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AL DERECHO
Jaime Cataño
EJE 1
Conceptualicemos
Fuente: Adobe/246396555
Introducción . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 3
Definición de derecho . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 10
Normas y leyes . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 14
Clases de normas . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 16
Derechos subjetivos . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 21
Bibliografía . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 25
Introducción
Instrucción
Animación
Se señala que desde el siglo XIII con Guglielmo Durante, en su obra “Speculum iuris”,
y luego con las cátedras durante el Renacimiento sobre el Derecho Natural que se adop-
taron en las universidades europeas, para presentar los fundamentos ético-filosóficos
del derecho y su configuración como sistema, hasta obras introductorias a los estudios
filosóficos del derecho elaborados por connotados juristas y filósofos, son el génesis de
los estudios introductorios al derecho que se concretan en la cátedra de Víctor Cousin
en la Universidad de París.
Los estudios jurídicos son extensos y muy especializados, pero ello no significa que pue-
dan asumirse de manera aislada y desarticulada, dado que su referencia a la vida humana
conlleva el imperioso nexo de cada una de las especialidades del derecho. Es decir, el
alma del derecho y su aliento de vida se encuentran en la existencia de los seres huma-
nos que son complejos pero unitarios. Es decir, conectados en su dimensión inmanente
y trascendente. Es así como preguntarse sobre el carácter mandatorio de las normas,
su efecto vinculante o el origen del acato a las reglas, es preguntarse por la moralidad
y el derecho. Caras de la misma moneda en algunos momentos de la tradición jurídica,
pero en otros, realidades opuestas que no se explican en relación sino de manera aislada.
La ciencia jurídica se moldea con los principios filosóficos, pero no se define únicamente
desde ella, sino que se estructura en sí misma como un saber verificable y experiencial. La
ciencia del derecho se irá por la pregunta sobre lo que se establece como derecho. Es decir,
como una ciencia que adopta un método científico que le permite explicarse a sí misma sin
En síntesis, no existe un consenso sobre el tipo de relación que se da entre filosofía y dere-
cho, pero lo que sí es cierto, es que no se desconoce la influencia que el derecho ha ejercido y
sigue ejerciendo en la construcción de la filosofía al estar ambas referidas a la vida humana.
Instrucción
Los seres humanos oscilan entre sus pasiones y preocupaciones. La racionalidad, exal-
tada por Aristóteles, se enfrenta cada día con la voluntad influida por la emocionalidad.
Decidir no es un acto frío de cálculo racional, sino la síntesis del equilibrio o desequilibrio
entre lo que entiendo y lo que quiero. Esa tensión se puede describir en la tragedia del
Prometeo encadenado de Esquilo que describe cómo los hombres suscitan conflicto entre
los dioses y cómo el destino arrebata de las manos las aspiraciones y los deseos más
profundos. Prometeo es el ejemplo vivo de la cotidianidad de los seres humanos. Al ser
encadenado como castigo a la desobediencia de los dioses y hacer un uso indebido de sus
poderes y virtudes, se “endereza” su proceder con un castigo que se impone mediante una
regla, es la verídica demostración de que el abuso y la desobediencia a las convicciones
internas o externas siempre acarrea una consecuencia.
Pues bien, Prometeo es el hombre inmerso en sus pasiones y deseos. Es la tensión entre
lo que se entiende, se quiere, se puede y se debe, siempre enfrentado a la libertad o el
libre albedrío de tomar una decisión. Esta confluencia de fuerzas individuales en medio
de la sociabilidad natural de los seres humanos ha demostrado, a través de la historia de
la humanidad de diversas maneras, que debe ser controlada para evitar la destrucción
de la vida. Las reglas son instrumentos del derecho para evitar este colapso.
Otra situación que permanece a lo largo de los años de los seres humanos son las
preocupaciones. La primera de ella, la preocupación por existir. En términos muy simples
se trata del instinto de supervivencia que puede sofisticarse más o menos dependiendo
de las circunstancias que acompañan al individuo para sentirse seguro o no. Existir,
subsistir, vivir y sobrevivir son preocupaciones que modifican el equilibrio entre la razón
y la voluntad. Es decir, alteran la razonabilidad de los actos humanos en función de la
seguridad. De aquí que sea necesario reconocer reglas naturales o derivadas que procuren
esa aspiración de vivir y el bienestar en sociedad.
Definición de derecho
Etimológicamente, la palabra derecho proviene del latín directum que alude a aquello
que está conforme con la regla. De allí que uno de los fines del derecho sea precisamente
el ordenar. Es decir, volver las cosas a la conformidad con la regla. Lo que cabe ahora
preguntarse, es si la regla conduce a un lugar deseable para aceptar volver al supuesto
de esta. Pues bien, allí nos tropezamos con otra gran pregunta que los juristas se hacen a
través de los tiempos y que todavía no tiene respuesta unificada. No obstante, sí tenemos
una forma de hacer consenso sobre lo que es el derecho en medio de un mundo diverso.
