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1 INTRODUCCIÓN
2 OBJETIVOS
3 DESARROLLO
4 ANATOMÍA DEL CORAZÓN
4.1 PAREDES DEL CORAZON
4.1.1 ENDOCARDIO
4.1.2 MIOCARDIO
4.1.3 PERICARDIO
4.2 SISTEMA DE CONDUCCION DE IMPULSOS
4.2.1 NODULO SINO AURICULAR
4.2.1 NODULO AURICULO VENTRICULAR
4.3 VASOS SANGUINEOS
4.4 ESTUDIO DEL SISTEMA ARTERIAL
4.4.1 RAMAS DE LA AORTA ASCENDENTE Y DEL
CAYADO DE LA AORTA
4.4.2 RAMAS DE LA AORTA TORÁCICA
4.4.3 RAMAS DE LA AORTA ABDOMINAL
4.5 ESTUDIO DEL SISTEMA VENOSO
5 FLUJO SANGUÍNEO
5.1 COMPOSICIÓN DE LA SANGRE
5.1.1EL PLASMA
5.1.2 GLÓBULOS ROJOS
5.1.3 GLÓBULOS BLANCOS
5.1.4 PLAQUETAS
5.2 MÉTODO PARA MEDIR EL FLUJO SANGUÍNEO
5.3 SANGRE COMO FLUIDO
6 CICLO CARDIACO
6.1 DIÁSTOLE
6.1.1.1 PERIODO DE LLENADO RÁPIDO O
PROTODIÁSTOLE.
6.1.1.2 PERIODO DE DIÁSTASIS, PERIODO DE
LLENADO LENTO O MESODIÁSTOLE.
6.1.1.3 PERIODO DE CONTRACCIÓN AURICULAR,
TELEDÍASTOLE O PRESÍSTOLE.
6.2 SÍSTOLE.
7 CIRCULACIÓN MAYOR, CIRCULACIÓN MENOR
7.1EL SISTEMA CIRCULATORIO
7.2 LA CIRCULACIÓN SISTEMÁTICA
7.3 CIRCULACIÓN PULMONAR
7.4 VASOS SANGUÍNEOS
7.5 TENSIÓN ARTERIAL
7.5.1 MÁXIMA
7.5.2 MÍNIMA
7.6 COLAPSO CARDIACO
7.7 QUE ES EL CICLO CARDIACO
7.8 QUE SON LOS RUIDOS CARDIACOS
7.9 QUE ES EL PULSO
7.10 CUÁL ES LA DIFERENCIA ENTRE VENAS Y ARTERIAS
7.11 LAS ARTERIAS LLEVAN SANGRE ARTERIAL
8 ADAPTACIONES CARDIOVASCULARES AL ENTRENAMIENTO
8.1 FRECUENCIA CARDIACA
8.2 CÁLCULOS DE LA FRECUENCIA
8.3 VALORES NORMALES DE LA FRECUENCIA CARDIACA EN
REPOSO Y EN EL EJERCICIO
8.4 COMO MANTENER LA FRECUENCIA CARDIACA NORMAL
8.5 TIPOS DE FRECUENCIA CARDIACA BASAL
8.6 FRECUENCIA CARDIACA EN REPOSO
8.7 FRECUENCIA CARDIACA EN ESFUERZO
8.8 FRECUENCIA CARDIACA BASAL
8.9 FRECUENCIA CARDIACA MÁXIMA
8.10 PRESIÓN ARTERIAL
8.11 HIPOTENSIÓN
8.12 HIPERTENSIÓN
EL CORAZON:
Se trata de un circuito constituido por:
Corazón.
Vasos sanguíneos: arterias, arteriolas, capilares, vénulas y venas.
Las paredes del corazón están formadas por tres capas, como se describe al
principio, que reciben en este caso denominaciones específicas:
ENDOCARDIO: es la capa interna. Está constituida por un estrato de
células endoteliales (endotelio) que se apoyan sobre una fina capa de
tejido conjuntivo. Reviste internamente todas las cavidades cardiacas y
llega a los velos valvulares.
Son los elementos que, junto con el corazón, forman el aparato circulatorio.
