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• Uno de los basamentos fundamentales de la terapia sistémica es la Teoría General de los Sistemas, siendo
esta estructural y funcional.
• La explosión demográfica de los últimos años en el mundo junto con la multiplicación exponencial de las
interrelaciones entre los individuos y los grupos, sumado al sorprendente y creciente desarrollo tecnológico,
han llevado a pensar el concepto de Sistemas:
"Un sistema es una entidad autónoma dotada de una cierta permanencia y constituida por elementos
interrelacionados, que forman subsistemas estructurales y funcionales. Se transforma, dentro de ciertos límites de
estabilidad, gracias a regulaciones internas que le permiten adaptarse a las variaciones de su entorno específico".
• Todas las situaciones producidas en la familia o en el contexto seleccionado como unidad de abordaje
(trabajo, escuela, club, amigos, etc.) plantean la necesidad común de pensar que la formación y la resolución
de los problemas deben incluir el ámbito de influencia en donde surgen y ello da lugar a la aparición de
sistemas complejos. Las crecientes interconexiones y una mayor cantidad de influencias recíprocas que se
retroalimentan de manera circular.
Apuntan a tratar la organización interna de los sistemas, de sus interrelaciones recíprocas, de sus niveles
jerárquicos, de su capacidad de variación y adaptación, de la conservación de su identidad, de su autonomía,
de las relaciones entre sus elementos, de las reglas de su organización y crecimiento, de las condiciones de
su conservación, de sus posibles o probables estados futuros, de su desorganización y destrucción, etc.
• ES FENOMENOLOGICO: Los esquemas que construimos se relacionan con nuestros paradigmas, los patrones
o modelos a partir de los cuales seleccionamos, conceptuamos, ordenamos y calificamos las cosas. Los
paradigmas le ponen un límite a nuestra creatividad, ya que nos fijan un marco conceptual del que resulta
excluirse.
• ES COMPLEJO: Las posibles descripciones fenomenológicas realizadas por diferentes observadores hacen a
la mayor complejidad de los sistemas. Por lo tanto comporta partes, que son subsistemas funcionales y
estructurales a la vez. Los subsistemas suelen a su vez estar constituidos por sub-subsistemas aún más
especializados y diferenciados, aunque siempre enmarcados dentro del sistema gral.
• ES ESTRUCTURAL: Las estructuras corresponden a interconexiones definidas de los sub - sistemas y de los
elementos entre sí. Estas interconexiones tienen un significado funcional. La estructura, no es más que una
manifestación, en un momento dado, de un fenómeno en evolución.
• ES FUNCIONAL: El carácter funcional del sistema refleja el hecho de que los sistemas reales que representa,
se manifiestan por el desarrollo de un número de procesos coordinados entre sí. Los procesos, al igual que
las estructuras, son jerarquizados. En general, a las sub-estructuras dv e los sub-sistemas, corresponden sub-
funciones.
• ES PROSPECTIVISTA: Habla de la razón de conocer el sistema a fin de evitar consecuencias futuras, admite
un estudio coordinado de sus variaciones y sus transformaciones a través del tiempo; permite por lo tanto la
previsión. El objetivo general del estudio del Sistema es la modificación de sus estructuras y sus
comportamientos.
Noción de sistema:
• Percepción de la naturaleza de entidad del sistema. O sea de su identidad, claramente distinta del resto del
universo.
• Apreciación correcta de la dependencia del Sistema. Respecto al entorno y de la naturaleza precisa de esta
dependencia. Todos los sistemas son autónomos, o sea se manejan según leyes internas propias, pero, la
independencia absoluta no existe implicaría la ausencia de intercambio con el entorno.
• Los caracteres dinámicos del sistema: Su carácter generalmente no línea, su capacidad de transformación,
estabilidad dinámica que suele mantener durante períodos largos.
Propiedades:
• Limites.
• Totalidad o coherencia.
• Segregación progresiva.
• Sistematización progresiva.
• Centralización.
El concepto de sistema se orienta a describir la complejidad estructural y dinámica según una metodología
general ya definida, la complejidad estructural se reconoce bajo dos formas distintas que, simplemente,
llamaremos "horizontal" y "vertical". La complejidad horizontal se da en un mismo nivel espacial y se refiere
a organizaciones o estructuras interrelacionadas, ubicado en un nivel de orden superior; la complejidad
vertical se refiere al escalonamiento jerárquico de las estructuras y organizaciones de control o mando.
La concepción de la teoría general de los sistemas enunciada por Ludwing Von Bertalanffy en Chicago en
1937.
Se considera que la teoría general de los sistemas tiene un potencial para expander las ciencias naturales
y sociales estableciendo un marco de referencia conceptual común para las diversas disciplinas. Hace un
llamado a un enfoque interdisciplinario, y global de los fenómenos, es decir, al deseo de no aislar más los
fenómenos sino de enfocarlos en su interacción y en la interrelación de los datos.
Bertalanffy sintió que la teoría general de los sistemas descansa en un supuesto que el propuso en
relación a los sistemas vivientes, LA CONCEPCION ORGANISMICA. Para comprender porque la
concepción organismica constituyo un punto de partida que es tan radical, es necesario tener una
comprensión de la concepción mecanicista que le precedió.
Desde el tiempo de Descartes y posteriormente Newton, la concepción predominante del hombre y del
mundo en las ciencias fue la de la MAQUINA.: “Uno de los principios esenciales es dividir cada dificultad
presentada por el sistema en tantas partes como fuera posible, y luego analizar esas partes
separadamente, en la creencia de que el conocimiento de los aspectos más complejos emergería
eventualmente del análisis reduccionista”
La concepción actual del sistema viviente ya no está más unida a la concepción mecanicista. En lugar de
las concepciones mecanicistas o vitalistas, se reconoce ahora la presencia en el organismo viviente de
una conducta dirigida por un propósito o meta (Bertalanffy).
El mismo Bertalanffy sintió que la teoría general de sistemas descansa en un supuesto que él propuso en relación a
los sistemas vivientes ésto es, la concepción organísmica. Define su significado como sigue: La concepción del
sistema como un todo en cuanto opuesta al punto de vista analítico y sumativo; la concepción dinámica en cuanto
opuesta a las concepciones estáticas y mecanicoteóricas; la consideración del organismo como una actividad
primaria en cuanto opuesta a la concepción de su reactividad primaria.
Sistema: “todo organismo es un sistema, esto es, un orden dinámico de partes y procesos (componentes) que están
en mutua interacción” puede aplicarse a sistemas empíricos o teóricos.
Componente: “Es una entidad de un sistema que en combinación con otras unidades funciona para combinar,
separar o comparar los inputs para producir outputs.
Características de un sistema
1. Complejidad organizada: la interacción dinámica de muchas variables que ocurren en el sistema viviente
2. Sistemas cerrados y abiertos: Todos los organismos vivos son sistemas abiertos, lo que significa que
intercambian energía, materia e información, al menos en algún grado, con su ambiente; no están
completamente aislados.
3. Límites: EI límite de un sistema es aquella región que separa a un sistema de otro cuya función es filtrar o
seleccionar inputs y outputs".
4. Input, throughput, output.: Los inputs son "energias (materia e información) absorbida por el sistema. Los
ínputs de mantención son aquellos que preparan o mantienen al sistema para funcionar. Los inputs de
señales son aquellos que son procesados por el sistema". Una vez más, el límite permite cierta selectividad
en los inputs. El throughput es un proceso de transformación de la energía, materia o información disponible
a través de algunas actividades por el sistema, lo que puede incluir alguna reorganización del input. Este
trabajo, el throughput, se hace dentro del sistema. "Los outputs son aquellas energías (materias e
información) que el sistema expele como consecuencia de sus operaciones y son diferentes de los inputs en
alguna forma significativa"
5. Retroalimentación: retroalimentación puede explicarse como un proceso por el cual el sistema regula sus
respuestas a los estímulos del exterior. "La retroalimentación es el control de los inputs como función de los
outputs". Es un proceso de medición de sus inputs y outputs. En el computador esto se hace mediante
(loops) giros de retroalimentación. El prop6sito de la retroalimentación es el mantenimiento de la
homeostasis o estado estable en un sistema.
La retroalimentación puede clasificarse como negativa y positiva.
La negativa es un output de mantenimiento que permite al sistema corregir desviaciones y apoya el estado
estable; si termina la retroalimentación negativa, los límites del sistema desaparecen y el sistema termina.
La retroalimentación positiva cambia las variables del sistema y cambia el estado estable.
6. La homeostasis o estado estable: La homeostasis se refiere a la tendencia de cualquier sistema a mantener la
constancia, estabilidad, o las condiciones del sistema con respecto a límites definidos de algunas de sus
variables en relación con el ambiente.
7. Entropía negativa (negentropía): La segunda ley de la termodinámica sostiene que sistemas desatendidos
avanzan implacablemente hacia el desorden, la chatura, la alta probabilidad, la desorganización, la conducta
al azar o la continuidad, o lo que técnicamente se llama un aumento de la entropía.
Sabemos también, que la entropía es una constante en el universo. No puede ser destruida; sólo puede ser
distribuída diferentemente. Así, para que ocurran el crecimiento y el desarrollo, debe existir una
redistribución continua de la entropía entre el organismo y el ambiente.
La negentropía es la necesidad de que un sistema almacene inputs para uso futuro, para impedir la
desorganización en el futuro. Los computadores almacenan información para uso futuro. Los sistemas
biológicos almacenan energía en forma de grasa para uso futuro. Los seres humanos almacenan información
dinámicamente: así, la información está siempre lista para ser recordada consciente, subconsciente e
insconscientemente cuando se le necesita.
8. Diferenciación, crecimiento, adaptación : Un sistema crece y se adapta a través de un proceso de
diferenciación. Esto lo vemos en el proceso de la maduración biológica de la persona: En la característica de
un sistema abierto que se mueva de una globalidad relativa hacia una elaboración y diferenciación más
complicada.
9. Cualidades emergentes, propiedades: Un sistema abierto se caracteriza por sus Cualidades Emergentes o
Propiedades Emergentes, una nueva energía, nuevo conocimiento o ambos que emergen como resultado de
la interacción de los componentes sistémicos.
10. El principio de la equifinalidad: significa que el estado de todo sistema vivo no está fijado por las condiciones
iniciales, que diferentes resultados pueden ocurrir a partir de la misma causa inicial, y que la actividad
presente y la conducta del sistema se comprende mejor en relación con los procesos presentes que están
ocurriendo en el sistema. Bertalanffy afirmó: El estado estable de los sistemas abiertos se caracteriza por el
principio de la equifinalidad; ésto es, en contraste con los estados de equilibrio en los sistemas cerrados que
están determinados por las condiciones iniciales, el sistema abierto puede alcanzar un estado independiente
del tiempo, independiente de las condiciones iniciales y determinado sólo por los parámetros del sistema. La
implicancia de este principio, es que si un sistema tiene metas con propósito, puede alcanzar estas metas
desde diferentes puntos de partida y por diferentes caminos.
Sistemas, subsistemas y suprasistemas
Es necesario aquí destacar tres puntos
- Primero "todos los sistemas tienen una relación jerárquica con sistemas mayores o menores del campo
ambiental" . Por tanto, todo sistema es también parte de un subsistema y/o de un suprasistema.
- Segundo, "dos o más sistemas caen en una relación semiótica 'acoplada' de conjunto". Esto es, aún
cuando todos los sistemas tienen una valencia positiva y negativa entre sí, los sistemas deben
beneficiarse entre sí para sobrevivir, equilibrando así el ambiente. En este sentido son ecológicos. Los
sistemas se benefician entre sí a través de sus outputs: "Los suprasistemas seleccionan los outputs de
sus subsistemas que son útiles; de lo contrario el suprasistema rechaza los outputs inútiles de sus
propios subsistemas”.
- En tercer lugar "los suprasistemas, aunque se desarrollan a partir de sus subsistemas y ser por tanto,
dependientes de éstos, gradualmente ganan control sobre los subsistemas. Esta es la consecuencia de la
necesaria especialización de estructura y función en los subsistemas en razón de las necesidades del
crecimiento. Por tanto, algún conflicto es inevitable entre las necesidades del suprasistema y la
identidad continua de los subsistemas"
Los inputs para la personalidad son estímulos -tanto aquellos exteriores a sus límites, como también estímulos
internos- sus pensamientos, procesos mentales, procesos físicos, etc. Estos inputs del sistema de la personalidad son
procesados, y resultan en actos o comportamientos, que en el lenguaje de sistemas, son llamados outputs.
Los outputs de la personalidad, los actos o comportamientos, son medidos por la personalidad; esto es la
retroalimentación. Esta retroalimentación no siempre es correcta.
El propósito de la retroalimentación en la personalidad es el mismo que en todos los sistemas, vale decir, el de
mantener un grado de estabilidad e integración, u homeostasis. Cuando el estado estable se ve amenazado, entran
en uso los mecanismos de defensa. Si estos fracasan en apoyar suficientemente el sistema de la personalidad,
sucede un estado de crisis. La negentropía de la personalidad contiene los dos elementos esenciales, el de equilibrar
la entropía con el campo ambiental y el de almacenar los inputs de energía, materia e información para uso futuro.
El principio de la equifinalidad tiene importantes implicaciones para el desarrollo de la persona. Las implicaciones de
este principio son que un sistema tiene metas con propósitos y que puede alcanzar estas metas desde diferentes
puntos de partida y poi diferentes caminos. En cierto sentido este es un principio de adaptación. Implica una
esperanza pata la personalidad, esto es, si el desarrollo de una persona se ve bloqueado por alguna razón, no tiene
que dejar de funcionar.
• De los trabajos pioneros, y que han funcionado como pilares en la construcción de la teoría familiar
sistémica, figuran los realizados por Watzlawick, Beavin y Jackson (1976) en su libro Teoría de
la comunicación humana: interacciones, patologías y paradojas. En esa obra elaboran una propuesta
centrada en la pragmática de la comunicación. Hasta entonces, la comunicación se había estudiado sólo en
los niveles sintáctico y semántico. Con el estudio de la pragmática de la comunicación, el análisis lo
centraron en los efectos que puede tener toda comunicación. Los autores combinan datos clínicos con
ideas, observaciones e investigaciones de las hipótesis del doble vínculo de Bateson, y presentan una
serie de cinco principios o “axiomas pragmáticos” acerca de la comunicación, dentro de las cuales es
posible explicar todas las formas de comunicación interpersonal funcional y patológica.
