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“Año del Fortalecimiento de la Soberanía Nacional”

UNIVERSIDAD NACIONAL JOSÉ FAUSTINO SÁNCHEZ CARRIÓ FACULTAD DE

CIENCIAS, ESCUELA DE ESTADISTICA E INFORMATICA

TEMA: VIOLENCIA DE PAREJA, GENERO Y MANEJO DE CONFLICTOS


TAREA N°1
PRESENTADO POR:

MORALES GARIBAY, LEONELA

VARA VARA, SERGIO AMADEO

LA ROSA VASQUEZ, FERNANDO

LOPEZ BOBADILLA ,JOSUE

DOCENTE

LUIS TORRES FELICIANO

HUACHO-2022
DEDICATORIA
Dedicamos el presente trabajo con mucho cariño a nuestros padres porque gracias a su

apoyo podemos seguir avanzando en nuestra carrera. A los profesores y a todos los

alumnos de la Universidad José Faustino Sanchez Carrión, alma mater de la sabiduría

que nos abre las puertas del conocimiento invalorable.


AGRADECIMIENTO
Agradecemos primeramente a Díos por la fortaleza y sabiduria que me dio para
Vencer los obstaculos.
A la Universidad Jose Faustino Sánchez Carrion y los profesores por la enseñansa
que nos dan.
También a nuestros padres por todo su apoyo incondicional que día a día con sus
Consejos y valores nos guian por el camino de la sabiduria .
A todas las personas que nos ayudaron hacer esta monografia.
Y por ultimo a todos los lectores por leer nuestro trabajo.

Introducción
Sin duda la violencia familiar es un problema social importante que afecta
dramáticamente la calidad de vida de las familias que se encuentran en esa situación,
sea cual fuere su condición social, cultural o económica, lo que significa para
cualquier sociedad pagar un alto precio, no solo económico, sino lo que es más grave
aún: pagar un incalculable costo social y humano, cuyas consecuencias son difíciles
de predecir. En nuestro país la violencia familiar empezó a ser objeto de atención por
parte del Estado a partir de la década pasada, al haber ido adoptando una serie de
medidas legales como la ley N° 26260 de diciembre de 1993 “Ley que Establece la
Política del Estado y la Sociedad Frente a la Violencia Familiar.
En conjunto con el maltrato infantil, el maltrato a personas en situación de salud
mental, el maltrato a personas de la tercera edad , la violencia entre hermanos es una
de las formas más recurrentes de violencia intrafamiliar y aunque diversos autores
indican que este tipo de violencia en general es un término aplicado a aquellas
acciones coercitivas de alguien hacia su pareja.
LA VIOLENCIA DE PAREJA
Definición:
La violencia en la pareja se refiere a cualquier comportamiento, dentro de una relación
íntima, que cause o pueda causar daño físico, psíquico o sexual a los miembros de la
relación. A continuación, se enumeran algunos ejemplos: Agresiones físicas, por
ejemplo, abofetear, golpear, patear o pegar

Tipos de violencia en pareja:


1)Violencia psicológica. ...
2)Violencia emocional. ...
3)Violencia física. ...
4)Violencia sexual.

¿Que genera la violencia de pareja?


Existen diferentes factores asociados con la violencia en el noviazgo, como son: la
edad, la violencia intrafamiliar, la baja autoestima, la educación, el nivel
socioeconómico y el consumo de sustancias.

¿Qué hacer para evitar la violencia de pareja


Para prevenir la violencia en el noviazgo es importante tomar las siguientes medidas:
Promover la comunicación clara y efectiva entre pareja, así mismo, establecer buenas
relaciones con familiares y amigos. Resolución no violenta de conflictos en el hogar y
en la relación de pareja.
El ciclo de la violencia conyugal

El ciclo de la violencia es una teoría desarrollada en la década de 1970 por Leñare


