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TRASTORNOS TEMPOROMANDIBULARES – PAPERS 2020 Y 2021

CONCEPTO

El Trastorno Temporo Mandibular (TTM) o la Disfunción Temporo-Mandibular (TMD), como


también se le conoce, es un término genérico que consiste en un conjunto de condiciones
dolorosas y / o disfuncionales que afectan el sistema estomatognático, involucrando
principalmente los músculos masticatorios, la Articulación Temporo-Mandibular (TMJ - ATM) y
estructuras asociadas.(Melo et al., 2020)

ETIOLOGIA

Tiene una etiología multifactorial, y se relaciona con factores estructurales, neuromusculares,


oclusales (pérdida dentaria, desgaste dental, dentaduras desadaptativas, caries, restauraciones
inadecuadas, contacto prematuro de las restauraciones, inclinación de los dientes hacia el
espacio creado por la pérdida dentaria, bruxismo, etc.). también el morderse las uñas,
sostenerse la mano y la mandíbula, chuparse los dedos o el chupete y lesiones traumáticas o
degenerativas de la articulación temporomandibular (ATM). (de Lourdes Sá de Lira & Fontenele,
2020)

Con la creciente conciencia de la importancia de la salud bucal, el trastorno de la articulación


temporomandibular (TTM) ha recibido un mayor interés público. El TMT incluye una amplia
variedad de trastornos funcionales que involucran la articulación temporomandibular y el
músculo masticatorio, y se asocia con síntomas generales como dolor, movimiento limitado,
estrés muscular y solidez de las articulaciones. Es un síndrome de dolor que comúnmente afecta
la cabeza y la cara, y el 75% de todas las personas experimentan al menos 1 síntoma general de
TMD durante su vida. Su prevalencia es mayor en personas de 20 a 50 años, y las mujeres tienen
el doble de probabilidades de verse afectadas que los hombres. (Cho & Lee, 2020)

Se estima que la prevalencia de TTM en la población mundial oscila entre el 5% y el 12%, aunque
solo alrededor del 2% requieren alguna intervención o tratamiento.

La etiología de los TTM es compleja y multifactorial o incluso acentuando la progresión del dolor
están: factores físicos como trauma, fuentes de dolor profundo, hábitos parafuncionales,
condición oclusal, características posturales, hiperactividad muscular, factores
neuromusculares; y factores psicosociales, como condiciones socioeconómicas, trastornos del
sueño, ansiedad y depresión.(Melo et al., 2020)

La TMD tiene una etiología multifactorial, pero el papel de los factores etiológicos individuales
sigue siendo controvertido. Los pacientes con TTM presentan una variedad de características
psicosociales y conductuales y el estrés psicológico es un factor desencadenante importante. El
estrés es una condición de presión psicológica o fisiológica provocada por diferentes estímulos.
Los factores socioeconómicos, los cambios en el estilo de vida, las cargas de trabajo competitivas
y los trastornos emocionales conducen a un aumento de los niveles de estrés en el escenario
existente. El mecanismo de respuesta al estrés conduce a dos secuencias químicas. Las
hormonas adrenalina y noradrenalina facilitan una respuesta rápida y la hormona cortisol facilita
una respuesta lenta. La hormona cortisol se considera generalmente como un indicador del nivel
de estrés. Los pacientes con niveles de estrés más altos son más propensos al bruxismo y
trastornos de la ATM y, en general, el estrés excesivo tiene varias implicaciones en la salud física
y mental. La exposición frecuente a condiciones de estrés puede aumentar los niveles de
cortisol, lo que puede tener efectos nocivos para la salud. El nivel de cortisol salival es un
indicador válido de la concentración plasmática de cortisol. Al igual que el cortisol plasmático,
la concentración de cortisol en la saliva es un marcador de estrés fiable. Este estudio tuvo como
objetivo medir la prevalencia de TMD en estudiantes de medicina y dentista mediante el
cuestionario RDC / TMD Eje I. El segundo objetivo fue evaluar el estrés y los niveles de cortisol
en saliva en estudiantes con TTM y comparar los resultados con estudiantes sin TTM. La hipótesis
establecida fue que los estudiantes con TTM no presentaban cambios en los niveles de estrés y
cortisol saliva. Como conclusión este estudio mostró que el estrés psicosocial juega un papel
vital en la etiopatogenia de los trastornos temporomandibulares. Las estudiantes mujeres tenían
un mayor riesgo de TMD que los estudiantes varones, y los trastornos musculares eran los más
comunes. Los niveles significativamente más altos de cortisol salival y los niveles de estrés en
individuos con TMD indicaron la importancia de los niveles de cortisol salival como un marcador
biológico de estrés en pacientes con trastornos temporomandibulares. (Venkatesh et al., 2021)

