UNIVERSIDAD NACIONAL DE CAJAMARCA

FACULTAD DE INGENIERÍA

ESCUELA ACADÉMICO PROFESIONAL DE INGENIERÍA

GEOLÓGICA

TRADUCCIÓN DEL PAPER

Alumno:

Huamán Tucumango, Luis Javier

Docente:

Ing. Aguilar Julca Paul

Curso:

Vulcanología

Cajamarca – Perú.

2021
 Revista de vulcanología e investigación geotérmica

90.000 - 200.000 años récord de tefra marina de actividad volcánica italiana en el

Mar Mediterráneo Central

M. Paterne a, ⁎, F. Guichard a, JC Duplessy a, G. Siani B, R. Sulpizio C, J. Labeyrie a

a. Laboratorio de Ciencias Ambientales y del Clima, Laboratorio Conjunto CEA-CNRS-UVSQ, Avenue de la Terrasse
91198 Gif-sur-Yvette Cedex, Francia
b. IDES-UMR 8148, Université Paris-XI, 91405 Orsay Cedex, Francia
c. Departamento de Geomineralógica, via Orabona 4, 70125 Bari, Italia

RESUMEN

Se llevó a cabo un estudio tefrocronológico detallado en tres núcleos de aguas profundas

recolectados en los mares Tirreno y Jónico. La edad y el origen de la tefra marina se
dedujeron de los registros de isótopos de oxígeno de los foraminíferos y de las principales
composiciones de los elementos de los fragmentos de vidrio. Se detectaron setenta y una
erupciones en el intervalo de tiempo 90.000 - 200.000 años durante los cuales los volcanes
de las regiones romana y campaniana y del sur de Italia estuvieron en actividad. Esto está
atestiguado por la consistencia de las composiciones geoquímicas de los depósitos tanto
marinos como terrestres. La mayor parte de las tefras marinas consistió en traquitas y
fonolitas que caracterizan un origen romano y campaniano. Se propusieron varias tefras
como horizontes clave para los sedimentos proximales y distales. Entre ellos, una tefra
procedente del monte Etna (149.300 años) y Cinco tefra de la isla Pantelleria (130.000
años, 163.600 años, 192.500 años, 197.400 años y 198.400 años) se dispersaron hacia el
norte. Varios otros horizontes clave se originaron en las provincias de Campania o Roma
se detectaron hasta 1000 km de los respiraderos.

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1. Introducción

Desde su primera investigación sistemática en sedimentos de aguas profundas (Keller et

al., 1978; McCoy, 1981; Paterne et al., 1986, 1988), la tefra se estudió ampliamente en la
región mediterránea ya sea en depósitos lacustres (Calanchi et al., 1996; Narcisi, 1996;
Magri, 1999; Magri y Sadori, 1999; Ramrath et al., 1999; Munno et al., 2001; Wülf et al.,
2004; Freda et al., 2006), o en aguas profundas sedimentos (Thunell et al., 1979; Sparks
y Huang, 1980; McCoy, 1981; Vinci, 1985; Vezzoli, 1991; Calanchi et al., 1994, 1996,
1998; Narcisi y Vezzoli, 1999; van der Bogaard et al. , 1999; Siani et al., 2001, 2004), o
en asentamientos humanos prehistóricos (Paterne, 1992; Pyle et al., 2006; Anikovich et
al., 2007).

Los estudios detallados de tefra marina, basados en los análisis conjugados tanto del
tiempo como de la evolución geoquímica de las erupciones en un marco sedimentario
continuo, brindan una oportunidad única de comprender los mecanismos a largo plazo y
las causas del desencadenamiento de erupciones (Kennett y col., 1977; Paterne y col.,
1990; Paterne y Guichard, 1993). También pueden ayudar a evaluar el peligro volcánico,
ya que el momento y la frecuencia de los eventos eruptivos críticos están documentados
con precisión, así como su dispersión geográfica y, en consecuencia, las cantidades de
magma expulsado (Thunell y col., 1979; Sparks y Huang, 1980).

Finalmente, la tefra proporciona marcadores cronoestratigráficos únicos de archivos

continentales o marinos debido a la dispersión a larga distancia de partículas volcánicas
a lo largo de miles de kilómetros (Barberi y col., 1978; Guichard y col., 1993; Pyle y col.,
2006). En la región del Mediterráneo central, estudios previos de tefra distal identifico la
ocurrencia sin precedentes de cientos de erupciones originadas en los volcanes italianos
durante los últimos ~ 90.000 años ( Paterne y col., 1988; Wülf y col., 2004 ), y algunas
tefra se correlacionaron tentativamente con la erupción individual ( Keller y col., 1978;
Vinci, 1985; Paterne y col., 1986; Vezzoli, 1991; Calanchi y col., 1994, 1996, 1998;
Narcisi y Vezzoli, 1999; van der Bogaard y col., 1999; Ton-That y col., 2001; Siani y
col., 2001, 2004; Sulpizio et al., 2003; Wulf y col., 2004 ). Al mismo tiempo, se realizaron
estudios cronológicos y geoquímicos detallados de depósitos volcánicos proximales en
las áreas de Campania y Roma y en el sur de Italia ( Delibrias y col., 1979; Gillot y col.,
1982; Capaldi y col., 1985; Nappi y col., 1985; Laurenzi y Villa, 1987; Poli y col., 1987;

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Radicati di Brozolo y col., 1988; Civetta y col., 1998; Cole y col., 1992, 1993; Deino y
col., 1992; De Vita y col., 1998; Karner y Renne, 1998; Karner y Marra, 1998; Coltelli y
col., 2000; Karner y col., 2001; De Vivo y col., 2001; Brocchini y col., 2001; Marra et
al., 2003; Sulpizio et al., 2003; Marra et al., 2004 y referencia en el mismo; Quidelleur y
col., 2005; Freda et al., 2006 ).