2. Las venas son los vasos sanguíneos que devuelven la sangre al corazón
procedente de los tejidos. Conducen sangre venosa, que es pobre en
oxígeno y rica en bióxido de carbono.
3. Los capilares sanguíneos: Son los vasos arteria les de menor calibre.
Están formado por una pared muy fina y semipermeable que permite el
paso de líquidos y sustancias nutrientes al espacio intersticial para la
nutrición de las células de los tejidos que irrigan.
Desde el punto de vista funcional, se pueden clasificar en:
La sangre que va desde el corazón izquierdo hacia los capilares de los tejidos
periféricos lo hace a través de un conjunto de arterias de diferente calibre, que
constituyen el sistema arterial.
De cada uno de los ventrículos parte una arteria de gran calibre. Del VI sale la
arteria aorta y del VD la arteria pulmonar.
La AD recibe las venas cavas superior e inferior, que traen al corazón la sangre
venosa procedente de la periferia.
EL PLASMA
FLUJO SANGUÍNEO.
Para atender satisfactoriamente la mayor demanda de O2 y producto de CO2
de los territorios musculares activos, junto a las adaptaciones cardiovasculares
son necesarias las adaptaciones cardiovasculares.
Aunque la velocidad promedio de la sangre en la porción proximal de la aorta
es de 40 cm/s, el flujo es bifásico y la velocidad varía desde 120 cm/s durante
la sístole hasta un valor negativo al momento del reflujo transitorio antes del
cierre de la válvula aórtica en la diástole. En las porciones distales de la aorta y
las grandes arterias, la velocidad es mucho mayor en la sístole que en la
diástole. Sin embargo, los vasos son elásticos y el flujo anterógrado es
continuo por la recuperación de las paredes vasculares durante la diástole,
luego de haberse estirado durante la sístole (fig. 32-28). Parece que el flujo
pulsátil mantiene la función óptima de los tejidos, tal vez por efectos distintivos
en la transcripción génica. Si un órgano se perfunde con una bomba que
produce un flujo no pulsátil, se generan marcadores inflamatorios, hay un
incremento gradual en la resistencia vascular y al final falla la perfusión hística.
ººLa sangre, portadora de estas sustancias, circula por un sistema cerrado de
vasos sanguíneos bombeada por el corazón. Desde el ventrículo izquierdo, la
sangre se bombea por las arterias y arteriolas hacia los capilares, donde se
equilibra con el líquido intersticial. Los capilares drenan hacia las venas y la
sangre regresa a la aurícula derecha. Parte del líquido de los tejidos entra en
otro sistema de vasos cerrados, los linfáticos, los cuales vacían la linfa a través
del conducto torácico en el conducto linfático derecho y de allí al sistema
venoso. La sangre fluye sobre todo a causa del movimiento anterógrado que le
imparte el bombeo cardiaco.
El flujo sanguíneo en cada tejido está controlado por mecanismos locales
químicos y generales, nerviosos y humorales, los cuales dilatan o constriñen
los vasos en el tejido. Toda la sangre fluye por los pulmones, pero la circulación
sistémica se compone de múltiples circuitos distintos en paralelo. Esta
disposición permite amplias variaciones en el flujo sanguíneo regional sin
cambiar el flujo sistémico total.
CICLO CARDÍACO:
Los fenómenos cardiacos que se producen desde el comienzo de un latido
hasta el siguiente se denominan ciclo cardiaco. Cada ciclo se inicia por la
generación espontánea de un potencial de acción en el nódulo sinusal, este
nódulo está localizado en la pared superolateral de la aurícula derecha, cerca
del orificio de la vena cava superior y el potencial de acción viaja desde aquí
rápidamente por ambas aurículas y después a través del haz A-V hacia los
ventrículos. Debido a esta disposición especial del sistema de conducción
desde las aurículas hacia los ventrículos hay un retraso de más de o, 1 s
durante el paso del impulso cardiaco desde las aurículas a los ventrículos.
Esto permite que las aurículas se contraigan antes de la contracción ventricular
bombeando de esta manera sangre hacia los ventrículos.
DIÁSTOLE Y SÍSTOLE.
