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IGLESIA JESUS LA LUZ DEL MUNDO

CASAS DE DISCIPULADO
SERIE 1: FUNDAMENTOS
TEMA: EL NUEVO NACIMIENTO

INTRODUCCIÓN:

Algunas personas creen que Dios es el Padre de todos los hombres, pero esto no es verdad.
Solamente los que pertenecen a la familia de Cristo tienen a Dios como su Padre. Los que
pertenecen a la familia de Adán tienen a Satanás como su padre espiritual. El mismo Señor Jesús
dijo que Dios no es el Padre de todos los hombres.

Cierto día Jesús hablaba con algunos dirigentes religiosos de la ciudad de Jerusalén. Estos
hombres afirmaban que Dios era el Padre de ellos. Pero sus corazones eran malos, porque
odiaban al Señor Jesús y querían matarle. Jesús sabía qué había en sus corazones, y les dijo:
Si vuestro padre fuese Dios, ciertamente me amaríais: porque yo de Dios he salido, y he
venido (Juan 8:42).

CUANDO JESÚS DIJO: "Si vuestro padre fuera Dios…" claramente demostró que Dios no era el
padre de ellos. Para hacerlo aún más evidente les dijo quién era el padre espiritual de ellos. Él les
dijo:
Vosotros sois de vuestro padre el diablo… (Juan 8:44).
Así que estos hombres no tenían a Dios como Padre, sino a Satanás.

La misma cosa es cierta de todos los que no creen en el Señor Jesucristo. Sin embargo,
nadie tiene que permanecer en la familia de Satanás, porque el Señor Jesús ha hecho posible que
cada uno de nosotros se convierta en hijo de Dios. La Biblia llama a esto, "NACER DE NUEVO".
Vamos a ver qué quiere decir nacer de nuevo.
DESARROLLO:

Tienes que nacer de nuevo


En el capítulo tres del Evangelio según San Juan, leemos el relato de un hombre llamado
Nicodemo que llegó de noche para hablar con el Señor Jesús. Ese hombre era miembro de los
fariseos, uno de los grupos más religiosos en aquel entonces. Nicodemo asistía a la sinagoga
fielmente. Oraba mucho. Ofrendaba con regularidad. Hacía muchas buenas obras. Conocía las
Escrituras muy bien. Era un maestro de los judíos. Sin embargo, buscó a Jesús.

No sabemos exactamente por qué llegó Nicodemo a Jesús, pero sin duda reconoció que Jesús
tenía el poder de Dios en Su vida. Y tal vez Nicodemo pensó que Jesús podía darle alguna
enseñanza nueva que pudiera ayudarle a entender mejor las Escrituras. Pero Nicodemo necesitaba
algo más que enseñanzas: ¡Necesitaba nacer de nuevo! Jesús le dijo:

De cierto, de cierto te digo, que el que no naciere de nuevo, no puede ver el reino de Dios
(Juan 3:3).

Esa declaración debe haber sorprendido a Nicodemo. ¿No era él judío, miembro de la raza
escogida por Dios? ¿No era él un buen hombre, muy moral? ¿No era él maestro entre los judíos?
Sí, Nicodemo era todas esas cosas, pero todavía era miembro de la familia pecaminosa de Adán.
No era hijo de Dios. Jesús habló otra vez a Nicodemo:
Lo que es nacido de la carne, carne es; y lo que es nacido del Espíritu, espíritu es. No te
maravilles de que te dije: Os es necesario nacer de nuevo (Juan 3:6-7).

EL SEÑOR JESÚS DECLARÓ en este pasaje la necesidad absoluta de nacer de nuevo. Con
esto hacía referencia no sólo a Nicodemo en particular, sino también a toda persona. "Os es
necesario (no importa quién sea) nacer de nuevo". Tenemos que nacer "de arriba", es decir, del
Espíritu de Dios. No hay otra manera de llegar a ser hijo de Dios.

