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RESUMEN TEORÍA SOCIOLÓGICA – MAYER

MÓDULO I
MARX – LA IDEOLOGÍA ALEMANA
Materialismo histórico: análisis de la relación de producción de la base material en un
momento histórico dado. Estudio de las leyes generales que explican el desarrollo de las
sociedades. Se trata de establecer cuáles son los mecanismos que permiten el nacimiento,
devenir y muerte de una sociedad.

La ley fundamental del Materialismo Histórico puede resumirse así: de acuerdo con las
condiciones materiales que lo rodean, es decir, de acuerdo, en último término, al nivel de
desarrollo de las fuerzas productivas el hombre organiza la producción de una determinada
forma, entra en determinadas relaciones de producción. El conjunto de las relaciones de
producción forma la estructura económica de la sociedad, base sobre la cual se levantan las
instituciones jurídicas y políticas, a las que corresponden determinadas formas de la conciencia
social. El modo de producción de la vida material condiciona el proceso de la vida social,
política y espiritual en general. Dado el carácter eminentemente dinámico que tienen, las
fuerzas productivas siguen desarrollándose dentro del marco de las relaciones de producción
que le han dado origen, hasta llegar a un punto tal que, de formas de desarrollo, estas
relaciones se transforman en trabas suyas. Las fuerzas productivas sólo podrán seguir su
desarrollo cuando las viejas relaciones de producción sean cambiadas por unas nuevas y más
evolucionadas. En ese momento histórico se verifica el nacimiento de una nueva sociedad. Al
cambiar la estructura económica, se revoluciona más o menos rápidamente toda la inmensa
superestructura erigida sobre ella. Resulta importante destacar que ninguna sociedad
desaparece antes que se desarrollen todas las fuerzas productivas que encuentren campo de
acción en ella. Jamás aparecen nuevas y más perfectas relaciones de producción antes de que
las condiciones materiales para su existencia hayan madurado en el seno de la propia sociedad
antigua.

Materialismo dialectico: es la resolución dada por la lucha de intereses que motoriza a la


sociedad, entre una tesis, antítesis que va a devenir en una síntesis. (Modo feudal; Señorío vs
vasallaje síntesis capitalismo). Sostenía que, en el dramático conflicto de ideas, instituciones y
sociedades, existe un gran principio armonizador (síntesis), que resulta de la acción (tesis) y
negación (antítesis) de las cosas. Vivimos un proceso en el cual todo crece, cambia y vuelve a
desarrollarse. Dicho en otra forma, en este proceso cada movimiento produce, por una
reacción automática, su movimiento opuesto; y del conflicto resultante entre los opuestos
(tesis y antítesis) nace la síntesis final. El Universo es un todo sistemático de cualidades
positivas y negativas relacionadas entre sí. Toda cosa real implica la coexistencia de elementos
contrarios. Sistema dicotómico: lucha de clases/ sociedad, burguesía/ proletariado. La historia
no contiene una masa casual de acontecimientos, sino una unidad surgida entre las
diversidades opuestas. Las cosas no son estáticas, sino transitorias. Están en movimiento.

Clases sociales: Grupos sociales antagónicos. Uno se apropia del trabajo del otro a causa del
lugar diferente que ocupan en la estructura económica de un modo de producción
determinado. Este lugar está determinado fundamentalmente (no exclusivamente) por la
forma específica en que se relaciona con los medios de producción. Esta relación puede ser de
dos tipos: relación de propiedad y relación de no-propiedad. Los grupos sociales antagónicos
han existido siempre, afirma Marx: en la sociedad esclavista (amos y esclavos), en la sociedad
feudal (señores y siervos), y en la sociedad capitalista (burguesía y proletariado).

Mercancía: Objeto apto para satisfacer necesidades humanas, de cualquier tipo que ellas sean.
Estas necesidades pueden ser físicas o espirituales. La mercancía puede satisfacer las
necesidades humanas en forma directa o indirecta, vale decir como objeto de disfrute o como
objeto que sirve para fabricar nuevos objetos de disfrute, como medio de producción. El bien
solo se reconoce como mercancía en el proceso de intercambio. Podemos decir, en
consecuencia, que son mercancía todos aquellos bienes producidos para el intercambio (para
el goce de un destinatario anónimo, pero demandante, dentro del mercado) debe ser útil para
otros.
Valor de cambio: es una expresión del valor contenido en una mercancía (existen objetos que
pueden no tener valor). El valor de cambio es la expresión de un contenido diferenciable de él,
su “forma de manifestarse”. Se manifiesta en el intercambio; representando el “trabajo
humano socialmente necesario” contenido en él; en cantidades de otra mercancía; en el caso
de representarse en el “equivalente general” (oro) el V.C. deviene “precio”. El trabajo
contenido en la mercancía se mide por las cantidades (horas) empleadas en su fabricación. En
las condiciones medias de producción y grados promedios de destreza del trabajador.
Magnitud del valor: Magnitud del V.C. (Cantidad de Trabajo Humano Socialmente Necesario
contenida en la mercancía). Cuando sube la productividad desciende la magnitud de valor que
representa la mercancía (y viceversa).
Valor de uso: el valor de uso de un objeto reside en su materialidad misma. La utilidad lo
convierte en valor de uso, cuyo valor está definido por la utilidad que le da el poseedor. Este
valor se materializa en el uso.
Fuerza de trabajo: conjunto de facultades físicas y mentales que existe en la corporeidad del
hombre y que éste pone en acción para producir bienes de cualquier clase. Trabajo complejo:
Trabajo simple (de un productor) al que se le agrega la capacitación en un área específica. La
jornada laboral: es el valor objetivado en el producto, es el valor que le concede el trabajo + la
materia prima (insumos)+ los medios de trabajo (herramientas) = valor de la mercancía.
Plusvalía: se origina, cuando el valor de la mercancía supera el costo de esta, es decir, la suma
de trabajo + insumo + herramienta (medio de trabajo), es menor que ella le infiere a la
mercancía. El proceso de valorización es el proceso de trabajo entre materias primas,
maquinas o herramientas y el proceso laboral amalgamado en el producto. Un día de trabajo
se paga con el valor de medio día de trabajo; el producto se valorizó por un día, cuando su
costo es solo de medio. Mercancía “fuerza de trabajo”: es una mercancía cuyo valor de uso
posee la característica de ser fuente de valor. El valor de fuerza de trabajo se determina por el
tiempo socialmente necesario para la satisfacción de las necesidades básicas del trabajador, es
decir, el tiempo necesario para proveerlo de los medios de subsistencia. Para que el trabajador
pueda ofrecer su fuerza de trabajo (como mercancía): 1* este debe poseerla, es decir, ser un
individuo libre (propietario) de su corporeidad y las fuerzas que éste comprende. Ambos son
personas con mercancías, que acuerdan, son jurídicamente iguales. Para que un trabajador
siga siendo libre debe vender en partes (por determinado tiempo su mercancía –nunca
renunciando a su propiedad sobre ella-) sino sería eslavo y de poseedor de una mercancía a
simple mercancía. 2* el trabajador debe carecer de otras mercancías para vender, está exento
y desprovisto, desembarazado de todas las cosas necesarias para la puesta en actividad de su
fuerza de trabajo.
Proceso de Trabajo: El comprador consume la mercancía “fuerza de trabajo” haciendo trabajar
al obrero. El trabajador produce valores de uso, o bienes. Modifica la naturaleza, con sus
medios corporales [y su voluntad –atención-] para dominarla y obtener los recursos que
necesita para producir. En ella materializa el bien, que otrora fue ideal en su concepción
intelectual. Los elementos simples del proceso laboral son la actividad orientada a un fin (el
trabajo mismo), su objeto y sus medios. Toda materia prima es objeto de trabajo [pero no
siempre al revés].
Medios de trabajo: El medio de trabajo es una cosa (o conjunto) que el trabajador usa para
facilitar sus funciones sobre el objeto de trabajo, conforme al objetivo que se ha fijado. La
tierra proporciona los principales medios de trabajo [herramientas]. Cuando el trabajo se
acompleja, los medios de trabajo [herramientas] deben ser productos del trabajo, ser
elaborados con una mayor calidad y especificación. Dependiendo de su función un V.U. puede
ser materia prima [insumo], medio de trabajo [herramienta] o producto. El proceso de trabajo
es un proceso entre cosas que le pertenecen al capitalista, que él ha comprado. El valor de la
mercancía final se forma en parte por el costo de los medios de producción. Por otra parte, se
forma con cierta cantidad de trabajo social medio [cantidad de horas].
Capital constante: La masa de capital invertida en medios de producción (son las
herramientas, las maquinas) que pierden valor, al transferirlos a la mercancía, en el proceso de
valorización. Siempre transfiere la misma cantidad de valor al producto, hasta el punto (una
vez agotada su vida útil/amortiguado) de ya no agregar valor. No puede ceder valor que no
posee.
Capital variable: es la dependiente del desarrollo de la fuerza productiva (técnico, obrero).
Porción de la capital invertida en fuerza de trabajo; que tiene la capacidad de crear valor. Es
decir, de reproducir su propio valor y la plusvalía.

Concentración: Al inicio del ciclo de producción el capitalista invierte determinada cantidad en


materias primas, salarios, maquinaria, etc. y al final del ciclo (una vez producida y vendida su
mercancía) obtiene una cantidad mayor de dinero de la que invirtió en primer lugar (ganancia).
El capitalista decide invertir parte de esa ganancia o toda para empezar el próximo ciclo. De
esta manera el capital invertido crece, y así se acumula. La misma Reproducción en escala
ampliada de la producción capitalista es resultado de la acumulación de capital.

Centralización: consiste en el crecimiento del volumen del capital por la unión de varios
capitales en uno solo o por la absorción de uno de ellos por otro. Este proceso significa que
entre los capitalistas se redistribuyen capitales ya acumulados. Se diferencia de la
concentración de capitales precisamente en que sólo presupone la redistribución de los
capitales ya existentes y por tanto no depende del aumento absoluto de la riqueza social ni de
la acumulación. Al centralizarse el capital también se provoca una concentración de capital.

“Ejercito Industrial de Reserva”: Se define por la superpoblación de obreros disponibles que


encuentran su causa, debido a la exclusión que produce un aumento o evolución
desproporcional del capital constante (tecnología). La ley según la cual, gracias a los progresos
hechos por la productividad del trabajo social, puede ponerse en movimiento una masa cada
vez mayor de medios de producción, con un desgaste cada vez menor de fuerza humana. 4
tipos: Población flotante: trabajadores plausibles de ser contratados, que se ajustan a la
demanda del trabajo (cambian de lugar y cantidad de trabajo). Latente: Temporarios,
estacionarios, pero su flujo constante desde el campo a la ciudad le da cierta estabilidad.
Itinerante: buscan trabajo constantemente de lugar en lugar. Su nivel de vida desciende por
debajo del nivel normal (mujeres, trabajo infantil). Pauperismo: son el último despojo de la
superpoblación relativa, son aquellos que teniendo capacidades relativas de fuerza de trabajo
no poseen las condiciones sociales para la obtención de un trabajo.
Estado burgués: La sociedad se ha enredado en una irremediable contradicción consigo misma
y está dividida por antagonismos irreconciliables. Pero a fin de que estos antagonismos, estas
clases con intereses económicos en pugna, no se devoren a sí mismas y no consuman a la
sociedad en una lucha estéril, se hace necesario un poder situado aparentemente por encima
de la sociedad, llamado a amortiguar el choque, a mantenerlo en los límites del “orden”.
Critica a la economía clásica de un modelo económico único: Marx creía ser el único que pudo
concebir a la economía en su totalidad, explicando con certeza el origen del valor de las
mercancías, evitando el “fetichismo de la mercancía”. Fetichismo de la mercancía: expresa una
relación social (la mercancía no expresa su valor en sí mismo, oculta que su valor le es dado
por el trabajo humano contenido en ella). La forma de la mercancía oculta el carácter social de
los trabajos privados y por lo tanto las relaciones sociales entre trabajadores individuales.
Obligación de trabajo al campesinado desprovisto de medios de producción: El nacimiento
de la producción mercantil, que a la postre significó el aparecimiento de la sociedad capitalista,
depende de dos condiciones históricas. La primera es la división social del trabajo, que entraña
la especialización de los productores en determinados tipos de bienes. La segunda condición
que marca el aparecimiento de la producción mercantil, y que surge como consecuencia de lo
anterior, es la producción privada e independiente, con propiedad privada sobre los medios de
producción y sobre los productos que se obtienen con su uso (mercancías). En definitiva, el
trabajo es necesario, dentro de la lógica del desarrollo de la dialéctica materialista; cuanto más
rápido se desarrollen las fuerzas productivas, más irreconciliable será la forma de producción
con el tipo de sociedad (relación de producción) y más pronto cambiara el orden social.
Alienación sobre la religión y sobre el Estado: El Estado es el poder, nacido de la sociedad,
pero que se pone por encima de ella se divorcia de ella más y más, en el Estado". El Estado,
aparece como un producto del carácter irreconciliable de las contradicciones de clase. Señalan
que por regla general pertenece a la clase más poderosa, la clase económicamente dominante.
Lo mismo que la religión, que como funcional a la superestructura, convalida los intentos de la
clase dominante en la creación de ideología.

DURKHEIM – LAS REGLAS DEL MÉTODO


Prefacio de la primera edición
En este primer prefacio, Durkheim deja entrever de manera clara su pretensión de análisis
científico. Es decir, despojar a la sociología de cualquier elemento propio del sentido común.
Que consiste en buscar relaciones de causa-efecto, que luego puedan transformarse en reglas
de acción para el futuro.
Prefacio de la segunda edición
Inicia esta segunda edición diciendo que fue muy criticado por lo expuesto en el libro. Pero
que esas críticas se fueron reduciendo progresivamente para solo quedar las críticas positivas.
Se auto inscribe dentro de la causa por una sociología objetiva, específica y metódica porque le
interesa que la sociología deje de ser una mera rama de la filosofía general.
La principal proposición de las reglas del método sociológico es que los hechos sociales deben
ser tratados como cosas. Durkheim dice que es una de las más criticadas. Una cosa es algo
que no podemos conocer con un mero análisis mental, sino que debemos hacerlo mediante la
observación y la experimentación.
Esto conlleva la concepción de que esas cosas son algo desconocido en términos científicos. Ya
que las representaciones que nos hicimos de esas cosas pueden no ser ciertas y por ende
carecen de valor científico. Estudiar esas cosas científicamente supone partir de que se trata
de algo desconocido.
Lo que nosotros creemos saber sobre la cosa, puede no ser verdad (sentido común). Del
sentido común obtenemos impresiones confusas, pasajeras y subjetivas pero no nociones
claras y distintas y mucho menos conceptos explicativos.
Concebir los hechos sociales como cosas = Estudiarlos desde fuera del sujeto.
Durkheim no está haciendo metafísica, está extrapolando muchas de las ideas de las CN. De
hecho, en lap. 39 compara a los sociólogos con los físicos, los químicos, etc. Quiere que los
sociólogos adopten la misma posición que ellos frente a un objeto desconocido por la ciencia.
Cuando el sociólogo penetra en el mundo social, penetra en lo desconocido.
Sin embargo, reconoce que la sociología todavía no alcanzó ese grado de madurez intelectual.
Dice que por ejemplo todavía no sabemos las causas del estado, su evolución, etc. Y así con
cada una de las cosas del mundo social. Podríamos decir que la sociología todavía no está
institucionalizada en tanto ciencia. No conocemos en profundidad las diferentes instituciones
sociales que componen el mundo.
Critica a aquellos que pretenden alcanzar la esencia de los fenómenos en apenas unas páginas.
Lo que importa no es la concepción que el investigador tiene sobre una institución social
porque eso no es hacer ciencia, sino la importancia y la concepción que tiene de ella el grupo,
la sociedad.
Y esa institución no se puede estudiar interiormente, sino que está ahí afuera. Por lo que hay
que buscar signos exteriores que la hagan perceptible. Por ejemplo, el derecho (represivo y
restitutivo) es un signo exterior de la solidaridad social. Lo vimos en la división del trabajo
social.
Hay otra cosa que es central de este apartado del prefacio y es que esa cosa que está ahí
afuera y tiene signos exteriores no salió de la nada. Tiene sus causas y eso es lo que hay que
buscar para poder apreciar su papel en el futuro. Hay una intención predictiva en el método de
Durkheim-.
En el apartado 2 del prefacio se dedica a comentar otra de las proposiciones que según él fue
criticada, y es la de que los fenómenos sociales son exteriores al individuo. Esto hay que
entenderlo en estrecha relación con su concepción de la sociedad y la importancia que le da al
todo sobre los individuos. Dice que esos fenómenos sociales no son producto de las
conciencias individuales, sino de la sociedad. Y al ser producto de la sociedad, un todo que
sobrepasa al individuo y que al mismo tiempo no es únicamente la suma de las partes,
necesariamente deben estar los fenómenos por fuera de este.
Acá se empiezan a ver muchas de las intenciones de Durkheim de separar la sociología de la
psicología. Los hechos sociales son modos de pensar, obrar o pensar, por lo que hay algo de
mental. Pero eso de lo mental no proviene de la codicia individual sino de la conciencia
colectiva. Y he allí la diferencia con la sociología. Durkheim diferencia la mentalidad de los
grupos de la de los individuos. Para él, se tratan de dos ciencias completamente diferentes.
La cuestión pasa por ver cómo el grupo piensa en su relación con los objetos que le afectan.
Sociología y psicología abordan para Durkheim dos realidades distintas.
El apartado 3 hace una aclaración con respecto a su definición de hecho social y dice que su
intención no era mantener una postura filosófica del hecho social sobre cómo debe ser, sino
simplemente brindar las herramientas para que los sociólogos puedan identificarlos. Así, él no
explica el hecho social a partir de la coerción, sino que la coerción es un elemento más que
permite su identificación.
Más allá de eso, reconoce que fue una definición inicial y que se puede cambiar. Lo central de
la definición es que tiene que permitir la indicación del hecho social para poder estudiarlo.
Porque sin esa identificación del objeto a estudiar, no se puede llevar a cabo la investigación.
Importante la distinción entre cohesión social e individual. Dice por un lado que los hábitos
individuales o hereditarios ejercen coerción, pero nos dominan e imponen desde adentro de
nosotros mismos. En cambio, la coerción social se caracteriza por que esa imposición de
creencias y prácticas sociales proviene de fuera de la sociedad.
En la última oración de la p.49 queda claro el tema de la coerción y cómo el individuo queda
reducido a partir de la presión de los hechos sociales y como estos participan de la supremacía
material y moral de la sociedad sobre los individuos.
Comprender que toda la obra se cimenta sobre un principio central: la realidad objetiva de los
hechos sociales. Y es eso lo que motivó el nacimiento de una ciencia y luego su consolidación.
Los hechos sociales son cosas reales, si fueran un mero producto de nuestras conciencias
individuales, no habría nada que estudiar.
El afianzamiento de la sociología como ciencia vino de la mano del reconocimiento de ese
principio. En definitiva, porque el reconocimiento de ese principio es lo que le dió a la
sociología un objeto de estudio propio, uno de los dos elementos centrales para hablar de
ciencia.
En gran medida Durkheim sostiene que las críticas surgidas contra este principio se debe en
gran medida a la imposibilidad de muchos pensadores de comprender que el ser humano no lo
es todo y que no tiene un poder absoluto sobre el mundo social. Que es finito en lo que hace al
conocimiento. El gran miedo que tienen muchos, dice Durkheim, es que el reconocimiento de
esas fuerzas colectivas conlleve la imposibilidad de modificarlas y por ende escaparle a su
influencia. Por eso niegan la proposición.
Durkheim quiere liberar a la sociología de esa omnipotencia antropocentrista. Porque en
definitiva atenta contra las pretensiones de rigurosidad científica de la sociología
durkheimiana.
Introducción
Aquí Durkheim comienza diciendo que hasta ese momento los sociólogos no se habían
ocupado del método para estudiar los hechos sociales. la sociología para Durkheim tenía una
deficiencia metodológica. Se concentran en cuestiones generales y no en casos particulares.
Para Durkheim los estudios “sociológicos” anteriores a él eran más cercanos a la filosofía
general.
Y agrega que en la división del trabajo social muchos de los elementos que explicita en las
reglas del método estaban implícitos en aquella obra. Lo que hace ahora es explicarlos y
formularlos aparte.
Capítulo 1: “¿Qué es un hecho social?”
Antes de decir cuál es el método más apropiado para su estudio, los va a definir. Lo primero
que hay que entender es que no todos los fenómenos que se dan en sociedad son hechos
sociales. Dormir, comer, ver una película no son hechos sociales. Definir de manera clara y
concisa es vital a los fines de dar con el objeto de estudio que es propio de la sociología para
no confundirlo con el de la biología o psicología.
Durkheim define a los hechos sociales como “modos de obrar, de pensar y de sentir que
presentan esta notable propiedad de existir fuera de las conciencias individuales.” Y agrega
que “estos tíos de conducta o de pensamiento no sólo son exteriores al individuo, sino que
están dotados de un poder imperativo y coercitivo en virtud del cual se imponen a él, lo quiera
o no.
Esa coerción se hace sentir cuando me resisto. cuando me conformo con ello por mi propia
voluntad casi no la siento, o muy poco.
La coerción puede manifestarse de diferentes maneras, en función de a qué me resisto y
cómo. No es lo mismo la coerción que siento por salir desnudo a la calle que si mato a alguien.
Todos chocan con la coerción intrínseca al hecho social cuando intentaba violarlo.
La definición de hecho social queda así entonces: “ modos de actuar, de pensar y de sentir,
exteriores al individuo y que están dotados de un poder de coerción en virtud del cual se
imponen a él.
Excelente la concepción de la educación que Durkheim expone en la p.61 y cómo ésta no es
otra cosa que un intento permanente por imponer a los niños determinados modos de pensar
y de sentir que de otra manera no se le hubiesen ocurrido espontáneamente. La socialización
como forma de reproducción de esa coerción social.
La coerción no se siente, ya hablamos de hábitos.
La educación tiene como objetivo hacer al ser social, es decir, formar un miembro más del
medio social que ejerce presión. Padres y docentes aparecen como representantes e
intermediarios de ese medio social.
Y ahí mete la famosa frase sobre el hecho social colectivo y general (p.64). Dice que es general
(para todos) porque es colectivo (más o menos obligatorio). Y agregó que está la parte porque
está en el todo, que es muy diferente a decir ese en el todo porque está las partes.
Un hecho social puede ser conocido a partir de su poder de coerción externa que ejerce sobre
los individuos. La coerción tiene, como dijimos, múltiples manifestaciones.
Finaliza el capítulo 1 con la definición de hecho social amplia y completa. Revisar.
Capítulo 2: “Reglas relativas a la observación de los hechos sociales”
Durkheim dice que la regla primera y más fundamental es la de considerar a los hechos
sociales como cosas.
Le dedica las primeras páginas del capítulo a criticar la posición de los pensadores anteriores
que decían hacer sociología frente al fenómeno social. Sintéticamente, todo es una
representación del ser humano y que no existen como “cosas externas”. En términos de
Durkheim, dice que la sociología hasta ese momento siempre trató conceptos
(ideas/representaciones) y no cosas.
En este punto Durkheim está retomando a Comte que, aunque no llegó a decirlo en los
mismos términos que Durkeim, si dijo que los fenómenos sociales son hechos naturales,
abriendo la ventana para que Durkheim después venga y afirme esto.
Le pega a Comte y a Spencer con el mismo argumento: son poco empíricos, no hacen ciencia.
Basan sus platos en ideas, conceptos, no en hechos/cosas. Se habla del estado, de la justicia,
de la soberanía, de la libertad y no sabemos lo que estos conceptos significan. Y eso es
inadmisible. Primero tenemos que saber científicamente que son para luego ponerles nombre.
Hablamos de cosas que no sabemos concretamente que son. Eso despierta nociones vagas y
confusas de lo que estudiamos. Durkheim llama a este tipo de conocimiento “nociones
vulgares” y las acusa de tener un carácter ideológico.
Durkheim dice que los fenómenos sociales son cosas porque se le ofrecen al sociólogo. Se les
dan, se les ofrece o, más bien se le imponen a la observación. Los fenómenos sociales tienen
que ser comprendidos en sí mismos, no como los sujetos los representan. Y eso es así porque
es en calidad de cosas exteriores a nosotros que se nos presentan. Por ende no podemos
estudiarlos de otra manera que atendiéndolos como exteriores al individuo.
Esta regla -la de considerar a los fenómenos como cosas- se aplica a todo el mundo social sin
excepción alguna.
Postular esta regla conlleva también la concepción de que los fenómenos presentan caracteres
de constancia y regularidad, que no son otra cosa que síntomas de su objetividad.
En otras palabras, los hechos sociales tienen una naturaleza objetiva e ilusoria. Y eso conlleva
la suposición de que somos nosotros quienes nos supeditamos a la naturaleza del objeto y no
al revés. Nosotros nos vemos condicionados por el objeto (coerción)
Para Durkheim la sociología todavía debe transitar el camino de pasar de una fase subjetiva a
una objetiva.
Los hechos sociológicos pueden llegar a ser más difíciles de interpretar porque son más
complejos, pero también son más fáciles de ser identificados. El derecho, por ejemplo, se
expresa en los códigos. De por sí es algo que está por fuera de nosotros, no tenemos que hacer
mucho esfuerzo para encontrar esa cosa externa a los sujetos.
Agrega que una vez que la sociología reconozca este principio, crecerá a pasos agigantados.
En el apartado 2, va a enunciar 3 reglas:
1. Hay que desechar sistemáticamente todas las prenociones: apunta a que el sociólogo
no puede utilizar conceptos formados al margen de la ciencia. Eso son las prenociones.
Esta “liberación” resulta muchas veces difícil por la pasión del sociólogo por
determinadas creencias.
2. No tomar nunca como objetivo de nuestra investigación más que a un grupo de
fenómenos previamente definidos por ciertos caracteres exteriores que les son
comunes e incluir en la misma investigación a todos aquellos que corresponden a esta
definición.
El problema es que la regla precedente es enteramente negativa. Porque no dice cómo
debe llevarse a cabo el estudio de esas cosas exteriores sino únicamente cómo no
debe hacerlo (siguiendo prenociones).
El primer paso es la clara identificación y definición de lo que va a estudiar.
La idea que tiene Durkheim al proponer este método es que el sociólogo se asiente en
la realidad desde el primer momento.
Que arranquemos a estudiar un fenómeno por una cojida exterior no significa que allí
termine el trabajo. Es una primera aproximación a las cosas. No es que nos quedamos
en la superficialidad, buscamos la profundidad a partir de ese primer atributo externo
porque es la única manera de entrarle. La ciencia no termina ahí, sino que es el inicio
de la ciencia.
Esos caracteres exterior deben estar vinculados a las propiedades esenciales,
fundamentales.
Hacia el final del capítulo (p.98), Durkheim resume casi todo lo que expuso en las
páginas anteriores: “para ser objetiva, la ciencia debe partir de la sensación y no
conceptos que se han formado sin ella. Las definiciones iniciales del fenómeno a
estudiar son dados por la sensibilidad.
Se deben utilizar conceptos que expresen la realidad tal cual es y no como resulta útil a
la practica conectarlos. Es la sensación la materia prima de todos los conceptos. La
clave va a estar, igualmente, en cómo se trabaja esa materia prima para determinar si
es ciencia o no.
La primera de ellas hace referencia a la necesidad de que el sociólogo se “libere” de las
pasiones y de las creencias de modo tal que no utilice conceptos formados al margen
de la ciencia. En gran medida, esta primera regla puede estar dirigida a la sociología de
su tiempo siendo los pensadores mencionados ejemplos de autores que fueron
incapaces de desechar las prenociones. Así, mientras que la primera regla es
enteramente negativa, la segunda y la tercera por el contrario nos plantean cómo se
deben abordar los hechos sociales. Al referirse específicamente a la segunda las reglas,
Durkheim la explica de manera concreta hacia el final del presente capítulo: Dado que
es por medio de la sensación como nos es dada la parte externa de las cosas, podemos
resumir nuestro pensamiento diciendo que, para ser objetiva, la ciencia debe partir de
la sección y no de conceptos que se han formado sin ella.
3. Así pues, cuando el sociólogo se propone analizar un orden cualquiera de hechos
sociales debe esforzarse por considerarlos desde un ángulo en que se presenten
aislados de sus manifestaciones individuales.
Esta regla está muy clara cuando Durkheim estudia la solidaridad social, que la estudia
a través del derecho y de las reglas jurídicas.
En definitiva, la obsesión de Durkheim por el método y que este tenga que ver con lo
real respondió que quiere que los conocimientos sociológicos se sustentan sobre un
terreno firme y no sobre arenas movedizas.
Considerar a un orden cualquiera de hechos sociales.
Se comienza por lo más fácilmente observable y luego se van complejizando. pero ojo,
eso no quiere decir que podemos conocer la realidad por completo. Y eso Durkheim lo
tiene claro. Vamos a lo más simple los más complejo siempre sabiendo que quizá
llegue un momento en el que no podamos avanzar más.

