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XI. L OS RECURSOS PROCE SALE S.

A. GENERALIDADES.

1. LOS MEDIOS DE IMPUGNACIÓN.


COUTURE señala que el proceso es una secuencia o serie de actos que se desenvuelven
progresivamente con el objeto de resolver, mediante un juicio de autoridad, el conflicto sometido
a su decisión; a su vez, la CPR señala que corresponde al legislador establecer siempre las
garantías del procedimiento, el cual debe ser racional y justo, de manera que si la serie de actos
que se desarrollan en el proceso son de carácter irregular o injusto, se habrá incurrido en una
vulneración del debido proceso legal. En el evento que exista una defectuosidad en el proceso,
las partes deben proceder a corregirla, es decir, a subsanar los defectos de los actos procesales
mediante el ejercicio de los medios de impugnación que concede el legislador. De ahí la
importancia de la impugnación, la que se debe entender como la acción y efecto de atacar,

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combatir, contradecir, o bien, refutar un acto judicial un documento, un informe de peritos, una
resolución judicial, etc. , con la finalidad de obtener su enmienda, revocación o invalidación.
Por lo anterior, la doctrina señala que la impugnación es toda acción destinada a obtener
el saneamiento de la incorrección o defecto de un acto procesal, ya sea ante el mismo tribunal
que lo dictó, o frente a su superior jerárquico. Dentro del género de los medios de impugnación,
se encuentran los recursos, los cuales no son los únicos medios de impugnación, sino que es
posible encontrar otros, como por ejemplo, los incidentes, las acciones constitucionales
autónomas (como el recurso de protección), las excepciones dilatorias para corregir
irregularidades, etc.

2. LOS RECURSOS PROCESALES.

a. CONCEPTO.
Los recursos procesales son medios de impugnación que tienen por objeto invalidar o
enmendar una resolución injusta (defecto de fondo) o viciada (defecto de forma), que causa un
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agravio a la parte que lo interpone . De esta definición se desprenden los elementos de los
recursos procesales, a saber:
i. R e s o l u c i ó n j u d i c i a l . En todo recurso procesal se encuentra una resolución judicial,
que será el objeto del recurso mismo; y dicha resolución recibe el nombre de “resolución
recurrida”.
ii. A c t o d e i m p u gn a c i ó n . Debe haber un acto de impugnación de una resolución
judicial dentro del mismo proceso en que se dictó. Existe una relación del todo a la parte
entre la acción y el recurso, siendo éste el medio para que la persona continúe con su
actividad dentro del proceso a través de una nueva etapa, para los efectos de obtener una
resolución que resuelva el conflicto. Por tanto, el recurso no es más que un medio para
pasar a otra etapa del proceso.
iii. T r i b u n a l . En todo recurso procesal, por regla general, hay un tribunal a quo, que es
aquél que dictó la resolución que se pretende impugnar y ante el cual se presenta el
recurso; y un tribunal ad quem, que es aquel que falla el recurso interpuesto en contra de
la resolución pronunciada por otro órgano jurisdiccional de mayor jerarquía.
iv. P a r t e . Debe haber un recurrente, esto es, la parte litigante que se siente agraviada con la
resolución judicial y que, por lo tanto, la impugna por medio del recurso. Hay que tener
presente que también un tercero relativo o con interés puede estar facultado para recurrir.
Por lo tanto, no pueden calificarse como recursos aquellas actuaciones que se llevan a
cabo de oficio por algunos órganos jurisdiccionales, como por ejemplo, las casaciones de
oficio.
v. N u e v a r e s o l u c i ó n j u d i c i a l . Con la interposición de un recurso debe surgir una
nueva resolución judicial, la cual tendrá por objeto eliminar el agravio producido en la
sentencia recurrida.

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El término “recurso” deriva etimológicamente de recorrer, y lo que se recorre es el iter procesal, para corregir y
enmendar las actuaciones irregulares, en el fondo o en la forma.
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vi. M o d i f i c a c i ó n o n ul i d a d . La eliminación del agravio se logra mediante la reforma o
enmienda total o parcial de la resolución judicial, dependiendo de que si la o las partes
que impugnan no ha obtenido la totalidad o parte de lo pedido (recurso de reposición,
recurso de apelación y recurso de aclaración); o mediante la nulidad de la resolución
judicial, cuando ella ha sido dictada sin darse cumplimiento a los requisitos previstos por
la ley (recurso de casación y recurso de nulidad en el nuevo proceso penal).
vii. A gr a v i o . Hay quienes también incluyen como un elemento del recurso, al agravio, el
cual existe cuando hay una diferencia entre lo pedido por una parte al juez, y lo que éste
concede al peticionario, perjudicando a éste dicha diferencia. El agravio debe existir en
la parte dispositiva de la resolución, por lo que no es posible hablar de agravio por la
diferencia entre los argumentos de las partes, ni en la parte considerativa de la resolución.
Además, puede el agravio existir no sólo respecto de una parte, sino que de todas las
partes en el proceso, todas las cuales tendrán facultadas para recurrir.

C. FUNDAMENTO DE LOS RECURSOS.

Siguiendo la doctrina, el profesor ALFARO dice que el fundamento de los recursos está
dado por la “tensión” entre la inmutabilidad (vinculada a la certeza) y la impugnabilidad
(vinculada a la justicia). En otras palabras, el recurso se mueve entre dos objetivos: la recta
aplicación del derecho (justicia) y la necesidad de certeza que impone un límite a la revisión de
los actos, en orden a lograr su firmeza.
i. In m u t a b i l i d a d d e l a s s e n t e n c i a s ( c e r t e z a ) . La inmutabilidad es un principio
fundamental en el Derecho procesal, en virtud del cual una situación jurídica declarada
por una resolución judicial, no debe ser modificada o alterada. La necesidad de firmeza o
certeza exige que se declare de una vez por todas cuál es el derecho aplicable al caso
concreto; esto por razones de interés social y de paz o tranquilidad pública.
ii. I m p u gn a b i l i d a d d e l a s s e n t e n c i a s ( j u s t i c i a ) . En el supuesto de que exista una
sentencia injusta, la ley debe arbitrar los medios necesarios para el restablecimiento de la
justicia; tales medios son los recursos procesales y, su fundamento es, según
CARNELUTTI, la necesidad de “fiscalizar la justicia de lo resuelto”. En el fondo se debe
verificar si la resolución judicial impugnada es en verdad el mejor resultado posible de
obtener. Por tanto, un recurso no implica realizar un nuevo juicio, sino revisar, fiscalizar.

Por lo tanto, el fundamento de los recursos reside en la aspiración de justicia, pues el


principio de inmutabilidad de la sentencia, que constituye a su vez el fundamento de la cosa
juzgada, derivado de la necesidad de certeza para la estabilidad de las relaciones jurídicas, cede
ante la posibilidad de una sentencia injusta. Por ello, por una necesidad de justicia, será necesario
dejar el proceso siempre abierto a una posibilidad de renovación mediante los recursos.

d. EL ERROR JUDICIAL EN LOS RECURSOS.


En cuanto a los motivos por los cuales procede un recurso, o tipos de error en que puede
incurrir el juez, se distingue entre:

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i. E r r o r e s o v i c i o s e n e l p r o c e d i m i e n t o (error in procedendo), que son aquellos
que implican una desviación o apartamiento de los medios señalados por el Derecho
procesal, para la dirección del juicio (hay una desviación del iter procesal). La sentencia
que se pronuncie cometiendo este error, adolece de nulidad. El error in procedendo
acarrea el efecto secundario de que el proceso debe retroceder hasta el acto inválido y
reiniciarse o repetirse en adelante.
ii. E r r o r e s o v i c i o s e n e l j u z ga m i e n t o (error in judicando), son aquellos errores que
se cometen al decidir el conflicto jurídico, en la decisión o juzgamiento. Aquí ya no se
trata ya de la forma, sino del fondo, del derecho sustancial que está en juego en él.
Este error consiste, normalmente, en aplicar una ley de fondo inaplicable, o en aplicarla
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mal, o en no aplicarla.

e. EL AGRAVIO EN LOS RECURSOS.

El agravio es el concepto central que fundamenta la interposición de la generalidad de los


recursos procesales, en términos tales, que constituye la causal genérica que habilita para su
procedencia. El agravio o perjuicio procesal, no es otra cosa que la no concordancia entre lo
pedido y lo resuelto por el tribunal; en otras palabras, cuando lo resuelto no alcanza a todo lo
pretendido.
Este concepto se aplica fundamentalmente a las sentencias definitivas, pero está
presente en todo el régimen de recursos, cualquiera sea la resolución contra la cual se
interponga, ya sea en materia civil o en materia penal. Del mismo modo, hay que tener presente
que una misma resolución puede resultar agraviante para ambas partes del pleito, en términos
tales que ninguna de ellas vea satisfecha a plenitud sus pretensiones (hay agravio para el
demandante cuando éste no encuentra su demanda acogida en su totalidad por el tribunal; y
hay agravio para el demandado cuando no se acogen en su totalidad las excepciones hechas
valer).

f. CARACTERÍSTICAS DE LOS RECURSOS.


CASARINO haciendo un somero análisis de los recursos procesales que nuestra legislación
consagra, señala que ellos presentan las siguientes características generales:
i. In t e r p o s i c i ó n . Por regla general, se interponen ante el mismo tribunal que dictó la
resolución recurrida y, excepcionalmente, se entablan directamente ante el tribunal que va
a conocer de ellos (por ejemplo, el recurso de hecho, el recurso de queja).
ii. C o n o c i mi e n t o . Por regla general, quien conoce los recursos es el tribunal
inmediatamente superior en grado jerárquico de aquel que dictó la resolución recurrida;
por excepción, el conocimiento y fallo de los recursos corresponde al mismo tribunal que
dictó la resolución recurrida (por ejemplo, el recurso de reposición, el recurso de

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Algunos señalan que esta distinción no existe, toda vez que el error es siempre en el procedimiento, pues el error
en el juzgamiento no es por falsa aplicación de la ley sustancial, sino por no aplicar la ley procesal que obliga a
juzgar según el derecho vigente.
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aclaración, rectificación o enmienda).
iii. R e s o l u c i o n e s r e c u r r i b l e s . Por regla general, se interponen en contra de
resoluciones que no tienen el carácter de firmes o ejecutoriadas; por excepción, el recurso
de revisión se entabla para invalidar una sentencia firme o ejecutoriada.
iv. P l a z o . Por regla general, se interponen dentro de un término fatal, cuyo vencimiento
extingue el derecho a deducirlo, por el solo ministerio de la ley; por excepción, hay
recursos que, por su propia naturaleza, no tienen plazo, como los recursos de
inconstitucionalidad y de amparo.
v. M a n d a t o j u d i c i a l . De acuerdo al art. 7º inc. I del CPC, el mandato judicial se entiende
conferido para todo el juicio y hasta la completa ejecución de la sentencia
definitiva, por ende, el mandatario judicial se encuentra facultado para interponer todos
los recursos. Pero hay que tener en cuenta que el art. 7 inc. II del CPC señala que el
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mandatario requiere facultad especial para renunciar a los recursos.
vi. R e gl a d e j e r a r q u í a . Como los tribunales tienen una estructura jerárquica y piramidal,
respecto de los recursos, por regla general, juega el principio de la jerarquía, conforme al
cual, el superior jerárquico es el competente para conocer los recursos. Este principio
está consagrado en el art. 110 COT el cual señala que una vez fijada con arreglo a la ley
la competencia de un juez inferior para conocer en primera instancia de un
determinado asunto, queda igualmente fijada la del tribunal superior que debe conocer
del mismo asunto en segunda instancia.

g. CLASIFICACIÓN DE LOS RECURSOS.


i. La clasificación más importante y comúnmente admitida, es la que divide a los recursos
en ordinarios y extraordinarios. El problema radica en que no hay unanimidad en la
doctrina en cuanto al criterio de clasificación:
- Para algunos el criterio de clasificación es según su procedencia en contra de una
mayor o menor cantidad de resoluciones judiciales, y según la mayor amplitud o
taxatividad de la causal por la que proceden. Los r e c u r s o s o r d i n a r i o s son aquellos
que proceden en contra de la mayoría de las resoluciones judiciales y respecto de los
cuales el legislador no ha establecido alguna causal específica, proceden por el hecho
de existir el agravio (por ejemplo, el recurso de apelación y el recuro de reposición). Y
los r e c u r s o s e x t ra or d i n a r i o s son aquellos que proceden contra ciertas y
determinadas resoluciones judiciales y respecto de los cuales el legislador ha
establecido causales específicas (por ejemplo, el recurso de casación, tanto en la forma
y en el fondo; el recurso de revisión, el recurso de queja).
- CASARINO recalca que los recursos ordinarios también se diferencian de los
extraordinarios, en las atribuciones del tribunal ad quem o superior. En efecto, en los
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La renuncia puede ser expresa, que es aquella que se da cuando en forma anticipada y expresa se señala que no
se interpondrán recursos; o tácita, que es aquella que se da cuando se dejan transcurrir los plazos para interponerlo,
sin que él sea deducido. Según la jurisprudencia, la renuncia expresa requiere de facultad especial y la renuncia
tácita está cubierta por las facultades del art. 7 inc. I
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recursos ordinarios el juez llamado a conocer del respectivo recurso tiene las mismas
amplias atribuciones que tenía el que conoció de la resolución recurrida, pudiendo
enmendarla, en la mejor forma que le parezca, siempre que sea en conformidad a
Derecho; en cambio, en los recursos extraordinarios la competencia del juez llamado a
conocer del respectivo recurso está limitada al conocimiento de la causal que la ley
señala en forma taxativa y que ha servido de fundamento al recurso, limitándose, en la
mayoría de los casos, a invalidar o anular la resolución recurrida.
ii. En cuanto al momento de su interposición, algunos distinguen entre:
r e c u rs o s p r i n c i p a l e s , que son aquellos que se interponen directamente en contra de
la resolución; y r e c u r s o s s u b s i d i a r i o s , que son aquellos que se interponen en caso de
no ser acogido el recurso principal.
iii. En cuanto a sus efectos, se distingue entre: ecursos de efectos
m e r a me n t e d e v o l u t i v o s , que son aquellos, que son aquellos que no suspenden la
tramitación del asunto principal; y recursos de e f e c t o s s u s p e ns i v o s , que son aquellos
que sí la suspenden.
iv. En cuanto a su objeto o finalidad, se distingue entre: recursos de nulidad o de
invalidación (casación, recurso de revisión, y recurso de nulidad en materia penal);
recursos de enmienda o reforma (reposición y apelación); recurso disciplinarios (recurso
de queja); recursos de protección de las garantías constitucionales (protección y amparo),
y recurso de declaración (inaplicabilidad por inconstitucionalidad)
v. En cuanto a la causal que lo hace procedente, se distingue entre: recursos por
razón o vicio de fondo; y recursos por razón o vicio de forma.
vi. De acuerdo a la resolución objeto de la impugnación, se distingue entre: r e c u r s o
p ri n c i p a l , que es aquél que se interpone en contra de una resolución que resuelve el
conflicto sometido a la resolución del tribunal (por ejemplo, la apelación en contra de la
sentencia definitiva de la primera instancia); y re c u r s o i n c i d e n t a l , que es aquél que
se interpone en contra de las resoluciones que no resuelven el conflicto sino que recaen
sobre incidentes o trámites del juicio (por ejemplo, la reposición con apelación
subsidiaria de la sentencia interlocutoria que recibe la causa a prueba).
vii. En cuanto a su fuente, se distingue entre recursos constitucionales y recursos legales.

viii. Atendiendo al tribunal llamado a conocer y resolver el respectivo recurso, se distingue


entre: re c u r s o s p o r v í a d e r e t r a c t a c i ó n , que son aquellos que los conoce el mismo
tribunal que dictó la resolución (recurso de reposición y recurso de aclaración,
rectificación o enmienda); y r e c u r s o s p o r v í a d e r e f o rm a , que son aquellos en que
otra autoridad judicial conoce el recurso (apelación y casación).

Para finalizar, se puede decir que en nuestro derecho positivo los recursos procesales son
numerosos, están reglados en diversos cuerpos legales y su denominación depende del objetivo
que mediante ellos se persigue. En los siguientes párrafos serán analizados los siguientes
recursos procesales: el recurso de aclaración, rectificación o enmienda; el recurso de reposición;
el recurso de apelación; el recurso de casación en la forma y en el fondo; y el recurso de queja.

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B. EL RECURSO DE ACLARACIÓN , RECTIFICACIÓN O ENMIENDA.

1. CONCEPTO.
Este recurso se encuentra regulado en los arts. 182 a 185 y 190 del Libro I del CPC y, de
acuerdo al art. 182 inc. I, se puede definir como aquél medio que franquea la ley a las partes o al
propio tribunal, para aclarar los puntos obscuros o dudosos, salvar las omisiones y rectificar los
errores de copia, de referencia o de cálculo numéricos que aparezcan de manifiesto en una
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sentencia definitiva o interlocutoria.
El art. 182 inc. I del CPC establece en su primera parte el principio del desasimiento del
tribunal al señalar que notificada una sentencia definitiva o interlocutoria a alguna de las partes,
no podrá el tribunal que la dictó alterarla o modificarla en manera alguna. El instante en que se
produce el desasimiento es a partir del momento en que la sentencia definitiva o interlocutoria es
notificada a cualquiera de las partes en el proceso, y desde ese momento precluye la facultad del
tribunal de alterarla de manera alguna. Sin embargo, hay situaciones en que es de una necesidad
evidente atenuar un poco el rigor de este principio, ya que no sería justo imponer a las partes la
obligación de recurrir al tribunal superior jerárquico para salvar simples errores de detalle, que
perfectamente pueden ser solucionados por el juez que dictó la resolución; errores que, por otro
lado, no justifican la pérdida de tiempo y dinero que significaría interponer un recurso ante el
tribunal de alzada, más si no implica ventajas para ninguna de las partes.
Es por ello que se hace excepción a dicho principio en la segunda parte del art. 182 inc. I,
que señala que podrá (el tribunal), sin embargo a solicitud de parte, aclarar los puntos obscuros
o dudosos, salvar las omisiones y rectificar los errores de copia, de referencia o de cálculos
numéricos que aparezcan de manifiesto en la misma sentencia.

2. NATURALEZA JURÍDICA.
Existen dos posiciones doctrinarias que dicen relación con la naturaleza jurídica de la
aclaración, rectificación y enmienda. Estas tendencias son las siguientes:
i. Una primera posición señala que se trata de un recurso procesal, es decir, un medio de
impugnación que tienen por objeto dejar modificar una resolución injusta o inválida, que
causa agravio a la parte que lo interpone. Esta es la posición de la doctrina argentina, la
cual se basa en sus propios Códigos, que lo reglamentan dentro de los recursos.
ii. Una segunda corriente doctrinaria indica que se trata de una acción procesal. Esta postura
es la seguida por la doctrina nacional, la cual señala no se está en presencia de un
verdadero recurso, porque no cumple sus fines, cuales son, enmendar o dejar sin efecto
una resolución; se trata más bien, de un incidente suscitado dentro del proceso de
formación de la sentencia, sin constituir un medio de impugnación. Esta doctrina también
señala que aquí no existe agravio o gravamen que legitime al recurrente para interponer el
recurso; ni tampoco un plazo para su ejercicio como en la mayoría de los recursos; y, por

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En el nuevo sistema procesal penal, no se regula este recurso, sin embargo tiene aplicación de conformidad a lo
provisto en el art. 52 del CPP, el cual hace aplicables las normas del Libro I del CPC (normas comunes a todo
procedimiento) al procedimiento penal.
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otro lado, los recursos son esencialmente un acto jurídico procesal de parte, mientras que
la aclaración, rectificación y enmienda puede ser de oficio.
Para el legislador procesal no es un recurso, prueba de ello son los arts. 182 y 190 que se
refieren a él como “solicitud”, mientras que el art. 183 lo llama la “reclamación”; también
éste ha sido el sentido de la jurisprudencia. Pese a lo anterior, en la práctica y en
doctrina, se le sigue denominando recurso.

3. OBJETO.
El objeto de la aclaración, rectificación o enmienda, es muy limitado, pues se reduce
nada más que a:
i. A c l a r a r p u n t o s ob sc u r o s o d u do s o s , explicando el real sentido y alcance de la
decisión. Se trata de explicar el real contenido del fallo, haciendo coincidir lo querido
con lo expresado; sólo se trata de corregir expresiones.
ii. S a l v a r o mi s i o n e s , esto es, llenar los vacíos de la sentencia. Ello debe ser un error
involuntario del tribunal, no debe ser, por tanto, un medio para que se emita una decisión
expresamente omitida por el tribunal en la sentencia.
iii.R e c t i f i c a r e r r o r e s de copia, de referencia o de cálculos numéricos, esto es, corregir
errores materiales que pueden haberse cometido en el documento.
Como recalcan algunos, con este recurso no se puede perseguir una alteración
substancial del juzgamiento, pues su objeto se limita sólo a los puntos indicados. Cualquier otro
defecto de forma o de fondo contenido en la sentencia, deberá ser corregido por medio de los
demás recursos ordinarios y extraordinarios que la ley pone a disposición de las partes
agraviadas.

4. CARACTERÍSTICAS.
i. In t e r p o s i c i ó n . Requiere solicitud de parte, pero también puede el tribunal decretarlo
de oficio. En efecto, conforme al art. 184 del CPC, los tribunales, en el caso del art. 182,
podrán también de oficio rectificar, dentro de los cinco días siguientes a la primera
notificación de la sentencia, los errores indicados en dicho artículo.
ii. R e s o l u c i o n e s r e s p e c t o d e l a s c u a l e s p r o c e d e . De acuerdo al art. 182 del CPC,
procede en contra de sentencias definitivas o interlocutorias. No obstante, podría
interpretarse que también procede en contra de autos y decretos en virtud de lo que
dispone el art. 84 inc. IV del CPC, esto es, el juez podrá corregir de oficio los errores que
observe en la tramitación del proceso; pero en este caso, únicamente procedería de oficio
y no a petición de parte.
iii. N o h a y p l a z o . El profesor ORELLANA señala que si bien el legislador no ha señalado
un plazo para interponerlo, se puede hablar de una oportunidad procesal. Así, este recurso
se puede interponer en cualquier momento, aun cuando se trate de fallos ejecutoriados, o
sentencias en contra de las cuales se hayan interpuesto otros recursos pendientes.

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iv. T r a mi t a c i ó n . Este recurso se interpone ante el mismo tribunal que dictó la resolución,
quien lo resolverá de plano, o bien, dándole tramitación incidental. En efecto, conforme
al art. 183 del CPC, hecha la reclamación, podrá el tribunal pronunciarse sobre ella sin
más trámite o después de oír a la otra parte; y mientras tanto suspenderá o no los
trámites del juicio o la ejecución de la sentencia, según la naturaleza de la reclamación.
v. C o mp a t i b i l i d a d c o n o t r o s r e c u r s o s . De acuerdo al art. 185 del CPC, las
aclaraciones, agregaciones o rectificaciones mencionadas en los tres artículos
precedentes, podrán hacerse no obstante la interposición de recursos sobre la sentencia
a que aquellas se refieren.
vi. Efectos que produce su interposició n. En primer lugar, el tribunal es el que
decide, mientras resuelve el recurso, si suspende o no los trámites del juicio o la
ejecución de la sentencia, según la naturaleza de la reclamación; no obstante ello, es
conveniente solicitar mediante un escrito la suspensión. Y, en segundo lugar, de
acuerdo a la primera parte del art. 190 inc. I del CPC, no se suspende el plazo para apelar
por la solicitud de aclaración, agregación o rectificación de la sentencia definitiva o
interlocutoria; por lo tanto, si se desea apelar la resolución que se pide corregir, es
necesario hacerlo en forma independiente de la aclaración, rectificación y enmienda.
vii. R e c u rs o s . Conforme a la segunda parte del art. 190 inc. I del CPC, el fallo que resuelva
acerca de dicha solicitud o en que de oficio se hagan rectificaciones conforme al art.
184, será apelable en todos los casos en que lo sería la sentencia a que se refiera, con tal
que la cuantía de la cosa declarada, agregada o rectificada admita el recurso. No
procede el recurso de reposición, pues la resolución enmendada o rectificada es una
sentencia interlocutoria o definitiva (no un auto o decreto).

C. EL RECURSO DE REPOSICIÓN.

1. CONCEPTO.
La reposición o reconsideración se encuentra regulada en el art. 181 del CPC (Libro I), y
siguiendo a CASARINO se puede definir como aquél medio que franquea la ley a las partes
litigantes para obtener la modificación o revocación de un auto o decreto por parte del tribunal
que lo dictó, sea que se hagan valer o no, nuevos antecedentes que así lo justifiquen.
Este recurso permite obtener la modificación de ciertas resoluciones judiciales ante el
mismo tribunal que las dictó, evitando de esta manera la pérdida de tiempo y los desembolsos
pecuniarios que implica interponer un recurso ante el tribunal superior jerárquico. Por lo tanto, el
fundamento de este recurso se encuentra en el principio de economía procesal y de celeridad.

2. CLASIFICACIÓN.
Tradicionalmente la doctrina señala que existen dos tipos o clases de recursos de
reposición o reconsideración, a saber:
i. El recurso de reposición s i n n u e v o s a n t e ce d e n t e s (reposición ordinaria), que es
aquél que procede contra autos y decretos dentro del plazo de cinco días contados desde
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la notificación de la resolución a la parte que lo entabla, sin exigirse nuevos antecedentes.
ii. Recurso de reposición c o n n u e v o s a nt e c e d e n t e s , que es aquél que procede contra
autos y decretos, pero para poder deducirse, deben hacerse valer nuevos antecedente. El
legislador no ha señalado plazo para su interposición, no obstante lo cual, se habla de una
oportunidad procesal para su interponerlo, cual es, mientras el auto o decreto no esté
firme o ejecutoriado.
Respecto a la expresión nuevos antecedentes, la CS ha señalado que son todos aquellos
antecedentes que producen consecuencias jurídicas, existentes al momento de la
dictación de la resolución judicial, pero que eran desconocidos por el tribunal. Por lo
tanto, no se trata de una reposición fundada en nuevos argumentos, sino en antecedentes
que eran desconocidos por el tribunal.
Art. 181. Los autos y decretos firmes se ejecutarán y mantendrán desde que adquieran este carácter sin
perjuicio de la facultad del tribunal que los haya pronunciado para modificarlos o dejarlos sin efecto, si se
hacen valer nuevos antecedentes que así lo exijan.
Aún sin estos antecedentes, podrá pedirse, ante el tribunal que dictó el auto o decreto su reposición, dentro
de cinco días fatales después de notificado. El tribunal se pronunciará de plano y la resolución que niegue
lugar a esta solicitud será inapelable; sin perjuicio de la apelación del fallo reclamado, si es procedente el
recurso.

iii. R e p o s i c i ó n e s p e c i a l . Si bien en un comienzo se dijo que tradicionalmente se


distinguían dos clases de reposición, es menester señalar también esta tercera clase que es
tratada por algunos autores. La reposición especial es aquella que procede en contra de
las sentencias interlocutorias que expresamente señala la ley y dentro de tercero día.
Como se puede apreciar, esta reposición es doblemente excepcional, pues procede en
contra de sentencias interlocutorias, y el plazo para interponer el recurso es de tres días,
en circunstancias que el plazo para interponerlo sin nuevo antecedentes es de cinco días.

3. CARACTERÍSTICAS.
i. P ro c e d e n c i a . Por regla general, procede en contra de autos y decretos, y sólo en forma
excepcional, se puede pedir reposición respecto de ciertas sentencias interlocutorias, a
saber: la resolución que recibe la causa a prueba (con apelación subsidiaria, dentro de
tercero día); la resolución que cita a las partes para oír sentencia (fundado en un error de
hecho y dentro de tercero día); la sentencia interlocutoria que declara
inadmisible una apelación (dentro de tercero día y fundado en un error de hecho);
la resolución que declara inadmisible el recurso de casación
(dentro de tercero día fundado en un error de hecho); la resolución que rechaza el recurso
de casación en el fondo por adolecer de manifiesta falta de fundamento (fundado y dentro
de tercero); la resolución que no da lugar a la solicitud para que el recurso de casación
en el fondo sea conocido, visto y resuelto por el pleno de la CS (fundado y dentro de
tercero día); la resolución que declara inadmisible el recurso de queja (fundado en un
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error de hecho y dentro de tercero día).

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En el CPP el recurso de reposición procede en contra de decretos, autos y sentencias interlocutorias. En efecto, de
acuerdo al art. 362 del CPP, de las sentencias interlocutorias, de los autos y de los decretos dictados fuera de
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ii. O b j e t o . Su objeto es doble, a saber: la modificación del auto o decreto, o bien, que se le
deje sin efecto.
iii. S u j e t o . Requiere solicitud de parte (no existe reposición de oficio) y puede interponerlo
cualquiera (demandante, demandado o un tercero interesado), siempre que tenga un
agravio. El sistema procesal chileno se estructura sobre la base del principio de la
escrituración por lo que este recurso no hace excepción a este principio y debe
interponerse por escrito.
iv. T r i b u n a l c o m p e t e n t e . Se interpone ante el mismo tribunal que dictó el auto o
decreto, y para ante ese mismo tribunal. Por tratarse la reposición de un recurso de
retractación, se interpone ante el mismo tribunal que dictó la resolución, quien conoce de
él y lo resuelve, toda vez que los autos y decretos no producen el desasimiento del
tribunal.
v. T r a mi t a c i ó n . El art. 181 inc. II del CPC, a propósito de la reposición sin nuevos
antecedentes, señala que se debe resolver de plano, es decir, sin más trámite.
Respecto a la reposición con nuevos antecedentes, el legislador no se señaló una
tramitación especial, es por tal motivo que la doctrina señala que se debe resolver en
forma incidental, conclusión a la que se llega por aplicación de las reglas generales
relativas a las cuestiones accesorias.
Respecto de la reposición especial, hay que distinguir entre la resolución que recibe la
causa a prueba y el resto de las sentencias interlocutorias susceptibles del recurso de
reposición. En efecto, si se hace valer la reposición contra de la resolución que recibe la
causa a prueba, se resuelve de plano o como incidente, según lo estime el tribunal (art.
319 inc. II); y en cuanto al resto de las sentencias interlocutorias, el legislador, al no
indicar nada al respecto, permite concluir que se debe resolver por vía incidental.
Art. 319. Las partes podrán pedir reposición, dentro de tercero día, de la resolución a que se refiere el
artículo anterior. En consecuencia, podrán solicitar que se modifiquen los hechos controvertidos fijados,
que se eliminen algunos o que se agreguen otros.
El tribunal se pronunciará de plano sobre la reposición o la tramitará como incidente.

vi. E f e c t o s . Nada dice la ley en cuanto a los efectos del recurso de reposición frente a la
resolución recurrida. Según CASARINO, el auto o decreto reclamado tiene que quedar
suspendido en su ejecución, hasta que el tribunal resuelva en definitiva la reposición
interpuesta.

vii. A p e l a c i ó n . La resolución que niegue lugar a una reposición es inapelable (art. 181 inc.
II), sin perjuicio de la apelación subsidiaria del fallo reclamado, si es apelable de acuerdo
a las reglas generales. Luego la resolución que acoge la reposición es apelable de

audiencias (orales), podrá pedirse reposición al tribunal que los hubiere pronunciado. El recurso deberá
interponerse dentro de tercero día y deberá ser fundado. El tribunal se pronunciará de plano, pero podrá oír a los
demás intervinientes (darle trámite incidental) si se hubiere deducido en un asunto cuya complejidad así lo
aconsejare. Y conforme al art. 363 del CPP, la reposición de las resoluciones pronunciadas durante audiencias
orales (sea ante un JG o ante un TJOP) deberá promoverse tan pronto se dictaren y sólo serán admisibles cuando no
hubieren sido precedidas de debate. La tramitación se efectuará verbalmente, de inmediato, y de la misma manera
se pronunciará el fallo.
593
conformidad a las reglas generales (esto, a contrario sensu de lo que dispone el art. 181
inc. II).
Art. 181 inc. II. Aún sin estos antecedentes, podrá pedirse, ante el tribunal que dictó el auto o decreto su
reposición, dentro de cinco días fatales después de notificado. El tribunal se pronunciará de plano y “la
resolución que niegue lugar a esta solicitud será inapelable”; sin perjuicio de la apelación del fallo
reclamado, si es procedente el recurso.

Cabe destacar que si el fallo reclamado es susceptible de reposición y de apelación, es


necesario deducir el segundo recurso con el carácter de subsidiario del primero, pues
ambos tienen el mismo plazo fatal de cinco días para interponerlos. Por otro lado, si el
recurso de reposición se fundamenta y contiene peticiones concretas no es necesario
hacerlo respecto del recurso de apelación.

D. EL RECURSO DE APELACIÓN .

1. CONCEPTO.
Las fuentes legales de este recurso se encuentran en el Título XVIII (“De la apelación”)
del Libro I del CPC (arts. 186 al 230). El legislador no da un concepto de apelación, sino que
únicamente señala el objeto o finalidad de este recurso; se le define por los autores como
el medio que franquea la ley a la parte agraviada por una resolución judicial, para que el juez
superior del que la dictó, la prive total o parcialmente de eficacia jurídica y la sustituya por otra.
Del concepto, el profesor extrae los siguientes elementos:
i. Un e l e me n t o o b j e t i v o u objeto del recurso, que corresponde al agravio y a la
necesidad de reparación del mismo por parte del superior jerárquico del juez que dictó la
sentencia.
ii. Un e l e me n t o s u b j e t i v o , que dice relación con las personas que intervienen en la
apelación, cuales son: el tribunal inferior o a quo, que es el que falló y ante el cual se
interpone el recurso; el tribunal superior o ad quem, que es el tribunal que conocerá la
apelación y para ante el cual se interpone el recurso; el legitimado activo o apelante,
quien es la parte agraviada, que puede ser el demandante, el demandado, o ambos; y por
último, están los terceros con interés, quienes también pueden concurrir a la apelación,
pero deben aceptar todo lo obrado hasta ese momento.
El litigante que interpone el recurso de apelación recibe el nombre de “apelante”, y aquel
frente al cual se apela se le llama “apelado”, cualquiera que sea el papel que ellos
desempeñen dentro del proceso, por lo que no se deben confundir los términos
demandante y demandado con apelante y apelado. En efecto, los primeros dicen relación
con el ejercicio de la acción en primera instancia; los segundos, en cambio, con el
ejercicio de la acción en segunda instancia, puesto que toda apelación, en el fondo,
implica ejercicio de una acción.
iii. Y un tercer elemento dice relación con los e f e c t o s que produce la apelación, cuales son,
el efecto devolutivo y el suspensivo, siendo esencial el devolutivo, y accidental el
suspensivo.

594
2. OBJETO DEL RECURSO DE APELACIÓN.
De acuerdo al art. 186 del CPC, el recurso de apelación tiene por objeto obtener del
tribunal superior respectivo que enmiende, con arreglo a Derecho, la resolución del inferior.
En la historia fidedigna de la ley, se dejó constancia que la expresión “enmienda” alude
tanto a una modificación parcial como total del fallo apelado, para así eliminar el agravio
producido con su dictación.

3. LA APELACIÓN COMO SEGUNDA INSTANCIA DEL PROCESO.


La doctrina señala que el recurso de apelación se relaciona con la doble
instancia, es decir, con un sistema en virtud del cual para evitar errores, un proceso debe ser visto
429.
dos veces y por distintos jueces. Mientras ello no ocurra, el proceso no está terminado.
Hay que recordar que en doctrina la instancia se define como cada uno de los grados
jurisdiccionales que la ley establece a fin de que los tribunales puedan conocer y fallar los
negocios sometidos a su decisión, con facultad soberana para pronunciarse sobre todas las
cuestiones de hecho y de derecho que en ellos se plantea.
La cuestión es determinar si la apelación es una repetición
sustancial del proceso primitivo anterior, o bien, una revisión del proceso anterior mediante actos
procesales destinados a depurar o rectificar un resultado. Se dice que la apelación se vincula con la
instancia en la medida que se conocen tanto los hechos como el Derecho, salvo que el recurrente,
de propia iniciativa, restrinja las atribuciones del tribunal superior, al fundar su recurso; y se
desliga de la instancia, en cuanto no hay una repetición del procedimiento, sino sólo una revisión
de la primera instancia. No es que se vuelva a rendir toda la prueba nuevamente, sino que
consiste en una etapa de control, cuyo objeto es depurar, corregir el resultado de la actividad de
430
juzgar.
En definitiva, el recurso de apelación constituye una instancia y, por ende, el Tribunal
Superior, por la vía de la apelación, podría dar por establecidos los hechos de una manera
totalmente diferente a como los dio por establecidos el tribunal de primera instancia; e
igualmente, podría aplicar principios legales y de derecho diferentes a los que se aplicaron en
primera instancia. Lo anterior, a diferencia de lo que ocurre con la casación, en la cual el
tribunal únicamente puede conocer del Derecho; pues allí no hay una instancia, sino que un
431
grado jurisdiccional.
La regla general en Chile, es el sistema de la doble instancia, no obstante, hay asuntos
que se ven en única instancia y, por tanto, la resolución que se dicte no está sujeta a revisión por
un Tribunal Superior. Ahora bien, los asuntos judiciales de primera instancia son aquellos en

429
Para el profesor LUHRS apelación, segunda instancia y efecto devolutivo son términos que no se entienden
separadamente. Pues, si hay apelación, hay efecto devolutivo y un tribunal de segunda instancia que adquiere
competencia.
430
La doctrina también se plantea si la apelación importa un nuevo examen o constituye u nuevo juicio. Al respecto
Hugo Alsina señala que el distingo que deriva de dicha interrogante tiene mucha importancia, porque en el primer
caso (nuevo examen) el material sobre el cual debe trabar el tribunal de alzada es nada más que el acumulado en la
primera instancia, mientras que se si constituye un nuevo juicio, se podrá deducir nuevas defensas u ofrecer nuevas
pruebas. Para el autor, el recurso de apelación solamente es un nuevo examen.
431
La única posibilidad que tiene el Tribunal de Casación de alterar los hechos establecidos por los tribunales
de fondo, del grado o de la instancia, se da en aquellos casos en que el recurso de casación en la forma se acoge
por infracción a las leyes reguladoras de la prueba.
595
que la sentencia de término es susceptible de recurso de apelación, y en ellos se debe oír
ampliamente a las partes sobre todas las cuestiones de hecho y derecho; recibir las pruebas que
se rindan; fallar todas las acciones y excepciones propuestas so pena de nulidad; por último, el
asunto comienza por demanda y termina por medio de la sentencia. En cambio, los asuntos
judiciales de segunda instancia son aquellos que tienen por objeto conocer del recurso de
apelación que se ha deducido en contra de una sentencia de primera instancia, y en ellos se revisa
el fallo de primera instancia para ver si está o no ajustado a derecho, y se inicia precisamente por
la interposición del recurso de apelación.

4. CARACTERÍSTICAS DEL RECURSO DE APELACIÓN.


i. Es un r e c u r s o o r d i n a r i o , pues procede en contra de toda clase de resoluciones
judiciales, y la causa por la cual procede es amplia, a saber: el agravio.
ii. Es un recurso p o r v í a d e r e f o rm a , ya que es conocido por el tribunal inmediatamente
superior en grado jerárquico de aquel que pronunció la resolución recurrida.
iii. En cuanto a la forma de interposición, es un recurso que se interpone ante el mismo
tribunal que dictó la resolución recurrida y para ante el inmediatamente superior en grado
jerárquico.
iv. Puede ser un recurso s u b s i d i a ri o cuando va unido a otros recursos, como por ejemplo,
el recurso de reposición.
v. Procede tanto en asuntos contenciosos como no contenciosos. En efecto, el art. 822 del
CPC, a propósito de los asuntos judiciales no contenciosos, señala que contra las
resoluciones dictadas podrán entablarse los recursos de apelación y de casación, según
las reglas generales. Los trámites de la apelación serán los establecidos para los
incidentes.
vi. Puede ser renunciado tanto expresa como tácitamente. Hay que recordar que para
renunciar expresamente al recurso de apelación, el mandatario judicial requiere de las
facultades extraordinarias del art. 7º inc. II del CPC; por su parte, la renuncia tácita se
refiere simplemente a dejar correr los plazos para interponer le recuso.
vii. Constituye la segunda instancia en nuestro ordenamiento jurídico, es decir, que el mismo
asunto sea visto en dos oportunidades y por tribunales distintos.

5. CLASES DE APELACIÓN.
Se distinguen dos clasificaciones de la apelación, a saber:
i. Atendiendo al momento en que se interpone el recurso de apelación, se distingue entre:
ap e l a c i ó n p ri n c i p a l , que es aquella que se da cuando uno sólo de los litigantes
deduce un recurso de apelación; y a p e l a c i ó n s e c u n d a r i a , que es aquella que se da
cuando un litigante se adhiere a un recurso de apelación ya deducido.

596
ii. Atendiendo a la competencia de juez, se distingue entre apelación en j u i c i o o rd i n a ri o ,
en la cual el tribunal sólo puede pronunciarse respecto de lo discutido y fallado (por regla
general); y apelación en j u i c i o s u m a r i o , en la cual el tribunal tiene una facultad más
amplia, pues puede pronunciarse sobre materias que no fueron falladas en primera
instancia. En efecto, el art. 692 dice que en segunda instancia, podrá el tribunal de
alzada, a solicitud de parte, pronunciarse por vía de apelación sobre todas las cuestiones
que se hayan debatido en primera para ser falladas en definitiva, aun cuando no hayan
sido resueltas en el fallo apelado.

