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INFORME SOBRE EL ESTADO SOCIAL

Las familias italianas están en dificultades, no sólo por el aumento del coste de la vida y del
petróleo.

Lo que más escasea son servicios sociales adecuados a las nuevas necesidades; en efecto, el

bienestar italiano está en crisis por no estar en condiciones de responder a las exigencias reales
de

las personas. La asistencia a las personas no autónomas y los servicios para la primera infancia
son

las mayores lagunas.

A primeros de julio se presentó en Roma el "Informe sobre el estado social - Año 2008". Según
dicho

informe, el sistema social italiano no garantiza equidad, es insuficiente en cuanto a prestaciones


e

ineficaz en cuanto a capacidad distributiva; además, descarga cada vez más los riesgos sociales

sobre las personas y sobre las familias, y cada vez menos sobre la colectividad.

La comparación con Europa es desalentadora. El Sistema de bienestar italiano está


caracterizado por

la escasez de las prestaciones aseguradas por los denominados "amortiguadores sociales", que

equivalen a sólo un tercio de la media europea de gasto.

Luigi Viespoli, Subsecretario de Trabajo, ha admitido que «se necesita una seria reforma para

extender la protección a los que no disfrutan de ella». En 2004, por ejemplo, los ayuntamientos

destinaron a este capítulo 5.400 millones de euros, es decir el 0,4% del PIB, con fuertes
diferencias

entre Regiones. También hay discrepancias en el sistema escolar: para la escuela, Italia gasta el

4,5% del PIB, frente a una media europea del 5,1%.

Seguramente no se conseguirá desarraigar la pobreza antes de finales de 2010, como pedía la

estrategia de Lisboa, y la preocupación de frenar el gasto social ha tenido como consecuencia la

creación de un colectivo de personas en graves dificultades económicas que, si en Europa ha

alcanzado el 16%, en los países mediterráneos ha subido al 20%. Sólo Grecia e Italia no han

adoptado medidas de apoyo a la renta, como en cambio han hecho los países de la Europa más

industrializada.
Las víctimas de esta situación son ante todo las mujeres, verdadero motor del bienestar. Según
los

datos del Instituto Central de Estadística (ISTAT), en un caso de cada cinco son las mujeres las
que

abandonan el trabajo después de tener un hijo. La situación no es mejor en cuanto a búsqueda


de

empleo: una de cada tres renuncia a encontrar una ocupación por la imposibilidad de armonizar
el

trabajo con las cargas familiares (esencialmente cuidado de hijos y personas mayores).

Todo esto está complicado por el aumento de la pobreza y la marginación social, especialmente
en el

Sur. La Directora Central del ISTAT para investigaciones sobre condiciones y calidad de vida,
Linda

111

Laura Sabbadini, ha declarado: «Los problemas que la ley 328/200014 quería resolver se han

convertido en crónicos: esto es cierto para la pobreza, la armonización de los tiempos de vida, y
la

crisis de las redes de ayuda informal».

Los datos de la última encuesta sobre calidad de vida en Italia, referidos al año en 2006,
presentan un

cuadro desalentador, con oferta de servicios desigual y lejana de los niveles europeos. Los

municipios italianos donde existe servicio de guardería infantil son sólo el 39% del total; el

Centro/Norte alcanza el 47%, mientras que el Sur llega sólo al 21%. Esto significa que en Italia va
a la

guardería pública un niño de cada diez, mientras los demás se confían a familiares o a
estructuras

privadas. En un 24% de los casos las madres renuncian al trabajo.

Están lejos de la media UE también las prestaciones a favor de las personas dependientes. En
Italia

la cuota de ancianos que disfrutan de los servicios de asistencia domiciliaria integrada no supera
el

3%, con una difusión desigual, que oscila del 7,9% de Friuli al 0,8% de Sicilia.
Las mujeres remedian a las carencias del sistema asistencial, basado en Italia sobre redes de
ayuda

informales, que ya no son suficientes, porque las personas que prestan ayuda son las mujeres,
que

hoy tienen cada vez menos tiempo. La Directora del ISTAT pone de relieve la necesidad de
ofertas

más eficientes, porque de lo contrario las mujeres renunciarán al trabajo, conllevando así el
aumento

de la pobreza y de la marginación social, puesto que el trabajo femenino es un remedio contra la

pobreza.

