Está en la página 1de 7

DAFA PARA CUBA

8/8/22
2 PM
SANTIAGO DE CUBA
ODÙ IFÁ REVELADO: IRETE MEJI
PRIMER TESTIGO: IRETE IKA
SEGUNDO TESTIGO: OTRUPON IKA.
ORACION PROFETICA: AYEWO EGBA KAFETI LORI (ESTANCAMIENTO PRODUCTO
MALAS DECISIONES O FORMA INADECUADA DE PENSAR O PLANEAR LAS COSAS)

POR AYEWO ESTE ODÙ NO ADVIERTE DE:


 Experimentar llantos y tristeza.
 Anuncia resistencia a la autoridad, desacato e insubordinación.
 La clave del fracaso está en que se tiene una imagen distorsionada de su realidad.
 Orgullo y vanidad.
 Delirio de grandeza e insuficiencia para resolver los problemas.
 Uso de lenguaje irónico y sarcasmos.
 Creerse insustituibles, pero se sufre por orgullo.
 Promesas engañosas y anhelos inaccesibles.
 Irrespeto a los orisas y no tener en cuenta las orientaciones de Ifá.
 Muertes masivas.
 Desarrollo de enfermedades de alto nivel de contagios.
 Los planes en la tierra que no estén aprobados por el cielo se destruyen.
 Fenómenos o desastres naturales que nacen en el mar.
 El no ser solidarios y ayudar al que estén en problemas (hueco) será nuestra destrucción luego.
 Cambio de un rey por otro.
 Las conspiraciones.
 La desinformación.
 Falta de respeto con los Orisas
 Ignorar las indicaciones
 Profundas crisis sociales.

RECOMENDACIONES:
 Asistencia y atención permanente a Obatalá, Eshu y Oya
 En el caso de Matanzas rescatar la ceremonia de las mascaradas de Olókun y el sacrificio en alta
mar, la perdida de estas tradiciones son la fuente de muchas calamidades.
 Dale de comer a Olókun carnero, hacer un gran Awan y darle un tambor a esta deidad para evitar
otras catástrofes que vienen vía del océano.

HISTORIAS ESCOGIDAS POR ÒRÚNMÌLÀ PARA ANÁLISIS Y REFLEXIÓN.


Una vez la muerte estaba matando a cuantos se encontraba. Se dirigió a casa de Òrúnmìlà, pero antes
que llegara ya este había hecho ebo, mato a un novillo y la carne la clavo en una esquina a una vara de
su altura y una chiva viva. cuando la muerte llego y toco a la puerta de Òrúnmìlà, este cambiando de
voz le pregunto que se le ofrecía y la muerte le respondió: vengo a matarte, abre la puerta.

Òrúnmìlà de pronto e inesperadamente, con los tarros del novillo los cuales se había puesto, embistió a
la muerte y con la sorprendente acometida de Òrúnmìlà a esta se le escapo la guadaña de la mano. Al
poco rato de embestirse ambos, se le rompieron las astas. La muerte mando al perro por garras y
Òrúnmìlà mando a su chiva. La muerte le hizo mofa a Òrúnmìlà diciéndole: cuando llegue tu chiva yo
habré acabado contigo; pero cuando el perro vio lo que estaba en la esquina se quedó tratando de
alcanzar la carne del novillo, al extremo que la chiva tuvo tiempo de ir y volver con los tarros. Al ver a
la chiva el perro emprendió la carrera, y cuando llego ya Òrúnmìlà había vencido a la muerte.

AQUÍ SE ACABÓ EL SACRIFICIO DE LOS SERES HUMANOS.

Cierto día salió Òrúnmìlà al campo a cazar venados. Cuando llego al mundo hubo de poner los pies en
un pozo, que el no vio, teniendo la fatalidad de caerse dentro del pozo. Viendo de que le era imposible
salir se puso a cantar. En el mismo instante que pasaban por allí tres hombres. Ellos oyeron el canto y
fueron a ver y vieron a Òrúnmìlà y dijeron: qué bueno!. Òrúnmìlà. No tenía comida, ni gallos ni
gallinas, ni chivas; vámonos, dejémosle ahí. Se fueron y no lo sacaron. Pero ellos no sabían que
Òrúnmìlà llevaba en su saco una pierna de venado.