6. REQUISITOS DE PROCEDENCIA DE LA APELACIÓN.


Los supuestos básicos de procedencia son el agravio y que la resolución sea apelable.

a. EL AGRAVIO.
En materia civil la causal genérica que fundamenta el recurso de apelación es el agravio
(COUTURE dice que el agravio es la medida de la apelación). El legislador no ha señalado que se
debe entender por agravio, pero pese ello, la doctrina ha dicho que el agravio es sinónimo de
perjuicio, y se concibe como la diferencia entre lo pedido y lo realmente otorgado por el juez.
Esto lo extraen del art. 751 inc. II del CPC, a propósito del juicio de hacienda, el cual señala que
se entenderá que la sentencia es desfavorable al interés fiscal, tanto la que no acoja totalmente la
demanda del Fisco o su reconvención, como la que no deseche en todas sus partes la demanda
deducida contra el Fisco o la reconvención promovida por el demandado. Por lo tanto, de
acuerdo a dicha disposición, hay agravio para el demandante cuando: no se acoja totalmente la
demanda por él deducida, o cuando no se deseche totalmente la reconvención deducida en su
contra; y hay agravio para el demandado cuando: no se deseche totalmente la demanda deducida
en su contra, o cuando no se acoja totalmente la reconvención por él deducida.
Conforme a lo anterior, cabe señalar que el agravio se encuentra en la parte resolutiva del
fallo, y no en la considerativa, a menos que sean indispensables los considerandos para la
interpretación de la decisión final.

b. RESOLUCIÓN APELABLE.
i. De acuerdo al art. 187 del CPC, son apelables todas las sentencias definitivas y las
interlocutorias de primera instancia, salvo en los casos en que la ley deniegue
expresamente este recurso. Se sabe que la s e n t e n c i a d e f i n i t i v a es la que pone fin a
la instancia, resolviendo la cuestión o asunto que ha sido objeto del juicio (art. 158 inc. II
del CPC); y que la s e n t e n c i a i n t e rl o c u t o r i a es la que falla un incidente del juicio,
estableciendo derechos permanentes a favor de las partes, o resuelve sobre algún trámite
que debe servir de base al pronunciamiento de una sentencia definitiva o interlocutoria

597
(art. 158 inc. III del CPC). Ambas sentencias deben ser de primera instancia, es decir,
432
susceptibles de recurso de apelación.
ii. De conformidad con el art. 188 del CPC, los autos y decretos no son apelables cuando
ordenan trámites necesarios para la substanciación regular del juicio; pero son
apelables cuando alteran dicha substanciación o recaen sobre trámites que no están
expresamente ordenados por la ley. Esta apelación sólo podrá interponerse con el
carácter de subsidiaria de la solicitud de reposición y para el caso que ésta no sea
acogida. Por lo tanto, excepcionalmente, los autos y decretos “de primera instancia”,
son apelables cuando alteran la sustanciación regular del juicio (por ejemplo, en el juicio
ordinario, y el tribunal en vez de proveer traslado para la réplica, cita a las partes a
conciliación) o recaigan sobre trámites que no están expresamente ordenados por la ley
(por ejemplo, en un juicio ejecutivo se cita a conciliación; o se establece la consulta
respecto de una sentencia definitiva contra la cual no está contemplada); pero la
apelación no procede directamente, sino que en forma subsidiaria de una reposición y
para el evento de que ella no sea acogida, pues el legislador desea que si el tribunal se ha
equivocado dictando un auto o decreto que reúna dichas características, sea él mismo
quien subsane el error, reponiendo la resolución respectiva y evitando así la concesión y
tramitación de una apelación inoficiosa.
Hay que recordar que auto es la resolución que recae en un incidente no estableciendo
derechos permanentes a favor de las partes (art. 158 inc. IV); y que es decreto el que, sin
fallar sobre incidentes o trámites que sirvan de base para el pronunciamiento de una
sentencia, tiene sólo por objeto determinar o arreglar la sustanciación del proceso y
(art. 158 inc. V).
A contrario sensu de lo expuesto anteriormente, no son susceptibles de apelación las
siguientes resoluciones judiciales:
i. Las sentencias definitivas e interlocutorias y los autos o decretos, aun cuando alteren la
sustanciación regular del juicio u ordenen trámites no establecidos expresamente en la
ley, todas ellas de ú n i c a i n s t a n c i a , en razón de que la única instancia priva a la
sentencia que dicte el tribunal de ser objeto de recurso de apelación.
ii. Las sentencias definitivas e interlocutorias y los autos o decretos, dictados s e gu n d a
i n s t a n c i a ; esto porque no existe “apelación de apelación”. En efecto, conforme al art.
210 del CPC, las resoluciones que recaigan en los incidentes que se promuevan en
segunda instancia, se dictarán sólo por el tribunal de alzada y no serán apelables.
iii. Las resoluciones judiciales que, por expresa disposición de la ley, no son apelables. Aquí
el legislador no entra a analizar la naturaleza procesal de la resolución y, por razones de
simple celeridad, priva a las partes del derecho a alzarse en contra de la resolución
respectiva. Por ejemplo:
- Conforme al art. 60 del CPC, pueden los tribunales, a solicitud de parte, habilitar para
la práctica de actuaciones judiciales días u horas inhábiles, cuando haya causa
432
algunos recalcan que no procede reposición respecto de sentencias definitivas o interlocutorias de
primera instancia, pero en la práctica se deduce reposición y en subsidio apelación porque a veces no es fácil
determinar si se trata de autos o sentencias interlocutorias.
598
urgente que lo exija; y agrega el inc. III que el tribunal apreciará la urgencia de la
causa y resolverá “sin ulterior recurso”.
- De acuerdo al art. 90 inc. III del CPC, cuando hayan de practicarse diligencias
probatorias fuera del lugar en que se sigue el juicio, podrá el tribunal, por motivos
fundados, ampliar una sola vez el término (del probatorio incidental) por el número de
días que estime necesarios, no excediendo en ningún caso del plazo total de treinta
días, contados desde que se recibió el incidente a prueba; y agrega el inc. IV que las
resoluciones que se pronuncien en los casos de este artículo “son inapelables”.
- El art. 107 del CPC, a propósito de las cuestiones de competencia, señala que son
apelables solamente la resolución que niega lugar a la solicitud de inhibición a que se
refiere el art. 102 y la que pronuncie el tribunal requerido accediendo a la inhibición.
- De acuerdo al art. 126 del CPC, las sentencias que se dicten en los incidentes sobre
implicancia o recusación serán inapelables, salvo la que pronuncie el juez de tribunal
unipersonal desechando la implicancia deducida ante él, aceptando la recusación en
el caso del art. 124 (recusación amistosa) o declarándose de oficio inhabilitado por
alguna causal de recusación.
- Por último, al art. 159 inciso final del CPC, a propósito de las medidas para mejor
resolver señala que las providencias que se decreten en conformidad al presente
artículo serán inapelables, salvo las que dicte un tribunal de primera instancia
disponiendo informe de peritos o abriendo el término especial de prueba que
establece el inciso precedente.

7. TITULAR DEL RECURSO DE APELACIÓN.


La ley ha sido minuciosa al determinar el objeto del recurso, las resoluciones susceptibles
de apelación, los efectos del mismo, etc., pero nada ha expresado en orden a quién puede apelar.
Ante este silencio, sólo cabe recurrir a la opinión de los autores y, según éstos, para apelar se
requieren dos condiciones fundamentales: ser parte y, además, ser parte agraviada.
i. S e r p a r t e . Es sabido que las partes en juicio pueden ser directas (demandante y el
demandado) e indirectas con interés (terceros coadyuvantes, excluyentes e
independientes), por tanto, la calidad de demandante o de demandado da derecho a
apelar, como igualmente la de tercero; pues hay que recordar que los terceros tienen los
mismos derechos que las partes representadas por un procurador común, y de acuerdo al
art. 16 del CPC, cualquiera de las partes representadas por el procurador común que no
se conforme con el procedimiento adoptado por él, podrá…interponer los recursos a que
haya lugar, tanto sobre las resoluciones que recaigan en estas solicitudes (solicitud de
ampliación de plazos), como sobre cualquiera sentencia interlocutoria o definitiva.
Todavía más, si son varios los demandantes o varios los demandados, pueden apelar
todos ellos, e incluso pueden hacerlo el o los demandantes y el o los demandados, a la
vez. De manera que es exacto afirmar que pueden interponerse tantas apelaciones como
partes haya o figuren en el proceso.
ii. S e r p a r t e a gr a v i a d a . Esto significa que la resolución contra la cual pretenden alzarse

599
las partes, los ha perjudicado, en razón de haber negado, en todo o en parte, lo que se
había solicitado. Así por ejemplo, la sentencia que da lugar a la demanda, agravia al
demandado; la sentencia que niega lugar a la demanda, agravia al demandante; y la que
acoge la demanda en parte, perjudica a demandante y demandado, a la vez.

8. TRIBUNALES QUE INTERVIENEN.


Un segundo punto relativo a la interposición del recurso es ante quién y para ante quién
se apela. Al respecto, hay que señalar que la apelación es un recurso esencialmente de inferior a
superior en grado jerárquico, por tanto, se debe interponer ante el mismo tribunal que dictó la
resolución contra de la cual se recurre, y para ante el tribunal inmediatamente superior en grado
jerárquico. El tribunal que dictó la resolución recurrida recibe el nombre de t r i b u n a l a q u o , y
el que va a conocer del respectivo recurso de apelación recibe el nombre de t r i b u n a l a d
quem.
La interposición del recurso de apelación ante el mismo tribunal que dictó la resolución
recurrida (tribunal a quo) se funda en una evidente necesidad de orden procesal, pues si se
entablara ante el tribunal que va a conocer del recurso (tribunal ad quem), el tribunal a quo
podría llevar adelante la ejecución del fallo apelado, por no tener noticias de su interposición.
Podría pensarse que este sistema infiere perjuicio a la parte recurrente, en el sentido de poder
resistirse el tribunal a quo a que su resolución sea revisada por el tribunal superior, negando
lugar la concesión del recurso de apelación; en dicho caso, el legislador ha puesto otro recurso en
manos de la parte que se siente perjudicada por semejante resolución, cual es, el recurso de
hecho, el cual se interpone directamente ante el tribunal superior.
Por último, el conocimiento del recurso de apelación por parte del tribunal
inmediatamente superior en grado jerárquico, es una consecuencia legítima y natural de la
organización judicial en base a una estructura jerárquica, la cual entrega la primera instancia de
determinados negocios judiciales al tribunal inferior, y la segunda, al tribunal inmediato y
superior en grado jerárquico.

9. PLAZO PARA APELAR.

a. REGLA GENERAL Y EXCEPCIONES.


Lo relativo al plazo para apelar u oportunidad de la apelación, se encuentra regulado en el
art. 189 inc. I del CPC, el cual señala que la apelación deberá interponerse en el término fatal de
cinco días, contados desde la notificación de la parte que entabla el recurso, deberá contener
los fundamentos de hecho y de derecho en que se apoya y las peticiones concretas que se
433
formulan. Este plazo se aumentará a diez días tratándose de sentencias definitivas.
Como se puede apreciar, la regla general es que el plazo para apelar es de cinco días
fatales contados desde la notificación de la parte que entabla el recurso para toda resolución que
no sea sentencia definitiva, ya que el plazo para apelar las sentencias definitivas es de 10 días.

433
En doctrina se señala que el término para apelar no debe ser ni muy largo ni muy corto. No debe ser muy largo
porque deja inciertos los derechos reconocidos por la sentencia por mucho tiempo; y no debe ser muy corto, porque
un plazo breve impide a las partes analizar la sentencia y estudiar si conviene recurrir de apelación o no. Según
CASARINO, el legislador nacional usó una formula acertada.
600
Sin perjuicio de esta regla general, hay plazos especiales para interponer el recurso de apelación,
a saber:
i. Cuando la apelación se interpone el carácter de subsidiaria, se conceden tres días para
apelar. Por ejemplo, el art. 319 inciso final del CPC señala que la apelación en contra de
la resolución del art. 318 (resolución que recibe la causa a prueba) sólo podrá
interponerse en el carácter de subsidiaria de la reposición pedida y para el caso de que
ésta no sea acogida (por tanto, debe interponerse conjuntamente con la reposición dentro
de tres días). La apelación se concederá sólo en el efecto devolutivo.
ii. En el juicio de partición de bienes los interesados pueden deducir los recursos a que haya
lugar, en contra del laudo dictado por el juez partidor, dentro del plazo de 15 días
contados desde la notificación de la resolución (art. 664 del CPC).
iii. En el ámbito procesal penal existe un plazo especial de 24 horas para apelar en contra de
la resolución que se pronuncia sobre el recurso de amparo; o de la resolución que
deniegue la libertad provisional.

b. CARACTERÍSTICAS.
i. Es un plazo fatal, por tanto, si no se deduce el recurso de apelación, el derecho a
ejercitarlo se extingue al vencimiento del mismo.
ii. Es un plazo individual, por tanto, corre para cada parte desde la notificación de la
resolución que se pretende apelar.
iii. Es un plazo de días establecido en el CPC, por ende, se entiende suspendido durante los
días feriados; salvo que el tribunal, por motivos justificados, haya dispuesto
expresamente lo contrario.
iv. Es un plazo legal, por tanto, no admite prórroga, porque solamente los plazos judiciales
gozan de esta franquicia y siempre que concurran determinados requisitos legales (que se
pida antes del vencimiento del término, y que se alegue justa causa, la cual será apreciada
por el tribunal prudencialmente).
v. Como se dijo en su momento, el plazo para apelar no se suspende por la interposición del
recurso de reposición o de la aclaración, rectificación o enmienda. En efecto, de acuerdo
al art. 190 del CPC, el término para apelar no se suspende por la solicitud de reposición a
que se refiere el art. 181 (recurso de reposición); y agrega el inc. II que tampoco se
suspende por la solicitud de aclaración, agregación o rectificación de la sentencia
definitiva o interlocutoria.

10. FORMA DE DEDUCIR LA APELACIÓN.


El recurso de apelación se interpone por escrito, por ser ésta la forma general de los
procedimientos civiles, y por las exigencias establecidas en el art. 189 inc. I, que consisten en
que la apelación debe contener los fundamentos de hecho y de derecho en que se apoya y las

601
434
peticiones concretas que se formulan . Sin embargo, la apelación verbal tampoco está excluida
de nuestro derecho, pues conforme a la segunda parte del art. 189 inc. III del CPC, en los
procedimientos o actuaciones para las cuales la ley establezca la oralidad, se podrá apelar en
forma verbal siempre que someramente se señalen los fundamentos de hecho y de derecho del
recurso y se formulen peticiones concretas, de todo lo cual deberá dejarse constancia en el acta
respectiva. Así, por ejemplo, en el procedimiento sumario la apelación se puede interponer
verbalmente, pues de acuerdo al art. 682 del CPC, el procedimiento sumario será verbal; pero las
partes podrán, si quieren, presentar minutas escritas en que se establezcan los hechos invocados
y las peticiones que se formulen.
Como se puede apreciar, el escrito de apelación debe contener los fundamentos de hecho y
de derecho en que se apoya, y las peticiones concretas que se formulan. No obstante, en aquellos
casos en que la apelación se interponga con el carácter de subsidiaria de la solicitud de
reposición, no será necesario fundamentarla ni formular peticiones concretas, siempre que el
recurso de reposición cumpla con ambas exigencias (art. 189 inc. III del CPC).
i. El f u n d a m e n t o d e h e c h o dice relación con el agravio
o perjuicio, y el f u n d a me n t o d e d e r e c h o con la norma aplicable al recurso. Aquí el
recurrente debe introducir en el escrito de apelación todos los razonamientos que pongan de
relieve la injusticia de la resolución impugnada, ya sea por no respetar las normas jurídicas o
la jurisprudencia aplicable al caso, o por no atenerse a las leyes reguladoras de la prueba, etc.
(la idea es que no exista una fundamentación retórica.
ii. La peticiones concretas se relacionan con el objeto del recurso de apelación, es decir,
con cómo quiere la parte apelante que la sentencia sea
modificada o revocada; lo cual es importante, porque va a determinar la competencia del
tribunal ad quem.

11. EFECTOS DEL RECURSO DE APELACIÓN.


Se señala que cuando se habla de los efectos de la apelación, se está
aludiendo a cuál será el destino de la resolución apelada, cuál será la tramitación del juicio en
primera instancia, y cuáles serán las facultades del Tribunal de Alzada. En el fondo, se trata de
determinar cuáles son las consecuencias que produce la interposición del recurso de apelación, en el
cumplimiento o ejecución de la resolución recurrida.
En concreto, los efectos que produce la apelación son dos: el efecto suspensivo y el
efecto devolutivo. Estos efectos la apelación no los produce por sí sola, sino que en virtud de la
resolución emanada del tribunal inferior que admite a tramitación el recurso de apelación, ya sea
en el sólo efecto devolutivo, o bien, en ambos efectos, que es la regla general en nuestro sistema.
La diferencia entre ambos efectos, es que el efecto devolutivo es consecuencia forzada y
lógica de toda apelación, pues mediante él se somete a un juez superior el conocimiento y fallo
de la cuestión que ha sido objeto del recurso, por lo tanto, es un elemento de la esencia del
recurso de apelación; mientras que el efecto suspensivo no es consecuencial y forzoso en dicho
recurso, siendo, de esta suerte, un elemento de la naturaleza del referido recurso.

434
Al ser un escrito, debe cumplir con los requisitos comunes a todo escrito judicial, a saber: se debe presentar de forma

virtual, por conducto del secretario respectivo, encabezado por una suma que indique su contenido..

602
Como se dijo, la regla general, es que el recurso de apelación se conceda en ambos
efectos, y la excepción, que se conceda sólo en el efecto devolutivo. Pues de acuerdo al art. 193
del CPC, cuando se otorga simplemente apelación, sin limitar sus efectos, se entenderá que
comprende el devolutivo y el suspensivo; aún más, el art. 195 del mismo Código señala que fuera
de los casos determinados en el artículo precedente (apelación en el sólo efecto devolutivo), la
435
apelación deberá otorgarse en ambos efectos.

11.1. EFECTO DEVOLUTIVO.

a. CONCEPTO.
El art. 191 inc. I del CPC señala que cuando la apelación comprenda los efectos
suspensivo y devolutivo a la vez, se suspenderá la jurisdicción del tribunal inferior para seguir
conociendo de la causa; por su parte el art. 192 inc. I del CPC señala que cuando la apelación
proceda sólo en el efecto devolutivo, seguirá el tribunal inferior conociendo de la causa hasta su
terminación, inclusa la ejecución de la sentencia definitiva. Teniendo presente ambas normas, se
puede decir que el e f e c t o d e v ol u t i v o es aquel efecto esencial de la apelación, en virtud del
cual se le otorga competencia al tribunal superior para que conozca y falle el recurso.
Este es un efecto que no puede faltar (elemento de la esencia), puesto que sin él el
tribunal superior no podría enmendar el fallo de primera instancia. Al respecto, algunos autores
han señalado que es inútil nombrar este efecto, ya que con el sólo hecho de hablar de apelación,
está la idea de que el tribunal superior es competente para conocer del asunto, por consiguiente,
es más apropiado hablar de apelación suspensiva y no suspensiva.
El efecto devolutivo implica un “envío” y no una devolución de competencia. La expresión
“devolución” surgió en una realidad diferente a la actual; pues antiguamente la facultad de
administrar justicia le correspondía al soberano, el cual delegaba sus facultades en los jueces
inferiores; si la resolución de estos jueces causaba algún agravio, y era objeto de una alegación,
la competencia se devolvía a la autoridad que la había delegado, para conocer nuevamente del
asunto, y reparar el agravio causado.

b. MANIFESTACIONES DEL EFECTO DEVOLUTIVO.


El efecto devolutivo de la apelación se encuentra constituido por una serie de
manifestaciones particulares, que son necesarias enumerar:
i. El tribunal ad quem asume la facultad plena de enmendar la sentencia recurrida, dentro de
los límites del recurso. Sus poderes consisten en la posibilidad de confirmar íntegramente el
fallo, de confirmarlo en una parte y revocarlo en otra, y de revocarlo íntegramente.
ii. El tribunal ad quem puede declarar improcedente un recurso que el tribunal a quo admitió a
tramitación. En efecto, el art. 213 inc. I del CPC dice que elevado un proceso en apelación, el
tribunal superior examinará en cuenta si el recurso es admisible y si ha sido interpuesto
dentro del término legal; agrega el inc. II que si encuentra mérito el tribunal para

435
Cabe tener presente que en el proceso penal, la regla es que la apelación se conceda en el sólo efecto devolutivo.
Pues de acuerdo al art. 368 del CPP, la apelación se concederá en el solo efecto devolutivo, a menos que la ley
señalare expresamente lo contrario.
603
considerar inadmisible o extemporáneo el recurso, lo declarará sin lugar desde luego o
mandará traer los autos en relación sobre este punto.

iii. De acuerdo al art. 192 inc. I del CPC, cuando la apelación proceda sólo en el efecto
devolutivo, seguirá el tribunal inferior conociendo de la causa hasta su terminación,
inclusa la ejecución de la sentencia definitiva. En otras palabras, concedida apelación
sólo en el efecto devolutivo, en forma automática pasan a tener competencia sobre un
mismo negocio judicial dos tribunales: el tribunal a quo, que continuará conociendo de la
causa hasta su terminación, incluso, la ejecución de la sentencia definitiva; y el tribunal
ad quem, que entrará a conocer del respectivo recurso de apelación.
Ahora bien, esta facultad concedida por la ley al tribunal inferior para continuar
conociendo de la causa, incluso para dictar sentencia definitiva y decretar su ejecución, es
facultativa y condicional. Es fa c u l t a t i v a , en el sentido que queda entregado a la
voluntad de la parte apelada instar o no por la prosecución del juicio, puesto que se sabe
que los tribunales sólo actúan a requerimiento de parte interesada; y es c o n d i c i o n a l ,
en el sentido que todo lo obrado ante el juez inferior queda entregado a lo que, en
definitiva, resuelva el superior; así, si la resolución es confirmada, lo obrado con
posterioridad adquirirá el carácter de definitivo y, a la inversa, si dicha resolución es
revocada, lo obrado con posterioridad quedará sin efecto ni valor alguno. Por
consiguiente, y en resumen, la parte apelada instará para que se continúe el juicio
adelante, sólo y cuando tenga la certeza de que su derecho, en función a la resolución
apelada en lo devolutivo, es claro y no exista posibilidad de sentencia revocatoria, pues lo
contrario sería incurrir en esfuerzos y gastos inútiles.

c. LIMITACIONES DEL EFECTO DEVOLUTIVO.


¿La competencia del tribunal superior es amplia y absoluta o, por el contrario, tiene
limitaciones? Esta interrogante plantea el problema de la extensión del efecto devolutivo en
función del recurso de apelación, el cual debe ser analizado desde cuatro puntos de vista, a saber:
respecto de las cuestiones controvertidas y falladas en la primera instancia; de los puntos
comprendidos en la apelación; de las partes litigantes a quienes aprovecha el recurso; y respecto
de la reforma en perjuicio.
i. C u e s t i o n e s c o n t r ove r t i d a s y fa l l a d a s e n l a p r i m e r a i n s t a n c i a (congruencia
procesal). En virtud del efecto devolutivo, el tribunal superior sólo tiene competencia para
conocer de las mismas cuestiones controvertidas, conocidas, juzgadas y falladas en
primera instancia; en otras palabras, sólo lo que ha sido discutido y fallado en primera
instancia, puede ser objeto del fallo en segunda instancia. La ratio es que la cuestión
controvertida queda fijada en la primera instancia, no pudiendo las partes en la segunda

604
instancia alterar aquélla, deduciendo nuevas acciones u oponiendo nuevas excepciones.
Sin embargo, existen excepciones, a saber:
- C u e s t i o n e s i n c o mp a t i b l e s . De acuerdo al art. 208 del CPC, podrá el tribunal de
alzada fallar las cuestiones ventiladas en primera instancia y sobre las cuales no se
haya pronunciado la sentencia apelada por ser incompatibles con lo resuelto en ella,
sin que se requiera nuevo pronunciamiento del tribunal inferior. Aquí rige el principio
de pasividad, por tanto, se requiere solicitud de parte para que el tribunal de alzada se
pronuncie sobre la pretensión incompatible. Como señala el profesor ALFARO, esto se
relaciona con la pluralidad de pretensiones, siendo un típico ejemplo el caso en que se
436
pide el cumplimiento forzado y, en subsidio, la resolución de un contrato.
- C a s o s d e a c t u a c i o ne s d e o f i c i o . De acuerdo al art. 209 del CPC, podrá el
tribunal de segunda instancia, previa audiencia del fiscal judicial, hacer de oficio en
su sentencia las declaraciones que por la ley son obligatorias a los jueces, aun
cuando el fallo apelado no las contenga (por ejemplo, la declaración de nulidad
absoluta que aparece de manifiesto en un contrato; o la declaración de incompetencia
absoluta del tribunal de primera instancia).
- C a s o d e e x c e p c i o ne s a n ó m a l a s . De conformidad con el art. 310 del CPC, las
excepciones de prescripción, cosa juzgada, transacción y pago efectivo de la deuda,
cuando ésta se funde en un antecedente escrito, podrán oponerse en cualquier estado
de la causa; pero no se admitirán si no se alegan por escrito antes de la citación para
sentencia en primera instancia, o de la vista de la causa en segunda.

ii. P u n t o s c o m p r e n d i d os e n l a a p e l a c i ó n . En virtud del efecto devolutivo el tribunal


superior queda investido de amplias atribuciones para enmendar todo el fallo apelado;
pero siendo el recurso de apelación un derecho que mira al solo interés del apelante, no
hay inconveniente legal para que éste pueda restringir sus pretensiones. Por lo tanto, el
tribunal de alzada sólo puede conocer y fallar los puntos comprendidos en la apelación,
pero no los consentidos o no apelados. Ahora bien, la parte no apelada de una resolución
judicial se la llama “parte consentida”, y para saber cuál es la extensión que el recurrente
le ha dado a su apelación, habrá que remitirse al escrito de apelación mismo, o a un
escrito de téngase presente que puede haberse presentado posteriormente, o, en último
término, a lo que manifieste el abogado defensor en su alegato.
Aquí rige el principio de tantum apellatum quantum devolutum, en virtud del cual el
tribunal ad quem al resolver la apelación sólo puede conocer y decidir aquellas cuestiones
que el recurrente ha limitado en la apelación y, por ende, no puede entrar en el examen de
las cuestiones consentidas por las partes o que no han sido objeto del recurso. De acuerdo
a lo anterior, en doctrina se han establecido tres clases de incongruencia: la incongruencia
ultra petita, la cual surge cuando el juez concede a la parte más de lo pedido; la
436
Hay que recordar que las facultades que tiene el tribunal de alzada tratándose de un juicio sumario son más amplias;
así, como ya se ha señalado, si se trata de un juicio ordinario el tribunal sólo puede pronunciarse acerca de las cuestiones
debatidas y falladas en primera instancia, por lo que si se discutió una cuestión, pero no se falló, el tribunal carece de
competencia para pronunciarse, pudiendo únicamente, devolver el asunto al juez de primera instancia o casar de oficio.
En cambio, si se trata de un juicio sumario, el tribunal de alzada tiene competencia para pronunciarse sobre cuestiones
debatidas pero no falladas (compatibles o incompatibles), esto en razón del carácter breve y concentrado del
procedimiento.
605
incongruencia extra petita, que se da cuando el juez concede una cuestión diferente a la
pedida por la parte; y la incongruencia minus petita, la cual se produce cuando el juez
deja de pronunciarse sobre alguna o algunas de las cuestiones de la parte.

iii. P e r s o n a l i d a d d e l a a p e l a c i ó n . Esto se traduce en que la apelación interpuesta por


una de las partes, no aprovecha a la otras que están en su misma situación y que no
interpusieron el recurso (se da en hipótesis de litis consorcio). Lo contrario a este efecto
437
de la apelación, es el efecto expansivo o comunicante.
En este sentido, la jurisprudencia ha declarado que el recurso de apelación es
esencialmente personal. No obstante, hay situaciones en que este principio cede,
concretamente, en los casos en que exista pluralidad de partes, debido a la existencia de
un vínculo de solidaridad o indivisibilidad (y que no obren por procurador común).

iv. N o c a b e l a r e f o r m a e n p e r j u i c i o . La prohibición de la reformatio in peius consiste


en que el tribunal de alzada no puede empeorar la situación del apelante, en los casos en
que no ha mediado recurso de su contraparte. Por lo tanto, la prohibición de la reformatio
in peius decae en los casos en que no se esté frente a un apelante único, sino que concurre
438
la contraparte o se adhiere a la apelación.
La reformatio in peius es un principio de orden público, ligado con la garantía
constitucional del derecho a la defensa y, por ende, con el debido proceso; por lo cual
quien ejerce ese derecho no puede ver deteriorada su situación procesal, por el sólo hecho
de haberlo ejercido. En caso de que no existiera este principio, la parte agraviada
probablemente no apelaría, porque existiría la posibilidad de que se dictará una sentencia
peor y, por ende, se vulneraría su derecho de defensa.

d. CASOS EN QUE SE CONCEDE LA APELACIÓN EN EL SÓLO EFECTO DEVOLUTIVO.


Como se dijo, la regla general es que la apelación se conceda con ambos efectos, no
obstante, existen casos en que la apelación se concede en el sólo efecto devolutivo. En efecto, el
art. 194 del CPC señala que sin perjuicio de las excepciones expresamente establecidas en la ley,
se concederá apelación sólo en el efecto devolutivo:
i. De las resoluciones dictadas contra el demandado en los juicios ejecutivos y sumarios
(art. 194 Nº 1). Para que tenga aplicación este numeral se necesita la concurrencia
copulativa de dos requisitos: que la resolución sea apelada por el demandado; y que se
trate de juicios ejecutivos o sumarios.
ii. De los autos, decretos y sentencias interlocutorias (art. 194 Nº 2)

437
En el proceso penal no tiene lugar el principio de personalidad en la apelación, pues de acuerdo al art. 360 inc. II
del CPP, si sólo uno de varios imputados por el mismo delito entablare el recurso contra la resolución, la decisión
favorable que se dictare aprovechará a los demás, a menos que los fundamentos fueren exclusivamente personales
del recurrente, debiendo el tribunal declararlo así expresamente.
438
En proceso penal este principio se consagra en el art. 360 inc. III del CPP, el cual dispone que si la resolución
judicial hubiere sido objeto de recurso por un solo interviniente, la Corte no podrá reformarla en perjuicio del
recurrente.
606
iii. De las resoluciones pronunciadas en el incidente sobre ejecución de una sentencia firme,
definitiva o interlocutoria (art. 194 Nº 3). Este numeral tiende a evitar la prolongación de
los juicios y, a diferencia del Nº 1, con el cual presenta gran analogía, no hace distingo en
cuanto a la parte apelante, o sea, si es el ejecutante o el ejecutado.
iv. De las resoluciones que ordenen alzar medidas precautorias (art. 194 Nº 4) Mediante
este numeral se persigue evitar situaciones de injusticias con aquellos demandados en
contra de los cuales se decretan medidas precautorias.
v. De todas las demás resoluciones que por disposición de la ley sólo admitan apelación en
el efecto devolutivo (art. 194 Nº 5). Por ejemplo, de acuerdo al art. 100 del CPC, de las
resoluciones que nieguen la acumulación (de autos) o den lugar a ella sólo se concederá
apelación en el efecto devolutivo; a su vez, el art. 307 inc. II señala que la resolución que
las deseche (las excepciones dilatorias) será apelable sólo en el efecto devolutivo; la
apelación en subsidio de la resolución que recibe la causa a prueba, según el art. 319 inc.
final, se concederá sólo en el efecto devolutivo; etc.
Finalmente, siguiendo la regla general, el art. 195 del CPC señala que fuera de los casos
determinados en el artículo precedente, la apelación deberá otorgarse en ambos efectos.

11.2. EL EFECTO SUSPENSIVO.

a. CONCEPTO.
Es aquel efecto que tiene la virtud de paralizar la competencia del tribunal inferior para
seguir conociendo de la causa y, en especial, la ejecución o cumplimiento de la resolución
recurrida, mientras el recurso de apelación no termine por alguno de los medios que señala la
ley. La razón de este efecto, es que si el recurso de apelación se funda en los errores o injusticias
cometidos en la resolución impugnada, todo aconseja suspender su ejecución, mientras el
tribunal superior la revise.
El art. 191 inc. I del CPC reconoce expresamente la virtud del efecto suspensivo en la
apelación al disponer que cuando la apelación comprenda los efectos suspensivo y devolutivo a
la vez, se suspenderá la jurisdicción del tribunal inferior para seguir conociendo de la causa.
En consecuencia, todo lo actuado ante un juez inferior, después de concedida apelación en
ambos efectos, será nulo por carecer dicho juez de competencia necesaria, ya que la ley
expresamente, como se ha visto, lo ha privado de ella.
Sin embargo, esta pérdida de competencia de parte del juez inferior no es absoluta, pues
el art. 191 inc. II consagra una excepción, al disponer que el tribunal inferior podrá, sin embargo,
entender (conocer) en todos los asuntos en que por disposición expresa de la ley conserve
jurisdicción, especialmente en las gestiones a que dé origen la interposición del recurso hasta
que se eleven los autos al superior, y en las que se hagan para declarar desierta o prescrita la
apelación antes de la remisión del expediente. Por tanto dos son las excepciones al efecto
suspensivo, a saber:
i. El tribunal inferior puede conocer aquellos asuntos que por disposición expresa de la ley
conserva su competencia. Por ejemplo, el tribunal inferior debe resolver el número de
peritos para un asunto.

607
ii. Puede conocer de todas las cuestiones a que dé origen la interposición del recurso hasta
que se eleven los autos al superior jerárquico, y de la deserción y prescripción de la
apelación, antes de la remisión del expediente (instituciones derogadas por la ley 20.886).
A este precepto legal, por ser excepcional, hay que darle una interpretación restringida y,
por consiguiente, cualquiera otra gestión que no esté contemplada expresamente en su texto,
439
habrá que considerarla como entre aquellas que escapan a la competencia del juez inferior.

11.3. LA ORDEN DE NO INNOVAR.


a. CONCEPTO.
Un tema relacionado con los efectos de la apelación, es el de la orden de no innovar (ONI).
En efecto, concedida la apelación en el solo efecto devolutivo, el tribunal de alzada a petición del
apelante y mediante resolución fundada, puede dictar una ONI, la cual tiene la virtud de
suspender los efectos de la resolución recurrida o paralizar su cumplimiento, según sea el caso.
La ONI se define como una resolución judicial fundada, dictada por un tribunal superior
en virtud de la cual se ordena a un tribunal inferior que está conociendo de un asunto, suspender
los efectos de la resolución recurrida o paralizar su cumplimiento. La ONI implica no hacer nada
nuevo; es dejar las cosas en el estado en que se encontraban en un determinado momento (art.
192 del CPC).
Art. 192. Cuando la apelación proceda sólo en el efecto devolutivo, seguirá el tribunal inferior conociendo de la
causa hasta su terminación, incluso la ejecución de la sentencia definitiva.
No obstante, el tribunal de alzada a petición del apelante y mediante resolución fundada, podrá dictar orden de no
innovar. La orden de no innovar suspende los efectos de la resolución recurrida o paraliza su cumplimiento, según
sea el caso. El tribunal podrá restringir estos efectos por resolución fundada. Los fundamentos de las resoluciones
que se dicten de conformidad a este inciso no constituyen causal de inhabilidad.
Las peticiones de orden de no innovar serán distribuidas por el Presidente de la Corte, mediante sorteo, entre las
salas en que esté dividida y se resolverán en cuenta. Decretada una orden de no innovar, quedará radicado el
conocimiento de la apelación respectiva en la sala que la concedió y el recurso gozará de preferencia para figurar en
tabla y en su vista y fallo.

Por tanto, la ley contempla la posibilidad de que si bien la apelación ha sido concedida en
el sólo efecto devolutivo, se solicite a la CA respectiva una ONI, lo que en el fondo viene a
transformar una apelación concedida en el sólo efecto devolutivo, en una de ambos efectos.

b. ÁMBITO DE APLICACIÓN.
Esta institución tiene aplicación en el recurso de hecho, en la apelación (sólo efecto
devolutivo), en el recurso de queja, en el recurso de protección, de inaplicabilidad y amparo. No
cabe en el recurso de reposición, pues éste suspende el cumplimiento del auto o decreto; ni
tampoco en la casación (aunque aquí se puede pedir fianza de resultas para suspender).

439
Si el expediente está compuesto de diversos cuadernos, la apelación, concedida en ambos efectos en uno de ellos,
según C ASARINO, no suspende la competencia del juez inferior en los otros, por la sencilla razón de que si se
aceptara la tesis opuesta, significaría eliminar de una plumada la institución de los cuadernos separados, cuya
finalidad específica es precisamente procurar la sustanciación regular de los procesos, sin que los recursos deducidos
en un cuaderno puedan entorpecer la marcha de los otros.
608
En sistema procesal penal se contempla una regla general con respecto a todos los
recursos en el art. 355 del CPP, el cual señala que la interposición de un recurso no suspenderá la
ejecución de la decisión, salvo que impugnare una sentencia definitiva condenatoria o que la ley
dispusiere expresamente lo contrario. Por lo tanto, no se regula el otorgamiento de la orden de
no innovar, pero se entiende que es aplicable de acuerdo a la norma de remisión del art. 52 del
CPP. No obstante, existe un caso en que expresamente tiene lugar, pues de acuerdo al art. 149
inciso final del CPP, estando pendiente el recurso contra la resolución que dispone la libertad
(condicional), para impedir la posible fuga del imputado la CA respectiva tendrá la facultad de
decretar una ONI, desde luego y sin esperar la vista del recurso de apelación del fiscal o del
querellante.

c. REQUISITOS DE PROCEDENCIA.
i. En primer lugar, es necesario que se hubiere concedido la apelación en el sólo efecto
devolutivo.
ii. Que la parte interesada presente una solicitud de ONI ante el tribunal de alzada. Esto es
aplicación del principio dispositivo, por cuanto la ONI sólo puede ser otorgada a petición
de parte y no en forma oficiosa por el tribunal.
iii. Que el tribunal de alzada dicte una resolución fundada para los efectos de conceder la
ONI. Es decir, la resolución del tribunal superior debe señalar los motivos o razones por
las cuales justifica la concesión u otorgamiento de la ONI y alcance en que ella es
concedida.

d. OPORTUNIDAD PROCESAL PARA DEDUCIR LA ORDEN DE NO INNOVAR.


La ley no señala en qué momento puede solicitarse la ONI, y al respecto existen dos
posturas doctrinales que analizan el momento en que se puede solicitar.
i. Una postura sostiene que la ONI solo puede solicitarse una vez que han ingresado los
autos al tribunal de alzada, es decir, desde que se admita a tramitación el recurso de
apelación, ya que sólo desde ese momento el tribunal contará con los antecedentes
necesarios para resolver; y hasta la vista de la causa.
ii. Y una segunda postura, formulada por el Mario MOSQUERA señala que se puede solicitar
la ONI desde que se concede el recurso de apelación en el sólo efecto devolutivo, sin
esperar que la apelación ingrese al tribunal de alzada, y hasta la vista de la causa; y si
bien la CA no dispone del expediente, puede ordenar traer a la vista de inmediato los
antecedentes necesarios para resolver adecuadamente la petición de no innovar, si lo
estima conveniente. Esta postura se refuerza con lo que ocurre en el recurso de hecho, en
donde el tribunal de alzada tampoco dispone los antecedentes de la causa, no obstante lo
cual, puede decretar una ONI, según se ha interpretado en forma reiterada por la
jurisprudencia.

609
e. TRAMITACIÓN DE LA SOLICITUD DE UNA ORDEN DE NO INNOVAR.
De acuerdo a la primera parte del art. 192 inc. III del CPC, las peticiones de orden de no
innovar serán distribuidas por el Presidente de la Corte, mediante sorteo, entre las salas en que
esté dividida y se resolverán en cuenta. Al no tratarse de una tramitación incidental, no se debe
dar traslado de la petición a la parte contraria.

f. EFECTOS DE LA ORDEN DE NO INNOVAR.


Si la solicitud de orden no innovar es acogida por la Corte de Apelaciones respectiva, se
producen los siguientes efectos:
i. Se suspenden los efectos de la resolución apelada, si ella no se encuentra en estado de ser
cumplida.
ii. Se paraliza el cumplimiento o ejecución de la resolución recurrida, si está en estado
de ser cumplida. Cabe decir, que el tribunal de alzada se encuentra facultado para
restringir éste efecto y anterior, mediante una resolución fundada.
iii. El conocimiento del recurso de apelación queda radicado en la sala que concedió la ONI.
iv. El recurso de apelación gozará de preferencia para figurar en tabla y en su vista y fallo.

Ahora bien, en el evento de que se deniegue la solicitud de ONI, el tribunal de primera


instancia seguirá conociendo del asunto; el recurso de apelación no se radicará en la sala que
440
conoció la ONI; y no gozará de preferencia.

12. TRAMITACIÓN DEL RECURSO DE APELACIÓN.


En este punto hay que distinguir la tramitación que se le da al recurso de apelación tanto
en la primera como en la segunda instancia; pues no hay que olvidar que el recurso se interpone
ante el tribunal a quo, y para ante el tribunal ad quem.

12.1. TRAMITACIÓN EN PRIMERA INSTANCIA.


La tramitación del recurso de apelación en primera instancia, consta de una serie de
etapas, las cuales se analizarán a continuación.

a. INTERPOSICIÓN DEL RECURSO.


El recurso se debe interpone ante el tribunal a quo, es decir, el tribunal que dictó la
resolución que se está impugnando, dentro de los plazos legales. Por lo tanto, en el escrito habría
que invocar, por ejemplo, al SJL (señor juez de letras).

440
¿Produce cosa juzgada el pronunciamiento del tribunal de segunda instancia sobre la ONI? Según ORELLANA, la
respuesta es negativa, ya que si la solicitud se rechaza, nada obsta a que se vuelva a intentar cuantas veces se estime
necesario.
610
b. EXAMEN DE ADMISIBILIDAD.
Una vez interpuesto el recurso de apelación, el tribunal a quo tendrá que realizar un
examen meramente formal, sin entrar a analizar el fondo de lo planteado, y procederá a dictar
una resolución, ya sea concediendo el recurso, o bien, declarándolo inadmisible. En concreto, lo
que debe examinar el tribunal es lo siguiente:
i. Si la resolución contra la cual se recurre es o no susceptible de apelación.
ii. Si la apelación se interpuso dentro del plazo legal.
iii. Si el escrito tiene o no los fundamentos de hecho y de derecho que exige el legislador.
iv. Si el escrito tiene o no las peticiones concretas
Conforme al art. 201 inc. I del CPC, si la apelación no cumple con estos requisitos, el
441
tribunal correspondiente deberá declararla de oficio inadmisible (excepción al principio de
pasividad). La excepción al cumplimiento de estos requisitos, se encuentra en el art. 189 inc.
final señala que las normas de los incisos anteriores (requisitos de plazo y forma) no se
aplicarán en aquellos procedimientos en que las partes, sin tener la calidad de letrados, litiguen
personalmente y la ley faculte la interposición verbal del recurso de apelación. En estos casos el
plazo para apelar es de 5 días fatales, salvo disposición especial en contrario.
Art. 201. Si la apelación se ha interpuesto fuera de plazo o respecto de resolución inapelable o no es fundada o no
contiene peticiones concretas, el tribunal correspondiente deberá declararla inadmisible de oficio. La parte apelada,
en todo caso, podrá solicitar la declaración pertinente, verbalmente o por escrito.