CAUSAS

Las causas etiológicas de los TTM pueden variar ampliamente, además de las etiologías
biológicas, ambientales, sociológicas, emocionales y cognitivas. La tensión emocional, la pérdida
de dientes, las interferencias oclusales, el trastorno de los músculos masticatorios, la postura
incorrecta y la variación de la estructura de la articulación temporomandibular están
estrechamente asociados con el TMD.(Cho & Lee, 2020)

CLINICA DE CONSIDERACIÓN

Como el agrietamiento de la articulación como tal, sensibilidad muscular y apertura bucal


limitada, progresando hasta síntomas profundamente incapacitantes, como dolor orofacial,
neuralgia del trigémino, neuralgia de arnold, odontalgia y dificultades en la función masticatoria.
Además, se observan síntomas otológicos, como acúfenos, otalgias, mareos / vértigo, plenitud
auditiva, hipoacusia e hiperacusia; todos estos factores interfieren en las actividades sociales y
laborales diarias del individuo, así como en su salud emocional y física.

La TMD se describe mediante una tríada típica de signos clínicos, como sonidos de la ATM, dolor
de la ATM o dolor de los músculos masticatorios, y desviaciones o limitaciones en los
movimientos de la mandíbula.

Los síntomas de TMD aumentan en la adolescencia, se vuelven prominentes durante la mediana


edad y se reducen gradualmente más adelante en la vida. El diagnóstico de TMD siempre se
establece mediante el examen de signos y síntomas; sin embargo, la presencia de síntomas es
variable. Se han realizado pocos estudios epidemiológicos para evaluar la prevalencia de TMD
en pacientes e individuos sanos.(Venkatesh et al., 2021)

SINTOMAS

Los principales síntomas de la DTM son dolor muscular, dolor y deterioro funcional de la
articulación temporomandibular, movimiento limitado de la mandíbula y movimiento de la
mandíbula con dolor. También se puede experimentar dolor en otras partes del cuerpo, como
la oreja, la sien, la frente, la laringe, la columna vertebral y la cintura escapular, y los síntomas
asociados incluyen debilidad articular y desviación mandibular. Por encima de todo, dado que la
función masticatoria deteriorada tiende a conducir a la privación de alimentos, eventualmente
podría causar un deterioro de la calidad de vida. (Cho & Lee, 2020)

Pueden aparecer de forma espontánea, pero en general se ven agravados por la función
masticatoria. Suelen ser unilaterales y se localizan cerca de la oreja, el ángulo de la mandíbula o
la cara y el área temporal, con movimientos musculares restringidos, sensibilidad a la palpación
y dolor posiblemente heterotópico cuando se detectan puntos gatillo.

El dolor es el síntoma más común y las mujeres se ven más afectadas que los hombres. Algunas
posibles razones para esto involucran factores psicosociales, psicológicos, conductuales,
hormonales y estructurales.

Los síntomas de TMD parecen ser más graves y duran más en las mujeres, lo que aumenta las
posibilidades de que busquen tratamiento. Los síntomas repercuten negativamente en la
calidad de vida del paciente, perjudicando las actividades laborales, escolares, del sueño y del
apetito.(de Lourdes Sá de Lira & Fontenele, 2020)

La bibliografía es sólida y coherente en apoyo del papel de otros factores, como los problemas
psicosociales y genéticos, así como la sobrecarga relacionada con los músculos, en la
fisiopatología del TMD.