DURKHEIM – LA DIVISIÓN DEL TRABAJO


Capítulo 1
Durkheim comienza diciendo que la división del trabajo es condición necesaria para el
desenvolvimiento intelectual y material de las sociedades. Pero agrega que la división del
trabajo es más que eso, porque si no sería posible atribuirle un carácter moral.
Durkheim parece que se opone a concebir a la moderna sociedad industrial como más moral o
con una moral mejor que las sociedades no industriales. De hecho, dice que el arte, la industria
y la ciencia están por fuera de la moral.
Sin moral las sociedades no pueden vivir.
Lo central que nos dice Durkheim en el primer apartado del capítulo 1 es que no debemos
quedarnos con que la división del trabajo aumenta la productividad y crea nuevas necesidades,
sino que tiene otra función. Ahora se embarca en buscar cual es esa función.
Durkheim habla de cómo se genera la amistad, si por semejanzas o diferencias con el otro,
para decir que esa función que le interesa estudiar de la división del trabajo es en tanto genera
entre dos o más personas un sentimiento de solidaridad. Durkheim no dice que la división del
trabajo no tiene una función concomida, pero dice que no es la única. También tiene un efecto
moral.
Lo mismo dice sobre la sociedad conyugal. No es la semejanza con el otro lo que enamora, sino
la desemejanza. Por ejemplo, es la división sexual del trabajo la fuente de la solidaridad
conyugal. Porque sin esa división no podría surgir el amor.
Al variar el grado de división sexual del trabajo, va a variar el nivel de solidaridad conyugal.
La función de la división social del trabajo no consiste en hacer de una sociedad una cosa
mejor o más bella, sino de hacerla posible.
Sin la división entre los sexos no hubiese sido posible la sociedad conyugal.
La función de la visión del trabajo sobrepasa infinitamente lo estrictamente económico para
pasar a establecer un orden social y moral determinado.
Interesante la diferencia entre los sentimientos de solidaridad que origina la desemejanza
(división le trajo) y los sentimientos de empatía que origina la semejanza. Para Durkheim las
diferencias son claras. Son los primeros los que le interesan a él.
La solidaridad sólo puede provenir de la diferencia, esto es, de la complementación. Y si se
pueden complementar es porque son diferentes y se necesitan mutuamente.
Las relaciones sociales que se originan de dichas fuentes (semejanza y diferencia) son distintas.
Lo desarrollado hasta aquí obliga a Durkheim a plantearse si esto mismo es posible de ser
aplicado a grupos más extensos. Particularmente se pregunta si en las sociedades
contemporáneas no tendrá la división del trabajo la función de integrar el cuerpo social, de
asegurar su unidad.
Tiene sentido que estas grandes sociedades políticas solo pueden mantenerse en equilibrio a
partir de la especialización de tareas. En otras palabras, que la división del trabajo sea la fuente
única o principal de la solidaridad social.
Acá lo cita a Comte, y dice que él ya había identificado en la división del trabajo algo más que
un fenómeno puramente económico. A la hipótesis de Comte en torno a la división del trabajo
como generadora de cohesión, Durkheim le agrega que de ser así, entonces la división del
trabajo debe tener un carácter moral. Pero también dice que eso, en conjunto con la hipótesis
de Comte, aún está por verse.
Ahora va a intentar dilucidar si efectivamente en las sociedades modernas es la división del
trabajo quien genera la solidaridad social.
Durkheim inicia el apartado 3 diciendo que la cuestión no pasa solamente por averiguar si en
estas sociedades existe una solidaridad originada en la división del trabajo sino además ver si
esa solidaridad contribuye realmente a la integración social.
Por eso va a clasificar los diferentes tipos de solidaridad social.
El problema es que le resulta imposible estudiar la solidaridad porque no es algo que se ve
empíricamente. Por eso, la va a estudiar a través del derecho. Para Durkheim el derecho
simboliza, representa el tipo de solidaridad que hay en una sociedad.
Es el derecho, entendido como las reglas que organizan una sociedad, donde se expresa la
solidaridad social.
Para Durkheim las costumbres deben coincidir con el derecho, es más, constituyen su base.
Cuando eso no sucede, estamos en un escenario patológico.
En este punto se evidencia claramente el positivismo de Durkheim. Dice que solo podemos
estudiar científicamente objetos o fenómenos cuando nos concentramos en los efectos que
produce. Estudiamos el calor a partir de cómo éste modifica los objetos y estudiamos la
solidaridad social a partir del efecto que produce: el derecho. Un hecho social se estudia a
través de otro hecho social.
En relación a eso, agrega que el estudio de la solidaridad es responsabilidad de la Sociología.
Por un lado porque la solidaridad es un hecho social, y por el otro porque no se puede conocer
de otra manera que no sea centrándose en sus efectos sociales. Son los efectos sociales que
produce la solidaridad lo que permiten su estudio.
La única manera de comprender la solidaridad social tal cual no es través del individuo como lo
propone la psicología moralistas, sino a través de la traducción al exterior de consecuencias
sociales
Más allá de que Durkheim se está concentrando en la solidaridad social, lo que está haciendo
también es cimentado el método sociológico y colocándolo por arriba del método psicológico.
Todo este pasaje se puede leer en clave metodológica, en particular teniendo en cuenta que
dos años después va a escribir las reglas del método.
Si el derecho es la representación de la solidaridad social, lo que tenemos que hacer es
clasificar los tipos de derecho para de esa manera encontrar los tipos de solidaridad sociales. El
método es clarísimo: explico un hecho social (la solidaridad) a partir de otro hecho social
(derecho).
Va a clasificar las reglas jurídicas, el derecho, a partir de las sanciones que cada una propone.
Así, cuando se busca ocasionado un dolor, una afección al individuo se llama derecho
represivo (derecho penal). Y la segunda, que no le ocasiona un sufrimiento al agente, se llama
derecho redistributivo (todos los otros derechos).
Así, el capítulo 1 termina con la diferenciación entre los dos tipos de derecho. A partir del
capítulo 2 Durkheim va a ver que clases de solidaridad social corresponden a cada tipo de
derecho.
Capítulo 2
En este capítulo va a hablar de la solidaridad mecánica o por semejanza.
El derecho represivo corresponde a un lazo de solidaridad social cuya ruptura significa un
crimen y el autor de esa ruptura tiene una pena. Buscar cuál es ese lazo equivale a preguntar
cuál es la causa de la pena o en qué consiste el crimen.
Durkheim dice que en este caso todos los crímenes, por más diferentes que sean, tienen algo
en común. Esto es que son reprimidos por la sociedad en el sentido que conllevan una pena.
Hay castigos definidos. Todos afectan a la conciencia moral de las naciones.
Los crímenes son actos universalmente reprobados por la sociedad. El crimen hiere
sentimientos que se encuentran en todas las conciencias sanas.
Acá Durkheim se está refiriendo a los crímenes que la mayoría de los individuos de una
sociedad considera como malos y dignos de ser castigados. Y la ignorancia o el no
cumplimiento de las reglas que prohíben esos crímenes son para Durkheim síntomas
patológicos.
El derecho penal lo que hace es castigar la transgresión, pero no dice nada sobre que se tiene
una obligación de respetar algo. Por ejemplo, el derecho penal no manda a que se respete la
vida, sino que se condene la muerte producto de un asesinato. He allí la faz “represiva”.
Mientras que el derecho civil dice “he aquí un deber, una obligación”, el derecho represivo
dice “he aquí una pena, un castigo”.
En la p. 86 identifica por primera vez el derecho represivo con las sociedades primitivas y
agrega que allí no suele ser un magistrado quien imparte justicia sino la sociedad misma, en
una asamblea por ejemplo. Pone los ejemplos de Roma y Grecia. Esto es posible no solo por
tratarse de sociedades simples, sino también porque las reglas están inmanentes en las
concesiones de las personas. Acá vemos el nexo con los crímenes entendidos como crímenes
reprobados por todos o la mayoría de la sociedad. Un crimen es algo que afecta a todos.
La represión por los crímenes acá está fuertemente grabada en las personas, no es algo
superficial y que puede variar de un día para el otro. Son entendidos como una verdadera
ofensa a la moral pública. Por eso el derecho penal evoluciona muy lentamente.
En las sociedades inferiores el derecho es casi exclusivamente penal y además está muy
estacionado.
Lo que permite ver la fijeza del derecho penal y su predominio es la importancia que tienen los
sentimientos colectivos -podríamos decir las tradiciones- en las sociedades simples.
Esos sentimientos no solo son intensos, sino también claros y precisos. Y eso se traduce en las
reglas penales, que también son precisas y no dan lugar a fluctuaciones o diferentes
interpretaciones.
De lo expuesto hasta aquí, Durkheim arriba a la definición de conciencia colectiva o común:
“Conjunto de creencias y de los sentimientos comunes término medio de los miembros de una
misma sociedad, constituye un sistema determinado que tiene vida propia”. (p.89)

• Es independiente de los individuos. Ellos pasan y ella permanece.


• Es la misma para todos.
• No cambia de generación en generación sino que liga a una con la otra.
De aquí se desprende que un acto criminal es aquel que ofende a la conciencia colectiva. Hay
que entender que la criminalidad de un acto no reside en el acto en sí, sino en el hecho de que
hiera la conciencia común. Un acto solo es criminal en la medida que afecta a esos
sentimientos colectivos arraigados.
No lo reprobamos porque es un crimen, sino que es un crimen porque lo reprobamos. Como
Foucault cuando dice que solo conocemos la normalidad a partir de lo que establecemos como
anormal.
Durkheim dice que es imposible saber de dónde provienen esos sentimientos (creo que
tampoco le importa), lo que le interesa a él es que se encuentra impregnado en todas las
conciencias individuales.
Sin embargo Durkheim reconoce que hay casos en donde la explicación que hizo no se aplica
porque hay actos en donde no coinciden la intensidad de la represión con el rechazo de la
opinión pública. Lo que lo lleva a afirmar que en esos casos, la delictuosidad no proviene de la
afección a los sentimientos colectivos sino de otra causa. Todos los actos que menciona están
dirigidos contra alguno de los órganos directores de la vida social.
Durkheim arranca el apartado 2 diciendo que la pena es una reacción pasional, sobre todo en
las sociedades menos civilizadas. Acto pasional en términos de acto de venganza. Aunque
tenga como objetivo evitar futuras desviaciones.
El impulso de la pena es pasional. Lo que pasa es que hoy en día está mucho más controlado
ese impulso pasional, pero eso no signifique que haya dejado de existir. Sigue estando.
La pena para Durkheim tiene un carácter social porque es la sociedad la afecta y, por ende, la
castiga al que transgredió la norma. Durkheim llega a esa conclusión rastreando el origen del
derecho penal, que se encuentra en la religión. y si la religión concebía a las penas como
sociales, entonces lo mismo pasa con el derecho penal.
También dice que la organización es una característica propia del derecho penal, sobre todo en
lo hace a la aplicación de la pena.
Así define a la pena como una reacción pasional , de intensidad graduada, que la sociedad
ejerce por intermedio de un cuerpo constituido sobre aquellos de sus miembros que han
violado ciertas reglas de conducta.
La religiosidad del derecho penal, dice Durkheim en el apartado 3, también se expone en el
hecho de que los actos castigados vienen a preservar algún tipo de ser o concepto
transcendental.
La reacción penal no es siempre la misma, depende del tipo y grado de ofensa provocado. La
proporcionalidad entre el acto criminal y el castigo es algo que se da de manera mecánica, sin
necesidad de grandes cálculos. Dicha correspondencia es necesaria y útil a la vez.
El carácter social de la reacción (de la pena) se halla en que los sentimientos que un crimen
ofende son también colectivos ya que se hallan en todas las conciencias individuales. La
afección alcanza a todos, por lo que todos se defienden del ataque. Por eso la pena tiene
naturaleza social.
La reacción es general y colectiva a la vez, lo que no es lo mismo. General porque alcanza a
todos, y colectiva porque la reacción no se da en cada conciencia individual, sino que se dan en
conjunto, en unidad.
Y acá introduce el componente de la semejanza. Dice que mientras que los sentimientos
contrarios se repelen, los sentimientos semejantes se atraen. El crimen nuclea a las
concesiones honradas y las concentra, las junta.
Se unen en defensa de ese sentimiento común que los nuclea. Se unen para defender lo que
los identifica, su conciencia colectiva. Si esta reacción común no sucede, la sociedad corre
peligro. Puesto que es la conciencia común la que herida, la resistencia y la reacción debe ser
común también. Se da una “represión organizada”.
Arribamos así entonces a la génesis de la pena y por consiguiente el crimen: la naturaleza de
los sentimientos colectivos. Y, en consecuencia, la especie de solidaridad que el derecho penal
simboliza.
En estas sociedades, la semejanza aparece como condición de la cohesión social Por eso se
repele al diferente, al que transgrede la norma y atenta contra los sentimientos colectivos. A
ese se lo castiga. La cohesión social surge de las semejanzas, por eso hay que repeler todo lo
diferente, todo lo que pueda atentar contra esos sentimientos semejantes.
Esto explica cómo se repelen actos que si uno lo piensa no genera inconveniente alguno. Por
ejemplo, comer un tipo de carne. El problema es que si yo como ese tipo de carne en una
sociedad donde está prohibido puede ofender la conciencia colectiva. Eso está tan arraigado
que no puede desaparecer sin que ello conlleve un aflojamiento del lazo social.
No importa que la pena parezca irracional, en la medida que tenga un papel útil (conservar la
cohesión social). La prohibición de comer un tipo de carne parece irracional, pero en verdad
cumple otra función que es la de mantener el orden.
La función de la pena no es castigar al culpable con el mero objetivo de castigarlo, sino que
detrás de eso está la intención de conservar viva la conciencia común que une a la sociedad.
Y es a partir de estas últimas cosas que Durkheim dice que el castigo, aunque suene
paradójico, está destinado a las mentes honradas y no a los desviadores. El objetivo no es
castigar por castigar, sino mantener la cohesión social aunque eso sí, mediante el castigo.
Capítulo 3
Ahora se concentra en la solidaridad orgánica o solidaridad debida a la división del trabajo.
Dice que con solo ver la naturaleza de la sanción restitutiva alcanza para mostrar que se trata
de una solidaridad social diferente a la desarrollada hasta ahora. Podríamos resumir como un
“volver las cosas a su estado”.
El objetivo no es castigar como la pena represiva.
El derecho restitutivo necesita de la especialización de por ejemplo tribunales y magistrados.
Se crean órganos especiales para su aplicación.
Aunque en una primera instancia parece que este derecho tiene que ver más con la vida
privada de las personas, Durkheim aclara que tiene un vínculo con la sociedad porque sino no
lo incluiría en un análisis sobre la solidaridad social.
También dice que la sociedad no utiliza el derecho restitutivo como una forma de arbitrar
entre intereses privados e individuales.
Hacia el final del apartado 3, quedan claras las diferencias en cuanto a las funciones que
desempeñan el derecho restitutivo en comparación al represivo y cómo ambos pertenecen a
sociedades diferentes. En otras palabras, es el hecho de que pertenezcan a sociedades
diferentes lo que permite comprender las funciones que cada uno desempeña. Por ejemplo, el
restitutivo Durkheim lo compara con el sistema nervioso y como este tiene la misión de regular
las diferentes funciones del cuerpo.
Si entendemos que el derecho restitutivo es propio de una alta división social del trabajo, es
lógico que este cumpla la función de regular varias relaciones sociales para que puedan
convivir de manera armoniosa.
La solidaridad que se deriva de las semejanzas alcanza su punto máximo cuando la ciencia
colectiva recubre toda la conciencia individual. No hay individualidad alguna. Ya no somos
nosotros mismos, sino un ser colectivo. Por eso Durkheim la llama “mecánica”, porque los
individuos no tienen movimiento propio.
La conciencia individual se diluye en lo colectivo, depende de lo colectivo.
En cambio, la solidaridad que produce la división del trabajo es totalmente diferente. Mientras
que la anterior supone la semejanza entre los indios, está la diferencia. Esta solidaridad es
inentendible sino se comprende que cada individuo tiene una esfera que le es propia, cosa que
no sucede en la otra solidaridad. Acá los individuos poseen individualidad.
Esto no quiere decir que el individuo esté completamente libre de la sociedad, la sociedad
ejerce, pesa, pero menos que en la solidaridad anterior. Por eso son sociedades distintas. Y
llama a esta solidaridad orgánica.

WEBER – ECONOMÍA Y SOCIEDAD


Economía y Sociedad, Weber:

Sociología: una ciencia que pretende entender, interpretándola, la acción social para de esa
manera explicarla causalmente en su desarrollo y efectos.

Acción: una conducta humana siempre que el sujeto o los sujetos de la acción enlacen a ella un
sentido subjetivo.

Acción social: acción en donde el sentido mentado por su sujeto o sujetos está referido a la
conducta de otros, orientándose por ésta en su desarrollo.

Sentido: es el sentido mentado y subjetivo de los sujetos de la acción, bien A) existente de


hecho; a) en un caso históricamente dado, b) como promedio y de un modo aproximado, en
una determinada masa de casos; B) como construido en un tipo ideal con actores de este
carácter.

Se trata de un sentido “objetivamente justo” o de un sentido “verdadero” metafísicamente


fundado. Aquí radica la diferencia entre las ciencias empíricas de la acción, sociología e
historia, frente a toda ciencia dogmática las cuales pretenden investigar en sus objetos el
sentido “justo” y “válido”.

Una acción con sentido no se da en muchos casos de procesos psicofísicos. El poder “revivir”
en pleno algo ajeno es importante para la evidencia de la compresión, pero no es condición
absoluta para la interpretación del sentido.

Toda interpretación como toda ciencia en general, tiende a la “evidencia”. La evidencia de la


comprensión puede ser de carácter racional o de carácter endopático: afectiva, receptivo-
artística.

La acción es racionalmente evidente, ante todo, lo que de su conexión de sentido se


comprende intelectualmente de un modo diáfano y exhaustivo.

Hay evidencia endopática de la acción cuando se revive plenamente la conexión de sentidos


que se vivió en ella.

Toda interpretación de una acción con arreglo a fines orientada racionalmente posee el grado
máximo de evidencia.

Muchos de los “valores” y “fines” de carácter último que parecen orientar la acción de un
hombre no los podemos comprender a menudo, con plena evidencia, sino tan sólo, en ciertas
circunstancias.

Tenemos que contentarnos con su interpretación exclusivamente intelectual o con aceptar


aquellos fines o valores sencillamente como datos para tratar luego de hacernos comprensible
el desarrollo de la acción por ellos motivada por la mejor interpretación intelectual posible o
por un revivir sus puntos de orientación lo más cercano posible.

El método científico consistente en la construcción de tipos investiga y expone todas las


conexiones de sentido irracionales, afectivamente condicionadas, del comportamiento que
influyen en la acción, como “desviaciones” de un desarrollo de esta “construido” como
puramente racional con arreglo a fines.

Tendríamos que fijar cómo se hubiera desarrollado esa acción de haberse conocido todas las
circunstancias y todas las intenciones de los protagonistas y de haberse orientado la elección
de los medios de un modo rigurosamente racional con arreglo a fines.

La construcción de una acción rigurosamente racional con arreglo a fines sirve en estos casos a
la sociología como un tipo mediante el cual comprender mediante el cual comprender la
acción real como desviación del desarrollo esperado de la acción racional.

Sólo en virtud de estos fundamentos de conveniencia metodológica puede decirse que el


método de la sociología comprensiva es racionalista.

Los procesos y objetos ajenos al sentido entran en el ámbito de las ciencias de la acción como
ocasión, resultado, estímulo u obstáculo de la acción humana.

Permanecen ajenos al sentido todos los procesos o estados en que no se mienta un sentido, en
tanto que no aparezcan en la acción en la relación de “medio” o de “fin”, y sólo sean ocasión
estímulo u obstáculo.

Puede entenderse por compresión:

- La comprensión actual del sentido mentado en una acción.


- La comprensión explicativa por la cual comprendemos por sus motivos qué sentido
puso en ello quien formuló.
Esa proposición logra una “conexión de sentido” comprensible para nosotros. Comprendemos
por sus motivos.

Conexiones de sentido comprensibles: la comprensión de las cuales tenemos por una


explicación del desarrollo real de la acción. “Explicar” significa para la ciencia que se ocupa del
sentido de la acción, de la captación de la conexión de sentido en que se incluye una acción, ya
comprendía de modo actual, a tenor de su sentido subjetivamente mentado.

Comprensión equivale en todos los casos a: captación interpretativa del sentido o conexión de
sentido:

a) Mentado realmente en la acción particular


b) Mentado en promedio y de modo aproximativo
c) Construido científicamente para la elaboración del tipo ideal de un fenómeno
frecuente.
Toda interpretación persigue la evidencia. Pero ninguna interpretación de sentido puede
pretender ser también la interpretación causal válida.

A) Con frecuencia “motivos” pretextados y “represiones” encubren la conexión real de la


trama de su acción, de manera que el propio testimonio subjetivo sólo tiene valor
relativo. La tarea que incumbe a la sociología es averiguar e interpretar esa conexión,
aunque no haya sido elevada a conciencia o lo haya sido con toda la plenitud con que
fue mentada en concreto.
B) Manifestaciones externas de la acción tenidas por nosotros como “iguales” o
“semejantes” pueden apoyarse en conexiones de sentido muy diversas en el actor o
actores; y “comprendemos” también un actuar fuertemente diverso.
C) En situaciones dadas los hombres están sometidos en su acción a la pugna de impulsos
contrarios.
La tarea importante de la sociología comparada queda en la posibilidad de comparar el mayor
número posible de hechos de la vida histórica o cotidiana que sólo difieran en un punto
decisivo: el “motivo” u “ocasión”, que precisamente por su importancia práctica tratamos de
investigar.

Motivo: conexión de sentido que para el actor u observador aparece como el “fundamento”
con sentido de una conducta.

Una conducta que se desarrolla como un todo coherente es “adecuada por el sentido” en la
medida en que afirmamos que la relación entre sus elementos constituye una “conexión de
sentido” típica o correcta.

Una sucesión de hechos es “causalmente adecuada” en la medida en que exista esta


probabilidad: que siempre transcurra de igual manera.

La explicación causal significa que, de acuerdo con una determinada regla de probabilidad a un
determinado proceso observado sigue otro proceso determinado.

Interpretación causal correcta de una acción concreta significa que el desarrollo externo y el
motivo han sido conocidos de un modo certero y al mismo tiempo comprendidos con sentido
en su conexión.