• Toda conducta es comunicación debido a que manejamos un conjunto fluido y multifacético de muchos
modos de conducta (verbal, postural, contextual, etc.) todos los cuales limitan el significado de los otros.
• Nuestro interés estará centrado en el efecto pragmático de tales combinaciones en las situaciones
interpersonales (Axioma metacomunicacional de la pragmática de la comunicación).
En 1956, Bateson en «Hacia una teoría de la esquizofrenia», considera que el doble vínculo es un contexto en el
cual la persona que se halla dentro de él “no puede ganar”, es decir, haga lo que haga, siempre pierde; se dice que
está atrapada en dicha situación, que no puede escapar. Los especialistas sistémicos sostienen que un
individuo atrapado en un doble vínculo puede desarrollar síntomas esquizofrénicos.
Los elementos necesarios para una situación de doble vínculo son los siguientes:
1. Intervienen dos personas o más (en una relación importante, como madre-hijo o padre).
2. La experiencia es repetitiva y habitual (no como producto de una ocasión única).
3. Se emite una instrucción negativa primaria, la cual puede tener dos formas: a) “no hagas esto o te
castigaré” o b) “si no lo haces te castigaré”.
4. Una instrucción secundaria que contradice a la primera (punto 3) en un nivel lógico más abstracto (por lo
general en la primera sonseñales de castigos que ponen en peligro la supervivencia). Este segundo
mandato casi siempre se comunica al niño por medios no verbales como los gestos, el tono de voz
y las implicaciones del comentario verbal para transmitir ese mensaje más abstracto. Pueden ser, por
ejemplo, entonaciones que transmiten el mensaje de “no veas esto como un castigo” o “no te sometas a mis
prohibiciones”; o bien, en los casos en que intervienen los dos progenitores, un padre (alcohólico) le ordena
al hijo llevarle una botella de vino y la madre del niño se lo prohíbe.
5. Una instrucción negativa terciaria que prohíbe a la víctima (el niño) escapar del campo. Para un
niño pequeño, estar dentro de su hogar es un hecho que no le permite escapar del campo debido a su
enorme dependencia de sus padres.
6. Por último, todos estos elementos ya no son necesarios cuando la víctima ha aprendido a percibir su
universo en patrones de doble vínculo.
Bateson sugiere que al producirse una situación de doble vínculo cesa la capacidad de cualquier individuo
para discriminar entre los tipos lógicos (juego-no juego; fantasía; metáfora; analogías; humor; aprendizaje;
etc.). Las características de tal situación son las siguientes:
1. Un individuo participa en una relación intensa, en la que percibe que es de vital importancia
discriminar con acierto qué tipo de mensaje se le comunica, con la finalidad de poder responder de forma
adecuada.
2. El sujeto se ve atrapado en una situación en la cual la otra persona expresa dos órdenes de
mensajes y uno contradice al otro.
3. El individuo es incapaz de efectuar un comentario acerca de los mensajes que recibió para corregir así una
discriminación acerca de cuál orden de mensaje responder, es decir, no se puede metacomunicar.
Ante dicha situación, el sujeto que ha padecido una relación de tipo doble vínculo puede elegir entre
diversas alternativas, ya que su condición de doble vínculo lo lleva a un estado en el que, al margen de lo
que haga, no puede ganar en ningún caso, es decir, “pierde”; no importa qué haga, al final resulta castigado, sea por
discriminar o por no hacerlo. Por lo tanto, son posibles las siguientes respuestas:
Se vuelve preocupado, suspicaz, desafiante y sigiloso en grado excesivo en virtud de los significados
ocultos y está decidido a demostrar que es imposible engañarlo (conductas típicamente
paranoides).
Renuncia a tratar de discriminar entre los niveles de mensajes y trata todos los mensajes
como inocuos y risibles (conducta relacionada de manera estrecha con la hebefrenia).
Intenta apartar su interés del mundo externo y de concentrarse en sus propios procesos internos y
dar así una impresión de retraimiento y mutismo (comportamientos característicos de la catatonia).
¾ ) CONSTRUCTIVISMO – CIBERNÉTICA
1) Hace referencia al estudio acerca del modo en que se responde (implícita o explícitamente) a las preguntas sobre
el conocer (lo cual va siempre asociado a algún modo de responder las preguntas sobre el ser).
2) El término sirve para designar no ya el estudio de esas respuestas, sino el resultado de ese estudio. Es decir a las
respuestas mismas. En este sentido es que se dice que una teoría, familia, persona, sociedad, institución tiene una
epistemología. Este uso puede reconducirse históricamente a la afirmación de Gregory Bateson: “Todo el mundo
tiene una epistemología y el que dice que no, tiene una muy mala”.
La epistemología batesoniana cuestiona a aquellas epistemologías que no se reconocen a sí mismas, como una entre
varias posibles. Esta es una de las características fundamentales de la epistemología implícita en el modelo Sistémico
– Cibernético, es cuestionador de epistemologías, incluida ella misma.
La cibernética comenzó como una disciplina que estudiaba la comunicación en sistemas biológicos, sociales y
artificiales. se ocupaba del mundo de la información, esa información opera en sistemas físicamente
encarnados de diferente modo, y permitió entender la continuidad entre los sistemas biológicos y sociales.
concepto fundamental de la primera época: fue el de circularidad o recursividad. En todos los sistemas
considerados había receptores y efectores, pero había además sensores que comunicaban a los receptores
el estado de los efectos y esta información introducía una diferencia en el operar futuro del sistema,
orientada a corregirla. Receptores y efectores estaban causalmente enlazados, en su operar, en forma
circular.
El sistema operaba con un propósito o meta. La historia de cambio estructural del sistema importaba en el operar
del mismo y fijaba rumbos a sus futuras operaciones.
Son nociones que se agregan a la idea de información, como conceptos centrales para el punto de vista
sistémico – cibernético. También la impredictibilidad
Implica que el sistema regula su funcionamiento en forma de una meta que puede ser fija, pero no puede
establecer los caminos para lograr esas metas, ellas son ALEATORIAS.
La aplicación de estos modelos en los campos social y biológico permitió comenzar a comprender los
sistemas auto-organizadores con característica de autonomía.
Estos sistemas están formados por elementos en flujo permanente, circularmente enlazados entre sí, que
generan como emergente a nivel global, un patrón estable reconocido como sistema autónomo. Así, un
organismo mantiene su identidad .
Asociado a esto, se encuentra una concepción de la estabilidad del cambio, también como elementos
complementarios y mutuamente determinados (en relación recursiva, donde ninguno de ellos es el
fundamento del otro).
Junto con todas esas nociones vino la valorización del azar, como fuente para seleccionar nuevas alternativas.
Los sistemas organizadores se alimentan de lo aleatorio.
relacionada con una extensión del concepto de circularidad, que dejó de ser parte sólo de los modos de enlace
causal en el sistema descripto independientemente del observador, para ser una forma de estar, incluyendo al
observador como participante que describe el sistema.
Llevó que se aceptara las nociones de organización, sistema, ambiente, orden, estabilidad, cambio, que
antes se pensaban como propiedades de los sistemas observados, se podían asumir como dependientes del
observador, surgió la necesidad de dar cuenta cibernéticamente no sólo de los sistemas observados, sino de los
sistemas que observan.
Todo sistema o grupo de sistemas vivientes observados, lo son por otro sistema viviente. La circularidad
funciona allí en el sistema observado, en el observador y entre ambos. En el observar del observador es
fundamental el lenguaje.
Con este se inició la cibernética del lenguaje, parte de la cibernética segundo orden
Todo observador al observar un sistema, lo distingue como tal, lo constituye y forma con el otro sistema del que es
partícipe.
Esta epistemología de los sistemas observantes o como se suele llamar Constructivista, surgió como un producto
evolutivo de la cibernética cuando se ocupó de los propios modelos cibernéticos
Al no poder validar nuestras construcciones como verdaderas por corresponder a una realidad allá afuera
independiente del observador, sólo se puede acudir a la ética y la responsabilidad, a la hora de legitimar
nuestro comportamiento.
La realidad no es única, por lo que hay que hacerse cargo de cómo construimos y de las consecuencias de
ese modo de construir.
Esta perspectiva que ha pasado a llamarse Constructivista. Está en pleno florecimiento y se abre hacia el futuro,
tanto en lo que respecta a la profundización de estos desarrollos; como en la indagación no sólo de cómo son
construidos los sistemas por los observadores, sino también de cómo emerge el observador en el acto mismo de
observar.
Se desprende del pensamiento cibernético un particular modo del concebir la relación del hombre con la naturaleza,
con la cual aparece re - ligado, entrando así en una etapa de desarrollo del conocimiento, donde ciencia y filosofía
vuelven a reunirse.
Constructivismo y terapia
Las reglas familiares, pueden ser conceptualizadas desde una perspectiva constructivista, originadas por los
observadores para referirse a regularidades en las familias. El observador nota una pauta estable de
interacción en una familia y la describe como una regla.”. La propia realidad no se experimenta como una
realidad construida, sino que es percibida como un escenario bidimensional.
Desde la posición del terapeuta, se concibe la realidad de una familia que consulta, como un holograma
tridimensional. El terapeuta observa pautas interacciónales, se abstrae reglas y se define regularidades
sistémicas.
TERAPEUTA: Lo que describe y explica es una construcción.
FAMILIA: su propia descripción es también construcción (construcción sistémica y funcional con los valores y
las necesidades particulares de esta familia, en este momento dado).
El objetivo del terapeuta: es proveer de una descripción alternativa, igualmente plausible que tendrá la ventaja de
hacer innecesaria la presencia del comportamiento sintomático.
1) TERAPIA ESTRATEGICA
Terapia estratégica ( Fernandez Moya)
Definición y alcances
Podemos definir la Terapia Estratégica como un modo manifiestamente directivo de hacer terapia, que responde a
los principios de la cibernética. Los problemas familiares son vistos, por lo tanto, como la expresión de esquemas de
esa organización que por alguna razón se han transformado en disfuncionales. Lo más frecuente en la familia es que:
Jay Haley propone cinco teorías a partir de las cuales se puede co-construir un argumento, una escenografía, un
telón de fondo, un marco de consenso con los consultantes acerca de un problema, de una meta y de una solución,
para que se desarrolle el proceso terapéutico:
Teoría del ciclo vital: Las familias se vuelven disfuncionales cuando no pueden desarrollar nuevas reglas que
resulten adaptativas al nuevo estado en que se encuentran. Se quedan estancadas en el período anterior,
funcionando con las reglas de esa etapa, que obviamente no resultan ni adaptativas ni funcionales.
Teoría de las jerarquías: En el Capítulo sobre Teoría General de Sistemas quedó claramente establecido que
los sistemas son estructural y funcionalmente jerarquizados. Jay Haley refiere que no existe síntoma
psiquiátrico sin una jerarquía confusa, ya sea una jerarquía invertida u otro problema.
Teoría de los triángulos: Cuando las interacciones que definen la queja se piensan en un circuito integrado
por tres o más personas, aparecen uno o más triángulos. Estas interacciones pueden ser reales (estar acá y
ahora, en la sesión) o virtuales (se encuentran allá y entonces, en el pasado, pueden ser derivadas de
situaciones reales, pero no actuales).
Teoría de la protección: Surge de pensar que en el problema, motivo por el cual se consulta, hay involucrada
una intención (consciente o inconsciente) de cuidar, de proteger a alguna persona de la familia: es bueno,
correcto pensar que el miembro sintomático “protege” a su familia o a alguno de sus miembros. Es conocido
y aceptado que los miembros de una familia se cuidan, se protegen entre sí, hacen diversos sacrificios y
algunas renuncias por otros miembros de la familia.
Teoría de la estabilidad: Explica las razones por las cuales un problema se mantiene en el tiempo y cómo el
sistema actúa para mantener dicha estabilidad, "cómo no cambiar a pesar de la necesidad", o "cómo la
existencia de un problema en el sistema contribuye a estabilizar muchas o todas las variables de ser
modificadas".
Maniobras
Se llama maniobrabilidad o capacidad de maniobra del terapeuta a la libertad de actuar según éste lo considere
conveniente. Esto implica "la posibilidad de emprender acciones dotadas de propósito, a pesar de los obstáculos o
inconvenientes que se presenten" . El control del proceso terapéutico es una responsabilidad absoluta del terapeuta
y nunca deberá abdicar de la responsabilidad de mantenerlo, ya que si lo pierde, perjudica al paciente, al proceso y a
sí mismo (Stanton, 1986).
La posibilidad de que un terapeuta mantenga la mayor maniobrabilidad, radica en no olvidar nunca que el paciente
y/o consultante lo necesita más a él que él al paciente. Esta situación también debe estar clara para el consultante.
Ante una marcada resistencia del consultante y/o paciente, el terapeuta deberá poner claramente de manifiesto
esta situación, como una forma de recuperar y/o mantener el control del proceso terapéutico.
El terapeuta puede aumentar su capacidad de maniobra teniendo en cuenta los siguientes aspectos:
Oportunidad y ritmo: para mantenerse o retirarse de la postura o estrategia que haya asumido cuando
encuentre una resistencia del consultante y exista la posibilidad de perder credibilidad y maniobrabilidad.
Tomarse el tiempo necesario: para pensar y planificar la maniobra más adecuada, que dependerá del resultado.
Terapia breve no debe significar que fue acortada por errores del terapeuta; y mucho menos que, por
apresurada, no se respete la naturalidad de los procesos.
Empleo del lenguaje en tiempo condicional, de forma tal que no se asuma una postura explícita antes de tener
la información suficiente y de haber notado cuándo y qué postura quiere asumir el consultado.
El consultante debe ser siempre concreto y claro en sus respuestas. Esta exigencia debe mantenerla el
terapeuta, ya que si el consultante fuera vago o difuso en sus comentarios, el terapeuta pierde maniobrabilidad
a expensas del consultante y ello perjudica su propio tratamiento.
Actitud simétrica, de igual a igual por parte del terapeuta, ya que una posición complementaria superior
intimida a los pacientes y puede impedir una buena entrega de información.
Definición:
Se llama Maniobras a todas aquellas acciones que realiza el terapeuta y que están dotadas de un claro propósito253.
Pueden ser descriptas, tienen una razón, tienen un para qué, por lo tanto se pueden explicar. Estas acciones se
realizan o llevan a cabo desde el primer contacto que los consultantes mantienen con el terapeuta, ya sea una
conversación personal o un llamado telefónico.