Al poco rato llegaron tres mujeres. Y lo sintieron cantar. Cada una se quitó su manta y las empataron,
pero no alcanzo el largo y entonces se quitaron sus sayas y se las agregaron a sus mantas. La tiraron
al pozo y Òrúnmìlà se agarró de ellas y así pudo salir. Òrúnmìlà cuando vio a las mujeres, le pregunto
a cada una porque lloraban. Una le contesto: que lloraba porque ella todos los hijos que paria se le
morían. Òrúnmìlà le contesto: que de aquí en adelante todos sus hijos vivirían. La otra le dijo que
ella lloraba porque no paria nunca. Òrúnmìlà le dijo: bueno, tú vas a parir. Y la tercera le dijo que
lloraba porque nunca salía embarazada. Contestándole Òrúnmìlà que ella iba a salir embarazada.

Al día siguiente fueron las tres mujeres a la casa de Òrúnmìlà y durmieron con él, saliendo
embarazadas las tres. Paso el tiempo y la hija que tuvo Òrúnmìlà con Ọşun llamada Poroye, creció, y
Ọşun a medida que su hija crecía, todos los días para mirarla, le cantaba el mismo canto que ella
había aprendido cuando se lo oyó cantar a Òrúnmìlà cuando este estaba dentro del pozo, canto que
también se aprendió Poroye . Sucede que ese año cogieron a Poroye, para sacrificarla (en esa época
se sacrificaban a los seres humanos). Y estando presa Poroye, no hacia más que cantar ese mismo
canto.
Òrúnmìlà que la oyó cantar se sorprendió al oírla que ella cantaba el mismo canto que el sabia. En eso
Òrúnmìlà se le ocurre dirigirse a la muchacha y le pregunta: ¿quién es tu madre?. Contestándole ella
que Ọşun. En ese momento se recuerda Òrúnmìlà que el había tenido una relación con Ọşun y que por
lo tanto Poroye, era su hija.
Pensando en ese instante en que forma puede salvarla del sacrificio. En eso le viene la idea de reunir
a todos los santos y que cada santo ese día cogiera un animal predilecto para comer. Obatalá prefirió
el escoger la chiva y comer junto con Oya; Yemaya cogió al pato y el Abo y comer junto con Shango;
y cada santo eligió su animal predilecto para en lo sucesivo comer; de esta forma fue como Òrúnmìlà
pudo salvar a su hija aboliendo por lo tanto, la matanza de cristianos. Marerefun Poroye,.

LA FUERZA DE OYA EN LAS MANOS

Oya vivía maniatada en la tierra de Ògún y vestida con cuero de tigre. Pues el temía a la gran fuerza de
sus manos. Los todos los días la llevaba encadenada al pueblo para intimidar con su machete a todos.
Y ella cantaba…….
Toda la gente se inca de rodillas comenzando a rezar y Ògún sonaba su dada sobre la tierra intimidando
y cantaba……
Oya llena de soberbia golpeaba con sus manos encadenadas la tierra. Pero Ògún cada día se hacía más
fuerte en su gobierno. Un día Eshu fue a visitar a Oya y al ver lo ocurrido le contó a Shàngó y Ogue.
Ellos mientras caminaban a Ile Òrúnmìlà cantaban: ……
Ellos sacrificaron y Shàngó iba cargando sus Ogue para entregárselos a Oya para la guerra. Oya con
su centella rompió las cadenas y tomo los Ogue de Shàngó y una guadaña que le dio Eshu. Ella noto
gran fuerza en sus manos y lucho con Ògún hasta vencerlo. Entonces dejo a Shàngó como rey de aquella
tierra.