El ciclo cardiaco está formado por un periodo de relajación que se denomina
diástole, seguido de un periodo de contracción denominado sístole
La duración del ciclo cardiaco total, incluidas la sístole y la diástole es el valor
inverso de la frecuencia cardiaca. Por ejemplo si la frecuencia cardiaca es de
72 latidos por minuto la duración del ciclo cardiaco es de 1/72 latidos por
minuto, aproximadamente 0.0139min por latido o 0.833s por latido.
Estando en relación inversa con ella a mayor frecuencia la duración del ciclo es
menor y a menor frecuencia la duración del ciclo es más prolongada. Pero la
diástole es la que sufre mayor alteración que la sístole.
PERIODO DE EYECCIÓN
DIÁSTOLE
Mientras se encuentran abiertas las válvulas A-V con sus velos valvulares
separados, la sangre proveniente de las cuatro venas pulmonares pasa
directamente al ventrículo izquierdo. De igual manera la sangre proveniente de
las venas cavas pasa directamente al ventrículo derecho.
Al igual que el periodo anterior y el que le sigue tiene una duración de 16 a 17
segundos, y representa el 20% del llenado ventricular
Se llama presistolico porque aparece justo antes que comience la sístole del
siguiente ciclo cardiaco
Por donde sale la sangre del corazón, o grandes arterias, son dos:
La aorta, que procede el ventrículo izquierdo, y la arteria pulmonar que
proviene el ventrículo derecho.
Los vasos sanguíneos, que llevan sangre hacia el corazón se llaman venas, al
final las venas llegan alas aurículas.
LAS PRINCIPALES:
Las venas pulmonares, normalmente son cuatro que entran en la aurícula
izquierda, y las venas cavas actualmente existen dos: inferior y superior que
entran en la aurícula derecha.
La circulación sistémica:
Comienza en el ventrículo izquierdo, que con cada latido produce la expulsión
de la sangre que contiene través de la arteria aorta. Esta sangre llega a todas
las células del organismo través de sucesivas ramificaciones las células
obtienen el oxígeno, y los nutrientes que necesitan de esta sangre la sangre
con poco oxigeno entonces vuelve al corazón a través de las venas las
pequeñas venas convergen y forman otras mayores hasta llegar a las venas
cavas superior , e inferior que desemboca en la aurícula derecha la cantidad
de sangre que el ventrículo izquierdo expulsa en cada latido es de unas 70-90
ml lo que supone que el ventrículo no se vacía del todo puesto que su
capacidad es de 130ml aproximadamente.
Por tanto el ventrículo izquierdo de una persona sana expulsa un 65% de su
contenido de sangre es decir la eyección normal del ventrículo izquierdo es
del 65% cuando el corazón enferma y pierde su fuerza para expulsar la sangre
esta eyección disminuye.
Durante la sístole, se ha visto que la sangre del ventrículo izquierdo hacia la
aorta y sus ramas.
TENSIÓN ARTERIAL:
Comúnmente se denomina tensión arterial a la presión que se mide en una
arteria del brazo llamada arteria humeral.
Habitualmente, la presión se mide con un manguito de presión y de
fonendoscopio. La tensión arterial se expresa mediante dos cifras:
UNA MÁXIMA Y UNA MÍNIMA:
La máxima: es la presión que tiene la arteria durante la diástole es decir
durante el periodo de contracción del corazón. Durante este periodo el
ventrículo impulsa la sangre de ahí que sea lógico que en ese proceso del
ciclo la presión sea la mayor.
LA MÍNIMA:
la presión que tiene durante la diástole es decir cuando el ventrículo esta
relajado durante esta etapa las válvulas de salida del ventrículo están
cerradas y la sangre impulsada por la sístole anterior se está distribuyendo
por todo el árbol arterial por lo tanto la tensión en las arterias va bajando
lentamente la tención arteria normal l en adultos jóvenes es de 120/70 120
es la presión máxima sístoles y 70 es la presión mínima o diastólica , se
considera que una presión es alta o hipertensión arterial cuando si es mayor
de 140/90.
