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JUAN 3: 1- 5

1. Había un hombre de los fariseos que se llamaba Nicodemo, un principal entre los
judíos
2. Este vino a Jesús de noche, y le dijo: Rabí, sabemos que has venido de Dios
como maestro; porque nadie puede hacer estas señales que tú haces, si no está
Dios con él. 
3.  Respondió Jesús y le dijo: De cierto, de cierto te digo, que el que no naciere de
nuevo, no puede ver el reino de Dios. 
4.  Nicodemo le dijo: ¿Cómo puede un hombre nacer siendo viejo? ¿Puede acaso
entrar por segunda vez en el vientre de su madre, y nacer? 
5.  Respondió Jesús: De cierto, de cierto te digo, que el que no naciere de agua y del
Espíritu, no puede entrar en el reino de Dios. 

En estos tiempos si LE decimos a alguien que debe nacer de nuevo quizás


respondería como Nicodemo.

 Nicodemo que llegó de noche para hablar con el Señor Jesús.


 Ese hombre era miembro de los fariseos, uno de los grupos más religiosos en
aquel entonces.
 Nicodemo asistía a la sinagoga fielmente. Oraba mucho. Ofrendaba con
regularidad.
 Hacía muchas buenas obras. Conocía las Escrituras muy bien.
 Era un maestro de los judíos.
SIN EMBARGO, BUSCÓ A JESÚS.

No sabemos exactamente por qué llegó Nicodemo a Jesús, pero sin duda reconoció
que Jesús tenía el poder de Dios en Su vida.
Y tal vez Nicodemo pensó que Jesús podía darle alguna enseñanza nueva que
pudiera ayudarle a entender mejor las Escrituras.
Pero Nicodemo necesitaba algo más que enseñanzas: ¡Necesitaba nacer de nuevo!
Jesús le dijo:
De cierto, de cierto te digo, que el que no naciere de nuevo, no puede ver el reino de
Dios (Juan 3:3).

Esa declaración debe haber sorprendido a Nicodemo.


¿No era él judío, miembro de la raza escogida por Dios?
¿No era él un buen hombre, muy moral?
¿No era él maestro entre los judíos?
Sí, Nicodemo era todas esas cosas, pero todavía era miembro de la familia
pecaminosa de Adán. No era hijo de Dios.

Jesús habló otra vez a Nicodemo:


“Lo que es nacido de la carne, carne es; y lo que es nacido del Espíritu, espíritu es.
No te maravilles de que te dije: Os es necesario nacer de nuevo (Juan 3:6-7).

EL SEÑOR JESÚS DECLARÓ en este pasaje la necesidad absoluta de nacer de


nuevo.
Con esto hacía referencia no sólo a Nicodemo en particular, sino también a toda
persona. "Os es necesario—no importa quien sea—nacer de nuevo". Tenemos que
nacer "de arriba", es decir, del Espíritu de Dios. No hay otra manera de llegar a ser
hijo de Dios.

La fe, necesaria para el nuevo nacimiento


El requisito para el nuevo nacimiento es la fe en Jesucristo crucificado por nuestros
pecados. Esto se lo explicó el Señor Jesús a Nicodemo al recordarle de algo que
pasó a los israelitas mientras viajaban en el desierto.
El nuevo nacimiento es por la Palabra y el Espíritu

El nuevo nacimiento es la obra del Espíritu Santo usando la Palabra de Dios. Nadie
puede nacer de nuevo sin escuchar y creer la Palabra de Dios, y nadie puede nacer
de nuevo sin la obra del Espíritu Santo. Aquí hay unos versículos que presentan esto
muy claro:
La Palabra
Él, de su voluntad, nos hizo nacer por la palabra de verdad… (Santiago 1:18).
El Espíritu
Lo que es nacido de la carne, carne es; y lo que es nacido del Espíritu, espíritu es
(Juan 3:6).
 Antes que una persona pueda nacer de nuevo, tiene que darse cuenta de que es
un pecador.
 El Espíritu Santo usa la Palabra de Dios para enseñarnos que somos pecadores y
que necesitamos un Salvador. Luego, el Espíritu Santo usa la misma Palabra para
enseñarnos que el Señor Jesucristo es el Salvador que necesitamos.
 El nuevo nacimiento es de Dios
Y QUE ES EL nuevo nacimiento. La Biblia dice que aquellos que reciben al Señor
Jesús como Salvador son nacidos
 
los cuales no son engendrados de sangre, ni de voluntad de carne, ni de voluntad de
varón, sino de Dios. (Juan 1:13).

El nuevo nacimiento NO es "DE SANGRE". Esto quiere decir que no procede de


padres humanos. Nadie nace en este mundo siendo ya cristiano. El tener padres
cristianos es maravilloso, pero eso no te hace a ti un hijo de Dios. Cada uno de
nosotros tiene que nacer en la familia de Dios individualmente.
El nuevo nacimiento NO es "DE VOLUNTAD DE CARNE". Esto quiere decir que
nadie puede hacerse hijo de Dios por sus propios esfuerzos. La vida eterna no se
puede ganar sino que tiene que ser recibida como un regalo gratuito de Dios.
El nuevo nacimiento NO es "DE VOLUNTAD DE VARÓN". Esto quiere decir que
ningún pastor o sacerdote puede hacer de ti un hijo de Dios. Ninguna ordenanza,
como la santa cena o el bautismo, puede hacer esto. El hacerse miembro de una
iglesia no hace de ti un cristiano.

EL NUEVO NACIMIENTO ES "DE DIOS". La Biblia dice:


Porque por gracia sois salvos por medio de la fe; y esto no de vosotros, pues es don
de Dios: No por obras, para que nadie se gloríe (Efesios 2:8-9).

Nuestra parte en el nuevo nacimiento


 es acercarnos al Señor Jesús como pecadores y recibirle como nuestro Salvador.
La Biblia dice:Mas a todos los que le recibieron, a los que creen en su nombre, les
dio potestad de ser hechos hijos de Dios (Juan 1:12)

¿Cuál es la parte que Dios hace en el nuevo nacimiento?
Dios hace muchas, muchas cosas maravillosas por nosotros cuando recibimos al
Señor Jesús como nuestro Salvador. Aquí anotamos algunas de ellas:

Dios nos justifica.


Esto quiere decir que Él nos perdona todos nuestros pecados y nos declara justos en
Cristo. (Romanos 3:24).
Dios nos pone en la familia de Cristo.
Ya no estamos en Adán, sino en Cristo.
Dios nos hace Sus hijos.
Dios hace por nosotros algo que no hace por ninguna otra criatura. Él nos convierte
en Sus propios hijos. (1 Juan 3:1).
Dios nos da un Espíritu nuevo, y nos da Su Espíritu para que more en nuestro espíritu
nuevo. Esto se llama la regeneración.
(Ezequiel 36:26-27).

Dios nos da Vida Eterna. Nunca estaremos separados de Dios.


. 1 Juan 5:11-12.
Dios hace otras muchas cosas maravillosas por nosotros cuando nacemos de nuevo.
Nos coloca en Cristo. Nos une a Su Hijo. Nos libra del reino de las tinieblas y del
poder del pecado. Hace posible que seamos victoriosos sobre el mundo, la carne y el
diablo.

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