La solución sugerida es aumentar el gasto social desarrollando servicios de calidad, estructuras

adecuadas y flexibles y realizando un nuevo sistema de bienestar que ponga en el centro las

necesidades de la familia.

ENCUESTA SOBRE MUJERES Y CONCILIACIÓN LABORAL.-

El trabajo no es igual para todos, empezando por las mujeres, que conocen lo difícil que es
armonizar

la vida laboral con la actividad familiar.

Una encuesta de Eurispes (Instituto de Estudios Políticos, Económicos y Sociales), en


colaboración

con Mujeres Europeas - Federcasalinghe (el sindicato de las amas de casa) sobre "Mujeres: en

equilibrio entre casa y trabajo" confirma estas dificultades.

La encuesta se ha llevado a cabo sobre una muestra de 1.035 mujeres, que han descrito la forma
de

afrontar dichas dificultades. Se desprende un cuadro desalentador: el 34% de las entrevistadas


no

14 Ley marco para la realización del sistema integrado de intervenciones y servicios sociales , de
8 de noviembre

de 2000, n. 328.

112

tiene hijos. Y las que eligen ser madres, lo hacen cada vez más tarde: no tiene hijos el 69,2% de
las
mujeres entre 18 y 24 años y el 66,3% de las que tienen entre 25 y 34 años.

Según el 22,2% de las mujeres, las dificultades económicas son el primer obstáculo a la
maternidad.

La precariedad del mundo del trabajo, y la consiguiente ausencia de formas de tutela social,
llevan a

un 17,2% de las mujeres a enunciar a tener hijos por miedo a perder el empleo. Y par el 11,9% de
las

entrevistadas un niño perjudicaría el trabajo, mientras que un 8,9% no sabría a quién confiarlo

durante el horario de trabajo.

El 65,7% de las mujeres piensa que el trabajo o la carrera profesional obligan a muchas mujeres
a

renunciar o demorar la maternidad; especialmente las mujeres entre los 24 y los 34 años (76,8%)

están convencidas de que cada vez más mujeres hoy se ven obligadas a demorar la maternidad
oa

renunciar a ella.

LA CRISIS DE LO SOCIAL ESTUDIO DEL CENSIS

En el ámbito de la tradicional iniciativa "Un mes de Social", que este año ha llegado a su
vigésima

edición, el Centro de Estudios sobre Inversiones Sociales (CENSIS), bajo el lema "Lo social no

presidiado", ha dedicado una jornada al análisis de un Estado de Bienestar indefenso,


bloqueado, que

derrocha recursos y no responde a las necesidades.

Según el CENSIS, la crisis italiana es una crisis de lo social, entendida como incapacidad de

conectarse, de efectuar relaciones, de ser una comunidad que sepa estar unida, agregar. incluir.
De

esta manera, el "welfare" tradicional ya no da seguridad.

Los investigadores del Centro describen una Italia «enredada en un irresistible descenso hacia lo

peor», representado por racismo, nuevas dependencias y sobre todo violencia: en la calle y en
los

estadios, contra las mujeres y los niños, en la familia y fuera.

El Presidente del CENSIS, Giuseppe De Rita, reconoce que Italia es un país en crisis económica,
cuando afirma que el poder de adquisición de salarios y pensiones se ha reducido a la mitad a
partir

de la adopción del euro, pero sobre todo en crisis social «entendida como incapacidad de

conexionarse, de establecer relaciones, de ser comunidad que sabe estar junta, agregar, incluir».
En

resumen, en crisis por haber perdido el sentido de la existencia y, según De Rita, una crisis de
tipo

cultural, debida a una carencia de principios éticos.

