CONTROL PREVENTIVO DE IDENTIDAD:

¿Cómo es el control de identidad actualmente?

Actualmente, el artículo 85 del Código Procesal Penal, establece que la policía deberá
solicitar la identificación de cualquier persona en casos fundados, en que, según las
circunstancias, estimaren que existen indicios de que ella hubiere cometido o intentado
cometer un crimen, simple delito o falta, de que se dispusiere a cometerlo, o de que
pudiere suministrar informaciones útiles para la indagación de un crimen, simple delito o
falta.

Agrega este artículo que la identificación se realizará en el lugar en que la persona se

encontrare, por medio de documentos de identificación expedidos por la autoridad
pública, como cédula de identidad, licencia de conducir o pasaporte (…) En caso de
negativa de una persona a acreditar su identidad, o si habiendo recibido las facilidades del
caso no le fuere posible hacerlo, la policía la conducirá a la unidad policial más cercana
para fines de identificación por un máximo de ocho horas.

¿Qué propone el proyecto de ley sobre el control de identidad preventivo?

El proyecto de ley propone que los funcionarios policiales podrán controlar la identidad de
cualquier persona mayor de 14 años en vías y otros lugares públicos y en lugares privados
de acceso al público en que se encontrare, por cualquier medio de identificación expedido
por la autoridad pública, tales como cédula de identidad, licencia de conducir, pasaporte o
la tarjeta nacional estudiantil. Además, el funcionario policial deberá otorgar a la persona
las facilidades para identificarse pudiendo utilizar todos los medios tecnológicos idóneos
para tal efecto. En caso de duda de si la persona es mayor o menor de 14 años, deberá
siempre entenderse que es menor.
En la práctica de la identificación se deberán respetar la igualdad de trato y no
discriminación arbitraria, y darse estricto cumplimiento a lo contemplado en el artículo 86
del Código Procesal Penal (En cualquier caso que hubiere sido necesario conducir a la
unidad policial a la persona cuya identidad se tratare de averiguar, el funcionario que
practicare el traslado deberá informarle verbalmente de su derecho a que se comunique a
su familia o a la persona que indicare, de su permanencia en el cuartel policial. Además, la
persona no podrá ser ingresada a celdas o calabozos, ni mantenido en contacto con
personas detenidas) debiendo cumplirse especialmente en el caso de los menores de 18
años y mayores de 14, con la Convención sobre Derechos del Niño y los demás Tratados
Internacionales suscritos y ratificados por nuestro país que se encuentren vigentes.
En el ejercicio de esta facultad los funcionarios policiales deberán exhibir su placa y
señalar su nombre, grado y dotación.
Si la persona se niega a acreditar su identidad o si habiendo recibido las facilidades del
caso no le fuere posible hacerlo, la policía podrá conducirla a la unidad policial más
cercana para fines de identificación.
El conjunto de procedimientos detallados precedentemente no deberá extenderse por
más de cuatro horas tratándose de mayores de 18 años, y de 1 hora cuando se trate de
personas mayores de 14 años y menores de 18, transcurridas las cuales deberá ponerse
término al procedimiento identificatorio.
En caso de que la persona mantenga una o más órdenes de detención pendientes, la
policía procederá a su detención, de conformidad a lo establecido en el artículo 129 del
Código Procesal Penal.
Las Policías deberán elaborar un procedimiento estandarizado de reclamo que permita a
aquellas personas que estimaren haber sido objeto del ejercicio abusivo del control de
identidad del presente artículo, formular su reclamo de conformidad con las normas
administrativas, sin perjuicio de la responsabilidad penal que procediere.
Asimismo, las policías deberán informar trimestralmente al Ministerio del Interior y
Seguridad Pública sobre los antecedentes que les sean requeridos por este último, con el
objeto de conocer la aplicación práctica que ha tenido el control preventivo de identidad,
la forma en que se está llevando adelante y sus resultados en lo relativo al orden y la
seguridad pública, a la disminución de la delincuencia y la captura de los prófugos de la
justicia.