Interpretación causal correcta de una acción típica significa que el acaecer considerado típico
se ofrece con adecuación de sentido y puede también ser comprobado como causalmente
adecuado. Si falta la adecuación de sentido, nos encontramos ante una probabilidad
estadística no susceptible de comprensión.

Aun la más evidente adecuación de sentido sólo puede considerarse como una proposición
causal correcta para la sociología en la medida en que se pruebe la existencia de una
probabilidad de que la acción concreta tomará de hecho, con determinable frecuencia o
aproximación.

Sólo aquellas regularidades estadísticas que corresponden al sentido mentado “comprensible”


de una acción constituyen tipos de acción susceptibles de comprensión que son “leyes
sociológicas”.

Acción como orientación significativamente comprensible de la propia conducta, sólo existe


para nosotros como conducta de una o varias personas individuales.

La captación de la conexión de sentido de la acción es cabalmente el objeto de la sociología.

La interpretación de la acción sólo se interesa en tales hechos y leyes en igual forma y medida
en que lo hace respecto a cualesquiera otros hechos.

Para la interpretación comprensiva de la sociología, por el contrario, esas formaciones no son


otra cosa que desarrollos y entrelazamientos de acciones específicas de personas individuales,
saque tan sólo estas pueden ser sujetos de una acción orientada por su sentido.

No podemos comprender la conducta de los individuos partícipes sino captarlo


funcionalmente, determinándolo con ayuda de las leyes a que está sometido. Este mayor
rendimiento en la explicación interpretativa frente a la observadora tienes ciertamente como
precio el carácter esencialmente más hipotético y fragmentario de los resultados alcanzados
por la interpretación. Pero es precisamente lo específico del conocimiento sociológico.

Leyes: son determinadas probabilidades típicas, confirmadas por la observación de que, dadas
determinadas situaciones de hecho transcurran en la forma esperada ciertas acciones sociales
que son comprensibles por sus motivos típicos y por el sentido típico mentado por los sujetos
de la acción. Son claras y comprensibles cuando el motivo subyacente en el desarrollo típico de
la acción es puramente racional con arreglo a fines y la relación de medio a fin, según enseña
la experiencia, es unívoca (es decir, los medios son “ineludibles”).

Deben eliminarse tanto el enorme equivoco implicado al pensar que un método individualista
significa una valoración individualista como la opinión de que una construcción conceptual de
carácter inevitablemente racionalista significa una creencia en el predominio de los motivos
racionales o simplemente una valoración positiva del racionalismo.

La reflexión racional de un hombre sobre sí para el logro de determinados intereses está


exigida una cierta acción, en mérito de las consecuencias que de ellas esperen, y la decisión
que deriva del resultado de esa reflexión, son cosas cuya comprensión en modo alguno nos
facilitan las consideraciones psicológicas.

La sociología construye conceptos-tipo y se afana por encontrar reglas generales del acaecer.

La construcción conceptual de la sociología encuentra su material paradigmático muy


esencialmente en las realidades de la acción consideradas también importantes desde el punto
de vista de la historia.

En todos los casos, racionales como irracionales, se distancia de la realidad sirviendo para el
conocimiento de ésta en la medida en que, mediante la indicación del grado de aproximación
de un fenómeno histórico a uno o varios de esos conceptos, que dan tales fenómenos
ordenados conceptualmente.

Para que con estas palabras se exprese algo unívoco la sociología de formar, por su parte, tipos
puros ideales de esas estructuras que muestran en sí la unidad más consecuente de una
adecuación de sentido lo más plena posible.

En el dominio de la sociología sólo se pueden construir “promedios” y “tipos-promedio” con


alguna univocidad cuando se trate de diferencias de grado entre acciones cualitativamente
semejantes por su sentido.

Cuanto con más precisión y univocidad se construyan estos tipos ideales y sean más extraños
en este sentido, al mundo, su utilidad será también mayor tanto terminológica, clasificatoria,
como heurísticamente.

Los conceptos constructivos de la sociología son típico-ideales externa e internamente. La


acción real sucede con oscura semiconsciencia o plena inconsciencia de su “sentido mentado”.

Una acción clara y con absoluta conciencia es un caso límite. Toda consideración histórica o
sociológica debe tener en cuenta este hecho en su análisis de la realidad. No debe impedir que
la sociología construya sus conceptos mediante una clasificación de los posibles “sentidos
mentados”.

Concepto de la acción social:


Acción social se orienta por las acciones de otros, las cuales pueden ser pasadas, presentes o
esperadas como futuras. Los “otros” pueden ser individualizados y conocidos o una pluralidad
de individuos indeterminados y completamente desconocidos.

La conducta íntima es acción social sólo cuando está orientada por las acciones de otros.

No toda clase de contacto entre los hombres tiene carácter social; sino sólo una acción con
sentido propio dirigida a la acción de otros.

La acción social no es idéntica ni a una acción homogénea de muchos, ni a la acción de alguien


influido por conductas de otros. Los individuos se dejan influir fuertemente en su acción por el
simple hecho de estar incluidos en una “masa” especialmente limitada. Se trata de una acción
condicionada por la masa.

La acción social, como toda acción, puede ser:

- Racional con arreglo a fines: determinada por expectativas en el comportamiento


tanto de objetos del mundo exterior como de otros hombres, y utilizando esas
expectativas como “condiciones” o “medios” para el logro de fines propios
racionalmente sopesados y perseguidos.
- Racional con arreglo a valores: determinada por la creencia consciente en el valor
propio y absoluto de una determinada conducta, sin relación alguna con el resultado.
- Afectiva: especialmente emotiva, determinada por afectos y estados sentimentales
actuales
- Tradicional: determinada por una costumbre arraigada.
La acción estrictamente tradicional está por completo en la frontera de lo que se llama una
acción con sentido.

La conducta estrictamente activa está más allá de muchas veces de lo que es la acción
consciente con sentido; puede ser una reacción sin trabas a un estímulo extraordinario, fuera
de lo cotidiano.

La acción afectiva y la racional son arreglo a valores se distinguen entre sí por la elaboración
consciente en la 2da de los propósitos últimos de la acción y por el planeamiento de esta.

Tienen de común el que el sentido de la acción no se pone en el resultado, en lo que está


afuera de ella, sino en la acción misma en su peculiaridad.

Actúa afectivamente quien satisface su necesidad actual de venganza, de goce o de entrega,


de beatitud contemplativa o de dar rienda suelta a sus pasiones del momento.

Actúa estrictamente de un modo racional con arreglo a valores quien, sin consideración a las
consecuencias previsibles, obra en servicio de sus convicciones.

Actúa racionalmente con arreglo a fines quien oriente su acción por el fin, medios y
consecuencias implicadas en ella y para lo cual sopese racionalmente los medios con los fines,
los fines con las consecuencias implicadas y los diferentes fines posibles entre sí. En todo caso
pues quien no actúe ni a afectivamente ni con arreglo a la tradición.

La decisión entre los diferentes fines y consecuencias concurrentes y en conflicto puede ser
racional con arreglo a valores; en cuyo caso la acción es racional con arreglo a fines sólo en los
medios.
La orientación racional con arreglo a valores puede estar en relación muy diversa con respecto
a la racional con arreglo a fines. Desde la perspectiva de esta última, la primera siempre es
irracional.

Relación social: conducta plural que se presenta como recíprocamente referida, orientándose
por esa reciprocidad.

Consiste plena y exclusivamente en la probabilidad de que se actuará socialmente en una


forma indicable; siendo indiferente, por ahora, aquello en que la probabilidad descansa.

Un mínimo de bilateralidad en acción es una característica conceptual.

Siempre se trata de un sentido empírico inventado por los partícipes y nunca de un sentido
normativamente justo o metafísicamente verdadero.

La relación social consiste sola y exclusivamente en la probabilidad de que una forma


determinada de conducta social, de carácter recíproco por su sentido haya existido, exista o
pueda existir.

Sólo es objetivamente bilateral cuando el sentido de la acción se corresponde en ambos.

La ausencia de reciprocidad sólo excluye la existencia de una relación cuando falte de hecho la
referencia mutua de las dos acciones.

Una relación social puede tener carácter enteramente transitorio o bien implicar permanencia
que exista en este caso la probabilidad de la repetición continuada de una conducta con el
sentido de que se trate.

El sentido que constituye un modo permanente una relación puede ser formulado en forma de
máximas cuya incorporación aproximada o en término medio pueden los partícipes esperar de
la otra u otras partes y a su vez orientar por ellas su propia acción. Lo cual ocurre tanto más
cuanto mayor sea el carácter racional de la acción.

El sentido de una relación social puede ser pactado por declaración recíproca. Los que en ella
participan hacen una promesa respecto a su conducta futura. Cada 1 de los partícipes cuenta
normalmente con que el otro orientará su acción por el sentido de la promesa tal como él lo
entiende.

Se pueden observar en la acción social regularidades de hecho; el desarrollo de una acción


repetida por los mismos agentes o extendida a muchos cuyo sentido mentado es típicamente
homogéneo. La sociología se ocupa de estos tipos del desarrollo de la acción.

Uso: probabilidad de una regularidad en la conducta, cuando y en la medida que esa


probabilidad esté dad únicamente por el ejercicio de hecho. Uso debe llamarse costumbre
cuando el ejercicio de hecho descansa en un arraigo duradero.

Debe decirse que su uso está determinado por una situación de intereses cuando y en la
medida en que la existencia empírica de su probabilidad descanse únicamente en el hecho de
que los individuos orienten racionalmente su acción con arreglo a fines por expectativas
similares.

La costumbre aparece como norma no garantizada exteriormente y a la que de hecho se


atiene el actor “voluntariamente”.
Situación de intereses: cuando la existencia empírica de su probabilidad descansa únicamente
en el hecho de que los individuos orienten racionalmente su acción con arreglo a fines por
expectativas similares.

La estabilidad de la costumbre se apoya esencialmente en el hecho de que quien no orienta su


conducta obra “impropiamente”.

La estabilidad de una situación de intereses descansa en el hecho de que quien no orienta su


conducta por los intereses ajenos, provoca su resistencia o acarrea consecuencias no queridas
ni previstas por él y corre peligro de perjudicar sus propios intereses.

Validez de un orden significa para nosotros algo más que una regularidad en el desarrollo de la
acción social simplemente determinada por la costumbre o por una situación de intereses.

Al contenido del sentido de una relación social le llamamos:

a) Orden cuando la acción se orienta por máximas que pueden ser señaladas.
b) Validez de este orden cuando la orientación de hecho por aquellas máximas tiene
lugar porque en algún grado significativo aparecen válidas para la acción es decir como
obligatorias o como modelos de conducta.
Un orden sostenido sólo por motivos racionales de fin es mucho más frágil que otro que
provenga de una orientación hacia él, mantenida únicamente por la fuerza de la costumbre,
por el arraigo de una conducta.

Pero todavía es mucho más frágil comparado con aquel orden que aparezca con el prestigio de
ser obligatorio y modelo, es decir, con el prestigio de la legitimidad.

No sólo puede estar orientada a la acción en la validez de una orden por cumplimiento de su
sentido; también en el caso en que ese sentido sea aludido o transgredido puede actuar la
probabilidad de su subsistente validez en extensión mayor o menor.

La legitimidad de un orden puede estar garantizada:

I. De manera puramente íntima; y en este caso:


a. puramente afectiva: por entrega sentimental
b. racional con arreglo a valores: por la creencia en su validez absoluta, en cuanto
expresión de valores supremos generadores de deberes
c. religiosa: por la creencia de que su observancia depende la existencia de un
bien de salvación
II. también por la expectativa de determinadas consecuencias externas; o sea, por una
situación de intereses; pero por expectativa de un determinado género.
Una orden debe llamarse:

✓ Convención: cuando su validez está garantizada externamente por la probabilidad de


que, dentro de un determinado círculo de hombres, una conducta discordante habrá
de tropezar con una reprobación general y prácticamente sensible.
✓ Derecho: cuando está garantizado externamente por la probabilidad de la coacción
ejercida por un cuadro de individuos instituidos con la misión de obligar a la
observancia de ese orden no de castigar su transgresión.
Convención de llamarse la costumbre que, dentro de un círculo de hombres, se considera
como válida y que está garantizada por la reprobación de la conducta discordante.
Una falta contra la convención se sanciona con frecuencia con mucha más fuerza que la que
pudiera alcanzar cualquier forma de coacción jurídica, por medio de las consecuencias eficaces
y sensibles del boicot declarado por los demás miembros del propio estamento.

Lo decisivo en el concepto del derecho es la existencia de un cuadro coactivo. Este en modo


alguno tiene que ser análogo al que hoy en día nos es habitual.

Las leyes imperfectas y las obligaciones naturales son formas del lenguaje jurídico que
manifiestan de modo indirecto, límites y condiciones en la aplicación de la coacción jurídica.

No todo orden válido tiene necesariamente un carácter abstracto y general.

Un orden puede aparecer también como orden únicamente de una situación concreta.

La norma moral se impone a la conducta humana por una determinada creencia en valores,
pretendiendo aquella conducta el predicado de moralmente buena, de igual manera que
pretende el predicado de lo bello la que se mide por patrones estéticos.

Toda moral con validez efectiva suele estar garantizada ampliamente en forma convencional, o
sea por la probabilidad de una reprobación de la transgresión.

No todos los órdenes garantizados convencionales jurídicamente pretenden el carácter de


normas morales.

Los que actúan socialmente pueden atribuir validez legítima a un orden determinado.

➢ En méritos de la tradición: validez de la que siempre existió.


➢ En virtud de una creencia afectiva: validez de lo nuevo revelado o de lo ejemplar.
➢ En virtud de una creencia racional con arreglo a valores: vigencia de lo que se tiene
como absolutamente valioso.
➢ En méritos de los estatuido positivamente: en cuya legalidad se cree.
Esta legalidad puede valer como legítima:

• en virtud de un pacto de los interesados.


• en virtud del otorgamiento por una autoridad considerada como legítima y del
sometimiento correspondiente
La validez de un orden en méritos del carácter sagrado de la tradición es la forma más
universal y primitiva. El temor a determinados perjuicios mágicos fortaleció la traba psíquica
para toda variación en las formas habituales e inveterada de la conducta.

El tipo más puro de una validez racional con arreglo a valores está representado por el derecho
natural. Cualquiera que haya sido su limitación frente a sus pretensiones ideales, no puede
negarse, sin embargo, el influjo efectivo y no insignificante de sus preceptos lógicamente
deducidos sobre la conducta; preceptos que hay que separar tanto de los revelados como de
los estatuidos o de los derivados del derecho tradicional.

La forma de legitimidad hoy más corriente es la creencia en la legalidad: la obediencia a


preceptos jurídicos positivos estatuidos según el procedimiento usual y formalmente
correctos.

Una relación social es de lucha cuando la acción se orienta por el propósito de imponer la
propia voluntad contra la resistencia de la otra u otras partes. Se denominan pacíficos aquellos
medios de lucha en donde no hay una violencia física efectiva. La lucha pacífica llámese
competencia cuando se trata de la adquisición formalmente pacífica de un poder de
disposición propio sobre probabilidades deseadas también por otros. Hay competencia
regulada en la medida en que está orientada, en sus fines y medios, por un orden
determinado. A la lucha por la existencia que tiene lugar tanto entre individuos como entre
tipos de estos, por las probabilidades existentes de vida y de supervivencia, la denominaremos
selección. Es elección social cuando se trata de probabilidades de vida de los vivientes, o
selección biológica cuando se trata de las probabilidades de supervivencia del tipo hereditario.

Toda lucha y competencia típicas y en masa llevan a la larga, no obstante, las posibles
intervenciones de la fortuna y del azar, a una selección de los que poseen en mayor medida las
condiciones personales requeridas por términos medios para triunfar en la lucha. Cuáles sean
esas cualidades es cosa que sólo pueden decir las condiciones de la competencia y de la lucha;
entre las cuales, aparte de todas las posibles cualidades tanto individuales como de masa, hay
que contar aquellos órdenes por los que la conducta, ya sea tradicional o racional, se orienta
en la lucha.

Selección social significa que determinados tipos de conducta y de cualidades personales


tienen más probabilidades de entrar en una determinada relación social.

La selección es eterna porque no hay manera de imaginar medio alguno para descartarla de
modo total.

Los límites de una eliminación de la lucha se encuentran empíricamente en la selección social y


por principio en la biológica.

Las relaciones sólo existen como acciones humanas de determinado sentido.

Una lucha selección entre ellas significa que una determinada clase acción ha sido desplazada
en el curso del tiempo por otra sea del mismo o de otros hombres.

La acción humana puede dirigirse conscientemente a estorbar una relación social


concretamente determinada o determinada en su generalidad específica; o a impedir su
nacimiento o subsistencia; o a favorecer conscientemente la subsistencia de una categoría de
relaciones a costa de los demás; o también puede ocurrir que el desarrollo de la acción social y
sus condiciones determinantes de toda índole tengan como consecuencia accesoria, no
querida, el hecho de que determinadas relaciones disminuyan progresivamente sus
probabilidades de persistencia o de nueva formación.

Llamamos comunidad a una relación social cuando y en la medida en que la actitud en la


acción social se inspira en el sentimiento subjetivo de los partícipes de constituir un todo.

Llamamos sociedad o una relación social cuando y en la medida en que la actitud de la acción
social se inspira en una compensación de intereses por motivos racionales o también en una
unión de intereses con igual motivación.

Entonces la acción, cuando es racional, está orientada:

A. racionalmente con arreglo a valores en mérito de la creencia en la propia vinculación


B. racionalmente con arreglo a fines por la expectativa de la lealtad de la otra parte
Toda relación social, aún aquella más estrictamente originada en la persecución racional de
algún fin, puede dar lugar a valores afectivos que trasciendan de los simples fines queridos.

La comunidad es normalmente por su sentido de la contraposición radical de la lucha.


Las sociedades son con frecuencia únicamente meros compromisos entre intereses en pugna,
los cuales sólo descartan una parte de los objetivos o medios de la lucha, pero dejando en pie
la contraposición de intereses misma y la competencia por las distintas probabilidades.

Comunidad sólo existe propiamente cuando sobre la base de ese sentimiento la acción está
recíprocamente referida y en la medida en que esta referencia traduce el sentimiento de
formar un todo.

Una relación social se llama abierto al exterior cuando y en la medida en que la participación
en la acción social recíproca que la constituye no se encuentra anegada por los ordenamientos
que rige esa relación a nadie que lo pretenda y está en situación real de poder tomar parte en
ella.

Llámese cerrada al exterior cuando y en la medida en que aquella participación resulte


excluida, limitado sometido a condiciones por el sentido de la acción o por los ordenamientos
que la rigen.

El carácter abierto cerrado puede estar condicionado tradicional afectiva o bien racionalmente
con arreglo a valores o fines.

Una relación social cerrada puede garantizar a sus partícipes el disfrute de las probabilidades
monopolizadas:

• libremente
• en forma racionada o regulada en cuanto al modo y a la medida
• mediante su aprobación permanente por individuos o grupos y plena o relativamente
inalienable.
Los partícipes en una relación social cerrada se consideran como iguales o compañeros y en el
caso de una regulación de esa participación que les asegure la apropiación de ciertas
probabilidades se consideran como compañeros jurídicamente protegidos.

Propiedad: conjunto de probabilidades hereditarias apropiadas por un individuo o una


comunidad o sociedad.

Motivos conducentes al cierre de las relaciones sociales pueden ser:

• el mantenimiento de una alta calidad y por tanto del prestigio de las probabilidades
inherentes de honor y de ganancia.
• escasez de las probabilidades con respecto a la satisfacción de las necesidades.
• escasez en las probabilidades lucrativas.
Una relación social puede tener para sus partícipes las consecuencias siguientes:

✓ el que toda acción de cada uno de los partícipes se impute a todos los demás
(solidaridad).
✓ el que la acción de un partícipe determinado se impute a los demás (representación).
El poder representativo puede:

➢ estar apropiado en todos sus grados y cualidades


➢ ser atribuido al poseedor de determinadas características
➢ ser otorgado por determinados altos de los partícipes o de terceros
La imputación puede significar prácticamente:
a) Solidaridad activa y pasiva: de la acción de uno de los partícipes son todos tan
responsables como él mismo; por su acción, están legitimados todos tanto como él
para el disfrute de las probabilidades aseguradas por esa acción.
b) La imputación puede significar también que, para los partícipes en una relación social
cerrada valga legalmente como suya propia según sus ordenamientos tradicionales o
estatuidos, toda disposición sobre probabilidades de cualquier especie tomada por un
representante.
La situación de solidaridad existe típicamente:

a. en las comunidades familiares y de vidas reguladas por la tradición


b. en las relaciones cerradas que mantienen por su propia fuerza el monopolio de
determinadas probabilidades
c. en asociaciones lucrativas cuando la empresa se lleva personalmente por los partícipes
d. en determinadas circunstancias, en las sociedades de trabajadores
Por asociación debe entenderse una relación social con una regulación limitador hacia fuera
cuando el mantenimiento de su orden está garantizado por la conducta de determinados
hombres destinada en especial a ese propósito.

La acción de la asociación consiste en:

❖ la conducta legítima del cuadro administrativo mismo, que méritos de los poderes de
gobierno o de representación, se dirige a la realización del orden de esta.
❖ la conducta de los partícipes en la asociación en cuanto dirigida por las ordenanzas de
ese cuadro administrativo.
Una asociación puede ser:

- Autónoma o heterónoma
- Autocéfala o heterocéfala
Autonomía significa, al contrario de heteronomía, que el orden de la asociación u otorgado o
impuesto por alguien fuera de la misma y exterior a ella, sino por sus propios miembros y en
virtud de la cualidad de tales.

Autocefalía significa que el dirigente de la asociación esté nombrado según el orden de la


asociación y no, como en caso de heterocefalía, por alguien externo a ella.

Los órdenes estatuidos en una sociedad pueden nacer:

o por pacto libre


o por otorgamiento y sometimiento
Poder significa la probabilidad de imponer la propia voluntad dentro de una relación social,
aún contra toda resistencia y cualquiera que sea el fundamento de esa probabilidad.

Dominación debe entenderse la probabilidad de encontrar obediencia a un mandato


determinado contenido entre personas dadas.

Disciplina debe entenderse la probabilidad de encontrar obediencia para un mandato por


parte de un conjunto de personas que, en virtud de actitudes arraigadas, sea pronta, simple y
automática.

Una asociación de dominación debe llamarse asociación política cuando y en la medida en que
su existencia y la validez de sus ordenaciones, dentro de un ámbito geográfico determinado,
estén garantizados de un modo continuo por la amenaza y aplicación de la fuerza física por
parte de su cuadro administrativo.
Por estado debe entenderse un Instituto político de actividad continuada, cuando y en la
medida en que su cuadro administrativo mantenga con éxito la pretensión al monopolio
legítimo de la coacción física para el mantenimiento del orden vigente.

Una acción que está políticamente orientada cuando y en la medida en que tiende a influir en
la dirección de una asociación política.

Tipos de Dominación

Dominación: probabilidad de encontrar obediencia dentro de un grupo determinado para


mandatos específicos. Esta dominación puede descansar en los más diversos motivos de
sumisión: desde la habitación inconsciente hasta lo que son consideraciones puramente
racionales con arreglo a fines.

No toda dominación se sirve del medio económico. Y todavía menos tiene toda dominación fines
económicos. Toda dominación sobre una pluralidad de hombres requiere de un modo normal,
un cuadro administrativo; es decir, la probabilidad en la que se puede confiar, de que se dará
una actividad, dirigida a la ejecución de sus ordenaciones generales y mandatos concretos, por
parte de un grupo de hombres cuya obediencia se espera.

Todas procuran despertar y fomentar la creencia en su “legitimidad”. Según sea la clase de


legitimidad pretendida es fundamentalmente diferente tanto el tipo de la obediencia. Parece
adecuado distinguir las clases de dominación según sus pretensiones típicas de legitimidad.

La “legitimidad” de una dominación tiene una importancia que no es puramente “ideal” -aunque
no sea más que por el hecho de que mantiene relaciones muy determinadas con la legitimidad
de la propiedad.

La legitimidad de una dominación debe considerarse sólo como una probabilidad.

Obediencia significa que la acción del que obedece transcurre como si el contenido del mandato
se hubiera convertido, por si mismo, en máxima de su conducta; y eso únicamente en méritos
de la relación formal de obediencia, sin tener en cuenta la propia opinión sobre el valor o
desvalor del mandato como tal.

Existen 3 tipos puros de dominación legítima:

- De carácter racional: descansa en la creencia en la legalidad de ordenaciones estatuidas


y de los derechos de mando de los llamados por esas ordenaciones a ejercer la autoridad
- De carácter tradicional: descansa en la creencia cotidiana en la santidad de las
tradiciones que rigieron desde lejanos tiempos y en la legitimidad de los señalados por
esa tradición para ejercer la autoridad
- De carácter carismático: descansa en la entrega extracotidiana a la santidad, heroísmo
o ejemplaridad de una persona y a las ordenaciones por ella creadas o reveladas.
En el caso de la autoridad legal se obedecen las ordenaciones impersonales y objetivas
legalmente estatuidas y las personas por ellas designadas, en méritos éstas de la legalidad
formal de sus disposiciones dentro del círculo de su competencia. En el caso de la autoridad
tradicional se obedece a la persona del señor llamado por la tradición y vinculado por ella. En el
caso de la autoridad carismática se obedece al caudillo carismáticamente calificado.