OJISE AYE, IGANGAN IFE, ORUNMILA WO SUN, O KO WON


Ifá dice que existe la necesidad de ofrecer un exhaustivo ebo para la comunidad porque hubo muchos
eventos desafortunados que tomaron lugar en la ciudad y otros tantos que se avecinan. La causa de esto
no está desconectada al hecho de que la comunidad ha ofendido a los Irunmoles y a los Orisas. Estas
divinidades están enojadas con la comunidad y deben de ser apaciguadas para que vuelva la normalidad
a la comunidad.
Ifá también aconseja a aquellos quienes representan a otros a ser fieles y honestos en todas sus
asignaciones. Si ellos fracasan en hacer eso, las consecuencias podrían ser muy desastrosas y podrían
incluso llevar a la pérdida de vidas. En la misma vena, Ifá advierte que no debe de haber una situación
en la que la gente esté pagando bien con mal. Si ellos son ayudados, ellos deben de mostrar apreciación
y no deben permitir a aquellos quienes les hicieron buenas acciones a arrepentirse de haberlo hecho.
Ellos no deben de maltratar a aquellos quienes los han asistido de una forma u otra.

Òrúnmìlà era el administrador espiritual del mundo. El estaba asentado en Ile-Ife durante el amanecer
de los tiempos. La tenia a Imulegbe, también conocido como Obatalá y a Aleke, también conocido
como Eshu Odara, y sus estudiantes de Ifá en ese tiempo. Él también tenía a Ojise Aye y Igangan Ife
como sus mensajeros a quienes el acostumbraba a enviarle a Olódùmarè en intervalos regulares para
recibir instrucciones sobre cómo administrar el mundo para que fuera un lugar cómodo para que los
seres humanos pudiesen vivir.
Al principio, Ojise Aye y Igangan Ife estaban realizando sus asignaciones con diligencia y fidelidad.
En ese punto, ellos se volvieron envidiosos de la raza humana quienes pecaban contra Olódùmarè y los
Irunmoles, aun así, ellos eran perdonados y se les daban segundas oportunidades. ¿Por qué se le
deberían dar segundas oportunidades a los seres humanos; para fallar otra vez?
Ellos se preguntaban. Llego al punto en que Ojise Aye e Igangan Ife decidieron que ellos debían de
estar llevándole falsos mensajes a Òrúnmìlà para castigar a los malvados seres humanos. ellos
comenzaron a hacer eso y el mundo comenzó a experimentar problemas. Esto ocurrió por un largo
tiempo. Òrúnmìlà, Imulegbe (Obatalá) y Aleke (Eshu Odara) consultaron Ifá para determinar qué era
lo que era responsable por los problemas que ellos se estaban encontrando en la tierra. Ifá revelo que
Ojise Aye e Igangan Ife eran los responsables. Ellos habían deliberadamente entregando falsa
información para crear confusión y caos. Ifá recomendó que fueran sancionados. Ellos dos fueron
rodeados y eliminados.

Tan pronto como esto fue hecho otra ronda de crisis comenzó. Los habitantes de Ile-Ife confrontaron
a Òrúnmìlà y demandaron saber qué derecho la tenia de matar a sus mensajeros. Ellos acusaron a
Òrúnmìlà de estar celoso de la prominencia de sus dos sirvientes. Todas las explicaciones fracasaron
en satisfacerlos. En ese punto ellos golpearon a Imulegbe (Obatalá) y ripiaron sus vestidos en pedazos.
Ellos también abofetearon a Akale (Eshu Odara). Òrúnmìlà se escondió en algún lado. Cuando ellos se
fueron, Òrúnmìlà, Obatalá y Eshu Odara empaquetaron sus pertenencias y se fueron de Ile-Ife.
Òrúnmìlà declaró que su honor fue mancillado en Ile-Ife.

