Está en la página 1de 4

Un viaje experiencial, una

habilidad y un arte

 
Mindfulness Transpersonal supone un entrenamiento atencional, desde la
concentración hasta la atención abierta, a través de la presencia en el cuerpo, la
mente, las relaciones y la acción.
Este proceso se apoya en tres pilares: el desarrollo de la capacidad de entrar en
estados de meditación a través de la práctica formal meditativa, la integración de la
práctica de la atención de modo intencionado en situaciones e interacciones de
nuestra vida, y la auto-indagación psicológica apoyada en la capacidad de
observación desplegada en la práctica.
Gracias a la comprensión de nuestras pautas corporales, emocionales y mentales de
nuestro mundo personal, encontramos una parte más esencial y libre de
condicionamientos.
El modelo transpersonal, como vanguardia de la Psicología más avanzada, incluye
dimensiones de la experiencia y del comportamiento humanos asociados con el
bienestar, inherentes a niveles de conciencia ampliados potencialmente alcanzables.
Es posible ser feliz en lo profundo, más allá de las mareas y oscilaciones externas. Es
posible dejar de ser esclavo de reacciones inconscientes que te traen sufrimiento, y
aprender a abrir un espacio interno para elegir respuestas más conscientes y libres
que te llevan a vivir con más equilibrio y paz
Todo lo que podamos leer, aprender o reflexionar sobre Mindfulness es tan solo el
mapa que nos esboza el territorio a explorar: si solo nos quedamos en el mapa, no
podemos acceder a la experiencia y la transformación que supone transitar por el
territorio. Ante todo, Mindfulness es un viaje experiencial.
La experiencia de la atención plena está más allá de las palabras, y es única para
cada uno, solo podemos alcanzarla mediante la práctica directa. En la verdad de
nuestra propia experiencia, sea esta como sea, se encuentra la verdadera
comprensión.
Así, resulta imprescindible la práctica personal, el compromiso por llevar a nuestra
propia vida la experiencia de la atención plena.
“Nadie se ha emborrachado nunca con la palabra vino” …
Ya que los hábitos de distracción y dispersión están muy presentes en nuestra vida,
y son responsables de nuestra desconexión con el momento presente y con
nosotros mismos, es importante comprometernos a ser conscientes y perseverantes
en “estar presentes” voluntariamente a los acontecimientos de nuestra cotidianidad.
El modo privilegiado de llegar a esto es mantenernos en la práctica habitual de la
meditación formal e informal. La meditación es a partes iguales una habilidad y un
arte: una habilidad que se adquiere practicando y un arte porque, según vas
avanzando en ella, tu sabiduría interna te va mostrando paisajes y posibilidades
sorprendentes.
Al poner nuestra atención en las cosas que ordinariamente negamos desarrollamos
nuevas formas de comprendernos.

También podría gustarte