Características Generales
Pensando en la propuesta realizada por Hugo Hirsch y colaboradores254, las acciones del terapeuta deben tener las
siguientes características generales:
Las maniobras están dirigidas a la modificación de las conductas255, definidas como el problema que se desea
modificar y que en general son motivo de la queja o consulta de los pacientes o su familia. Deben estar
conceptualizadas con un criterio económico, en un sentido amplio, por lo cual, el cambio de las conductas se
debe realizar en el menor tiempo posible.
Se trata de alcanzar, con el o los consultantes, un acuerdo mínimo sobre el cambio deseado, que debe ser
específico, concreto y observable como conducta256.
El terapeuta se asume y se reconoce directivo257.
Se debe aceptar explícitamente la cosmovisión258 de mundo y el recorte de la realidad que hace/n el o los
consultantes, dando claras muestras de que se comprendió la posición en que se coloca/n el/los que consulta/n,
y por ello incluye reconocer y destacar valores, modos, usos y costumbres de los mismos.
Se debe utilizar la resistencia como un factor de cambio259, se la toma como una contribución que hace quien
consulta y considerando el principio fundamental del yudo, que la aprovecha para agregarle más "fuerza" en el
sentido de la resistencia ofrecida, de manera que se facilite el cambio.
Clasificación
Clasificar las maniobras es una de las mayores dificultades con que me he encontrado en mi transitar profesional y,
sobre todo, en mi tarea docente con alumnos de grado. Además, se trata de un estudio de sólo cuatro décadas de
evolución y desarrollo constante; por lo tanto, las clasificaciones no son habituales, cambian de manera constante y
resulta difícil el consenso. Durante muchos años, tratamos de describir las acciones de los pioneros de la Terapia
Familiar.
Hugo Hirsch y colaboradores emplean una ocurrente metáfora a partir de “presentar especies de libros de recetas
para hacer terapia modelo Palo Alto al uso nostro”263. La metáfora puede ampliarse a otros temas en donde el
“hacer” requiere de materia prima y de instrumentos, pero también de una técnica. Ésta no debe limitar la
creatividad y la espontaneidad de los terapeutas.
Para hablar de las maniobras desde este Modelo, repasaremos los Principios Generales propuestos por los
investigadores del Mental Research Institute264, que pueden ser considerados como pautas o normas válidas para
los otros modelos de la Terapia Sistémica.
Todo comportamiento es comprendido y explicado por su ubicación en un circuito más amplio de comportamiento
tomando en cuenta el “feed-back” y el refuerzo recíproco. Se aplica para esta comprensión una lógica circular,
cibernética, que nos permite pensar que el problema es el resultado de una incorrecta aplicación de soluciones en la
que se ha persistido.
La función básica del terapeuta es influir sobre los consultantes de modo que puedan modificar esas soluciones
intentadas hasta ahora para resolver la dificultad, que son las que la convirtieron en un problema.
Un problema es, simplemente, una dificultad a la que se aplica insistentemente una solución errónea.
El terapeuta debe asegurarse todo el tiempo su máxima maniobrabilidad y, paralelamente, limitar la del consultante.
La maniobrabilidad no se refiere sólo a la disponibilidad de no limitar sus opciones hacia el consultante, sino también
la capacidad de alterar el propio movimiento o soluciones intentadas (cambiar la estrategia).
Toda conducta es relacional y por lo tanto tiene un efecto sobre el otro, lo influye.
Maniobras Generales
Las acciones a desplegar por un terapeuta estarán dirigidas a encontrar un tema para poder co-construir el
problema, las metas y las soluciones. Para ello es importante recordar la propuesta de Jay Haley acerca de cuáles son
los teorías que podemos emplear como una coreografía o telón de fondo con el objetivo de co-construir el
problema, la meta y las soluciones.
También debemos integrar los planteos que hacen Richard Fish, John Weakland y Lynn Segal en “La táctica del
cambio”, cuando expresan que maniobras generales “son aquellas que se emplean cuando el terapeuta desea
comunicar alguna postura de tipo general, con el objeto de preparar el terreno para una maniobra posterior más
específica”266. Estas maniobras generales pueden sintetizarse en las siguientes:
No apresurarse.
Un cambio de dirección.
Intervenciones o Maniobras Específicas o Principales: Desde que los consultantes asisten a la consulta, se produce
una activa interacción entre las partes intervinientes. Todas las conductas deliberadas del terapeuta son maniobras
que se orientan a diferentes objetivos y se emplean para buscar información general y luego específica, para indagar
exhaustivamente sobre el problema que ha motivado la consulta, para conocer cuáles han sido y son las maniobras
intentadas para tratar de resolverlo.
Tareas
Se reconocen como tareas aquellas “actividades concretas que el terapeuta solicita u ordena. Muchas directivas del
terapeuta no tienen por objeto que el consultante realice tareas específicas, sin llevarlo a ciertas clases de
comportamiento”. Steve de Shazer (1987) señala que “la costumbre de dar instrucciones (tareas) a los pacientes es
un tipo de conducta no menos antiguo que el propio concepto de curación” y agrega que “las tareas suelen ser una
forma de intervención estratégica que cumple diversas finalidades. En general, la tarea se asigna para promover el
cambio, vale decir, para activar nuevas pautas de transacción”. Se las llama tareas porque son algo así como
“deberes para hacer en la casa” (fuera o después de la sesión). Son acciones que deberán ser llevadas a cabo tal
como se indican o para que el consultante realice justamente lo opuesto, lo contrario, ya que están destinadas a
propiciar o bien a evitar todos o algunos de los comportamientos que son o están relacionados con el motivo de
consulta.
Jay Haley, quien emplea los términos tareas y directivas como sinónimos, detalla cuáles son las finalidades de las
tareas:
que la gente se comporte diferente, para que tenga experiencias subjetivas diferentes.
obtener información.
Y de acuerdo con el modo en que son impartidas, clasifica las tareas en:
Directas:
Cuando se le dice a la gente lo que debe hacer con el propósito de que lo cumpla.
Decirle algo con el propósito de que no lo cumpla, o sea de que cambie por vía de la rebelión.
Paradójicas
Metafóricas
Por otra parte, Hugo Hirsch y colaboradores (1987) clasifican las tareas en: preparatorias, directas, indirectas,
metafóricas, paradójicas y ordalías; éstas a su vez pueden ser directas o paradójicas.
SINTESIS
Que compromete al consultante a partir de una experiencia concreta o vivencia propia, dentro de la sesión o
fuera de ella.
Que es realizada con la energía propia del consultante y promueve su responsabilidad en el logro de sus
objetivos.
Que puede ser llevada a cabo por el consultante y su cumplimiento es exigible por el terapeuta.
Que puede ser experimentada como un pre-test para una tarea mayor posterior.
Dado que nos proporcionan la factibilidad de ponderar claramente posiciones de error que permitan ir
corrigiendo y afinando nuestra hoja de ruta, las tareas sirven:
¿Cuándo se deben dar tareas? Cuando el problema es muy focal. Cuando el problema es muy difuso. Cuando el
problema es de entrenamiento. Cuando hay estrés. Cuando hay miedos - obsesiones. Cuando hacen falta pautas
para niños.
¿Cuándo no debemos dar tareas? Cuando la consulta no es para Psicoterapia, sino para solicitar un certificado, un
diagnóstico o un informe. Cuando sólo piden una opinión.
Maniobras Generales.
No apresurarse.
Un cambio de dirección.
Maniobras Específicas.
Se intenta forzar algo que sólo puede ocurrir de modo espontáneo. Se intenta dominar un acontecimiento temido,
aplazándolo. Se intenta llegar a un acuerdo desde la oposición. El intento de conseguir sumisión a través de la libre
aceptación. La confirmación de las sospechas del acusador mediante la autodefensa.
Las llamamos:
o Imperativa
o Persuasiva
o Dubitativa
o Generando expectativas.
Crear expectativas.
Las Terapias centradas en las soluciones deben ser consideradas propuestas provenientes de los modelos derivados
del constructivismo. Se encuentra a continuación del capítulo correspondiente a “Terapias Estratégicas” porque se
trata de un desarrollo realizado desde las mismas ideas básicas y del trabajo clínico y la investigación desarrollada
por el grupo del Mental Research Institute, también conocido como el Grupo de Palo Alto, en California.
La Terapia centrada en las soluciones se “construye” desde los trabajos pioneros de MRI, pero posteriormente se
desarrolla en el Centro de Terapia Familiar Breve del Instituto de Wisconsin de Estudios Familiares, en Milwaukee, en
donde Steve de Shazer, se desempeña como Director.
Sus ideas han sido planteadas en el libro Pautas de terapia familiar breve. Un enfoque ecosistémico, en el que
reconoce los orígenes de su trabajo cuando expresa “las ideas arraigan históricamente en una tradición que se inicia
con Milton H. Erickson y transita por Gregory Bateson y el grupo de terapeutas-pensadores del MRI”. Y reconoce
que han sido ellos “como grupo, los autores de las ideas”.
Steve de Shazer en otro de sus libros, en este caso Claves para la solución en Terapia Breve, realiza algunas
consideraciones acerca del tiempo de duración de las terapias y deja claramente establecido que cuanto menor es el
tiempo de duración, mejor es. Asimismo, destaca que “todo lo que se necesita es que la persona envuelta en una
situación perturbadora haga algo diferente, aunque esa conducta sea aparentemente irracional, sin duda
inapropiada, obviamente extravagante o humorística”.
Para James Prochaska y John Norcross, se trata de un modelo que tiene como premisas básicas el hecho de que “las
personas son saludables. Las personas son competentes. Las personas tienen la capacidad para construir soluciones
que pueden mejorar sus vidas”.
Prochaska y Norcross resaltan el hecho de que los terapeutas centrados en soluciones afirman que “el cambio está
sucediendo todo el tiempo. Las personas dejan de fumar o beber todos los días. Las personas pueden superar la
depresión y la ansiedad todos los días. El hecho es que la mayoría de los problemas se resuelven sin psicoterapia, lo
cual da cuenta de las competencias de los individuos. Y pocas personas que resuelven problemas por su cuenta
tienen teorías de la personalidad y la psicopatología. Lo que puede arrojar un futuro más sano y feliz es poseer
metas más sanas y más felices. No podemos cambiar nuestro pasado, podemos cambiar nuestras metas”.
En Sistemas de Psicoterapia, Berg y Miller (1992) y Walter y Peller (1992) destacan algunos criterios para construir
metas bien definidas:
Positivas. La palabra clave aquí es “en vez de”: ¿Qué va a hacer usted en vez de eso?
Proceso. La palabra clave es “cómo”: ¿Cómo va a llevar cabo esa alternativa más saludable o más sana?
Presente. La frase clave aquí es “en el camino: “Cuando te vayas de aquí hoy, y estés en el camino, ¿qué
estarás haciendo de diferente, o diciéndote a ti mismo?
Práctico. La palabra clave es “alcanzable, posible”: ¿Cuán alcanzable es esa meta?
Tan específico como se pueda. La palabra clave es “especifico”: ¿Qué tan específicamente estará usted
haciendo esto?
Control del cliente. La palabra clave es “Usted”: ¿Qué estará haciendo Usted cuando la nueva alternativa
ocurra?
Lenguaje del cliente. Siempre se debe aprender, para posteriormente dialogar con el consultante en sus
mismos términos y significados (tal como expresáramos en el capítulo anterior).
“Dado que las personas pueden estar estancadas repitiendo patrones pasados a causa de que centran demasiado
tiempo y energía en sus problemas, la meta de la terapia es cambiar el foco tan prontamente como se pueda hacia
soluciones en el presente que van a sostener metas más saludables y felices en el futuro. Hablar del problema
mantiene el foco en el problema, de modo que el cambio terapéutico implique un cambio a hablar de soluciones”.
El milagro de la terapia puede ser ayudar a los consultantes a transformar su realidad imaginada en metas prácticas y
específicas que ellos puedan alcanzar.
Prochaska y Norcross afirman que los terapeutas centrados en soluciones sostienen que “las metas que elegimos
determinan el futuro que vivimos”; y ofrecen cuatro guías para elecciones terapéuticas (Walters y Peller, 1992):
Para finalizar, sugieren algunos caminos para construir soluciones, tal como lo plantea De Shazer (1986):
La Terapia centrada en soluciones ha sido aplicada virtualmente a todo trastorno de conducta y en todos los
formatos. El foco breve es particularmente valorado para tratamiento de problemas leves y trastornos adaptativos
(Araoz y Carrese, 1966), pero también ha sido recomendado para “pacientes mentales crónicos” (Booker y Blymyer,
1994; Webster, Vaughn y Martínez, 1994).
Respecto de las técnicas propias de estos desarrollos terapéuticos, podemos establecer que resulta una “marca
registrada” de los mismos:
La pausa para la consulta. Momento en el cual el terapeuta sale de la entrevista para coordinar acciones con
su equipo ubicado detrás de la Cámara de Gessell.
El elogio del equipo ubicado en la retrocámara, que es como si se rompiera el vidrio, lo que se plantea como
un encuadre terapéutico innovador.
La terapia estructural se ocupa desde sus inicios en las pautas, en los aspectos de la relación que mantienen el
síntoma (la psicopatología), más que de las causas que pudieron haberlo originado. Pensando que lo que puede
cambiar son los factores contemporáneos, interpersonales que mantienen el cuadro psicopatológico, se concentra
en trabajar sobre las estructuras familiares disfuncionales.
Considera que hay una estructura familiar saludable. La misma se presenta cuando la familia se organiza de manera
apropiada, por lo que sus fronteras serán claramente marcadas.
Cada subsistema individual deberá poseer fronteras claras que permitan la individualidad. El sistema familiar como
un todo regulará la frontera que los circunda, según los factores sociales, culturales y económicos. De acuerdo con
esto, se admitirá la inclusión de parientes, amigos, etc., en la vida familiar. Las fronteras de un subsistema están
delimitadas por las reglas que definen quién participa en el subsistema y cómo. Las familias representan sistemas
abiertos que continuamente enfrentan demandas de cambio. Cuando un miembro de la familia desarrolla un
síntoma y deviene en paciente identificado, el problema básico será la inhabilidad de la familia para crecer y
adaptarse al cambio. Así, la meta terapéutica será reestructurar a la familia para liberar a los miembros, de tal
modo que crezcan y se relacionen con pautas no patológicas.
Reestructurar significa modificar las reglas de la relación, lo que implica modificar las fronteras o límites de los
subsistemas, que de rígidos o difusos deberán pasar a ser claros, modificando el enmarañamiento o desapego
familiar. O sea, que se trabajará para que las cercanías y/o las distancias dentro del sistema familiar y el manejo de la
información con el contexto de la familia sea funcional.