La resolución que admita o no a tramitación el recurso, deberá dictarla de plano el


tribunal, es decir, con el solo mérito del escrito de apelación, sin necesidad de oír a la parte
contraria. Esta resolución que deniega o concede el recurso, en ningún caso debe ir fundada, pero
si lo admite a tramitación, debe indicar si se concede en el sólo efecto devolutivo; y si nada dice
al respecto, se entiende concedido en ambos efectos.
Si el tribunal a quo, al conceder o denegar la apelación, comete un error o injusticia (por
ejemplo, admitió a tramitación un recurso interpuesto en forma extemporánea), la parte
agraviada tiene en sus manos el recurso de hecho para obtener que se subsane aquel error o
injusticia, tal como se verá en su momento.

c. NOTIFICACIÓN.
Como toda resolución judicial, la resolución que concede o deniega el recurso para que
produzca efectos debe ser notificada en la forma dispuesta por la ley, en este caso concreto, por
el estado diario (regla general). La importancia de esa notificación, se puede sintetizar en los
siguientes puntos:

441
La norma habla de “tribunal correspondiente”, porque el tribunal ad quem también debe efectuar un examen de
admisibilidad del recurso.
611
i. La notificación de la resolución que concede la apelación, constituye el primer elemento
del emplazamiento en la segunda instancia. El emplazamiento en segunda instancia está
constituido por la notificación de la resolución que concede el recurso de apelación, y el
transcurso del plazo que tiene el apelado para adherirse al recurso de apelacion.
ii. Si la resolución deniega el recurso, a partir de su notificación comienza a correr el plazo
para interponer el recurso de hecho.

d. REMISIÓN DE LOS ANTECEDENTES AL TRIBUNAL AD QUEM


Luego, concedida la apelación, debe elevarse el proceso al tribunal superior, a objeto de
que conozca de él, remitiéndole electronicamente la resolucion apelada, el recurso y los
antecedentes pertinentes.
Aquí hay que distinguir si la apelación se concedió sólo en el efecto devolutivo, o en ambos
efectos.
i. Si el recurso de apelación se concedió sólo con el efecto devolutivo, se remiten
electronicamente las piezas pertinentes y la corte de apelaciones formará un
cuaderno electronico separado para el conocimiento y fallo del recurso

612
DERECHO PROCESAL CIVIL - LOS RECURSOS PROCESALES
MAXIMILIANO ASTORGA BELTRÁN - PAULINA NAVARRETE MEDINA

ii. Si la apelación se concedió en ambos efectos, se remite electronicamente los


antecedentes pertinentes y el tribunal de alzada continuara la tramitacion en la
carpeta electronica.

12. 2. TRAMITACIÓN EN SEGUNDA INSTANCIA.

Nuevamente en la segunda instancia, hay que distinguir una serie de etapas que se dan en
la tramitación, las cuales se analizarán a continuación.

a. RECEPCIÓN DE LOS AUTOS POR EL TRIBUNAL SUPERIOR.


Una vez llegados electronicamente los autos pertinentes – según el caso – al tribunal
superior, debe cumplir con dos importantes deberes, a saber:

i. Asignarle un numero de ingreso a los antecedentes (ROL IC)

ii. C e r t i f i c a r e n e l e x p e d i e n t e l a f e c h a d e i n gr e s o d e l m i s m o . La segunda
obligación está destinada a anotar, en la carpeta misma, la fecha de su llegada;
Este deber es de vital importancia, puesto que desde la certificación del ingreso del
expediente realizada por el tribunal, comienza a correr el plazo que tiene la parte
apelada para la adhesión a la apelación o para que cualquiera de las partes pidan alegatos
si se trata de una apelacion que se conocera en cuenta.

b. EXAMEN DE ADMISIBILIDAD.
Una vez certificada la fecha de ingreso del expediente por el secretario, de acuerdo al art.
213 inc. I del CPC, elevado un proceso en apelación, el tribunal superior examinará en cuenta si

613
el recurso es admisible y si ha sido interpuesto dentro del término legal. Quien realiza este
examen es la sala tramitadora, la cual controla con la sola cuenta del Relator, los mismos aspectos
formales controlados por el tribunal a quo. La ratio de este examen previo de parte del tribunal
superior, es evitar actuaciones inútiles y pérdida de tiempo, pues en caso de que el recurso sea
inadmisible, es preferible hacer esta declaración desde luego y no al momento de la vista de la
causa.
Ahora bien, este examen previo por parte de la sala tramitadora de tribunal superior, le
permite llegar a diversas conclusiones:
i. De acuerdo al inc. II del art. 213, si encuentra mérito el tribunal para considerar
inadmisible o extemporáneo el recurso, lo declarará sin lugar desde luego o mandará
traer los autos en relación sobre este punto. Es decir, si no cumple los requisitos para que
sea admitido a tramitación (la resolución recurrida no es susceptible de apelación; el
recurso no es fundado; no contiene peticiones concretas; o ha sido interpuesto fuera de
plazo), el tribunal ad quem puede adoptar dos actitudes (a diferencia del tribunal a quo
que sólo la debe declarar inadmisible de oficio):
- Puede declarar inadmisible la apelación “desde luego” (al igual que el tribunal ad quo), y
si esto ocurre, el apelante puede oponer un recurso de reposición. En efecto, el 201 inc. II
de CPC señala que del fallo que, en estas materias (examen de admisibilidad), dicte el
tribunal de alzada podrá pedirse reposición dentro de tercero día (es un recurso de
reposición especial porque procede en contra de una sentencia interlocutoria de primer
grado en el plazo de tres días). En este caso, el art. 214 del CPC dispone que si el tribunal
superior declara no haber lugar al recurso, devolverá el proceso al inferior para el
cumplimiento del fallo. En caso contrario mandará que se traigan los autos en
relación.
- Si el tribunal tiene dudas en torno a la admisibilidad (por ejemplo, cuando sea difícil
determinar la naturaleza procesal de la resolución recurrida), ordenará traer los “autos
en relación” sobre ese punto (la admisibilidad), y producto de la relación de los
abogados, puede que lo declare o no admisible. La resolución dirá, por ejemplo: “vista
de la causa sólo en lo que respecta a la declaración de admisibilidad; probar que
concurren los requisitos”. En contra de esta resolución, de acuerdo al art. 201 inc. II
del CPC, también cabe recurso de reposición.

ii. Si el tribunal encuentra mérito para considerar admisible el recurso, deberá entrar a
tramitarlo y, por tanto, la primera resolución que dicte será “autos en relación”; pues de
acuerdo a la segunda parte del art. 214 del CPC, en caso contrario (si el tribunal declara
ha lugar la apelación) mandará que se traigan los autos en relación. Con todo,
la resolución puede ser “autos en relación”, o bien, “dese cuenta”,
pues hay que tener presente que el art. 199 inc. I del CPC dice que la apelación de toda
resolución que no sea sentencia definitiva se verá en cuenta, a menos que cualquiera de
las partes, dentro del plazode 5 dias contados desde la certificación(…), solicite alegatos.
Por tanto, cabe hacer notar que cuando el tribunal superior coincide con el inferior, en el
sentido de que la apelación es admisible, no dicta una resolución haciendo declaración
expresa sobre el particular, sino que ella va implícita en el pronunciamiento del decreto
que ordena traer los autos en relación, u ordena que la causa se vea en cuenta. Esta

614
resolución se dicta sin necesidad de esperar la comparecencia de las partes y se notifica
personalmente a las partes, pues conforme al art. 221 del CPC, la notificación de las
resoluciones que se dicten por el tribunal de alzada se practicará en la forma que
establece el art. 50 (notificación por el estado diario), con excepción de la primera, que
debe ser personal…y como la resolución que ordena traer los “autos en relación o “dese
cuenta”, es la primera que se dicta en segunda instancia, debe notificarse personalmente a
las partes.

c. COMPARECENCIA DE LAS PARTES Y EL EMPLAZAMIENTO EN SEGUNDA INSTANCIA.


Hasta aquí se han visto las actitudes que adopta el tribunal superior tan pronto ingresa a
su secretaría un recurso de apelación; pero no hay que olvidar que el recurso ha sido interpuesto
por una parte litigante frente a su contraparte, de manera que sobre ellos pesa la carga de
proseguir su tramitación.
Esta carga de las partes de comparecer en segunda instancia se denominaba
tradicionalmente en la práctica, “hacerse parte” y su infracción, como toda carga, traía
aparejada una consecuencia adversa.
Es dable indicar que esta obligacion de hacerse parte se derogo por la ley 20.886 sobre
Tramitacion electronica que entró en vigencia en diciembre de 2016. De esta forma, las partes no
deben comparecer en segunda instancia: se entienden llamadas a la segunda instancia por la sola
interposicion del recurso.
Cabe indicar que la ley 20.886 mantuvo un plazo de 5 dias contados desde que los autos
ingresan al tribunal de alzada; pero ese plazo no es para que las partes comparezcan
en segunda instancia, sino para que las partes puedan pedir alegatos para el caso de las
apelaciones que se vean en cuenta (articulo 199), o bien, para que el apelado eventualmente se
adhiera a la apelacion (articulo 217)

615
El plazo que tienen las partes para pedir alegatos o adherirse el apelado a la apelacion,
444
se relaciona con el denominado emplazamiento en segunda instancia . Como se dijo, el
e m p l a z a mi e n t o e n s e gu n d a i n s t a n c i a consta de dos elementos:
i. La notificación de la resolución que concede el recurso de apelación. Como se dijo, la
notificación de la resolución que dicta el tribunal a quo concediendo el recurso de apelación,
era uno de los elementos del emplazamiento.
ii. Transcurso del plazo de 5 dias para que las partes puedan pedir alegatos si la apelacion se
ve en cuenta, o bien, para pedir el apelado adherirse a la apelacion. Este plazo, se cuenta
desde la certificación de la fecha de ingreso del expediente.

La importancia del emplazamiento viene dada por el art. 800 del CPC, el cual señala que en
general, son trámites o diligencias esenciales en la segunda instancia de los juicios de mayor o
de menor cuantía y en los juicios especiales: 1) el emplazamiento de las partes, hecho antes de
445
que el superior conozca del recurso.

Por último, para efectos de comparecencia ante la CA, las partes pueden comparecer de tres
formas: personalmente, por medio de un abogado habilitado, o por medio de un Procurador del
Número (por lo tanto, no podría comparecerse por medio un egresado de derecho); no obstante, el
apelado rebelde sólo puede hacerlo por medio de abogado habilitado o de procurador del número
446
(arts. 398 del COT).
Art. 398. Ante la CS sólo se podrá comparecer por abogado habilitado o por procurador del número y ante las CA
las partes podrán comparecer personalmente o representadas por abogado o por procurador del número.
El litigante rebelde sólo podrá comparecer ante estos últimos tribunales representado por abogado habilitado o por
procurador del número.

e. CURSO POSTERIOR DE LA APELACIÓN HASTA SU FALLO.


Como se ha dicho, si el tribunal de alzada considera admisible el recurso, mandará que se
traigan los “autos en relación” o “dese cuenta”. El decreto “autos en relación” se debe notificar
personalmente a las partes (por ser la primera resolución que dicta el tribunal de alzada), y desde
ese momento se considera que la causa se encuentra en estado de figurar en la Tabla; y una vez
447
colocada en tabla, se procede a la vista de la causa . Como se dijo en su momento, la vista de la
causa es un trámite o procedimiento complejo que comprende un conjunto sucesivo de actos y
trámites necesarios, encaminados a que la causa quede en estado de ser resuelta válidamente por
el tribunal. Estos actos o trámites son los siguientes: dictación del decreto “autos en relación” y
notificación de dicha resolución, la colocación o fijación de la causa en tabla, la instalación del
tribunal y el anuncio de la causa; estas son las llamadas formalidades previas a la vista de la
causa, pues la vista propiamente tal está constituida por la relación y los alegatos (los cuales
puede que existan o no).
Terminados los alegatos, la causa queda en estado de fallo; y puede el tribunal
pronunciarse de inmediato, o bien, quedar en acuerdo, y quedará en este último estado, sea
porque la causa requiere de mayor estudio, sea porque el tribunal puede haber ordenado una
medida para mejor resolver, o sea porque el tribunal a petición de parte puede haber decretado
algún informe en derecho. El fallo de segunda instancia puede ser confirmatorio, revocatorio o
modificatorio del de primera instancia; y sus requisitos formales están señalados en el art. 170
CPC. El tribunal deberá pronunciarse dentro de 30 días, contados desde que termine la vista de la
causa (art. 82 del COT).
Art. 82. Cuando alguno de los miembros del tribunal necesite estudiar con más detenimiento el asunto que va a
fallarse, se suspenderá el debate y se señalará, para volver a la discusión y al acuerdo, un plazo que no exceda de
treinta días, si varios ministros hicieren la petición, y de quince días cuando la hiciere uno solo.

13. LA ADHESIÓN A LA APELACIÓN.

a. CONCEPTO.
De acuerdo al art. 216 inc. I del CPC, señala que puede el apelado adherirse a la
apelación en la forma y oportunidad que se expresa en el artículo siguiente; y el inc. II agrega
que adherirse a la apelación es pedir la reforma de la sentencia apelada en la parte en que la
estima gravosa el apelado. Por lo tanto, de acuerdo a esta disposición, la adhesión a la apelación
se puede definir como aquella facultad que tiene el apelado para solicitar la reforma de la
sentencia impugnada en aquella parte que la estima gravosa.
Por tanto, se trata de una nueva y verdadera apelación interpuesta por el apelado, que no
dedujo apelación en tiempo y forma, utilizando el recurso deducido por su contrario. La
adhesión a la apelación supone, pues, que el fallo de primera instancia agravia en parte al
apelado, y que éste, en un primer momento, se contentó con él; pero, posteriormente, al ver que
su contrario ha apelado, desea también que dicho fallo sea enmendado en conformidad a derecho
en aquella parte o partes en que lo perjudica. Sus fines o propósitos, por tanto, son los mismos
que los de todo recurso de apelación, o sea, obtener del tribunal superior la enmienda, en
conformidad a derecho, del fallo pronunciado por un tribunal inferior.
Las razones justifican la institución de la adhesión a la apelación, es la pronta marcha de
los juicios (principio de celeridad). En efecto, dictada una sentencia que puede ser desfavorable
447
Hay que recordar que el Presidente de la Corte es el que elabora la tabla; y en cuanto al orden que se sigue, es de
acuerdo al orden de conclusión de su tramitación (no según el orden de ingreso a la CA), esto es, desde la fecha del
decreto “autos en relación”. La excepción a esto, son las causas que gozan de preferencia (por ejemplo, alimentos
provisionales, acumulación de autos, juicios sumarios y ejecutivos), y la causas que se agregan extraordinariamente a
la tabla del día siguiente hábil al de su ingreso al tribunal, o el mismo día, en casos urgentes (por ejemplo, el recurso
de amparo, el recurso de protección); y las causas suspendidas.
618
para ambas partes litigantes, si no existiere la adhesión a la apelación, ambas partes apelarían de
inmediato; en cambio, mediante la adhesión a la apelación cada parte espera la actitud del otro
litigante.

b. NATURALEZA JURÍDICA DE LA ADHESIÓN A LA APELACIÓN.


Acá se produce el problema de si la adhesión a la apelación es una apelación accesoria o,
por el contrario, tiene vida propia (es principal)? O en otras palabras, se ha discutido ante los
tribunales la siguiente interrogante: ¿qué suerte corre la adhesión a la apelación, una vez
interpuesta en tiempo y forma, en caso que ésta termine, por ejemplo, por desistimiento?
Al respecto existen dos posturas:
i. Una postura minoritaria dice que la adhesión a la apelación es una apelación accesoria a
la apelación principal de la contraria, pues la adhesión va condicionada a la actitud del
apelante principal, por tanto, si la apelación principal no existe, ya no existiría el fundamento
de la adhesión.
ii. La postura mayoritaria afirma que la adhesión a la apelación es una apelación principal,
y no accesoria. La única diferencia entre una apelación autónoma, es su condición inicial,
pues necesita de una apelación principal a la cual adherirse. Los argumentos de esta postura
son: la adhesión debe cumplir con los mismos requisitos que la apelación; y no tendría
sentido consignar la hora y el día en que se presenta la adhesión, si no se pensara que la
adhesión es independiente.

c. REQUISITOS DE PROCEDENCIA.
Los requisitos que deben concurrir para que pueda configurarse esta institución procesal,
son:
i. Que la sentencia de primera instancia cause agravios o perjuicios al apelado (esta es la
causal por la que procede la adhesión). Dicha sentencia, en consecuencia, constará de
diversas partes, favorables unas al demandante y otras al demandado ¿Cómo se sabe que
hay una apelación pendiente? Esto se determina por medio de la certificación que debe
hacer el secretario del tribunal a quo, en la cual se indica el día y hora en que se presenta
el escrito.
ii. Que una de las partes haya interpuesto una apelación, y que ésta se encuentre pendiente.
Que exista una apelación contraria pendiente, se deduce de lo preceptuado en el art. 217
inc. II del CPC, al decir que no será, sin embargo, admisible (la adhesión a la apelación)
desde el momento en que el apelante haya presentado escrito para desistirse de la
apelación (sin necesidad siquiera de que dicho escrito haya sido proveído). Para evitar
toda duda al respecto, el inc. III señala que la hora de presentacion de las solicitudes de
adhesión y desistimiento, se registrara por el sistema de tramitacion electronica del PJ.
Por lo tanto, si la presentación del escrito de desistimiento impide la procedencia de la
adhesión a la apelación, con mayor razón lo impedirán los demás medios que ponen fin a
la apelación, como es el fallo de la apelación.

619
iii. Que exista una voluntad clara e indubitada de adherirse. Se señala que la intención de
adherirse a la apelación debe manifestarse de manera expresa, pues de lo contrario,
se entendería que es un recurso autónomo (por el art. 216).

d. OPORTUNIDAD PARA ADHERIRSE A LA APELACIÓN.


La ley ofrecía al apelado dos oportunidades para adherirse a la apelación contraria: en
primera y en segunda instancia. La ley 20.886, reformo la materia y hoy solo puede adherirse el
apelado en segunda instancia.
El artículo 217 del CPC dispone que el apelado puede adherirse a la apelacion en segunda
instancia dentro del plazo de 5 dias, el cual se cuenta desde la certificación que hace el
tribunal de alzada, conforme al artículo 200.
Agrega la norma que el escrito de adhesión a la apelación deberá cumplir con los
requisitos que establece el art. 189 (debe interponerse en tiempo y forma) y se aplica a ella lo
dispuesto por el artículo 201 (examen de admisibilidad)
Cabe señalar que si en segunda instancia el tribunal declara inadmisible la adhesión a la
apelación, según el profesor Fernando ORELLANA, procedería de igual forma el recurso de hecho
ante la CS.

e. TRAMITACIÓN DE LA ADHESIÓN A LA APELACIÓN.


En primer lugar, el escrito de adhesión a la apelación debe cumplir con las mismas
formalidades que el recurso de apelación, a saber: debe entablarse en contra de una resolución
recurrible; debe ser fundado en cuanto a los hechos y el derecho; debe indicar las peticiones
concretas; y debe interponerse dentro del plazo legal.
Producida la adhesión a la apelación, el escrito respectivo será proveído (“téngasele por
adherido”) y en cuanto a su tramitación, se tramitará conjuntamente con la apelación
ordinaria.

620
14. PRUEBAS, INCIDENTES Y NOTIFICACIONES EN SEGUNDA INSTANCIA.

a. LA PRUEBA EN SEGUNDA INSTANCIA.


La regla general es que no se admitan pruebas en segunda instancia, pero existen una
serie de excepciones a esta regla. En efecto, el art. 207 inc. I del CPC señala que en segunda
instancia, salvo lo dispuesto en el inciso final del art. 310 y en los arts. 348 y 385, no se admitirá
prueba alguna. En concreto, estas excepciones son las siguientes:
i. P ru e b a d o c u m e n t a l . Este es el caso contemplado en el art. 348 del CPC, el cual señala
que los instrumentos podrán presentarse en cualquier estado del juicio hasta el
vencimiento del término probatorio en primera instancia, y hasta la vista de la causa en
segunda instancia; agrega el inc. II que la agregación de los que se presenten en segunda
instancia, no suspenderá en ningún caso la vista de la causa; pero el tribunal no podrá
fallarla, sino después de vencido el término de la citación, cuando haya lugar a ella. Hay
que recordar que si se trata de instrumentos públicos, deben acompañarse con citación, y
la parte contraria tiene tres días para objetarlos; y si se trata de instrumentos privados,
deben acompañarse bajo apercibimiento de tenerse por reconocidos si no se objetan
dentro de seis días.
ii. P ru e b a c o n f e s i o n a l . Este es el caso contemplado en el art. 385 del CPC, cuyo inc. II
dispone que esta diligencia (la absolución de posiciones) se podrá solicitar en cualquier
estado del juicio y sin suspender por ella el procedimiento, hasta el vencimiento del
término probatorio en primera instancia, y hasta antes de la vista de la causa en
segunda. Este derecho sólo lo podrán ejercer las partes hasta por dos veces en primera
instancia y una vez en segunda; pero, si se alegan hechos nuevos durante el juicio, podrá
exigirse una vez más. Cabe decir que las únicas pruebas a iniciativa de parte admitidas en
segunda instancia, son la instrumental y la confesional.
iii. M e d i d a s p a r a m e j o r r e s o l v e r . La primera parte del inc. II del art. 207 señala que no
obstante y sin perjuicio de las demás facultades concedidas por el art. 159, el tribunal
podrá…; y, a su vez, el art. 159 señala que los tribunales, sólo dentro del plazo para
dictar sentencia (en primera o en segunda instancia), podrán dictar de oficio medidas
para mejor resolver.
iv. R e c e p c i ó n d e l a p ru e b a t e s t i m o n i a l c o mo m e d i d a p a ra me j o r r e s o l v e r .
El art. 207 inc. II señala que no obstante y sin perjuicio de las demás facultades
concedidas por el art. 159, el tribunal podrá, como medida para mejor resolver, disponer
la recepción de prueba testimonial sobre hechos que no figuren en la prueba rendida en
autos, siempre que la testimonial no se haya podido rendir en primera instancia y que
tales hechos sean considerados por el tribunal como estrictamente necesarios para la
acertada resolución del juicio. En este caso el tribunal deberá señalar determinadamente
los hechos sobre que deba recaer y abrir un término especial de prueba por el número de
días que fije prudencialmente y que no podrá exceder de ocho días. La lista de testigos
deberá presentarse dentro del segundo día de notificada por el estado la resolución
respectiva. Por lo tanto, para que tenga lugar la prueba testimonial es necesario que
concurran los siguientes requisitos: que la prueba testimonial no se haya podido rendir en
la primera instancia; que recaiga sobre hechos nuevos alegados en el proceso; y que esta

621
prueba testimonial sea “estrictamente necesaria en concepto del tribunal para la acertada
resolución del juicio”.
Esto se diferencia del caso contemplado en el art. 159 Nº 5 del CPC, pues en dicho caso el
tribunal podrá decretar como medida para mejor resolver la comparecencia de testigos
que hayan declarado en el juicio, para que aclaren o expliquen sus dichos obscuros o
contradictorios. Por tanto, aquí no se rinde una prueba nueva y no se agregan hechos
nuevos al proceso, pues con esta medida el tribunal sólo puede ordenar la comparecencia
de los testigos que ya hubieren declarado (y no de testigos nuevos).
v. E x c e p c i o n e s a n ó m a l a s . De acuerdo al art. 310 del CPC, no obstante lo dispuesto en el
artículo anterior (excepciones dilatorias), las excepciones de prescripción, cosa juzgada,
transacción y pago efectivo de la deuda, cuando ésta se funde en un antecedente escrito,
podrán oponerse en cualquier estado de la causa; pero no se admitirán si no se alegan
por escrito antes de la citación para sentencia en primera instancia, o de la vista de la
causa en segunda; agrega el inc. III que si se deducen en segunda, se seguirá igual
procedimiento (se tramitarán como incidentes que pueden recibirse a prueba, si el tribunal
lo estima necesario, y se reservará su resolución para definitiva), pero en tal caso el
tribunal de alzada se pronunciará sobre ellas en única instancia.
vi. E x c e p c i o n e s d i l a t o ri a s . El art. 305 inc. III del CPC, a propósito de las excepciones
dilatorias, señala que las excepciones primera (la incompetencia del tribunal ante quien
se haya presentado la demanda) y tercera (litispendencia) del art. 303 podrán oponerse
en segunda instancia en forma de incidente.

b. INCIDENTES EN LA SEGUNDA INSTANCIA.


Así como en primera instancia se suscitan cuestiones accesorias que requieren especial
pronunciamiento del tribunal, las cuales se conocen con el nombre de incidentes, también se
pueden promover esas cuestiones estando el proceso en segunda instancia; por ejemplo, cuando
se pide la nulidad de una notificación; cuando se impugna la autenticidad de un documento,
cuando se desiste el apelante del recurso, etc.
En cuanto a la forma o manera de resolver estas cuestiones accesorias, el art. 220 del CPC
señala que las cuestiones accesorias que se susciten en el curso de apelación, se fallarán de plano
por el tribunal, o se tramitarán como incidentes. En este último caso, podrá también el tribunal
fallarlas en cuenta u ordenar que se traigan en relación los autos para resolver. Ahora bien, el
tribunal va a resolver en cuenta el incidente, cuando lo hace con el sólo mérito de las
informaciones proporcionadas por el Secretario o el Relator, según el caso; y, en cambio, lo
resolverá previa de la vista de la causa, cuando ordena traer los autos en relación.
De acuerdo al art. 210 del CPC, las resoluciones que recaigan en los incidentes que se
promuevan en segunda instancia, se dictarán sólo por el tribunal de alzada y no serán
448
apelables.

448
algunos autores señalan que el art. 209 inc. II hace excepción a la regla de que la resolución que se pronuncia
sobre un incidente en segunda instancia es inapelable. En efecto, dicho artículo señala que si en virtud de estas
declaraciones (declaraciones de oficio que por ley son obligatorias, y que el fallo apelado no las contenga) se establece
la incompetencia del tribunal para entender en la cuestión sometida a su conocimiento, podrá apelarse de la resolución
para ante el tribunal superior que corresponda, salvo que la declaración sea hecha por la CS.
622
c. NOTIFICACIONES EN SEGUNDA INSTANCIA.
De acuerdo al art. 221 del CPC, la notificación de las resoluciones que se dicten por el
tribunal de alzada se practicará en la forma que establece el art. 50 (por el estado diario), con
excepción de la primera (la resolución que ordena traer los “autos en relación” o el “dese
cuenta”), que debe ser personal.
Agrega el inc. II que podrá, sin embargo, el tribunal ordenar que se haga por otro
de los medios establecidos en la ley, cuando lo estime conveniente (por ejemplo, se dicta una
resolución que debe ser notificada por el estado diario, pero el tribunal de alzada ordena que se
notifique por cédula).
Por último, no hay que olvidar que la sentencia definitiva de segunda instancia se notifica
por el estado diario, a diferencia de las sentencias definitivas de primera o única instancia, que se
notifican por cédula.

15. TERMINACIÓN O EXTINCIÓN DEL RECURSO DE APELACIÓN.


La segunda instancia puede terminar normalmente, lo cual tiene lugar cuando se dicta la
sentencia definitiva que resuelve el recurso de apelación; o anormalmente, lo cual ocurre con la
el desistimiento del recurso de apelación que pueda hacer el apelante. Esto es sin perjuicio de los
modos generales de terminación anormales, como: el desistimiento de la demanda (incidente
especial que se puede plantear en cualquier estado del juicio, después de que haya sido notificada
la demanda); el abandono del procedimiento (incidente especial que se puede hacer valer en
cualquier estado del juicio, hasta que se haya dictado sentencia firme o ejecutoriada); la
conciliación (el juez puede efectuar el llamado a conciliación en cualquier estado de la causa,
una vez evacuado el trámite de contestación de la demanda); el avenimiento; y la transacción.

a. SENTENCIA DEFINITIVA DE SEGUNDA INSTANCIA (TERMINACIÓN NORMAL).


La manera normal y corriente de poner término al recurso de apelación, es mediante la
dictación del fallo de segunda instancia. Este fallo puede ser confirmatorio, revocatorio o
modificatorio, y cada uno de ellos debe cumplir con los requisitos de forma que establece el art.
170 del CPC, pero el número de requisitos dependerá de si la sentencia es confirmatoria o
revocatoria y modificatoria.
i. La sentencia c o n fi r m a t o r i a es aquella pronunciada por el tribunal de alzada y
mediante la cual se mantiene en todas sus partes lo resuelto por el tribunal de primera
instancia. El CPC no establece ninguna exigencia de requisito de forma especial para esta
clase de sentencias, en consecuencia, deben reunir los mismos requisitos generales de
toda resolución judicial, es decir, deberá comenzar expresando el lugar en que se expidan
y en letras el día, mes y año; y sólo debe contener la parte resolutiva confirmando el fallo,
con la firma del juez y del secretario. Un ejemplo de sentencia confirmatoria, es la

623
siguiente: “En Valparaíso, treinta de noviembre de dos mil once. Vistos (parte
resolutiva): se confirma, con costas la sentencia definitiva de primera instancia, de fecha
de 30 de marzo de dos mil ocho, escrita a fojas 35. Devuélvanse. Firma de los Ministros,
y firma del Secretario.
ii. La sentencia m o d i fi c a t o r i a es aquella que acoge en parte el recurso de apelación,
introduciendo adiciones o efectuando supresiones a lo resuelto por el tribunal de primera
instancia. por lo tanto, el tribunal de alzada deberá fundamentar en el fallo el motivo por
cual acoge en parte el recurso deducido.
iii. La s. r e v o c a t o r i a es aquella que acoge íntegramente el recurso de apelación, dejando
sin efecto la totalidad de la parte resolutiva y los considerandos que le sirven de
fundamento al fallo de primera instancia. Para ver qué requisitos debe cumplir esta
sentencia y la anterior, hay que hacer una distinción.
Tanto esta sentencia como la anterior, basta que reproduzcan la parte expositiva de la
sentencia de primera instancia (incluso puede omitir la parte expositiva, remitiéndose a la
de sentencia de primera instancia), y en seguida, deben exponer los considerandos de
hecho y de derecho que demuestran la necesidad de modificar o revocar la sentencia de
primera instancia, y terminarán haciendo declaración sobre las acciones y excepciones
que constituyen el asunto controvertido.

La doctrina sostiene que en cuanto a los requisitos de fondo, la sentencia definitiva


de segunda instancia debe hacerse cargo de los siguientes elementos: del agravio (fundado en
aspectos de hecho y de derecho) y de las peticiones concretas; de las excepciones dilatorias de
incompetencia y litispendencia; de las excepciones anómalas; de la eventual prueba que se rinda en
segunda instancia; de las medidas para mejor resolver; de la eventual adhesión a la apelación; fallar
aquellas cuestiones que no se ventilaron en primera instancia por ser incompatibles; hacer de oficio
en su sentencia las declaraciones que por la ley son obligatorias a los jueces, aun cuando el fallo
apelado no las contenga y, eventualmente, en esta etapa podría el tribunal casar en la forma de
oficio.
Por último, hay que señalar que una vez notificada la sentencia definitiva por el estado
diario, se debe remitir el expediente al tribunal de primera instancia para que decrete el “cúmplase”,
es decir, para la ejecución o cumplimiento de lo resuelto, con lo cual habrá terminado el aspecto
declarativo de la controversia, y se pasará a la etapa ejecutiva. No obstante, si el fallo de
segunda instancia es impugnado por vía de casación (plazo: 15 días) el expediente no debe
remitirse al tribunal de origen y los resultados finales del juicio sólo se vendrán a conocer una
vez resuelto este recurso.

b. EL DESISTIMIENTO DE LA APELACIÓN.
El desistimiento de la apelación es una declaración unilateral de voluntad realizada por el
apelante en virtud de la cual manifiesta su propósito de no continuar adelante con la tramitación
del recurso de apelación ya interpuesto.
CASARINO recalca que no cabe confundir el desistimiento de la apelación, con la
r e n u n c i a de la misma. Pues, mientras que en el desistimiento el litigante manifiesta su voluntad
en orden a no continuar con el recurso que ya interpuso y que le fue concedido; en la renuncia, el
recurso aún no se ha interpuesto y, sin embargo, el litigante expresa voluntad en el sentido que
no lo interpondrá. Es importante distinguir claramente una y otra institución, por cuanto el
procurador, para desistirse del recurso de apelación basta que esté premunido de las facultades
ordinarias del mandato judicial y, en cambio, para renunciar a dicho recurso, necesita una
facultad especial.
La única norma que hace mención al desistimiento de la apelación, es el art. 217 del CPC,
a propósito de la adhesión a la apelación, cuyo inc. III señala que no será, sin embargo, admisible
(la adhesión a la apelación) desde el momento en que el apelante haya presentado escrito para
desistirse de la apelación; agrega el inc. III que en las solicitudes de adhesión y desistimiento se
hora de presentación se registrará por el sistema de tramitación electronica del PJ. Por lo tanto
como no hay regulación, la doctrina ha señalado lo siguiente:

i. T r i b u n a l a n t e q u i e n s e p lantea . El desistimiento se puede formular tanto en la


primera como en la segunda instancia, lo cual dependerá de dónde se encuentre el
carpeta; en otras palabras, procede ante el tribunal en el cual se encuentra la
carpeta electronica.

ii. O p o r t u n i d a d . En cuanto a la oportunidad para desistirse, será siempre que exista un


recurso de apelación legalmente vigente. Así, si el recurso terminó por la dictación del
fallo, no cabe hablar de desistimiento.

iii. T r a mi t a c i ó n . El tribunal debe pronunciarse sobre él de plano, esto es, sin darle
tramitación incidental, por cuanto mira exclusivamente al sólo interés del apelante y no
afecta al apelado. Esto, a diferencia del desistimiento de la demanda, que se tramita con
audiencia.

Por último, en cuanto a los efectos del desistimiento, éste produce el término del recurso
de apelación y, por tanto, la sentencia impugnada por el recurso va a quedar ejecutoriada, sin
perjuicio de otros recursos o su consulta. Naturalmente que si hay varios apelantes y uno sólo se
desiste, o si el apelado se ha adherido a la apelación, los autos deben continuar en su tramitación
respecto de los recursos no afectos por el desistimiento.

627
c. OTROS SUPUESTOS DE TERMINACIÓN ANORMAL
El CPC también ha contemplado otros modos anormales o indirectos de poner término a un
recurso de apelación, los cuales ya se habían visto con anterioridad, pero es menester nombrarlos
nuevamente. Estos son:
i. Se pone término al recurso cuando el tribunal a quo o el tribunal ad quem, lo declaran
inadmisible (arts. 201 inc. I y 213 del CPC).
Art. 201. Si la apelación se ha interpuesto fuera de plazo o respecto de resolución inapelable o no es
fundada o no contiene peticiones concretas, el tribunal correspondiente (el a quo o el ad quem) deberá
declararla inadmisible de oficio.
Art. 213. Elevado un proceso en apelación, el tribunal superior examinará en cuenta si el recurso es
admisible y si ha sido interpuesto dentro del término legal. Si encuentra mérito el tribunal para considerar
inadmisible o extemporáneo el recurso, lo declarará sin lugar desde luego o mandará traer los autos en
relación sobre este punto.

ii. Cuando el tribunal superior declara improcedente un recurso de apelación conociendo un


falso recurso de hecho, por haberse concedido una apelación que no era legalmente
procedente (esta causal será analizada con mayor detalle después).

16. LA CONSULTA

a. CONCEPTO.

El art. 63 del COT dispone que las Cortes de Apelaciones conocerán: 4) de las consultas
de las sentencias civiles dictadas por los jueces de letras. La consulta es un trámite procesal en
virtud del cual una sentencia pronunciada por un tribunal inferior debe ser, cuando así lo señala
la ley, revisada por su superior jerárquico, en el caso de que no haya sido apelada. En dicho caso,
se sube el expediente y la CA lo aprobará o rechazará.
Su fundamento descansa en razones de orden público; pues el criterio para elevar una
causa a consulta, es que estén comprometidos intereses sociales.
La doctrina señala que esta es la otra vía para acceder a la segunda instancia; eso
sí, hay que tener presente que la consulta no es un recurso, pues un recurso es un medio que la
ley establece a favor de las partes y, por ende, no son tales aquellas actuaciones que se llevan a
cabo de oficio por algunos órganos jurisdiccionales, como por ejemplo, la consulta, o las
casaciones de oficio.

b. ÁMBITO DE APLICACIÓN.
La ley es la que dispone que determinadas materias vayan en consulta a la CA; y no
las partes. El caso emblemático en que opera esta institución, es la sentencia dictada y no
apelada en un juicio de hacienda. Los juicios de hacienda son aquellos en que tiene interés el Fisco
y cuyo conocimiento corresponde a los tribunales ordinarios, específicamente, al Juez de Letras
asiento de Corte; ahora bien, de acuerdo al art. 751 del CPC, toda sentencia definitiva
pronunciada en primera instancia en juicios de hacienda y de que no se apele, se elevará en
consulta a la CA respectiva, previa notificación de las partes, siempre que sea desfavorable al

628
interés fiscal. Se entenderá que lo es, tanto la que no acoja totalmente la demanda del Fisco o su
reconvención, como la que no deseche en todas sus partes la demanda deducida contra el Fisco
o la reconvención promovida por el demandado; agrega el inc. II que recibidos los autos, el
tribunal revisará la sentencia en cuenta para el solo efecto de ponderar si ésta se encuentra
ajustada a derecho. Si no mereciere reparos de esta índole, la aprobará sin más trámites. De lo
contrario, retendrá el conocimiento del negocio y, en su resolución, deberá señalar los puntos
que le merecen duda, ordenando traer los autos en relación. La vista de la causa se hará en la
misma sala y se limitará estrictamente a los puntos de derecho indicados en la resolución.
También procede en la sentencia no apelada que recaiga sobre una acción de amparo
económico. Antes este trámite procedía respecto de las sentencias dictadas y no apeladas en
juicios de nulidad de matrimonio, separación judicial y de divorcio; pero fue eliminado en virtud
de la ley 20.286 del año 2008. Antes de la reforma procesal penal también iban en consulta, entre
otras, todas las sentencias criminales que aplicaban penas superiores a un año; no obstante, al
modificarse el sistema procesal penal, los legisladores señalaron que el trámite de la consulta era
un resabio de épocas pasadas que se sustenta en un sistema un tanto temeroso de los operadores,
por ello en última instancia eran los superiores quienes siempre iban a decir la última palabra,
aunque no por ello la mejor; sin embargo, en el actual sistema acusatorio chileno desapareció
este trámite.

E. EL RECURSO DE HECHO.

1. CONCEPTO.
Es aquel recurso que tiene por objeto obtener del tribunal superior que enmiende, con
arreglo a derecho, los agravios que causa el inferior a una parte, al pronunciarse sobre un
recurso de apelación; específicamente sobre la concesión del recurso. En consecuencia, el recurso
de hecho está estrechamente unido al recurso de apelación, siendo este último un presupuesto del
primero, puesto que no se concibe la interposición de un recurso de hecho si no se ha deducido
previamente uno de apelación.
Como se sabe, es el tribunal inferior el que decide si admite a tramitación o no la
apelación. Pues bien, en el ejercicio de tal facultad el tribunal inferior comete algún error que
perjudique a las partes, o bien, niega arbitrariamente la apelación con el objeto de que sus
resoluciones no sean revisadas por un tribunal superior. Para evitar estos inconvenientes, el
legislador ha permitido a las partes recurrir directamente al tribunal superior para que enmiende
los errores o injusticias cometidas al respecto.

2. CARACTERÍSTICAS.
i. Es un recurso que se encuentra íntimamente ligado a la concesión o denegación de un
recurso de apelación.
ii. En cuanto a su interposición, es un recurso que se interpone directamente ante el tribunal
superior del que dictó la resolución, y para ser conocido y resuelto por este mismo
tribunal.
iii. La mayoría de la doctrina señala que se trata de un recurso extraordinario, ya que sólo

629
procede en virtud de causales específicas. Otros en cambio, sostienen que se trata de un
recurso ordinario, ya que es un apéndice o complemento de la apelación.

3. CLASES DE RECURSO DE HECHO.


Pese a que el legislador no lo ha señalado en forma expresa, la doctrina distingue entre
verdadero y falso recurso de hecho, según sea la causal en que se funda.

3.1. EL VERDADERO RECURSO DE HECHO.

a. CONCEPTO.
El verdadero recurso de hecho, o recurso de hecho propiamente tal, es aquel que tiene
lugar cuando el tribunal inferior deniega un recurso de apelación, que era legalmente procedente.
Este es el caso más grave de procedencia del recurso de hecho; y de ahí también que el legislador
se haya preocupado de señalarle un plazo para su interposición y de regular adecuadamente su
449
tramitación. En este caso, la parte agraviada con la actitud del juez inferior es el apelante.

b. PLAZO PARA INTERPONERLO.


De acuerdo al art. 203 del CPC, si el tribunal inferior deniega un recurso de apelación
que ha debido concederse, la parte agraviada podrá ocurrir al superior respectivo, dentro del
plazo de 5 dias, contado desde la notificación de la negativa, para que declare
admisible dicho recurso.
En el verdadero recurso de hecho el plazo se cuenta desde la notificación al apelante de la
resolución que deniega el recurso; en cambio, el plazo para adherirse a la apelacion se cuenta
desde la certificación que hace el tribunal de alzada sobre la recepcion de los antecedentes.

c. TRAMITACIÓN.
i. In t e r p o s i c i ó n . El recurso de hecho se presenta por escrito directamente ante el tribunal
superior de aquél que dictó la resolución denegando la apelación.
ii. In fo r me d e l t ri b u n a l i n f e ri o r . Una vez presentado el escrito, de acuerdo al art. 214
inc. I del CPC, el tribunal superior pedirá al inferior informe sobre el asunto en que haya
recaído la negativa, y con el mérito de lo informado resolverá si es o no admisible el
recurso. En consecuencia, la primera resolución que se dicta dentro del recurso de hecho

449
Hay que recordar que si es el tribunal ad quem quien no admite a tramitación un recurso de apelación, contra
dicha resolución procede un recurso de reposición, y no un recurso de hecho.
630
es ésta: “informe el juez recurrido”; y la forma de poner en conocimiento del juez inferior
dicha resolución, es enviándole el correspondiente oficio. La ley no ha señalado plazo al
juez inferior para evacuar este informe; generalmente lo hace en el menor tiempo posible,
pero si es reacio, no hay más camino que el recurrente de hecho pida al tribunal superior
que le señale un plazo al inferior para cumplir con su obligación; y si tampoco cumple el
juez inferior, al recurrente de hecho no le queda más camino que interponer un recurso de
queja en su contra.
iii. A c t i t u d e s d e l t ri b un a l s u p e r i o r . Una vez llegado el informe del juez inferior al
tribunal superior, con el mérito de lo informado y lo afirmado por el recurrente, resolverá
si es o no admisible el recurso de hecho y, por tanto, si es procedente o no el recurso de
apelación. La ley no dice cómo se debe resolver el asunto, pero la doctrina y en la práctica
se resuelve previa vista de la causa y se homologa al recurrente de hecho con el apelante; de
manera que una vez evacuado el informe del juez inferior, el tribunal de alzada debe
proveer “autos en relación”, para luego colocarse la causa en tabla para verse el día
450
señalado.
La tramitación anterior es la que se observa corrientemente dentro de un recurso de
hecho, pero puede sufrir dos variantes motivadas, ya sea por expresa petición del
recurrente de hecho, ya sea por ordenarlo de oficio el mismo tribunal. Ellas son:
- R e mi s i ó n d e l p ro c e s o . El inc. II del art. 204 dispone que podrá el tribunal
superior ordenar al inferior la remisión de la carpeta electronica, siempre que, a
su juicio, sea necesario para dictar una resolución acertada.
- O r d e n d e n o i n n ov a r d e o f i c i o . El inc. III del art. 204 señala que podrá,
asimismo, ordenar (al tribunal inferior) que no se innove cuando haya antecedentes
que justifiquen esta medida. Esta orden de no innovar tiene por objeto impedir que se
cumpla una resolución cuya firmeza o ejecutoriedad está en tela de juicio, puesto que
mediante el recurso de hecho se pretende, nada menos, que se conceda el recurso de
apelación que se ha interpuesto en su contra.

iv. F a l l o d e l t ri b u n a l s u p e r i o r . El art. 205 inc. I del CPC, dispone que si el tribunal


superior, declara inadmisible el recurso, lo comunicará al inferior. Por su parte
el inciso segundo del articulo 205 del Código señala que si el
recurso es declarado admisible, el tribunal superior le dara al proceso la tramitacion
que corresponda y lo comunicara al inferior según proceda.
Ahora, si el juez inferior ha continuado en la tramitación de la causa, por no haberse
decretado una orden de no innovar, y el recurso de hecho es acogido, quedarán sin efecto
las gestiones posteriores a la negativa del recurso y que sean una consecuencia inmediata y
directa del fallo apelado (art. 206 del CPC).

