Yo soy 3 (la puerta)

Juan 10:7-10

Introducción: La figura o metáfora de la puerta sirve para revelar la

identidad y la misión de Jesús, la única provisión de Dios para admitir a
los hombres en la seguridad de su salvación (ver 14:6 “Yo soy el
camino, y la verdad, y la vida; nadie viene al Padre, sino por mí.”).
Cuan necesario no es entrar por la puerta. Entrar al redil a través de
Jesús es una acción salvadora y provee a las ovejas de vida abundante y
provisiones.

I. EL UNICO MEDIO..
a. No hay otro medio. Se repite (v. 9) la afirmación enfática Yo
soy la puerta, implicando que no hay otra entrada en
absoluto. Pedro tendría este concepto en mente cuando
dijo: “Señor, ¿a quién iremos? Tú tienes palabras de vida
eterna” (6:68; ver Sal. 118:20)..
b. La simplicidad del Evangelio: entrar por una puerta.
c. La exclusividad del Evangelio: sólo una puerta.
d.
II. DEBEN ENTRAR POR ESE MEDIO. Entra por mí es enfático en el
texto griego, con el cual se inicia la frase: “Por mí si alguien…”.
La inclusión del Evangelio: «el que entre». Será salvo es un
verbo empleado más frecuentemente en los Sinópticos que en
Juan (ver Mateo, 15 veces; Marcos, 15 veces; Lucas, 17 veces),
pero es evidente que en este Evangelio se refiere a la salvación
espiritual para la cual Jesús vino (ver 3:17; 5:34; 11:12; 12:27,
47).
a. Deben entrar.
i. Reciben la bendición de salir y encontrar.
ii. Al entrar encuentran vida abundante. La de él es vida
abundante en contraste con la que dan los que
vinieron antes de El (verso 10). Las tres acciones de los
 enemigos tienen la meta de ganancia para ellos que
resulta en total pérdida para las ovejas.
En cambio, la misión de Jesús es la de proveer vida y
ganancia para las ovejas que resultaría en la “total
pérdida” de sí mismo, o sea su muerte.
En abundancia traduce un adjetivo comparativo, usado
como adverbio, que significa “lo que excede por
mucho lo necesario” o “en grado extraordinario”.
III. SOLO ENTRAN LAS QUE SON DEL CORRAL. LUCAS 13:24 MATEO
7:13 APOCALIPSIS 3:7
a. Las que escuchan su voz.
b. Con una vida consagrada. APOCALIPSIS 3:7
i. Es andar en el Espíritu.
ii. Es vivir en el Espíritu.
iii. Es estar llenos del Espíritu.
iv. Es tener los frutos del Espíritu.
v. Es hablar en el Espíritu.
c. Con una vida llena de fe
d. Con una vida de testimonio.