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Palabras del Diputado del Partido Liberal Vlado Mirosevic en el lanzamiento del libro

“Transformaciones de la esfera pública en el Chile neoliberal”

[..] La verdad es que tenía escrito un pequeño texto que además de pretencioso y malo, prefiero
hablar de tres grandes puntos que serán mi aporte en este panel.

Primero, el libro tiene una pregunta central ¿El neoliberalismo afecta la esfera pública? Y mi
respuesta es: claro que lo afecta, lo afecta empobreciendo a la esfera pública y tambien
empobreciendo a la democracia. Pero, el neoliberalismo no es lo único que empobrece la esfera
pública, sino que tambien empobreció de partida al liberalismo, me gustaría –y creo que es el
aporte que puedo hacer en este debate- hacer la buena y sana distinción entre neoliberalismo
y liberalismo; lo primero que hay que entender es que hay “liberalismos”, como hay
“socialismos”, existe una diversidad en esta gran familia, y hay una… que lamentablemente ha
imperado en Chile que es el neoliberalismo –o algunos lo llaman, libertarismo-, creo que es
importante hacer esta distinción porque en Chile hay una confusión muy brutal entre los
conceptos, cuando alguien se declara liberal inmediatamente la gente se imagina a José Piñera
o a los Chicago Boys… creo que hay que hacer esta distinción porque el neoliberalismo es una
versión empobrecida, una visión mutilante de lo que son “los liberalismos”, yo particularmente
soy un opositor al neoliberalismo, represento más bien a otra corriente que es social liberalismo
–o liberalismo progresista, o liberalismo igualitario- que tiene una diferencia central [respecto
al neoliberalismo]; mientras el neoliberalismo es la reducción de las relaciones humanas a
relaciones de transacciones o relaciones de interés de costo-beneficio, el liberalismo en
cambio…sobretodo el liberalismo igualitario, representa una corriente mucho más rica de
liberalismo y es de partida humanista antes que economicista, e igualitario antes que
segregadora como ha terminado siendo el neoliberalismo en Chile en su aplicación en el mundo,
por lo tanto… me gustaría hacer esa distinción, algo de eso está en el primer capítulo que escribe
Camilo Sembler en el que distingue esta interpretación del neoliberalismo aplicado a la esfera
pública versus esta interpretación apropósito de John Locke1 en donde distingue y dice: “el
liberalismo no es contrario al bien común” como algunos han querido instalar en el Chile
neoliberal, la escuela de los Chicago Boys han querido instalar la idea –a raja tabla- de que lo
que debe importar son solo los intereses personales de los individuos, y en ningún caso debe
haber un espacio para el bien común; por lo tanto la manera en que los liberales igualitarios nos
aproximamos al debate sobre la esfera pública debe ser completamente distinta a la forma en

1
Filosofo Ingles del siglo XVII
que un neoliberal se aproxima al debate sobre la esfera pública. Creo que es muy importante
hacer esta distinción en Chile, porque producto del triunfo cultural de la dictadura, ellos hicieron
una usurpación histórica de la diversidad que existe en el liberalismo… han puesto al liberalismo
en la derecha, radicalmente economicista, y además ultraconservadora, a mí me gustaría hacer
la pregunta: ¿En qué lugar del mundo las personas que fueron ministros de una dictadura
pueden llamarse liberales? Solo en Chile… o solo en América Latina, porque hay un par de
ejemplos más, pero… además tienen una alianza [los neoliberales] con los ultraconservadores,
y el liberalismo siempre ha promovido el Estado laico, y además hay quienes tiene una visión
fanática, casi religiosa del Mercado que no se aplica necesariamente a toda la mirada que buena
parte del liberalismo ha intentado combinar con derechos sociales y libertades individuales… en
cambio el neoliberalismo es una negación brutal y fanática de los derechos sociales.
Bueno… dicho todo eso, me parece clave hacer esta distinción –sobre todo en las universidades
y casas de estudios, yo sé que acá [en la Universidad Central] el decano y otras profesiones lo
hacen- … me parece clave hacer esa distinción y estudiar en profundo esa distinción, porque el
liberalismo de origen siempre ha sido progresista, siempre ha sido laico, siempre ha sido
progresista, por lo tanto que hoy en día “Libertad y Desarrollo” o peor aún, La Fundación para
el Progreso de Axel Kaiser se digan liberales a mí me parece de una insulto histórico bastante
poco fundado que creo que hay que combatir, y yo estoy dedicado a combatir esa versión del
liberalismo.