Aquí, presentamos nuevos datos, que se extienden a los últimos ~ 200.000 años un
registro de tefra marina anterior de la actividad volcánica italiana (Paterne y col., 1988 ).
Este estudio tiene como objetivo identificar posibles marcadores de tefra para depósitos
volcánicos distales y para sedimentos marinos y terrestres, y contribuir al conocimiento
de la antigua actividad volcánica en Italia mediante la documentación precisa de la
geoquímica, mineralógica y cronológica características de la tefra marina. Estos se
describen con respecto al isótopo de oxígeno marino, fluctuaciones, ya que la estratigrafía
de los depósitos volcánicos puede referirse a los rodales de alta mar a lo largo de las costas
italianas (Karner y Renne, 1998; De Astis y col., 2003; Lucchi y otros, 2007 ) y a los
horizontes ricos en materia orgánica, conocidos como sapropelos, ya que se encuentran
depositados sobre todo el mar Mediterráneo.

2. Materiales y métodos

Las tefras se analizaron en tres núcleos de aguas profundas recolectados en la parte

superior de los montes submarinos en el mar Tirreno central en el mismo lugar (KET 80-
04; DED 87-08) durante el crucero Etna-80 en el N / O Noroît y durante el Crucero
DEDALE-87 en el N / O Arion Dufresnes, y en el Mar Jónico (KET 82-22) durante el
crucero Etna-82 en el N / O Sûroit (Figura. 1). Los métodos de tefrocronología marina se
presentaron en otro lugar (Paterne y col., 1986, 1988; Siani et al., 2004) y se describen
brevemente a continuación.

La edad de las capas de tefra se estima a partir del ajuste orbital de los registros de isótopos
de oxígeno de los foraminíferos (Martinson y col., 1987) y del de sapropelos (Lourens,
2004). La incertidumbre media sobre las edades es de aproximadamente ± 5000 años
(Martinson y col., 1987). Los registros de isótopos de oxígeno de los núcleos KET 80-04
y DED 87-08 se presentaron anteriormente (Paterne 1985; Paterne y col., 1986, 1988;
Kallel y col., 2000). En el último núcleo, el registro de isótopos de oxígeno se desarrolló

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más allá de la capa de ceniza C-22, que está muy extendida en todo el mar Tirreno
(Paterne, 1985; Tric y col., 1992). Su posición estratigráfica en el núcleo KET 80-22
indica inequívocamente que C-22 ocurrió cerca y más allá de la sub-etapa del isótopo de
oxígeno marino MIS5.2 (Paterne y col., 1986). En el corazón KET 82-22, el registro de
isótopos de oxígeno se extiende desde la etapa 1 hasta el final de la etapa 7 (Fig. 2). Si
bien es probable que el último ciclo climático de la etapa 1 a la etapa 5 esté incompleto,
las subestaciones de isótopos de oxígeno MIS6 y MIS7.2 están bien desarrolladas y son
comparables a los mismos eventos isotópicos en los núcleos KET 80-04 y DED 87-08
(Fig. 2). Así reconstruimos la historia eruptiva de los volcanes italianos a partir de 90.000
años a la sub-etapa isotópica MIS7.2 fechada en 205.000 años (Martinson y col., 1987).

Las capas de tefra se identificaron en los sedimentos de aguas profundas por un pico de
abundancia de fragmentos de vidrio sobre el fondo, determinado por el recuento de
fragmentos de vidrio, cristales y líticos en todo el material detrítico más grueso de 40 µm.
Luego se midieron los análisis de elementos principales de 15 a 20 fragmentos de vidrio
pulidos individuales en un instrumento JEOL / EDS para el núcleo DED 87-08 y en un
equipo CAMEBAX / SEM para los núcleos KET 80-04 (Paterne, 1985; Paterne y col.,
1986; 1988; Fontugne y col., 1989) y KET 82-22. Se midieron cuatro patrones internos
antes de cualquier serie de mediciones para evaluar la precisión y exactitud de los análisis.
Sin signos sistemáticos y se observó una compensación de inclinación y la precisión de
la media es de aproximadamente el 2%. para SiO 2,5% para Al2O3 y K2O y 10% para
los demás elementos. La edad de las capas de ceniza se calculó por interpolación lineal
entre eventos de isótopos de oxígeno en cada núcleo (tabla 1), y luego se promediaron las
edades.

3. Resultados

Las composiciones geoquímicas de tefra seleccionadas se informan en Tabla 2 A y B.

Muchas capas de ceniza presentan sustancias químicas heterogéneas.

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Figura 1. Ubicación de las áreas volcánicas y de los núcleos marinos estudiados (DED 87-08: 39
° 42'N; 13 ° 35'E; profundidad del agua 2965m; KET 80-04: 39 ° 40'N; 13 ° 34'E; 2909 m de
profundidad del agua; KET 8222: 37 ° 56'N; 16 ° 53E; profundidad del agua 1691 m). Los
estudios de tefra de los otros núcleos se publican en Paterne (1985), Paterne y col. (1986, 1988)
y Fontugne y col., 1989 . También se muestran los contornos batimétricos de 1000 m.