450
Esta tramitación es discutible en la actualidad, debido a que el art. 199 inc. I del CPC dispone que la apelación de
toda resolución que no sea sentencia definitiva se verá en cuenta, a menos que cualquiera de las partes, dentro del
plazo para comparecer en segunda instancia solicite alegatos. Sin embargo, esta disposición sólo hace referencia a
la “apelación”, y no al recurso de hecho.
631
3.2. EL FALSO RECURSO DE HECHO.

a. CONCEPTO.
El falso de recurso de hecho es aquel que tiene lugar cuando el tribunal inferior concedió
un recurso de apelación improcedente; o lo concedió sólo en el efecto devolutivo, debiendo
haberlo concedido en ambos efectos; o lo concedió en ambos efectos, en circunstancias de que
sólo procedía en lo devolutivo. Para determinar quién es la parte agraviada, es necesario precisar
previamente cuál es la causal que sirve de fundamento al respectivo recurso de hecho. Así, en el
primer caso, lo será el apelado; en el segundo, lo será el apelante; y en el tercero, volverá a ser
agraviado el apelado.
Las alternativas para impugnar la resolución del juez inferior son: interponer un recurso de
reposición ante el tribunal que concedió el recurso (art. 196 inc. I); interponer un falso recurso de
hecho ante el tribunal superior (art. 196 inc. I); y cuando la apelación concedida sea improcedente,
existe la posibilidad de que el tribunal AD QUEM de oficio declare la improcedencia del recurso (art.
196 inc. II).
Art. 196. Si el tribunal inferior otorga apelación en el efecto devolutivo, debiendo concederla también en el
suspensivo, la parte agraviada, dentro del plazo de 5 dias contados desde la fecha de lacertificación a que se refiere
el artículo 200, podrá pedir al superior que desde luego declare admitida la apelación en ambos efectos; sin
perjuicio de que pueda solicitarse igual declaración, por vía de reposición, del tribunal que concedió el recurso.
Lo mismo se observará cuando se conceda apelación en ambos efectos, debiendo otorgarse únicamente en el
devolutivo, y cuando la apelación concedida sea improcedente. En este último caso podrá también de oficio el
tribunal superior declarar sin lugar el recurso.
Las declaraciones que haga el superior en conformidad a los dos incisos anteriores, se comunicarán al inferior para
que se abstenga, o siga conociendo del negocio, según los casos.

b. TRAMITACIÓN DEL FALSO RECURSO DE HECHO.


i. In t e r p o s i c i ó n . La parte agraviada con la resolución judicial debe presentar un escrito
ante el tribunal superior de aquél que hubiere dictado la resolución que se recurre de
hecho. Hay que tener presente que el falso recurso de hecho es sin perjuicio del recurso
de reposición ante el tribunal que concedió el recurso (art. 196 inc. I); no sucede lo
mismo con el verdadero recurso de hecho.
ii. O p o r t u n i d a d . El plazo para deducir el recurso es el que indica el art. 196 del CPC, es
decir, el plazo es de 5 días y, como en este caso se concedió el recurso de apelación, este
plazo se cuenta desde la certificación que haga el tribunal superior de la fecha de ingreso
de los autos a la secretaría del tribunal. Por lo mismo, no es necesario solicitarle un
informe al tribunal inferior, ya que los antecedentes de la carpeta electronica
se encuentran en el tribunal superior.
iii. E n c u e n t a . La doctrina señala que este tipo de recurso de hecho se concede en cuenta,
es decir, sin necesidad de alegatos, pues el art. 196 del cpc señala que la parte
agraviada, dentro del plazo de 5 dias, podrá pedir al superior que desde luego declare

iv. F a l l o d e l t r i b u n a l s u p e r i o r . Si el tribunal acoge el falso recurso de hecho y señala


que es improcedente la apelación, o bien, que se concede en el sólo efecto devolutivo y

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no en ambos, debe informar al tribunal inferior para que siga conociendo del asunto; y si
el tribunal lo acoge, y señala que la apelación procedía en ambos efectos, deberá
comunicarlo al tribunal inferior para que éste se abstenga de seguir conociendo el asunto.
Y si el tribunal rechaza el falso recurso de hecho, la apelación deberá seguir
conociéndose en conformidad a como fue concedida por el tribunal de primera instancia.
Respecto de la suerte que corren las gestiones efectuadas ante el tribunal inferior cuando
concedió la apelación sólo en el efecto devolutivo y el tribunal superior acogiendo el
correspondiente recurso de hecho, declara que ha debido concederse dicha apelación en
ambos efectos, cabe decir que la jurisprudencia ha estimado que a falta de una disposi-
ción semejante a la contemplada en el art. 206 del CPC para el verdadero recurso de
hecho, en el caso antes planteado, la abstención del tribunal inferior sólo nace con la
comunicación del fallo que acoge el recurso de hecho y que, en consecuencia, todo lo
actuado con anterioridad es válido.

F. EL RECURSO DE CASACIÓN .

1. CONCEPTO.

Se encuentra regulado en el Título XIX (“Del recurso de casación”) del Libro III (“De los
juicios especiales”), en los arts. 764 a 809 del CPC. En este título se regulan conjuntamente el
recurso de casación en la forma y el recurso de casación en el fondo.
La palabra casación proviene del verbo casar y casar significa anular, invalidar, dejar sin
efecto, etc. Es por ello que se señala que la casación constituye una manifestación de
la nulidad procesal; y hay nulidad, porque existe un vicio.
El recurso de casación se puede definir como un recurso extraordinario que la ley
concede a la parte agraviada, y que tiene por objeto anular una sentencia judicial que ha sido
dictada con omisión de formalidades legales o dentro un procedimiento vicioso o (casación en la
forma) o anular una sentencia judicial que contiene una infracción de la ley que influye
sustancialmente en lo dispositivo del fallo (casación en el fondo).

2. OBJETO DE LA CASACIÓN.
Al igual que en el recurso de apelación, el legislador en el recurso de casación delimita su
objeto. En efecto, el art. 764 del CPC (la primera disposición del Título XIX) señala que el
recurso de casación se concede para invalidar una sentencia en los casos expresamente
señalados por la ley. En otras palabras, el recurso de casación se concede para anular una
sentencia; a diferencia del recurso de apelación, que tiene por objeto enmendar una sentencia.

3. EVOLUCIÓN HISTÓRICA DE LA CASACIÓN.


Para hablar de la evolución histórica del recurso de casación, hay que distinguir entre el
recurso de casación en el fondo, y el recurso de casación en la forma.
i. Los antecedentes más directos de la casación en el fondo, se encuentran en el Derecho
francés. En efecto, en Francia, en el siglo XIV, existía una pugna entre el rey y los Tribunales

633
Superiores Regionales o Parlamentos, que administraban justicia de forma independiente
del rey; y cuando el rey estimaba que los Parlamentos se apartaban de las ordenanzas que él
había dictado, declaraba nulas (de oficio) las decisiones del Parlamento. Posteriormente se
admitió que esta declaración del rey fuera a petición de parte, y el rey delegó esta función a
un órgano que resolvía esta demanda de nulidad, que fue denominado Consejo de las Partes.
Una vez llegada la Revolución Francesa, con el fin de aplicar el principio de la separación
de poderes y el postulado de que el Poder Legislativo es el que crea el derecho y el Poder
Judicial el que se limita a aplicarlo, como órgano sucesor del Consejo de las Partes, en 1790
se creó al Tribunal de Casación, el cual no se concebía como un órgano judicial, sino como
una prolongación del Poder Legislativo (pero no sujeto a él), que velaba por el respeto de la
leyes por parte del Poder Judicial. Su primera labor fue la de impedir la contravención
expresa del texto de la ley; después se amplió esta labor a los casos en que el juicio concreto
era contrario a la ley, en razón de que no se interpretaba correctamente, o porque había una
falsa aplicación de la ley; con lo cual se logró la uniformidad del derecho.

ii. Por su parte, la casación en la forma tuvo su origen en el Derecho español. En Chile, con la
llegada de la independencia no se produjo un cambio inmediato en la legislación, puesto que
se siguió aplicando el Derecho español, con las adecuaciones correspondientes; y este
Derecho reconocía ciertos tipos de recurso que fueron adoptados por la legislación chilena,
específicamente el recurso de nulidad, que se refería a la infracción de leyes procesales.
Entonces, esta distinción en orden a que la nulidad podía producirse tanto respecto de leyes
que regulan el procedimiento como leyes que regulan el juzgamiento, hizo nacer la
distinción entre las dos formas de casación. Y la primera ley que reconoció formalmente al
recurso de casación en nuestro país, es el CPC.

4. CARACTERÍSTICAS DEL RECURSO DE CASACIÓN.

i. Es un r e c u r s o e x t r a o r d i n a r i o , por las causales específicas por las cuales procede, y


por el tipo de resolución judicial que es casable.
ii. Es un r e c u r s o d e n u l i d a d , pues se cuestiona la validez del fallo o del proceso y, por
ende, la resolución desaparece porque es nula. En cambio, por medio de la apelación se
solicita que se enmiende con arreglo a Derecho una resolución judicial, por causa de un
agravio, la cual no desaparece.
iii. La casación constituye un grado o etapa jurisdiccional dentro del proceso, pero n o u n a
i n s t a n c i a , pues las facultades del Tribunal de Casación se limitan a velar por la correcta
aplicación de la norma jurídica y así lograr una unidad en su interpretación. Esta finalidad lo
circunscribe a analizar la validez del fallo sobre la base de los hechos que los tribunales de
instancia han dado por establecidos (los hechos son intangibles), por tanto, no puede revisar
todo el proceso, sino que se tiene que limitar a establecer si a los hechos se les aplicó o no
correctamente el derecho, y a verificar si hay o no vicios de procedimiento.
iv. Tiene un c a r á c t e r p ú b l i c o . La doctrina señala que esto, en principio, es
redundante, porque el interés público sirve a todos los tribunales y a todo el proceso; sin
embargo, tratándose de la casación, el interés público no es el mismo que el de los demás
tribunales, pues por medio del recurso de casación en el fondo se vela por la correcta

634
aplicación de la ley y por su interpretación uniforme, lo cual sienta jurisprudencia; y eso
interesa a toda la sociedad

4. PRESUPUESTOS GENERALES DE LA CASACIÓN.


i. En primer lugar, debe existir una resolución judicial que sea susceptible de ser atacada por
esta vía. En general, se trata de sentencias definitivas y de ciertas sentencias interlocutorias.
ii. El recurrente es cualquiera de las partes que le afecte el vicio que motiva la casación, sin
perjuicio de lo cual, también procede la casación de oficio.
iii. La causa que hace procedente este recurso es amplia en la casación en el fondo, y taxativa
en la casación de forma. La casación en el fondo procede cuando existe una infracción de
ley que influya sustancialmente en lo dispositivo del fallo, en cambio, la casación en la
forma tiene lugar cuando se incurre en alguna de las causales del art. 768 del CPC. Por tanto,
cuando un vicio no esté comprendido en una causal del art. 768, perfectamente puede ser
invocada como causal de casación en el fondo.
Los momentos en que se puede ocasionar la infracción de la ley son diferentes en la
casación en el fondo y en la casación en la forma. En efecto, la infracción en la casación en
la forma se produce durante la substanciación del proceso (se infringe una ley procesal), por
tanto, debe anularse todo el proceso hasta el momento anterior a aquel en que se produjo el
error (por ejemplo, si hubo error en el emplazamiento, debe retrotraerse hasta el estado en
que debió ser emplazado el demandado); en cambio, la infracción en la casación en el
fondo se produce durante el juzgamiento o decisión (error en la sentencia), la consecuencia
de esto, es que solamente la sentencia queda sin efecto (su parte dispositiva) y,
eventualmente, habrá que dictar una sentencia de reemplazo.
La ley procesal se aplica durante el desarrollo del proceso (ley ordenatoria litis); en cambio,
la ley sustantiva o de fondo se aplica una vez agotada la tramitación, al momento de la
resolución (ley decisoria litis); y el destinatario preferente de la ley procesal es el juez, en
cambio, el destinatario de la ley sustantiva son las partes del juicio. En ambos casos con el
recurso de casación se pretende la uniformidad de la aplicación del Derecho, pero los
motivos son distintos, y la normativa cautelada es diferente.
Los autores señalan que el criterio que distingue entre ley procesal y ley sustantiva,
para saber si se está en presencia de una casación en la forma o en el fondo, no es absoluto,
ya que el mismo art. 768 del CPC, que contempla las causales de la casación en la forma,
habla de cosa juzgada, lo cual es propio de la ley sustancial. Por ello, es preferente
distinguir una y otra casación de acuerdo a los vicios que la hacen procedente (amplios en
una y taxativos en otra).
iv. El plazo para deducir el recurso de casación es, por regla general, de 15 días, el cual se
computa a partir de la fecha de la notificación de la sentencia contra la cual se recurre.
v. Y el recurso de casación se debe interponer por escrito ante el tribunal que haya pronunciado
la sentencia que se trata de invalidar, y para ante aquel a quien corresponde conocer de él.

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6. DIFERENCIAS ENTRE LA APELACIÓN Y LA CASACIÓN.
i. Mientras la apelación constituye una instancia, es decir, el juez tiene la facultad para
pronunciarse tanto sobre los hechos como el derecho y los hechos; la casación no
constituye una instancia, sino que una fase o grado jurisdiccional del proceso, por ende,
no se pueden revisar los hechos, ni mucho menos abrirse o agregarse pruebas.
ii. La casación es un recurso judicial extraordinario, en cambio, la apelación es ordinaria.
iii. La casación tiende a proceder en el sólo interés de la ley, pudiendo incluso declararse de
oficio (interés público); no así la apelación, que se reduce a los intereses de las partes.
iv. La casación es fuente de jurisprudencia; en cambio los fallos de la apelación no suelen
formarla.

7. CLASES DE CASACIÓN.
En nuestro sistema se regulan conjuntamente dos especies de casación, completamente
distintas, y que tienen una regulación común, sólo por razones de índole histórica. Al respecto, el
art. 765 del CPC señala que el recurso de casación es de dos especies: de casación en el fondo y
de casación de la forma. Es de casación en el fondo en el caso del art. 767; es de casación en la
forma en los casos del art. 768. La casación en el fondo es la más genuina, puesto que cuando se
habla en el derecho comparado de casación, se refiere fundamentalmente a la casación en el fondo.

7.1. EL RECURSO DE CASACIÓN EN LA FORMA.

7.1.1. CONCEPTO.
La ley no define al recurso de casación en la forma, sino que sólo se limita a señalar su
objeto. Pero del contexto y la aplicación práctica de sus disposiciones por los tribunales, se
puede decir que la casación en la forma es un recurso extraordinario que la ley concede a la parte
agraviada, y que tiene por objeto anular una sentencia judicial que ha sido dictada con omisión
de formalidades legales o dentro un procedimiento viciado. De esta definición se desprende lo
siguiente:
i. La c a u s a l o motivo que hace procedente el recurso de casación, es el agravio que sufre
una parte, producto de un vicio del procedimiento que puede tener lugar en la constitución,
desarrollo y conclusión del proceso.
ii. El f u n d a me n t o de este recurso, es la protección del derecho objetivo, concretamente, de
la ley procesal, tanto en lo que dice relación con la tramitación de asunto, como en el
pronunciamiento del fallo. Estas normas están dirigidas principalmente al juez, y cuando
éste comete una infracción, se produce una anomalía en el procedimiento, lo cual trae
aparejado la vulneración del debido proceso; pues las leyes procesales garantizan el debido
proceso, y lo que se busca con el debido proceso, es una igualdad entre los litigantes.
iii. Y su o b j e t o o f i n a l i d a d , es obtener la anulación o invalidación del fallo recurrido,
motivado por la omisión o infracción de las leyes que determinan la sustanciación o

636
ritualidad esencial del proceso mismo (vicios del procedimiento), o los requisitos legales
formales a que debe ajustarse el tribunal al dictar sus sentencias (vicios de la sentencia).
De ahí que en la definición del recurso de casación de forma se contemple su procedencia
por un doble motivo: por vicios cometidos en la sustanciación del juicio mismo, y por
vicios cometidos en la dictación de la sentencia que lo resuelve.

7.1.2. CARACTERÍSTICAS.
i. Es un re c u r s o e x t ra o r d i n a r i o , pues sólo procede en contra de determinadas
resoluciones judiciales y por causales taxativamente señaladas en la ley. No basta con el
simple interés de recurrir, sino que hay que acreditar los vicios y encuadrarlos en una causal
específica; por ello el tribunal está limitado en su conocimiento a las circunstancias
concretas que constituyen la causal de casación.
ii. Es un recurso que se interpone ante el tribunal que dictó la resolución que se trata de
invalidar o casar, y para ante el tribunal inmediatamente superior en grado jerárquico, que
deberá conocer (el cual puede ser una CA o la CS).
iii. Es un recurso de nulidad, pues tiene por objeto invalidar una sentencia judicial.
iv. Es un recurso de d e re c h o e s t r i c t o , porque es necesario observar en su interposición y
tramitación determinadas formalidades legales, so pena de ser declarado inadmisible (por
ejemplo, se debe señalar de manera expresa el vicio en que funda, y requiere la designación
de un abogado patrocinante que puede ser el mismo de la causa principal u otro distinto).
Esta característica se atenúa por el hecho de que el tribunal puede casar de oficio una
sentencia, cuando éste aparezca de manifiesto.
v. Sólo puede ser deducido por la parte que ha sufrido un agravio; esto se extrae del art. 771
(el recurso debe interponerse por la parte agraviada…), del art. 768 inc. penúltimo (…el
tribunal podrá desestimar el recurso de casación en la forma, si de los antecedentes
aparece de manifiesto que el recurrente no ha sufrido un perjuicio reparable…); pero no
basta con la existencia del agravio, ya que además se requiere la existencia de una causal.
No obstante, también vela por un interés público, ya que a pesar de la inactividad de las
partes, los tribunales pueden de oficio anular en la forma determinadas sentencias, por las
mismas causales que habrían autorizado la interposición del correspondiente recurso de
casación.
vi. Por regla general, la interposición de este recurso no suspende el cumplimiento de la
sentencia recurrida.
vii. En cuanto a su interposición, puede proceder en forma conjunta con el recurso de apelación,
tratándose de sentencias de primera instancia.
viii. Es un recurso que no constituye una instancia judicial, porque el tribunal llamado a
conocer de él no revisa todas las cuestiones de hecho y de derecho suscitadas en el juicio,
sino que, sólo se pueden analizar las causas de casación, las cuales aluden a los trámites
procesales esenciales y a los requisitos de la sentencia.
ix. Por regla general, por ser un recurso de carácter público, no cabe la renuncia anticipada. Sin
637
embargo, en el caso de los árbitros arbitradores, es posible su renuncia en el acto
constitutivo del compromiso, salvo cuando se trata de las causales de ultra petita e
incompetencia del tribunal (art. 239 del COT).
Art. 239. Contra una sentencia arbitral se pueden interponer los recursos de apelación y casación para ante
el tribunal que habría conocido de ellos si se hubieran interpuesto en juicio ordinario; a menos que las
partes, siendo mayores de edad y libres administradoras de sus bienes, hayan renunciado dichos recursos, o
sometidos también a arbitraje en el instrumento del compromiso o en un acto posterior.

7.1.3. RESOLUCIONES CONTRA LAS CUALES PROCEDE.


La norma legal que establece la naturaleza procesal de las resoluciones judiciales
susceptibles de recurso de casación en la forma, es el art. 766 inc. I del CPC, el cual dispone que
en general, sólo se concede el recurso de casación contra las sentencias definitivas, contra las
interlocutorias cuando ponen término al juicio o hacen imposible su continuación y,
excepcionalmente, contra las sentencias interlocutorias dictadas en segunda instancia sin previo
emplazamiento de la parte agraviada, o sin señalar día para la vista de la causa. Por lo tanto, de
acuerdo a esta disposición, son tres los casos de procedencia del recurso de casación en la forma,
en relación con la naturaleza de la resolución recurrida; a lo que se suma un cuarto caso.
i. La primera categoría de resolución recurrible son las sentencias definitivas, esto es, aquellas
que ponen fin a la instancia, resolviendo la cuestión o asunto que ha sido objeto del
juicio. El art. 766 del CPC habla de sentencias definitivas sin agregar nada más, por lo tanto,
debe entenderse que se trata de sentencias definitivas de única, primera o segunda instancia,
451
sean pronunciadas en juicios ordinarios, especiales o ejecutivos.
ii. El recurso de casación en la forma también procede en contra de las sentencias
interlocutorias que ponen término al juicio o hacen imposible su continuación. Hay que
recordar que la sentencia interlocutoria es aquella que falla un incidente del juicio
estableciendo derechos permanentes a favor de las partes (primera clase), o resuelve
sobre algún trámite que debe servir de base al pronunciamiento de una sentencia
definitiva o interlocutoria (segunda clase). Las sentencias interlocutorias, a su vez,
pueden ser de única, primera o segunda instancia, y como el legislador no hizo distingo
alguno, también hay que concluir que se ha referido indistintamente a cualquiera de esas
tres clases de sentencias interlocutorias.
Ahora bien, dicha sentencia debe poner término al juicio o hacer imposible su
continuación; por ejemplo, la resolución que declara abandonado el procedimiento; la que
acepta el desistimiento de la demanda; la que declara la incompetencia del tribunal, etc.
No tienen este carácter, por ejemplo, las que fallan una medida precautoria, la resolución
que ordena el llamado a conciliación; la que recibe la causa a prueba.

iii. También procede en contra de sentencias interlocutorias de segunda instancia, cuando se


dictan sin previo emplazamiento de la parte agraviada o sin señalar día para la vista de la

451
Hay que recordar que la sentencia que falla un recurso de casación en la forma, sea acogiéndolo o desechándolo,
no obstante su parecido formal con las sentencias definitivas (solamente su parecido, pues no es encasillable en
ninguna de las resoluciones que establece el art. 158 del CPC), no es susceptible de casación; de ahí el conocido
aforismo de que no hay casación de casación.
638
causa. Por tanto, los requisitos que debe cumplir esta sentencia, son:
- Se debe tratar de una sentencia interlocutoria no importando que ponga término al
juicio o haga imposible su continuación.
- Debe tratarse de una sentencia interlocutoria pronunciada en segunda instancia, lo que
acontecerá cuando la referida resolución confirme, modifique o revoque una sentencia
de igual naturaleza pronunciada en primera instancia (por ejemplo, se opone una
excepción dilatoria en la primera instancia, y el juez la rechaza, y se apela dicha
resolución, y la Corte la confirma); o bien cuando se limita a fallar un incidente
suscitado en la segunda instancia (por ejemplo, se promueve en la Corte el incidente
de nulidad de un documento presentado al juicio, el tribunal resuelve que es nulo).
- Que en el pronunciamiento de dicha sentencia se hayan omitido trámites o diligencias
esenciales, cuales son: el emplazamiento de la parte agraviada o la señalización de día
para la vista de la causa. Hay que recordar que el emplazamiento de la parte agraviada
es un trámite que consta de dos elementos: la notificación de la resolución que
concedió, en primera instancia, el correspondiente recurso de apelación y el
transcurso del plazo en la segunda instancia para adherirse o pedir alegatos. Y la
fijación del día para la vista de la causa, como su nombre lo indica, es la colocación
de la causa en tabla y su vista en el mismo día señalado.

iv. Por último, el art. 766 inc. II del CPC dispone que procederá, asimismo, respecto de las
sentencias que se dicten en los juicios o reclamaciones regidos por leyes especiales, con
excepción de aquéllos que se refieran a la constitución de las juntas electorales y a las
reclamaciones de los avalúos que se practiquen en conformidad a la Ley N° 17.235,
sobre Impuesto Territorial y de los demás que prescriban las leyes (por ejemplo, las
sentencias definitivas de los jueces de policía local). Por tanto, para saber si procede o no el
recurso de casación en la forma en contra de una sentencia pronunciada en juicio o
reclamación regido por ley especial, será necesario establecer previamente si esa ley
especial permite o no deducir dicho recurso.
Pero el legislador no solamente limita la procedencia del recurso de casación en la forma
en esta clase de juicios o reclamaciones, sino que también, restringe las causales que lo
hacen procedente. Estas limitaciones de las causales del correspondiente recurso hay que
buscarlas, en primer término, en las leyes especiales, y si éstas nada dispusieron sobre el
particular, se debe aplicar el art. 768 inc. II del CPC que señala que en los negocios a que
se refiere el inciso segundo del art. 766 (juicios regidos por leyes especiales) sólo podrá
fundarse el recurso de casación en la forma en alguna de las causales indicadas en los
números 1°, 2°, 3°, 4°, 6°, 7° y 8° de este artículo y también en el número 5° cuando se
haya omitido en la sentencia la decisión del asunto controvertido. Por tanto, de acuerdo a
la disposición transcrita, por exclusión, no podrá fundarse el recurso de casación en la
forma en los juicios o reclamaciones regidos por leyes especiales, en haber sido
pronunciada la sentencia con omisión de sus requisitos formales (art. 768 Nº 5), a menos
que se trate de la falta de decisión del asunto controvertido; y tampoco podrá fundarse en
haberse faltado a algún trámite o diligencia declarados esenciales por la ley o por
cualquier otro requisito por cuyo defecto las leyes prevengan expresamente que hay
nulidad (art. 768 Nº 9).

639
7.1.4. PLAZO PARA SU INTERPOSICIÓN.
Esta materia se encuentra regulada por el art. 770 del CPC, del cual se desprenden dos
reglas, a saber:
i. Sentencias de primera instancia, en el plazo de la apelación. De acuerdo al art. 770 inc. II
del CPC, el recurso de casación en la forma contra sentencia de primera instancia deberá
interponerse dentro del plazo concedido para deducir el recurso de apelación, y si
también se deduce este último recurso, conjuntamente con él (en un mismo escrito). Por
lo tanto, el plazo para deducir el recurso de casación en la forma en contra sentencias de
primera instancia es de 10 días tratándose de sentencias definitivas dictadas en primera
instancia, y de cinco días tratándose de sentencias interlocutorias que pongan término al
juicio o hagan imposible su continuación dictadas en primera instancia; contados desde
que se notifica la sentencia en contra de la cual se recurre.
ii. Sentencias de única o de segunda instancia, 15 días. Conforme al art. 770 inc. I del CPC el
recurso de casación deberá interponerse dentro de los quince días siguientes a la fecha
de notificación de la sentencia contra la cual se recurre, sin perjuicio de lo establecido
en el art. 791 (en contra de sentencias dictadas en juicios de mínima cuantía el recurso se
debe interponer en el plazo de 5 días). En caso que se deduzca recurso de casación de
forma y de fondo en contra de una misma resolución, ambos recursos deberán
interponerse simultáneamente y en un mismo escrito.

Luego, el plazo para interponer el recurso de casación en la forma presenta las siguientes
características: es un plazo fatal; es un plazo individual, en razón de que comienza a correr para
cada parte desde la notificación de la resolución en contra de la cual se recurre; es un plazo de
días establecido en el CPC y, por tanto, para computarlo se suspenden los días feriados; es un
plazo legal y, por tanto, improrrogable.

7.1.5. CAUSALES DEL RECURSO DE CASACIÓN EN LA FORMA.

a. CONCEPTO.
Según CASARINO, la causal legal del recurso de casación en la forma es el hecho, evento
o circunstancia producido en el proceso que, en concepto del legislador, justifica la procedencia
de dicho recurso. Ahora bien, estas causales legales que justifican la procedencia del recurso de
casación en la forma, deben estar expresamente establecidas por el legislador; de manera que si
el recurso se funda en una causal no contemplada en la ley, por mucha analogía que presente con
aquella señalada, deberá ser forzosamente declarado improcedente. De ahí que se diga que el
recurso de casación en la forma es un recurso extraordinario, pues sólo procede por las causales
taxativamente enumeradas en la ley.
No todas las causas son aplicables a todas las resoluciones; desde luego sí son aplicables a
las sentencias definitivas, pero cabe la duda respecto de las sentencias interlocutorias.

640
b. CLASIFICACIÓN DE LAS CAUSALES.
i. Atendiendo al momento en que se comete la infracción o vicio, se distingue entre: vicios que
se comenten en la dictación de la sentencia, y aluden a este primer grupo, los ocho
primeros números del art. 768 del CPC; y vicios que se cometen durante el procedimiento, y
se refiere a este segundo grupo, el Nº 9 del art. 768 del CPC, en relación con los arts. 766,
788, 789, 795, 796 y 800 del CPC.

ii. Una segunda clasificación distingue entre causales que afectan al tribunal, donde se
encuentran los números 1,2 y 3 del art. 768; causales que afectan a la sentencia impugnada,
en donde se encuentran los numerales 4,5,6,7 y 8 del art. 768 y causales que afectan al
procedimiento, en donde sólo está el Nº 9 del art. 768.

c. ANÁLISIS DE LAS CAUSALES.


Como se dijo, estas causales se encuentran enumeradas en el art. 768 del CPC, el cual
dispone que el recurso de casación en la forma ha de fundarse precisamente en alguna de las
causas siguientes:
i. En haber sido la sentencia pronunciada por un tribunal incompetente o integrado en
contravención a lo dispuesto por la ley (art. 768 N° 1). La redacción del texto permite
apreciar que contempla dos situaciones diversas:
- Que la sentencia haya sido pronunciada por un tribunal incompetente. Hay que
recordar que de conformidad a los preceptos del COT, la competencia de que puede
hallarse investido un tribunal es de dos clases: absoluta y relativa; y que las normas
que las consagran toman en consideración diversos factores, a saber: el fuero, la
materia, la cuantía (absoluta) y el territorio (relativa). Como la norma no distingue, se
incluye tanto a la incompetencia absoluta como a la relativa.
Hay que recordar también, que de acuerdo a las normas del CPC, la forma de reclamar
la violación de las normas de competencia absoluta es por vía inhibitoria o
declinatoria; o se puede formular como excepción dilatoria; o en cualquier estado del
juicio, como incidente de nulidad de todo lo obrado; incluso puede ser declararla de
oficio por el mismo tribunal en cualquier estado. En cambio, el reclamo de
incompetencia relativa del tribunal, se puede hacer por vía inhibitoria o declinatoria;
como excepción dilatoria dentro del término de emplazamiento para contestar la
demanda; de lo contrario, se produce la prórroga tácita de la competencia; además,
sólo puede ser alegada a petición de parte. Fuera de estas reclamaciones, la otra forma
de reclamar la incompetencia, es interponiendo el correspondiente recurso de casación
en la forma. Así, por ejemplo, si el demandado en su primera gestión opone una
excepción dilatoria de incompetencia relativa, y el tribunal la desecha; podrá después
452
formular un recurso de casación en la forma fundado en esta causal.
- Integración viciosa del tribunal. Como la integración es una institución propia de los
tribunales colegiados, esta causal sólo tiene aplicación tratándose de sentencias
452
hay quienes señalan que esta norma alude a una incompetencia amplia, por lo tanto, incluye a las reglas
complementarias de la competencia, es decir, a las normas de turno y distribución de causas.
641
dictadas por esta clase de jueces. Hay que recordar que es el COT el llamado a señalar
las normas de integración de los tribunales colegiados, y son las partes la que
controlan el cumplimiento de estas normas, tomando conocimiento de la integración por
medio de las correspondientes actas de instalación, a cargo de los Presidentes de los
respectivos tribunales, y excepcionalmente, por el conocimiento que proporciona
verbalmente a las partes el Relator o el Secretario, cuando la integración se hace con
miembros que no pertenezcan a su personal ordinario.
Específicamente hay un vicio en la integración, cuando haya mayoría de abogados
integrantes, o que no hayan sido llamados por orden de integración; o cuando haya
miembros de otro tribunal. La oportunidad para reclamar la integración ilegal del
tribunal colegiado es, precisamente, antes de verse la causa; pues, en caso contrario, se
considera que el recurso de casación en la forma, que posteriormente se podría deducir
en contra de la sentencia pronunciada en tan anormales condiciones, no ha sido
legalmente preparado y que debe, por tanto, ser declarado improcedente (art. 769 inc.
final del CPC).
Art. 769. Para que pueda ser admitido el recurso de casación en la forma es indispensable que el que lo
entabla haya reclamado de la falta, ejerciendo oportunamente y en todos sus grados los recursos
establecidos por la ley.
Inc. final. La reclamación a que se refiere el inc. I de este artículo deberá hacerse por la parte o su
abogado antes de verse la causa, en el caso del Nº 1 del art. 768.

ii. En haber sido pronunciada por un juez, o con la concurrencia de un juez legalmente
implicado, o cuya recusación esté pendiente o haya sido declarada por tribunal
competente (art. 768 N° 2). Esta causal se refiere a la institución procesal de las
implicancias y recusaciones, las cuales son inhabilidades personales que tienen los jueces
453
para conocer y fallar en forma imparcial un determinado asunto . La lectura de la causal
en estudio permite apreciar que ella contempla tres situaciones:
- Que la sentencia haya sido pronunciada por un juez o con la concurrencia de un juez
legalmente implicado. Las implicancias son verdaderas prohibiciones impuestas por el
legislador a los jueces para intervenir en determinados juicios, por razones de orden
público; son, por consiguiente, irrenunciables. Están enumeradas en el art. 195 del COT
y se aplican tanto a los jueces de los tribunales unipersonales como a los de los
tribunales colegiados, y es por eso que la disposición en estudio se pone en la situación
de la sentencia pronunciada “por un juez” o “con la concurrencia de un juez”. Aquí no
es necesario distinguir si la implicancia está pendiente o ha sido declarada, pues para
la existencia de la causal de casación en la forma, basta que el magistrado que dicta la
sentencia o que concurre a su dictación, se halle afecto a un motivo legal de im-
plicancia.
- Que la sentencia haya sido pronunciada por un juez o con la concurrencia de un juez
cuya recusación esté pendiente. Las recusaciones son normas de orden privado que se

453
Hay que recordar que si la implicancia procede en contra de un tribunal unipersonal, conocerá el mismo juez de
ella; y si procede en contra de un tribunal colegiado, conocerá el mismo tribunal, pero con exclusión del ministro
implicado. Por otra parte, si la recusación procede en contra de un Juez de Letras, conocerá de ella la CA respectiva;
y si la recusación procede en contra de un ministro de la CA, conocerá de ella la CS; y si la recusación procede en
contra de uno de los ministros de la CS, conocerá de ella CA de Santiago.
642
establecen a favor de las partes cuando éstas presumen que el juez carece de la debida
imparcialidad para conocer del asunto; por ende, pueden ser renunciadas por ellas;
comprenden tanto a los tribunales unipersonales como a los colegiados. Están
enumeradas en el art. 196 del COT y, desde el momento en que son susceptibles de
renuncia, su sola concurrencia no basta para que la sentencia que dicte un juez en estas
condiciones sea nula; sino que además, es necesario que esa recusación se encuentre
pendiente, es decir, que se la haya formulado por vía incidental, estando pendiente su
resolución. Mientras está pendiente la recusación, actúa un juez subrogante, el cual no
puede dictar sentencia mientras no haya sido resuelto el incidente, si no, su
sentencia será anulable por casación.
- Que la sentencia haya sido pronunciada por un juez o con la concurrencia de un juez
cuya recusación haya sido declarada por tribunal competente. Si es nula la sentencia
dictada por un juez o con la concurrencia de un juez, cuya recusación está pendiente,
con mayor razón lo será cuando ésta haya sido legalmente declarada (a favor del juez).

iii. En haber sido acordada en los Tribunales Colegiados por menor número de votos o
pronunciada por menor número de jueces que el requerido por la ley o con la
concurrencia de jueces que no asistieron a la vista de la causa, y viceversa (art. 768 N°
3). Esta causal se refiere a la infracción de las normas de acuerdo que deben cumplir los
tribunales colegiados, y de su lectura se puede apreciar que contempla cuatro situaciones
diversas:
- Que la sentencia haya sido acordada por menor número de votos que el requerido por
la ley. Esta causal alude al quórum del acuerdo, y hay que recordar que el número de
votos necesarios para acordar la sentencia en los Tribunales Colegiados, es la mayoría
legal, la cual, generalmente, es la mayoría absoluta de votos conformes, salvo
excepciones legales.
- Que la sentencia haya sido pronunciada por menor número de jueces que el requerido
por la ley. Esta causal alude al quórum de funcionamiento, y hay que recordar que los
Tribunales Colegiados deben funcionar, para conocer y decidir los asuntos que les
estén encomendados, con un número de miembros que no sea inferior al mínimo
determinado en cada caso por la ley; y que este número es de tres miembros en la CA y
de cinco en la CS, tratándose de autos, sentencias interlocutorias y sentencias
definitivas, y de uno sólo (en ambos tribunales) si se refiere a los decretos.
- Que la sentencia haya sido pronunciada con la concurrencia de jueces que no
asistieron a la vista de la causa. Hay que recordar que no pueden tomar parte en
ningún acuerdo los magistrados que no hubieren concurrido como jueces a la vista del
negocio.
- Que la sentencia haya sido pronunciada sin la concurrencia de todos los jueces que
asistieron a la vista de la causa. La expresión “y viceversa”, dice relación con que
ningún acuerdo se puede efectuar sin que tomen parte todos los que como jueces
hubieren concurrido a la vista, salvo las excepciones legales. Para comprobar la
existencia de esta causal de casación en la forma, y la causal antes indicada, hay que
recurrir a las actas de instalación del respectivo tribunal y, muy particularmente, a la

643
constancia que estampa el relator en los autos cuando el proceso ha quedado en
acuerdo.

iv. En haber sido dada ultra petita, esto es, otorgando más de lo pedido por las partes, o
extendiéndolo a puntos no sometidos a la decisión del tribunal, sin perjuicio de la
facultad que éste tenga para fallar de oficio en los casos determinados por la ley (art.
768 N° 4). Este vicio se produce al momento de dictar la sentencia, tanto por un tribunal
unipersonal como colegiado; y es una causal que vela por la congruencia externa del
454
fallo .
De acuerdo a la definición del art. 768 Nº 4, hay ultra petita cuando la sentencia otorga
más de lo pedido por las partes, por ejemplo, se demanda 200 a título de saldo insoluto
del precio de una compraventa, y el tribunal condena al demandado a pagar la suma de
500 por igual título. También hay ultra petita, o extra petita según algunos, cuando la
sentencia se extiende a puntos no sometidos a la decisión del tribunal, por ejemplo, se
demanda el cumplimiento de un contrato y el tribunal cree del caso rechazar esta acción y
455
acoger, en cambio, la de resolución del mismo, que no se ha deducido.
No obstante, el tribunal podría tener facultades de oficio por expresa disposición de la ley,
para fallar en determinados casos, por ejemplo, se discute sobre el cumplimiento de un
determinado contrato y el tribunal advierte que es nulo, y dicha nulidad aparece de
manifiesto, por tanto, la declarará sin que litigante alguno se lo haya pedido.
Ahora bien, la manera de constatar si existe o no ultra petita en el fallo que se trata de
casar, es analizando la cuestión controvertida en el juicio con la parte resolutiva de la
sentencia misma. La cuestión controvertida se halla en los escritos fundamentales de
demanda y de contestación, si se trata de la única o primera instancia; y en el escrito de
apelación, cuando el pleito se halla en alzada. Esto se relaciona con el principio de
congruencia procesal, que es un principio rector de la actividad procesal por el cual en
toda resolución judicial debe existir conformidad, adecuación, concordancia o correlación
entre la pretensión formulada por cualquiera de las partes y la decisión que el juez tome
456
sobre ella.
¿Qué pasa si se falla sobre menos de lo pedido? A esto se le denomina minus petita, y
454
se recalca que el vicio de ultra petita no atañe al fondo del asunto, porque no se ataca el
juzgamiento, sino que un exceso en el juzgamiento. Y dentro de la sentencia, la parte donde se comete ultra petita es
en la parte resolutiva, y también en la parte considerativa, cuando se trate de considerandos resolutivos.
455
La jurisprudencia ha dicho que el fallo incurre en un vicio de ultra petita si se acoge una excepción subsidiaria sin
pronunciarse sobre la solicitud principal. En cuanto a los reajustes, si la parte no los solicita y el tribunal los
concede, según algunos habría ultra petita, y según otros, el tribunal siempre tiene que conceder la suma reajustada.
Por ello, lo más conveniente es solicitar una suma expresada en una unidad reajustable, como la UF.
456
El principio de congruencia y el derecho de defensa están íntimamente vinculados, por cuanto en todo proceso el
juez no debe apartarse del verdadero debate contradictorio propuesto por las partes, pues en caso contrario, se
mermaría el derecho de defensa de las mismas, ya que no tendrían posibilidades de defenderse respecto de aquello
que agregó el tribunal ¿Qué pasa si el fallo altera la causa de pedir (fundamento inmediato del derecho deducido en
juicio)? Existen fallos que, a pesar de pronunciarse sobre las acciones y excepciones hechas valer por las partes,
alteran la causa de pedir de las mismas. En tales casos la jurisprudencia reiterada y uniforme de nuestros tribunales,
ha declarado que dichos fallos son nulos, porque han sido pronunciados con el vicio o defecto de forma de la ultra
petita; por ejemplo, se demanda la suma de 100 a título de mutuo, y el tribunal accede a la demanda pero a título de
renta de arrendamiento. Sin embargo, no habrá ultra petita si las razones de orden legal contenidas en la parte
considerativa de la sentencia difieren de aquellas hechas valer por las partes como fundamento de su acción o
excepción, pues este vicio o defecto de forma sólo debe constatarse en la parte resolutiva; a menos que tales
considerándolos tuvieren, a su vez, el carácter de resolutivos.
644
tiene lugar, por ejemplo, cuando se pide la resolución del contrato más la indemnización
de perjuicios, y el tribunal “no se pronuncia” respecto de los perjuicios; o si se demanda
capital e intereses, y el tribunal “no se pronuncia” respecto de los intereses; ahora, si se
demanda 100 y el tribunal concede 50, no constituye minus petita, ya que el tribunal
puede señalar que el resto no estaba lo suficientemente acreditado. Este vicio de la minus
petita no está enunciado en el Nº 4 del art. 768, por ello, hay que reconducirlo al Nº 5 de
dicho artículo, es decir, a los requisitos de la sentencia definitiva, específicamente el Nº 6
del art. 170 del CPC, el cual señala que la sentencia definitiva contendrá la decisión del
asunto controvertido. Esta decisión deberá comprender todas las acciones y excepciones
que se hayan hecho valer en el juicio; pero podrá omitirse la resolución de aquellas que
457
sean incompatibles con las aceptadas.

v. En haber sido pronunciada con omisión de cualquiera de los requisitos enumerados en el


art. 170 (art. 768 N° 5).
Art. 170. Las sentencias definitivas de primera o de única instancia y las de segunda que modifiquen o
revoquen en su parte dispositiva las de otros tribunales, contendrán:
1. La designación precisa de las partes litigantes, su domicilio y profesión u oficio;
2. La enunciación breve de las peticiones o acciones deducidas por el demandante y de sus fundamentos;
3. Igual enunciación de las excepciones o defensas alegadas por el reo;
4. Las consideraciones de hecho o de derecho que sirven de fundamento a la sentencia;
5. La enunciación de las leyes, y en su defecto de los principios de equidad, con arreglo a los cuales se
pronuncia el fallo; y
6. La decisión del asunto controvertido. Esta decisión deberá comprender todas las acciones y excepciones
que se hayan hecho valer en el juicio; pero podrá omitirse la resolución de aquellas que sean incompatibles
con las aceptadas.
En igual forma deberán dictarse las sentencias definitivas de segunda instancia que confirmen sin
modificación las de primera cuando éstas no reúnen todos o algunos de los requisitos indicados en la
enunciación precedente.
Si la sentencia de primera instancia reúne estos requisitos, la de segunda que modifique o revoque no
necesita consignar la exposición de las circunstancias mencionadas en los números 1°, 2° y 3° del presente
artículo y bastará referirse a ella.