Los datos de la investigación del CENSIS son claros. El gasto social, correspondiente al 25% del

Producto Interior Bruto, es el más bajo entre los Países de la Unión Europea, y a las familias se

destina tan sólo un 1% del PIB. El 59% de los italianos entrevistados durante la elaboración de
esta

investigación considera que hoy no se tienen hijos porque las rentas familiares son demasiado
bajas;

113

el 23% mantiene que se trabaja demasiado y no hay tiempo para pensar en otras cosas; el 24%

lamenta la ausencia de servicios de soporte a la familias; el 27% considera que las personas
piensan

demasiado en sí mismas, mientras que el 18% indica el miedo, sumado a la responsabilidad de

crecer y educar a los hijos.

Es un cuadro desconsolador, resultado de egoísmos por un lado, y de miedo y falta de esperanza


por

otro.

En efecto, por un lado el CENSIS habla de la «progresiva incapacidad de la política de influir en


los

sujetos de la economía, de interceptar los flujos financieros del mercado y de las empresas y de
la

consiguiente inclinación al control de los recursos públicos» que al final produce la disminución
del

gasto.

El CENSIS no menciona los 10 años de crecimiento entre finales del siglo anterior y principios del

nuevo siglo, con bajos tipos de interés, baja inflación y bajo coste del trabajo, que han producido
beneficios enormes para las empresas, sin crear ni puestos de trabajo estables ni innovación. Y

tampoco habla de la "cuña fiscal" recuperada por las empresas con la Ley de presupuesto de
2007,

de las reducciones del IRAP (Impuesto sobre las actividades productivas) y del IRES (Impuesto
sobre

las rentas de las sociedades) en la Ley de presupuesto de 2008, y de otras muchas medidas que

pueden parecer coyunturales, pero detrás de las cuales se vislumbra un cuadro estructural
donde el

capital es remunerado mucho y tasado poco, mientras que el trabajo es pagado poco y tasado

mucho; y ello ha acarreado una extraordinaria concentración de la riqueza, de la que se deriva


la

caída de el consumo.

En cambio, el CENSIS habla de la "decadencia de la función social de los procesos formativos";


de la

dificultad juvenil que se manifiesta con acciones de delincuencia juvenil, violencias en la calle,
nuevas

dependencias (drogas y alcohol) y fenómenos de sucesos; de la "convicción creciente de que


estudiar

más y por más tiempo no compensa, porque son otros los recorridos de construcción de su
propia

condición y bienestar social", y que las matriculaciones en las universidades se hacen por falta
de

alternativas; del hecho que casi el 80% de los adolescentes se pregunta qué sentido tiene
frecuentar

la escuela y que los docentes "son percibidos como lejanos de los muchachos".

Pero alude también a un estado de bienestar bloqueado, que derrocha recursos y no responde a
las

necesidades, que proporciona servicios no necesarios (las fiestas de los gitanos) y no garantiza
otros

indispensables (la asistencia para las personas no autónomas, el agua para los campos de
nómadas,

etc.).

También pone el acento sobre los difíciles procesos de integración de los inmigrantes, con una
reducción del 22% de legalizados, no salidos de Italia, que han acabado en el sector sumergido;

sobre una sociedad que envejece y necesita cuidadoras que no consigue pagar sino ilegalmente
(en

114

2007, ante 250 mil regulares, el CENSIS ha estimado entre 700 y 800 mil en el sector sumergido),

que necesita estructuras residenciales en número adecuado para los no autónomos, y en cambio

dispone de una oferta de servicios y prestaciones de bienestar que no corresponde a la


demanda,

incluso bajo el punto de vista de la previsión social.

El CENSIS propone una solución que se puede resumir en tres puntos:

• Eliminar la fragmentación de las responsabilidades y de los servicios (De Rita habla incluso

de un super ministerio de las políticas sociales o de una coordinación de éstas concentrado

en una sola persona).

• Establecer algunas prioridades de intervención (escuela de la infancia y primaria, cuidado a

largo plazo, amortiguadores sociales, formación profesional, sanidad, previsión

complementaria).

• Reinvertir en las políticas sociales, aunque no queda claro dónde encontrar los recursos.