• El derecho como valor, se ata a la tradición clásica de las virtudes, una entre mu-
chas, la justicia. En este sentido se acerca el concepto del derecho al logro de la
justicia en lo colectivo desde su cultivo individual. El ideal de justicia es una regla
que justifica al derecho porque conduce a las personas por el camino de la rectitud
conforme a sus convicciones y creencias. Lo justo es aquello que se compadece
con mi comprensión de justicia en medio de las circunstancias materiales e inte-
lectuales particulares de cada individuo. El derecho es la experiencia de lo justo
como consecuencia de la activación de la justicia como un ideal moral o natural.
• El derecho como sistema, hace alusión al conjunto de reglas que se aplican or-
denada y sistémicamente en un territorio o campo de las actividades humanas.
Es así como decimos derecho colombiano, ecuatoriano o peruano, entre muchos
ejemplos, para referirnos al conjunto de normas que se aplican en el territorio de
un Estado. Pero, de otra parte, también decimos derecho laboral, derecho civil,
derecho constitucional, entre otros, para identificar el conjunto de normas que
intervienen en un tipo de relaciones jurídicas que son de especial interés para este.
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Herbert Hart
El trasfondo de las dificultades para una definición irrefutable del derecho tiene que ver
con la noción de este, que nos arroja una explicación del mundo desde la filosofía. Es así
como hasta el día de hoy la teoría jurídica se enfrenta en dos alternativas: las convicciones
como única fuente, y por ende el derecho como parte de ellas. De otra parte, como un
sistema autónomo y explicable en sí mismo que no depende más que de la pureza de las
reglas. Dicho de otra manera, las reglas como forjadoras de realidades desde la voluntad
individual o la voluntad colectiva. Algo así, como una crisis provocada por la idea política
de la democracia y la igualdad.
La realidad histórica de los juristas y las filosofías que defienden son referentes obliga-
dos para comprender la ruta que se asuma en una definición sobre el derecho. Por ahora,
es necesario tomar como coordenada que las respuestas desde la filosofía a las preguntas
imperantes en una época sesgan a este por su misma calidad de ciencia humana. Una
teoría jurídica jamás podrá explicarse sin un referente histórico y filosófico. De aquí que
la destreza en los reportes desde la historia y el encuadre de los debates filosóficos en el
tiempo son cruciales para una buena teoría.
Por ahora, digamos que las nociones del derecho han suscitado
dos posturas innegables para su comprensión: el derecho natural y Trascendente:
el derecho positivo. El primero definido como ese conjunto de reglas Que está más allá de los
que apelan al sujeto y su mundo trascendente, y el derecho positivo límites de cualquier co-
que se refiere al mundo exterior y a las reglas creadas por los hom- nocimiento posible.
bres. De aquí partimos para decir que se entiende por derecho natural
el ámbito donde las reglas son la consecuencia del ejercicio racional de los hombres que
les impone patrones y valores de conducta que dirigen su quehacer. En sentido contrario
el derecho positivo agota su validez y vigencia en las reglas que son expedidas por los
órganos legislativos reconocidos en cada Estado y, que formalmente son producidas de
manera correcta de tal forma que su perfección las impone por sí mismas sin apelar a
ninguna otra consideración. Es decir, la validez conceptual no depende de la validez de
los hechos que regula.
Con base en lo anterior, digamos que hay dos tipos de derecho objetivo: Derecho Natural
y Derecho Positivo. El primero predicable como defensor de la justicia virtud y valor; y el
segundo, como el precursor y defensor de las normas en sí mismas como elementos formales.
Tendremos que decir que, si el Derecho Natural y el Derecho Positivo son derecho objetivo,
estos no se contradicen, sino que se armonizan y complementan porque ambos son reglas
de conducta para los individuos.
A título de ilustración y como síntesis de las dificultades que acarrea asumir una definición
del derecho, veamos lo que el profesor Rodrigo Noguera Laborde (2010) nos propone como
definición: “el derecho es el ordenamiento de la vida social, desde el punto de vista de la
justicia, expresado en un conjunto de normas, con miras a realizar el bien común”.
Instrucción
Prueba objetiva
Normas y leyes
Lectura recomendada
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Ahora bien, para que una regla sea norma se requiere que en sus partes gramaticales
se comporte como un juicio imperativo. Es decir, que en su significado apunte al deber
ser y no a dar cuenta de lo que es. Lo propio del derecho es la evolución del catálogo de
deberes morales y sociales que se asumen como importantes para la construcción de la
sociedad. A diferencia de las leyes de la naturaleza, que describen fenómenos que son irre-
futables, como, por ejemplo: la ley de la gravedad, las leyes jurídicas establecen supuestos
como fines de comportamiento cuyo desacato conlleva una consecuencia jurídica que
puede consistir en una sanción o una consolidación de un derecho. Las normas jurídicas
declaran derechos, conceden derechos o imponen sanciones.
