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La crisis del

periodismo
Teoría e historia del
periodismo II

José Garcia Carrasco


Luis Gómez de Membrillera Desantes
David Gutiérrez Campos
Carlos Martínez Mayor
Borja Nemesio Gracia
Azahara Rubio Padilla
Lucía Vázquez
Nuria Yeste Serrano
LA CRISIS DEL PERIODISMO

Introducción

El periodismo está en crisis. No es una frase nueva ni nada que deba sorprendernos,
dadas las circunstancias económicas actuales. Pero la afirmación de que el periodismo está en
crisis va más allá de la crisis económica mundial del momento, pues se remonta a finales de la
década de los 90, cuando el modelo periodístico comenzó su cambio.

La irrupción de Internet en la profesión, el desprestigio generado principalmente por la


red, los diarios gratuitos, la falta de ingresos por publicidad, la rapidez y las prisas requeridas
para publicar o para lanzar noticias, la falta de información veraz o la despreocupación de
contrastar la información con distintas fuentes, son algunas de las principales causas de que el
periodismo se encuentre sumido en una fuerte crisis.

La cronología de la crisis empieza sobre 1997, cuando muchos de los diarios comienzan
a perder lectores. Esto se debe a diversas causas. La primera y más importante es la aparición
de Internet. Surgen muchos portales y periódicos electrónicos, que ofrecen a los lectores y
consumidores opciones atractivas y que requieren menor tiempo de dedicación. Titulares en
grandes cantidades, informaciones impactantes y escuetas, además de imágenes relacionadas.
Los lectores ya no necesitan “perder” una hora de su tiempo para leer un diario, porque con
Internet pueden enterarse de más noticias, aunque sólo sea por encima, y sin dedicarle tanto
tiempo.

Esto genera un problema principal, y es que el rigor informativo y la calidad de la


información decaen. Pero del mismo modo, también decae la figura del lector de diario
perfecto, y es que con la crisis del periodismo, también viene la del lector. Los índices de
consumidores de diarios cada vez son menores, bajando los porcentajes de un modo increíble,
y siendo especialmente llamativos en sectores jóvenes (un informe de el INE habla de un
descenso de 103,9 diarios por habitante español en 1998, a una media de 93 en 2007). Otra de
las causas es la aparición de diarios gratuitos, cuya subsistencia se basa en pequeños ingresos
publicitarios, que son más que suficiente para sobrevivir a las crisis económicas.

En cambio, esta crisis de la publicidad no beneficia en absoluto a los grandes medios,


pues estos necesitan obtener muy buenos contratos publicitarios para poder obtener
beneficios. El problema para ellos es que tampoco disponen de más fuentes de ingresos, lo
que implica que sin publicidad y con la bajada de las ventas de periódicos las empresas tengan
que despedir a muchos de sus trabajadores, como ocurrió en el año 2008 en los Estados
Unidos, tras el despido de más de 15.000 periodistas en todo el país, una reducción de el 15%
del sector, aproximadamente.

De manera que desde 1997 el periodismo está sufriendo un cambio, está padeciendo
consecuencias causadas por una crisis de modelo, una crisis de publicidad, una crisis de rigor.
El periodismo debe plantearse ciertos cambios, pues de seguir así su futuro es más que
incierto. Independientemente de los problemas económicos, otra de las preocupaciones es la
falta de calidad en los productos. Los periodistas están demasiado preocupados en la rapidez y
la instantaneidad, que el rigor y la consulta de fuentes se hace cada vez más
desconsideradamente. En este aspecto, géneros como el reportaje han sufrido muchos
cambios, pues pocos son los medios o los periodistas capaces de realizar un reportaje de
calidad, elaborado y trabajado, consultando tantas fuentes como sea posible para conseguir
un buen trabajo final.

Con todo, concluimos que es una crisis a gran escala, una crisis de la que será difícil
salir, ya que conviven factores tecnológicos, de modelo y del propio negocio. Demasiados
puntos inmersos en una crisis de una de las profesiones que más ha ayudado a la instauración
de las democracias.

La crisis del modelo de negocio periodístico

¿Por qué decimos que el modelo de negocio actual de periodismo está en crisis?

