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Código: mmc_ecm570
Huancayo – Perú
Octubre 2020
1
Dedico esta Obra a Jenny, Francisco, Arturo,
2
ÍNDICE
1. INTRODUCCIÓN
a) Justicia correctiva
b) Justicia social
2.1 El centralismo
3.1 La Jurisprudencia
3
d) STC 05561-2007-PA/TC Participación temeraria, obstructiva y contraria a la jurisprudencia
y precedentes por parte de los abogados de la Oficina de Normalización Previsional
p) STC 00617-2017-PA/TC Tratamiento legislativo desigual en razón del sexo respecto a los
requisitos para obtener pensión de viudez
3.4.1 Definición
4
3.4.2 Clasificación
4. CONCLUSIONES
BIBLIOGRAFÍA
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1. INTRODUCCIÓN
El título adoptado en este trabajo, tiene por propósito presentar la especie de las sentencias
estructurales de mayor impacto social en el Perú del siglo XXI, asimismo, cuando vinculamos la
institución procesal de la “represión de actos lesivos homogéneos” a la declaración judicial de
“Estado de Cosas Inconstitucional”, tiene por utilidad proponerle al juez un instrumento procesal de
protección masiva de los derechos fundamentales afectados, ante su vulneración igualmente
generalizada y sistemática, esto es, tutelar los derechos difusos, colectivos e individuales
homogéneos de las víctimas o de la población vulnerada, ya que las acciones masa, de clase o de
defensa de intereses colectivos aún no tienen pleno desarrollo legislativo ni en la práctica forense,
empero, de urgente aplicación por la judicatura nacional a fin de garantizar la eficacia de los derechos
sociales de los ciudadanos. Todo esto, incardinado en la tendencia mundial de asignarle a los jueces
un nuevo rol en la interdicción de la arbitrariedad, del abuso del poder y de la renuencia al buen
gobierno, esto es, el de controlar la convencionalidad y constitucionalidad de las políticas, prácticas
y estructuras públicas, ya que sus fallas, déficits o ausencias causan la generación de fuentes de
conflicto que afectan el goce de los derechos humanos a una gran cantidad de personas, frustrándoles
el despliegue de su proyecto de vida según la promesa constitucional de: La defensa de la persona
humana y el respeto de su dignidad son el fin supremo de la sociedad y del Estado.
Tal orden jurídico en las nacientes repúblicas, perduró bien avanzado el siglo decimonónico,
hasta que arribó a nuestras playas la corriente codificadora napoleónica y modernos modelos
socialdemócratas constitucionales en los albores del siglo XX, como fue de recibo en la Constitución
mexicana de Querétaro (1917) y la Constitución progresista de la “Patria Nueva” del presidente
Leguía (1920). Ello no obstante, la nueva legislación fue una formalidad que no implicó
modificaciones estructurales, en el régimen semifeudal de la república aristocrática atada al sistema
de haciendas, relaciones de servidumbre y exclusión de los pueblos originarios, pues, será en el
último tercio del siglo pasado, con la reforma agraria de 1970, las migraciones masivas del campo a
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la ciudad y el avance del capitalismo dependiente, que da apertura a cierto proceso de modernización
de la sociedad peruana y con ello de su sistema jurídico, a partir de la Constitución de 1979 y el
Código Civil de 1984, hasta avanzar a un Estado Constitucional y Social del Siglo XXI, que se viene
construyendo desde la jurisprudencia del TC y el PJ, esta vez, enriquecido el legado del sistema
europeo continental con el anglosajón, en la primacía de la Constitución, la interdicción de la
arbitrariedad, la eficacia de los derechos humanos, el rol protagónico y colaborativo de los jueces en
afianzar el Estado Constitucional, Social y Democrático, máxime si la jurisprudencia es la mente del
Derecho1, como se reconoce a continuación:
Como todos conocemos, existen evidentes diferencias entre el sistema del civil law y del
common law, que corresponden a dos formas distintas de concebir la administración de
justicia, según la cual, para expresarlo brevemente la primera desconfía de los excesos de los
jueces y creen en la legitimidad del Parlamento para dictar las leyes, como voluntad soberana
del pueblo. Por otro lado, el common law desconfía en los excesos del legislativo y confía la
guarda de la Constitución a los jueces, ya que la Constitución representa la voluntad soberana
del pueblo. Si bien es cierto, nuestro sistema jurídico se circunscribe al civil law, no debemos
olvidar que en las últimas décadas la influencia del sistema anglosajón ha permeado nuestros
países, revaluando muchos de los pilares de la tradición romano-germánica, introduciendo
nuevos conceptos jurídicos, como son: la primacía de la Constitución, las funciones y
atribuciones de los jueces, la garantía de los derechos fundamentales innominados, lo cual,
podemos resumir como la Constitucionalización del derecho.2
En tal virtud, a continuación, presentamos las bases del sistema europeo continental fundante
del orden jurídico peruano. Sobre este particular, uno de sus antecedentes claves nos remite a los
filósofos griegos (teoría) y a la democracia ateniense (práctica), siendo la primera base de luz
científica inicial para la humanidad, al salir de la caverna oscurantista que contara Platón, la idea que
el sistema normativo no proviene de los dioses ni avatares (teocentrismo) sino que es obra de la
propia humanidad (antropocentrismo), como construcción social, sea desde la óptica evolucionistas
aristotélica o contractualista hobbesiana.
1
Expresión utilizada por el profesor Guido ALPA en su exposición sobre la reforma del Código Civil Italiano
en la conferencia virtual del 24/10/2020 para la Corte Superior de Justicia de Junín.
2
Barriga Pérez, Mónica. Sentencias Estructurales y Protección del Derecho a la Salud. Tesis para optar el grado
de Maestría con mención en política jurisdiccional, Lima: PUCP, 2014, p. 152. Descargado de
<http://tesis.pucp.edu.pe /repositorio/handle/20.500.12404/5438>
3
La posición característica desarrollada por los pensadores cristianos en la época patrística implicaba una
organización y dirección duales de la sociedad humana en interés de las dos grandes clases de valores que
debían ser conservados. Los intereses espirituales y la salvación eterna están bajo la guarda de la iglesia y
forman la provincia especial de la enseñanza, dirigida por el clero; los intereses temporales o seculares y el
mantenimiento de la paz, el orden y la justicia, corresponden a la guarda del gobierno civil y constituyen los
fines que deben lograrse mediante los esfuerzos de los magistrados. Entre ambos órdenes, el del clero y el de
7
y el poder regio. Tales tensiones, continuarán en la modernidad con las vicisitudes en el tránsito del
Estado confesional al Estado laico contemporáneo. No por ello, desconocemos el importante avance
de civilización que significó la institucionalización de la Iglesia como un poder religioso de
contrapeso a los detentadores del poder civil esclavista y feudal, en la gobernanza de los pueblos
europeos y sus colonias.
Luego, sobre las reglas se idearon los principios, que en su conjunto constituyeron el sistema
normativo de las sociedades reguladas, dando paso a la comunidad de intérpretes, asignando los roles
de abogado, juez y policía, con ello el nacimiento de instituciones públicas como eje ordenador y
disciplinario de la dinámica de la sociedad civil. Tal construcción normativa, se ha configurado desde
dos fuentes, de la base hacia la cúspide de la pirámide social y viceversa, esto es, por un lado, los
seres humanos van auto regulando su libertad y acordando pautas de convivencia social,
conformando paulatinamente el derecho consuetudinario, que luego fueron escritas como aquel
lejano Código de Hammurabi (Babilonia, 1692 a. de C). Por otro lado, las regulaciones también van
estableciéndose en las sociedades clasistas de arriba hacia abajo, esto es, cuando la autoridad impone
sus normas que deben observar los gobernados, y que en su conjunto constituirán el sub sistema
jurídico de todo sistema social. Esta es, la comprensión de los orígenes del Derecho y su función
social en la civilización normalizada, que en lo fundamental perdura hasta la actualidad.
Así también, debemos de destacar el legado del Imperio Incaico (1438 – 1533), en cuanto a
una cultura de orden y obediencia a reglas básicas de convivencia social como Ama Quella (No seas
ocioso), Ama Llulla (No seas mentiroso), y Ama Sua (No seas ladrón), normalizando a un gran
conjunto de pueblos y tribus en el Tahuantinsuyo, que en su máximo esplendor alcanzó los territorios
de lo que hoy en día corresponde a Colombia, Ecuador, Chile, Bolivia, Perú y Argentina. Y, que no
obstante de haber transcurrido 200 años, hasta ahora comunidades campesinas de pueblos originarios
practican un derecho consuetudinario que aplican al resolver sus conflictos internos, lo que ha venido
en llamarse la Justicia comunitaria, a lo que se suman las comunidades nativas de la Selva, y que la
Justicia oficial debe respetar, a tal punto que en el Perú se ha reconocido en el artículo 149 de la
Constitución que: Las autoridades de las Comunidades Campesinas y Nativas, con el apoyo de las
Rondas Campesinas, pueden ejercer las funciones jurisdiccionales dentro de su ámbito territorial
de conformidad con el derecho consuetudinario, siempre que no violen los derechos fundamentales
de la persona.
Sin embargo, los imperios esclavistas, las monarquías absolutistas y los regímenes
segregacionistas contemporáneos, hicieron que este principio tenga un pantanoso avance, a tal punto
que hasta ahora es motivo de pugnas en su teoría y práctica en el conjunto social, máxime si este es
multicultural, plurilingüe y multiétnico.
Es por ello que, en las sociedades reguladas siempre fue campo fértil la aparición de la tiranía,
aquella perversión despótica del gobernante que advertía Aristóteles, debido al profundo
los magistrados civiles, debe prevalecer un espíritu de mutua ayuda. Sabine, George H. Historia de la Teoría
Política. Ed. Fondo de Cultura Económica, 10a reimpresión, México 1987, p. 151.
8
enraizamiento de la cultura autoritaria desde la antigüedad y que aun al mundo le cuesta avanzar en
expandir la cultura democrática.
Como cuarta base jurídica, la idea que no será el gobierno de los filósofos, santos o
dinastías designadas por los dioses, los que detenten el poder político sino que su ejercicio
corresponde a los representantes del pueblo, por él elegidos. El paradigma democrático que nos
legara la Atenas de Pericles4, como ideal cívico del ciudadano, que a la par de su actividad privada
cumple su deber de participación activa en los asuntos de la polis, como si fueran propios, en una
dinámica de representantes y representados a través de la asamblea como supremo órgano
deliberativo de gobierno, insertado en el plexo del sistema democrático ateniense, y que será el
prototipo del principio de la división de los poderes o funciones públicas, la alternancia en el
gobierno, entre otros aportes republicanos, constituyendo fuente de inspiración para las tres
revoluciones fundantes del europeísmo democrático con la Carta Magna Inglesa, la Declaración
Universal de los Derechos del Hombre y el Ciudadano en la Francia revolucionaria, y desde el nuevo
mundo la Constitución Norteamericana que marcó el inicio de la independencia continental y el
proceso de descolonización mundial.
Desde que las barretas en el asalto a la Bastilla esculpieron en mármol el lema “libertad,
igualdad y fraternidad (solidaridad)”, inaugurando la primera generación liberal de los derechos
humanos, fraguando los derechos políticos y las libertades de los ciudadanos en el fuego que
consumió el ancien régime, convirtiendo al siervo en citoyen, a la actualidad siempre el ser humano,
ontológicamente, es libre aun en esclavitud, su naturaleza está constituida por vitalidades
existenciales que expanden su evolución creativa y diversa, necesariamente en libertad. Por ello,
razón tenía el Iusnaturalismo cuando afirmaba que este derecho natural se justificaba por el solo
hecho de nacer humano, así fue consagrado en la Declaración de Virginia6 (1776) y en la Declaración
de los Derechos del Hombre y del Ciudadano7 (1789).
4
Discurso fúnebre de Pericles (431 a. de C.) en: <https://www.cepchile.cl/cep/site/artic/20160303/asocfile
/20160303184915/rev11_tucidides.pdf>
5
La unión como tal es el verdadero contenido y fin, y la determinación de los individuos es llevar una vida
universal; su posterior y particular satisfacción, actividad y comportamiento tiene como punto de partida y
como resultado esa sustancialidad y validez universal. Considerada abstractamente, la racionalidad consiste en
la unidad, compenetración mutua de la universalidad y de la individualidad; y aquí, concretamente en cuanto
al contenido, en la unidad de la libertad objetiva, esto es, de la voluntad sustancial universal con la libertad
subjetiva […]. HEGEL, G. W. F. Filosofía del Derecho. p. 258.
6
Artículo I.- Que todos los hombres son, por naturaleza igualmente libres e independientes […]
7
Artículo I.- Los hombres naces y permanecen libres e iguales en derechos. Las distinciones sociales solo
pueden fundarse en la utilidad común.
9
y estos supieron diferenciar lo público de lo privado, a partir del cual emprendieron la construcción
social de la idea de República, que hasta la actualidad es un reto por lograr un Estado para todos8.
Así, la libertad humana define la incompletitud de todo sistema jurídico, ya que se abre paso
en él mediante el principio de Nadie está obligado a hacer lo que la ley no manda, ni impedido de
hacer lo que ella no prohíbe 9, lo que nos anuncia que los sistemas jurídicos son abierto a su entorno,
como lo calificaba Nicklas Luhmann10, pues, no es más que el reconocimiento de la actividad
creadora del ser humano libre en relación y en la realización de su proyecto de vida, ya que la libertad
es consubstancial al ser humano, y se hace patente en el mundo exterior mediante los actos o
conductas a través de los cuales el ser humano ejecuta o pretende realizar tal decisión, cumplir con
su proyecto de vida. La libertad fenoménica es el proyecto originario que surge de una decisión
libre, en trance de ejecución, de su realización en el mundo exterior.11
Se ha dicho que, esta libertad humana tiene sus límites cuando colisiona con los derechos de
otros, tal como se consagró en el artículo 4° de la Declaración de los Derechos del Hombre y del
Ciudadano de 1789, a saber: La libertad consiste en poder hacer todo lo que no perjudique a los
demás. Por ello, el ejercicio de los derechos naturales de cada hombre tan sólo tiene como límites
los que garantizan a los demás miembros de la Sociedad el goce de estos mismos derechos. Tales
límites tan sólo pueden ser determinados por la Ley.
En efecto, las acciones y omisiones que realiza el ser humano en sociedad son admitidas,
promovidas, toleradas o reprimidas por el sistema jurídico, pues, cuando la persona causa un daño a
otro activa la justicia correctiva, incluso el ejercicio del derecho a la propiedad privada no autoriza
el uso ilimitado, absoluto o abusivo del bien, sino respeta el interés social12, la necesidad y utilidad
8
¿Se puede construir un Estado de todos o, lo que es lo mismo, un Estado-para-la nación? Este es un amplio y
profundo debate académico y político. Desde la perspectiva académica clásica, que ve al Estado como sistema
de dominación social institucionalizada y canalizada a través de la ley, la coerción, la burocracia, es difícil,
sino imposible, organizar un Estado para todos. Pese a ello, si el sistema legal y los aparatos judiciales fueran
creíbles, transparentes e iguales para todos, si la burocracia fuera eficiente y transparente, si la policía
garantizara la seguridad de todos, si los poderes de Estado actuaran con responsabilidad, eficacia y
transparencia, si el Estado garantizara efectivamente los derechos que reconoce, si las políticas sociales fueran
equitativas, inclusivas y aseguraran la igualdad de oportunidades de todos los peruanos, el Estado peruano se
aproximaría a lo que se llama un Estado-para-la-nación. López, Sinesio. El Estado en el Perú de hoy. Artículo
publicado en su blog El Zorro de Abajo, párrafo final del numeral 6. ¿Es posible construir un Estado para
todos? Descargado de <http://blog.pucp.edu.pe/item/21448/el-estado-en-el-peru-de-hoy>
9
Constitución.- Derechos fundamentales de la persona Artículo 2.- Toda persona tiene derecho:
24. A la libertad y a la seguridad personales. En consecuencia:
a. Nadie está obligado a hacer lo que la ley no manda, ni impedido de hacer lo que ella no prohíbe.
10
Estos sistemas, por decirlo de alguna manera, interpretan el mundo (bajo la disposición de la […]
información) y reaccionan conforme a esa interpretación […] La entropía obliga […] a que los sistemas
establezcan un proceso de trueque entre sistema y entorno. Y de aquí, a su vez, que este intercambio suponga
que los sistemas deban ser abiertos. (Luhmann, Nicklas. Introducción a la Teoría de Sistemas. p. 57)
11
Fernández Sessarego, Carlos. El Derecho y la Libertad como proyecto. Revista IUS ET VERITAS, N° 52,
Lima Julio 2016, p. 117. Descargado de <http://revistas.pucp.edu.pe/index.php/iusetveritas/article/download
/16375/16779/>
12
Código Civil: Noción de propiedad Artículo 923.- La propiedad es el poder jurídico que permite usar,
disfrutar, disponer y reivindicar un bien. Debe ejercerse en armonía con el interés social y dentro de los límites
de la ley.
Ejercicio abusivo del derecho de propiedad
Artículo 924.- Aquél que sufre o está amenazado de un daño porque otro se excede o abusa en el ejercicio de
su derecho, puede exigir que se restituya al estado anterior o que se adopten las medidas del caso, sin perjuicio
de la indemnización por los daños irrogados.
Restricciones legales
Artículo 925.- Las restricciones legales de la propiedad establecidas por causa de necesidad y utilidad públicas
o de interés social no pueden modificarse ni suprimirse por acto jurídico.
Constitución, artículo 103, párrafo final: La Constitución no ampara el abuso del derecho.
10
públicas, hasta la libertad de contratación tiene como límites el orden público y la buenas
costumbres13.
En suma, podemos decir que toda sociedad de naturaleza racional, sostiene su coherencia y
continuidad pacífica en la armonía de las libertades de sus ciudadanos, siempre que su regulación
cristalice el reino de los fines, de libertad, justicia y solidaridad.
a) Justicia correctiva
Para el tema que nos avoca, serán fundamentales las concepciones que tengamos de la
Justicia correctiva (JC) en concreto y la Justicia social (JS) en abstracto o difusa, para explicar las
instituciones jurídicas implicadas tanto en su problemática como en la propuesta de solución, de la
presente investigación.
De este modo, Aristóteles conceptualiza a la JC como aquella que corrige la desigualdad que
produce el daño causado por el victimario contra la víctima, lo mismo podemos decir cuando se
coacta la libertad. Esta argumentación aristotélica se actualiza con Jorge Fabra Zamora, que nos
explica sobre la funcionalidad de la JC ante la vulneración de los derechos e incumplimiento de
deberes, a partir de los aportes fundantes del Estagirita, al decir que:
13
Código Civil: Artículo V.- Es nulo el acto jurídico contrario a las leyes que interesan al orden público o a las
buenas costumbres.
14
[…] el fin tendrá que ser pensado aquí no como un fin que realizar, sino como un fin independiente, y por
tanto de modo sólo negativo, esto es, como algo contra lo cual no se tiene que obrar nunca, y que, así pues, no
tiene que ser estimado nunca meramente como medio, sino siempre a la vez como fin en todo querer […] este
fin no puede ser otra cosa que el sujeto mismo de todos los fines posibles, porque es a la vez el sujeto de una
posible voluntad absolutamente buena, pues ésta no puede ser pospuesta, sin contradicción, a ningún otro
objeto [...] el ser racional mismo, tiene que ser puesto como fundamento de todas las máximas de las acciones
nunca meramente como medio, sino [...] como fin. Kant, Inmanuel. Fundamentación de la Metafísica de las
Costumbres. Edición bilingüe y traducción de José Mardomingo, Ariel Filosofía, España 1996 y 1999, pp. 206-
207. Descargado de <http://pdfhumanidades.com/sites/default/files/apuntes/Kant-Fundamentacion-de-La-
Metafisica-de-Las-Costumbres-Ed-Ariel.pdf>
15
Aristóteles. Ética de Nicómaco, libro V, Cap. IV, 3er. Pf., p. 222. Luarna Ed., obra reproducida sin
responsabilidad editorial. Descargado de <http://www.ataun.eus/BIBLIOTECAGRATUITA/Cl%C3%
A1sicos%20en%20Espa%C3%B1ol/Arist%C3%B3teles /%C3%89tica%20a%20Nic%C3%B3maco.pdf>
11
[…] la labor de la justicia correctiva es restaurar así el equilibrio e igualdad entre ellas.
Aristóteles representa la igualdad inicial entre las partes con dos líneas iguales. La injusticia
del dañador distorsiona la igualdad al remover un segmento de la línea de la víctima, que
añade a la suya. La corrección restaura la igualdad tomando el segmento de la línea del
dañador, y restaurándola en la línea de la víctima. Si la igualdad ha sido restaurada, la
injusticia ha sido corregida o rectificada.16
Así, pues, desde una concepción aristotélica, se le encarga el control de daños y prevención
de riesgos en toda sociedad a la JC, y que necesariamente se enlazará con los otros principios de
justicia, como bien explica Bernal Pulido cuando lo aplica a la responsabilidad civil, veamos:
El principio de justicia correctiva fundamenta la atribución por daños únicamente a quien los
haya causado. […] Reglas de responsabilidad derivadas de los principios de precaución y de
prevención compensan la deficiencia concerniente a la falta de diligencia para evitar el daño
y la imposibilidad para preverlo, y fundamentan la posibilidad de usar la acción de tutela
para prevenir la causación de daños y la producción de riesgos inaceptables. El principio de
justicia distributiva fundamenta el seguro de responsabilidad y de sistemas colectivos de
responsabilidad, […] para compensar la falta de recursos para reparar daños resarcibles
cuando el agente del daño es insolvente o desconocido. Por último, el principio de justicia
retributiva fundamenta la aceptación de los daños punitivos, destinados a crear un efecto de
prevención general y especial en relación con la causación de daños de gran impacto en la
sociedad (como los daños al medio ambiente y a la salud). La institucionalización conjunta
16
Fabra Zamora, Jorge. Estudio introductorio. Estado del arte de la filosofía de la responsabilidad
extracontractual. En: Editores Pulido, Carlos y otro. La filosofía de la responsabilidad civil. Estudios sobre los
fundamentos filosófico-juridicos de la responsabilidad civil extracontractual. Universidad Externado de
Colombia. Bogotá 2013, p. 65.
17
La Sentencia del 31 de enero de 2001 de la Corte Interamericana de Derechos Humanos (CIDH), en el caso
de los magistrados defenestrados del Tribunal Constitucional vs. Estado peruano, acoge el principio de la
restitución integral de lo perdido a favor de los perjudicados, a saber: “119. La reparación del daño ocasionado
por la infracción de una obligación internacional requiere la plena restitución (restitutio in integrum), lo que
consiste en el restablecimiento de la situación anterior, y la reparación de las consecuencias que la infracción
produjo, así como el pago de una indemnización como compensación por los daños ocasionados”
12
de estos principios puede fundamentar un sistema de responsabilidad a la altura de nuestros
tiempos.18
b) Justicia social
Antes bien, recordemos que cuando Aristóteles identificó las tres clases sociales de ricos,
pobres y clase media, consideró que la mejor sociedad es aquella que se asienta en esta última19,
siendo el buen gobierno entonces su extensión y con ello la reducción de ambos extremos
perniciosos. Así, el Estagirita estableció el paradigma de la JS, ansiado anhelo que estremeció las
conciencias de amos y esclavos, señores y siervos, burgueses y proletarios, puesto que una sociedad
dividida en ricos y pobres es una injusticia social per se, pues, contiene una “estructura de pecado”
según la Iglesia Católica20. Ello no obstante, dos mil años después, luego de los fracasos en la
búsqueda de sociedades libre de clases sociales, el desarrollo humano no ha encontrado el modelo
social que resuelva tal realidad lacerante de la explotación del hombre por el hombre. Menos aún, un
orden mundial que solucione la existencia de países ricos y pobres21, tremendo desafío para las
generaciones del milenio.
Es evidente que, en toda injusticia y quebranto del orden jurídico establecido, no sólo se
perjudica a las víctimas sino también a la sociedad, en cuanto indigna la ruptura de toda regla de
convivencia social, esta doble repercusión merece una respuesta del sistema jurídico en ambas
direcciones. Es aquí, desde lo social, donde ingresa el concepto de solidaridad, que para nosotros va
a erigirse en uno de los principios de todo sistema jurídico que se precie de civilizado, y con más
18
Bernal Pulido, Carlos y Fabra Zamora, Jorge. Ed. La Filosofía de la Responsabilidad Civil. Estudios sobre
los fundamentos Filosófico-Jurídicos de la responsabilidad civil extracontractual. Universidad Externado de
Colombia. 1ra. Ed. Colombia, 2013. P. 16
19
Todo Estado encierra tres clases distintas, los ciudadanos muy ricos, los ciudadanos muy pobres y los
ciudadanos acomodados, cuya posición ocupa un término medio entre aquellos dos extremos. Puesto que se
admite que la moderación y el medio es en todas las cosas lo mejor; […] Es evidente que la asociación política
es sobre todo la mejor cuando la forman ciudadanos de regular fortuna. Los Estados bien administrados son
aquellos en que la clase media es más numerosa y más poderosa que las otras dos reunidas, o por lo menos que
cada una de ellas separadamente. Inclinándose de uno o de otro lado, restablece el equilibrio e impide que se
forme ninguna preponderancia excesiva. Es, por tanto, una gran ventaja que los ciudadanos tengan una fortuna
modesta, pero suficiente para atender a todas sus necesidades. Donde quiera que se encuentren grandes fortunas
al lado de la extrema indigencia, estos dos excesos dan lugar a la demagogia absoluta, a la oligarquía pura, o a
la tiranía; pues la tiranía nace del seno de una demagogia desenfrenada, o de una oligarquía extrema con más
frecuencia que del seno de las clases medias y de las clases inmediatas a éstas. Aristóteles, La Política. Libro
sexto, capitulo IX, pp. 203-207. En: <http://www.filosofia.org/cla/ari/azc03203.htm>
20
Las acciones y las posturas opuestas a la voluntad de Dios y al bien del prójimo y las estructuras que éstas
generan, parecen ser hoy sobre todo dos: “el afán de ganancia exclusiva, por una parte, y por otra, la sed de
poder; con el propósito de imponer a los demás la propia voluntad. A cada una de estas actitudes podría
añadirse, para caracterizarlas aún mejor, la expresión: “a cualquier precio”. Pontificio Consejo “Justicia y
Paz”. Compendio de la Doctrina Social de la Iglesia. Conferencia Episcopal Peruana Ed. Paulinas, Perú 2005,
pp. 64-65.
21
Los países ricos han demostrado tener la capacidad de crear bienestar material, pero a menudo lo han hecho
a costa del hombre y de las clases sociales más débiles: “No se puede ignorar que las fronteras de la riqueza y
de la pobreza atraviesan en su interior las mismas sociedades tanto desarrolladas como en vías de desarrollo.
Pues, al igual que existen desigualdades sociales hasta llegar a los niveles de miseria en los países ricos,
también, de forma paralela, en los países menos desarrollados se ven a menudo manifestaciones de egoísmo y
ostentación desconcertantes y escandalosas”. Ibídem, p. 204.
13
intensidad en el Estado social, tanto así que la teoría constitucional agregó una tercera generación
de derechos fundamentales, representados por los derechos de solidaridad.22 Pues, si el liberalismo
apartaba de la escena pública a la solidaridad y lo reducía a la filantropía privada, ahora la solidaridad
es consubstancial a la libertad y se relacionan con fuerza regulatoria.
Entonces, todo aquel que subvierte el orden social establecido, comete un ilícito y causa un
daño individual y colectivo. Aún, cuando el dañado sea el más humilde de sus miembros, el efecto
del injusto alcanza a toda la sociedad. Por tanto, emerge el deber legal del responsable frente a la
víctima de corregir, reparar, restituir, resarcir los daños y perjuicios, asumir los castigos correctivos
a consecuencias de sus actos u omisiones. Empero, también, aparece la obligación social y estadual
de prevención, a fin que no se repita tal comportamiento sea inconvencional, inconstitucional e ilegal,
asimismo, la de intervenir en mejorar la regulación en aquel subsistema jurídico en que se cometió
la violación, desestimulando y disuadiendo la adopción de conductas ilícitas en los funcionarios
públicos, agentes del mercado o integrantes de la comunidad, apercibiéndolos a que eviten la evasión
de sus obligaciones y la comisión de acciones u omisiones prohibidos, bajo sanción legal; y, lo más
importante, el deber de reformar la parte del Estado, legislación o mala costumbre que generan y
avivan la fuente del conflicto, a fin de eliminarlo o, progresivamente, extinguirlo.
La solidaridad implica la creación de un nexo ético y común que vincula a quienes integran
una sociedad política. Expresa una orientación normativa dirigida a la exaltación de los
sentimientos que impulsan a los hombres a prestarse ayuda mutua, haciéndoles sentir que la
sociedad no es algo externo, sino consustancial.
En ese sentido, en el marco del Estado social se reconfigura el principio de igualdad formal
del Estado liberal, emergiendo deberes de solidaridad en los ámbitos público y privado, en relación
con las poblaciones y minorías vulnerables, como Juan Ruiz explica:
[…] desde que fuera acuñada la noción de los denominados “derechos de la solidaridad”24.
En todo caso, el nacimiento del Estado social dentro del constitucionalismo contemporáneo
se explica esencialmente por la necesidad de proporcionar a los grupos sociales más
necesitados y en peores condiciones socioeconómicas las prestaciones imprescindibles para
asegurar unas condiciones de vida dignas, sin las que no sería posible el ejercicio de los
22
Lo destacado es nuestro. Instituto Iberoamericano de Derecho Procesal. Código Modelo de Procesos
colectivos para Iberoamérica (Aprobado en Caracas el 28 de octubre de 2004), p. 2. Descargado de
<http://www.iibdp.org/images/codigos_modelo/IIDP_Codigo_Modelo_de_Procesos_Colectivos_Para_Iberoa
merica.pdf>
23
Sentencia del Tribunal Constitucional (STC) N° 2016-2004-AA/TC, Fj. 15. Descargado de
<https://www.tc.gob.pe/jurisprudencia/2005/02016-2004-AA.pdf>
24
(Nota 1) Vid. A. Pérez Luño, Derechos humanos, Estado de Derecho y Constitución, Madrid, Tecnos 1984;
y del mismo autor, La tercera generación de derechos humanos, Aranzadi, Navarra, 2006.
14
derechos civiles y políticos, superando así una desigualdad socioeconómica netamente
discriminatoria para aquéllos.25
Esto es, que la vida en relación de la humanidad es mucho más que una visión individualista,
competitiva y utilitarista del emprendimiento social de los ciudadanos, ya que el desarrollo humano
también se complementa con la pertenencia in solidum en organizaciones sociales involucradas en
procesos solidarios y colaborativos, volviendo nuevamente a recordar la dinámica de lo individual y
social, lo particular y lo universal, la libertad y la igualdad, la competencia y la cooperación,
armonizados a la luz del principio de la solidaridad.
