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Distribución de la fauna marina en la Cueva del Infierno (La Palma, islas Canarias)
CARLOS SANGIL
Departamento de Biología Vegetal (Botánica), Universidad de La Laguna, E-38071 La Laguna, Islas Canarias. casangil@ull.es
Abstract Resumen
In the present paper a study of the distribution and En el presente trabajo se realiza un estudio de la distribución de
topography of marine fauna in cave found in northeastern la fauna marina en una cueva localizada en el nordeste de La
La Palma is presented. The cave is around 105 m long, has Palma. La cueva posee unas dimensiones de unos 105 m de longi-
a central chamber and tunnel that connects with the sea at tud, consta de una cámara central y de un túnel que comunica con
a depth of 13 m. One of that peculiarities of the cave is the los fondos abiertos a 13 m de profundidad. Una de sus peculiari-
fresh water that modifies the salinity and temperate in the dades son los aportes de agua dulce que provocan la modificación
first few meters. The results obtained show the existence of de la salinidad y temperatura en los primeros metros de profundi-
differences in the species distribution. The number and dad. Los resultados obtenidos muestran la existencia de diferencias
abundance of organisms decreases towards the bottom of en el poblamiento de la cueva. El número y abundancia de los
the cave. The amount of light in a certain part of the cave organismos decrece hacia el interior de la misma. La incidencia de
causes a difference in assemblages. The dominant organisms luz en una zona interior provoca que las comunidades de esta zona
on the walls and ceilings are encrusting sponges. The cover difieran de las del resto de la cueva. Los organismos predominantes
of these species increases towards exterior of the cave more en las paredes y techos son las esponjas incrustantes. La cobertura
affected by waves. The sedimentation on rocky bottom de estas especies se incrementa hacia las zonas más batidas del
causes an impoverishment of assemblages. The study of the exterior de la cueva. La sedimentación sobre los fondos rocosos
distribution of fishes and some macroinvertebrates also provoca un empobrecimiento en las comunidades. El estudio de la
reflects differences within the cave. distribución de los peces y de algunos macroinvertebrados también
Key words: Marine cave, species distribution, Puntallana, La refleja la existencia de diferencias a lo largo de la cueva.
Palma, Canary Islands. Palabras clave: Cueva marina, distribución de especies,
Puntallana, La Palma, islas Canarias.
INTRODUCCIÓN et al., 1986; Balduzzii et al., 1989; Ros et al., 1989; Ha-
merlin, 1997; Corriero et al., 2000; Bell, 2002). El movi-
Las cuevas marinas son hábitats en los que se crean miento del agua juega en estos ambientes un papel deter-
especiales condiciones ambientales que van más allá de la minante en la distribución de los organismos, la corrien-
total ausencia de luz. En ocasiones las temperaturas de sus te suministra oxígeno y alimento, y favorece la elimina-
aguas son frías y con frecuentes aportes de agua dulce. La ción de desechos. Por otro lado, las relaciones tróficas que
ausencia de productores primarios sobre la roca favorece se establecen en estos hábitats difieren de la de los fondos
que el sustrato este exclusivamente colonizado por inver- abiertos. La falta de producción primaria provoca que no
tebrados, de entre los que destacan los organismos filtra- existan herbívoros ni predadores de los mismos, siendo los
dores (Brito et al., 1984; Gili et al., 1986; Balduzzii et al., detritívoros y filtradores la base de complejas relaciones
1989; Ros et al., 1989; Hamerlin, 1997; Corriero et al., tróficas (Ros et al., 1989; Pfannachmidt et al., 2001).
2000; Bell, 2002; Pfannachmidt et al., 2001). Las condiciones ambientales que se generan en las cue-
La fauna presente en estos medios normalmente se vas también pueden reproducir a las de los fondos abiertos
distribuye en un gradiente ambiental, disminuyendo su profundos permitiendo el establecimiento de especies típi-
número y abundancia hacia el interior de las cuevas (Gili camente circalitorales (Brito et al., 1984; Ros et al., 1989;
Pfannschmidt et al., 2001; Cruz, 2002). En ocasiones la la sala central y del túnel terrestre que conduce a la misma.
estabilidad ambiental habilita la fijación y desarrollo de A su vez estos autores descubren la existencia de la galería
verdaderos especialistas. El aislamiento al que pueden que- submarina que conecta la sala central con el mar abierto.