La tradición periodística presenta una serie de características que han dificultado su


maniobrabilidad para afrontar la crisis. Este hecho ha provocado que los medios de
comunicación sean un sector especialmente dañado por la actual recesión económica. Los
principales factores derivados de este problema son:

a) Excesiva dependencia de la publicidad: durante años, los medios de comunicación


(especialmente los periódicos) no se han financiado a través de la compra de los
lectores, sino a través de los espacios publicitarios que ofrecían. Con la llegada de la
crisis, las empresas – especialmente las automovilísticas y las constructoras – ya no
disponen de tanto dinero para invertir en publicidad, por lo que los medios de
comunicación han perdido una parte importante de sus inversiones. Este hecho se
agrava en los medios impresos gratuitos, ya que estos sólo cuentan con la publicidad
para poder financiarse. Algunos medios han perdido hasta un 30% de su inversión
publicitaria.

b) A esta falta de inversión en publicidad se ha sumado el hecho de que cada vez hay
menos lectores de prensa escrita. Los medios digitales y los diarios gratuitos reducen
el nombre de compradores potenciales, por lo que los diarios, además de perder
dinero en publicidad, pierden dinero de los compradores. De esta forma, desaparecen
las dos formas principales de financiación, que son la publicidad y las ventas. Se suman
pues dos crisis: por un lado, la crisis económica actual y, por otro, la crisis del modelo
actual.

c) Ante la falta de dinero, los medios de comunicación han optado, como primera
medida, por prescindir de muchos periodistas. Este hecho repercute negativamente
sobre el propio periódico, ya que se pierde la pluralidad de voces y de informaciones,
reduciéndose así la calidad final del producto periodístico. Además, las reducciones de
plantilla obligan a los periodistas que no son despedidos a llevar una carga laboral
mayor que muchas veces no se puede afrontar con toda la profundidad que se
debiese.

d) Otra opción por la que han optado los medios de comunicación ha sido la jubilación
anticipada de sus redactores más experimentados. De nuevo, este hecho, si bien
ahorra costes de producción, repercute negativamente sobre el producto final, ya que
con esta medida se rompe el enseñamiento intergeneracional, según el cual, los
periodistas con más experiencia pueden enseñar a los periodistas más jóvenes a
resolver situaciones complicadas o a las que no se habían afrontado hasta el momento.
Se rompe entonces con la memoria histórica del propio medio.

e) En cuanto al modelo de venta, las grandes cabeceras han apostado últimamente por
el modelo de promoción, es decir, acompañar cada número con un producto que
pueda resultar atractivo al consumidor. Con este sistema, en cambio, se descuida el
contenido del propio medio, ya que el lector acude muchas veces al diario, más que
por sus contenidos, por las ofertas o regalos que ofrece. Además, el sistema de
promociones presenta sus limitaciones: es poco rentable, sólo atrae a determinados
sectores de la población y se ha agotado, de forma que cada vez es más difícil
encontrar una promoción con éxito. Por tanto, para conseguir más lectores, los diarios
no apuestan por mejorar, sino por nuevas promociones.

f) En la televisión, al hecho de la falta de publicidad, se ha sumado la fragmentación


del medio y sus audiencias, primeramente con la aparición de las cadenas Cuatro y La
Sexta y, posteriormente, con la aparición de la tecnología TDT. Este hecho dispersa aún
más a los publicistas y a los televidentes. A este hecho se suma la problemática de que
cada vez, más personas ven televisión a través de internet.

g) En la radio, sin embargo, la llegada de nuevas tecnologías no sólo no ha perjudicado


a la publicidad o a los oyentes, sino que ha abaratado los costes de producción y ha
ampliado los horizontes a través de la radio en internet. Su componente casi local le
permite capear mejor el temporal, ya que hay ofertas publicitarias más bajas y los
costes de producción son más reducidos.

h) En cuanto a los medios digitales, estos tampoco han sufrido una crisis tan
exagerada, ya que cada vez la migración hacia los medios digitales es más acelerada.
Sin embargo, España se encuentra a la cola en cuanto a información relativa a internet,
ya que la confianza de los inversores en este medio es reducida. Además, la falta de
conocimientos sobre internet de sectores amplios de la sociedad dificulta el proceso
de forma que, salvo sitios como Yahoo o Google, que son muy utilizados, no hay
espacios en la red que puedan ser verdaderamente explotados.

i) Además, respecto a las versiones de internet de medios ya consolidados, se debe


destacar que estos tienden a desconfiar de las posibilidades del entorno digital.
Desde el punto de vista del modelo del negocio, la mayor parte de diarios se limita a
copiar y pegar los contenidos de los medios escritos, de forma que no hay un
verdadero aliciente para acceder a ellos. Las posibilidades multimedia de integrar otros
formatos, como audios o vídeos, son, en general, poco aplicadas y los medios no
realizan suficientes esfuerzos por renovar las versiones digitales.