Por ende, convenimos con Edison Tabra al afirmar que la solidaridad es el fruto de las
relaciones de reciprocidad e igualdad entre dos o más personas en orden de alcanzar el bienestar
personal o los beneficios comunes que serían imposibles de lograr si se intentara de forma
individual.26 Entonces, las políticas y legislación del Estado social tendrán un rol de cambio social,
con un fuerte componente solidario en los desafíos actuales de alcanzar, una mejor sociedad de
bienestar, altamente competitiva y a la vez colaborativa y solidaria.
En nuestro País, la Constitución política que nos rige, estableció en su artículo 43 que el
Estado es uno e indivisible, y se organiza según el principio de la separación de los poderes. Es,
precisamente, de este precepto del que dimana el principio de colaboración de poderes o agencias
públicas, y que el propio Montesquieu lo percibió según la cita siguiente:
He aquí, pues, la constitución fundamental del gobierno que describimos. Estando el cuerpo
legislativo compuesto de dos partes, cada una de ellas atará á la otra con la facultad mutua
de impedir, al mismo tiempo que las dos estarán sujetas por la potestad ejecutiva que, á su
vez, lo estará por la legislativa.
25
Ruiz Ruiz, Juan J. FUNDAMENTOS CONSTITUCIONALES DE LA VULNERABILIDAD COMO
FÁCTOR DE LEGITIMACIÓN EN EL RECONOCIMIENTO DE DERECHOS. Módulo 1 Derechos
Humanos de última generación, Unidad Didáctica, Máster propio Magistratura Contemporánea: La Justicia en
el Siglo XXI de la U. de Jaén, España, p. 2.
26
Tabra Ochoa, Edison P. Ética y solidaridad. Perspectivas históricas y normativas. Globethics.net Focus 38,
Geneva, Suiza – 2017, p. 171.
15
Los tres poderes deberán originar el reposo ó la inacción; pero como por el movimiento
necesario de las cosas les obligará á moverse, tendrán que marchar de acuerdo. (Sic)27
Tal principio, fue mencionado por primera vez por el TC en el fundamento 24 de la Sentencia
recaída en el Exp. N.° 004-2004-CC/TC, a saber: […] la separación de poderes que configura
nuestra Constitución no es absoluta, porque de la estructura y funciones de los Poderes del Estado
regulados por la Norma Suprema, también se desprende el principio de colaboración de poderes.
Así también, en su Sentencia dictada en el Exp. N.° 00006-2006-CC, en su fundamento 15, sobre el
particular, nos dice:
15. Uno de esos principios constitucionales que […] debe respetar […] todo Poder del
Estado y todo órgano constitucional, es el de separación del poder, reconocido en el artículo
43° de la Constitución. Este principio no debe ser entendido en su concepción clásica, esto
es, en el sentido que establece una separación tajante y sin relaciones entre los distintos
poderes del Estado; por el contrario, exige que se le conciba, por un lado, como control y
balance entre los poderes del Estado –checks and balances of powers– y, por otro, como
coordinación y cooperación entre ellos […].
Tal dicotomía de Estado unitario y dividido, sin embargo, nos permitirá apreciar la gran
utilidad en la gobernanza del principio de colaboración de poderes, poco conocido y aún sin
recepción expresa constitucional, empero, sumamente necesario en la superación de la rigidez
estructural e insular que aún presenta el Estado peruano, y que explica los conflictos de competencias
entre sus agencias, pero también nos propone la urgencia de institucionalizar mecanismos de
articulación en la formulación, ejecución y control de las políticas públicas intersectoriales y de las
políticas de estado en general. Asimismo, dicho principio será fundamental en la superación de los
estados de cosas inconstitucionales que aun padecemos, sin desconocer las islas de eficiencia en el
sector público.
En España, el principio en cuestión, es de suma relevancia como una extensión del principio
de solidaridad en el sistema político, ya que este país –como se sabe- cuenta con comunidades
autónomas, así lo recoge el artículo 2° de su carta magna: La Constitución se fundamenta en la
indisoluble unidad de la Nación española, patria común e indivisible de todos los españoles, y
reconoce y garantiza el derecho a la autonomía de las nacionalidades y regiones que la integran y
la solidaridad entre todas ellas.
27
Montesquieu. Del Espíritu de la Leyes. Traducido por Siro García Del Mazo, Biblioteca de Derecho y
Ciencias Sociales. Librería general de Victoriano Suarez, Madrid 1906, p. 238. Descargado de
<http://fama2.us.es/fde/ocr/2006/espirituDeLasLeyesT1.pdf>
16
Tal realidad diversa, también, ha merecido una mayor profundidad de análisis respecto a su
repercusión en la organización del estado español, y que citamos a continuación:
[E]l problema básico en los Estados políticamente descentralizados, como dice J.J. González
Encinar (1985:88), siempre ha venido siendo y es el mismo: se trata de establecer unas
estructuras correspondientes a la división y colaboración vertical del poder y unos principios
y procedimientos funcionales en el Estado que sirvan al objetivo de desarrollar la política
general -y muy especialmente las políticas correspondientes a las prestaciones sociales- de
una manera equilibrada y respetuosa de la unidad y de la diversidad. Se trata, en definitiva,
de garantizar con una perspectiva integradora el pluralismo territorial de la sociedad nacional
que se autorganiza en una forma concreta de Estado. Sencillamente formulada, la cuestión
es, como dijera Friedrich, reunir o combinar una determinada unidad con una determinada
diversidad (1975:379), si bien no en la perspectiva limitada de conseguir un equilibrio entre
el poder central y los poderes territoriales, sino en la de alcanzar una unidad o síntesis
dialéctica entre esas dos tendencias contradictorias (M. García Pelayo, 1987: 244 y ss.).
Con la Comuna de París (1871), las políticas del II Reich Alemán (1871-1916), la
Constitución Mexicana de Querétaro (1917), la Constitución de Weimar (1917), la Constitución
Soviética de Rusia (1918) y el Preámbulo28 de la Constitución de la Organización Internacional del
Trabajo - OIT (1919), en un proceso político de 50 años los Derechos Económicos, Sociales y
Culturales (DESC) ingresaron por la puerta grande de la historia a consagrarse en los textos
constitucionales de gran parte de los países del orbe, como lo fue en las últimas cuatro constituciones
peruanas de 1920, 1933, 1979 y 1993; y, no será hasta que una espantosa segunda guerra mundial
hiciera recapacitar a los líderes de los países vencedores, de terminar por reformar profundamente el
capitalismo, y establecer un nuevo orden mundial fundando la Organización de las Naciones Unidas
(1945), proclamando la Declaración Universal de los Derechos Humanos (1948), el Pacto
Internacional de Derechos Civiles y Políticos y el Pacto Internacional de Derechos Económicos,
Sociales y Culturales (1966).
3. […] El prototipo de este modelo significa, en buena cuenta, una superación del clásico
esquema estrictamente liberal que caracterizó al Estado tradicional para dar paso a una visión
mucho más integrada en la que, junto con la libertad y sus garantías, aparecen y se fomentan
con igual intensidad otros valores como la igualdad y la solidaridad. El Estado social y
28
Ver: <https://www.ilo.org/dyn/normlex/es/f?p=1000:62:0::NO:62:P62_LIST_ENTRIE_ID:2453907:NO>
29
Häberle, Peter (2003). El Estado constitucional. Traducción de Héctor Fix-Fierro. Lima – México: Fondo
Editorial de la Pontificia Universidad Católica del Perú/Instituto de Investigaciones Jurídicas de la Universidad
Nacional Autónoma de México, p. 225.
30
(Bobbio, 1986, p. 88) Bobbio, Norberto (1986). El futuro de la democracia (primera edición en español).
Traducción de José F. Fernández Santillán. México: Fondo de Cultura Económica.
17
democrático de derecho, en otras palabras, no niega los valores del Estado liberal, los
comparte y los hace suyos, pero, a su vez, los redimensiona en el entendido de que el ser
humano no solo requiere contar con una serie de seguridades y protecciones alrededor de sus
clásicos derechos de tipo individual y político, sino también satisfacer diversas necesidades
derivadas en lo fundamental de la posición o status económico social que ocupa. En dicho
contexto, se trata evidentemente de que el Estado fomente condiciones alrededor de otro tipo
de derechos, como los sociales, los económicos y los culturales, atributos que, a diferencia
de los tradicionales ya mencionados, no se caracterizan por una posición negativa o
abstencionista, sino por una posición dinámica y promotora por parte del poder.31
En efecto, se trata que el Estado social no sólo sea el garante de los Derechos Económicos,
Sociales, Culturales y Ambientales (DESCA) sino también de su eficacia prestacional a través de sus
políticas sociales, tributarias y servicios redistributivos, precisamente para hacer realidad lo que
quería Aristóteles, que crezca la clase media y disminuyan los extremos sociales. Es decir, un Estado
social con nuevo enfoque, no sólo asistencial y prestacional sino principalmente inversor en el
desarrollo del capital humano de los más necesitados, como recomienda Anthony Giddens,
apreciemos:
[…], las instituciones del bienestar deben ocuparse de promover mejoras psicológicas a la
vez que económicas. Pueden ofrecerse ejemplos bastantes mundanos: el asesoramiento, […],
puede ser en ocasiones más útil que el apoyo económico directo […] En lugar del Estado de
bienestar deberíamos colocar el Estado social inversor […], deberíamos reconocer que la
reconstrucción de las provisiones del bienestar han de integrarse con programas para el
desarrollo activo de la sociedad civil.32
Para ello, el Derecho Social será el instrumento regulador, en lo político la Democracia social
deliberativa e inclusiva la que produzca ciudadanía igualitaria, especialmente con los pobres y
poblaciones vulnerables, en la formulación, ejecución y control de las políticas sociales, propio de
una sociedad abierta, horizontal y participativa, cuya base se sostenga en la Economía Social de
Mercado, que permita conciliar la iniciativa privada, el bienestar social y el entorno ecológico.33
Por último, cabe la reflexión que el Estado social no se concibe sin una república de
ciudadanos y, no basta lograr cierta identidad nacional. He aquí, el desafío que Alberto Vergara nos
propone:
[C]reo que esta idea nacional (en el Perú) se ha construido. Sin embargo, […], no creo que
su sola presencia nos vacune contra los peores males ni que sea fuente inmediata de
beneficios. Porque nuestros problemas principales son la arbitrariedad, la ausencia de
justicia, la indolencia ante la pobreza. En dos palabras, nos hace falta una República más
democrática y no una comunidad más nacional. La nación quiere que sus habitantes sean
nacionales. Y la República quiere que sus habitantes sean ciudadanos. La nación se basa en
sentimientos y la República en la razón. La institución que mejor representa a una nación es
31
STC N° 3208-2004-AA/TC, Fj. 3 En: <https://www.tc.gob.pe/03208-2004-AA.html>
32
Giddens, Anthony. La tercera vía. La renovación de la socialdemocracia. Traducción de Pedro Sifuentes
Huertas. Editorial Taurus Santillana. Décima reimpresión: México 2010, pp. 139-140.
33
La economía social de mercado es una condición importante del Estado social y democrático de derecho.
Por ello debe ser ejercida con responsabilidad social y bajo el presupuesto de los valores constitucionales de la
libertad y la justicia. A tal efecto está caracterizada, fundamentalmente, por los tres elementos siguientes:
a) Bienestar social; lo que debe traducirse en empleos productivos, trabajo digno y reparto justo del ingreso.
b) Mercado libre; lo que supone, por un lado, el respeto a la propiedad, a la iniciativa privada y a una libre
competencia regida, prima facie, por la oferta y la demanda en el mercado; y, por otro, el combate a los
oligopolios y monopolios.
c) Un Estado subsidiario y solidario, de manera tal que las acciones estatales directas aparezcan como
auxiliares, complementarias y temporales.
En suma, se trata de una economía que busque garantizar que la productividad individual sea, por contrapartida,
sinónimo de progreso social. (STC N° 0008-2003-AI/TC, Fj. 13.a)
18
un mito, y la institución que mejor representa a un pueblo democrático es un Parlamento. La
nación exige fidelidad a un sentimiento y la democracia, respeto a las leyes convenidas. ¿Es
que acaso haber conseguido la anhelada identidad nacional nos va a volver más libres,
solidarios y justos? La nación y su identidad nacional no son necesariamente un remedio ni
garantizan una comunidad más democrática. Tengo la impresión muy personal de que los
males del Perú están relacionados con la ausencia de una comunidad política, y no con la
ausencia de una comunidad nacional.34
A lo largo de la historia, el ser humano ha ideado diversos métodos para resolver los
conflictos jurídicos, pasando de la justicia vengativa de propia mano, a la suerte, comunitaria o
asambleísta, de Dios u ordalía y del Rey, hasta llegar a la impartición de justicia por jurado y por el
tercero imparcial. Este último modelo, es el adoptado por el Perú desde que era virreinato de España
y continúa hasta la actualidad.
34
Vergara, Alberto. Ciudadanos sin República ¿Cómo sobrevivir en la jungla política peruana? Ed. Planeta
Perú 2013, p. 99-100.
35
Ferrajoli, Luigi. Garantismo. Una discusión sobre derecho y democracia. Ed. Trotta, Madrid 2006, pp. 97-
98.
19
de) los otros poderes” del Estado, dado que su poder de administrar justicia también emana
del pueblo (artículos 45 y 138 de la Constitución de 1993)36.
28. La independencia judicial debe ser entendida como aquella capacidad autodeterminativa
para proceder a la declaración del derecho, juzgando y haciendo ejecutar lo juzgado, dentro
de los marcos que fijan la Constitución y la Ley. En puridad, se trata de una condición de
albedrío funcional.
29. El principio de independencia judicial exige que el legislador adopte las medidas
necesarias y oportunas a fin de que el órgano y sus miembros administren justicia con estricta
sujeción al Derecho y a la Constitución, sin que sea posible la injerencia de extraños [otros
poderes públicos o sociales, e incluso órganos del mismo ente judicial] a la hora de delimitar
e interpretar el sector del ordenamiento jurídico que ha de aplicarse en cada caso.
30. Juan Cano B. [Derecho Constitucional. Volumen II. Obra Colectiva. Madrid: Tecnos,
1999, pág. 441] lo concibe como la ausencia de vínculos de sujeción o de imposición de
directivas políticas por parte del Ejecutivo o el Legislativo, así como la imposibilidad de
intromisión de los órganos intrainstitucionales superiormente jerárquicos tendientes a
orientar o corregir la actuación jurisdiccional del juez competente de una causa, en tanto no
se haya agotado la instancia o se haya presentado un recurso impugnativo.
a) Como garantía del órgano que administra justicia (independencia orgánica), por sujeción
al respeto al principio de separación de poderes.
b) Como garantía operativa para la actuación del juez (independencia funcional), por
conexión con los principios de reserva y exclusividad de la jurisdicción.
c) Como capacidad subjetiva, con sujeción a la propia voluntad de ejercer y defender dicha
independencia. Cabe precisar que en este ámbito radica uno de los mayores males de la
justicia ordinaria nacional, en gran medida por la falta de convicción y energía para hacer
cumplir la garantía de independencia que desde la primera Constitución republicana se
consagra y reconoce37.
36
Véase, al respecto, el ítem I.I. “Equilibrio de Poderes” del Informe del Grupo de Trabajo Temático de
Política Anticorrupción y Ética Judicial de la Comisión de Reestructuración del Poder Judicial creada por
Resolución Administrativa N.° 035-2003-P-PJ. Recuperado de <https://bit.ly/2luaL2b>
37
STC N.° 0023-2003-AI/TC, Lima: 9 de junio del 2004, ff. jj. 28-31.
20
ratificados por el Perú, y que ello sea la única luz que ilumine el esfuerzo interpretativo de nuestras
fuentes de Derecho, aun así la decisión resolutiva sea contra mayoritaria en el momento político.
Sobre el devenir del PJ republicano, podemos decir que, en el pasado las reorganizaciones
judiciales por intervención del poder político ha sido una constante en nuestra historia, debido a las
interrupciones de la vida democrática por caudillos militares, la fragilidad institucional del Judicial
siempre ha sido una problemática por resolver, tanto así que a finales del siglo pasado, el PJ fue
intervenido por el gobierno de turno a partir de los sucesos del 5 de abril de 1992, y que se fue
intensificando durante la década, causando graves afectaciones a la independencia institucional.
Con la recuperación democrática de las instituciones, al inicio del siglo XXI, se retomó la
tarea de alcanzar la plena vigencia del principio de separación de poderes, el primer gobierno
constitucional y el Congreso de la República del nuevo siglo, con el beneplácito de la población y en
particular de los magistrados activistas institucionales, emprendió una importante modernización del
sistema de justicia, para cuyo efecto se emitió la Ley 28083 del 4 de octubre de 2003, que creó la
Comisión Especial para la Reforma Integral de la Administración de Justicia (CERIAJUS).
Sin embargo, pese a dichos aportes y el informe final del CERIAJUS 38, el poder político de
la época no llevó a cabo la totalidad de las propuestas de políticas públicas y medidas normativas
que se planteó, en las siguientes líneas: i) reforma parcial de la Constitución; ii) medidas urgentes;
iii) áreas temáticas del plan estratégico: a) acceso a la justicia, b) políticas anticorrupción, eticidad y
transparencia en la administración de justicia, c) modernización del Despacho Jurisdiccional y Fiscal,
d) recursos humanos, e) gobierno, administración y presupuesto, f) predictibilidad y jurisprudencia,
g) reforma del sistema penal y h) adecuación normativa.
Es por ello, algunos lustros después, volvemos a presenciar las mismas falencias y
fragilidades sistémicas no sólo de la Justicia sino del propio Estado peruano, que quedaron expuestas,
a raíz de la develación de los casos “Lava Jato”, “Club de la construcción” y “Lava Juez”, a partir
del 2017 hasta la actualidad, dando inicio a un proceso político convulso que aún no concluye, que
implicó la fuga de un ex Presidente, el suicidio de otro, la detención de más de uno, incluida una ex
alcaldesa de la capital y ex gobernadores regionales, la prisión preventiva de la lideresa del partido
político mayoritario del anterior Congreso disuelto, y decenas de funcionarios públicos procesados;
además, la caída en pleno de los consejeros del ex Consejo Nacional de la Magistratura, la renuncia
del Presidente del PJ (2018), la extradición de España de un Juez Supremo prófugo de la Justicia, la
dimisión por presión popular del Fiscal de la Nación, y posteriormente, su suspensión cautelar en el
cargo al igual que otros dos magistrados supremos, esta vez, dispuesto por la reciente constituida
Junta Nacional de Justicia (JNJ) en sendos procesos disciplinarios de destitución.
38
En <http://www4.congreso.gob.pe/comisiones/2004/ceriajus/Plan_Nacional_ceriajus.pdf>
21
“Obrainsa”, el actual Presidente Martín Vizcarra enfrentó dos intentos de vacancia por incapacidad
moral en el Congreso, y que implicará el pronunciamiento del TC en una demanda competencial que
resuelva, definitivamente, el debido uso de dicha causal de destitución.
En dicho contexto, y con la asunción a la Presidencia del PJ del Dr. Víctor Prado Saldarriaga
el 24 de Setiembre de 2018, por acuerdo mayoritario de la Sala Plena de la Corte Suprema, se
presentó el Plan de Cambios Urgentes en el Poder Judicial, a fin de coadyuvar a superar las graves
deficiencias y debilidades estructurales del PJ, que fue vulnerable ante la supuesta organización
criminal denominada los “Cuellos Blancos” o “Lava Juez”, enquistado en el sistema de justicia y
ramificada en otras instituciones del estado.
Un rasgo. Cuando hablamos de verticalidad de los órganos judiciales peruanos nos estamos
refiriendo a la independencia interna. O sea, un presupuesto esencial para que la función de
un juez sea tal es que no se vea afectada por sus propios colegas de -comillas y cursivas si se
puede- rango superior.39
Por su parte, el profesor Gorki Gonzales es de la opinión que tenemos una organización
judicial altamente jerarquizada y burocrática40, por lo que propone el cambio de modelo
institucional, a saber:
39
[El entre corchetes es nuestro]. Monroy Gálvez, Juan. Las propuestas para la Reforma Constitucional en
materia judicial: Un balance. 1er Encuentro Institucional: “Avances del Plan Nacional de la Reforma Integral
de la Administración de Justicia” Días 24 y 25 de enero de 2004, pp. 4 y 5. Recuperado de <http:
//www4.congreso.gob.pe/comisiones/2004/ceriajus/eventos/050125_Exposicion_Juan_Monroy.pdf>
40
Gonzales Mantilla, Gorki. Los jueces. Carrera judicial y cultura jurídica. Ed. Palestra, Lima 2009, p. 65.
41
Ibídem, pp. 89, 312 y 313.
22
La ley napoleónica sobre la organización judicial data del 20 de abril de 1810 […] En
poquísimos años […], generó un poder judicial debilitado, que terminó perdiendo su nombre,
su origen popular y, por último, su nula independencia frente al legislativo desemboca en
una clara dependencia frente al ejecutivo y en un modelo de juez burócrata, inserto en una
fuerte estructura jerarquizada de tipo militar y, por ende, en un severo y arbitrario sistema de
sanciones.42
Desde España, el que fuera magistrado del Tribunal Supremo Perfecto Andrés Ibáñez,
también se unió a las críticas del modelo napoleónico de administrar justicia, y nos invita a discernir
sobre la conveniencia de transitar hacia un modelo horizontal, descentralizado, transparente y
democrático, veamos:
La experiencia europea continental de los últimos 150 años en tema de jurisdicción, que es
la que aquí se toma como referencia, permite hablar de la existencia de dos tipos ideales o
modelos de juez, en el sentido weberiano del término. Cada modelo implica un diseño de
organización, una propuesta cultural y un perfil ético del operador judicial.
En este contexto, los jueces están articulados con un criterio vertical, tomado de la milicia,
formando una carrera. Esta responde a las pautas del cursus honorum, en el que se ingresa
por el nivel más bajo, pero con posibilidades y expectativas de promoción profesional,
libremente administradas por el vértice (magistratura de casación). La articulación jerárquica
se superpone rigurosamente al sistema procesal de instancias y recursos, de manera que a
mayor grado en el orden jurisdiccional corresponde también un mayor grado en la jerarquía.
El superior, lo es, así, en ambos planos, lo que permite asegurar el ejercicio de un doble
control, en particular ideológico, que se proyecta tanto sobre las actuaciones profesionales
como sobre las ajenas a la profesión, incluidos aspectos estrictamente atinentes a la vida
privada. Por lo demás, la legitimidad del juez es formal o cuasi-sacramental y a priori, pues
la recibe en el acto de la investidura y le acompaña siempre. […]
Si esto es así, entonces, el modelo vertical del Poder Judicial será vulnerable a la injerencia
política, ya que no garantiza plenamente la independencia interna y externa, de otro modo no se
explica la gestación de la presunta organización criminal que hemos dado cuenta, precedentemente.
Es por ello que, la modernización sistémica del Judicial y del Estado aún es una tarea pendiente en
el Perú. Es por ello, que el Juez Eugenio Raul Zaffaroni en su Voto concurrente en la Sentencia CIDH
del 27 de agosto de 2020, Caso Urrutia Laubreaux vs. Chile, recomendaba:
42
Zaffaroni, Eugenio Raúl. Estructuras Judiciales. Ediar Bs. As. 1994, pp. 18-19. Recuperado de:
<http://www.profprocesalpenal.com.ar/archivos/c8dfe5d9-Zaffaroni-Estructuras-judiciales.pdf>
43
Andrés Ibáñez, Perfecto. Para una Ética Positiva del Juez. Artículo en la Revista YachaQ 4, p. 33. En:
<http://www.ciedcusco.com/wp-content/uploads/2018/08/yachaq4-parte4.pdf>
23
12. Para eso, es obvio que los jueces deben estar libres de las presiones externas, pero
también de las internas, provenientes de los propios órganos colegiados. La independencia
externa del Poder Judicial, como condición de la imparcialidad de los jueces, sólo se logra
garantizando también la independencia interna de los magistrados, que condiciona el
pluralismo ideológico entre los jueces, como garantía de los debates internos del propio
Poder Judicial.
13. Los jueces no son empleados ni subordinados de los órganos colegiados integrados por
sus colegas. El Poder Judicial de todo Estado democrático no puede menos que responder a
una organización horizontal. En este sentido, es tan absurdo un estado democrático con un
poder judicial verticalizado, como con un ejército horizontalizado.
14. En las estructuras judiciales de los Estados democráticos se debe respetar –ante todo- la
dignidad de persona de todo juez y, en consecuencia, no deben admitirse jerarquías entre los
jueces, con superiores e inferiores, pues tales son las instancias, pero no los jueces. Entre los
jueces –todos ellos personas y ciudadanos- no puede haber jerarquías, sino únicamente
diferencias de competencias.
Este análisis de la realidad del PJ, permitirá comprender las posibilidades institucionales en
mostrar cierto activismo procesal e institucional en el uso de la técnica de declarar el estado de cosas
inconstitucional, pues, es propósito de la presente tesis colaborar desde lo jurisdiccional, en su mejora
continua, aportando propuestas para una tutela jurisdiccional diferenciada de lo tradicional, que se
empantanan en formalismos procesales, a la hora de impartir justicia en los casos derivados de
injusticias e inconstitucionalidades del ejercicio arbitrario de las facultades de las autoridades del
Estado, que violenten sus derechos a una gran cantidad de ciudadanos vulnerables, lo cual plantea
nuevos cauces procesales para su resolución célere, y que es propósito del presente trabajo sugerir
alternativas de solución.
44
Ibídem, p. 220.
24
Con el retorno de la democracia en 1980, también vino a irrumpir en la escena política, los
movimientos terroristas larvados durante la dictadura militar (1968 – 1980), generando un estado de
violencia política, sumado a la quiebra económica del Estado a finales de la década del 80, todo ello
sumió al Perú en una grave crisis generalizada. Dando paso al gobierno autoritario del ahora
condenado Alberto Fujimori (1990 – 2000), que derrotó al terrorismo y recuperó la economía,
reinsertando al país a la economía mundial, eliminó las barreras arancelarias proteccionistas, pagó
parte de la deuda externa, privatizó las empresas públicas; en lo jurídico, nos trajo la Constitución de
1993 que supuso el desmontaje de ciertos derechos y prerrogativas de la Constitución de cuño
socialdemócrata de 1979, dando paso a una legislación que modernizó la economía de mercado, pero
también desreguló e hizo flexible las relaciones laborales, aminorando los derechos de los
trabajadores, facilitando el ingreso de capitales al país, centrando la economía en el mercado y la
iniciativa privada, reduciendo la participación del Estado a un rol subsidiario y regulador.
Sin embargo, la política neoliberal emprendida en la década del 90 olvidó el sector social del
Estado (Salud, educación, seguridad, justicia, los gobiernos regionales, locales y un largo etcétera),
que se mantiene hasta la actualidad, quedando al desnudo sus carencias y desorden ante la pandemia
del Covid-19 que nos azota. Así, la reforma estadual del Ing. Fujimori sólo implicó despidos masivos,
reducción del aparato burocrático y la creación de ciertas islas de eficiencia en el sector de economía
y finanzas (BCR, SUNAT, SBS, Indecopi, Sunarp y organismos reguladores), sin que ello implicara
desterrar del todo al capitalismo mercantilista que acumula ganancias al amparo del Estado (y que
ahora se expresó en los casos “lava jato”, “club de la construcción” y el escándalo del financiamiento
ilegal de partidos políticos mediante lavado de activos), tampoco significó una mayor mitigación de
la economía “informal” que ahora emplea al 71% de la población laboral45, e incuba el desarrollo de
un capitalismo popular que en múltiples aspectos rechaza aun formalizarse e integrarse plenamente
al sistema jurídico.
10. La CVR ha hallado que el conflicto puso de manifiesto graves limitaciones del Estado
en su capacidad de garantizar el orden público y la seguridad, así como los derechos
fundamentales de sus ciudadanos dentro de un marco de actuación democrático.
11. La CVR asimismo ha encontrado una precaria vigencia del orden constitucional y el
Estado de Derecho, los que en momentos de la crisis fueron vulnerados.
153. La CVR halla que el conflicto armado interno que ha investigado es el más grave de
nuestra historia republicana y ha dejado secuelas muy profundas en todos los planos de la
vida nacional. La amplitud e intensidad del conflicto acentuaron los graves desequilibrios
nacionales, destruyeron el orden democrático, agudizaron la pobreza y profundizaron la
desigualdad, agravaron formas de discriminación y exclusión, debilitaron las redes sociales
y emocionales, y propiciaron una cultura de temor y desconfianza. Es necesario, sin embargo,
resaltar que, pese a las duras condiciones, hubo personas y poblaciones que resistieron y se
esforzaron por la afirmación de una sociedad constructora de la paz y del derecho.46
A pesar de ello, fue posible cierta reconstrucción nacional y vinieron 18 años de crecimiento
económico47 (2001-2019), empero, con la rémora del sector social y administración públicos
45
Ver <https://elperuano.pe/noticia-el-711-de-trabajadores-el-peru-son-informales-93831.aspx>
46
Descargado de <http://www.cverdad.org.pe/ifinal/conclusiones.php>
47
En toda la historia (documentada) del Perú republicano no hemos tenido un período de crecimiento y
prosperidad como el actual. En los últimos siete años el país ha crecido a un promedio de 6.7% anual, las
exportaciones han pasado de 7 mil millones (en el 2001) a 31 mil millones (2008), es decir, una multiplicación
de 4.4, la recaudación tributaria ha pasado del 11% del PBI al 16% del PBI, y la población en situación de
25
anquilosados en organizaciones atrasadas, burocráticas, desarticuladas, empobrecidas y hasta cierto
punto corrompidas, que tipifican un Estado en crisis, inmerso en un proceso social que va
acumulando fuerzas en su remodelación y que es menester estudiar con José Matos Mar, apreciemos:
También es importante constatar que al final de estas siete décadas (1940-2010), el Otro Perú
(los migrantes del campo a la ciudad) es el gran conjunto nacional que dinamiza el cambio.
