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El documento denuncia la persecución política por parte del Estado peruano contra aquellos que cuestionan el orden neoliberal capitalista. Se enumeran numerosos casos de personas detenidas sin haber cometido actos de violencia, sino solo por expresar ideas de izquierda o marxistas. La Dircote y los servicios de inteligencia lideran esta persecución en un intento de impedir que ideologías alternativas como el marxismo ganen terreno. El documento condena esta violación a la libertad de expresión y asociación.
El documento denuncia la persecución política por parte del Estado peruano contra aquellos que cuestionan el orden neoliberal capitalista. Se enumeran numerosos casos de personas detenidas sin haber cometido actos de violencia, sino solo por expresar ideas de izquierda o marxistas. La Dircote y los servicios de inteligencia lideran esta persecución en un intento de impedir que ideologías alternativas como el marxismo ganen terreno. El documento condena esta violación a la libertad de expresión y asociación.
El documento denuncia la persecución política por parte del Estado peruano contra aquellos que cuestionan el orden neoliberal capitalista. Se enumeran numerosos casos de personas detenidas sin haber cometido actos de violencia, sino solo por expresar ideas de izquierda o marxistas. La Dircote y los servicios de inteligencia lideran esta persecución en un intento de impedir que ideologías alternativas como el marxismo ganen terreno. El documento condena esta violación a la libertad de expresión y asociación.
Con motivo del juicio del llamado caso Perseo y sucesivas acciones policiales y judiciales recientes, ha quedado mucho más nítida la persecución política e ideológica del Estado peruano contra quienes cuestionan el orden neoliberal capitalista.
Especialmente condenamos la persecución por ideas que aplica el
Estado peruano a través de la Dircote y los servicios de inteligencia para impedir a toda costa que la ideología científica de la clase obrera, el marxismo, se abra paso y encarne en nuestro pueblo.
Recordemos algunos de los casos en los que se ha perseguido y
apresado sin haberse cometido ni intentado siquiera acto de violencia o terrorismo alguno.
2010: Periódico Amnistía, cuya acusación por apología del terrorismo
fue rechazada por el Poder judicial. Caso Tarata, abierto expresamente para impedir la libertad de comunistas que ya habían cumplido su condena; un testigo clave reconoció haber sido pagado. 2012 y 2014: Persecución a exposiciones artísticas de las prisioneras políticas. 2013: Detención de dirigente del Sutep, Efraín Condori, liberado luego de meses. 2014: Libanés Hamdar, torturado y después declarado inocente. 2014: Detención de activistas de la organización política Movadef por tener como guía el pensamiento gonzalo, cuyo juicio prosigue hasta hoy. 2015: Persecución a productores, directores y actores de la obra teatral La Cautiva. 2016: Campaña contra la película La casa rosada. 2017: Campaña persecutoria a dirigentes magisteriales con motivo de la huelga del Sutep. 2018: Incautación de Las tablas de Sarhua por mostrar artísticamente hechos de la guerra interna. 2018: Acusaciones contra la directora del Museo de Arte de Lima y al artesano Máximo Laura, embajador de la Marca Perú, ambas descartadas. 2018: Acusación contra profesores y estudiantes por haber enseñado y estudiado en el colegio Atusparia, conocido como “alternativo”. 2019: Investigación a Taller “Introducción al marxismo”, en la Facultad de Letras de la universidad de San Marcos. 2020: Un centenar de ciudadanos detenidos en el caso Olimpo, entre ellos una docena de abogados; caso cuestionado por la propia ONU. 2021 y 2022: Campaña terruqueadora contra el presidente Castillo. 2022: Persecución contra Vladimir Cerrón y contra congresistas Guillermo Bermejo y Guido Bellido. 2022: Once ciudadanos apresados en el llamado caso Apolo por demandar nueva constitución y otros pedidos. Investigación y persecución a familiares solo por visitar a prisioneras por terrorismo. Anuncios INFORMA SOBRE ESTE ANUNCIO
En todos los casos la acusación ha sido por terrorismo ya sea apología o
pertenencia, y la única violencia ha sido la policial al producirse las detenciones. Muchas veces con la presión de la opinión pública democrática se ha logrado frenar la persecución y arrancar de prisión a los detenidos, pero el llamado terruqueo prosigue con nuevas acusaciones y detenciones.
En la actualidad, el juicio por el caso Perseo muestra claramente el
siniestro plan de persecución política y de ideas que lleva adelante un Estado en descomposición comandado por las Fuerzas Armadas que, utilizando la Dircote y los servicios de inteligencia con apoyo de algunos fiscales y jueces venales que hacen escarnio de la labor judicial, niega la libertad de expresión y de asociación barriendo el pluralismo que debe existir en cualquier Estado democrático.
Por supuesto que no se persigue cualquier tipo de expresión. La
violencia proclamada y aplicada por el grupo ultraderechista La resistencia, la apología del terrorismo de Estado hecho por Fujimori y otros, las públicas amenazas de muerte contra personalidades de izquierda son permitidas por los jefes de la Policía y la Fiscalía.
¿Qué es lo que se persigue? Toda idea y organización que cuestione el
orden burgués capitalista y principalmente la ideología científica de la clase obrera, el marxismo y su aplicación específica al Perú conocida como pensamiento gonzalo, aún cuando expresamente está aceptado que no existe ningún hecho de violencia verbal ni física. Las palabras del general Arriola, jefe de la Dircote lo dicen claramente: “No podemos darnos el lujo de ingresar al bicentenario con personas que todavía tienen en su mente el marxismo-leninismo-maoísmo, pensamiento gonzalo bajo ningún punto de vista”, “el peligro está en la mente”, “son personas que siguen reteniendo el pensamiento gonzalo y eso es la materialización del delito de terrorismo”.
