco occidental de la cordillera que hasta mediana altura, donde zada principalmente por la pér-
Occidental de Colombia en el de- se alimenta principalmente de dida de hábitat, por tener una
partamento de Nariño y norocci- flores de corolas cortas. Busca distribución restringida, porque
dente de Ecuador entre 1100 y insectos entre las hojas y la ho- las áreas de bosque donde habi-
2500 m, aunque es más frecuen- jarasca seca colgante. Es oca- ta están siendo degradadas por
te entre 1500 y 2100 m (Hilty y sionalmente territorial y puede cultivos ilícitos, así como por la
Brown 1986; Collar et ál. 1992; buscar plantas florecidas en áreas ampliación de la frontera agro-
Ridgely y Greenfield 2001; Ren- abiertas (Collar et ál. 1992; Res- pecuaria y asentamientos huma-
jifo et ál. 2002). Se encuentra en trepo y Vargas 1999; del Hoyo nos (Renjifo et ál. 2002; BirdLi-
selva húmeda y muy húmeda, en et ál. 1999; Muchhala 2006; fe International 2009).
bosques secundarios y bordes de Vogt 2007). Se encontró un
bosque, al igual que en la vegeta- nido en agosto construido prin-
historia de vida
ción densa al borde de quebradas cipalmente de musgos e hilo de
rocosas y riachuelos en pendien- tela de araña, a 0.5-2 m de altu- No hay información para la es-
tes pronunciadas (Collar et  ál. ra, debajo de hojas de helecho pecie.
1992; Salaman y Gandy 1994; para protección de la lluvia (Del
Restrepo y Vargas 1999; Renjifo Hoyo et ál. 1999, S. Córdoba- medidas de
et ál. 2002; Vogt 2007). Córdoba obs. pers. 1996). La conservación
Puede ser abundante local- nidada es de 2 huevos, la incuba-
tomadas
mente, pero en muchos sitios ha ción (15 a 17 días) está a cargo
sido registrada como rara o poco solo de la hembra y el desarrollo Existen poblaciones en la RN La
común (Meyer de Schauensee de los polluelos toma de 20 a 24 Planada, RN Río Ñambí y RN El
1945; Hilty y Brown 1986; Collar días (Del Hoyo et ál. 1999). Pangán, en Nariño, Colombia.

situación de la especie NT B1ab(ii,iii,v)+2ab(ii,iii,v)


renjifo et ál. 2014

criterio a criterio b
Esta especie ha perdido el 26.1% de su hábitat his- B1 EOO = 5149 km2 < 20 000 km2.
tóricamente y 6.4 % en 10 años. No se aproxima a Esta es una especie de bordes de bosque, bosques
los umbrales del criterio, no califica como amena- secundarios y claros en bosques maduros. Su hábi-
zada bajo el criterio A. tat y por ende su distribución aún no se encuentra

376
haplophaedia lugens

ocupación (ii), área y/o calidad mación del tamaño poblacional


eoo
5149 km 2 de su hábitat (iii) y número de bien informada. La especie no
área de hábitat
individuos maduros (v). califica como amenazada bajo el
remanente NT B1ab(ii,iii,v). criterio C.
2251 km2 B2 Área de hábitat rema-
área remanente
nente = 2251 km2; AOO estima- criterio d
ponderada por
idoneidad de hábitat da = 1604 km2 < 2000 km2. La especie no califica como
(aoo estimada) Su hábitat aún no se en-
1604 km2 amenazada bajo el criterio D.
cuentra severamente fragmen-
porcentaje de cambio
de hábitat 2000-2010
tado, aunque podría llegar a es- ajuste regional
-6.4 % tarlo de continuar los procesos
La especie es un taxón residen-
porcentaje total de deforestación generados por
de pérdida de hábitat
los cultivos de coca en el área de te reproductivo, probablemente
26.1 % es objeto de inmigración des-
distribución de la especie. Se es-
una generación
pera que la especie experimente de Ecuador. Es posible que la
4.15 años
3 generaciones una disminución continua (b) inmigración desde el Ecuador
12.5 años en cuanto a área de ocupación disminuya dado el incremento
(ii) área y/o calidad de su hábi- en la deforestación a lo largo de
severamente fragmentada, aun- tat (iii) y número de individuos la frontera. No hay razón para
que podría llegar a estarlo de maduros (v). suponer que la población co-
continuar los procesos de defo- NT B2ab(ii,iii,v). lombiana es un sumidero. No se
restación generados por los cul- cambia la categoría de la especie
tivos de coca en su área de distri- criterio c en Colombia.
bución. Se espera que la especie No hay estimaciones de den-
conclusión
experimente una disminución sidad poblacional de la especie
continua (b) en cuanto a área de que permitan hacer una esti- NT B1ab(ii,iii,v)+2ab(ii,iii,v).

Distribución Idoneidad de hábitat

Hábitat perdido
Mayor idoneidad Menor idoneidad
Hábitat remanente
Vacíos de información

377
coeligena prunellei
inca negro
black inca

síntesis de información
josé oswaldo cortés herrera, shirley villamarín gil
y luz dary acevedo cendales

locales observaron al colibrí en Carare, Renjifo et  ál. (2002) la


ecología
jardines de Abutilon sp. reportan como bastante común.
El Inca Negro es endémico de la En la Reserva Biológica En los censos navideños del gru-
vertiente occidental de la cordille- Cachalú del municipio de Enci- po GEO-UPTC desde el 2004, en
ra Oriental de Colombia, en San- no (Santander) se observó que el círculo de conteo Rogitama
tander, Boyacá y Cundinamarca. las hembras demostraron prefe- Biodiversidad, se estima una den-
Habita entre 1200 y 2850  m rencia por el interior del bosque sidad de 0.36 ind/ha en las 28 ha
(Hilty y Brown 2001; Salaman y los machos presentaron más de la reserva. En la Reserva Bioló-
y López-Lanús 2002; Cortes et plasticidad para desplazarse entre gica Cachalú, por medio de cap-
ál. 2006, Huertas y Donegan bosques y rastrojos (Villamarín y tura-recaptura (234 individuos)
2006; Villamarín y Daza 2006). Daza 2006). En la laguna de Pe- en un área de 1.14 km2 se estimó
Habita en el PNN serranía de los dro Palo la especie usa las áreas una densidad de 15 ind/km2
Yariguíes, el parque Chicaque y del bosque donde predomina (Villamarín y Daza 2006).
el SFF Guanentá-Alto Río Fon- Quercus humboldtii, Ocotea sp.,
ce, preferentemente en bosque amenazas
Cinchona pubescens, Nectandra
montano húmedo en las áreas sp., Clethra ferruginea, Cedre- Aunque es posible encontrarla
de robledales de Quercus hum- la montana y Ficus sp. (Cortes en pequeños parches de bosque
boldtii y Trigonobalanus excelsa, et ál. 2006). (Renjifo et ál. 2002), la especie
(Hilty y Brown 1986; Salaman y La especie es territorial en es aparentemente más común en
López-Lanús 2002; Cortes et ál. áreas donde hay concentración áreas con bosques extensos. La
2004; Huertas y Donegan 2006; de recursos florales y presenta fragmentación de bosques y re-
Villamarín y Daza 2006). En los interacciones antagónicas con ducción de los robledales pueden
bosques de roble de Virolín (San- otras especies de colibríes y mie- aislar las poblaciones y reducir
tander) se ha registrado tanto en leros. La hembra defiende algu- los movimientos de los machos
el rastrojo como en el interior nos recursos pero usa la estrate- (Cortes et ál. 2004; Villamarín
del bosque (Sandoval 2007). En gia de forrajeo del ruteo. Se ha y Daza 2006). La Reserva Bio-
el SFF Guanentá-Alto Río Fonce registrado el uso de numerosos lógica de Cachalú en Virolín, la
(Santander), en la reserva Ro- recursos florales (Sandoval 2007; serranía de los Yariguíes, la La-
gitama (Boyacá) y en la laguna Torres y Suárez 2009; Villama- guna de Pedro Palo y el Parque
de Pedro Palo (Cundinamarca) rín y Daza 2006; R. Chavarro Natural Chicaque se encuentran
fueron registrados en rastrojos y com. pers.; O. Cortes Herrera rodeados por cultivos y pastiza-
bosques secundarios (Salaman y obs. pers.) les (Brooke 1998; Cortes et ál.
López-Lanús 2002; Cortes et ál. La densidad poblacional en 2006; Villamarín y Daza 2006).
2004; Villamarín y Daza 2006; la laguna de Pedro Palo es de 1.0 En la Reserva Biológica Cachalú
Torres y Suárez 2009). En el ce- a 0.5 ind/ha, pero se desconoce la principal amenaza es la gana-
rro Carare, Snow y Snow (1980) la variación a lo largo del año dería que impacta los rastrojos
reportaron que los pobladores (Cortes et ál. 2006). En el Cerro y bosques en regeneración de

378
coeligena prunellei

roble lo cual reduce los recursos florales, así como con el Grupo de Ornitología de la Universidad
el macaneo y quema en rastrojos con el objetivo de Nacional GOUN para obtener información sobre
crear zonas para cultivos (Villamarín y Daza 2006). la especie y determinar medidas de manejo de la
población. En la Reserva Biológica Cachalú, que
historia de vida
tiene 1200 hectáreas de bosque de roble, se pro-
No hay información para la especie. tege y estudia la especie y se hacen actividades con
los estudiantes de las escuelas rurales La Chapa
medidas de conservación
y Rionegro, para lo cual se creó una cartilla y se
tomadas imprimieron varios afiches, materiales que fueron
En el año 2005 se redefinieron los linderos del PNN distribuidos en diferentes lugares del municipio
serranía de los Yariguíes incluyendo áreas sustan- (Daza y Villamarín 2006).
ciales de hábitat de la especie (O. Cortes Herrera La abundancia de la especie ha aumentado en
obs. pers. 2010). La especie también se encuentra la Reserva Natural Rogitama Biodiversidad, de 29
en el SFF Guanentá-Alto Río Fonce, en el Parque ha, en la vereda Peñas Blancas, municipio de Arca-
Natural Chicaque y la Reserva Natural Rogitama. buco (Boyacá), en donde desde 1982 se han ade-
La Reserva San José de la Fundación Cen- lantado procesos de recuperación y conservación
tral de Juventudes en la laguna de Pedro Palo a del bosque de roble (Quercus humboldtii). En al-
partir del 2005 priorizó la investigación, el mo- gunos lotes se sembraron especies exóticas capaces
nitoreo, la educación ambiental con las escuelas de sobrevivir en ambientes denudados, hecho que
locales (veredas Catalamonte y El Rosario) y la ha transformado estas zonas en bosques bien desa-
protección del bosque adyacente al cuerpo de rrollados que han contribuido a la conservación del
agua; actualmente hace seguimiento a la avifauna Inca Negro (R. Chavarro com. pers. 2010).

situación de la especie NT B2ab(ii,v)


renjifo et ál. 2014

criterio a Su distribución está severa-


eoo mente fragmentada (a). Aunque no
33 328 km2
Esta especie ha perdido el 73.6 % se sabe con certeza si su población
área de hábitat
remanente
de su hábitat, sin embargo, recu- continúa disminuyendo (b) esta
2526 km2 peró un 2.85 % durante el periodo podría reducirse en cuanto área de
área remanente comprendido entre los años 2000 ocupación (ii) y número de indivi-
ponderada por
y 2010; por tal razón, esta especie duos maduros (v). Dado que existe
idoneidad de hábitat
(aoo estimada) no se aproxima a los umbrales de una recuperación del hábitat de la
1406 km2 especie, y ya que esta se encuentra
amenaza bajo el criterio A pues, de
porcentaje de cambio
hecho, parece estar experimentan- tanto en bosques maduros como
de hábitat(2000-2010)
2.85 % do una recuperación. en áreas de regeneración, se podría
porcentaje total de pensar que está experimentando
pérdida de hábitat
criterio b una recuperación de su población,
73.6 %
por esta razón se pasa la especie
una generación
B1 EOO = 33 328 km2 > 20 000 de VU a NT, no obstante, podría
4.15 años
km2; B2 Área de hábitat remanen- considerarse que esta especie se en-
3 generaciones
12.4 años te = 2526 km2; AOO estimada = cuentra actualmente en bajo riesgo.
1406 km2 < 2000 km2. NT B2ab(ii,v).

379
coeligena prunellei

criterio c criterio d
Las estimaciones de densidades poblacionales de La especie no califica como amenazada bajo el
la especie son de 50 a 101 ind/km2 en Pedro Palo criterio D.
y 15 ind/km2 en Cachalú. Su congénere Coelige-
ajuste regional
na luteiae tiene densidades de 60 a 140 ind/km2
en Ecuador (Cresswell et ál. 1999). Asumiendo la No requiere de ajuste regional por ser endémica
densidad poblacional más baja y el AOO estimada de Colombia.
de 1406 km2, la población de la especie sería de
21 090 individuos > 10 000 (15 ind/km2 x 1406
conclusión
km2 = 21 090 ind). Probablemente este cálculo es NT B2ab(ii,v).
una subestimación. La especie no califica como
amenazada bajo el criterio C.