En la terapia estructural el terapeuta es activo y directivo, guía el cambio y crea crisis tratando de modificar el
equilibrio familiar. Reencuadra los síntomas como parte integral del funcionamiento familiar. En vez de poner el foco
en el individuo, lo pone en la persona dentro del contexto.
El terapeuta estructural se relaciona con el sistema familiar con empatía adecuada, calidez y cuidado. Es líder y
defiende el beneficio de cada uno de los miembros contra el sistema estructurado destructivamente. El terapeuta se
une a cada uno para demoler un conjunto de reglas que impiden a los miembros relacionarse. Desafía, confronta,
bloquea, usando técnicas que causan desequilibrio. Esta reestructuración permite al grupo movilizar sus recursos
subutilizados y mejorar su habilidad para enfrentarse con el estrés y el conflicto.
1 – Se cuestiona la homeostasis
5 – Posibilitación
7 – Morfoestasis
La única estructura familiar inmediatamente accesible al terapeuta es la estructura disfuncional. Una de las tareas
que enfrenta será la de explorar las áreas de posible flexibilidad y cambio, como así también las alternativas
estructurales que han permanecido inactivas y que pueden ser activadas por las preguntas del terapeuta.
La familia necesita de una estructura viable para desarrollar sus tareas esenciales: apoyar la individualización, al
mismo tiempo que proporciona un sentimiento de pertenencia. Los miembros de la familia no suelen vivenciarse a sí
mismos como parte de una estructura. Todo ser humano se considera a sí mismo como una unidad, un todo en
interacción con otras unidades. Sabe que influye en la conducta de los otros individuos, y que éstos, a la vez, influyen
sobre la suya. Cuando interactúa en la familia, experimenta el mapa que ésta traza del mundo. De esta manera, los
miembros de cada familia conocen, con distintos niveles de conciencia y detalle, la geografía de su territorio. Cada
uno sabe lo que está permitido, lo prohibido, las fuerzas que se oponen a las conductas atípicas, así como la índole y
eficacia del sistema de control. Sin embargo, el individuo, rara vez vivencia la red familiar como un gestalt.
De acuerdo con Minuchin y Fishman, para transformar la estructura familiar, la intervención del terapeuta puede
desequilibrar el sistema por medio de tres tipos de cuestionamientos: el cuestionamiento del síntoma, el
cuestionamiento de la estructura y el cuestionamiento de la realidad familiar.
4) TERAPIA NARRATIVA
Terapia narrativa (Fernandez Moya)
James Prochaska y John Norcross, en su libro “Sistemas de Psicoterapias plantea que: “mientras los terapeutas
centrados en soluciones sostienen que los clientes (consultantes) construyen su futuro por medio del uso de metas
que ellos eligen en el presente, los terapeutas narrativos afirman que los clientes (consultantes) construyen su
pasado mediante historias que ellos cuentan en el presente.
Por otro lado Juan Luis Linares, escribe en su trabajo Identidad y narrativa: una perspectiva individual de la
interacción sistémica que: “La identidad es el núcleo de la mente, el producto de la decantación de la experiencia
donde el ser permanece constante (ídem - ente). En torno a él se establece la narrativa, fruto también de la
experiencia relacional, aunque menos fijada, como márgenes más amplios de fluctuación.
Identidad y narrativa son productos históricos. La experiencia entendida como interacción con el mundo social
atraviesa varias ópticas que la moldean arbitrariamente. Una corresponde al polo social de la interacción e incluye
las interpretaciones de la realidad que son propias de los grupos de pertenencia del sujeto.
La narrativa individual se construye, pues, basada en fantasmas que elaboran imaginariamente la experiencia vivida
en diálogos con las ideologías sociales. De una encrucijada tan rica y compleja nacen múltiples narraciones que se
ramifican penetrando los diversos espacios relacionalmente significativos de la vida del sujeto.
Cuando situamos una terapia en el contexto del modo narrativo, se considera que los relatos vitales se han
construido a través del “filtro de la conciencia de los protagonistas”. Así el trascendente “nosotros” y el “ello” de la
persona subjetivizada se sustituyen por los pronombres “yo” y “tú” de la persona personificada”.
Estimula la polisemia60 y uso del lenguaje coloquial, poético y pintoresco en la descripción de vivencias y en
el intento de construir nuevos relatos.
Invita a adoptar una postura reflexiva y a apreciar la participación de cada uno en los actos interpretativos.
Fomenta el sentido de autoría y la re-autoría de la propia vida y de las relaciones de cada persona al contar y
volver a contar la propia historia.
Reconoce que las historias se coproducen e intenta establecer condiciones en las que el “objeto” se
convierta en autor privilegiado.
Creada por Jay Haley Profundizada por los SALVADOR CARLOS SLUZKI (1992)
teóricos del MRI. MINUCHIN
FOCO DE Alteración en las jerarquías Procesos de interacción Organización de la Relato o narración del
ANÁLISIS de la familia: circuitos, familia
Formación de triángulos consultante.
reglas.
miembros
Dificultades para generar reglas
Circuito intrapsíquico o
adecuadas al ciclo vital familiar Jerarquías.
autorreferencial.
Tendencia a la homeostasis
OBJETO DE Promover que la organización Modificar el circuito Lograr la modificación Modificar la narrativa
CAMBIO sea funcional en base al foco mantenedor del de la estructura
dominante, creando
de análisis. problema, mediante la familiar para que se
redefinición vuelva funcional. relatos alternativos.
FOCO DE Miembros con mayor Miembros con mayor Familia conviviente. El o los consultantes.
INTERVENCI motivación: “subsistema de motivación: Subsistema
Se puede incluir a
ÓN intervención o impacto” de intervención o
otras personas
impacto.
significativas
(abuelos…)
FUNCIÓN Terapeuta más estratégico que Se busca el logro de Modificar la Que se modifique el relato
DEL exploratorio. cambios mínimos y estructura familiar.
de manera que sea
CAMBIO progresivos.
Hacer explícito lo implícito. Que la familia no
suficientemente rico
Terapeuta sugiere más requiera del síntoma
Hacer visibles los patrones de
que da órdenes. en su nueva manera para abarcar el futuro.
interacción para modificarlos.
de funcionar.
“Manual de
instrucciones” sobre lo
que se debe y no se
debe hacer.
POWERS (Ogero)
Porque se llama terapia estratégica? Porque estoy pensando en un objetivo terapéutico y hace que yo me
anticipe a que movimiento voy a hacer y qué resultados voy a tener mediante diversas intervenciones. Esto
que piensas como objetivo terapéutico tiene que ser pactado con el otro.
1. una concepción de la comunicación construida en relación con lo expuesto por Batenson y Weakland.
3. un acercamiento a la familia orientado por las ideas de Salvador Minuchin (desarrolla la terapia estructural) y
Braulio Montalvo.
- El cliente
- Familia nuclear
- Otros familiares
- Grupo de pares
PROBLEMA: dado por confusiones en la jerarquía familiar, perturbaciones en la adaptación al ciclo vital.
OBJETIVOS:
- Fijar metas
- Se hace énfasis en la jerarquía y las condiciones como punto central para perturbar o cambiar estructuras
familiares
EL TRABAJO DEL TERAPEUTA: establecer una estrategia para resolver el problema, como objetivos claros y
específicos. Ayudar a los pacientes a superar la crisis que presentan, sin tratar de modificar la psicodinámica
ni la estructura familiar.
- Las etapas deben cumplirse en la 1era entrevista: en esta no hay límite de tiempo, se puede entrevistar a
una sola persona, pero se prefiere que se encuentren todos involucrados.
- En la terapia sistémica no hay un momento de diagnóstico ni evaluación, estoy interviniendo desde el primer
momento.
1- ETAPA SOCIAL: primer contacto entre los miembros de la familia y el terapeuta. Etapa donde se saluda a
la familia y se procura desarrollar un sentimiento de comodidad para ambos (terapeuta y familia)
2- ETAPA DEL PLANTEAMIENTO DEL PROBLEMA: plantear a la familia la pregunta sobre porque han venido
o que problema los aqueja, pasando así de una situación social a una situación de terapia.
- ¿Cuál es el problema?, permite que la persona que más conoce la situación realice una descripción detallada
del problema.
- ¿en qué puedo serles útil? Induce a las personas a focalizar el problema y las expectativas sobre el
terapeuta.
- ¿Qué cambios desean lograr? El problema deja de ser el foco de atención y el foco se desplaza hacia los
cambios, con esto se clarifican las metas para el cliente y el terapeuta.
- ¿Por qué han venido a verme? Al ser más ambigua posibilita que la familia se centre en el problema o el
cambio, da más libertad para expresar los puntos de vista.
- Se recomienda inicialmente dirigirse a un adulto que parezca más desligado del problema y a la vez tratar
con mayor atención y respecto a quien se muestre más.
OTRAS CONSIDERACIONES:
- Adoptar un tono benévolo hacia el paciente identificado (si es que este se siente abrumado, angustiado o
tenso)
- Abstenerse de realizar comentarios o interpretaciones que pudieran persuadir a mirar de manera diferente
el problema
3- ETAPA DE INTERACCION: se pide a los miembros de la familia que conversen entre si sobre el problema,
alentar el dialogo familiar. Se procurará escenificar el problema para ver la reacción de los miembros de la
familia. El objetivo es reunir más información que le posibilite identificar las pautas de comunicación en la
familia, describir la organización jerárquica y aclarar la estructura particular de la familia.
PREGUNTAS ORIETADORAS:
4- ETAPA DE FIJACION DE METAS: se solicita a la familia que especifique claramente los cambios que desee
lograr. Es necesario formular los cambios deseados de forma operacionalizable, es decir, que sean
observables o medibles. Es necesario definir de manera clara el problema y las metas para poder determinar
en qué medida la terapia ha sido exitosa.
ESTRATEGIAS DE INTERVENCION:
- En ese enfoque se trabaja con directivas que derivan del trabajo terapéutico de Milton Erikson.
- DIRECTIVA: todo cuanto se habla en terapia (una pregunta, asentir con la cabeza, una tarea, etc.). ya que
toda acción del terapeuta constituye un mensaje para que la otra persona haga algo, en este sentido está
impartiendo una directiva.
- Su finalidad es hacer que la gente se comporte diferente, intensificar la relación cliente – terapeuta.
DESARROLLADORES: Steve de Shazer- director y escritor de Erikson, “las ideas arraigan históricamente en
una modificación que se inicia con Milton Erikson y Gregory Batenson y el grupo de terapeutas pensadores
del MRI”
STEVE DE SHAZER: todo lo que se necesita es que la persona envuelta en una situación perturbadora haga
algo diferente, aunque esa conducta sea aparentemente irracional.
Para obtener resultados diferentes deberán cambiar, mover algunas cosas, conductas, etc. dentro de una
situación sin cambio algo voy a dar y recibir siempre lo mismo sin poder cambiar.
TEORIA PROCHASKA Y NAREROSS: se trata de un modelo que tiene como premisa básica que las personas
son saludables, sin componentes, tienen capacidad para construir soluciones que pueden mejorar sus vidas,
premisas relacionadas con el concepto de “potencialidad no desarrollada”. Esta terapia no es para todos los
tipos de diagnóstico. Eso hay que tenerlo en cuenta.
Todo esto debe tenerse en cuenta según el DSM 5 (el ciclo vital – etapa del sistema – crisis vitales –
triangulación y relaciones).
Para estos terapeutas el cambio sucede todo el tiempo. Cambian en el tiempo, se mutan, incluso la mayoría
del tiempo los problemas se solucionan sin terapia y esto es justamente = las competencias individuales.
Esas personas que pueden gestionar el problema, tiene una teoría sobre la personalidad o la psicopatología,
lo que puede mejorar en el futuro más sano y feliz estableciendo metas bien construidas.
- POSITIVAS: “en vez de”, ¿Qué hacer para cambiar, en vez de esto?
- PRESENTE: trabajar en el hoy, en el camino. ¿Cuándo salgas que vas a hacer diferente?
- TAN ESPECIFICO COMO SE PUEDA: al detalle, a lo especifico. ¿Qué tan especifico lo estás haciendo?
- CONTROL DEL CLIENTE: situar al paciente en situación de solución. ¿Qué tomar cuando la alternativa
ocurra?
Dado que las personas pueden estar estancadas repitiendo patrones pasados a causa de que centren
demasiado tiempo y energía en sus problemas, la meta de la terapia es cambiar el foco tan prontamente
como se pueda hacia soluciones.
- Puede ser de ayuda para los consultantes a transformar su realidad imaginada en metas prácticas y
específicas que ellos puedan alcanzar.
PROCHASKA Y NRCROSS afirman que los terapeutas centrados en soluciones sostienen que las metas que
elegimos determinan el futuro que vivimos y ofrecen 4 guías para elecciones terapéuticas:
- Elige abordar cada sesión como si fuera la última. El cambio comienza ahora, no la semana próxima.
- Foco en la solución
- Foco en la excepción
- Elección o espontaneidad
INTERVENCIONES DE LA TCS
TECNICAS PROPIAS:
- La pausa para la consulta. Momento en el que el terapeuta sale para acordar acciones con su equipo (cámara
gessel)
- Recolección de datos (definir el problema y conocemos cuales son las normas de los consultantes)
- Transmisión del mensaje, a continuación de los elogios (los consultantes se encuentran receptivos para
ofrecer las sugerencias o indicaciones, llamado conclusión de la entrevista)
- Estudio posterior (evaluación de la sesión por parte del equipo llamada evaluación del terapeuta.
- Uno tiene lugar dentro de un determinado sistema que en si permanece modificado y otra cuya aparición
cambia el sistema mismo.
- Para poner un ejemplo en termino de conducta: una persona que tenga una pesadilla puede hacer muchas
cosas “dentro” de su sueño: correr, esconderse, luchar, gritar, trepar por un acantilado, etc. pero ningún
cambio verificado de uno de estos comportamientos a otro podrá finalizar la pesadilla. A este tipo de cambio
lo designaremos con el nombre CAMBIO 1.
- El único modelo de salir de un sueño supone un cambio del soñar, al despertar. El despertar, desde luego, no
constituye una parte del suelo, sino que es un cambio a un estado completamente distinto. A esta clase de
cambio la denominaremos CAMBIO 2 y es por lo tanto un cambio del cambio.
