La belleza en la actualidad

Por Lauren Pedraza

Actualmente en nuestra sociedad la belleza y su búsqueda está sumamente presente, los

estereotipos, la información, los prejuicios, presiones, inseguridades y el capitalismo, nos
agobian. Nuestra sociedad está cada vez más llena de miedos, odio, datos sin ningún tipo
de fundamento; nos venden insatisfacción, nos quieren hacer disgustarnos a nosotros
mismos, para intentar vendernos “soluciones”.

Sin embargo, para hablar de la actualidad, debemos de mirar la percepción de belleza hace
un tiempo, y comprender cómo esta ha ido cambiando al pasar de los años, pues el
concepto es dinámico. Desde considerar atractivo los cuerpos gordos, con curvas, a
presumir una apariencia representada por un montón de huesos. De culturas en donde lo
bello es tener una piel morena y bronceada, mientras que en otras se enorgullecen de su
tez blanca como porcelana. Y es que antes de asociar la belleza a solo una propiedad
física, lo bello era aquello más cercano a la belleza de lo natural, a la simetría, el orden y la
proporción, posteriormente en la Edad Media se relaciona con el concepto de Dios, luego se
relaciona con el amor, con el arte; después, en la época barroca se considera atractivo la
voluptuosidad, y es más importante la imaginación del autor que la real belleza plástica;
como podemos observar empieza a dominar el sentimiento. Así como lo he mencionado,
podría seguir, pero lo que deseo es ejemplificar y dejar claro que la belleza y su percepción
no es algo fijo, es cambiante, depende del contexto por el que se esté atravesando, la
cultura, las personas, sus preferencias, sentimientos y sensaciones; es un tema muy
subjetivo, y querer presionar a las personas para encasillar en una concepción de belleza
que alguien mas ha establecido, no tiene sentido.

Debemos entender que la belleza va más allá de una propiedad física, de hecho, “Platón
consideraba que la belleza verdadera reside en el alma. La belleza visible es sólo una
manifestación de la verdadera belleza” (Historia de la Sinfonía, s.f.). Sin embargo, con el
paso del tiempo en nuestra sociedad se ha impactado directamente esta concepción, a la
industria le sirve hacernos creer que nosotros estamos mal, de que debemos de hacer algo
para encajar, buscan que queramos cambiar nuestra apariencia y que no reconozcamos
nuestra propia belleza. Los medios de comunicación, las redes sociales, la publicidad, nos
quieren decir cómo debemos comportarnos, como debemos vernos, que debemos vestir,
que debemos tener, qué nos debe gustar, para poder ser aceptados y “bellos”.

Es por esto mismo, que hoy en dìa las personas se ven tan afectadas por esta idea
distorsionada de belleza, que puede llegar a ser muy perjudicial; según un informe del El
Espectador (2017), en donde la psicóloga Juanita Gemepeler y la psiquiatra Maritza
Rodriguez hablaban sobre los Trastornos de conducta alimentaria en Colombia, en 2015 la
Encuesta de Salud Mental, demostró un aumento del 9,8% de esta enfermedad mental, así
mismo, la incansable búsqueda de esta “belleza” que nos quieren vender, lleva a miles de
personas a someterse a cirugías, tratamientos, restricciones, dietas y cosmética, poniendo
en riesgo sus vidas, manipulando su propio cuerpo, persiguiendo un ideal de belleza
impuesto por otros, alejándose de su verdadero ser, sacrificando sus vidas y su
autenticidad.
No obstante, debemos entender que actualmente el imponerse a estos estándares de
belleza no es una tarea para nada sencilla, en una sociedad donde las “opiniones”, críticas,
odio y juicios nos inundan; aún así, es una labor completamente necesaria, no es justo, pero
es necesario, considerando nuestro contexto; la única forma de rehabilitar nuestro concepto
de belleza, es dejando claro que necesitamos ver más representación, más realidad,
debemos de normalizar la diversidad, lo real, y aprender que lo bello es completamente
subjetivo, pues, en qué momento alguien determinó que es lo bello y que no? Y por qué
hemos perdido nuestras vidas intentando acoplarnos a una concepción de belleza
totalmente alejada de la realidad?. Es de vital importancia que comencemos a desaprender,
cuestionar nuestras creencias y pensamientos, para priorizar lo realmente importante.

No es fácil luchar contra la corriente pero todos sabemos que eso es lo que nos evitará
ahogarnos. Porque nuestra vida es muy corta, está llena de pequeños momentos valiosos,
de esas conversaciones interminables, de esas risas con tus amigos, de esas noches con
una botella de vino y miles de anécdotas, de eso se trata la vida, esa es la belleza de la
vida; así que gastar nuestro tiempo finito, en querer ser iguales a los demás, en querer
parecernos a lo aceptado socialmente, en sacrificarnos nosotros mismos, por buscar
encajar en un mundo ciego, un mundo sesgado, un mundo que culpa lo diverso, es una
búsqueda sin rumbo. “Lo esencial es invisible para los ojos” (Antoine de Saint-Exupèry,
1943, El Principito).