Lo que sí está claro es que Italia carece de un modelo de sociedad y de grupos dirigentes
adecuados

a las necesidades en condiciones de realizarlo.

Italia

República Italiana

OFICINA DE INFORMACIÓN DIPLOMÁTICA

FICHA PAÍS

La Oficina de Información Diplomática del Ministerio de Asuntos Exteriores, Unión Europea y


Cooperación pone a disposición de los profesionales de los

medios de comunicación y del público en general la presente ficha país. La información


contenida en esta ficha país es pública y se ha extraído de diversos
medios, no defendiendo posición política alguna ni de este Ministerio ni del Gobierno de España
respecto del país sobre el que versa.

ABRIL 2022

1. DATOS BÁSICOS

1.1. Características generales

Nombre oficial: República Italiana

Superficie: 302.073 Km2

Límites: Italia se encuentra situada en el sur de Europa, en el centro del Mediterráneo. Forma
una península que se extiende desde los Alpes hasta las cercanías

de la costa africana. Limita al norte con Francia, Suiza, Austria y Eslovenia.

Población: 59.236.213 (ISTAT, 2 de febrero de 2022).

Capital: Roma (2.770.226 hab.)

Otras ciudades: Milán (1.374.582 hab.); Nápoles (922.094 hab.); Turín

(858.205 hab.); Palermo (637.885 hab.); Génova (566.410 hab.).

Idioma: La lengua oficial en el conjunto del territorio nacional es el italiano.

Son co-oficiales, en las regiones en las que se usan, el alemán (Trentino-Alto

Adige) y el francés (Valle de Aosta). También se hablan el esloveno (Trieste-Gorizia), el catalán


(Alghero-Cerdeña) y múltiples dialectos regionales. En 1999

se aprobó una ley de tutela de las minorías lingüísticas históricas.

Moneda: Euro.

Religión: No existe religión oficial, pero la gran mayoría de la población es católica.

Forma de Estado: República parlamentaria.

División administrativa: Regiones (20 en total: Piamonte, Valle de Aosta, Lombardía, Trentino-
Alto Adigio, Véneto, Friuli-Venezia-Giulia, Liguria, Emilia-Romaña, Toscana, Umbria, Marcas,
Lazio, Abruzzos, Molise, Campania, Apulia,

Basilicata, Calabria, Sicilia y Cerdeña), provincias (110) y municipios.

Nº Residentes españoles: en Italia: 32.676.

- Circunscripción C.G. Milán:18.794.

- Circunscripción C.G. Nápoles: 3.190.

- Circunscripción C.G. Roma: 10.692.

1.2. Geografía
Más de la mitad del territorio italiano se encuentra formando una península

que se al sureste del Mar Mediterráneo. Al norte se destaca la Cordillera de

los Alpes donde se encuentran el Monte Cervino (4478 m) y Monte Rosa

(4683 m). El pico más alto de Italia es Monte Bianco, en la frontera entre

Italia y Francia, con unos 4807 metros de altura. Entre los Alpes y los Apeninos se encuentra el
valle de Lombardía, bañado por el río Po.

La costa de Italia que se encuentra en el Mar Adriático es baja y con mucha

arena. La costa oeste se caracteriza por tener una cantidad bahías y golfos.

En Sicilia se encuentra el volcán Etna.

1.3. Estructura del Producto Interior Bruto. 2020

DISTRIBUCIÓN POR SECTORES % PIB TOTAL

Agricultura y pesca: 2,2%

Industria: 23,6%

Servicios: 74,2%

1.4. Coyuntura económica

Indicadores económicos

PIB: 1.653.577 (millones €; precios corrientes 2020)

Tasa crecimiento PIB en términos reales: -8,9% (2020), +2,6% (3T 2021)

Tasa de inflación: -0,2% (2020), 4,8% (enero de 2022)

Tasa de paro: 8,9% (2020), 9,2% (nov. 2021)


UBICACION GEOGRAFICA DE ITALIA, EUROPA

La República Italiana o Italia, es un país de Europa del sur, que forma parte de la Unión Europea.

Su territorio es se compone de una península y de dos grandes islas en el mar Mediterráneo:


Sicilia y Cerdeña.

