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Resumen analítico

DEFENSA DEL YO
Ensayo de una teoría psicológica de la histeria adquirida, de muchas fobias y
representaciones obsesivas, y de ciertas psicosis alucinatorias (1894)

María Jesús Gálvez González


Karen García Morales
Nicolás Pallauta Paredes
Johanna Vargas Godoy

Noviembre 2022
Contenido
Apartado I.........................................................................................................................................3
Teoría de Janet.............................................................................................................................3
Teoría de J. Breuer.......................................................................................................................3
Apartado II.......................................................................................................................................5
Apartado III.....................................................................................................................................6
Referencias bibliográficas................................................................................................................8

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Resumen analítico: La Neuropsicosis de la defensa.
Sigmund Freud, 1894

Apartado I.

El Estudio de enfermos aquejados por fobias y representaciones obsesivas permitió


intentar explicar sus síntomas y descubrir el origen de estas representaciones patológicas a
través de una teoría psicológica de las fobias y las representaciones obsesivas. Siendo un
aporte a la teoría de la histeria o más bien una modificación a la teoría, respondiendo al
carácter común de la histeria y a la neurosis mencionada.

La histeria es un complejo sintomático, entendida como una disociación de la


conciencia con formación de grupos psíquicos separados.

Las opiniones respecto a su origen (disociación de la conciencia) y sobre el papel


que este carácter tiene en la neurosis histérica, no es clara. En ese contexto, se presentan las
principales teorías que apuntan a la disociación de la conciencia y a su vez, se alejan entre
sí, según lo que se expone en las siguientes:

Teoría de Janet.

Según esta teoría, la disociación de la conciencia es un rasgo primario de la


modificación histérica y depende de una angostura del “campo de la conciencia”, que
testimonia en calidad de estigma psíquico, de la degeneración de los individuos histéricos.

Teoría de J. Breuer.

La base y condición de la histeria son los estados de conciencia oniriformes, con


disminución en la facultad asociativa, denominándolo como” estados hipnoides “. La
disociación de la conciencia es entonces una disociación adquirida motivada por las
representaciones que surgen en los estados hipnoides que se hallan excluidas del comercio
asociativo y los restantes contenidos de la conciencia.

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Se presentan dos o tres formas extremas de la histeria, que implica no considerarla
primaria.

En la primera de dichas formas, ha sido posible demostrar que la disociación del


contenido de la conciencia es consecuencia de una volición del enfermo iniciada por un
esfuerzo de voluntad, cuto motivo puede ser determinado. Esto no quiere decir, que el
enfermo se proponga provocar o generar una disociación de la conciencia. La intención del
enfermo es otra, que no llega a cumplirse y que acarrea la disociación de la conciencia.

En la segunda forma de la histeria, se le da el nombre de histeria de defensa,


distinguiéndola de histerias hipnoides y las de retención. Aquí se sitúan las histerias
adquiridas, no hereditarias. Por ejemplo, de aquellos pacientes en que su yo, vive una
experiencia, representación o una sensación, que al despertar un afecto penosísimo mueven
al sujeto a no resolverlo por medio de una labor mental la contradicción entre su yo y la
representación intolerable, sino más bien olvidarlo. Este tipo de histeria es el que
mayoritariamente se profundiza en este texto, en donde el síntoma es la defensa, en que el
sujeto ejerce sobre aquello que le resulta inconciliable y displacentero.

En la mayoría de los casos, ocurre en sujetos femeninos, en el terreno de la


experiencia o la sensibilidad sexual, y las enfermas recuerdan sus esfuerzos para rechazar y
dominarlas para no pensar en ellas (representaciones intolerables). Y las actividades
clínicas realizadas en esta materia ha dado conocer multitud de casos de este género.
Citando el caso de una muchacha que cuidaba a su padre enfermo y se reprochaba
duramente pensar en un joven que la había hecho experimentar una ligera impresión erótica
el de una institutriz, enamorada del señor de la casa, que decidió ahogar su amorosa
inclinación por un sentimiento de orgullo. Pero no se puede afirmar que ese esfuerzo de
expulsar del pensamiento algo determinado sea patológico.

En una tercera forma de histeria, se desempeña la disociación de la conciencia, en


la que se desempeña la disociación de la conciencia un papel insignificante o quizás nulo.
Son los casos, en que no perdura la reacción a estímulos traumáticos y que pueden ser
curados. Ya que existe la posibilidad de abreacción, entendiendo que el sujeto tiene la
posibilidad de disminuir la tensión del trauma frente a un terapeuta, por ejemplo, en donde

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podrá verbalizar su experiencia traumática y actuar frente a ella, lo que liberando tensión y
generando que su impacto en la vida del sujeto se mínima o casi nula.

Apartado II.

