TECNOLÓGICO NACIONAL DE MÉXICO

INSTITUTO TECNOLÓGICO DE NUEVO LEÓN

TALLER DE LECTURA Y REDACCIÓN

ACTIVIDAD
EL ALQUIMISTA

Ericka Jazmín Villarreal Sánchez

Presenta:
Joanna Angélica Romero Jaramillo 21480047

Cd. Guadalupe, Nuevo León; a 08 de noviembre 2022

El Alquimista 1
Santiago era un ovejero que deja atrás todo su rebaño y la existencia que constantemente tuvo en
búsqueda de una ambición personal, habla de las hazañas por las que surca y las pruebas que
atraviesa para alcanzar a cumplir sus metas.

Persigue su historia personal y posteriormente la consigue. Asimismo logra platicar el lenguaje del
universo y conversar con su yo interno. Sin embargo, se logra percatar que solo transitó en un
remolino para situarse en el mismo sitio, en donde todo comenzó.

En Andalucía, un pastor lozano deambulaba por las llanadas admirando el paisaje natural. El joven
se llamaba Santiago, recientemente se alejó de su hogar y su poblado para realizar lo que él le
gustaba, explorar nuevas tierras. Para ello había adquirido un rebaño de borregos y entonces, lo
que había hecho era explorar los parajes pasivos de Andalucía.

Un día cualquiera, cuando se dirigía hacia una aldea donde iba a pelar sus ovejas, se quedó a
dormitar en una vieja capilla desolada. Allá tuvo por segunda oportunidad un sueño, se trataba que
,un día un pequeño se acercaba a él y a sus corderos y comenzaba a juguetear con éstos,
inmediatamente conducía a Santiago, hasta las pirámides de Egipto en donde hallaba un erario.

Estando en el pueblo fue a buscar a una adivina para que le descifrara su sueño, la misma le dijo
que debía realizar un viaje a Egipto donde lo esperaba un tesoro, el jovenzuelo se fue, aún dudoso
con su predicción, intenta marcharse sin pagarle a la vidente, ella al ver el gesto logra gritarle que
al conseguirlo debería darle la décima parte del mismo.

Encontrándose en la aldea, conoce a un anciano que decía ser un rey, éste le relata las hazañas
de su vida y le da a conocer lo que definiría desde ese momento su viaje. Asimismo, Santiago le
dijo lo de su erario y que debía partir a buscarlo para hacer realidad su leyenda personal, en
definitiva el muchacho le creyó y decidió comerciar sus borregos para obtener el dinero que costaría
su aventura a Egipto.

El amor o su sueño

En su recorrido a las pirámides, comienza una guerra entre clanes del desierto, motivo por el cual
viaja con miedo. Al llegar a su destino entran en un oasis, un hermoso lugar para descansar;
estando allí Santiago conoce a una bella jovencita, la cual sería su idilio durante toda su historia.

Una mañana decide salir a caminar al desierto y pasear por los alrededores del oasis, luego de un
rato, estando en su descanso, recibe lo que él define como una señal del universo. Dos gavilanes
peleándose y posteriormente un ejército. Se dirige y lo comenta con el jefe del lugar para su
advertencia.

Consecutivamente el dirigente del refugio se alista para cualquier altercado. En la tarde intentan
robar el lugar, pero los locales obtienen la victoria. El jefe le otorga al joven 50 monedas de oro por
su aviso adelantado. Aquel día paseando por el oasis, conoce a un alquimista irreverente, quien lo
prueba para comprobar si realmente comprendía el lenguaje del mundo, al comprender que no
mentía, este sujeto se pone a su entera disposición para ayudarlo a alcanzar, su leyenda personal.

Santiago, quien se encontraba enamorado, no puede alejarse de Fátima. Así que les dice a sus
compañeros que no podía continuar intentando conseguir el tesoro, pero luego recuerda que ella
le explicó que una mujer del desierto espera a su hombre hasta que vuelva. Entonces emprende
de nuevo su viaje a las pirámides.

Cumple sus sueños, rápido llegaron a un priorato, lugar donde el alquimista le enseña a Santiago,
como convertir el metal en oro; luego de entregarle una barra a su amigo, una para él y dos lingotes
al monje, por si volvían a perder su dinero. El alquimista, le da una difícil noticia, ya no podrá
acompañarlo más, por lo que se despiden, no sin antes darle indicaciones del viaje restante.

Luego de un arduo recorrido de tres horas por el desértico lugar, Santiago llega a su destino :las
pirámides de Egipto. Allí comienza a cavar intentando conseguir su tesoro; pero unos hombre
llegan y le da una golpiza inclemente, quedando tendido en el suelo e inconsciente sin fortuna
alguna, unos de los agresores, sintió pena por el desdichado joven y lo ayudó a levantarse.
Posteriormente le comentó, que él también tenía en reiteradas ocasiones un sueño, en donde él
se ubicaba en una iglesia en España y encontraba un tesoro, más él no tenía el valor de ir a
buscarlo, entonces el chico supo que allí estaba su botín.

Con su último capital, dejado por su maestro el alquimista, emprendió su viaje de retorno a España,
volviendo directamente a la capilla donde una vez tuvo esos mismos sueños. Comenzó su labor y
excavó hasta que logró conseguir el erario, ya con su meta alcanzada, pensó solo en dar la décima
parte a la vidente como se planteó y volver con el amor de su vida

Santiago tuvo que tomar una decisión muy difícil. ¿Dejar su rebaño, dejar su presencia constante,
encontrar su tesoro? Puede parecer descabellado, pero tu existencia quiere ir a esta nueva
búsqueda. Al acceder a hacerlo, aceptó la prueba más difícil a la que jamás se había enfrentado.

Le dio parte de la manada al anciano y cambió el resto. La longevidad real explicó que tenía que
escuchar el manifiesto de sus sueños para lograr sus objetivos. Le dio al joven dos piedras, el Urim
y Tumim, que tenían poderes especiales que podrían ayudarlo a encontrar respuestas a algunas
de sus decisiones enredadas.

Cuando llegó a África, notó que había olvidado que no hablaba nada de árabe. La zona es rara, la
gente joven está confundida por tantas multitudes. Te consuela cuando conoces a alguien en la
cafetería que está dispuesto a ayudarte a cruzar el desierto del Sahara.

En poco tiempo, el hombre desapareció con todos los fondos que Santiago le había confiado. Sin
fondos, deprimidos y desolados, los jóvenes comenzaron a vagar por las calles, pensando en cómo
regresar a España nuevamente. Cuando un empresario se le acercó cabizbajo, el joven le contó lo
sucedido y recibió una oferta de trabajo. Explicó que solo podía ayudar por un día porque luego
tenía que viajar al desierto. Después de un profundo silencio, accedió a la propuesta. El niño dijo
que usaría su dinero para comprar una nueva manada.