Por el norte está bordeado por los Alpes, por donde limita con Francia, Suiza, Austria y
Eslovenia.

Los estados independientes de San Marino y Ciudad del Vaticano son fundamentales dentro del
territorio italiano.

Ver Mapas de ItaliaAdemás está considerada una de las naciones más industrializadas del
mundo.

Situada en el corazón del antiguo Imperio Romano, está llena de tesoros que reconstruyen la
historia de las bases de la civilización occidental.

Sistema alpino

El sistema alpino extiende por territorio italiano la casi totalidad de su vertiente meridional, con
una longitud de 1200 km y una anchura de 360 km. Los Alpes occidentales rodean el Piamonte y
la Liguria. Los Alpes orientales tienen diversos pliegues: Alpes de Ötztal, Dolomíticos, Cárnicos y
Julianos; es en este sector donde destacan las formaciones calcáreas de los Dolomitas
(Marmolada, 3.342 msnm). En el sector cristalino se encuentran formas más agrestes, con
algunas de las principales cumbres de todo el sistema alpino: Monte Rosa (4.634 m), Cervino
(4.478 m). El paso de montaña más destacado es el Brennero (1.372 m); otros son Mont Cenis y
Simplon, y facilitan la comunicación con las regiones vecinas.

Llanura del Po
Al sur de los Alpes, entre estos y los Apeninos, se extiende la llanura padana de 46.000 km². Es la
llanura del Po, el río más largo del país, con 652 km de longitud. Esta fosa tectónica rellenada
por los depósitos sedimentarios aportados por los ríos que descienden de los Apeninos y,
especialmente, de los Alpes (Adigio, 410 km; Piave), y que avenan la llanura que se abre al mar
Adriático por el litoral noreste de Italia.

El resto de llanuras italianas, aunque numerosas, son de escasa extensión, y se localizan


preferentemente en el litoral tirrénico, formadas por importantes ríos (Arno, Tíber) o por
llanuras costeras (Maremma, Lagunas Pontinas).

Apeninos

La cadena de los Apeninos constituye la espina dorsal de la península italiana que recorren de
costa a costa a lo largo de 1500 km. En ella se distinguen tres sectores: los Apeninos
septentrionales, los de menor altura y de formas más suaves (monte Cimone, 2.163 m); los
Apeninos centrales, también denominados Abruzos, que constituyen el techo de la cadena (Gran
Sasso d'Italia, 2.914 m), y presentan modelados de tipo cárstico; por último, los Apeninos
meridionales, que tienen su punto culminante en el monte Pollino (2.271 m). A ambas vertientes
de la cadena se extienden formaciones de colinas, denominadas Subapeninos y Antiapeninos,
destacando las del reborde occidental, donde se elevan algunos volcanes (Vesubio, monte
Amiata, Campos Flégreos).

Ríos, lagos y costas

Ríos

El río Po en Turín

El río Tíber en Roma

Los ríos italianos son más cortos que los de otras regiones europeas, y esto es así porque los
Apeninos recorren la península en toda su longitud, dividiendo las aguas en dos vertientes
opuestas. En compensación son numerosos: esto se debe a la relativa abundancia de las lluvias,
de la que disfruta en general toda Italia, y a la presencia de los Alpes, rica en nieves y glaciares,
en la Italia septentrional.

El río más largo de Italia es el Po (652 km), que surge en Monviso, recorre toda la Llanura
padana de oeste a este para luego desembocar, formando un delta, en el mar Adriático. Además
de ser el más largo, es también el río con la más amplia cuenca hidrográfica, de 74.970 km². El
segundo río italiano es el Adigio (409 km de longitud), que nace en los alrededores del lago de
Resia y desemboca, después de haber hecho un recorrido norte-sur, en las cercanías de Chioggia
en el mar Adriático; su cuenca se extiende por 12.200 km². Otros ríos destacados son: Tíber 405
km 17.169 km², segundo río en cuanto a la amplitud de su cuenca hidrográfica; nace en el Monte
Fumaiolo (en Emilia-Romaña) y desemboca en el mar Tirreno. Adda 313 km Oglio 280 km Arno
241 km 8.247 km² Piave 220 km 4.100 km² Reno 212 km 5.040 km² Volturno 175 km 5.455 km²
Liri-Garigliano 158 km 5.020 km²

Lagos y charcas

Una vista del Lago de Garda, el mayor lago italiano.

