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"De modo que si alguno está en Cristo, nueva criatura es…" 2

Corintios 5:17

Lección 7: El Nuevo Nacimiento


En nuestra última lección aprendimos que hay dos familias en el
mundo. El principio de una de estas familias es Adán, el primer
hombre. El principio de la otra es Cristo, el segundo Hombre de
Dios.
Algunas personas creen que Dios es el Padre de todos los hombres,
pero esto no es verdad. Solamente los que pertenecen a la familia de Cristo
tienen a Dios como su Padre. Los que pertenecen a la familia de Adán tienen a
Satanás como su padre espiritual. El mismo Señor Jesús dijo que Dios no es el
Padre de todos los hombres.

Cierto día Jesús hablaba con algunos dirigentes religiosos de la ciudad de


Jerusalén. Estos hombres afirmaban que Dios era el Padre de ellos. Pero sus
corazones eran malos, porque odiaban al Señor Jesús y querían matarle.
Jesús sabía qué había en sus corazones, y les dijo:
Si vuestro padre fuese Dios, ciertamente me amaríais: porque
yo de Dios he salido, y he venido (Juan 8:42).
CUANDO JESÚS DIJO: "Si vuestro padre fuera Dios…" claramente
demostró que Dios no era el padre de ellos. Para hacerlo aún más evidente les
dijo quién era el padre espiritual de ellos. Él les dijo:
Vosotros sois de vuestro padre el diablo… (Juan 8:44).
Así que estos hombres no tenían a Dios como Padre, sino a Satanás.
La misma cosa es cierta de todos los que no creen en el Señor Jesucristo.
Sin embargo, nadie tiene que permanecer en la familia de Satanás, porque el
Señor Jesús ha hecho posible que cada uno de nosotros se convierta en hijo de
Dios. La Biblia llama a esto, "nacer de nuevo". Vamos a ver qué quiere decir
nacer de nuevo.

Tienes que nacer de nuevo


En el capítulo tres del Evangelio según San Juan, leemos el relato de un
hombre llamado Nicodemo que llegó de noche para hablar con el Señor Jesús.
Ese hombre era miembro de los fariseos, uno de los grupos más religiosos en
aquel entonces. Nicodemo asistía a la sinagoga fielmente. Oraba mucho.
Ofrendaba con regularidad. Hacía muchas buenas obras. Conocía las
Escrituras muy bien. Era un maestro de los judíos. Sin embargo, buscó a
Jesús.

No sabemos exactamente por qué llegó Nicodemo a Jesús, pero sin duda
reconoció que Jesús tenía el poder de Dios en Su vida. Y tal vez Nicodemo
pensó que Jesús podía darle alguna enseñanza nueva que pudiera ayudarle a
entender mejor las Escrituras. Pero Nicodemo necesitaba algo más que
enseñanzas: ¡Necesitaba nacer de nuevo! Jesús le dijo:
De cierto, de cierto te digo, que el que no naciere de nuevo,
no puede ver el reino de Dios (Juan 3:3).
Esa declaración debe haber sorprendido a Nicodemo. ¿No era él judío,
miembro de la raza escogida por Dios? ¿No era él un buen hombre, muy
moral? ¿No era él maestro entre los judíos? Sí, Nicodemo era todas esas
cosas, pero todavía era miembro de la familia pecaminosa de Adán. No era
hijo de Dios. Jesús habló otra vez a Nicodemo:

Lo que es nacido de la carne, carne es; y lo que es nacido del


Espíritu, espíritu es. No te maravilles de que te dije: Os es
necesario nacer de nuevo (Juan 3:6-7).
EL SEÑOR JESÚS DECLARÓ en este pasaje la necesidad
absoluta de nacer de nuevo. Con esto hacía referencia no sólo a
Nicodemo en particular, sino también a toda persona. "Os es necesario—no
importa quien sea—nacer de nuevo". Tenemos que nacer "de arriba", es
decir, del Espíritu de Dios. No hay otra manera de llegar a ser hijo de Dios.