Distribución Idoneidad de hábitat

Hábitat perdido
Mayor idoneidad Menor idoneidad
Hábitat remanente
Vacíos de información

380
heliodoxa gularis
heliodoxa amazónico
pink-throated brilliant

síntesis de información
juan l. parra

Santa Rosa, Cauca, un individuo fue registrado en


ecología
el interior de bosque posado sobre una quebrada
Se distribuye en el piedemonte y zonas bajas a lo (Fernando Ayerbe-Quiñones com. pers.).
largo de la vertiente oriental de los Andes, desde
el suroriente de Colombia (Cauca, Nariño, Pu- amenazas
tumayo, Caquetá y Amazonas) hasta el norte del La principal amenaza de esta especie es la frag-
Perú. Habita el sotobosque y bordes de bosques
mentación de los bosques por agricultura, gana-
húmedos entre 250 y 1050 m (Hilty y Brown
dería, actividades mineras y tala de árboles (Sa-
1986; Ridgely y Greenfield 2001). En Colombia
laman et ál. 2002; BirdLife International 2008;
el primer espécimen fue colectado en 1971 en
Stotz et ál. 1996).
la estación de bombeo Guamuez, municipio de
Orito, Putumayo, a 900 m (Fitzpatrick y Willard historia de vida
1982). También ha sido reportada en Leticia,
No hay información para la especie.
aunque este registro es dudoso (Hilty y Brown
1986). En 1998 se capturaron tres individuos medidas de conservación
en el río Nabúeno, serranía de los Churumbelos,
tomadas
Cauca, en un bosque húmedo con sotobosque
denso, sobre una fuerte pendiente a 700 m (Sa- Los PNN Cueva de los Guácharos, Alto Fragua
laman et ál. 2002). En este lugar la especie fue Indi Wasi, y serranía de Los Churumbelos Auka
encontrada en simpatría con Heliodoxa schreiber- Wasi, junto con el SFF Plantas Medicinales Orito
sii. En el año 2009 un individuo fue recolectado Ingi-Ande cubren gran parte de las zonas donde
en la vereda Quisayá, municipio de Belén de los esta especie se ha registrado. Está incluida en el
Andaquíes, Caquetá. En Descanse, municipio de Apéndice II de Cites (Renjifo et ál. 2002).

situación de la especie NT B1ab(ii,iii,iv,v)+B2ab(ii,iii,iv,v)


renjifo et ál. 2014

criterio a La especie está distribuida en Colombia y


Ecuador, cabe anotar que en este segundo país la
Esta especie ha perdido el 36.8 % de su hábitat, distribución es ligeramente mayor que en Colom-
7.61 % en el periodo 2000-2010. No se acerca a bia. Es posible que la pérdida de hábitat sea supe-
los umbrales del criterio A. rior en Ecuador que en Colombia. Hay registros
en Loreto y San Martín, Perú. EOO es inferior
criterio b
al umbral. Su distribución no se encuentra seve-
B1 EOO = 4787 km2 < 20 000 km2; B2 Área de ramente fragmentada (a), pero de continuar las
hábitat remanente = 942 km2; AOO estimada = tendencias actuales de deforestación en su areal de
788 km2 ambas < 2000 km2. distribución podría llegar a estarlo. Hay disminu-

381
heliodoxa gularis

ción continua (b) en área de ocu- conclusión


eoo
pación (ii), área y/o calidad del
33 328 km2 hábitat (iii), número de localida- NT B1ab(ii,iii,iv,v)+B2ab(ii,iii,
área de hábitat des o subpoblaciones (iv) y nú- iv,v).
remanente
mero de individuos maduros (v).
2526 km2
NT B1ab(ii,iii,iv,v)+2ab(i ajuste regional
área remanente
ponderada por i,iii,iv,v). La especie es un taxón residente
idoneidad de hábitat
criterio c reproductor, sí es objeto de inmi-
(aoo estimada)
1406 km2 gración y probablemente no se
porcentaje de cambio
No hay estimaciones de pobla- espera que esta disminuya. Dis-
de hábitat (2000-2010) ción o densidad de población minuir la categoría un paso (LC).
2.85 % de la especie o congéneres. No No obstante globalmente la espe-
porcentaje total de obstante, los colibríes tienden a cie se considera VU, así que por
pérdida de hábitat
73.6 % tener (con excepciones) densi- consistencia se mantiene en NT
una generación
dades relativamente altas. a nivel nacional por precaución.
4.15 años
3 generaciones criterio d
12.4 años
La especie no califica como
amenazada bajo el criterio D.

Distribución Idoneidad de hábitat

Hábitat perdido
Mayor idoneidad Menor idoneidad
Hábitat remanente
Vacíos de información

382
bucco noanamae
bobo de noanamá
sooty-capped puffbird

síntesis de información
natalia ocampo-peñuela

Colombia (ICN): el primero reco- La minería también tiene


ecología
lectado en 1940 en el municipio fuertes impactos sobre los bos-
Esta especie es endémica del de Nuquí, el segundo en 1959 en ques húmedos tropicales que
Darién colombiano (Hilty y el río Tanela, y el último en 1979 son hábitat de B. noanamae: el
Brown 2001). Se distribuye des- en Pie de Peyne, todos en el de- oro se extrae de manera artesa-
de el nivel del mar hasta 100 m partamento del Chocó; no exis- nal y sin control de las autorida-
(Hilty y Brown 2001); se en- ten especímenes más recientes. des ambientales. Esta actividad
cuentra en la costa pacífica des- de extracción causa la tala de
de el lado occidental del golfo amenazas bosques y la destrucción de sue-
de Urabá y las bocas del río los a una tasa de 360 ha/año; la
La amenaza más grande es la ex-
Atrato, hasta el medio río San destrucción de fuentes hídricas y
tensa deforestación ocasionada
Juan en el Chocó y Antioquia cambios de cauce por un aporte
por las concesiones madereras,
(Noanamá) (Hilty y Brown de 400 toneladas/día de sedi-
la ganadería, las plantaciones de
2001; Renjifo et ál. 2002; Res- mentos; y la contaminación de
banano y palma africana (Ren-
tall et ál. 2006). Habita bos- aguas y suelos con aproximada-
jifo et ál. 2002), la minería de
ques húmedos de tierras bajas, mente 43 000 galones/año de
oro y los cultivos ilícitos. La tala
plantaciones de cacao y bosques aceites usados y 3 toneladas/año
de bosques, que responde a la
secundarios. Es una especie soli- de mercurio (Ramírez-Moreno
necesidad de ingresos econó-
taria y sus hábitos son poco co- y Ledezma-Rentería 2007). En
micos adicionales a la siembra
nocidos; presumiblemente son cuanto al cultivo de palma, el
de cultivos tradicionales, se cal-
similares a los de otras especies área del departamento del Cho-
del género: se posa a 2-6 m en cula en una extracción anual de
có sembrada en palma de aceite
bordes de selva o hacia el inte- 1 784 000 m3 de madera de 234
(reportada) es de 3 245 ha, pero
rior y vuela al follaje desde una especies de plantas (Orjuela et ál.
se estima que crecerá en los
percha en busca de presas (Hil- 2004). Los estimativos de defo-
próximos años como resultado
ty y Brown 2001; Restall et ál. restación de hace diez años pre- de las políticas de Estado que
2006). Su dieta, si es la típica de sentaban un 5 % de afectación del fomentan el establecimiento de
un bucónido, consta de inverte- área chocoana, que en el 2006 este cultivo en 3.5 millones de ha
brados grandes, vertebrados pe- se calculaba había aumentado potenciales (Arboleda 2008).
queños y ocasionalmente frutos al 40 % (Rangel  2006). Una de Una consecuencia de las ac-
(Hilty y Brown 2001). las razones de la tala de bosques tividades mencionadas anterior-
Es común en el PNN Los en Chocó es el establecimiento mente es una marcada fragmenta-
Katíos (Chocó) (Renjifo et ál. de cultivos ilícitos; por ejemplo, ción de los ecosistemas originales,
2002), pero se tienen muy pocos para sembrar 453 ha en esta zona asociada a muy baja conectividad
registros de localidades exactas. se destruyeron aproximadamente entre los relictos que subsisten
Existen tres especímenes en el 1360 ha de bosque húmedo tro- (Etter 1997), lo que reduce la
Instituto de Ciencias Naturales pical (Ramírez-Moreno y Ledez- disponibilidad de hábitat para
de la Universidad Nacional de ma-Rentería 2007). esta especie.

383
bucco noanamae

historia de vida
No hay información para la especie.

medidas de conservación tomadas


Es una de las especies clave que está protegida en el AICA PNN Los Katíos, en los departamentos de Antio-
quia y Chocó (Franco y Bravo 2005).

situación de la especie NT A2c+4c; C2a(ii)


renjifo et ál. 2014

eoo para la generación de mapas de macrodactylus de 2 ind/km2 (Ter-


35 918 km 2
bosque-no bosque del Ideam de borgh et ál. 1990). Asumiendo
área de hábitat los años 2000 y 2010. Es razo- una densidad similar, la pobla-
remanente
nable pensar que en la región la ción de la especie en el total de
6097 km2
área remanente
deforestación continúa y muy su hábitat sería 12 194 indivi-
ponderada por especialmente la degradación de duos (2 ind/km2 x 3949 km2 =
idoneidad de hábitat
los bosques por tala selectiva (A. 12 194 ind). Aunque dado el
(aoo estimada)
3949 km2 Sarmiento com. pers.). La espe- bajo conocimiento que se tiene
porcentaje de cambio
cie podría acercarse a los umbra- de esta especie es difícil afirmar
de hábitat 2000-2010 les de amenaza por reducción con certeza un número, la espe-
3.35 % poblacional debida a la degrada- cie parece aproximarse a los um-
porcentaje total de
ción de los bosques en su área de brales de riesgo del criterio C
pérdida de hábitat
42 % distribución (2c). La tendencia < 10 000 individuos maduros.
una generación continuará en el futuro (4c). La especie podría tener una sola
3.3 años NT A2c+4c. población (a(ii)) que estaría en
3 generaciones disminución (C2).
10 años criterio b NT C2a(ii).
B1 EOO = 35 918 km2 > 20 000 km2.
criterio d
B2 Área de hábitat remanente
criterio a La especie no califica como
= 6097 km2; AOO estimada =
Esta especie ha perdido el 42 % 3949 km2 > 2000 km2. amenazada bajo el criterio D.
de su hábitat históricamente y La especie no califica como
ajuste regional
en el periodo 2000-2010 expe- amenazada bajo el criterio B.
rimentó una leve recuperación No hay ajuste regional porque
criterio c
de hábitat del 3.35 %. No obs- es una especie endémica.
tante, esta recuperación de há- No existen estimaciones de den-
conclusión
bitat puede ser un artefacto de sidad poblacional para la especie
las diferencias metodológicas pero sí para su congénere Bucco NT A2c+4c; C2a(ii).

384
bucco noanamae

Distribución Idoneidad de hábitat

Hábitat perdido
Mayor idoneidad Menor idoneidad
Hábitat remanente
Vacíos de información

385
capito quinticolor
torito multicolor
five-colored barbet

síntesis de información
margarita nieto restrepo

frugívora, pero incluye artrópo- de coca y palma africana (Bird-


ecología
dos y algunos pequeños verte- Life 2010). Igualmente puede
Habita en selvas húmedas de brados, sobre todo en las épocas estar amenazada por la minería
tierras bajas poco intervenidas, de reproducción (Milkich et ál. ilegal.
bordes de selva y vegetación 2001). Anida en cavidades de ár-
secundaria en avanzado creci- boles muertos. Se encuentra soli- historia de vida
miento, hasta 575 m, pero prin- tario o en parejas y algunas veces No hay información para la
cipalmente entre el nivel del mar en grupos mixtos. especie.
y 170 m (Renjifo et ál. 2002;
Strewe 2002), desde la región población medidas de
central del departamento del La población total en Colombia conservación
Chocó hasta el sur de Nariño. y Ecuador se estima de 85 000 a tomadas
Se extiende hasta el norocciden- 250 000 individuos en un rango
te de Ecuador (BirdLife 2010; de 40 700 km2, con tendencia a la Su distribución incluye varias
Strewe 2002). disminución por pérdida de há- áreas protegidas como los PPN
Es una especie rara y local, bitat (BirdLife 2010). Ensenada de Utría y Farallo-
pero en dos localidades en el sur nes de Cali, la reserva forestal
de Colombia (Nariño) y el norte
amenazas protectora de los ríos Escalere-
de Ecuador (Esmeraldas) se con- La principal amenaza es la defo- te (Renjifo et ál. 2002) y San
sidera común (BirdLife 2010). restación para extracción made- Cipriano, y la reserva privada
Su alimentación es en gran parte rera y establecimiento de cultivos Tambito, Cauca.

situación de la especie NT A4c


renjifo et ál. 2014

criterio a ción de hábitat pero no hay información precisa


de la extensión de la degradación de hábitat en
La especie ha perdido el 14.26 % de su hábitat a
la distribución de la especie y se prevé que dicha
lo largo de la historia y en los últimos 10 años la
degradación continuará en el futuro. NT A4c.
reducción ha sido del 1.38 %. Por esta razón, la es-
pecie no se aproximaría al umbral de riesgo bajo el
criterio b
criterio A. No obstante, hay que tomar en cuenta
que la principal amenaza en el área de distribución B1 EOO 63 544 km2 > 20 000 km2.
de la especie no es la deforestación sino la degra- B2 Área de hábitat remanente = 26 521 km2;
dación de los bosques; es probable que la especie AOO estimada 13 980 > 2000 km2.
se acerque a los umbrales por pérdida y degrada- No califica como amenazada bajo el criterio B.