Walker, que a través de la utilización de la teoría del aprendizaje social trató de
explicar los patrones de comportamiento presentes en aquellas relaciones abusivas de
algunas de sus personas; ésta se apoya en la idea de que las relaciones abusivas, una
vez establecidas, se caracterizan por un patrón repetitivo predecible de abuso, ya sea
emocional, psicológico o físico. Además, Walker sugiere que los períodos sostenidos
de vivir en un ciclo puede dar lugar a la indefensión aprendida y al síndrome de
persona maltratada.
Este concepto es ampliamente utilizado en programas asociados a violencia de pareja
tanto en Estados Unidos como en América Latina, aunque sus críticos argumentan que
la teoría es errónea, ya que no posee la universalidad sugerida por Walker, no describe
con precisión todo tipo de relaciones abusivas —en especial aquellas observables en
las relaciones homosexuales, aunque podrían asemejarse al que ocurre en aquellas
heterosexuales y puede favorecer las presunciones ideológicas a través de datos
empíricos.
Dentro de este ciclo se pueden identificar al menos tres etapas sucesivas primordiales:

 Fase de tensión creciente (acumulación de la tensión): En esta primera etapa se


incrementa la tensión y la víctima intenta progresivamente tratar agradar al
abusador para que suceda la violencia. Si la violencia sigue este ciclo, la víctima
puede enfrentarse con la pareja porque ha visto que la violencia es inevitable. Al
hacer esto la tensión cada vez se vuelve mayor.
 Fase de tensión aguda (estallido de la violencia): La segunda etapa es donde se
inicia la violencia de cualquier forma.

 Fase de amabilidad o afecto (luna de miel): Finalizando el ciclo, el abusador pide


perdón a su pareja, por el remordimiento y probablemente dice que jamás sucederá
por la realización de un comportamiento positivo. La persona afectada puede
sentirse recompensada y lo perdona, creyendo que no va a suceder la violencia de
nuevo.
Instrumentos para la valoración del riesgo
El SARA es el instrumento empleado por los profesionales para valorar el riesgo de
violencia grave. Tiene una eficacia contrastada (AUC de 0,82) y se puede emplear
para diferentes contextos, como, por ejemplo, demandas civiles entre parejas o ex
parejas, pleitos para la custodia de los hijos, denuncias por malos tratos, valoración del
riesgo de reincidencia, etc. El SARA está diseñada para responder a las exigencias de
la Ley Integral de Violencia de Género (1/2004). Se trata de una guía que contiene un
protocolo de valoración. Otros instrumentos parecidos son el HCR-20 o el SVR-20.
Esta guía consta de 20 ítems que se dividen en varias categorías y que están
relacionados con factores de riesgo de criminalidad y específicos de violencia contra
la pareja. Por otro lado, también dispone de un procedimiento específico para la
valoración cualitativa de riesgo para situaciones especiales y con buen valor
pronóstico. El pronóstico final se etiqueta como bajo, moderado o alto, pero añade una
indicación acerca de si el riesgo es único en relación a su pareja o a otros miembros de
la familia. Otro instrumento es el EPV aplicado principalmente en ámbito policial,
judicial y forense. Se trata de una escala que valora el riesgo de homicidio o violencia
grave. Trata de reflejar la situación sociocultural en España.

Los ítems de la EPV se agrupan en cinco categorías: datos personales, situación de la


pareja, tipo de violencia, perfil del agresor y vulnerabilidad de la víctima. Una
puntuación global superior a 10 en esta escala supone un riesgo alto de violencia grave
contra la pareja. Algunos ítems son más discriminativos. Se emplea por la Ertzaintza
para gestionar el riesgo y adoptar las medidas de protección individualizadas a las
víctimas que sufren violencia de pareja.

Definición de Violencia de Género


El concepto "violencia de género" da nombre a un problema, que incluso hace poco,
formaba parte de la vida personal de las personas; era considerado un asunto de
familia que no debía trascender de puertas para fuera y, por lo tanto, en el que no se
debía intervenir. Entender la violencia como un asunto personal refuerza a las mujeres
a una situación de subordinación respeto del hombre e implica asumir las relaciones
de poder históricamente desiguales entre ambos y a través de las cuales se legitima al
hombre a mantener su statu-quo de la dominación incluso a través de la violencia.
Esta percepción contribuye a que las mujeres no denuncien su situación por miedo,
vergüenza o culpabilidad.

La discriminación de las mujeres y la violencia de género (como la manifestación más


brutal de las desigualdades entre hombres y mujeres) es un problema que traspasa
fronteras y que está presente en la mayor parte de los países del mundo con la
particularidad de que las vivencias del maltrato son enormemente parecidas en todos
los lugares y culturas.

Debe recordarse que la violencia es una estrategia de relación aprendida, no es innata.