La fe, necesaria para el nuevo nacimiento


El requisito para el nuevo nacimiento es la fe en Jesucristo crucificado por nuestros pecados.
Esto se lo explicó el Señor Jesús a Nicodemo al recordarle de algo que pasó a los israelitas
mientras viajaban en el desierto.
El pueblo se había quejado contra Dios y contra Moisés, de modo que Dios envió serpientes
ardientes entre ellos. Todos los que fueron mordidos por las serpientes, murieron. El pueblo
confesó su pecado e imploró a Moisés que los liberara.
MOISÉS ORÓ A DIOS, y el Señor le dijo que hiciera una serpiente de bronce y que la pusiera
sobre un asta para que todos los que la miraran, vivieran. Moisés hizo como Dios le había
ordenado. La Biblia dice:
Y cuando alguna serpiente mordía a alguno, miraba a la serpiente de bronce, y vivía
(Números 21:9).
Luego Jesús dijo:
Y como Moisés levantó la serpiente en el desierto, así es necesario que el Hijo del hombre
sea levantado; para que todo aquel que en él cree, no se pierda, sino que tenga vida eterna
(Juan 3:14-15).
Así como los Israelitas fueron salvados de una muerte física por mirar con fe a la serpiente en el
asta, así nosotros somos salvados de la muerte eterna por mirar con fe al Señor Jesús en la cruz.

El nuevo nacimiento es por la Palabra y el Espíritu

El nuevo nacimiento es la obra del Espíritu Santo usando la Palabra de Dios. Nadie puede nacer
de nuevo sin escuchar y creer la Palabra de Dios, y nadie puede nacer de nuevo sin la obra del
Espíritu Santo. Aquí hay unos versículos que presentan esto muy claro:

La Palabra
Él, de su voluntad, nos hizo nacer por la palabra de verdad… (Santiago 1:18).
Siendo renacidos, no de simiente corruptible, sino de incorruptible, por la palabra de Dios…
(1 Pedro 1:23).

El Espíritu

Lo que es nacido de la carne, carne es; y lo que es nacido del Espíritu, espíritu es (Juan 3:6).

Antes que una persona pueda nacer de nuevo, tiene que darse cuenta de que es un pecador.
El Espíritu Santo usa la Palabra de Dios para enseñarnos que somos pecadores y que
necesitamos un Salvador. Luego, el Espíritu Santo usa la misma Palabra para enseñarnos que el
Señor Jesucristo es el Salvador que necesitamos.

El nuevo nacimiento es de Dios


Miremos una explicación más del nuevo nacimiento. La Biblia dice que aquellos que reciben al
Señor Jesús como Salvador son nacidos
no… de sangre, ni de voluntad de carne, ni de voluntad de varón, sino de Dios (Juan 1:13).

El nuevo nacimiento NO es "DE SANGRE". Esto quiere decir que no procede de padres
humanos. Nadie nace en este mundo siendo ya cristiano. El tener padres cristianos es maravilloso,
pero eso no te hace a ti un hijo de Dios. Cada uno de nosotros tiene que nacer en la familia de Dios
individualmente.
El nuevo nacimiento NO es "DE VOLUNTAD DE CARNE". Esto quiere decir que nadie puede
hacerse hijo de Dios por sus propios esfuerzos. La vida eterna no se puede ganar sino que tiene
que ser recibida como un regalo gratuito de Dios.
El nuevo nacimiento NO es "DE VOLUNTAD DE VARÓN". Esto quiere decir que ningún pastor o
sacerdote puede hacer de ti un hijo de Dios. Ninguna ordenanza, como la santa cena o el
bautismo, puede hacer esto. El hacerse miembro de una iglesia no hace de ti un cristiano.

EL NUEVO NACIMIENTO ES "DE DIOS". La Biblia dice:

Porque por gracia sois salvos por medio de la fe; y esto no de vosotros, pues es don de
Dios: No por obras, para que nadie se gloríe (Efesios 2:8-9).

Nuestra parte en el nuevo nacimiento

¿Cuál es nuestra parte en el nuevo nacimiento? Nuestra parte es acercarnos al Señor Jesús
como pecadores y recibirle como nuestro Salvador. La Biblia dice:
Mas a todos los que le recibieron, a los que creen en su nombre, les dio potestad de ser
hechos hijos de Dios (Juan 1:12).

Cuando verdaderamente creemos que Jesucristo murió por nuestros pecados y le recibimos como
nuestro Salvador, hemos nacido de nuevo.

¿Cuál es la parte que Dios hace en el nuevo nacimiento?