dar sometidas estas especies puede llevar consigo la crea- El presente trabajo ha sido diseñado y realizado con la
ción de condiciones de insularidad y favorecer el desarro- finalidad de revelar el poblamiento y la distribución de los
llo de los procesos de especiación (Taylor & Palmer, 1994; principales grupos de organismos existentes en la cueva. A
Pansini & Pesce, 1998). tal efecto, previo a la realización de los muestreos propia-
De entre los diferentes estudios realizados sobre la bio- mente dichos se realizó una topografía básica que permi-
logía de las cuevas marinas podemos señalar los trabajos tió una mayor facilidad en el posterior trabajo de campo.
en las costas atlántico-europeas de Zibrowius (1978) y Los primeros resultados de este trabajo fueron adelantados
Bell (2002), así como los realizados en cuevas de origen por Sangil et al. (2004), que junto con la incorporación de
cárstico en el Mediterráneo occidental por Bililoni & Gili nuevos muestreos y un análisis detallado del conjunto de
(1982), Gili & Ros (1982) y Gili et al. (1986) en las cos- datos son objeto de la presente contribución.
tas españolas, Laborel & Vacelet (1959), Taylor & Palmer
(1994) y Hamerlin (1997) en las costas francesas o
Balduzzii et al. (1989), Corriero et al. (2000) y Bussottii MATERIAL Y MÉTODOS
et al. (2002, 2003) en las costas de la península italiana.
A diferencia de estas cavidades, las cuevas canarias pre- La cueva estudiada se localiza en el nordeste de la isla de
sentan un origen diferente. Básicamente pueden formarse La Palma, término municipal de Puntallana, en la base de
por procesos de erosión diferencial de la roca o bien por pro- unos acantilados situados al sur de la playa de Nogales
cesos eruptivos mediante la formación de tubos volcánicos. (28RBS327844). Los muestreos fueron realizados median-
Las primeras son más frecuentes en el litoral pero se trata de te buceo autónomo en agosto de 2004. La topografía de la
cavidades pequeñas, que normalmente se encuentran situa- cueva fue realizada mediante la metodología establecida en
das entorno al nivel de las mareas lo que dificulta su explo- García et al. (1997), con adaptaciones al medio marino. Los
ración y estudio. Las segundas por el contrario son de mayo- datos de campo fueron obtenidos mediante brújula, cinta
res dimensiones y son más interesantes para la investigación métrica y profundímetro, y posteriormente se representaron
puesto que en ellas es posible vislumbrar claros gradientes en sobre papel milimetrado. Para examinar la variación de la
la distribución de los organismos. En estas últimas es donde salinidad con la profundidad, se tomaron muestras de agua
se han realizado los principales estudios como los desarrolla- entre 0 y 12 m a intervalos de 2 m de profundidad.
dos en los Jameos del Agua y Túnel de La Atlántida por Fage Para el estudio de la distribución de la fauna, se pro-
& Monod (1936), Parzefall & Wilkens (1975), Andrés cedió a dividir a la cueva en 8 tramos de 10 m de longi-
(1978), García-Valdecasas (1985), Wilkens et al. (1993), tud, con la excepción de los tramos I y II que resultaron
Juntschke et al. (1994), Jaume & Boxshall (1996) y Jaume ser de mayor longitud (Fig. 1). En las paredes y techos de
(1997), así como algunos estudios realizados en diferentes cada uno de estos tramos se tomaron datos de la cobertu-
cuevas del sur de Tenerife (Cruz, 1997; González-Lorenzo ra de esponjas, cnidarios y otros grupos (briozoos, bra-
et al., 2002; Martínez et al., 2004). quiópodos, foraminíferos, vermetidos, etc.) mediante una
La Cueva del Infierno, a diferencia de otras cavidades cuadricula de 50x50 cm. Por otro lado en el fondo de la
de la isla de La Palma como la Cueva Bonita o como las cueva se realizaron transectos de 5x2 m, para obtener da-
cuevas del suroeste de la isla, ha pasado en cierto modo tos del número de esponjas y de los antozoos Leptogorgia
ignorada por la población general. Aunque parte de esta ruberrima (Koch, 1886) y Polycyathus muellerae (Abel,
cavidad ha sido visitada desde hace tiempo, sus dimensio- 1959). A su vez, se tomaron datos de la presencia-ausen-
nes reales así como su singular biota han pasado práctica- cia de distintas especies de peces y de macroinvertebrados
mente inadvertidas. Las principales aportaciones que exis- (crustáceos, moluscos y equinodermos).