A nivel odontológico cabe mencionar que la pérdida de dientes posteriores, menor número de
dientes y edéntulos se han asociado con síntomas de TTM. La no oclusión en al menos un lado
conduce a una mayor probabilidad de desarrollar dolor miofascial.

Aunque la oclusión se considera comúnmente como un factor de riesgo importante para TMD,
existe una comprensión limitada de la relación causal entre la aparición de síntomas de TMD y
la oclusión y del posible papel de los diferentes aspectos de la oclusión en la etiología de TMD.

Por este motivo, es necesario hacer un seguimiento de los pacientes mediante la realización de
ajustes oclusales y orientación para obtener dentaduras postizas removibles como reemplazo
de los dientes permanentes que se pierden, asegurando una mejora en la estética, el habla y la
masticación, es decir, en la calidad de vida del paciente.(de Lourdes Sá de Lira & Fontenele,
2020)

Fotos del negrito

En la investigación RELATIONSHIP BETWEEN PATHOLOGICAL OCCLUSAL CHANGES AND THE


SIGNS AND SYMPTOMS OF TEMPOROMANDIBULAR DYSFUNCTION 2020 por de Lourdes Sá de
Lira & Fontenele, 2020, se encontró una asociación significativa entre los 2 signos de TMD
(crepitaciones y bruxismo) y maloclusión de Clase II. Los signos y síntomas de DTM fueron más
frecuentes en los pacientes que presentaron pérdida múltiple de dientes sin maloclusión.(de
Lourdes Sá de Lira & Fontenele, 2020)

EPIDEMIOLOGIA

El TJDS generalmente ocurre en personas jóvenes o de mediana edad con una tasa de incidencia
de 28% a 88% según informes en el extranjero. La tasa de visitas ha aumentado en los últimos
años. El SDJT normalmente ocurre en un lado en la mayoría de los casos, pero algunos pueden
afectar gradualmente a ambos lados en progresión. casos, o incluso daños orgánicos. Se pueden
encontrar cambios patológicos como fugas y edema causados por inflamación no bacteriana
alrededor de la articulación afectada y los tejidos circundantes, lo que puede conducir a la
acumulación de histamina u otro material inflamatorio, y causar un grupo de síntomas que
incluyen dolor, golpes y trastornos funcionales. de la articulación afectada.

La patogenia del SDJT es complicada y, sin embargo, no se comprende del todo. La visión
tradicional sostiene que el TJDS se debe al desequilibrio del músculo masticatorio y la disfunción
del movimiento de diferentes partes de la articulación temporomandibular.
Según la gravedad de la enfermedad, el SDJT se puede clasificar en 4 categorías:

1. Disfunción del músculo masticatorio


2. Trastorno funcional
3. Enfermedad inflamatoria articular
4. Osteoartritis

Según los criterios de diagnóstico más populares en China. (Ding et al., 2019).

En este estudio RELATIONSHIP BETWEEN PATHOLOGICAL OCCLUSAL CHANGES AND THE SIGNS
AND SYMPTOMS OF TEMPOROMANDIBULAR DYSFUNCTION 2020, hubo asociación entre dolor
muscular y ATM, chasquido y crepitación en algunas situaciones clínicas, como pérdida dentaria
y maloclusiones, corroborando Costa et al. Observaron que el 80% de los pacientes con TTM
presentaban respuestas positivas a los sonidos de la ATM, fatiga muscular o dolor al masticar,
cefalea y dolor en la región cervical, interferencia oclusal y maloclusiones asociadas.

Aunque otros autores han afirmado que los ruidos articulares son frecuentes, la ausencia de
ruido articular no puede ser un factor determinante de la normalidad articular. Existe una
relación entre el DTM y los factores oclusales que pueden predisponer, desencadenar o
perpetuar esta disfunción, y no se debe descuidar el análisis oclusal de los pacientes.