Si esto fuera así, todas las personas serían violentas o todas las personas ejercerían la
violencia de la misma manera y en el mismo grado; sin embargo, no siempre la
empleamos en nuestras relaciones: hablamos, negociamos, pactamos, tratamos de
comprender el punto de vista de la otra persona y finalmente llegamos a un acuerdo,
aunque no obtengamos el que en principio queríamos.

Los maltratadores son selectivos en el ejercicio de la violencia, lo que demuestra que


son capaces de controlarse en cualquier otra situación.

La violencia de género ha sido y sigue siendo una de las manifestaciones más claras
de la desigualdad, subordinación y de las relaciones de poder de los hombres sobre las
mujeres. Este tipo de violencia se basa y se ejerce por la diferencia subjetiva entre los
sexos. En pocas palabras, las mujeres sufren violencia por el mero hecho de ser
mujeres, y las víctimas son mujeres de cualquier estrato social, nivel educativo,
cultural o económico.
La violencia de género es aquella que se ejerce sobre las mujeres por parte de quienes
estén o hayan estado ligados a ellas por relaciones de afectividad (parejas o ex-
parejas). El objetivo del agresor es producir daño y conseguir el control sobre la
mujer, por lo que se produce de manera continuada en el tiempo y sistemática en la
forma, como parte de una misma estrategia.

Ley Orgánica 1/2004 Artículo 1, de Protección Integral contra la Violencia de


Género:
“Todo acto de violencia que, como manifestación de la discriminación, la situación de
desigualdad y las relaciones de poder de los hombres sobre las mujeres, se ejerce
sobre éstas por parte de quienes sean o hayan sido sus cónyuges o de quienes estén o
hayan estado ligados a ellas por relaciones similares de afectividad, aun sin
convivencia. que tenga o pueda tener como resultado un daño o sufrimiento físico,
sexual o psicológico para la mujer, así como las amenazas de tales actos, la coacción o
la privación arbitraria de la libertad, tanto si se producen en la vida pública como en la
vida privada”

Declaración sobre la eliminación de la violencia contra la mujer AG ONU, 1993:


“Todo acto de violencia basado en el género que tiene como resultado posible o real
un daño físico, sexual o psicológico, incluidas las amenazas, la coerción o la privación
arbitraria de la libertad, ya sea que ocurra en la vida pública o en la vida privada”

MANEJO DE CONFLICTOS
Manejo de conflictos, para ahorrarse muchos de los líos que se dan en la pareja. A
continuación algunas de ellas.
1. EN LOS MOMENTOS DE PELEA DE UNA RELACIÓN:
Lo ideal en el matrimonio es que la balanza siempre esté equilibrada en todos los
aspectos, pues cuando se inclina hacia un lado, es donde surgen los
problemas. Cuando una de las partes se siente perdiendo en la relación, se están
creando barreras para el buen funcionamiento conyugal. Por eso, cada uno debe
procurar que las dos partes ganen.
Llegar a acuerdos hará que la convivencia sea armoniosa y se eviten malos
ratos. Pero para poder hacer negociaciones, alguno de los dos debe ceder, por tanto, el
orgullo, la soberbia y el egoísmo deben pasar a un segundo plano.
2. ENTENDERSE UNO AL OTRO:
Pensamos distinto, actuamos distinto y somos distintos. Son dos mundos que deben
vivir en uno solo. Por eso es determinante conocer la esencia del otro, pues esto ayuda
a comprender mejor a la pareja y a actuar de forma efectiva. Entender al esposo/a
desde su óptica de hombre o de mujer, es una de las herramientas más efectivas para
ganar armonía en el matrimonio.
3. BUSCAR SOLUCIONES:
Para poder llegar a las soluciones, lo más sabio es dejar la mente en
blanco: despojarse de las suposiciones, hechos, juicios, todo lo que entorpezca la
comunicación; puesto que impiden la escucha y la comprensión del punto de vista del
otro.
4. RECONOCER LAS FALLAS:
El orgullo y la soberbia pueden echar todo a perder. Cuando en realidad se ha fallado
en algo, el deber es reconocerlo. Además los beneficios son inmediatos, el hecho de
que el cónyuge admita su error, hace que el otro cambie de actitud.
SOLUCIONES PARA LOS CONFLICTOS DE PAREJAS

Elegir el momento adecuado Resulta esencial hablar del problema una vez que


la pareja no se encuentre discutiendo sobre el mismo. Es difícil llegar a una solución
cuando no mantenemos el control de la situación debido a nuestras emociones. Por
ello, debemos esperar al momento adecuado para hablar del tema en cuestión.