LA CIRCULACIÓN PULMONAR:
Comienza en el ventrículo derecho, durante la sístole, este se contrae e
impulsa la sangre a través de la arteria pulmonar, que no lleva la sangre a
todo el organismo, sino solamente a los pulmones. esta arteria se va
ramificando hasta formar vasos sanguíneos muy pequeños llamados capilares
pulmonares estos tienen una pared muy delgada y permite que entre el
oxígeno y se introduzca en las células rojas de la sangre que son las
responsables del transporte de oxígeno y a la vez elimina el dióxido de
carbono acumulado .Así se obtiene de nuevo sangre oxigenada lista para
llevar el oxígeno a todo el organismo.
Pulsaciones por
minuto
Ejercicio aerobico Entre 110 y 130 Entre 120 y Entre 140 y
140 160
Pulsaciones por
minuto
Pulsaciones por
minuto
Por otro lado, también puede obtenerse a través de un test médico con pruebas
de esfuerzo.
PRESION ARTERIAL
La presión arterial es la fuerza que ejerce la sangre contra las paredes de las
arterias. Cada vez que el corazón late, bombea sangre hacia las arterias. En
ese momento, su presión es más alta. A esto se le llama presión sistólica.
Cuando su corazón está en reposo, entre un latido y otro, la presión sanguínea
disminuye. A esto se le llama la presión diastólica.
ADAPTACIONES:
Con la práctica frecuente de deporte, el organismo sufre modificaciones, siendo
muchas de estas muy apreciables como el adelgazamiento o la generación de
musculatura en las partes del cuerpo que más soportan el esfuerzo (brazos,
piernas, etc). Pero además cuando se realiza regularmente la práctica
deportiva, en el músculo cardíaco también se producen modificaciones y
adaptaciones, siendo una de las más importantes el descenso de la frecuencia
cardíaca (pulsaciones del corazón por minuto) en reposo y también durante el
ejercicio físico.
El corazón de un individuo en reposo sin entrenamiento, tiene una frecuencia
de aproximadamente 70 latidos/min, y la cantidad de sangre que bombea de
media es de alrededor de 70 centímetros cúbicos en cada latido; la
multiplicación de estas dos cifras da un total de 4900 centímetros cúbicos de
sangre por minuto (esta cifra es conocida como gasto cardiaco o cantidad de
sangre bombeada por el corazón en un minuto).
A largo plazo también hay un aumento del tamaño del corazón (hipertrofia).
Sobre todo del músculo de las paredes cardíacas y de la cavidad del ventrículo
izquierdo, que es el encargado de bombear la sangre a la circulación sistémica.
El músculo cardiaco eleva su capacidad de contracción y elasticidad, con lo
que puede recibir más volumen de sangre durante el llenado ventricular
(además este tipo de deportistas tienen un mayor volumen sanguíneo) y en
consecuencia habrá un aumento del volumen sistólico.
Al tener un mayor volumen sistólico son necesarios menos latidos para mover
la misma cantidad de sangre. Por esta razón la FC basal y la FC en reposo,
deberán ser menores con aproximadamente 10 semanas de entrenamiento
moderado. La disminución de las frecuencias cardiacas anteriores también
puede estar producida porque el ejercicio promoverá es sistema nervioso
autónomo parasimpático en los momentos de descanso, frenando así aún más
el corazón.
Así mismo el flujo sanguíneo aumenta, ya que se incrementa el número de
capilares que rodean cada fibra muscular. Además estos capilares aumentan
sus capacidades de vasodilatación consiguiendo una mejor distribución y
disminución de la resistencia sanguínea, así como un mayor intercambio de
dióxido de carbono – oxígeno, de aporte de nutrientes y de reparación, lo que
permite mantener más tiempo contracciones repetidas y una mejor
recuperación. Además se potencian los mecanismos de redistribución de la
sangre corporal, desde los órganos y del reservorio venoso hacia los tejidos
que más lo necesiten; esto es especialmente destacable en las fibras
musculares, que pueden llegar a una demanda del 80% del flujo sanguíneo
durante ejercicios muy intensos.