ten en la actualidad a su conocimiento se deben al Grupo Los datos de las coberturas de las paredes y techos, así
de Espeleología de Canarias Benisahare, donde por medio como los de abundancia de los transectos han sido anali-
de los trabajos de Fernández (2000) y Dumpíerrez et al. zados mediante ANOVAs de una vía, utilizando el test a
(2001) se cataloga y se elabora una detallada topografía de posteriori de Student-Newman-Keuls (SNK) para separar
grupos de igual media. Mientras que para el análisis de los de 60 m de longitud y de 10-15 m de ancho, comunica la
datos de presencia-ausencia de peces y macroinvertebra- sala central con el mar abierto a través de una boca que se si-
dos se han utilizado técnicas de clasificación jerárquica, túa entre 8 y 13 m de profundidad, sus fondos son igualmen-
empleando para ello el índice de similitud Bray-Curtis. te pedregosos y arenosos. Finalmente, una segunda galería de
unos 35 m de largo comunica la sala central con el exterior.
La cueva recibe luz en dos puntos diferentes, por la entrada
submarina y a través de la segunda galería, permaneciendo el
resto de la cueva prácticamente en total oscuridad.
La salinidad experimentó una notable variación; los
valores mínimos se registraron a 0 y 2 m (21,9 y 25,5 gr/l),
mientras que los valores de agua marina se obtuvieron a
Fig. 1. Diferentes tramos estudiados. partir de 4 m (Fig. 3). Estas diferencias en la salinidad del
agua provocaron una fuerte estratificación de la columna
de agua que también se reflejó en la temperatura. Aunque
esta no pudo ser medida, se apreció que la temperatura del
RESULTADOS agua en los primeros metros era sensiblemente inferior a
la situada por debajo de los de 4 m de profundidad.
Topografía y caracterización de la cueva
tuvieron presentes diferentes especímenes de la anémona Tel- Tabla 2. Resultados del análisis de la varianza de una vía del
matactis cricoides (Duchassaing, 1850), así como los antozoos número de especimenes y grupos de medias.
Madracis asperula Milne Edwars & Haime, 1850, Parazoanthus
axinellae (Schmidt) y Polycyathus mullerae. Los porcentajes de
cobertura de cnidarios oscilaron entre el 1 y el 9,20 %, y no
mostraron diferencias significativas entre los tramos. A su vez,
las coberturas de otros grupos no llegaron a superar el 1,8 %, y
tampoco reflejaron diferencias significativas (Fig. 4, Tabla 1).
Cobertura n F P SNK
paredes-techo
Otros grupos 40 F7,32 = 0,933 0,933
Cnidarios 40 F7,32 = 1,865 0,109 Fig. 5. Valores medios de número de especimenes de L. ruberrima,
a) I,I,III P. muellerae y esponjas (+ desviación estándar) por m2.
Esponjas 40 F7,32 = 22,152 < 0,001 b) IV,V
c) VI,VII,VIII
a) I,II,III
b) IV, V
Total 40 F7,32 = 28,680 < 0,001
c) VI
Se identificaron 19 peces (Tabla 3), de entre ellos destacó
d) VII, VIII la presencia a lo largo de toda la cueva de Apogon imberbis y
Tabla 1. Resultados del análisis de la varianza de una vía de las Scorpaena maderensis. Otras especies que se distribuyeron por
coberturas para cada grupo y grupos de medias. la mayor parte de la cueva fueron Pomadasys incisus y Gymno-
thorax unicolor. Por el contrario Aulostomus strigosus, Canthi-
gaster capistratus, Dasyatis pastinaca, Mauligobius maderensis,
Phycis phycis, Synodus synodus y Tripterygion delaisi sólo se de-
tectaron en uno de los tramos. El número de especies de peces
(Fig. 6) observados disminuyó hacia el interior de la cueva, con
la excepción del tramo II que mostró los valores similares al
tramo VIII. El análisis de clasificación (Fig. 7) muestra la exis-
tencia de dos grupos, el primero de ellos incluye los tramos ex-
teriores de la cueva, mientras que el segundo, agrupa a los inte-
Fig. 4. Valores medios de cobertura total, de esponjas, cnidarios y riores. Dentro de cada uno de estos grupos los tramos VIII y
otros grupos (+ desviación estándar). II presentaron las mayores diferencias.