Bueno dicho eso me gustaría comentar –en esta segunda parte- algunos juicios sobre nuestra
democracia porque… Kant entendía en ese maravilloso texto, ese maravilloso manifiesto ¿Qué
es la ilustración? –que dicho sea de paso es mucho más parecido al liberalismo igualitario que la
versión neoliberal- [Kant] entendía que para que existiera ilustración tenía que existir
pensamiento propio, y ese espacio de la ciudadanía individual, de la autonomía individual tenía
que comenzar con la libertad de pensamiento. Bueno, si esa autonomía no existe va a hacer muy
difícil entender una comunicación libre en la esfera pública, y hoy en día en Chile en una
democracia semi-soberana citando a Huneeus2 y su libro3, una democracia semisberana con
instituciones que claramente tienen –como diría Margarita Pastene4- un claro sesgo de herencia
autoritaria en donde va a hacer muy difícil decir que en Chile tenemos un debate libre y
emancipador como era la idea que [Jurgen] Habermas5 tenía detrás de su interpretación critica,
un idea de muy emancipadora de lo que podía ser la esfera pública. Hoy en día en Chile tenemos
una democracia limitada, clara herencia de la dictadura, clara herencia tambien de esta visión
mutilada y pobre del liberalismo [como lo es el neoliberalismo], por tanto tenemos –como decía
Margarita- una versión de la realidad y los hechos que no tiene peso, y eso es profundamente
atentatorio contra una esfera pública propiamente tal, o al menos una esfera pública libre o
liberal como a mí me gustaría; en donde la concentración de los medios termina siendo un
atentado contra la democracia, un atentado contra la idea Kantiana de la soberanía individual,
esto [el modelo neoliberal] es una expresión de la frase “piensa por ti”…. Entonces no podemos
decir que en Chile tenemos un sistema medial liberal, como algunos intentan decir cuando hacen
la comparación con respecto por ejemplo a Venezuela; yo soy muy crítico respecto a lo que está
sucediendo en Venezuela, pero que se venga a decir aquí en Chile en cambio que hay una esfera
pública, un sistema medial liberal, es una visión muy limitada de la realidad, porque en Chile –
aparte- no tenemos un sistema político liberal propiamente tal, y creo que hay que dejarlo claro

2
Carlos Huneeus es un profesor y diplomático chileno
3
“La democracia semisoberana: Chile después de Pinochet”
4
Presidenta del colegio de periodistas
5
Filósofo y sociólogo alemán
cuando discutimos sobre reformas políticas y tambien hay que dejarlo claro cuando discutimos
sobre reformas regulatorias en el ámbito económico, porque tampoco en el ámbito económico
tenemos precisamente un sistema liberal (énfasis) y son pocos los que han dicho eso con
claridad, es decir, en Chile tenemos un sistema que es atentaría con la libre competencia de la
misma manera en que en los medios de comunicación o en la propiedad de los medios de
comunicación tenemos una concentración atentatoria contra la deliberación publica y libre.

Por lo tanto, a mí me gustaría dejar como idea central que en Chile no tenemos una democracia
soberana, sino más bien semi-soberana y limitada, tampoco podemos decir que tenemos un
sistema medial [relativo a medios de comunicación] liberal ni tampoco podemos decir que
tenemos un sistema en la esfera pública en donde cada individuo pueda plantearse en el debate
desde la autonomía personal. Por lo tanto, frente a esas limitaciones creo… Ah, y olvide una
cosa… y con un mecanismo que supuestamente a los neoliberales les incomoda mucho, que es
el subsidio estatal… en Chile tenemos un subsidio estatal a los medios de comunicación, porque
finalmente opera como un subsidio estatal, el cual tiene una clara dirección y una clara
complicidad con los medios de comunicación… tenemos un subsidio que ha permitido sobrevivir
y concentrar los medios de comunicaciones en un duopolio… aunque ni siquiera da para un
duopolio honestamente, casi monopolio de los medios de comunicación que han limitado el
debate público; en el libro6 hay un par de casos muy interesante sobre los cuerpos de reportajes
de los medios de comunicación metropolitanos y algunos de regiones: el diario “Austral”, el
diario “El sur”, el “Mercurio de Valparaíso” y “el Mercurio de Antofagasta”, en donde es muy
interesante darse cuenta de cómo han limitado o han excluido a algunos actores sociales y han
vetado el debate público; por ejemplo hoy estamos en una discusión en Chile sobre feminismo,
y realmente los medios de comunicación no están muy interesados en la diversidad de la
sociedad chilena, quienes son los columnistas, quienes son los invitados a debatir… para que
vamos a hablar lo que decía Margarita de que en el directorio de TVN no había ninguna mujer,
es decir todavía tenemos una sistema medial muy representativo de la elite chilena: una elite
chilena que es muy homogénea, muy conservadora y que tiene poca vocación democrática y
liberal de verdad, y los medios de comunicación son representativo de eso.

Creo que tal como dice el libro los movimientos sociales han sido capaces de abrir un debate en
la esfera pública que tiene que ver con el interés general, el bien común que solo con el interés
particular, el cual a mi juicio no son contradictorios en ningún caso como pretende el
neoliberalismo o alguna parte de la izquierda que cree que son contradictorios el interés
particular y el interés general, yo tengo la vieja idea, la vieja pretensión de los liberales de creer
que en la esfera pública puede haber una combinación de ambos factores. Creo que los
movimientos sociales han hecho un tremendo aporte al abrir ese debate en Chile, y espero que
lo sigan haciendo, espero que prosperen y puedan abrir ese debate con la autonomía personal
y tambien con el interés general que debe haber en cualquier esfera pública liberal en cualquier
parte del mundo, todo lo contrario, a neoliberalismo, a conservadurismo, y a limitar la
democracia.

Fin de audio

6
Transformaciones de la esfera pública en el Chile neoliberal – Ediciones Universidad Central

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