Escorzo del Lago Trasimeno.

La región prealpina presenta largos y profundos valles, con numerosos lagos: Garda (el más
amplio de Italia, con 370 km²),2 Mayor, Como (que tiene la máxima profundidad de la península,
con 410 m),3 e Iseo. Son cuencas lacustres de origen glaciar.

En Italia también hay lagos costeros, como el lago de Lesina, separado del mar por una estrecha
franja de tierra, y lagos volcánicos (lago de Bolsena, lago de Vico, lago de Bracciano), que
ocupan los cráteres de volcanes apagados. El lago Trasimeno está formado, en cambio, por una
depresión del terreno.2//Italia

Costas

Italia tiene en total 4 costas. Italia está rodeada, salvo en el norte, por mares. Las costas tienen
un gran desarrollo, de aproximadamente 7.900 km (la mitad de ellos forman el contorno de las
islas) frente al mar Mediterráneo que, localmente, toma nombres diversos;2 el aspecto de las
costas es muy variado y depende de la naturaleza de la tierra firme y de la acción del mar.

Mar de Liguria cerca de la costa de la Liguria; en Liguria, como en Campania y Calabria, las
costas son sobre todo altas y rocosas;2

Mar Tirreno, que baña las costas occidentales de la península al sur del Promontorio de
Piombino hasta las costas septentrionales de Sicilia y a las orientales de Cerdeña; el litoral
tirreno tiene en general un aspecto uniforme aunque en algunos tramos presenta escotaduras.

Mar Adriático, que baña las costas orientales de la península, desde Friuli-Venecia Julia hasta el
cabo de Santa Maria di Leuca en Apulia; es una costa llana y recta, sin accidentes significativos,
pues los litorales bajos y arenosos predominan en el Véneto, los mismo que en Emilia-Romaña.
Mar Jónico, que baña las costas orientales de Sicilia y Calabria, el litoral de Basilicata y las
costas occidentales de Apulia; costa baja y arenosa.2

Todavía existen otros mares de menores dimensiones respecto de aquellos ya citados, que a
menudo tienden a reagruparse con estos últimos como: el Canal de Piombino, el Canal de
Córcega, el estrecho de Mesina, el Canal de Sicilia, el Canal de Cerdeña, el mar de Cerdeña y el
estrecho de Bonifacio.4

En el extremo sur de la península Itálica, la isla de Sicilia es considerada en la mayoría de su


territorio parte de la placa africana (montes Nebrodi, Peloritani, Madonia), destacando el monte
Etna, que con sus 3.345 m de altura es el volcán activo más alto de Europa. La isla de Cerdeña es
asimismo montañosa (macizo de Gennargentu), aunque cabe destacar la fosa tectónica de
Campidano, entre Oristán y Cáller.

Clima

Paisaje en Val d'Orcia, (Provincia de Siena, Toscana).

Debido a su situación geográfica, Italia tiene un clima generalmente mediterráneo, con


particulares variaciones regionales debido a las diferencias de latitud, a la topografía y a la
influencia del mar. La climatología italiana, si bien tiene carácter mediterráneo, presenta
notables variaciones regionales. En el norte italiano (Milán, Turín y Bolonia) tiene un clima
continental, con veranos calientes e inviernos fríos y nevosos. De Florencia abajo presenta un
clima típicamente mediterráneo y cálido. El clima de las zonas de costa es muy diferente del
interior, en particular en los meses invernales. Las regiones costeras tienen un clima
mediterráneo típico con inviernos suaves y veranos calientes, generalmente secos. La región
alpina está marcada por un clima frío de montaña, con inviernos rigurosos y veranos un poco
menos fríos. Stelvio, por ejemplo, posee medias de -10 °C en invierno y 10 °C en verano.