La fe, necesaria para el nuevo nacimiento


El requisito para el nuevo nacimiento es la fe en Jesucristo
crucificado por nuestros pecados. Esto se lo explicó el Señor Jesús a
Nicodemo al recordarle de algo que pasó a los israelitas mientras viajaban en
el desierto.
El pueblo se había quejado contra Dios y contra Moisés, de modo que Dios
envió serpientes ardientes entre ellos. Todos los que fueron mordidos por las
serpientes, murieron. El pueblo confesó su pecado e imploró a Moisés que los
liberara.

MOISÉS ORÓ A DIOS, y el Señor le dijo que hiciera una serpiente de


bronce y que la pusiera sobre un asta para que todos los que la miraran,
vivieran. Moisés hizo como Dios le había ordenado. La Biblia dice:
Y cuando alguna serpiente mordía a alguno, miraba a la
serpiente de bronce, y vivía (Números 21:9).
Luego Jesús dijo:

Y como Moisés levantó la serpiente en el desierto, así es


necesario que el Hijo del hombre sea levantado; para que
todo aquel que en él cree, no se pierda, sino que tenga vida
eterna (Juan 3:14-15).
Así como los Israelitas fueron salvados de una muerte física por mirar con fe a
la serpiente en el asta, así nosotros somos salvados de la muerte eterna por
mirar con fe al Señor Jesús en la cruz.

El nuevo nacimiento es por la Palabra y el Espíritu

El nuevo nacimiento es la obra del Espíritu Santo usando la Palabra de Dios.


Nadie puede nacer de nuevo sin escuchar y creer la Palabra de Dios, y nadie
puede nacer de nuevo sin la obra del Espíritu Santo. Aquí hay unos versículos
que presentan esto muy claro:
La Palabra
Él, de su voluntad, nos hizo nacer por la palabra de verdad…
(Santiago 1:18).
Siendo renacidos, no de simiente corruptible, sino de
incorruptible, por la palabra de Dios… (1 Pedro 1:23).
El Espíritu
Lo que es nacido de la carne, carne es; y lo que es nacido del
Espíritu, espíritu es (Juan 3:6).
Antes que una persona pueda nacer de nuevo, tiene que darse cuenta de que
es un pecador.
El Espíritu Santo usa la Palabra de Dios para enseñarnos que somos
pecadores y que necesitamos un Salvador. Luego, el Espíritu Santo usa la
misma Palabra para enseñarnos que el Señor Jesucristo es el Salvador que
necesitamos.

El nuevo nacimiento es de Dios


Miremos una explicación más del nuevo nacimiento. La Biblia dice que
aquellos que reciben al Señor Jesús como Salvador son nacidos

no… de sangre, ni de voluntad de carne, ni de voluntad de


varón, sino de Dios (Juan 1:13).

El nuevo nacimiento NO es "DE SANGRE". Esto quiere decir que no


procede de padres humanos. Nadie nace en este mundo siendo ya cristiano. El
tener padres cristianos es maravilloso, pero eso no te hace a ti un hijo de Dios.
Cada uno de nosotros tiene que nacer en la familia de Dios individualmente.
El nuevo nacimiento NO es "DE VOLUNTAD DE CARNE". Esto
quiere decir que nadie puede hacerse hijo de Dios por sus propios esfuerzos.
La vida eterna no se puede ganar sino que tiene que ser recibida como un
regalo gratuito de Dios.
El nuevo nacimiento NO es "DE VOLUNTAD DE VARÓN". Esto
quiere decir que ningún pastor o sacerdote puede hacer de ti un hijo de Dios.
Ninguna ordenanza, como la santa cena o el bautismo, puede hacer esto. El
hacerse miembro de una iglesia no hace de ti un cristiano.
EL NUEVO NACIMIENTO ES "DE DIOS". La Biblia dice:
Porque por gracia sois salvos por medio de la fe; y esto no de
vosotros, pues es don de Dios: No por obras, para que nadie
se gloríe (Efesios 2:8-9).
Nuestra parte en el nuevo nacimiento

¿Cuál es nuestra parte en el nuevo nacimiento? Nuestra parte es


acercarnos al Señor Jesús como pecadores y recibirle como nuestro Salvador.
La Biblia dice:
Mas a todos los que le recibieron, a los que creen en su
nombre, les dio potestad de ser hechos hijos de Dios (Juan
1:12).
Cuando verdaderamente creemos que Jesucristo murió por nuestros pecados
y le recibimos como nuestro Salvador, hemos nacido de nuevo.

