Está en la página 1de 1

Claro de luna - Beethoven

No recuerdo cuando llegué acá.


Mi mente ha olvidado el sonido de las llantas sobre el pavimento.
Mi ojos no se agobian por las luces muertas.
Mi piel es ahora un velero.
Pero mi alma.
Sé que mi alma es del mar.
El azul profundo solo refleja lo que hay dentro de mi ser.
Mi sempiterna existencia de agua, que va.
Parece que viene
Ilusión de sirena, pues va.
Mis pies de arena;
Mis uñas de caracolas;
ecos que pintan mis manos
de luna, de luz.
Esta noche soy cielo
y el declive del mar.
La maleficencia salada
que oculta su río pasado
¿Y si despierto?
No
¡No!
Nunca seré de aquí, aunque mis ondas digan lo contrario.
Mi cielo, mi mar.
Maldición de los gitanos;
rocio de corriente, lava mis pies;
entonces me lavo.
Un paso,
me doy brisa.
Una caída.
me arrastro.
Un cadáver,
me amo.

También podría gustarte