En conclusión, podemos decir que a la crisis económica actual se ha sumado la crisis de


los modelos tradicionales de periodismo, hecho que afecta de forma desigual a las diferentes
plataformas. Así, se ha apostado por un periodismo poco imaginativo e innovador, en el que
ha primado atraer a los lectores, no por el propio contenido del medio, sino por efectos
derivados o secundarios, tales como ofertas. Tampoco se han aprovechado al máximo las
opciones que ofrece el entorno digital, y, a la hora de reducir gastos, ha primado el despido y
la jubilación anticipada frente a una verdadera adecuación a las nuevas características del
mercado.
Sin embargo, y a pesar de eso, la incidencia de estas dos crisis ha sido desigual en los
diferentes medios. Así, los más afectados han sido los medios escritos, seguidos de la
televisión, a la que se han sumado otros problemas como la TDT. Sin embargo, la crisis de los
medios de internet no es tanto una crisis económica como una falta de explotación de las
posibilidades que ofrece. Finalmente, la radio, a pesar de sufrir también un descenso de
publicidad, ha sido el canal de difusión que mejor ha resistido la tormenta, ya que su
naturaleza cercana le permite seguir obteniendo beneficios de empresas más pequeñas y
cercanas.

Todo esto, ha dado lugar a diferentes situaciones en los medios del planeta. A
continuación se enumeran los cambios más importantes realizados en España, otros países
europeos y los Estados Unidos:

La situación en España:

- Diarios españoles inmersos en el ajuste.


- El descenso de los ingresos publicitarios fue del 20% en 2008, hasta los 1.250 millones
de euros.
- La Asociación de la Prensa cuantifica en 4.000 el número de periodistas en paro, de los
25.000 que trabajan en medios escritos.
- La práctica totalidad de los grupos preparan procesos de reorganización.
- La prensa gratuita ha sufrido mucho: despidos en 20 Minutos, cierre de la edición en
papel de Metro y Segunda Mano, y cierre de la edición digital de ADN.
- ¿Conviene un plan de ayudas como el aplicado por Sarkozy en Francia, que incluye
beneficios fiscales, suscripción gratuita durante un año para los menores de edad y
ayudas para la modernización? à debate
- El grupo Zeta pacta un ERE que afecta a 442 empleados (febrero de 2009). Una parte
de esta regulación se intenta producir mediante bajas incentivadas, que podrán ser
voluntarias, y prejubilaciones.
- ABC: plan de recorte del 52% de la plantilla (marzo de 2009) debido al impacto de la
crisis económica (sigue la estrategia adoptada por el grupo Zeta).
- La crisis pone en peligro el puesto de 5.000 periodistas (febrero 2009). En el último
trimestre de 2008, más de 1.000 periodistas perdieron el empleo y el avance de la
crisis hace peligrar el puesto de otros 5.000
- Los medios plantean al Gobierno una batería de ayudas (marzo 2009). Cada medio por
su parte, la prensa, la radio y la televisión plantean al Ejecutivo la necesidad de que
adopte medidas para mitigar el daño que está causando el “bache” publicitario.
- Avui anuncia (15 de abril de 2010) el despido de la mitad de la plantilla con la intención
de aplicar un drástico plan de contención económica que supondrá, además del
despido de media plantilla, la clausura de la edición propia en Internet, la reducción de
la masa salarial en un 6% y el cierre de algunas ediciones, como la local.
- Más de 3.200 periodistas perdieron su empleo durante 2009 (noticia del 17-01-2010),
según el Foro de Organizaciones de Periodistas (FOP).

La situación en otros países europeos:

- Alemania, 2002: la prensa alemana atraviesa la peor crisis económica de su historia.


