Está en la página 1de 13

Acción Constitucional de Tutela

Accionante: Javier Mauricio Murcia Sánchez


Accionados: Sala de Amnistía e Indulto y Policía Nacional

La Dorada, Caldas 25 de Octubre de 2022

Honorable
JUEZ CONSTITUCIONAL DE TUTELA (Reparto)
Ciudad

Asunto: Acción Constitucional de Tutela

Accionados:
 Sala de Amnistía e Indulto de la JEP
 Policía Nacional de Colombia

Accionante: Javier Mauricio Murcia Sánchez


Ex intendente de la Policía Nacional

Por medio del presente me permito interponer acción constitucional de tutela en


contra de los accionados, por considerar vulnerados mis siguientes derechos
fundamentales:

 Derecho Fundamental al Debido Proceso


 Derecho a la Administración de Justicia
 Derecho Fundamental a la Dignidad Humana
 Derecho Fundamental a la Igualdad

ANTECEDENTES

1. El 7 de septiembre de 2018, yo, Javier Mauricio MURCIA SÁNCHEZ manifesté


mi intención de someterse a la JEP, en su calidad de agente del Estado
miembro de la Fuerza Pública, y solicité que se me concediera el beneficio de
la libertad transitoria, condicionada y anticipada. Con ese propósito, informe
que había sidocondenado por hechos que tenían relación con el conflicto
1
Acción Constitucional de Tutela
Accionante: Javier Mauricio Murcia Sánchez
Accionados: Sala de Amnistía e Indulto y Policía Nacional

armado, pues incurrió en la conducta de secuestro extorsivo, como colaborador


de las FARC-EP.

2. El 21 de enero de 2019, la SDSJ asumió el conocimiento de la petición


presentada, disponiendo el acopio probatorio que estimó pertinente para
resolver. El 25 de abril de 2019, la Subsala Novena de la SDSJ expidió la
resolución n.° 001616 del 25 de abril de 2019, por medio de la cual rechazó por
falta de competencia la solicitud de acogimiento del señor Javier Mauricio
MURCIA SÁNCHEZ. Consideró que “[…] los hechos que desataron la
retención de las víctimas no se desarrollaron dentro del marco de un conflicto
armado pese a la calidad de agente del Estado que para la época de los
hechos ostentaba el señor Murcia Sánchez como miembro de la Policía
Nacional; es más, de acuerdo con los hechos narrados en precedencia, en
ninguna de las circunstancias de tiempo, modo y lugar de los casos referidos
se devela alguna clase de actuación del precitado en razón de su cargo o
utilizando tal calidad […]”. Asimismo, señaló que los ilícitos por los cuales fue
juzgado en dos procesos ordinarios no tenían relación con el conflicto armado,
toda vez que se encontraba probado que el propósito que lo llevó a cometer los
punibles fue la obtención de un beneficio personal, circunstancia que, de
conformidad con el artículo 17 del Acto Legislativo n.º 01 de 2017 y el artículo
30 de la Ley 1820 de 2016, excluía la relación de la conducta con el conflicto
armado.

3. Contra dicha providencia, se interpuso recurso de reposición y, en subsidio, de


apelación, el 21 de mayo de 2019. Para el efecto, advirtió que el juez
transicional, al adoptar la decisión, no tuvo en cuenta que fueron las FARC-EP
quienes ordenaron el secuestro del señor Aguirre Carvajal y lo mantuvieron en
cautiverio. Para acreditar ese hecho se adujo que “[…] intervención
juramentada el señor ALONSO DE JESÚS AGUIRRE CARVAJAL es enfático
en señalar que desde el día siguiente al secuestro fue entregado a manos
guerrilleras que ‘estaban uniformados con camuflados del ejército, a mí me
2
Acción Constitucional de Tutela
Accionante: Javier Mauricio Murcia Sánchez
Accionados: Sala de Amnistía e Indulto y Policía Nacional

recibieron como 08 tipos y tenían fusiles AK-47 y Galil’ y que posteriormente


fue llevado a donde un tipo que ‘le decían ALDEMAR’ el cual le dijo que era
guerrillero. De un análisis más profundo de esta declaración se puede deducir
que se trató de los frentes 19, 41 y 59 de las FARC-EP, que hacían presencia
en la región de los Montes de María para esa época. En el grueso de la
declaración la víctima relaciona alrededor de 15 alias de integrantes de ese
grupo subversivo”.