M. Paterne y col. / Revista de Investigación de Vulcanología y Geotermia 177 (2008) 187

– 196

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Figura 2. Registros de isótopos de oxígeno de Globigerina bulloides en ‰ vs Pee Dee
Belemnite en función de la profundidad en centímetros. También se informa sobre la
numeración de las sub-etapas de isótopos marinos y de la transición entre dos etapas.
Flechas negras fi calculó la correlación entre los núcleos con base en la ubicación
estratigráfica de las principales sub-etapas de isótopos marinos y el gris la ubicación
estratigráfica de la tefra C-22. Palos negros en el X- eje referido a los eventos de sapropel.

Composiciones que pueden resultar de la mezcla de magma de cuerpos de magma por

zonas o magmas múltiples en erupción, como se determina a partir de estudios detallados
de secuencias piroclásticas terrestres (Civetta y col., 1990; Donato y col., 2005). Sin
embargo, la mezcla geoquímica de erupciones de edades diferentes o similares puede
resultar de procesos de reelaboración dentro de sedimentos de aguas profundas, como
turbiditas y aventar o bioturbación de corrientes. Se utilizaron varios criterios para
discriminar estos diferentes mecanismos con el fin de considerar y fechar los depósitos
primarios de tefra nacida en el aire. La evidencia utilizada aquí para identificar la tefra

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primaria incluyó: (1) la presencia de tefra químicamente heterogénea en la misma
ubicación estratigráfica en diferentes núcleos de aguas profundas extraídos de diferentes
entornos y cuencas; (2) picos bien individualizados de abundancia de fragmentos de
vidrio, en gran parte por encima del nivel de fondo; (3) la presencia de cristales
recubiertos de vidrio y, en consecuencia, la ausencia de procesos erosivos como los que
se observan en corrientes muy turbidíticas; y (4) la identificación de grupos químicos
considerables de las principales composiciones de elementos medidos habitualmente en
~ 15 o ~ 20 fragmentos de vidrio. En los núcleos estudiados, la heterogeneidad
geoquímica de las capas de ceniza puede deberse a la mezcla de erupciones cuasi
contemporáneas por procesos de bioturbación, y estos se caracterizan por colas en la base
y en la parte superior del pico de abundancia de fragmentos de vidrio. En los núcleos
marinos, el agrandamiento medio de los picos varía desde 4 cm hasta 6 cm. En
consecuencia, la heterogeneidad composicional, debido a tales procesos, es muy probable
debido a las tasas medias de sedimentación de aproximadamente 6,4 cm / 1000 años, 6
cm / 1000 años y 7,2 cm / 1000 años observados en los núcleos DED 87-08, KET 80-04
y KET 82-22, respectivamente.

Tabla 1. Profundidades centrales de horizontes clave. Edades de las etapas de isótopos de oxígeno marino
en las que se encuentran los MIS Martinson y col. (1987). Las edades de las capas de ceniza y de los
sapropelos se determinaron mediante interpolaciones lineales entre dos eventos de isótopos de oxígeno.

Evento DED 87-08 (cm) KET 80-04 (cm) KET 82-22 (cm) Edad (Kyr)

C-22 1045 - 1068 805 - 820 - 89

S4 1152 - 1154 930 - 935 - 102
5.4 1210 979 360 107
S5 1287 - 1290 1067 - 1075 450 - 490 122
6.4 1440 1244 690 151
6.6 1582 1394 880 183
S7 1690 - 1700 - 990 196
7.2 1780 - 1070 205

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Tabla 2. Análisis representativos de las composiciones de los principales elementos de la tefra marina en% en peso. Las edades de la tefra se calculan en cada núcleo
y la edad media se da en el texto, a excepción de la tefra C-22, cuya edad se estima en Paterne y col. (1986, 1988) y en Paterne y Guichard (1993)

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Figura. 3. Depósitos marinos y terrestres graficados
en K2O versus SiO2 diagrama. Los números se
refieren a la serie geoquímica: 1 = calco-alcalino
bajo en K; 2 = alcalino cálcico con alto contenido de
K; 3 = shoshonítico; 4 = alcalino. Para mayor
claridad gráfica, D se refirió a DED 87-08, K80 a
KET 8004 y K82 a KET 82-22. Los puntos negros
se referían a las principales composiciones de
elementos de fragmentos de vidrio recogidos en
depósitos piroclásticos terrestres.

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Alternativamente, los horizontes de tefra gruesos de composiciones químicas homogéneas también
pueden resultar de la mezcla de distintas erupciones de edades similares, ya que la profundidad
efectiva de la bioturbación es de aproximadamente 660 años hasta 1000 años. Por lo tanto, el número
de erupciones será diferente al de los horizontes marinos de tefra y será una estimación mínima.