A su estilo, ritmo, propósito, juicio y plan de acción afianza y potencia su inserción urbana,
orientando actualmente su destino a conjugar propósitos y esfuerzos con el Perú Oficial y los
otros sectores de la sociedad nacional, demandando trabajo formal, educación acorde a la
realidad nacional y mundial, servicios de salud para todos, agua potable y alcantarillado,
titulación y, sobre todo, un Buen Gobierno con idea y plan de país, dispuesto a crear y
ejecutar los cambios estructurales requeridos y necesarios. Pero no solo piden al Estado sino
también resuelven el día a día al afirmar y fortalecer su economía, mediante la capacitación,
educación y recreando lo positivo de ese Otro Perú lejano de donde proceden,
homogeneizándose, al sentirse peruanos inmersos en la modernidad. […] Esperando
contribuir con nuevos líderes y profesionales a la construcción de una nueva política
nacional. Con ideología y partidos políticos verdaderamente representativos de un país
plural, a fin de afirmar la democracia y la necesaria gobernabilidad para poner en orden el
funcionamiento de las instituciones, organizaciones y poderes de un Estado en crisis.48
Como podrá apreciarse que, en tal proceso político, no será difícil advertir la existencia de
no pocas políticas deficientes, regulación vetusta y varias fallas estructurales de nuestras instituciones
estatales, que producen continuamente estados de cosas inconstitucionales y afrenta generalizada de
derechos fundamentales de determinadas poblaciones vulnerables. Motivo por el cual, el TC ha
tenido que declararlo así en 16 casos resueltos mediante sentencias estructurales y dialógicas49, y
varias sentencias en el PJ que reseñaremos en el tercer acápite. Este es, pues, el marco político en
que situamos nuestra investigación.
Para comprender a la sociedad peruana, en principio debemos de remitimos a los dos grandes
relatos que sobre el proceso social peruano han desarrollado, por un lado, Alberto Flores Galindo50,
Nelson Manrique51 y Gonzalo Portocarrero52, y por otro Sinesio López53, para ello seguiremos el
estudio de Portocarrero, a saber:
pobreza ha bajado del 57% (en 1994) al 36%, una reducción de 21 puntos porcentuales (que involucran las
vidas de millones de personas). Pocos países en el mundo pueden exhibir estos resultados. Hay muchos que se
atribuyen la paternidad de estos logros, pero lo cierto es que por primera vez en nuestro país, cuatro gobiernos
(incluyendo el de Valentín Paniagua) han mantenido políticas económicas sensatas que han posibilitado este
desarrollo, terminando con nuestra tradición perversa de que cada gobierno borraba lo que había hecho el
anterior y empezaba de cero. Villarán, Fernando. Reflexiones sobre la crisis política. Artículo del 14/06/09. En
el Blog “Espacio compartido”. Descargado de <http://compartidoespacio. blogspot.com/2009/06/reflexiones-
sobre-la-crisis-politica.html>
48
Matos Mar, José. PERÚ ESTADO DESBORDADO Y SOCIEDAD NACIONAL EMERGENTE. Historia
corta del proceso peruano 1940-2010. Ed. Universitaria, U. Ricardo Palma, Centro de Investigación Lima 2012,
pp. 32-33.
49
16 sentencias aparecen en el enlace <https://www.tc.gob.pe/jurisprudencia/estado-de-cosas-
inconstitucional/>, y la STC 5436-2014-PHC/TC en <https://tc.gob.pe/jurisprudencia/2020/05436-2014-
HC.pdf>
50
Alberto Flores Galindo: La tradición autoritaria (Violencia y democracia en el Perú). 1986.
51
Nelson Manrique: “Introducción. Algunas reflexiones sobre el colonialismo, el racismo y la cuestión
nacional”, en: La Piel y la Pluma, Ed. SUR. Lima 1999. 134 p.
52
Gonzalo Portocarrero: “La cuestión racial: espejismo y realidad”, en: Violencia Estructural: Sociología, Eds.
Asociación de Estudios para la Paz. Lima 1989. Pág. 17-61.
53
Sinesio López Jiménez: Ciudadanos reales e imaginarios: concepción, desarrollo y mapas de la ciudadanía
en el Perú. Instituto de Diálogo y Propuestas. Lima. 1997. Pág. 536.
26
Para (Alberto Flores Galindo) este autor lo que mejor define la contemporaneidad del Perú
es la vigencia de una “tradición autoritaria”. El núcleo de esta tradición está dado por una
violencia que permea la sociedad y que conduce a (re)producir la fragmentación social. La
familia, la escuela, las cárceles, los cuarteles, las calles; todos estos espacios están
atravesados por la violencia. Entonces, se obedece al poder más por el miedo que suscita que
por el convencimiento de que su actuar es justo y bueno, legítimo. Además, como la
diversidad entre la gente (color de piel, educación, lugar de nacimiento, forma de hablar) se
convierte de inmediato en jerarquía, a la vez reconocida y resentida –en todo caso, silenciada-
resulta muy difícil concertar acciones. No se genera la idea de un interés colectivo. La ley
pública no despierta un sentimiento de obligación. El resultado es una sociedad que no puede
actuar sobre sí misma; que, descontenta, cifra sus esperanzas de cambio en una figura
providencial. Una autoridad fuerte, justa, honrada, benevolente. Como habrían sido los incas.
Pero se trata de una fantasía, una ilusión que abre una esperanza que sólo da lugar a
desencantos sucesivos. Finalmente, la tradición autoritaria nos inmoviliza en un presente que
se repite.”54
El otro principio fue el de considerar siempre el Perú como una fuente infinita para la
creación. Perfeccionar los medios de entender este país infinito mediante el conocimiento de
todo cuanto se descubre en otros mundos. No, no hay país más diverso, más múltiple en
variedad terrena y humana; todos los grados de calor y color, de amor y odio, de urdimbres
y sutilezas, de símbolos utilizados e inspiradores. No por gusto, como diría la gente llamada
común, se formaron aquí Pachacámac y Pachacútec, Huamán Poma, Cieza y el Inca
Garcilaso, Túpac Amaru y Vallejo, Mariátegui y Eguren, la fiesta de Qoyllur Riti y la del
Señor de los Milagros; los yungas de la costa y de la sierra; la agricultura a 4.000 metros;
patos que hablan en lagos de altura donde todos los insectos de Europa se ahogarían;
picaflores que llegan hasta el sol para beberle su fuego y llamear sobre las flores del mundo.
Imitar desde aquí a alguien resulta algo escandaloso. […]55
54
Gonzalo Portocarrero: Las Relaciones Estado Sociedad en el Perú, un examen bibliográfico. Modulo Análisis
Político Social. Octavo Curso Habilitante para el Desempeño de la Función Jurisdiccional y Fiscal, Segundo
Nivel de la Magistratura. Academia de la Magistratura, Lima, Mayo 2003, p. 10.
55
Arguedas, José María. “No soy un aculturado…”. Obras completas. Tomo V. Lima: Horizonte, 1983.
Discurso de José María Arguedas en el acto de entrega del premio Inca Garcilaso de la Vega, Lima, Octubre
de 1968. Citado por Bruno Ysla Heredia. Cincuenta años de “No soy un aculturado”, de José María Arguedas.
Artículo publicado el 18 de octubre de 2018. En el blog Lee por gusto. Descargado de
<http://www.leeporgusto.com/cincuenta-anos-del-discurso-no-soy-un-aculturado-de-jose-maria-arguedas/#_
ednref13>
27
posibilidad de un sentimiento de “conciudadana” en un país donde cualquier diferencia es
pretexto de desigualdad y de discriminación. Y sobre este trasfondo de mutuas negaciones
no puede existir una sociedad política de ciudadanos, un espacio participativo donde acordar
y disentir sobre lo que está más cerca del interés de todos. El racismo tiene pues un efecto
disgregador. Impide el surgimiento de una “comunidad imaginaria”, la identificación con
una perspectiva desde la cual el país se aprecie como una comunidad de intereses y destino.56
La otra meta narrativa expuesta por Sinesio López, se centra en rescatar cierta esperanza de
avance de civilización de nuestro devenir como país, en la liberación del círculo vicioso que nos
limita en el desarrollo humano, y que Portocarrero menciona:
[L]o más importante del presente peruano no es la continuidad autoritaria sino la ruptura
democrática, “el tránsito de una sociedad cerrada de señores a una sociedad de ciudadanos,
a través de un proceso que aún no ha concluido”. Si este proceso no ha sido más rápido es
por la falta de una “cultura democrática”. La narrativa de López particulariza para el Perú el
argumento de Tocqueville: la democracia es un principio cultural expansivo, una creencia en
la igualdad entre los seres humanos que va remodelando paulatinamente las relaciones
sociales en las distintas esferas de la vida.57
Ante estas dos propuestas interpretativas, -se pregunta Portocarrero- ¿Qué define mejor la
contemporaneidad peruana: la continuidad del autoritarismo o la ruptura de la democracia? la
respuesta debemos darla en perspectiva, partiendo de una constatación histórica, desde 1821 hasta la
actualidad, hemos progresado o no? si la respuesta es positiva, entonces, concluimos que existen dos
grandes tendencias en la sociedad peruana, que atraviesan todas sus instituciones y clases
sociales, una tendencia autoritaria y otra democrática. Si bien es cierto que la primera es
predominante, también lo es que su fuerza es inercial y tenderá lentamente a extinguirse en el futuro,
en cambio, la segunda aunque es incipiente, su fuerza es más dinámica y promete dirigir esta
contradicción, hasta su resolución final, con la culminación de la construcción plena del Estado
Constitucional, Social y Democrático de Derecho, y en la base una Economía Social de Mercado
auto sostenible, competitivo, solidario e independiente que reconfigure las relaciones sociales
denotando una sociedad abierta, horizontal, participativa, deliberante e inclusiva. Al respecto,
Portocarrero señala:
Pero si, más allá de estas narrativas sintetizadoras, tratáramos de hacer un balance de los
hechos, creo que, de manera sensata, se podrían proponer las siguientes hipótesis: A) Es
indudable que en el Perú de hoy existe una mayor conciencia de igualdad. Un signo de este
fenómeno es precisamente la visibilización de la discriminación y el racismo. B) No obstante,
la tendencia a la jerarquización persiste y es muy fuerte. Como esta tendencia atraviesa todos
los sectores sociales, el resultado es una aguda fragmentación social. La solidaridad queda
restringida a la “gente como uno”. Entonces el Perú, como una “comunidad imaginaria”
basada en el mutuo reconocimiento, en sentir que todos comparten algo sustancial, es
terriblemente débil. De ahí la precariedad de la ley y la dificultad para actuar
mancomunadamente.
En efecto, en una sociedad autoritaria regida por un poder despótico, aun cuando guarde
ciertas formas civilizadas de representación política y solución de conflictos, no sólo el estado de
derecho democrático tendrá serias dificultades de desarrollo, sino que generará un clima propicio
para que se anide y se generalice la corrupción, tal como concluye la Nota del Consejo Pontificio
para la Justicia y la Paz, denominada precisamente “Lucha contra la Corrupción”58.
56
Portocarrero, Gonzalo. Las Relaciones Estado Sociedad en el Perú…, p. 15.
57
Ibídem p. 22.
58
5. La Iglesia considera la corrupción como un hecho muy grave de deformación del sistema político. El
Compendio de la doctrina social de la Iglesia la estigmatiza así: «La corrupción distorsiona de raíz el papel de
las instituciones representativas, porque las usa como terreno de intercambio político entre peticiones
clientelistas y prestaciones de los gobernantes. De este modo, las opciones políticas favorecen los objetivos
28
Luego de comprender lo que sucede en la sociedad peruana, es conveniente considerar,
también, la relación de la sociedad peruana con los demás países del orbe, pues, el modo de
vinculación condiciona o sirve de clima externo para favorecer o no a cada una de las tendencias que
se debaten en su interior, máxime si empresas extranjeras tienen sus filiales radicadas en Perú.
En principio, recordemos que son más de 300 años de Colonialismo, y sopesemos la distancia
que hubo entre la civilización nativa Inca, y la que hoy coparticipa en la dirección del mundo
(España) a través del fenómeno de la globalización, es por ello que, todos los historiadores coinciden
en el aserto que la independencia que cada 28 de julio celebramos, fue política más no económica, y
en nuestra relación de dependencia con los demás países industrializados (Ej. Inglaterra, EE. UU,
ahora China), a la par ha significado también un proceso de descolonización, pues, ello implica no
sólo autonomía política sino, sobre todo, elaborar un sentido común, un imaginario colectivo que
proporcione a los habitantes de la sociedad en cuestión una visión positiva de sí mismos, un
sentimiento que los empodere de manera tal que puedan verse como agentes y protagonistas de una
aventura colectiva, que los concierna a todos.59
En efecto, la cuestión nacional, en primer lugar, debe significar la superación de los signos
de persistencia del colonialismo mental que aún podemos tener, y que se expresan en recurrir a la
“ayuda extrajera” para salir del subdesarrollo ante la impotencia, inferioridad y resignación de no
poder salir del “estancamiento” por nuestro propios medios, ante el fracaso de nuestra clase política
o la degeneración mercantilista de algunas grandes empresas, el círculo vicioso de oscilar entre
democracia y dictadura, la corrupción que asola nuestra patria, ha ocasionado que cientos de miles
de peruanos migren al exterior, y los que quedan, no pocos de ellos, busquen la sumisión a una
autoridad providencial que no se va a sentir en la obligación de justificar sus actos, y que en muchos
casos es un salto al vacío y décadas perdida en un pasado que se repite, tal como hemos de constatar
con los cinco presidentes caudillos procesados por el caso “Lava jato” que hemos tenido en estos 20
años.
limitados de quienes poseen los medios para influenciarlas e impiden la realización del bien común de todos
los ciudadanos» (n. 411). La corrupción se enumera «entre las causas que en mayor medida concurren a
determinar el subdesarrollo y la pobreza» (n. 447) y, en ocasiones, está presente también al interno de los
procesos mismos de ayuda a los países pobres. La corrupción priva a los pueblos de un bien común
fundamental, el de la legalidad: respeto de las reglas, funcionamiento correcto de las instituciones económicas
y políticas, transparencia. La legalidad es un verdadero bien común con destino universal. En efecto, la
legalidad es una de las claves para el desarrollo, en cuanto que permite establecer relaciones correctas entre
sociedad, economía y política, y predispone el marco de confianza en el que se inscribe la actividad económica.
Siendo un «bien común», se le debe promover adecuadamente por parte de todos: todos los pueblos tienen
derecho a la legalidad. Entre las cosas que se deben al hombre en cuanto hombre está precisamente también la
legalidad. La práctica y la cultura de la corrupción deben ser sustituidas por la práctica y la cultura de la
legalidad. 6. Para superar la corrupción, es positivo el paso de sociedades autoritarias a sociedades
democráticas, de sociedades cerradas a sociedades abiertas, de sociedades verticales a sociedades horizontales,
de sociedades centralistas a sociedades participativas. Sin embargo, no está garantizado que estos procesos
sean positivos automáticamente. Es necesario estar muy atentos a que la apertura no socave la solidez de las
convicciones morales y la pluralidad no impida vínculos sociales sólidos [...]. Vaticano 2006. Descargado de
<http://www.vatican.va/roman_curia/pontifical_councils/justpeace/
documents/rc_pc_justpeace_doc_20060921_lotta-corruzione_sp.html>
59
Ibídem, p. 27.
60
Ven en Internet: http://www.acuerdonacional.gob.pe/Foros/antecedentes.htm
29
De igual modo, apreciamos que existe un proceso de descolonización, que va de la mano con
el primero, cuya narrativa ya no es la lucha antiimperialista tal como la entendían José Carlos
Mariátegui61 y Víctor Raúl Haya de La Torre62, los más renombrados ideólogos políticos de inicio
del Siglo XX, y que ha perdurado en el imaginario popular como la defensa de los intereses
nacionales de la explotación y saqueo de la empresas extranjeras, y los términos desiguales de
intercambio con los países “imperialistas” o del ahora llamado primer mundo.
Esto nos recuerda, las tensiones entre liberalismo y democracia que vivió la Europa del siglo
XIX, basta leer el Manifiesto Comunista de Marx y Engels para comprender su dramatismo, y con
Mc Pherson podemos decir que, estas tensiones fueron resueltas cuando las clases populares
aceptaron la propiedad privada y el liberalismo y cuando, de otro lado, las elites aceptaron la
democracia, la ciudadanía universal. Del liberalismo autoritario asediado por las demandas
populares surgió el compromiso de la democracia liberal. 63 Mejor aún si avanzamos a la democracia
social.
Si bien es verdad, que las empresas transnacionales deben desarrollarse cuidando la ecología
y con responsabilidad social, bajo términos favorables para ambas partes, ya no es su satanización la
solución para terminar con nuestro proceso de descolonización, siempre que estas no retrograden a
lo que desde 1928 José Carlos Mariátegui denunciaba64, ni menos recaer en una irracional
“sustitución de importaciones” sino el de desarrollar nuestras potencialidades productivas,
aprovechando las ventajas comparativas que brindan los 8 pisos ecológicos del país, para con
nuestros propios medios en lo fundamental, conquistar los mercados extranjeros y entrar a la
competencia internacional para salir del subdesarrollo, esto es apuntalar nuestro aparato productivo
nacional, con investigación científica y desarrollo tecnológico, con educación en dirección al mundo,
61
“…, los que profesamos el socialismo propugnamos lógicamente y coherentemente la reorganización del
país sobre bases socialistas y –constatando que el régimen económico y político que combatimos se ha
convertido gradualmente enana fuerza de colonización del país por los capitalismos imperialistas extranjeros-
, proclamamos que éste es un instante de nuestra historia en que no es posible ser efectivamente nacionalista y
revolucionario sin ser socialista, de otro lado no existe en el Perú, como no ha existido nunca, una burguesía
progresista, con sentido nacional, que se profese liberal y democrática y que inspire su política en los postulados
de su doctrina”. 61 José Carlos Mariátegui: 7 ENSAYOS DE INTERPRETACIÓN DE LA REALIDAD
PERUANA. 43 Ed. Biblioteca Amauta. 1980 Lima Perú. Nota de píe de Pág. 38.
62
“Nuestros pueblos deben emanciparse del imperialismo, cualquiera que sea su bandera. Deben unirse,
transformando sus actuales fronteras en meros límites administrativos y deben nacionalizar progresivamente
su riqueza bajo un nuevo tipo de Estado.” Víctor Raúl Haya de la Torre. El Antiimperialismo y el APRA.
Fondo Editorial del Congreso de la República, Lima 2010. Nota Preliminar a la Primera Edición, Diciembre
1935, p. 42. Descargado de <http://www4.congreso.gob.pe/comisiones/2009/cem_VRHT/documentos/
EL_ANTIPERIALISMO_Y_EL_APRA.pdf>
63
Citado en la nota 5 por el Sociólogo Gonzalo Portocarrero en Las Relaciones Estado Sociedad en el Perú, un
examen bibliográfico. Modulo Análisis Político Social. Octavo Curso Habilitante para el Desempeño de la
Función Jurisdiccional y Fiscal, Segundo Nivel de la Magistratura. Academia de la Magistratura, Lima, Mayo
2003, Pág. 7.
64
“…: la minería, casi totalmente en manos de dos grandes empresas norteamericanas. En las minas rige el
salario; pero la paga es ínfima, la defensa de la vida del obrero casi nula, la ley de accidentes de trabajo burlada.
El sistema de “enganche”, que por medio de anticipos falaces esclaviza al obrero, coloca a los indios a merced
de estas empresas capitalistas. Es tanta la miseria a que los condena la feudalidad agraria, que los indios
encuentran preferible, con todo, la suerte que les ofrecen las minas.” José Carlos Mariátegui: 7 ENSAYOS DE
INTERPRETACIÓN DE LA REALIDAD PERUANA. 43 Ed. Biblioteca Amauta. 1980 Lima Perú. Pág. 48.
30
de modo que el fenómeno de la globalización no nos intimide sino constituya un reto nacional para
beneficiarnos mutuamente con los países del orbe.
Sobre esta reflexión, cabe traer a colación que la trágica narrativa del Perú de un “pobre
sentado en una banca de oro” como decía Antonio Raimondi, asolado por golpes militares, al estilo
de la “republiqueta bananera” salida de alguna fiesta literaria de Mario Vargas Llosa, de generalotes
y esbirros, o en la que el indio es el culpable del atraso del país, y recientemente, la imagen del criollo
de empresas en ruina añorando el estado paternalista y proteccionista del pasado, con un presente
incierto por el miedo a la competencia. Sin embargo, es precisamente el mundo andino quien nos da
ejemplos de temple social para abordar la modernidad, pues, de él salieron los migrantes que bajaron
de los Andes a las grandes ciudades de la costa desde los años 40 del siglo pasado en adelante, y se
asentaron en Pueblos Jóvenes, y emprendieron una épica colectiva de lucha y progreso, de alcance
internacional, pues hemos exportado un millón y medio de trabajadores al mundo65, y no sólo eso lo
más importante es que ya son varias empresas nacionales de expansión continental, señalando una
posibilidad de camino por la que podría transitar el desarrollo del Perú.
Esta renovada visión de lo andino, nos recuerda las palabras proféticas de Manuel Gonzáles
Prada que señaló, el Perú es un país trágico e irredento que sólo encontraría su destino, en el momento
en que se lograra la integración del mundo andino. Esto está sucediendo, con los migrantes de la
sierra que están cambiando el rostro del país gracias a que llevan a la ciudad activos culturales, como
laboriosidad, humildad y capacidad de organización solidaria, que tiene una historia milenaria en el
ayllu66 y el ayni o minka67, por consiguiente, es de advertirse que las diversas etnias que pueblan la
cordillera de los andes, pueden muy bien sumarse a ser protagonistas del desarrollo del Perú.68
Este es el desborde popular que anunciaba José Matos Mar, en sentido positivo, constructivo
y el capitalismo popular de Hernando de Soto.69 Tanto así, que Jaime De Althaus, al evaluar a la
burguesía nacional advierte que con la liberación de la economía, desaparecieron los ricos anclados
en la república oligárquica, y dieron paso cuando menos ocho grupos nacionales importantes nuevos
(Wong, Rodríguez, Añaños, dos grupos Belmont, Flores, Dyer y Huancaruna) […] de esos ocho […],
por lo menos cinco se han internacionalizado: son verdaderas transnacionales peruanas, las
primeras de nuestra historia […] de enorme importancia estructural, es que de esos […], cinco
provienen de clases sociales populares, y cuatro de sectores rurales andinos; es decir, verdadera
proeza de ascenso social. Por primera vez en la historia del Perú se rompe la estructura económica
estamental y esta se abre a la emergencia de los sectores populares.70
65
Perú tiene, según publica la ONU, 1.512.920 emigrantes, lo que supone un 4,7% de la población de Perú. En
el ranking de emigrantes vemos que tiene un porcentaje de emigrantes medio, ya que está en el puesto 68º de
los 195 del ranking de emigrante. Descargado de <https://datosmacro.expansion.com/
demografia/migracion/emigracion/peru>
66
El ayllu fue la base y el núcleo de la organización social del imperio Incaico. La palabra "ayllu" de origen
quechua y aymará significa entre otras cosas: comunidad, linaje, genealogía, casta, género, parentesco. Puede
definirse como el conjunto de descendientes de un antepasado común, real o supuesto que trabajan la tierra en
forma colectiva y con un espíritu solidario.
67
Concepto fundamental para el funcionamiento equilibrado de las áreas socio-económicas de las culturas
milenarias de los andes y la cultura Inca en particular. “Hoy por mi mañana por ti”, expresa lasos de solidaridad
y reciprocidad de ayuda mutua. Dar y recibir (o viceversa), son los dos componentes eternos del ciclo de la
vida de las comunidades andinas e indígenas en general.
68
Ver en Jurgen Golte: Migración Andina y Cultura Peruana, en: Historia de la cultura peruana II, Fondo
Editorial del Congreso de la República del Perú. Lima 2001.
69
Ver en Desborde popular y crisis del Estado. Veinte años después. Fondo Editorial del Congreso del Perú.
2004. y Hernando de Soto: “El Otro Sendero” y “El Misterio del Capital”.
70
De Althaus Guarderas, Jaime. La Revolución Capitalista en el Perú. 2da. Ed. Punto y Coma Editores SAC,
Lima 2009
31
cosas, podrá decir que la reforma del Estado peruano, se circunscribe en la primera, empero,
racionalmente, debemos convenir que la tendencia tradicional autoritaria aún es fuerte, por lo que el
proceso transformador comprenderá varias generaciones, por delante.
De ahí, que la presente investigación que propone contribuir a modernizar el Estado desde
lo jurisdiccional, a través de la declaración de estado de cosas y situación de hecho inconstitucionales,
debe tener muy presente este marco social, que no pocas veces podría desanimar cualquier intento
de activismo judicial, sin embargo, si sus agentes del cambio dentro y fuera del Estado y de la
sociedad, encarrilan su accionar en la creciente mega tendencia democrática y modernista de la
Sociedad Peruana, y se apoyan en los sectores nacionales e internacionales que la suscriben,
comprendiendo que el gran horizonte de la reconciliación nacional es el de la ciudadanía plena para
todos los peruanos y peruanas, entendida como un nuevo pacto fundacional entre el Estado y la
sociedad peruanos, y entre los miembros de la sociedad. En la edificación de un país que se
reconozca positivamente como multiétnico, pluricultural y multilingüe, considerando que tal
reconocimiento es la base para la superación de las prácticas de discriminación que subyacen a las
múltiples discordias de nuestra historia republicana 71, entonces, los esfuerzos desplegados en el
presente trabajo estará justificado.
Esta realidad estadual, sin embargo, en la mayoría de los casos, produce constantemente
estados de cosas inconstitucionales y la afrenta masiva de derechos fundamentales en las poblaciones
vulnerables, que causan una gran demanda de justicia ante el PJ, y que abarrotan las vías procesales,
tanto así que hasta los propios magistrados tienen que judicializar sus reclamos de homologación de
remuneraciones, no obstante, su reconocimiento legal, indiscutible.
A fin de enfrentar esta lacerante verdad, se le presenta a los jueces a su vez, elegir el modelo
activista procesal, constitucional, dialógico e institucional, o por el contrario, perpetuarse en el rol
de juzgador formalista y legalista, encorsetado al principio de congruencia, apegado a la literalidad
de la norma, ciego ante la fuente del conflicto y limitado al expediente sin ninguna preocupación
preventiva. Así también, en la perspectiva del autogobierno de los jueces, se plantea también el
modelo de PJ horizontal democrático, cuyas fortalezas garanticen la independencia externa, interna
y personal del juez y de las juezas a fin de contribuir desde lo jurisdiccional e institucional en la
interdicción de tal arbitrariedad.
En suma, debemos analizar si es posible que la magistratura pase del control de legalidad,
constitucionalidad y convencionalidad, al control de las políticas públicas y fallas orgánicas del
Estado, mediante sentencias estructurales y dialógicas, que aplique métodos de interpretación desde
la Constitución, comprenda que está facultado no solo para crear derecho sustantivo sino también
reglas procesales ante el vacío o deficiencia normativa, como por ejemplo la aplicación de la técnica
procesal de la declaración de estado de cosas inconstitucional, la represión de actos homogéneos, la
expansión de los efectos de la sentencia a terceros y dialogue a través de sus resoluciones con las
autoridades y ciudadanía organizada en la solución estructural de la fuente del conflicto,
71
Conclusiones 170 y 171 sobre el proceso de reconciliación nacional del Informe Final de la Comisión de la
Verdad y Reconciliación Nacional.
32
interviniendo en su corrección y superación sistémica. Incluso, con proyección de esta técnica
procesal a las empresas privadas, cuando vulneran masivamente derechos fundamentales de terceros.
2.1 El centralismo
Ahora bien, pasaremos a describir dicha problemática en sus aspecto relevantes, empezando
por la caracterización del Estado centralizado que tenemos, pues, si bien es cierto que nuestra
Constitución en su artículo 43 alude que el Estado es uno e indivisible y su gobierno es unitario y
descentralizado, la realidad de las cosas es que el proceso de regionalización no avanzó en
incrementar sus competencias, pues, el gobierno nacional sigue centralizando la mayoría de ellas, así
también, en cuanto a las fuerzas policiales y la seguridad ciudadana, también en la supervisión y
control de la explotación de los principales recursos naturales, y las denominadas empresas
estratégicas, por lo que los gobiernos regionales cuentan con menos instrumentos de gestión y fuentes
de recursos, entre otros, que contribuyen a una gobernanza integral y multidisciplinaria de las 25
Regiones del país.
Reconociendo, además, que nuestra forma de gobierno es presidencialista desde los albores
de la fundación de la república, vale decir, que el ejecutivo es el primer poder estadual, cuya función
es hegemónica y directriz en la conducción política de la sociedad peruana, que en buena cuenta
subyuga a los demás poderes, gobiernos sub nacionales y agencias restantes72. Esta deformación
centralista del sistema político, y que detrás de ella siempre están los intereses de los poderes fácticos
en cada época, fue motivo de denuncia desde inicio del siglo pasado por Manuel Gonzales Prada y
José Carlos Mariátegui, destacados estudiosos en la interpretación de la realidad peruana, y que
alegaban:
72
El Estado peruano está conformado por 3 Niveles de Gobierno: Nacional, Regional y Local; 17 Ministerios;
63 Organismos Públicos Desconcentrados; 25 Regiones; 11 Reguladores/Recaudadores; 189 Consejos
Provinciales; 1818 Consejos Distritales; 142 Pliegos Presupuestales; 557 Unidades Ejecutoras; 28
Universidades y 120 Empresas Públicas.
73
Manuel Gonzáles Prada: HORAS DE LUCHA, acápite Nuestros Magistrados. Colección Autores Peruanos.
2da. Ed. Universo S.A., 1974, Lima. Pág. 109.
74
José Carlos Mariátegui: 7 ENSAYOS DE INTERPRETACIÓN DE LA REALIDAD PERUANA. 43 Ed.
Biblioteca Amauta. 1980 Lima Perú. Págs. 34 y 35.