1- TERRIBLE SIMPLIFICACION: uno de los modos de abordar erróneamente un problema es intentar una
solución negando que un problema lo sea en realidad, comportándose como si el problema no existiese. Es
preciso ACTUAR, PERO NO SE EMPRENDE TAL ACCION. Hemos denominado terrible simplificación a esta
forma de negar su existencia.
Parece bastante improbable que alguien intente solucionar situaciones difíciles negando que un problema lo
sea en realidad. Sin embargo, en el lenguaje corriente se expresa esto reflejándolo en expresiones tales
como “seguir la política del avestruz”, “hacer la vista gorda”, etc.
En términos más abstractos, la típica formula que ello implica es la siguiente: no existe problema alguno (a lo
sumo una dificultad) y cualquiera que lo considere como tal está loco o actuando de mala fe y esto de hecho,
es el único origen de cualquier dificultad que se admita.
Es decir, la negación de los problemas y los ataques a aquellos que los señalan o que intentan enfrentárseles.
a- el reconocimiento (aparte de cualquier tentativa de solución) del problema es considerado como una
manifestación de locura o de maldad y b) el problema que exige un cambio se complica crecientemente por
los problemas creados por el erróneo modo de abordarlo.
2- SINDROME DE UTOPIA: se intenta un cambio para eliminar una dificultad que desde el punto de vista
práctico es inmodificable, o bien inexistente. Si un terrible simplificados es alguien que ve una solución
donde no hay ninguna, su antípoda es el utópico, que ve una solución donde no hay ninguna. En este
mecanismo SE EMPRENDE UNA ACCION, CUANDO NO SE DEBERIA EMPRENDER.
Es característico del s. de utopía el que las premisas sobre las que se basa sean consideras como más reales
que la realidad, lo que queremos decir con esto es que el individuo (o grupo o sociedad entera) cuando
intenta ordenar su mundo de acuerdo con tales premisas y ve fracasar su intento, no examinara si la premisa
contiene eventuales elementos absurdos o irreales, sino que, como hemos visto, les echara la culpa a
factores exteriores o a su propia ineptitud. La idea de que la equivocación puede residir en las premisas
mismas es intolerable e inadmisible, ya que las premisas son la verdad, son la realidad.
3- PARADOJA: Se informa por lo general que, si bien la paradoja parece crear una situación insostenible,
este obstáculo puede superarse apelando al hecho de que tal situación es una imposibilidad lógica y por
tanto, sin repercusión en la práctica. Pero si desde un punto de vista lógico el asunto está fuera de discusión,
sabemos por la experiencia de comportamiento y situaciones “ilógicas” en nuestras vidas cotidianas, que
este punto de vista demasiado lógico nos deja insatisfechos.
TERAPIAS NARRATIVAS:
“los clientes deben ser libres para decirnos quienes son ellos y quienes quieren ser”
“no hay realidad”, solo historias que nosotros contamos de la realidad…. Una de las maravillas de las
narraciones es que SON ABIERTAS, EN CURSO, NO TERMINANDO NUNCA. Las narraciones son históricas y
científicas son abiertas, en curso y cambiantes. Asi como nuestra historia cambia, igual cambiamos nosotros.
PENSAMIENTO NARRATIVA
LOGICO
MATEMATICO
- Estimula la polisemia y uso del lenguaje coloquial, poético y pintoresco en la descripción de vivencias y en el
intento de construir nuevos relatos.
- Invita a adoptar una postura reflexiva y a apreciar la participación de cada uno en los actos interpretativos.
- Fomenta el sentido de autoría y la re-autoría de la propia vida y de las relaciones de cada persona al contar y
volver a contar la propia historia.
- Reconoce que las historias se coproducen e intenta establecer condiciones en las que el objeto se convierta
en autor privilegiado
FOCO DEL ANALISIS: el relato o narración del consultante sobretodo la descripción “saturada del problema”
cuando la persona cuenta su relato.
MANIOBRAS: bautizar el problema, lenguaje externalización, considerar los aspectos políticos y sociales,
formular preguntas de influencia relativa, reconstrucción de desenlaces inesperados, invitación a asumir una
postura, usar documentos terapéuticos, narrar y re narrar, uso de testigos externos, etc.
FUNCION DEL CAMBIO: que se modifique el relato de manera que sea suficientemente rico para abarcar el
futuro.
MANIOBRABILIDAD
Se llama maniobrabilidad o capacidad de maniobra del terapeuta a la LIBERTAD DE ACTUAR SEGÚN ESTE LO
CONSIDERE CONVENIENTE. Esto implica la “posibilidad de emprender acciones dotadas de propósito” a
pesar de los obstáculos o inconvenientes que se presenten.
La POSIBILIDAD DE QUE UN TERAPEUTA MANTENGA LA MAYOR MANIOBRABILIDAD, RADICA EN NO
OLVIDAR NUNCA QUE EL PACIENTE Y/O CONSULTANTE LO NECESITA MAS A EL QUE AL PACIENTE.
Esta situación también debe estar clara para el consultante. Ante una marcada resistencia del consultante
y/o paciente, el terapeuta deberá poner claramente de manifiesto esta situación, como una forma de
recuperar y/o mantener el control del proceso terapéutico.
DEFINICIÓN DE MANIOBRA:
- Todas las acciones que realiza el terapeuta y que tienen un claro propósito.
- “todo comportamiento programado del terapeuta es considerado una maniobra, es una acción que tiende a
influir sobre el cliente de manera específica” (Hirschs y Rosarios, 1987)
- Los comportamientos no programados también influyen, se debe ser cuidadoso con todo lo que se dice y lo
que no se deja de decir.
2. Se trata de ALCANZAR CON EL/LOS CONSULTANTES UN ACUERDO MINIMO SOBRE EL CAMBIO DESEADO:
especifico, concreto y observable.
3. Se debe aceptar explícitamente la cosmovisión del mundo y de los consultantes, reconocer y destacar
valores, modos, usos y costumbres de los mismos. El terapeuta asumo y se reconoce DIRECTIVO.
Tareas acciones propuestas por el terapeuta para que los pacientes lleven a cabo.
MANIOBRAS GENERLES:
- Son aquellas que se emplean cuando el terapeuta desea comunicar alguna postura del tipo general, con el
objetivo de preparar el terreno para una maniobra posterior más específica.
1- NO APRESURARSE: debe tomarse todo el tiempo necesario para conocer el sistema, para evitar errores por
no considerar el TIMING del paciente. Es una maniobra general de comienzo.
2- LOS PELIGROS DE UNA MEJORIA: se trabaja sobre los riesgos del cambio, preguntándole al paciente si se
halla en condiciones de reconocer los peligros inherentes a la solución del problema. ¿Qué hará en su
tiempo libre el paciente y el síntoma cuando mejore? Se incorpora cuando los consultantes han incorporado
una reestructuración.
3- UN CAMBIO DE DIRECCION: cuando el terapeuta intenta avanzar en una dirección y sus fracasos se repiten,
hay que optar por otro camino. Es decir, varia su propuesta, cambia su postura, modifica su estrategia.
Implica un giro de 180°, no existen los “callejones sin salida”
4- COMO EMPEORAR EL PROBLEMA: es una maniobra de finalización, el paciente y los consultantes deberán
recordar que no se debe realizar para evitar el resultado insatisfactorio. Se emplea cuando el cliente se ha
resistido a anteriores sugerencias o se muestra reticente a probar algo nuevo. Hace que el paciente sea más
consciente de que sucedería si continúa realizando sus acciones anteriores.
- OPORTUNIDAD Y RITMO: para mantenerse o retirarse de la postura o estrategia que haya asumido cuando
encuentre una resistencia del consultante y exista la posibilidad de perder credibilidad y maniobrabilidad.
- TOMARSE EL TIEMPO NECESARIO: para penar y planificar la maniobra más adecuada, que dependerá del
resultado. Terapia breve no debe significar que fue acortada por errores del terapeuta, y mucho menos que
por apresurada, no se respeta la naturalidad de los procesos.
- EMPLEO DEL LENGUAJE EN TIEMPO CONDICIONAL: de forma tal que no se asuma una postura explicita antes
de tener la información suficiente y de haber notado cuando y que postura quiere asumir el consultado.
- EL CONSULTANTE DEBE SER SIEMPRE CONCRETO Y CLARO CON SUS RESPUESTAS: esta exigencia debe
mantenerla el terapeuta, ya que si el consultante fuera vago o difuso en sus comentarios, el terapeuta
pierde maniobrabilidad a expensas del consultante y ello perjudica su propio tratamiento.
- ACTITUD SIMETRICA: de igual a igual por parte del terapeuta, ya que una posición complementaria superior
intimida a los pacientes y puede impedir una buena entrega de información. Una actitud igualitaria aumenta
la capacidad de maniobra y quita obstáculos a aquellos pacientes que están dispuestos a colaborar. Nuestra
capacidad para participar de las decisiones de los consultantes es una capacidad que ellos nos otorgan, por
lo tanto, siempre debe estar vigente este acto de transmisión de poder.
El terapeuta debe estar en condiciones de proponer sesiones individuales y/o conjuntas, según su criterio y
según su estrategia. En general, el terapeuta trabajara con el subsistema del impacto para poder obtener el
máximo de maniobrabilidad, ya que requiere del máximo de motivación.
PACIENTES DIFICILES: existen 2 clases de pacientes que resultan difíciles porque comprometen tanto la
maniobrabilidad del terapeuta como el éxito del tratamiento:
- Los pacientes que inician un tratamiento por coacción a partir de la derivación (recomendación – obligación)
de un juez, una maestra o la escuela, el patrón, quienes proponen la consulta que los pacientes deben
“aceptar” para no perder algún derecho o privilegio. A este tipo de consultantes se lo llama COMPRADOR
FINGIDO ya que acepta el tratamiento condicionado por la circunstancia.
- Los pacientes que trata de imponer condiciones que resultan inaceptables para la terapia, a quienes se los
llama PACIENTES RESTRICTIVOS.
MOTIVACION Y MANIOBRABILIDAD
HIRSCH DEFINE MOTIVACION COMO DISPOSICION A…, es decir, un estar dispuesto a realizar ciertas
acciones tendientes a lograr algo que se busca o desea. La motivación es lo que nos permite que el terapeuta
pueda registrar en cada instante las conductas del consultante y las propias para dedicar de ellas lo que
están dispuestos a hacer allí en más.
Debemos considerar que la motivación puede variar en los distintos momentos del tratamiento, ya que
puede aumentar o disminuir la intensidad, variar la calidad o tomar una dirección diferente.
La motivación debe ser considera como un concepto interaccional porque las acciones del terapeuta pueden
contribuir a aumentar o disminuir la disposición del consultante, razón por la cual la maniobrabilidad del
terapeuta también puede cambiar, aumentar o disminuir, como ya dijimos, en forma inversa a la motivación
del consultante.
- El terapeuta debe partir de una posición básica, fundamento de toda su actividad, demostrar interés por su
paciente y comprensión por todo lo que le pasa y cuenta que le pasa, pero ninguna disposición a ir mas allá
de donde esta explicita que quiere ir.
- Algunas maneras de mostrar interés y comprensión que pueden ser tituladas como maniobras de “lo
entiendo2 son: escuchar un rato con expresión atenta y comenzar una intervención sintetizando lo que el
paciente dijo para, a partir de allí, decir lo que el terapeuta ha pensado, a la inversa, interrumpirlo porque
está ansioso y disperso y ayudarlo a enfocar el tema que lo preocupa, comentar lo difícil que tal o cual
situación o resolución debe hacer sido para él.
- Algunas formas de expresar la disposición de “no remar por el paciente” son: pesimismo, como forma de
hacer palanca para el cambio, interrogar de manera tal que el paciente llegue a percibir las consecuencias de
un no cambio, sin darse cuenta de que el terapeuta quien lo lleva a ello. ¡No se trata de decirle “si usted
sigue haciendo esto le va a pasar tal o cual cosa!, sino de ir preguntando qué cree el que pasaría, terminar la
sesión en un momento clave, creando la típica atmosfera de la tarea interesante, inconclusa, espaciar las
sesiones.
- Generalmente, cuanto más difícil es obtener una sesión, más se la aprovecha, siempre y cuando no se piense
que es por mala voluntad del terapeuta.
Es necesario recordar, sobre todo que el interés del paciente aumenta o disminuye debido a lo que el
terapeuta le puede decir durante la entrevista, el resultado después del primer contacto es de vital
importancia y se relaciona de manera directa con la sensación de hacer sido entendido y aceptado. Esta
sensación del paciente depende no solo de lo que dicen, sino también de lo gestual.
PRIMERA ENTREVISTA
Carátula Historia Nº - Apellido y Nombres – Nacionalidad - Edad - Estado Civil – Domicilio – teléfono - Derivante-
Grupo de convivencia: Nombre - Función - Edad - E. Civil - Ocupación Horario (Describirlo y explicarlo)
Otros Significativos
Observaciones:
Nombre y datos del encabezamiento: Estos datos se refieren a la persona que ha sido señalada
como “Paciente identificado”. Es decir aquella que se presenta como portador del síntoma o del problema, que pude
corresponder o no con aquella que pide la entrevista. Este “Paciente Identificado” puede no ser una sola persona,
sino que el problema puede ser definido por los consultantes como un problema de pareja o familiar. En tal caso la
pareja o la familia llevaría este título.
Derivante: Si existe alguno o la consulta es por propia motivación. En caso de que exista, qué función cumple para el
consultante.
Grupo de convivencia: Aquí se deben consignar los datos de todas aquellas personas que conviven bajo el mismo
techo con el Paciente Identificado, aunque no sean parientes biológicos o miembros de la familia. Puede suceder
frecuentemente que alguna persona que sí sea familiar o muy importante no conviva en el mismo domicilio (Por
ejemplo en el caso de padres separados).
En estos casos es útil registrarlos al pié del cuadro para consignar la información.
¿Quién llamó para pedir la entrevista?, ¿Quiénes son citados?, ¿Quiénes concurren a la entrevista?: Esta
información se debe consignar porque puede llegar a ser útil para informar acerca de la disposición de los
consultantes para con la terapia, su motivación y su actitud hacia ella.
Observaciones: Cualquier dato que se considere de relevancia y no responda a ninguna de las consignas anteriores.
Veamos que el diseño de la Carátula permite la rápida averiguación de quién es el Paciente Identificado, cómo está
constituida su familia, qué lugar ocupa él en la misma, y qué horarios comunes tiene con los demás y estos entre sí.