Otra relevante adaptación que se produce en el corazón, es un alargamiento de
la fibra muscular cardiaca; esto es lo que genera un aumento de las cavidades
cardiacas denominado cardiomegalia. La consecuencia del crecimiento del
tamaño de las cavidades cardiacas es que en cada bombeo de sangre el
volumen es mayor y por consiguiente también la cantidad de oxígeno que
transporta la sangre en cada latido.
Otra adaptación importante es el incremento de las ramas de las arterias
coronarias (las que irrigan al corazón) y de la capacidad de dilatación de éstas.
También se habla de un posible suplemento de la circulación coronaria debido
a la anastomosis y mayor capilarización muscular. Además el entrenamiento
aumenta la capacidad fibrinolítica, que puede combatir algunos tipos de
oclusión de los vasos. Todo esto hace sin duda alguna muy beneficiosa la
práctica deportiva en algunas patologías cardiacas.
Ante un ejercicio moderado, la persona no entrenada comenzará a cansarse
antes que la que sí lo está, pues ésta para hacer el mismo esfuerzo y bombear
la misma cantidad de sangre, necesita menos pulsaciones, por lo que
desarrolla el mismo nivel de trabajo con menos esfuerzo.
En el esfuerzo máximo, los dos individuos tendrían sus corazones latiendo al
máximo; en estas circunstancias, el entrenado bombeará más sangre que el no
entrenado, pudiendo a veces alcanzar este incremento hasta un 70-80% más
de sangre. Como consecuencia, el individuo entrenado es capaz de realizar
esfuerzos más prolongados y duros que quién no lo está.
La mejoría en el consumo de oxígeno máximo, es otro parámetro que se
relaciona directamente con la frecuencia, intensidad y la duración del
entrenamiento. Una práctica deportiva tres o cuatro veces semanales, con
intensidad de bajas a moderadas (55-64% de la frecuencia cardiaca máxima) y
una duración de 30 minutos aproximadamente han demostrado aumentos del
10-12% en el consumo de oxígeno (VO2 max).
La ganancia en VO2 no solo depende del entrenamiento, sino también de otros
factores, como las características genéticas del deportista. Es importante
considerar que la mejoría en el VO2, depende del volumen del entrenamiento,
que es la resultante de la duración y la intensidad.
La frecuencia semanal de entrenamiento para obtener los beneficios óptimos y
los riesgos mínimos, se basa en una prescripción de tres a cinco veces por
semana.
Todos estos cambios que sufre el corazón ante el entrenamiento, dan lugar al
llamado “corazón del atleta” que en definitiva es la expresión de una adaptación
crónica del corazón a la demanda continuada en el tiempo de bombear más
sangre por una mayor intensidad de ejercicio.
EFECTOS DEL ENTRENAMIENTO EN EL CORAZÓN:
AUMENTO DE LA CAVIDAD CARDÍACA: el corazón recibe e impulsa más
sangre.
FORTALECIMIENTO Y AUMENTO DEL GROSOR DEL MIOCARDIO: el
corazón impulsa más sangre.
DISMINUCIÓN DE LA FRECUENCIA CARDÍACA: el corazón descansa más
en cada sístole.
INCREMENTO DE LA CANTIDAD DE HEMATÍES: se traspasa más oxígeno y
sustancias nutrientes.
CRECIMIENTO DE LA CAPACIDAD PULMONAR: respiración más eficaz.
DISMINUCIÓN DEL PESO CORPORAL: se reduce la grasa.
LO RECOMENDADO
ENFERMEDADES CARDIOVASCULARES
Cardiopatía reumática
Enfermedad coronaria.
La enfermedad coronaria consiste en el estrechamiento de las arterias
coronarias (irrigan el corazón), a causa de una acumulación de lípidos en su
interior, formándose una estructura que se conoce como placa arteriosclerótica.
Cuando esta placa se rompe se favorece la formación de un trombo en su
interior, el que obstruirá el flujo sanguíneo provocando lo que se conoce como
un infarto. Si este trombo es a nivel de una arteria coronaria se denomina IAM,
y si la arteria involucrada es a nivel cerebral se producen los llamados
accidentes vasculares encefálicos
Hipertensión
La presión arterial o tensión arterial es la presión que ejerce la sangre contra la
pared de las arterias. Esta presión es imprescindible para que circule la sangre
por los vasos sanguíneos y aporte el oxígeno y los nutrientes a todos los
órganos del cuerpo para que puedan funcionar.