Esta causal ha dado origen a diversas cuestiones en su aplicación práctica, a saber:


- ¿Si se omiten los requisitos que están contemplados en el autoacordado de 1920, sobre
la Forma de Redactar las Sentencias, hay casación? Se ha estimado que esto no
constituye una causal de casación, salvo, obviamente, que el requisito omitido esté
contemplado tanto en el art. 170 como en el autoacordado.
- ¿Si los requisitos omitidos son de una sentencia interlocutoria de aquellas que ponen
término al juicio o hacen imposible su continuación, hay casación? La ley sólo se
refiere a los requisitos del art.170 del CPC (sentencias definitivas), y nada dice de las
sentencias interlocutorias (art. 171 del CPC). CASARINO dice que se ha estimado, en
principio, que no hay casación, salvo que el requisito omitido fuera la decisión misma
457
La ultra petita como tal no aparece mencionada en el CPP, pero ella se deduce del art. 374 letra F, que señala: el
juicio y la sentencia serán siempre anulados: cuando la sentencia se hubiere dictado con infracción de lo prescrito
en el art. 341; y el art. 341 inc. I prescribe que la sentencia condenatoria no podrá exceder el contenido de la
acusación. En consecuencia, no se podrá condenar por hechos o circunstancias no contenidos en ella. Por tanto, el
fallo es incongruente cuando hay un desajuste entre la acusación y la sentencia (a su vez la acusación debe ser
congruente con la formalización), y este fallo es anulable a través del recurso de nulidad previsto en el CPP.
645
del asunto controvertido. Esta situación se debe a que la casación es un recurso de
derecho estricto.
- ¿Qué pasa si los requisitos omitidos dicen relación con sentencias definitivas dictadas
por jueces árbitros arbitradores o en negocios de jurisdicción voluntaria? ¿Hay
casación? No obstante que el art. 768 N° 5 se refiere expresamente al art. 170, y nada
dice respecto de los jueces árbitros arbitradores o de los asuntos judiciales no
contenciosos, la jurisprudencia estima que los arts. 640 y 826 (que establecen los
requisitos de dichas sentencias), para los efectos de este recurso, se deben considerar
corno equivalentes del 170 y, por tanto hay casación en el supuesto de que se
omitieran algunos de los requisitos de forma que dichos preceptos contemplan.
Art. 640. La sentencia del arbitrador contendrá:
1. La designación de las partes litigantes;
2. La enunciación breve de las peticiones deducidas por el demandante;
3. La misma enunciación de la defensa alegada por el demandado;
4. Las razones de prudencia o de equidad que sirven de fundamento a la sentencia; y
5. La decisión del asunto controvertido.
La sentencia expresará, además, la fecha y el lugar en que se expide; llevará al pie la firma del
arbitrador, y será autorizada por un ministro de fe o por dos testigos en su defecto.
Art. 826. Las sentencias definitivas en los negocios no contenciosos expresarán el nombre, profesión u
oficio y domicilio de los solicitantes, las peticiones deducidas y la resolución del tribunal. Cuando éste
deba proceder con conocimiento de causa, se establecerán además las razones que motiven la
resolución.
Estas sentencias, como las que se expidan en las causas entre partes, se copiarán en el libro respectivo
que llevará el secretario del tribunal.

- se señala que hay que tener en cuenta que si el vicio es la falta de


pronunciamiento sobre una acción o excepción hecha valer oportunamente en el juicio
(minus petita), aparte de casar, de acuerdo al art.768 inc. final, el tribunal podrá
limitarse, asimismo, a ordenar al de la causa que complete la sentencia cuando el
vicio en que se funda el recurso sea la falta de pronunciamiento sobre alguna acción
o excepción que se haya hecho valer oportunamente en el juicio.
- ¿Cualquier omisión de los requisitos del art. 170 faculta para interponer un recurso de
casación en la forma? La doctrina recalca que se debe tratar de una omisión
relevante, que irrogue un perjuicio. En efecto, la casación al ser un recurso de nulidad,
para que tenga lugar, debe haber un perjuicio sólo reparable con la nulidad; así, por lo
demás, lo establece el art. 768 inc. III del CPC, que señala que no obstante lo dispuesto en
este artículo (causales que habilitan la casación en la forma), el tribunal podrá
desestimar el recurso de casación en la forma, si de los antecedentes aparece de
manifiesto que el recurrente no ha sufrido un perjuicio reparable sólo con la
invalidación del fallo o cuando el vicio no ha influido en lo dispositivo del mismo. Por
lo tanto, se señala que si hay una omisión en la sentencia, hay que
distinguir qué parte es la que se omite, pues si la omisión se produce en la parte
considerativa, en principio, no influye (a menos que se trate de considerandos
resolutivos); sí influye cuando se produce en la parte resolutiva del fallo.

vi. En haber sido dada contra otra pasada en autoridad de cosa juzgada, siempre que ésta

646
se haya alegado oportunamente en el juicio (art. 768 N° 6). Para que tenga lugar esta
causal, es necesaria la concurrencia copulativa de dos requisitos:
- Que la sentencia recurrida haya sido dictada contra otra pasada en autoridad de cosa
juzgada. Esta otra sentencia pasada en autoridad de cosa juzgada, puede ser una
sentencia definitiva o interlocutoria, pero en ambos casos deberán estar firmes o
ejecutoriadas; además, debe ser una sentencia en que concurra la triple identidad, ya sea
que se haya dictado en el mismo juicio o en otro distinto. Por lo tanto, no basta que haya
una superposición de pretensiones, tiene que haber una sentencia.
- Que la cosa juzgada se haya alegado oportunamente en el juicio de que se trata. La
alegación oportuna tiene lugar en la demanda, si se la invoca como acción, o si se la
hace valer como excepción, ya sea como excepción mixta, perentoria o anómala. Un
ejemplo, en que tiene lugar esta causal de casación en la forma, es el siguiente: A
demanda a B cobrándole la suma de cien mil pesos a título de mutuo; se niega lugar a
la demanda, y la sentencia queda ejecutoriada; transcurre cierto lapso de tiempo y
nuevamente A demanda a B cobrándole igual suma de dinero y por idéntico título; B
al contestar la demanda se excepciona, invocando la primitiva sentencia; sin embargo,
el juez acoge la nueva demanda y rechaza la excepción de cosa juzgada; por tanto, B
puede recurrir de casación en la forma, ya que esta causal fue oportunamente alegada
dentro del juicio.

vii. En contener decisiones contradictorias (art. 768 N° 7). Esta causal vela por la
congruencia de interna de la sentencia; y de la norma se desprende que es necesario que
concurran dos requisitos para que tenga lugar esta causal:
- Que la sentencia contenga varias decisiones. Para que una sentencia contenga varias
decisiones es indispensable que las partes, a su vez, hayan hecho valer dos o más
pretensiones o dos o más excepciones o defensas. Por lo tanto, si la cuestión
controvertida es una sola, mal puede hablarse de pluralidad de decisiones y de
contradicción entre ellas.
- Que esas decisiones sean contradictorias. Según CASARINO, las decisiones de una
sentencia son contradictorias cuando hay oposición entre ellas, de manera tal, que no
se pueden cumplir simultáneamente; por ejemplo, la sentencia declara resuelto el
contrato y, al mismo tiempo, señala que debe cumplirse. La contradicción debe existir
en la parte dispositiva o resolutiva de la sentencia que se trata de casar, o en los
considerandos resolutivos, que son aquellos que sirven de base para la resolución, y sin
los cuales, la sentencia carecería de sentido. Toda contradicción en los considerandos, o
entre éstos y la parte resolutiva, escapa a la causal de casación de forma en estudio.
Se señala que, si bien, esta decisión contradictoria constituye un vicio
de forma, en lo mediato es un vicio de fondo, porque otorga beneficios contradictorios,
vulnerando así la ley de fondo.

viii. En haber sido dada en apelación legalmente declarada desistida (art. 768 N° 8).
Esta es una de las formas anormales en que puede terminar un recurso de
apelación, y en este caso, a pesar de haberse declarado legalmente desistido el recurso
de apelacion, el tribunal de alzada insiste en conocerlo y lo resuelve confirmando,

647
modificando o revocando el fallo de primera instancia. Es evidente que el fallo de
segunda instancia pronunciado en estas condiciones anormales es nulo, puesto que el
tribunal que lo dictó carecía de competencia para conocer de un recurso de apelación que
ya estaba legalmente terminado (había operado el desasimiento del tribunal).

ix. En haberse faltado a algún trámite o diligencia declarados esenciales por la ley o a
cualquier otro requisito por cuyo defecto las leyes prevengan expresamente que hay
nulidad (art. 768 N° 9). Mientras las ocho causales antes analizadas dicen relación con
vicios que se pueden cometer en la dictación de la sentencia que se trata de anular, la
presente causal contempla la situación de vicios o defectos de forma cometidos durante el
procedimiento. En otras palabras, la resolución atacada será anulable por haber provenido
de un procedimiento irregular, por tanto, es necesario efectuar una permanente revisión de
los trámites considerados esenciales por la ley o de los requisitos que por cuyo defecto la ley
establece la sanción de nulidad.
Del tenor literal de la norma, se desprenden dos situaciones enteramente diversas:
- En haberse faltado a algún trámite o diligencia declarados esenciales por la ley. Por
regla general, es la ley procesal la llamada a indicar los trámites o diligencias
esenciales de los diversos juicios, pero esta labor también puede ser cumplida por una
ley especial. Ahora bien, por muy importante que sea el trámite o diligencia omitido,
si la ley no lo ha elevado a la categoría de esencial, su falta no autoriza interponer un
recurso de casación en la forma (por ejemplo, el trámite de audiencia de la Fiscal
Judicial o de los Defensores Públicos en determinados juicios; o el trámite de tasación
en el juicio ejecutivo, etc.).
- En haberse faltado a cualquier otro requisito por cuyo defecto las leyes prevengan
expresamente que hay nulidad. En el fondo, este requisito omitido para el legislador
también es esencial, pero en vez de usar esta expresión, prefiere indicar,
concretamente y de inmediato, que esa falta u omisión está sancionada con la
458
nulidad . Es difícil hallar casos de normas que digan
expresamente que hay nulidad por defecto de algún requisito, por eso este segundo
supuesto es de poca ocurrencia. ORELLANA da como ejemplo al art. 61 inc. III del CPC, el
cual dispone que la autorización del funcionario a quien corresponda dar fe o
certificado del acto es esencial para la validez de la actuación.
Por lo tanto, la causal del art. 768 N° 9 es de carácter general (en sus dos aspectos) y se debe
complementar con otras normas. Es por ello que a continuación se examinarán los
diversos trámites o diligencias declarados esenciales por el legislador, según sus
instancias.

d. TRÁMITES O DILIGENCIAS DECLARADOS ESENCIALES POR EL LEGISLADOR.

Los trámites o diligencias esenciales a los que se refiere la causal del art. 768 Nº 9 del CPC,

458
CASARINO dice que en el primer caso la sanción de nulidad es indirecta, y en el segundo directa, pero en ambos se
desemboca en la institución de la nulidad procesal, cuya forma de hacerla valer es por medio del correspondiente
recurso de casación.
648
se dan en única, primera y segunda instancia.
i. E n ú n i c a y p r i m e r a i n s t a n c i a . El art. 795 del CPC señala que en general, son
trámites o diligencias esenciales en la primera o en la única instancia en los juicios de
459
mayor o de menor cuantía y en los juicios especiales :
- El emplazamiento de las partes en la forma prescrita por la ley (art. 795 N° 1). Hay
que recordar que el emplazamiento consta de dos elementos: la notificación de la
demanda hecha en forma legal al demandado, y el transcurso del plazo que éste tiene
para contestarla. En consecuencia, la causal de casación en la forma en estudio, tiene
lugar cuando: la demanda no ha sido notificada al demandado; cuando le ha sido
notificada en forma ilegal; y cuando no ha transcurrido el plazo para contestarla y
dicho trámite se da por evacuado en su rebeldía. En todos estos casos el juicio puede
haber seguido adelante y terminar mediante sentencia, la cual puede ser anulada por
falta de emplazamiento del demandado.
Pero esta causal es aún más amplia, pues la ley dispone que el trámite o diligencia
esencial omitido, que autoriza la casación, es el emplazamiento “de las partes”; por
tanto, puede haber faltado tanto el emplazamiento del demandado, como cualquier
acto de intimación procesal para que cualquier parte comparezca en el juicio en
defensa de sus derechos (no sólo se refiere al demandado, sino al demandante o a los
460
terceros).
- El llamado a las partes a conciliación en los casos en que corresponda conforme a la
ley (art. 795 Nº 2). Hay que recordar que el llamado a conciliación es obligatorio en
los juicios civiles en que legalmente sea admitida la transacción (con excepción del
juicio ejecutivo), una vez agotados los trámites de discusión.
- El recibimiento de la causa a prueba cuando proceda con arreglo a la ley (art. 795 N°
3). Hay que recordar que, terminado el período de discusión en el juicio ordinario de
mayor cuantía, el tribunal debe resolver si procede o no recibir la causa a prueba. No
se recibirá la causa a prueba: si el demandado acepta llanamente las peticiones del
demandante, o en sus escritos no contradice en materia sustancial y pertinente los
hechos sobre que versa el juicio, y si las partes piden que se falle el pleito sin más
trámite (art. 313 del CPC); en cambio, si se recibirá la causa a prueba, cuando el
tribunal estime que hay o pueda haber controversia sobre algún hecho sustancial y
pertinente en el juicio (art. 318 inc. I del CPC).

459
El juicio de menor cuantía tiene lugar cuando el valor de la cosa disputada sea de más de 10 UTM y no exceda de
500 UTM, y que no tengan señalado en la ley un procedimiento especial; el de mayor cuantía cuando el valor de la
cosa disputada exceda de 500 UTM, o sea, de cuantía indeterminada; y finalmente, el juicio es especial cuando está
sometido a una regla extraordinaria y diversa. En los juicios de mínima cuantía, esto es, aquellos que se aplican a los
procedimientos cuya cuantía no exceda de 10 de UTM, y que por su naturaleza no tengan señalado en la ley un
procedimiento especial, también hay trámites o diligencias esenciales, los cuales son bastantes limitados; a saber: el
emplazamiento del demandado en la forma prescrita por la ley para que conteste la demanda; el acta en que deben
consignarse las peticiones de las partes; y el llamado a conciliación. Aquí, el recurso se puede se puede interponer
verbalmente o por escrito sin previo anuncio y sólo se debe hacer mención expresa de la causa en que se funde.
460
La importancia de este trámite o diligencia esencial es obvia, pues tiene como fundamento el principio que dice
que nadie puede ser condenado sin ser oído, es decir, no es posible que se dicte una sentencia judicial en contra de
una persona a la cual no se ha puesto en su conocimiento el juicio en que ella incide o no se le ha dado la
oportunidad de defenderse.
649
Privar a las partes del derecho a rendir prueba, implica colocarlas en la indefensión y,
por tal razón, el legislador ha elevado este trámite a la categoría de esencial.
Hay quienes señalan que no procede la casación en la forma cuando el juez
indebidamente recibe la causa a prueba, ya que en dicho caso no se falta a un trámite
esencial, y además no se trata de una sentencia definitiva o interlocutoria que ponga
término el juicio o haga imposible su continuación, por el contrario, permite que la
prueba se desarrolle.
- La práctica de diligencias probatorias cuya omisión podría producir indefensión (art.
795 Nº 4). En general, las partes litigantes son las llamadas a suministrar dentro del
pleito las pruebas necesarias para acreditar los hechos que sirven de fundamento a su
pretensión; y el tribunal, es el encargado de resolver si tales medios probatorios son o
no admisibles. De la lectura de la disposición, se puede apreciar que los requisitos para
que proceda son:
a) Que se haya omitido la práctica de una determinada diligencia probatoria. Se
señala que primero se debe solicitar una diligencia probatoria (por
tanto, no caben las medidas para mejor resolver) y luego se haya omitido su
desarrollo, lo cual se demuestra con el sólo examen de los autos, en el cual
constará el ofrecimiento de la prueba y su rechazo de parte del tribunal. Un
ejemplo claro sería que el tribunal se niegue a practicar una inspección personal,
dando cabida con su actitud a una posible indefensión.
b) Se requiere, además, que esa omisión pueda haber producido la indefensión de la
parte que propuso tal medio probatorio. Este requisito queda entregado al criterio
del tribunal llamado a conocer el correspondiente recurso de casación en la forma;
así, por ejemplo, si he ofrecido prueba testimonial y el tribunal la rechaza, y a
pesar de tal prueba siempre la demanda debía ser denegada, no concurre la causal
o vicio de forma analizado.
c) Agregan los autores que el medio de prueba debe ser legalmente procedente,
por tanto, no cabe en los medios que son discrecionales para el juez, como la prueba
pericial y la inspección personal del tribunal.

- La agregación de los instrumentos presentados oportunamente por las partes, con


citación o bajo el apercibimiento legal que corresponde respecto de aquella contra la
cual se presentan (art. 795 N° 5). Esta causal dice relación con la prueba instrumental
por agregación (no por exhibición) presentada oportunamente, es decir, desde la
presentación de la demanda hasta el término probatorio. Hay que recordar que si se
invoca un instrumento como medio probatorio dentro del juicio, es necesario que se
acompañen con citación de la parte en contra de la cual se hace valer, esto para que lo
objete dentro del plazo de tres días; salvo tratándose de instrumentos privados
emanados de la parte en contra de la cual se hacen valer, los cuales se acompañan bajo
el apercibimiento legal de que si no se objetan dentro del plazo de seis días, se tendrán
por reconocidos (los instrumentos privados emanados de terceros se acompañan con
citación). Luego, si en la sentencia se pondera este instrumento en circunstancias que
no se acompañó oportunamente, o bien, no obstante haberse acompañado, no se
confirió citación de él a la parte en contra de la cual se invoca o el apercibimiento legal

650
indicado, dicha sentencia será nula.
- La citación para alguna diligencia de prueba (art. 795 N° 6). Esta causal se relaciona
con el art. 324 del CPC, el cual señala que toda diligencia probatoria se debe practicar
previo decreto del tribunal que conoce de la causa, notificado a las partes. Por tanto,
según CASARINO, esta causal tiene lugar: cuando se practique una diligencia probatoria
sin orden previa del tribunal; cuando se haya dictado tal orden, pero no se hubiere
notificado legalmente a las partes; y cuando se haya decretado la diligencia sin
citación o, decretándola de esta manera, se hubiere llevado a efecto antes del
vencimiento de los tres días.
Hay que recordar que cuando el tribunal decreta el cumplimiento de una actuación con
citación, significa que accede a lo pedido, pero esa resolución no puede cumplirse en
tanto no transcurran tres días desde que la parte contraria haya sido notificada (la
461
resolución del tribunal será “como se pide, con citación”).
- La citación para oír sentencia definitiva, salvo que la ley no establezca este trámite
(art. 795 N° 7). Hay que recordar que una vez vencido el plazo destinado a formular
observaciones a la prueba (10 días contados desde el vencimiento del término
probatorio), se hayan o no presentado estos escritos, el tribunal, a petición verbal o
escrita de cualquiera de las partes o de oficio, debe citar a las partes a oír sentencia. La
citación para oír sentencia tiene por objeto cerrar el debate y está destinado a poner en
conocimiento de las partes que el período de discusión y el de prueba se encuentran
superados, y que el juicio pasa a la etapa de sentencia y que, por lo tanto, no se admiten
ya escritos ni pruebas de ningún género, salvas las excepciones legales (medidas para
mejor resolver, medidas precautorias, incidente de nulidad de todo lo obrado).
Este trámite procede en el juicio ordinario de mayor cuantía, en el juicio ejecutivo, en
el juicio sumario, en el juicio de menor cuantía, y en la generalidad de los juicios
especiales. No tiene lugar, en los juicios de mínima cuantía.

ii. S e gu n d a i n s t a n c i a . El art. 800 del CPC señala estos trámites o diligencias esenciales
al decir que en general, son trámites o diligencias esenciales en la segunda instancia de
los juicios de mayor o de menor cuantía y en los juicios especiales:
- El emplazamiento de las partes hecho antes de que el superior conozca del recurso
(art. 800 Nº 1). Hay que recordar que el emplazamiento en la segunda instancia, consta
de dos elementos: la notificación (por el estado) en forma legal de la resolución que
concede el respectivo recurso de apelación y el transcurso del plazo fijado por la ley
para adherirse al recurso o pedir alegatos, que en principio es de cinco días y se cuenta
desde la certificación que hace el tribunal de alzada de la fecha en que ingresaron los
autos a la Corte. Desde el momento en que el legislador usa la expresión “de las
partes” es indudable que se refiere tanto a las partes directas (apelante y apelado)
como a las indirectas (terceros relativos).
Este emplazamiento, al igual que el de primera instancia, tiende a impedir que se
pueda fallar un recurso de apelación sin haberles dado a las partes la oportunidad de

461
Hay que recordar que las medidas para mejor resolver se decretan con conocimiento, y de acuerdo al art. 69 inc.
II del CPC, cuando se mande proceder con conocimiento o valiéndose de otras expresiones análogas, se podrá llevar
a efecto la diligencia desde que se ponga en noticia del contendor lo resuelto.
651
hacer valer sus derechos reconocidos o denegados en la sentencia pronunciada por el
tribunal inferior; en general, posibilita la contradictoriedad y actuar en segunda
instancia. Las causas que pueden dar lugar a un recurso de casación en la forma, serían,
por ejemplo, que no se respete el plazo de cinco días; que no se notifique la
resolución que concede el recurso, etc.
- La agregación de los instrumentos presentados oportunamente por las partes, con
citación o bajo el apercibimiento legal que corresponda respecto de aquélla contra la
cual se presentan (art. 800 Nº 2). Este trámite es igual al que se da en primera
instancia, sólo cambia la oportunidad en que se agregan los instrumentos, pues en
segunda instancia los instrumento se pueden agregar hasta antes de la de la vista de la
causa.
- La citación para oír sentencia definitiva (art. 800 Nº 3). Si bien, tanto en la primera
como en la segunda instancia la citación para oír sentencia es un trámite o diligencia
esencial, son trámites distintos; pues en la primera instancia la citación para oír
sentencia es un simple decreto, en cambio, en la segunda instancia es un trámite
bastante complejo. En efecto, consta de los siguientes elementos o partes: se dicta el
decreto autos en relación y se notifica a las partes; se fija la causa en la tabla;
instalacion del tribunal, se anuncia la vista de la causa; luego viene la vista de la
causa misma, es decir, la relación y los alegatos.
Cualquiera de estos elementos que se suprima equivale a la
omisión de la citación para oír sentencia definitiva en segunda instancia y, por
consiguiente, autoriza para anular la sentencia que se dicte en tan anormales
condiciones.
- La fijación de la causa en la tabla para su vista en los tribunales colegiados en la
forma establecida en el art. 163 (art. 800 Nº 4). Este trámite o diligencia esencial, en
cierto sentido, estaba considerado en la causal anterior, pero en atención a su
importancia el legislador creyó prudente darle tratamiento especial. Este trámite
comprende tres partes: la confección, la fijación y el anuncio (art. 163 del CPC), y la
infracción a cualquiera de estas formalidades, implica la omisión del trámite o
diligencia esencial de la fijación de la causa en tabla para su vista (por ejemplo, que el
Presidente de la sala confeccione la tabla sin seguir el orden establecido por la ley).
Art. 163. En los tribunales colegiados se formará el día último hábil de cada semana una tabla de los
asuntos que verá el tribunal en la semana siguiente, con expresión del nombre de las partes, en la forma
en que aparezca en la carátula del respectivo expediente, del día en que cada uno deba tratarse y del
número de orden que le corresponda.
Esta tabla se fijará en lugar visible, y antes de que comience a tratar cada negocio, lo anunciará el
tribunal, haciendo colocar al efecto en lugar conveniente el respectivo número de orden, el cual se
mantendrá fijo hasta que se pase a otro asunto.

- Los indicados en los números 3 (el recibimiento de la causa a prueba), 4 (la práctica de
diligencias probatorias cuya omisión pudiera producir indefensión) y 6 (la citación
para alguna diligencia de prueba) del art. 795, en caso de haberse aplicado lo
dispuesto en el art. 207 (art 800 Nº 5). El art. 207 señala que en segunda instancia no
se admite prueba alguna, salvo, la prueba confesional, la prueba instrumental, y las
medidas para mejor resolver. Por tanto, cuando haya prueba en segunda instancia, son
trámites esenciales, las contempladas en los Nº 3, 4 y 6 del art. 795 del CPC.

652
7.1.6. LIMITACIONES DEL RECURSO DE CASACIÓN EN LA FORMA.
El legislador ha sido acucioso al establecer el objeto del recurso de casación en la forma,
las resoluciones judiciales susceptibles de dicho recurso y las causales legales que deben servirle
de fundamento; de suerte que, constatada la existencia de la causal y siendo la resolución
recurrida susceptible de dicho recurso, no habría más camino que acogerlo y anular la sentencia
impugnada. Sin embargo, el rigorismo de los principios anteriores sufre sus limitaciones,
también por expresa disposición del legislador, en atención a ciertas circunstancias (propiamente
omisiones) cuya concurrencia obsta a que el recurso pueda ser acogido, no obstante la efectiva
existencia del vicio que se denuncia.
Estas limitaciones, o tambien llamados por algunos requisitos de admisibilidad del recurso,
son los siguientes: la preparación del recurso, la falta de perjuicio y la posibilidad de
462
ordenar que se complete el fallo. A continuación se analizarán cada una de ellas.

a. LA PREPARACIÓN DEL RECURSO DE CASACIÓN EN LA FORMA.


De acuerdo al art. 769 inc. I del CPC, para que pueda ser admitido el recurso de casación
en la forma es indispensable que el que lo entabla haya reclamado de la falta, ejerciendo
oportunamente y en todos sus grados los recursos establecidos por la ley. Por lo tanto, preparar
el recurso de casación en la forma consiste en reclamar de la falta o vicio que le sirve de
fundamento, mediante el ejercicio oportuno y en todos sus grados, de los recursos establecidos
463
por la ley.
Este es un requisito previo para interponer el recurso de casación en la forma con éxito; y
los presupuestos necesarios a fin de que se entienda legalmente preparado el recurso de casación,
son los siguientes:
i. La reclamación oportuna del vicio debe realizarse por la parte que interpone el recurso de
casación en la forma.
ii. Que se haya reclamado previamente del vicio que configura la causal del recurso de
casación en la forma.
iii. Que el reclamo se haya formulado ejerciendo oportunamente y en todos sus grados, los
recursos establecidos por la ley ¿Cuáles son los recursos que sirven para preparar la
casación en la forma? La norma en referencia prescribe que son aquellos “establecidos
por la ley”, por tanto, pueden ser ordinarios (recurso de apelación y reposición) o
extraordinarios (recurso de hecho). Así, por ejemplo, si evacuado el trámite de la dúplica,
el tribunal cita a las partes para oír sentencia, en vez de recibir la causa a prueba, la parte
agraviada con esta resolución podrá apelar directamente; si se niega lugar a la apelación y
la Corte confirma la negativa de recibir la causa a prueba, quiere decir que habrá
preparado el recurso y que podrá posteriormente recurrir de casación en la forma en
contra de la sentencia definitiva.

462
se habla de requisitos de admisibilidad del recurso, cuales son: que el perjuicio sólo sea
reparable con la declaración de nulidad; que haya influido sustancialmente en lo dispositivo del fallo; y la
preparación del recurso.
463
Esta preparación sólo tiene lugar en el recurso de casación en la forma, no así en el recurso de casación en el
fondo.
653
Hay un caso especial de preparación del recurso de casación en la forma cuando se funda
en el art. 768 Nº 1, o sea, cuando la sentencia ha sido pronunciada por un tribunal
integrado en contravención a lo dispuesto por la ley; pues en tal caso, el reclamo se debe
hacer por la parte o su abogado antes de verse la causa (art. 769 inc. final CPC).

¿Por qué el legislador ha limitado el campo de actuación del recurso de casación en la


forma mediante la exigencia de su preparación previa? CASARINO dice que el fundamento de la
preparación son razones de conveniencia y moralidad. Conveniencia, porque es preferible que sea
el mismo tribunal que incurrió en la falta o vicio formal el llamado a subsanarlo o corregirlo y no
otro diferente; y moralidad o buena fe procesal, pues si no se exigiera la preparación o reclamo
previo, las partes inescrupulosas, que advierten una falta o vicio, muchas veces provocado por
ellas mismas, no tratarán de subsanarlo, dejando una posible puerta de escape mediante la
nulidad posterior del procedimiento, utilizando para ello el recurso de casación en la forma.
No obstante lo anterior, hay situaciones de orden práctico que no permiten que una parte
pueda preparar previamente el recurso de casación en la forma, pues si se le exigiera esta
preparación previa, ello equivaldría a negarle la oportunidad de deducir dicho recurso. Por ello el
legislador se vio en la necesidad de establecer casos de excepción, en que no es necesario
preparar previamente el recurso de casación en la forma para que pueda ser admitido a
tramitación. Estos casos son están contemplados en el art. 769 inc. II del CPC, el cual señala:
i. No es necesaria esta reclamación cuando la ley no admite recurso alguno contra la
resolución en que se haya cometido la falta….
ii. No es necesaria esta reclamación cuando…ésta (la falta) haya tenido lugar en el
pronunciamiento mismo de la sentencia que se trata de casar…. En este caso el vicio se
produce en la misma resolución, por ejemplo, la sentencia no fue extendida en la forma
dispuesta por la ley.
iii. No es necesaria esta reclamación…cuando dicha falta haya llegado al conocimiento de
la parte después de pronunciada la sentencia. En este caso el vicio tiene lugar durante el
procedimiento, y llega al conocimiento de la parte con posterioridad al pronunciamiento
de la sentencia; por ejemplo, el tribunal omite citar a las partes para oír sentencia y dicta
sentencia definitiva.
iv. Y de acuerdo al art. 769 inc. III del CPC, es igualmente innecesario para interponer este
recurso contra la sentencia de segunda instancia por las causales cuarta (ultra petita),
sexta (cosa juzgada) y séptima (decisiones contradictorias) del art. 768, que se haya
reclamado contra la sentencia de primera instancia, aun cuando hayan afectado también
a ésta los vicios que lo motivan. Este caso de excepción se justifica por la gravedad de los
vicios contenidos en la sentencia de segunda instancia, que hacen inaceptable mantener
un fallo en semejantes condiciones, aun cuando no se hubiere reclamado en contra de la
sentencia de primera, que contenía iguales vicios, mediante los recursos de apelación y de
casación en la forma (interpuestos en forma conjunta).

Por último, es preciso señalar que la falta de preparación del recurso de casación en la
forma trae aparejado una sanción, consistente en que el recurso de casación no será admitido a
tramitación.

654
b. FALTA DE PERJUICIO O PRINCIPIO DE TRASCENDENCIA.
El perjuicio es la condición básica de procedencia de la nulidad, por cuanto, como se
sabe, no hay nulidad sin perjuicio. Es por ello que el art. 768 inc. III del CPC dice que no obstante
lo dispuesto en este artículo (que concurra una causal de casación en la forma), el tribunal podrá
desestimar el recurso de casación en la forma, si (1) de los antecedentes aparece de manifiesto
que el recurrente no ha sufrido un perjuicio reparable sólo con la invalidación del fallo (por
ejemplo, se dicta una sentencia de primera instancia con el vicio de ultra petita, la parte
agraviada recurre de casación en la forma y apela; el tribunal, no obstante haber comprobado la
efectividad de la causal alegada como fundamento de la casación, puede desestimar este recurso
y subsanar el vicio de forma por vía de la apelación) o (2) cuando el vicio no ha influido en lo
dispositivo del mismo (por ejemplo, se dicta una sentencia de primera instancia sin contener la
enunciación de las leyes con arreglo a las cuales se pronunció; la parte recurre de casación en la
forma en contra de dicha resolución y la Corte desestima el recurso, porque no obstante ser
efectiva la falta, estima que no influye en absoluto en la parte resolutiva).
Esta limitación del recurso de casación en la forma es una facultad esencialmente
privativa del tribunal llamado a conocer de él; y si ve que existe otro medio para reparar el
perjuicio o que el perjuicio no influye en la parte resolutiva del fallo, deberá desestimar o
rechazar el recurso de casación en la forma, aunque se confirme la existencia del vicio.

c. ORDEN DE COMPLETAR EL FALLO.


A esta tercera limitación de la casación en la forma alude el art. 768 inc. final del CPC, el
cual dispone que el tribunal “podrá” limitarse, asimismo, a ordenar al de la causa que complete
la sentencia cuando el vicio en que se funda el recurso sea la falta de pronunciamiento sobre
alguna acción o excepción que se haya hecho valer oportunamente en el juicio.
En este caso, hay un recurso de casación en la forma deducido en contra de una sentencia
por haber sido pronunciada con omisión de la decisión del asunto controvertido, y en que, no
obstante ser efectivo el vicio, el tribunal ad quem puede optar por dos caminos, a su entera y
completa voluntad:
i. Acoger el recurso y anular, por consiguiente, la sentencia recurrida; debiendo dictar al
efecto una sentencia de reemplazo.
ii. Limitarse a ordenar al tribunal a quo que complete su sentencia, es decir, que se
pronuncie sobre la acción o excepción hecha valer oportunamente en el pleito y que fue
omitida (esto por razones de economía procesal). Si opta por este último camino,
naturalmente que no habrá un pronunciamiento respecto del recurso de casación en la
forma interpuesto, o sea, no se podrá sostener que ha sido acogido o rechazado; sin
embargo, el recurrente habrá obtenido por una vía indirecta la subsanación del vicio de
forma que contenía la sentencia recurrida.
Hay que tener presente que esta orden de completar el fallo no opera cuando lo omitido
son las consideraciones de hecho o de derecho que han debido servir de fundamento a
dichas acciones o excepciones, pues ese es otro vicio de forma de la sentencia recurrida,
que no admite la limitación indicada.

655
7.1.7. INTERPOSICIÓN DEL RECURSO DE CASACIÓN EN LA FORMA.
i. T i t u l a r d e l r e c u r s o . El recurso debe interponerse por la parte agraviada. La ley no ha
definido lo que entiende por parte agraviada, pero se entiende que lo es: aquél que ha sido
parte en el juicio en que se ha pronunciado la sentencia recurrida (ya sea como parte
directa o indirecta); y, además, esa parte debe haber sufrido un perjuicio.
Según CASARINO, en principio, parte “agraviada” es aquella cuyas pretensiones han sido
rechazadas por la sentencia. Sin embargo, en materia de casación en la forma el agravio
debe ser doble, pues debe ser causado por la sentencia recurrida; y por el vicio que sirve
de fundamento al respectivo recurso. Por ejemplo, una sentencia acoge una demanda, y el
demandado recurre de casación en la forma fundado en la omisión del trámite esencial de
recepción de la causa a prueba; aquí el demandado es parte agraviada en un doble
aspecto: en cuanto a la sentencia, puesto que acoge la demanda rechazando sus
excepciones o defensas; y, además, en cuanto al vicio, puesto que la falta de recepción de
la causa a prueba le impidió probar los fundamentos de hecho de sus excepciones o
defensas. Otro ejemplo sería el siguiente: la sentencia niega lugar a la demanda, y el
demandante recurre de casación en la forma fundado en la omisión del trámite esencial
del emplazamiento del demandado; aquí el demandante no es parte agraviada en el doble
concepto señalado, pues: es efectivo que la sentencia recurrida lo agravia, desde el
momento en que se ha rechazado su demanda; pero no es agraviado por el vicio en que
funda su recurso, puesto que la falta de emplazamiento del demandado sólo ha podido
perjudicar a este último y no al demandante.

ii. T r i b u n a l e s q u e i n t e r v i e n e n . De acuerdo al art. 771 del CPC, el recurso debe


interponerse por la parte agraviada ante el tribunal que haya pronunciado la sentencia
que se trata de invalidar (tribunal a quo) y para ante aquel a quien corresponde conocer
de él conforme a la ley (tribunal ad quem). Ahora bien, el conocimiento del recurso de
casación en la forma se entrega al tribunal inmediatamente superior en grado jerárquico
del que pronunció la sentencia recurrida. En efecto, de acuerdo al COT, las CA conocen de
los recursos de casación en la forma deducidos en contra de los fallos pronunciados por
los jueces de letras de su territorio jurisdiccional o por un Ministro de CA como tribunal
de excepción, y de las sentencias definitivas de primera instancia dictadas por jueces
árbitros; en cambio, la CS conoce de los recursos de casación interpuestos contra las
sentencias dictadas por las CA o por un Tribunal Arbitral de Segunda Instancia
constituido por árbitros de derecho, en los casos en que estos árbitros hayan conocido de
negocios de la competencia de dichas Cortes.

iii. F o r ma d e i n t e r p o n e r e l r e c u r s o . El escrito de casación en la forma debe cumplir


con los siguientes requisitos:
- Debe cumplir con los requisitos comunes a todo escrito, por tanto, se debe presentar a
traves de la oficina judicial virtual, por conducto del secretario respectivo, encabezado
por una suma que indique su contenido.
- De acuerdo al art. 772 inc. II del CPC, si el recurso es en la forma, el escrito
mencionará expresamente el vicio o defecto en que se funda, y la ley que concede el
recurso por la causal que se invoca. Por ejemplo, se mencionará en el escrito que la
656
sentencia recurrida adolece del vicio o defecto de haber sido pronunciada ultra petita,
y que concede el recurso el art. 768 N° 4 del CPC.
La importancia de la fundamentación del escrito por el que se interpone el recurso,
viene dada porque determina y limita la competencia de tribunal ad quem; pues éste, al
dictar la sentencia de casación, no puede extenderla a vicios de forma que no se estén
contemplados expresamente en dicho escrito, aun cuando en el progreso del recurso se
descubra alguna nueva causa en que haya podido fundarse (salvo que proceda la
casación en la forma de oficio), y la parte agraviada, una vez interpuesto el recurso, no
puede hacer en él variación de ningún género. De alli que se hable de la
“inmutabilidad” en el recurso de casación en la forma, que consiste en que interpuesto el
recurso, no puede hacerse en él variación de ningún género.
- Agrega el inc. III del art. 772 que en uno y otro caso (casación en la forma y en el
fondo), el recurso deberá ser patrocinado por abogado habilitado, que no sea
procurador del número.
- Si se ha deducido conjuntamente con la casación en el fondo o apelación, los recursos
debe presentarse en un mismo escrito.
- Y ORELLANA señala que se debe señalar la forma en como se ha preparado el recurso,
o las razones por las cuales su preparación no es necesaria.

7.1.8. EFECTOS DEL RECURSO DE CASACIÓN EN LA FORMA EN EL JUICIO.


Esto alude a si la ejecución del fallo recurrido se suspende o no, con la interposición del
recurso de casación. Al respecto, la regla general es que el recurso de casación (en la forma y en
el fondo) no suspende la ejecución de la sentencia recurrida; por lo tanto, el tribunal a quo no
pierde competencia para ejecutar lo resuelto. Sin embargo, esta regla general presenta dos
excepciones, es decir, dos casos en que el recurso de casación en la forma si suspende el
cumplimiento de la sentencia recurrida, cuales son:
i. El art. 773 inc. I del CPC señala que el recurso de casación no suspende la ejecución de la
sentencia, salvo cuando su cumplimiento (de la resolución recurrida) haga imposible
llevar a efecto la (sentencia) que se dicte si se acoge el recurso, como sería si se tratare
de una sentencia que declare la nulidad de un matrimonio o permita el (matrimonio) de
un menor.
ii. Y el inc. II del art. 773 dispone que la parte vencida podrá exigir que no se lleve a efecto
la sentencia mientras la parte vencedora no rinda fianza de resultas a satisfacción del
tribunal que haya dictado la sentencia recurrida, salvo que el recurso se interponga por
el demandado contra la sentencia definitiva (no así interlocutoria) pronunciada en el
juicio ejecutivo (porque se basa en un título que no admite dudas), en los juicios posesorios
(porque es un procedimiento concentrado que parte de la base de la existencia de una acción
arbitraria que perjudica a otro), en los de desahucio (en razón de que el arrendatario es un
mero tenedor) y en los de alimentos.
CASARINO señala que esta segunda excepción es condicional y transitoria; es condicional
porque tiene lugar siempre y cuando la parte vencida haga uso del derecho que la ley le
confiere sobre el particular; y es transitoria, porque la suspensión de la ejecución de la
657
sentencia recurrida dura solamente mientras la fianza de resultas del juicio no se rinda,
pues una vez que se otorgue por la parte vencedora, la sentencia recurrida se puede
cumplir sin mayores inconvenientes. Se señala que lo que garantiza la llamada
“fianza de resultas”, es la indemnización de perjuicios que acarrea el cumplimiento o
ejecución de la sentencia recurrida.
¿Ante qué tribunal, en qué oportunidad y de acuerdo a qué procedimiento la parte vencida
puede exigir que la vencedora otorgue fianza de resultas para poder cumplir la sentencia
recurrida? Al respecto, el art. 773 inc. III señala que el recurrente deberá ejercer este
derecho conjuntamente con interponer el recurso de casación y en solicitud separada
que se agregará a la carpeta electronica a que se refiere el artículo 29. El tribunal a
quo se pronunciará de plano y en única instancia a su respecto y fijará el monto de
la caución antes de enviar la comunicación correspondiente al tribunal superior. En este
caso, se formara cuaderno electronico separado con las piezas necesarias; agrega el
inciso final que el tribunal a quo conocerá también en única instancia en todo lo
relativo al otorgamiento y subsistencia de la caución.
Hay que tener presente que el tribunal no tiene la opción de acoger o
rechazar la fianza de resultas, pues es un derecho absoluto; lo único que puede hacer es
fijar el monto de la caución.