También nos aporta cierta información acerca de las características socioeconómicas y culturales de la familia.
El hecho de que figure la fuente de derivación, es útil por ser otro dato que nos puede darinformación acerca de a
quién pertenece la motivación para consultar. En caso que la hubiera (derivación), nos permite observar qué
persona/s tiene/n influencia sobre las decisiones de los consultantes.
1) Queja inicial
3) Motivo de Consulta
4) Historia y circunstancia actual del motivo de consulta (dónde, cuándo, cómo): Qué deja de hacer o quisiera hacer y
no hace como consecuencia del problema:
5) Soluciones intentadas:
Exitosas:
Se mantienen:
No se mantienen:
7) Tratamientos anteriores:
Qué sirvió
Qué
no sirvió
9) Motivación:
11) Diagnóstico:
Reformulaciones:
Prescripciones o sugerencias:
16) Predicciones:
1) Queja inicial: Debe registrarse las palabras del consultante que indican el/los motivo/s por los cuales decide hacer
la consulta.
2) Por qué ahora: cuál ha sido el desencadenante específico que motivó la consulta.
3) Motivo de consulta: Aquí debe figurar el problema que el paciente elija como más importante o que a su juicio
requiera una solución más urgente. Si los consultantes son más de uno, es útil intentar construir un consenso en
cuanto al motivo de consulta, especialmente si las quejas iniciales han sido muy diferentes.
4) Historia y circunstancia actual del motivo de consulta: Cómo es que apareció el problema, cuándo aparece, ante
qué comportamientos, de quiénes. Dónde es que se produce, en qué situación, si aparece siempre de la misma
forma, etc.
5) Qué deja de hacer o quisiera hacer y no hace como consecuencia del problema: Qué cosas se ven privados de
realizar como consecuencia del problema y quiénes.
6) Soluciones intentadas: Cuales son las conductas concretas efectuadas por los consultantes en el intento de
resolver el problema. Registrar si los intentos fracasan o son exitosos. En este último caso, consignar si se mantienen
o han sido abandonadas, y en caso de que lo hayan sido, a qué se debe.
7) Tratamientos Anteriores: Cuáles son las características de anteriores tratamientos, si los hubo, qué conclusiones
les dieron acerca del problema y si les sirvió o no.
8) Tratamientos actuales de cualquier tipo que se consideren pertinentes: Averiguar si existe algún tipo de
tratamiento (neurológico, fonoaudiológico, etc.) que pueda estar influenciando el motivo de consulta.
También investigar el grado de influencia que el profesional a cargo del tratamiento tiene sobre los consultantes, por
si existe la posibilidad de registrarlo como otro significativo.
9) Actitudes y opiniones importantes de personas significativas: Se trata de registrar el marco general en el cual
está inserto el circuito disfuncional. Éste, como ya hemos dicho, está constituido por el problema, más las soluciones
intentadas. Al referirnos al marco general, queremos decir creencias e intenciones más que acciones.
10) Motivación:
Qué objetivos busca al consultar: ¿Qué es lo que busca en la terapia?, ¿Para qué cree que le puede servir?
Qué espera que haga el terapeuta: Chequear qué expectativas tiene acerca del trabajo del terapeuta.
11) Posiciones y lenguaje de los consultantes que pueden ser útiles: Registrar aquí como es la visión del
mundo del consultante, cuáles son sus valores, sus creencias, su actitud en general ante la vida, no sólo frente al
problema. Esto es determinante para que luego el terapeuta pueda elegir ciertos tipos de maniobras y la forma de
implementarlas.
12) Diagnóstico: Aquí se realiza el diagnóstico del circuito que mantiene la conducta que se considera problemática.
Se debe confeccionar en términos de conductas observables o de actitudes confirmatorias.
13) Meta mínima pactada con el consultante y reacción de éste: El objetivo de este ítem es lograr la focalización
sobre un aspecto del motivo de consulta y establecer con el consultante el acuerdo de cumplirlo. Depende del caso
el logro de esta meta será suficiente para concluir el proceso psicoterapéutico y en otros, se tendrá que plantear
como un pequeño pero significativo primer paso, hacia la resolución del motivo de consulta.
14) Objetivo del terapeuta: ¿Qué es lo que quiere lograr el terapeuta? ¿Qué es lo que desea modificar para lograr un
cambio en el problema de los consultantes? Si el diagnóstico previamente realizado no fue descripto en términos
estrictamente conductuales, sino actitudinales, el terapeuta debe consignar un ejemplo de una conducta que sería
representativa de la actitud a la que se refiere.
Reformulaciones: Se hace referencia a cualquier tipo de adjudicación de significado que realice el terapeuta, y que
tengan que ver con el motivo de consulta, que tengan la intención de modificar el significado previo que el sistema
consultante les adjudicaba.
Sugerencias o Prescripciones: Al hablar de sugerencias se entiende una alternativa de acción propuesta por el
terapeuta, para que consideren los consultantes, sin que su desestimación por parte de ellos sea considerado
desobediencia. Prescripción en cambio es una indicación explícita de conductas que deben ser cumplidas (pueden
ser también paradojales) para contribuir a la resolución del problema.
16) Predicciones: Anticipar los comportamientos que el terapeuta cree que sucederán en el sistema consultante, de
acuerdo a la interacción terapéutica.
17) Estrategia a seguir: Indicar las intervenciones, o la modalidad que terapéutica que se debe seguir para alcanzar
el logro del objetivo terapéutico. Así como también aquellas maniobras que considera están contraindicadas.
18) Quienes son citados para la próxima: Especificar a quiénes se cita para que concurran a la próxima entrevista.
19) Número de sesiones previstas: Se debe poner el número máximo de sesiones considerado para el término del
tratamiento.
1) Terapia individual.
2) Terapia de pareja.
3) Terapia familiar.
4) Terapia grupal.
Introducción
El enfoque sistémico–relacional surge de la rigidez de la terapia familiar conjunta, siempre, típica de los años en los
que se desarrollaba la terapia familiar, y es considerada importante para ayudar a los individuos en su proceso
terapéutico, en especial en las fases iniciales.
El nacimiento de la terapia familiar, desde el comienzo de los años cincuenta, ocurre también a raíz de la decepción
sobre los resultados del enfoque individual de la psicoterapia en la cura de psicóticos o de niños por parte de
muchos psicoanalistas, BOWEN, JACKSON, WHITAKER, LIDZ, FRAMO, ACKERMAN, BOSZORMENYI-NAGY, SELVINI
PALAZZOLI, como recuerdan ZUK y RUBINSTEIN (1976). La dependencia emocional, psicológica y comportamental de
estos pacientes hacía que sin el trabajo con la familia no se obtuvieran resultados alentadores.
El cambio de paradigma desde lo intrapsíquico a la óptica centrada en la familia, ha representado una revolución
copernicana en el enriquecimiento de la comprensión y del tratamiento de los trastornos psicopatológicos y el
consiguiente enfoque psicoterapéutico.
La terapia familiar conjunta representa el primer paso en el desarrollo del enfoque sistémico–relacional, y allí
confluyen las experiencias precedentes de muchos autores del pensamiento psicodinámico (MIDELFORT, GROTJAHN,
JACKSON, LAING, BOSZORMENYI-NAGY, GARCIA BADARACCO, SELVINI PALAZZOLI, etc.) que ampliaban a los
familiares la psicoterapia individual con el objetivo de alcanzar la comprensión y/o Después del período purista de la
“terapia familiar conjunta” se pasa al “redescubrimiento del individuo” en el curso de los años ochenta, con el fin de
abrir la “caja negra”, y forzar la ortodoxia expresada por autores como WATZLAWICK, HALEY y otros. Ellos,
diferenciándose del enfoque psicodinámico no consideraban necesario referirse a vivencias individuales o
emociones del individuo para conducir al éxito el recorrido terapéutico.
PERUZZI y VIARO (2000) y VIARO y PERUZZI (2004) definen como psicoterapia individual sistémica aquel
planteamiento que deriva de un modelo del funcionamiento familiar, como guía para el tratamiento.
“Aunque el estímulo para el cambio proviene de la sesión individual, su elaboración afecta de todos modos
al sistema entero de las relaciones significativas del paciente” (pág. 94).
El objetivo de las estrategias terapéuticas consiste en ayudarle a modificar esta posición de tal modo que se
consiga una disminución del malestar vinculado a ésta y una mejoría de sus síntomas/problema.
El terapeuta debe plantearse como supervisor y como entrenador del paciente: monitoreando el efecto de
los episodios significativos en el interior del sistema y ayudando al paciente a organizar y desarrollar sus
competencias relacionales.
La participación directa en sesión de familiares significativos de la familia de origen y/o de las parejas resulta
un inestimable recurso que puede mejorar la calidad del proceso psicoterapéutico y/o desbloquear
situaciones de punto muerto o fracasos psicoterapéuticos reiterados. En éstas la posibilidad de convocar un
encuentro con los padres y los hermanos (juntos o separadamente) permite la colaboración de los familiares
para:
1. enriquecer la comprensión mediante una información más exacta de la situación presente y de la historia del
sujeto
3. aclarar malentendidos;
4. permitir reconciliaciones;
- y sobre todo
7. favorecer un encuentro emocional que dé el alimento afectivo y la confirmación del self que conduzca hacia la
diferenciación y la realización de los objetivos existenciales de nuestros pacientes.
CAPÍTULO I
Entendiéndose que existe un marco de paridad existencial entre cliente y terapeuta, la relación terapéutica es
siempre asimétrica.
a) El terapeuta: la persona a la cual se solicita ayuda para resolver los problemas o la insatisfacción existencial, quien
ha dedicado su vida a formarse en la ayuda terapéutica, que conoce las estrategias adecuadas y las diferentes
técnicas por aplicar, posee una filosofía terapéutica y sobre todo está motivado a ayudar, por su historia personal y
la vocación que supone una profesión de ayuda. Éticamente es responsable del tratamiento y está obligado a tener
siempre presente que, quien sufre y se coloca en una relación de dependencia con su terapeuta, es muy vulnerable.
b) El paciente: conoce la propia vida y decidirá qué decir, cuándo y cómo, al terapeuta, en la medida que su
confianza aumenta y su miedo disminuye. La mala fe (ver dificultades, limitaciones y contraindicaciones) es la única
contraindicación absoluta de la psicoterapia. Los terapeutas no podemos hacer otra cosa que tomar por bueno
aquello que los pacientes dicen, y en este sentido dependemos de ellos.
De este encuentro asimétrico, nacerá la tarea compartida de tratar de resolver los problemas existenciales
imperiosos, de mitigar el sufrimiento, de ampliar las estrategias de vida y sobre todo de crear aquellas alternativas,
que en los momentos oscuros y dramáticos, no se encuentran fácilmente.
TRANSFERENCIA
En este modelo, la transferencia adquiere un significado distinto de aquel otorgado por el psicoanálisis. Freud
consideraba la transferencia como esencial para el trabajo terapéutico, como el mejor instrumento para el recuerdo.
Pero podía ser también un factor de resistencia (transferencia negativa y sexual).
En este modelo se trabaja sobre las relaciones significativas del paciente y sobre los cambios que pueda promover
una nueva lectura de los conflictos dada por el terapeuta.
------ La transferencia tradicional es desalentada y se trabaja más bien sobre las relaciones en el hic et nunc,
tratando de invitar a estos personajes significativos a sesión para entender e intentar rearmonizar las relaciones
disfuncionales.
ROL DEL TERAPEUTA: El terapeuta adquirirá el rol de un entrenador (BOWEN), que estimula la interacción, facilita la
comunicación y que actúa como una enzima catalizadora que acelera los cambios relacionales posibles, sobre todo
en las primeras fases del proceso terapéutico.
------ En las sesiones individuales, el terapeuta utiliza la transferencia positiva producto de las expectativas del
paciente y confirmada por los méritos del terapeuta demostrados en su trabajo, y se compromete en la tarea
compartida de la que hablaba antes. Cuando ésta avanza y se trabaja fructíferamente, no es necesario definirla ni
comunicarla. Por el contrario, cuando hay obstáculos, tanto por ineficacia del terapeuta como por el miedo a sufrir
inútilmente por parte del paciente, se crean resistencias que deben ser entendidas y eliminadas.
Cuando estos temores crean un punto muerto terapéutico, el terapeuta puede hacer referencia a la búsqueda de un
sentido al sufrimiento terapéutico.
En el punto muerto terapéutico, las primeras preguntas del terapeuta deben ser dirigidas hacia sí mismo, a su labor:
¿Qué estoy haciendo o no haciendo que pueda justificar este punto muerto? ¿Qué sufrimiento oculto se esconde
detrás de este obstáculo? ¿A quién está tratando de proteger el paciente con este comportamiento? (La
transferencia negativa puede ser una señal de que hay un bloqueo en el cambio en una relación significativa del
paciente y que es necesario investigarla “en directo”, cuando es posible, convocando a sesión a la persona
implicada.) ¿Estoy yendo demasiado rápido o demasiado lento en la terapia? ¿Qué siento frente a esta persona o a
este problema?
Después de esta primera fase autocrítica, viene la explicitación de estas hipótesis al paciente. A partir de ahí, si no se
resuelve el obstáculo, se puede referir la imposibilidad de hacer más o mejor y eventualmente llegar así a una
declaración de impotencia terapéutica, que, como enseña WHITAKER, para que sea eficaz debe ser realmente
sentida como tal por el terapeuta antes de explicitarla. No puede ser jamás utilizada como truco técnico en el
momento de la dificultad. Se puede también sugerir un cambio de terapeuta y, en este caso, junto con el paciente,
una vez encontrado, es bueno comunicarse directamente con el colega para informarle de esta vicisitud y facilitarle
así esta nueva experiencia.
Esta brújula de la tarea compartida debe estar omnipresente en el proceso terapéutico y comprobada
frecuentemente para garantizar una correcta evolución. La transferencia positiva del paciente, nacida de sus
expectativas o a través de una buena derivación o de un buen trabajo realizado no debe ser nunca explicitada. Basta
que se trabaje bien y se llegue a los objetivos terapéuticos compartidos.
Objetivos terapéuticos
La psicoterapia, según LIOTTI y LA ROSA (1991) “tiene entre sus fines facilitar el desarrollo de la consciencia reflexiva
de las reglas que guían el comportamiento propio y el de las personas con quienes se mantienen relaciones
significativas”.