En los mares Tirreno y Adriático, alrededor de cien erupciones fueron reconocidos entre setenta y
cinco tefra horizontes en el pasado 90.000 años (Paterne, 1985; Paterne et al., 1988), y, además, siete
se detectaron nuevas tefra marinas en un núcleo de alta velocidad de sedimentación en el Mar
Adriático (Siani et al., 2004). De este estudio, alrededor de setenta se distribuyeron tefra marinas
adicionales en cuarenta y nueve horizontes en el intervalo de tiempo de 90.000 a 210.000 años. Sus
composiciones geoquímicas se presentan en función del tiempo en los diagramas de K2O versus SiO2
de las Fig. 3A, B y C, y se comparan con las de los depósitos terrestres de la Fig. 3D. Las
composiciones de la tefra en los dos núcleos de aguas profundas del Tirreno, KET 80-04 y DED 87-
08, se comparan bien en el intervalo de tiempo común desde MIS5.2 hasta MIS7.0, aunque se analizan
con dos instrumentos diferentes en intervalos de tiempo distintos (Fig. 3A; Tabla 2). Además, se
observan composiciones análogas de la tefra en los núcleos del Mar Tirreno y del Mar Jónico durante
el período de tiempo común desde MIS5.4 hasta MIS7.0. Antes de MIS7.0, las capas de ceniza en los
núcleos DED 87-08 y KET 82-22 tienen las mismas composiciones que las medidas en los depósitos
más jóvenes (Figura. 3B). Estas composiciones abarcan las suites alcalinas, calco-alcalinas y
shoshoníticas que caracterizan los depósitos volcánicos de los volcanes del centro y sur de Italia
(Figura 3D). Van desde traquiandesitas basálticas hasta traquitas y fonolitas, y desde andesitas
basálticas hasta riolitas en el sistema de clasificación TAS. (Le Bas y col., 1986). Estas composiciones
son representativas de la actividad volcánica de las provincias Campaniana y Romana y de
Pantelleria, Monte Etna, Islas Eolias. Capas de cenizas marinas atestiguan la actividad de todas estas
áreas durante los últimos 200.000 años de acuerdo con la datación de los depósitos terrestres Gillot y
col., 1982; Civetta y col., 1984; Capaldi y col., 1985; Poli y col., 1987; De Vita y col., 1998; Karner
y Marra, 1998; Karner y Renne, 1998; De Vivo y col., 2001; Karner y col., 2001; Marra et al., 2003,
2004 y referencia en el mismo).

Las traquitas y fonolitas se observan principalmente en la tefra marina y se encuentran hasta en el

núcleo del mar Jónico KET 82-22 a unos 1000 km de las fuentes, como se observó anteriormente
(Keller y col., 1978; Vezzoli, 1991; Narcisi y Vezzoli, 1999). Varios altos niveles de SiO2 las
traquitas eran idénticas, además de las composiciones traquíticas medias observado en depósitos más
antiguos que MIS5.2 en el núcleo KET 80-04 (Figura 3C). Esto no se puede explicar cómo una

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compensación analítica debido a la buena correspondencia de las composiciones geoquímicas de la
tefra en los núcleos del mar Tirreno antes de MIS5.2. Esta característica evidencia un cambio en la
evolución geoquímica de los líquidos magmáticos que ocurrió hace unos ~ 60.000 años (Paterne,
1985). La caracterización del origen de la tefra traquítica se basó estadísticamente en los cambios de
las proporciones de álcalis durante el lapso de tiempo de 90.000 - 22.000 años (Paterne y col., 1988).
Dos dominios fueron previamente definidos con proporciones alcalinas más bajas (LAR) y más altas
(HAR) que ~ 1.5 para los depósitos de la isla de Ischia y de los Campos Flegreos, respectivamente (
Paterne y col., 1988 ), excluida la actividad de Somma-Vesuvius ( Delibrias y col., 1979; Andronico
et al., 1995; Di Vito et al., 2008-este número ). Es probable que tal discriminación geoquímica del
origen de la tefra se revise porque se observan depósitos de tipo LAR en algunos distritos (Roccamon
fi na) de la provincia romana Comagmatic y porque la datación radiométrica reciente mostró que la
actividad contemporánea se produjo tanto en las provincias de la Campania como en la romana (Cole
y col., 1992, 1993; De Vivo y col., 2001; Marra et al., 2003, 2004; Freda et al., 2006). Además,
estudios recientes señalaron que la actividad volcánica de los Campos Flegreos, con más de 40.000
años, incluía magmas traquíticos con una proporción alcalina muy baja (Pappalardo et al., 1999). Por
lo tanto, las traquitas de los tipos LAR y HAR se distinguen posteriormente y se refieren a un origen
Campaniano / Romano, excepto cuando la información adicional es valiosa. Las erupciones de
composiciones dacíticas a riolíticas originadas en las islas Eolias y Pantelleria se observan tanto en
el Mar Tirreno central como en el Mar Jónico (Figura 3; Tabla 2). Estas dos fuentes volcánicas pueden
ser discriminadas como piroclastitas en La isla Pantelleria presenta altos contenidos de FeO y Na2O
y muy valores bajos de Al2O3 (Keller, 1980a, b; Pichler, 1980; Rosi, 1980; Villari, 1980; Civetta y
col., 1984, 1998; De Astis et al., 2003, 2004).

Tabla 3. Principales marcadores de tefra en el Mediterráneo central. Referencias: (1) Magri y Sadori, 1999); (2) Wulf y
col., 2004; (3) Keller y col., 1978.