Una drástica caída de los ingresos por publicidad obliga a los periódicos a recortar al
menos en un 10% sus plantillas. Recorte de facturación + despidos + revistas y
televisión también afectados.
- Alemania, 2002: El periódico Frankfurter Allgemeine Zeitung, uno de los diarios más
importantes del país, elimina cientos de empleos. Pretende así ahorrar ante la crisis
que atraviesa el sector de medios de comunicación en Alemania.
- Francia, 2005: crisis de la prensa francesa. La prensa diaria de difusión nacional ha
visto caer sus ventas un 40% desde 1975. El corsé de una ley de 1947 ahoga a los
diarios de difusión nacional y amenaza con la desaparición de los quioscos.
- Inglaterra, 2009: The Guardian, uno de los grandes diarios británicos, publicó una
oferta de trabajo para blogueros. Antes, los periódicos contrataban periodistas para
cubrir noticias LOCALES. Ahora, este medio opta por blogueros tras despedir a varios
de sus periodistas locales.
- Italia, 2009: La crisis amenaza la libertad de prensa en el país. El Gobierno intenta
situar a hombres de confianza al frente de los principales periódicos de
prestigio:”Berlusconi quiere controlarlo todo y lo hará”. Caso de Ferruccio De Bortoli,
director de il Sole 24 Ore, que volvió a dirigir el mayor periódico de Italia, el Corriere
Della Sera.
- Francia, 2009: Sarkozy inyecta 600 millones para salvar la prensa francesa, en un plan
trienal de ayuda urgente a la prensa escrita.

La situación en Estados Unidos

- 2003: Financial Times vive su crisis más dura por la caída de la publicidad. El diario abre
sus páginas al deporte y busca lectores con una edición en Asia
- 2006: El respetado director de Los Angeles Times, despedido por oponerse a un recorte de
plantilla. La compañía propietaria había dado órdenes de eliminar más de 100 puestos a
jornada completa en el diario.
- 2009: El Washington Post cierra sus oficinas de Chicago, Los Ángeles y Nueva York con el
fin de recortar los gastos que han obligado a centralizar la información en la capital del país
- 2010: La era digital fuerza 130 despidos en el USA Today. La caída a la mitad de los
ingresos publicitarios en cuatro años + las nuevas tecnologías fuerzan a reducir la plantilla
en un 9%. Será el ajuste más importante de la historia de la compañía.
- 2010: El Washington Times cierra Local y Deportes y despide al 40% de la plantilla.
- 2009: The New York Times suprime otros 100 empleos, esta vez en redacción, ya que la
anterior reducción salarial llevada a cabo por el diario no bastó para compensar la crisis. En
2008, otros 100 periodistas ya habían perdido su empleo.
- 2009: La prensa de EEUU pacta ajustes, pero Obama rechaza ofrecer un plan de rescate a
la prensa norteamericana.
- 2009: Plan de ajuste entre sindicatos y el Boston Globe para evitar su cierre. Los
propietarios del diario exigen a los sindicatos del diario que acepten una reducción de
gastos de 20 millones de dólares anuales.
- 2006: Los diarios de Estados Unidos luchan para adaptarse a las nuevas realidades de los
lectores y de un mercado competitivo y fragmentado. La tirada de los diarios baja desde
2001.Casi todos los diarios CAEN. La prensa en español también cae, por PRIMERA VEZ,
después de años de crecimiento. Aumenta la audiencia televisiva.
- 2006: The New York Times anuncia cambios de diseño y despidos para afrontar la crisis. El
negocio de la prensa en EEUU sufre las consecuencias de Internet.

Consejos para salir del problema:


Para evitar una mayor incidencia de los problemas derivados de esta doble coyuntura
se recomiendan una serie de medidas para frenar sus efectos:

a) Los medios deben diversificar su oferta. El modelo tradicional ya no funciona, y por ello
deben buscar nuevos canales de contacto con el público lector y con las empresas
anunciantes.

b) Deben prepararse para el impacto negativo que la crisis tiene sobre la calidad de la
información. De esa forma, si no hay más remedio que despedir periodistas, se debe
asegurar que la diversidad de voces se mantenga para que el producto final no sufra
demasiado las consecuencias de la falta de pluralidad.

c) Los medios no deben reaccionar precipitadamente ante la crisis. Es mejor realizar un


análisis de las opciones financieras y periodísticas del medio antes de actuar.

d) Los medios deben analizar con cuidado las posibilidades que ofrece internet y tratar de
explotarlas lo máximo posible para compensar los efectos negativos sobre la prensa
impresa. Se trataría de trasladar temporalmente el peso de la marca, de la versión escrita a
la versión digital para poder seguir manteniendo el número de lectores, la publicidad y la
calidad informativa.

e) Generar nuevas propuestas que revitalicen la idea del medio. No atender sólo a las
consideraciones de la cúpula directiva de un medio, sino a todas sus partes, incluida la
redacción, que puede tener ideas o perspectivas muy interesantes sobre cómo afrontar la
crisis del modelo periodístico.

f) Finalmente, se ha de ser consciente de que no hay una mejor opción para salir de la
crisis del modelo de negocio informativo. Frente a este hecho, los medios deben abandonar
el ‘copiar y pegar’ que la rapidez que se exige en la profesión hace tan atractivo. Prestar
más atención a las tendencias sociales, a las comunidades en línea, a la evolución de la
cultura y a los estilos de vida puede ser un aspecto fundamental que nos ayude a
comprender mejor hacia dónde debemos dirigir el nuevo periodismo

La crisis del modelo periodístico:

La prensa escrita es el motor del periodismo y como tal marca la agenda del
resto de medios. No obstante, diversos factores han motivado en los últimos años una
crisis del modelo actual que han provocado toda una serie de cambios y
reestructuraciones, algunos de los cuales ya se comienzan a percibir.