En particular, la pérdida múltiple de dientes posteriores fue bastante expresiva, lo que sugiere
una asociación con los signos y síntomas de TMD. Se considera que la pérdida del soporte
posterior es uno de los pocos factores dentales que tiene evidencia consistente en la literatura
como causa de dolor de ATM y TMD. Esto fue observado por Landi et al. cuando afirmaron que
el factor oclusal más prevalente en los pacientes con TTM era la ausencia de 5 o más dientes
posteriores. Este tipo de pérdida de dientes podría provocar problemas en las articulaciones, en
particular el riesgo de agrietamiento y dislocación del disco articular. Algunos autores han
informado que los pacientes con mayor pérdida dentaria en las áreas de apoyo fueron más
afectados por miofascitis del músculo pterigoideo lateral, capsulitis y desplazamiento parcial
anterolateral del disco, lo que puede acelerar el desarrollo de enfermedades degenerativas de
la ATM.

En este estudio, se observó que los pacientes que presentaron pérdida de múltiples piezas
dentarias sin maloclusión presentaban signos y síntomas significativos de DTM, tales como
chasquido, crujidos, fatiga muscular, desplazamiento mandibular, apertura bucal limitada,
bloqueo mandibular, apriete dentaria. , bruxismo, dolor preauricular y dolor de ATM (apertura
y cierre). Cabe mencionar que los pacientes con pérdida de piezas dentarias asociada a
maloclusión no mostraron ninguna correlación significativa con los signos y síntomas de TTM.
Esto sugiere que el tratamiento de ortodoncia por sí solo no tratará esta disfunción. La
rehabilitación oral está indicada para restablecer la correcta función masticatoria y el equilibrio
muscular. Tales observaciones han sido realizadas por otros autores que concluyeron que la
terapia dental invasiva, como el tratamiento de ortodoncia, no se recomienda para el manejo o
prevención de TMD, y su necesidad debe ser analizada con cautela por los médicos.

En el estudio de Lemos et al. y Teixeira et al., la maloclusión no se asoció con la presencia de


TMD o la aparición de signos clínicos. Entre los factores oclusales analizados en el estudio, la
maloclusión Clase II se correlacionó estadísticamente con la necesidad de tratamiento y TMD,
lo que corrobora nuestros estudios porque la Clase II mostró signos significativos de crujido de
TMJ y crujido de dientes. Cuando la maloclusión se asoció con la pérdida de múltiples dientes,
la Clase I con apiñamiento dental fue más prevalente, pero los signos y síntomas de TTM no
fueron estadísticamente significativos, aunque sí se observaron en todas las maloclusiones
estudiadas.

En un estudio longitudinal prospectivo, se encontró un aumento en la prevalencia de síntomas


de TTM en un grupo de pacientes con maloclusión Clase II. Según estos autores, el tipo de
oclusión puede jugar un papel como factor contribuyente en el desarrollo de signos y síntomas
de TTM, aunque esta influencia es difícil de cuantificar y predecir.

En una revisión sistemática de la asociación entre la maloclusión y los signos y síntomas de TMD,
falta evidencia significativa que sugiera que los factores oclusales funcionales o estáticos causan
TMD. El TMD no puede correlacionarse con ningún tipo específico de maloclusión.

Los estudios indican que la contribución de los factores oclusales a la aparición de TMD es leve.
Solo unos pocos factores de oclusión estática se correlacionaron significativamente con los
signos de TMD. Sin embargo, el estudio de Motta et al. encontraron que había una asociación
estadísticamente significativa entre los hábitos parafuncionales y los senos nasales y / o
síntomas de TTM en adolescentes. Cabe señalar que el estudio de Lemos et al. demostraron que
la maloclusión de clase II, la sobremordida y los dientes rotados se correlacionaron con la
presencia de signos clínicos de DTM articular o la necesidad de tratamiento, pero que en general,
la oclusión puede desempeñar un papel como cofactor en la predisposición o perpetuación de
los diferentes trastornos. formas de TMD y no debe considerarse como el factor principal.