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4. Posibles marcadores de tefra

Algunas de las setenta y una tefra detectadas presentan características peculiares, como una dispersión
geográfica hacia el norte para los depósitos eólicos, etneanos y pantellerianos, una dispersión a gran
distancia hacia el sur para las erupciones romanas y o mares Jónicos. Estas tefra se describieron con
el fin de proporcionar horizontes clave para áreas volcánicas distales y proximales y sedimentos
continentales y marinos distales (Tabla 3).
4.1. Marcadores de tefra dentro de la etapa 5 de isótopos marinos de MIS5.2 (~ 87,000 años)
a sapropel S5 (122,000 años)
Se reconocieron ocho erupciones de composiciones traquíticas desde MIS5.2 hasta sapropel S4
(102.000 años). Estas traquitas tienen proporciones altas y bajas de álcalis (LAR y HAR). Entre ellos,
la tefra C-22 ocurrió durante el evento frío MIS5.2 como un horizonte de espesor de ~ 20 cm en el
núcleo DED 87-08, ~ 8 cm en el núcleo KET 80-04 y ~ 5 cm en el núcleo del Mar Tirreno occidental.
KET 80-22 (610 - 615 cm en Paterne, 1985). Los diferentes espesores de C-22 en la misma ubicación
en los núcleos KET 8004 y DED 87-08 se deben a la deformación del núcleo del pistón. Esta tefra
también es única por tener un color rojo-violeta, lechos de lecho de graduación inversa, abundante
piedra pómez lapilli, algunos hasta 1 - 2 cm de diámetro. Los cristales revestidos de vidrio
(fundamentalmente feldespatos, augitas y biotitas) dan fe de su dispersión por el viento y de un
posterior asentamiento por densidad en las columnas de aire y agua. Se pueden observar fragmentos
líticos muy abundantes en la fracción de tamaño norte 40 a lo largo de la capa de tefra. Todas estas
características dan fe de la ocurrencia de un evento muy explosivo. No se registra en el núcleo del
mar Jónico KET 82-22 porque faltan sedimentos de tales edades en este núcleo (Figura 2). La tefra
C-22 ocurrió inmediatamente antes de MIS5.2, y tiene una fecha de aproximadamente 89.000 años.
Se ha observado una capa de ceniza en un contexto estratigráfico y climático similar en el Lago di
Vico y data de alrededor de 87,000 (± 7000) años (Magri y Sadori, 1999). La capa C-22 presenta una
composición muy homogénea con una alta relación alcalina (tipo HAR) de 1,9 (Tabla 2). Tal
composición difiere de la observada en la tefra X1 encontrada en el Mar Jónico, aunque en una
posición estratigráfica similar (Keller y col., 1978). Sin embargo, la composición de la tefra X1 se
obtuvo a partir de análisis XRF globales (Keller y col., 1978), mientras que los fragmentos de vidrio
de una composición geoquímica, en la cuenca de Bannock, similar a la del C-22, se observaron
métodos microanalíticos individuales (Vezzoli, 1991; Narcisi y Vezzoli, 1999). La actividad
volcánica de tal edad y composición se describió tanto en el área de Campania (Pappalardo et al.,
1999 ), y de la provincia romana donde 40 Ar / 39 Se midieron aproximadamente ~ 85.000 años y ~
96.000 años ( Fornaseri, 1985; Radicati di Brozolo y col., 1988; Marra et al., 2004 ). De acuerdo con

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los vientos dominantes de gran altitud modernos de orígenes aproximadamente oeste-noroeste, una
distribución hacia el sur de partículas volcánicas de origen romano explicaría mejor la presencia de
C-22 en el núcleo KET 80-22, que una dispersión poco común hacia el oeste de partículas originadas
en la zona de Campania (Figura. 1).
Entre las otras traquitas, una tefra gruesa LAR C-26, de fragmentos de vidrio cuasipur, ocurrió
inmediatamente después de S4, y está fechada en ~ 101.000 años (Tabla 2). Los fragmentos de vidrio
se muestran muy homogéneos. composición, caracterizada por un alto contenido de Na2 El contenido
de ≥ 7% en peso y una relación media de álcalis de 0,8. Aunque un Roccamonfina o Phlegrean. El
origen de los campos no se puede excluir (Figura. 3 D), esta capa de ceniza puede ser relacionado
con uno de los Na2 Traquitas ricas en O de edades similares en la isla de Ischia (muestra 35J en Poli
y col., 1987).

Entre los sapropelos S4 y S5, se presentaron ocho capas de ceniza entre las cuales tres tefra de
composiciones traquíticas con ubicaciones estratigráficas características. Estos se observan hasta en
el núcleo del mar Jónico KET 82-22 a una distancia de aproximadamente 450 km y de ~ 1000 km
frente a las provincias de Campania y Roma, respectivamente (Figura 1; Tabla 2). El más joven C-27
ocurrió inmediatamente antes del S4 en la transición entre MIS5.4 y MIS5.3 y está fechado en ~
103,500 años. En el mar Tirreno, su espesor es de aproximadamente ~ 15 cm en el núcleo KET 80-
04, ~ 13 cm en DED 87-08 y ~ 10 cm en el núcleo KET 80-22 (660-680 cm en Paterne, 1985). En
esta capa de ceniza se observan fragmentos de vidrio incoloros y alargados, cristales vidriados de
feldespatos, anfíboles y biotitas, así como pómez de varios milímetros. No aparece como una tefra
conspicua en los sedimentos del mar Jónico, pero los fragmentos de vidrio relacionados con C-27
están dispersos dentro del sedimento, con un pico de abundancia del 18%. Esta tefra muestra una
composición traquítica HAR muy homogénea en los núcleos distales KET 80-22 y KET 82-22,
mientras que presenta composiciones heterogéneas de tipos HAR y LAR en los núcleos centrales del
Mar Tirreno KET 80-04 y DED 87-08.