REFELEXIONAR: Antes de comenzar a dialogar con tu pareja, es aconsejable


organizarte y pensar qué es lo que quieres decir.

EMPATIZA. No solo se trata de expresar tus sentimientos y opiniones, también


tenemos que ponernos en el lugar del otro, siendo necesario escuchar a tu pareja y
entender la situación por la que también está pasando, es decir, hay que ponerse en la
piel del otro.

CÉNTRATE EN EL PROBLEMA. Si se está tratando un tema concreto, debemos


centrarnos, única y exclusivamente, en dicho tema y no dirigirnos a otros temas
pasados que puedan empeorar la situación y agravar el problema.

TRABAJAR EN EQUIPO. Para solucionar cualquier problema en pareja, es


importante trabajar como un equipo, que los dos miembros de la relación se esfuercen
hacia una misma dirección. Una relación está compuesta por dos personas, por lo que,
si una de ellas no lucha por superar la difícil situación sentimental es muy improbable
que el conflicto se solucione, siendo normalmente la ruptura el resultado final.

PIDE PERDÓN: Reconocer que tu conducta no ha sido la adecuada o que,


finalmente, la otra parte es la que tenía la razón es lo realmente beneficioso para
la pareja. Pedir perdón es necesario y demostrará a tu pareja compresión y ganas de
superar las dificultades por tu parte.

APROVECHA LA DISCUCIÓN. Las peleas en pareja no se ganan ni se pierden, se


trata de comunicarse y solucionar los conflictos, aprovechando el diálogo para
acercarte a tu pareja y reconocer los beneficios del mismo.

REGLAS PARA LOS CONFLICTOS DE PAREJA:

– Bajo ninguna circunstancia faltarse al respeto.

– No discutir en público, y menos frente los hijos.

– Elegir el momento adecuado para expresar los desacuerdos; discutir “en frío”.


– No sacar temas del pasado que no tienen relación.

– Evitar mencionar la palabra “divorcio” ante cualquier dificultad.

– Darse un receso si el conflicto ha llegado a un punto peligroso y retomarlo en otro


momento.
Tipos de conflicto en una pareja
Cuando las parejas rompen se preguntan en qué fallaron, por qué su relación no duró.
En general se debe a que no saben cómo hacerle frente a algunos conflictos y estos
terminan por sobrepasarlos. En realidad, son conflictos comunes que surgen dentro de
una relación.
Para que una pareja tenga éxito todo depende de las conductas y actitudes que tienen
ambas personas, por lo tanto, es preciso hacer hincapié que una relación se construye
solamente de dos personas. A continuación te presentamos los problemas más
habituales a los que una pareja se enfrenta.
1. Criticar
Una crítica, así sea constructiva, a nadie le gusta que nos digan que nos hemos
equivocado, en especial cuando esa observación o crítica es emitida por nuestra
pareja. Por lo tanto, el no saber aceptar una crítica puede generar un conflicto.
Las críticas se relacionan con el carácter, personalidad, acciones de la pareja.
Entonces, al realizar una especie de crítica obviamente la persona se sentirá atacada.
Antes de realizar una crítica, es necesario que tú conozcas a tu pareja, así sabrás elegir
el momento y las palabras correctas para evitar generar conflictos. De lo contrario,
estarán iniciando una pelea.
2. Diferencias insalvables
Es muy común que en cualquier tipo de relación, y más aún en la de pareja, no
siempre se debe de estar de acuerdo con todo, es imposible, pero existen diferencias
específicas que logran hacer mella en la relación. Este tipo de diferencias son aquellas
en las cuales no pueden congeniar ambas personas en su relación, aquellas que
marcan individualismo que no se puede trabajar en conjunto.
El tener objetivos diferentes o perspectivas diferentes que no se pueden modificar, sin
duda alguna desencadena conflictos. Estas diferencias pueden ir desde tener hijos,
hasta el lugar donde vivimos. Sin embargo, también existen diferencias muy marcadas
en cosas pequeñas: comida, manera de dormir, forma de vestir, actividades días de
descanso.
Es necesario tomar en cuenta la más mínima diferencia, de lo contrario terminarán por
acumularse hasta convertirse en problemas difíciles de corregir.