386
capito quinticolor

criterio c ajuste regional


eoo
63 544 km2 Si su densidad poblacional es simi- El taxón no es un visitante no
área de hábitat lar a la de Capito niger 21 ind/km2 reproductor, sí es objeto de in-
remanente (Terborgh et ál. 1990) y teniendo migración y se espera que la
26 521 km2
en cuenta el AOO estimada de 13 inmigración disminuya por la
área remanente
ponderada por
980 km2 se estima un tamaño po- deforestación en la frontera con
idoneidad de hábitat blacional de 293 580 individuos Ecuador. La población regional
(aoo estimada) (21 ind/km2 x 13 980 km2). Si el no es un sumidero. No cambiar
13 980 km2
área ocupada fuera en realidad in- la categoría.
porcentaje de cambio
de hábitat (2000-2010) cluso de solo un 25 % la población
-1.38 % conclusión
sería >> 10 000 individuos madu-
porcentaje total de ros. La especie no se encuentra NT A4c.
pérdida de hábitat
14.26 %
amenazada bajo el criterio C.
una generación
8.55 años criterio d
3 generaciones
25.7 años No califica como amenazada bajo
el criterio D.

Distribución Idoneidad de hábitat

Hábitat perdido
Mayor idoneidad Menor idoneidad
Hábitat remanente
Vacíos de información

387
semnornis ramphastinus
compás, tirapuentes.
toucan barbet

síntesis de información
carolina díaz-jaramillo y jeyson sanabria-mejía

ecología amenazas
Esta especie se distribuye en ambas vertientes de Esta especie es objeto de tráfico ilegal de fauna
la cordillera Occidental de Colombia, entre 500 y silvestre. En La Planada su éxito reproductivo es
2900 m (Hilty y Brown 1986; Renjifo et ál. 2002) bajo debido a la competencia por sitios de nida-
y en el noroccidente de Ecuador, entre 1000- ción y depredación de los polluelos por el tucán
2400 m (BirdLife International 2009). Habita en Andigena laminirostris. Otra amenaza es la pérdi-
bosques húmedos montanos, bosques secunda- da de hábitat por la construcción de carreteras, la
rios (Hilty y Brown 1986; BirdLife International tala (BirdLife International 2009) y el remplazo
del bosque por fincas (C. Díaz obs. pers.).
2009) y potreros arbolados (Restrepo y Mondra-
gón 1998). El Compás es una especie social que
historia de vida
vive en grupos familiares (de 3.1 ± 0.9 individuos
en época no reproductiva y de 2.7 ± 0.7 en época No hay información para la especie.
reproductiva) y cría cooperativamente (Restrepo y
Mondragón 1998). Se alimenta de insectos y fru- medidas de conservación
tos (62 especies de plantas registradas en La Pla- tomadas
nada, Nariño, (Restrepo y Mondragón 1998). Los En la RN Río Ñambí, Nariño, se han desarrollado
grupos anidan y duermen en cavidades que ellos desde 1995 campañas de educación ambiental y
mismos excavan en árboles muertos de Lauráceas trabajos de investigación enfocados en esta especie
(Restrepo y Mondragón 1998). Los territorios de (C. Flórez com. pers.). En Mistrató, existe el Sen-
esta especie en La Planada son de 1.8 ± 5.8 ha en dero Ecológico El Sutú, propiedad de la Asocia-
promedio (rango de 4 a 10.6 ha, n = 12) (Restre- ción Ecológica Barbibania, quien se ha encargado
po y Mondragón 1998). Se reproduce durante la de liderar varias iniciativas de conservación (C. Díaz
época seca (Restrepo y Mondragón 1998). y J. Sanabria, obs. pers; Devenish y Franco, 2008).

NT B2ab(ii,iii,iv,v)
situación de la especie
renjifo et ál. 2014

como ave de jaula. La mayor pérdida de hábitat de


criterio a
la especie y, presumiblemente, la mayor presión
Esta especie ha perdido el 40.4 % de su hábitat de captura de la misma ha ocurrido en la vertiente
históricamente y en 10 años tuvo una leve recu- oriental de la cordillera Occidental donde la es-
peración del 2.85 %. Sin embargo, la pérdida de pecie ha sido extirpada de grandes áreas. No obs-
hábitat no es la única amenaza para la especie pues tante, lleva muchas décadas en ese región. No se
es capturada para ser comercializada ilegalmente encuentra amenazada bajo el criterio A.

388
semnornis ramphastinus

km2. Si la densidad de población de


criterio b eoo
355 955 km2 Semnornis ramphastinus fuera tan
B1 EOO = 77 017 km2 > 20 000 km2. área de hábitat baja como 2  ind/km2 (lo cual no
La especie no se encuentra amenaza- remanente
parece ser correcto dadas las obser-
19 053 km2
da bajo el subcriterio B1. vaciones de campo que existen so-
área remanente
B2 Área de hábitat remanen- ponderada por bre la especie) y la especie estuviera
te = 16 878 km2; AOO estimada = idoneidad de hábitat únicamente en el área de ocupación
9375 km2 > 2000 km2. No obstante, (aoo)
8860 km2
estimada por idoneidad de hábitat,
la especie parece tener una distribu- superaría ampliamente el umbral de
porcentaje de cambio
ción discontinua a lo largo de la cor- de hábitat (2000-2010) los 10 000 individuos maduros. Por
dillera Occidental y ha sido extirpa- -6.49 % esta razón la especie no califica como
da como consecuencia de la presión porcentaje total de
amenazada bajo el criterio C.
pérdida de hábitat
directa sobre sus poblaciones. De 58.05 %
continuar estos procesos la especie criterio d
una generación
podría acercarse al umbral de 2000 7.18 años La especie no califica como amena-
km2. Su distribución está modera- 3 generaciones zada bajo el criterio D.
21.5 años
damente fragmentada por la pérdida
de hábitat (a). La especie continuará ajuste regional
declinando (b) en cuanto área de ocupación (ii), La especie es un taxón residente reproductivo,
extensión y/o calidad de hábitat, probablemente probablemente es objeto de inmigración desde el
número de subpoblaciones (iv) y número de indi- Ecuador. Se espera que esta inmigración dismi-
viduos maduros (v). nuya dado el incremento en la deforestación a lo
NT B2ab(ii,iii,iv,v). largo de la frontera. La población colombiana no
es un sumidero. No se cambia la categoría de la
criterio c
especie en Colombia.
No hay estimaciones de densidad poblacional para
conclusión
la especie. Laverde et ál. (2005) obtuvieron densi-
dades para Capito hypoleucus de 23, 83 y 140 ind/ NT B2ab(ii,iii,iv,v).

Distribución Idoneidad de hábitat

Hábitat perdido
Mayor idoneidad Menor idoneidad
Hábitat remanente
Vacíos de información

389
andigena nigrirostris
terlaque pechiazul, tucán pechiazul, tucán grande-azul.
black-billed mountain-toucan

síntesis de información
mario fernando garcés-restrepo

ecología en un paisaje de potreros arbolados y relictos de


bosque con palma de cera.
Se distribuye en los Andes, desde Venezuela a
Ecuador, entre 1600 y 3200 m. Habita bosques amenazas
de montaña maduros y secundarios, y visita árboles
Se han presentado extinciones locales en Santa
aislados en potreros cercanos a bosques (del Hoyo
Elena (Antioquia) (Castaño-Villa y Patiño-Zabala
et ál. 1992; Hilty y Brown 2001; Renjifo et  ál.
2008) y San Antonio (Valle del Cauca) (Kattan y
2002). En la cordillera Central es más frecuente
Álvarez-López 1996) relacionadas con pérdida de
por debajo de 2700 m de elevación, aunque pue-
hábitat y fragmentación.
de subir hasta 3000 m en algunas épocas del año
(Garcés-Restrepo et ál. 2012, Renjifo et ál. 2002).
historia de vida
Usualmente se le ve en pareja o en gru-
pos pequeños en árboles en fruto (Arango-Caro No hay información de la especie.
1990). Se ha registrado reproducción en mar-
zo en el Huila. Anidan en huecos de árboles medidas de conservación
a gran altura (del Hoyo 2002; Hilty y Brown tomadas
2001). Es una especie principalmente frugívora, Se encuentra en los PNN Chingaza, Munchique,
con registros de frutos de unas 50 especies pertene- Farallones de Cali, Tatamá, Puracé, serranía de
cientes a 25 familias (Arango-Caro 1990; Arango- los Churumbelos, nevado del Huila, Los Neva-
Caro 1994; Renjifo 1991; Garcés-Restrepo et ál. dos; SFF Otún Quimbaya; en los parques regio-
2012). Complementa su dieta con proteína animal nales páramo del Duende, en el Valle del Cauca,
(del Hoyo et ál. 1992). Cuchilla de San Juan y Ucumarí, en Risaralda;
En Río Blanco (Caldas) Garcés-Restrepo et reservas naturales de Acaime y Cañón del Alto
ál. 2012 reportan una densidad total de 13 ind/ Quindío, en Quindío; reservas forestales protec-
km2 (CV= 33.1) entre 2200 m y 3400 m de eleva- toras de Navarco, en Quindío, y Bosques de la
ción. La mayor densidad se registró entre 2600 m CHEC S. A., Torre Cuatro, El Diamante, El Popal,
y 3000 m. Las tasas de encuentro en zonas de re- Nuestra Señora de la Candelaria de la Montaña,
generación natural (0.79 ind/km; 95% CI= 0.53- en Caldas; reservas municipales de Génova y Pa-
1.05) fueron mayores a las registradas en plantación tasola, en Quindío, Campoalegre, Santa Emilia,
de aliso (Alnus acuminata) (0.39 ind/km, 95 % Agualinda y Planes de San Rafael, en Risaralda;
CI= 0.13-0.65). Garcés-Restrepo y colaboradores reservas privadas de Semillas de Agua, en Tolima,
(2012) reportan densidades en la zona de Ron- cerro El Inglés, en el Valle del Cauca y la reserva
cesvalles (Tolima) de 67.5 ind/km2 (CV= 52.1) El Tambito, en Cauca.

390
andigena nigrirostris

NT A2c+4c
situación de la especie
renjifo et ál. 2014

criterio a 259 800 individuos maduros >> 10 000 (12 ind/


km2 x 21 650 km2 = 259 800 ind). Aunque sea pro-
La especie ha experimentado una pérdida de hábi- bablemente una sobrestimación, la especie no cali-
tat del 55.18 % y en un periodo de 10 años perdió fica como amenazada bajo el criterio C.
el 6.92 %. Asumiendo una tasa constante de pér-
dida perderá el 23.9 % de su hábitat criterio d
en 3 generaciones y probablemente eoo
321 300 km2 La especie no califica como amena-
continuará perdiéndolo en el futuro.
área de hábitat zada bajo el criterio D.
NT A2c+4c.
remanente
37 625 km2
criterio b ajuste regional
área remanente

B1 EOO = 321 300 km2 >> 20 000 km2.
ponderada por La especie es un taxón residente re-
idoneidad de hábitat
B2 Área de hábitat remanente (aoo estimada) productor, la población sí es objeto
= 37 625 km2; AOO estimada = 21 650 km2 de inmigración pero se espera que la
21 650 km2 > 2000 km2.
porcentaje de cambio inmigración disminuya por la defo-
de hábitat (2000-2010)
No califica como amenazada bajo el - 6.92 % restación en las fronteras, especial-
criterio B. porcentaje total mente con Ecuador. La población
de pérdida de hábitat regional no es un sumidero. No
55.18 %
criterio c cambiar de categoría regional.
una generación
Asumiendo densidad poblacional de 11.5 años
3 generaciones
conclusión
12 ind/km2 (Garcés in litt.) y una
34.5 años
AOO estimada = 21 650 km2 habría NT A2c+4c.