Una tefra traquítica LAR (C-31) de aproximadamente 10 cm a 6 cm ocurrió durante el intervalo frío
MIS5.4 en los núcleos KET 80-04 y DED 87-08 respectivamente y está fechado en 107.000 años. Se
caracteriza por fragmentos de vidrio incoloros y miel, cristales de feldespato recubiertos de vidrio,
algunos de ellos tan gruesos como ~ 1mm. Se relaciona con un depósito grueso de fragmentos de
vidrio puro de ~ 10 cm observado en el mismo estratigráfico la posición en el núcleo distal KET 82-
22. Aunque de composición heterogénea, los fragmentos de vidrio traquíticos de tipo LAR son los
más abundantes y su composición química es similar a las medidas en la tefra del mar Tirreno (Tabla

15
2 A). C-31 se encuentra como una fina capa de ceniza de composición heterogénea similar y edad en
el núcleo del mar Tirreno occidental KET 80-22 (690 cm en Paterne, 1985). La capa C-35 se observa
en el núcleo del mar Jónico solo como una tefra delgada de fragmentos de vidrio alargados e
incoloros. Ocurrió dentro del evento S5 y tiene una fecha de ~ 121,500 años (Figuras. 2 y 3). No se
registra en el mar Tirreno probablemente porque la tasa de sedimentación durante S5 es menor en
el mar Tirreno que en el mar Jónico (Figura 2; Tabla 3). Esto, combinado con la bioturbación, resultó
en la mezcla de los fragmentos de vidrio dentro de los sedimentos arcillosos, reduciendo la
abundancia de fragmentos al nivel de fondo. La capa C-35 se caracteriza por fragmentos de vidrio
traquíticos LAR homogéneos (Tabla 2).
Entre S4 y S5, se observaron dos capas de ceniza etiquetadas como X5 y X6 en los núcleos del mar
Jónico, y se atribuyeron a la actividad volcánica de Campania (Keller y col., 1978; Vezzoli, 1991;
Narcisi y Vezzoli, 1999). La capa de ceniza X5 es una traquita HAR, fechada en 105,000 ± 2,000
años (Keller y col., 1978; Kraml, 1997 en Wulf y col., 2004). Estaba relacionado con la tefra TM24b
en el lago Grande di Monticchio (Wulf y col., 2004), y podría estar relacionado con la tefra C-27. La
tefra X6 más antigua es una traquita de tipo LAR (Keller y col., 1978), y por su ubicación
estratigráfica, la tefra X6 puede estar relacionada con la tefra C-31 (107,000 años) o C-35 (121,500
años).

4.2. Marcadores de tefra entre sapropel S5 (122.000 años) y MIS6.6 (183.000 años)
Durante este intervalo de tiempo, dieciséis capas de ceniza de composiciones traquíticas,
principalmente, se individualizaron en los núcleos del Mar Tirreno y Jónico que representan
veintinueve eventos eruptivos (Figura. 2). Las traquitas de los tipos LAR y HAR solo se encuentran
en los núcleos del mar Tirreno, y la mayoría de ellas tienen composiciones químicas heterogéneas,
como en C-36, C-38, C-39 y C-44 (Tabla 2 A). Las edades se agrupan entre 25,000 años y 140,000
años, alrededor de ~ 155,000 años y alrededor de ~ 173,000 años. Las traquitas LAR podrían
atribuirse a la actividad volcánica de Ischia, ya que se fecharon erupciones de tal origen de más de
150.000 años (Poli y col., 1987) y / o al Roccamonfi en el área (Radicati di Brozolo y otros, 1988).
Los HAR podrían estar relacionados con la actividad de la provincia romana (Marra et al., 2003,
2004) y al de los Campos Flegreos, ya que varias capas de ceniza más antiguas que la Ignimbrita de
Campania fueron fechadas recientemente en 205,000 ± 1500 años, 184,000 ± 15.200 años y 157.000
± 1000 años (De Vivo et al., 2001).

En los sedimentos de aguas profundas del Tirreno, este intervalo de tiempo está marcado por la
presencia de una tefra de composición fonolítica C-41 fechada en 145,100 años (Tabla 2). Fragmentos

16
de vidrio contiguos de color marrón e incoloro caracterizan esta tefra que indicaría alguna entrada de
líquidos magmáticos menos diferenciados en una cámara de magma o mezcla de magma de una
cámara de magma por zonas. Esta tefra también incluye abundantes fragmentos de vidrio marrón
macizo y miel e incoloros, además de algunos fragmentos líticos, feldespatos y biotitas. Aunque su
composición se asemeja a la del Monte Somma Vesubio y significaría que en esta región habría
existido una actividad más antigua de la conocida hoy en día, también se puede atribuir a la actividad
de la provincia romana Comagmatic donde se documentan erupciones de tales edades en el Alban.
Distrito de Hills (Marra et al., 2003, 2004 y referencia en el mismo). Antes de C-41, una capa de
ceniza de aproximadamente 6 cm en el núcleo DED 87-08 era idéntificada~ 149.000 años, la
composición representa dos grupos químicos de tefrita-basanita y Na 2 Traquiandesita rica en O.
Fragmentos de vidrio masivos marrones, miel e incoloros se mezclan con pocos Fragmentos incoloros
de paredes de burbujas y con pocos cristales de piroxeno (algunas augitas) y feldespatos. Microlitos
de plagioclasa están presentes en los fragmentos de vidrio de color marrón y miel. El C-42 tefrítico-
basanítico puede tener su origen en las áreas de Vico y Vulsini (Figura 3 D) donde se observaron
composiciones similares y erupciones fechadas (Marra et al., 2003, 2004 y referencia en el mismo).
Entonces un 2 Traquiandesita rica en O (benmoreita) Et-3 tiene una huella química típica de los
depósitos piroclásticos de Monte Etna (Coltelli y col., 2000) y es muy similar a la composición de
tefra Et-1 ( Paterne y col., 1986, 1988; Calanchi y col., 1996; 1998; Wulf y col., 2004 ). Similar a Et-
1, la distribución geográfica de Et-3 puede estar relacionada con vientos del sur como el actual
Sirocco. En el núcleo KET 80-04, Et-3 se mezcla con fragmentos de vidrio de composición dacítica,
que caracterizan los depósitos piroclásticos de las Islas Eolias (Figura 3; Tabla 2).

