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DIOS ES AMOR

Estudio Bíblico
Muchas personas no pueden creer que el Señor las ame. Otras creen que sí las ama, pero solo si se portan bien. ¿Por
qué es tan difícil para nosotros aceptar su amor incondicional?

Una razón es que nos cuesta amar a los demás sin condiciones. Podemos decir las palabras “te amo” a nuestros
cónyuges, hijos, amigos o hermanos en la fe, pero con frecuencia juzgamos si han estado a la altura de nuestras
condiciones. A veces, nos justificamos por no amar a ciertas personas, pues su actitud nos molesta. El hecho de que
pongamos limitaciones para aceptar a los demás, hace que creamos erróneamente que el Señor hace lo mismo.

Otra razón es una imagen deficiente de nosotros mismos. Al considerarnos indignos, nos negamos a aceptar el amor
de Dios. ¿Sabe una cosa? Ninguno de nosotros es digno de la bondad y la misericordia del Padre celestial, de modo
que usted puede dar por eliminada esa excusa. No venimos a Él porque seamos dignos, venimos a Él por su gracia.
Cuando usted se considera “indigno de su gracia”, pisotea su amoroso y generoso regalo. Dios creó una manera
maravillosa para que podamos ser reconciliados con Él, y su mayor deseo es relacionarse con nosotros.

Si usted no se siente amado o tiene problemas para aceptarse a sí mismo, pídale al Espíritu Santo que le revele la
verdad del amor de nuestro Padre celestial para con usted —y haga que ella penetre en su corazón. Acepte la verdad
que Él le muestre, y descubrirá que es una historia reconfortantemente diferente en cuanto al valor que usted tiene
como persona.

…………………………
En este pasaje, el tema principal es el juicio de Dios. Su punto es… que aquellos que se sienten seguros en
el amor perfecto de Dios… no tienen ninguna razón para tenerle miedo a Su juicio.

Aquí JUAN introduce dos palabras: temor y castigo. ¿Es posible que las creyentes puedan vivir
realmente en temor y castigo? ¡SÍ! Desafortunadamente, muchas cristianas experimentan el temor y el
castigo, “día tras día”. Y la razón es que no están creciendo en el amor de Dios.

La palabra “CONFIANZA” significa: “ SEGURIDAD o ESPERANZA FIRME, QUE ALGUIEN


TIENE DE OTRA PERSONA, O DE ALGO.” Cuando el amor de la cristiana se está perfeccionando en
el amor de Dios, su confianza en Dios crece.

Tiene un temor reverente de Dios, y no, miedo al castigo. Es una hija que respeta al Padre…no es una
prisionera que tiembla ante un juez. Tú puedes tener miedo, ya sea, a algo de tu pasado que te persigue,
o a algo del presente que te molesta, o a algo del futuro que te amenaza. O tal vez sea una combinación
de estas tres cosas.
Pero la creyente en Jesucristo no tiene que tener temor del pasado… ni del presente… ni del futuro, porque
ella ha experimentado el amor de Dios, y este amor se está perfeccionando en ella día tras día.

Hebreos 9:27 dice, “Está establecido que los hombres mueran una sola vez, y después venga el juicio”.
Pero una creyente no le teme al juicio futuro, porque Cristo ya sufrió el juicio POR ELLA en la cruz.

Jesús dijo en Juan 5:24, “De cierto, de cierto les digo: El que oye Mi palabra, Y CREE AL QUE ME
ENVIÓ, tiene vida eterna; y no será condenado, sino que ha pasado de muerte a vida.”

No tenemos que tenerle miedo al futuro… porque nuestros pecados YA fueron juzgados en Cristo,
CUANDO ÉL MURIÓ EN LA CRUZ. El Padre no puede volver a juzgar esos pecados, sin tener que
juzgar a Su Hijo de nuevo, porque “como Él es, así somos nosotros en este mundo”.

Romanos 5:10 dice, “Porque, si cuando éramos enemigos de Dios FUIMOS RECONCILIADOS CON
Él mediante la muerte de Su Hijo, MUCHO MAS AHORA QUE ESTAMOS RECONCILIADOS,
seremos salvados por Su vida.”

Si Dios nos amó, aun cuando estábamos fuera de Su familia, Y DESOBEDECIÉNDOLO, ¡cuánto
más ahora que somos Sus hijas! No hay necesidad de tenerle miedo al presente, porque “el perfecto
amor echa fuera el temor.”

Por eso Romanos 8:15 dice, “Pues ustedes no han recibido un espíritu, que los esclavice nuevamente al
miedo, sino que han recibido el espíritu de adopción, el cual clamamos: ¡Abba, Padre!” El temor es,
en realidad, el principio del castigo. Nos atormentamos pensando en lo que nos espera más adelante.

Dios quiere que Sus hijas vivan en una atmósfera de amor y confianza, no de temor y castigo. No hay
necesidadque le temamos a la vida o a la muerte, porque estamos siendo perfeccionadas en el amor de
Dios. “¿Quién nos separará del amor de Cristo? ¿Las pruebas, las angustias, el hambre, el peligro?

¡Nada! ¡Ninguna cosa en toda la creación—PRESENTE O FUTURA—puede interponerse entre nosotras


y el amor de Dios!

¿Y de qué otra forma podemos aplicar esta verdad? Piensa en todos aquellos momentos en que estás
tentada a tener miedo: ¡Tienes miedo al futuro! Pero el amor de Dios te rodea, lo mismo que a tu futuro.

¡Tienes miedo de amar a alguien que te ha hecho daño! Pero el amor de Dios te da la seguridad de Su
bendición, CUANDO LO OBEDECES. ¡Tienes miedo de encontrar “tu lugar” en esta vida! Pero el amor
de Dios te asegura, que fuiste creada y llamada, de acuerdo a Sus propósitos.

Cuanto más descanses en el conocimiento del amor de Dios, menos miedo tendrás en cualquier área de la
vida. Si estás sintiendo miedoDE CUALQUIER TIPO, pídele a Dios que te muestre como Su amor puede
quitarte el miedo . ¡LAS CADENAS DEL AMOR SON MAS FUERTES QUE LAS CADENAS DEL
MIEDO!

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