Un estudio técnico permite proponer y analizar las diferentes opciones tecnológicas para
producir los bienes o servicios que se requieren, lo que además admite verificar la factibilidad técnica de cada una de ellas. Ahora bien, si nos referimos a lo que debe contener el estudio técnico de un proyecto, tenemos que sostener que este analiza: o Aspectos económicos: Calcula los costos de inversión y de operación requeridos, estima el balance y capital de trabajo que se necesita, proyecta los beneficios económicos y ganancias factibles. o Implicaciones técnico operativo, como identificar los equipos, la maquinaria, las materias primas y las instalaciones necesarias para el proyecto. o Estudio organizacional. o Sistema de ingeniería. o Obras físicas. Partes que conforman el estudio técnico de un proyecto Se habla de que si queremos comprender qué es el estudio técnico de un proyecto debemos centrarnos en las tres etapas fundamentales que lo conforman: la ingeniería, el tamaño y la localización. Las tres se encuentran estrechamente relacionadas entre sí y definen los costos, gastos e inversiones que se deben asumir con la puesta en marcha del proyecto. La ingeniería Siempre que se plantea un negocio en función de generar una producción óptima, se deben considerar las implicaciones de inversión que en este caso se refiere a obras físicas e infraestructura, así como las inversiones en capital de trabajo y los costos en adquisición de materias primas y salarios. Existen ciertos aspectos a considerar en esta etapa: o Análisis a profundidad del proceso productivo, la infraestructura, el equipamiento, la mano de obra requerida, las materias primas y los costos indirectos. o Se deben presentar todos los presupuestos (Inversiones en obras físicas y tecnología, adquisición de materias primas e insumos) o Determinar los flujos de caja del proyecto de inversión. El tamaño Es la parte referida a establecer el nivel de inversiones necesarias para operar normalmente. En este caso se relaciona el nivel de inversión con la productividad del tamaño de planta, medido en unidades de producto. Es necesario tener en cuenta las economías de escala que se podría dar y el apalancamiento operativo, eligiendo el tamaño de planta que presente un mayor valor presente neto. La localización del proyecto Es una decisión de largo plazo, por cuanto es costoso equivocarse en su elección. Se deben considerar: o Aspectos como la cercanía al mercado consumidor. o Fuentes de abastecimiento. o Disponibilidad de factores de producción. o Aspectos legales y tributarios. Finalmente, sea cual sea la propuesta de negocio que se tenga en mente, lo primero y más recomendable en este caso es realizar un estudio técnico que dé garantías de la factibilidad del negocio. Todos los pasos mencionados anteriormente son sólo una parte de lo que representa realizar este estudio, pero sientan las bases para establecer criterios al momento de tomar la decisión sobre en qué y cómo invertir.