En el núcleo del mar Jónico, al comienzo de la etapa 5 se produjo una gruesa capa de ceniza de
fragmentos de vidrio de color miel con paredes de burbujas casi puras de unos 10 cm y está fechado
en unos 131.000 años. Esta capa de ceniza etiquetada como P-11 incluye fragmentos de vidrio de
composiciones dacíticas y riolíticas características de la suite calco-alcalina de alto K (Figura 3; Tabla
2). Se atribuye a la actividad volcánica de Pantelleria como el riolítico, los fragmentos presentan el
característico bajo contenido de Al2O (~ 9%) y alto valor de FeO (~ 7,4%) (Civetta et al., 1984,
1998). Los fragmentos dacíticos son también se atribuye a la actividad de Pantelleria debido a su alta
contenido de Na2O y FeO (Civetta et al., 1984, 1998). Una tefra riolítica delgada más antigua P-12,
que tiene la misma firma química que P-11 fue reconocido a los 164.000 años y se atribuyó de manera
similar a la actividad de Pantelleria. Esta tefra consiste en fragmentos de vidrio de miel alargados.
Las dos tefra señalan una gran dispersión hacia el este en al menos 600 km lejos de sus fuentes,
probablemente relacionada con dos grandes eventos explosivos. La presencia de la tefra P-11 más

17
joven en el mar Jónico puede estar relacionada con la fase bien fechada de actividad explosiva en
110.000 - 140.000 años en Pantelleria, mientras que el antiguo P-12 databa de 164,000 años señalarían
la ocurrencia de una fase explosiva desconocida (Civetta y col., 1984). Otras dos tefra ocurrieron a
los 143,400 años (E-23) y a los 172,000 años (E-25), y estas andesita y dacita basálticas pertenecen
a la serie baja en calcio-alcalina característica de la actividad de las islas Eolias. Finalmente, la tefra
C-49 fechada en 175.800 años, que no se observó en los núcleos del mar Tirreno, incluye miel y
fragmentos de vidrio incoloros y biotitas. Los fragmentos de vidrio muestran tres grupos químicos
distintos, desde composiciones tefrifonolíticas hasta fonolíticas, que se extienden a lo largo del mismo
conjunto alcalino (Figura 3; Tabla 2B). Pueden tener su origen en las provincias romana o campaniana
(de Vivo et al., 2001; Cole y col., 1992, 1993; Freda y col., 2006; Marra et al., 2003, 2004 y referencia
en el mismo).

Durante este intervalo de tiempo, Keller y col. (1978) identifico dos tefra, una tefrita W1 de origen
romano ubicada entre S5 y S6 y una riodacita V2 de origen helénico intercaladas en sapropel S6, que
no se observaron en los núcleos estudiados.

4.3. Marcadores de tefra entre MIS6.6 (183,000 años) y MIS7.2 (205,000 años)
En el mar Tirreno, cinco capas de tefra, cada una de una composición traquítica homogénea de tipo
HAR o LAR, atestiguan la actividad volcánica en las áreas romana y campaniana (Tabla 2 B). Una
capa de tefra C-56 de ~ 3 cm ocurrió inmediatamente antes de S7 en 196,400 años Esta tefra consta
de puros Fragmentos muy finos de vidrio de pared de burbujas de grano fino (textura de azúcar y
hielo) de composición traquítica HAR. Otra traquita HAR C-53 de ~ 5 cm está fechada en 189.200
años y consta de fragmentos incoloros y de miel, pocos cristales de biotita y augita. Finalmente, las
traquitas LAR ocurrieron a los 203,000 años (C-57), 192,400 años (C-54) y 187,200 años (C-52)
(Tabla 2 B).

Además, otras cinco capas de tefra se distinguen por su composiciones químicas y ubicaciones
estratigráficas. Uno ocurrió dentro de MIS6.6 y tiene una fecha de 183.000 años. Está compuesto por
dos grupos químicos de traquiandesita y traquiandesita basáltica C-51 (Tabla 2B). Esta tefra precedió
a un fonotefrítico muy homogéneo capa de ceniza fechada en ~ 182.000 años C-50 (Fig. 3; Tabla 2).
Lítico abundante en estas dos capas de ceniza se observaron fragmentos, así como algunos cristales
de olivino, piroxenos (augita) y biotitas también. También incluyen fragmentos de vidrio marrón y
miel masivos muy abundantes, y la tefra C-51 tiene abundantes partículas más gruesas (norte 150
µm) que tefra C-50. Inmediatamente posterior a S7, una capa de tefra traquifonolítica y fonolítica C-