Tan pronto como ellos dejaron a Ile-Ife, todos los consultantes espirituales en el mundo entero reusaron
consultar para Ile-Ife. Aquellos quienes eran bàbáláwo, aquellos quienes eran videntes con agua y
cristal, aquellos quienes eran Adaasa (aquellos quienes usan caracoles para consultar) aquellos quienes
usan tres, cuatro, ocho, y 16 caracoles declararon que nadie debía consultar más a los de Ile-Ife. La
gente de Ile-Ife dijo que ellos podían vivir sus vidas sin el espiritualismo. Òrúnmìlà sus dos estudiantes
(Obatalá y Eshu Odara) vagaron por el bosque por varios días antes de que ellos arribaran a un lugar
llamado Eluju-u-ko-s’eke-ko-s’okun, el Bosque desierto en dónde ellos levantaron tres chozas hechas
con hojas de Imu una para Òrúnmìlà, una para Obatalá y otra para Eshu Odara.

Mientras tanto, en Ile-Ife, había una seria crisis. La lluvia fracaso en caer; las mujeres embarazadas no
podía dar a luz; las personas fuertes se convirtieron en débiles y enfermos; las cosechas fallaron; los
ricos se volvieron pobres; la pestilencia envolvió a toda la ciudad; los torrentes y los pozos se secaron
completamente en Ile-Ife; los senos de las madres lactantes se secaron y cayeron planos sobre sus
pechos; los animales domésticos comenzaron a morir uno tras otro; los seres humanos comenzaron a
seguirlos; muchos de ellos murieron de hambre y sed; árboles y arbustos se tornaron amarillos y
murieron uno detrás del otro. El fuego y la prolongada sequía consumía todo, había pánico y confusión;
aquellos quienes alardearon de que podían vivir sus vidas sin ayuda de la espiritualidad se dieron cuenta
de que ellos las necesitaban más que nunca. Desafortunadamente para ellos, todo el mundo a quienes
ellos fueron por asistencia, los rechazaron. Ellos suplicaron por piedad, pero fueron ignorados. Así
como ellos eran rechazados. Así como ellos migraban de un lugar a otro, ellos se cruzaron con un
bàbáláwo quien les tuvo lastima y estaba listo para ayudarlos basado en compasión:

Alakan nii rin ni ikoko


Nii rin ni ibaba
Dia fun won l’otu-ife
Nijo ajogun ka won mo’le pitipiti

Traducción:
El cangrejo es quien camina en lugares ocultos
Y camina en la obscuridad
Ese fue el mensaje para los habitantes de Otu-Ife
Cuando los Ajogun los colmaron completamente

El Awo les dijo que ellos habían ofendido a aquellos quienes les habían hecho muchísimos favores.
Estas personas les habían mostrado su ira y era por eso que ellos se encontraban en la situación en la
que ellos mismos se habían colocado. Él les aconsejo que se acercaran a otro Awo llamado Iponpon
Isepo Seresere por ayuda. Él les aseguro a ellos que si había alguien en la tierra en ese tiempo quien
podría asistirlos, esa persona era Iponpon Isepo Seresere. Ellos le dieron las gracias a él y se fueron en
busca de Iponpon Isepo Seresere. Antes de mucho, ellos los encontraron:

Iponpon isepo seresere


Dia fun won l’otu ife
Nijo ajogun ka won mo’le pitipiti
Ebo ni won ni ko waa se

Traducción:
Iponpon Isepo Seresere
Él fue el Awo quien lanzo Ifá para ellos en Otu-Ife
Cuando los Ajogun los abrumaban completamente
Ellos fueron aconsejados a ofrecer ebo