33
En el presente siglo, la politología peruana es unánime en señalar que el presidencialismo
centralista es uno de los males que traban el desarrollo nacional, sobre este particular Sinesio López
argumentaba lo siguiente:
[E]l presidencialismo retórico, que no respeta las instituciones, y las mismas instituciones
mal diseñadas generan ingobernabilidad. Y desde luego, las condiciones de pobreza, de
desigualdad, de poco desarrollo, de un estado ineficiente y poco transparente son la fuente
principal de la ingobernabilidad. No son, pues, “la demagogia que engaña, el apetito político
que divide y el desorden que destruye” los que producen ingobernabilidad, […] sino la
injusticia imperante, el presidencialismo retórico inoperante y el movimientismo
desesperado que desborda todas las instituciones.75
Sin embargo, tal esfuerzo descentralizador ha tenido avances, parálisis y retrocesos, proceso
aún inacabado y también criticado por su fragilidad, inoperancia e ineficiencia, ya que se alude que
el estado peruano está descentralizando sus taras y corruptelas. Así lo relata Juan Paredes Castro,
veamos:
Así, los gobiernos regionales terminan alejando más al Estado de la gente y a la gente del
Estado. En Salud y Educación, por ejemplo, buena parte del mango de la sartén la tienen los
gobiernos regionales. Y ya vemos lo que ocurre en el centro y sur: unos niños mueren por
falta de vacunas y otros siguen esperando un profesor […] Al tiempo de reconocer la viga
en el ojo propio, el Gobierno Central debería hacer descansar en (el Jefe del Gabinete
Ministerial) la tarea de articular más racional y gerencialmente las competencias y recursos
transferidos a los gobiernos regionales. La cadena de ineficiencia en el manejo de las
inversiones y del gasto corriente es tal que el Gobierno Central acaba asumiendo todos los
75
En su artículo El calentamiento social, publicado en su blog El Zorro de Abajo, ver:
<http://blog.pucp.edu.pe/?amount=0&blogid=647&query=el+calentamiento+social>
76
ALVA, Mario. “La Desconcentración y la Descentralización: ¿Cómo se aplican dichos criterios en la
creación de los SAT al interior de las municipalidades?” En: Gestión Público. Modernización de la Gestión
del Estado, Abril 2008, pp. 19-21. Citado por Casafranca, Angela. “Diferencias entre descentralización y
desconcentración”, 25SEP2020, LPderecho.pe, descargado de <https://lpderecho.pe/diferencias-
descentralizacion-desconcentracion/?utm_source=onesignal&utm_medium=web-push
34
pasivos de las provincias. […] No habrá Gobierno Central exitoso si no está acompañado del
éxito de los otros gobiernos del otro país: el del Perú profundo.77
[E]l Perú sigue siendo una serie de compartimentos estancos, de estratos superpuestos o
coincidentes, con solución de continuidad. Por todo ello, el nacionalismo que, en otras partes,
no es necesario o, fatalmente, está superado, urge aquí. En otras partes, el nacionalismo es
algo destructor; aquí debe ser constructor. Constructor de conciencia y constructor de
soluciones. En otras partes es ofensivo; aquí necesita ser defensivo. Defensivo contra el
ausentismo y defensivo contra la presión extranjera, de absorción material o mental.78
Si bien es cierto que, este análisis existencial fragmentado data de medio siglo, también lo
es que, tal percepción de desestructuración continúa en el siglo XXI, como así Portocarrero afirmaba:
[…] la metáfora del “archipiélago” es sugerente para pensar el Perú de hoy. La realidad
peruana puede ser representada como un conjunto de islas que pese a su mutua cercanía están
escasamente comunicadas. En cada una de estas islas vive gente “como uno” que se reconoce
y respeta pero que no se siente muy solidaria con quienes viven en otras islas. Las distintas
islas son, cada una por su lado, como un enjambre de redes que agrupan a individuos insertos
en vínculos de parentesco, vecindad o paisanaje. Afines entre sí por su consumo cultural, sus
gustos y tradiciones, finalmente por ser parte del mismo grupo social. Las afinidades fundan
el reconocimiento mutuo, la empatía y la buena disposición hacia el otro. En la red, la
relación personal con el vecino, el pariente o el amigo, es capitalizable. Entonces, hacer un
favor o mostrar una simpatía es como una inversión de la que se puede esperar retorno. No
sucede lo mismo con el otro que es diferente, que no es afín. No es reconocido aunque sea
un conciudadano, miembro de la misma sociedad política. No despierta un sentimiento de
solidaridad.79
77
Paredes Castro, Juan: Los otros gobiernos del otro país. Artículo en diario El Comercio de Lima del 12/07/09.
p. A6.
78
Basadre, Jorge. Perú Problema y Posibilidad, 5° Ed. Studium Lima 1987, p. 6.
79
Portocarrero, Gonzalo. Las relaciones Estado – Sociedad en el Perú: un examen bibliográfico. Pág. 100.
Descargado de <http://departamento.pucp.edu.pe/ciencias-sociales/images/documentos/Relacionesde Estado-
PortocarreroAbril2002.pdf >
80
Ver<https://www.gob.pe/7025-presidencia-del-consejo-de-ministros-secretaria-de-gobierno-digital/>
35
instituciones con acceso al Internet y hagan realidad el principio de interoperabilidad81 entre agencias
pública, cuyas primeras buenas práctica ya se hacen notar en ciertos servicios públicos (certificados
de antecedentes judiciales, embargos y remates electrónicos, etc.)
Es que, cada jefe de agencia pública considera que la institución es de su propiedad, de ahí
la cultura patrimonialista de ciertos directivos, los que actúan como aquél señor feudal que se
amuralla en su castillo o el sultán83 que, blandiendo el principio de división de poderes y el escudo
de la opacidad, defiende su autarquía, pero sí prestos en desarrollar el cabildeo y contactos en los
ministerios limeños para lograr aprobar el financiamiento de sus proyectos, sobre esta deformación,
nos explica Portocarrero:
Esta crítica, también, lo hemos efectuado al señalar los peligros que pudieran acarrear en el
Judicial, con cierta corroboración en la realidad al escuchar los “audios de la vergüenza”86 en el caso
de la supuesta organización criminal de los “cuellos blancos” enquistados en el sistema de justicia, a
saber:
Como se sabe, el poder oculto corruptor impone un doble estándar de reglas, las no escritas
que desde el lado oscuro muestra su eficacia sobre las escritas en los pergaminos más
81
Interoperabilidad. La integración de los sistemas informáticos de las distintas instituciones públicas y
privadas, nacionales y extranjeras, a fin de facilitar las operaciones en línea desde varias plataformas en
internet, intercambio de información instantánea, en el marco del Gobierno Digital y convenios internacionales.
Corrales Melgarejo, Ricardo. El advenimiento de la justicia laboral 2.0. En: Revista Derecho y Cambio Social,
N.º 61, JUL-SET 2020, Lima – Perú, p. 7, descargado de <https://www.derechoycambiosocial.com/revista
061/El_advenimiento_de_la_e_justicia_laboral.pdf>
82
El patrimonialismo significa que los gobernantes no se sienten en la necesidad de dar cuenta de sus actos. Y
los gobernados tampoco demandan explicaciones. El clientelismo, mientras tanto, significa que la gente está
dispuesta a dar su lealtad si recibe asistencia. Portocarrero, Gonzalo. Las relaciones estado - sociedad en el
Perú: un examen bibliográfico. p. 12. Descargado de <http://departamento.pucp.edu.pe/ciencias-
sociales/images/documentos/RelacionesdeEstado-PortocarreroAbril2002.pdf>
83
Una imagen que acompaña a las anteriores, proveniente de la cultura política peruana, es que todas las
instancias e instituciones del Estado pueden ser apropiadas por cada uno de los ciudadanos, especialmente por
quienes las controlan, sea por derecho (patrimonialismo), sea por la fuerza (sultanismo), y que, por eso mismo,
pueden ser puestas al servicio de sus intereses particulares. Esto explica, en gran medida, el alto nivel de
permisividad de los peruanos con la corrupción, tal como revelan las encuestas. López, Sinesio. El Estado en
el Perú de hoy. Artículo descargado de <http://blog.pucp.edu.pe/item/21448/el-estado-en-el-peru-de-hoy>
84
Este concepto ha sido teorizado para el caso peruano por Eloy Neira y Patricia Ruiz Bravo. El patrón es lo
más antitético a la participación y a la representación ciudadana. El patrón es imaginado como una autoridad
natural. Representa la fusión entre las figuras del padre, del jefe económico y del líder político, según Sennet.
En un sistema democrático-plebiscitario el líder, una vez elegido, se convierte en “patrón” y sus seguidores
en incondicionales. El patrón se representa ante todo a sí mismo. Huye de la fiscalización. Distribuye
prebendas y crea lealtades mafiosas. Pero este patrón puede ser cooptado por un patrón de segundo grado,
personaje que repetirá el mismo comportamiento de manera tal que los patrones de primer grado serán usados
por el patrón más grande.
85
Portocarrero, Gonzalo. Las relaciones Estado – Sociedad en el Perú: un examen bibliográfico, p. 110. Ensayo
descargado de <http://departamento.pucp.edu.pe/ciencias-sociales/images/documentos/Relaciones deEstado-
PortocarreroAbril2002.pdf >
86
Ver: <https://www.idl-reporteros.pe/los-audios-de-julio/>
36
lustrosos de las leyes orgánicas que nos rigen. Tal soterrada realidad podría subyugar a
ciertos jueces, fiscales y auxiliares a los presuntos magistrados “padrinos”. Este sórdido
“ahijamiento” podría hipotecar la independencia de los jueces e ingresarlos al corrompido
mundillo del intercambio de “favores”, patrocinio ilegal, tráfico de influencias, subasta de
sentencias y libertades, archivamiento de investigaciones, y de este modo obtener beneficios
compartidos con el séquito de intermediarios que los rodean, y a la vez de sus propios
“ahijados” o “hermanitos” que han logrado ingresar al trabajo o ascender en él, no por sus
méritos sino gracias a la “vara”, al “padrino”. Recuérdese que en el Perú, de antaño viene el
adagio popular: “el que no tiene padrino, no se bautiza”.
No sin antes reconocer honrosas excepciones, esta cultura patrimonialista debe erradicarse
si queremos avanzar como país, pues, apreciemos como también podría suceder en el Poder
Legislativo, con aquel político camaleónico y oportunista, veamos:
Hasta aquí, las principales características de las falencias objetivas y subjetivas del Estado
peruano, que es importante comprenderlas a fin que los jueces puedan identificar sus fallas
estructurales, al momento de evaluar tener que declarar el estado de cosas inconstitucional.
Reiterando que no todo es deficitario en nuestro sistema político, pues, también tiene buenas
prácticas, funcionarios honestos e instituciones saludables, digno de emular.
Antes bien, vamos a estudiar las soluciones para el problema que en otros países se han dado,
de manera que, esta jurisprudencia comparada nos permita con mayores luces, revisar los 16 casos
de declaración de estado de cosas inconstitucional (ECI) sancionadas por el TC, asimismo, en las
sentencias ECI en el PJ, para luego perfilar nuestra propuesta.
87
En la corrupción o, para ser más preciso, en lo que James Scott denomina la “corrupción parroquial” se
expresa este lado oscuro del “capital social”. La legislación del estado no es la única base que genera normas
sociales, sino tiene que competir con sistemas normativos consuetudinarios, las cuales, como en nuestro caso,
a menudo enfatizan las obligaciones y los derechos derivados de relaciones personales. El amiguismo, el
compadrazgo, el paisanaje, la familia extensa son manifestaciones de este sistema de relaciones informales,
que penetran la estructura administrativa formal y disuelven sus pretensiones universalistas en un conjunto de
características particulares. Las fronteras entre reciprocidad y corrupción se diluyen así en un continuum de
diferentes tipos de interacción, entre gestos de agradecimiento, regalos y coimas abiertas, siendo el soborno
pecuniario el último recurso para los que no tienen otros medios de persuasión; en palabras de una de nuestras
entrevistadas: “sin plata no da tanto roche”. Huber, Ludwig, Romper la mano. Una interpretación cultural de
la corrupción. IEP, Lima 2008, p. 57.
88
Portocarrero, Gonzalo: Relaciones Estado – Sociedad en el Perú: Un examen bibliográfico. Pág. 18. Ver:
<http://departamento.pucp.edu.pe/ciencias-sociales/images/ documentos/RelacionesdeEstado-Portocarrero
Abril2002.pdf>
37
3.1 La Jurisprudencia
Pues, se puede alegar que una cosa es controlar las leyes y otra las políticas públicas, pero
ello no es verdad, ya que en no pocos casos las leyes son la expresión normativa de una determinada
política pública o de Estado, asimismo, para hacer eficaz una ley se requiere un conjunto de políticas
para su adecuada materialización en la realidad, como sucedió en los casos que a continuación
exponemos:
El voto del Juez Coke, para declarar fundada la demanda del galeno, desarrolló cinco
argumentos, el cuarto de los cuales es el más célebre pasaje de la sentencia, aquel en el que
tradicionalmente se ha visto un reconocimiento de la autoridad de revisión judicial de las leyes
(judicial review).91 Y para el caso concreto, consideró irrazonable que a un graduado en medicina
por una universidad, se le exija obtener una licencia que implicaba volver a pasar exámenes en dicho
Colegio médico, por lo que declaró nula la ley que así lo disponía, vale decir, que dicha regla fue
sometido por Coke al test de razonabilidad, y al desaprobar por innecesaria para el demandante le
dio el derecho –probablemente la aplicación de dicha ley era necesaria para otras personas que se
dedicaban a la práctica de la medicina y cirugía que no ostentaban un título universitario, como por
ejemplo los peluqueros de la época que eran los sacamuelas-. En conclusión, el principio de
razonabilidad derrotó a la ley para dicho caso.
89
Fernández Segado, Francisco. Sir Edward Coke, El Bonham’s Case y la Judicial Review. Artículo en la
Revista Observatório da Jurisdição Constitucional. Instituto Brasiliense de Direito Público. Año 6, No. 2,
jul./dic. 2013, p. 170. Descargado de <https://core.ac.uk/download/pdf/233834295.pdf>
90
Ibídem, p. 195.
91
Ibídem, p. 196.
38
Posteriormente, vino el célebre caso Marbury vs. Madison (1803) en EE. UU., que no vamos
a detallar por ser harto conocido, pero sí diremos con Carlos Berbell que:
[L]os “padres fundadores” de los Estados Unidos (que) hicieron la Constitución, en ningún
lugar dejaron escrito cuál tenía que ser el papel exacto y las funciones del Tribunal Supremo.
Esa tarea fue obra de John Marshall, su presidente entre 1801 y 1835; 34 años. Y no fue nada
fácil. Marshall consiguió convertir al Tribunal Supremo como el máximo intérprete de la
Constitución e hizo que la doctrina del recurso de inconstitucionalidad (judicial
review) fuera aceptado tanto por el legislativo como por el ejecutivo, poniendo en pie de
igualdad con ellos al poder judicial.92
Por último, esta emblemática sentencia presenta como fundamento central de la doctrina de
la judicial review, la fuerza normativa de la Constitución como Paramount law y, por ende, la derrota
en nulidad de las leyes que la contradigan, así lo explica Francisco Segado, a saber:
Muchos más ejemplos95, podemos citar sobre el control constitucional de las reglas y
políticas públicas en la protección de los derechos humanos mediante decisiones structural remedies
en el Common law, basta señalar que tal activismo jurisdiccional pasó por cinco períodos: (I) poderes
92
Berbell, Carlos. John Marshall, el juez que dio sentido a la Corte Suprema de Estados Unidos. Artículo en
CONFILEGAL, España 2018, descargado de <https://confilegal.com/20180827-john-marshall-el-hombre-
que-definio-papel-tribunal-supremo-estados-unidos/>
93
Fernández Segado, Francisco. La sentencia Marbury v. Madison. Ponencia X Congreso Nacional de Derecho
Constitucional y III Congreso de Derecho Procesal Constitucional “Néstor Pedro Sagües”. Instituto de Ciencia
Política y Derecho Constitucional de la Universidad Peruana Los Andes. Ed. Creative, Huancayo Perú 2011,
p. 108. Aparece también como artículo en la Revista de las Cortes Generales (83) España 2011, pp. 88-89, en:
<https://revista.cortesgenerales.es/rcg/article/view/477>
94
BROWN VS. JUNTA ESCOLAR. La decisión del Tribunal Supremo que cambió una Nación. América.
Boletín Informativo de la Embajada de los Estados Unidos – Panamá, Febrero 2004, descargado de
<https://photos.state.gov/libraries/panama/11567/2004/abvsedb.pdf>
95
El caso Baker vs. Carr (1962) sobre la conformación de las circunscripciones electorales, en la interdicción
de la arbitrariedad en la definición de las circunscripciones electorales agravio de los ciudadanos
afrodescendientes. El Lochner vs. New York, (1905) y Cohen v. Virginia, 1821, disponible en:
<https://www.law.cornell.edu/supremecourt/text/19/264>, entre otros.
39
separados y divididos; (II) restricciones implícitas al poder del Gobierno; (III) expectativas
consolidadas; (IV) continuidad gubernamental, y (V) justicia estructural.96 Sobre la evolución de
este proceso, finalmente, cabe citar el comentario siguiente:
En este caso la CCC enfrentó la falla estructural del Estado colombiano que causaba el
hacinamiento carcelario declarando el ECI en el sistema penitenciario, sentando las bases para
decisiones futuras en este tipo de control constitucional. Para una mejor apreciación del grado de
intervención colaborativa de la Corte para ayudar a solucionar dicha problemática, citamos la parte
resolutiva de dicha sentencia:
RESUELVE:
96
Tribe, L. (2000: 6 y ss.). American Constitutional Law, vol. I. 3ra. Ed. New York: Foundation Press. Citado
por Risso Ferrand, Martín. Dificultades en la protección judicial de los derechos humanos. Anuario
Iberoamericano de Justicia Constitucional, 20, 335-367. En: http://dx.doi.org/10.18042/cepc/aijc.20.12
97
Risso Ferrand, Martín. Dificultades en la protección judicial de los derechos humanos. Artículo publicado
en la Revista Anuario Iberoamericano de Justicia Constitucional, N° 20 Enero-diciembre, Madrid 2016, p. 346.
Descargado de <http://dx.doi.org /10.18042/cepc/aijc.20.12>
98
Tribe (2000: 1371), citado por Risso Ferrand, Martín. Ibídem, p. 345. Descargado de
<12_Martin_Risso_Ferrand_ AIJC20.pdf>
40
requeridos a fin de que el mencionado plan de construcción y refacción carcelaria y los gastos
que demande su ejecución sean incorporados dentro del Plan Nacional de Desarrollo e
Inversiones.
En este litigio se trataba de una tutela de derechos a una vida digna y atención médica de un
recluso que no era atendido como se debiera, la CCC no sólo declaró fundada dicha pretensión sino
también declaró el ECI y dispuso lo siguiente:
RESUELVE:
Primero.- REVOCANSE las sentencias proferidas por los jueces de instancia en el caso
planteado por el interno […].
Segundo.- En su lugar, CONCEDESE la tutela de los derechos a una vida digna, a la salud
y a la integridad personal del mencionado demandante, y SE ORDENA al Instituto Nacional
Penitenciario y Carcelario "INPEC" que, por conducto de la dirección de la Penitenciaría
Nacional de Cúcuta, dentro de las cuarenta y ocho (48) horas siguientes a la notificación del
presente fallo, disponga la efectiva atención médica del recluso mencionado, la práctica de
la radiografía de columna que requiere, la evaluación de la misma, el suministro de los
99
Descarado de <http://www.litigioscomplejos.com/sentencias/colombia/T-153-98.pdf>
41
medicamentos y la iniciación y culminación de las terapias que el médico especialista
considere necesarios.
Quinto.- El cumplimiento de este Fallo estará a cargo del Director del Instituto Nacional
Penitenciario y Carcelario "INPEC" y será vigilado por el juez de primera instancia, por la
Procuraduría General de la Nación y por la Defensoría del Pueblo.
Sexto.- El desacato a lo aquí dispuesto será sancionado en los términos que previenen
los artículos 27 y 52 del Decreto 2591 de 1991.100
La CCC emitió una decisión compleja, ya que materializó el principio de colaboración entre
las agencias públicas concernidas en superar el ECI en la atención de una población de extrema
vulnerabilidad y la erradicación de las injusticias que esta sufría a consecuencia del conflicto armado
interno que padece Colombia hace más de medio siglo, veamos:
RESUELVE:
100
Descargado de <https://www.corteconstitucional.gov.co/relatoria/1998/T-606-98.htm>
42
así como a las demás organizaciones interesadas que decida convocar de conformidad con
lo establecido en la sentencia T-025 de 2004, informará sobre la decisión adoptada.
Quinto.- INSTAR a todas las entidades que hacen parte del Sistema Nacional de Atención
Integral a la Población Desplazada y a las demás entidades del orden nacional o territorial
que reciban de la Red de Solidaridad Social solicitudes de cooperación o de informes para el
cumplimiento de lo resuelto en la sentencia T-025 de 2004 respecto de toda la población
desplazada con miras a superar la crisis humanitaria y el estado de cosas inconstitucional,
para que den respuesta oportuna a tales solicitudes. La Red citará esta orden en las solicitudes
que envíe a las entidades públicas, cuando lo estime necesario para advertirles de los efectos
jurídicos de su incumplimiento.
Sexto.- INSTAR al Ministerio del Interior y de Justicia el envío de los informes a los que
hace referencia el ordinal tercero de la parte resolutiva de la sentencia T-025 de 2004, para
que el Consejo Nacional de Atención Integral a la Población Desplazada pueda tenerlos en
cuenta en la definición del esfuerzo presupuestal que se requiere para cumplir con los
compromisos de atención definidos por la Ley 387 de 1997. […]
Octavo.- COMUNICAR la presente decisión al Defensor del Pueblo, para que, dentro de la
órbita de sus competencias, haga un seguimiento del cumplimiento de la sentencia T-025 de
2004 y del presente auto.
101
Descargado de <https://www.corteconstitucional.gov.co/relatoria/2004/t-025-04.htm>
43
inmediato de estos y IV) su derivación hacia los núcleos más adecuados para su protección
(familia, centros de atención diurna y/o nocturna, internación en dependencias del INAU o
las que sean supervisadas por éste, a título de ejemplo y sin que ello implique enumeración
taxativa), a efectos de evitar las consecuencias nocivas derivadas de las referidas situaciones,
en plazo no superior a noventa días.
Cabe destacar que, si bien dicha sentencia no declara el ECI si califica tipificarla como
sentencia estructurada, ya que realiza el control de la actuación de las autoridades de una entidad
pública y procede a ordenarles correcciones y disposiciones en su política institucional, además, es
interesante apreciar, en su fundamento séptimo, la defensa de la facultad de la juzgadora de realizar
tal interdicción a la arbitrariedad sin que ello suponga afectación al principio de separación de
poderes, a saber:
[L]a Corte reconoce la ocurrencia de un daño al “proyecto de vida” del señor Wilson
Gutiérrez Soler, derivado de la violación de sus derechos humanos. Como en otros casos, no
obstante, el Tribunal decide no cuantificarlo en términos económicos, ya que la condena que
se hace en otros puntos de la presente Sentencia contribuye a compensar al señor Wilson
Gutiérrez Soler por sus daños materiales e inmateriales [...] La naturaleza compleja e íntegra
del daño al “proyecto de vida” exige medidas de satisfacción y garantías de no repetición
[...] que van más allá de la esfera económica.
Entonces, siguiendo este razonamiento en el caso Cantoral Benitez vs. Perú, sentencia del
03/12/2001, en que la CIDH le ordena al Estado peruano una obligación promocional a favor del
violentado, por cierto, peculiar, pero de un mensaje trascendente en cuanto a la importancia de la
educación como componente de la reparación del daño, veamos:
80. Estima la Corte que la vía más idónea para restablecer el proyecto de vida de Luis Alberto
Cantoral Benavides consiste en que el Estado le proporcione una beca de estudios superiores
o universitarios, con el fin de cubrir los costos de la carrera profesional que la víctima elija
−así como los gastos de manutención de esta última durante el período de tales estudios− en
un centro de reconocida calidad académica escogido de común acuerdo entre la víctima y el
Estado.103
Así también, en el caso Barrios Altos vs. Perú, dicha Corte en la Sentencia de 14 de marzo
de 2001 no sólo declaró la invalidez de las leyes de amnistía de ese entonces, sino que intervino la
102
Descargado de <http://www.sospapa.com/leyesjurisprudencia/item/28-sentencia-de-amparo-para-la-
proteccion-de-los-derechos-de-los-ninos-y-adolescentes>
103
Descargado de <http://www.corteidh.or.cr/docs/casos/articulos/Seriec_88_esp.pdf>.
44
política de investigación criminal del Estado peruano con relación al caso, e incluso dispuso la
publicación de sus resultados, no obstante que no fue pedida por las víctimas, apreciemos:
4. Declarar que las leyes de amnistía Nº 26479 y Nº 26492 son incompatibles con la
Convención Americana sobre Derechos Humanos y, en consecuencia, carecen de efectos
jurídicos.
5. Declarar que el Estado del Perú debe investigar los hechos para determinar las personas
responsables de las violaciones de los derechos humanos a los que se ha hecho referencia en
esta Sentencia, así como divulgar públicamente los resultados de dicha investigación y
sancionar a los responsables.104
Por su parte, en la Resolución de 22 de junio de 2016, en el caso Baldeón García vs. Perú,
sobre Supervisión de Cumplimiento de Sentencia, se realiza una evaluación de la obligación del
Estado de satisfacer con disculpas públicas a los violentados, que es un gesto no solo de atender la
pretium doloris de estos sino, también, en cuanto a su repercusión social y motivar el cambio cultural
en el tratamiento correctivo ante la vulneración de los Derechos Humanos, además, nos da ejemplo
de evitar que las sentencias no sean meramente declarativas sino que también contemplen un
procedimiento de vigilancia de cumplimiento de los mandatos ordenados, veamos: RESUELVE: 1.
Declarar, […], que el Estado ha dado cumplimiento total a la medida de realizar un acto público de
reconocimiento de responsabilidad internacional y de pedido de disculpa a familiares, dispuesta en
el punto dispositivo décimo de la Sentencia.105
19. El Estado debe adoptar, en un plazo razonable, las medidas necesarias para dejar sin
efecto toda norma de cualquier naturaleza, sea ésta constitucional, legal, reglamentaria o
administrativa, así como toda práctica, o decisión, o interpretación, que establezca o tenga
por efecto que la estancia irregular de los padres extranjeros motive la negación de la
nacionalidad dominicana a las personas nacidas en el territorio de República Dominicana, en
los términos del párrafo 469 de la presente Sentencia.
20. El Estado debe adoptar, en un plazo razonable, las medidas legislativas, inclusive, si fuera
necesario, constitucionales, administrativas y de cualquier otra índole que sean necesarias
para regular un procedimiento de inscripción de nacimiento que debe ser accesible y sencillo,
de modo de asegurar que todas las personas nacidas en su territorio puedan ser inscritas
inmediatamente después de su nacimiento independientemente de su ascendencia u origen y
de la situación migratoria de sus padres, en los términos del párrafo 470 de la presente
Sentencia.106
104
Descargado de <https://www.corteidh.or.cr/docs/casos/articulos/Seriec_75_esp.pdf>
105
Descargado de < https://www.corteidh.or.cr/docs/supervisiones/baldeon_22_06_16.pdf>
106
Descargado de <https://corteidh.or.cr/docs/casos/articulos/seriec_282_esp.pdf>
45
La intervención contralora de la CIDH a la política migratoria dominicana es evidente,
asimismo, en la esfera normativa y administrativa, a fin de garantizar la eficacia de los Derechos
Humanos con relación al caso resuelto.
El Tribunal Europeo de Derechos Humanos (TEDH) ha creado una técnica procesal notable
en la resolución de conflictos sistemáticos de derechos fundamentales que, si bien en el fondo se
asemeja a la técnica del ECI, agrega ciertas particularidades novedosas para proteger la eficacia en
la Unión Europea de los derechos fundamentales consagrados en el Convenio Europeo de Derechos
Humanos, apreciemos sus alcances:
(La sentencia piloto) obliga a adoptar leyes internas —medidas generales— que corrijan el
problema estructural que, precisamente, origina la violación del Convenio Europeo de
Derechos Humanos (CEDH). Justamente porque el Tribunal constata la existencia de un
problema sistémico, suspende los procesos sobre casos idénticos (produciendo una especie
de efecto dominó) y exige al Estado que adopte medidas generales. El demandante (y todos
los individuos afectados por el problema estructural) verá aplazado su proceso hasta que el
Estado adopte dichas medidas.107
El tribunal de Estrasburgo, en sus sentencias no sólo resuelve los casos de modo tradicional,
mediante reparaciones materiales e inmateriales para las víctimas del caso concreto, sino también
interviniendo de modo general en la interdicción de la arbitrariedad, esta parte del fallo contiene la
decisión estructural, según la explicación siguiente:
El asunto Broniowski contra Polonia […] versaba sobre la compatibilidad con el Convenio
de una disposición legislativa que afectaba a un gran número de personas (alrededor de
ochenta mil), el Tribunal vino a concluir por vez primera que existía una violación
107
Abrisketa Uriarte, Joana. LAS SENTENCIAS PILOTO: EL TRIBUNAL EUROPEO DE DERECHOS
HUMANOS, DE JUEZ A LEGISLADOR. Revista Española de Derecho Internacional. Sección ESTUDIOS.
Asociación de Profesores de Derecho Internacional y Relaciones Internacionales. Vol. LXV/1 Madrid, enero-
junio 2013, p. 73. Descargado de <https://studylib.es/doc/8065827/las-sentencias-piloto--el-tribunal-europeo-
de-derechos-humanos>
46
sistemática; según el Tribunal, la violación «tiene[tenía] su origen en un problema a gran
escala resultante de una disfunción de la legislación polaca y de una práctica administrativa,
y que ha[bía] afectado, y todavía [podía] afectar en el futuro, a un gran número de personas»
En consecuencia, el Tribunal declaraba claramente que se imponían medidas generales a
nivel nacional, medidas que debían tomar en consideración a las numerosas personas
perjudicadas y que debían ser adecuadas para paliar la deficiencia estructural que se
desprendía de la constatación de violación declarada por el Tribunal.108
Entonces, queda claro que las Sentencias piloto cumple una funciones correctivas y
preventivas, en el sentido de ordenar a los estados culpables que remedie sus políticas a fin de
extinguir la fuente del conflicto, máxime si produce la afrenta masiva de derechos fundamentales, lo
que impone cierta economía y celeridad procesales. Sobre esto último, es destacable el razonamiento
siguiente:
En el asunto de la Gran Sala Hutten-Czapska contra Polonia la respuesta dada por el juez
Zupancic en un voto particular sobre este mismo asunto: «Con el fin de respetar el espíritu
del Convenio, tomemos en serio esas vacilaciones políticas y centrémonos en la cuestión
siguiente: ¿Es mejor para Polonia ser condenada por el Tribunal Europeo en 80000 ocasiones
y tener que pagar todos los gastos y costas procesales determinadas en esos 80000 asuntos,
o resulta preferible decirle a este país: «¡Miren, ustedes tienen que resolver un grave
problema y preferimos que lo resuelvan en su casa…! Si ello puede ayudarles, vamos a
indicarles, cuáles son para nosotros, las normas mínimas a tomar en consideración a tal
efecto»? ¿Cuál de estas dos soluciones es más respetuosa con la soberanía nacional?»109
[…], el derecho a apelar a un Tribunal en materia civil, constituye un aspecto esencial. Sin
embargo, este derecho será ilusorio si el ordenamiento jurídico interno de un Estado
contratante permitiera que una sentencia judicial definitiva y obligatoria quedara inoperante
en detrimento de una parte. En efecto, no se entendería que el artículo 6.1 describiera en
detalle las garantías del procedimiento -equidad, publicidad y celeridad- otorgadas a las
partes y que no protegiera la ejecución de las decisiones judiciales; […].110
Por otro lado, el Tribunal de Justicia de la Comunidad Europea, ahora de la UE, también se
unió a la emisión de sentencias estructuradas, en la interdicción a la discriminación y tutela de la
libertad de empresa, en la corrección de la política greca respecto a la libertad de empresa de los
migrantes, valoremos:
108
Lambert Abdelgawad, Elisabeth. EL TRIBUNAL EUROPEO DE DERECHOS HUMANOS Y LA TÉCNICA
DE LAS SENTENCIAS PILOTO: UNA PEQUEÑA REVOLUCIÓN EN MARCHA… Revista de Derecho
Político, núm. 69, UNED 2007, p. 359. Descargado de <http://revistas.uned.es/index.php/
derechopolitico/article/view/9026>
109
Ibídem, Nota N° 32, p. 368.