Distribución Idoneidad de hábitat

Hábitat perdido
Mayor idoneidad Menor idoneidad
Hábitat remanente
Vacíos de información

391
contopus cooperi
Atrapamoscas boreal
Olive-sided Flycatcher

síntesis de información
maría isabel moreno, esteban botero-delgadillo y nicholas j. bayly

ecología (Hilty y Brown 1986; Altman y Otra posible e indocumentada


Sallabanks 2000; Cosewic 2007; causa sería la reducción general
Contopus cooperi es una especie N. Bayly, datos no publicados; de insectos tomados como presa
migratoria neártica-neotropcial E. Botero-Delgadillo, datos no a lo largo de su rango debido al
que se reproduce en Nortea- publicados), pero durante la mi- uso de pesticidas (Altman y Sa-
mérica. Poco más de la mitad gración parece estar asociado a llabanks 2000; Cosewic 2007).
de su rango reproductivo se en- bosques húmedos premontanos Es importante evaluar si los há-
cuentra en el bosque boreal de bitats intervenidos actúan como
y montanos (N. Bayly, datos no
Canadá (Cosewic 2007), siendo trampas ecológicas en relación
publicados).
una de las 13 especies que se con las áreas con perturbaciones
En la Sierra Nevada de San-
reproduce en dicha zona y que naturales, lo que fue demostra-
ta Marta se estimó una densidad
permanece principalmente en
de 1.9 ind/km2 en bosques pre- do en las áreas de reproducción
Suramérica durante la tempo-
montanos y cafetales de sombrío; por Robertson y Hutto (2007).
rada no reproductiva estacio-
en 42.75 km de trayectos reco-
naria (Erskine 1977). Sus áreas historia de vida
rridos en noviembre y marzo del
de invernada incluyen Panamá
2009 solo se detectaron ocho No hay información para la
y los países andinos (Ridgely y
individuos (N. Bayly, datos no especie.
Tudor 1994; Altman y Salla-
publicados).
banks 2000; Fitzpatrick 2004; medidas de
Cosewic 2007). Existen regis- población conservación
tros aislados en Brasil, en países
En el 2005 la población de C. tomadas
centroamericanos y varias islas
del Caribe (Willis 1993; Altman cooperi se estimó en 1 200 000 in- No existe un programa de con-
y Sallabanks 2000). dividuos con un declive anual de servación específico para C. coo-
En Colombia se encuentra 3.6 % entre 1966 y el 2009 y una peri, pero podría beneficiarse de
entre 700 y 3400 m (Stotz et ál. pérdida de 30 % de su población iniciativas como la base de datos
1996) pero la mayoría de regis- en 10 años (Sauer et ál. 2011; “Aves Migratorias Prioritarias”
tros están entre 1000 y 2000 m BirdLife International 2011). (e-Bird Priority Migrants), la cual
en las tres cordilleras de los An- compila los registros de avista-
amenazas
des. Se observa en vegetación en miento de cinco especies migra-
estados tempranos de sucesión, Es afectada por la pérdida o alte- torias liderada por los miembros
en bordes de bosque secunda- ración del hábitat en las áreas de de la Alianza Alas Doradas, el
rio y claros, en el dosel de bos- invernada (Moreno et ál. 2009; Grupo Cerúleo y Cornell Lab of
ques maduros y agroecosistemas BirdLife International 2011). Ornithology.

392
contopus cooperi

situación de la especie nt a2b+3b+4b


renjifo et ál. 2014

bitat (AOO estimada) = 10 464 km2


criterio a eoo
449 446 km2 >> 2000 km2.
Esta especie ha perdido histórica- área de hábitat La especie no califica como
mente el 76.6 % de los bosques den- remanente amenazada bajo el criterio B.
tro de su distribución y en 10 años el 15 851.5 km2

3.2 %. No obstante, esta especie no área remanente criterio c


ponderada por
depende estrictamente de áreas de idoneidad de hábitat En el año 2005 la población de la
bosque continuo (véase síntesis de (aoo estimada)
especie fue estimada en 1  200  000
10 464 km2
información), desde esta perspectiva individuos (véase síntesis de infor-
porcentaje de cambio
no califica como amenazada bajo el mación). A pesar de la disminución
de hábitat 2000-2010
criterio A. Por otra parte, dado que que se ha presentado la especie su-
-3.2 %
se trata de una especie migratoria las pera muy ampliamente el umbral de
porcentaje total de
tendencias poblacionales están deter- pérdida de hábitat 10 000 individuos maduros. No califi-
minadas por factores que afectan la 76.6 % ca como amenazada bajo el criterio C.
población de la especie a gran escala una generación

tanto en las regiones reproductivas 3.5 años criterio d


como de invernada y posiblemente 3 generaciones
10.5 años La especie no califica como
de su ruta migratoria. Con base en amenazada bajo el criterio D.
información en su distribución re-
productiva se sabe que su población ha mostrado ajuste regional
una tasa de disminución promedio anual de -3.6 % La evaluación de riesgo de esta especie ha sido
entre 1966 y 2009, y de -2.2 % para el periodo hecha con base en información de tendencias po-
1999-2009 (Sauer et ál. 2012) por lo cual la espe- blacionales globales para el criterio A combinado
cie ha perdido un 23 % de la población en 11 años con información sobre cambios de hábitat en el
(tres generaciones) y se estima que esta tendencia país, por esta razón no es preciso hacer un ajuste
continuará en el futuro. de la categoría.
NT A2b+3b+4b.
conclusión
criterio b
NT A2b+3b+4b.
B1 EOO = 449 446 km2 >>20 000 km2.
B2 Área de hábitat remanente = 15 851.5 km2;
área remanente ponderada por idoneidad de há-

393
contopus cooperi

Distribución Idoneidad de hábitat

Hábitat perdido
Mayor idoneidad Menor idoneidad
Hábitat remanente
Vacíos de información

394
pipreola chlorolepidota
frutero pigmeo
fiery-throated fruiteater

síntesis de información
fernando ayerbe-quiñones

diciones en las que se encuen- vías. Existen además nuevos pro-


ecología
tran los bosques son mejores. yectos de vías como Ipiales-Orito
En Colombia el Frutero Pig- Hacia la cuenca amazónica las (Salaman in litt. 1999, en Res-
meo se distribuye en las zonas áreas más deforestadas están ge- trepo et ál. 2002) y Sibundoy-
húmedas (700-1600 m) de las neralmente por debajo de 1000 Mocoa.
cordilleras Oriental y Central, msnm. Los extensos bosques de
principalmente hacia la vertien- historia de vida
las cordilleras Oriental y Central
te oriental en los departamentos de Caquetá, Cauca, Putumayo y No hay información para la es-
del Caquetá, Cauca, Putumayo Nariño, se encuentran en buenas pecie.
y Nariño (Ayerbe-Quiñones et condiciones de conservación y
ál. 2008; Restrepo et ál. 2002). una porción de ellos hace parte
medidas de
Se alimenta de frutos, solita- de áreas protegidas. En las áreas conservación
rio o en parejas, en el interior no protegidas existe presión por tomadas
del bosque y en bordes, o en cultivos ilícitos y ganadería que Hay presencia confirmada de
ocasiones en bandadas mixtas se extienden desde las tierras ba- poblaciones en cuatro PNN:
(Ayerbe-Quiñones et ál. 2009; jas (F. Ayerbe obs. pers.).
Cueva de los Guácharos, Alto
Willis 1988). Las vías de comunicación
Fragua Indi-Wasi, Serranía de
que atraviesan estas áreas bos-
los Churumbelos y el Complejo
amenazas cosas de la cuenca amazónica en
Volcánico Doña Juana-Cascabel
En el departamento del Huila la el sector andino del suroccidente
(Ayerbe-Quiñones 2006; Ayer-
deforestación puede ser la princi- colombiano abren frentes de co-
be et ál. 2009; Restrepo et ál.
pal amenaza para la especie (Res- lonización. Las carreteras Pasto-
2002; Salaman et ál. 1999; G.
trepo et ál. 2002; Willis 1988). Mocoa, Pitalito-Mocoa y Pita-
Gómez com. pers.). Puede estar
En la vertiente oriental andina, lito-Florencia han permitido la
presente en el SFF Plantas Medi-
entre Caquetá y Nariño, las con- creación de fincas a lo largo de las
cinales de Orito Ingi-Ande.

SITUACIÓN DE LA ESPECIE NT B1ab(ii,iii,v)


renjifo et ál. 2014

criterio a criterio b
Esta especie ha perdido el 35% de su distribución B1 EOO = 16 430 km2 < 20 000 km2.
a lo largo de la historia y en 10 años perdió 2.7 % La distribución de la especie está fragmentada y
de su hábitat por deforestación. La especie no se este proceso se encuentra en aumento (a). Se esti-
acerca a los umbrales de riesgo por el criterio, no ma que la especie continuará con una disminución
califica como amenazada bajo el criterio A. continua (b) al menos en área de ocupación (ii),

395
pipreola chlorolepidota

extensión y/o calidad de hábitat criterio d


eoo
16 430 km 2 (iii) y número de individuos ma-
La especie no califica como ame-
área de hábitat duros (v).
remanente nazada bajo el criterio D.
VU B1ab(ii,iii,v).
4018 km2
área remanente
B2 Área de hábitat rema- ajuste regional
ponderada por nente = 4018 km ; AOO estima-
2
La especie es un taxón residente
idoneidad de hábitat
(aoo estimada) da = 3103 km2 > 2000 km2. reproductor, la población regio-
3103 km2 La especie no califica como nal es probablemente objeto de
porcentaje de cambio
amenazada bajo el subcriterio B2. inmigración desde el Ecuador,
de hábitat 2000-2010
-2.72 % no se espera que la inmigración
porcentaje total criterio c disminuya por lo menos a me-
de pérdida de hábitat diano plazo. Disminuir la cate-
35 % No hay estimaciones de densi- goría un paso.
una generación
dad de población para esta espe-
3.3 años
cie que apoyen una estimación conclusión
3 generaciones
10 años de su tamaño poblacional. NT B1ab(ii,iii,v).

Distribución Idoneidad de hábitat

Hábitat perdido
Mayor idoneidad Menor idoneidad
Hábitat remanente
Vacíos de información

396
Thlypopsis ornata
Zarcerito Pechirrufo
Rufous-chested Tanager

síntesis de información
fernando ayerbe-quiñones

(2006) observaron nidos activos en los meses de


ecología
marzo, abril y mayo. Es considerada una especie
En Colombia se distribuye entre 2000 y 3200 m en rara (Salaman 1994).
ambas vertientes de la cordillera Occidental, en Na-
riño, y en el flanco occidental de las cordilleras Cen- amenazas
tral y Centro-Oriental, en Cauca y Nariño (Salaman
1994, Hilty y Brown 2001, Ayerbe-Quiñones et ál. La mayoría de los registros provienen de áreas al-
2008, W. Bonilla com. pers., J. J. Calderón com. tamente intervenidas donde la destrucción de bos-
pers.). Se ha observado en áreas intervenidas con ques montanos y robledales constituye la principal
bosques secundarios y matorral denso, especial- amenaza.
mente en pendientes abruptas y cañones de ríos
(Hilty y Brown 2001, J. J. Calderón com. pers.), historia de vida
en un fragmento de bosque dominado por Quercus No hay información para la especie.
humboldtii (Ayerbe-Quiñones 2008) y en fragmen-
tos de bosque húmedo montano (Salaman 1994). medidas de conservación
Se observa solitario, en parejas y ocasional-
tomadas
mente en grupos familiares, moviéndose de mane-
ra constante en medio del follaje en busca de insec- Se encuentra en el PNN Puracé, en la parte baja del
tos, usualmente en los niveles bajo y medio (Hilty SFF Galeras y es posible que se distribuya hacia el lí-

y Brown 2001). Es muy vocal cuando se mueve en mite occidental del PNN Complejo Volcánico Doña
grupos mixtos. No hay datos sobre hábitos repro- Juana-Cascabel y los sectores altos del AICA y la RN
ductivos en Colombia. En Ecuador Greeney et ál. La Planada.

situación de la especie NT B2ab(ii,iii,v); C2a(ii)


renjifo et ál. 2014

criterio a criterio b
Esta especie ha perdido el 80.6 % de su hábitat B1 EOO = 20 653 km2 > 20 000 km2.
y en el periodo 2000-2010 perdió el 12.1 % de B2 Área de hábitat remanente = 1260 km2; AOO
los bosques en su areal de distribución, lo cual estimada = 672.7 km2 < 2000 km2. Su hábitat se
no necesariamente implica una pérdida de hábitat encuentra severamente fragmentado y en dismi-
equivalente dado que la especie tolera áreas frag- nución (a) y se espera que continúe disminuyendo
mentadas. Aunque este porcentaje de pérdida es (b) al menos en cuanto a área de ocupación (ii),
alto, la especie no alcanza a acercarse al umbral de extensión y/o calidad de hábitat (iii) y número de
30 % en tres generaciones. No se encuentra ame- individuos maduros (v).
nazada bajo el criterio A. VU B2ab(ii,iii,v).