7.1.9. TRAMITACIÓN DEL RECURSO.


Al igual que en el recurso de apelación, en la casación en la forma hay que distinguir la
tramitación que se lleva a cabo el tribunal A QUO y en el tribunal AD QUEM.

a. TRAMITACIÓN ANTE EL TRIBUNAL A QUO.


El art. 776 inc. I en su primera parte, señala que presentado el recurso, el tribunal
examinará si ha sido interpuesto en tiempo y si ha sido patrocinado por abogado habilitado. Es
decir, el tribunal a quo debe efectuar un examen de admisibilidad analizando dos cosas: si se ha
interpuesto oportunamente (sentencia de primera instancia diez o cinco días; y sentencia de única
y segunda instancia 15 días) y si ha sido interpuesto por un abogado habilitado.
Ahora bien, el tribunal que efectúe este examen dependerá de la resolución recurrida,
pues si se trata de una sentencia de única o primera instancia, el examen lo efectuará el Juez de
Letras; en cambio, si la sentencia es de segunda instancia, el examen lo efectuará la CA, y en el
caso que el recurso se interpusiere ante un tribunal colegiado, el referido examen se efectuará
en cuenta (art. 776 inc. I segunda parte). De este examen pueden ocurrir dos situaciones: que el
recurso sea declarado admisible o inadmisible.
i. De conformidad con el art. 778 del CPC, si el recurso no cumple con los requisitos
establecidos en el inc. I del art. 776, el tribunal (a quo) lo declarará inadmisible, sin más
trámite; pero, agrega el inc. II que en contra del fallo que se dicte, sólo podrá
interponerse el recurso de reposición, el que deberá fundarse en error de hecho y
deducirse en el plazo de tercero día. La resolución que resuelva la reposición será
inapelable. No existe en la casacion en la forma la posibilidad de interponer
un verdadero recurso de hecho.
ii. Si se cumple con los dos requisitos, se declara admisible el recurso.

658
ésta declaración, el tribunal a quo, en la misma resolución que conceda el recurso, deberá
dar cumplimiento a lo dispuesto por el artículo 197.
Art. 776 inc. II. Si el recurso reúne estos requisitos, dará cumplimiento a lo establecido en el inc. I del art.
197

Art. 197 (…) el tribunal remitira electronicamente al tribunal de alzada copia de la resolucion
apelada, del recurso y de todos los antecedentes que fueren pertinentes para un acabado pronunciamiento
sobre este.)

b. TRAMITACIÓN ANTE TRIBUNAL AD QUEM.


Como se ha dicho, el tribunal ad quem es el tribunal que conoce del recurso, y éste puede
ser la CA o la CS, dependiendo de la resolución impugnada. La tramitación que se sigue ante este
tribunal comprende una serie de etapas, a saber:

i. In g r e s o d e l o s a u t os . Como se dijo, una vez concedido el recurso de casación en la


forma, el tribunal a quo debe remitir electronicamente los autos al tribunal superior para
que conozca del recurso. Luego, una vez llegados los autos al tribunal ad quem, se
procedera a hacer dos cosas: asignarle un rol de ingreso (rol IC o rol EC) y a certificar en
la carpeta electronica la recepcion de los antecedentes del tribunal inferior y su fecha

ii. E x a m e n d e a d m i s i b i l i d a d . Conforme al art. 781 inc. I del CPC, elevado un proceso


en casación de forma, el tribunal examinará en cuenta si la sentencia objeto del recurso
es de aquéllas contra las cuales lo concede la ley y si éste reúne los requisitos que
establecen los arts. 772 inc. II (si el escrito mencionó expresamente el vicio o defecto en
que se funda y la ley que concede el recurso), y 776 inc. I (si se interpuso dentro de plazo
y si ha sido patrocinado por abogado habilitado). Este examen es diferente al realizado en
el recurso de apelación, pues en ésta, los dos tribunales examinan lo mismo, y aquí no
(el tribunal a quo sólo examina si el recurso se ha interpuesto en tiempo y si ha
Sido patrocinado por abogado). De este examen previo, pueden surgir dos conclusiones:
- De acuerdo al art. 781 inc. II, si el tribunal encuentra mérito para considerarlo

659
inadmisible, lo declarará sin lugar desde luego (de plano), por resolución fundada.
Excepcionalmente el tribunal ad quem puede decretar autos en relación, no obstante
haber declarado la inadmisibilidad del recurso, cuando estime posible una casación de
oficio. Agrega el inc. IV que la resolución por la que el tribunal de oficio declare la
inadmisibilidad del recurso, sólo podrá ser objeto del recurso de reposición, el que
deberá ser fundado e interponerse dentro de tercero día de notificada la resolución
- Y, de conformidad al art. 781 inc. III, en caso de no declarar inadmisible desde luego
el recurso, ordenará traer los autos en relación, sin más trámite. Asimismo, podrá
decretar autos en relación, no obstante haber declarado la inadmisibilidad del
recurso, cuando estime posible una casación de oficio. Estas resoluciones, como es
natural, se dictan sin esperar la comparecencia previa de las partes.

iii. P o s i b i l i d a d d e d e s i gn a r a u n a b o ga d o p a r a e l re c u r s o . El art. 803 del CPC


dispone que el recurrente, hasta antes de la vista del recurso, podrá designar un
abogado para que lo defienda ante el tribunal ad quem, que podrá ser o no el mismo
que patrocinó el recurso. Se trata de una nueva designación de abogado patrocinante;
pues no hay que olvidar que el escrito de interposición del recurso de casación en la
forma debe también llevar la firma de abogado patrocinante que no sea procurador del
número.

iv. P o s i b i l i d a d d e p r e s e n t a r e s c r i t o d e o b s e r v a c i o n e s . De acuerdo al art. 783 inc.


final del CPC las partes podrán, hasta el momento de verse el recurso, consignar en
escrito firmado por un abogado, que no sea procurador del número, las observaciones
que estimen convenientes para el fallo del recurso. La utilidad de este escrito es
manifiesta, y en la práctica puede, incluso, llegar a sustituir a las alegaciones orales. Se
sostiene que es una buena posibilidad de defensa para el recurrido.

v. V i s t a d e l r e c u r s o . El art. 783 inc. I señala que en la vista de la causa se observarán


las reglas establecidas para las apelaciones; por lo tanto, una vez notificadas las partes
legalmente del decreto “autos en relación”, la causa queda en estado de Tabla, y se verá
el día señalado en ella, previa instalación del tribunal, anuncio, relación y alegatos de los
abogados de las partes,si lo creyeren conteniente.
Eso sí, a diferencia de la apelación, en la que los alegatos tienen una duración
de media hora, la duración de las alegaciones de cada abogado se limitará, a una
hora en los recursos de casación en la forma y a dos horas en las de casación en el
fondo. El tribunal podrá, sin embargo, por unanimidad, prorrogar por igual tiempo la
duración de las alegaciones. Con todo, si se tratare de una materia distinta de la

660
casación, el tribunal podrá prorrogar el plazo por simple mayoría (art. 783 incs. II y III).

vii. P ru e b a e n e l r e c u r s o d e c a s a c i ó n e n l a f o r m a . Hay veces que la causal que


sirve de fundamento al recurso consta en los mismos autos, de manera que no necesita de
prueba. Pero, en otras ocasiones, los hechos que constituyen el vicio no constan en el
proceso o son controvertidos y, por lo tanto, se hace necesaria su prueba si se desea que
el recurso pueda prosperar y ser acogido en definitiva. De ahí que el art. 799 del CPC
disponga que cuando la causa alegada necesite de prueba, el tribunal abrirá para
rendirla un término prudencial que no exceda de treinta días (en materia de casación en el
fondo nunca procede prueba)
CASARINO señala que, a falta de normas especiales, la prueba se regirá por las normas de
la prueba incidental. Agrega, que el tribunal ad quem decretará la prueba a solicitud de
parte interesada y fijará la duración de este término probatorio, el cual, en realidad, es
especial, no pudiendo exceder de 30 días.

viii. F a l l o d e l r e c u r s o . El art. 806 del CPC señala que cuando el recurso sea de casación en
la forma, dispondrá el tribunal que se traigan los autos en relación, y fallará la causa en
el término de veinte días contados desde aquél en que terminó la vista. Esto a diferencia
de la apelación, pues una vez terminada la vista de la causa, se debe fallar de inmediato, a no
ser que la causa quede en acuerdo. Eso sí, el plazo de 20 días sólo se aplica cuando el
recurso proceda en contra de una sentencia dictada en segunda instancia, pues el art. 806 del
CPC está ubicado en el párrafo 4ª sobre “Disposiciones especiales de los recursos de
casación contra sentencias pronunciadas en segunda instancia en juicios de mayor o de
menor cuantía y en juicios especiales”.

7.1.10. TERMINACIÓN DEL RECURSO.


Al igual que en la apelación, la terminación del recurso de casación puede ser normal o
anormal. La terminación normal está constituida por el fallo del recurso de casación; y la
terminación anormal está constituida por la inadmisibilidad, el desistimiento y los equivalentes
jurisdiccionales a que haya lugar

FORMA DE TERMINACION NORMAL

a. SENTENCIA DE CASACIÓN.
La manera normal y corriente de poner término al recurso de casación en la forma, es
mediante la dictación de un fallo y a este fallo la doctrina lo denomina “sentencia de casación”,
por cuanto, no es posible encasillarlo dentro de ninguna de las clasificaciones que contempla el
art. 158 del CPC.
La sentencia de casación es aquella que acoge o rechaza el recurso y, por tanto, invalida o
no la resolución recurrida. Como dicen los autores, en este caso, la sentencia del tribunal
determina si los vicios existen, y si, existiendo, configuran la causal. El tribunal ad quem, para
pronunciar sentencia en uno u otro sentido, tiene que analizar si concurren o no las siguientes
circunstancias:

661
i. Si los vicios en que se funda la causal constan en los autos o, por el contrario, si han sido
acreditados por medio de prueba que se haya rendido sobre el particular; y si constan en
los autos o han sido probados, debe determinar si constituyen la causal alegada.
ii. Si la causal en que se funda el recurso es de aquellas contempladas expresamente por la
ley.
iii. Debe tener presente las normas legales que limitan la procedencia del recurso de casación
en la forma, o sea, debe analizar si se preparó debidamente el recurso (cuando proceda), o
si de los antecedentes aparece de manifiesto que el recurrente ha sufrido un perjuicio
reparable sólo con la invalidación del fallo, o si el vicio ha influido en lo dispositivo de la
sentencia recurrida; o limitarse a ordenar al tribunal a quo que complete su sentencia.

No hay normas especiales sobre los requisitos de forma a los que deben ajustarse estos
fallos; sin embargo, en la práctica, se observa que constan, como las sentencias definitivas, de
tres partes fundamentales: una parte expositiva, una considerativa (de hecho y derecho) y una
resolutiva donde se acoge o no el recurso. Si el fallo es desestimatorio (no acoge el recurso), se
confirma la legalidad y validez del fallo en forma implícita; en cambio, si el fallo es estimatorio (se
acoge el recurso), el tribunal ad quem anulará la sentencia recurrida y, además, deberá
adoptar una de estas dos actitudes:
i. R e e n v i a r e l p ro c e s o a l t r i b u n a l i n f e ri o r q u e n o e s t é i n h a b i l i t a d o . Si el
vicio que anula la sentencia es de aquellos que dicen relación con el tribunal que dictó la
sentencia (art. 768 Nº 1, 2 y 3), o con la sentencia dictada a pesar de haberse declarado
legalmente desistida la apelación (articulo 768 Nº 8), o con un vicio
cometido durante el procedimiento (art. 768 Nº 9), la sentencia de casación determinará
el estado en que queda el proceso (debe determinar qué actos quedan anulados por el
vicio), y el expediente será remitido para su conocimiento al tribunal que corresponda,
para que siga tramitando el proceso desde el momento inmediatamente anterior a aquel en
que se cometió el vicio, y dicte una nueva sentencia que resuelva el juicio. En efecto, el
art. 786 del CPC dispone que en los casos de casación en la forma, la misma sentencia
que declara la casación determinará el estado en que queda el proceso, el cual se
remitirá para su conocimiento al tribunal correspondiente; agrega el inc. II que este
tribunal es aquel a quien tocaría conocer del negocio en caso de recusación del juez o
jueces que pronunciaron la sentencia casada; esto significa que el juez que dictó la
sentencia que ha sido casada, queda inhabilitado para seguir conociendo del asunto por el
sólo hecho de acogerse la casación, sin que sea necesario declaración expresa al respecto;
así, conforme al art. 121del CPC, si la inhabilitación se refiere a un juez de tribunal
unipersonal, el que deba subrogarlo conforme a la ley continuará conociendo en todos
los trámites anteriores a la citación para sentencia, y en este estado se suspenderá el
curso del juicio hasta que se declare si ha o no lugar a la inhabilitación; agrega el inc. II
que si ésta se pide para un juez de tribunal colegiado, continuará funcionando el mismo
tribunal, constituido legalmente, con exclusión del miembro o miembros que se intente
inhibir, y se suspenderá el juicio como en el caso anterior.
ii. D i c t a r s e n t e n c i a d e r e e mp l a z o . Conforme al art. 786 inc. III, si el vicio que diere
lugar a la invalidación de la sentencia fuere alguno de los contemplados en las causales
4 (ultra petita), 5 (omisión de los requisitos del art. 170), 6 (cosa juzgada) y 7 (decisiones

662
contradictorias) del art. 768, deberá el mismo tribunal, acto continuo y sin nueva vista,
pero separadamente, dictar la sentencia que corresponda con arreglo a la ley; agrega el
inc. IV que lo dispuesto en el inciso precedente regirá, también, en los casos del inc. I del
art. 776 (requisito de interponer el recurso en tiempo, y contar con patrocinio de
abogado), si el tribunal respectivo invalida de oficio la sentencia por alguna de las
causales antes señaladas .Es decir, en este caso se dictan dos sentencias: una sentencia de
464
casación, y una sentencia de reemplazo.
Ahora, sea que se acoja o se rechace el recurso de casación en la forma, lo cierto es que,
una vez notificado el fallo de casación (y la eventual sentencia de reemplazo) y registrado
debidamente, se devuelven los autos al tribunal a quo para su debido cumplimiento, el cual le
colocará el correspondiente “cúmplase”

FORMAS DE TERMINACION ANORMAL

b. EL DESISTIMIENTO.
Desistirse de un recurso de casación en la forma es manifestar expresamente voluntad en
orden a no desear continuar en su tramitación una vez interpuesto. Es una manera anormal de
poner término a dicho recurso, de manera análoga a la apelación.
El desistimiento es distinto a la renuncia del recurso, pues en este último caso el recurso
aún no se ha interpuesto y, sin embargo, el litigante expresa su voluntad en el sentido de que no
lo interpondrá. Interesa distinguir si se está en presencia de un desistimiento de una renuncia,
para el caso que se efectúe por medio de procurador, pues se sabe que éste necesita de poder
especial para renunciar a los recursos y no así para desistirse.
Luego, el desistimiento se podrá plantear ante el tribunal a quo o ante el tribunal ad
quem, según sea la ubicación material del proceso; y, en uno y otro caso, según CASARINO, el
tribunal se pronunciará sobre el desistimiento de plano, pues la ley no ha previsto tramitación
especial alguna al respecto.

OTRAS FORMAS DE TERMINACIÓN.


.
c. También hay que agregar la conciliación, el avenimiento y la transacción. Y también hay
que tener presente la inadmisibilidad, la cual se relaciona con el doble control formal que deben
efectuar los tribunales a quo y ad quem.

7.1.11. LA CASACIÓN EN LA FORMA Y LA APELACIÓN.


Se ha dicho que la casación en la forma es un recurso extraordinario y que su objeto es
invalidar determinadas sentencias en los casos expresamente señalados por la ley; y que la
apelación, en cambio, es un recurso ordinario y que su objeto es obtener del tribunal superior
respectivo que enmiende, con arreglo a derecho, la resolución del inferior. Pues bien, a pesar de
la diversidad de caracteres y de objetivos entre ambos recursos, lo cierto es que los dos están
entregados al conocimiento del tribunal inmediatamente superior en grado jerárquico de aquel
que pronuncia la resolución recurrida, y que hay veces en que proceden conjuntamente en contra
de una misma resolución.
Estas resoluciones, susceptibles de casación en la forma y de apelación al mismo tiempo,
son las sentencias de primera instancia. Eso sí, esta posibilidad de interposición conjunta de los
recursos en contra de las sentencias de primera instancia, está sujeta a las siguientes reglas:

663
i. De acuerdo al art. 770 inc. II del CPC, el recurso de casación en la forma contra sentencia
de primera instancia deberá interponerse dentro del plazo concedido para deducir el
recurso de apelación, y si también se deduce este último recurso, conjuntamente con él.
Por lo tanto, si se interponen conjuntamente estos recursos, hay que hacerlo en un mismo
acto (el plazo será de 10 ó 5 días dependiendo de la resolución).
ii. La vista de la causa es conjunta y se debe dictar una sola sentencia para fallar la apelación y
rechazar la casación en la forma. En efecto, el art. 798 del CPC señala que el recurso de
casación en la forma contra la sentencia de primera instancia se verá conjuntamente con
la apelación. Deberá dictarse una sola sentencia para fallar la apelación y desechar la
casación en la forma. Aquí se demuestra el carácter subsidiario que presenta la apelación
frente al recurso de casación en la forma, que reviste el papel de principal; pues la
apelación es subsidiaria porque si se acoge la casación en la forma, el efecto es que hay que
fallar la causa nuevamente; en cambio, si cae la forma, decae consecuencialmente el fondo.
Hay que tener presente que si el tribunal ad quem estima del caso rechazar la casación en
la forma, en una sola sentencia hará tal declaración y fallará, al mismo tiempo, la
apelación.
iv. El inc. II del art. 798 dispone que cuando se dé lugar a este último recurso (la casación en
la forma), se tendrá como no interpuesto el recurso de apelación. Es decir, si el tribunal
ad quem acuerda acoger la casación, también habrá una sola sentencia; pero, en este
evento, el recurso de apelación se tendrá por no interpuesto.
v. Finalmente, el art. 798 inc. III señala que si sólo se ha interpuesto recurso de casación en
la forma se mandarán traer los autos en relación.

7.1.12. LA CASACIÓN EN LA FORMA DE OFICIO.

a. CONCEPTO.
Del tenor literal del art. 775 del CPC, se puede deducir que la casación en la forma de
oficio es la facultad que la ley confiere a los tribunales superiores de justicia para que, en ciertos
y determinados casos puedan, de propia iniciativa, invalidar las sentencias cuando sus
antecedentes demuestran la existencia de vicios que habrían autorizado interponer en su contra el
correspondiente recurso de casación en la forma.
Art. 775. No obstante lo dispuesto en los arts. 769 (preparación del recurso) y 774 (interpuesto el recurso, no puede
hacerse en él variación de ningún género), pueden los tribunales, conociendo por vía de apelación, consulta o
casación o en alguna incidencia, invalidar de oficio las sentencias cuando los antecedentes del recurso manifiesten

664
que ellas adolecen de vicios que dan lugar a la casación en la forma, debiendo oír sobre este punto a los abogados
que concurran a alegar en la vista de la causa e indicar a los mismos los posibles vicios sobre los cuales deberán
alegar.
Si el defecto que se advierte es la omisión del fallo sobre alguna acción o excepción que se haya hecho valer en el
juicio, el tribunal superior podrá limitarse a ordenar al de la causa que complete la sentencia, dictando resolución
sobre el punto omitido, y entre tanto, suspenderá el fallo del recurso.

El fundamento de esta norma es la protección de la garantía del debido proceso y el


aseguramiento de las normas procesales, pues la observancia de las leyes procesales no sólo
interesa a las partes litigantes, sino además, a la sociedad en general. Por otra parte, su objeto es
invalidar sentencias de propia iniciativa, e incluso el procedimiento, cuando se vulneran normas
procesales que, perjudicando o no a las partes, atentan contra la ley procesal. Por lo tanto, su
finalidad es velar por los intereses supremos de la sociedad y de la ley.

b. CARACTERÍSTICAS.
i. El vicio debe aparecer de manifiesto en el proceso, por lo tanto, no cabría actividad
probatoria.
ii. Constituye una excepción al principio de la pasividad de los tribunales, pero esta
intervención de oficio es facultativa del tribunal, pues la expresión “pueden” empleada
por el legislador así lo confirma.
iii. Constituye una excepción al requisito de preparación del recurso y, también, a la
invariabilidad del recurso. En otras palabras, no importa que la parte agraviada con el
vicio de forma no haya reclamado de la falta ejerciendo, oportunamente y en todos sus
grados, los recursos establecidos por la ley; como igualmente, carece de toda
trascendencia que la parte agraviada haya deducido recurso de casación en la forma
fundado en determinadas causales, y que el tribunal anule la sentencia por una causal
diversa de aquella hecha valer en el recurso.
iv. No procede casación contra una casación de oficio.

c. REQUISITOS DE PROCEDENCIA.
Para que el tribunal superior pueda casar de oficio, es necesaria la concurrencia de ciertos
requisitos, a saber:
i. El tribunal debe estar conociendo del asunto por vía de apelación; por vía de consulta; por
vía de casación (sea en la forma o en el fondo); o por vía de alguna incidencia (por
ejemplo, conociendo de un recurso de queja). Es evidente que, en estos casos, los
recursos de apelación o de casación o el trámite de la consulta se hacen innecesarios, y
que el tribunal hará declaración sobre el particular.
ii. La existencia de un vicio para que proceda la casación en la forma. Ahora, si el defecto
que se advierte es la omisión de fallo sobre alguna acción o excepción que se haya hecho
valer en el juicio, el tribunal superior podrá limitarse a ordenar al de la causa, que
complete la sentencia, dictando resolución sobre el punto omitido y, entre tanto,
suspenderá el fallo del recurso; o casar de oficio.
665
iii. Que los antecedentes del recurso manifiesten la existencia de un vicio, ya que el tribunal
no puede inventar la existencia de éste. Naturalmente estos vicios deben aparecer en los
autos (por ejemplo, la incompetencia del tribunal, la omisión de los requisitos formales de
la sentencia, la ultra petita, las decisiones contradictorias, etc.).

d. TRAMITACIÓN Y FALLO.
CASARINO señala que desde el momento en que la casación en la forma de oficio es una
facultad privativa del tribunal, no cabe siquiera hablar de tramitación. Pero, en todo caso, el
legislador en el art. 775 inc. I parte final, ha impuesto el cumplimiento de una traba previa, la
cual, en cierto sentido, viene a resguardar los intereses de las partes litigantes y a brindarles la
oportunidad de oírlas sobre el vicio de forma que se supone existente; ésta consiste en la
obligación que pesa sobre el tribunal de oír sobre este punto a los abogados que concurran a
alegar en la vista de la causa e indicar a los mismos los posibles vicios sobre los cuales deberán
alegar.
Cumplida esta obligación previa, y constatado por el tribunal la existencia del vicio de
forma que sirva de fundamento al recurso de casación en la forma, de oficio puede anular la
sentencia de que se trate, indicando, al mismo tiempo, el estado en que quede el proceso, el cual
se remitirá para su conocimiento al tribunal correspondiente; o dictará el mismo sentencia de
reemplazo (esto dependiendo de la causal por la cual se anula la sentencia).

7.2. LA CASACIÓN EN EL FONDO.

7.2.1. CONCEPTO.
Al igual que el recurso de casación en la forma, la ley no define al recurso de casación en
el fondo, sino que sólo se limita a señalar su objeto. Pero del contexto y la aplicación práctica de
sus disposiciones por los tribunales, se puede decir que es un recurso extraordinario que la ley
concede a la parte que se siente agraviada, y que tiene por objeto anular una sentencia judicial
que ha sido dictada con infracción de ley, siempre que esta infracción haya influido
465
sustancialmente en lo dispositivo del fallo. De esta definición se pueden advertir los siguientes
aspectos:
i. La c a u s a l o motivo que hace procedente el recurso de casación, es el agravio que sufre
una parte, producto de la infracción de una ley, y siempre que esta infracción haya influido
sustancialmente en lo dispositivo del fallo.

465
Como se dijo, este recurso nació en Francia, con el nombre de Tribunal de Casación, el cual era un organismo
autónomo (para asegurar el principio de separación de los poderes), cuyo principal objetivo era anular las sentencias
pronunciadas con infracción de las leyes y a fin de obtener la igual y uniforme aplicación de ellas. Este recurso se
definió con el Código de Napoleón, pues en su art. 4º se consagró el principio de inexcusabilidad (“todo el derecho está
en el código”), por lo que desaparece el riesgo y repudio a la interpretación judicial; posteriormente, hubo una extensión
de los motivos por los cuales procedía el recurso, ya no sólo procedía en una contravención formal de la ley, sino que
también cuando se transgredía el espíritu de la ley, cuando se producía una errónea interpretación de la ley, o cuando
había una falsa aplicación de la ley (en todas éstas hipótesis hay un error de derecho). Esta casación que luego fue
regulada en el CPC francés, sirvió de antecedente al CPC chileno.
667
ii. En cuanto a su o b j e t o , de acuerdo al art. 764 del CPC, el recurso de casación (en la
forma y en el fondo) se concede para invalidar una sentencia en los casos expresamente
señalados por la ley.

iii. Y el f u n d a me n t o de este recurso es múltiple, a saber:


- Este recurso existe para hacer efectiva la garantía constitucional de i gu a l d a d a n t e
l a l e y, igualdad que se hace efectiva en la uniforme aplicación de la ley, por tanto,
aquellas resoluciones que se aparten de la legislación, pueden ser anuladas y deberá
dictarse una nueva sentencia que aplique correctamente la norma legal infringida. Para
poder lograr ello, se estableció la distribución de los asuntos en salas de la Corte
especializada y, además, se posibilitó a las partes del proceso para que soliciten que
este recurso sea resuelto por el pleno de la CS, cuando en fallos diversos la Corte ha
sostenido distintas interpretaciones sobre la materia objeto del recurso.
La manera de cómo esta igualdad ante la ley se obtiene en la práctica, es procurando
que los organismos llamados a aplicarla le den a las leyes el mismo sentido y alcance,
por diversas que sean las personas y las materias llamadas a juzgar.
- Por otro lado, el recurso de casación en el fondo tiene por finalidad la u n i f o r m i d a d
d e l a j u r i s p r u d e n c i a . Si bien en Chile, a diferencia del sistema anglosajón, los
fallos de los tribunales, incluidos los de la CS, sólo tienen fuerza obligatoria para las
partes (efecto relativo de las sentencias); la jurisprudencia emanada de la CS,
conociendo del recurso de casación, constituye un importante precedente para la
aplicación de la ley en casos análogos, constituyendo una relevante fuente para la
interpretación y aplicación del derecho. Los fallos de casación en el fondo influyen
sobre los tribunales inferiores con gran fuerza moral, lográndose así la aplicación
constante, uniforme y metódica de los numerosos y variados preceptos legales que
reglan la vida jurídica del país.
- La doctrina también menciona como objetivo del recurso, el proteger el texto de
la ley; esta es la labor de n o m o f i l a x i s . La casación, especialmente la casación en el
fondo, alude dos hechos que representan dos órdenes de ideas: la existencia de un órgano
jurisdiccional máximo o supremo; y el proceso expresado en su etapa final o culmine
¿Cuál es la razón de ser de estas dos ideas? Sin estas dos ideas, se atentaría
eventualmente contra la seguridad jurídica y la igualdad ante la ley, por lo tanto, se
justifica la existencia de un tribunal que tenga la última palabra, para que a través de una
interpretación uniforme logre, a su vez, la uniforme aplicación del Derecho y, en
consecuencia, la protección del derecho objetivo. Esto se relaciona con la nomofilaxis,
que es una labor de exacta interpretación de la ley que se realiza por un órgano único y
superior, que es la Corte de Casación.
En conclusión, la casación produce la unidad de los tribunales, ya que habrá una aplicación
correcta de la ley por parte de los diversos tribunales y, producto de ello, se garantiza la
igualdad en la aplicación de la ley y se uniforma la jurisprudencia. Con esto, se evita la
inseguridad y la desigualdad que puede surgir de los diversos criterios interpretativos.

668
7.2.2. CARACTERÍSTICAS.
i. Es un recurso e x t r a o r d i n a r i o , pues sólo procede en contra de determinadas
resoluciones judiciales y en virtud de una causal específica que señala expresamente la
ley.
ii. Es un r e c u rs o d e n u l i d a d , por cuanto su objetivo es anular o invalidar una resolución
judicial; sin embargo, también tiene por objeto reemplazar el fallo en que se cometió la
infracción de la ley, por otro en que éste se aplica correctamente
iii. Se interpone ante el tribunal que dictó la resolución que se trata de invalidar o casar y
para ante el tribunal inmediatamente superior en grado jerárquico.
iv. Es un recurso de competencia exclusiva de la CS, la que conoce en sala. Sin embargo,
cualquiera de las partes, fundándose en el hecho de que la CS en fallos diversos ha
sostenido distintas interpretaciones sobre la materia objeto del recurso, puede solicitar,
dentro del plazo para hacerse parte ante el tribunal ad quem, que el recurso sea conocido
en pleno.
v. Es un recurso de d e re c h o e s t r i c t o , porque es necesario observar en su interposición y
tramitación el cumplimiento de una serie de formalidades, so pena de ser declarado
inadmisible.
vi. Es un recurso establecido en interés particular del litigante agraviado, puesto que
solamente éste pueden interponerlo. Los autores indican que esta característica se
ha atenuado desde el año 1977, por el establecimiento de la casación en el fondo de oficio.
vii. Es un recurso que no constituye una instancia judicial, puesto que en una instancia un
tribunal revisa cuestiones de hecho y de derecho, en cambio, mediante el recurso de
casación en el fondo sólo se analizan cuestiones de derecho (es un recurso esencialmente
de derecho), concretamente, si el tribunal inferior aplicó o no correctamente la ley; de
manera que si la sentencia impugnada contiene infracciones legales, se la anulará y
dictará una nueva sentencia, respetando, en todo caso, los hechos en la misma forma
como vienen establecidos en el fallo recurrido.
.
viii. En este recurso no hay reenvío, porque el vicio se producirá siempre en
la dictación de la sentencia, por tanto, la única alternativa que hay, es dictar una sentencia de
reemplazo.
ix. Por último, se caracteriza la casación por tener un carácter residual, ya que cualquier vicio
que no esté catalogado como causal de casación en la forma, será aceptado como causal de
casación en el fondo.

7.2.3. RESOLUCIONES EN CONTRA DE LAS CUALES PROCEDE.


La disposición legal que establece la naturaleza procesal de las resoluciones judiciales
susceptibles de recurso de casación en el fondo, es el art. 767 del CPC, el cual dispone que el
recurso de casación en el fondo tiene lugar contra sentencias definitivas inapelables y contra
sentencias interlocutorias inapelables cuando ponen término al juicio o hacen imposible su

669
continuación, dictadas por Cortes de Apelaciones o por un Tribunal Arbitral de Segunda
Instancia constituido por árbitros de derecho en los casos en que estos árbitros hayan conocido
de negocios de la competencia de dichas Cortes, siempre que se hayan pronunciado con
infracción de ley y esta infracción haya influido substancialmente en lo dispositivo de la
sentencia. Por tanto, los requisitos o condiciones que determinan la procedencia del recurso de
casación en el fondo, en relación con la naturaleza de la resolución recurrida, son los siguientes:
i. Que se trate de una sentencia definitiva o de una interlocutoria que ponga término al
juicio o haga imposible su continuación.
ii. Que dichas sentencias sean inapelables. Hay que recordar que las sentencias definitivas y
las interlocutorias, en razón de las diversas instancias en que pueden ser dictadas, se
subclasifican en de única, primera y segunda instancia; pues bien, no todas ellas son
susceptibles de casación en el fondo, únicamente son las sentencias de única o segunda
instancia.
iii. Que dichas sentencias sean pronunciadas por alguna CA o por un Tribunal Arbitral de
Segunda Instancia, constituido por árbitros de derecho, en los casos en que estos árbitros
hayan conocido de negocios de la competencia de dichas Cortes.
iv. Por último, es necesario que se hayan pronunciado con infracción de ley, y esta infracción
haya influido substancialmente en lo dispositivo de la sentencia. Ésta es la causal que
justifica el recurso de casación en el fondo.

7.2.4. PLAZO PARA SU INTERPOSICIÓN.


De conformidad con el art. 770 inc. I del CPC, el recurso de casación deberá interponerse
dentro de los quince días siguientes a la fecha de notificación (por el estado) de la sentencia
contra la cual se recurre, sin perjuicio de lo establecido en el art. 791 (en contra de sentencias
dictadas en juicios de mínima cuantía el recurso se debe interponer en el plazo de 5 días). En
caso que se deduzca recurso de casación de forma y de fondo en contra de una misma
resolución, ambos recursos deberán interponerse simultáneamente y en un mismo escrito. Hay
que tener presente que en los juicios arbitrales, el plazo será el que se convenga en el tribunal
arbitral.
Este plazo tiene las siguientes características: es un plazo fatal; es un plazo individual; es
un plazo de días, por tanto, para computarlo se descuentan los días feriados; es un plazo legal y,
por ende, improrrogable.

7.2.5. CAUSAL QUE JUSTIFICA EL RECURSO DE CASACIÓN EN EL FONDO.

a. CONSIDERACIONES PREVIAS.
A diferencia de lo que acontece en el recurso de casación en la forma, en donde las
causales que lo justifican son variadas y están expresa y taxativamente contempladas en la ley,
en el recurso de casación en el fondo la causal que lo justifica es una sola y de carácter genérica,
a saber, la infracción de la ley con influencia sustancial en lo dispositivo del fallo. Por tanto, dos
son los requisitos o condiciones que constituyen la causal de casación en el fondo: que la

670
sentencia recurrida haya sido pronunciada con infracción de ley; y que dicha infracción de ley
haya influido sustancialmente en lo dispositivo de la sentencia.
Por lo tanto, es importante determinar el significado de la expresión ley utilizada en el art.
767 del CPC; y cuando la infracción de una ley influye sustancialmente en lo dispositivo del fallo.

b. SIGNIFICADO O ALCANCE DE LA PALABRA LEY.


Al determinar el sentido y alcance de la palabra ley, se está delimitando el ámbito de
aplicación del recurso de casación en el fondo. Esta labor, en consecuencia, es de gran importancia
práctica.
Según la historia fidedigna del establecimiento de este precepto legal, la expresión ley
tiene un sentido amplio, es decir, comprende todas las fuentes normativas encuadradas dentro del
concepto ley; no solamente las leyes formales, sino que además, otros actos o hechos que se
hallan estrechamente vinculados a tal concepto, como: la CPR (en cuanto se infrinja uno de sus
preceptos); los tratados internacionales; la costumbre; ley extranjera; DFL; DL; ley del contrato; y las
cláusulas testamentarias. A continuación serán analizados cada uno de estas fuentes.
i. Le y f o r m a l . Es aquella que emana de los órganos constitucionales llamados a
466
producirla (Poder Legislativo), conforme al procedimiento que establece la CPR . Por
tanto, en este sentido, se excluye a la doctrina, las máximas del derecho y a otras normas que
no tienen rango legal (por ejemplo, un dictamen del SNA, un dictamen del BC), aunque en el
fondo tengan las características de una ley (normas generales, abstractas y obligatorias).
¿Qué pasa con una ley inconstitucional? l Se dice que si a una ley le falta un
requisito formal no es ley, por tanto, no procedería la casación; ahora, respecto de una
inconstitucionalidad de fondo, mientras no ha sido declarada como tal, sí procede como ley.
ii. La C o n s t i t u c i ó n . La CPR es la norma fundamental de un Estado soberano, que regula
el régimen básico de derechos y libertades de las personas y organiza a los poderes e
instituciones políticas y define las relaciones entre los poderes del Estado, y de éstos con
sus ciudadanos. También procede casación en el fondo cuando la norma vulnerada es la
CPR, ya que es evidente que dentro de la ley formal se incluya a la CPR, puesto que
constituye la ley suprema.
iii. Lo s t r a t a d o s i n t e r na c i o n a l e s . Corresponde a un acuerdo de voluntades de dos o
más Estados con el fin de regular determinadas relaciones de carácter jurídico. Desde el
punto de vista formal, constituye una verdadera ley para los Estados que lo celebran, por
tanto, el tratado internacional desde el momento en que constituye una ley, puede ser
infringido al ser aplicado en un fallo judicial y, en consecuencia, dicha infracción puede
servir de fundamento a un recurso de casación en el fondo.

iv. La c o s t u m b r e . En general, es la repetición constante y uniforme de una norma de


conducta, con el convencimiento de que ello obedece a una necesidad jurídica (opinio
iuris). Para analizar la costumbre como causal de casación, es necesario hacer referencia

466
La ley formal se contrapone a la ley material, que es aquella norma que proviene de cualquier órgano público.
Así, desde un punto de vista material o sustancial, ley es toda regla social obligatoria, emanada de autoridad
competente, por ejemplo, la CPR, los decretos, las ordenanzas municipales, etc.
671
a las dos clases de costumbres que contempla nuestro Derecho: la civil y la comercial. La
costumbre civil tiene como fundamento legal el art. 2º del CC el cual señala que la
costumbre no constituye derecho sino en los casos en que la ley se remite a ella. La
comercial, por su parte, está reconocida en el art. 4º del CCO que dice que las costumbres
mercantiles suplen el silencio de la ley, cuando los hechos que las constituyen son
uniformes, públicos, generalmente ejecutados en la República o en una determinada
localidad, y reiterados por un largo espacio de tiempo, que se apreciará
prudencialmente por los juzgados de comercio.
Como se puede apreciar, la costumbre civil tiene lugar cuando el legislador se remite a
ella (secundum legem), de manera que deja de ser una fuente subsidiaria para
transformarse en fuente principal. Y en materia mercantil en cambio, la costumbre suple el
silencio de la ley (praeter legem), es decir, se aplica cuando no hay ley aplicable al caso.
En cuanto a la prueba, en materia civil la costumbre requiere prueba, porque es una cuestión
de hecho (puede acreditarse por cualquier medio de prueba); en materia comercial en
cambio, el juez puede aplicar de oficio la costumbre en razón de su conocimiento particular,
y si no tiene conocimiento particular, se requerirá de prueba.
En conclusión, la costumbre civil y comercial son fuente del derecho, siempre y cuando el
legislador autorice la aplicación de ella al caso controvertido o se aplique en silencio de la
ley, y se halle acreditada legalmente en el proceso; de modo que su infracción hace
procedente el recurso de casación en el fondo. En todo caso, el
establecimiento de la costumbre es una cuestión de hecho que queda excluida del examen
de la casación; pero una vez establecida, la violación de ella sería una causal de casación
en el fondo.
v. Le y e x t ra n j e r a . Si bien, en principio, el recurso de casación en el fondo tiende a
obtener la genuina y correcta aplicación de la ley nacional, no se puede prescindir del
hecho de que nuestra ley nacional, en repetidas ocasiones, manda aplicar una ley
extranjera. Por tanto, el tribunal chileno que aplica una ley extranjera por mandato
expreso de una ley nacional, no puede infringir aquélla, es decir, debe aplicar la ley
extranjera en conformidad a su propio texto, interpretándola correctamente y utilizándola
para el caso que fue dictada. Sin embargo, hay quienes señalan que la aplicación de
la ley extranjera es una cuestión de hecho que se prueba por peritos y, por tanto, queda
467
excluida del recurso de casación en el fondo.
vi. La j u r i s p ru d e n c i a . La jurisprudencia es la reiterada interpretación de las normas
jurídicas que hacen los tribunales de justicia en sus resoluciones. En Chile la
jurisprudencia no se equipara con la ley, de manera que si ésta es violada, por muy
uniforme y constante que ella sea, no es procedente el recurso de casación en el fondo.
vii. D e c r e t o s c o n f u e r z a d e l e y. El DFL es una norma jurídica con rango de ley que
emana del Poder Ejecutivo en virtud de una delegación expresa efectuada por el Poder
Legislativo; generalmente se refiere a legislación de índole técnica o económica, o para

467
Según CASARINO, la aplicación de la ley extranjera puede dar origen a una doble infracción legal de parte del
tribunal sentenciador: en primer lugar, prescindiendo lisa y llanamente de su aplicación, con lo cual, fuera de
infringir esta ley extranjera, se viola, además, la ley nacional que ordena aplicar aquélla; y, en segundo lugar,
cuando desea aplicar la ley extranjera, y esta labor se cumple en forma defectuosa, interpretándola erradamente o
haciendo una falsa aplicación de ella.
672
fijar textos refundidos, coordinados y sistematizados de las leyes, cuando sea conveniente
para su mejor ejecución. La infracción de un DFL hace procedente el recurso de casación
en el fondo, por cuanto tienen pleno reconocimiento constitucional, y si bien no revisten el
carácter formal de leyes, en el hecho se equiparan a éstas. La doctrina señala que
el DFL debe estar enmarcado dentro de la ley delegatoria, pues si se aleja de ésta, sería
inconstitucional y, por tanto, no sería una ley; aun así, si el tribunal igualmente la aplica,
habría casación en el fondo por falsa aplicación de ley (siempre que exista otra ley que deba
aplicarse).

viii. D e c r e t o l e y. El DL es la norma jurídica con rango de ley emanada del Poder Ejecutivo,
sin que medie intervención o autorización previa del Congreso. Segun algunos
teóricamente podría aceptarse como causa de casación, ya que prácticamente la
jurisprudencia de la CS les ha dado el valor de ley por diversas razones: por una situación
fáctica (ante la necesidad del funcionamiento del Estado); por su aplicación prolongada;
por su aceptación tácita de la ciudadanía; por los trastornos que acarrearía su derogación; y
por la aceptación de los DL por los gobiernos posteriores. Un ejemplo de DL, es DL 825
sobre Impuesto a las Ventas y Servicios, y el DL 824 sobre impuesto a la renta.
ix. P o t e s t a d r e gl a m e n t a r i a . La potestad reglamentaria es la facultad que tiene la
administración, en virtud de la cual puede crear normas de carácter general y abstracto.
Estas normas se denominan reglamentos, y éstos escapan del campo de actuación del
recurso de casación en el fondo.
x. Lo s a c t o s a d m i n i s t ra t i v o s . De acuerdo al art. 3º inc. II de la LBPA para efectos de
esta ley se entenderá por acto administrativo las decisiones formales que emitan los
órganos de la Administración del Estado en las cuales se contienen declaraciones de
voluntad, realizadas en el ejercicio de una potestad pública. Su vulneración tampoco
constituye una causal para que proceda el recurso de casación en el fondo.
xi. Lo s a u t o s a c o rd a d o s . Son normas y directrices de los Tribunales Superiores de
justicia, en el ejercicio de sus facultades económicas, para regular ciertas materias que no
han sido suficientemente reguladas por la ley o cuya regulación es necesaria para velar
por el cumplimiento y el buen funcionamiento del servicio judicial. Las infracciones de
los autoacordados no dan lugar al recurso de casación en el fondo, por cuanto no revisten
el carácter jurídico de leyes.
xii. Le y d e l c o n t r a t o . La ley del contrato es aquella establecida en el art. 1545 del CC en
los siguientes términos: todo contrato legalmente celebrado es una ley para los
contratantes, y no puede ser invalidado sino por su consentimiento mutuo o por causas
legales. La doctrina está dividida en el sentido de si su violación constituye una causal de
recurso de casación en el fondo:
- La mayoría de los autores y la jurisprudencia de la CS, han creído que el contrato se
iguala a la ley, siendo el contrato la ley principal, y la ley formal la ley supletoria. De
manera que tanto la infracción de una ley formal como la de una ley convencional,
autorizan la interposición de un recurso de casación en el fondo.
- Otros, en cambio, rechazan la infracción de la ley de un contrato como causal de

673
casación en el fondo, señalando que el legislador al decir que los contratos legalmente
celebrados constituyen una ley para los contratantes, está utilizando una metáfora
jurídica, es decir, una manera gráfica de expresar el carácter vinculante del contrato.
Otro argumento que se da, en este sentido, es que el objeto del recurso de casación en el
fondo, es la uniformidad en la interpretación de la ley, y la ley del contrato no tiene nada
que ver con esa finalidad. Sin embargo, se replica diciendo que hay tanto un interés
público en la observancia de las leyes como en la observancia de los contratos, más aún
en Derecho privado, donde la mayoría de las normas son supletorias; de no ser así, se
podría llegar al absurdo de que en presencia de un par de contratantes diligentes y otro
par de contratantes no diligentes, a los primeros no se les admitiría recurrir de casación.
Por ende, tanto al respetar la ley, como el contrato, se mantiene la armonía y la paz
social.