La relación terapéutica tiene fines ineludibles: aumentar el conocimiento que se tiene de sí y los demás, y mejorar la
capacidad de modular las emociones penosas que la existencia humana parece implicar necesariamente” (pág. 13)
Los objetivos de los pacientes son en general muy específicos y suponen más allá del alivio de síntomas penosos, el
intento de resolver los problemas más urgentes.
Una vez conseguido superar el problema por el que ha sido interpelado, el terapeuta debería definirlo como resuelto
y prepararse a finalizar la terapia. Si mientras tanto se han detectado problemas ocultos o son modificados los
objetivos haciéndolos más ambiciosos, como por ejemplo, tratar de estar más satisfechos con la propia vida, salir de
un aislamiento emocional y social, crear nuevos vínculos más satisfactorios tanto socialmente como
sentimentalmente, etc., se puede fijar un nuevo período necesario de terapia, siempre monitoreado y
recíprocamente definido tanto por el paciente como por el terapeuta.
Para alcanzar el primer objetivo de la terapia, después de la definición del problema por parte del paciente y trás
una eventual redefinición por parte del terapeuta, se abren las vías para un trabajo terapéutico.
- Las vías para tener resultados, deben ser claramente expresadas por el terapeuta y discutidas con el cliente.
Si el paciente se ha sentido comprendido en sus necesidades y si la empatía del terapeuta para percibir estas
necesidades es suficientemente calibrada y adecuada, no es difícil trazar un recorrido hipotético.
- Cuando el paciente no logra entender las explicaciones del terapeuta se abren dos posibilidades:
Derivación-derivante
El problema del derivante, estudiado hace muchos años por SELVINI PALAZZOLI, es la puerta de ingreso a la
psicoterapia. Los mejores derivantes son los expacientes que habiendo tenido una experiencia satisfactoria desean
ofrecerla a quien la necesite. Aunque de buena fe, estas derivaciones no están exentas de problemas originados por
la relación que mantienen el derivante y el derivado.
a) la conceptualización del problema. Es decir, una formulación adecuada a la cosmovisión del cliente, muy
importante para el establecimiento de una alianza terapéutica, usando un lenguaje y metáforas comprensibles para
cada cliente;
b) la solución de los problemas. El terapeuta debe presentar una intervención comprensible para el cliente,
lógicamente coherente con su definición del problema;
c) los objetivos del tratamiento, discutidos con el cliente adecuándolos a sus necesidades en una atmósfera de
negociación, respecto y elección.
CAPÍTULO II
Explicitación de la filosofía terapéutica y estrategia conjunta para la invitación a los familiares significativos.
En la investigación clínica y en la terapia se utilizan constantemente modelos para pensar y actuar mejor en función
de la solución de los problemas planteados. Representan las hipótesis parciales que deben ser verificadas en los
hechos y, al mismo tiempo, ser corregidas en relación a éstos. El peligro de los modelos es olvidarse que son siempre
simplificaciones de una realidad más compleja y como tal, en permanente modificación dialéctica. Un modelo hace
concreto un paradigma, es una metáfora del mismo paradigma para una lectura de la realidad. La metodología
terapéutica es también la estrategia y diseña el proyecto del tratamiento. La táctica es qué hacer para realizarlo y en
qué momento, y la técnica es cómo hacerlo. Las dos primeras son ciencia y las dos últimas son arte.
Hay diversos enfoques terapéuticos para los mismos problemas presentados y todos son eficaces, siempre y cuando
cumplan algunos factores.
a) Que exista una coherencia epistemológica y la convicción (demostrada por la experiencia) de la eficacia del
método utilizado.
c) Que haya una filosofía terapéutica como sustrato de las técnicas utilizadas.
e) Que se explicite con claridad la estrategia terapéutica y coherencia entre lo que se piensa y lo que se dice, y entre
lo que se dice y lo que se hace.
Para que se dé esta coherencia se necesita, además de la experiencia adquirida, la madurez personal del terapeuta,
por lo que también es bueno que éste tenga una cierta edad. Alrededor de los cuarenta años, comienzan a
converger todos estos factores.
f) Y finalmente es bueno que el profesional tenga una actitud optimista hacia la posibilidad de cambio y la obtención
de una mejora y/o superación de los problemas padecidos.
Filosofía terapéutica
• Exponer una teoría comprensible del malestar individual y de los caminos que pueden seguirse para su
superación.
• Poseer una filosofía terapéutica, es decir, explicitar una teoría del cambio aplicada a objetivos terapéuticos,
éticos y posibles.
El ser humano adulto se debate permanentemente en un eje que oscila entre dos grandes necesidades: la necesidad
de pertenencia a un sistema familiar que nos ha dado la vida y el nombre y con el que hemos acumulado miles y
miles de interacciones, y la necesidad de diferenciación, impulso espontáneo que nos lleva a explorar el mundo y
diseñar un proyecto existencial autónomo para insertarnos creativamente en la cultura circundante y,
eventualmente, reciclarnos con nuestra descendencia en un mecanismo transgeneracional de supervivencia de los
valores heredados. En este eje más o menos tormentoso, más o menos facilitado por la familia de origen y por la
sociedad en la que vivimos, se inscriben las disfuncionalidades más frecuentes que llevan a un cliente a terapia.
Para facilitar este proceso de diferenciación, se convoca sistemáticamente a los familiares significativos a la sesión,
solicitándoles su contribución e intentando ponerlos a favor del proceso terapéutico, no en contra.
Corroboramos que un mito muy difuso de la psicoterapia es el de pensar que un sujeto temporalmente adulto deba
arreglárselas en ese difícil período sin recurrir a la ayuda de la familia de origen, sobre todo si no es un sujeto
psicótico, con una clara dependencia emocional y fáctica de sus familiares. Este prejuicio es una de las causas de
muchos puntos muertos y abandonos terapéuticos, dado que el terapeuta se enfrenta, consciente o
inconscientemente, en un pulso a muerte con las familias de origen, con la consiguiente pérdida de tiempo, energía
y sobre todo con el empobrecimiento cualitativo de la psicoterapia. Convocar a las familias de origen, solicitarles su
contribución, aclarar los malentendidos y, cuando es posible, favorecer un encuentro emocional intenso que
ayude a la diferenciación, puede ser el modo más rápido para ayudar a un individuo y diseñar un proyecto
existencial viable para la inclusión creativa en la sociedad y no en contra de una familia, vivida como hostil y poco
colaborativa.
Los terapeutas que escuchan las quejas de sus pacientes sin tomar en consideración la ambivalencia de éstos son
como aquellos (amigos o familiares) que escuchan a los miembros de una pareja separadamente, sin verlos en
interacción.
La fase del proceso terapéutico en la cual la invitación a la ampliación de las sesiones a los familiares
significativos resulta indispensable para pasar luego el paciente a una fase distinta, más dirigida esta vez
hacia el encuentro consigo mismo y al diseño de un proyecto existencial autónomo, respecto al cual el
terapeuta será más un facilitador que un mediador como en la fase precedente.
El primer objetivo de las primeras sesiones con el paciente individual es verificar sus recursos, para estar
razonablemente seguros de que pueda ser protagonista de un cambio de sí mismo. ¿Por qué pensamos que con la
tipología de pacientes que tratamos, no es indicado o eficaz convocar rápidamente a los familiares significativos? La
motivación fundamental es la petición de una psicoterapia para sí mismos que habitualmente —en los casos más
favorables de la, así llamada, auténtica motivación— es el resultado de un largo camino de sufrimiento, y de
reflexión sobre él mismo. Habrán existido tentativas de salir de esto a través del cambio de vida, uso de fármacos,
separaciones, viajes, nuevas pasiones, cambios de trabajo, etc. Hasta que en un cierto punto la persona siente que
sola no puede: necesita una ayuda e intuye una responsabilidad propia en el mantenimiento del malestar. Al mismo
tiempo, es capaz de reaccionar al pesimismo, al derrotismo: ha nacido en él una esperanza.
Son tres pasos fundamentales: llegar a pedir ayuda, aceptar la responsabilidad de la propia vida y hacer crecer
dentro de sí una esperanza. A menudo estos pasos, para poder salir de la impotencia han exigido un larguísimo
recorrido para vencer la negación del problema, la omnipotencia de querer arreglarse solos o el victimismo de
atribuir a “otro distinto de sí mismo” la responsabilidad del malestar.
En todos los casos en los que una solicitud de terapia individual es el fruto de este fundamental recorrido (que a
veces es en sí un importante factor de mejoría antes incluso que la terapia tenga inicio) sería realmente equivocado
humillar tales progresos con una inmediata convocatoria ampliada que implícitamente comunica una descalificación
de aquel proceso, arriesgando dar potentes e implícitos mensajes errados del tipo “No basta la ayuda del terapeuta.
Si tus familiares no cambian no saldrás nunca de los problemas”. El paciente puede haber dado un paso importante
en contra de su omnipotencia y su derrotismo (un movimiento integrador respecto de tal clásica polarización) y la
inmediata convocatoria ampliada corre el riesgo de empujarlo de nuevo hacia una polarización patógena dramática:
sea hacia la victimización (todo es culpa de ellos), sea hacia la impotencia (nunca cambiarán, nunca seré capaz).
Las primeras cuatro, cinco sesiones, con un paciente demandante, sirven precisamente para verificar y consolidar
aquel proceso que le ha llevado a la terapia individual: ¿Es realmente capaz de aceptar, pensar y elaborar sus
responsabilidades en el malestar? (YALOM, 1989) ¿Su esperanza de cambio puede ser sostenida y valorada? ¿El
paciente puede gozar de compartir, se siente mejor en no estar solo en la búsqueda de respuestas y soluciones? Si
las respuestas a estas tres preguntas son positivas, he aquí que una buena alianza terapéutica es posible y esto nos
dará un buen pronóstico de base para el éxito de aquella terapia individual. Sin embargo, la ya larga histórica
experiencia de psicoterapias individuales sistémicas, psicoanalíticas, cognitivas, etc., basadas sobre estos óptimos
puntos de partida, nos demuestran que el riesgo de error permanece de todas maneras elevado, y el tiempo de las
terapias, lamentablemente, demasiado largo para las reales posibilidades de muchos pacientes. Brevedad y eficacia
son dimensiones fuertemente conectadas entre ellas: un proyecto demasiado largo es a menudo impracticable, por
tanto la eficacia potencial se pierde.
A través de las ampliaciones la eficacia de las terapias mejora por dos motivos fundamentales. - En la terapia
individual sin ampliación, el terapeuta puede tener necesidad de tiempos más largos para que el paciente “viva” en
la relación con él los diversos aspectos de su personalidad;
-al mismo tiempo, el terapeuta no puede no creer en la descripción de los familiares que trae el paciente.
El terapeuta estará de este modo inevitablemente “contagiado” por las distorsiones de la realidad del paciente
(SELVINI, 1993) y le hará falta también aquí un intenso trabajo sobre su propia contratransferencia para poder hacer
entender al paciente sus responsabilidades en la inducción de opiniones negativas respecto a ellos.
Para las convocatorias ampliadas requieren una directividad en la conducción para la que la mayor parte de los
psicoterapeutas individuales no están adiestrados. La sesión ampliada no puede estar basada solo en la escucha, al
menos en la inmensa mayoría de los casos.
El terapeuta familiar sabe que no puede permitir que la familia interaccione en sesión como funciona actual y
habitualmente. Este problema no existe en el abordaje individual. Los abordajes individuales, en sus diversos
modelos, son precisamente estructurados para ser “en sí mismos” una experiencia emotiva y cognitiva nueva. Pero
en el abordaje ampliado las cosas cambian, las mismas técnicas no pueden funcionar: debemos proteger a nuestro
paciente del riesgo de ser agredido, descalificado, humillado, ignorado, pero junto a eso, debemos proteger
también a los familiares que hemos invitado respecto de los mismos riesgos.
La sesión no puede ser una mala e inútil experiencia, la repetición de viejas dolorosas dinámicas. Debe ser
una experiencia nueva y esto obliga al terapeuta a una conducción directiva que le permita controlar y
programar la experiencia de aquella sesión. En la terapia familiar, la posición del terapeuta debe ser aquella
de la “parcialidad multidireccional” (BOSZORMENYI-NAGY, 1976). Es decir, el terapeuta debe ser “aliado de
todos y cómplice de ninguno”, con este modelo individual sistémico la centralidad del paciente y la alianza
con él debe ser firme y fuera de discusión. Los familiares vienen a ayudarlo y si en un futuro uno de ellos
requiriera una nueva sesión para él, el terapeuta podrá darla solo con la presencia de su paciente como
“coterapeuta”, es decir, deberá ayudarlo a ayudar a su familiar sufriente, dando afecto y comprensión, de
hijo adulto a padre o madre, y no más como paciente. De este modo, se impide una eventual manipulación
del familiar que podría pedir una sesión solo para hablar de cosas oscuras o desconocidas de nuestro
paciente. En el caso que fuese necesaria una psicoterapia para un familiar, el terapeuta deberá derivarlo a
otro colega y nunca hacerla personalmente, porque esto podría ser vivido por el paciente como una traición,
aun cuando aparentemente lo requiera.
La importancia de una positiva pertenencia a la propia familia, hiperidentificándose acríticamente con la parte “anti-
familia” de sus pacientes, llevan a cabo una estrategia terapéutica en teoría dirigida a sostener sus capacidades
asertivas, pero que a veces cae —incluso inconscientemente— en una monótona instigación contra los familiares y
la pareja. Sobre todo con pacientes de tipo límite, caracterizados por la discontinuidad o la desorganización entre
aspectos idealizantes y demonizantes hacia los familiares, tal estrategia es dañina porque no favorece en absoluto
procesos integrativos reequilibrantes, al contrario, desequilibra y polariza hacia la negatividad demonizante. En estos
casos encontrar directamente a los familiares ¡es la mejor de las supervisiones! (SELVINI, 2004, pág. 236).
Los tres criterios de los que hemos hablado —responsabilidad, demanda, esperanza— están por tanto en la base de
la evaluación sobre las indicaciones para este tipo de tratamiento que apunta a ser breve: de veinte a cuarenta
sesiones en un lapso de aproximadamente dos años. BOSCOLO y BERTRANDO (1996, pág. 45) aconsejan la
psicoterapia sistémica individual en los siguientes casos:
• Adolescentes o adultos jóvenes que, después de haber realizado una psicoterapia familiar o de pareja en las que
se han resuelto más o menos los conflictos intrafamiliares, responsables del malestar individual o colectivo, parecen
poder beneficiarse de una intervención individual para afrontar las dificultades de la vida externa a la familia y los
dilemas relativos a la proyección de su futuro.