La unidad lógica de las normas jurídicas se describe como S debe ser P, a diferencia
de las normas de la naturaleza que se presentan como S es P. De aquí que, a diferencia
de las normas y leyes de la naturaleza, las normas jurídicas no se juzgan por su verdad o
falsedad, sino por su validez o invalidez. Es decir, no por su verificabilidad en la realidad
sino por la fuerza de su propósito o finalidad con las aspiraciones de la sociedad.
Si las leyes son reglas que tienen tratamiento diferente cuando son jurídicas, ¿cuál es
el punto de partida para definirlas como un conjunto propio?
El punto de partida es comprender de nuevo que las reglas son límites a la conducta de
las personas y eso las hace objetivas. Las normas son reglas de conducta que trazan una
dirección en el obrar y que son de carácter obligatorio. Si el derecho objetivo se compone del
derecho natural y del derecho positivo, tal y como quedó dicho antes, pensemos en la rea-
lidad de la vida en sociedad para extraer aquellos asuntos que son del resorte del derecho.
Las normas se caracterizan porque como fuentes del derecho son generales, impera-
tivas, bilaterales, coercibles e inviolables. En otras palabras, abstractas e impersonales,
obligantes, vinculantes, exigibles mediante la fuerza y vigentes porque se imponen bien
sea por la convicción o la sanción.
Clases de normas
Figura 6. Normas
Fuente: Adobe/360525944
Las normas se pueden clasificar de muchas formas. Del uso de estas proponemos la
siguiente clasificación:
Las relaciones jurídicas son dinámicas entre las personas o las personas con su entorno
que el derecho aprecia porque favorecen la realización de los fines que se propone alcan-
zar. ¿Cuáles son esos fines del derecho?
Lo primero que habrá que decir es que los fines del derecho son todos alusivos a los
valores jurídicos. Es decir, a un asunto real que cuenta con una apreciación por parte de
una sociedad que la lleva a proteger mediante normas. En términos generales se con-
cuerda en que la finalidad del derecho es procurar la justicia, la equidad, la seguridad y
el bien común.
El ideal de justicia, como quedó dicho anteriormente, tiene que ver con la noción del
derecho que se asume. A través de la historia se ha asumido que la justicia tiene que ver
con la idea de igualdad y de proporcionalidad. En ese orden de ideas se ha distinguido
entre la justicia conmutativa, distributiva y general. Conmutativa en cuanto a la equi-
valencia de las cargas o beneficios para las partes de una relación jurídica. Distributiva
cuando se pretende una asignación igual a quienes tienen el derecho de acceder a un
derecho o asumir una obligación. General en cuanto se refiere al hecho de entregar a
cada cual lo que le corresponde según sus condiciones. Conforme a las situaciones y
sociedades habrá una u otra forma de entenderla.
Por último, el bien común se refiere a la real construcción desde las normas de un
ambiente que propicie y haga efectivo el ejercicio de los deberes, los derechos y las
obligaciones de los ciudadanos tanto desde el punto de vista individual y particular.
Otros fines se pueden endilgar al derecho, pero los anteriormente expuestos son incues-
tionables por la literatura jurídica a lo largo de los años.
Video
https://youtu.be/2dinr1j-Thg
Las normas jurídicas son obligantes cuando se reconocen como leyes. Es decir, cuando
se incorporan formalmente al catálogo de reglas que conforman un sistema jurídico.
Ahora corresponde precisar que no todos los sistemas jurídicos son iguales. Proviniendo
los sistemas jurídicos de Occidente del derecho romano, se distinguen en la actualidad
el state law (Ley en cada estado) y el common law (Ley común). El uno como un sistema
de normas escritas; y el otro, como un sistema de normas consuetudinarias que enfatiza
la equidad y el principio del precedente como la fuente formal del derecho.
Lectura recomendada
Paul Yowell
En términos generales las etapas de creación de las leyes son cinco: iniciativa, debate,
aprobación, sanción y la observancia. La iniciativa es la etapa de preparación de lo que
se denomina el proyecto de ley que cada sistema jurídico indica quienes pueden sugerirle
al cuerpo legislativo. El debate es la discusión donde la democracia hace presencia, para
que los argumentos de los ciudadanos de distintas facciones intenten consenso sobre
lo más benéfico para la sociedad en la materia que versa el proyecto de ley. La aproba-
ción es el acto de incorporación al sistema jurídico del proyecto de ley que lo convierte
en ley del Estado. Cada sistema jurídico determina el sistema indicativo o decisorio de
aprobación que se adopta en cada cuerpo legislativo. La sanción corresponde al acto
de promulgación de la ley por parte del funcionario del Estado correspondiente. Esta
etapa hace efectivo el principio democrático y legal de la publicidad mediante el cual, el
desconocimiento de la ley no es excusa para no acatarla. Por último, la observancia tiene
que ver con el momento en el tiempo en que la norma es obligatoria.