Italia está sujeta a condiciones muy diversificadas en otoño, invierno, primavera, mientras que
el verano es generalmente más estable tanto en las ciudades del norte como Turín, Milán, Pavía,
Verona o Údine pueden recibir lluvias durante el día. La temperatura varía de manera
importante, sobre todo en las temperaturas medias en invierno. La media en enero de la Llanura
del Po es de 1 °C, la media en Turín es de 1,3 °C y en Milán de 1,6 °C. En el sur, en cambio, en
lugares como Sicilia y Calabria las medias de enero alcanzan los 12 °C. En ciertos días de
diciembre o enero puede nevar en Milán a -2 °C, cuando en Palermo o Nápoles las temperaturas
están en +17 °C. Ciertas mañanas Turín puede amanecer con -1 °C, cuando al mismo tiempo
Roma está en +8 °C y Reggio Calabria +12 °C. El mes más frío es enero con medias, en el valle del
Po, de 0 °C, Florencia 5 °C/6 °C, Roma 7 °C/8 °C. Las temperaturas pueden llegar por la mañana a
-4 °C en el valle del Po, -2 °C/-3 °C en Florencia, 1 °C en Roma, 2 °C en Nápoles y en Palermo
puede llegar a 3 °C.
En el verano la diferencia es más clara. Las medias en julio van desde los 23 °C de Milán a los
26,2 °C de Palermo. Generalmente el mes más cálido es agosto en el sur y julio en el norte,
meses en los que los termómetros pueden marcar 45 °C en el sur y 35 °C en el norte. De Florencia
abajo el verano es típicamente soleado, abrasador y seco.

Las precipitaciones son más abundantes en las montañas que en los valles y disminuyen de norte
a sur. La costa este no es tan húmeda como la occidental, aunque en invierno está generalmente
más fría. Los Alpes, que actúan de barrera ante los vientos del norte, registran las mayores
precipitaciones (3.000 a 3.800 mm anuales); los Apeninos, por su parte, establecen una clara
distinción entre sus dos vertientes: la tirrénica, que queda expuesta a las corrientes húmedas del
Oeste, y la vertiente adriática, a sotavento de dichas influencias (menos de 500 mm anuales en
Apulia). Las zonas más elevadas son frescas, húmedas y frecuentemente reciben las
precipitaciones en forma de nieve. No sólo nieva en los Alpes sino también en los Apeninos.
Entre noviembre y marzo el valle del Po puede estar nevado, sobre todo la zona central (Pavía y
Cremona). Puede nevar entre diciembre y febrero en ciudades como Turín, Milán y Bolonia, en
los últimos inviernos (2005 - 2006), Milán recibió aproximadamente 70/80 cm de nieve, Como en
torno de 1 m, Pavía 50 cm, Trento 1,60 m, Vicenza en torno a 45 cm, Bolonia en torno a 40 cm y
Piacenza alrededor de 80 cm.

Medio ambiente

En correlación con las variaciones topográficas y climatológicas, se distinguen en Italia varios


tipos de vegetación, de los cuales:

bosque mediterráneo en la zona adriática, con árboles como alcornoques o pinos.

en la llanura del Po los bosques son más bien de zona templada, con arces, hayas o fresnos.

en el clima de montaña de los Alpes hay un bosque mediterráneo más propio de zonas frías, con
prados y arbustos como el enebro.

Conforme a la normativa de la Unión Europea, el territorio de este país se divide en varias


regiones biogeográficas:5 mediterránea, continental y, en los Alpes y los Apeninos, alpina.
Destacan en su patrimonio natural dos bienes naturales, patrimonio de la Humanidad
declarados por la Unesco: las Islas Eolias y los Dolomitas. Cuenta con ocho reservas de la
biosfera: desde 1977, Collemeluccio-Montedimezzo y Circeo; desde 1979, Miramare, en 1997 se
protegieron Cilento y Valle de Diano y Somma-Vesubio y Miglio d’Oro; el Valle del Ticino se
protegió en 2002, las islas Toscanas en 2003 y Selva Pisana en 2004. 60.052 hectáreas están
protegidas como humedales de importancia internacional al amparo del Convenio de Ramsar,
en total, 51 sitios Ramsar. Tiene 12 parques nacionales, destacando entre ellos Abruzos, Lacio y
Molise, el Archipiélago Toscano, Dolomitas de Belluno, Gran Paraíso.
Los riesgos naturales de Italia incluyen las avalanchas de tierra, de lodo, aludes, erupciones
volcánicas e inundaciones; el hundimiento de la tierra en Venecia.