Es dable agregar que hoy la jurisprudencia no es uniforme, ya que algunas


veces rechaza la casación en el fondo fundada en la infracción de una ley convencional, y
otras veces lo acepta. Además, agrega que el problema de la existencia del contrato y del
contenido de sus cláusulas, es una cuestión de hecho que resuelven en forma soberana los
tribunales de fondo; pues el tribunal de casación sólo debe determinar la aplicación del
contrato en su correcto y verdadero sentido, incluso interpretando el alcance de sus
cláusulas a la luz de la intención o espíritu de los contratantes.

xiii. C l á u s ul a s t e s t a me n t a ri a s . En Chile no existe libertad absoluta de testar, pues hay


limitaciones; pero respetando el testador estas limitaciones legales, tanto los herederos como
los tribunales tienen la obligación de respetar su voluntad: Por lo tanto, la vulneración de la
voluntad del testador, hace procedente la casación en el fondo.

c. QUE LA SENTENCIA RECURRIDA HAYA SIDO PRONUNCIADA CON INFRACCIÓN DE LEY.


Al hablar de infracción de ley, se alude a un error de derecho en el juzgamiento, por ello se
excluyen los aspectos de hecho. Los hechos son los acontecimientos materiales que se registraron
en el proceso, y la labor de esta casación, es establecer la relación que hay entre esos hechos y la
norma. Es decir, una vez comprobados los hechos, éstos se tienen que subsumir en una norma
jurídica, y esa labor de subsunción es la que puede ser incorrecta. Lo esencial para que proceda la
casación en el fondo, es que la infracción de ley recaiga sobre una ley decisoria litis, es decir, que se
trate de una ley que resuelva el juico, una ley material.
Hay consenso entre los autores y la jurisprudencia en que la manera de infringir una ley
es: contraviniéndola formalmente; interpretándola erróneamente; o haciendo una falsa aplicación
de ella.
i. In fr a c c i ó n p o r u n a c o n t ra v e n c i ó n f o r m a l . Se entiende que hay contravención
formal de una ley, toda vez que el tribunal a quo no aplica la ley vigente o válida. En
otras palabras, cuando incurre en un error acerca de la existencia temporal (por ejemplo, la
ley está derogada expresa o tácitamente) o espacial (por ejemplo, leyes que disponen
estatutos especiales para cierto grupo de personas, como las que viven en Isla de Pascua).
Este es el caso más típico y evidente de contravención de la ley y, además, es el que dio
origen a la casación.

674
ii. In fr a c c i ó n d e l e y p o r e r ró n e a i n t e r p r e t a c i ó n d e l a m i s m a . Si interpretar la
ley es fijar su verdadero sentido y alcance, se interpretará erróneamente, toda vez que un
tribunal, al aplicarla a un caso determinado, le dé un alcance distinto de aquel que previó
el legislador, o sea, ampliando o restringiendo el sentido de sus disposiciones. Por
ejemplo, en un juicio tributario se dice que renta es el mayor valor que se obtiene de la
venta de una cosa, interpretación que es errónea, ya que el concepto de renta va unido a
un elemento esencial que es la periodicidad. La consecuencia de esto, es que se vulneran
las normas sobre interpretación de las leyes (arts. 19 al 24 del CC); además, se
señala que esto incluye a las normas de interpretación relativas al testamento y al
468
contrato (arts. 1560 y siguientes del CC).

iii. In fr a c c i ó n d e l e y p o r fa l s a o e r ró n e a a p l i c a c i ó n d e l a mi s m a . Se entiende
que hay falsa o errónea aplicación de la ley, toda vez que ésta se aplica a casos para los
cuales ella es extraña, o bien, cuando se prescinde de ella en aquellos casos para los
cuales fue dictada; por tanto, esta situación de trasgresión legal vulnera dos normas: la
norma que se debía aplicar y la norma que indebidamente se aplicó. En efecto, si se aplica
la ley a un caso en que ella es extraña, quiere decir que se dejó de aplicar la verdadera
ley, la cual también habrá sido violada; y, a la inversa, si se prescinde de la ley en un caso
para el cual ella fue dictada, quiere decir que el caso habrá sido resuelto mediante una ley
469
extraña, la cual, por tanto, también habrá sido violada.
En resumen, contravención formal de una ley, interpretación errónea de la misma y falsa
o errónea aplicación de ella, son sinónimos de infracción de ley y, por tanto, son uno de los
elementos constitutivos de la causal que justifica el recurso de casación en el fondo.

d. INFLUENCIA SUSTANCIAL DE LA INFRACCIÓN LEGAL EN LO DISPOSITIVO DE LA SENTENCIA.


Establecido cómo se puede infringir una ley y qué se entiende por ley, cabe analizar
ahora el segundo requisito de la causal del recurso: que la infracción de la ley haya tenido
influencia sustancial en lo dispositivo de la sentencia. Acá entra en juego dos elementos:
i. La infracción legal se debe analizar sólo a la luz de la parte dispositiva o resolutiva de la
sentencia, o sea, de aquella que contiene la decisión del asunto controvertido (la doctrina
recalca que la infracción no se comete en lo resolutivo, sino que influye en esta
parte). No obstante lo anterior, según la jurisprudencia, lo dispositivo también alude a los
c o n s i d e r a n d o s r e so l u t i v o s, que son aquellos que sirven de base para la resolución, y
sin los cuales, la sentencia carecería de sentido. En efecto, a veces sucede que los
considerandos de una sentencia forman un todo inseparable con su parte resolutiva

468
En efecto, no hay que olvidar que el tribunal, dentro de nuestro Derecho positivo, no es soberano en la labor de
interpretación de los textos legales, pues los arts. 19 al 24 del CC le señalan normas rígidas sobre el particular. Por
ello, C ASARINO dice que la interpretación errónea de una ley, a veces, trae consigo una doble infracción legal, es
decir, un doble motivo de casación en el fondo: la infracción de la ley aplicada al caso concreto por errónea
interpretación; y la infracción de las leyes que fijan las normas sobre interpretación de las mismas, mediante su
contravención formal.
469
recalca que si está frente a una laguna legal y se aplica la equidad, no procede la casación en el
fondo; pero si en la laguna se aplica una ley por analogía, sí procede casación en el fondo, pero, por contravención
formal.
675
(constituyen el antecedente necesario de la parte resolutiva), de manera que puede
acontecer que la infracción legal haya influenciado tanto en la parte resolutiva como en
aquellos considerandos; por ejemplo, si se demanda la nulidad de un contrato por un vicio
de la voluntad, y en la parte considerativa se dispone que de la probanza de los hechos no se
da por establecido dicho vicio, lo cual repercute en la parte resolutiva que no da lugar a la
demanda.
ii. Por otro lado, se requiere que esa infracción haya tenido “influencia sustancial” en lo
dispositivo de la sentencia recurrida, y ello acontece cuando la ley infringida, cualquiera
que sea, tenga el carácter de fundamental, determinante, en los resultados del pleito; lo
que implica que sin esta infracción, el asunto se habría resuelto de una manera diversa a
la fallada, habría sido totalmente distinto (aquí se habla de ley decisoria litis). Por
ejemplo, al señalar que una actividad generaba renta atendiendo a un concepto errado de
ésta, se tuvo que pagar una contribución. En este caso se produce un vicio de nulidad, y no
hay nulidad si no existe un perjuicio, por lo tanto, el vicio debe ser sustancial y el perjuicio
debe ser reparable sólo con la invalidación.

En definitiva, tiene que haber un nexo inseparable entre la infracción legal y lo decidido
en el juicio, pues si la infracción legal no ha influenciado al sentenciador en orden a acoger o a
rechazar la acción o la excepción hecha valer en el juicio, no se estará en presencia de la causal
legal que sirve de fundamento al recurso de casación en el fondo.

7.2.6. LIMITACIONES AL RECURSO DE CASACIÓN EN EL FONDO.

a. LAS CAUSALES DEL RECURSO DE CASACIÓN EN LA FORMA.


Tanto la casación en el fondo como la casación en la forma persiguen la invalidación del
fallo fundado en infracciones legales; pero si estas infracciones legales son de aquellas que
constituyen causales de casación en la forma, no pueden, a su vez, servir de fundamento a un
recurso de casación en el fondo. Es por eso que se dice que la primera limitación del recurso de
casación en el fondo está constituida por las propias causales del recurso de casación en la forma.
En doctrina se ha sostenido que el recurso de casación en el fondo procede por infracción
de las leyes sustantivas o materiales y que el recurso de casación en la forma, a la inversa, se
funda en la infracción de las leyes adjetivas o procesales. Sin embargo, la afirmación anterior no
es exacta, puesto que el art. 767 del CPC al establecer como causal del recurso de casación en el
fondo la infracción de una ley que haya influido sustancialmente en lo dispositivo de la
sentencia, no distingue acerca de la naturaleza de la ley violada. En consecuencia, para nuestro
legislador la infracción de cualquier ley, sea sustantiva o procesal, autoriza la interposición de un
recurso de casación en el fondo, pero siempre y cuando dicha infracción “haya influido
sustancialmente en lo dispositivo de la sentencia recurrida”.
CASARINO señala que si alguna clasificación pudiera hacerse de las leyes infringidas, en
relación con el recurso de casación en el fondo, sería aquella que distingue (y así lo ha hecho la
jurisprudencia también) entre leyes decisoria litis y leyes ordenatoria litis; las primeras influyen
sustancialmente en lo decisivo o resuelto en la sentencia, las segundas en cambio, sólo tienen
como misión determinar la tramitación del proceso. En otras palabras, esta clasificación atiende a
la influencia sustancial o determinante que ejerce la ley en el fallo, y no a la naturaleza misma de

676
la ley infringida (si es sustantiva o adjetiva); así, si la infracción es a una ley sustancial, esa ley
es decisoria litis; y si es a una ley no sustancial, es una ley ordenatoria litis. Ahora bien, el
recurso de casación en el fondo procede cuando se ha infringido una ley decisoria litis, pero hay
veces que, no obstante haber una ley decisoria litis infringida, se está impedido de recurrir de
casación en el fondo, por la sencilla razón de que dicha infracción, a juicio del legislador,
configura una causal o motivo de casación en la forma. Por ejemplo, una ley decisoria litis es
aquella que señala que el tribunal debe fallar conforme al mérito del proceso (art. 160 del CPC),
por tanto, si el juez se aparta de esta regla al momento de fallar y otorga más de lo pedidio a a
alguna de las partes, deberá interponerse un recurso de casación en el fondo; no obstante, el art.
768 Nº 4 del CPC, contempla como causal de recurso de casación en la forma, a la ultra petita.
En resumen, si se ha infringido la ley decisoria litis, y esta infracción es causal
constitutiva de recurso de casación en la forma, no se podría invocar esta misma infracción como
causal de recurso de casación en el fondo; pues la casación de forma es de carácter previo y
excepcional frente a la casación de fondo y constituye, como se comprende, su primera y
principal limitación en la esfera o campo de acción de este último recurso.

b. LOS HECHOS EN LA CASACIÓN EN EL FONDO.


La casación en el fondo tiene lugar en contra una sentencia pronunciada con infracción de
ley, siempre que esta infracción haya influido substancialmente en lo dispositivo del fallo. Por
tanto, la interposición de este recurso plantea ante el tribunal de casación una cuestión de
Derecho, excluidas las cuestiones de hecho, ya que han sido establecidos por los tribunales de
instancia, los cuales deben ser aceptados y reproducidos por tribunal de casación en el fondo
como vienen en el fallo recurrido. Corrobora esta clara distinción entre cuestiones de hecho y de
derecho, lo dispuesto en los arts. 785 inc. I y 807 inc. I del CPC.
Art. 785. Cuando la CS invalide una sentencia por casación en el fondo, dictará acto continuo y sin nueva vista, pero
separadamente, sobre la cuestión materia del juicio que haya sido objeto del recurso, la sentencia que crea
conforme a la ley y al mérito de “los hechos tales como se han dado por establecidos en el fallo recurrido”,
reproduciendo los fundamentos de derecho de la resolución casada que no se refieran a los puntos que hayan sido
materia del recurso y la parte del fallo no afectado por éste.
Art. 807. En el recurso de casación en el fondo, no se podrán admitir ni decretar de oficio para mejor proveer
pruebas de ninguna clase que tiendan a establecer o esclarecer los hechos controvertidos en el juicio en que haya
recaído la sentencia recurrida.

La casación en el fondo, de acuerdo con estos preceptos legales, está muy lejos de
constituir una tercera instancia, por el contrario, su misión queda circunscrita, exclusivamente, a
las cuestiones de derecho planteadas en el juicio, debiendo aceptar las cuestiones de hecho en la
forma como vienen resueltas en el fallo recurrido. Pero, la labor de distinguir dentro del juicio
cuáles de las cuestiones planteadas son de derecho y cuáles son de hecho, en la mayoría de los
casos, es de difícil realización. Hay consenso, en todo caso, para estimar que los hechos del
juicio son aquellos acontecimientos de orden material que lo constituyen, es decir, sin cuya
existencia aquél no puede concebirse; en consecuencia, todo otro acontecimiento discutido en el
juicio constituiría una cuestión o punto de derecho.
Ahora bien, una vez que han sido establecidos los hechos por el tribunal de instancia, se
debe entrar a calificarlos jurídicamente, lo cual es un aspecto de derecho y, por lo tanto, de
competencia del tribunal de casación en el fondo. Por ejemplo, A demanda a B para que sea

677
condenado a restituirle la suma de cien mil pesos que dice haberle entregado a título de mutuo, el
juez de instancia debe establecer, por los medios de prueba que le hayan proporcionado las
partes, si es efectivo o no que se celebró un contrato (determinar los hechos); en seguida, debe
determinar la naturaleza jurídica de este contrato frente a las normas legales que los regulan
(calificarlo jurídicamente); y, por último, si lo considera un contrato de mutuo, si en verdad el
demandado como mutuario está en la obligación de restituir (establecer sus consecuencias
jurídicas); si en la calificación jurídica y en las consecuencias jurídicas el juez instancia infringe
una ley, su sentencia podrá ser invalidada mediante el correspondiente recurso de casación en el
fondo.
No obstante lo anterior, a veces los jueces en su labor de establecer los hechos del juicio
infringen leyes reguladoras de la prueba, lo cual no es posible ni conveniente para el orden
jurídico dejar en la impunidad. Las leyes reguladoras de la prueba son aquellas que tienen como
misión fundamental: enumerar los medios probatorios; establecer el onus probandi; determinan
la admisibilidad de los medios de prueba; y establecer cuál es el valor probatorio, tanto individual
como comparativamente, de los medios de prueba. Existiendo una infracción de una ley
reguladora de la prueba (por ejemplo, el juez invierte erróneamente la carga de la prueba, o
valoriza erróneamente un medio probatorio), procede el recurso de casación en el fondo, y al
acogerse tal recurso, los hechos deben ser establecidos en forma diferente a como lo estaban en
la instancia; siendo por tanto, la infracción de una ley reguladora de la prueba, una forma
indirecta de atacar los hechos en la casación en el fondo.
Por tanto, esto constituye una excepción al principio de que los hechos del juicio escapan
al control del tribunal de casación. Sin embargo, esto tiene un límite, ya que la regla vulnerada
debe ser causal de casación en el fondo (infracción de ley con influencia sustancial en lo dispositivo
del fallo), y que dicha violación no sea considerada, a su vez, como causal de casación en la forma.

7.2.7. INTERPOSICIÓN DEL RECURSO DE CASACIÓN EN EL FONDO.


i. T r i b u n a l e s q u e i n t e r v i e n e n . De acuerdo al art. 771 del CPC, el recurso debe
interponerse por la parte agraviada ante el tribunal que haya pronunciado la sentencia
que se trata de invalidar (tribunal a quo) y para ante aquel a quien corresponde
conocer de él conforme a la ley (tribunal ad quem). La misión de señalar el tribunal ad
quem no le corresponde a la ley procesal civil, sino al COT, el cual, tratándose del recurso
de casación en el fondo, lo entrega en forma exclusiva al conocimiento y fallo de la CS
(art. 98 N° 1 del COT). La CS conoce en salas especializadas, pero es posible que se solicite
que el recurso sea conocido por el pleno, si en fallos diversos la CS ha sostenido distintas
interpretaciones sobre la materia de derecho objeto del recurso.
ii. P a r t e s . El mismo art. 771 del CPC dice que el recurso debe interponerlo “la parte
agraviada” (legitimado activo). La ley no ha definido el concepto de parte agraviada, pero
de acuerdo a su tenor literal, se puede sostener que consta de dos requisitos: ser parte en
el juicio en que se ha pronunciado la sentencia recurrida; y ser parte agraviada. Al igual
que en la casación en la forma, en materia de casación en el fondo el agravio debe ser
doble: causado por la sentencia que se trata de invalidar; y causado por la infracción legal
que ha venido a influir sustancialmente en lo que ella ha resuelto.
iii. E s c ri t o d e i n t e r p o si c i ó n . El escrito por el que se interponga el recurso de casación
en el fondo, debe ser fundado y debe cumplir con ciertos requisitos expresamente
678
señalados por el legislador. En efecto, el art. 772 del CPC señala que el escrito en que se
deduzca el recurso de casación en el fondo deberá:
- Expresar en qué consiste el o los errores de derecho de que adolece la sentencia
recurrida (art. 772 Nº 1). Antes se debían mencionar
las leyes infringidas, pero ahora se pueden o no citar, pues el juez conoce el derecho; en
cuanto a los hechos, el escrito debe reproducirlos.
- Señalar de qué modo ese o esos errores de derecho influyen sustancialmente en lo
dispositivo del fallo (art. 772 Nº 2).
- El art. 772 inc. III señala que en uno y otro caso (casación en la forma y en el fondo),
el recurso deberá ser patrocinado por abogado habilitado, que no sea procurador del
número.Es decir, debe contener la firma de abogado que no sea procurador del
número.
- Si además de la casación en el fondo se deduce casación en la forma contra la misma
sentencia, ambos recursos deberán interponerse simultáneamente en un mismo escrito.
Es importante tener presente que, en virtud del art. 774 del CPC, interpuesto el recurso, no
puede hacerse en él variación de ningún género. Por consiguiente, aun cuando en el
progreso del recurso se descubra alguna nueva causa en que haya podido fundarse, la
sentencia recaerá únicamente sobre las alegadas en tiempo y forma. Esto es lo que en
doctrina se denomina inmutabilidad del recurso; lo cual es sin perjuicio de la casación de
oficio.

7.2.8. EFECTOS DEL RECURSO DE CASACIÓN EN EL FONDO EN EL JUICIO


Al igual que la casación en la forma, la regla general es que el recurso de casación en el
fondo una vez que es admitido a tramitación, no suspende la ejecución de la sentencia recurrida.
Pues así lo afirma el art. 773 inc. I, al decir que el recurso de casación no suspende la ejecución
de la sentencia, salvo:
i. Cuando su cumplimiento haga imposible llevar a efecto la (sentencia) que se dicte si se
acoge el recurso, como sería si se tratare de una sentencia que declare la nulidad de un
matrimonio o permita el (matrimonio) de un menor (art. 773 inc. I).
ii. Cuando la parte vencida (recurrente) exija que no se lleve a efecto la sentencia mientras
la parte vencedora no rinda fianza de resultas a satisfacción del tribunal que la haya
dictado la sentencia recurrida y mientras esa fianza no se rinda (art. 773 inc. II). Sin
embargo, este último derecho no puede ser impetrado por la parte vencida, cuando el
recurso de casación en el fondo se interponga por el demandado contra una sentencia
definitiva pronunciada en el juicio ejecutivo, en los juicios posesorios, en los de
desahucio y en el de los alimentos (art. 773 inc. II parte final del CPC). Su tramitación, es
la misma que se aplica al recurso de casación, pues esta norma hace referencia a los dos
recursos.
Art. 773 inc. III. El recurrente deberá ejercer este derecho conjuntamente con interponer el recurso de
casación y en solicitud separada que se agregará a la carpeta electronica a que se refiere el articulo 29. El

679
tribunal se pronunciará de plano y en única instancia a su respecto y fijará el monto de la caución
antes de enviar la comunicación correspondiente al tribunal superior.
En este caso, se formara cuaderno electronico separado con las piezas necesarias
El tribunal a quo conocerá también en única instancia en todo lo relativo al otorgamiento y
subsistencia de la caución.

7.2.9. TRAMITACIÓN DEL RECURSO.

Al igual que en la casación en la forma, en la tramitación del recurso de casación en el


fondo intervienen dos tribunales: el tribunal a quo y el tribunal ad quem.

a. TRAMITACIÓN ANTE TRIBUNAL A QUO.


La tramitación aquí, es la misma que realiza el tribunal a quo en el recurso de casación en la
forma, a saber:
i. E x a m e n d e a d m i s i bi l i d a d . De acuerdo al art. 778 inc. I del CPC presentado el
recurso, el tribunal examinará si ha sido interpuesto en tiempo y si ha sido patrocinado
por abogado habilitado. En el caso que el recurso se interpusiere ante un tribunal
colegiado, el referido examen se efectuará en cuenta. Agrega el art. 778 que si el recurso
no cumple con los requisitos establecidos en el inc. I del art. 776, el tribunal lo declarará
inadmisible, sin más trámite. Esta resolución es inapelable; con todo, de acuerdo al art.
778 inc. II del CPC, en contra del fallo que se dicte, sólo podrá interponerse el recurso de
reposición (por el recurrente), el que deberá fundarse en error de hecho y deducirse en el
plazo de tercero día. La resolución que resuelva la reposición será inapelable.
Si cumple con los requisitos, se declara admisible el recurso (se concede), y como
consecuencia de ésta declaración, el tribunal a quo debe remitir electronicamente las piezas
necesarias
ii. Remision electronica . De acuerdo al articulo 776, si el recurso reúne estos requisitos, (el
tribunal a quo) dará cumplimiento a lo establecido en el inciso primero del art. 197
(remision electronica de la resolucion recurrida, el recurso y antecedentes pertinentes)

b. TRAMITACIÓN ANTE TRIBUNAL AD QUEM.


i. In g r e s o d e l o s a u t os . Como se dijo, concedido el recurso de casación en el fondo, el
tribunal a quo debe remitir electronicamente las piezas pertinentes al tribunal superior

680
para que conozca del recurso. Luego, el tribunal ad quem debe cumplir con dos
importantes formalidades: asignarle un rol de ingreso ( rol EC) y a certificar en
la carpeta electronica la recepcion de los antecedentes del tribunal inferior y su fecha.

ii. E x a m e n d e a d m i s i b i l i d a d . Conforme al art. 782 inc. I del CPC, elevado un proceso


en casación de fondo, el tribunal examinará en cuenta si la sentencia objeto del recurso
es de aquéllas contra las cuales lo concede la ley y si éste reúne los requisitos que se
se establecen en los incisos primeros de los articulos
772 (expresar en qué consiste el error de derecho de que adolece la sentencia y señalar de
qué modo ese error influye sustancialmente en lo dispositivo del fallo) y 776 (si el
recurso se interpuso en tiempo y si ha sido patrocinado por abogado habilitado). Luego de
este examen previo, el tribunal ad quem puede llegar a dos conclusiones:
- Que encuentre mérito para considerar inadmisible el recurso de casación en la forma.
En este caso debe declarar el recurso sin lugar (de plano) por resolución fundada y
ordenar que el expediente sea devuelto al tribunal a quo. Pero excepcionalmente puede
decretar autos en relación, no obstante haber declarado la inadmisibilidad del recurso,
cuando estime posible una casación de oficio. La resolución por la que el tribunal de
oficio declare la inadmisibilidad del recurso, sólo puede ser objeto del recurso de
reposición, el que debe ser fundado e interponerse dentro de tercero día de notificada
la resolución (art. 782 inc. final del CPC). Eneste caso, la reposición no necesariamente
debe estar fundada en razones de hecho.
Art. 782 inc. final. Es aplicable al recurso de casación en el fondo lo dispuesto en los incs. II, III y IV del
art. 781.Si el tribunal encuentra mérito para considerarlo inadmisible, lo declarará sin lugar desde luego,
por resolución fundada.

- Que encuentre mérito para considerado admisible, caso en el cual, el tribunal ad quem
debe declarar admisible el recurso, y se limitará a tramitar el correspondiente recurso de
casación en el fondo, ordenando traer los autos en relación.

Por último, de acuerdo al art. 782 inc. IV, en el mismo acto (en el examen en cuenta de
admisibilidad) el tribunal deberá pronunciarse sobre la petición que haya formulado el
recurrente, en cuanto a que el recurso sea visto por el pleno de la CS, de conformidad a
lo establecido en el art. 780. La resolución que deniegue esta petición será susceptible
del recurso de reposición que se establece en el inciso final del art. 781; es decir, debe
ser fundado (no necesariamente en error de hecho) e interponerse dentro de tercero día de
notificada la resolución. El fundamento de tal petición, ha de ser el hecho de que la CS en
fallos diversos ha sostenido distintas interpretaciones sobre la materia de derecho objeto
del recurso; logrando así, la uniformidad de los fallos de casación.
Art. 780. Interpuesto el recurso de casación en el fondo, cualquiera de las partes podrá solicitar, dentro del
plazo para hacerse parte en el tribunal ad quem, que el recurso sea conocido y resuelto por el pleno del
tribunal. La petición sólo podrá fundarse en el hecho que la Corte Suprema, en fallos diversos, ha sostenido
distintas interpretaciones sobre la materia de derecho objeto del recurso.

iii. C o n t r ol d e f u n d a b i l i d a d . Una vez realizado el control de admisibilidad (control


formal), una de las salas de la CS puede rechazarlo de inmediato si, en opinión unánime

681
de sus integrantes, adolece de manifiesta falta de fundamento. Este es un control de fondo
que realiza el tribunal, una vez que ha sido declarado admisible el recurso. La resolución
que rechace el recurso debe ser a lo menos “someramente fundada” y es susceptible de
recurso de reposición dentro de tercero día de notificada la resolución (art. 782 inc. II y III
del CPC). Por tanto, son dos los requisitos de esta resolución que rechaza el recurso: debe
ser a lo menos someramente fundada; y debe ser acordada de manera unánime
Art. 782 inc. II. La misma sala, aun cuando se reúnan los requisitos establecidos en el inciso precedente,
podrá rechazarlo de inmediato si, en opinión unánime de sus integrantes, adolece de manifiesta falta de
fundamento.
Esta resolución deberá ser, a lo menos, someramente fundada y será susceptible del recurso de reposición
que establece el inciso final del artículo 781.

iv. P o s i b i l i d a d d e d e s i g n a r a b o ga d o p a r a e l re c u r s o . De acuerdo al art. 803 inc.


I del CPC, el recurrente, hasta antes de la vista del recurso, podrá designar un abogado
para que lo defienda ante el tribunal ad quem, que podrá ser o no el mismo que
patrocinó el recurso. Como el tribunal ad quem es la CS, se debe comparecer por
intermedio de abogado habilitado o de procurador del número.

v. P o s i b i l i d a d d e p r e s e n t a r e s c r i t o s . De todo lo anterior, se desprende que la


tramitación del recurso ante el tribunal ad quem es muy simple, pues se reduce a la
dictación del decreto “autos en relación”, previo el examen acerca de su admisibilidad, y
la vista del recurso propiamente tal. No es necesaria la presentación de
ningún escrito, salvo el de carácter esencialmente facultativo contemplado en el art. 783
inc. final CPC que dice que las partes podrán, hasta el momento de verse el recurso,
consignar en escrito firmado por un abogado, que no sea procurador del número, las
observaciones que estimen convenientes para el fallo del recurso. La utilidad de este
470
escrito es manifiesta, y en la práctica, puede llegar a sustituir a las alegaciones orales.
Asimismo, de acuerdo al art. 805 inc. II y III del CPC, cada parte puede presentar por
escrito, y aun impreso, un informe en derecho hasta el momento de la vista de la causa.
471
No se podrán sacar los autos de secretaría para estos informes.

470
Aquí no hay obligación de preparar el recurso, porque el vicio se produce al momento mismo de la dictación de
la sentencia impugnada.
471
Los informes en derecho son opiniones vertidas por escrito por algún jurisconsulto sobre determinados puntos
legales que tienden, naturalmente, a una mejor ilustración del tribunal. Su valor probatorio es esencialmente relativo
y difieren de los informes en derecho presentados en el recurso de apelación, pues estos últimos se decretan por el
mismo tribunal y, en cambio, los que se presentan en la casación en el fondo son de exclusiva iniciativa de las
682
vi. V i s t a d e l r e c u r s o . El conocimiento del recurso puede ser en sala especializada o en
pleno (si se solicitó); y en la vista de la causa se deben aplicar las reglas establecidas para
las apelaciones, en consecuencia, una vez notificadas las partes del decreto de autos en
relación, la causa queda en estado de tabla y se verá el recurso el día señalado en ella,
previa instalación, relación y los alegatos de los abogados de las partes si lo creyeren
conveniente.
En todo caso, la duración de las alegaciones de cada abogado se limita a dos horas en los
recursos de casación en el fondo (en los demás asuntos que conozca la CS, las alegaciones
sólo pueden durar media hora) pudiendo el tribunal, sin embargo, por unanimidad,
prorrogar por igual tiempo de duración estas alegaciones (art. 783 del CPC).
De acuerdo al art. 805 inc. III del CPC, en la vista de la causa no se podrá hacer
alegación alguna extraña a las cuestiones que sean objeto del recurso, ni se permitirá la
lectura de escritos o piezas de los autos, salvo que el presidente lo autorice para
esclarecer la cuestión debatida.

viii. P ru e b a . El art. 807 inc. I del CPC señala que en el recurso de casación en el fondo no se
pueden admitir ni decretar de oficio para mejor proveer pruebas de ninguna clase que
tiendan a establecer o esclarecer los hechos controvertidos en el juicio en que haya
recaído la sentencia recurrida. Hay que recordar que esta disposición, unida al art. 785
del CPC (cuando la CS invalida una resolución por casación en el fondo, dictará sentencia
conforme al mérito de los hechos establecidos en el fallo recurrido), constituye el
fundamento de la limitación del recurso de casación en el fondo, en lo que se refiere a los
hechos del juicio. En consecuencia, si al tribunal de casación en el fondo le está vedado
conocer de los hechos del juicio, es lógico que no pueda admitir ni decretar de oficio
medidas probatorias tendientes a establecer o esclarecer estos hechos.
ix. F a l l o . Una vez terminada la vista de la causa, conforme al art. 805 inc. final, el tribunal
dictará sentencia dentro de los cuarenta días siguientes a aquel en que haya terminado
la vista.

7.2.10. TERMINACIÓN DEL RECURSO


Al igual que en la casación en la forma, hay una forma normal de terminación del
recurso y formas anormales.

a. TERMINACIÓN MEDIANTE SENTENCIA DE CASACIÓN.


La manera normal y corriente de poner término a un recurso de casación en el fondo, es
mediante la dictación del fallo denominado “sentencia de casación”, por cuanto no es posible
encasillarlo dentro de ninguna de las clasificaciones que hace el art. 158 del CPC de las
resoluciones judiciales. Lo dicta el tribunal ad quem dentro de 40 días contados desde el término
de la vista de la causa y en su dictación es necesario respetar las reglas sobre los acuerdos de los
tribunales colegiados.
Ahora bien, el fallo de casación en el fondo puede acoger o rechazar el correspondiente

partes. El Relator es el funcionario encargado de cotejar con los procesos los informes en derecho y anotar bajo su
firma la conformidad o disconformidad que notaren entre el mérito de esto y los hechos expuestos en aquéllos.
683
recurso que se ha interpuesto, es decir, puede ser estimatorio o desestimatorio. El tribunal ad
quem, para dictar sentencia en uno u otro sentido, tiene que analizar el contenido del escrito de
interposición del recurso en relación con los autos, y ver si concurren o no las siguientes tres
circunstancias: si en la sentencia recurrida se han cometido las infracciones legales que se le
suponen; la manera en que tales infracciones legales se han producido; y si dichas infracciones
legales influyen sustancialmente en lo dispositivo de la sentencia recurrida. Por lo tanto, la
competencia del tribunal ad quem, está limitada por el correspondiente escrito de interposición
del recurso de casación en el fondo, pues solamente puede considerar las infracciones legales que
en dicho escrito se hayan hecho valer, aun cuando en la tramitación del recurso aparecieren
nuevas infracciones legales o se pretendiere hacer valer nuevas causales o motivos para
fundamentarlo; esto, sin perjuicio de la casación en el fondo de oficio.
En definitiva, la sentencia de casación en el fondo puede ser de dos clases:
i. Sentencia de casación en el fondo que rechaza el recurso o fallo desestimatorio. En este
caso hay una sola sentencia, que es la que rechaza el recurso, la que implícitamente da
validez al fallo cuestionado (lo reconoce). Luego, se devuelven los autos al tribunal de
origen (que generalmente será la CA), quien le pondrá el correspondiente cúmplase; y éste,
a su vez, remitirá los autos al tribunal de primera instancia, a fin de que también le
coloque el cúmplase, y se hagan ante él las gestiones necesarias para la ejecución del
fallo ya ejecutoriado.
En la sentencia de casación se expondrán los motivos por las cuales se desestimó el
recurso; además, se debe condenar en costas al recurrente, respondiendo solidariamente
los abogados que firmaron el escrito y aceptaron el patrocinio, el procurador del número,
si lo hubiere y la parte.
ii. Sentencia de casación en el fondo que acoge el recurso o fallo estimatorio. Si la sentencia
de casación anula la sentencia recurrida, es necesario dictar, además, una nueva sentencia
que falle en definitiva el juicio, a la que se le da el nombre de “sentencia de reemplazo”.
Por tanto, en este caso la CS, en el mismo acto, debe dictar dos sentencias:
- La s e n t e n c i a d e c a s a c i ó n . Esta sentencia invalida la sentencia recurrida, y al igual
que en la casación en la forma, no hay normas especiales sobre los requisitos de
forma a los cuales debe ajustarse; sin embargo, en la práctica se observa que constan
de tres partes fundamentales: una parte expositiva, considerativa y resolutiva. En la
parte expositiva se deja constancia de los antecedentes del recurso; en la
considerativa se contienen los razonamientos tendientes a demostrar si ha habido o
no infracciones legales, la manera como esas infracciones se han producido y en qué
forma han influido en lo dispositivo de la sentencia recurrida; y, por último, en la
parte dispositiva se declara si el recurso es o no acogido y, en consecuencia, si la
sentencia recurrida es o no nula.
- La s e n t e n c i a d e r e e mp l a z o , es aquella que resuelve el asunto controvertido
aplicando correctamente la ley, pero manteniendo las consideraciones de hecho que
se contienen en la sentencia recurrida, y cuya misión es ocupar el mismo lugar y
función de la sentencia recurrida que se acaba de anular. Al respecto, el art. 785 inc. I
del CPC prescribe que cuando la CS invalide una sentencia por casación en el fondo,
dictará acto continuo y sin nueva vista, pero separadamente, sobre la cuestión
materia del juicio que haya sido objeto del recurso, la sentencia que crea conforme a
684
la ley y al mérito de los hechos tales como se han dado por establecidos en el fallo
recurrido, reproduciendo los fundamentos de derecho de la resolución casada que
no se refieran a los puntos que hayan sido materia del recurso y la parte del fallo no
472
afectado por éste.
La naturaleza jurídica de esta resolución, es la misma que la de la sentencia anulada. En
efecto, si la misión de la sentencia de reemplazo es sustituir, quiere decir que
participa de la misma naturaleza procesal de la sentencia recurrida, o sea, puede ser
una sentencia definitiva inapelable o una sentencia interlocutoria inapelable que
ponga término al juicio o haga imposible su continuación. Asimismo, tendrá que
ajustarse a los mismos requisitos de forma de aquéllas.
En seguida, se deben devolver los autos al tribunal de alzada, quien pondrá el
cúmplase a la sentencia de reemplazo y, a su vez, los remitirá al tribunal de primera
instancia para su ejecución, también previa dictación y notificación del
correspondiente cúmplase, si ella es necesaria (el cúmplase es un decreto y es la
fórmula que se pone al pie de las esas resoluciones).

b. TERMINACIÓN ANORMAL.
El recurso de casación en el fondo puede terminar de manera anormal por el
desistimiento. Todo lo dicho sobre el desistimiento en el recurso de casación en la forma, se
hace aplicable al de fondo.
Debemos agregar a las formas de terminación anormal, los casos de inadmisibilidad del
recurso, tanto por el tribunal a quo como el tribunal ad quem; y también el caso de rechazo del
recurso por manifiesta falta de fundamento (lo cual no opera en la casación en la forma). Asimismo,
no podemos obviar como forma de término anormal del recurso a los equivalentes jurisdiccionales
que pudieran celebrarse.

7.2.11. INTERPOSICIÓN CONJUNTA DEL RECURSO DE CASACIÓN EN LA FORMA Y EN EL FONDO.


Conforme al art. 808 del CPC, si contra una misma sentencia se interponen recursos de
casación en la forma y en el fondo, éstos se tramitarán y verán conjuntamente y se resolverán en
un mismo fallo; agrega el inc. II que si se acoge el recurso de forma, se tendrá como no
interpuesto el de fondo
Hay que tener presente que la casación en el fondo no puede interponerse en forma
conjunta con una apelación, pues éste se interpone en contra de sentencias “inapelables”.

7.2.12. LA CASACIÓN EN EL FONDO DE OFICIO.


Del tenor literal del art. 785 inc. II del CPC, se puede decir que la casación en el fondo de
oficio es la facultad que la ley confiere a la CS para que de propia iniciativa invalide la sentencia
objeto del recurso, cuando haya rechazado el recurso de casación en el fondo por defectos en su
formalización o deducción, siempre que concurran las circunstancias que constituyen la causal
del recurso, es decir, si la sentencia se ha pronunciado con infracción de ley y esta infracción ha
influido sustancialmente en lo dispositivo del fallo. La casación en el fondo de oficio demuestra
472
Como se puede apreciar, en la casación en el fondo no opera el reenvío del proceso, como sí ocurre en la
casación en la forma respecto de ciertas causales.
685
que la observancia de las leyes no sólo interesa a las partes litigantes, sino que además, a la
sociedad en general.
Art. 785 inc. II. En los casos en que desechare el recurso de casación en el fondo por defectos en su formalización,
podrá invalidar de oficio la sentencia recurrida, si se hubiere dictado con infracción de ley y esta infracción haya
influido substancialmente en lo dispositivo de la sentencia. La Corte deberá hacer constar en el fallo de casación esta
circunstancia los motivos que la determinan, y dictará sentencia de reemplazo con arreglo a lo que dispone el inciso
precedente.

Desde el momento que la CS puede actuar de propia iniciativa, quiere decir que se está en
presencia de una manifiesta excepción al principio de la pasividad de los tribunales. Pero esta
intervención de oficio es, al mismo tiempo, esencialmente facultativa, pues la expresión “podrá”
usada por el legislador así lo confirma. Ahora, si el tribunal hace uso de la facultad señalada,
deberá dejar constancia de esto en la sentencia de casación y, posteriormente, deberá dictar la
correspondiente sentencia de reemplazo.