4. Mediante Auto TP-SA-566 de 2020, la Sección de Apelación de la JEP, dispuso:

PRIMERO: REVOCAR la resolución n.° 001616 del 25 de abril de 2019, a través


de la cual la Subsala Novena de la Sala de Definición de Situaciones Jurídicas de
la Jurisdicción Especial para la Paz rechazó por falta de competencia la solicitud
de sometimiento presentada por el señor Javier Mauricio MURCIA SÁNCHEZ.

SEGUNDO: En su lugar, se ordena a la SDSJ que, después de dejar las


constancias del caso, REMITA el expediente por competencia a la Sala de
Amnistía o Indulto, a fin de que se pronuncie sobre la solicitud de comparecencia
presentada por el interesado, como tercero colaborador de las FARC-EP.1
5. Posterior a esta decisión la Sala de Definición de Situaciones Jurídicas
mediante resolución SDSJ No 3479 del 7 de septiembre de 2020, dispuso:

REMITIR, por intermedio de la Secretaría Judicial de esta Sala de Justicia, el


expediente SAJ/ LEGALI No. 9000537-02.2018.0.00.001 a la Sala de Amnistía
o Indulto, a fin de que se pronuncie sobre la solicitud de comparecencia
presentada por el interesado, como tercero colaborador de las FARC-EP.

Se advierte que las resoluciones y decisiones antes referidas en antecedentes


ya obran en medio digital en el referido expediente; así como el auto de la
Sección de Apelación que desató el recurso de apelación.

6. Posterior a esta remisión y más de 8 meses después la SAI, profirió la


Resolución SAI-AOI-T-MGM-226-2021, del 13 de mayo de 2021, por medio de
la cual de forma grupal ordena la realización de unas inspecciones judiciales.

1
Auto TP-SA n.° 566 de 2020

3
Acción Constitucional de Tutela
Accionante: Javier Mauricio Murcia Sánchez
Accionados: Sala de Amnistía e Indulto y Policía Nacional

De la cual a la fecha se desconoce el trámite dado, pues esta resolución fue


notificada por estado No 1392 el día 2 de septiembre de 2021. Es decir, casi 4
meses después de ser expedida.

7. En la actualidad me encuentra privado de la libertad por hechos relacionados


con el servicio en la Cárcel y Penitenciario de Alta y Media Seguridad de la
Dorada Caldas.

8. Mediante Resolución SAI-AOI-T-MGM-571-2021 del 23 de diciembre de 2021,


la Sala de Amnistía e Indulto de la Jurisdicción Especial para la Paz, Acepto el
sometimiento del señor Murcia Sánchez.

9. Posteriormente la misma sala de la JEP, mediante Resolución SAI-AOI-


RCMGM-069-2022 del 2 de Febrero de 2022, concede el Beneficio de
Libertad Condicionada consagrados en el artículo 35 de la Ley 1820 de 2016.

10. Mediante oficio del 4 de Agosto de 2022, solicite a la Inspección General de la


Policía la asignación de un cupo para mi reclusión en el establecimiento
penitenciario para miembros de la Policía Nacional ubicado en Facatativá
Cundinamarca. En relación a mi condición de compareciente obligatoria ante la
JEP.

11. En la actualidad la Honorable Sección de Revisión de la JEP, mediante Auto


del veintisiete (27) de mayo de 2022, dispuso:

AVOCAR CONOCIMIENTO de la revisión y supervisión del beneficio de libertad


condicionada (LC) concedido al señor Javier Mauricio Murcia Sánchez,
identificado con Cédula de Ciudadanía No. 86.049.244, por la Sala de Amnistía o
Indulto (SAI) de la Jurisdicción Especial para la Paz (JEP) a través de la
Resolución SAI-AOI-RCMGM-069-2022 de 2 de febrero de 2022, de conformidad
con las razones expuestas en la parte motiva de esta decisión.

4
Acción Constitucional de Tutela
Accionante: Javier Mauricio Murcia Sánchez
Accionados: Sala de Amnistía e Indulto y Policía Nacional

12. Como es evidente entonces, ostento la calidad de compareciente ante la


Jurisdicción Especial para la PAZ, y por lo tanto soy acreedor de un tratamiento
Equitativo, Equilibrador, Simétrico, Diferenciado y Simultaneo, según lo
consagrado en la ley 1820 de 2006.

13. Esto quiere decir que según lo consagrado en el artículo 131 de la ley 1957 del
6 de junio de 2019, se debe respetar le “Fuero Carcelario”, para los agentes del
estado:

ARTÍCULO 131. FUERO CARCELARIO PARA AGENTES DEL ESTADO.