La crisis del modelo periodístico viene marcada por tres cosas:

1. La red (Internet)

El periodismo tiene que acoplarse al funcionamiento de la red, cuyo


funcionamiento es en términos de instantaneidad parecido al de la radio. La
prensa escrita ha perdido con la llegada de Internet cualquier atisbo de primicia
informativa. Debe ofrecer información de calidad, que aporte algo más, ya que la
agilidad y el dinamismo de la red ha desbancado a la prensa escrita de su
capacidad de exposición de una notica como hecho desnudo cuyo valor reside en
la novedad informativa.

La red ha reducido los costes de emisión, consecuencia de lo cual se han


multiplicado los emisores o generadores de información. Se ha banalizado o
mermado el rigor, a través del debilitamiento de las rutinas profesionales, el
empleo de fuentes, etc. Actualmente, cualquier persona puede producir
“información” de manera sencilla sin que se le exija veracidad y objetividad por lo
que el producto que ofrece es altamente susceptible de ser manipulado, al tiempo
que la profesión se desprestigia.

El exceso de información provoca la perplejidad del espectador ante éste, y la


adopción de una actitud pasiva frente al mundo que le rodea. El nivel de
información ha crecido de manera exponencial en los últimos años por culpa, en
gran medida, de Internet (además de la televisión), lo cual provoca una lectura en
doble sentido. Por un lado, cabe resaltar la saturación informativa a la que se
somete la población. Por otro, es preciso destacar la existencia de un público
minoritario de carácter esforzado que apuesta por una selección de los contenidos
y no se contenta con lo que le es ofrecido.

Ante la situación actual, el periodista ha de buscar la diferenciación y la


especialización. De la misma manera que un cirujano ha de estar preparado
mediante unos estudios determinados específicos para realizar operaciones
quirúrgicas, el periodista ha de trabajar de una forma que no sea fácilmente
imitable por “intrusos” de la profesión.

El periodismo ha de buscar la situación en la que la audiencia note por qué


cauces va a poder consumir información de calidad, rigurosa, honesta, veraz y
hecha por verdaderos profesionales del periodismo, y por qué otros va a
encontrarse con algo distinto a eso.

2. Crisis del modelo discursivo

Es imposible apostar por un modelo únicamente basado en el monopolio de la


publicidad como medio de financiación, a semejanza de los diarios gratuitos. Esta
exclusividad propagandística genera peligras relaciones de dependencia
económica entre los medios y las empresas, de manera que la objetividad,
independientemente del estilo o del género empleado, se ve seriamente dañada.
Al mismo tiempo se induce a la espectacularización al subjetivismo por intereses
poco relacionados con la propia labor periodística.

El falso paradigma de la autosuficiencia publicitaria, muy extendido en la


sociedad, esconda la voluntad de subyugación del ecosistema informativo a través
del capital. La rentabilidad de los medios informativos es la primera condición para
su independencia.

Respecto al tratamiento de la información, hay dos corrientes que van a influir


en los próximos tiempos:
a) La gratuidad de la información genera pérdidas en los medios. Se ofrece gratis
unos contenidos que son muy costosos, máxime si incluimos la exigencia de la
calidad, la profundidad, el análisis y la interpretación.

b) La consideración de la audiencia de que no es necesaria la inversión en tiempo


para estar bien informada. En los portales web se cultiva una lectura superflua
de titulares y de ojeo de páginas que desmerecen la actividad periodística. La
tenencia de los contenidos tan sumamente a mano provoca una descenso en
la guardia del consumidor, tanto a niveles de exigencia como e concentración,
por lo que es fácil que se dé la paradoja de que en la sociedad de la (sobre)
información el lector acabe estando desinformado.

C) Ante estas dinámicas, la prensa escrita debe generar un nuevo modelo


discursivo basado en la interpretación y el análisis de los hechos desde
distintos puntos de vista.