7.3. PARALELO ENTRE LA CASACIÓN EN LA FORMA Y LA CASACIÓN EN EL FONDO.

a. DIFERENCIAS.
i. En cuanto a su f u n d a me n t o , la casación en la forma vela por la observancia de los
trámites esenciales del procedimiento y, en particular, de las leyes que regulan los
requisitos formales de las sentencias. La casación en el fondo, en cambio, vela por la
correcta y uniforme aplicación de las leyes, como forma de obtener una perfecta igualdad
entre las personas.
ii. En cuanto al b i e n j u r í di c o p r o t e gi d o , según algunos, en la casación en la
forma el bien jurídico protegido es el debido proceso legal, y por ello para la mayoría de los
autores la casación en la forma es una manifestación directa de la nulidad procesal (es un
medio directo de impetrar la nulidad procesal). En cambio, en la casación en el fondo el bien
jurídico protegido es la nomofilaxia, es decir, que el derecho sea aplicado de la misma forma
a casos similares.
iii. En cuanto al t r i b u n a l q u e c o n o c e d e l re c u r s o , la casación en la forma es de
competencia del tribunal inmediatamente superior en grado jerárquico de aquel que dictó
la sentencia recurrida, el cual puede ser una CA, la CS o un Tribunal Arbitral de segunda
instancia. La casación en el fondo, en cambio, es de competencia exclusiva de la CS, quien,
por regla general, conoce en salas especializadas, salvo que el recurrente pida que el
recurso lo conozca y falle el pleno.
iv. En cuanto al p l a z o d e i n t e r p o s i c i ó n , en la casación en la forma la regla general es un
plazo de 15 días, y en ciertos casos puede ser el plazo de la apelación (cuando se deduzca en
contra de una sentencia de primera instancia). En la casación en el fondo, en cambio, el
plazo es siempre 15 días desde la notificación de la sentencia contra la cual que se recurre.
Hay que tener presente que en los juicios arbitrales el plazo será el que se convenga en el
tribunal arbitral
v. En cuanto a las s e n t e n c i a s susceptibles de tales recursos, la casación en la forma
procede en contra de las sentencias definitivas de única, primera o segunda instancia; en

686
contra de las sentencias interlocutorias de única, primera o segunda instancia, que ponen
término al juicio o hacen imposible su prosecución; y en contra de las sentencias
interlocutorias pronunciadas en la segunda instancia, cuando se dicten sin previo
emplazamiento de la parte agraviada o sin señalar día para la vista de la causa. La
casación en el fondo, en cambio, procede en contra de las sentencias definitivas o
interlocutorias que ponen término al juicio o hacen imposible su prosecución, inapelables,
pronunciadas por CA o por Tribunales Arbitrales de Derecho de segunda instancia,
conociendo de negocios propios de la competencia de las CA.
vi. En cuanto a las c a u s a l e s d e p r o c e d e n c i a , la casación en la forma tiene lugar cuando
se ha incurrido en un vicio o defecto de procedimiento de aquellos señalados en el art.
768 del CPC (causales taxativas). En cambio, la casación en el fondo procede contra
sentencias pronunciadas con infracción de ley siempre que esa infracción haya influido
sustancialmente en lo dispositivo del fallo (causal genérica).
vii. En cuanto a la p r e p a r a c i ó n d e l re c u r s o , la casación en la forma para que pueda ser
admitida necesita de preparación previa, es decir, es indispensable que el que lo entabla
haya reclamado de la falta (vicio), ejerciendo oportunamente y en todos sus grados los
recursos establecidos por la ley. La casación en el fondo, en cambio, no necesita de
preparación.
viii. En relación al e x a m e n d e a d m i s i bi l i d a d , en la casación en el fondo la misma sala
de la CS, aun cuando el recurso reúna los requisitos de admisibilidad, puede rechazarlo de
inmediato si en opinión unánime de sus miembros, adolece de manifiesta falta de
fundamento; esta resolución debe ser someramente fundada y es susceptible de reposición
fundada dentro de tercero día. Este examen de fundamento no tiene lugar en la casación
en la forma.
ix. En cuanto a la p r u e b a , en la casación en la forma se pueden probar los hechos que sirven
de fundamento a la causal invocada, para lo cual el tribunal abrirá un término probatorio que
no excederá de 30 días. En el recurso de casación en el fondo, en cambio, no se puede
admitir ni decretar de oficio para mejor resolver, pruebas de ninguna clase que tiendan a
establecer o esclarecer los hechos controvertidos en el juicio en que haya recaído la
sentencia recurrida.
x. En cuanto a la d u r a c i ó n d e l o s a l e g a t o s , en la casación en la forma éstos se limitan
a una hora (en la CA o en la CS), en cambio, en la casación en el fondo el alegato se
encuentra limitado a los puntos de derecho que se hicieron valer en el recurso y la
duración de él es de dos horas. En ambos casos el tribunal, por unanimidad, puede
prorrogar por igual tiempo la duración de las alegaciones, pero si se tratare de una
materia distinta de la casación.
xi. En relación al p l a z o p a r a d i c t a r e l f a l l o , la sentencia de casación en la forma se
debe dictar por el tribunal dentro del plazo de 20 días contados desde aquel día en que
terminó la vista. La sentencia de casación en el fondo, en cambio, se debe dictar por la CS
dentro del plazo de 40 días contados desde aquel día en que terminó la vista.
xii. En cuanto a la c o m p e t e n c i a p a r a d i c t a r l a s e n t e n c i a d e r e e m p l a z o , en el
recurso de casación en la forma el tribunal ad quem sólo debe dictar sentencia de
687
reemplazo si el vicio que diere lugar a la invalidación de la sentencia fuere alguno de los
contemplados en las causales 4 (ultra petita), 5 (omisión de los requisitos del art. 170), 6
(cosa juzgada) y 7 (decisiones contradictorias) del art. 768; en los demás casos la
sentencia de casación debe determinar el estado en que queda el proceso y el expediente
será remitido para su conocimiento al tribunal que no esté inhabilitado, para que siga
tramitando el proceso desde el momento inmediatamente anterior a aquel en que se
cometió el vicio, y dicte una nueva sentencia que resuelva el juicio. En la casación en el
fondo, en cambio, nunca hay reenvío en caso de que se acoja el recurso; pues la CS siempre
debe dictar dos resoluciones: la que acoge el recurso (fallo de casación) y la sentencia de
reemplazo.
xiii. En cuanto a la e x t e n s i ó n d e s u s e fe c t o s , si el recurso de casación en la forma es
acogido, por regla general, se invalida la sentencia recurrida y además,
excepcionalmente, todas aquellas actuaciones posteriores al vicio en que se fundamentó
dicho recurso. En cambio, si el recurso de casación en el fondo es aceptado, solamente se
invalida la sentencia recurrida.

b. SEMEJANZAS.

i. Ambos recursos tienen por objeto invalidar sentencias. Uno está más enfocado a la nulidad
procesal (casación en la forma) y otro a la nulidad del juzgamiento.
ii. Ninguno de las dos constituye instancia.
iii. Ambos son de derecho estricto.
iv. Ambos se interponen ante el tribunal que dictó la resolución para ante el superior jerárquico.
v. En ambos procede reposición cuando se declara inadmisible el recurso.
vi. En ambos procede la casación de oficio.
473
vii. A veces, en ambos casos, hay sentencia de reemplazo.

G. EL RECURSO DE QUEJA Y LA QUEJA DISCIPLINARIA .

1. LA JURISDICCIÓN DISCIPLINARIA.
Este tema se enmarca dentro de las facultades disciplinarias de los tribunales de justicia,
esto es, aquella facultad que tienen los tribunales de justicia para tomar medidas o aplicar
sanciones, con el objeto de que los debates judiciales se desenvuelvan con la debida compostura,
o que los funcionarios judiciales cumplan con las normas legales que regulan su conducta
ministerial. Como se puede apreciar, el objeto de esta facultad es conseguir el buen

473
El anteproyecto de CPC contempla un nuevo recurso en el proceso civil: el recurso de nulidad, como superación
de la actual casación en la forma y fondo. Se quiere producir una igualdad de términos jurídicos con el actual
proceso penal; es más, en el anteproyecto se eleva a la categoría de causa de procedencia de nulidad, la infracción
de garantías constitucionales.
688
comportamiento de quienes componen o integran los tribunales de justicia (jueces), de los
auxiliares de la administración de justicia, de los empleados subalternos dependientes de ambos,
de los interesados y de las partes, y de todas las personas que, encontrándose en la sala del
despacho del juez, cometieren una falta o abuso.
La fuente normativa de esta facultad está en el art. 3º del COT, el cual dispone que los
tribunales tienen, además, las facultades conservadoras, “disciplinarias” y económicas que a
cada uno de ellos se asignan en los respectivos títulos de este Código; y en el art. 82 del CPR, el
cual confiere a la CS, la superintendencia directiva, correccional y económica de todos los
tribunales de la Nación. Se exceptúan de esta norma el Tribunal Constitucional, el Tribunal
Calificador de Elecciones y los Tribunales Electorales Regionales.
Ahora bien, las facultades disciplinarias pueden proceder de oficio o petición de parte.
Proceden de oficio cuando el tribunal, de propia iniciativa, conociendo de un proceso o de otros
antecedentes, observa que un funcionario, parte o interesado, ha incurrido en alguna falta o abuso
que debe ser sancionada disciplinariamente; esto se traduce en visitas inspectivas y en el
sistema de calificación. Y opera a petición de parte, cuando el propio interesado solicita al
tribunal la aplicación de una medida disciplinaria por estimar que ha sido víctima de una falta o
abuso por parte de un determinado funcionario judicial; esto se traduce en la interposición de un
recurso de queja o en una queja disciplinaria, los cuales se analizarán a continuación.

2. EL RECURSO DE QUEJA.

2.1. EVOLUCIÓN HISTÓRICA.


El recurso de queja es una creación de la jurisprudencia chilena, que nació calladamente y
se expandió en cuanto a su aplicación, y en algún momento fue tan utilizado que el legislador lo
redefinió y como contrapartida simplificó el recurso de casación. En la práctica, si bien se
concebía a este recurso como un medio para hacer efectiva la responsabilidad disciplinaria de los
jueces, esto mutó en razón de que la falta o abuso se cometía en el juzgamiento, por lo que se
comenzó a impugnar el juzgamiento mismo (el fallo). Este fue el camino preferido por los
abogados, ya que con ello el tribunal poseía amplias facultades para enmendar la resolución y se
evitaba la formalidad del recurso de casación. Así, este recurso se constituyó prácticamente en
una tercera instancia (porque se entraba al conocimiento del fondo del asunto, sin restricción),
desvirtuando el carácter disciplinario del mismo y terminando por reemplazar a los medios
tradicionales de impugnación de resoluciones (virtualmente había sustituido al recurso de
casación en el fondo).
Sin embargo, este proceder de la CS fue objeto de críticas, pues muchas veces cuando
acogía un recurso de queja e invalidaba la resolución, no sancionaba disciplinariamente al juez
(porque su sentido original cambió). Además, se criticaba la falta de audiencia de la parte
contraria (la no agraviada) garantía asegurada por el art. 19 N° 3 de la CPR (principio de
bilateralidad de la audiencia); asimismo, se criticaba la forma de conocimiento del recurso,
donde al juez se le trataba como un verdadero litigante, lo que atentaba contra la imparcialidad;
también se recargó el trabajo de las Cortes, ya que por esta vía la CS podía llegar a conocer de
cualquier causa que se tramitara en primera instancia.
Por todo lo anterior, se dictó la ley 19.374 del año 1995 que modificó el recurso y lo
reguló en tres artículos del COT, concretamente en los arts. 545, 548 y 549. Además de estas

689
normas, se rige por el Autoacordado dictado por la CS, sobre la Tramitación del Recurso de
474
Queja; y por el art. 82 de la CPR.

2.2. CONCEPTO.
El art. 545 inc. I en su primera parte, establece que el recurso de queja tiene por exclusiva
finalidad corregir las faltas o abusos graves cometidos en la dictación de resoluciones de
carácter jurisdiccional. Atendiendo a esta disposición, se define al recurso de queja como aquel
recurso extraordinario que la ley concede a la parte agraviada con una falta o abuso grave
cometido en la dictación de una resolución judicial, con la exclusiva finalidad de corregirla.
Con la reforma del año 1995 se quiso acotar el campo de aplicación de este recurso, pero
en la práctica, esto trajo su virtual eliminación. Pues, hoy en día, no tiene por finalidad impugnar
una resolución judicial, sino que es un recurso netamente disciplinario, pues persigue la
responsabilidad disciplinaria de los jueces; sin perjuicio de que cuando se acoja el recurso, se
invalide el fallo (es una vía de impugnación de ciertas resoluciones judiciales de modo
secundario o reflejo).

2.3. OBJETO.
El recurso de queja tiene por exclusiva finalidad corregir las faltas o abusos graves
cometidos en la dictación de una resolución judicial. Se le llamó recurso, porque su objeto
precisamente fue invalidar o enmendar una determinada resolución judicial, además, de la
aplicación de las medidas disciplinarias que se puedan derivar. Pero hoy tiene por objeto
primordial, corregir las faltas o abusos graves cometidos en la dictación de una resolución.
Por tal razón, el que recurre de queja, generalmente, pide que se deje sin efecto la
resolución que estima abusiva y se la reemplace por otra o, en subsidio, que se la modifique. Al
litigante agraviado por una resolución abusiva le basta con que por medio del recurso de queja
obtenga la revocación o modificación de ella, siendo las medidas disciplinarias de importancia
secundaria para él.
Hubo una época en que se discutió arduamente si este derecho ejercido por el litigante
agraviado por una resolución abusiva, era o no recurso; hoy esta discusión está totalmente
superada, porque el propio legislador en numerosos preceptos le da semejante denominación.
Con todo, actualmente no es propiamente un recurso de carácter jurisdiccional, sino un recurso
disciplinario, un recurso extraordinario que emana de la facultad disciplinaria de los Tribunales
Superiores de Justicia y que tiene por objeto solicitar la aplicación de una medida disciplinaria en
contra de un determinado juez y obtener la adopción de las medidas necesarias para reparar la
falta o el abuso cometido.

474
Atendida la consagración constitucional y legal orgánica del recurso de queja (COT), se encuentra plenamente
vigente respecto del nuevo proceso penal. Así lo ha señalado la CS y el Fiscal Nacional, el cual ha señalado que no
es impedimento para la procedencia del recurso de queja, la circunstancia de que el art. 387 inc. I del CPP disponga
que la sentencia del recurso de nulidad no admite recurso alguno.
690
2.4. CARACTERÍSTICAS.
i. Es un recurso extraordinario, pues procede respecto de ciertas resoluciones judiciales, y
por causales específicas.
ii. Se interpone directamente ante el tribunal superior jerárquico de aquél que hubiere
dictado la resolución, para que sea conocido y resuelto por sí mismo. Se interpone no en
contra de una resolución, sino en contra del juez o jueces que dictaron la resolución con
grave falta o abuso, con el objeto de que sea modificada, enmendada o dejada sin efecto,
a fin de poner pronto término al mal producido; sin perjuicio de la aplicación de las
sanciones disciplinarias que fueren procedentes respecto del juez o jueces recurridos.
iii. No constituye instancia, pues solamente se faculta al tribunal superior para examinar si se
cometió grave falta o abuso.

2. 5. REQUISITOS DE PROCEDENCIA.
i. F a l t a o a b u s o . El recurso de queja se debe fundar en una falta o abuso grave cometido
en el pronunciamiento de una resolución; a diferencia de los recursos procesales, que se
basan en los errores de forma o de fondo que aquélla puede contener. La jurisprudencia,
basada en el Diccionario de la RAE, ha dicho que la f a l t a es un acto u omisión que
transgrede un deber o prohibición ministerial; implica un no obrar, un no actuar estando
obligado a hacerlo. Y el a b u s o es el ejercicio ilegítimo de una facultad, es el mal uso de
una facultad de una autoridad por malicia o ignorancia. En consecuencia, toda decisión
que no sea producto de un comportamiento irreprochable, tendrá que ser impugnada
mediante los recursos procesales ordinarios que pueda franquear la legislación.
Como se puede apreciar, estos conceptos son genéricos; al respecto, la reforma del año
1995 solamente agregó el calificativo de “grave”, lo cual no fue un gran aporte. Por ende,
su determinación sigue siendo una labor jurisprudencial.
ii. R e s o l u c i ó n r e c u rr i b l e . El art. 545 del COT en su inc. I señala que el recurso de queja
tiene por exclusiva finalidad corregir las faltas o abusos graves cometidos en la
dictación de resoluciones de carácter jurisdiccional. Sólo procederá cuando la falta o
abuso se cometa en sentencia interlocutoria que ponga fin al juicio o haga imposible su
continuación o definitiva, y que no sean susceptibles de recurso alguno, ordinario o
extraordinario, sin perjuicio de la atribución de la CS para actuar de oficio en ejercicio
de sus facultades disciplinarias. Se exceptúan las sentencias definitivas de primera o
única instancia dictadas por árbitros arbitradores, en cuyo caso procederá el recurso de
queja, además del recurso de casación en la forma. De esta disposición, se puede decir
que el recurso de queja procede en contra de las resoluciones que cumplan los siguientes
requisitos:
- La grave falta o abuso se tiene que haber cometido en la dictación de una sentencia
definitiva o interlocutoria que ponga fin al procedimiento o haga imposible su
continuación.
- Dichas sentencias no debe ser susceptibles de recurso alguno, ordinario o
extraordinario; sin perjuicio de la atribución de la CS para actuar de oficio en ejercicio

691
de sus facultades disciplinarias. Este fue el camino que optó el legislador para
restringir notablemente la interposición de este recurso.
- El requisito de que las resolución no debe ser susceptible de recurso alguno, no se
aplica a las sentencias definitivas de primera o de única instancia dictadas por árbitros
arbitradores, pues en este caso procede el recurso de queja, además del recurso de
casación en la forma. Entonces, por excepción, el recurso de queja es compatible con
el recurso de casación en la forma, respecto de sentencias definitivas de árbitros
arbitradores, lo que no ocurre respecto de los árbitros de derecho ni árbitros mixtos,
toda vez que, respecto de estos últimos, el recurso de queja sólo procede cuando la
falta o abuso se cometa en una sentencia definitiva o interlocutoria que ponga fin al
juicio o haga imposible su continuación, y que no sean susceptibles de recurso alguno,
475
ordinario o extraordinario, lo cual constituye la regla general.
Ahora bien, si se plantean conjuntamente el recurso de queja y el recurso de casación
en la forma, el art. 66 inc. III del COT señala que en caso que, además de haberse
interpuesto recursos jurisdiccionales, se haya deducido recurso de queja, éste se
acumulará a los recursos jurisdiccionales, y deberá resolverse conjuntamente con
ellos.

iii. P l a z o p a r a s u i n t e r p o s i c i ó n . De conformidad con el art. 548 inc. I del COT, el


agraviado deberá interponer el recurso en el plazo fatal de cinco días hábiles, contado
desde la fecha en que se le notifique la resolución que motiva el recurso. Este plazo se
aumentará según la tabla de emplazamiento a que se refiere el art. 259 del CPC cuando
el tribunal que haya pronunciado la resolución tenga su asiento en una comuna o
agrupación de comunas diversa de aquélla en que lo tenga el tribunal que deba conocer
el recurso. Con todo, el plazo total para interponer el recurso no podrá exceder de
quince días hábiles, contado desde igual fecha.

2. 6. INTERPOSICIÓN DEL RECURSO.


i. P a r t e s d e l r e c u r s o . El legitimado activo es la parte agraviada con la resolución
dictada con falta o abuso grave; y el legitimado pasivo es el juez que dictó la resolución
con falta o abuso grave. Ahora bien, de acuerdo al art. 548 inc. II del COT, el recurso lo
podrá interponer la parte personalmente, o su mandatario judicial, o su abogado
patrocinante, o un procurador del número, y deberá ser expresamente patrocinado por
abogado habilitado para el ejercicio de la profesión.

475
Se estableció como fundamento de esta excepción, la circunstancia de que contra las sentencias dictadas por
árbitros arbitradores, si bien es cierto que procede el recurso de casación en la forma, no cabe el recurso de casación
en el fondo, por lo que parece indispensable que proceda el recurso de queja, toda vez que es el único medio de que
dispondrán las partes en caso de que el árbitro arbitrador falle en forma aberrante, sin respetar principios básicos de
equidad. Es más, el recurso de queja constituye la principal vía de impugnabilidad de las sentencias dictadas por
árbitros arbitradores, atendido que normalmente las partes no designan tribunales arbitrales de segunda instancia con
competencia para conocer de un recurso de apelación. Pero es importante tener en cuenta que el recurso de queja
únicamente prosperará en el evento de que el arbitrador hubiere incurrido en falta o abuso grave al dictar una
resolución, y no procederá por una simple divergencia o discrepancia en la interpretación de la ley, como ocurría
con anterioridad a la reforma legal.
692
ii. T r i b u n a l c o mp e t e n t e . El recurso de queja debe interponerse por escrito directamente
ante el tribunal superior jerárquico del juez que dictó la resolución con falta o abuso. Por
tanto, se interpone ante y para ante un mismo tribunal. Ahora, para determinar cuál es el
tribunal llamado a conocer del recurso de queja, es necesario establecer previamente qué
juez o tribunal dictó la resolución abusiva, así:
- Conforme al art. 63 Nº 2 letra B del COT, las CA conocerán: 2) en única instancia: b)
De los recursos de queja que se deduzcan en contra de jueces de letras, jueces de
policía local, jueces árbitros y órganos que ejerzan jurisdicción (aquí se incluye a los
funcionarios administrativos que ejercen funciones jurisdiccionales, tales como el
Director del SII y del servicio Nacional de Aduanas) dentro de su territorio
jurisdiccional. La razón de que conozca en única instancia, de acuerdo con la historia
de la ley, es no recargar el trabajo de la CS y de reafirmar su carácter básico de tribunal
de casación.
- Las salas de la CS conoce en única instancia de los recursos de queja, pero la
aplicación de medidas disciplinarias es de competencia del Tribunal Pleno. CASARINO
dice que, en general, aquí se sigue el mismo orden jerárquico con que se encuentran
establecidos los tribunales, es decir, la CS conoce de las quejas interpuestas en contra
de la CA, y de las quejas interpuestas en contra de los tribunales especiales; pero no
hay inconveniente para que se deduzca un recurso de queja ante la CS en contra de
cualquier tribunal, pues de acuerdo el art. 545 inc. I del COT faculta la CS para actuar
de oficio en ejercicio de sus facultades disciplinarias, y por ella tiene la jurisdicción
correccional, disciplinaria y económica sobre todos los tribunales de la nación

iii. R e q u i s i t o s d e l e s c r i t o d e i n t e r p o s i c i ón . De acuerdo al art. 548 inc. III del COT,


en el escrito se indicarán nominativamente los jueces o funcionarios recurridos, se
individualizará el proceso en el cual se dictó la resolución que motiva el recurso; se
transcribirá ésta o se acompañará copia de ella, si se trata de sentencia definitiva o
interlocutoria; se consignarán el día de su dictación, la foja en que rola en el expediente
y la fecha de su notificación al recurrente; y “se señalarán clara y específicamente las
faltas o abusos que se imputan a los jueces” o funcionarios recurridos; agrega el inc. IV
que asimismo, se deberá acompañar un certificado, emitido por el secretario del
tribunal, en el que conste el número de rol del expediente y su carátula; el nombre de los
jueces que dictaron la resolución que motiva el recurso; la fecha de su dictación y la de
su notificación al recurrente, y el nombre del mandatario judicial y del abogado
patrocinante de cada parte. El secretario del tribunal deberá extender este certificado sin
necesidad de decreto judicial y a sola petición, verbal o escrita, del interesado. A todo
esto, hay que sumar que el escrito debe ser expresamente patrocinado por abogado
habilitado para el ejercicio de la profesión.

2.7. EFECTOS DEL RECURSO DE QUEJA EN EL JUICIO.


Esto dice relación con la suerte que corre la resolución que motiva el recurso de queja en
cuanto a su ejecución o cumplimiento, mientras dicho recurso está pendiente. Al respecto, cabe
decir que la sola interposición del recurso no suspende el cumplimiento de la resolución que se
haya pronunciado con falta o abuso; no obstante, el recurrente podrá solicitar orden de no

693
innovar en cualquier estado del recurso. Formulada esta petición, el Presidente del Tribunal
designará la Sala que deba decidir sobre este punto y a esta misma le corresponderá dictar el
fallo sobre el fondo del recurso (art. 548 inciso final del COT). Por lo tanto, si se acoge la orden
de no innovar, el tribunal que dictó la resolución objetada debe abstenerse de inmediato de
continuar tramitando la causa y, en especial, de hacerla cumplir.
Las características que presenta esta orden de no innovar, son:
i. Sólo puede ser impartida a petición de parte y no de oficio por el tribunal.
ii. Esta petición de orden de no innovar se formula generalmente en un “otrosí” del escrito
en que se interpone el recurso de queja.
iii. Se puede solicitar por el recurrente al momento de interponer el recurso o durante la
tramitación del mismo.
iv. El presidente del tribunal colegiado debe designar la sala que debe pronunciarse acerca de
la orden de no innovar, la cual verá el asunto en cuenta. Para pronunciarse sobre ella, el
tribunal tendrá que hacer un estudio, aunque somero, de los antecedentes del negocio
judicial de que se trate, para apreciar si la mencionada orden de no innovar se justifica o
no.
v. La solicitud de orden de no innovar produce la radicación del recurso de queja para su
vista y fallo ante la sala que se hubiera pronunciado de ella.
vi. Puede ser concedida en términos generales o específicos. Si nada se dice, deberá
entenderse que la orden de no innovar es concedida en términos generales, es decir, sin
limitación alguna, produciendo la paralización del procedimiento.
vii. Concedida la orden de no innovar ella es comunicada al tribunal inferior que hubiere
dictado la resolución para que se abstenga de ejecutar el fallo; esto, en la práctica, se
hace telefónicamente, sin perjuicio de remitirle después un oficio.
viii. La parte que solicita la orden de no innovar, debe soportar la carga de hacer avanzar el
procedimiento para la resolución del recurso, puesto que su inactividad por más de 15
días hábiles importa el desistimiento de éste. La Corte, en este caso, declarará desistido
de oficio o petición de parte el recurso, y se dejará sin efecto la mencionada orden (Nº 8
del autoacordado).

2.8. TRAMITACIÓN.
La tramitación del recurso de queja se encuentra regulada en forma detallada por el art.
549 del COT, el cual dispone que el recurso de queja se tramitará de acuerdo a las siguientes
normas:
i. E x a m e n d e a d m i s i bi l i d a d . Interpuesto el recurso, la sala de cuenta del respectivo
tribunal colegiado deberá comprobar que éste cumple con los requisitos que establece el
artículo precedente y, en especial, si la resolución que motiva su interposición es o no
susceptible de otro recurso. De no cumplir con los requisitos señalados o ser la
resolución susceptible de otro recurso, lo declarará inadmisible, sin más trámite. Contra

694
esta resolución sólo procederá el recurso de reposición fundado en error de hecho. No
obstante, si no se ha acompañado el certificado (del secretario) a que se refiere el inc. IV
del artículo anterior, por causa justificada, el tribunal dará un nuevo plazo fatal e
improrrogable para ello, el cual no podrá exceder de seis días hábiles (art. 549 letra A).
ii. In fo r me a l j u e z r e c u r r i d o . Admitido a tramitación el recurso, se pedirá de
inmediato informe al juez o jueces recurridos, el cual sólo podrá recaer sobre los hechos
que, según el recurrente constituyen las faltas o abusos que se les imputan. El tribunal
recurrido deberá dejar constancia en el proceso del hecho de haber recibido la aludida
solicitud de informe y disponer la notificación de aquélla a las partes, por el estado
diario. El informe deberá ser evacuado dentro de los ocho días hábiles siguientes a la
fecha de recepción del oficio respectivo (art. 549 letra B). Así, la primera resolución que
debe dictarse en cuenta por el Presidente del tribunal colegiado, será la solicitud de
“informe al juez recurrido”.
iii. C o mp a r e c e n c i a d e l a s p a r t e s . El art. 549 letra D del COT señala que cualquiera de
las partes “podrá” comparecer en el recurso hasta antes de la vista de la causa. Por
tanto, la comparecencia en el recurso de queja es facultativa.
iv. V i s t a d e l r e c u r s o . Vencido el plazo anterior, se haya o no recibido el informe, se
procederá a la vista del recurso, para lo cual se agregará preferentemente a la tabla. No
procederá la suspensión de su vista y el tribunal sólo podrá decretar medidas para mejor
resolver una vez terminada ésta (art. 549 inc. letra C). Por lo tanto, el recurso de queja
siempre debe conocerse previa vista de la causa. En la CA debe realizarse el sorteo de la
sala que lo conocerá y fallará, salvo el caso en que se hubiera producido la radicación en
virtud de la orden de no innovar; en la CS, en cambio, el conocimiento y fallo del recurso
corresponde a la sala especializada de conformidad a la materia que incida en el recurso.
v. F a l l o d e l r e c u rs o d e q u e j a . La sentencia que se pronuncia resolviendo el recurso de
queja, puede acogerlo o bien rechazarlo. Otra forma de terminación del recurso, tiene
lugar con el desistimiento de la parte recurrente.
- A c o ge . De acuerdo al art. 545 inc. II del COT, el fallo que acoge el recurso de queja
contendrá las consideraciones precisas que demuestren la falta o abuso así como los
errores u omisiones manifiestos y graves que los constituyan y que existan en la
resolución que motiva el recurso, y determinará las medidas conducentes a remediar
tal falta o abuso (estas medidas se traducen en la invalidación o anulación de la
resolución que motivó el recurso de queja, y la dictación de una nueva en su
reemplazo; o, simplemente, en su modificación). En ningún caso podrá modificar,
enmendar o invalidar resoluciones judiciales respecto de las cuales la ley contempla
recursos jurisdiccionales ordinarios o extraordinarios, salvo que se trate de un
recurso de queja interpuesto contra sentencia definitiva de primera o única instancia
dictada por árbitros arbitradores. Y finaliza el inc. III diciendo que en caso que un
tribunal superior de justicia, haciendo uso de sus facultades disciplinarias, invalide
una resolución jurisdiccional, “deberá” aplicar la o las medidas disciplinarias que
estime pertinentes (antes no era un deber aplicarlas). En tal caso, la sala dispondrá
que se dé cuenta al tribunal pleno de los antecedentes para los efectos de aplicar las

695
medidas disciplinarias que procedan, atendida la naturaleza de las faltas o abusos, la
que no podrá ser inferior a amonestación privada.
En conclusión, la invalidación de la sentencia objeto del recurso acogido y el castigo
de la falta o abuso grave cometidos al dictarse la resolución anulada, no corresponden
a potestades diversas, sino a una misma y única atribución. Porque la sanción
disciplinaria, en los términos de la ley, es consecuencia inmediata y necesaria del
pronunciamiento recaído en el recurso de queja, lo que es congruente con la naturaleza
restringida y finalidad exclusiva de este recurso, cuyo único objeto es precisamente
corregir faltas o abusos cometidos en la dictación de resoluciones judiciales.
- R e c h a z a . En caso de no existir falta o abuso, el tribunal se limitará a rechazar el
recurso de queja y, a contrario sensu del art. 548 inc. II, no necesita contener
consideración alguna en especial, limitándose a expresar que no existe la falta o abuso
que se le imputa al magistrado que pronunció la resolución objeto del recurso.

vi. R e c u rs o s e n c o n t r a d e l fa l l o d e l re c u r s o d e q u e j a . El art. 551 inc. del COT


señala que las resoluciones que pronuncien los tribunales unipersonales y colegiados en
el ejercicio de sus facultades disciplinarias, sólo serán susceptibles de recurso de
apelación (conforme a las reglas generales). Por consiguiente, aquellas que resuelvan
recursos de queja, sea en primera o en segunda instancia, no son susceptibles del
recurso de reposición o de reconsideración, cualquiera sea la jerarquía del tribunal que
las dicte. Esta disposición que autoriza la apelación, incluida por la ley 18.882 del año
1989, debe entenderse tácitamente derogada por la ley 19.374 del año 1995, que modificó
el art. 63 del COT, el cual dispone que las CA conocen en “única instancia” de los recursos
de queja; más aún, el art. 97 del COT dispone que las sentencias que dicte la CS al fallar
recursos de casación de fondo, de forma, “de queja”, de protección, de amparo y de
revisión “no son susceptibles de recurso alguno”, salvo el de aclaración, rectificación o
enmienda que establece el art. 182 CPC.

3. LA QUEJA DISCIPLINARIA O QUEJA PROPIAMENTE TAL.

a. CONCEPTO.
Otra vertiente de la jurisdicción disciplinaria se constituye por la queja disciplinaria,
reglamentada por el autoacordado del Recurso de Queja de 1972, y por el COT. Según el Nº 14
del autoacordado, la queja propiamente tal es aquella que se refiere a la conducta ministerial o a
las actuaciones de los jueces y demás funcionarios que están sujetos a la jurisdicción
disciplinaria de las Cortes y que no se fundan en faltas o abusos graves que se hayan cometido
en el pronunciamiento de una resolución o en otra actuación determinada. Tiene lugar, por
ejemplo, cuando el juez se niega reiteradamente a dar audiencia a un abogado; cuando el juez no
concurre nunca; cuando se suspende un comparendo por retraso del juez; cuando el juez trata
mal al abogado delante de su cliente, etc.
A su vez, el art. 547 del COT señala que las CA tendrán diariamente una audiencia pública
para oír las quejas verbales que alguien quiera interponer contra los subalternos dependientes
de ellas. Si bien la ley señala que se trata de una queja verbal, en la práctica requiere presentarse
por escrito. Así, las quejas disciplinarias son reclamaciones verbales o escritas que se formulan

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en contra de funcionarios judiciales (jueces o funcionarios auxiliares de la administración de
justicia), en razón de las faltas o abusos que éstos cometen en el ejercicio de sus funciones,
siempre y cuando esa falta o abuso no se manifieste en la dictación de una resolución judicial.

b. OBJETO.
Lo que se persigue es única y exclusivamente la aplicación de una medida disciplinaria;
pues la queja disciplinaria no es un recurso, no tiene por objeto que se enmiende o invalide una
resolución judicial.
La queja disciplinaria se entiende que se aplica respecto de faltas o abusos que no sean
delitos, pues en dicho caso, hay que denunciar el hecho o querellarse.

c. CAUSALES.
El art. 544 del COT contiene una enumeración ejemplar de situaciones que hacen
procedente la queja. Esta norma se complementa con el art. 536 del mismo Código.
Art. 544. Las facultades disciplinarias que corresponden a la CS o a las CA, deberán especialmente ejercitarse
respecto de los funcionarios del orden judicial que se encuentren en los casos que siguen:
1. Cuando faltaren de palabra, por escrito o de obra a sus superiores en el orden jerárquico;
2. Cuando faltaren gravemente a las consideraciones debidas a otros funcionarios o empleados o a cualquiera
persona que solicite el ejercicio de su autoridad o asista por cualquier otro motivo a los estrados;
3. Cuando se ausentaren sin licencia del lugar de sus funciones, o no concurrieren a ellas en las horas señaladas, o
cuando en cualquier forma fueren negligentes en el cumplimiento de sus deberes;
4. Cuando por irregularidad de su conducta moral o por vicios que les hicieren desmerecer en el concepto público
comprometieren el decoro de su ministerio;
5. Cuando por gastos superiores a su fortuna, contrajeren deudas que dieren lugar a que se entablen contra ellos
demandas ejecutivas;
6. Cuando recomendaren a jueces o tribunales negocios pendientes en juicios contradictorios o causas criminales;
7. Cuando los nombramientos que dependieren de los jueces de letras para cargos de síndicos, depositarios, peritos u
otros análogos, recayeren generalmente sobre las mismas personas o pareciere manifiestamente que no se consulta
en ellos el interés de las partes y la recta administración de justicia, y
8. Cuando infringieren las prohibiciones que les impongan las leyes.
Art. 536. En virtud de la atribución de que habla el artículo anterior, las CA oirán y despacharán sumariamente y sin
forma de juicio las quejas que las partes agraviadas interpusieren contra los jueces de letras por cualesquiera falta y
abusos que cometieren en el ejercicio de sus funciones; y dictarán, con previa audiencia del juez respectivo, las
medidas convenientes para poner pronto remedio al mal que motiva la queja.

d. FUNCIONARIOS SUSCEPTIBLES DE QUEJA.


i. J u e c e s d e l e t r a s . El art. 536 del COT dispone que en virtud de la atribución de que
habla el artículo anterior (las CA deben ejercer la jurisdicción disciplinaria y mantener la
disciplina judicial en todo el territorio de su respectiva jurisdicción, velando
inmediatamente por la conducta ministerial de sus miembros y la de los jueces
subalternos), las CA oirán y despacharán sumariamente y sin forma de juicio las quejas
que las partes agraviadas interpusieren contra los jueces de letras por cualesquiera falta
y abusos que cometieren en el ejercicio de sus funciones (siempre que no se cometa en la

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dictación de una sentencia); y dictarán, con previa audiencia del juez respectivo, las
medidas convenientes para poner pronto remedio al mal que motiva la queja.
ii. M i n i s t ro s d e C A . De acuerdo al art. 535 inc. final del COT, es aplicable lo dispuesto en
el art. 537 (medidas disciplinarias) a las faltas o abusos que los ministros de las CA
cometan en el ejercicio de sus funciones. Ahora, quien conoce de estas faltas o abusos es
la CS, pues de acuerdo al art. 540 COT, corresponde a la CS, en virtud del art. 82 de la
CPR, ejercer la jurisdicción correccional, disciplinaria y económica sobre todos los
tribunales de la Nación. Agrega el inc. II que puede amonestar a las CA o censurar su
conducta, cuando alguno de estos tribunales ejerciere de un modo abusivo las facultades
discrecionales que la ley les confiere, o cuando faltare a cualquiera de los deberes
anexos a su ministerio; sin perjuicio de formar el correspondiente proceso al tribunal o
ministros delincuentes, si la naturaleza del caso así lo exigiere.
iii. M i n i s t ro s d e l a C S . Según el art. 541 inc. I del COT, la CS tiene respecto de sus
miembros (ministros) y de su fiscal judicial las facultades que corresponden a las CA por
los arts. 535 (mantener la disciplina judicial en todo el territorio de su respectiva
jurisdicción, velando inmediatamente la conducta ministerial de sus miembros y la de los
jueces subalternos) y 539, inc. I (vigilar la conducta funcionaria de los Fiscales judiciales
y corregirlos disciplinariamente).
iv. A u x i l i a r e s d e l a a d m i n i s t r a c i ó n d e j u st i c i a . La conducta ministerial de los
relatores, secretarios, notarios, conservadores, archiveros, procuradores, receptores y
empleados de secretaría está bajo la vigilancia de las CA, quienes pueden imponer a
dichos funcionarios, procediendo de plano, las penas correccionales que se verán a
continuación.
v. A b o ga d o s l i t i ga n t e s . Las faltas en que incurran los abogados, serán castigadas por
el tribunal ante quien litigan. Además, los jueces pueden reprimir y castigar las faltas
de respeto que se cometan en los escritos que ante ellos se presenten.

e. MEDIDAS DISCIPLINARIAS.
Estas medidas están contempladas en los arts. 530 y 542 del COT.
Art. 530. Los jueces de letras están autorizados para reprimir o castigar los abusos que se cometieren dentro de la
sala de su despacho y mientras ejercen sus funciones de tales, con alguno de los medios siguientes:
1. Amonestación verbal e inmediata;
2. Multa que no exceda de cuatro unidades tributarias mensuales, y
3. Arresto que no exceda de cuatro días.
Deberán emplear estos medios en el orden expresado y sólo podrán hacer uso del último en caso de ineficacia o
insuficiencia de los primeros.
Art. 542. Para la represión y castigo de las faltas que se cometieren ante la CS y ante las CA, mientras ejercen sus
funciones, estos tribunales podrán emplear alguno de los medios siguientes:
1. Amonestación privada;
2. Censura por escrito;
3. Multa de 1 a 15 días de sueldo o multa no inferior a dos ni superior a diez unidades tributarias mensuales, y
4. Arresto que no exceda de ocho días.
Este arresto será siempre conmutable en multa, en proporción de media unidad tributaria mensual por cada día.

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Estos tribunales tendrán, también, las facultades que el artículo 531 otorga a los jueces de letras, para
la represión o castigo de las faltas de respeto que se cometieren en los escritos que se les presentaren.

f. TRAMITACIÓN.
Esta queja, además de las normas que consagra el COT, se rige por el
autoacordado de la CS para la Tramitación de los Recursos de Queja del año 1972.
i. In t e r p o s i c i ó n . Hay que recordar que la queja puede ser verbal o escrita.
Cuando la interposición sea verbal, de acuerdo al art. 547 del COT, las CA

tendrán diariamente una audiencia pública para oír las quejas verbales
que alguien quiera interponer contra los subalternos dependientes de
ellas; y cuando la queja sea escrita, el N° 15 del autoacordado regula el
contenido de ésta, cual es: indicar el o los miembros del tribunal o funcionarios
funcionarios recurridos; expresar con la mayor precisión los hechos a que se
refieren la conducta ministerial de aquéllos o actuación funcionaria de éstos.
Una vez ingresada la queja al tribunal respectivo (si es escrita), el
Secretario debe dejar constancia de esto y debe ingresarla al Libro respectivo.
ii. P l a z o d e i n t e r p o s i c i ó n . El plazo de interposición es de 60 días contados
desde que ocurrieron los hechos que la motivaron, transcurrido el cual, no se le
dará curso; sin perjuicio de la facultad del tribunal de proceder de oficio (Nº 15
del autoacordado).
iii. C o n t r ol de fo nd o p r e v i o . El N° 19 del autoacordado atribuye al
Presidente de la Corte la posibilidad de declarar inadmisible de plano la queja
que no aparece revestida de fundamento plausible, en resolución fundada, sin
necesidad de pedir informe. Si esto ocurre, se debe dar cuenta a la sala
tramitadora de esta circunstancia y la sala tramitadora puede desestimarla de
plano o solicitar un informe al funcionario recurrido. El funcionario
tiene un plazo de ocho días para informar y, con o sin el informe, el Tribunal
Pleno deberá decidir.
iv. F a l l o . Si el pleno estima que ha lugar la queja, el N° 16 del autoacordado
establece el contenido del fallo, según el cual, los fallos que acojan las
las referidas quejas deben contener: los fundamentos demostrativos de las
faltas, abusos, incorrecciones o actuaciones indebidas; la sanción
disciplinaria, si se estima procedente; y las medidas necesarias para remediar
el mal causado.
v. R e c u rs o s . De acuerdo a la primera parte del art. 551 inc. I del COT, las
resoluciones que pronuncien los tribunales unipersonales y colegiados
en el ejercicio de sus facultades disciplinarias, sólo serán susceptibles de
recurso de apelación (salvo el recurso de queja). Agrega el inc. II que
conocerá de la apelación el tribunal a quien corresponda el conocimiento del
recurso de casación contra las sentencias del tribunal que haya
pronunciado la resolución recurrida; y el inc. III dispone que el tribunal
superior resolverá la apelación de plano, sin otra formalidad que esperar la
comparecencia del recurrente y si se trata de un tribunal colegiado, en cuenta,
cuenta, salvo que estime conveniente traer los autos en relación.

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