3. Despreciar
En despreciar hacemos referencia a que una parte de la relación no aprecia aquellos
detalles, sin importar lo mínimo que sea. Al no valorar, apreciar, insultar, actuar con
soberbia, hacer sentir menos al otro…, son ofensas muy graves y trae consecuencias
negativas a la pareja.
Estos desprecios se ven hasta las más mínimas actividades que se desarrollan dentro
de una pareja: desde el no saber cambiar un foco, el que la comida no tenga buen
sabor, menospreciar su actividad sexual…, Son factores que ocasionan en la otra
persona una baja autoestima. Sin duda alguna estos comentarios de desprecio terminan
por generar una grave ofensa.
4. Insatisfecho en el ámbito sexual
Otro de los conflictos más comunes por los cuales atraviesa una pareja tiene relación
al sexo. Aunque parezca increíble, existen relaciones que sobreviven sin disfrutar
plenamente su sexualidad.
Es importante aceptar en la pareja existe un problema íntimo, el cual puede estar
relacionado con uno o con ambas partes; lo esencial es buscar ayuda. No se necesita
organizar esta actividad. El sexo es espontáneo y se puede llevar a cabo en cualquier
momento, siempre y cuando ambas personas disfruten.
Los problemas sexuales por desgracia son más frecuentes de lo que creemos. Para
darle solución se aconseja asistir a terapia, innovar en el plano sexual y
ser constantes en la conquista de nuestra pareja.
5. Una mala comunicación
Así es, otro detonante dentro de una relación que al igual genera conflicto es
el problema de comunicación. Además, este es el problema que tiene mayor peso
sobre los otros. Es necesario que tengas confianza dentro de tu relación y te expreses.
Deja salir lo que piensas, lo que sientes, lo que deseas. Identifica el momento para
poder expresar, no guardes tu silencio porque de nada servirá y únicamente te alejara
cada vez más de tu pareja.
Para entablar una correcta comunicación es necesario que te asegures de que tu pareja
realmente escucha. No puedes decir tus emociones con el televisor encendido o
tampoco puedes dar un paseo con tu pareja si tu atención lleva todo el tiempo en el
móvil que llevas en la mano.
6. Diferencias a causa del dinero
Es otro más de los causantes que generan conflictos de pareja. Este panorama se
observa cuando uno de los dos gana más dinero, cuando los gastos sobrepasan el
presupuesto o bien, cuando las prioridades no son compatibles.
También el tema de ahorro y en qué se gasta el dinero son conflictos. Las parejas
deben entender que el dinero sí es necesario, pero todo está en saber cómo lo
administras: determinar cierta cantidad para los servicios, para los estudios de los
hijos, para la ropa, para la comida.
7. En sintonía, diferentes
Si en la pareja falta tolerancia, cada uno se aferra a sus ideales y no da su brazo a
torcer, se generan conflictos y discusiones.

Este conflicto se genera cuando él o ella está aferrada a su trabajo y la otra parte desea
tener hijos; cuando ella busca tener una casa y él prefiere gastar en la compra de un
videojuego… Sí, no siempre se va hacer compatible con la pareja, pero es momento
de que hablen y se entiendan para encontrar un punto que les brinde equilibrio a su
relación. Necesita que ambos trabajen en conjunto para alcanzar sus objetivos y
armonía.

Cuando los problemas de pareja son difíciles de resolver o han llegado a un punto alto


de incomunicación es importante acudir a ayuda profesional. Un terapeuta de
pareja les permitirá entender la raíz del conflicto, mediará en la comprensión mutua y
les dará herramientas para retomar la relación de la manera más satisfactoria para
ambos. 
8 .El poder y el control
Cifuentes afirma que ?en la medida en que la pareja logra compartir la posibilidad de
ejercer el poder y el control, las posibilidades de conflictos son mucho menores". Con
esto se refiere a la necesidad de distribuir las obligaciones domésticas en base a
límites flexibles, que permitan a todos formar parte de las tareas del hogar.
Sin embargo, las parejas actuales suelen caer en lo que los especialistas llaman
rigidización del vínculo. María José Carranza, sicóloga con un magíster en terapia
familiar de la Universidad Autónoma de Barcelona, señala que en esos casos se pierde
la equidad de la relación y comienzan las dinámicas de resentimiento. Eso sucede
cuando cada uno tiene un rol rígido: uno es siempre el que decide, el otro el que acata;
uno es el que cuida y el otro el cuidado; uno toma el liderazgo de la relación y el otro
la sigue. La persona que está abajo en esta relación termina deprimida y con
problemas de autoestima, porque no se siente valorada.
9. La pasión amorosa
En este caso, los problemas aparecen cuando uno de los miembros desea pasar a la
siguiente etapa de la relación, la de amor más estable, superando el enamoramiento
inicial.