De la misma forma como se producen las normas estas desaparecen del sistema
jurídico. La derogatoria de las normas puede darse de manera expresa, cuando así lo
dispone el cuerpo legislativo mediante otra norma. También puede ser tácita cuando el
asunto sobre el cual versa la ley ha sido regulado por otra posterior, o cuando resulta su
existencia contradictoria con otras normas vigentes y posteriores, o simplemente cuando
ella misma tiene una temporalidad desde su acto de creación.
A Hugo Grocio se le debe la primera intuición acerca de la superioridad del ser humano
frente al Estado. Fruto de ello, y sobre la base de que el derecho objetivo se conforma de
todas las normas que limitan el ejercicio de los derechos, posteriormente reconociendo
el derecho como facultad algunos tratadistas como Hans Kelsen y León Duguit negarán
la propia identidad del derecho subjetivo frente al derecho objetivo. En la actualidad
este debate se ha superado y no quedan dudas de que los derechos de las personas no
necesariamente se amparan en el derecho objetivo, por cuanto son los jueces quienes
a través de figuras como la ley de amparo o de tutela en Colombia, bajo la postura de
la no taxatividad de los derechos fundamentales están en condición de reconocer otros
derechos de los individuos no contemplados en el derecho positivo.
Inconexo:
Falto de conexión.
El campo más evidente de los derechos subjetivos se da en el campo del estudio de las
obligaciones. Entendidas ellas como el nexo que en virtud de la ley se da entre una o más
partes que deben cumplir una prestación de dar, hacer o no hacer y que se encuentran con
la condición de ser apremiados a cumplir en virtud de la fuerza. Esa atribución de exigir el
cumplimiento de las obligaciones es un ejemplo claro de lo que es el derecho subjetivo. Es
decir, una probabilidad de exigir sin que sea imperativo hacerlo. En otras palabras, los dere-
chos subjetivos son la muestra jurídica del reconocimiento de la autonomía de la voluntad
y de la libertad de los seres humanos para obrar conforme a la ley o la moral.
Iniciamos este eje indicando que el derecho es una ciencia porque tiene su método de
estudio. Enhorabuena, hemos hecho un vasto recorrido por los conceptos más relevan-
tes de la teoría jurídica que abrirán el paso al estudio de la ciencia jurídica. Nos queda
solamente explorar el alcance de la ciencia del derecho.
La ciencia del derecho responde la pregunta sobre qué es lo establecido como derecho.
Y en términos generales se responde que lo establecido como derecho son las normas
aprobadas formalmente que se convierten en leyes. Pero también, puede darse que
algunos sistemas jurídicos extiendan esta comprensión más allá del derecho positivo.
El Derecho Público es el propio que regula las relaciones entre el Estado y los individuos
y los entes que componen el Estado. Se destaca allí el derecho internacional público, el
derecho constitucional, el derecho administrativo, el derecho penal, el derecho procesal
y el derecho colectivo del trabajo.
Instrucción
Pareo
Conclusiones
Concluido este recorrido por las nociones básicas del derecho se puede decir que:
2. El origen del derecho está referido a la naturaleza de los seres humanos en cuanto
a sus componentes internos y las características de sus relaciones con el entorno.
3. Hay elementos inmutables y cambiantes del derecho que se ajustan a las respues-
tas filosóficas dadas en cada momento histórico, bien sea porque se actualizan o
nacen de manera particular en cada época.
4. Las normas jurídicas son reglas que se componen de un supuesto fáctico, una
relación de necesidad y una consecuencia. Es decir, son juicios imperativos que se
modulan, pero que siempre están referidos al deber ser de las cosas.
5. La controversia sobre las fuentes del derecho y sus fines es un asunto complejo que
ha dinamizado la teoría jurídica contemporánea, hasta tal punto que la política,
fuente del derecho constitucional abre paso a la tensión entre el dogmatismo y el
realismo jurídico.
7. El derecho es vida humana. Por tanto, las reglas que se reconocen como normas
pueden abarcar desde las relaciones entre los individuos hasta las relaciones con
el Estado y el entorno.
8. El origen del derecho se encuentra en las tensiones internas de las personas y las
preocupaciones colectivas.
9. La noción del derecho está ligada necesariamente a una visión del mundo en una
época concreta. Por ello la historia y la filosofía son coordenadas indispensables
para emprender los estudios de las ciencias jurídicas.
10. Por último, estudiar derecho para hacerse abogado es abrazar el servicio a la
defensa de la justicia como un valor fundante de la vida en sociedad.
Bibliografía