Las especies de esponjas predominantes fueron las in- La distribución de los macroinvertebrados también
crustantes, de entre las distintas especies destaca Timea sp., presentó diferencias, aunque el número de especies es si-
que se distribuyó en la mayor parte de la cueva. Esta especie milar a lo largo de la cueva, es posible observar diferencias
presenta una curiosa variación cromática (G. González- entre grupos de tramos lo que indica que algunas especies
Lorenzo, com. pers.), ya que en los tramos exteriores de la tienen restringida su distribución a determinadas zonas.
cueva mostró una coloración rojiza mientras que hacia el Los crustáceos Brachycarpus biunguiculatus y Cinetorhyn-
interior su coloración varió a amarillo-naranja. Tras las chus rigens fueron relativamente abundantes y ocuparon
esponjas, el grupo de mayor cobertura fue el de los cnida- la mayor parte de la cueva, aunque este último está exclui-
rios, aunque no superaron el 10 % de recubrimiento. Aun- do de las zonas internas. En ambos casos se trata de espe-
que los hidrozoos se distribuyeron a lo largo de casi toda la cies que normalmente están ligadas a este tipo de ambien-
cueva; antozoos y anémonas ocuparon preferentemente las tes (González-Pérez, 1995). Por otro lado, la abundancia
zonas exteriores. Por otro lado, los briozoos no fueron con- de Holothuria sanctori y Holothuria forskali se debe fun-
siderados por separado durante los muestreos ni en los aná- damentalmente a la presencia de sedimentos en el fondo
lisis, es posible que su abundancia en la cueva haya sido de la cueva. La falta de producción primaria excluye gene-
subestimada, ya que este grupo de organismos se encuentra ralmente a los herbívoros de las cuevas. Aunque existe
especialmente representado y diversificado en las cuevas ma- cierta producción primaria en las zonas iluminadas de la
rinas canarias (G. González-Lorenzo, com. pers.). cueva, ésta no es lo suficientemente grande como para
Los fondos rocosos de la cueva presentaron un pobla- mantener las poblaciones de herbívoros, fundamental-
miento muy inferior a paredes y techos, estas diferencias son mente erizos, que se distribuyen en su interior. La presen-
debidas fundamentalmente a la presencia de depósitos de cia de estas especies sólo se justifica por la frecuencia de
arena entre la roca. La abrasión y sedimentación de la arena arribazones de algas procedentes de los fondos abiertos.
es uno de los principales factores que limita el establecimien- La Cueva del Infierno es posiblemente una de las cue-
to y desarrollo de las comunidades bentónicas marinas vas marinas más interesantes de las Islas Canarias. Su gran
(Airoldi, 2003). De entre los escasos organismos que estu- tamaño, su exposición al oleaje y sobre todo los grandes
vieron presentes en este sustrato Leptogorgia ruberrima y aportes de agua dulce han condicionado la existencia de
Polycyathus muellerae destacan por su capacidad de soportar una rica y diversa fauna. El presente trabajo no es más que
ciertos grados de sedimentación (Brito & Ocaña, 2004). una primera aproximación a la distribución de los princi-
El número de especies de peces y su distribución a lo pales organismos presentes en la cueva, futuros trabajos
largo de la cueva también varió. Hacia el interior las condi- deberán ir encaminados a estudiar en profundidad la
ciones se vuelven más inhóspitas y el número de especies diversidad de los diferentes grupos faunísticos, en especial
desciende y la estructura de la comunidad de estos organis- la fauna sésil.
mos se simplifica. De entre las distintas especies destaca la
abundancia de Apogon imberbis, tanto adultos como juveni-
les se distribuyen a lo largo de toda la cueva, lo que demues- AGRADECIMIENTOS
tra la especial adaptación de esta especie a estos ambientes,
hecho que también han sido reconocido por Brito et al. Muchas han sido las personas que de una u otra manera
(2002) y Bussotti et al. (2002, 2003). Especies como han colaborado en la realización de este trabajo. En primer
Heteropriacanthus cruentatus, Gymnothorax unicolor o Phycis lugar quiero agradecer la ayuda que me prestó mi padre, José
phycis aunque son habituales moradores de las cuevas no Sangil, durante el desarrollo de los muestreos, gracias papá.
reflejan fehacientemente las limitadas condiciones que se Tania Díaz-Villa y Jose Carlos Hernández colaboraron en el
establecen en la cuevas puesto que pueden salir periódica- análisis de los datos. Alberto Brito contribuyó con la iden-
mente a alimentarse a los fondos abiertos (Brito et al., tificación de algunas especies de antozoos. Marta Sansón,
2002). Las especiales condiciones del tramo II, con cierta Julio Afonso-Carrillo y Gustavo González Lorenzo han rea-
iluminación, favorece que se establezcan especies que nor- lizado aportaciones y correcciones del manuscrito.
malmente no son comunes en el interior de las cuevas como
Diplodus sargus, Mauligobius maderensis, Thalassoma pavo y
Tripterygion delaisi.
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