110
Sarmiento, Daniel y otros. LAS SENTENCIAS BASICAS DEL TRIBUNAL EUROPEO DE DERECHOS
HUMANOS, pp. 26-27. Descargado de <https://personal.us.es/juanbonilla/contenido/CM/TRIBUNAL
%20EUROPEO%20DE%20DERECHOS%20HUMANOS/JURISPRUDENCIA%20TEDH/SENTENCIAS
%20BASICAS%20DEL%20TEDH.pdf>
47
comunitarias, logrando una intervención de la Comisión Europea que desembocó, en 1988,
en una Sentencia condenatoria del Tribunal de Justicia de las Comunidades Europeas. A
pesar del pronunciamiento, las autoridades griegas continuaron denegando la licencia, lo que
motivó un pronunciamiento del Consejo de Estado griego a favor del matrimonio Hornsby.
Debido a las peculiaridades del proceso contencioso administrativo griego, la
Administración no ejecutó la sentencia del Consejo de Estado, provocando así una nueva
demanda de los Hornsby, esta vez ante el Tribunal Europeo de Derechos Humanos.111
En suma, como se ha dicho en sede nacional, para el TEDH no existe zona estructural ni
política pública exenta de control de convencionalidad, cuando se desprende del caso concreto, que
se libre del escrutinio y la intervención de sus jueces, en la UE en aras de la vigencia plena del CEDH.
Antes de desarrollar los casos de ECI, previamente, vamos a tratar la STC N° 02935-2003-
AA/TC caso Azanca Meza (2004), que constituyó un cambio de concepción respecto a la eficacia de
los Derechos Económicos, Sociales, Culturales y Ambientales (DESCA), conocidos también como
derechos programáticos y prestacionales, pues, se consideraba tradicionalmente que no cabía que el
órgano jurisdiccional pueda efectuar tal control, ya que eran derechos de eficacia mediata porque
dependían de la capacidad económica presupuestal del Estado para avanzar en su materialización
progresiva, pues, se trataba de un enfermo de VIH/SIDA a quien se le negó el tratamiento gratuito
de retrovirales en los establecimientos de salud estatal, por lo que recurrió a la justicia constitucional
al negársele en el PJ. En dicho caso, el TC ponderó preferir la protección del Derecho a la Salud
antes que el principio de equilibrio presupuestal, y basándose que los DESCA son deberes de
solidaridad ordenó lo siguiente:
3. Exhorta a los poderes públicos a que se cumpla lo dispuesto en el artículo 8° de la Ley N.°
26626, debiendo considerarse como inversión prioritaria el presupuesto para la ejecución del
Plan de Lucha contra el SIDA.
4. Ordena que la dirección del hospital tratante dé cuenta a este Tribunal, cada 6 meses, de
la forma como viene realizándose el tratamiento de la recurrente.
Ahora bien, otros estudios indican que existen un mayor número de sentencias del TC que
calificarían de estructurales, como bien reconoce el propio supremo intérprete de la Constitución, a
saber:
71. Asimismo, se precisa (FJ 19) que ya este Tribunal, en el pasado, ha controlado la
legitimidad constitucional de medidas relacionadas con a. La provisión de agua potable
(Expediente 03333-2012-AA/TC); b. La circulación de vehículos usados con timón
cambiado (Expediente 02500- 2011-AA/TC); c. El consumo de bebidas alcohólicas
(Expediente 00850-2008-AA/TC); d. El combate contra el tráfico ilícito de drogas
111
Ibídem, p. p. 26.
48
(Expediente 00033-2007-Al/TC), o e. La infancia y los programas sociales (Expediente
01817-2009-HC/TC), entre muchas otras
Por otro lado, en el Voto del Magistrado Eloy Espinosa – Saldaña en la STC N° 00019-2013-
AI, se detalla las medidas adoptadas para remediar inconstitucionalidades en el Estado, veamos:
En este caso, se trata de una magistrada que pide información sobre su proceso de
ratificación, que le es negado por ex Consejo Nacional de la Magistratura –ahora Junta Nacional de
Justicia-, oportunidad en la cual el TC detecta un estado de cosas contraria a la Constitución, puesto
que existía una orden administrativa de reserva de la documentación que violentaba el derecho de
acceso a la información pública, reconocidos por el inciso 5) del artículo 2° y 139.3°de la
Constitución, motivo por el cual declara el ECI y establece obligaciones de hacer por parte de este
organismo constitucional autónomo, expandiendo su decisión individualizada para la recurrente al
conjunto de magistrados que sufrieron la misma afrenta, no obstante que no participaron en el
proceso, y también, en prevención de casos futuros, estimemos:
3. Declárese que el estado de cosas que originó el hábeas data, y que ha sido objeto de la
controversia en este proceso, es contrario a la Constitución Política del Perú.
4. Remítase, por Secretaría General del Tribunal Constitucional, la presente sentencia a los
miembros del Consejo Nacional de la Magistratura, a fin de que en un plazo de 90 días
hábiles a partir de la notificación de ésta, adopten las medidas necesarias y adecuadas a fin
112
STC N° 00853-2015-PA/TC AMAZONAS. Descargado de <https://tc.gob.pe/jurisprudencia/2017/00853-
2015-AA.pdf>
113
Descargado de <https://www.tc.gob.pe/jurisprudencia/2017/00019-2013-AI.pdf>
114
Ver en: <https://www.tc.gob.pe/jurisprudencia/estado-de-cosas-inconstitucional/>
49
de corregir, dentro de los parámetros constitucionales, las solicitudes de entrega de
información sobre el proceso de ratificación judicial.
5. Prevéngase a los consejeros del Consejo Nacional de la Magistratura para que eviten
volver a incurrir en las acciones u omisiones ilegítimas que originaron el presente proceso,
de conformidad con lo expuesto en el Fundamento Jurídico N.° 21.
6. Dispone que las medidas que se adopten se pongan en conocimiento del juez de ejecución
de la sentencia, quien, al décimo (10) día hábil de culminado el plazo otorgado en la presente,
informará a la Secretaría General del Tribunal Constitucional.115
Siendo la primera sentencia del supremo intérprete de la Constitución en el Perú, que utiliza
el remedio procesal del ECI, es importante citar los fundamentos que justifican su decisión, pues, el
comportamiento inconstitucional del ex CNM con relación a su política informativa sobre el
particular habría afectado masivamente los derechos fundamentales de los magistrados lo que
implicaría un mayor costo de todas las partes en tener que resolver un gran número de procesos
constitucionales de Habeas Data, a saber:
19. Es urgente, además, que (el TC) adopte medidas más audaces que contribuyan a hacer
aún más efectiva su función pacificadora de los conflictos de la vida constitucional. Por ello,
dado que este Tribunal es competente para fijar las reglas procesales que mejor protejan los
principios y derechos constitucionales, considera constitucionalmente exigible que se adopte
la técnica del "estado de cosas inconstitucionales" que, en su momento, implementara la
Corte Constitucional de Colombia, a partir de la Sentencia de Unificación N.° 559/1997.
Ésta técnica, en un proceso constitucional de la libertad, comporta que, una vez declarado el
"estado de cosas inconstitucionales", se efectúe un requerimiento específico o genérico a un
(o unos) órgano(s) público(s) a fin de que, dentro de un plazo razonable, realicen o dejen de
realizar una acción u omisión, per se, violatoria de derechos fundamentales, que repercuta
en la esfera subjetiva de personas ajenas al proceso constitucional en el cual se origina la
declaración. Se trata, en suma, de extender los alcances inter partes de las sentencias a todos
aquellos casos en los que de la realización de un acto u omisión se hubiese derivado o
generado una violación generalizada de derechos fundamentales de distintas personas.
Aquí una profesora demanda a una agencia del Estado, el cumplimiento del pago de una
deuda laboral (subsidio por luto y sepelio) que le había sido reconocida por Resolución
administrativa y no había sido pagada, en esta controversia el TC declara el ECI justificando su
decisión con base en el principio de colaboración de poderes y asume el rol de ser un agente de
cambio en el logro pleno de los postulados del Estado Social, pues, advierte una política morosa y
renuente del Estado de pagar sus deudas laborales, veamos:
14. […], en sociedades como la nuestra, donde los postulados del Estado Social y
Democrático, están, en muchos casos, pendientes de realizar, corresponde a este Tribunal,
en gran medida, coadyuvar para concretarlos. Esto supone desde luego, una colaboración
permanente con los demás poderes públicos "... 9 a fin de modificar una realidad social
intolerable y contraria a los principios que informan el Estado Social de Derecho”116. En este
sentido, este Colegiado es también un agente de cambio para la plasmación de los postulados
del Estado Social y Democrático de Derecho, […]
115
Descargado de <https://tc.gob.pe/jurisprudencia/2004/02579-2003-HD.pdf>
116
Nota 4: Vargas Hemández, Clara Inés, "La garantía de la dimensión objetiva de los derechos fundamentales
y la labor del Juez Constitucional colombiano en sede de acción de tutela: El llamado estado de cosas
inconstitucional"; En: Estudios Constitucionales. Revista del Centro de Estudios Constitucionales, Año 1, N°
1, Universidad de Ta1ca, Santiago de Chile, 2003, pg. 207.
50
16. Detallado este antecedente jurisprudencial en la sentencia ya aludida, este Colegiado
encuentra, sobre la base de los hechos expuestos, que en el presente caso se ha configurado
un Estado de cosas inconstitucional por constatarse de los comportamientos renuentes,
sistemáticos y reiterados, de los funcionarios del Ministerio de Economía y Finanzas, así
como también de las autoridades del Ministerio de Educación, a la hora de atender los
reclamos que se refieren a derechos reconocidos en normas legales correspondientes al
personal docente, como es en el presente caso la ejecución de una resolución que declara un
derecho concedido en la Ley del Profesorado y su reglamento a todos los docentes en los
supuestos claramente establecidos.
HA RESUELTO
[…]
3. Establecer que los hechos que motivaron el presente caso, al haberse acreditado que
forman parte de una práctica de renuencia sistemática y reiterada, constituyen situaciones o
comportamientos contrarios con la Constitución que deben ser erradicados.
4. Notificar la presente sentencia a través de la Secretaría General de este Colegiado, al
Ministro de Economía y Finanzas y al Ministro de Educación, a efectos de que tomen las
medidas correctivas en el más breve plazo posible respecto de las prácticas contrarias a la
Constitución establecidas en la presente sentencia.
5. Ordenar al Ministerio de Educación que en el plazo de 10 días de notificada esta sentencia,
informe a este Tribunal sobre las acciones tomadas respecto de las responsabilidades de los
funcionarios involucrados en las prácticas aludidas.117
Este caso es notable, porque se trata que el TC interviene la política tributaria del Estado
peruano mediante una sentencia prospectiva, toda vez que el accionante se queja que se le está
cobrando por anticipado por operaciones futura e inciertas, ya que las reglas cuestionadas de
inconstitucionalidad afectan sus derechos a la igualdad ante la ley, a la libertad de comercio y de
propiedad, por ser confiscatorias, siendo declarado inconstitucional sólo en cuanto a la infracción a
la reserva de ley, configurando un ECI, dando un plazo al Congreso para su debida regulación
normativa.
3. Habiéndose detectado el estado de cosas inconstitucionales en lo referido al ámbito formal
de la Reserva de Ley, los efectos de la presente sentencia se suspenden en este extremo, hasta
que el Legislador regule suficientemente el Régimen de Percepciones IGV, en observancia
del principio constitucional de Reserva de Ley, en un plazo que no exceda del 31 de
diciembre del 2007.
Como hemos explicado en el marco político, en la década de los 90, se redujo el Estado y se
inauguró una política perniciosa de judicializar las deudas laborales y pensionarias, para cuyo efecto
los abogados de la Oficina Nacional Previsional (ONP) que administra las pensiones de los jubilados,
recurren a diversas maniobras y recursos dilatorios para retardar al máximo los pagos, situación que
hasta ahora persiste, sin embargo, debemos reconocer las primeras acciones de la Comisión de
Supervisión y Cumplimiento de las Sentencias del TC118 recientemente creada, que ha logrado que
117
Disponible en <https://tc.gob.pe/jurisprudencia/2005/03149-2004-AC.pdf>
118
Ver: <https://lpderecho.pe/tribunal-constitucional-nuevo-sistema-supervision-cumplimiento-sentencias/>
51
dicha agencia estatal se desista de algunos de los cientos de proceso judiciales pensionarios, pague
lo que adeuda y regularice el abono de las pensiones para determinada población vulnerable de la
tercera edad, veamos:
15. Por ello, este Colegiado llama la atención a los organismos públicos competentes, a
efectos de que evalúen el proceder de la ONP frente a los reclamos de los pensionistas y la
actuación de los estudios de abogados contratados por esta entidad del estado. Ello debido a
que los últimos años, esta institución se ha convertido en el principal ente público emplazado
con demandas de amparo o de cumplimiento, las mismas que en un alto porcentaje vienen
siendo estimadas por las instancias judiciales o por este Colegiado, tras constatarse la
evidente violación de los derechos constitucionales de que vienen siendo objeto los
pensionistas por el proceder abiertamente inconstitucional de esta institución.
HA RESUELTO
a) ORDENA a las instancias judiciales que tienen en curso procesos en los que la
pretensión esté referida al pago de intereses o devengados como consecuencia a la
actuación renuente e unilateral de la ONP, apliquen los criterios jurisprudenciales de
este Colegiado, dando por concluidos los procesos judiciales relacionados a reclamos
de los pensionistas e imponiendo las medidas disciplinarias a que hubiera lugar a los
abogados patrocinantes.
b) ORDENA a la ONP para que en los próximos tres días posteriores a la publicación
de la presente sentencia, se allane o se desista de toda demanda constitucional que
tuviera en curso y en el que la única pretensión esté referida a la misma materia de
la presente demanda, bajo apercibimiento del titular del pliego de incidir en desacato
a la autoridad judicial.
En el marco político, también, mencionamos que el gobierno de los 90, enfatizó la economía
de mercado, pero cometiendo el error de no regular los mínimos constitucionales, por lo que se
produjo una explosión de creación de instituciones educativas universitarias, principalmente,
privadas, empero, no pocas de ellas, deficientes que no cumplían con estándares elementales de
calidad educativa. Ante ello, el TC declara el estado de cosas inconstitucional en este caso, e intervino
con gran amplitud en el sistema educativo universitario a fin de ordenar un conjunto de medidas
desde la creación de un órgano supervisor hasta la clausura de las calamitosas filiales de
universidades privadas ineficientes. Estudiemos sus principales argumento y disposiciones:
209. Quiere ello decir que el Estado, y singularmente el legislador, sin perder de vista y
asegurando el cumplimiento de los fines de la educación previstos por el Constituyente (13
y 18 de la Constitución), tienen el deber constitucional de especificar requisitos rigurosos
para la creación de universidades, y de supervisar y garantizar la calidad de la educación
que ellas y sus filiales imparten (art. 16 de la Constitución)
52
210. No obstante ello, a lo largo de esta sentencia ha quedado plenamente acreditada la
presencia de elementos objetivos que permiten concluir no solo la profunda crisis de un
amplio ámbito de la educación universitaria, sino también el hecho de que el Estado no ha
adoptado las medidas necesarias para cumplir cabalmente con su deber constitucional de
garantizar una educación universitaria de calidad.
HA RESUELTO
4. Declarar, de conformidad con los fundamentos jurídicos 208 a 209 supra, la existencia
de un estado de cosas inconstitucional de carácter estructural en el sistema educativo
universitario. Dicho estado solo puede ser reparado en un sentido mínimo con las
decisiones adoptadas en esta sentencia, motivo por el cual es obligación del Estado adoptar
de inmediato –respetando los criterios expuestos en esta sentencia- las medidas
institucionales necesarias (legislativas, administrativas, económicas, etc.) para reformar el
sistema de la educación universitaria en el país, de forma tal que quede garantizado el
derecho fundamental de acceso a una educación universitaria de calidad, reconocido por la
Constitución […]119
En este caso, se trata de un presidiario que padece de una patología psiquiátrica que a pesar
de tener una orden de internamiento a un centro hospitalario, la agencia encargada de administrar los
centros penitenciarios incumplía. Luego de atender el caso en concreto, el TC apreció la existencia
en el sistema penitenciario de una falla estructural en cuanto a garantizar a la población carcelaria el
derecho a la salud mental, que merecía correcciones sistémicas. Por lo demás, es de destacar la
argumentación sobre la expansión de los efectos de esta sentencia a terceros, según los fundamentos
y decisiones estructurales siguientes:
30. La situación descrita en los fundamentos que preceden permite constatar a este Tribunal
Constitucional la violación masiva y/o generalizada de uno o varios derechos fundamentales
(derecho a la salud, integridad personal, etc.) que afectan a un número significativo qe
personas que adolecen de enfermedad mental. Pero además, esta situación de hecho contraria
a la Constitución, permite reconocer a este Colegiado la existencia de un estado de cosas
inconstitucional respecto de las personas que adolecen de enfermedad mental, dentro de las
que se encuentran las personas sujetas a medidas de internación. En efecto, se aprecia que
existen escasos planes, programas y servicios de salud mental dirigidos a personas que se
encuentran sujetas a medidas de seguridad de internación. Los existentes no están
debidamente articulados entre los sectores e instituciones del Estado, lo cual se aleja por
entero del Plan Estratégico del Instituto Nacional Penitenciario CINPE) para el período
2007-2011, que recoge las propuestas de la Comisión Multisectorial, creada por la
Resolución Ministerial N° 336- 2006-PCM de fecha 18 de setiembre de 2006 […] en el rubro
V Lineamientos Estratégicos: Salud Penitenciaria, señala que es prioridad para el INPE:
"Desarrollar y/o fortalecer los vínculos con el Ministerio de Salud en los respectivos niveles
regional y local, así como la asistencia y traslado de internos psiquiátricos a Hospitales de
Salud Mental"
32. Sentado lo anterior, y teniendo en cuenta los efectos generales de la sentencia en la que
se declara el estado de cosas inconstitucional, este Tribunal, de conformidad con lo
establecido en el artículo VI del Título Preliminar del Código Procesal Constitucional, señala
que cualquier persona o personas que se encuentren en las mismas circunstancias a las
descritas en esta sentencia, esto es, que sufran agravio por el mismo o similares actos lesivos,
podrán acogerse a los efectos de la presente sentencia o a la doctrina constitucional sentada
por este Tribunal, no siendo necesaria la interposición de nueva demanda de hábeas corpus.
119
Ver <https://tc.gob.pe/jurisprudencia/2010/00017-2008-AI.pdf>
53
Y es que, tal como ha señalado este Colegiado "La expansión de los efectos de una sentencia
más allá de las partes intervinientes en el litigio no debe causar mayor alarma, puesto que,
tratándose de un Tribunal encargado de la defensa de la supremacía constitucional, es claro,
que sus decisiones -no sólo en los juicios abstractos de constitucionalidad, sino también en
los casos concretos de tutela de derechos subjetivos- vincula a todos los poderes públicos"
(Exp. N° 3149-2004-AC/TC, fundamento 14).
HA RESUELTO:
2. Declarar, como un estado de cosas inconstitucional, la falta de una política de tratamiento
y rehabilitación de la salud mental de personas que se encuentran sujetas a medidas de
seguridad de internación por padecer de una enfermedad mental; en consecuencia:
a. ORDENAR al Ministerio de Economía y Finanzas para que adopte las medidas necesarias
que permitan el incremento gradual del presupuesto destinado al Ministerio de Salud, y
concretamente, a los centros hospitalarios de salud mental de país.
b. ORDENAR al Poder Judicial la adopción de las medidas correctivas para que todos los
jueces del país emitan pronunciamiento oportuno sobre los informes médicos que les son
remitidos por las autoridades de salud, que recomiendan el cese de la medida de seguridad
de internación.
c. EXHORTAR al Congreso de la República para que proceda a la aprobación de una ley
que regule el tratamiento, supervisión, procedimiento, ejecución y cese de las medidas de
seguridad de internación.
d. EXHORTAR al Poder Ejecutivo que adopte las medidas necesarias que tengan por objeto
superar de manera inmediata y eficaz las situaciones de hecho que dan lugar al
quebrantamiento de la Constitución, fortaleciendo los niveles de coordinación con el
Ministerio de Justicia, Ministerio de Salud, el Ministerio de Economía y Finanzas, etc.
[…]
4. DISPONER que la Defensoría del Pueblo, en el marco de sus competencias
constitucionales, se encargue del seguimiento respecto del cumplimiento de la presente
sentencia, informando al Colegiado en el término de 90 días y emitiendo, si así lo considerara
pertinente, un Informe al respecto.120
Este caso, también, se da en el marco político del gobierno del 90, que emprende una
reducción drástica de los trabajadores públicos, derivando la controversia del despido masivo de
sindicalistas de la Municipalidad de Lima, por lo que recurrieron al amparo en defensa de su derecho
al trabajo, a la ejecución de las resoluciones judiciales y al principio de irrenunciabilidad de derechos
laborales. El TC estableció que en dicha comuna existió un ECI al momento de ejecutar la sentencia
constitucional del 16 de noviembre de 1998, máxime si sobre el particular la CIDH resolvió el 7 de
febrero de 2006, en el caso Acevedo Jaramillo y otros vs. Perú procurar la ejecución de 24 sentencias
judiciales que amparaban a 304 trabajadores. Por lo que, el TC declaró nula la resolución judicial
que impedía su cabal cumplimiento y ordenó renovar dicho acto lesivo aplicando los derechos
constitucionales concernidos.121
Trata este proceso, de un estudiante de la Escuela de Policías que fue separado por conocerse
su condición de padre y no haberlo declarado al momento de ingresar a dicho centro formativo, por
lo que el TC evalúa si dicho requisito de información es válido o constituye una intromisión a la vida
privada de las personas. Asimismo, que tales Escuelas exijan a los cadetes o alumnos que eviten ser
120
Descargado de <https://tc.gob.pe/jurisprudencia/2010/03426-2008-HC.pdf>
121
Ver <https://tc.gob.pe/jurisprudencia/2013/01722-2011-AA.pdf>
54
padres o madres durante sus estudios, es discriminatorio, por lo que al constatar el TC que tal política
es a nivel nacional, entonces, procedió a declarar el ECI en las instituciones educativas policiales a
fin de erradicar la referida práctica inconstitucional, conforme razona y resuelve a continuación:
26. De ahí que resulte pertinente, en esta ocasión, utilizar la técnica de la declaración de una
situación de hecho incompatible con la Constitución, esta vez con relación al requerimiento
que se efectúa a los estudiantes de un instituto policial que declaren si son padres o no, y que,
como consecuencia de ello, puedan ser separados de la institución. Se trata de dotar de efecto
expansivo general a las consideraciones realizadas en esta ocasión, de manera que esta
sentencia pueda ser invocada por otros estudiantes, hombres o mujeres que, por el hecho de
ser padres, puedan ser discriminados por tal razón en el desarrollo de una actividad formativa.
HA RESUELTO
2. Declarar, como un Estado de Cosas Inconstitucional, que la declaración de paternidad o
maternidad en una institución educativa policial o militar se constituya en una falta o
argumento que dé lugar a una sanción administrativa en contra de quien tiene la condición
de padre o madre; en consecuencia: ORDENA que las instituciones educativas policiales o
militares se abstengan de imponer sanciones o de considerar un demérito la condición de
padre o madre de sus estudiantes.122
47. En tal perspectiva, y si bien los efectos de la sentencia son, en principio, de carácter inter
partes, el Tribunal Constitucional no puede ser ajeno a la situación de hecho cuya
incompatibilidad con la Constitución ha quedado en evidencia. Esta omisión en la regulación
no sólo da cuenta de la indiferencia del Estado frente a la protección jurídica que reconoce
la Constitución a los migrantes, sino que resulta lesiva de su derecho al debido
procedimiento. En consecuencia, si se toma en cuenta que la situación fáctica del caso de
autos es parte de una realidad que atañe no sólo a los sujetos intervinientes en este proceso,
y que además su proyección aflictiva —derivada en este caso de una omisión— se expande
más allá de las partes que actúan en el proceso, este Tribunal considera necesario recurrir a
la técnica del estado de cosas inconstitucionales a fin de dotar de efecto expansivo general a
las consideraciones realizadas en esta ocasión. Como es sabido, el fundamento de este tipo
de decisiones radica en la doble dimensión y efecto que despliegan los derechos
fundamentales, en tanto manifestaciones de los atributos que conciernen a cada persona, pero
también en cuanto expresiones del sistema de valores y principios que vinculan, desde la
Constitución, tanto a los poderes públicos como a la comunidad en su conjunto. Se trata, en
buena cuenta, de proveer justicia no sólo a quienes se ven forzados a acudir a un proceso
judicial para solicitar tutela a los órganos jurisdiccionales, sino también a todas aquellas
personas que, estando en las mismas condiciones, sufren las mismas lesiones a sus derechos
[STC 05561-2007-PA/TC, fundamento 35].
HA RESUELTO
122
Descargado de <https://tc.gob.pe/jurisprudencia/2014/01126-2012-AA.pdf>
55
3. Declarar como un estado de cosas inconstitucional la falta de una norma legal o
reglamentaria que regule un procedimiento unificado, claro y específico, donde se precisen
las garantías formales y materiales de los migrantes sujetos a un procedimiento migratorio
sancionador. En consecuencia, se requiere a la Comisión Multisectorial, creada mediante
Resolución Suprema 015-2016-PCM, para que de forma coordinada con la Superintendencia
Nacional de Migraciones y el Poder Ejecutivo, cumpla con expedir el informe técnico que
contenga el proyecto normativo del Reglamento del Decreto Legislativo 1236, para su
aprobación final dentro del plazo de tres meses.123
Cierto Sindicato demanda a la entidad pública empleadora por actos antisindicales, por haber
aplicado una regla contraria a la ley y a la Constitución, para obligar a los trabajadores sindicalizados
a laborar en días feriados y sancionarlos por haberse resistido. En este caso, el TC realiza el control
constitucional de la norma reglamentaria y la declara inaplicable, empero, para expandir los efectos
de su sentencia a todos los afectados, declara el ECI, a saber:
Es el caso de una mayor de edad que se matricula en el primer año de secundaria, lo que fue
observado por la administración educativa pública, por lo que demandó a esta por lesionar su derecho
a la educación, a la igualdad y a la no discriminación, pues, si bien es cierto que le correspondía
recibir una educación para adultos, también lo es que en su localidad no existía tal opción educativa,
y la más cercana distaba a cuatro horas, dos horas caminando y dos en movilidad. Evidentemente, el
TC le dio la razón a la demandante y declaró el ECI, y ordenó lo siguiente:
HA RESUELTO
2. Declarar un estado de cosas inconstitucional en el caso de la disponibilidad y accesibilidad
a la educación de personas de extrema pobreza del ámbito rural.
3. Ordenar al Ministerio de Educación el diseño, propuesta y ejecución de un plan de acción
que en un plazo máximo de cuatro años que vencería el 28 de julio de 2021, año del
bicentenario, pueda asegurar la disponibilidad y accesibilidad a la educación de niños,
adolescentes y mayores de edad, de extrema pobreza del ámbito rural, empezando por los
departamentos de Cajamarca, Amazonas, Ayacucho y Huancavelica.
4. Disponer que el Poder Ejecutivo, en coordinación con el Poder Legislativo, realice las
gestiones pertinentes que tiendan al aseguramiento de dicho plan de acción.
5. Ordenar al Ministerio de Educación informe al Tribunal Constitucional, cada 6 meses, el
avance de lo dispuesto en la presente sentencia.125
123
Descargado de <https://tc.gob.pe/jurisprudencia/2016/02744-2015-AA.pdf>
124
Descargado de <https://tc.gob.pe/jurisprudencia/2017/04539-2012-AA.pdf>
125
Descargado de <https://tc.gob.pe/jurisprudencia/2017/00853-2015-AA.pdf>
56
l) STC 00889-2017-PA/TC Derecho a que el Estado se comunique oficialmente también
en lenguas originarias
Sucedió que una vendedora ambulante se quejaba ante la Municipalidad de su localidad que
se le estaba discriminando respecto al tiempo concedido para trabajar, empero, debemos agregar que,
al ser una persona que hablaba en la lengua originaria quechua debió ser atendida en su propio
idioma, lo que se adicionó la lesión de su derecho a la diversidad lingüística, habida cuenta que el
Perú es un país multicultural, plurilingüe y multiétnico, por lo que la demandante recurrió a la
protección constitucional. En efecto, tal problemática como la hemos desarrollado en el marco social
introductorio, la discriminación racial en el Perú data desde la Colonia, por lo que es una falla
estructural no sólo del Estado sino de la sociedad en su conjunto. Sin embargo, el TC puso su cuota
colaborativa con esta sentencia, a fin de mitigar sus efectos, veamos:
7. DISPONER que todas las entidades públicas y privadas que prestan servicios públicos que
circunscriben su ámbito funcional de acción a la provincia de Carhuaz, departamento de
Ancash, oficialicen también el uso de la lengua quechua —con todos los alcances que ello
implica de acuerdo a la normativa vigente— a más tardar en un plazo de 2 años contados a
partir de la publicación de esta sentencia. La Municipalidad Provincial de Carhuaz tiene el
deber de informar cada cuatro meses a este Tribunal Constitucional hasta su pronta
implementación acerca de los avances que en su jurisdicción se vienen dando en relación con
esta orden.
8. EXHORTAR a todas las entidades públicas y privadas que presten servicios públicos a
que realicen sus máximos esfuerzos para que antes del Bicentenario de la independencia,
oficialicen el uso de la lengua originaria predominante en sus ámbitos de desarrollo.
57
Déficits de consideración suficiente: en caso se haya desatendido las dimensiones o
principios relevantes del derecho invocado en la formulación o implementación de las
políticas públicas pertinentes.
El TC declaró el ECI, debido a que las entidades de salud pública carecían de comisiones
evaluadoras de enfermedades profesionales, que emiten los informes del grado de incapacidad de los
trabajadores cesados que piden pensiones por invalidez en el Régimen del Seguro Complementario
de Trabajo de Riesgo, causado por un Estado indolente que soslaya el cumplimiento de sus
obligaciones legales, como por ejemplo, instaurar las Comisiones Médicas Evaluadoras, supervisar
el cumplimiento de las leyes laborales mineras (STC 0063-2006-AA/TC, Fj. 5), que ocasionó la
afectación generalizada del derecho fundamental a la pensión de estos, pese al carácter alimentario
del mismo y muchos de ellos pertenecientes a la población vulnerable de la tercera edad. Veamos el
argumento destacado y la decisión:
HA RESUELTO:
126
Descargado de < https://tc.gob.pe/jurisprudencia/2018/00889-2017-AA.pdf>
58
profesional en sus principales establecimientos de salud, a nivel nacional, que cumplan los
estándares nacionales e internacionales.