18
55 era idéntica en el núcleo DED 87-08, y fechado en 193,400 años BP (Tabla 2). Las composiciones
traquiandesíticas y basálticas traquiandesíticas, así como las fonotefríticas, son comunes en las
provincias romanas y campanianas (Figura 3) y varios depósitos piroclásticos tienen edades
compatibles con las de la tefra marina (de Vivo et al., 2001; Marra et al., 2003, 2004 ;). También se
observan otras dos capas de tefra en el núcleo DED 87-08 al final de MIS7.2, fechado en 198 000
años y 197 400 años. La más antigua está compuesta por una mezcla de riolitas y dacitas en P-16 y
la más joven por dacitas homogéneas P-15, presentando las dos tefra las composiciones características
de la actividad volcánica de Pantelleria. feldespatos en tefra P-16. En la tefra P-15 se mezclan
fragmentos de miel de muy distintas formas con abundantes feldespatos y piroxenos, con biotitas y
hornblendas verdes. La dispersión hacia el norte de P-15 y P-16 a unos 400 km de su fuente atestigua
una fase sostenida de actividad explosiva en la isla de Pantelleria alrededor de 200.000 años de
acuerdo con la datación anterior de los depósitos piroclásticos terrestres (Civetta et al., 1984, 1998).
Esta fase duró aproximadamente 190.000 años, como lo atestigua la presencia de dos tefra de
composiciones de P-13 riolítico y P-14 dacítico fechadas en 192.500 años y 193.000 años,
respectivamente, en el núcleo del mar Jónico. La presencia de fragmentos de vidrio tefrifonolíticos,
mezclados con los fragmentos dacíticos P-14, da más evidencia de que las áreas volcánicas italianas
estuvieron activas durante al menos los últimos 200.000 años (Figura 3; Tabla 2).

5. Conclusión

El estudio tefrocronológico de tres núcleos de sedimentos de aguas profundas recogidos en el mar

Tirreno y en el mar Jónico amplía un registro previamente publicado de la historia volcánica de los
volcanes del sur de Italia hasta 200.000 años. La edad y la composición química de más de setenta y
una erupciones se especificaron en el intervalo de tiempo 90.000 - 200.000 años, además de los cien
más jóvenes observados en el medio marino (Paterne y col., 1988). Esto representa una tasa eruptiva
media de ~ 1 erupción por 1000 años, lo que probablemente corresponde a una estimación más baja,
ya que los núcleos marinos tienen una tasa de sedimentación baja de 6 cm por 1000 años.

Las tefra marinas son bien representativas de la actividad volcánica de los volcanes central
(provincias de Campania y Roma) y del sur de Italia (islas Eolias y Pantelleria, Monte Etna) durante
los últimos 200.000 años, de acuerdo con la datación de los depósitos terrestres proximales. Las capas
de cenizas marinas que se originan en la misma provincia volcánica muestran una composición de
elementos mayoritarios muy similar, como se observa dentro de los depósitos terrestres. A pesar de
esta homogeneidad composicional en cada provincia volcánica, varias capas de cenizas marinas

19
ofrecen potenciales horizontes cronológicos clave para ambientes volcánicos distales y proximales,
así como para lagos y sedimentos de aguas profundas debido a su peculiar dispersión geográfica, a
su característica mineralógica y a su naturaleza. grosor.

En los sedimentos de las profundidades marinas, las capas de ceniza tienen una composición
principalmente traquítica y fonolítica y proceden de las provincias de Campania o de Roma. Sus
composiciones de elementos principales no cambiaron en función del tiempo, con la excepción de la
puntualidad ocurrencia de alto contenido de SiO2, las traquitas norte 64 ‰ en peso) de los tipos HAR
y LAR en los últimos 60.000 años. Entre las capas de cenizas traquíticas, el tefra de HAR-tipo C-22
fechada en 89.000 años corresponde a un evento explosivo peculiar debido al tamaño grueso de las
piedras pómez y al estratificado inverso muy poco común de las partículas volcánicas marinas en
diferentes núcleos marinos. Las tefras marinas originarias de la isla Pantelleria están mejor
representadas que las de las islas Eolias. La actividad de Pantelleria está bien representada en los
núcleos del norte del mar Tirreno, particularmente en ~190.000 - 200.000 años, alrededor 130.000
años y una nueva fase eruptiva se determinó en ~ 164.000 años a partir del estudio marino.
Finalmente, una capa de ceniza provendría de la actividad explosiva del Monte Etna a los 149,000
años.

Este estudio tefrocronológico marino señala que, cualquiera que sea su origen, durante los últimos
200.000 años se produjeron en Italia sucesos explosivos muy frecuentes, algunos de ellos de amplitud
crítica. Además de su uso como horizontes cronológicos clave, el inventario de tefra intercaladas en
sedimentos de aguas profundas es una contribución a la futura investigación integrada marina y
terrestre dirigida a un mejor conocimiento de los fenómenos eruptivos (Sulpizio et al., 2003).

Expresiones de gratitud
Este trabajo se realizó en el Centre des Faibles Radioactivités, ahora el Laboratoire des Sciences du
Climat et de l'Environnement y fue financiado por el Commissariat à l'Energie Atomique y por el
Centro Nacional Francés de la Investigación Científica. Reconocemos al CNRS-INSU (Program
Interdisciplinaire de Recherche sur la Prévision de la Surveillance des Eruptions Volcaniques) por el
apoyo financiero adicional. Los cruceros ETNA-80 y ETNA-82 del R / V francés “Le Noroît” y “Le
Suroît”, crucero DEDALE del R / V Marion Dufresne fueron apoyados por IFREMER-GENAVIR e
IFRTP, respectivamente. Esta es la contribución de LSCE n ° 2904.

20
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