Algunos grupos contrarios a esta medida alegan que bajo el control preventivo de
identidad se estaría retornando a la detención por sospecha, eliminada en 1998, por
medio de la Ley Nº 19.567 que “Modifica el Código de Procedimiento Penal y el Código
Penal en lo relativo a la detención, y dicta normas de protección a los derechos del
ciudadano”.

Pero, ¿Qué era la detención por sospecha?:

El antiguo Código de Procedimiento Penal, consignaba en su artículo 260 (ex 282) que:

“Los agentes de policía estarán obligados a detener a todo delincuente de crimen o simple
delito a quien se sorprenda infraganti.

Están, además, autorizados para detener:

3 ° Al que anduviere con disfraz o de otra manera que dificulte o disimule su verdadera
identidad y rehusare darla a conocer;
4 ° Al que se encontrare a deshora o en lugares o circunstancias que presten motivo
fundado para atribuirle malos designios, si las explicaciones que diere de su conducta no
desvanecieren las sospechas;”. 

Diferencias entre el control preventivo de identidad y la detención por sospecha

El control de identidad preventivo que propone el proyecto de ley recientemente

aprobado en la Comisión de Constitución del Senado es totalmente distinto a la derogada
detención por sospecha que rigió en Chile desde 1906 a 1998.

Causales para conducir a la Unidad Policial:

La detención por sospecha del artículo 260 del Código de Procedimiento Penal, autorizaba
a la policía a detener a cualquier persona que:

- anduvierecondisfrazodeotramaneraquedificulteodisimulesuverdaderaidentidady
rehusaredarlaaconocer, y

- se encontrare a deshora oenlugares o en circunstancias queprestenmotivo

fundadoparaatribuirlemalosdesignios, silasexplicacionesquedieredesuconductano
desvanecierenlassospechas.

Porsuparte,elArtículo270,delmismocódigo,señalabaque”eljefedepolicíaantequiensean
conducidaslaspersonasquesusagentesdetenganenconformidadalosnúmeros3.ºy4.ºdel
Artículo260,mantendráladetencióndeestaspersonasolaspondráenlibertad,segúnlas
explicacionesquedendesuconductaysegúnlosantecedentesquehayanmotivado su
detención”.

En el caso del control preventivo de identidad, sólo se podrá conducir a una persona a la
unidad policial más cercana para fines de identificación en caso que ello no haya sido
posible en el lugar en que se encontraba (funcionarios policiales deben entregar todas las
facilidades para identificarse).

Duración de la medida:

En la antigua detención por sospecha el plazo máximo de detención era de 48 horas,

pudiendo el juez ampliar este plazo hasta por cinco días.

En el caso del control preventivo de identidad, si fuere necesario conducir a la Unidad

Policial (solo cuando no se pueda acreditar la identidad), el conjunto de procedimientos
que implica la identificación no podrá exceder de 4 horas en el caso de mayores de 18
años y de 1 hora en el caso de mayores de 14 años y menores de 18 años.
Otras aprehensiones:

¿Medida discriminatoria? Las preocupaciones por la eventual discriminación o

discrecionalidad en la que puedan incurrir los funcionarios policiales está salvaguardada
por el propio contenido de la norma que establece que se deberá respetar la igualdad de
trato y la no discriminación arbitraria. Adicionalmente se debe recordar la existencia de la
“Ley Zamudio” que se transforma en un contrapeso frente a eventuales tratos
discriminatorios de la autoridad en la aplicación de la medida.

¿Se puede prestar para abusos de la policía? La norma se encarga de establecer los
medios que mitiguen eventuales abusos policiales que pueda acarrear este
procedimiento. Antes de proceder al control preventivo de identidad, los funcionarios
policiales deberán exhibir su placa y señalar su nombre, grado y dotación.

Junto con ello existirán formularios estandarizados para realizar los reclamos que las
personas estimen en caso de haberse visto vulnerados sus derechos.