LA DOMINACIÓN LEGAL CON ADMINISTRACIÓN BUROCRÁTICA

La dominación legal descansa en la validez de las siguientes ideas:


- Todo derecho puede ser estatuido de modo racional, con la pretensión de ser
respetado, por lo menos, por los miembros de la asociación
- Todo derecho según su esencia es un cosmos de reglas abstractas
- Que la judicatura implica la aplicación de esas reglas al caso concreto y que la
administración supone el cuidado racional de los intereses previstos por las
ordenaciones de la asociación, dentro de los límites de las normas jurídicas y según
principios señalables que tienen la aprobación de la asociación
- Que el soberano legal típico obedece por su parte al orden impersonal por el que orienta
sus disposiciones
- Que el que obedece sólo lo hace en cuanto miembro de la asociación y solo obedece “al
derecho”
- Los miembros de la asociación, en tanto que obedecen al soberano, no lo hacen por
atención a su persona, sino que obedecen a aquel orden impersonal, y que sólo están
obligados a la obediencia dentro de la competencia limitada, racional y objetiva, a él
otorgada por dicho orden.
Rige el principio de la separación plena entre el cuadro administrativo y los medios de
administración y producción. Los funcionarios, empleados y trabajadores al servicio de una
administración no son propietarios de los medios materiales de administración y producción,
sino que reciben éstos en especie o dinero y están sujetos a rendición de cuentas.

Rige el principio administrativo de atenerse al expediente, aun allí de las declaraciones orales
sean de hecho la regla o estén prescritas.

El tipo más puro de dominación legal es aquel que se ejerce por medio de un cuadro
administrativo burocrático. Sólo el dirigente de la asociación posee su posición de imperio, bien
por apropiación, bien por elección o por designación de su predecesor.

La dominación burocrática se ofrece en forma más pura allí donde rige con mayor fuerza el
principio del nombramiento de los funcionarios.

La administración burocrática pura, ósea, la administración burocrático-monocrática, atenida al


expediente, es a tenor de toda la experiencia la forma más racional de ejercerse una
dominación. El desarrollo de las formas “modernas” de asociaciones en toda clase de terrenos
coincide totalmente con el desarrollo e incremento creciente de la administración burocrática.

Si la administración burocrática es en general la más racional desde el punto de vista técnico-


formal, hoy es, además, sencillamente inseparable de las necesidades de la administración de
masas. El gran instrumento de la superioridad de la administración burocrática es el saber
profesional especializado, cuyo carácter imprescindible está condicionado por los caracteres de
la técnica y economía modernas de la producción de bienes, siendo completamente indiferente
que tal producción sea en la forma o en la socialista.

La administración burocrática significa: dominación gracias al saber, éste representa su carácter


racional fundamental y específico. La burocracia tiene la tendencia a acrecentar aún más su
poder por medio del saber de servicio: conocimiento de hechos adquirido por las relaciones del
servicio o depositado en el expediente.

La dominación burocrática significa socialmente en general:

- La tendencia a la nivelación en interés de una posibilidad universal de reclutamiento de


los más calificados profesionalmente
- La tendencia a la plutocratización en interés de una formación profesional que haya
durado el mayor tiempo posible
- La dominación de la impersonalidad formalista.
Así como la burocratización crea la nivelación estamental, toda nivelación social fomenta al
contrario la burocratización, que en todas partes es la sombra inseparable de la creciente
democracia de masas.

DOMINACIÓN TRADICIONAL

Una dominación es tradicional cuando su legitimidad descansa en la santidad de ordenaciones


y poderes de mando heredados de tiempos lejanos. Los dominados no son miembros de la
asociación sino: compañeros tradicionales – súbditos. Las relaciones del cuadro administrativo
para con el soberano no se determinan por el poder objetivo del cargo sino por la fidelidad
personal del servidos.

Los mandatos de esta persona son legítimos de dos maneras:

a) En parte por la fuerza de la tradición que señala inequívocamente el contenido de los


ordenamientos, así como su amplitud y sentido tal como son creídos, y cuya conmoción
por causa de una transgresión de los límites tradicionales podría ser peligrosa para la
propia situación tradicional del imperante
b) En parte por arbitrio libre del señor, al cual la tradición le demarca el ámbito
correspondiente.
Este arbitrio tradicional descansa en la limitación de la obediencia por piedad.

Todos los delegados investidos con competencias permanentes son al principio funcionarios
domésticos del señor; su competencia no doméstica es una competencia agregada a su función
doméstica por afinidades objetivas de actividad, bastante superficiales a menudo, o por puro
arbitrio del señor.

Los tipos originarios de la dominación tradicional están constituidos por los casos en que no
existía un cuadro administrativo personal del imperante:

- Gerontocracia y
- Patriarcalismo originario
Por gerontocracia debe entenderse a la situación en que, en la medida en que exista una
autoridad en la asociación, ésta se ejerce por los más viejo en cuanto son los mejores
conocedores de la sagrada tradición

Patriarcalismo: situación en que dentro de una asociación, las más de las veces primariamente
económica y familiar, ejerce la dominación una sola persona de acuerdo con determinadas
reglas hereditarias fijas. El poder de los gerentes como el de los patriarcas, en el tipo puro, está
orientado por la idea mantenida por los dominados de que esta dominación es un derecho
propio tradicional del imperante, pero que se ejerce como un derecho preeminente entre
iguales y en su interés y no es de libre apropiación por aquél.

Los compañeros se convierten entonces en “súbditos”, ya que lo que fuera hasta ese momento
derecho preeminente entre iguales lo convierte el imperante en su derecho propio, apropiado
en igual forma que cualquier otro objeto de posesión y valorizable como cualquier otra
probabilidad económica.

Llámase dominación patrimonial a toda dominación primariamente orientada por la tradición,


pero ejercida en virtud de un derecho propio, y es sultanista la dominación patrimonial que se
mueve, en la forma de su administración, dentro de la esfera del arbitrio libre, desvinculado de
la tradición.

Por dominación estamental se entiende aquella forma de dominación patrimonial en la que


determinados poderes de mando y sus correspondientes probabilidades económicas están
apropiados por el cuadro administrativo. La apropiación puede ser:

- La de una asociación o categoría de personas señaladas con determinadas


características, o
- La de un individuo, y en este caso sólo vitalicia o hereditaria o de libre propiedad.
La dominación estamental significa también:

- Limitación permanente de la libre selección del cuadro administrativo por parte del
soberano, en virtud de apropiación de los cargos o poderes políticos:
o Por una asociación
o Por una capa estamentalmente calificada
Frecuentemente, además significa, asimismo:

- Apropiación de los cargos y también de las probabilidades lucrativas que su posesión


procura
- Apropiación de los medios administrativos materiales
- Apropiación de los poderes políticos por los miembros individuales del cuadro
administrativo.
Los medios administrativos en la gerontocracia y el patriarcalismo puro están apropiados por la
asociación que ejerce la administración o por las haciendas en ella partícipes: la administración
se lleva a cabo para la asociación

La apropiación estamental significa la apropiación de una parte por lo menos de los medios
administrativos por los miembros del cuadro administrativo. Mientras que en el patrimonialismo
puro tiene lugar una separación absoluta entre los administradores y los medios administrativos,
en el patrimonialismo estamental ocurre precisamente lo contrario: el administrador tiene la
propiedad de todos los medios administrativos o al menos de una parte esencial.

Llámense feudos los poderes políticos de mando apropiados cuando se confieren


principalmente por contrato a individuos cualificados y cuando los recíprocos derechos y
obligaciones están orientados en principio por conceptos de honor estamental y militar.

La denominación patrimonial y especialmente la patrimonial estamental trata a todos los


poderes de mando y derechos señoriales económicos a la manera de probabilidades económicas
apropiadas de un modo privado. En principio se trate a los derechos señoriales y a las
probabilidades a ellos unidas como si fueran probabilidades privadas.

División estamental de poderes se llama a la situación en la que una asociación de privilegiados


estamentales, en virtud de poderes señoriales apropiados, dictan, por compromiso en cada caso
con el imperante, disposiciones políticas o administrativas u ordenanzas administrativas
concretas o medidas de control administrativo, y eventualmente las ejecutan.

La dominación tradicional opera sobre la naturaleza de la economía, por regla general, ante todo
mediante un cierto fortalecimiento del sentir tradicional.

La acción sobre la economía depende de la forma típica del sistema fiscal de la asociación de
dominación que se trate.
El patrimonialismo puede ciertamente actuar en casos particulares de modo racionalizador
fomentando en forma planeada la capacidad tributaria y por la creación racional de monopolios.

La política fiscal en caso de división estamental de poderes tiene esta propiedad típica:
imposición de cargas fijadas por compromiso, o sea calculables por tanto, con la eliminación o
al menos limitación de la arbitrariedad del soberano en la creación de tributos y sobre todo de
monopolios.

El patrimonialismo normal no solamente impide la economía racional por su política fiscal, sino
sobre todo por la peculiaridad general de su administración. A saber:

-Por la dificultad que el tradicionalismo formal opone a la existencia de disposiciones


legales racionales, en cuya duración pueda confiarse, y calculables, por tanto, en su
alcance y aprovechamiento económico
- Por la ausencia típica de un cuadro administrativo profesional formal
- Por el amplio ámbito del arbitrio material y de los actos discrecionales puramente
personales del soberano y del cuadro administrativo
- Por la tendencia connatural a todo patriarcalismo y patrimonialismo hacia una
regulación de la economía materialmente orientada o sea ruptura de su racionalidad
formal orientada por el derecho de los juristas.
DOMINACIÓN CARISMÁTICA7

Carisma: cualidad, que pasa por extraordinaria, de una personalidad, por cuya virtud se la
considera en posesión de fuerzas sobrenaturales o sobrehumanas o como enviados del dios, o
como ejemplar y, en consecuencia, como jefe, caudillo, guía o líder.

Sobre la validez del carisma decide el reconocimiento por parte de los dominados;
reconocimiento que se mantiene por “corroboración” de las supuestas cualidades carismáticas.
El reconocimiento no es el fundamento de la legitimidad, sino un deber de los llamados, a
reconocer esa cualidad.

Si su jefatura no aporta ningún bienestar a los dominados, entonces hay la probabilidad de que
su autoridad carismática se disipe.

La dominación carismática supone un proceso de comunicación de carácter emotivo. El cuadro


administrativo de los imperantes carismáticos no es ninguna burocracia, y menos que nada una
burocracia profesional. Es elegido a su vez por cualidades carismáticas.

El profeta genuino, como el caudillo genuino, como todo jefe genuino en general, anuncia, crea,
exige nuevos mandamientos -en el sentido originario del carisma: por la fuerza de la revelación,
del oráculo, de la inspiración o en méritos de su voluntad concreta de organización, reconocida
en virtud de su origen por la comunidad de creyentes, guerreros, prosélitos u otra clase de
personas.

La dominación carismática se opone, igualmente, en cuanto fuera de la común y extracotidiana,


tanto a la dominación racional, especialmente la burocrática, como a la tradicional,
especialmente la patriarcal y patrimonial o estamental. La dominación burocrática es
específicamente racional en el sentido de su vínculo a reglas discursivamente analizables; la
carismática es específicamente irracional en el sentido de su extrañeza a toda regla.

No es que el carisma renuncie siempre a la propiedad y al lucro, como ocurrió en determinadas


circunstancias con los profetas y sus discípulos.
Lo que todos desdeñan es la economía racional o tradicional de cada día, el logro de ingresos
regulares en virtud de una actividad económica dirigida a ello de un modo continuado.

El carisma es la gran fuerza revolucionaria en las épocas vinculadas a la tradición. El carisma


puede ser una renovación desde dentro, que nacida de la indigencia o del entusiasmo, significa
una variación de la dirección de la conciencia y de la acción, con reorientación completa de todas
las actitudes frente a las formas de vida anteriores o frente al mundo en general.

RUTINIZACIÓN DEL CARISMA

La dominación carismática es de carácter específicamente extraordinario y fuera de lo cotidiano,


representando una relación social rigurosamente personal, unida a la validez carismática de
cualidades personales y a su corroboración.

La dominación carismática se racionaliza o tradicionaliza o ambas cosas en varios aspectos. Los


motivos para ello son los siguientes:

- El interés ideal o material de los prosélitos en la persistencia y permanente reanimación


de la comunidad
- El interés ideal más fuerte y el material todavía más intenso del cuadro administrativo
Estos intereses se actualizan de modo típico en caso de desaparición de la persona portadora
del carisma y con el problema de sucesión que entonces surge.

Tipos de soluciones:

- Nueva busca: esté calificado para ser líder


- Revelación
- Designación del sucesor hecha por el portador actual del carisma y su reconocimiento
por parte de la comunidad.
- Por designación del sucesor por parte del cuadro administrativo carismáticamente
calificado y reconocimiento por la comunidad.
- Por la idea de que el carisma es una cualidad de la sangre y que por tanto inhiere el
linaje y en particular a los más próximos parientes: crisma hereditario.
- Por la idea de que el carisma es una cualidad que, por medios hierúrgicos, puede ser
transmitida o producida en otro: objetivación del carisma, y en particular carisma del
cargo. La creencia de legitimidad no vale entonces con respecto a la persona, sino con
respecto alas cualidades adquiridas y a la eficacia de los actos hierúrgicos.
La cotidianización del carisma se realiza también:

- En la forma de una apropiación de los poderes de mando y de las probabilidades


lucrativas por los secuaces o discípulos, y bajo regulación de su reclutamiento
- Tradicionalización o legalización
Con la rutinización o adaptación a lo cotidiano, la asociación de dominación carismática
desemboca en las formas de la dominación cotidiana: patrimonial o burocrática.

La rutinización o adaptación a lo cotidiano se realiza por lo general sin luchas.

Un motivo impulsor de la rutinización del carisma es siempre la tendencia al afianzamiento, es


decir, a la legitimación de las posiciones de mando y de las probabilidades económicas en
beneficio del séquito y de los adeptos del caudillo. Otro es la forzosidad objetiva de adaptación
de las ordenaciones y del cuadro administrativo a las exigencias y condiciones normales y
cotidianas de una administración.
La rutinización del carisma se identifica en un aspecto muy esencial con el proceso de adaptación
a las condiciones de la economía como fuerza de lo cotidiano continuamente operante. En esto
la economía es dirigente y no dirigida.

FEUDALISMO

Distinguimos como formas auténticas el feudalismo de feudo y el prebendario.

Feudo significa siempre:

- La apropiación de los poderes y derechos de mando. Y en este sentido pueden ser


apropiados como feudos;
- Sólo poderes domésticos dentro de la propia hacienda
- Poderes de mando dentro de la asociación política pero sólo económicos
- Poderes políticos dentro de la misma
El enfeudamiento se produce en virtud de una investidura a cambio de servicios específicos,
primariamente militares, pero también administrativos

La administración de carácter feudal, en una plena realización significa:

- Todo poder de mando se reduce a las probabilidades de servicios existentes en virtud


de la promesa de fidelidad de los vasallos
- La asociación política se convierte completamente en un sistema de relaciones de
fidelidad puramente personales entre el señor y sus vasallos
- Los que no se encuentran en jerarquía feudal como titulares feudales de poderes
señoriales patrimoniales o políticos son súbditos, es decir, sometidos patrimoniales.
Están sometidos a los enfeudados en la medida en que lo condiciona o permite su
situación tradicional, particularmente estamental, o hasta donde pueda obligarles el
poder de los titulares militares de feudos, frente a los que se encuentran indefensos.
Con respecto a los poderes políticos la plena apropiación, a semejanza de lo que ocurre con la
apropiación de los derechos patrimoniales enfeudados, sólo se impone con numerosas formas
intermedias y retrocesos. Lo que regularmente permanece es esto: la distinción estamental
entre los enfeudados con poderes domésticos o puramente fiscales nada más y los enfeudados
con poderes políticos: señorío jurisdiccional y señorío militar.

No todo feudalismo es feudalismo de feudo en el sentido occidental, sino que junto a él está,
ante todo:

- El feudalismo prebendario, fiscalmente condicionado


Existe un feudalismo prebendario cuando:

- Se trate de la apropiación de prebendas, ósea, rentas, que se valoran y conceden según


su rendimiento
- La apropiación (principio, aunque no siempre de hecho) es únicamente personal en
correspondencia de determinados servicios, y eventualmente con ascensos.
Pero sobre todo cuando:

No se crea primariamente una relación de fidelidad, personal, individual y libre, por un


contrato, producto de un vínculo de fraternidad con un señor en vista de lo que se concede en
feudo individual, sino que con la relación creada se sirve en primer término fines fiscales del
dominio del soberano de carácter por lo demás patrimonial, a menudo sultanista.
La aparición del feudalismo de feudo deriva, no de un modo necesario, pero sí muy regular. De
una cobertura de necesidades de la asociación política de carácter casi puramente natural y
desde luego personal (servicio militar, prestaciones personales). La aparición originaria del
feudalismo prebendario representa regularmente una transformación de la administración
fiscal dentro de una economía monetaria

Las asociaciones de dominación pertenecientes a uno u otro de los tipos puros hasta aquí
considerados son raras en extremo. El fundamento de toda dominación, por consiguiente de
toda obediencia, es una creencia: creencia en el prestigio del que manda o de los que mandan.
Esta raramente es unívoca en absoluto.

En todas las formas de dominación es vital para el mantenimiento de la obediencia el hecho de


la existencia del cuadro administrativo y de su acción continua dirigida a la realización e
imposición de las ordenaciones. La existencia de esa acción es lo que se designa con la palabra
“organización”. Para ella, a su vez, es decisiva la solidaridad de intereses del cuadro
administrativo con el soberano.

Para todo aquel que quiera romper una dominación, se requiere la creación de un cuadro
administrativo propio que haga posible su propia dominación, aunque sólo sea que crea contar
con la connivencia y co-operación del cuadro existente en contra del hasta entonces soberano.
La posibilidad para los individuos de sustraerse a esa solidaridad es diferente según la estructura.
Con la máxima dificultad en el caso de una separación plena de los medios administrativos en
las dominaciones puramente patriarcales, en las puramente patrimoniales y en las puramente
burocráticas. Y con la máxima facilidad en caso de apropiación estamental.

La realidad histórica es también y muy en particular una lucha constante, latente las más de las
veces, entre el señor y el cuadro administrativo por la apropiación o expropiación recíprocas.

Subversión de dominaciones por iniciativa de los cuadros administrativos han ocurrido en el


pasado bajo condiciones muy diferentes. Siempre tuvieron como supuesto un proceso de
“socialización” de los miembros de ese cuadro, la cual, según las circunstancias, adoptaba más
el carácter de una conjura parcial o más el de una fraternización y asociación general.

El carácter patrimonial de una burocracia se manifiesta en que en ella se exige la constitución


de una relación de sumisión personal.

LA TRANSFORMACIÓN ANTIAUTORITARIA DEL CARISMA

El principio carismático de legitimidad interpretado según su sentido originario de modo


autoritario, puede ser reinterpretado en forma anti-autoritaria, pues la validez de hecho de la
autoridad carismática descansa en realidad por completo sobre el reconocimiento,
condicionado por la corroboración de los dominados, que ciertamente tiene carácter de deber
frente a los calificados y, por lo tanto, legítimos.

El señor legítimo en méritos de su propia carisma se transforma en imperante por la gracia de


los dominados, que éstos por su arbitrio libre eligen y ponen, y eventualmente, deponen
también. El imperante es ahora jefe libremente elegido.

El principio de elección, una vez aplicado a los imperantes, como reinterpretación del carisma,
puede ser aplicado al cuadro administrativo. Los funcionarios electivos, legítimos por confianza
de los dominados y, por tanto, destituibles por una declaración de desconfianza, son típicos en:
“democracias de determinada naturaleza” (EE.UU).
El funcionario electivo significa por todas partes la transformación radical de la situación de
mando absoluto del líder carismático en la de un “servidor” de los dominados. Pues ya que no
está nombrado por sus “superiores” y no depende de ellos en sus ascensos, sino que debe su
posición al favor de los dominados. Por tanto, no puede esperarse por lo general de un cuadro
de funcionarios electivos un rendimiento técnico de alta calidad.

RELACIÓN CON LA ECONOMÍA

La transformación anti-autoritaria del carisma conduce por lo general a la ruta de la racionalidad.


El imperante plebiscitario busca por lo regular apoyarse en seguida en una burocracia que
funcione pronto y sin entorpecimientos. Su primera finalidad es la destrucción de los poderes y
probabilidades de primacía tradicionales, feudales, patrimoniales o de otra clase; la segunda, la
creación de intereses económicos que estén vinculados a él por solidaridad de legitimidad.

La administración con funcionario electivos es una fuente de perturbación de la economía


racional formal, porque regularmente burocracia de partido y no burocraciaprofesional.

COLEGIALIDAD Y DIVISIÓN DE PODERES

Una dominación puede estar reducida y limitada por determinados medios, tradicional o
racionalmente. Trataremos relaciones y asociaciones sociales específicas, limitadoras de la
dominación.

- Una dominación patrimonial o feudal está limitada por privilegios elementales y en su


grado máximo por la división estamental de poderes.
- Una dominación burocrática puede estar limitada por magistraturas que por derecho
propio, se colocan al lado de la jerarquía burocrática y que posee:
o El control y eventual comprobación del cumplimiento de las normas, o
o El monopolio, también, de la creación de todas las normas;
o El monopolio, asimismo, de la concesión de los medios necesario para la
administración
- Toda clase de dominación puede ser despojada de su carácter monocrático, vinculado a
una persona, por medio del principio de colegialidad.
- No necesariamente como debilitación sino eventualmente como atemperamiento de la
dominación en el sentido de la racionalización actúan las corporaciones colegiadas
consultivas junto a los imperante monocráticos.
- Una colegialidad especificada, es decir, en que la preparación y la propuesta de las
cuestiones de su competencia se confía a expertos pero en la que la decisión queda a la
votación de la totalidad de los miembros.
- A la colegialidad racionalmente especificada se opone radicalmente la colegialidad
tradicional de los ancianos, la discusión colegiada de los cuales, se considera como la
garantía del hallazgo del derecho realmente tradicional.
- Puede conseguirse una debilitación de la dominación aplicando el principio de
colegialidad (material o formalmente) a las instancias supremas (decisorias; el soberano
mismo)
Muchos casos de colegialidad dentro de las asociaciones de dominación patrimoniales o
feudales son:

- Casos de división estamental de poderes


- Casos de creación de representación colegiada de los funcionarios patrimoniales
- Casos de creación de corporaciones consultivas
- Finalmente colegialidad de votación en los casos en que varias asociaciones, hasta
entonces autocéfalas y autónomas, se agrupan en una nueva asociación y consiguen un
derecho a influir en las decisiones, mediante aprobación de votos en favor de sus
dirigentes o delegados.
La colegialidad significa casi inevitablemente una traba a las decisiones precisas y unívocas y,
sobre todo, rápidas. El interés por revivir la colegialidad de dirección brota la mayor parte de las
veces de la necesidad de debilitar al soberano como tal. Y luego de la desconfianza y el
resentimiento contra la dirección monocrática.

De todos modos, la colegialidad divide la responsabilidad, y, en caso de cuerpos de gran


dimensión, la disuelve por completo, mientras que la monocracia la fija de un modo claro e
indudable.

La colegialidad ha tenido históricamente un doble sentido:

- Investidura múltiple de un mismo cargo o varios cargos, que concurren entre sí por la
misma competencia, con derecho de veto recíproco. Se trata entonces de conseguir una
división técnica de poderes con el fin de aminorar la dominación
- Formación colegial de la voluntad: en este caso la producción legítima de un mandato
sólo es posible por la cooperación de varios, bien según el principio de unanimidad, o
bien según el principio mayoritario.
- La colegialidad de dirección puede tener su fundamento:
o En el hecho de que la asociación de dominación correspondiente descanse en
un proceso de “comunización” o “socialización”. De varias asociaciones de
dominación autocéfalas y todas exigen una participación en el poder resultante.
o En la ausencia de un jefe: por causa de los celos de los concurrentes a la jefatura
o por esfuerzos de los dominados por aminorar la dominación de uno solo.
o En el carácter estamental y “honorario” de la capa social que es la decisiva
cuando se trata de ocupar la dirección y que posee así su monopolio: ósea como
producto de una dominación aristocrático – estamental.
o En la lucha de los monarcas contra la expropiación creciente realizada por la
burocracia profesional.
o En el deseo de equilibrar por medio de un consejo colegiado la orientación de
los expertos y los intereses divergentes materiales y personales: ósea, en el
deseo de facilitar un compromiso.
Por tanto, la colegialidad, aun allí donde subsistía, se ha debilitado por doquier en los Estados
de Masas, con participación de estas en la alta política, en favor de la posición prominente de
un jefe o líder.

La colegialidad de dominación, ósea de magistraturas que administraban ellas mismas o influían


en un modo inmediato, aconsejando a la administración.

El poder de mando puede ser debilitado, además:

- Por la división especificada de poderes: distribución de poderes distintivos entre


diversos titulares, racionalmente determinado como “funciones” en el caso de legalidad
(división constitucional de poderes), de modo que sus disposiciones sean sólo legítimas
en los asuntos que correspondan a varios, si se forman por un compromiso.
- La división de poderes “especificadas” en oposición a la “estamental”, significa que los
poderes de mando están repartidos, según su carácter objetivo, “constitucionalmente”
(no necesariamente en una Constitución escrita) entre distintos titulares de poder o
control. Lo que aquí se divide no son “competencias”, sino los mismos “derechos de
mando”, los poderes.
- La división constitucional de poderes es una estructura específicamente lábil.
Relación con la economía:

- La colegialidad racional de funciones de magistraturas legales, puede aumentar la


objetividad e independencia de influjos personales de las disposiciones, y de esa manera
conformar de un modo favorable las condiciones de existencia de la economía racional.
Al contrario, la colegialidad de casación y las magistraturas colegiales surgidas de
apropiaciones irracionales o del poder de un cuadro administrativo tradicional, pueden
tener efectos irracionales. La colegialidad de las autoridades fiscales en el comienzo del
desarrollo de la burocracia profesional, ha favorecido en conjunto, sin duda alguna, la
racionalización formal de la economía.
- La división de poderes, en cuanto, como toda apropiación, crea competencias firmes,
aunque no sean todavía racionales, y llevan, por tanto, consigo el factor de
“calculabilidad” en el funcionamiento del aparato de la autoridad, suele ser favorable a
la racionalización formal de la economía.
PARTIDOS

Partidos> formas de socialización que descansando en un reclutamiento libre, tienen como fin
proporcionar poder a sus dirigentes dentro de una asociación y otorgar por ese medio a sus
miembros activos determinadas probabilidades ideales o materiales.