El Awo les dijo a ellos que ellos estaban sufriendo de una agonía y dolor auto-infligido. Ellos fueron
aconsejados a que, si ellos querían que todos sus sufrimientos se fueran, ellos debían de ofrecer un
Antílope vivo para el ebo.
Todos ellos se dispersaron en busca del Antílope vivo. Ellos buscaron por doquier pero no encontraron
alguno. Un día, ellos encontraron un Antílope vivo. Ellos comenzaron la persecución. El antílope sintió
que estaba siendo perseguido y comenzó a correr más y más profundo hacia el bosque. Pronto llego a
Eluju-u-ko-s’eke-ko-s’okun, ellos los persiguieron dentro del bosque. Tan pronto comió ellos llegaron
allí, el Antílope no pudo ser encontrado. ¡Había simplemente desaparecido! Ellos buscaron por doquier,
pero no pudieron encontrar el antílope. En vez ellos encontraron las tres chozas construidas por
Òrúnmìlà, Obatalá, y Eshu Odara. ¿Quién podría estar viviendo en este bosque en medio de la nada?
Ellos se preguntaron. Uno de ellos tiro una piedra a la choza y salió Obatalá. Cuando ellos vieron a
Obatalá, ellos todos se tiran en el suelo y comenzaron a suplicarle. Antes de mucho Òrúnmìlà y Eshu
Odara también salieron. Ellos les suplicaron perdón a los tres. Obatalá reusó escucharlos. Ellos rogaron
y rogaron. Todas sus imploraciones fracasaron en impresionar a Obatalá. En ese punto, él les dijo que
él era quien había detenido la lluvia y había abierto el cielo para permitir el intenso sol. Cuando les
preguntaron por qué el había hecho esto, el respondió que el intentaba que todas las ratas, pescados,
pájaros y bestias muriesen de sed y hambre. ¡Él también quería que la raza humana muriese también!

Así fue cuando Òrúnmìlà y Eshu Odara se unieron en la súplica con Obatalá. Òrúnmìlà les explico que
ellos todos consumían y usaban ratas, pescados, pájaros y bestias para otros propósitos. Eran los seres
humanos quienes irían y procuraran todos estos artículos para ellos.
Ellos suplicaron con él para que no dejara que todos los seres vivientes en la tierra muriesen porque
eso sería en contra del deseo de Olódùmarè. Después de mucha deliberación, Obatalá estuvo de acuerdo
en tomar una mirada compasiva a ellos. Él les dijo que fueran y procuraran 2 ratas, 2 pescados, 2
pájaros y 2 bestias como multa por haber tirado piedras a sus chozas de Imu. Ellos volvieron a casa y
trajeron los materiales, cantando así:

Ki iru eku ko ma ra
Ki iru eja ko ma ra
Ki iru eye ko ma ra
Ki iru eran ko ma ra
Ki iru eniyan ko ma ra
Eji elemere gba wa o

Traducción:

Que no mueran las ratas


Que los peces no dejen de existir
Que no se desvanezcan los pájaros sobre la tierra
Que las bestias no se vayan a extinguir
Que los seres humanos no desaparezcan de sobre la tierra
Eji elemere (Irete Meji) por favor ven a nuestro rescate

Cuando ellos llegaron en donde los tres Irunmoles estaban, ellos tomaron todos estos materiales de
ellos y les pidieron que regresaran a sus casas. Obatalá soltó la lluvia y el mundo volvió a la normalidad.

Ifá dice que la tribulación de la persona o grupo para quien este Odù es revelado pronto vendrá a un
término. Existe la necesidad para él o ella o ellos de enterrar su orgullo, pedir apoyo y tender tiernas
disculpas si es necesaria.

LA ADIVINACIÓN PARA YEYE OLOMO MEFA (LA MADRE SEIS HIJOS)


Cuando un colega de Ejiede lo visito en un día de descanso, una mujer quien había perdido tres de sus
seis hijos lo fue a ver en busca de adivinación. El nombre del Awo visitante era Ekpukpu Dedede. En
la adivinación a la mujer se le aconsejo que hiciera sacrificio porque la muerte aun la estaba siguiendo
de cerca teniendo ella el riesgo de perder a los hijos que le quedaban ante las frías manos de la muerte.

