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SEBASTIÁN MANTILLA B.

14 de diciembre de 2022 Crisis de El Comercio

En algún momento de nuestras vidas siempre se presentan situaciones. Pensamos que nos
ahogamos en un vaso de agua. Un apreciado amigo suele decir que, la mayor parte de estas
situaciones, son contratiempos y no problemas.
En estos días se ha conocido a través de los propios trabajadores y medios de comunicación de
que el Diario El Comercio atraviesa por una delicada situación financiera. Yo quisiera pensar
que se trata de un contratiempo más que de un problema grave. Es que los contratiempos
siempre pueden solucionarse si encontramos un camino acertado de acción.
Es una pena para el país y la ciudad de Quito que un diario con más de 116 años de existencia
pase posiblemente por la peor crisis de su historia. Situación que, en contexto, afecta no solo a
este diario sino a muchos rotativos de la región. Y es que más allá de la situación particular que
pueda atravesar, no hay cómo desconocer una clara realidad: el futuro son los medios
digitales.
Sin embargo, pese a que estamos inundados de portales supuestamente periodísticos, muchos
de éstos carecen de rigor y precisión en la cobertura noticiosa. Por ello, es fundamental que,
de la mano con un buen manejo financiero y comercial, los diarios tradicionales puedan
renovarse y estar al día frente a los nuevos desafíos. Los Ángeles Times, por ejemplo, es uno de
los pocos diarios a nivel mundial que ya se financia por completo con sus ingresos on-line.
Más allá de quien ahora sea el accionista o el propietario principal de Diario El Comercio,
nuestro país no puede darse el lujo de perder otro medio de comunicación independiente y de
prestigio. Los momentos de crisis no son para abandonar el barco. Al contrario, se requiere el
apoyo y colaboración de todos: trabajadores, periodistas, lectores, suscriptores, empresas que
pauten publicidad…
El Comercio atraviesa por un momento difícil. Contratiempos. Nada que no pueda solucionarse
con buen criterio, profesionalismo y visión de futuro. Por ello, ahora más que nunca se
necesita del apoyo de todos. No olvidemos que los medios independientes son un soporte
clave de la democracia.
Los problemas económicos por los que atraviesa El Comercio, las acusaciones que se hacen al
actual propietario, el despido de muchos colaboradores, el no pago de las indemnizaciones
laborales, salarios atrasados, la no circulación en su versión impresa, algo que no tiene
antecedente, reavivaron mis dudas.

Resumen
La prensa escrita retrocede de forma acelerada a nivel mundial. La pandemia, los conflictos
bélicos, la inseguridad de los periodistas y la censura amenazan la información independiente
y de calidad.
En muchos países, los clásicos vendedores deambulantes de periódicos son ya una difusa
estampa del pasado. En tanto el quiosco de venta de diarios y revistas desaparece poco a poco
de las esquinas barriales y se mantiene apenas, con cuentagotas, en centros comerciales,
estaciones de buses y de trenes.
La crisis financiera de la empresa periodística que en muchos países se expresa en el cierre
acelerado de periódicos, revistas y otros medios.
 Futuro incierto
El periodismo, es decir, el bien común que permite informarnos e informar, vive una realidad
cada día más preocupante.
En el último lustro, cerca del 85% de la población mundial ha sido testigo de una disminución
de la libertad de prensa en sus respectivos países. La cifra de asesinatos, aunque estable o en
disminución, ha experimentado una remontada significativa en el primer trimestre de 2022. Y
la violencia en línea en constante aumento, se prolonga, en muchos casos, en violencia
personal directa.

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