Respecto a la ejecución de las sanciones, en el caso de los agentes del Estado
se aplicará el fuero carcelario que les corresponda, sujeto al monitoreo propio de
este sistema.

Las sanciones alternativas y ordinarias para los miembros de la Fuerza Pública


se cumplirán en los establecimientos de reclusión propios para ellos, y estarán
sujetas al mecanismo de vigilancia y monitoreo previsto para estos centros, así
como al sistema de verificación previsto en el parágrafo del artículo 135 de esta
ley.

En todos los anteriores casos se observará lo establecido al respecto en los


artículos transitorios 5 y 25 del Acto Legislativo 01 de 2017.

14. Igualmente, la Honorable Corte Constitucional en Sentencia C-080/18 declaro


exequible al artículo anterior en los siguientes términos:

Esta disposición se ajusta a lo establecido en el artículo transitorio 25 del Acto


Legislativo 01 de 2017 que otorgó rango constitucional al fuero carcelario como
tratamiento penitenciario especial a los integrantes de la Fuerza Pública. Su
mecanismo de monitoreo y verificación es el regulado por el Sistema, lo cual
armoniza este tratamiento con la competencia prevalente de la jurisdicción
5
Acción Constitucional de Tutela
Accionante: Javier Mauricio Murcia Sánchez
Accionados: Sala de Amnistía e Indulto y Policía Nacional

especial para la Paz, también de rango superior (Art. 6 transitorio del Acto
legislativo 01 de 2017).

Aunado a lo anterior, el contenido normativo acoge el contenido del Acuerdo


Final (punto 5.1.2., numeral 60) que establece que “respecto a la ejecución de
las sanciones, en el caso de los agentes del Estado se aplicará el Fuero
Carcelario que les corresponda atendiendo a su condición de civiles o de
integrantes de la Fuerza Pública, sujeto al monitoreo propio de este sistema”. De
esta manera, la norma implementa normativamente estos contenidos de
conformidad con el artículo transitorio 13 del Acto Legislativo 01 de 2017.

15. Entonces es más que claro que para los comparecientes ante la JEP, y en
especial para los miembros de la Fuerza Pública como es el caso Aplica este
Fuero Carcelario, que como se puede evidenciar tiene rango constitucional.

16. Por lo anterior solicite al despacho se procediera de conformidad con lo


establecido en la normatividad vigente y se me asignara un cupo para mi
reclusión en la Cárcel y Penitenciaria de Media y Mínima Seguridad para
Miembros de la Policía Nacional, ubicada en la Ciudad de Facatativá
Cundinamarca.

17. Lugo de haber adjuntado toda la información solicitada por la Inspección


General de la Policía, (la cual anexo a la presente). La respuesta de la entidad
fue negativa teniendo como argumento único el “gravísimo impacto social”,
para la Policía no importo el hecho que la SAI ya hubiera aceptado mi
sometimiento y la única argumentación valida según el decir de ellos, es el
impacto social de la conducta, argumento traído de los cabellos, pues en
ninguna parte de las normas citadas es válida esta argumentación para negar
un derecho de rango constitucional como lo es el fuero carcelario,
anteriormente descrito.

DE LOS DERECHOS FUNDAMENTALES INVOCADOS


6
Acción Constitucional de Tutela
Accionante: Javier Mauricio Murcia Sánchez
Accionados: Sala de Amnistía e Indulto y Policía Nacional

 Derecho fundamental al Debido Proceso

El debido proceso es un derecho fundamental, consagrado expresamente en el


artículo 29 de la Constitución, extensivo “(…) a toda clase de actuaciones
judiciales y administrativas”. La jurisprudencia constitucional lo ha definido como
“(…) el conjunto de garantías previstas en el ordenamiento jurídico, a través de las
cuales se busca la protección del individuo incurso en una actuación judicial o
administrativa, para que durante su trámite se respeten sus derechos y se logre la
aplicación correcta de la justicia”.

En los términos descritos por la Corte Constitucional, el respeto al derecho


fundamental al debido proceso le impone, a quien asume la dirección de la
actuación judicial, la obligación de observar en todos sus actos el procedimiento

previamente establecido en la ley o en los reglamentos, “(…) con el fin de


preservar las garantías –derechos y obligaciones– de quienes se encuentran
incursos en una nueva relación jurídica, en todos aquellos casos en que la
actuación conduzca a la creación, modificación o extinción de un derecho o a la
imposición de una sanción”2, con lo cual parece claro que, para poder predicar una
vulneración del derecho al debido proceso debe existir prima facie una actuación
judicial o administrativa.