La presión máxima se obtiene en cada contracción del corazón y la mínima,
con cada relajación.
La hipertensión es la presencia continuada o mantenida de valores altos de
presión arterial por encima de unos límites considerados normales.
La hipertensión es un factor de riesgo ya que supone una mayor resistencia
para el corazón, que responde aumentando su masa muscular (hipertrofia
ventricular izquierda) para hacer frente a ese sobreesfuerzo.
Diabetes
La diabetes es un factor de riesgo cardiovascular muy relevante ya que tanto si
la producción de insulina es insuficiente como si existe una resistencia a su
acción, la glucosa se acumula en la sangre (hiperglucemia). Este exceso de
glucosa mantenido daña progresivamente los vasos sanguíneos (arterias y
venas) y acelera el proceso de arteriosclerosis, aumentando el riesgo de
padecer una enfermedad cardiovascular como la angina de pecho, el infarto
agudo de miocardio y la muerte cardiaca súbita. El riesgo cardiovascular de
una persona diabética de padecer un evento cardiovascular se iguala al de una
persona no diabética que haya tenido un infarto.
También incrementa la posibilidad de enfermedad cerebrovascular o afectación
de las arterias periféricas.
Para entrar en el cerebro la glucosa no necesita insulina, ya que penetra
directamente desde la sangre. Mantener unos niveles constantes de glucosa en
la sangre (entre 60-110 mg/dl) evita que se produzcan daños a nivel del
sistema nervioso.
Hipercolesterolemia
La hipercolesterolemia es una elevación de la cantidad de colesterol en sangre
hasta unos valores por encima de lo que se considera normal. El valor en el
nivel de colesterol en sangre a partir del cual se considera patológico
es250mg/dL y esto con lleva un riesgo cardiovascular.
Infarto cardíaco
Muchos de éstos son ocasionados por una obstrucción total de un vaso
sanguíneo del corazón, denominado “arteria coronaria”
Puede ser ocasionado por:
Acumulación de grasa que obstruye o estrecha el flujo de sangre de la arteria.
Coágulo sanguíneo que puede originarse en cualquier parte del cuerpo y es
transportado por la corriente sanguínea.
Síntomas de un infarto cardíaco
Dolor repentino e intenso, sensación de presión, como si algo aplastara el
pecho, ardor, similar al de una indigestión o acidez, falta de aliento, confusión,
mareo.
Insuficiencia cardíaca
Se produce cuando el corazón no puede bombear suficiente sangre rica en
oxígeno a las células del organismo.
El débil bombeo del corazón permite que se acumuló líquido en los pulmones,
lo que se denomina “congestión”.
Es un proceso lento y su progresión se debe a los esfuerzos del corazón por
compensar su debilitamiento.
Síntomas de la insuficiencia cardíaca:
Aumento de peso súbito (por acumulación de líquidos), dificultad para respirar
o intolerancia a estar acostado (agitación), incapacidad para hacer ejercicios,
dolor en el pecho, falta de apetito o indigestión, venas hinchadas en el cuello.
Cardiopatía coronaria
Causada por la acumulación de placa en las arterias que llevan sangre al
corazón; esta acumulación provoca que las arterias se estrechen y puede dar
como resultado una disminución o interrupción del flujo sanguíneo, derivando
en males como angina de pecho o infarto al miocardio.
Enfermedades cerebrovasculares
Enfermedades en los vasos sanguíneos que irrigan el cerebro y se presentan
cuando el flujo de sangre disminuye o se detiene, dando como resultado
trombosis o hemorragias cerebrales.
EMBOLIAS PULMONARES
Bloqueos súbitos de una arteria pulmonar. La causa suele ser un coágulo en la
pierna que se desprende y viaja por el torrente sanguíneo hasta el pulmón,
causando daño permanente en el pulmón, lesiones en otros órganos por falta
de oxígeno e incluso la muerte.