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Escena 2
Cid llega a Burgos con su vasallo Avengalvon (Oscar Urquilla) pero se
encuentran con anuncios pegados en todos lados que esta prohibido ayudar
al Cid y a sus vasallos por ordenes del rey, y que, si alguien desobedece, será
castigado por el Rey Alfonso.
Cid lee recoge un anuncio y lo lee en voz alta
Cid (Kevin): Por ordenes del Rey Alfonso, se prohíbe ayudar al Mio del Cid o a
cualquiera que lo acompañe, si alguien desobedece esta orden, será
brutalmente castigado por su majestad, el rey.
Cid con enojo, arroja el anuncio al suelo y le dice a Avengalvon
Cid (Kevin): Iré a rezar un momento, espérame aquí.
Cid se va.
Escena 3
El Mio del Cid llega a una catedral y se pone a rezar
Cid (Kevin): Oh Señor, esto ha sido un gran error, te pido que me ayudes a
seguir, protege a mi familia y a mis vasallos, y te pido que ilumines a mis
enemigos o los elimines.
El Cid se va y se reúne con Avengalvon y juntos van a buscar un lugar para
descansar.
Escena 4
Al día siguiente, el Cid y su vasallo camina hasta que se encuentra con un
hombre que les ofrece comida.
Cid (Kevin) -confundido-: ¿Quién eres tú y por qué nos ofreces comida?
Martin Antolínez (Justin) -sorprendido-: Oh Mio del Cid, yo soy Martin
Antolínez y quiero unirme a usted, quiero ser su vasallo señor, les ofrezco
comida como muestra de mi honor, hago esto, aunque sé que el rey me
mataría si me viera.
Cid (Kevin): Entiendo y por tu valentía, puedes ser mi vasallo.
Martin Antolínez (Justin): Gracias mi señor.
Escena 5
A Cid se le ocurre llenar cajas con arena y piedras para engañar a los judíos
Raquel y Vidas y así conseguir oro mediante su engaño.
Cid (Kevin): Ahora todos vamos a llenar dos cajas de arena cubiertas de
cuero y clavos para así engañar a los judíos y quitarles su dinero.
Martin (Justin): Está bien, déjame la tarea a mí.
Martin se encargó de la tarea y partió hacia Burgos en busca de los judíos, al
tiempo los encontró en una tienda haciendo las cuentas del día.
Martin: Buenas tardes, señores, lamento interrumpirlos, pero quisiera poder
hablar con ustedes.
Raquel (Yancy) -sorprendida-: ¡Martin! Cuanto tiempo sin vernos.
Martin (Justin): Así es, pero por eso quisiera hablar con ustedes en privado
porque los voy a hacer ricos, ¿qué les parece?
Vidas (Jafet): Pero ¿cómo lo harás?
Martin (Justin): Buena pregunta, ¿recuerdan a Cid?
Raquel y Vidas asienten
Martin (Justin): Bueno, él fue acusado de robar mucho oro y esta guardado
en dos cajas que contienen ese oro.
Raquel y Vidas se sorprenden
Martin (Justin): Y pues el Cid busca en donde dejar las cajas así que opto por
ustedes dos.
Vidas (Jafet): ¿Dejarlas con nosotros?
Martin (Justin): Así es, solo tienen que cuidarlas bien por un año, ¿Qué
dicen?
Raquel (Yancy): Está bien, las cuidaremos.
Martin (Justin): Muy bien, entonces vamos donde está el Cid.
Los tres caminan y van al lugar donde se encuentra Cid a recoger las arcas
Cid (Kevin): Entonces ¿están dispuestos a cuidar las barcas?
Vidas (Jafet): Así es señor Cid.
Cid (Kevin): Muy bien, pero a cambio deben pagar por ellas, una cantidad de
600 marcos.
Vidas y Raquel entregan el dinero a Cid y se marchan con las cajas mientras
tanto Cid y
sus vasallos vuelven a Burgos.
Escena 6
Alvar Minaya va en busca de Jimena para llevarla a Valencia, pues el Cid debe
permanecer
en ella para defenderla y heredarla. Minaya se encuentra con los judíos,
Raquel y Vidas.
Vidas (Jafet): ¡Oye, Minaya!
Alvar (Salvador): ¿eh? ¿Qué sucede?
Raquel (Yancy): El Cid nos ha engañado
Alvar (Salvador): ¿Engañado?
Raquel (Yancy): Así es
Vidas (Jafet): Debes decírselo de inmediato para solucionarlo
Raquel (Yancy): Si no, nosotros mismos iremos a buscarlo
Alvar (Salvador): Está bien, se lo diré
Escena 10
Alvar logra llegar a la casa de Jimena y le avisa que su marido mando a
buscarla.
Alvar (Salvador): El Cid esta en Valencia, vengan conmigo y las llevare.
Alvar logra llegar a San Pedro y empieza el camino hacia Valencia con las hijas
de Cid y su esposa
Jimena.
Cid manda a tres de sus vasallos a recibir a Minaya y su familia.
Cid (Kevin): Pedro Bermúdez y Martin Antolínez, venid.
Cid (Kevin): Quiero que vayan a recibir a Minaya junto a mi familia.
Pedro (Aldo): Claro.
Escena 11
Cuando llegan a Valencia, su esposa Jimena se alegra mucho de ver a su
esposo nuevamente y desde alcázar todos observan la vista de Valencia. Pero
el rey de marruecos, Yucef, desea reconquistar Valencia.
Jimena (Cesia): ¿vas a pelear?
Cid (Kevin): tengo que hacerlo para salvar Valencia
Jimena (Cesia): Pero …
Cid (Kevin): Tú y nuestras hijas se tienen que quedar acá en alcázar
Jimena (Cesia): Está bien, nos quedaremos acá.
Los moros invaden la huerta de Valencia. Las hijas y la mujer del Cid están
asustadas, pero confían
en la ayuda de Dios. Se toca la campana como alarma.
Finalmente, tras matar muchos moros, derrotan a Yucef. Cid y sus vasallos
regresan a Valencia,
donde se reencuentra con su familia.
Jimena (Cesia): Gracias a Dios, volvieron a salvo.
Cid (Kevin): Si… bueno Pedro, Alvar recuenten el botín.
Alvar (Salvador): si señor.
Alvar y Pedro contaron el botín y Cid decidió mandarle un regalo al rey.
Escena 12
Mientras tanto, en el Reino de Castilla, los infantes decidieron pedir al rey el
matrimonio con las hijas del Cid para ganar honra.
García (Eduardo): Entonces, ¿qué dice señor, nos otorga el matrimonio con
las hijas del Cid?
Rey (Ángel): Intentare hablarlo con el Cid.
El rey reúne a Alvar Minaya y a Pedro Bermúdez para que le den el
comunicado de que les concede el perdón a Cid y que los infantes de Carrión
quieren casarse con sus hijas.
Rey (Ángel): Los he citado para decirles que el Cid y sus vasallos tienen mi
perdón, además, los infantes de Carrión quieren casarse con las hijas del Cid,
comunícale esto al Cid.
Ellos regresan a Valencia y le dan el comunicado: el perdón y el casamiento.
Al Cid no le parece bien, pero como el rey lo pide dará su consentimiento.
Cid (Kevin): No me parece que sea lo mejor pero lo hare. Mis hijas se casarán
con los infantes de Carrión.
*Este acto termina con la boda de doña Sol (Florence) y doña Elvira
(Yuridia) entre los infantes de Carrión (Eduardo y Diego) *