El motivo es claro: los periódicos ya no pueden competir con la inmediatez que ostenta
la red por la mera naturaleza de ambos medios. Atrás quedan los tiempos en los que el hecho
noticioso se publicaba como novedad en el periódico. Con la llegada de Internet, cualquier
lector de prensa sabe lo que ha acontecido durante el día anterior, por lo que nada nuevo,
ningún aliciente, va a encontrar en la compra de n diario estrictamente noticioso que se remita
a repetir lo que la edición digital publicó unas cuantas horas antes.

Los diarios han derivado, por tanto, su actividad hacia una superación de los simples
parámetros noticiosos objetivos y se han volcado en el desarrollo de una prensa escrita que
hace gala de una interpretación, un profundo análisis, y el ofrecimiento de distintos ángulos de
un determinado conflicto. Consecuentemente, no proponemos una reformulación o
reinvención completa del discurso periodístico. Sugerimos un retorno a las raíces tradicionales
de la profesión. Se trata de retomar tendencias periodísticas como el New Journalism
practicado antaño por Truman Capote, Tom Wolfe o Mailer.

Consiste, por ejemplo, en el periodismo literario basado en una estética de ambición


artística y una ética profesional que cuestiona el imperialismo de la objetividad a favor del
ejercicio de una subjetividad responsable y ecuánime. Todo esto a través de las herramienta
que nos brinda el análisis y la interpretación de los hechos.

3. Cambios en la demanda de la audiencia

La audiencia ya no se contenta con la recepción de hechos noticiosos. Es así


como se postulan dos nuevas acciones dentro del periodismo. Por un lado, se
demanda la interpretación y la explicación de las claves de los hechos que
determinan el devenir social. Por otro, la masificación informativa y la propia
idiosincrasia de internet provoca un aumento de la voluntad de interacción de
la audiencia con el miedo, y la audiencia consigo misma.
La prensa debe generar instrumentos que le adapten a la situación, que le
conviertan en un medio dinámico y ágil capaz de responder a las necesidades
de los lectores ante el aumento de la competitividad.
Crisis tecnológica

Internet parece tener muchas ventajas, pero hay elementos que, estando aún en los
albores del periodismo digital, se deben tener en cuenta. En primer lugar, los horarios y la
viabilidad no es la misma (los escritos de más de un determinado número de caracteres no son
posibles en Internet pero sí en papel), hay muchos riesgos económicos aunque la libertad de
expresión y de línea editorial abre muchas puertas, sobre todo a los emprendedores jóvenes.

Según el informe Global Entertainment and media Outlook, elaborado desde hace
nueves años por Price Waterhouse Coopers, y que se da a conocer a finales de octubre, la
migración al mundo digital se está acelerando. Mientras la previsión de crecimiento de la
prensa escrita entre 2008 y 2012 es de un 2,9% para los diarios, un 3,6% para las revistas y un
3,7% para la radio, Internet tiene un 12,8%. De todas formas, España aún se encuentra a la
cola en lo que tiene que ver con inversión en Internet. Por ello, se dice que la crisis no ha
afectado tanto a los medios digitales: no ha afectado tanto como a los tradicionales porque en
España no se invierte demasiado en medios digitales. Pero la Red no es un mundo aparte y la
crisis también le afecta: la publicidad comienza a mostrar síntomas de enlentecimiento. Según
la Newspaper Association of America, la publicidad de los diarios norteamericanos cayó un
16% en el segundo semestre del 2008, pero las ediciones digitales vieron una reducción del
2,4% también. Así, por primera vez desde la aparición de los nuevos medios, estos tienen un
saldo negativos. La publicidad seguirá creciendo, pero a un ritmo más bajo. Incluso muchas
empresas que operan por Internet y no son parte de medios tradicionales pueden tener
problemas, sobre todo si están altamente endeudadas. Como dice Eva Santana, doctora en
Publicidad, solo sobrevivirán los mejores. Sin embargo, muchos medios que se encuentran
ahora en la Red no viven de la publicidad, pero existen o bien porque son una apuesta de
futuro, o porque es una necesidad que los grandes grupos mediáticos complementen su
información con un medio digital.

La marca del medio es importante a la hora de que se le ofrezca publicidad. Según


Vicent Partal el problema lo tendrán los diarios con versión en papel y digital, ya que no se
convencen al 100% del modelo digital, y por tanto no hacen suficientes esfuerzos en la
información publicada en Internet. Por otra parte, Eva Santana dice que, si bien el ciber
espacio cada día es más grande y con más sitios que visitar, los internautas visitan pocas
páginas, y estas son las de los medios de comunicación tradicionales con una versión digital.