En este sentido, el derecho al debido proceso se muestra como desarrollo del


principio de legalidad3, en virtud del cual las autoridades estatales no podrán
actuar en forma omnímoda, sino dentro del marco jurídico definido
democráticamente, respetando las formas propias de cada juicio y asegurando la
efectividad de aquellos mandatos que garantizan a las personas el ejercicio pleno

2
Corte Constitucional, Sentencia T-073 de 1997
3
En tal sentido, “se reconoce el principio de legalidad como pilar fundamental en el ejercicio de las
funciones por parte de las autoridades judiciales y administrativas, razón por la cual están obligadas a
respetar las formas propias de cada juicio y a asegurar la efectividad de todas aquellas normas que
permitan a los administrados presentar, solicitar y controvertir pruebas, y que, en últimas, garanticen
el ejercicio efectivo del derecho de defensa” (Subrayado fuera del texto original). Corte Constitucional,
Sentencia T-061 de 2002.
7
Acción Constitucional de Tutela
Accionante: Javier Mauricio Murcia Sánchez
Accionados: Sala de Amnistía e Indulto y Policía Nacional

de sus derechos4.

 Derecho a la Administración de Justicia

La Corte Constitucional ha definido que entre aquellas “garantías” o principios


integradores del aludido precepto se encuentra el acceso a la administración de
justicia:
Entre las garantías mínimas objeto de protección, el artículo 29 de la
Constitución Política consagra, entre otras, (i) el derecho de acceso a la
administración de justicia ante el juez natural de la causa; (ii) el
derecho a ser informado de las actuaciones que conduzcan a la creación,
modificación o extinción de un derecho o a la imposición de una obligación
o sanción; (iii) el derecho de expresar libre y abiertamente sus opiniones;
(iv) el derecho de contradecir o debatir las

pretensiones o excepciones propuestas; (v) el derecho a que los procesos


se desarrollen en un término razonable y sin dilaciones injustificadas y, por
supuesto, (vi) el derecho a presentar pruebas y controvertir las que se

alleguen en su contra (…)5 (Se resalta).

Adicionalmente, hace parte integral del debido proceso, la obligación para las
autoridades de resolver los asuntos sometidos a su conocimiento dentro de un
plazo razonable, pues es indispensable para las personas obtener una pronta
solución a sus procesos judiciales o administrativos. Frente a este tópico, esta
Sección ha conceptuado:

Esto, implica necesariamente, que el plazo razonable sea determinado


dentro de cada proceso, de acuerdo con sus particularidades, pero
teniendo como base la necesidad de eliminar dilaciones injustificadas. Por
ello, a continuación, se examinan estos elementos en el caso en cuestión
(…).6
4
Corte Constitucional, Sentencia C-980 de 2010.
5
Corte Constitucional. Sentencia C-154 de 2004.
6
Tribunal para la Paz, Sección de Revisión. Sentencia SRT-ST-016/2018 de 20 de abril de 2018, expediente
8
Acción Constitucional de Tutela
Accionante: Javier Mauricio Murcia Sánchez
Accionados: Sala de Amnistía e Indulto y Policía Nacional

Esa clase de retrasos constituyen un obstáculo que afecta el disfrute efectivo del
derecho de acceso a la administración de justicia en los términos de los artículos
29, 228 y 229 Superiores 7. No obstante, la jurisprudencia sobre la materia ha
definido que la mora judicial solo opera en aquellos eventos en los que “la
actuación del juzgador desconoce los plazos legales y carece de un motivo
probado y razonable”8; es decir, si bien, en principio, los términos procesales son
inquebrantables, existen eventos en los que pese a ser sobrepasados los plazos
legales por parte de un funcionario judicial, tal proceder es excusable cuando son
originados por circunstancias que lo justifican.

 Derecho fundamental a la Dignidad Humana

La dignidad humana ha sido considerada el “principio de principios” por cuanto ella


da contenido y sentido a los derechos humanos. En términos de la Corte
Constitucional, “[m]ás que derecho en sí mismo, la dignidad es el presupuesto
esencial de la consagración y efectividad del entero sistema de derechos y
garantías contemplado en la Constitución”.