Se ha observado la ausencia de una asociación específica de la enfermedad entre las


características de la oclusión dental y los TTM, y no hay base para plantear la hipótesis de un
papel importante de la oclusión dental en la fisiopatología de los TTM. Por tanto, se deben
realizar estudios longitudinales para comprobar que existe una correlación entre maloclusión y
DTM.

Como conclusión se vio que hubo una asociación significativa entre los 2 signos de TMD
(crepitaciones y bruxismo) y maloclusión de Clase II. Los signos y síntomas de DTM fueron más
frecuentes en los pacientes que presentaron pérdida múltiple de dientes sin maloclusión.(de
Lourdes Sá de Lira & Fontenele, 2020)

Además, se ha informado de una tasa de prevalencia del 16% al 59% en la población común.
Solberg y col. informó que los síntomas de TMD existían en aproximadamente el 26% de los
estudiantes universitarios.

Se ha informado de una mayor prevalencia de síntomas de TMD en mujeres. Zulqarnainet al.


informó una prevalencia del 12% en estudiantes universitarias. Muchos estudios han utilizado
cuestionarios autoadministrados para evaluar la prevalencia de TMD en la población general.
(Venkatesh et al., 2021)

CRITERIO DIAGNOSTICO PARA LOS TRASTORNOS TEMPORO-MANDIBULARES

Los criterios diagnósticos de investigación para los trastornos temporomandibulares (RDC /


TMD) fueron recomendados por primera vez por Dworkin y Leresche. El RDC / TMD detecta la
relación completa entre las dimensiones psicológica y física del dolor crónico. Proporciona una
medición correcta de los signos y síntomas en el TTM (Eje I) y los factores psicosociales y
psicológicos asociados (Eje II). Se ha verificado la validez y fiabilidad del RDC / TMD para los ejes
I y II. Es universalmente aceptado debido a sus resultados de buenos a excelentes. (Venkatesh
et al., 2021)
DIAGNOSTICO

Los problemas de estructura anatómica del TMD se pueden diagnosticar mediante imágenes de
TC, RM o rayos X. La resonancia magnética es un método óptimo para evaluar de manera integral
a un paciente con signos y síntomas de TMD. Sin embargo, este examen es costoso, de difícil
acceso y algo limitado para evaluar los síntomas clínicos. Además, otras tecnologías disponibles
para el diagnóstico de TMD incluyen la kinesiografía mandibular (MKG) FOTOS DEL NEGRITO, la
electromiografía y la ecografía. Sforza y col. sugirió que la cinemática mandibular y el análisis
electromiográfico de superficie son muy útiles en el diagnóstico de TMD. (Cho & Lee, 2020)

El conocimiento de TMD ha aumentado junto con el desarrollo de métodos de diagnóstico.


Actualmente, la resonancia magnética (MRI) de la ATM es la modalidad preferida de redimetría
para el diagnóstico de desplazamiento del disco. (Litko-Rola et al., 2020)

LA RESONANCIA MAGNÉTICA

Es una técnica multidimensional no invasiva que produce imágenes de alta calidad de tejidos
blandos sin radiación ionizante.

La literatura publicada sobre trastornos de la ATM se centra más comúnmente en el


desplazamiento anterior del disco de la ATM. Esto puede deberse a que en la mayoría de estos
estudios, la posición del disco de la ATM se analizó sólo en el plano sagital. En consecuencia, no
se consideraron otras direcciones de desplazamiento del disco (por ejemplo, medial, lateral).
Además, de acuerdo con los criterios de análisis de imágenes RDC / TMD, solo las imágenes de
RM sagital se utilizaron como método de referencia para el diagnóstico de desplazamiento del
disco de la ATM en pacientes con TMD a pesar de que el protocolo de imágenes estándar
requiere una serie de imágenes sagitales y coronales. Sólo unos pocos estudios se centran en el
desplazamiento del disco en el plano coronal.

El análisis de RM de ATM coronal fue introducido en 1986 por Katzberg et al. y todavía se realiza
de forma rutinaria como parte del procedimiento de imágenes de la ATM. Sin embargo, hay
poco acuerdo sobre su contribución a la evaluación de rutina de la posición del disco en
pacientes con TMD. Desde el punto de vista anatómico, TMJ es una estructura espacial.