Pero la crisis de los medios no es algo nuevo, existe ya hace tiempo, solo que con una
economía creciente, los problemas no parecían significativos. Hoy por hoy, la situación es
desastrosa. Las empresas no han hecho reservas, ni planes ni un cambio de modelo del
negocio informativo. Las quejas se han encarado hacia el lado de Internet y la gratuidad de los
medios. El tercer estado (es decir, el pueblo) se está revelando contra los poderes y los
medios. El problema no es solo el modelo periodístico, sino también elementos como la
interactividad y la participación. En un escenario donde todos somos medios y hay una
cantidad impresionante de información, en un lugar dónde cada persona es una identidad de
dominio público que se despliega mediante los medios y redes sociales virtuales, los medios de
comunicación no solo necesitan cambiar los contenidos, sino también el negocio, la forma de
trabajar y organizarse, y la tecnología y formas de acceso a la información. Vivimos en una
saturación de contenidos multimedia, distribuidos por muchas plataformas para un público
segmentado y fragmentado, la idea es reorganizar todo esto para conseguir informaciones de
calidad, ordenadas y disponibles de forma adecuada para toda la población.

Por otra parte, la crisis aumentó la demanda de medios en Internet: cuando la


publicidad cae, el negocio siempre se dirige hacia este medio. Por ejemplo, los diarios de Prisa
perdieron un 14,3% de los ingresos publicitarios en enero del 2008, con un aumento de la
publicidad en Internet del 38,8%, pero aún así Internet es tan solo un uno por ciento de los
ingresos de la empresa. Lo mismo con los periódicos locales, e incluso con los gratuitos, que
redujeron la tirada un 20% y el número de páginas aún más. Las televisiones también
descienden casi un 9%.

El esquema de la crisis se repiten en todos los países: caen los ingresos publicitarios,
baja la difusión de pago, se mantienen los ingresos de difusión por un aumento del precio,
disminuye la rentabilidad, crece Internet en audiencia pero los resultados operativos
disminuyen porque los ingresos de los nuevos medios aún no compensan las pérdidas
tradicionales a causa de la menor facturación y un precio de la publicidad más bajo que el de la
prensa convencional.

Las previsiones para la Red son malas: aumenta la publicidad, pero cada vez es más
barata y mediatizada por buscadores. También es preocupante el hecho de que los diarios
digitales ya comienzan a perder atractivo y capacidad para generar ingresos, aún antes de
haber conseguido un modelo de contenidos y negocio estables. Como se puede ver, no solo los
medios tradicionales se ven afectados por la competencia digital, la infinidad de la oferta y la
aparición de nuevos medios y servicios con mucha más rapidez de la que pueden ofrecer;
también Internet debe enfrentarse a esta problemática.

Además, al cambio de escasez a abundancia en los contenidos se suma la cantidad de


soportes posibles. Al mismo tiempo, las grandes empresas tecnológicas y los servidores de
anuncios, como Google, se apropian de buena parte de los ingresos publicitarios de los
medios. Los diarios denunciaron esto , ya que Google ya posee el 69% de los anuncios de
Internet y el 24% de la facturación total de la Red.

La rentabilidad de un medio en Internet, en cuanto a publicidad, es menos que en


papel: los diarios españoles en papel tienen una facturación publicitaria media de 6 euros por
lector al mes, mientras que en Internet es de entre 0,15 y 0,30 euros por usuarios al mes. Los
ingresos de los medios digitales solo son una pequeña parte de la facturación total: el 12% en
el caso de The New York Times. Igualmente, las estimaciones prevén un crecimiento del
mercado publicitario en Internet y un descenso en los medios convencionales.

La convergencia avanza y la mayoría de los profesionales están convencidos que


Internet es el único futuro para los medios, pero la transición se hace difícil. Implica encontrar
un nuevo modelo de negocio sostenible para la información, reorganizar las empresas y
redacciones, cambiar la cultura y la mentalidad y encontrar nuevas vías de ingresos. Algunos
medios han hecho ya pasos importantes, aumentando su apuesta por la convergencia y los
contenidos digitales: se mejora la cantidad y calidad de los contenidos digitales, que son
gratuitos, para llegar a la altura de los contenidos de pago. La convergencia se da desde
diferentes modelos de integración, llegando a crearse una necesidad por la multimedialidad.
Un ejemplo radical sería el periódico The Christian Science Monitor, que se publica durante la
semana en Internet y tiene una edición impresa el fin de semana. Sus 52 mil ejemplares se
venden por suscripción y solo es una cuarta parte de los que vendían hace 20 años. Tras
grandes pérdidas, buscan con su modelo rebajar de 18,9 millones de dólares a 10,5 millones de
pérdidas para el año 2013. Sus costes de impresión, papel y distribución son del 60%, por lo
cual apostaron por Internet, pero hará falta tiempo para que sean capaces de sostener el 40%
de los costes de un diario tradicional en formato digital.

