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De la dimensión objetiva a la sentencia de mérito: El escudo de las partes procesales de

una extraordinaria de protección

La Corte Constitucional del Ecuador (en adelante CCE) es el órgano de cierre de varios
conflictos judiciales, políticos y sociales que ocurren dentro del territorio nacional. En el
ámbito judicial, una basta cantidad de los procesos judiciales que se originan a lo largo de
todo el país terminan bajo el conocimiento de este Organismo. Esto, en virtud de que a partir
de la adopción de la Constitución de la República del Ecuador de 2008 ( a partir de ahora
CRE) se incorporó la garantía jurisdiccional de acción extraordinaria de protección (desde
ahora AEP). De este modo, la AEP conlleva una suerte de rendición de cuentas de los jueces
de instancia frente a la CCE, en que se busca garantizar la supremacía de la CRE.
Por otro lado, la CRE también consagró garantías jurisdiccionales para el conocimiento de
unidades judiciales y de Salas Provinciales con la consigna de que bajo el nuevo paradigma
de estado Constitucional de Derechos y Justicia todos los jueces son “jueces
constitucionales”. Como se analizará, el rol de la CCE frente a la presentación de una AEP en
contra de sentencias de garantías jurisdiccionales es excepcional y presenta matices respecto
de los procesos ordinarios, en vigor de que en ciertos escenarios le corresponde no solo
pronunciarse sobre las transgresiones a derechos por parte de los jueces de instancia sino
también dictar una sentencia resolviendo las demandas de garantías jurisdiccionales
presentadas en primera instancia.
Precisamente, la jurisprudencia de la CCE tuvo un giro sustancial a partir de la expedición de
la sentencia del caso No. 176-14-EP/19. En este pronunciamiento se dictan parámetros sobre
el ámbito de acción, de la CCE, al conocer una AEP presentada en contra de una decisión
dictada en una garantía jurisdiccional. Cabe anticipar que el establecimiento de estos
requisitos tuvo el propósito de tutelar adecuadamente las garantías al debido proceso a todos
los intervinientes de la AEP y de la garantía jurisdiccional de la que se originó el proceso. De
ahí que es oportuno analizar el siguiente problema jurídico ¿en qué medida las sentencias de
mérito garantizan el derecho al debido proceso de las partes procesales?
En este contexto, se analizan los siguientes puntos. (i) Se profundiza, a la luz de la doctrina y
jurisprudencia, sobre las características, naturaleza y objeto de la enunciada acción. (ii) Más
adelante, se examina un primer momento la jurisprudencia constitucional en la temática
analizada en lo que anteriormente se denominaba “dimensión objetiva” de la AEP. (iii)
Luego, se da lectura de manera crítica el nuevo marco jurisprudencial establecido a partir de
la sentencia 176-14-EP/19. (iv) Finalmente, se concluye sobre la ampliación de garantías para
las partes procesales del juicio constitucional de origen.

1. La composición de la AEP

1.1. Naturaleza

La AEP es una innovación que, junto con las garantías jurisdiccionales de hábeas data,
acción de acceso a la información, acción extraordinaria de protección en contra de
decisiones de la justicia indígena, acción por incumplimiento y acción de incumplimiento,
datan recién de la CRE de 2008. El propósito fundamental de las garantías según afirman
Aparicio y Pisarello es asegurar la satisfacción de los derechos porque de otro modo
serían meros “derechos de papel”.1 Esto es confirmado en el artículo 86 de la
Constitución, que para el caso de las garantías jurisdiccionales, en el que se afirma que
En el caso concreto de la acción analizada, se la puede categorizar como una garantía
jurisdiccional secundaria y de conocimiento. Es secundaria, por cuanto se activa ante la
violación de derechos constitucionales por parte de decisiones judiciales. 2 Además, la
caracterización de jurisdiccional obedece a que es competencia de los jueces ordinarios su
conocimiento y resolución.3 Sumado a ello, es de conocimiento dado en sentencia es
atribución del pleno de la CCE pronunciarse sobre las transgresiones a derechos
invocadas por los accionantes, mismas que tienen como fuente las acciones u omisiones
por parte de los jueces ordinarios.4
Sin embargo, es llamativo que el Constituyente dejó una cuestión “abierta” respecto de la
naturaleza de la AEP puesto que en el mismo artículo 94 se la denomina indistintamente
como un recurso y una acción, mismas que tienen una connotación distinta. A este
respecto, se debe precisar que de acuerdo a la doctrina procesal, misma que es transversal
a todas las materias,

1.2. Alcance de la AEP


1
Marco Aparicio y Gerardo Pisarello, “Los derechos humanos y sus garantías”, en Los Derechos Humanos en
el Siglo XXI, coord. por Jordi Bonet y Víctor Sánchez ( Madrid: Huygens, 2008) 16, citado en Agustín Grijalva,
Constitucionalismo en el Ecuador, (Quito: Corte Constitucional para el periodo de Transición, 2012) 242.
2
Luigi Ferrajoli, Derechos y Garantías la Ley del Más Débil (Madrid: Editorial Trotta, 2001) 61-4, citado en
Agustín Grijalva, Constitucionalismo en el Ecuador, (Quito: Corte Constitucional para el periodo de Transición,
2012) 242.
3

4
Rafael Oyarte, La acción extraordinaria de protección, 297.
Desde su discusión en la Asamblea Constituyente de Montecristi la AEP no estuvo
exenta de oposición por su alcance dado que varios detractores advirtieron de las
amenazas que podría representar al sistema judicial al desconocerse el principio de cosa
juzgada … cuarta instancia5. Dos fueron los proyectos presentados en este sentido. El
primero, por parte de la Comisión de Juristas del Consejo Nacional de Educación
Superior en la que la introdujo como un recurso que podía ser interpuesto cuando las
sentencias violen normas del debido proceso exclusivamente. 6 Otro proyecto, en cambio
fue presentado por el Tribunal Constitucional del Ecuador y se orientó a la protección de
todos los derechos consagrados en la CRE y no solo al derecho al debido proceso 7. A
pesar de las observaciones, finalmente el órgano constituyente incorporó la garantía en su
artículo 948.

A partir de la definición del artículo 94 de la CRE, la Corte Constitucional ha interpretado


que la AEP tiene por objeto garantizar la protección de los derechos constitucionales y
debido proceso en “ […] en sentencias, autos definitivos y resoluciones con fuerza de
sentencia, mediante el control que realiza la [CCE] a la actividad de los jueces su labor
jurisdiccional”9.

En definitiva, la incorporación de la AEP refuerza el papel de la CCE de guardiana de la


CRE en tanto deja entrever la satisfacción de una las condiciones que Guastini define para
que un estado sea constitucional.

Referencia al 86… es declarativa..

1.3. Decisiones susceptibles de AEP

Una nota fundamental que se debe presentar es que no cualquier decisión es susceptible
de está acción, en este apartado haremos referencia a los presupuestos que hacen que una
5
Devis Echendía, el proceso
6
Ana Abril, La acción extraordinaria de protección en la Constitución del Ecuador 2008, Quito: Universidad
Andina Simón Bolívar, 2015, 858.
7
Ibíd., 859.
8
Artículos 94, Constitución de la República del Ecuador, R.O. 449, 20 de octubre de 2008.
9
154-12-EP/19. 43.
decisión sea o no objeto de la AEP. Así, se debe observar: (i) que la decisión tenga el
carácter de definitivo y (ii) que se hayan agotado los recursos ordinarios y
extraordinarios.

1.4 El caso de las garantías jurisdiccionales

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