Este tipo de conflicto suele desencadenarse luego del nacimiento del primer hijo,
cuando el hombre muchas veces siente que su mujer perdió el deseo por él, sin darse
cuenta de que se encuentran en otro momento de la relación. Los especialistas señalan
que es durante esta etapa cuando se producen más infidelidades.

?.
CONCLUSIONES
Luego de realizar la respectiva investigación el equipo de trabajo pudo llegar a las
siguientes conclusiones:
1. Violencia de pareja: Un patrón integración que lesiona la integridad física, emocional ,
sexual y/o patrimonial de las personas que conforman parte de la misma. A través de dicha
violencia se vulnera el derecho a la vida , libertad , autonomía y a la sexualidad.
Violencia de pareja: “un patrón de interacción que lesiona la integridad física, emocional,
sexual
y/o patrimonial de las personas que conforman parte de la misma. A través de dicha violencia
se
vulnera el derecho a la vida, liberta, autonomía y a la sexualid
Violencia de pareja: “un patrón de interacción que lesiona la integridad física, emocional,
sexual
y/o patrimonial de las personas que conforman parte de la misma. A través de dicha violencia
se
vulnera el derecho a la vida, liberta, autonomía y a la sexualid
Violencia de pareja: “un patrón de interacción que lesiona la integridad física, emocional,
sexual
y/o patrimonial de las personas que conforman parte de la misma. A través de dicha violencia
se
vulnera el derecho a la vida, liberta, autonomía y a la sexual
2.       Al comienzo de la relación, el maltrato surge de forma sutil e incluso de forma
imperceptible (desvalorizaciones frecuentes, conductas de control, etc.). Esto producirá en la
víctima un  acostumbramiento progresivo a la violencia , considerándolo como algo
intrínseco a la vida de pareja.
3.      La violencia conyugal se da de manera cíclica. Este ciclo tiene 3 fases: una primera fase
de acumulación de tensión, una segunda fase de explosión o episodio agudo de golpes y una
tercera fase llamada Luna de miel o calma amante.
4.      El SARA original en su versión canadiense, surge debido a la falta de una herramienta
adecuada para medir el riesgo de violencia contra la pareja, por lo que diversos autores
desarrollaron posteriormente un conjunto de directrices profesionales, que denominaron Guía
de Evaluación de Riesgo de Violencia contra la pareja.
5.       La violencia de género es la violencia que ejerce una persona sobre otra solo por su
género. Las acciones violentas son todas las que afectan de forma negativa la identidad, la
sexualidad y libertad reproductiva, la salud física y mental y el bienestar social de una
persona
6.       La violencia de género ha sido y sigue siendo una de las manifestaciones más claras de
la desigualdad, subordinación y de las relaciones de poder de los hombres sobre las mujeres.
Este tipo de violencia se basa y se ejerce por la diferencia subjetiva entre los sexos.
7. Una de las mejores formas para resolver los conflictos de pareja de forma eficaz es saber
elegir el momento. En ocasiones, posponer una conversación nos permite ver la cosas con
mayor claridad y resolverlas de manera exitosa.
8. Cuando discutimos, “las maneras” sí hacen la diferencia. No olvidemos que, con
frecuencia, las palabras pueden convertirse en un arma tan destructiva para el otro
que provoque que el amor se transforme en rencor, y esta herida termina
deteriorando lenta e irremediablemente la relación de pareja.

ANEXOS
REFERENCIAS BIBLIOGRÁFICAS
https://es.wikipedia.org/wiki/Violencia_de_pareja#El_ciclo_de_la_violencia_conyugal

https://www.areahumana.es/conflictos-de-pareja/

https://www.google.com/search?
q=violencia+de+pareja+introduccion&rlz=1C1CHBD_esPE854PE854&sourceid=chrome&ie
=UTF-8

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