El sacerdote de ifá le dijo que hiciera sacrificio con aceite de granos de palma, una esponja, un peine,
quimbombó, aceite, una rata, un pescado y un conejo y que le diera un macho cabrío a Eshu. Hicieron
el sacrificio a Eshu y el resto se preparó para que ella lo entregara personalmente a la madre de la
muerte en el cielo. Ella llevo el sacrificio al cielo en un momento que todavía era posible el viaje de
ida y vuelta entre el cielo y la tierra. Al llegar al cielo, Yeye Olomo Mefa, se encontró con la madre de
la muerte. Cuando se le pregunto el objetivo de su misión, ella explico que había ido a rogarle que la
ayudara a persuadir a su hija de la muerte, para que no le cogiera más ninguno de sus hijos.

La madre de la muerte le pidió a la mujer que se sentara y que esperara a su hijo a que regresara ya que
este había ido a la tierra a una misión. Tan pronto como se sentó, ella le pregunto a la vieja mujer si no
era la hora de cocinar alimentos para comer. La madre de la muerte le explico que antes de comenzar
a cocinar, ella tenía que esperar a su hijo que llegara con los humanos capturados a los cuales cocinaría
para comer, aunque se quejó de que no había condimentos en la casa para preparar la sopa. La visitante
entonces presento el sacrificio que había traído desde la tierra en el cual estaba contenidos todos los
condimentos para la preparación de la sopa. Yeye Olomo Mefa entonces se dispuso a preparar la sopa
de la casa. Mientras la comida estaba siendo preparada la visitante observo que el pelo de la vieja estaba
desarreglado. Le propuso trenzarle el pelo, pero la madre de la muerte explico que no disponía de jabón
ni esponja para bañarse, y que no había aceite de granos de palma, ni peine para que se le trenzara el
pelo. Yeye Olomo Mefa saco entonces todos los materiales ya que estos estaban entre las cosas del
sacrificio. La vieja mujer se bañó con el jabón y la esponja y después que hubieron comido, la visitante
comenzó a trenzar su pelo.

Después que esta tarea estuvo terminada, la vieja mujer le dijo que entrara en la casa porque su hijo
estaba a punto de llegar. Poco tiempo después, la muerte regreso con un ser humano que había sido la
única captura que traía de la tierra. La madre le peleo por venir con una sola victima después de haber
estado ausente todo el día. La muerte explico que todos los otros habían hecho sacrificio y que solo ese
pudo capturar ya que había negado a hacerlo. La madre entonces le dijo que admirara su nuevo aspecto,
aunque primero debía comer. Después que hubo comido, la madre le dijo que quien le había dado su
nuevo aspecto y quien había preparado la comida para él había sido visitante de la tierra que había
venido a pedirle ayuda a él. Ella entonces le explico que la mujer había venido a solicitar la salvación
de los tres hijos que le quedaban, habiendo perdido ante el los otros tres en este punto Yeye Olomo
Mefa hizo su aparición, y ante la vista del comenzó a temblar. La muerte le dijo que no temblara porque
si él hubiese querido matarla, lo podía haber hecho antes de venir de regreso al cielo.

Ya que el la había visto a ella desde hacía mucho tiempo, entonces ella suspiro aliviada y reunió la
suficiente compostura para explicar sus problemas. La muerte después de oírla, le dijo que mencionara
los nombres de los tres hijos que le quedaba, y ella menciono los nombres siguientes:
 Oota (piedra).
 Aale (tierra).
 Abiri shoko (olishoror en bini) una planta suave que crece con pequeños ganchos por todo el
cuerpo y que tiene un gran tubérculo.

Después de oír su suplica, la muerte prometió que nunca más tocaría a ninguno de sus restantes hijos.
Es por esto que òrúnmìlà dice:
 Ota eku.
 Ale eerun.
 Abiri shokoeerare eshi. Que quiere decir:
 La piedra no muere.
 La tierra no se enferma.
 No pasa un año que no vea la planta Abiri Shoko.

Es por esto que ninguno de los tres muere, debido al sacrificio hecho por su madre. Maraca perdida de
hijos.

También podría gustarte