Los problemas medioambientales son: la contaminación atmosférica por las emisiones


industriales como el dióxido de azufre; los ríos costeros e interiores están contaminados por los
vertidos industriales y agrícolas; lluvia ácida daña los lagos; inadecuado tratamiento de los
residuos industriales.

Geografía humana

La población de Italia es 59 879 234 habitantes (est. enero de 2017). Grupos étnicos: italianos
(incluye pequeñas cantidades de italo-germanos, italofranceses, y esloveno-italianos en el norte
y albano-italianos y greco-italianos en el sur). En cuanto a la religión, es mayoritario el
catolicismo 90% (aproximadamente; alrededor de un tercio es practicante), otro 10% (incluye
comunidades maduras protestantes y judíos y una creciente comunidad inmigrante
musulmana). El idioma oficial es el italiano. También se habla alemán (partes del Trentino-Alto
Adigio son predominantemente germano parlantes), francés (pequeña minoría francoprovenzal
en la región del Valle d'Aosta) y esloveno (minoría de habla eslovena en las provincias de Trieste
y Gorizia).

La capital es Roma. Otras ciudades principales: Milán, Nápoles, Turín, Palermo, Florencia,
Venecia, Bolonia, Génova, Bari. Administrativamente, Italia se divide en 15 regiones (regioni,
singular - regione) y 5 regiones autónomas (regioni autonome, singular - regione autonoma):

Regiones: Abruzos, Apulia, Basilicata, Calabria, Campania, Emilia-Romaña, Lacio, Liguria,


Lombardía, Marcas, Molise, Piamonte, Toscana, Umbría y Véneto.

Regiones autónomas: Friul-Venecia Julia, Cerdeña, Sicilia, Trentino-Tirol meridional, también


conocida como Trentino-Alto Adige en italiano y Trentino-Südtirol en alemán; el Valle de Aosta,
Valle d'Aosta en italiano y Vallee d'Aoste en francés.

Geografía económica

Recursos naturales:

Mercurio, potasio, mármol, azufre, carbón.

pesca, tierras cultivables

Usos de la tierra:
Tierra no cultivables: 85%

Cultivos permanentes: 5%

Pastos: 3%

Bosques: 3%

Otros: 4% (estimado para 1993)

Tierras irrigadas: 27.100 km² (estimado para 1993)

Áreas protegidas de Italia

Artículo principal: Áreas protegidas de Italia

Parque nacional de la isla de Pantelaria

Según la IUCN, en Italia hay, en 2022, 3948 áreas protegidas, con una superficie terrestre de
64.856 km2, el 21,52% del territorio, y 57.094 km2 de áreas marinas, el 10,59% de la superficie
que pertenece a Italia, unos 538.881 km2. De estas, 25 son parques nacionales, 148 son reservas
naturales estatales, 134 son parques naturales provinciales/regionales, 365 son reservas
naturales provinciales/regionales, 29 son reservas marinas naturales y áreas marinas
protegidas, 171 son áreas naturales regionales protegidas de otros tipos, 1 es un área marina
natural de importancia internacional y 2 sonde otro tipo. Asimismo, con designaciones
únicamente regionales hay 2278 áreas especiales de conservación, 79 sitios de importancia
comunitaria, 636 áreas de protección especial para las aves y 11 áreas especialmente protegidas
de importancia mediterránea según el Convenio de Barcelona. Por designación internacional,
hay 8 reservas de la biosfera de la Unesco, 57 sitios Ramsar y 5 sitios patrimonio de la
Humanidad.6

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