HA RESUELTO:
127
Descargado de <https://tc.gob.pe/jurisprudencia/2018/00799-2014-AA.pdf>
128
Descargado de <https://tc.gob.pe/jurisprudencia/2019/00009-2015-AI.pdf>
59
o) STC 05436-2014-PHC/TC Hacinamiento de los penales y deficiencias de albergue, en
la calidad de su infraestructura, instalaciones sanitarias, salud, seguridad y servicios básicos a
nivel nacional
Esta sentencia se emite en plena emergencia sanitaria (26.05.2020), causada por la pandemia
del COVID-19, y que agrava aún más la realidad carcelaria de hacinamiento de larga data. La
demanda de Habeas Corpus lo interpone un reo que padece de enfermedades crónicas y no ha sido
atendido en cuanto a mejorar sus condiciones de reclusión, por lo que sus dolencias se han agravado,
ya que hace dos años y medio duerme en el suelo, habiendo sido sometido a tratos inhumanos y
degradantes. Oportunidad en la cual, el TC constata que dicho maltrato se debe también al
hacinamiento de los establecimientos penitenciarios, asimismo, aprovechó para evaluar la
efectividad de su sentencia anteriormente emitida en la que también declaró el ECI, a raíz del reclamo
de un presidiario que padecía de una enfermedad psiquiátrica, que no era internado en un nosocomio
especializado pese a tener una orden médica, constatando que persistía el estado calamitoso
inconstitucional y el abandono de tal población penitenciaria vulnerable, a saber:
17. Sin embargo, varios años después, el Tribunal Constitucional, en la Sentencia 04007-
2015-PHC/TC, indicó lo siguiente: “Han pasado 8 años de tal sentencia [en alusión a la
Sentencia 03426-2008-HC/TC] y aún no se aprecia ni la existencia, ni la efectividad, de una
política pública que restablezca la capacidad institucional de las respectivas instituciones, tal
como fue dispuesto por este Tribunal” (fundamento 80).
18. Asimismo, en aquella oportunidad, este Colegiado indicó que pese a la declaratoria de
emergencia del INPE y a las medidas dictadas para su reestructuración y la del Sistema
Nacional Penitenciario por un plazo de dos años, establecidos en el Decreto Legislativo 1325,
publicado en el diario oficial El Peruano, el 6 de enero de 2017, el propio INPE, luego de
vencido dicho plazo, a través del Oficio 091-2019-INPE/12-04, de fecha 18 de febrero de
2019, elaborado por su Dirección de Tratamiento Penitenciario y la Subdirección de Salud
Penitenciaria, informó lo siguiente:
En este caso, se evidencia la falta de efectividad de las decisiones del TC, ya que continúa
un ECI en el sistema penitenciario, infringiendo no sólo la Constitución sino también normas
supranacionales como los “Principios y Buenas Prácticas sobre la protección de las personas privadas
de libertad en las Américas” de la CIDH y varias sentencias al respecto129, y las Reglas Mínimas de
las Naciones Unidas para el Tratamiento de los Reclusos (Reglas Nelson Mandela) aprobada por su
Asamblea General el 17 de diciembre de 2015. Es por ello que, el TC cambia su política de
supervisión del cumplimiento de las sentencias no sólo en recibir informaciones por escrito, sino
ahora a través de audiencias públicas inaugurando un estilo de transparencia participativa. Sobre el
hacinamiento carcelario es una problemática grave según el informe siguiente:
76. A ello debe añadirse que, de acuerdo al INPE: Del año 2012 al 2019 (setiembre) las
Personas Privadas de Libertad se ha incrementado en un 55.6% (34,103) privados de libertad,
mientras que la capacidad de albergue relativa al mismo periodo de tiempo se incrementó
solo en 38.3% (11,136 unidades de albergue), agudizando la situación de hacinamiento que
se manifiesta como uno de los factores predominantes en la propagación de la Tuberculosis.
129
Proclamados por la Comisión durante el 131 periodo de sesiones del 3 al 14 de marzo de 2008. Casos García
Asto y Ramírez Rojas vs Perú, López Álvarez vs. Honduras, Caso Montero Aranguren y otros (Retén de Catia)
vs. Venezuela,
60
Motivo por el cual, el TC declara el ECI señalando que ello permitirá tutela masiva,
diferenciada, urgente y de raíz130 frente a la problemática aguda y sistémica que padece la agencia
penitenciaria, veamos:
84. Al respecto, este Tribunal Constitucional ha venido utilizando la técnica del estado de
cosas inconstitucional para brindar tutela a los derechos fundamentales cuando el caso
evidencie efectos lesivos respecto de un grupo importante de personas o sector poblacional,
esto con la finalidad de fijar una respuesta inmediata a dicha problemática a fin de que las
instituciones públicas que se encuentren vinculadas con dicha situación, se involucren de
manera efectiva con su solución (Sentencia 0889-2017-PA/TC, fundamento 48).131
HA RESUELTO:
5. Exhortar al Ministerio de Justicia y Derechos Humanos para que elabore un nuevo Plan
Nacional de la Política Penitenciaria 2021-2025, con características de política de Estado,
que deberá elaborarse en un plazo no mayor a 3 meses, desde la fecha de publicación de la
presente sentencia, e incluir, de manera prioritaria, las medidas referidas en el fundamento
107.b de la presente sentencia.
7. Declarar que si, en el plazo de 5 años, que vencerá en el año 2025, no se han adoptado las
medidas suficientes para superar dicho estado de cosas inconstitucional, estos deberán ser
130
94. No obstante, este Tribunal también advierte que tales medidas no serán suficientes para combatir el
hacinamiento en los establecimientos penitenciarios si es que no se ataca a la raíz del problema, esto es, el
aumento indiscriminado de las penas, el uso excesivo de la prisión preventiva y, en suma, el populismo punitivo
al que se recurre como pretendida solución a corto plazo de muchos de los problemas existentes en nuestra
sociedad, los que solo podrán enfrentarse eficazmente con la realización, en la mayor medida posible, de los
valores constitucionales de justicia e igualdad, a los que la ciudadanía aspira alcanzar y los que, en
consecuencia, el Estado debe promover incansablemente. Descargado de <https://tc.gob.pe/jurisprudencia/
2020/05436-2014-HC.pdf>
131
Ibídem.
61
cerrados por la respectiva autoridad administrativa, lo que podría implicar el cierre temporal
del establecimiento penitenciario para el ingreso de nuevos internos, el cierre temporal del
establecimiento penitenciario con traslado de los internos a otros establecimientos
penitenciarios sin hacinamiento, entre otras medidas, según se trate del nivel de
hacinamiento, y hasta que se garanticen las condiciones indispensables de reclusión,
asumiendo la responsabilidad de la omisión o deficiencia las respectivas instituciones
públicas, empezando por el Ministerio EXP. N.° 05436-2014-PHC/TC TACNA C.C.B. de
Justicia y Derechos Humanos. Dicho cierre empezará por los 6 establecimientos
penitenciarios de mayor hacinamiento en el Perú: Chanchamayo (553 %), de Jaen (522 %),
del Callao (471 %), de Camaná (453 %), de Abancay (398 %) y Miguel Castro Castro (375
%), o aquellos 6 establecimientos penitenciarios que al vencimiento de dicho plazo tengan
los mayores niveles de hacinamiento.
8. Exhortar a que el Ministerio de Economía y Finanzas adopte las medidas necesarias para
asegurar los recursos económicos que permitan dar cumplimiento a lo dispuesto en la
presente sentencia.
No podemos terminar el análisis de esta sentencia, sin citar al Magistrado Eloy Espinosa-
Saldaña, que crítica la falta de aplicación del principio de colaboración de las entidades públicas y
sociedad civil implicadas, menos aún se recurre a una sentencia dialógica, esto es, movilizar a las
entidades públicas, privadas y organizaciones de la sociedad civil a fin que deliberen conjuntamente
con los Magistrados del TC sobre la problemática y solución, a fin de lograr legitimidad y consensos,
veamos:
3. Ahora bien, y luego del error cometido trata de salvarse la equivocación inicial,
incurriendo en otro error. Sin tomar en cuenta todas las aristas de un problema harto complejo
(ni sus posibles soluciones) y sin coordinar con los esfuerzos que vienen haciéndose al
respecto desde otras reparticiones del Estado, incluso desde la sociedad civil, se emite una
sentencia que declara un estado de cosas inconstitucional y se reserva la posibilidad de
controlar ciertas políticas públicas al respecto. No se convoca a nadie. No se promueve el
debate. Se resuelve sólo una sentencia que, por la manera abordada, exigía un tratamiento
amplio y dialógico.
Asimismo, reitera que al controlar las políticas públicas debe realizarse el test mínimo o
formal, el test de déficit y el test deferente (colaborativo), habría que agregarle el test
deliberativo y dialógico, a saber:
132
Ibídem
62
públicas que son objeto de evaluación. Es, asimismo, un test de “déficits”, en función a que
básicamente se pretende evaluar el incumplimiento o el cumplimiento deficiente de los
estándares planteados, mas no, en principio, busca determinar los exactos contornos ni los
posibles alcances de las políticas institucionales bajo examen. Finalmente, es un test
“deferente” con los actores institucionales más directamente involucrados con el
establecimiento y la concreción de las políticas públicas, pues es respetuoso de las
competencias constitucionales propias y ajenas, y, a la vez, no claudica en la tarea de realizar
un control exigente, dirigido a la satisfacción de los diferentes derechos involucrados.
8. Así, hubiera sido necesario esclarecer si los órganos aludidos son los únicos responsables
del estado de cosas declarado inconstitucional (para detectar, por ejemplo, otros déficits de
existencia), conocer por qué en los hechos los planes previamente existentes no fueron
finalmente concretados (déficits de ejecución) y si tales planes eran realmente suficientes
para la tutela efectiva de derechos involucrados (déficits de consideración y de respeto
suficientes). En especial, hubiera sido necesario conocer si hoy en día existen nuevos planes
para enfrentar los problemas de hacinamiento y las pésimas condiciones carcelarias (como
ha manifestado públicamente el Gobierno) y si las razones para el incumplimiento de los
anteriores planes aún persisten. Asimismo, pudiera haberse incluido algunos indicadores
relevantes que deben ser alcanzados antes del plazo de cinco años (que han sido establecidos
“monológicamente” por el Tribunal), lo cual requería un conocimiento más preciso acerca
de los actuales propósitos y planes por parte de los órganos encargados (para evitar déficits
de control y de evaluación de impacto), entre otras consideraciones que, me parece, hubieran
ayudado a precisar los alcances de lo resuelto y que, precisamente, surgen del “test mínimo
para el control constitucional de las políticas públicas”. […]
63
razonabilidad y proporcionalidad de la regla que así lo establecía y llega a la conclusión que es
inconstitucional porque afecta el principio de igualdad, además, detecta que dicho vicio normativo
se repiten en los demás regímenes pensionarios, por lo que declara el ECI reiterando que utiliza esta
técnica procesal para dar una respuesta rápida a la problemática creada por una norma legal que
ocasiona una diferenciación irrazonable por razón de sexo en la percepción de la pensión de viudez,
asimismo, para involucrar a las entidades responsables en su solución inmediata atendiendo a que
afecta a un grupo importante de personas de la población vulnerable de la tercera edad, resolviendo
lo siguiente:
Sin embargo, esta primera experiencia de emitir sentencias estructurales en el Poder Judicial
duró poco, como testimonia el Juez Superior Fernando Murillo Flores, quien fuera el ponente de la
primera sentencia ECI, a saber:
133
Ver en <https://es.scribd.com/document/29686420/Exp-N%C2%BA-2009-000627-Amira-Nunez-del-
Padro-Santander>
134
Ver en <https://es.scribd.com/document/32994575/Hilda-Josefina-Vilchez-Tito>
64
Igual de lamentable fue cuando la Dirección Regional de Educación del Cusco, apeló dichas
resoluciones, luego de consentir algunas, y logró que en segunda instancia se considere que
nuestras resoluciones que declararon el estado de cosas ilegal no eran correctas, no obstante
que contra ellas no se interpuso casación y, por el contrario, quedaron consentidas de parte
de la Dirección Regional de Educación del Cusco. Es decir, se revisó lo juzgado. En fin, fue
muy triste ver como nuestras resoluciones no se aplicaron.135
Sucede que por el año pasado 2019, cuando presidia la segunda Sala Laboral Permanente de
Huancayo, apreciamos que subían en apelación una gran cantidad de procesos contenciosos
administrativos de los profesores que pedían que la Bonificación por preparación de clases y
evaluación, durante el tiempo que estuvo vigente la Ley del Profesorado, se le calcule sobre la base
de la remuneración total y no con una menor, como se les viene liquidando por las Unidades de
Gestión Educativa Locales del Gobierno Regional de Junín, asimismo, los pensionistas demandaban
también que dicho concepto remunerativo recalculado sea considerado como parte de su pensión,
pues un monto diminuto le fue aplicado cuando cesaron en el trabajo.
Cabe destacar que, previamente, se advirtió a las partes que el Colegiado iba a declarar el
ECI, e inclusive invitamos como amicus curiae al Abogado del Gobernador Regional, al Decano del
Ilustre Colegio de Abogados de Junín y al representante de la Oficina defensorial de Junín de la
Defensoría del Pueblo, para que ilustren a la Sala en la Audiencia Pública sobre las posibilidades
jurídicas de aplicar el ECI, conviniendo todos ellos estar de acuerdo con tal declaración. Siendo,
también, en la tutela de los DESCA, la primera experiencia dialógica en el Distrito Judicial de Junín,
que este año cumplió 100 años de creación.
Como sucediera en la Corte Superior del Cusco, para el presente año 2020 fue designado
otro colegiado que retornó a resolver del modo tradicional, caso por caso, cada una de las demandas,
sin considerar las sentencias de vista que declararon el ECI en la política remunerativa de las
entidades administrativas educativas que afectan, sistemáticamente el abono debido de tal
bonificación y también de la pensión de los profesores cesantes, durante el tiempo que estuvo vigente
el beneficio, pese que las altas Cortes y el TC del Perú, han definido que su cálculo se efectúa sobre
la base de la remuneración total o íntegra y no con una base menor como lo es la remuneración total
permanente. Ello no obstante, citamos a continuación la segunda sentencia para apreciar el alcance
y sentido del fallo:
135
Carta enviada al dicente de 19.11.2019, y citado con la autorización del Juez Superior Fernando Murillo
Flores.
136
Artículo 60.- Procedimiento para represión de actos homogéneos Si sobreviniera un acto sustancialmente
homogéneo al declarado lesivo en un proceso de amparo, podrá ser denunciado por la parte interesada ante el
juez de ejecución. Efectuado el reclamo, el Juez resolverá éste con previo traslado a la otra parte por el plazo
de tres días. La resolución es apelable sin efecto suspensivo. La decisión que declara la homogeneidad amplía
el ámbito de protección del amparo, incorporando y ordenando la represión del acto represivo sobreviniente.
65
de Educación del Gobierno Regional de Junín, por la adopción de la política administrativa
de calcular la Bonificación especial por Preparación de Clases y Evaluación, establecida en
el artículo 48° de la Ley Nº 24029, Ley del Profesorado, modificado por la Ley N° 25212 y
el artículo 210° del Decreto Supremo Nº 19-90-ED, Reglamento de la Ley del Profesorado,
durante su vigencia, con base a la remuneración total permanente, cuando lo legal es que se
establezca en función de la remuneración total o íntegra que perciba el profesor, así también,
se comete tal infracción normativa, para efectos de calcular la pensión inicial de los
profesores cesantes en el régimen del Decreto Ley 20530, durante su vigencia.
3.4 La autoridad que debe llevar adelante la actuación administrativa indicada y ordenada
por el Juzgado y la Sala: Las Unidades de Gestión Educativa Locales de Huancayo,
Concepción, Chupaca, Jauja y la Dirección Regional de Educación del Gobierno Regional
de Junín.
3.5 El plazo para la realización de la actuación administrativa ordenada: Será aquel que fije
el Juez de ejecución, luego de determinar la existencia de un acto lesivo homogéneo, en el
marco del artículo 41.4 del D.S. N° 013-2008-JUS, para cuyo efecto establecerá los apremios
y apercibimientos que correspondan, no sin antes conceder el derecho de defensa y de
pluralidad de instancia de la ejecutada.
4.1. El profesor que perciba los conceptos de la Bonificación especial por Preparación de
Clases y Evaluación (“bonesp”), podrá acudir al Juez del presente proceso, pretendiendo que
la afectación a su derecho legal sea declarado homogéneo al declarado en la presente
resolución, debiendo acreditar la existencia de tal derecho homogéneo.
66
4.2. El Juez del proceso, ante la solicitud de represión del acto lesivo homogéneo al sucedido
en el presente, procederá a darle trámite como un incidente que se produce en ejecución de
sentencia, para cuyo efecto debe evaluar la concurrencia o no de los elementos subjetivos y
objetivos que le permitan identificar la existencia de homogeneidad, para así ordenar la
represión del acto homogéneo, decisión que correrá traslado a la parte demandada para que
en un plazo de (3) tres días ejerza su derecho de defensa, lo que resuelva será impugnable en
un plazo de (3) tres días, interpuesto el recurso, debe elevarse siguiendo el juzgado y la Sala
Superior el trámite de apelación de auto sin efecto suspensivo. Por lo que el Juez deberá
remitir los actuados al perito judicial para la liquidación correspondiente, y continuar con la
secuela del proceso de ejecución, cuidando por último que lo resuelto sobre la observación
pericial se conceda también sin efecto suspensivo.
4.3. Lo anterior implica que quien acuda al Juez del presente proceso, solicitando la represión
del acto lesivo homogéneo a aquél declarado en la presente resolución y que afecta su
derecho subjetivo, no tenga que agotar vía administrativa alguna.
6. EXORTAR a los Jueces de primera instancia que conocen los procesos contenciosos
administrativos laborales y pensionarios de las provincias de Huancayo, Concepción,
Chupaca y Jauja, que al recibir y calificar demandas sobre la bonificación de preparación de
clases y evaluación, de profesores activos y cesantes, procedan a otorgar a la parte
demandante un plazo prudencial para que adecúen su demanda a la de una solicitud de
represión de actos homogéneos, a fin de darle el trámite establecido en la presente Sentencia.
Esta política remunerativa y pensionaria no escrita de ciertas agencias públicas, como hemos
descrito en el marco general político, se inauguró en la década de los 90 y aún persiste en el Estado,
de hacer caja con los dineros que les corresponde legalmente a los empleados públicos, recurriendo
137
Descargado de <https://img.lpderecho.pe/wp-content/uploads/2020/09/Exp.-03814-2017-0-1501-JR-LA-
01-LP.pdf>
67
a espurias interpretaciones restrictivas cuando no violatorias de los derechos fundamentales
pensionarios y remunerativos consagrados en los artículos 11 y 24 de la Constitución del Perú, no
obstante que el supremo intérprete de la Constitución en uniforme y reiterada jurisprudencia ha
establecido el correcto sentido interpretativo en su liquidación y abono de los conceptos
remunerativos a que tienen derecho, y que trasciende al momento de calcular el monto de la pensión
del servidor que cesa por límite de edad. Sin embargo, pese a que las sentencias del TC son
vinculantes a los poderes públicos, tal práctica indolente sigue causando violencia estructural contra
una gran cantidad de personas vulnerables, que exigen tutela urgente dado que sus reclamos son de
carácter alimentario.
Finalmente, en este año 2020 nos ha tocado presidir la Sala Mixta Descentralizada de Tarma,
en el Exp. 0052-2017-0-1509-JM-LA-01 seguido por la Asociación de Cesantes en Educación de la
Provincia de Tarma contra la Unidad de Gestión Educativa Local de Tarma y el Procurador Público
del Gobierno Regional de Junín, sobre el recálculo de las pensiones de sus asociados conforme a la
Bonificación por preparación de clases y evaluación liquidada sobre la base de la Remuneración
Total, se emitió la Resolución N° 27 advirtiendo a las partes la posible declaración del ECI y
represión de actos lesivos homogéneos y de los convocados amicus curiae (Amigos del Tribunal)
asistieron a la Audiencia Virtual pública138 realizada el 14 de octubre del presente año 2020, el Dr.
Martín Gómez Baldoceda, Presidente de la Asociación de Abogados de Tarma y el Dr. Julio Cesar
Salomé Castro en representación del Instituto de Ciencias Políticas y Derecho Constitucional de la
Universidad Peruana Los Andes de Huancayo (UPLA), ilustrando al Colegiado sobre el uso de esta
técnica procesal del ECI, actualmente, aún el voto está en estudio por parte de los otros dos miembros
del Colegiado. De emitirse la Sentencia el ECI se ampliaría a las provincias de Tarma, Yauli – La
Oroya y Junín, con ello sus efectos regirían para todo un Departamento del Perú.
138
La convocatoria se efectuó en la página del Facebook de la Sala Mixta Descentralizada de Tarma, ver en:
<https://www.facebook.com/photo.php?fbid=157734502674618&set=pb.100053142076092.-2207520000
..&type=3>
139
Ver en: <https://drive.google.com/file/d/1tXrPhKWcGGTaDInMh6MzNYt89J4OqIDT/view?fbclid=Iw
AR1mOFXnHf3ZywPhD0hh D9S0sPBUXoAFtW6NhTc7qLQLMokME7Hg_FoRGQc>
140
Descargado de <https://es.scribd.com/document/415613567/Pildora-Del-Dia-Siguiente#from_embed>
141
Ver: <https://lpderecho.pe/resolucion-revoco-sentencia-dispuso-distribucion-gratuita-pildora-dia-siguiente
-expediente-30541-2014-0/?utm_source=onesignal&utm_medium=web-push>
68
inhibitorio permitirá que se pronuncie el TC sobre el cambio o no de su precedente anterior STC N°
2005-2009-PA/TC.
Los jueces se involucran toda vez que son requeridos para dirimir, a través del proceso
judicial, la tensión existente entre la alegación de falta o insuficiencia de una política pública
y la previsión normativa de un derecho fundamental “sensible” que demanda respuesta.
Cuando el conflicto adquiere ribetes colectivos de interés público, el compromiso de los
jueces deviene superlativo y el modelo formal adopta características típicas, propias de la
denominada democracia deliberativa-procedimental. Los jueces actúan en función de
garantías, en el marco de métodos “dialogales” de la mayor transparencia que posibilitan la
participación más colaborativa de los sujetos involucrados y, especialmente, la
administración pública cuya “estructura” se cuestiona. En estos litigios tras la búsqueda de
soluciones estructurales, en el marco del clásico control de constitucionalidad y
convencionalidad, los jueces no sólo actúan como gestores, moderadores, componedores para
69
la tutela del interés público, sino que ejercen un verdadero y propio control de las políticas
públicas, y a menudo inducen su configuración o mejora por los poderes de gobierno.142
Como se aprecia, aquí se abre el debate del rol del juez, los niveles y alcances de la
participación del PJ en la interdicción de la arbitrariedad, del abuso de poder o la ausencia del Estado,
desde los principios de separación y colaboración de poderes, de control político frente al gobierno
y al legislador, como guardián primero de la Constitución en la eficacia de los Derechos Humanos.
Al respecto, Leandro GUZMÁN, explica que: Este “rol político” está dado, también, por el
interés, la participación de la judicatura en las angustias de su comunidad, tomando conciencia de
las motivaciones más profundas al resolver los conflictos que le son llevados a dirimir. De este modo,
el Poder Judicial, integrado por todos los jueces, es un poder político.143 Es decir, la magistratura
no puede mantenerse impasible ante la injusticia social, por el contrario, es el más interesado en velar
por los destinos de la vigencia de los derechos fundamentales en la realidad social que le ha tocado
ejercer el cargo, y no solo por un compromiso ético sino porque es su deber legal defender, respetar
y hacer respetar la Constitución y el orden jurídico de la Nación, tanto a los gobernantes como a los
gobernados, según ordena el artículo 38 de nuestra Carta Magna.
Desde que los países adoptaron el principio de separación de poderes, para que no se repita
la autocracia despótica del rey tirano, hemos experimentado y sistematizado prácticas en el control
recíproco de los tres poderes clásicos (check and balances), a los que se aunaron los organismos
constitucionales autónomos, creados al influjo de la tendencia de fragmentación múltiple del poder.
Así, el primer avance del PJ de optimizar su función de tutela jurisdiccional, fue ingresar de modo
difuso a controlar la constitucionalidad de las leyes y los reglamentos, expedidos por los Poderes
Legislativo y Ejecutivo, respectivamente, lo que se potencializó mediante el control concentrado de
un alto tribunal especializado. Luego, dicha supervisión se amplió al control de convencionalidad en
la vigilancia del cumplimiento de los tratados y convenciones internacionales suscritas por el Estado.
Hasta que advino, el control constitucional (al usar esta voz incluimos también el de
convencionalidad) de las políticas públicas, prácticas y estructuras del Estado, gracias a un proceso
transversal de constitucionalidad del Derecho en todas sus especialidades, en la comprensión que no
existen zonas exentas de dicha revisión judicial, conforme con la concepción de la supremacía
normativa de la Constitución de aplicación inmediata, aún se trate de principios y derechos
programáticos y prestacionales o aparezcan conceptos jurídicos indeterminado, en cuyo caso el juez
está facultado de darles contenido, superando la interpretación tradicional que se requería de la ley
para su desarrollo y, su realización sería progresiva en función a la disponibilidad presupuestaria del
Estado, siempre que la decisión judicial por cierto apruebe el test de razonabilidad y
proporcionalidad.
142
BERIZONCE, Roberto O. Prólogo. En: GUZMÁN, Leandro. Derecho a una sentencia motivada. Bs. As.:
Astrea, 2013, p. XIII.
143
GUZMÁN, Leandro. Derecho a una sentencia motivada. Bs. As.: Astrea, 2013, p. 196.
70
disfuncionalidad grave que violenta de modo sistemático y generalizado derechos fundamentales de
una gran cantidad de ciudadanos y poblaciones vulnerables, entonces, por el bien de la propia
agencia(s) o sistema público afectado de inconstitucionalidad, la intervención dialógica, transparente
y democrática de los órganos jurisdiccionales en el control de las políticas públicas y estructuras del
Estado, no significará ninguna suplantación, invasión o interferencia de competencia y funciones
exclusivas, sino por el contrario el cumplimiento del deber de colaboración de poderes, que
constituye un principio implícito en el artículo 43 de la Constitución.144
Como se ha dicho, la Justicia no puede ser cómplice de la continuidad de una fuente estadual
de conflictos, violatorio de derechos fundamentales, y que los jueces conocen a raíz de los casos
concretos demandados por los ciudadanos perjudicados, pues, la indiferencia del tercero imparcial
significaría renunciar a su función de tutela jurisdiccional efectiva, que no sólo se cumple con
pacificar el conflicto intersubjetivo entre las partes del proceso judicial, sino también con su deber
de dialogar a través de sus resoluciones con las autoridades responsables, para identificar la
problemática colectiva y colaborar en su solución estructural, como una expresión de la democracia
deliberativa en la administración de justicia.
19. […] el Tribunal no sólo puede limitarse a condenar el desconocimiento del carácter
vinculante de los derechos; es decir, la insensatez de que no se comprenda que, en particular,
todos los órganos públicos tienen un deber especial de protección con los derechos
fundamentales, y que la fuerza de irradiación de ellos exige de todos los operadores estatales
que realicen sus funciones del modo que mejor se optimice su ejercicio. Es urgente, además,
que adopte medidas más audaces que contribuyan a hacer aún más efectiva su función
pacificadora de los conflictos de la vida constitucional.
Es decir, este nuevo rol de la magistratura del siglo XXI, como hemos visto en la
jurisprudencia comparada y peruana, cada vez adquiere protagonismo en cooperar con su entorno
institucional y social en la construcción de una sociedad de plena vigencia y optimización permanente
de los Derechos Humanos en todo orden de cosas. Entonces, corresponde al juez desplegar una
práctica colaborativa en la relación procesal expandida con otras entidades comprendidas en su
sentencia estructural, así como propender que las agencias públicas coordinen, cooperen y se ayuden
entre ellas para que, mancomunadamente, salgan del estado de cosas inconstitucional en la que
pudieran haberse empantanado, como por ejemplo podemos corroborar en la STC N° 03426-2008-
PHC/TC en el caso sobre la salud mental de las personas con restricciones o privadas de su libertad,
a saber:
30. La situación descrita en los fundamentos que preceden permite constatar a este Tribunal
Constitucional la violación masiva y/o generalizada de uno o varios derechos fundamentales
(derecho a la salud, integridad personal, etc.) que afectan a un número significativo de
personas que adolecen de enfermedad mental. Pero, además, esta situación de hecho
144
Artículo 43°.- La República del Perú es democrática, social, independiente y soberana. El Estado es uno e
indivisible. Su gobierno es unitario, representativo y descentralizado, y se organiza según el principio de la
separación (y colaboración) de poderes. Lo puesto entre paréntesis es nuestro.
145
F. jurídico 31. Descargado de <https://www.corteconstitucional.gov.co/relatoria/1997/SU559-97.htm>
71
contraria a la Constitución, permite reconocer a este Colegiado la existencia de un estado de
cosas inconstitucional respecto de las personas que adolecen de enfermedad mental, dentro
de las que se encuentran las personas sujetas a medidas de internación. En efecto, se aprecia
que existen escasos planes, programas y servicios de salud mental dirigidos a personas que
se encuentran sujetas a medidas de seguridad de internación. Los existentes no están
debidamente articulados entre los sectores e instituciones del Estado [...].
31. Sobre esta base este Tribunal Constitucional en cuanto garante último de los derechos
fundamentales, considera que para la superación del problema, que es de naturaleza
estructural, se hace necesaria la intervención activa y oportuna no sólo de las autoridades
emplazadas, sino fundamentalmente, coordinada y/o mancomunada, de los demás sectores o
Poderes del Estado (Ministerio de Justicia, Ministerio de Salud, Ministerio de Economía y
Finanzas, Congreso de la República, Poder Judicial, etc.). Por tanto, este Tribunal exige el
replanteamiento de la actuación de los poderes públicos, a fin de que adopten un conjunto de
medidas de carácter administrativo, legislativo, judicial y de otra índole que tengan por
objeto superar de manera inmediata y eficaz las situaciones de hecho que dan lugar al
quebrantamiento de la Constitución.