Dependiendo de la dirección del desplazamiento en los planos sagital y coronal, se pueden


distinguir varios tipos de desplazamiento:

• Anterior,
• Posterior,
• Lateral,
• Medial y
• Combinado.

El reconocimiento correcto del estado completo de la posición del disco es importante para
diversos procedimientos quirúrgicos y no quirúrgicos que implican técnicas de
reposicionamiento del disco, así como para el pronóstico y la evaluación de los resultados del
tratamiento.

En casos con síntomas clínicos de TMD en los que se planifica un tratamiento de ortodoncia,
también se debe evaluar el estado del complejo disco-cóndilo, ya que este tratamiento podría
tener un impacto en la relación de las estructuras de la ATM. posición normal del disco basada
solo en la evaluación en el plano sagital utilizada por algunos autores puede ser insuficiente y se
vuelve bastante controvertida, especialmente cuando se evalúa una sola imagen central. En la
literatura disponible, existe una falta de correlación entre la posición del disco de la ATM en la
y síntomas clínicos.

La compatibilidad de los diagnósticos clínicos de desplazamiento del disco de ATM y los


diagnósticos basados en la RM, según diferentes autores, según el tipo de desplazamiento, oscila
entre el 44 y el 90%. Se puede sospechar que esto puede deberse, hasta cierto punto, al método
de evaluación de la posición del disco TMJ en la resonancia magnética. Esta discrepancia entre
los hallazgos de imagen y los síntomas sin duda complica el tratamiento clínico. Por lo tanto, la
falta de acuerdo sustancial en los datos publicados sobre la conveniencia de utilizar el protocolo
de diagnóstico más amplio de la evaluación de la posición del disco de la ATM en la resonancia
magnética en pacientes con TMD es motivo de preocupación aquí.

Es esencial una comparación de la información diagnóstica basada en la exploración central en


el plano sagital solo con la obtenida con imágenes sagitales y coronales multisección en una
muestra grande de participantes, el mismo que concluye que para mejorar la evaluación del
trastorno interno de la ATM y evitar diagnósticos falsos negativos, se deben recomendar
imágenes sagitales y coronales como estándar en la resonancia magnética del desplazamiento
del disco de la ATM en pacientes con TMD. (Litko-Rola et al., 2020)

FISIOPATOLOGIA

Entre las patologías orofaciales con este síntoma la más frecuente es la disfunción
temporomandibular (DTM). Los médicos y los investigadores comúnmente tienen como objetivo
reducir el dolor y mejorar la calidad de vida de las personas con TMD.

LA ESTIMULACIÓN NOCIVA

Da como resultado la activación de fibras aferentes que conducen al tronco del encéfalo,
lo que resulta en la liberación de neuroquímicos y la activación de neuronas en el
cerebro. Al cambiar estas vías y trabajar a través de la conducción periférica, el sistema
nervioso central (SNC) sufre cambios que se explican por la plasticidad neuronal. Entre
las estrategias utilizadas para lograr estos objetivos se encuentra el uso de ejercicios
isotónicos en la región dolorosa. Ya se han descrito algunas estrategias para beneficiar
a las personas con dolor crónico. Los estudios han demostrado que los ejercicios de
relajación de la musculatura mandibular reducen el dolor de las personas con TMD. En
asociación con la orientación, los ejercicios y la rehabilitación de las funciones
estomatognáticas, se observaron mejoras en los voluntarios con TMD en comparación
con el grupo de control después del uso de férulas oclusales. Por el contrario, Wirianski
et al. no detectaron diferencias entre los grupos de control e intervención después del
ejercicio de fuerza isotónico. Una de las limitaciones de este estudio fue la variabilidad
intraindividual durante la evaluación del resultado primario. La mayoría de los
resultados mostrados por los ejercicios de relajación, las orientaciones al hogar se miden
por los resultados clínicos. Además de eso, los exámenes complementarios permiten la
medición objetiva de cuestiones subjetivas como el dolor. (Brandão et al., 2021)