El acento de su orientación puede inclinarse más hacia intereses personales o más hacia fines
objetivos.

La conquista de los puestos administrativos en favor de sus miembros suele ser por lo menos un
fin accesorio y los programas objetivos no es raro que sólo sean medio de reclutamiento para
los que están fuera.

Allí donde el gobierno depende de una elección (formalmente) libre y las leyes se hacen por
votación, son fundamentalmente organizaciones para el reclutamiento de votos electorales; y
puesto que se trata de votaciones dentro de una dirección predeterminada son así partidos
legales.

Es decir: que el partido está en manos de

1- Dirigentes y de un Estado mayor


2- Los miembros activos
3- Las masas no activamente asociadas (de electores y votantes). Regularmente
permanecen ocultos.
4- Los mecenas del partido
Otros partidos distintos de los organizados como asociación legal-formal. Pueden ser estos:

- Partidos carismáticos
- Partidos tradicionalistas
- Partidos doctrinales
- Partidos de mera apropiación
Según su organización, los partidos pueden pertenecer a los mismos tipos que las demás
asociaciones; ósea, estar orientados de un modo carismático-plebiscitario (fe en el caudillo) o
tradicional (apego al prestigio social del señor o vecino prominente) o racional (adhesión al
dirigente y a su cuadro administrativo nombrado “con arreglo a la ley”); y esto tanto por lo que
se refiere a la obediencia del partidario como a la del cuadro administrativo mismo.

Los partidos en una asociación de dominación genuinamente carismática son necesariamente


sectas cismáticas, su lucha es una lucha de creencias y como tal no puede resolverse de un modo
definitivo.

Sobre las formas de organización de los partidos se tratará separadamente. A todas es común
lo siguiente: un núcleo de personas tiene en su manos la dirección activa, ósea la formulación
de las consignas y la elección de los candidatos; a estos se unen “correligionarios” con un papel
esencialmente más pasivo y por último el resto de los miembros de la asociación solamente
juegan un papel de objeto quedándole únicamente la elección entre los varios candidatos y
programas que ante ellos presenta el partido.

ADMINISTRACIONES NO AUTORITARIAS Y ADMINISTRACIONES DE REPRESENTANTES

Pueden buscarse formas de asociación en las que se intente reducir en lo posible los poderes de
mando (inevitables en una cierta extensión mínima) unidos a las funciones ejecutivas
(aminoración de la dominación); y esto en la medida en que los agentes administrativos actúan
conforme a la voluntad de la asociación en “servicio” y por promoción de los demás miembros
de la misma. Los medios técnicos empleados son:

a. Plazos cortos para el ejercicio de cargos, en lo posible solamente para el tiempo


transcurrido entre 2 asambleas;
b. Renovación posible en todo instante;
c. Principio de turno o sorteo; de modo que todos puedan “ocupar el cargo alguna vez”;
d. Riguroso mandato imperativo en el desempeño del cargo fijado por la Asamblea;
e. Deber riguroso de rendición de cuenta ante la Asamblea;
f. Deber de llevar ante la Asamblea o comité toda cuestión especial y no prevista;
g. Numerosos cargos adjuntos y con comisiones especiales;
h. Carácter de “profesión accesoria” del cargo
Este y otros tipos de administración próximos a él se denominan “democracia directa” siempre
que tenga lugar la Asamblea de un modo efectivo.

Se llama honoratiores (administradores honorarios) a aquellas personas que:

- En virtud de su situación económica están en disposición de administrar y dirigir


duramente una asociación como profesión accesoria no retribuida, o por una
retribución nominal o de honores, y que
- Gozan de un aprecio social de tal naturaleza que tienen la probabilidad de conservar sus
cargos en la democracia directa por confianza de sus conciudadanos.
- Toda democracia directa se inclina a transformarse en una administración honoraria. El
administrador “honorario” se encuentra en parte en posesión de los medios
administrativos materiales y en parte le son proporcionados por la asociación
Tanto la democracia directa genuina como la administración honorario genuina, fallan desde el
punto de vista técnico cuando se trata de asociaciones que exceden una determinada cantidad
o cuando se trata de tareas administrativas que exigen, por un parte, formación profesional y,
por otra, permanencia o continuidad en la conducción.

La democracia directa exenta de dominación y la administración honoraria solamente subsisten


con carácter genuino en la medida que no aparezcan partidos como formaciones duraderas que
luchen entre sí y busquen la apropiación de los cargos.
REPRESENTACIÓN

Por representación se entiende primariamente la situación objetiva en que la acción de


determinados miembros de la asociación (representantes) se imputa a los demás o que estos
consideran que deben admitirla como “legítima” y vinculatoria para ellos, sucediendo así de
hecho.

Dentro de las estructuras de dominación, la representación toma, sin embargo, varias formas
típicas:

- Representación apropiada: el dirigente (o un miembro del cuadro administrativo de la


asociación) tiene apropiado el derecho de la representación. El poder representativo
tiene un ámbito tradicional.
Esta muy próxima la representación apropiada de:

- Representación estamental (por derecho propio). Sí tiene carácter de representación (y


se la considera ocasionalmente también como tal), cuando la repercusión del
asentimiento a un acuerdo o concesión estamentales, tiene efectos que van más allá de
la persona de los privilegiados, afectando a las capas no privilegiadas.
- En aguda contraposición con lo anterior, está la representación vinculada:
representantes elegidos (por turno, sorteo u otro medio semejante), cuyo poder
representativo está limitado tanto para las relaciones internas como las externas, por
mandato imperativo y derecho de revocación y ligado al asentimiento de los
representados. Estos “representantes” son en verdad funcionario de aquellos a quienes
representan.
- Representación libre: el representante, por regla general, “elegido” (eventualmente
“designado”, formalmente o de facto, por turno), no está ligado a instrucción alguna,
sino que es señor de su propia conducta. Solamente necesita atenerse con carácter de
deber moral a lo que son sus propias convicciones objetivas, pero no a tener en cuenta
los intereses particulares de sus delegantes.
- Han adoptado este carácter particularmente las modernas representaciones
parlamentarias, las cuales participan de esta forma en el predominio general de las
tareas objetivadas e impersonales: la vinculación a normas abstractas (políticas, éticas)
que es lo característico de la dominación legal.
Si la apropiación del poder por el gobierno de partido no es absoluta sino que el príncipe (o un
presidente en igual posición, por ejemplo, uno elegido plebiscitariamente) conserva un poder
propio. En particular el derecho de nombramiento (incluyendo los oficiales militares), existe
entonces: un gobierno constitucional. Puede existir especialmente en caso de división formal de
poderes.

Por otra parte, la dirección de una asociación pura de gobierno parlamentario puede también
estar constituida únicamente mediante elección de las autoridades por el Parlamento: gobierno
representativo puro.

El poder gubernativo de los órganos representativos puede, en amplia medida, estar limitado y
legitimado por la admisión de una consulta directa a los dominados: legislación de referéndum.

Conexión con la Economía:

Esta es sumamente complicada y se tratará luego de ella en sus particularidades. Adelantaremos


aquí lo siguiente:
1) La descomposición de la base económica y de los viejos estamentos condicionó la
transición a la “representación libre”, en la cual los demagógicamente dotados
encontraron vía abierta, libres de toda consideración estamental. La causa de aquella
descomposión, fue el capitalismo moderno.
2) Las exigencias de calculabilidad y confianza en el funcionamiento del orden jurídico y la
administración, una necesidad vital del capitalismo racional, condujo a la burguesía a
concentrar su esfuerzo en limitar a los príncipes patrimoniales y a la nobleza feudal por
medio de una corporación en la que la presencia conjunta de la burguesía fuese
predominante, y mediante la cual poder controlar las finanzas y la administración y
cooperar en las variaciones del orden jurídico.
3) El desarrollo del proletariado en el momento de esta transformación no era de tal
naturaleza que le otorgaron peso político propio y pudiera hacerlo parecer peligroso a
la burguesía
4) La racionalización de la economía y del estado, favorable a los intereses del desarrollo
capitalista, podía ser fuertemente favorecida por medio del parlamento. No era difícil
ganar una influencia sobre los partidos
5) La demagogia de los partidos condujo a la ampliación del derecho electoral.
6) Los parlamentos funcionaron de un modo normal en tanto que, por así decir, estaban
en él como en casa, las clases de “propiedad y educación” y dominaban en él no partidos
clasistas sino oposición estamentales, condicionadas por las distintas formas de
propiedad.
Representación de intereses: debe llamarse a un tipo de corporaciones representativas, en
las cuales la designación de los representantes no es libre, y sin consideración de la
pertenencia profesional, estamental o de clase, sino en que los representantes articulados
por situación profesional, estamental o de clase son designados por sus iguales,
constituyendo en su reunión una “representación profesional”.

Semejante representación puede significar cosas fundamentalmente distintas:

1. Según la naturaleza de los profesiones, estamentos y clases admitidos;


2. Según que la votación o el compromiso sean los medios de terminar las discusiones;
3. Y en el primer caso: según sea la participación cuantitativa de las distintas categorías.
Normalmente al propósito de creación de este tipo de representación va unida esta otra
intención: escamotear el derecho electoral a determinadas clases. O bien:

a) A las masas; predominantes cada vez más por su número, materialmente por medio de
la distribución de los mandatos a las distintas profesiones; o bien
b) A las capas de una situación económica de predominio, formalmente por medio de una
limitación del derecho electoral a las no poseedoras de esas características (estado de
consejos)
El carácter de las corporaciones representativas de esta clase, propende a producir una ausencia
de jefatura.

1- La representación con empleo del compromiso como medio de dirimir las cuestiones,
fue características de todas las corporaciones estamentales de otros tiempos. Domina
hoy en los “sindicatos obreros”.
2- Tratándose de estamentos, solamente es apropiada la papeleta de votación cuando la
corporación se compone de elementos sociales aproximadamente homogéneos.

MÓDULO II
GRAMSCI – NOTAS SOBRE MAQUIAVELO
El carácter fundamental de El príncipe no consiste en ser un tratado sistemático, sino un libro
“viviente” en el que ideología y la ciencia política se fundan en la forma dramática del “mito”.
El elemento doctrinal y racional se personificaba en un condottiero que representa en forma
plástica y “antropomórfica” el símbolo de la “voluntad colectiva”.

El carácter utópico de El príncipe reside en que el Príncipe no existía en la realidad histórica,


pero los elementos pasionales, míticos contenidos en el pequeño volumen y planteados con
recursos dramáticos de gran efecto, se resumen y convierten en elementos vivos en la
conclusión, en la invocación a un Príncipe “realmente existente”.

El príncipe moderno no puede ser una persona real, un individuo concreto; sólo puede ser un
organismo, un elemento de sociedad complejo en el cual comience a concretarse una voluntad
colectiva reconocida y afirmada parcialmente en la acción. Este organismo es el partido
político: la primera célula en la que se resumen los gérmenes de voluntad colectiva que
tienden a devenir universales y totales. En el mundo moderno sólo una acción histórico-
política inmediata e inminente, caracterizada por la necesidad de un procedimiento rápido y
fulminante, puede encarnarse míticamente en un individuo concreto.

El Príncipe moderno debe tener una parte destinada al jacobinismo, en cuanto ejemplificación
de cómo se formó y operó en concreto una voluntad colectiva que al menos en algunos
aspectos fue crear ex novo, original. Y es necesario que la voluntad colectiva y la voluntad
política en general sean definidas en el sentido moderno; la voluntad como conciencia activa
de la necesidad histórica, como protagonista de un drama histórico efectivo y real.

Las razones de los sucesivos fracasos de las tentativas de crear una voluntad colectiva
nacional-popular hay que buscarlas en la existencia de determinados grupos sociales que se
forman con la disolución de la burguesía comunal, en el carácter particular de otros grupos
que reflejan la función internacional de Italia como sede de la Iglesia y depositaria del Sacro
Imperio Romano. Esta función y la posición consiguiente determinan una situación interna que
puede denominarse “económica-corporativa”, es decir, la peor de las formas de sociedad
feudal, la forma menos progresiva y más estancada.

Las condiciones positivas hay que buscarlas en la existencia de grupos sociales urbanos,
convenientemente desarrollados en el campo de la producción industrial y que hayan
alcanzado un determinado nivel de cultura histórico-política. Es imposible cualquier formación
de voluntad colectiva nacional-popular si las grandes masas de campesinos cultivadores no
irrumpen simultáneamente en la vida política.

Una parte importante del Príncipe moderno deberá estar dedicada a la cuestión de una
reforma intelectual y moral, es decir, a la cuestión religiosa o de una concepción del mundo.

El Príncipe moderno debe ser, y no puede dejar de ser, el abanderado y el organizador de una
reforma intelectual y moral, lo cual significa crear el terreno para un desarrollo ulterior de la
voluntad colectiva nacional popular hacia el cumplimiento de una forma superior y total de
civilización moderna. Estos dos puntos fundamentales deberían construir la estructura del
trabajo.

Una reforma intelectual y moral no puede dejar de estar ligada a un programa de reforma
económica, o mejor, el programa de reforma económica es precisamente la manera concreta
de presentarse de toda forma intelectual y moral. El Príncipe moderno, al desarrollarse,
perturba todo el sistema de relaciones intelectuales y morales en cuanto su desarrollo significa
que cada acto es concebido como útil o dañoso, virtuoso o perverso, sólo en cuanto tiene
como punto de referencia al Príncipe moderno mismo y sirve para incrementar su poder u
oponerse a él. El príncipe ocupa, en las conciencias, el lugar de la divinidad o del imperativo
categórico, deviene la base de un laicismo moderno y de una completa laicización de toda la
vida y de todas las costumbres.

La ciencia de la política
La innovación fundamental introducida por la filosofía de la praxis en la ciencia de la política y
de la historia es la demostración de que no existe una “naturaleza humana” abstracta, fija e
inmutable, sino que la naturaleza humana es el conjunto de relaciones sociales históricamente
determinadas, es decir, un hecho histórico verificable, dentro de ciertos límites, con los
métodos de la filología y la crítica. Por lo tanto, la ciencia política debe ser concebida en su
contenido concreto (y también en su formulación lógica) como un organismo en desarrollo.

El maquiavelismo, al igual que la política de la filosofía de la praxis, ha servido para mejorar la


técnica política tradicional de los grupos dirigentes conservadores; pero esto no debe
enmascarar su carácter esencialmente revolucionario, que es sentido aún hoy.

La política como ciencia autónoma


Es necesario explicar entonces cómo la “pasión” puede convertirse en “deber” moral y no
deber de moral política, sino ética.

La política es acción permanente y da nacimiento a organizaciones permanentes en cuanto se


identifica con la economía. Pero esta última se distingue también de la política y por ello se
puede hablar separadamente de economía y de política y se puede hablar de “pasión política”
como de un impulso inmediato a la acción que nace en el terreno “permanente y orgánico” de
la vida económica, pero lo supera, haciendo entrar en juego sentimientos y aspiraciones en
cuya atmósfera incandescente el mismo cálculo de la vida humana individual obedece a leyes
diferentes de las que rigen el pequeño interés individual.

Es preciso considerar fundamentalmente a Maquiavelo como expresión necesaria de su


tiempo, vinculado en forma estrecha a las condiciones y exigencias de su tiempo.

Maquiavelo es todo un hombre de su época; y su ciencia política representa la filosofía de esa


época, que tiende a la organización de las monarquías nacionales absolutas como formas
políticas que permiten y facilitan un desarrollo ulterior de las fuerzas productivas burguesas.
En Maquiavelo se puede descubrir in nuce la separación de los poderes y el parlamentarismo
(el régimen representativo): su ánimo está dirigida contra los residuos del mundo feudal y no
contra las clases progresistas.

Elementos de política
El primer elemento es que existen realmente gobernados y gobernantes, dirigentes y dirigidos.
Toda la ciencia y el arte político se basan en este hecho primordial, irreductible (en ciertas
condiciones generales). Sus orígenes constituyen un problema en sí, que deberá ser estudiado
en sí.
Partiendo de este hecho habrá que analizar cómo dirigir de la manera más eficaz y por lo tanto
cómo preparar de la mejor forma a los dirigentes. Habrá que analizar, además, cómo se
conocen las líneas de menor resistencia o racionales para obtener la obediencia de los
dirigidos o gobernados.
Es necesario tener claro que la división entre gobernados y gobernantes, si bien en última
instancia corresponde a una división de grupos sociales, existe también en el seno del mismo
grupo, aunque este sea homogéneo desde el punto de vista social. En cierto sentido se puede
decir que esta división es producto de la división de trabajo: un hecho técnico.

También en el mismo grupo existe la división entre gobernados y gobernantes.

Se cree que, una vez planteado el principio de la homogeneidad de un grupo, la obediencia no


sólo debe ser automática y existir sin una demostración de su “necesidad” y “racionalidad”,
sino que debe ser también indiscutible.

Espíritu estatal: presupone que cada acto es un momento de un proceso complejo, que ya
comenzó y que continuará. La responsabilidad de este proceso, la de ser sus actores y de ser
solidarios con fuerzas “desconocidas” materialmente, pero que se las siente como activas y
operantes, se llama “espíritu estatal”.

El partido político
En la época moderna, el protagonista del nuevo príncipe es el partido político; el determinado
partido que, en cada momento dado y en las diversas relaciones internas de las diferentes
naciones, intente crear un nuevo tipo de Estado.

Cada partido es la expresión de un grupo social. Sin embargo, en determinadas condiciones


sociales, algunos partidos representan un solo grupo social en cuanto ejercen una función de
equilibrio y de arbitraje entre los intereses del propio grupo y los de los demás grupos y
procuran que el desarrollo del grupo representado se reproduzca con el consentimiento y con
la ayuda de los grupos aliados y, en ciertos casos, con el de los grupos adversarios más hostiles.

Las fórmulas que establecen la no-responsabilidad por los actos de gobierno del Jefe del
Estado y hacen recaer dicha responsabilidad en el gabinete, son la casuística del principio
general de tutela de la concepción de la unidad estatal, del consentimiento de los gobernados
a la acción estatal, cualquiera que sea el personal inmediato que gobierna y el partido al que
pertenezca.

Con el partido totalitario dichas funciones pasan a ser absorbidas por el partido, cuyo concepto
abstracto de "Estado" tratará de diversas maneras de dar la impresión de que la función de
"fuerza imparcial" es activa y eficaz.

Se presentan 2 formas de partido que parecen hacer abstracción de la acción política


inmediata:
1. El constituido por una élite de hombres de cultura que tienen la función de dirigir
desde la cultura, la ideología general.
2. El partido de masas que no tienen otra función política que la de una fidelidad
genérica a un centro político.

Será necesario tener en cuenta el grupo social del cual el partido en cuestión es la expresión y
la parte más avanzada. La historia de un partido, en suma, no podrá ser menos que la historia
de un determinado grupo social. Pero este grupo no está aislado; tiene amigos, aliados,
adversarios y enemigos. Sólo el complejo cuadro de todo el conjunto estatal y social resultará
la historia de un determinado partido.
Un partido jamás está acabado, pero en ciertos partidos, se verifica la paradoja de que
terminan de formarse cuando no existen más.

Un partido se vuelve necesario históricamente cuando las condiciones para su triunfo, para su
ineludible transformarse en Estado, está en vías de formación.

Para que exista un partido es necesario que coexistan tres elementos fundamentales:
1. Un elemento indefinido de hombres comunes que ofrecen como participación su
disciplina y su fidelidad, mas no el espíritu creador y con alta capacidad de
organización.
2. El de cohesión principal, centralizado en campo nacional, que transforma en potente y
eficiente a un conjunto de fuerzas que abandonadas a sí mismo serían nulas. Este
elemento está dotado de una potente fuerza de cohesión, que centraliza y disciplina y,
sin duda a causa de esto, está dotado igualmente, de inventiva.
3. Un elemento medio, que articula el primero y el segundo, que los pone en contacto,
no sólo "físico" sino moral e intelectual.

Se puede decir que un partido no puede ser destruido por medios normales cuando existe
necesariamente el 2do elemento, cuyo nacimiento está ligado a la existencia de condiciones
materiales objetivas, aunque sea disperso y errante.

La vanidad de los partidos es peor que la vanidad de las naciones. Porque una nación no puede
dejar de existir y en el hecho de su existencia siempre es posible considerar que su existencia
está plena de destino y de significación. Un partido puede no existir en virtud de una
necesidad interna.

Cuando el partido es progresista funciona “democráticamente”, cuando el partido es regresivo


funciona burocráticamente.

Industriales y agrarios
Los grandes industriales no pueden tener un partido político permanente porque su interés
corresponde a un determinado equilibrio que obtienen precisamente reforzando con sus
medios este o aquel partido.

En la construcción de los partidos es necesario basarse sobre un carácter monolítico y no sobre


cuestiones secundarias, se debe velar por la existencia de homogeneidad entre dirigentes y
dirigidos, entre jefes y masas. Si en los momentos decisivos los jefes pasan a su “verdadero
partido”, las masas quedan truncas en su impulso, inertes y sin eficacia. Se puede decir que
ningún movimiento real adquiere conciencia repentina de su carácter de totalidad, sino sólo a
través de su experiencia sucesiva, o sea cuando toma conciencia, gracias a los hechos, de que
nada de lo que existe es natural, sino que existe porque se dan ciertas condiciones, cuya
desaparición no puede dejar de tener consecuencias.

Así el movimiento se perfecciona, pierde los caracteres de arbitrariedad, se transforma en


verdaderamente independiente, en el sentido de que para lograr determinadas consecuencias
crea las premisas necesarias, empeñando en dicha creación todas sus fuerzas.

Algunos aspectos teóricos y prácticos del “economismo”


Economismo: movimiento teórico por el libre cambio, sindicalismo teórico.

Las posiciones del movimiento del libre cambio se basan en un error teórico cuyo origen
práctico reside en la distinción entre sociedad política y sociedad civil, distinción metódica que
es transformada y presentada como tal. Se afirma así que la actividad económica es propia de
la sociedad civil y que el Estado no debe intervenir en su reglamentación. Pero como en la
realidad efectiva sociedad civil y Estado se identifican, es necesario convenir que el liberalismo
es también una “reglamentación” de carácter estatal, introducida y mantenida por vía
legislativa y coercitiva.

Diferente es el caso del sindicalismo teórico en cuanto se refiere a un grupo subalterno al que
con esta teoría se impide convertirse alguna vez en dominante, desarrollarse más allá de la
fase económica corporativa para elevarse a la fase de hegemonía ético-política en la sociedad
civil y dominante en el Estado.

El hecho de la hegemonía presupone indudablemente que se tienen en cuenta los intereses y


las tendencias de los grupos sobre los cuales se ejerce la hegemonía, que se forma un cierto
equilibrio de compromiso, es decir, que el grupo dirigente hará sacrificios de orden
económico-corporativo, pero también es indudable que tales sacrificios y tal compromiso no
pueden concernir a lo esencial, ya que si la hegemonía es ético-política no puede dejar de ser
también económica, no puede menos que estar basada en la función decisiva que el grupo
dirigente ejerce en el núcleo rector de la actividad económica.

Algunos puntos característicos del economismo histórico:

• No se distingue lo que es “relativamente permanente” de lo que es fluctuación


ocasional y se entiende por hecho económico el interés personal o de un pequeño
grupo, en sentido inmediato.
• Reduce el desarrollo económico a la sucesión de los cambios técnicos en los
instrumentos de trabajo.
• El desarrollo económico e histórico depende de los cambios de cualquier elemento
importante de la producción.

En su forma más difundida de superstición economista, la filosofía de la praxis pierde gran


parte de sus posibilidades de expansión cultural en la esfera superior del grupo intelectual,
mientras que las gana entre las masas populares y entre los intelectuales de medianos
alcances.

Es por ello necesario combatir el economismo no sólo en la teoría de la historiografía sino


también, y especialmente, en la teoría y en la práctica política. En este campo la lucha puede y
debe ser conducida desarrollando el concepto de hegemonía, de la misma manera que lo fue
prácticamente en el desarrollo de la teoría del partido político y en el desarrollo de la vida de
determinados partidos políticos.

Previsión y perspectiva
Prever significa solamente ver bien el presente y el pasado en cuanto movimiento; ver bien, es
decir, identificar con exactitud los elementos fundamentales y permanentes del proceso.

Se puede decir mejor que sólo en la medida en que el aspecto objetivo de la previsión está
vinculado a un programa, adquiere objetividad.

Es cierto que en cada previsión está implícita una concepción del mundo y el hecho de que sea
una desconexión de actos arbitrarios del pensamiento o una visión rigurosa y coherente no
deja de tener importancia, pero la importancia la adquiere precisamente en el cerebro viviente
de quien hace la previsión y la vivifica con su firme voluntad.
Generalmente se piensa que todo acto de previsión presupone la determinación de leyes de
regularidad del tipo de las leyes de las ciencias naturales. Pero como estas leyes no existen en
el sentido absoluto o mecánico que se supone no se tiene en cuenta la voluntad de los demás
y no se “prevé” su aplicación. Se construye por lo tanto sobre una hipótesis arbitraria y no
sobre la realidad.

El realismo político “excesivo” conduce frecuentemente a afirmar que el hombre de Estado


debe operar sólo en el ámbito de la “realidad efectiva”, no interesarse por el “deber ser” sino
únicamente por el “ser”. Lo cual significa que el hombre del Estado no debe tener perspectivas
que estén más allá de su propia nariz.