El modo tradicional de resolver los conflictos mediante el silogismo judicial, consta de los
juicios normativo, probatorio146 y de subsunción, esto es, luego de fijar la regla y el hecho probado,
realizamos la operación de subsumir este hecho al supuesto fáctico de la norma, si encaja entonces
se desencadena la consecuencia jurídica resolviendo la controversia intersubjetiva. Sin embargo,
ahora proponemos que toda sentencia también comprenda un acápite que denominamos juicio de
prevención, en la que el Juez identifique si la fuente del conflicto es aislado o estructural, ocasional
o permanente, imprevisto o sistemático, individualizado o generalizado, ya que si es lo segundo,
entonces, en cumplimiento de su obligación de defensa del orden constitucional deberá cooperar en
eliminar o aminorar progresivamente, la fuente del conflicto y la producción de políticas públicas
arbitrarias y contrarias a la Constitución – y a la Convención-, a través de la sentencia estructural,
mediante métodos democráticos deliberativos y dialógicos entre las autoridades y ciudadanía
involucradas, empero, ejerciendo además sus facultades coercitivas y disciplinarias correctivas en su
función pacificadora. Es por ello, el TC nos recuerda que:
Las sentencias estructurales surgen en un contexto en el que las violaciones a los derechos
fundamentales se dan de manera sistemática e institucionalizada por el aparato estatal.
Entonces, el juez constitucional, siendo el legitimado para garantizar la plena vigencia de los
146
CORRALES MELGAREJO, Ricardo. El juicio probatorio en el proceso laboral. En: Revista Soluciones
Laborales Nº 126, Lima: Gaceta Jurídica, JUNIO 2018. En formato virtual con la denominación: La valoración
de la prueba en el proceso laboral. En: <https://lpderecho.pe/valoracion-prueba-proceso-laboral-ricardo-
corrales/>
72
derechos fundamentales, dicta o propone medidas para el diseño de políticas públicas que
materialicen la tutela de los derechos fundamentales; las mismas que han de ser
implementadas a través del tiempo.147
Empero, el desarrollo de las sentencias estructurales en el PJ, no sólo depende del ejercicio
de dicho activismo de los jueces de involucrarse en procesos colaborativos y solidarios desde su
función jurisdiccional, sino también del activismo institucional que adopten a fin de reformar la
organización judicial tradicional por uno moderno, motivador y protector de tales iniciativas,
mediante la transformación de las estructuras verticales, jerarquizadas, rígidas y opacas que más bien
moldean jueces formalistas, por unas horizontales, más democráticas, dialógicas, flexibles y
transparentes, que estimulen el rol protagónico de la Magistratura del Siglo XXI, como factor de
cambio social en la plena vigencia de los derechos fundamentales de la ciudadanía, la afirmación del
Estado Constitucional, Social y Democrático de Derecho, y con ello desplegar su función
pacificadora de cohesión social en la pluralidad cultura, lingüística y étnica de la peruanidad.
147
STC N° 00853-2015-PA/TC
148
BARRIGA PÉREZ, Mónica L. Sentencias estructurales y protección del derecho a la salud. Tesis para optar
el Grado Académico de Magíster en Derecho con mención en política jurisdiccional, Lima: PUCP, 2014, pp.
55 - 57. En:<http://tesis.pucp.edu.pe/repositorio/handle/ 20.500. 12404 /5438>
73
independientemente que interpongan o no la acción judicial. Pues, como ya hemos anotado,
se intenta estructurar soluciones que involucren a todas las entidades competentes para que
se adopten las medidas legislativas, presupuestales o administrativas adecuadas e
indispensables para la protección general de los derechos amparados, lo cual repercute en pro
de todo el conglomerado social.149
Por último, en cuanto a las sentencias dialógicas que comprometen también a los jueces en
el denominado activismo interactivo como manifestación de la democracia deliberativa en la justicia,
debemos comprender lo siguiente:
Esto es, que los órganos jurisdiccionales están abiertos al diálogo, la participación, la
deliberación, el intercambio de información, la coordinación y la colaboración en la racionalidad del
debido proceso, antes y después de la emisión de la sentencia estructural, vale decir, el máximo
conocimiento de los hechos y del derecho que rodea el caso, para luego del fallo proceder al
seguimiento y acompañamiento de los actores sociales e institucionales en el cumplimiento de las
medidas y mandatos ordenados, siempre con la debida motivación y observancia de los derechos
procesales a la contradicción, defensa y pluralidad de instancias.
Dicho Test ha sido propuesto en el fundamento de Voto del Magistrado Eloy Espinosa –
Saldaña en la STC N° 05436-2014-HC/TC, y que pasamos a estudiar:
149
BARRIGA PÉREZ, Ob. Cit. p. 128.
150
RODRÍGUEZ, César. El Activismo Dialógico y el impacto de los fallos sobre derechos sociales. En: Revista
Argentina de Teoría Jurídica, Universidad Torcuato Di Tella, Vol. 14 (Diciembre 2013), p. 7. Descargado de
<http://www.utdt.edu/ver_contenido.php?id_contenido=9173&id_item_menu=5858>
74
protección básica o elemental, con respecto a políticas insuficientes para el cumplimiento de
determinados objetivos prioritarios del derecho en cuestión.
Ese fue el caso, cuando la Sala Mixta Descentralizada de Tarma de la Corte Superior de
Justicia de Junín, ante la posibilidad de declarar el ECI por la violación masiva del derecho
fundamental a la pensión de los profesores cesantes del sector de la educación pública de las
provincias de Tarma, Yauli – La Oroya y Junín del Departamento de Junín del Perú, convocó a
expertos del tema a la Audiencia pública virtual152, para mejor resolver.
También, es posible que los jueces actúen pruebas de oficio y citen como testigos a los
funcionarios y líderes de la sociedad civil comprendidos en la problemática a resolver, todo ello en
aras de conocer mejor la realidad inconstitucional a remediar.
Pues, si apreciamos el primer elemento del test en estudio, el juez en primer lugar tendrá que
establecer si existe o no política pública o plan sobre el estado de cosas o hechos que están causando
violaciones sistemáticas y generalizadas de derechos fundamentales. Lo que implica un mínimo
conocimiento de la problemática a fin de adoptar la decisión que corresponda en cuanto al test del
déficits de existencia, ya que puede suceder que no exista política y más bien malas prácticas
administrativas, interpretaciones espurias de las normas legales y reglamentarias, o procedimientos
inconstitucionales.
151
Artículo 239.- Informes
Se puede pedir a los funcionarios públicos que informen sobre documentos o hechos. Los informes se presumen
auténticos.
En los casos previstos por la ley se puede pedir a particulares informes sobre documentos o hechos. Los
informes tendrán la calidad de declaración jurada.
152
Audiencia pública virtual del 13/10/2020 subida al canal Youtube de la Sala Mixta de Tarma, ver:
<https://www.youtube.com /watch?v=shKk7MR3vy8&t=2097s>
75
abstracta de constitucionalidad, y luego en concreto verificar su grado de aplicación o no, asimismo,
analizar su consistencias en cuanto a los filtros de razonabilidad, suficiencia, respeto y protección de
los derechos reclamados, cobertura, transparencia, participación, control y evaluación de impacto.
Es decir, el juez tendrá que contrastar entre la teoría (plan, política, estrategia) y la praxis, a fin de
determinar la eficiencia, eficacia y efectividad en la elaboración, formulación, desarrollo y
evaluación de aquellos instrumentos de gestión del funcionario, empero, centrado en los derechos
fundamentales demandados.
Otro aspecto de control constitucional a destacar, es cuando el juez lleva a cabo el test de
déficits de confrontación de problemas estructurales, en razón a que verificará si las estructuras
jurídicas, orgánicas, administrativas y de gestión, en suma, si las estructuras institucionales y
sistémicas contienen o no fallas inconstitucionales, que de existir serán ambiente, combustible o
caldo de cultivo para que se produzca y mantenga la fuente del conflicto que causa la violación
sistemática, masiva y generalizada de derechos fundamentales sea de sus trabajadores, usuarios de
los servicios públicos, poblaciones vulnerables afectadas directa o indirectamente. Pues, el juez luego
de hacer visible tales defectos procederá a ordenar a la demandada que reestructure su institución o
parte de ella, según los mínimos constitucionales que le establezca. Un claro ejemplo, es la STC N°
05436-2014-HC/TC, en el caso de hacinamiento en los penales del Perú, que luego de declarar el
ECI, el máximo intérprete de la Constitución, decidió lo siguiente:
5. Exhortar al Ministerio de Justicia y Derechos Humanos para que elabore un nuevo Plan
Nacional de la Política Penitenciaria 2021-2025, con características de política de Estado, que
deberá elaborarse en un plazo no mayor a 3 meses, desde la fecha de publicación de la
presente sentencia, e incluir, de manera prioritaria, las medidas referidas en el fundamento
107.b153 de la presente sentencia.
153
107. Por lo expuesto, el Tribunal Constitucional considera que existen razones suficientes para declarar un
estado de cosas inconstitucional con respecto al hacinamiento de los establecimientos penitenciarios y las
severas deficiencias en la calidad de su infraestructura y servicios básicos a nivel nacional. Por consiguiente,
este Tribunal estima que deben plantarse las siguientes medidas:
[…]
b) Las medidas, aludidas supra, deberán ser complementadas con todas aquellas disposiciones adicionales que
resulten pertinentes para dicho fin dada las actuales graves circunstancias por las que atraviesa el sistema
penitenciario en nuestro país, en el marco de un nuevo Plan Nacional de la Política Penitenciaria 2021-2025,
con características de política de Estado, que se exhorta a que sea elaborado en un plazo no mayor a 3 meses,
luego de publicada de la presente sentencia y que incluya, entre otros aspectos, de manera prioritaria: i. La
identificación de los establecimientos penitenciarios a nivel nacional cuyas condiciones de hacinamiento y /o
infraestructura constituyen efectivamente una grave amenaza para los derechos fundamentales de los reclusos
así como las medidas de priorización a implementar con carácter de urgencia en el plazo correspondiente; ii.
El establecimiento de medidas a corto, mediano y largo plazo para afrontar el hacinamiento de los
establecimientos penitenciarios en el Perú y de mecanismos para el control efectivo de su cumplimiento; iii. El
establecimiento de medidas a corto, mediano y largo plazo para superar las severas deficiencias en la
infraestructura de los establecimientos penitenciarios, instalaciones sanitarias, de salud, de seguridad, entre
otros servicios básicos, a nivel nacional; y, iv. Exhortar a que el Ministerio de Justicia y Derechos Humanos,
evalúe en un plazo no mayor a 3 meses, la reestructuración integral del INPE, a fin de redimensionar el
tratamiento penitenciario con fines de reeducación, rehabilitación y reincorporación del penado a la sociedad,
así como garantizar los objetivos mencionados supra, tomando en consideración aspectos medulares como la
profesionalización, capacitación, seguridad y mejoras remunerativas progresivas de su personal, así como
también la lucha eficaz contra la corrupción al interior de la institución, a través de mecanismos efectivos de
prevención, control y sanción que correspondan, para lo cual se deberá contar con la colaboración de las
autoridades competentes.
76
Justicia y Derechos Humanos para que evalúe, en un plazo no mayor a 3 meses desde la fecha
de publicación de la presente sentencia, ampliar, modificar o replantear sustancialmente las
medidas que resulten necesarias e indispensables para superar progresivamente dicho estado
de cosas inconstitucional, así como evaluar la decisión de reestructurar integralmente el
INPE, a fin de redimensionar el tratamiento penitenciario con fines de reeducación,
rehabilitación y reincorporación del penado a la sociedad.
7. Declarar que si, en el plazo de 5 años, que vencerá en el año 2025, no se han adoptado las
medidas suficientes para superar dicho estado de cosas inconstitucional, estos deberán ser
cerrados por la respectiva autoridad administrativa, lo que podría implicar el cierre temporal
del establecimiento penitenciario para el ingreso de nuevos internos, el cierre temporal del
establecimiento penitenciario con traslado de los internos a otros establecimientos
penitenciarios sin hacinamiento, entre otras medidas, según se trate del nivel de hacinamiento,
y hasta que se garanticen las condiciones indispensables de reclusión, asumiendo la
responsabilidad de la omisión o deficiencia las respectivas instituciones públicas, empezando
por el Ministerio.
Queda claro, pues, que los jueces pueden intervenir las instituciones públicas, cuando el ECI
radica en sus estructuras orgánicas en todo o en parte, que hacen ilusa la mejor política que tengan.
Así, también, la Corte Constitución Colombiana ha identificado tales anomalías sistémicas que
obedecen, en no pocos casos, a políticas de estado no escritas pero que se manifiestan en los hechos
como malas prácticas de graves disfuncionalidades, incumplimientos, omisiones, desatenciones,
trabas burocráticas, corrupción, regresión y exclusión de la ciudadanía y poblaciones vulnerables en
el goce de sus derechos fundamentales, a saber:
[E]l incumplimiento de las funciones públicas obedece a distintos factores, entre ellos la
Corte ha identificado dos: (i) la ineficacia administrativa, entendida como la inacción de
las autoridades públicas, escenario en el cual existe un problema de gestión pública, pues la
institución pública está creada para responder a ese fin y cuenta con los recursos necesarios
para hacerlo, pero no se ejecuta, (v. gr. retraso en el pago de mesadas pensionales, falta de
afiliación de los profesores a la Caja de Prestaciones Sociales del Magisterio, ausencia de
respuesta o mora excesiva de los derechos de petición de los usuarios del sistema, etc.). (ii)
La falta de capacidad institucional, que corresponde a un problema más complejo, pues las
entidades públicas no cuentan con los medios disponibles para cumplir con su función
constitucional, bien sea porque no cuenta con personal suficiente y capacitado, no existe
infraestructura, no cuenta con disponibilidad presupuestal, entre otras, caso en el cual no es
una omisión atribuible a un funcionario especifico sino refleja una incapacidad logística y
organizacional del Estado (v. gr. hacinamiento carcelario, crisis del sistema nacional de salud,
desplazamiento forzado interno, etc.).
Por lo demás, en los programas de capacitación de los magistrados debe incluirse materias
relativas al estudio de políticas públicas, gerencia social, planificación y reforma del Estado, de
manera que cuando tengan que aplicar el test en referencia lo haga con solvencia técnica, en el acápite
del juicio de prevención en la parte considerativa de su sentencia, y los mandatos que dispongan sean
racionales, razonables y proporcionales con la realidad institucional sometida a control
jurisdiccional.
154
Ver <https://lpderecho.pe/tc-tipos-sentencias-efectos-jurisprudencia-constitucional/>
77
una especie de las sentencias de principio, en el control constitucional de las políticas y estructuras
institucionales públicas (o privadas), y lo podemos ubicar en el cuadro sinóptico siguiente:
- S. creativas e instructivas
S. de Control Const.
- De simple anulación
- Interpretativas manipulativas155
- De rechazo simple
S. desestimativas
3.5.1 Definición:
155
Reductoras, aditivas, sustitutivas, exhortativas y estipulativas.
78
medidas orgánicas orientadas a revertir dicha situación. A tales efectos, diversos tribunales
han tomado distinto tipo de previsiones, en especial dirigidas a los actores institucionales o
políticos responsables. Ello con la finalidad de lograr que dicha situación de afectación de
derechos generalizada e institucionalizada sea corregida o desmontada de la comunidad
política (Estado y ciudadanos). […]
3.3.2 Finalidad:
La declaración del ECI tiene por finalidad, en primer lugar, pegar un campanazo de alarma
en la sociedad por una crisis de gobernanza, vacío de poder o ausencia del Estado, a fin de evitar que
continúe la desprotección, el caos o el atropello generalizado de derechos y la situación de violencia
institucional desatada, por culpa de ciertas autoridades y sus políticas o prácticas espurias, que se
ponen al margen de la Constitución y la Ley e incumplen con acatar los precedentes jurisdiccionales
vinculantes de las altas Cortes pese a que alcanzan a los poderes públicos (STC Nº 00024-2003-
AI/TC). Siendo el caso que, los funcionarios responsables de tal ECI asumen responsabilidad por
infracción a su deber de respetar, cumplir y defender la Constitución y el ordenamiento jurídico de
la Nación, consagrado en el artículo 38 de la Constitución. Y, en segundo lugar, el ECI tiene por
finalidad corregir, reparar y superar el injusto constitucional, según lo previsto en la STC N° 00853-
2015-PA/TC, veamos:
61. Es claro que lo resuelto en el presente caso es directamente vinculante para las partes
intervinientes. Sin embargo, el Tribunal Constitucional observa que la situación en la que se
han visto ubicadas las demandantes es representativa de todo un grupo de personas que
pertenecen al ámbito rural y se encuentran en estado de pobreza. Por ello, debe evaluarse si
es de aplicación la técnica del estado de cosas inconstitucional y, si es así, corresponde dictar
las decisiones pertinentes que coadyuven a reparar tal estado de inconstitucionalidad.157
3.4.2 Clasificación:
El TC vino declarando el ECI para todos los casos, hasta que reparó en distinguir entre casos
simples y complejos, por lo que, para los primeros consideró utilizar dicha técnica resolutiva,
empero, en una menor intensidad en proporción a que la trascendencia de la inconstitucionalidad no
merecía una declaración ECI, ya que ésta se reservaba para casos sistémicos que comprometían una
mayor cantidad de agencias públicas multinivel y personas afectadas en sus derechos fundamentales.
Es así que, en el Voto del Magistrado Eloy ESPINOSA – SALDAÑA en la STC N° 04539-2012-
PA/TC, explica sobre esta nueva clase de sentencia, a saber:
12. […], con respecto de otro tipo de problemas que también representan una afectación
reiterada de derechos, pero que no tienen carácter estructural o que no requieren de una
156
VARGAS, Clara I. La garantía de la dimensión objetiva de los derechos fundamentales y la labor del juez
constitucional colombiano en sede de acción de tutela: el llamado “estado de cosas inconstitucional”. En:
Revista del Centro de Estudios Constitucionales, Año 1, N°1, Santiago: Universidad de Talca, 2013.
Descargado de <http://www.cecoch.cl/docs/pdf/revista_ano1/revista_ano1_11.pdf>
157
Descargado de <https://tc.gob.pe/jurisprudencia/2017/00853-2015-AA.pdf>
79
respuesta orgánica que implique el compromiso de diversos actores para desmontar
estructuras de prolongada o generalizada injusticia, tal vez valga la pena echar mano de una
expresión promovida por importante doctrina y que ha sido recogida en algunas decisiones
de nuestro Tribunal, que es la de "situación de hecho inconstitucional". Creo que esta
expresión da cuenta debidamente de aquello que se quiere expresar en casos como este, sin
disminuir en absoluto la intensidad de la tutela ofrecida por nuestra entidad.
• Alcance nacional
En cambio, para declarar la situación de hecho inconstitucional –que no puede ser suplida
por el juez-, como sucedió en la Sentencia recaída en el Exp. N.° 00003-2013-PI, 00004-2013-PI y
00023-2013-PI (acumulados), basta constatar un hecho, como fue la falta del Congreso de no regular
la negociación colectiva en el Régimen Laboral Público, veamos:
Sin embargo, en los ECI tanto en su problemática como en su solución concurren un conjunto
de autoridades, poderes públicos y agencias en varios niveles de gobierno, asimismo, implica
enfrentar estructuras normativas, organizacionales y administrativas que deben de reformarse para
que la institución comprometida alcance mínimos constitucionales, para lo cual se requiere la
colaboración y coordinación de la plana funcionarial –y en otros casos la participación de
determinados agentes de la sociedad civil- para superar el estado de cosas contraria a la Constitución.
Así también lo ha discernido el TC, a saber:
158
Descargado de <https://www.tc.gob.pe/jurisprudencia/2015/00003-2013-AI%2000004-2013-AI%2000023
-2013-AI.pdf>
159
Descargado de <https://www.tc.gob.pe/jurisprudencia/2017/00019-2013-AI.pdf>
80
31. Sobre esta base este Tribunal Constitucional en cuanto garante último de los derechos
fundamentales, considera que para la superación del problema, que es de naturaleza
estructural, se hace necesaria la intervención activa y oportuna no sólo de las autoridades
emplazadas, sino fundamentalmente, coordinada y/o mancomunada, de los demás sectores o
Poderes del Estado (Ministerio de Justicia, Ministerio de Salud, Ministerio de Economía y
Finanzas, Congreso de la República, Poder Judicial, etc.). Por tanto, este Tribunal exige el
replanteamiento de la actuación de los poderes públicos, a fin de que adopten un conjunto de
medidas de carácter administrativo, legislativo, judicial y de otra índole que tengan por
objeto superar de manera inmediata y eficaz las situaciones de hecho que dan lugar al
quebrantamiento de la Constitución.160
2) Si todas las personas afectadas por el mismo problema acudieran a la acción de tutela para
obtener la protección de sus derechos, se produciría una mayor congestión judicial.
160
Sentencia 03426- 2008-PHC/TC, Fj. 31.
81
6) La no expedición de medidas legislativas, administrativas o presupuestales necesarias para
evitar la vulneración de los derechos; y
i. La emisión de órdenes a las instituciones públicas que están concatenadas por el fallo
estructural que genera la violación masiva de los derechos fundamentales para que
implementen las medidas y políticas necesarias para cesar dicha vulneración;
ii. La expansión de los efectos inter – partes de la sentencia, lo que implica que personas ajenas
al proceso puedan acudir al mismo para obtener tutela sin necesidad de un nuevo proceso
constitucional con el tiempo y gasto que ello implica (incluyendo los costos de la
administración de justicia).
Por su parte, la citada STC N° 2579-2003 – HD/TC, fundamentos 18 y 19, estableció por
primera vez las medidas resultantes del ECI, veamos:
- Sector Público:
82
• Identificación de ausencia de política pública, y pautas para su control y de las instituciones
con fallas estructurales, de acuerdo a estándares nacionales e internacionales. (STC N° 03426-
2008- HC/TC, STC N° 00799-2014-PA/TC, entre otras)
• Dispone a las autoridades responsables que resuelvan los pedidos de la población afectada por
el ECI. (STC N° 05436-2014-PHC/TC)
• Advertencia y apercibimiento de los efectos jurídicos del incumplimiento por parte de las
autoridades, de las órdenes dadas en las sentencias de ECI. (STC N° 03426-2008-HC/TC, entre
otros)
• Control de la actuación omisiva o comisiva de las autoridades de una o más entidades públicas
comprendidas en el ECI. (STC 00889-2017-PA/TC)
• Disposición que los terceros afectados invoquen la sentencia de ECI para que cese la medida
inconstitucional. (STC N° 05436-2014-PHC/TC)
• Reestructuración integral de las políticas y medidas de una institución pública. (STC N° 00799-
2014-PA/TC), según parámetros constitucionales.
83
• Orden de creación, reorganización (parcial o total), o cierre de instituciones públicas,
estableciendo los mínimos constitucionales; y, de reforma de un sistema administrativo o
funcional del Estado. (STC N° 05436- 2014-PHC/TC)
B. – Poder Legislativo
• Orden de expedición de leyes para superar el ECI, estableciendo plazos. (STC N° 6626-2006-
PA/TC, STC N° 03426-2008-HC/TC)
C. – Poder Judicial
- Sector Privado:
Lo hasta aquí avanzado, sólo considera que las sentencias estructurales aplican para el sector
público, sin embargo, consideramos que personas naturales o jurídicas no estatales también pueden
causar un ECI o situación de hecho inconstitucional (SHI) en sus empresas y políticas con relación
a sus trabajadores, consumidores y público en general, como está sucediendo con el caso “paisana
Jacinta” referido a un comediante de cierto canal de televisión de señal abierta y cable, que se burla
de las mujeres andinas de pueblos originarios reforzando una cultura de discriminación racial, que
resulta contraria a una de inclusión social y respeto por las culturas ancestrales que se desprende de
los principios de dignidad e igualdad que consagra la Constitución Política en sus artículos 1 y 2.2,
y que contempla la prohibición de discriminación racial no solo por el Estado sino también por los
particulares.
En consecuencia, se infiere que dicha empresa televisiva tiene por política de programación,
una que contiene un segmento racista que violenta masivamente el derecho a la dignidad e incumple
el deber constitucional de no discriminación de los televidentes de origen andino, que no es difícil
presumir que les hiere en su orgullo étnico, la propalación de dicho programa televisivo, por lo que
la Sala Civil del Cusco ordenó su clausura, en la sentencia recaída en el Exp. N° 00798-2014-0-1001-
JM-CI-01.
Entonces, somos de la opinión que, en tales casos, si es posible que las personas que se
consideren víctimas de políticas de particulares contrarias a la constitución y que afecta a un
importante sector de personas, bien pueden acudir a la justicia para que tal vulneración cese mediante
la declaración de un ECI o SHI, y que a continuación analizamos.
84
participativo de todos los actores sociales e institucionales según el eje temático en debate en la
escena pública; y, en dicho proceso deliberativo los jueces también participan cuando se judicializa
la problemática en discusión y, por ende, desde lo jurisdiccional se despliega cierto activismo
dialógico, en el sentido de convocar a las autoridades, líderes sociales y expertos, como peritos,
informantes, testigo o amigos del Tribunal, para que del diálogo y debate de ellos se encuentre la
mejor resolución judicial del caso, convirtiéndose el juez en un facilitador de la solución
consensuada, en el mejor de los casos.
De esta forma, incluso los jueces participan y tienen un rol activo dentro de la interacción de
los intereses o necesidades de los ciudadanos, pues los jueces conocen de fuente directa un
conflicto social o una vulneración de derechos, y en diversas oportunidades se percatan que
la resolución judicial inter partes no es suficiente para solucionar un problema más complejo,
y es en estos casos, en los cuales los jueces constitucionales utilizan mecanismos que generan
cambios sociales como son las sentencias estructurales, convocando a audiencias públicas
en las cuales participan activamente los ciudadanos y las autoridades competentes para el
diseño e implementación de políticas públicas, generándose espacios de democracia
deliberativa.161
Entonces, vamos encontrando el alcance del radio de acción en que los jueces están
legitimados, para que su activismo dialógico se encuentre justificado desde la Constitución, y que
tendrán dos plausibles consecuencias:
Pues, bien, corresponde establecer los parámetros del grado de intromisión política de los
jueces en el control de las políticas y estructuras institucionales, ya que sus sentencias se
deslegitimarían si la declaración del ECI o SHI es justificación para cometer abusos y excesos de
poder jurisdiccional, invadiendo competencias y autonomías, atropellando otros derechos con
161
BARRIGA PÉREZ, Ob. Cit. p. 140.
162
HABERMAS, Jürgen. Facticidad y validez. Sobre el derecho y el estado democrático de derecho en
términos de teoría del discurso. Madrid: Trotta, 1998, pp. 199 y ss.
163
BARRIGA PÉREZ, Ob. Cit. p. 141.
85
decisiones pretorianas autoritarias, o la injerencia del juez se basa en su ideología personal, ya que
la interpretación del estado de cosas, situación de hecho y el control de la política pública corresponde
discernirse desde la filosofía, valores y principios de la Constitución, con motivación reforzada. Más
aún, cuando el juez tiene que ordenar al Ejecutivo cumplir con ciertos criterios de prioridad en el
gasto público, veamos:
[C]uando los recursos son insuficientes el juez constitucional se encuentra legitimado para
emplazar a las autoridades competentes con el fin de realizar las asignaciones presupuestales
necesarias y lograr la materialización de los derechos de los ciudadanos, pues, los jueces no
pueden avalar la vulneración de los derechos humanos ni consentir el aplazamiento
indefinido de los derechos con faceta prestacional perpetuando la injusticia social.164
Y, cuando el juzgador constata que la falla estructural del Estado se debe a la falta de una
política pública específica para superar la fuente del conflicto que produce un sinnúmero de
demandas judiciales, y al momento de establecer los remedios, debe cuidar sus alcances ya que puede
requerir a la autoridad responsable que emita la política faltante, empero sin imponerle el contenido
ya que estaría invadiendo competencias, eso sí podrá fijar plazos, los mínimos constitucionales que
debería respetar, los objetivos y resultados esperados.
Luego de haber explorado los alcances y posibilidades legítimas del activismo judicial en
esta materia. Ahora, sistematicemos los aportes jurisprudenciales y doctrinarios en el establecimiento
de los límites del ECI o SHI, así tenemos la STC N° 03-2013-AI que nos previene de lo siguiente:
70. Ahora bien, esta omisión legislativa no autoriza al Tribunal Constitucional a suplir al
legislador en las tareas que la Constitución le ha confiado. El principio de división de poderes
y el principio de corrección funcional en la interpretación y aplicación de la Constitución no
autorizan a este Tribunal a superponerse al órgano que, de acuerdo con la Ley Fundamental,
está llamado a desarrollar legislativamente los derechos constitucionales. Por ello, en el
marco del principio de colaboración de poderes, el Tribunal exhorta al Poder Legislativo
a enmendar esta omisión dictando las disposiciones legales necesarias que permitan hacer
efectivo este derecho.165
72. Por tanto, a mi juicio, debe ser la Presidencia del Consejo de Ministros la que se haga
cargo de formular las propuestas técnicas respectivas fundadas en los principios de unidad,
contigüidad, continuidad e integración, así como en criterios técnicos de orden poblacional,
geográfico, socio económico y cultural.
75. Por las consideraciones expuestas, estimo que debe ordenarse que al Poder Ejecutivo y
al Poder Legislativo culminar el proceso nacional de saneamiento de límites territoriales y
que, bajo responsabilidad de los funcionarios responsables, se acelere y optimice el sistema
de organización y demarcación territorial, en el más breve plazo posible, de modo que en
ningún caso el 28 de julio de 2021, fecha en que cumplimos 200 años de vida republicana,
quede pendiente la discusión de algún límite territorial.166
164
Ibídem p. 123.
165
Lo destacado es nuestro, descargado de <https://www.tc.gob.pe/jurisprudencia/2015/00003-2013-
AI%2000004-2013-AI%2000023-2013-AI.pdf>
166
Descargado de <https://www.tc.gob.pe/jurisprudencia/2017/00019-2013-AI.pdf>
86
También, la STC N° 00853-2015-PA/TC prevé la directriz para el juez, que luego de declarar
un ECI o SHI, las medidas que adopte, no deben transgredir las competencias ni la autonomía de las
autoridades comprendidas en el control de constitucionalidad de sus políticas.
[E]l juez no puede diseñar o ejecutar las políticas públicas, sí puede contribuir a acercar a las
partes –autoridades y sociedad civil– para la construcción de estrategias, planes o programas
que garanticen la protección efectiva de los derechos humanos. También, en algunos casos
se ha ordenado la apropiación de los recursos necesarios para lograr la efectividad de los
derechos; la reforma al marco jurídico y/o la eliminación de prácticas o procedimientos
contrarios a la Constitución. Además, el juez desde su ámbito de competencia puede realizar
una labor de seguimiento y control a la implementación de la decisión adoptada y de las
políticas públicas diseñadas para tal fin.168
La competencia del tribunal se extiende así a materias que en otros lugares están consideradas
como “cuestiones políticas” y como actes de gouvernement no justiciables. Esta situación es
designada diferentemente como la “judicialización de la política” que, así será alegado,
conduce casi inevitablemente a la “politización de la justicia”169
a) Alcances
• Activismo dialógico democrático deliberativo para descubrir la verdad de las cosas o
hechos inconstitucionales y formular soluciones desde el judicial con los límites que se
fijan a continuación.
