Está en la página 1de 3

Universidad de Atacama

Facultad de Humanidades y Educación.


Departamento de Psicología.

Trabajo final de psicología general

El asesino de Zodiac pasó a la historia del crimen debido al revuelo mediático ocasionado
en el Norte de California, aunque no todos los asesinos en serie desean ser reconocidos
públicamente, Zodiac quien aterrorizó a la nación, se regocijaba con el drama humano y la
atención pública recibida.

Este asesino poseía un gran poder de alarmismo sobre la población, sometió al público a un
estrés colectivo a tal nivel que provocó sugestión en reiteradas oportunidades. Cada vez
que Zodiac se presentaba a los medios, atemorizaba a los residentes profesando que algo
terrible ocurriría.

En este trabajo realizaremos un análisis sobre el comportamiento del supuesto asesino


desde la psicología, basándonos en la película Zodiac estrenada el año 2007, la cual está
basada en los hechos mencionados anteriormente.

Complementandonos con los contenidos vistos en clases, podemos relacionar la película


con las siguientes corrientes psicológicas: La psicología de la conciencia de Wilhelm Wundt,
conductismo, ley del efecto de Thorndike y psicoanálisis.

Nos gustaría comenzar centrándonos en las tres dimensiones de los sentimientos los cuales
fueron postulados por Wundt, estos se ven reflejados en primer lugar en la teoría
placentera, ya que, en la película podemos apreciar cuando el asesino llamaba a la policía
para declararse como el autor del crimen, detallando minuciosamente la escena delictual.

Respecto a la activación alta podemos relacionarla con el momento en el que el homicida


daba por terminada con la vida de las personas, así mismo pensamos que esto le generaba
una gran excitación resultando en una adicción lo que más tarde lo llevaría a convertirse en
un asesino serial.

En cuanto a la atención relajada nos fijamos en la escena cuando el caricaturista visita la


ferretería en la que trabajaba el supuesto criminal, este tenía una actitud serena a pesar de
todos sus “asesinatos” aparentando ningún tipo de culpabilidad ni arrepentimiento.

En relación a la atención concentrada, la tensión para él era de su máximo agrado puesto


que sabía que no lo encontrarían fácilmente, ya que, había cubierto todas sus pistas y le
encantaba saber que debían gastar mucho tiempo descifrando los códigos escritos en sus
cartas las cuales contenían más de siete tipos de símbolos diferentes.

Conductismo
Contemplamos como el asesino reforzaba su conducta a través del placer que sentía al
provocar a la prensa y desafiar a los policías.
Thorndike propuso dos leyes de la conducta humana y animal: Ley del efecto, que explica
que la conducta más reforzada con mayor inmediatez es la que se mantendrá. Y la ley del
ejercicio, que dice que repetir una recompensa en las mismas condiciones aumenta la
conexión.
Universidad de Atacama
Facultad de Humanidades y Educación.
Departamento de Psicología.

En el asesino podemos ver estas leyes, pero ¿de qué forma? Al repetir estos actos, produce
una sensación de satisfacción (recompensa) y pasa a ser una conducta reforzada al ser
realizada de manera consecutiva.
Está comprobado que el cerebro de los psicópatas tienen hiperreacción ante la dopamina,
la cual los impulsa a buscar nuevamente una forma de tener esa recompensa.

Psicología del inconsciente


La conciencia es un disfraz, un velo que esconde intenciones distintas que provienen del
inconsciente. “Existen impulsos primarios y repulsivos que no nos atrevemos a reconocer”
Aquí podemos designar al asesino como una persona que no pudo reprimir los impulsos del
inconsciente. Freud expone que el inconsciente está lleno de actos que no son bien vistos
para la sociedad (entre ellos está el homicidio) y en personas que reina el yo mediador de
impulsos de ello. Y ahí podemos relacionarlo con otro tema visto: el yo, el ello y el superyó.

El ello, el yo y el superyo.
Freud dice que la mente está en una constante batalla entre sus impulsos (El ello, parte
irracional y orientada a la satisfacción), el superyó (el cual es el lado moralista y censurador
de la personalidad), y mediada por el yo (orientado a la realidad, es lógico y racional).
También explica que cuando el instinto es satisfecho, la persona repite el ciclo.
El asesino es analizado desde el punto donde tiene impulsos que normalmente son
reprimidos, pero él no lo hace ¿Por qué? Podemos inferir que desde que él cometió el
primer asesinato, al satisfacer su impulso se desarrolló una compulsividad repetitiva, que
como se explicó en teoría, el ciclo puede ser roto con la muerte.

Histeria.
La histeria es producida por traumas emocionales reprimidos, donde el recuerdo se
estrangula pero sobrevive y se manifiesta como síntoma.
Desde este punto de vista podemos analizar y entender en cierta manera la actitud del
asesino en relación a sus actos. Cabe destacar que no lo estamos justificando.
Un estudio publicado en European Psychiatry por investigadores de la Universidad de
Salamanca, sostiene que muchos de los criminales han sufrido maltrato o abuso sexual en
su infancia.
En el caso del asesino, podemos entender sus actos como un tipo de trastorno desarrollado
en su infancia, de modo que su personalidad se desenvolvió en su adultez con una mente
con rasgos psicópatas.

En conclusión, claramente pudimos observar que se presentaban fundamentos psicológicos


en esta película.
A pesar de que en la película no se pudo comprobar quién era el verdadero asesino, sin
embargo, inferimos que el autor de los homicidios es Arthur Leigh Allen por su
comportamiento sospechoso y todas las pruebas recopiladas por Robert Graysmith.
Universidad de Atacama
Facultad de Humanidades y Educación.
Departamento de Psicología.

Integrantes:
Marilyn Sanchez
Almendra Meriño
Aylline Perez
Giovanna Ponce

También podría gustarte