• Adolescentes o adultos que desde un comienzo se niegan a aceptar una terapia familiar.
• Cuando uno de los miembros de la pareja demanda una terapia conjunta y el otro desde la primera sesión se
niega a acudir.
• Un cónyuge separado o divorciado que al final de la primera sesión de consulta pide una terapia de pareja o de
familia, oficialmente para comprometer al otro cónyuge aduciendo el problema (verdadero o falso) de los hijos, pero
con el objetivo secreto de negar la separación. • Los casos ya descritos, en donde los familiares se niegan
abiertamente a acudir a las sesiones, presentando dificultades insuperables de tipo económico o logístico.
En otros casos (niños, adolescentes reacios o ambivalentes, adultos con patologías importantes) queda la indicación
de terapia familiar. En un trabajo precedente (CANEVARO, 2003) he proporcionado un perfil de pacientes con
quienes he experimentado con éxito este modelo de intervención:
1) Adultos autónomos, generalmente entre 30 y 40 años, sin trastornos mentales graves y capaces de ocuparse de sí
mismos, pero que se lamentan de fracasos sentimentales reiterados, vistos como incapacidad personal de mantener
un compromiso afectivo importante.
2) Adultos jóvenes en fase de autonomía, sin sintomatología evidente, pero con una actitud fóbica hacia la
participación de la familia puesto que creen que pueden arreglárselas solos.
3) Adultos jóvenes con un funcionamiento autónomo regular, que trabajan o viven solos, con síntomas como
bulimia, ataques de pánico, anorexia, depresión o sintomatología obsesiva, que no quieren involucrar a su familia de
origen por miedo a quedar atrapados.
4) Situaciones en las que existen secretos retenidos imposibles de aclarar (abuso sexual o físico en el que están
involucrados familiares, infidelidad conyugal, elecciones sexuales alternativas) que son obstáculos para la
involucración de la familia y requieren, cuando es posible, una larga preparación del paciente para sostener
eventualmente el diálogo con los componentes del sistema afectivo relacional, para él/ella, significativo y llegar a
una mejor elaboración.
5) Adultos que se han escapado de casa por grandes problemáticas relacionales o grave disfuncionalidad de uno de
los padres o uno de los hermanos, poniendo una distancia física y/o emocional por impotencia de ayudar o por
miedo a permanecer envuelto, no logrando sin embargo “emprender el vuelo” emocional hacia una autonomía real.
En estos casos posponer las propias necesidades frente a las problemáticas no resueltas, hace que el paciente
desarrolle un falso self autosuficiente, que puede luego derrumbarse frente a demandas emocionalmente intensas
como una relación amorosa que se complica o se interrumpe.
Es posible también hacerse cargo individualmente de pacientes mucho más graves, por ejemplo, privados de
recursos familiares y víctimas de comportamientos delictivos (abusos sexuales, maltrato) o con graves trastornos de
la personalidad y síntomas psicóticos. Sin embargo, en estos casos la filosofía terapéutica será totalmente distinta
porque la psicoterapia centrada en el paciente no será, como en el modelo aquí presentado, la única intervención,
por el contrario, será parte de una red integrada multidisciplinaria de intervención sobre la persona, la familia y
sobre el contexto de vida.
En las primeras sesiones el terapeuta construye la alianza terapéutica con una serie de técnicas: descripción del
problema, historia de la vida personal del paciente, primeras explicaciones sobre el funcionamiento personal y
defensivo, contrato de consulta que involucrará familiares significativos, recolección gradual de la historia
trigeneracional de la familia (genograma), hipótesis sobre el significado relacional del síntoma, eventuales
prescripciones psicopedagógicas de contención del síntoma y de experimentación de modalidades
comportamentales alternativas, hasta la negociación de la convocatoria a los familiares.
Debemos hablar con el paciente de los objetivos globales de la ampliación que hemos reseñado en las páginas
precedentes:
1) Tener más elementos para entender quién es y cómo funciona en sus relaciones más importantes;
2) Tener más datos para entender quiénes son sus familiares y cómo funcionan en la relación con él;
3) Tratar de entender dónde está la distorsión de algún aspecto de la percepción de sí mismo; 4) Tratar de entender
dónde está la distorsión de su percepción de algún aspecto de sus familiares.
A todo esto se pueden agregar objetivos más específicos, que habitualmente tienen que ver con un problema de
distancia emocional y falta de sentido de pertenencia: la sesión conjunta resulta particularmente útil para aquellas
personas importantes que sentimos distantes, con quienes hay muy poca comunicación
Forma parte de la valorización del papel activo del paciente negociar con él a quién y cuándo convocar: por ejemplo,
al padre solo si históricamente la madre ha hecho que al hijo le haya sido difícil acercársele y si el propio padre a
menudo ha evitado el encuentro.
La convocatoria ampliada en formatos diversos aparece así seguramente indicada para aquellos tipos de
personalidad donde las variadas formas de inversión de roles y distanciamientos están particularmente presentes y
arraigadas: simbiótico/dependiente (inversión de los roles, pasivo), evitadores (falta de sentido de pertenencia),
parentalización (inversión de los roles, activo), obsesivos (protección de los padres a través de la obediencia y el
éxito).
En algunas situaciones muy difíciles en las que el paciente mantiene una gran distancia con uno de sus padres
(frecuentemente el padre) puede ser útil una sesión preparatoria, el terapeuta solo con los padres, obviamente
previo consenso con el paciente, teniéndolo informado de lo que ocurra.
La ampliación sólo se hará cuando el paciente esté al menos parcialmente convencido de su utilidad. Algunos
pacientes pueden encontrarla imposible e inaceptable. Puede ser el caso de pacientes con importantes rasgos
esquizoides o paranoides, los cuales, ya tienen una dificultad extrema a la hora de estabilizar una confianza de base
con el terapeuta, vivirán la ampliación como destinada a sublevarse en contra de ellos: están aterrorizados de que el
terapeuta se ponga de parte de los familiares.
La ampliación deberá ser bien meditada y preparada también con pacientes con importantes trastornos de la
personalidad (área borderline) donde es fuerte el riesgo de movimientos impulsivos y agresivos, tanto de los
familiares hacia el paciente, como del paciente hacia los familiares.
- en general entre la cuarta y la quinta sesión, se da el primer contacto con un familiar significativo.
a) provoca un efecto Rashomon (en el que el mismo hecho es descrito por cuatro personas que, habiéndolo vivido
de manera diversa, dan distintas versiones complementarias) con las diferentes versiones de un mismo hecho,
enriqueciendo la complejidad y relativizando las posiciones individuales.
c) desvela secretos insospechados o falsamente representados a través de la versión interesada de algunos de los
familiares.
e) mejora la calidad del encuentro emocional en sesión o por lo menos consagra la imposibilidad de hacerlo,
habiéndolo sin embargo intentado, lo que puede representar un nuevo punto de partida.
f) favorece el perdón y la reconciliación, con el consecuente alivio de tormentas interiores y permite el uso más
autónomo y creativo de las energías en el desarrollo del propio self.
- “Los sistemas familiares son organizaciones muy fuertes que se recomponen fácilmente después de una sacudida.
Somos nosotros, individuos, pacientes o terapeutas, mucho más frágiles, pero de esta debilidad puede nacer la
fuerza para movilizarse, solicitar y favorecer un cambio”. La particular posición que el paciente identificado adquiere
en el interior de su propia familia de origen tratando de entender o proteger o sacudir los otros, muchas veces sin
resultado, me ha inducido a llamarlo el “terapeuta fracasado de su familia de origen”. No obstante él entiende
mejor, por sensibilidad o por haber sido confidente de algunos de sus familiares significativos, quién sufre y por qué,
constituyendo una guía insustituible.
- La alianza terapéutica es muy importante para permitir al terapeuta sustituir al paciente en su función salvadora
permitiéndole readquirir su papel normal en el interior de la familia de origen.
RESUMEN ( Agus)
- Dependencia
3- OBJETIVOS TERAPEUTICOS
- Resolver
- Mitigar sufrimiento
- Buscar estrategias
- Formación
- Conocimiento de la estrategia
- Epistemologías de base
- Ética
- Empático
- Estratégico
- Incluye al sistema
- Construye objetivos
5- ¿LA TRANSFERENCIA?
- Y a partir de ella compromete el trabajo en conjunto
- Confirma la expectativa
- La conceptualización del problema. Entender cómo ve el mundo el paciente, hablar su propio idioma,
establecer la alianza.
- La solución de los problemas. El terapeuta debe proponer un modo de trabajo entendible para el
consultante y que busque la solución del problema planteado.
- Los objetivos del tratamiento, discutidos con el cliente adecuándolos a sus necesidades en una atmosfera de
negación, respecto y elección.
- CIENCIA:
- ARTE:
- La técnica
- La estrategia
- Táctica
7- FACTORES DE EFICACIA
- Técnicas
- Alianzas
- Placebo
- Necesidad de pertenencia
- De diferenciación
- Conocer la realidad
- Acelerar procesos
- Escucha
- Debe tener cierta habilidad para manejar los tiempos de cada integrante
11- LA PRESENCIA DIRECTA EN CADA SESION DE LOS FAMILIARES: QUE SE LOGRA A TRAVES DE SU
CONVOCATORIA
- Conocer las diferentes versiones y como vive cada uno la misma situación
- Aclarar sospechas
- Da la posibilidad de que las personas encuentren un lugar seguro para hablar de secretos o temas complejos
TERAPIA SISTEMICA
- Lo más importante tiene que ver con la ALIANZA TERAPEUTICA (es el mejor predictor del éxito de la terapia)
- La co-construccion y la construcción de metas solo puede darse si se construye una buena alianza
terapéutica
- Se hace mucho feedback. Se le pregunta todo al paciente (¿Cómo te sentiste con esto?), nos conectamos con
el mapa del paciente (¿tus papas han notado cambios? ¿te dicen algo?) – ir co-construyendo todo el tiempo
con el paciente hacia dónde vamos
- Para poder generar esta alianza hay que tener súper presente los axiomas de la comunicación, en especial el
lenguaje no verbal.
- El primer contacto
- Consulta motivo
- Paciente de respuesta
- Psicólogos
- Derivación
CUANDO SOLICITAN CONSULTA PARA NIÑOS Y ADOLECENTES, LA TOMA DE DECISIONES COMIENZA EN EL PRIMER
CONTACTO (TELEFONO, CARA A CARA)
- Dentro de la terapia familiar distintos modelos han elegido distintas maneras de trabajar, todas eficaces.
- Alianza terapéutica
- Conocer el sistema
- Influir en el cambio
TRABAJAR EN LA COMPLEJIDAD
- Conocer las características del desarrollo normal. Etapa del desarrollo- DETERMINANTE DE LA TERAPIA.
- Manejar la alianza con los distintos miembros del sistema: padres, hijos, docentes, abogados, jueces, etc.
¿Cómo CREEN DEBERIA SER EL ESTILO DEL TERAPEUTA QUE TRABAJA CON NIÑOS Y ADOLECENTES?
- FLEXIBILIDAD
- COMPRENSION DE SU ETAPA
- SACAR PREJUICIOS
- EMPATIA
- FLEXIBILIDAD
- RESPONSABILIDAD
- ESPONTANEIDAD/CREATIVIDAD
- LEGITIMIDAD, RESPETO
¿Qué TIPOS DE TRATAMIENTO DEBES HACER CUANDO ES UN NIÑO? POSIBLES DIAPOSITIVOS DE TRATAMIENTO:
- Terapia familiar
- Orientación a padres
- Comunicación
- Vinculación, alianzas.
2- conductas implementadas:
3- 3: soluciones intentadas
PRIMERA ENTREVISTA:
- Diagnostico
- Intervenciones
- Alianza
1- datos personales de cada uno de los integrantes: nombre, apellido, edad, domicilio, teléfono, ocupación.
5- soluciones intentadas.
6- teoría que los papas tienen acerca del problema. ¿Qué cree usted que está pasando?
8- pregunta milagro
9- pregunta escala (de shazer): es útil para hacer una medición cuantitativa del problema antes del tratamiento
y en el momento de iniciarse este. Es una herramienta valiosa para fijar objetivos, evaluar cambios.
10- establecimiento de metas: que tendríamos que ver de aquí a un tiempo que nos muestre que este
tratamiento fue exitoso.
- “YA QUE ESTARAS VINIENDO A VERME. POR ALGUN TIEMPO, USEMOS ESTE TIEMPO PARA DESCUBRIR ALGO
DE VOS”
- Los niños y adolescentes aprecian la explicación de en qué consiste la terapia. Quieren saber cómo los vamos
a ayudar a encontrarse a sí mismos y como esto los va afectar en la vida.
1- ¿Qué te han dicho los papas acerca de para qué están aquí?
2- ¿vos que piensas o crees acerca de “eso” que dicen tus padres?
4- conocer al niño/adolecente fuera del problema: intereses, preferencias, gustos, amistades, etc.
5- Me gustaría que me contaran como es “juan” cuando este problema no está presente
7- acordar metas a partir de un re encuadre del problema. A partir de una historia, una metáfora, etc.
¿Qué MAS EXPLORAR? EL OBJETIVO ES BUSCAR EXCEPCIONES Y EVALUAR ´PARA IDENTIFICAR LA RELACION DEL
ADOLECENTE CON SUS PROBLEMAS.
CUALIDADES INDIVIDUALES:
- ¿Qué cualidades dirían otras personas que tienes y que te dan fuerza para seguir?
- Háblame de algún momento en el que te enfrentaste con una situación difícil. ¿Qué hiciste?
- ¿Cómo explicarías la experiencia que has tenido hoy en la terapia a otras personas que pudieran tener
curiosidad?
Nos permite tener información básica, una primera vista informativa respecto de:
- Estructura familiar
- Y el contexto familiar
CONSTRUCCION:
ESTRUCTURA FAMILIAR: poner al menos tres generaciones hacia arriba o abajo según considere más importante.
Unión biológica y legal o, de hecho.
INFORMACION FAMILIAR:
IMPLICAR A LA FAMILIA: permite el acceso rápido a contenidos con carga emocional desde un planteamiento
rápido-estructurado. El cual no se siente como amenaza y hablan del tema sin mediaciones.
CUESTIONA EL SINTOMA: abre la mirada muchos más allá del portador del síntoma
ACLARA PAUTAS FAMILIARES REPETIDAS: se observa lo que se repite y adquiere una nueva mirada para trabajar en
nuevas relaciones dentro de la familia.