397
thlypopsis ornata

estimaciones de densidad po- jeto de inmigración desde Ecua-


eoo
20 653 km 2 blacional. No obstante, se sabe dor. No se espera que dicha in-
área de hábitat
que la especie tiene una distri- migración disminuya, por lo que
remanente bución localizada y que es rara se recomienda disminuir la cate-
1260 km2
en las localidades en las que se goría en un paso. Esta es una es-
área remanente
encuentra. Si se toma en cuenta pecie pobremente conocida en el
ponderada por
idoneidad de hábitat que el área de hábitat remanen- país. Al parecer hay un gradiente
(aoo estimada) te es de 1260 km2 la población de abundancia de la especie des-
672.7 km2
de la especie en el país debe ser de el sur del Ecuador hasta Co-
porcentaje de cambio
de hábitat (2000-2010) inferior a 10 000 individuos ma- lombia y disminuye progresiva-
-12.1 % duros y probablemente ninguna mente hacia el norte (síntesis de
porcentaje total población alcance a tener 1000. información de la especie, Rid-
de pérdida de hábitat
VU C2a(ii). gely y Greenfield 2001). Es al-
80.6 %
una generación tamente deseable mejorar el co-
3.7 años criterio d nocimiento sobre esta especie en
3 generaciones
La especie no califica como Colombia porque dicho conoci-
11.1 años
amenazada bajo el criterio D. miento probablemente pueda
influir en la percepción de riesgo
criterio c ajuste regional de la misma.
No existen estimaciones del ta- La especie es un taxón residente
maño poblacional de la especie
conclusión
reproductivo, la población co-
basadas en trabajo de campo ni lombiana probablemente es ob- NT B2ab(ii,iii,v); C2a(ii).

Distribución Idoneidad de hábitat

Hábitat perdido
Mayor idoneidad Menor idoneidad
Hábitat remanente
Vacíos de información

398
bangsia edwardsi
bangsia cariazul
moss-backed tanager

síntesis de información
raul sedano y jorge posada

montano y el bosque muy húme- la especie fueron muy frecuentes


ecología
do premontano. Su hábitat típico las fumigaciones aéreas para la
Especie endémica de la vertiente corresponde a bosques con bajo erradicación de cultivos ilícitos.
occidental de los Andes en Co- grado de intervención, una gran Como consecuencia, existe una
lombia y Ecuador. En la parte cobertura de epífitas y una alta amenaza real por envenenamien-
sur se encuentra en las zonas humedad relativa. Busca frutos to y para el hábitat de la especie.
montañosas de las provincias de en ramas delgadas del dosel en Las carreteras que condu-
Esmeraldas, Pichincha, Carchi estratos medios y altos con baja cen a la zona Pacífica en Nariño
e Imbabura en Ecuador (Hil- densidad del follaje. Para la bús- y el Valle del Cauca facilitan la
ty y Brown 1986; Isler e Isler queda de insectos prefiere el sub- extracción de madera en grandes
1999; Ridgely y Greefield 2001; dosel (Posada-García 2005) o volúmenes y la transformación
Restall et ál. 2006) restringida incluso el estrato bajo siguiendo del paisaje. El auge de la mine-
al cinturón de vegetación en- hormigas legionarias (Hilty 1974 ría de oro altera drásticamente
tre 700 y 1670 m con múltiples citado en Isler e Isler 1999). Es el hábitat de la especie en las
registros documentados entre una tangara solitaria, aunque áreas forestales protectoras de
los años 2003 y 2009 (A. Spen- a menudo forrajea en parejas y los ríos.
cer; N. Athanas; R. Ahlman; pequeñas bandadas monoespe-
historia de vida
D. Brinkhuizen; J. Freile com. cíficas. Ocasionalmente se le ob-
pers.). En Colombia hay espe- serva siguiendo bandadas mixtas. No hay información para la es-
címenes en las colecciones orni- pecie.
tológicas CAUV, ICN y Udenar, población
medidas de
que demuestran su distribución Posada-García (2005) la regis-
entre 700 y 1400  m desde el
conservación
tró 64 veces durante un total de
valle del Dagua en el Valle del 320 horas de observación en la tomadas
Cauca hasta Nariño, en las re- RN de las Aves el Pangán, donde El grupo Gaica, en coordinación
servas El Pangán y Río Ñambí es común observarle. con la Universidad de Nariño,
(Posada-García 2005). Bangsia hace monitoreo regular de esta y
edwardsi aparentemente tiene
amenazas
otras especies en el departamen-
una distribución discontinua por En las localidades donde la es- to de Nariño. Existe una inicia-
encima de 1200 m entre los de- pecie ha sido registrada los asen- tiva con potencial de impacto
partamentos del Valle del Cauca tamientos humanos están en benéfico sobre esta especie por
y Nariño, pues no hay registros continuo crecimiento. Existe un parte del comité operativo del
en el área de su distribución po- avance evidente de la defores- Área de Conservación Pericos
tencial en el departamento del tación y el incremento de los del Consejo Comunitario Alto
Cauca (Ayerbe et ál. 2008). cultivos ilícitos. Entre los años y Medio Río Dagua, Valle del
El hábitat de la especie co- 2004 y 2010 en las localidades Cauca (S. Sierra com. pers.).
rresponde al bosque pluvial pre- de Nariño donde se encuentra Esta especie ha sido registrada

399
bangsia edwardsi

dentro de las AICA El Pangán, La Planada, Río Ñambí y podría estar en la RN Biotopo, todas en el depar-
tamento de Nariño.

situación de la especie nt b1ab(ii,iii,v)+2ab(ii,iii,v)


renjifo et ál. 2014

criterio a eoo criterio c


16 716 km2
Esta especie ha perdido un 22.4 % de área de hábitat
No hay estimaciones de abundancia
su hábitat históricamente y un 3.7 % remanente que sirvan para estimar el tamaño de
en 10 años. No se aproxima a los 2923 km2 la población con un grado razonable
área remanente
umbrales de amenaza del criterio A. de certeza.
ponderada por
idoneidad de hábitat
criterio b (aoo estimada)
criterio d
2346 km2
B1 EOO = 16 716 km2 < 20 000 km2. La especie no califica como amena-
porcentaje de cambio
La distribución de esta especie está zada bajo el criterio D.
de hábitat 2000-2010
severamente fragmentada (a). Hay
-4.83 % ajuste regional
disminución continuada (b) en área
porcentaje total de
de ocupación (ii), extensión y/o ca- pérdida de hábitat La especie es residente reproductor,
lidad de hábitat (iii) y número de in- 22.4 % probablemente objeto de inmigra-
dividuos maduros (v). una generación ción exitosa, no se espera que la
VU B1ab(ii,iii,v). 3.7 años inmigración disminuya porque las
B2 Área de hábitat remanente 3 generaciones
Bangsia atraviesan mosaicos de hábi-
11 años
= 2923 km2; AOO = 2346 km2 > tat aunque la deforestación está au-
2000 km2 pero se acerca al umbral. mentando en la frontera con Ecua-
La distribución de esta especie está seve- dor. Disminuir la categoría un paso.
ramente fragmentada (a). Hay disminución con-
tinuada (b) en área de ocupación (ii), extensión
conclusión
y/o calidad de hábitat (iii) y número de indivi- NT B1ab(ii,iii,v)+2ab(ii,iii,v).
duos maduros (v). La mayor parte de la distribución de la especie se
NT B2ab(ii,iii,v). encuentra en Colombia, probablemente debería
ser considerada NT globalmente.

400
bangsia edwardsi

Distribución Idoneidad de hábitat

Hábitat perdido
Mayor idoneidad Menor idoneidad
Hábitat remanente
Vacíos de información

401
dacnis viguieri
dacnis aguamarina
viridian dacnis

SÍNTESIS DE INFORMACIÓN
claudia múnera

ecología amenazas
D. viguieri se distribuye en bosques húmedos de La principal amenaza es la transformación del há-
tierras bajas entre 50 y 700 m en la región del bitat para agricultura y ganadería, especialmente
Darién, Panamá y noroccidente de Colombia en por la expansión de los cultivos de banano que
el Chocó y el golfo de Urabá (Isler e Isler 1987, han sido importantes promotores de la deforesta-
Renjifo et ál. 2002, Restall et ál. 2006). Apa- ción (BirdLife International 2011).
rentemente es un habitante de bosque primario,
historia de vida
aunque también puede utilizar bordes de bosque
y matorrales (BirdLife International 2011). Se No hay información para la especie.
supone que tiene un comportamiento similar a
otras especies del género, alimentándose de fru-
medidas de conservación
tos e insectos en parejas o en grupos mixtos en tomadas
el dosel y subdosel (Isler e Isler 1987, Restall et Está reportada en el AICA CO0018 Capurganá
ál. 2006). (Franco et ál. 2009) así como en el PNN Katíos
(Renjifo et ál. 2002).

situación de la especie NT B1ab(iii,v)


renjifo et ál. 2014
eoo
18 565 km2
tribución en el país. De continuar la
área de hábitat criterio a
remanente tendencia, la especie podría llegar a
6369 km2 La especie ha perdido el 55 % de su estar amenazada. Hay disminución
hábitat históricamente y en un pe-
área remanente
continua (b) de su área, extensión
ponderada por riodo de 10 años un 0.18 %, por lo
idoneidad de hábitat y/o calidad de hábitat (iii) y núme-
(aoo estimada)
cual no se aproxima a los umbrales
ro de individuos maduros (v).
3785 km2 del criterio A.
NT B1ab(iii,v).
porcentaje de cambio de
hábitat (2000-2010) criterio b
-0.18 % criterio c
B1 EOO 18 567 < 20 000 km2.
porcentaje total de
B2 Área de hábitat remanente = No hay estimaciones de densidad
pérdida de hábitat
55 % 6369 km2; AOO estimada = 3785 km2 poblacional para esta especie.
una generación > 2000 km2.
3.67 años criterio d
El norte de su distribución en
3 generaciones
11 años Colombia está severamente frag- La especie no califica como amena-
mentada pero no en el sur de la dis- zada bajo el criterio D.

402
dacnis viguieri

categoría de la especie en Colombia porque esta es


ajuste regional
considerada globalmente como NT y su distribu-
La especie es un taxón residente reproductivo, ción está dividida casi que en partes iguales entre
probablemente es objeto de inmigración desde
Colombia y Panamá, por lo cual no tendría mu-
Panamá. No se espera que la inmigración dismi-
cho sentido bajarla de categoría a LC.
nuya desde Panamá dado el buen estado de los
bosques en la frontera con ese país. La población
conclusión
colombiana no es un sumidero. Aunque se debería
disminuir la categoría en un paso, no se cambia la NT B1ab(iii,v).