• Apertura de espacios procesales de deliberación pública donde interactúan los actores,
ciudadanos, autoridades públicas, académicos, entre otras personas, en relación al
problema y solución de la fuente del conflicto social.
• Aplicar técnicas y mecanismos que generan cambios sociales como son las sentencias
estructurales, el ECI, la SHI y la represión de actos homogéneos, entre otros.
• Exhortación o mandato al Ejecutivo u otra agencia o agencias del Estado a cumplir con
ciertos criterios de prioridad en el gasto público, crear, modificar o eliminar políticas
públicas, estableciendo plazos, pautas mínimas de constitucionalidad y los objetivos por
resultados.
• Audiencias de seguimiento y control de las sentencias estructurales que emite.
167
Corte Constitucional de Colombia, sentencia T-024 de 2004. También se puede citar a la sentencia T-760
de 2008, entre otras en las cuales se ha reiterado el mismo pronunciamiento.
168
BARRIGA PÉREZ, Ob. Cit. p. 115.
169
LOEWENSTEIN, Karl. Ob. Cit. p. 322
87
• La inclusión de los temas tratados en las sentencias estructurales en la agenda política del
Estado, generando visibilidad e interés en el tema para ser tratado por los canales formales
de deliberación.
b) Límites
Como hemos estudiado, uno de los requisitos para declarar el ECI o SHI es que tal
problemática cause la afectación masiva, sistemática y generalizada de derechos fundamentales a un
grupo importante de ciudadanos e incluso a toda una población vulnerable, y que de recurrir los
damnificados a pedir justicia ante los órganos jurisdiccionales, sin que las vías procesales hayan
previsto tal fenómeno social, causarían el colapso de los órganos jurisdiccionales, demandando un
gasto significativo de recursos y tiempo en su atención según la modalidad de procesos que prevén
nuestro ordenamiento procesal, ideado para conflictos individuales, y muy excepcionalmente para
demandas transpersonales como los que propone satisfacer las sentencias de declaración de ECI o
SHI a fin de refrenar los comportamientos de inconstitucionalidad estructural del Estado.
Por ejemplo, si en el Perú los afectados por un ECI o SHI piden tutela jurisdiccional en el
proceso contencioso administrativo, que es la vía idónea para resolver los conflictos entre el
administrado y la administración pública, reclamando derechos colectivos e intereses individuales
homogéneos, ello no está previsto en Texto Único Ordenado de la Ley que regula el Proceso
Contencioso Administrativo aprobado por el DS N° 11-2019-JUS, pues, su artículo 14 sólo regula la
legitimidad para obrar activa en tutela de intereses difusos170, los cuales son diferentes a los intereses
colectivos e individuales homogéneos, como los que podrían representar agrupaciones informales o
asociaciones de las personas violentadas en sus derechos fundamentales por prácticas o políticas
derivadas de las fallas estructurales del Estado o de una entidad privada, o simplemente estimar los
efectos de la sentencia para el conjunto de ciudadanos víctimas de este atropello generalizado, como
en su momento así lo dispuso la Corte Constitucional Colombiana: ii) La expansión de los efectos
inter – partes de la sentencia, lo que implica que personas ajenas al proceso puedan acudir al mismo
para obtener tutela sin necesidad de un nuevo proceso constitucional con el tiempo y gasto que ello
implica (incluyendo los costos de la administración de justicia).171
170
Artículo 14.- Legitimidad para obrar activa en tutela de intereses difusos
Cuando la actuación impugnable de la administración pública vulnere o amenace un interés difuso, tendrán
legitimidad para iniciar el proceso contencioso administrativo:
1. El Ministerio Público, que en estos casos actúa como parte.
2. El Defensor del Pueblo.
3. Cualquier persona natural o jurídica.
171
Numeral 2, fundamento jurídico 31 de su Sentencia SU – 599/97.
88
Sin embargo, como se puede identificar de normas del ordenamiento jurídico nacional
(Código de Protección y Defensa del Consumidor 172, Ley del Medio Ambiente173 y Nueva Ley
Procesal de Trabajo174), y desde la jurisprudencia la emblemática STC 04878-2008-PA/TC, es
posible que la ciudadanía puede acceder a la Justicia mediante demandas colectivas y de intereses
individuales homogéneos, en cada vía procesal habilitada.
Los intereses difusos son aquellos que están referidos no al sujeto como individuo sino como
miembro de un conglomerado más o menos amplio, creándose una pluralidad de situaciones
comunes. Los miembros de ese conglomerado son indeterminables o de muy difícil
determinación, pero se encuentran ligados por situaciones de hecho. Por eso, en estos casos
la demanda puede ser interpuesta por cualquier persona, pero la sentencia surtirá efectos
respecto de todos los demás integrantes de la colectividad que se encuentren en una posición
idéntica a la del que ejercitó la acción correspondiente. Son ejemplos de esta clase de
intereses los casos de contaminación ambiental del aire o del agua derivados de desechos
arrojados por una fábrica.
172
Ley Nº 29571, Código de Protección y Defensa del Consumidor. Artículo 107.- Postulación del proceso:
Los procedimientos sancionadores se inician de oficio, bien por propia iniciativa de la autoridad, por denuncia
del consumidor afectado o del que potencialmente pudiera verse afectado, o de una asociación de consumidores
en representación de sus asociados o apoderados o en defensa de intereses colectivos o difusos de los
consumidores. En este último caso, la asociación de consumidores actúa como tercero legitimado sin gozar de
las facultades para disponer derechos de los consumidores afectados, salvo de sus asociados o de las personas
que le hayan otorgado poder para tal efecto. […]
173
Ley Nº 28611, Ley General del Ambiente, modificada por el D. Leg. 1055
174
Artículo 9.- Legitimación especial
[…]
9.2 Cuando se […] afecte un derecho que corresponda a un grupo o categoría de prestadores de servicios,
pueden ser demandantes el sindicato, los representantes de los trabajadores, o cualquier trabajador o prestador
de servicios del ámbito.
Artículo 18.- Demanda de liquidación de derechos individuales
Cuando en una sentencia se declare la existencia de afectación de un derecho que corresponda a un grupo o
categoría de prestadores de servicios, con contenido patrimonial, los miembros del grupo o categoría o quienes
individualmente hubiesen sido afectados pueden iniciar, sobre la base de dicha sentencia, procesos individuales
de liquidación del derecho reconocido, siempre y cuando la sentencia declarativa haya sido dictada por el
Tribunal Constitucional o la Corte Suprema de Justicia de la República, y haya pasado en autoridad de cosa
juzgada.
En el proceso individual de liquidación del derecho reconocido es improcedente negar el hecho declarado
lesivo en la sentencia del Tribunal Constitucional o de la Corte Suprema de Justicia de la República. El
demandado puede, en todo caso, demostrar que el demandante no se encuentra en el ámbito fáctico recogido
en la sentencia.
175
Exp. 04611-2007-PA/TC. Caso Comunidad Nativa Sawawa Hito 40 representada por Juan García
Campos. Fundamento 23.
89
plural y tener un origen fáctico común y un contenido sustantivo homogéneo. La tutela
colectiva de esos derechos descansa en dos notas básicas: a) su homogeneidad al tener origen
común, es decir, al producirse de una misma fuente o causa; y b) su divisibilidad, al
representar en realidad derechos personales que pueden ejercerse de manera individual, pero
existe la posibilidad y conveniencia de la acción colectiva, teniendo resultados desiguales
para cada participante. En este supuesto, cada persona afectada en sus derechos en forma
individual puede presentar la demanda respectiva. Los efectos de la sentencia alcanzan
únicamente a la persona que presentó la demanda. Con todo, el Tribunal Constitucional ha
considerado que en determinados casos los efectos de la decisión sobre un caso particular
pueden extenderse a otras personas en similar situación, previa declaración del acto lesivo
de un derecho constitucional como un estado de cosas inconstitucional.
En la misma línea, Ferrer Mac-Gregor citado por el TC176 sobre los derechos difusos,
colectivos y actos individuales homogéneos, señaló que:
(ambos tipos de derechos) comparten los mismos problemas jurídicos y se refieren a bienes
indivisibles (aire, paisaje, medio ambiente sano, etc.). Su distinción fundamental consiste en
que los primeros (intereses difusos) se entienden referidos, no al sujeto como individuo sino
como miembro de un conglomerado más o menos amplio, creándose una pluralidad de
situaciones comunes; en cambio, los intereses colectivos atienden a colectividades o grupos
limitados o circunscritos. Así, los miembros del conglomerado que tiene un interés difuso,
son indeterminables o de muy difícil determinación; en tanto que los miembros del grupo
portador del interés colectivo suelen ser fácilmente determinables. Parte de la doctrina y la
legislación brasileña […] los identifican según sus titulares se encuentran ligados por
circunstancias hechos (intereses difusos) o bien si pertenecen a un grupo, categoría o clase
de personas ligadas entre sí o con la parte contraria debido a una relación jurídica base
(intereses colectivos).177
Por otro lado, Carlos GLAVE MÁVILA señala que existen tres categorías de derechos de
incidencia colectiva, los derechos difusos, los colectivos propiamente dichos y los derechos
individuales homogéneos, sobre estos últimos precisa que:
[…] Los derechos individuales homogéneos son, como su nombre lo indica, derechos
individuales que tienen la particularidad de tener un origen común. Por ello, en principio,
podrían ser tutelados dentro del ámbito del proceso tradicional (no colectivo). Sin embargo,
dada las particularidades de ciertos casos —como un elevado número de involucrados y/o
un monto pequeño de cada reclamo individual que hacen inviable el inicio del proceso—, se
crean mecanismos, desde la tutela colectiva, para proteger estos derechos. Evidentemente, el
caso más conocido en el mundo es el de las class actions for damages de los Estados Unidos.
176
STC N° 04878-2008-PA/TC. Caso Viuda de Mariátegui e Hijos S.A. Fundamento 30-32.
177
STC N° 04878-2008-PA/TC , Fj. 30.
178
STC N° 04878-2008-PA/TC , Fj. 32.
90
Particularmente, en el caso de la tutela de los derechos individuales homogéneos es
indispensable que predomine la cuestión grupal por sobre lo individual. Esta es trascendental
para que se pueda acceder a la justicia colectiva de este tipo de derechos. Evidentemente, en
el caso de la tutela de los derechos difusos o colectivos propiamente dichos, la cuestión
grupal es un rasgo inherente toda vez que, por su naturaleza, se trata de derechos cuyo objeto
es indivisible. Sin embargo, en el caso de los derechos individuales homogéneos, sucede
exactamente lo contrario ya que su objeto es naturalmente divisible. Es en estos casos donde
el análisis del predominio de lo grupal sobre lo individual es trascendental porque no es otra
cosa que la evaluación de la conveniencia de tutelar los derechos involucrados por medio del
proceso colectivo o de un proceso tradicional.179
179
GLAVE MAVILA, Carlos. Apuntes sobre algunos elementos del contenido del derecho al debido proceso
colectivo en el Perú. Revista Derecho PUCP. (78). 2017, p. 48. Descargado de <http://revistas.pucp.edu.pe/
imagenes/derechopucp/derechopucp_078.html>
180
1) Que los afectados sean tan numerosos que el litisconsorcio activo resulte imposible de ser llevado a cabo;
2) Que la pretensión esté concentrada en los efectos comunes de la clase; 3) Que exista homogeneidad fáctica
y normativa; 4) Que la pluralidad de demandas genere riesgos de sentencias contradictorias. CARNOTA,
Walter F. Las acciones de clase: Desde los Estados Unidos a la Argentina. En: Anuario Iberoamericano de
Justicia Constitucional, N° 16, Madrid 2012, p. 103. Descargado de <Dialnet-LasAccionesDeClase-
4081430.pdf>
181
Artículo 139°.- Son principios y derechos de la función jurisdiccional: 8. El principio de no dejar de
administrar justicia por vacío o deficiencia de la ley. En tal caso, deben aplicarse los principios generales del
derecho y el derecho consuetudinario.
182
GLAVE MAVILA, Ob. Cit. p. 44.
183
El Capítulo IV se detiene sobre las acciones colectivas en defensa de intereses o derechos individuales
homogéneos y, particularmente, sobre la acción colectiva reparadora de los daños individualmente sufridos (la
class action for damages norteamericana), promovida por los legitimados sin necesidad de indicación de la
identidad de las víctimas. Se da conocimiento del enjuiciamiento de la acción a los posibles interesados, para
que puedan intervenir en el proceso, si lo desean, como asistentes o coadyuvantes, siéndoles vedado, por eso,
discutir sus pretensiones individuales en el proceso colectivo de conocimiento. Se tomó cuidado especial con
las notificaciones. En caso de acogimiento del pedido, la sentencia podrá ser genérica, declarando la existencia
del daño general y condenando al vencido a la obligación de indemnizar a todas las víctimas y sus sucesores
(aún no identificados). Incumbirá a éstos, individualmente o por los legitimados colectivos, probar en la
liquidación de la sentencia su daño personal, el nexo causal con el daño global reconocido por la sentencia, y
cuantificar el perjuicio individualmente sufrido. Pero el Código también prevé la posibilidad de que el juez, en
91
Pues, si bien es cierto que la Ley 29497, Nueva Ley Procesal del Trabajo, según sus artículo
9.2 y 18, es la única que regula un proceso colectivo para la tutela de derechos individuales
homogéneos, también lo es que, en la actividad forense, no es de uso común, ya que para no pocos
abogados se interesan más en presentar demandas individuales de las personas afectadas por un
estado de cosas o hechos inconstitucionales, no obstante que, las demandas colectivas de derecho
individuales homogéneos reducen costos y eliminan el peligro de producción de sentencias
contradictorias.
En cuanto a la declaración del ECI y la utilización por parte del TC de la represión de actos
homogéneos que prevé el artículo 60 del Código Procesal Constitucional184, esta vez, ampliando sus
alcances gracias a una interpretación extensiva (a pari) y optimizadora del principio de tutela
jurisdiccional, a fin de proteger los derechos fundamentales vulnerados de las víctimas; o, también,
de posible aplicación supletoria a los demás ordenamientos procesales que no lo contemplan, a modo
de tutela de los derechos difusos, colectivos y de intereses homogéneos. Sobre este particular, cabe
citar la STC N° 4878-2008- PA/TC, apreciemos:
17. […] en el supuesto que la declaratoria del estado de cosas inconstitucional implique que
las autoridades no lleven a cabo determinadas acciones, por considerarse contrarias a los
derechos fundamentales, si han dejado de realizarse (en cumplimiento de la sentencia) pero
luego se vuelven a reiterar respecto a personas que no participaron en el proceso que dio
lugar a la declaratoria del estado de cosas, estas se encuentran habilitadas para acudir a la
represión de actos lesivos homogéneos.
la sentencia condenatoria, fije las indemnizaciones individuales, cuando esto fuera posible. Se cuida, también,
del caso de concurso de créditos y se prescribe que, transcurrido un año sin la comparecencia de interesados
en número compatible con la gravedad del daño, habrá ejecución colectiva de la indemnización debida a título
de daños causados, cuidando que ellos sean vertidos con destino al Fondo. Aquí el Código adopta la solución
de la fluid recovery del sistema norteamericano. El Fondo de los Derechos Difusos e Individuales Homogéneos
tiene reglas específicas sobre la gestión y las actividades, a ser controladas por el juez.
Ver:<http://www.iibdp.org/images/codigos_modelo/IIDP_Codigo_Modelo_de_Procesos_Colectivos_Para_
Iberoamerica.pdf>
184
Artículo 60.- Procedimiento para represión de actos homogéneos
Si sobreviniera un acto sustancialmente homogéneo al declarado lesivo en un proceso de amparo, podrá ser
denunciado por la parte interesada ante el juez de ejecución. Efectuado el reclamo, el Juez resolverá éste con
previo traslado a la otra parte por el plazo de tres días. La resolución es apelable sin efecto suspensivo. La
decisión que declara la homogeneidad amplía el ámbito de protección del amparo, incorporando y ordenando
la represión del acto represivo sobreviniente.
185
STC 05287-2008-PA/TC refiere que el carácter homogéneo del nuevo acto lesivo debe ser manifiesto, es
decir, no deben existir dudas sobre las esenciales iguales características entre el acto anterior y el nuevo.
Siendo que para la determinación de esta identidad en cada caso concreto el juez constitucional deberá
recurrir a un juicio de comparación entre los términos comprendidos.
92
Tribunal Constitucional en la STC N° 2579- 2003-HD, ha señalado que la técnica del estado
de cosas inconstitucional busca extender los alcances inter partes de las sentencias a todos
aquellos casos en que de la realización de un acto u omisión se hubiese derivado o generado
una violación generalizada de derechos fundamentales de distintas personas.
17. En el supuesto que la declaratoria del esta de cosas inconstitucional implique que las
autoridades no lleven a cabo determinadas acciones, por considerarse contrarias a los
derechos fundamentales si han dejado de realizarse (en cumplimiento de la sentencia) pero
luego se vuelven a reiterar respecto a personas que no participaron en el proceso que dio
lugar a la declaratoria del estado de cosas, éstas se encuentran habilitadas para acudir a la
represión de actos lesivos homogéneos.186
Vale decir, que para un conjunto de ciudadanos afectados en sus derechos, al constituir una
pretensión de similar naturaleza pueden ser atendidos en conjunto, sin la tediosa necesidad de
recorrer distintos procesos y por el tránsito de diversas etapas procesales que traen consigo dilaciones
y elevados costos no sólo en la protección y disfrute del derecho de los demandantes, sino también
en el sistema de justicia, que tendría que soportar una elevada carga procesal, como bien ilustra
Edwin FIGUEROA GUTARRA a saber:
Por cierto, de darse esta figura, ya podríamos apreciar una reducción considerable de la carga
procesal potencialmente alta del actual sistema de justicia no solo constitucional, vía la
adopción de mecanismos innovadores, sino también a nivel de la justicia ordinaria.
186
Descargado de <https://tc.gob.pe/jurisprudencia/2009/04878-2008-AA%20Resolucion.pdf>
93
óptimas del caso para pretender una reducción sustantiva de la carga procesal que hoy
abruma los órganos jurisdiccionales del país, […]187.
187
FIGUEROA GUTARRA, Edwin. Jueces Constitucionales. En: Revista Ipso Jure. Año9 N°35, Chiclayo:
PJ, Nov. 2016. p. 10. Descargado de <https://scc.pj.gob.pe/wps/wcm/connect/ 1d07d4004fa42875b991
fb41148 c483f/IPSO +JURE +35+ noviembre + 2016.pdf?>
188
RODRÍGUEZ, César. Más allá de la jurisprudencia: el impacto de los fallos sobre derechos sociales en Más
allá del desplazamiento: políticas, derechos y superación del desplazamiento forzado en Colombia. Bogotá
D.C.: Editorial de la Universidad de Los Andes, 2009, pp. 903. Citado a pp. 133 - 134.
189
137
94
En ese sentido, es loable que el Tribunal Constitucional haya emitido la RA N° 065-2020-
P/TC190 creando un sistema y comisión de seguimiento y cumplimiento de sus sentencias, y que al
decir de Eloy ESPINOSA-SALDAÑA:
[S]i los pronunciamientos son emitidos, tal como ha reconocido el pleno del Tribunal
Constitucional, recogiendo exhortaciones, estados de cosas inconstitucionales o sentencias
estructurales, donde garantizar el cumplimiento de lo señalado en los pronunciamientos del
Tribunal aparece como una labor de muy especial relevancia. Esas materias resultan sin duda
un aspecto central, más no excluyente, si lo que quiere asegurarse es un cabal cumplimiento
de las sentencias del Tribunal.
[…]
Con este grupo de trabajo no se busca una imposición de los criterios del Tribunal
Constitucional peruano, sino más bien, reiteramos, en una dinámica de colaboración
interinstitucional, generar puentes que permitan hacer comprender mejor, y así materializar
más cabalmente, aquellos pronunciamientos que corresponde emitir al Tribunal para así
evitar un ejercicio arbitrario del poder y propiciar la plena vigencia de los derechos
ciudadanos. Todo ello va de la mano de la posibilidad de otorgar al Tribunal Constitucional
insumos para ver si sus líneas jurisprudenciales, o los efectos que generan las mismas, deben
mantenerse, o si es oportuno plantear alguna modificación sobre el particular.191
Por su parte, Juan Carlos HENAO se encarga de desbaratar esta crítica, a saber:
Una segunda crítica es que la autoridad judicial carece de fundamento democrático para
tomar y adoptar tales decisiones, fundamento que sí tendrían el Legislador y el Ejecutivo.
Pero, como demostramos antes, la Constitución y otras normas del ordenamiento jurídico
190
Ver: <https://lpderecho.pe/tribunal-constitucional-nuevo-sistema-supervision-cumplimiento-sentencias/>
191
ESPINOSA-SALDAÑA, Eloy. Sobre la Comisión de seguimiento y cumplimiento de sentencias del TC.
En: Portal virtual LP La pasión por el Derecho, Lima Junio, 2018. Descargado de <https:
//lpderecho.pe/comision-seguimiento-cumplimiento-sentencias-tribunal-constitucional/>
192
LOEWENSTEIN, Karl. Teoría de la Constitución. Traducción de Alfredo Gallegos Anabitarte. Ed. Ariel
2da. Edición 1976 y Reimpresión España 1977, p. 314.
95
otorgan al juez constitucional tal facultad; y ante la renuencia de los demás poderes estatales
a cumplir con la materialización de los derechos humanos, él está llamado a intervenir.193
Quinche y Ramírez (2010: 113, 138), por ejemplo, luego de señalar la existencia de una
suerte de tendencia mundial en el avance del control de las políticas públicas por parte de los
jueces, señalan los dos principales argumentos que se han manejado contra este tipo de
pronunciamientos: el primero es que violaría el principio de separación de poderes pues el
juez usurparía funciones de los otros poderes; el segundo que los jueces carecen de capacidad
institucional para establecer cómo debe ser una política pública. Refutan la primera crítica
recurriendo el principio de separación de poderes como sistema de frenos y contrapesos que
permite la verificación de la regularidad jurídica de la actuación de otros órganos (las
sentencias serían una muestra de la colaboración entre los poderes), y agregan que los jueces
no pueden intervenir irrestrictamente, sino que tienen límites por lo que muchas veces optan
por encargar a otras autoridades ciertas definiciones. Respecto a la segunda crítica la
rechazan señalando que esto pasa frecuentemente en la labor judicial y esto se supera con
peritos y otros asesores.194
Ahora bien, porque los jueces no son elegidos por votación popular, sino por concurso de
méritos por la Junta Nacional de Justicia, asimismo, los magistrados del TC por el Congreso, ello no
es óbice para que tengan la suficiente autoridad de encausar a los funcionarios públicos por más que
estos hayan sido elegidos por el pueblo, que se desvían en sus prácticas y políticas de los valores y
principios constitucionales, ya que magistrados, autoridades, funcionarios y legisladores tienen el
imperioso e ineludible deber contemplado en el artículo 38 de la Constitución de respetar, cumplir y
defender la Constitución y el ordenamiento jurídico de la Nación.
El prestigio del juez en el Perú, no ha sido el mejor por varios factores que explicamos en
nuestro artículo Bases Ideológicas de la Reforma Judicial195, pues, sin embargo, entre luces y
sombras, el Juez adquiere nuevos roles en un Estado Constitucional, Social, Democrático de
Derecho, de urgente construcción en sociedades en desarrollo como la peruana, ya que la vigencia
plena de los DESCA son precarios, el archipiélago de agencias públicas aun estructurándose, incluso
el mercado y las empresas privadas sumergidas en gran parte en la informalidad, hacen que en
conjunto nuestro sistema social tenga debilidades estructurales que coadyuvan al autoritarismo,
193
HENAO, Juan Carlos. El juez constitucional un actor de las políticas públicas. Revista de Economía
Institucional, Bogotá D.C., Vol. 15, N° 29, segundo semestre, 2013, pp. 75 y 80. Citado por BARRIGA
PÉREZ, Ob. Cit. p. 153.
194
RISSO FERRAND, Martín. Dificultades en la protección judicial de los derechos humanos. En: Anuario
iberoamericano de justicia constitucional, Nº. 20, 2016, 20, 335-367. doi: http://dx.doi.org/10.18042/cepc
/aijc.20.12, p. 349. Descargado de <Dialnet-DificultadesEnLaProteccionJudicialDeLosDerechosHum-
5772791%20(1).pdf>
195
Si la sociedad peruana ha gestado y mantenido en su interior durante tanto tiempo, estas brechas y
desencuentros profundos y dolorosos; que podemos decir del Estado y, en particular del Poder Judicial, y no
cabe otra conclusión que, la de haber servido como un instrumento de dominación, y de exclusión social y
en extensos períodos republicanos haber abdicado de su independencia frente al poder político.
CORRALES MELGAREJO, Ricardo. Bases Ideológicas de la Reforma Judicial. En: Revista Virtual “Hechos
de la Justicia” de la Asociación de los Jueces por la Justicia y la Democracia del Perú, Lima: Jusdem, 2008.
Descargado de <http://www.jusdem.org.pe/webhechos/N010/libro.htm>
96
abuso y corrupción de no pocas autoridades públicas, develadas últimamente con los escándalos de
los casos “lava jato” y “club de la construcción” en el sistema político, y el de “cuellos blancos” en
el sistema de justicia, sin embargo, jueces y fiscales valientes han salido al paso a enfrentarlos,
recuperando la dignidad de los peruanos.
Son, pues, los desafíos y retos de la Justicia del siglo XXI, en acompañar, vigilar y colaborar
en el avance de civilización de la peruanidad, para ello el tránsito de juez “boca de la ley” a juez
“boca de los valores, principios y derechos constitucionales” es fundamental en estos tiempos en que
la mente del Derecho vivo es la jurisprudencia.
Felizmente, los nuevos ordenamientos procesales en el Perú, también, han dejado de lado al
juez pasivo y formalista en el proceso, para asignarle una función activista como el modelo que
consagra el artículo III del Título Preliminar de la Ley 29497, Nueva Ley Procesal del Trabajo: Los
jueces laborales tienen un rol protagónico en el desarrollo e impulso del proceso.196 Como no
reconocer a la Corte Interamericana de Derechos Humanos, al Tribunal Constitucional y a los jueces
progresistas de todas las instancias y de sede casatoria del Poder Judicial del Perú, que desde los
principios constitucionales vienen desarrollando jurisprudencia garantista, optimizadora y protectora
de los DESCA, unificando criterios con los plenos jurisdiccionales supremos y nacionales,
desplegando diversas acciones de proyección social en temas de capacitación de derechos, igualdad
de género, violencia contra la mujer y los integrantes del grupo familiar, defensa de la ecología,
seguridad ciudadana, entre otros campos de acción institucional.
Es decir, el rol limitado al expediente judicial de aquel juez encerrado en su despacho oscuro
y sin ventanas, de espaldas a la realidad, está quedando atrás dando paso al Juez que impulsa una
administración de justicia imparcial, transparente, célere, motivada e impartida con igualdad.
Sin embargo, no es el juez justiciero y temerario el que enarbolamos, sino el juez racional,
colaborativo, democrático deliberativo; tampoco, es la figura del “juez Hércules” dworkiniano que
postulamos, sino aquel amigable componedor de conflictos, que no sea el sabio que resuelva el caso
con soluciones alambicadas, sino que sepa convocar desde los expertos, autoridades implicadas y a
las persona comunes que sufren el día a día de la injusticia reclamada, para que le hagan saber al juez
de la realidad que conocen y con ellos dialogue en la búsqueda de soluciones dialogadas y no
impuestas cual pretor que olvida que la justicia que perdura es fruto de consensos. Al respecto, el TC
señalo que:
196
Lo destacado es nuestro.
97
en la sociedad en que vive, encontrando en esa sociedad condiciones para el desarrollo de su
proyecto de vida), reconciliación (resolución de situaciones que han creado graves
conflictos en una sociedad determinada) y plasmación de un espacio en que se busca evitar
la generación de nuevos conflictos sociales.197
Mientras tanto no se mejoren los ordenamientos procesales y se pongan a tono con los nuevos
roles de los jueces del PJ, nuestra segunda propuesta es que los jueces supremos y superiores
realicen Plenos Jurisdiccionales distritales, superiores y supremos para acordar parámetros sobre las
sentencias estructurales y dialógicas que unifiquen criterios sobre lo indicado en el párrafo anterior.
4. CONCLUSIONES
4.1 Con el advenimiento de la segunda y tercera generación de los Derechos Humanos: los
DESCA y los Derechos de la Solidaridad, la irrupción de la democracia deliberativa en los procesos
sociales, el reconocimiento del principio de colaboración de poderes como parte de la Constitución
y, la comprensión de la supremacía de la Carta Magna y la inexistencia de zona exenta de control
constitucional, han causado que los jueces desde los tribunales supranacionales, constitucionales y
ordinarios nacionales, establezcan desde la jurisprudencia una mejor tutela efectiva mediante
innovadores mecanismos, técnicas, procedimientos y electo de medidas correctivas que han
enriquecido el debido proceso tradicional, empero, que ahora espera su incorporación en los textos
constitucionales y legales.
197
Lo destacado es nuestro, STC N° 00019-2013-AI/TC, F. j. 35 del Fundamento de Voto del Magistrado Eloy
ESPINOSA - SALDAÑA. Descargado de <https://www.tc.gob.pe/jurisprudencia/2017/00019-2013-AI.pdf>
98
4.2 Tal avance de civilización mundial, en la era de los derechos y su tutela diferenciada de
moldes tradicionales, ha trastocado también los roles del magistrado del siglo XXI, asumiendo un
liderazgo institucional no solo en la pacificación de los micro conflictos sino, también, de los macro
conflictos sociales, con una función ordenadora que desde la administración de justicia asume tareas
de cohesión, inclusión, reconciliación y prevención en las relaciones de poder entre ciudadanía y
Estado.
4.3 Con tal activismo procesal, dialógico e institucional, los jueces contribuirán a hacer visible
las deficiencias y carencias de lo público, lo que implica que al idear soluciones ingeniosas y
dialogadas con los actores en pugna, también contribuyen a la reforma del Estado peruano, entendido
como un proceso de mejora continua, cumpliendo con su deber de agentes de cambio social a fin de
evitar la generación de nuevos conflictos sociales.
4.4 Sin embargo, las resistencias inerciales de un positivismo anclado en el siglo pasado, las
barreras burocráticas, la cultura autoritaria, la incuria parlamentaria, la falta de vigilancia ciudadana,
entre otros escollos, harán que la modernización de la tutela jurisdiccional y el debido proceso en el
control constitucional de las políticas públicas y estructuras del Estado y, si fuera el caso, de ciertas
entidades privadas, se avizora que será lento con avances y retrocesos transitorios, empero, la
tendencia general hacia el futuro es clara y esperanzadora en el paradigma de la construcción de
sociedades constitucionales en la que todos sus sistemas, estructuras, vida social y costumbres
expresen plenamente los Derechos Humanos.
BIBLIOGRAFÍA
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