Es necesario distinguir entre el diplomático y el político, pero también entre el científico de la


política y político de acción. El diplomático no puede dejar de moverse únicamente en la
realidad efectiva, porque su actividad específica no es crear nuevos equilibrios, sino conservar
dentro de ciertos cuadros jurídicos un equilibrio existente.

El científico debe moverse sólo en la realidad efectiva en cuanto mero científico. Pero
Maquiavelo era un hombre de partido, un político de acción que quiere crear nuevas
relaciones de fuerzas y no puede por ello dejar de ocuparse del “debe ser”.

Aplicar la voluntad a la creación de un nuevo equilibrio de las fuerzas realmente existentes y


operantes, fundándose sobre aquella que se considera progresista y reforzándola para hacerla
triunfar, es moverse siempre en el terreno de la realidad efectiva, pero para dominarla y
superarla.
El “debe ser” es por consiguiente lo concreto o mejor, es la única interpretación realista e
historicista de la realidad, la única historia y filosofía de la acción, la única política.

Análisis de las situaciones. Relaciones de fuerzas


Los elementos de observación empírica deberían encontrar ubicación en los diversos grados
de las relaciones de fuerza, comenzando por las relaciones de las fuerzas internacionales para
pasar a las relaciones objetivas sociales, o sea, al grado de desarrollo de las fuerzas
productivas, a las relaciones de fuerza política y de partido y a las relaciones políticas
inmediatas.

Toda renovación orgánica en la estructura modifica también orgánicamente las relaciones


absolutas y relativas en el campo internacional a través de sus expresiones técnico-militares.
Por otro lado, las relaciones internacionales inciden en forma pasiva o activa sobre las
relaciones políticas.

Cuanto más subordinada a las relaciones internacionales está la vida económica inmediata de
una nación, tanto más un partido determinado representa esta situación y la explota para
impedir el adelanto de los partidos adversarios.

Es el problema de las relaciones entre estructura y superestructuras el que es necesario


plantear exactamente y resolver para llegar a un análisis justo de las fuerzas que operan en la
historia de un período determinado y definir su relación. Es preciso moverse en el ámbito de
dos principios:
1. Ninguna sociedad se propone tareas para cuya solución no existan ya las condiciones
necesarias y suficientes o no estén, al menos, en vías de aparición y de desarrollo;
2. Ninguna sociedad desaparece y puede ser sustituida si antes no desarrolló todas las
formas de vida que están implícitas en sus relaciones.
Diferencia entre movimientos orgánicos y de coyuntura:

• De coyuntura: dependen de movimientos orgánicos pero su significado no tiene


importancia histórica, dirigido a pequeños grupos dirigentes.
• Orgánicos: dan lugar a la crítica histórico-social que se dirige a los grandes
agrupamientos.

En la “relación de fuerza”, mientras tanto, es necesario distinguir diversos momentos o grados:


1. Una relación de fuerzas sociales estrechamente ligadas a la estructura, objetiva,
independiente de la voluntad de los hombres, que puede ser medida con los sistemas
de las ciencias exactas o físicas. Sobre la base del grado de desarrollo de las fuerzas
materiales de producción se dan los grupos sociales, cada uno de los cuales representa
una función y tiene una posición determinada en la misma producción.
2. Relación de fuerzas políticas: La valoración del grado de homogeneidad,
autoconciencia y organización alcanzado por los diferentes grupos sociales. Este
momento puede ser analizado en diferentes grados que corresponden a los diferentes
momentos de la conciencia política colectiva.
El primero y más elemental es el económico-corporativo. Es sentida la unidad
homogénea del grupo profesional y el deber de organizarla, pero no se siente aun la
unidad con el grupo social más vasto.
Un segundo momento es aquel en que se logra la conciencia de la solidaridad de
intereses entre todos los miembros del grupo social, pero todavía en el campo
meramente económico.
Un tercer momento es aquel en el que se logra la conciencia de que los propios
intereses corporativos, en su desarrollo actual y futuro, superan los límites de la
corporación de grupo puramente económico y pueden y deben convertirse en los
intereses de otros grupos subordinados.
Esta es la fase en la cual las ideologías ya existentes se transforman en “partido”, se
confrontan y entran en lucha hasta que una tiende a prevalecer, a imponerse, a
difundirse por toda el área social, determinando la unidad de los fines económicos y
políticos, la unidad intelectual y moral, y planteando todas las cuestiones en torno a
las cuales hierve la lucha no sobre un plano corporativo sino sobre un plano
“universal” y creando así la hegemonía de un grupo social fundamental sobre una serie
de grupos subordinados.
3. La relación de las fuerzas militares. Se pueden distinguir dos grados: uno militar en
sentido estricto, o técnico-militar, y otro que puede denominarse político-militar.

Se puede excluir que las crisis económicas produzcan, por sí mismas, acontecimientos
fundamentales; sólo pueden crear un terreno más favorable a la difusión de ciertas maneras
de pensar, de plantear y resolver las cuestiones que hacen a todo el desarrollo ulterior de la
vida estatal.

Los grandes Estados han llegado a serlo precisamente porque en todo momento estaban
preparados para insertarse eficazmente en las coyunturas internacionales favorables y éstas lo
eran porque ofrecían la posibilidad concreta de insertarse eficazmente en ellas.

Observaciones sobre algunos aspectos de la estructura de los partidos políticos en los períodos
de crisis orgánica
En cierto momento de su vida histórica, los grupos sociales se separan de sus partidos
tradicionales. Significa que los partidos tradicionales, con la forma de organización que
presentan, con los determinados hombres que los constituyen, representan y dirigen, ya no
son reconocidos como expresión propia de su clase.
Cuando esta crisis se manifiesta, la situación inmediata se torna delicada y peligrosa porque el
terreno es propicio para soluciones de fuerza y aparición de hombres providenciales o
carismáticos.

Los partidos nacen y se constituyen en organizaciones para dirigir las situaciones en momentos
históricamente vitales para sus clases; pero no siempre saben adaptarse a las nuevas tareas y a
las nuevas épocas, no siempre saben adecuarse al ritmo de desarrollo del conjunto de las
relaciones de fuerza.

La burocracia es la fuerza consuetudinaria y conservadora más peligrosa; si ella termina por


constituir un cuerpo solidario y aparte y se siente independiente de la masa, el partido se
convierte en anacrónico y en los momentos de crisis aguda, desaparece su contenido social y
queda en las nubes.

Un movimiento político puede ser de carácter militar, aunque el ejército como tal no participe
allí abiertamente. Es el ejército, es decir, el Estado Mayor y la oficialidad, quien determina la
nueva situación y la domina. No es cierto que el ejército jamás deba hacer la política.

El ejército debe justamente defender la Constitución, esto es, la forma legal del Estado, con
sus instituciones conexas.

En una serie de países la influencia del elemento militar en la vida estatal no significa sólo
influencia y peso del elemento técnico-militar, sino también influencia y peso del estrato social
de donde el elemento técnico-militar extrae su origen.

El cesarismo
El cesarismo expresa siempre la solución “arbitraria”, confiada a una gran personalidad, de una
situación histórico-política caracterizada por un equilibrio de fuerzas de perspectiva
catastrófica.

Puede existir un cesarismo progresista y uno regresivo; el significado exacto de cada forma de
cesarismo puede ser reconstruido por medio de la historia concreta y no a través de un
esquema sociológico. El cesarismo es progresista cuando su intervención ayuda a las fuerzas
progresivas a triunfar, aunque sea con ciertos compromisos y temperamentos limitativos de la
victoria; es regresivo cuando su intervención ayuda a triunfar a las fuerzas regresivas, también
en este caso con ciertos compromisos y limitaciones, los cuales tienen un valor, una impronta
y un significado diferente que en el caso anterior.

En el mundo moderno, las fuerzas sindicales y políticas, con medios financieros incalculables
puestos a disposición de pequeños grupos de ciudadanos, complican el problema. Los
funcionarios de los partidos y de los sindicatos económicos pueden ser corrompidos o
aterrorizados, sin necesidad de acciones militares.

Los partidos políticos enteros y otras organizaciones económicas o de otro tipo deben ser
considerados organismos de policía política, de carácter preventivo y de investigación.

En el mundo moderno, el equilibrio de perspectivas catastróficas no se verifica entre fuerzas


que, en última instancia, pudiesen fundirse y unificarse, sino entre fuerzas cuyo contraste es
incurable desde el punto de vista histórico, y que se profundiza especialmente con el
advenimiento de formas cesaristas.

El cesarismo moderno es, más que militar, policial.

Error de método sería considerar que, en los fenómenos de cesarismo, tanto progresista como
regresivo o de carácter intermedio episódico, todo el nuevo fenómeno histórico se deba al
equilibrio de las fuerzas “fundamentales”.

Lucha política y guerra militar


En la guerra militar, logrado el fin estratégico de la destrucción del ejercito enemigo y de la
ocupación de su territorio, se da la paz.

Para que concluya la guerra basta con que el fin estratégico sea alcanzado sólo
potencialmente; basta con que no exista duda de que un ejército no puede combatir más y
que el ejército victorioso puede ocupar el territorio enemigo.

3 formas de guerra: de movimiento, de posición y subterránea.

En la militancia política falta a sanción penal implacable para quien yerra o no obedece
exactamente, falta la ley marcial, sin contar con el hecho de que la disposición de las fuerzas
políticas no es ni de lejos comparable al encuadramiento militar.

En la lucha política, además de la guerra de movimiento y de la guerra de posición, existen


otras formas.

En la lucha política es preciso no imitar los métodos de lucha de las clases dominantes, para no
caer en fáciles emboscadas.

Para ciertas clases es necesaria, porque le es propia, la guerra de movimiento y de maniobra


que puede combinarse con un útil y hasta indispensable uso de la táctica de los “arditi”
(grupos de élite especializados en las acciones rápidas y peligrosas). Sólo la política crea la
posibilidad de la maniobra y del movimiento.

La guerra de posición no está constituida sólo por las trincheras propiamente dichas, sino por
todo el sistema organizativo e industrial del territorio que está ubicado a espaldas del ejército;
y ellas es impuestas sobre todo por el tiro rápido de los cañones.

Otro elemento es la gran masa de hombres que constituyen las fuerzas desplegadas, de valor
muy desigual y que justamente sólo pueden operar como masa.

En lo que respecta a los Estados más avanzados, la sociedad civil se ha convertido en una
estructura muy compleja y resistente a las irrupciones catastróficas del elemento económico
inmediato.

El concepto de revolución pasiva


La incomprensión teórica era la expresión practica de las necesidades que constreñían a la
tesis a desarrollarse a si misma, hasta el punto de lograr incorporar una parte de la misma
antítesis, para no dejarse en suma superar por la oposición dialéctica. En realidad, solo la tesis
desarrolla todas sus posibilidades de lucha, hasta acaparar a los llamados representantes de la
antítesis: justamente en ello consiste la revolución pasiva o revolución-restauración.

Es preciso considerar la cuestión del pasaje de la lucha política de guerra de maniobra a guerra
de posición.
Hay que analizar a Pisacane porque fue el único que trató de dar al Partido de Acción un
contenido no sólo formal sino también sustancial: de antítesis superadora de las posiciones
tradicionales.

La relación revolución pasiva – guerra de posición en el Risorgimiento italiano puede ser


estudiada también en otros aspectos, dos de los cuales son muy importantes: uno se puede
llamar del “personal” y el otro de la “concentración revolucionaria”. El aspecto del “personal”
puede compararse con la relación entre oficiales de carrera y oficiales de reserva, por un lado,
y entre soldados de leva y voluntarios arriesgados, por el otro. Los oficiales de carrera
corresponden a los partidos políticos regulares que, en el momento de acción, demostraron
ser ineptos y en 1848-49 fueron superados por la oleada popular democrática.

Este aspecto está ligado al otro, al de la “concentración”. La dificultad técnica contra la cual se
estrellaron siempre las iniciativas mazzinianas fue justamente la de la “concentración
revolucionaria”.

Estas tentativas de un puñado de hombres estaban necesariamente destinadas a ser


destruidas en germen, pues hubiese sido imposible que las fuerzas reaccionarias, que estaban
concentradas y podían operar libremente, no destruyesen las iniciativas de Ramorino,
Pisacane, Bandiera, aunque éstas hubiesen sido preparadas mucho mejor de cuanto lo fueron
en la realidad.

Si el desarrollo del proceso del Risorgimiento puso en evidencia la enorme importancia del
movimiento “demagógico” de masas, dirigido por jefes afortunados, improvisados, etc. En la
realidad fue retomado por fuerzas tradicionales, es decir, por los partidos políticos formados
desde hacía tiempo.

Sobre la burocracia
El hecho de que en el desarrollo histórico de las formas políticas y económicas se fuera
formando el tipo de funcionarios de “carrera”, técnicamente adiestrado en el trabajo
burocrático, tiene una importancia primordial.

Si es verdad que toda forma social y estatal nueva tuvo necesidad de un nuevo tipo de
funcionario, es verdad, también que los nuevos grupos dirigentes nunca pudieron prescindir, al
menos por un tiempo, de la tradición y de los intereses constituidos, es decir, de las
formaciones de funcionarios ya existentes y constituidos antes de su advenimiento.

A la cuestión de la burocracia y de su organización “optima” está vinculada la discusión sobre


el “centralismo orgánico” y el “centralismo democrático”.

El carácter orgánico solo puede pertenecer al centralismo democrático, que es un centralismo


en movimiento, una continua adecuación de a organización al movimiento real.

Tal centralismo es orgánico porque tiene en cuenta el movimiento, que es la forma orgánica en
que se revela la realidad histórica y no se esteriliza mecánicamente en la burocracia; es
relativamente estable y permanente, se mueve en una dirección fácil de prever.

La preponderancia del centralismo burocrático en el Estado indica que el grupo dirigente está
saturado, que se ha transformado en una camarilla estrecha que tiende a perpetuar sus
mezquinos privilegios, sofocando el nacimiento de las fuerzas opositoras.
El centralismo democrático ofrece una formula elástica. Vive en cuanto es interpretada y
adaptada continuamente a las necesidades. Consiste en la búsqueda critica de lo que es igual
en la aparente disconformidad, y para organizarlo y conectarlo a lo que es similar.

El teorema de las proposiciones definidas


Este teorema puede ser empleado con utilidad para tornar más claros y de un esquematismo
más evidente muchos razonamientos referidos a la ciencia de la organización y también la
política general.

Recurrir al teorema de las proporciones definidas tiene un valor esquemático y metafórico y


que, por ello, no puede ser aplicado de forma mecánica.

Cada grupo humano tiene su particular principio óptimo de proporciones definidas.

Podríamos servirnos metafóricamente de esta ley para comprender cómo un movimiento o


tendencia de opiniones se transforma en partido, es decir, en fuerza política eficiente desde el
punto de vista del ejercicio del poder gubernativo. Lo cual ocurre en la medida en que posee
dirigentes de distinta capacidad y en la medida en que esos dirigentes hayan adquirido una
determinada preparación.

Se puede afirmar que los partidos deben formar dirigentes capaces y representan la función de
masa que selecciona, desarrolla, multiplica los dirigentes necesarios para que un grupo social
definido, se articule y, de un caos tumultuoso, se transforme en un ejército orgánicamente
predispuesto.

Un partido que tiene muchos votos en las elecciones locales y menos en las de importancia
superior es cualitativamente deficiente en su dirección central.

Sociología y ciencia política


Ciencia política: ciencia del Estado.

Estado: todo el complejo de actividades prácticas y teóricas con las cuales la clase dirigente no
sólo justifica y mantiene su dominio, sino también logra obtener el consenso activo de los
gobernadores.

Todas las cuestiones esenciales de la sociología no son más que las cuestiones de la ciencia
política.

El número y la calidad en los regímenes representativos


Las ideas y las opiniones no nacen espontáneamente en el cerebro de cada individuo: tuvieron
un centro de formación, irradiación, difusión, persuasión, un grupo de hombres o también una
particular individualidad que las elaboró y presentó en la forma política de actualidad.

La numeración de los votos es la manifestación final de un largo proceso en el cual la influencia


máxima corresponde justamente a quienes dedican al Estado y a la nación sus mejores fuerzas.

Las elecciones, al no efectuarse sobre la base de programas vagos y generales, a partir de un


trabajo concreto inmediato, impulsan a quienes consienten en comprometerse a efectuarlas, a
hacer algo más que el común ciudadano legal.

¿Cómo se forman las voluntades colectivas permanentes y de qué modo tales voluntades se
proponen fines concretos inmediatos y mediatos, es decir, una línea de acción colectiva?
Lo que importa es la crítica que los primeros representantes de la nueva fase histórica dirigen
a dicho complejo ideológico; a través de esta crítica se da un proceso de distinción y de cambio
en la importancia relativa que poseían los elementos de las viejas ideologías. Aquello que era
secundario, subordinado o aun accesorio, pasa a ser principal, se transforma en el núcleo de
un nuevo complejo ideológico y doctrinario y la vieja voluntad colectiva se disgrega en sus
elementos contradictorios puesto que se desarrollan socialmente aquellos elementos
subordinados,

Cuestión de hombre colectivo o del conformismo social


Tarea educativa y formativa del Estado que tiene siempre el fin de crear nuevos y más
elevados tipos de civilización, de adecuar la civilización y la moralidad de las más vastas masas
populares a las necesidades del continuo desarrollo del aparato económico de producción, y,
por ende, de elaborar los nuevos tipos de humanidad.

Las estructuras macizas de las democracias modernas, consideradas ya sea como


organizaciones estatales o bien como complejo de asociaciones operantes en la vida civil,
representan en el dominio del arte político lo mismo que las trincheras y las fortificaciones
permanentes del frente en la guerra de posición: tornan sólo parcial el elemento del
movimiento que antes constituía todo en la guerra.

Fase económico-corporativo del Estado


En la política, el elemento volitivo tiene una importancia mucho mayor que en la diplomacia.
La diplomacia sanciona y tiende a conservar las situaciones creadas por el empuje de las
políticas estatales; es creadora sólo en el sentido metafórico o filosófico convencional.

La ciencia política abstrae el elemento voluntad y no tiene en cuenta el fin al cual se aplica la
voluntad determinada. El atributo utópico no es propio de la voluntad política en general, sino
de las voluntades particulares que no saben ligar el medio al fin y, por lo tanto, no son
tampoco voluntades sino veleidades, sueños o deseos.

Hegemonía (sociedad civil) y división de poderes


La división de los poderes y toda discusión surgida alrededor de su realización son el resultado
de la lucha entre la sociedad civil y la sociedad política de un determinado período histórico,
con un cierto equilibrio inestable de clases, determinado por el hecho de que algunas
categorías de intelectuales están aun demasiado ligadas a las viejas clases dominantes.

Fuente de la debilidad del liberalismo: la burocracia, es decir, la cristalización del personal


dirigente, que ejerce el poder coercitivo y que, hasta cierto punto, se transforma en casta.

Unidad del Estado en la distinción de los poderes: el Parlamento, más ligado a la sociedad civil,
el poder judicial, situado entre gobierno y parlamento, representa la continuidad de la ley
escrita. Estos tres poderes son también órganos de la hegemonía política, pero en una medida
diferente: Parlamento; magistratura; gobierno.

Concepción del derecho


Si todo Estado tiende a crear y mantener un cierto tipo de civilización y de ciudadano, tiende a
hacer desaparecer ciertas costumbres y actitudes y a difundir otras. El derecho será el
instrumento para el logro de este fin y debe ser elaborado de conformidad con dicho objetivo,
logrando el máximo de eficacia y resultados positivos.

El Estado debe ser concebido como educador en cuanto tiende precisamente a crear un nuevo
tipo o nivel de civilización.
El Estado es un instrumento de racionalización, de aceleración y taylorización, obra según un
plan, urge, incita, solicita y castiga, ya que, una vez creadas las condiciones en las cuales es
posible un determinado modo de vida, la acción o la omisión criminal deben tener una sanción
punitiva, de importancia moral y no sólo un juicio de peligrosidad genérica.

El derecho es el aspecto represivo y negativo de toda actividad positiva de formación civil


desplegada por el Estado.

Política y derecho constitucional

Diferentes son las esferas del orden jurídico y del orden político.

Mientras la primera observa el organismo público bajo un punto de vista estático, la segunda
observa aquel mismo organismo desde un punto de vista dinámico, como un producto que
puede ser valorado en sus virtudes y en sus defectos, y que debe ser modificado según las
nuevas exigencias y las ulteriores evoluciones.

El orden jurídico es ontológico y analítico, ya que analiza y estudia las diversas instituciones
públicas en su ser real, mientras que el orden político es deontológico y crítico porque estudia
los diferentes institutos como deberían ser.

La intuición política no se expresa en el artista sino en el “jefe” y se debe entender por


“intuición” no el “conocimiento de lo individual” sino la rapidez para vincular hechos
aparentemente extraños entre sí y para concebir los medios adecuados al objetivo de
encontrar los intereses en juego y suscitar las pasiones de los hombres, orientando a éstos
hacia una acción determinada.

El “jefe” en política puede ser un individuo, pero también un cuerpo político más o menos
numeroso.

El partido político no reina ni gobierna jurídicamente, tiene el poder de hecho, ejerce la


función hegemónica y equilibradora de los diversos intereses en la sociedad civil, la cual está
tan estrechamente entrelazada con la sociedad política que todos los ciudadanos sienten que
el partido reina y gobierna.

MERTON – TEORÍA Y ESTRUCTURA SOCIALES


CAPÍTULO 1: FUNCIONES MANIFIESTAS Y LATENTES

Hacia la codificación del análisis funcional en sociología


El análisis funcional es la más prometedora y la menos codificada de las orientaciones
contemporáneas en los problemas de interpretación sociológica. Creció en retazos y NO en
profundidad.
El análisis funcional depende de una triple alianza entre:

• Teoría
• Método: más debil → pocos los que rompieron el silencio que prevalece acerca de
cómo se maneja uno en el asunto del análisis funcional.
• Datos
El uso de un método implica lógica + problemas prácticos de alinear los datos según las
exigencias de la teoría.
Los vocabularios del análisis funcional
El punto de vista funcional en sociología ha caído en confusión terminológica. Se ha empleado
una misma palabra para simbolizar conceptos ≠, así como el = concepto ha sido simbolizado
por ≠ palabras [la claridad del análisis y la adecuación de la comunicación son víctimas de este
uso de palabras].

Una sola palabra, conceptos diferentes


≠ disciplinas del lenguaje popular se apropiaron la palabra “función” con el resultado de un
significado no inesperado haciéndose oscuro en la sociología.
5 acepciones comúnmente atribuidas a esta:

1. Uso popular: “función” refiere a una reunión pública o a una festividad acompañada
de resonancias ceremoniales. Esta acepción de la palabra es completamente extraña
al análisis funcional en sociología.
2. Ocupación: uso frecuente de la palabra de algunos economistas que se refieren al
“análisis funcional de un grupo” cuando exponen la distribución de las ocupaciones del
mismo. De todas maneras, podría ser más conveniente que se adoptará para esas
investigaciones la frase de “análisis ocupacional”.
3. Lenguaje popular + CP: a palabra función se usa con frecuencia para referirse a
actividades asignadas al que ocupa una determinada situación social (cargo/puesto
político) → origen a la palabra funcionario/empleado.
Pese aunque en este sentido función cubre el significado más amplio, lo mejor sería
excluirla porque distrae la atención del hecho de que sólo los ocupantes de
determinados puestos desempeñan funciones, sino también actividades
estandarizadas/procesos sociales/tipos de culturas/sistemas de creencias.
4. Matemáticas: “función” tiene aquí su significación más precisa: variable considerada
en relación con una o más variables respecto de las cuales puede ser expresada o de
cuyo valor depende el suyo.
5. AF de sociología/antropología social: acepción fundamental. Derivado del sentido
matemático nativo de la palabra, este uso se toma de las ciencias biológicas, donde se
entiende por “función” a los “procesos vitales/orgánicos, considerados en cuanto
contribuyen al sostenimiento del organismo. Corresponde al concepto clave de
función adoptado por funcionalistas antropológicos.
Radeliffe-Brown a la manera de Durkheim, sostiene que “la función de un proceso fisiológico
recurrente es una correspondencia entre él y las necesidades del organismo” → la esfera
social en que los seres humanos individuales/unidades esenciales, están conectados por
redes de relaciones sociales en un todo unificado, la “función de toda actividad recurrente,
es el papel que dicha actividad representa en la vida social como un todo y, por lo tanto, la
aportación que hace a la conservación de la continuidad estructural”. Malinowski se une para
convertir en núcleo del análisis funcional el estudio del papel que las actividades
sociales/culturales juegan en la sociedad.

De esas opciones de la palabra “función”, resulta claro que sí incluye muchos conceptos en la
misma palabra, invitando a la confusión. El uso indisciplinado de ≠ palabras para el concepto
de “función” lleva a distanciamientos cada vez más grandes del análisis funcional este
riguroso.

La expresión “función social” se refiere a CONSECUENCIAS OBJETIVAS OBSERVABLES. El no


distinguir e/ consecuencias sociológicas objetivas VS disposiciones subjetivas lleva a confusión
en el análisis funcional: siempre que se identifique erróneamente a los motivos con
funciones, se abandona una lúcida actitud funcional. No es necesario suponer que las razones
expresadas por la gente para su conducta son = que las consecuencias de esas normas de
conducta: la disposición subjetiva puede coincidir con la consecuencia objetiva, PERO
TAMBIEN puede que no, ambas varían independientemente.