Distribución Idoneidad de hábitat

Hábitat perdido
Mayor idoneidad Menor idoneidad
Hábitat remanente
Vacíos de información

403
basileuterus cinereicollis
arañero pechigrís
gray-throated warbler

síntesis de información
adriana sua becerra y sergio chaparro-herrera

mana de nacidos, en junio del Es una especie insectívora,


ecología
2007 en el interior de bosque consume principalmente coleóp-
Esta especie habita en el soto- de crecimiento bajo a 1600 m teros y en menor proporción hi-
bosque y bordes de bosques (Olmstead 2009). menópteros, ortópteros y larvas;
húmedos y vegetación secunda- En el PNN serranía de los Ya- también incluye en su dieta mine-
ria entre 800 y 2100 m (Hilty y riguíes, en Santander, esta especie rales y otros pequeños artrópodos
Brown 1986; Parker et ál. 1996; es bastante común en elevaciones como arañas (Fierro et ál. 2006).
Stattersfield et ál. 1998; Stiles et
superiores a 1700 m (Donegan y
ál. 1999). El Arañero Pechigris amenazas
Briceño 2005). Igualmente, se
es casi endémico de Colombia Una de las amenazas que afecta
considera común en el municipio
(Stiles 1998) y se considera local a esta especie es la deforestación
de Rionegro, en tres lugares es-
y poco común o raro en la mayor en su estrecha distribución altitu-
pecíficos: vereda Honduras, finca
parte de su distribución disconti-
Los Andes a 1750 m (remanente dinal, que probablemente ha lle-
nua en los Andes en el extremo
boscoso), vereda Bremen, fin- vado a un rápido descenso de su
oeste de Venezuela (Mérida y
ca Buenos Aires entre 1660 y población; sin embargo, la re-
Táchira) y el noreste de Colom-
1700 m (bosque nativo altamen- moción del sotobosque para la
bia, desde la serranía del Perijá y
te entresacado) y vereda Villa Paz, producción de café de sombra
por ambas vertientes de la cordi-
finca La Reserva a 1500 m (bos- es quizás la amenaza más im-
llera Oriental hasta Bogotá y el
que secundario maduro con portante en la actualidad (Bird
oeste del Meta (Hilty y Brown
sotobosque denso) (Avendaño Life 2009).
1986, BirdLife 2009). Sin em-
bargo, es bastante común en la 2007a, 2007b).
historia de vida
serranía del Perijá, donde su há- En Boyacá, la especie se
reporta en los bosques premon- No hay información para la es-
bitat está siendo severamente de-
tanos del municipio de Soatá (O. pecie.
gradado por debajo de 2000 m
(BirdLife 2009). También es Cortés com. pers.). En el ICN hay
medidas de
bastante común y conspicuo en el tres individuos (subespecie B. c.
conservación
departamento de Norte de San- cinereicollis) colectados en 1996
y 1997 en el municipio de Otan- tomadas
tander, específicamente en la re-
serva Hormiguero de Torcoroma, che, vereda La Grilla, asociados Entre las áreas protegidas en las
cerca al municipio de Ocaña, a pe- a bosque secundario sobre filo cuales se encuentra Basileuterus
sar de que actualmente esta zona de montaña y bosque interveni- cinereicollis está el PNN Tamá,
se encuentra en su mayor parte do, respectivamente. Otros dos en el departamento de Norte de
desforestada (Olmstead 2009). especímenes en ICN colectados Santander, pero la mayor parte
En este lugar se encontró un en bosque secundario en 1998 de la población local está fuera de
nido con dos juveniles, aparen- provienen del noreste de Santa los límites del parque (UAESPNN
temente de menos de una se- María (Biomap 2006). 2008). El PNN Serranía de los

404
basileuterus cinereicollis

Yariguíes de aproximadamente 1200 ha, situado en el departamento de Norte de Santander, alberga una


población, principalmente a los 1700 m (Donegan y Briceño 2005). También se registra una población
en la reserva Hormiguero de Torcoroma, un relicto de bosque con cerca de 800 ha en el municipio de
Ocaña.

situación de la especie NT B2ab(ii,iii,v)


renjifo et ál. 2014 s w

y B. luteoviridis, respectivamente (Cresswell et ál.


criterio a
1999); para B. culicivorus 42 ind/km2 (Cockle et ál.
La especie ha perdido el 66.2 % de su hábitat a lo 2005b) y para B. melanogenys 59, 37 y 5 ind/km2,
largo de la historia. En un periodo de 10 años la en disturbio bajo, intermedio y alto, respectiva-
pérdida fue de 5.3 % y en tres generaciones será del mente, según Laurens et ál. (2008). Si de manera
6.36 %. No se aproxima a los umbrales del criterio, conservadora se asumen las densidades pobla-
y no califica como amenazada bajo el criterio A.
cionales más bajas para las especies del género
criterio b (5 ind/km2 y 10 ind/km2) y el AOO estimada de
2718 km2, habría 13 590 o 27 180 individuos ma-
B1 EOO= 106 504 km2 >> 20 000 km2.
duros >> 10 000 (5 ind/km2 x 2718 km2 = 13 590
B2 Área de hábitat remanente= 5475 km2; AOO
ind; 10 ind/km2 x 2718 km2 = 27 180 ind). La es-
estimada= 2718 km2 > 2000 km2.
pecie no califica como amenazada bajo el criterio C.
Su hábitat está severamente fragmentado
(a) con disminución continua (b) criterio d
de su área de ocupación (ii) área, ex- eoo
106 504 km2 La especie no califica como amena-
tensión y/o calidad de hábitat (iii) y
área de hábitat a zada bajo el criterio D.
número de individuos maduros (v).
5475 km2
NT B2ab(ii,iii,v). área remanente ajuste regional
ponderada por
criterio c idoneidad de hábitat El taxón no es un visitante no repro-
(aoo estimada) ductor, sí es probable que haya in-
No hay densidades poblacionales 2718 km2
para la especie. No obstante, según migración desde Venezuela y no se
porcentaje de cambio
Cockle et ál. (2005a) para sus congé- de hábitat (2000-2010) espera que la inmigración disminu-
neres B. culicivorus y B. leucoblepha- -5.29 % ya. Se debería disminuir la categoría
rus se estiman 138 y 42 ind/km2, res- porcentaje total de un paso, pero no tiene sentido sien-
pérdida de hábitat
pectivamente. Para B. culicivorus 54, 66.15 % do la categoría global NT, por tanto
36 y 32 ind/km2, en bosque intacto, una generación no se cambia de categoría.
entresacado y quemado, respectiva- 3.9 años
3 generaciones conclusión
mente, según Woltmann (2003); 10
11.7 años
y 100 ind/km2 para B. nigrocristatus NT B2ab(ii,iii,v).

405
basileuterus cinereicollis

Distribución Idoneidad de hábitat

Hábitat perdido
Mayor idoneidad Menor idoneidad
Hábitat remanente
Vacíos de información

406
especies con datos insuficientes
cypseloides cherriei
vencejo cuatro ojos
spot-fronted swift

síntesis de información
ronald mauricio parra-hernández

et ál. 2007; Parra et ál. 2008; R. riodo reproductivo abarca desde


ecología
Parra obs. pers.). A finales de comienzos de abril hasta prin-
La distribución de este vencejo abril del 2012 fue observado cipios de junio (Marín y Stiles
es discontinua y se ha registra- en el PNN Tatamá en la interfa- 1993).
do en las tres cordilleras de los se entre un área de agricultura
Andes colombianos. Esta es una amenazas
campesina y bosque continuo
especie de bosque montano hú- (L. M. Renjifo com. pers.). En Ninguna conocida.
medo de piedemonte y suban- Ecuador (Las Palmeras, provin-
dino. Se encuentra entre 1000 cia de Pichincha) la especie es
historia de vida
y 2200 m (Chantler 1999; Rid- rara (grupos de menos de cinco No hay información para la
gely y Greenfield  2001) en zo- individuos) (Marín 1993). especie.
nas abiertas montañosas (Hilty y Este vencejo se alimenta
Brown  1986; BirdLife Interna- de diversos insectos voladores medidas de
tional 2011), generalmente cer- (Marín y Stiles, 1993, Stiles y conservación
ca a cascadas o quebradas (Marín Skutch 1995, Parra et ál. 2008). tomadas
y Stiles  1992), aunque también Construye los nidos cerca de co-
No existen medidas específicas
suele sobrevolar zonas urbanas y rrientes de agua en zonas rocosas
para la conservación de C. che-
de cultivos (Chávez et ál. 2007; y cavernas (Collins 1980; Whita-
rriei pero está presente en el ce-
Parra et ál. 2008). cre 1989; Marín y Stiles 1993;
rro Munchique (Cauca) (Marín
Se ha observado en grupos Marín y Stiles 1992; Renjifo et
y Stiles 1993), el cual hace parte
de 10 a 15 individuos en los mu- ál. 2002; Greeney 2004). Pone
del PNN Munchique. Fue obser-
nicipios de Soatá (diciembre) e un solo huevo (Collins 1980;
vado en una oportunidad en el
Ibagué (entre agosto y septiem- Hilty y Brown 1986; Whitacre
PNN Tatamá.
bre y entre marzo y abril) (Chávez 1989; Chantler 1999) y su pe-

DD
situación de la especie
renjifo et ál. 2014

análisis de riesgo de su distribución, tamaño poblacional y tenden-


cias de cambio. Por esta razón la especie es con-
Esta especie de bosques húmedos de piedemonte
siderada como deficiente de datos en Colombia.
y subandinos ha sido reportada para las tres cor-
dilleras de los Andes en el país. No obstante, la
conclusión
información que se tiene de la especie es muy limi-
tada como para permitir una evaluación razonable DD.

409
cypseloides cherriei

Distribución

Registros

410
cacicus uropygialis
arrendajo escarlata
scarlet-rumped cacique

síntesis de información
mario fernando garcés-restrepo

das por una matriz de potreros cido en el norte del Quindío y


ecología
con relictos de bosque dispersos. oriente de Risaralda de sectores
Se distribuye en el oriente de Pa- Consume frutos de una va- en los que aún se encuentran
namá y los Andes de Venezue- riedad de especies (Garcés-Restre- grandes remanentes de bosque
la, hacia el sur hasta el norte de po y Franco 2009). Se registra en (Renjifo 1999).
Perú. Se encuentra de forma dis- grupos de tres a seis individuos,
continua en las tres cordilleras en ocasiones en bandadas mixtas
historia de vida
de Colombia. Puede ser local- (Garcés-Restrepo y Franco 2009). No hay información para la
mente común en algunos sitios En Roncesvalles (Tolima) especie.
(Hilty y Brown 2001). Habita se encontró una densidad de 21.3
bosques subandinos entre 1300 ind/km2 (CV = 39.2) en un pai-
medidas de
y 2300 m, aunque puede regis- saje dominado por potreros con conservación
trarse desde 1000 hasta 2700 m palma de cera con algunos frag- tomadas
(Hilty y Brown 1986; Jaramillo mentos pequeños de bosque, en Se encuentra en varias áreas
y Burke 1999 en Renjifo et ál. un gradiente altitudinal entre los protegidas como los PNN Fara-
2002) y localmente en Ronces- 2550 y 2900 m. Esta especie fue llones de Cali y Tatamá, en los
valles sube hasta 2900 m (Gar- registrada en todas las coberturas parques regionales Páramo del
cés-Restrepo y Franco 2009). Se evaluadas, siendo más frecuente Duende en el Valle del Cauca,
considera una especie de interior en los relictos de bosque (Gar- Cuchilla de San Juan en Risa-
y bordes de bosque maduro, cés-Restrepo y Franco 2009). ralda, parques municipales de
aunque puede incursionar en
amenazas Santa Emilia Agualinda y Pla-
bosque secundario joven donde
nes de San Rafael en Risaralda
frecuenta árboles en flor (Renji- La principal amenaza es la pér- y la reserva privada Semillas de
fo et ál. 2002). Sin embargo, se dida y fragmentación de los bos- Agua en Tolima.
registra en localidades domina- ques subandinos y ha desapare-

DD
situación de la especie
renjifo et ál. 2014

criterio a criterio b
Esta especie ha perdido el 62.5 % de su hábitat his- B1 EOO = 400 715 km2 >> 20 000 km2.
tóricamente y en diez años este se redujo en un B2 Área de hábitat remanente = 33 555.6 km2 >>
5.8 %. Tomando la pérdida de hábitat como un 2000 km2. La especie parece tener una distribución
indicador de la disminución de la población, la localizada y parece haber desaparecido de grandes
especie no se acerca a los umbrales de amenaza áreas de su antigua distribución. Por esta razón no
bajo el criterio A. se tiene ninguna base para sugerir qué proporción

411
cacicus urop ygialis

del área de hábitat remanente de la eoo


Nota: el tratamiento taxonómico de
especie se encuentra efectivamente 355 955 km2 C. uropygialis es confuso y se en-
ocupado. La especie no parece cali- área de hábitat cuentra en un estado de indefinición
ficar como amenazada bajo el criterio remanente
que dificulta una síntesis y análisis
19 053 km2
B. No obstante la información con la apropiado de información. Exis-
área remanente
que se cuenta es insuficiente para lle- ponderada por ten tres formas las cuales han sido
gar a una conclusión. idoneidad de hábitat tratadas por diferentes autoridades
(aoo)
como especies o subespecies (Hilty
criterio c 8860 km2
porcentaje de cambio
y Brown 1986; Jaramillo y Burke
No hay información suficiente sobre de hábitat (2000-2010) 1999; Ridgely y Greenfield 2001;
la especie para obtener una estima- -6.49 % Hilty 2003). Las formas de tierras
ción de tamaño poblacional razona- porcentaje total de
bajas cisandinas y transandinas pare-
pérdida de hábitat
blemente confiable. 58.05 % cen estar ampliamente distribuidas y
una generación
ser relativamente comunes. En con-
criterio d 7.18 años traste la forma subandina (Cacicus
La especie no se encuentra amenaza- 3 generaciones uropygialis en sentido estricto) pa-
21.5 años
da bajo el criterio D. rece haber desaparecido de amplias
áreas, ser muy susceptible a la trans-
ajuste regional formación del paisaje a gran escala y es claro que
No se hace ajuste regional porque la especie es DD. requiere de una mejor documentación del estado
actual de sus poblaciones y distribución. Los aná-
conclusión lisis aquí presentados se refieren solamente a la
DD. forma subandina.