El Tribunal Constitucional nacional ha entendido la dignidad humana desde dos


dimensiones: (i) su objeto concreto de protección; y (ii) su funcionalidad normativa.

Sobre estos aspectos se pronunció la Corte en sentencia T-291 de 2016, del


siguiente modo:

22.1. Respecto al objeto concreto de protección, la Corporación ha


identificado tres lineamientos claros y diferenciables: (i) la dignidad humana
entendida como autonomía o como posibilidad de diseñar un plan vital y de
determinarse según sus características; (ii) la dignidad humana entendida

2018120020200026E.
7
Corte Constitucional. Sentencia T-494 de 2014.
8 9
Corte Suprema de Justicia. Sala de Casación Civil. Sentencia de 7 de julio de 2017, exp. 2017-01591-00.

9
Acción Constitucional de Tutela
Accionante: Javier Mauricio Murcia Sánchez
Accionados: Sala de Amnistía e Indulto y Policía Nacional

como ciertas condiciones materiales concretas de existencia; y (iii) la


dignidad humana entendida como intangibilidad de los bienes no
patrimoniales, integridad física e integridad moral o, en otras palabras, que
los ciudadanos puedan vivir sin ser sometidos a cualquier forma de
humillación o tortura .

22.2. Frente a la funcionalidad de la norma, este Tribunal ha


puntualizado tres expresiones de la dignidad humana entendida como:
(i) principio fundante del ordenamiento jurídico y por tanto del Estado, y en
este sentido la dignidad como valor; (ii) principio constitucional; y
(iii) derecho fundamental autónomo.

Al tratar a la dignidad humana como derecho fundamental autónomo, se ha


comprendido a esta como equivalente:

(i) al merecimiento de un trato especial que tiene toda persona por el hecho
de ser tal; y (ii) a la facultad que tiene toda persona de exigir de los demás
un trato acorde con su condición humana. Por tanto, la dignidad humana se
erige como un derecho fundamental, de eficacia directa, cuyo
reconocimiento general compromete el fundamento político del Estado.

CASO CONCRETO

Como se puede evidenciar en el aparte de hechos, la SAI acepto mi sometimiento


en calidad de compareciente obligatoria ante la JEP, en calidad de colaborador de
FARC, y por lo tanto dispuso el beneficio de libertad condicionada. Por cuenta de
la causa que origino mi sometimiento.

Una vez materializado el sometimiento acudí a las instancias de la Policía


Nacional con el fin de que se me asignara un cupo para mi reclusión en la Cárcel y
Penitenciaria de Media y Mínima Seguridad para Miembros de la Policía Nacional,
ubicada en la Ciudad de Facatativá Cundinamarca. El cual me fue resuelto de

10
Acción Constitucional de Tutela
Accionante: Javier Mauricio Murcia Sánchez
Accionados: Sala de Amnistía e Indulto y Policía Nacional

forma desfavorable.

La argumentación de la Policía es ilógica, pues manifestar que la negativa se basa


en “el impactó social de la conducta”, de donde acá para hacer efectivo un
derecho que me asiste es necesario valorar le impacto social de la conducta.

En este mismo sentido la Honorable Corte Constitucional en el caso de un Ex


Policía, también se manifestó:

5.5. En este caso, si bien no encuentra la Sala elementos suficientes para avizorar
un riesgo en la vida del accionante, partiendo de sus afirmaciones relacionadas con
amenazas pues en el expediente no hay mayor relación a tales hechos en la
medida que el actor se limita a alegar vagamente que es víctima de acusaciones
falsas por parte de sus compañeros, es evidente que el actor fue miembro de la
Policía Nacional y que en la actualidad está recluido en un centro penitenciario
ordinario, situación que no se ajusta a la norma transcrita con antelación. Bajo
ese entendido, no es admisible el argumento de la Coordinación de Grupo de
Centros de Reclusión de la Policía Nacional según el cual, el hecho de haber
transcurrido más de catorce (14) años del retiro de servicio del señor Sandro Molina
implica que pierda el beneficio de cumplir su pena en un centro especial de la
Policía.[50] Tampoco resulta aceptable el argumento relacionado con el impacto
social de las conductas punibles, la gravedad de la imputación y la calificación
de estos centros como mínima seguridad, ya que como quedó establecido, el
accionante en la actualidad fue calificado en fase de mínima seguridad, razón por la
cual cumple con los requisitos para acceder a un cupo en un establecimiento
especial que cumpla con dichas características.9(negrilla y subrayado fuera de
texto)