Dios hace muchas, muchas cosas maravillosas por nosotros cuando recibimos al Señor Jesús
como nuestro Salvador. Aquí anotamos algunas de ellas:

1- Dios nos justifica.


Esto quiere decir que Él nos perdona todos nuestros pecados y nos declara justos en Cristo.
Siendo justificados gratuitamente por su gracia, mediante la redención que es en Cristo
Jesús (Romanos 3:24).

2- Dios nos saca de la familia de Adán y nos pone en la familia de Cristo.


Ya no estamos en Adán, sino en Cristo. Veremos más acerca del significado de esto en la
siguiente lección (La próxima semana).

3- Dios nos hace Sus hijos.


Dios hace por nosotros algo que no hace por ninguna otra criatura. Él nos convierte en Sus propios
hijos. La Biblia dice:
Mirad cuál amor nos ha dado el Padre, para que seamos llamados hijos de Dios (1 Juan 3:1).

4- Dios nos da un Espíritu nuevo, y nos da Su Espíritu para que more en nuestro espíritu
nuevo.

Esto se llama la regeneración.


…y pondré espíritu nuevo dentro de vosotros… y pondré dentro de vosotros mi Espíritu…
(Ezequiel 36:26-27).

Necesitamos aclarar una cosa: nuestra naturaleza vieja no es quitada cuando nacemos de
nuevo. Dios no nos quita la vieja naturaleza pecaminosa, sino que Él nos da Su vida para vencerla.
Nuestra naturaleza vieja no será quitada hasta que Jesús venga por nosotros, pero, con el Espíritu
Santo morando en nosotros, podemos vencer los deseos pecaminosos de esa naturaleza vieja.

5- Dios nos da Vida Eterna.


Nunca estaremos separados de Dios.
La Biblia dice:
Cuerpo Alma Espíritu Y este es el testimonio: que Dios nos ha dado vida eterna; y esta vida
está en su Hijo. El que tiene al Hijo, tiene la vida; el que no tiene al Hijo de Dios no tiene la
vida. 1 Juan 5:11-12.

Dios hace otras muchas cosas maravillosas por nosotros cuando nacemos de nuevo. Nos coloca
en Cristo. Nos une a Su Hijo. Nos libra del reino de las tinieblas y del poder del pecado. Hace
posible que seamos victoriosos sobre el mundo, la carne y el diablo. En las lecciones siguientes
veremos más acerca de estas cosas.
¿CÓMO PODEMOS SABER QUE HEMOS NACIDO DE NUEVO?

Cada uno de nosotros debe saber con seguridad si en verdad ha nacido de nuevo, y Dios nos ha
dado algunas formas definitivas por las cuales podemos saberlo. He aquí tres de ellas:

1- El testimonio del Espíritu.

Cuando nacemos de nuevo, el Espíritu de Dios viene a morar con nosotros, y Él da testimonio a
nuestro espíritu de que somos hijos de Dios. Esto no es algo que podamos explicar o probar a otra
persona, pero nosotros sabemos que es la verdad. La Biblia dice:
El Espíritu mismo da testimonio a nuestro espíritu, de que somos hijos de Dios (Romanos
8:16).

2- La Palabra de Dios.
Cuando nacemos de nuevo, el Espíritu de Dios hace que la Palabra de Dios sea una realidad en
nuestro corazón y sabremos mediante la Palabra de Dios que somos salvos.

La Biblia dice:
Estas cosas os he escrito a vosotros que creéis en el nombre del Hijo de Dios, para que
sepáis que tenéis vida eterna… (1 Juan 5:13).

3- Nuestras acciones.
Cuando de verdad hemos nacido de nuevo, nuestra manera de vivir se cambiará. Desearemos
obedecer a Dios y a Su Hijo, Jesucristo. Empezaremos a amar las cosas que son correctas y a
odiar las cosas que son malas. Tendremos amor en nuestro corazón por los inconversos y
desearemos que sean salvados. También amaremos a los otros cristianos.
La Biblia dice:
Nosotros sabemos que hemos pasado de muerte a vida, en que amamos a los hermanos (1
Juan 3:14).
Todas estas cosas empezarán a suceder porque hemos nacido de nuevo.

¿HAS NACIDO TÚ DE NUEVO?

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