¿Cuál es la parte que Dios hace en el nuevo


nacimiento?
Dios hace muchas, muchas cosas maravillosas por nosotros
cuando recibimos al Señor Jesús como nuestro Salvador. Aquí anotamos
algunas de ellas:

Dios nos justifica.


Esto quiere decir que Él nos perdona todos nuestros pecados y nos declara
justos en Cristo.

Siendo justificados gratuitamente por su gracia, mediante la


redención que es en Cristo Jesús (Romanos 3:24).

Dios nos saca de la familia de Adán y nos pone en la familia de Cristo.


Ya no estamos en Adán, sino en Cristo. Veremos más acerca del significado
de esto en la siguiente lección.

Dios nos hace Sus hijos.


Dios hace por nosotros algo que no hace por ninguna otra criatura. Él nos
convierte en Sus propios hijos. La Biblia dice:

Mirad cuál amor nos ha dado el Padre, para que seamos


llamados hijos de Dios (1 Juan 3:1).

Dios nos da un Espíritu nuevo, y nos da Su Espíritu para que more en


nuestro espíritu nuevo.
Esto se llama la regeneración.

…y pondré espíritu nuevo dentro de vosotros … y pondré


dentro de vosotros mi Espíritu… (Ezequiel 36:26-27).
Necesitamos aclarar una cosa: nuestra naturaleza vieja no es quitada cuando
nacemos de nuevo. Dios no nos quita la vieja naturaleza pecaminosa, sino que
Él nos da Su vida para vencerla. Nuestra naturaleza vieja no será quitada
hasta que Jesús venga por nosotros, pero, con el Espíritu Santo morando en
nosotros, podemos vencer los deseos pecaminosos de esa naturaleza vieja.

Dios nos da Vida Eterna.


Nunca estaremos separados de Dios.

La Biblia dice:

Cuerpo Alma Espíritu Y este es el testimonio: que Dios nos ha


dado vida eterna; y esta vida está en su Hijo. El que tiene al
Hijo, tiene la vida; el que no tiene al Hijo de Dios no tiene la
vida. 1 Juan 5:11-12.
Dios hace otras muchas cosas maravillosas por nosotros cuando nacemos de
nuevo. Nos coloca en Cristo. Nos une a Su Hijo. Nos libra del reino de las
tinieblas y del poder del pecado. Hace posible que seamos victoriosos sobre el
mundo, la carne y el diablo. En las lecciones siguientes veremos más acerca de
estas cosas.

¿Cómo podemos saber que hemos nacido de nuevo?


Cada uno de nosotros debe saber con seguridad si en verdad ha
nacido de nuevo, y Dios nos ha dado algunas formas definitivas por las cuales
podemos saberlo. He aquí tres de ellas:

El testimonio del Espíritu.

Cuando nacemos de nuevo, el Espíritu de Dios viene a morar con


nosotros, y Él da testimonio a nuestro espíritu de que somos hijos de Dios.
Esto no es algo que podamos explicar o probar a otra persona, pero nosotros
sabemos que es la verdad. La Biblia dice:
El Espíritu mismo da testimonio a nuestro espíritu, de que
somos hijos de Dios (Romanos 8:16).

La Palabra de Dios.
Cuando nacemos de nuevo, el Espíritu de Dios hace que la Palabra de
Dios sea una realidad en nuestro corazón y sabremos mediante la Palabra de
Dios que somos salvos.
La Biblia dice:

Estas cosas os he escrito a vosotros que creéis en el nombre del


Hijo de Dios, para que sepáis que tenéis vida eterna… (1 Juan
5:13).

Nuestras acciones.
Cuando de verdad hemos nacido de nuevo,nuestra manera de
vivir se cambiará. Desearemos obedecer a Dios y a Su Hijo, Jesucristo.
Empezaremos a amar las cosas que son correctas y a odiar las cosas que son
malas. Tendremos amor en nuestro corazón por los inconversos y desearemos
que sean salvados. También amaremos a los otros cristianos. La Biblia dice:
Nosotros sabemos que hemos pasado de muerte a vida, en
que amamos a los hermanos (1 Juan 3:14).
Todas estas cosas empezarán a suceder porque hemos nacido de nuevo.
¿HAS NACIDO TÚ DE NUEVO?

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