Distribución

Hábitat perdido
Hábitat remanente
Vacíos de información

412
APÉNDICE 1. LISTA DE ESPECIES
POR CATEGORÍAS

Andigena laminirostris
especies en peligro crítico
Campephilus gayaquilensis
probablemente extintas
Micrastur plumbeus
(cr-pe) Ara ambiguus
Atlapetes blancae * Ognorhynchus icterotis
Pionus fuscus
especies en peligro Grallaria alleni
crítico ( cr ) Grallaria kaestneri *
Grallaria urraoensis *
Crypturellus obsoletus castaneus * Grallaria milleri *
Buteogallus solitarius Scytalopus stilesi *
Eriocnemis isabellae * Scytalopus canus *
Hapalopsittaca fuertesi * Doliornis remseni
Lipaugus weberi * Cephalopterus penduliger
Dacnis berlepschi
especies en peligro ( en ) Psarocolius cassini *
Tinamus osgoodi Macroagelaius subalaris *
Penelope perspicax *
Pauxi pauxi especies vulnerables ( vu )
Odontophorus melanonotus Crypturellus kerriae
Odontophorus strophium * Penelope ortoni
Spizaetus isidori Crax rubra
Neomorphus radiolosus Leptotila conoveri *
Eriocnemis mirabilis * Glaucidium nubicola
Coeligena orina * Galbula pastazae

413
apéndice 1. lista de especies por categorías

Capito squamatus especies casi


Andigena hypoglauca
amenazadas ( nt )
Leptosittaca branickii
Pyrrhura calliptera * Ortalis erythroptera
Touit stictopterus Odontophorus atrifrons
Hapalopsittaca amazonina Accipiter collaris
Dysithamnus occidentalis Cryptoleucopteryx plumbea
Grallaria gigantea Phlogophilus hemileucurus
Grallaria rufocinerea Haplophaedia lugens
Scytalopus rodriguezi * Coeligena prunellei *
Attila torridus Heliodoxa gularis
Ampelion rufaxilla Bucco noanamae *
Pyroderus scutatus Capito quinticolor
Xenopipo flavicapilla Semnornis ramphastinus
Vireo masteri Andigena nigrirostris
Cyanolyca pulchra Contopus cooperi
Henicorhina negreti * Pipreola chlorolepidota
Creurgops verticalis Thlypopsis ornata
Bangsia melanochlamys * Bangsia edwardsi
Bangsia aureocincta * Dacnis viguieri
Buthraupis wetmorei Basileuterus cinereicollis
Chlorochrysa nitidissima *
Dacnis hartlaubi * especies con datos
Diglossa gloriosissima * deficientes ( dd )
Saltator cinctus
Cypseloides cherriei
Atlapetes flaviceps *
Cacicus uropygialis
Atlapetes fuscoolivaceus *
Chlorospingus flavovirens
* Especies endémicas de Colombia.
Dendroica cerulea
Hypopyrrhus pyrohypogaster *

414
apéndice 2. lista
de especies amenazadas,
casi amenazadas
y deficientes de datos
en orden taxonómico

Familia Especie Categoría


Tinamidae Tinamus osgoodi EN
Tinamidae Crypturellus obsoletus CR *
Tinamidae Crypturellus kerriae VU
Cracidae Penelope ortoni VU
Cracidae Penelope perspicax EN *
Cracidae Ortalis erythroptera NT
Cracidae Crax rubra VU
Cracidae Pauxi pauxi EN
Odontophoridae Odontophorus atrifrons NT
Odontophoridae Odontophorus melanonotus EN
Odontophoridae Odontophorus strophium EN *
Accipitridae Spizaetus isidori EN
Accipitridae Accipiter collaris NT
Accipitridae Cryptoleucopteryx plumbea NT
Accipitridae Buteogallus solitarius CR
Columbidae Leptotila conoveri VU *
Cuculidae Neomorphus radiolosus EN
Strigidae Glaucidium nubicola VU
Apodidae Cypseloides cherriei DD

415
apéndice 2. lista de especies amenazadas , casi amenazadas y deficientes de datos en orden taxonómico

Familia Especie Categoría


Trochilidae Phlogophilus hemileucurus NT
Trochilidae Haplophaedia lugens NT
Trochilidae Eriocnemis isabellae CR *
Trochilidae Eriocnemis mirabilis EN *
Trochilidae Coeligena prunellei NT *
Trochilidae Coeligena orina EN *
Trochilidae Heliodoxa gularis NT
Galbulidae Galbula pastazae VU
Bucconidae Bucco noanamae NT *
Capitonidae Capito squamatus VU
Capitonidae Capito quinticolor NT
Semnornithidae Semnornis ramphastinus NT
Ramphastidae Andigena hypoglauca VU
Ramphastidae Andigena laminirostris EN
Ramphastidae Andigena nigrirostris NT
Picidae Campephilus gayaquilensis EN
Falconidae Micrastur plumbeus EN
Psittacidae Ara ambiguus EN
Psittacidae Ognorhynchus icterotis EN
Psittacidae Leptosittaca branickii VU
Psittacidae Pyrrhura calliptera VU *
Psittacidae Touit stictopterus VU
Psittacidae Hapalopsittaca amazonina VU
Psittacidae Hapalopsittaca fuertesi CR *
Psittacidae Pionus fuscus EN
Thamnophilidae Dysithamnus occidentalis VU
Grallariidae Grallaria gigantea VU
Grallariidae Grallaria alleni EN
Grallariidae Grallaria kaestneri EN *
Grallariidae Grallaria rufocinerea VU
Grallariidae Grallaria urraoensis EN *
Grallariidae Grallaria milleri EN *
Rhinocryptidae Scytalopus rodriguezi VU *
Rhinocryptidae Scytalopus stilesi EN *
Rhinocryptidae Scytalopus canus EN *
Tyrannidae Contopus cooperi NT

416
apéndice 2. lista de especies amenazadas , casi amenazadas y deficientes de datos en orden taxonómico

Familia Especie Categoría


Tyrannidae Attila torridus VU
Cotingidae Pipreola chlorolepidota NT
Cotingidae Doliornis remseni EN
Cotingidae Ampelion rufaxilla VU
Cotingidae Pyroderus scutatus VU
Cotingidae Cephalopterus penduliger EN
Cotingidae Lipaugus weberi CR *
Pipridae Xenopipo flavicapilla VU
Vireonidae Vireo masteri VU
Corvidae Cyanolyca pulchra VU
Troglodytidae Henicorhina negreti VU *
Thraupidae Creurgops verticalis VU
Thraupidae Thlypopsis ornata NT
Thraupidae Bangsia melanochlamys VU *
Thraupidae Bangsia edwardsi NT
Thraupidae Bangsia aureocincta VU *
Thraupidae Buthraupis wetmorei VU
Thraupidae Chlorochrysa nitidissima VU *
Thraupidae Dacnis hartlaubi VU *
Thraupidae Dacnis viguieri NT
Thraupidae Dacnis berlepschi EN
Thraupidae Diglossa gloriosissima VU *
Insertae Sedis Saltator cinctus VU
Emberizidae Atlapetes flaviceps VU *
Emberizidae Atlapetes fuscoolivaceus VU *
Emberizidae Atlapetes blancae CR-PE *
Emberizidae Chlorospingus flavovirens VU
Parulidae Dendroica cerulea VU
Parulidae Basileuterus cinereicollis NT
Icteridae Psarocolius cassini EN *
Icteridae Cacicus uropygialis DD
Icteridae Macroagelaius subalaris EN *
Icteridae Hypopyrrhus pyrohypogaster VU *

* Especies endémicas de Colombia

417
índice en español

especies amenazadas Arriero Antioqueño 268


Saltarín Dorado 272
Tinamú Negro 59 Vireo del Chocó 276
Tinamú Pardo 63 Urraca Chocoana 280
Tinamú Del Chocó 68 Cucarachero de Munchique 284
Pava Del Baudó 72 Buscaquiches Rufo 288
Pava Caucana 77 Tángara Crestirufa 288
Pavón Chocoano 85 Bangsia Negra y Oro 292
Paujil Copete de Piedra 90 Bangsia de Tatamá 296
Perdiz de Nariño 95 Azulejo de Wetmore 302
Perdiz Santandereana, Perdiz de Monte 99 Clorocrisa Multicolor 306
Águila Crestada 104 Dacnis Turquesa 311
Águila Solitaria 109 Dacnis Pechirroja 315
Caminera Tolimense, Bujona 113 Diglosa Pechirrufa 319
Correlón Escamado, Guía de Pecaríes, Saltator Collarejo 323
Sainero, Correlona 118 Atlapetes de Anteojos
Buhíto Nubícola 122 Matorralero Cabeciamarillo 328
Zamarrito del Pinche 126 Atlapetes Oliváceo 332
Paramero de Munchique 130 Gorrión-Montés Paisa 336
Inca de Frontino 134 Montero Verdeamarillo 340
Jacamar Cobrizo 138 Reinita Cerúlea 344
Torito Frentirrojo 141 Oropéndola Chocoana,
Terlaque Andino, Tucán Pechigris 144 Oropéndola del Baudó 348
Terlaque de Nariño, Tucán de Montaña 148 Chango de Montaña 352
Carpintero de Guayaquil, Chango Colombiano 357
Picamaderos de Guayaquil
Pito de Guayaquil 152 especies casi amenazadas
Halcón de Munchique,
Halcón de Selva Plomizo 156 Guacharaca Cabecirrufa 363
Guacamaya Verdelimón 160 Perdiz Carinegra 366
Loro Orejiamarillo 165 Gavilán Collarejo 369
Perico Paramuno 172 Águila Pizarra 372
Periquito Aliamarillo 178 Colibrí Ecuatoriano 374
Periquito Alipunteado 183 Helechero del Pacífico 376
Cotorra Montañera 187 Inca Negro 378
Cotorra Coroniazul 192 Heliodoxa Amazónico 381
Cotorra de Perijá, Cheja Parda, Bobo de Noanamá 383
Cotorra Parda, Cotorra Morada 198 Torito Multicolor 386
Hormiguero Occidental 202 Compás, Tirapuentes. 388
Tororoi Gigante 206 Terlaque Pechiazul, Tucán Pechiazul,
Tororoi Bigotudo 210 Tucán Grande-Azul. 390
Tororoi de Cundinamarca 215 Atrapamoscas Boreal 392
Tororoi Rufocenizo 219 Frutero Pigmeo 395
Tororoi de Urrao 223 Zarcerito Pechirrufo 397
Tororoi de Miller 227 Bangsia Cariazul 399
Tapaculo del Magdalena 232 Dacnis Aguamarina 402
Tapaculo de Stiles 236 Arañero Pechigrís 404
Tapaculo de Paramillo 240
Atila Ocrácea 244 especies con datos insuficientes
Cotinga de Páramo, Cotinga de Remsen 247
Cotinga Alirrufa 252 Vencejo Cuatro Ojos 409
Toropisco, Toro de Monte 256 Arrendajo Escarlata 411
Paragüero del Pacífico 262
índice en inglés

especies amenazadas Choco Vireo 276


Beautiful Jay 280
Black Tinamou 59 Munchique Wood-Wren 284
Brown Tinamou 63 Rufous-Crested Tanager 288
Choco Tinamou 68 Black -And-Gold Tanager 292
Baudo Guan 72 Gold-Ringed Tanager 296
Cauca Guan 77 Masked Mountain-Tanager 302
Great Curassow 85 Multicolored Tanager 306
Helmeted Curassow 90 Turquoise Dacnis 311
Dark-Backed Wood-Quail 95 Scarlet-Breasted Dacnis 315
Gorgeted Wood-Quail 99 Chestnut-Bellied Flowerpiercer 319
Black-And-Chestnut Eagle 104 Masked Saltator 323
Solitary Eagle 109 Yellow-Headed Brush-Finch 328
Tolima Dove 113 Dusky-Headed Brush-Finch 332
Banded Ground-Cuckoo 118 Antioquia Brush Finch 336
Cloud-Forest Pygmy-Owl 122 Yellow-Green Bush-Tanager 340
Gorgeted Puffleg 126 Cerulean Warbler 344
Colorful Puffleg 130 Baudo Oropendola 348
Dusky Starfrontlet 134 Mountain Grackle 352
Coppery-Chested Jacamar 138 Red-Bellied Grackle 357
Orange-Fronted Barbet 141
Gray-Breasted Mountain-Toucan 144 especies casi amenazadas
Plate-Billed Mountain-Toucan 148
Guayaquil Woodpecker 152 Rufous-Headed Chachalaca 363
Plumbeous Forest-Falcon 156 Black-Fronted Wood-Quail 366
Great Green Macaw 160 Semicollared Hawk 369
Yellow-Eared Parrot 165 Plumbeous Hawk 372
Golden-Plumed Parakeet 172 Cuadorian Piedtail 374
Brown-Breasted Parakeet 178 Hoary Puffleg 376
Spot-Winged Parrotlet 183 Black Inca 378
Rusty-Faced Parrot 187 Pink-Throated Brilliant 381
Indigo-Winged Parrot 192 Sooty-Capped Puffbird 383
Dusky Parrot 198 Five-Colored Barbet 386
Bicolored Antvireo 202 Toucan Barbet 388
Giant Antpitta 206 Black-Billed Mountain-Toucan 390
Moustached Antpitta 210 Olive-Sided Flycatcher 392
Cundinamarca Antpitta 215 Fiery-Throated Fruiteater 395
Bicolored Antpitta 219 Rufous-Chested Tanager 397
Urrao Antpitta 223 Moss-Backed Tanager 399
Brown-Banded Antpitta 227 Viridian Dacnis 402
Upper Magdalena Tapaculo 232 Gray-Throated Warbler 404
Stiles’s Tapaculo 236
Paramillo Tapaculo 240 especies con datos insuficientes
Ochraceous Attila 244
Chestnut-Bellied Cotinga 247 Spot-Fronted Swift 409
Chestnut-Crested Cotinga 252 Scarlet-Rumped Cacique 411
Red-Ruffed Fruitcrow 256
Long-Wattled Umbrellabird 262
Chestnut-Capped Piha 268
Yellow-Headed Manakin 272
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Willis, E. O., y Oniki, Y., 1978. Birds and Army land Bolivia. Biodiversity and Conservation
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atics 9, 243-246. Wood, S. N., 2003. Thin Plate Regression Splines.
Winogrond, W., 2004. Survey of Department Journal of the Royal Statistical Society: Series
of Cauca. Colombia Alternative Develop- B (Statistical Methodology) 65, 95-114.
ment Project. Chemonics International Inc.,
Washington, D. C. USA.