El siguiente apartado hace referencia a una hipótesis auxiliar llamada “teoría de las
representaciones obsesivas y fobias”, que, por medio de la observación de enfermos
neuróticos aquejados, Freud viene a entregar nuevos antecedentes y aportes a la teoría de la
histeria, en especial la histeria de defensa.

Freud menciona que hay mecanismos en común entre la histeria de defensa y ésta
nueva hipótesis auxiliar. Señala que, en pacientes analizados por él, pacientes
psíquicamente sanos, sobrevino a ellos una vivencia, experiencia o sensación a sus vidas
que causó cierto malestar, conflicto o un sentir tan penoso, que llevó a la persona a un
intento de “olvidar”. Se basa en relatos de pacientes que explican los puntos esenciales de
la teoría que él desarrolla: «Cierta vez me pasó algo muy desagradable; puse empeño en
ahuyentarlo, en no pensar más en eso. Al fin lo conseguí, y entonces me sobrevino lo otro,
de lo cual desde entonces no he podido desprenderme» (Freud,1894 pág. 54)

Señala que, en pacientes por él analizados, ese “olvido” no se logró, sino por el
contrario, esa representación o sensación inconciliable para el paciente, se aloja en el
aparato psíquico como en forma de “parasito” que retorna una y otra vez a la conciencia.
Freud establece que esa representación que es intensa para el paciente, se transforma en una
representación débil, que queda segregada en la conciencia adhiriéndose a otras
representaciones que no son intolerables para él, delimitándose un “enlace falso”, así lo
señala en texto: “la representación ahora debilitada queda segregada de toda asociación
dentro de la conciencia, pero su afecto, liberado, se adhiere a otras representaciones, en sí
no inconciliables, que en virtud de este «enlace falso» devienen representaciones
obsesivas'' (Freud,1894 pág. 53).

El autor enfatiza que, en casos por él analizados, ha sido la vida sexual de las
personas la que ha proporcionado un sentir que ha endosado una representación obsesiva
“En esta objeción, tan frecuente, tenemos una prueba de que la representación obsesiva

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figura un sustituto o un subrogado de la representación sexual inconciliable y la ha
relevado dentro de la conciencia” (Freud,1894 pág. 54)

Finalmente, hace referencias a algunos casos clínicos de representaciones obsesivas.


Primeramente, relata el caso de una muchacha que constantemente sufría bajo el miedo que
le vinieran deseos de orinar, deseos que no emanaban cuando se encontraba en su casa o en
un lugar tranquilo, ni mucho menos provenientes de alguna afección orgánica; sus estudios
demostraron que esa presión en la vejiga, provenían cuando exteriorizaba apetito sexual
hacia un otro.

También, ilustra el ejemplo de una mujer que, tras cinco años de matrimonio y un
hijo, se quejaba de presentar un impulso obsesivo de arrojarse por la ventana o acuchillar a
su hijo. Freud establece que esa representación obsesiva estaba relacionada a lo sexual, la
cual fue certera; ya que paciente confiesa su desdicha conyugal.

Apartado III.

Una última defensa descrita por el autor corresponde a la psicosis o “locura


alucinatoria”. Este es el método de defensa más enérgico y exitoso, puesto que, la persona
desecha completamente la representación intolerable, comportándose como si esta nunca
hubiera aparecido.

Lo anterior ocurre ya que, al aparecer la representación intolerable, esta se anuda


con la realidad exterior, por lo que, al aparecer el conflicto psíquico, la hipótesis auxiliar se
encarga de enviar esta representación al aparato psíquico 2, pero, al haberse anudado con la
realidad se desestima también parte o la totalidad de esta.

Un ejemplo descrito en el texto explica lo ocurrido con una chica enamorada de un


amigo de la familia, ella cree ser correspondida pero no es así. Un día se organiza una fiesta
familiar donde él es invitado. Sin embargo, al llevarse a cabo la fiesta él nunca llega. Esta
situación fue tan intolerable para ella que entra en un estado alucinatorio, viendo a la
persona y comunicándose con él por dos meses.

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Otros ejemplos mencionados dicen relación con la madre que al morirse un hijo
continúo meciendo un trozo de madera y la novia despreciada que espera arreglada todos
los días durante años a su novio.

Finalmente, cierra el autor manifestando que no es raro que una psicosis irrumpa
episódicamente en el curso de una neurosis histérica o mixta. Además, resalta la
importancia de que en las funciones psíquicas debe distinguirse el montaje del efecto y la
magnitud de la excitación, aunque no la podamos medir. Ese algo es susceptible de
aumento, disminución, desplazamiento y descarga, el cual transita por la huella mnémica de
las representaciones como una carga eléctrica por la superficie del cuerpo.

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Referencias bibliográficas.

Freud, S. 1894, Obras completas tomo III. Primeras publicaciones psicoanalíticas


(1893-1899), amorrortu editores.

Freud, S.1894. La Neurosis de Defensa. Edición electrónica de www.philosophia.cl/


Escuela de Filosofía Universidad Arcis.

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