Postulados que prevalecen en el análisis funcional


Analistas funcionales han aceptado 3 postulados relacionados entre sí que resultaron
discutibles e innecesarios para la orientación funcional:

1. Postulado de la unidad funcional de la sociedad: actividades sociales/partidas


culturales estandarizadas son funcionales para todo el sistema social/cultural.
Esta implica que un sistema social tiene un tipo de unidad llamada “unidad funcional”,
es una situación en la que todas las partes del sistema social funcionan juntas con un
grado de armonía interna.
MERTON: el grado de unificación es una variable empírica que cambia para la misma
sociedad de tiempo en tiempo y difiere en sociedades ≠. Que todas las sociedades
humanas deben tener algún grado de unificación es cuestión de definición y una
petición de principio, PERO NO TODAS LO TIENEN, ya que se encuentran variaciones
en el mismo. El supuesto de unidad funcional completa de la sociedad humana es
contrario a la realidad.
Los usos/sentimientos sociales pueden ser funcionales para unos grupos y
disfuncionales para otros de la misma sociedad.

Esta concepción fue desarrollada por antropólogos (interesados en el estudio de


sociedades analfabetas), por ende estos tienden a destacar sólo consecuencias
integradoras pero a olvidar consecuencias desintegradoras de ciertos tipos de
estructura social.
Interpretación funcional de la religión: la transferencia del supuesto de la unidad
funcional da por resultado la supresión de toda la historia de la religión, ya que todo
este material es ignorado a favor de ejemplos positivos del estudio de la religión en
sociedades analfabetas.
Peligro de tomar supuestos de unidad funcional: pueden ser una aproximación
razonable para algunas sociedades analfabetas como parte de un modelo implícito
para un análisis funcional generalizado.
Esta unidad total no puede afirmarse previamente a la observación ya que es una
cuestión de hecho.
LA ARMAZÓN TEÓRICA DEL ANÁLISIS FUNCIONAL DEBE REQUERIR QUE SE
ESPECIFIQUEN LAS UNIDADES PARA LAS CUALES ES FUNCIONAL UNA MANIFESTACIÓN
SOCIAL/CULTURAL DADA: se tiene que admitir en forma expresa que una
manifestación dada tenga consecuencias ≠, funcionales y disfuncionales para
individuos/subgrupos/estructura/cultura social más amplia.

2. Postulado del funcionalismo universal: todos esos renglones sociales/culturales


desempeñan funciones sociológicas.
Este afirma que todas las formas sociales/culturales estandarizadas tienen funciones
positivas/vitales. Es prematuro afirmar inequívocamente que todas las
manifestaciones tienen que ser funcionales.
El investigador no debe dejarse llevar por una controversia irrelevante para adoptar el
postulado de que todas las manifestaciones culturales desempeñan funciones vitales
MERTON: más útil para investigar parece el supuesto provisional de que “todas las
formas culturales persistentes tienen un saldo líquido de consecuencias funcionales
tanto para la sociedad (considerada como unidad), como para subgrupos poderosos
que conserven intactas esas formas por medio de la coacción directa/persuasión
indirecta.
Esta formulación evita la tendencia del análisis funcional a concentrarse en
funciones positivas y dirige la atención del investigador a otros tipos de
consecuencias

3. Postulado de la indispensabilidad: postulado más ambiguo ya que no está claro si se


afirma la indispensabilidad de la función o de la cosa que desempeña la función, o de
ambas.
Este postulado tiene 2 afirmaciones relacionadas e/sí pero al mismo tiempo ≠:
1) Supone que hay funciones que son indispensables ya que si no se realizan, no
persistiría la sociedad: concepto de REQUISITOS PREVIOS
FUNCIONALES/CONDICIONES PREVIAS FUNCIONALMNTE NECESARIAS para
una sociedad
2) Ciertas formas culturales/sociales son indispensables para la realización de c/u
de esas funciones: concepto de ESTRUCTURAS ESPECIALIZADAS E
IRREMPLAZABLES, dando origen a dificultades teóricas ya que implica la
aparición de supuestos secundarios que infestaron el análisis funcional desde
el comienzo, ignorando la existencia de estructuras sociales que realizaron
funciones necesarias para la persistencia de grupos.
MERTON: en contraste con el concepto de formas culturales indispensables, está el
concepto de “alternativas funcionales/equivalentes funcionales/sustitutos funcionales.
Este concepto es reconocido/usado, PERO no puede alojarse en el mismo sistema
teórico que implica el postulado de la indispensabilidad de formas culturales
particulares.
La sociología y la antropología social tienen el mejor motivo para evitar el postulado
de la indispensabilidad estructuras dadas y para operar sistemáticamente con el
concepto de alternativas/substitutos funcionales. Los teóricos que hablan de la
indispensabilidad de prácticas estandarizadas o de instituciones que prevalecen a
causa de su observada función de reformar sentimientos comunes, deben buscar los
sustitutos funcionales antes de llegar a una conclusión prematura.
Teorema del análisis funcional: así como la misma cosa puede tener múltiples funciones,
así puede la misma función ser desempeñada diversamente por cosas diferentes

Las necesidades funcionales se consideran permisivas de las estructuras sociales específicas:


hay margen de variación en las estructuras que realizan una función en cuestión (limites dados
por la “coerción estructural”).

De la revisión de los postulados funcionales surgen varias consideraciones básicas que debe
ser comprendidas para codificar el análisis funcional:

1) Al examinar el postulado de la unidad funcional se encuentra con que no puede


suponerse la unificación plena de todas las sociedades, ya que esta es una cuestión
empírica en la que se debería estar preparado para encontrar un margen de grados de
unificación. Además, con el caso de las interpretaciones funcionales de la religión, se
advirtió la posibilidad de que, aunque la naturaleza humana puede ser de una pieza,
no necesariamente la estructura de sociedades analfabetas es igual a la de las
sociedades alfabetizadas.
Del examen crítico de este postulado resultó que una teoría del análisis funcional
tiene que requerir la especificación de las unidades sociales servidas por funciones
sociales dadas, admitiendo que los reglones de cultura tienen múltiples
consecuencias, una funcionales y otras disfuncionales.
2) La revisión del postulado del funcionalismo universal, dio por resultado, otras
consideraciones que deben resolverse por una actitud codificada hacia la
interpretación funcional. Además de la existencia de consecuencias y funcionales y
funcionales, los teóricos se encontrarán con el problema de crear un órgano para
valorar el saldo líquido de las consecuencias. El consejo de un experto basado solo en
la valoración de un margen limitado de consecuencias que haya que esperar como
resultado de la acción estudiada, estará sujeto a errores frecuentes y será juzgado
como de poco mérito.
3) El postulado de indispensabilidad implicaba dos proposiciones diferentes:
1. afirma la indispensabilidad de ciertas funciones + da origen al concepto de
“necesidad funcional/requisitos previos funcionales”.
2. Afirma la indispensabilidad de las instituciones sociales/formas de cultura, etc.
Existentes, y esto, cuando se discute adecuadamente, da origen al concepto de
alternativas/equivalentes/sustitutos funcionales.
La circulación de estos 3 postulados, c/u de por sí o en concierto, es la fuente de la acusación
común de que el análisis funcional implica ciertos compromisos ideológicos.

EL ANÁLISIS FUNCIONAL COMO IDEOLOGÍA


El análisis funcional como conservador
Se ha dicho que cualquiera que sea el valor de análisis funcional está encerrado en una
perspectiva conservadora. Para algunos críticos, el análisis funcional es una versión de
nuestros días de la teoría del siglo XVIII acerca de una identidad básica e invariable del interés
público y el privado, siendo está considerada una versión secularizada de la doctrina formulada
por Smith (convierte a la teoría funcional en una orientación de los científicos sociales
conservadores). “Quien describe las instituciones en relación con sus funciones está
entregado a una teleología conservadora”.

Un paradigma de análisis funcional en sociología


Como paso inicial en dirección a la codificación del análisis funcional en sociología, se expone
un paradigma de conceptos y problemas centrales. Este paradigma permite la inspección
simultánea de los principales requisitos del análisis funcional y sirve de ayuda para la
autocorrección de interpretaciones provisionales. El paradigma presenta el núcleo de
conceptos, procedimientos e inferencias del análisis funcional. Este representa una
codificación de los conceptos y problemas que se han impuesto al examen crítico de la
investigación y las teorías actuales de análisis funcional:

1. Cosas a las que se atribuyen funciones: todo el campo de datos sociológicos puede
someterse a análisis funcional. El requisito fundamental es que el objeto de análisis
represente una cosa estandarizada.
2. Conceptos de disposiciones subjetivas: el análisis funcional supone invariablemente u
opera explícitamente con alguna concepción de la motivación de los individuos
implícita en un sistema social. Los conceptos de disposición subjetiva se mezclan
frecuentemente y de manera errónea con los conceptos relacionados con ellos.
3. Conceptos de consecuencias objetivas: 2 tipos de confusión que envuelven las
concepciones de “función”
A. Tendencia a limitar las observaciones sociológicas a las aportaciones positivas
de una entidad sociológica al sistema social/cultural en que está comprendida
→ exige un concepto de consecuencias múltiples y un saldo líquido de una
suma de consecuencias:
• Funciones: consecuencias observadas que favorecen la
adaptación/ajuste de un sistema dado
• Disfunciones: consecuencias observadas que aminoran la
adaptación/ajuste del sistema
Una cosa puede tener consecuencias funcionales y disfuncionales, originando el
problema de formular cánones para valorar el saldo líquido del agregado de
consecuencias.

B. Tendencia a confundir la categoría subjetiva de motivo/móvil con categoría


objetiva de función → a introducir una distinción conceptual entre los casos en
que el propósito de su objetivo coincide con la consecuencia objetiva y los
casos en que divergen:
• Funciones manifiestas: consecuencias objetivas que contribuyen al
ajuste/adaptación del sistema y que son buscadas + reconocidas por
participantes en el sistema.
• Funciones latentes: consecuencias subjetivas que contribuyen al
ajuste/adaptación del sistema y que no son buscadas ni reconocidas.
4. Conceptos de la unidad servida por la función: se ha observado las dificultades en el
hecho de limitar el análisis a funciones desempeñadas para la sociedad, ya que las
cosas pueden ser funcionales para unos y disfuncionales para otros, siendo necesario
examinar un campo de unidades para las cuales una cosa tiene consecuencias
previstas.
5. Conceptos de exigencias funcionales: en todo análisis funcional hay concepciones de
las exigencias funcionales del sistema. El concepto de exigencia funcional tiende a ser
tautológico/ex post facto, tiende a limitarse a las condiciones de “supervivencia” de un
sistema dado, tiende a abarcar “necesidades” biológicas y sociales.
6. Conceptos de los mecanismos mediante los cuales se realizan las funciones: el
análisis funcional en sociología requiere una exposición “concreta + detallada” de los
mecanismos que actúan para realizar una función deliberada. Esto se refiere a
mecanismos sociales.
7. Conceptos de alternativas funcionales: una vez que se abandona el supuesto de
indispensabilidad funcional de estructuras sociales particulares, se necesita de un
concepto de alternativas/equivalentes/substitutos funcionales. Esto enfoca la atención
sobre el margen de variación posible en las cosas que pueden satisfacer una exigencia
funcional y descongela la identidad de lo existente y lo inevitable.
8. Conceptos de contexto estructural: el margen de variación de las cosas que pueden
desempeñar funciones deliberadas en una estructura social no es ilimitado. La
interdependencia de los elementos de una estructura social limita las posibilidades
efectivas de cambio/alternativas funcionales. El no reconocer la pertinencia de la
interdependencia y las condiciones estructurales concomitantes conduce a una idea
utópica en la que se supone que ciertos elementos de un sistema social pueden ser
eliminados sin afectar al resto del sistema.
9. Conceptos de dinámica y de cambio: el análisis funcional enfoca sobre estática de la
estructura social, olvidando el estudio del cambio estructural. El concepto de
disfunción, que implica el concepto de esfuerzo, tirantez y tensión en el nivel
estructural, proporciona una actitud analítica para el estudio de la dinámica y el
cambio.
10. Problemas de validación del análisis funcional: lo largo del paradigma se muestran
puntos específicos en que deben ser validados supuestos atribuciones y
observaciones, los cuales requieren de una formulación rigurosa de los procedimientos
del análisis sociológico que más se aproximan a la lógica de la experimentación.
11. Problemas de las implicaciones del análisis funcional: el análisis funcional no tiene
ningún compromiso con ninguna posición ideológica (no se niega el hecho de que
determinados análisis funcionales tienen un papel ideológico perceptible).
Finalidades del paradigma

1) La más importante finalidad del paradigma es proporcionar una guía codificada


provisional para análisis funcionales adecuados y fructíferos: esta finalidad implica
que el paradigma contiene el conjunto mínimo de conceptos en que el sociólogo tiene
que operar para llevar a cabo un análisis funcional adecuado. Se propone ser una guía
compacta/concisa para la formulación de investigaciones en análisis funcional + como
una ayuda para localizar las aportaciones y las deficiencias distintivas de
investigaciones anteriores.
2) El paradigma se propone llevar directamente a los postulados + supuestos subyacentes
en el análisis funcional.
3) El paradigma procura sensibilizar al sociólogo para las implicaciones científicas de ≠
tipos de análisis funcional y también para sus implicaciones políticas/ideológicas. Los
puntos en que un análisis funcional presupone un punto de vista político + puntos en
que se relaciona con una ingeniería social son cuestiones que tienen un lugar integral
en el paradigma.
Conceptos sometidos a análisis funcional
¿Qué tengo que observar, qué es lo que tengo que incorporar a mis notas de campo, y qué
puedo omitir sin daño? se puede ver que la pregunta se legítima por sí misma y que se han
dado contestaciones implícitas. Para hacer ostensibles las contestaciones implícitas y para
codificarlas es necesario enfocar casos de análisis funcional con la pregunta ¿qué clase de
datos han sido incluidos consecuentemente, sin tomar en cuenta el concepto sometido a
análisis, y por qué fueron incluidos esos y no otros?
La orientación funcionalista determina en gran parte de lo que se incluye en la descripción
del concepto que va a interpretarse. ≠ citas hacen ver cómo empiezan el análisis funcional con
el registro y de las posiciones y relaciones sociales de las personas que desarrollan la conducta
que se observa.
La descripción estructural de los participantes en la actividad analizada suministra hipótesis
para subsiguientes interpretaciones funcionales. Un elemento integrante en la descripción del
concepto problemático preparatorio del verdadero análisis funcional, consiste en incluir los
significados de la actividad o norma para individuos del grupo: una exposición detallada de
los significados atribuidos al concepto contribuye a sugerir lineamientos adecuados de análisis
funcional.
Inevitablemente, los participantes en la práctica sometida a examen tienen algún cuerpo de
motivos para la conformidad o disidencia. La exposición descriptiva incluirá la enumeración
de las motivaciones. La inclusión de los motivos en la exposición descriptiva ayuda a explicar
las funciones psicológicas realizadas por la norma, resultando sugestiva respecto de las
funciones sociales.
Se han examinado conceptos que son claramente prácticas estandarizadas de creencias,
normas reconocidas como tales por los participantes en la sociedad y así los individuos pueden
en grados diversos describir sus perfiles. Todas estas son partes de la cultura manifiesta y
como tales son plenamente conocidas por quienes participan en esta cultura, PERO los
científicos sociales no se limitan a esas normas manifiestas, ya que de vez en cuando
descubre una nueva norma cultural cubierta, un conjunto de prácticas/creencias
estandarizados como las normas manifiestas, pero que no consideran los participantes como
una actividad regulada mediante normas → existen muchos datos que tratan de los tipos de
relaciones que observan los científicos sociales pero que no son reconocidas, al menos en
todas sus implicaciones, por los participantes.
Cuando en la investigación se incluyen regularidades inconscientes en el protocolo descriptivo
se orienta al investigador hacia el análisis de la norma en relación con las funciones latentes.

El protocolo descriptivo debe incluir:

• Localización de participantes dentro de la estructura social/participación diferencial


• Estudio de modos alternativos de conducta excluidos por la importancia dada la norma
observada
• Significados emotivos y cognoscitivos atribuidos por los participantes a la norma
• Distinción entre motivaciones para participar en la norma y la conducta objetiva que
implica la misma
• Regularidades de conducta no reconocidas por los participantes pero que están
asociadas a la norma central de conducta.
Funciones manifiestas y latentes
La distinción entre funciones manifiestas y latentes fue ideada para evitar la confusión que se
encuentra con frecuencia en la literatura sociológica, entre, motivaciones conscientes para la
conducta social y sus consecuencias objetivas:

• Funciones manifiestas: relativas a consecuencias objetivas para una unidad específica


que contribuye a su ajuste/adaptación y se esperan así.
• Funciones latentes: a las consecuencias inesperadas y no reconocidas del mismo
orden.
Finalidad heurística de la distinción:
Aclara el análisis de normas sociales irracionales:

1) La distinción ayudó a la interpretación sociológica de prácticas sociales que persisten


aun cuando su finalidad manifiesta no se consigue. Cuando la conducta del grupo no
consigue su finalidad ostensible, existe la propensión a atribuir su existencia a falta de
inteligencia/ignorancia/supervivencia/inercia.
El concepto de función latente amplía la atención del observador más allá de la cuestión de si
la conducta consigue o no su finalidad con ser compensada. Al pasar por alto propósitos
explícitos, se dirige la atención hacia otro campo de consecuencias.
Mediante la aplicación sistemática del concepto de función latente, puede descubrirse que la
conducta en apariencia irracional es positivamente funcional para un grupo.
La distinción entre funciones manifiestas y latentes, sirve para dirigir la atención de los
sociólogos hacia las esferas de la conducta/actitudes/creencias en que puede aplicar con
mayor provecho sus pericias.
Armado con el concepto de función latente, el sociólogo extiende su investigación en
aquellas direcciones más prometedoras para el desarrollo teórico de la disciplina.
Se sugiere que las aportaciones intelectuales distintivas del sociólogo se encuentran en el
estudio de las consecuencias inesperadas (funciones latentes) de prácticas sociales, así como
en el estudio de las consecuencias previstas (funciones manifiestas). Hay pruebas de que en el
momento en el que la atención investigadora de los sociólogos pasó del plano de las funciones
manifiestas al plano de las latentes, fue cuando se hicieron aportaciones mayores y distintivas.

En diferentes investigaciones, solo después de una larga serie de experimentos que


descuidaron por completo las funciones sociales latentes, el experimento se introdujo esta
estructura claramente sociológica: ya no se interesaron los investigadores por comprobar los
efectos de variables simples. En vez de un experimento dirigido, los sustituyeron por la idea
de una situación social que necesitaba ser descrita y comprendida como un sistema de
elementos interdependientes. De aquí en adelante Las investigaciones se dirigieron a indagar
las funciones latentes de prácticas estandarizadas.
El nuevo sistema conceptual alteró el campo y los tipos de los datos recogidos en ≠
investigaciones: el descubrimiento de las funciones latentes representa progresos importantes
de los conocimientos sociológicos.
Son las funciones latentes de una práctica/creencia las que no son de conocimiento común
porque son consecuencias sociales/psicológicas inesperadas y no reconocidas. Resultados
concernientes a funciones latentes representan un aumento mayor de los conocimientos que
resultados concernientes a funciones manifiestas. Estas funciones representan mayor
distanciamiento del conocimiento de sentido común acerca de la vida social, es la investigación
que descubre funciones latentes la que produce resultados paradójicos.
La introducción de función latente en la investigación social lleva a conclusiones que revelan
que la vida social no es tan sencilla como parece, porque mientras la gente se limita a ciertas
consecuencias, es relativamente sencillo formular juicios morales sobre la práctica/creencia en
cuestión. Las valoraciones morales, basadas en consecuencias manifiestas, tienden a
polarizarse en términos absolutos. La interpretación de sentido común por motivos
manifiestos elegidos cede el lugar a funciones latentes colaterales que son realizadas por
dichas prácticas. El descubrimiento de funciones latentes hace más precisos los conceptos de
funciones desempeñadas por ciertas normas sociales e introduce un incremento
cualitativamente ≠ en el estadio previo de los conocimientos.

Puesto que las valoraciones morales en una sociedad tiene a hacerse por consecuencias
manifiestas de una práctica/código hay que prepararse para ver que el análisis por funciones
latentes en ocasiones va contra valoraciones morales predominantes, las funciones latentes
no operan de la misma manera que las consecuencias manifiestas.

Desde el punto de vista funcional, de ordinario se espera que normas y estructuras sociales
que persisten realicen funciones positivas que en aquel momento no realizan en forma
adecuada otras normas y estructuras existentes, y se ocurre pensar que quizás esa
organización públicamente difamada satisface, en las presentes circunstancias funciones
latentes fundamentales.

Algunas funciones de la máquina política


Se pueden examinar las funciones comunes a la máquina política como tipo genérico de
organización social. La función estructural clave del cacique/jefe es organizar, centralizar y
mantener en buenas condiciones de funcionamiento los fragmentos diseminados de poder.
Mediante esta organización centralizada de poder político, el cacique y su aparato pueden
satisfacer necesidades de grupos de la comunidad que no se siente satisfechos con estructuras
sociales legalmente concebidas y culturalmente aprobadas.
Para comprender este papel se atiende a dos variables sociológicas:

1. Contexto estructural: hace difícil que estructuras con sanción moral realicen funciones
sociales esenciales, dejando abierta la puerta a las máquinas políticas para que
realicen aquellas funciones.
2. Subgrupos cuyas necesidades distintivas quedan insatisfechas (excepto por lo que
respecta a las funciones latentes que la máquina realmente efectúa).
La máquina política partidista como un aparato para satisfacer necesidades del grupo diverso
de la población que de otro modo no se satisfarían. Adoptar una actitud moral hacia la
corrompida máquina política es perder de vista las circunstancias estructurales que engendran
el mal en el que se ataca en forma tan vigorosa, PERO adoptar un punto de vista funcional es
proporcionar una base más sólida para modificar/eliminar la máquina, siempre que se hagan
arreglos estructurales específicos para eliminar demandas efectivas de la comunidad de los
negocios.
Todo intento de eliminar una estructura social existente sin suministrar otras estructuras
adecuadas para llenar las funciones que antes llenaba la organización abolida, están
condenadas al fracaso.

Buscar el cambio social sin el debido reconocimiento de las funciones manifiestas y latentes
desempeñadas por la organización social que sufre el cambio, es incurrir en ritual social y no
en ingeniería social. Los conceptos prácticos de funciones manifiestas y latentes son
elementos indispensables en el repertorio teórico del ingeniero social.
A la luz del análisis funcional, se apunta hacia un teorema general: “las funciones sociales de
una organización ayudan a determinar la estructura, así como la estructura ayuda a
determinar la eficacia con que se realizan las funciones”.

Observaciones finales
En la teoría funcional, despojada de los postulados tradicionales que la cercaban y la
convertían en una racionalización actual de prácticas existentes, la sociología comenzó con un
modo análisis sistemático y empíricamente relevante.

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CAPÍTULO 5: ESTRUCTURA SOCIAL Y ANOMIA

Hasta hace un tiempo se hablaba de una tendencia en la teoría psicológica/sociológica a


atribuir el funcionamiento defectuoso de las estructuras sociales a fallas del control social
sobre los impulsos biológicos del hombre:

• Hay impulsos biológicos del hombre que busca expresión.


• Hay un orden social, un aparato que maneja los impulsos, para el tratamiento social de
las tensiones, para la “renuncia” a los placeres instintivos.
La inconformidad con las exigencias de la estructura social se supone arraigada en la
naturaleza originaria. Son los impulsos biológicamente enraizados los que se abren paso a
través del control social. Por implicación, la conformidad es el resultado de un cálculo
utilitario/condicionamiento irracional.

Con progresos más recientes, ese conjunto de concepciones sufrió una modificación
fundamental:
• Ya no es tan evidente que el individuo se levante contra la sociedad en una guerra
entre los impulsos biológicos y la coacción social.
• Las perspectivas sociológicas han entrado cada vez más en el análisis de la conducta
que se desvía de normas prescritas.
Tipos de metas culturales y de normas institucionales
Entre los ≠ elementos de la estructura social cultural 2 son de importancia inmediata
(separables pero mezclados):

1. Consiste en objetivos/propósitos/intereses culturalmente definidos, sustentados como


objetivos legítimos por todos los individuos de la sociedad/individuos situados en ella,
en una posición ≠. Los objetivos están unificados y ordenados en una jerarquía de
valores. Los objetivos predominantes implican un grado de sentimiento/importancia y
comprenden una estructura de referencia aspiracional. Son las cosas por las que “vale
la pena esforzarse”, son un componente básico de los designios para la vida de un
grupo.
2. Define/regula/controla los modos admisibles de alcanzar los objetivos. Todo grupo
social adopta sus objetivos culturales a reglas, arraigadas en costumbres o en
instituciones relativas a los procedimientos permisibles para avanzar los mismos.
En todos los casos, la elección de expediente para esforzarse hacia objetivos culturales
está limitada por normas institucionalizadas.
Los sociólogos hablan de controles, considerándolos como existentes en costumbres o como
operantes a través de instituciones sociales. Estos enunciados pueden representar normas de
conducta prescriptas en forma definida/preferentes/permisivas/proscritas.
La importancia cultural concedida a ciertos objetivos varían independientemente del grado
de importancia dada a los medios institucionalizados.

La distribución de situaciones sociales mediante la competencia debe estar organizada, de


manera que cada posición comprendida en el orden distributivo tenga incentivos positivos
para adherirse a las obligaciones de su situación social → de otra manera se producen
conductas anómalas.
MERTON: la conducta anómala puede considerarse, desde el punto de vista sociológico, como
un síntoma de disociación entre aspiraciones culturalmente prescritas y los caminos
socialmente estructurales para llegar a esas aspiraciones.

De los tipos de sociedad resultante de la variación independiente de objetivos culturales y


medios institucionalizados, interesa una sociedad en la que se da una importancia grande a
objetivos específicos, sin una importancia proporcional de procedimientos institucionales.