462
PERFILES PROFESIONALES
DE LOS AUTORES

luis miguel renjifo vación de las Aves (Aicas). Ha sido miembro de


las juntas directivas de las asociaciones Bogotana
Es biólogo de la Pontificia Universidad Javeriana, y Colombiana de Ornitología, el I. Humboldt, el
obtuvo su maestría y doctorado en la Universidad Fondo Patrimonio Natural y la Fundación Escri-
de Missouri en St. Louis, ee.uu. Su trayectoria tores. Actualmente dirige la Maestría en Conser-
profesional ha estado enfocada al estudio y con- vación y Uso de Biodiversidad en la Facultad de
servación de la biodiversidad desde la academia, Estudios Ambientales y Rurales de la Pontificia
institutos de investigación y ONG. Sus intereses Universidad Javeriana en Bogotá.
de investigación involucran las respuestas de las
aves a perturbaciones antrópicas en diversas esca- maría fernanda gómez
las, evaluación del riesgo de extinción y conserva-
Es bióloga de la Universidad de los Andes y ma-
ción de biodiversidad en paisajes rurales. Sus temas
gíster en Ciencias Biológicas de la Universidad
de investigación se articulan con actividades do- Javeriana, con experiencia en conservación, evo-
centes. Fue investigador de la Fundación Herencia lución y diversidad genética de avifauna. Desde
Verde, dirigió el programa de biología de la con- el Instituto Alexander von Humboldt contri-
servación en el Instituto Alexander von Humboldt buyó en la elaboración del Libro rojo de aves de
y a partir del año 2003 se vinculó como profesor Colombia, 2002. Fue docente en la Universidad
a la Facultad de Estudios Ambientales y Rurales de los Andes y participó en el Museo de Historia
de la Pontificia Universidad Javeriana, de la cual Natural (Londres) en proyectos de filogeografía
fue decano académico. Dirigió el desarrollo del de herpeto-avifauna. Con la Fundación Natura
Libro rojo de aves de Colombia del año 2002. Lide- Colombia trabajó en la regulación de faenas de
ró la formulación de la estrategia nacional para la cacería de comunidades locales en el Chocó. Tra-
conservación de las aves de Colombia y los inicios bajó con la Universidad Politécnica de Valencia
de la Red Nacional de Observadores de Aves y apoyando el diseño de propuesta de un observa-
del programa Áreas Importantes para la Conser- torio/portal ambiental. Como pasante de la uicn
perfiles profesionales de los autores

(Cambridge) adelantó la consolidación de la red De enero del 2012 a julio del 2013 fue profeso-
que impulsará las listas rojas en Latinoamérica. ra del curso de Ecología de Poblaciones del pre-
Enfocada en temas de innovación, actualmente se grado de Ecología y también estuvo a cargo de
desempeña como líder de productos y servicios la coordinación operativa de algunos cursos de la
del Equipo Coordinador del Sistema de Informa- Maestría en Conservación y Uso de Biodiversidad.
ción Sobre Biodiversidad Biológica de Colombia En diciembre del 2012 hizo la revisión, estructu-
(SIB) del Instituto Alexander von Humboldt. ración y compilación del listado único de especies
amenazadas de Colombia para el Instituto Alexan-
jorge velásquez - tibatá der von Humboldt. Actualmente es estudiante de
maestría en el posgrado en Ciencias Biológicas de
Es biólogo de la Universidad Nacional de Colom-
la Universidad Nacional Autónoma de México.
bia, tiene un doctorado en ecología y evolución
de la Universidad Estatal de New York (Stony
Brook). En el 2008 recibió una beca por 3 años
gustavo h . kattan
de NASA para investigar el uso de herramientas de Es biólogo de la Universidad del Valle y obtuvo
sensores remotos en el monitoreo y la predicción sus grados de magíster y doctorado en la Universi-
de tendencias futuras de la biodiversidad en los dad de Florida en Gainesville, EE.  UU. Ha dedicado
Andes de Colombia. Jorge se ha desempeñado los 30 años de su vida profesional al estudio y la
como ecólogo espacial y cuantitativo en la Pon- conservación de la fauna del trópico americano.
tificia Universidad Javeriana, Centro Nacional de Sus intereses de investigación son amplios y abar-
Investigaciones del Café, National Audubon So- can desde el estudio de la ecología conductual y
ciety (Emeryville, USA) y en la actualidad es inves- fisiológica a nivel organísmico, hasta la ecología
tigador adjunto del Laboratorio de Biogeografía de poblaciones y comunidades. Sus organismos fa-
y Bioacústica del I. Alexander von Humboldt. Su voritos son las aves, pero se ha dejado entusiasmar
investigación se ha enfocado en determinar ten- por otros vertebrados y algunos invertebrados. Ha
dencias en la distribución y el estado de conserva- dictado cátedras en el posgrado en Biología de la
ción de las aves de Colombia con un énfasis en los Universidad del Valle y en otras universidades na-
efectos potenciales del cambio climático, pérdida cionales y extranjeras, en las cuales ha dirigido una
actual de hábitat, y el uso de datos de coleccio- buena cuota de tesis de pregrado, maestría y doc-
nes biológicas, ciencia ciudadana y herramientas torado. Durante 14 años trabajó con el programa
de sensores remotos. También ha trabajado en el de Colombia de Wildlife Conservation Society,
desarrollo de métodos estadísticos para integrar desde el cual, en conjunción con la Fundación
la incertidumbre y datos de distintas fuentes en EcoAndina, lideró un programa de investigación,
modelos de distribución de especies. capacitación y planificación para la conservación.
Ha sido miembro del Consejo de Ciencias Bási-
ángela maría cas de Colciencias y es autor o coautor de más de
amaya - villarreal 70 artículos científicos así como de varios libros.
Actualmente es profesor en el Departamento de
Es bióloga de la Universidad de los Andes, in-
Ciencias Naturales y Matemáticas de la Pontificia
teresada en la ecología y la conservación de aves
Universidad Javeriana en Cali.
neotropicales. Es coinvestigadora del proyecto Li-
bro rojo de aves de Colombia desde el año 2010 en
juan david amaya - espinel
la Facultad de Estudios Ambientales y Rurales de la
Pontificia Universidad Javeriana. En la misma fa- Es biólogo de la Universidad de los Andes de Co-
cultad ha investigado sobre el estado del arte lombia con un magíster en Espacios Naturales Pro-
de las especies animales invasoras en Colombia. tegidos de la Universidad Autónoma de Madrid.

464
perfiles profesionales de los autores

Actualmente se encuentra desarrollando estudios y Desarrollo Sostenible de Colombia, la Secretaría


de doctorado en la Pontificia Universidad Católi- Distrital de Ambiente de Bogotá, WWF y la uicn.
ca de Chile. Ha estado vinculado principalmente a
proyectos e iniciativas relacionadas con la conser- jaime burbano - girón
vación y el uso sostenible de la biodiversidad en
Es ecólogo de la Universidad Javeriana, especialista
Colombia, específicamente en procesos de inves- en sistemas de información geográfica de la Uni-
tigación y gestión relacionados con causas y efec- versidad Distrital Francisco José de Caldas y en es-
tos de la transformación del paisaje a escala rural y tadística de la Universidad Nacional de Colombia.
urbana, la identificación de oportunidades para la Magíster en Ciencias Biológicas de la Universidad
conservación en estos contextos y el desarrollo de Nacional de Colombia y actualmente estudiante
procesos de evaluación y categorización del riesgo del doctorado en Estudios Ambientales y Rurales
de extinción. De igual modo ha trabajado en pro- en la Pontificia Universidad Javeriana. Sus temas
cesos de planificación y gestión de la conservación de interés son la cuantificación y modelación de
en áreas protegidas
y el desarrollo de políticas y los efectos del cambio global sobre la biodiversi-
planes de conservación enfocadas en la biodiver- dad, la priorización de áreas de conservación y el
sidad así como en especies focales. Perteneció al entendimiento de las relaciones entre los ecosiste-
Instituto Alexander von Humboldt donde fue co- mas y los humanos a través del análisis de procesos
editor del Libro rojo de aves de Colombia del 2002 y patrones a escala del paisaje. Su experiencia es,
y gestor de la Red Nacional de Observadores de sobre todo, investigativa con algunas prácticas en
Aves de Colombia. Fue profesor e investigador de el sector de la consultoría, desarrollando mode-
la Pontificia Universidad Javeriana donde tuvo a los matemáticos y estadísticos espaciales en análi-
cargo cursos en Ecología de la Conservación, Eco- sis hidro-climatológicos. Jaime se ha desarrollado
logía de Poblaciones y Áreas Protegidas. Apoyó el profesionalmente en entidades como la Pontificia
desarrollo de la nueva Política Nacional de Biodi- Universidad Javeriana, la Universidad Nacional, el
versidad de Colombia. Ha trabajado como consul- Instituto A. von Humboldt, The Nature Conser-
tor para entidades como el Ministerio de Ambiente vancy y Conservación Internacional, entre otras.

465
Luis Miguel Renjifo, María Fernanda Gómez,
VOL. I Jorge Velásquez-Tibatá, Ángela María Amaya-Villarreal,
LA SERIE DE LIBROS ROJOS DE ESPECIES AMENAZADAS Gustavo H. Kattan, Juan David Amaya-Espinel,
DE COLOMBIA HA SIDO LIDERADA POR LAS SIGUIENTES INSTITUCIONES: Jaime Burbano-Girón

L ib ertad y O rd e n

SOBRE EL LIBRO
Este libro es el primero de dos volúmenes,
resultado de una investigación iniciada en el
Instituto
año 2008. En este volumen se presentan los de Investigaciones
resultados de los análisis detallados de riesgo LOS AUTORES
Ambientales
de extinción de las especies de aves de los del Pacífico
bosques húmedos de los Andes y de la costa
pacífica. En el segundo volumen se presenta- Luis Miguel Renjifo
rán los resultados para las aves de las otras María Fernanda Gómez,
regiones del país. Esta obra se basa, en gran Jorge Velásquez-Tibatá
medida, en ciencia ciudadana. Los análisis de CON APOYO DE:
Ángela María Amaya-Villarreal
riesgo de extinción se apoyan en: síntesis de Gustavo H. Kattan
información escritas por 95 autores; modelos L ib ertad y O rd e n
VOL. I BOSQUES HÚMEDOS DE LOS ANDES Juan David Amaya-Espinel
originales de distribución, pérdida e idoneidad Y LA COSTA PACÍFICA Jaime Burbano-Girón
de hábitat procesados, con base en información
aportada por 6 instituciones y 133 colaborado-
res. Los modelos, estimaciones de tamaños
poblacionales y tasas de cambio fueron desa-
rrollados por el grupo de autores principales de
la obra y las evaluaciones de riesgo de extinción
estuvieron a cargo del primer autor. Esta obra
está acompañada de ilustraciones originales del
artista Robin Schiele y de fotografías tomadas
por 56 colaboradores.

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