EL DESPLAZAMIENTO DEL DISCO DE LA ARTICULACIÓN TEMPOROMANDIBULAR (ATM)

Es uno de los tipos más comunes de trastornos temporomandibulares (TMD) que


producen alteraciones funcionales del sistema masticatorio.
DIAGNOSTICO POR IMAGEN O RADIOLOGIA ORAL

Entre los diferentes materiales que contamos para el tratamiento, estabilización y manejo de
estos problemas, tenemos:

La férula oclusal (OS) se ha utilizado ampliamente para restaurar el equilibrio neuromuscular


mediante el retorno de contactos oclusales equilibrados, reposicionamiento del cóndilo y
relajación muscular.

Consiste en un dispositivo removible de resina acrílica termo-polimerizable que se puede utilizar


durante el día o la noche dependiendo de la situación clínica.

La terapia manual (MT) es otra opción terapéutica conservadora que se ha asociado con buenos
resultados en tratamiento de pacientes con TMD. Se ha utilizado para restaurar el rango de
movimiento normal, reducir la isquemia local, estimular la propiocepción, romper las
adherencias fibrosas, estimular la producción de líquido sinovial y reducir el dolor.

Además, existe un consenso en la literatura de que el tratamiento se centró sobre la educación


del paciente a través de un asesoramiento personalizado e individualizado (CS) Se considera un
componente central del manejo de los TTM.

Varios autores informan que este enfoque biopsicosocial ha demostrado una mejora
significativa en la reducción del dolor. Si bien estas terapias se consideran tratamientos efectivos
y no invasivos, se sabe poco sobre su efecto en relación con factores psicológicos como la
ansiedad. La literatura indica que los estudios realizados presentan resultados contradictorios
debido a la heterogeneidad de las muestras incluidas, falta de criterios estrictos como el
diagnóstico de TTM a través de Criterios Diagnósticos de Investigación (CDR) y diferentes
períodos de seguimiento.(Melo et al., 2020)

BIBLIOGRAFIA

Brandão, R. D. A. F. S., Mendes, C. M. C., Lopes, T. D. S., Filho, R. A. B., & de Sena, E. P. (2021).
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Cho, G. H., & Lee, Y. (2020). Analysis of masticatory muscle activity based on presence of
temporomandibular joint disorders. Medical Science Monitor, 26.
https://doi.org/10.12659/MSM.921337
de Lourdes Sá de Lira, A., & Fontenele, M. K. V. (2020). Relationship between pathological
occlusal changes and the signs and symptoms of temporomandibular dysfunction. Turkish
Journal of Orthodontics, 33(4). https://doi.org/10.5152/TURKJORTHOD.2020.20035
Ding, C. hua, Zhang, Q., & Wei, H. qin. (2019). Clinical observation on tuina plus Baixiao
moxibustion for temporomandibular joint dysfunction syndrome. Journal of Acupuncture
and Tuina Science, 17(6), 445–450. https://doi.org/10.1007/s11726-019-1137-4
Litko-Rola, M., Szkutnik, J., & Różyło-Kalinowska, I. (2020). The importance of multisection
sagittal and coronal magnetic resonance imaging evaluation in the assessment of
temporomandibular joint disc position. Clinical Oral Investigations, 159–168.
https://doi.org/10.1007/s00784-020-03347-9
Melo, R. A., de Resende, C. M. B. M., Rêgo, C. R. de F., Bispo, A. de S. L., Barbosa, G. A. S., & de
Almeida, E. O. (2020). Conservative therapies to treat pain and anxiety associated with
temporomandibular disorders: a randomized clinical trial. International Dental Journal,
70(4), 245–253. https://doi.org/10.1111/idj.12546
Venkatesh, S. B., Shetty, S. S., & Kamath, V. (2021). Prevalence of temporomandibular disorders
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Brasileira Em Odontopediatria e Clinica Integrada, 21, 1–9.
https://doi.org/10.1590/pboci.2021.029

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