En el anterior caso la Honorable Corte Constitucional Tutelo el Derecho


Fundamental a la Igualdad y ordeno:

9
Sentencia T-275/17
11
Acción Constitucional de Tutela
Accionante: Javier Mauricio Murcia Sánchez
Accionados: Sala de Amnistía e Indulto y Policía Nacional

En este caso, la Sala de Revisión evidenció la vulneración del derecho fundamental


a la igualdad del señor Sandro Molina Valencia como consecuencia de la negativa
de la Coordinación de Centros de Reclusión de la Policía Nacional para acceder al
traslado a un centro de reclusión especial para miembros de la fuerza pública, en la
medida que se interpretó de manera incorrecta la norma aplicable a su situación
jurídica, negando así la posibilidad de que el accionante cumpla el tiempo restante
de su pena en un establecimiento especial de mínima seguridad. En esa medida la
Sala de Revisión teniendo en cuenta que el accionante fue miembro de la Policía
Nacional, ordenará a esta institución que en ejercicio de sus facultades legales,
dentro del término de cuarenta y ocho (48) horas siguientes a la notificación de la
presente providencia, otorgue un cupo en un centro de reclusión especial que
ofrezca condiciones mínimas de seguridad donde deberá ser trasladado el
accionante Sandro Molina Valencia.
 
Igualmente, en este caso particular en el Auto TP-SA n.° 566 de 2020, la Sección
de Apelación de la JEP, evidencio que al menos uno de los casos, la participación
tiene relación directa con el conflicto:

En ese sentido, en lo que atañe a la providencia proferida por el a quo, la SDSJ


debió tener en cuenta la realidad antedicha para determinar el curso que debía
darle a la solicitud incoada, teniendo en cuenta el impacto que tiene su condición
personal mixta para la labor de establecer si su petición satisface el requisito
material de competencia. En efecto, al pronunciarse sobre ese presupuesto, la
SDSJ consideró que no había elementos para relacionar la conducta con el
conflicto armado. Sin embargo, como ya se explicó, existen varios elementos
que, una vez valorados, podrían ser indicativa de que el delito sí habría
servido a los intereses de una de las partes del conflicto: las FARC-EP10.

Entonces es claro que, para la SA, existe una relación directa de los hechos por
los que fui condenado, con una colaboración con las extintas FARC-EP.

Petición concreta
10
Auto TP-SA n.° 566 de 2020
12
Acción Constitucional de Tutela
Accionante: Javier Mauricio Murcia Sánchez
Accionados: Sala de Amnistía e Indulto y Policía Nacional

Con fundamento en lo anteriormente expuesto solicito al Honorable Juez, se


tutelen mis derechos fundamentales aquí invocados, y en consecuencia se ordene
a los accionados, y en especial a la Policía Nacional otorgarme un cupo
para mi reclusión en la Cárcel y Penitenciaria de Media y Mínima Seguridad
para Miembros de la Policía Nacional, ubicada en la Ciudad de Facatativá
Cundinamarca. De conformidad con la normatividad vigente que crea un “fuero
carcelario”, para los comparecientes obligatorios ante la JEP 11

Juramento

Manifiesto bajo la gravedad de juramento, no haber interpuesto ninguna otra acción


constitucional por estos mimos hechos ante cualquier otra autoridad competente.

Cordialmente:

JAVIER MAURICIO MURCIA SANCHEZ


C.C. 86.049. 244 TD. 6162
EPAMS-DORADA
Kilómetro antigua vía al Palmar,
La Dorada Caldas, Pabellón
10A

11
Artículo 131 de la ley 1957 del 6 de junio de 2019, se debe respetar le “Fuero Carcelario”, para los agentes del estado:
ARTÍCULO 131. FUERO CARCELARIO PARA AGENTES DEL ESTADO. Respecto a la ejecución de las sanciones, en
el caso de los agentes del Estado se aplicará el fuero carcelario que les corresponda, sujeto al monitoreo propio de este
sistema. Las sanciones alternativas y ordinarias para los miembros de la Fuerza Pública se cumplirán en los establecimientos
de reclusión propios para ellos, y estarán sujetas al mecanismo de vigilancia y monitoreo previsto para estos centros, así
como al sistema de verificación previsto en el parágrafo del artículo 135 de esta ley. En todos los anteriores casos se
observará lo establecido al respecto en los artículos transitorios 5 y 25 del Acto Legislativo 01 de 2017.
13

También podría gustarte