Otros medios optaron por un diario gratuito de lunes a viernes y uno de pago los fines
de semana, pero la crisis pone en duda la rentabilidad futura, además de la dificultades de
distribución y comerciales de estos proyectos.

Se deben cambiar muchas cosas, mientras se mantiene la apuesta por una información
de calidad, una buena cobertura y dedicación, esfuerzo, inteligencia, tiempo y acceso a las
fuentes. La capacidad de producir relatos valiosos, interesantes y útiles debe combinarse con
la interacción con las personas, que es capaz de producir nuevas informaciones,
actualizaciones y relatos. Cada vez más los medios necesitan trabajar en red en un mercado
distribuido, dada la complejidad de las informaciones, que se transmiten por múltiples
plataformas. Tienen que ser medios capaces de alojar y relacionar diferentes contenidos y
usuarios a partir de una propuesta de valores sustentada por criterios profesionales
enriquecidos por el público. Un medio que se decante al capital cultural y social, que vea al
periodismo como un servicio de alta responsabilidad social y orientado a enriquecer el dominio
público facilitando la distribución de las informaciones, debe cuestionar el modelo de empresa
actual, que busca grandes beneficios. El único ánimo de lucro sería para permitir a los
periodistas hacer informaciones de calidad, y conseguir también la transparencia necesaria
para evitar manipulaciones y confusiones entre información y propaganda; agregando a todo
esto la capacidad de interactuar con el público. Se necesitan redacciones más pequeñas y
eficientes, distribuidas con más gente cubriendo informaciones y menos en la gestión y
edición, capaces de elevar la capacidad de procesamientos de datos e informaciones.

Según Johanna Carrillo, directora de IJNET, un recurso en línea que busca conectar
profesionales para informarlos sobre capacidades que permitan aumentar la calidad del
periodismo, no debería verse Internet como una amenaza. Según ella, uno de los
inconvenientes es el exceso de fuentes: se han perdido las reuniones de redacción, ya que
ahora se busca decidir una historia rápidamente y lanzarla lo antes posible, esté como esté.
Además, hay un exceso de información, que ya he nombrado, y es difícil para el usuario
encontrar información de calidad. También se opta por la elaboración de noticias de forma
fragmentada, se pierde la profundidad. Pero tiene sus ventajas, según ella, como muchos más
puntos de vista, la “identificación con la noticia” (por ejemplo, interés por saber qué piensa la
gente sobre los hechos informativos), el fácil acceso a la información…Para Johanna, Internet
es solo una herramienta, como lo fue la televisión cuando nació, se trata de adaptarse y hacer
buen periodismo.

Y hay periodistas que ya han sabido adaptarse. En España, han surgido empresas y
medios de comunicación gracias a Internet, que ha dado oportunidades a gente que no podría
haber llevado a cabo su proyecto de otra manera. Anna Marsal tiene el primer diario
exclusivamente digital de la comarca de l’Anoia. Busca acercar a todos los bloques de
personas, de todos los rincones geográficos de la comarca en un solo sitio. Trabaja mucho,
pero cree en el proyecto. Considera que sin Internet, muchas empresas como la suya no
hubieran nacido por problemas económicos. Estudiantes de comunicación de la UPF crearon
secondnews.org, basándose en Second Life. Publican noticias surgidas de la comunidad virtual.
Por otra parte, Teresa Galindo, creadora de Xarxa Urbana, una prensa independiente, plural,
participativa, ciudadana e intercultural, dice “es una apuesta personal, ética y política”.
Como reflexión final, las palabras de Mercé Conesa, ganadora en 2008 del premio Ofici
de Periodista: “La tecnología no és el progres de l’home, sinó tan sols un mitjà per a
aconseguir-lo. El progres rau a fer avançar el pensament, la ideología. I aquí és on em sembla
que els mitjans de comunicación flaquejen. Ens creiem massa les noves tecnologies, i hem
deixat de banda una cosa tan important como és la ideologia, el pensament”.

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