En el actual plan antiterrorista, como ya lo hemos tratado anteriormente,
se plantea la persecución a “los individuos y organizaciones que se adhieren a la ideología de signo marxista-leninista-maoísta”. Más aún, la Dircote ha ideado el llamado “terrorismo indirecto” en donde designa como acción terrorista “difundir su ideología […] movilizaciones, marchas y concentraciones, pintas, embanderamientos, distribución de volantes, pegatinas, difusión de pronunciamientos vía internet […] que pueden tener un carácter verbal o escrito”. Es decir, cualquier protesta o reclamo cabe en la categoría de “terruco”.
Así, la Dircote y su jefe Arriola están actuando como punta de lanza
en la persecución política y de ideas y a esto se suman otros oficiales, antiguos torturadores y corruptos , que actúan en los servicios de inteligencia y también junto al llamado “equipo especial” de la Fiscal de la Nación.
En la sentencia del megaproceso de 2006 se concluyó que el “proyecto
de un grupo político […] puede sustentarse en ideologías comunista, anarquista o fascista y no será perseguido penalmente por ello, siempre y cuando no mate, no lesione, secuestre, etc. Se criminaliza solo los medios violentos, no las ideas”. Nada de esto rige hoy en día para los sectores democráticos.
La ideología del comunismo es el marxismo, el cual se fundamentó
por Marx en el siglo XIX con tres partes integrantes: filosofía marxista, economía política proletaria y socialismo científico. Fue desarrollada por Lenin y se le llamó marxismo-leninismo hace unos 100 años; en el Perú fue aplicada por José Carlos Mariátegui generando el pensamiento de Mariátegui. Posteriormente el marxismo-leninismo fue desarrollado por Mao Tsetung y se le denominó marxismo-leninismo-maoísmo; en el Perú fue aplicado por Abimael Guzmán generando el pensamiento gonzalo. El marxismo solo ha sido ilegalizado y perseguido por dictaduras y regímenes antidemocráticos; en el Perú lo hicieron las dictaduras de Sánchez Cerro y Odría. Anuncios INFORMA SOBRE ESTE ANUNCIO
Y en cuanto a la acusación de que el PCP y Movadef son lo mismo
porque tienen la misma ideología, esta no tiene ningún sustento válido. Distintas organizaciones pueden guiarse por determinadas ideologías, pero no por eso van a ser iguales. Un sindicato puede ser comunista, anarquista, socialdemócrata o democratacristiano y no por eso son iguales al partido comunista, anarquista, socialdemócrata o democratacristiano. Cada organización tiene sus propios objetivos, programa, funciones que los identifica. La acusación de la Dircote amparada por el fiscal es pura persecución política. Esto es muy distinto a que se penalice los actos violentos en un proceso revolucionario, pero en nuestro país la guerra interna acabó hace mucho y fue el propio Presidente Gonzalo quien planteó en 1993 terminarla y empezar una nueva etapa de lucha política sin armas. A quienes ahora se persigue se les criminaliza por sus ideas y en ningún caso por algún hecho violento.
La persecución política negando la libertad de expresión y de
organización es anticonstitucional y totalmente ilegal. Las ideas se combaten con ideas, no con cárcel y represión. Pedir amnistía general o demandar nueva constitución o criticar el capitalismo y defender el socialismo es un derecho fundamental de libre expresión. Y reunirse, agruparse, estudiar para esas demandas, críticas o defensas es un derecho fundamental de asociación.
Mantener la persecución a la libertad de expresión, a la libertad de
asociación, a los derechos fundamentales de pensamiento, reunión, organización, presunción de inocencia, así como el desenvolver una política de odio y venganza contra los que cuestionan el neoliberalismo capitalista está llevando a profundizar la crisis de la sociedad peruana y agravar la situación de las masas populares.
¿Y por qué se da esta intensificación de la persecución política?
Porque los sectores democráticos y revolucionarios han ido avanzando en la lucha por la democratización de la sociedad peruana, han venido expresando cada vez más su rechazo a los 30 años de neoliberalismo que impuso el fujimorismo y han logrado incluso que un sindicalista de izquierda gane las elecciones. En especial, las posiciones clasistas de defensa de los derechos fundamentales y por una nueva constitución a través de una asamblea constituyente se abrieron paso generando el pánico en las clases dominantes que sintieron que se afectaría sus intereses económicos mal habidos.
Por eso arrecia su campaña anticomunista y antidemocrática
usando el poder político y económico que han montado en más de treinta años con una monstruosa corrupción y control de los medios de comunicación. Por eso persiguen y apresan activistas sociales en los casos Perseo, Olimpo, Apolo y de diversas organizaciones del pueblo. De ahí su agresiva campaña por la vacancia presidencial usando persecución, prisión, chantaje, compra de testigos y leguleyadas anticonstitucionales.
La clase obrera y los trabajadores tienen el pleno derecho de
defender y asumir la ideología del proletariado, el marxismo, hoy desarrollado como marxismo-leninismo-maoísmo y aplicado en el Perú como pensamiento gonzalo. La persecución por ideas es un acto totalmente antidemocrático y hay que acabar con ella. Denunciarla en todos los niveles y no arredrarse ante ella. El país requiere democratizarse y eso pasa en la actualidad por concretar una asamblea constituyente sin persecución alguna.
¡ACABEMOS CON 30 AÑOS DE
NEOLIBERALISMO OPRESOR Y EXPLOTADOR! ¡NO A LA PERSECUCIÓN DE LA IDEOLOGÍA DEL PROLETARIADO! ¡VIVA EL PENSAMIENTO GONZALO!
Medios, corrupción y política: Mapa de la situación judicial de los titulares de medios detenidos, condenados, procesados, investigados o denunciados en Argentina