Ninguna sociedad carece de normas que gobiernan la conducta, pero, se diferencian en el


grado en que la tradición/costumbres/controles institucionales están eficazmente
unificados con los objetivos que ocupan un lugar en la jerarquía de valores culturales.
La cultura puede ser tal que induzca a los individuos a centrar sus convicciones
emocionales sobre fines culturalmente proclamados con mucho menos apoyo emocional
para los métodos prescritos de alcanzar dichos fines.
Con la ≠ importancia concedida a los objetivos y a procedimientos institucionales, estos
últimos pueden viciarse tanto por la presión sobre los fines que la conducta de muchos
individuos sea limitada solo por consideraciones de conveniencia técnica.

¿Cuál de los procedimientos disponibles es más eficaz para aprehender el valor culturalmente
aprobado? → Desde el punto de vista técnico, este se convierte en el preferido para la
conducta institucionalmente prescrita: si este proceso de atenuación continúa, la sociedad se
asigna estable y se produce la anomia (falta de norma).

El proceso mediante el cual la exaltación del fin engendra desmoralización, o


desinstitucionalización de los medios, ocurre en muchos grupos en que los 2 componentes
(objetivos + procedimientos institucionales) no están muy integrados.

[EJEMPLO = la cultura norteamericana contemporánea se aproxima el tipo extremo en que se


da gran importancia a ciertos éxitos/metas, sin dar importancia equivalente a medios
institucionales. La anonimidad de una sociedad urbana en conjunción con el dinero permite a
la riqueza servir de símbolo de una elevada posición social. El simbolismo del hombre común
que sube el estado de realeza económica está profundamente entretejido en la textura del
tipo de cultura norteamericana

Prestigiosos representantes de la sociedad refuerzan la importancia de la cultura:


familia/escuela/trabajo se unen para proporcionar la intensa tarea disciplinaria necesaria si el
individuo de retener intacta una meta que sigue estando fuera de su alcance:

• Los padres sirven de polea de transmisión para los valores + objetivos del grupo de que
forman parte.
• Las escuelas son la agencia para la transmisión de los valores vigentes.
Fundamentales en este proceso de disciplinar a la gente para que mantenga sus aspiraciones
insatisfechas son los prototipos culturales del éxito. A esta importancia positiva, dada la
obligación de mantener metas elevadas, la acompaña una importancia correlativa dada al
castigo de quienes retroceden en sus ambiciones, ya que el delito no es el fracaso, sino las
aspiraciones bajas.
La cultura impone la aceptación de 3 axiomas culturales:

1. Todos deben esforzarse hacia las mismas metas elevadas


• Paráfrasis psicológica: refuerzo secundario simbólico del incentivo.
• Paráfrasis sociológica: desviación de la crítica desde la estructura social hacia
uno mismo.
2. El “fracaso momentáneo” es una estación de espera hacia el éxito definitivo
• Paráfrasis psicológica: refrenar la amenaza de extinción de la reacción
mediante un estímulo asociado.
• Paráfrasis sociológica: conservación de una estructura de poder social
mediante la existencia en estratos sociales bajos de individuos que se
identifican con individuos de la cumbre.
3. El verdadero fracaso esta en reducir/renunciar a la ambición
• Paráfrasis psicológica: aumentar la fuerza impulsora para responder al
estímulo a pesar de la falta de recompensa
• Paráfrasis sociológica: actuación de presiones favorables a la conformidad con
los dictados culturales de ambiciones irreprimibles mediante la amenaza para
quienes no se acomoden a dichos dictados de no ser considerados
pertenecientes a la sociedad.
En estos términos y, a través de estos procesos se puede observar como la cultura
norteamericana contemporánea sigue caracterizándose por la importancia de la riqueza como
símbolo fundamental del éxito, sin una importancia proporcionada de las vías legítimas por las
cuales avanzar hacia esa meta]
Tipos de adaptación individual
Aunque el foco de interés sigue siendo la génesis cultural/social de las ≠ proporciones y tipos
de conducta divergente, la perspectiva se pasó del plano de las normas de los valores
culturales al plano de los tipos de adaptación a esos valores entre los que se ocupan
posiciones ≠ en la estructura social.

5 tipos de adaptación:

MODOS DE ADAPTACIÓN METAS CULTURALES MEDIOS INSTITUCIONALIZADOS


CONFORMIDAD ACEPTACIÓN ACEPTACIÓN
INNOVACIÓN ACEPTACIÓN RECHAZO
RITUALISMO RECHAZO ACEPTACIÓN
RETRAIMIENTO RECHAZO RECHAZO
REBELIÓN RECHAZO DE VALORES VIGENTES + RECHAZO DE VALORES VIGENTES
SUSTITUCIÓN POR VALORES + SUSTITUCIÓN POR VALORES
NUEVOS NUEVOS

Esta categoría se refiere a la conducta que corresponde al papel social en tipos específicos de
situaciones. Son tipos de reacciones duraderas.
• Conformidad: en la medida en que es estable una sociedad, la adaptación de
conformidad es la más común y ampliamente difundida, ya que si no fuese así, no
podría conservarse la estabilidad y continuidad de la sociedad.
Las expectativas, que constituye todo orden social, se sostienen por la conducta modal
de sus individuos, representadas en conformidad con normas de cultura consagradas.
• Innovación: la importancia cultural concedida a la meta/éxito está dada mediante el
uso de medios institucionalmente proscritos, pero que sin embargo son eficaces.
Esta tiene lugar cuando los individuos asimilan la importancia cultural de la meta sin
interiorizar las normas institucionales que gobiernan los modos/medios para
alcanzarla.
• Ritualismo: este tipo implica el abandono/reducción de los altos objetivos culturales
del gran éxito pecuniario + de la rápida movilidad social a la medida en que pueda uno
satisfacer sus aspiraciones. Pero aunque se rechacen las obligaciones culturales de
“procurar salir adelante en el mundo”, se sigue respetando de manera compulsiva las
normas institucionales. La filosofía ritualista encuentra su expresión como “ambiciones
grandes exponen a uno al desengaño/peligro, mientras que las aspiraciones modestas
dan satisfacción y seguridad”.
Es un modo de adaptación que busca de forma individual un escape de los
peligros/frustraciones inherentes a la competencia para poder aferrarse lo más
estrechamente posible a las rutinas seguras de las normas institucionales.
• Retraimiento: este tipo es el menos común. Los individuos adaptados están en la
sociedad, pero no son parte de ella.
Al no compartir la tabla común de valores, pueden contarse entre los miembros de la
sociedad, pero solo en un sentido ficticio. Son aquellos que renunciaron a las metas
culturalmente prescritas y su conducta no se ajusta a las normas institucionales. Es
un modo privado de adaptación.
• Rebelión: esta adaptación lleva a los individuos que están fuera de la estructura
social a pensar + tratar de poner en existencia una estructura social nueva. Supone el
extrañamiento de metas + normas existentes consideradas como arbitrarias.
Los movimientos organizados de rebelión tratan de introducir una estructura social en
la que las normas culturales de éxito sean modificadas + buscando adoptar provisiones
para una correspondencia más estrecha e/mérito-esfuerzo-recompensa.
Rebelión debe ser distinguido del resentimiento, ya que este último no comprende
un verdadero cambio de valores. La rebelión implica una verdadera transvaloración,
en la que la experiencia directa de la frustración lleva a la acusación plena contra los
valores anteriormente estimados.

Tendencia a la anomia
La estructura social examinada produce una tendencia a la anomia + conducta divergente:
• Mientras que los sentimientos que apoyan al sistema competitivo no se limiten al
resultado final del éxito, la elección de medios permanecerá dentro del ámbito del
control institucional.
• Cuando la importancia cultural pasa de las satisfacciones de la competencia a un
interés exclusivo por el resultado, la tendencia favorece la destrucción de la estructura
reguladora.

Con la atenuación de los controles institucionales tiene lugar una aproximación a la situación
en la que los cálculos de la ventaja personal + miedo del castigo son las únicas agencias
reguladoras.
La tendencia hacia la anomia no opera igualmente en toda la sociedad.

El papel de la familia
Se necesita agrupar las implicaciones dadas en este discurso que precede al papel que
representa la familia en los tipos de conducta divergente.
La familia es la principal cadena de transmisión para la difusión de normas culturales a las
generaciones nuevas. Es la familia la que transmite aquella parte de la cultura que es accesible
al estrato social y a grupos en que se encuentran los padres. Es un mecanismo para disciplinar
al niño en relación con metas culturales y costumbres características del margen de grupos.

Es un proceso inadvertido.

Las normas del lenguaje proporcionan la prueba más impresionante + observable de una
manera clínica en que los niños, en el proceso de socialización, descubren uniformidades que
no fueron formuladas para ellos por mayores.
El niño está ocupado en descubrir + actuar de acuerdo con paradigmas implícitos de valoración
cultural + de jerarquización de personas/cosas + de concepción de objetivos estimables, así
como en asimilar la orientación cultural explícita, manifiesta en una corriente sin fin de
órdenes/explicaciones/exhortaciones de padres.

La proyección de las ambiciones paternas en el niño tienen importancia para el asunto:


muchos padres enfrentados con el fracaso personal/un éxito limitado, pueden negar
importancia a su objetivo originario + concederla otro, aplazando sus esfuerzos nuevos para
conseguirlo, tratando de alcanzarlo mediante sus hijos.
Si se generaliza la proyección compensatoria de la ambición paterna en los hijos, serán los
padres (menos capaces de proporcionar a sus hijos acceso libre a las oportunidades), los que
ejercerían mayor presión sobre sus hijos para que lleguen a experiencias triunfantes → este
síndrome de aspiraciones elevadas y delimitadas oportunidades reales es lo que incita a la
conducta divergente.
Esto indica la necesidad de investigaciones enfocadas en la comprensión del papel inadvertido
de la disciplina familiar en la conducta divergente.

Observaciones finales
La coordinación imperfecta de unos y otros conduce a la anomía.
En la medida en que una de las funciones más generales de la estructura social es
suministrar una base para la previsibilidad de la regularidad, la conducta social se hace cada
vez más limitada en su eficacia a medida que se disocian los elementos de la estructura. EN
EL PUNTO EXTREMO, LA PREDECIBILIDAD SE REDUCE AL MÍNIMO Y SOBREVIENE LA
ANOMIA/CAOS CULTURAL.
DAHRENDORF – CONFLICTO SOCIAL MODERNO
Cap 2 – Ciudadanía y clase social

Los orígenes de la desigualdad


Las oportunidades vitales no se distribuyen nunca de manera = para todos: no se sabe de
ninguna sociedad en la que todos los hombres/mujeres/niños sean sujeto de las mismas
titularidades + disfruten de las mismas provisiones

LA SOCIEDAD ES NECESARIA PORQUE LAS PERSONAS SON ≠ E/SÍ → tienen que crear
instituciones comunes para sobrevivir + progresar en común. Sus ≠ importan en la medida en
que los ≠ intereses de c/u se interfieren con los de los demás.

La cuestión “contractual” dominante será el gobierno mínimo suficiente para garantizar ley +
orden. Incluso aquellos que no abogan por un estado mínimo insisten en que hay que
encontrar razones que justifiquen a las instituciones sociales: el redescubrimiento del
contrato social surge de la búsqueda de estructuras fundamentales en una jungla de
superestructuras de muchas clases.

El contrato social está sujeto a cambios + es el sujeto de la historia: lo escriben + reescriben


todas las generaciones, una a una → sus elementos más duraderos son como una gramática
para la sociedad, todo lo demás es variable, susceptible de mejorar/empeorar.
LA CUESTIÓN ESTA EN CÓMO SE PUEDE REDACTAR NUEVAMENTE LAS CLÁUSULAS DEL
CONTRATO SOCIAL CON EL FIN DE HACER QUE LA LIBERTAD PROGRESE BAJO ≠ CONDICIONES.

Ya no se necesita plantear la cuestión de las desigualdades humanas: motivos/intereses de las


personas difieren + todas las sociedades han encontrado un medio de organizar las ≠ de forma
que comprendan coordinación + subordinación.
La % del trabajo coordina tareas para conseguir un efecto común + la estratificación social
subordinada unos a otros mediante la aplicación de una escala de valores por las que unos se
sitúan por debajo de otros: coordinación/subordinación requieren de la existencia de un
grupo + de un agente que marca el tono.

ES DIFÍCIL PENSAR EN LA PRÁCTICA EN LA ASOCIACIÓN HUMANA SIN QUE EXISTA UN


ELEMENTO DE DOMINACIÓN: ALLÍ DONDE EXISTE SOCIEDAD, EXISTE PODER.

Es claro que el poder no es benévolo nunca + la sociedad no es agradable, pero es necesaria:


por tanto, la cuestión es de qué forma el poder/desigualdades que genera se pueden convertir
en ventajas, en términos de libertad

las sociedades modernas han caminado hacia este objetivo.

Los modos en que se produce el progreso de la humanidad no son tan simples: las cosas
suceden de acuerdo con razones no previstas en la teoría y en momentos en que no deberían
de haber sucedido.
LA DESIGUAL DISTRIBUCIÓN DE LAS OPORTUNIDADES VITALES ES RESULTADO DE LAS
ESTRUCTURAS DE PODER: algunos están en posición de fijar la ley con la arreglo a la que se
miden las posiciones de otros.
El N° de personas involucradas en la función de dictar la ley fue aumentando gradualmente,
AUNQUE durante mucho tiempo ésta fue administrada por una minoría: el nacimiento de la
modernidad se puede describir en términos de la expansión gradual de estas experiencias → a
medida que el poder de unos pocos fue cayendo bajo el control de la mayoría, las
desigualdades perdieron su carácter de fatalidad + el rol adscrito/posiciones sociales se
hicieron factibles de alcanzar/perderse.

El poder genera desigualdad y conflicto: se crean intereses en el cambio del mismo modo que
intereses en el statu quo, PERO estos intereses encuentran ≠ expresiones en un mundo
contractual.

En el siglo XVIII comenzaron a entrar en escena los conflictos de clase: gran N° de personas +
conflictos se convierten en la fuerza motivadora del cambio.
EL ORIGEN DEL CONFLICTO DE CLASES SE ENCUENTRA EN LAS ESTRUCTURAS DE PODER QUE
YA NO TIENEN LA CUALIDAD ABSOLUTA DE JERARQUÍA ATRINCHERADA: el sujeto del
conflicto de clases son las oportunidades vitales/desigual distribución de
oportunidades vitales

quienes están en el extremo menos ventajoso demandan más titularidades/provisiones a
quienes están en los puestos aventajados: la lucha latente/apenas visible para después
hacerse abierta/organizada conduce a un reparto mayor de ambas → TRANSFORMA LAS ≠
EN TITULARIDADES EN ≠ EN PROVISIONES (se mueve progresivamente desde posiciones de
desigualdad cualitativa a situaciones de desigualdad cuantitativa).

Desde el punto de vista histórico, la nación-estado fue una condición de progreso tan
necesario como habría de ser fuente de regresión/inhumanidad: la alianza del nacionalismo-
liberalismo significó una fuerza emancipadora durante las décadas revolucionarias de 1789 a
1848.
El monumento del principio de ciudadanía comienza con la creación de unidades políticas en
cuya constitución los derechos civiles + participación ciudadana se convierten en elementos
necesarios: NACIÓN-ESTADO.

La ciudadanía describe los derechos/obligaciones asociados a la capacidad de ser


miembro de una unidad social + a la nacionalidad: es común a todos los miembros,
aunque la cuestión de quién puede ser miembro y quien no es parte de la turbulenta
historia de la ciudadanía

EXCLUSIÓN + INCLUSIÓN LATERAL: esto afecta a la identidad de las personas porque
define a donde pertenecen: son procesos que elevan rápidamente la temperatura de las
relaciones humanas.

La civilización no ha traído un descenso notable en el deseo que tienen las personas de


encontrarse “entre los suyos”: el concepto de “autodeterminación nacional” que emergió de
la % de los imperios después de la 1GM confirmó:
• la tendencia hacia la homogeneidad que es característica de las sociedades humanas
• ha debilitado la fuerza del espíritu de ciudadanía al desviar la atención de sus
derechos en favor de la aspiración a ser miembros de estas sociedades.
Ocurre en todas partes que cuando los vínculos tradicionales se debilitan las fronteras del
derecho a ser miembro de la comunidad adquieren más importancia: cuando se considera el
resultado final, es difícil concluir que la humanidad ha hecho grandes progresos en el camino
de la civilización. UNA SOCIEDAD CIVILIZADA ES AQUELLA EN LA QUE:
• LOS DERECHOS COMUNES DE CIUDADANIA SE COMPADECEN CON LAS ≠ DE
RAZA/RELIGIÓN/CULTURA
• LA QUE NO UTILIZA SU STATUS CÍVICO COMO ARMA DE EXCLUSIÓN, SINO QUE SE
CONTEMPLA A SÍ MISMA COMO UN PASO EN EL CAMINO HACIA UNA SOCIDAD CIVIL
MUNDIAL
La ciudadanía es un conjunto de derechos/obligaciones para aquellos que están incluidos en
la lista de miembros: cuando se habla de derechos/obligaciones no es simplemente un
valor/ideal → la ciudadanía es un rol social real + provee titularidades: las titularidades son
derechos.
Una obligación obvia al ciudadano es cumplir la ley: las obligaciones deberían incluir
obediencia/civismo/actividad/competencia. Las obligaciones comunes del ciudadano abarcan
tanto los deberes políticos como los sociales, Y LA MÁS IMPORTANTE DE LAS OBLIGACIONES
SOCIALES ES EL TRABAJO

además de la observancia de la ley, forman parte de la definición operativa de la ciudadanía en
su dimensión social.
La ciudadanía es un contrato social generalmente válido para todos los miembros: el
trabajo es un contrato privado: en aquellas sociedades en que no existe el contrato
privado de trabajo, tampoco hay ciudadanía → cuando los derechos generales de
ciudadanía se han hecho depender de que las personas se integran/o no en relaciones
privadas de empleo, estas han perdido su carácter privado + voluntario → el trabajo se
convierte en trabajo forzado de modo indirecto, AUNQUE compulsivo. El que las
obligaciones en ciudadanía sean generales públicas, es un imperativo.

Tanto los derechos como las obligaciones inherentes pueden varias con el tiempo: son
públicos + universales: es una cuestión importante que afecta a la libertad, el saber hasta
dónde pueden incluir pretensiones sobre lo que la gente hace.
Los derechos de ciudadanía son categóricos: LA CIUDADANÍA NO PUEDE SER OBJETO DE
COMERCIO.
No hay razón alguna para que la sociedad civil deje de ser deseable una vez que la burguesía
haya abandonado el escenario social/político: las distinciones efectuadas en el SXVIII han
desempeñado su papel, pero NO NECESITAN MANTENERSE.
La sociedad civil no es un juego privado de discurso inteligente separada de las instituciones
gubernamentales y menos contra ellas: ES EL CONCEPTO INCLUSIVO PARA LAS UNIDADES
SOCIALES EN EL QUE LA CIUDADANÍA ES EL PRINCIPIO GUÍA → todos los miembros:
• poseen ciertas titularidades = que tienen la misma cualidad de normas sociales
• están obligados por sanciones + protegidos por instituciones
Ambos resultan efectivos cuando hay estructuras de poder que las respalden.
LA BÚSQUEDA DE UNA SOCIEDAD CIVIL + UNA SOCIEDAD CIVIL MUNDIAL, ES LA BÚSQUEDA DE
DERECHOS = EN UN MARCO CONSTITUCIONAL QUE DOMESTIQUE AL PODER, DE MANERA QUE
TODOS PUEDAN DISFRUTAR DE LA CIUDADANÍA COMO FUNDAMENTO DE SUS
OPORTUNIDADES VITALES.
El caso de T.H. Marshall
Cuando se regresa de las fronteras externas/laterales de la ciudadanía a las internas/sociales
se encuentra una cuestión relacionada con la capacidad de ser miembro de la sociedad.
Uno de los temas del conflicto social moderno ha sido el de la extensión de la ciudadanía a más
miembros de la sociedad: una manera de describir este proceso consiste en contar la historia
del sufragio universal.
Muchas cuestiones de derechos civiles en el mundo desarrollado han sido cuestiones de
inclusión: son obstáculos culturales más profundos cara a la participación igualitaria +
requieren un cambio en las actitudes/normas en vigor: EL CAMINO DESDE LA REIVINDICACIÓN
DE LOS MISMOS DERECHOS QUE LOS HOMBRES A LA ACEPTACIÓN DE VALORES
COMPARABLES A LOS DE ELLOS ES LARGO.
El momento crucial del cambio en los 2 últimos siglos ha sido la extensión de la ciudadanía
a nuevas dimensiones de posición social.
Para la extensión de las titularidades de ciudadanía, el conflicto de clase es una condición
previa a la hora de ampliar el campo de los elegibles.

[Tesis de Marshall: La igualdad humana básica de membratura se ha enriquecido con sustancia


nueva + se ha investido de una colección de derechos: se la ha identificado con el estatus de
ciudadanía]

el cambio social moderno ha transformado las pautas de desigualdad + conflictos resultantes
de ellas. Lo que solían ser ≠ políticas cualitativas e/ hombres se han convertido en ≠
cuantitativas → producido en 2 etapas:
1. revolución de la modernidad
2. transformaciones del mundo moderno
Es el mundo del estatus, que se desmorona cuando se ve invadido por el contrato moderno.
El único estatus legalmente vinculante que ha permanecido es el de la ciudadanía: el conflicto
social moderno se centra en:
• el ataque de las desigualdades que restringen la participación ciudadana por medios
sociales/políticos/económicos
• establecimiento de titularidades que constituyen un estatus de ciudadanía rico/pleno
Marshall distinguió 3 estadios en este proceso:
1. Derechos civiles: SXVIII → constituyen la llave del mundo moderno, incluyen
elementos básicos del imperio del derecho/igualdad ante la ley/derecho de ser
juzgado. FIN DE JERARQUÍAS = COMIENZO DE DERECHOS CIVILES.
Fueron usados por la burguesía del SXVIII para ligar las titularidades a las provisiones.
Constituyeron + constituyen uno de los cambios estratégicos del mundo moderno.
Conforman la 1° de las necesidades para todos los países que se incorporen al curso del
desarrollo moderno.
El imperio del derecho permite serias desigualdades desde el punto de vista de la
titularidad, A MENOS que todos los ciudadanos puedan disfrutar de la
oportunidad de ir incorporando sus intereses al derecho.
2. Derechos políticos: SXIX → constituyeron un necesario suplemento a los derechos
civiles: sufragio universal + libertad de asociación/expresión + panoplia de derechos
que desarrolla Mill.
En 1°instancia tienen que estar abierta a todos: SON LOS TICKETS QUE PERMITEN
ENTRAR A LA GENTE.
3. Derechos sociales: SXX → se sumaron los derechos sociales de manera que el estatus
de ciudadanía vino a incluir un “derecho universal a un ingreso real que no es
proporcional al valor que pueda asignarse al demandante en el mercado”: ES UNA
TITULARIDAD.
Los derechos civiles se ven recortados por el poder que tienen algunos + por la debilidad
económica de muchos de los que disfrutan de ellos. Los derechos políticos significan poco si
la gente carece de formación para utilizarlos.

Allí donde los derechos civiles/políticos están reconocidos como tales + incorporados en leyes,
resulta menos fácil ver la manera de introducir derechos sociales duraderos.
EL MARCO PARA LOS AVANCES SOCIALES SE HA HECHO EN TÉRMINOS DE PROVISIONES.
La noción de derechos sociales/transferencia de pagos como elemento de ciudadanía,
desdibujaba la línea existente e/igualdad de oportunidad – igualdad de resultados.
El progreso de la ciudadanía desde la esfera civil a la social, pasando por la política, es un
proceso de “SUPRESIÓN DE LAS CLASES”.
La ciudadanía ha llevado consigo muchos cambios que afectan a las clases: fueron profundos +
puede ocurrir que las desigualdades permitidas/ocasionadas por la ciudadanía, no constituyan
distinciones de clase en el sentido utilizado en sociedades pasadas.
¿Un mundo perfecto?
En los 1° siglos de la Edad Moderna, la modernidad estaba en peligro. Se rompieron las ≠ de
titularidades en el derecho + había que establecer el principio de soberanía; después comenzó
la lucha para dar sustancia civil/política/social a este.
La esencia de esta lucha estaba en eliminar desigualdades de titularidad llevada a cabo
mediante 2 cambios complementarios:
1. uno guardaba relación con la alegación del suelo en el que se asientan todos
2. el otro consistía en bajar el techo de los que se encontraban en una situación de
riqueza/prestigio.
En ambos casos, el punto clave estaba en desligar el estatus civil de la posición económica.

Hay que introducir en la Constitución normas que eviten la traducción de la riqueza en poder
para denegar los derechos de ciudadanía a los demás: para capacitar a todos los ciudadanos a
participar en el proceso económico/social/político hubo que diseñar otras medidas →
DOMESTICACIÓN DEL PODER.
La idea básica que permanece en todo este proceso es que las
desigualdades de provisiones son aceptables, SIEMPRE Y CUANDO no
puedan convertirse en desigualdades de titularidades.

Las desigualdades cualitativas son incompatibles con las sociedades libres, mientras que las
cualidades cuantitativas pueden constituir un estímulo para el desarrollo de las oportunidades
vitales.

Las estructuras sociales subyacentes han permanecido constantes de manera casi obsesiva,
como si fuera a colapsarse todo el planteamiento económico si cambiaban.

Los derechos civiles proporcionan acceso a los mercados + contribuyen a la expansión de los
mismo VS el incremento de las rentas constituye una condición necesaria para disfrutar del
derecho a una pauta de vida decente → una y otra vez se buscan los puntos en que las
titularidades + las provisiones se encuentran, ya que son las palancas en las que se puede
apoyar el cambio estratégico.
La creación de una base común de titularidades y la domesticación del poder complementan el
estudio del crecimiento económico

CUALQUIERA QUE SEA EL MODO EN QUE LA CIUDADANÍA AFECTA A LA CLASE SOCIAL, NO
ELIMINA NI LA DESIGUALDAD NI EL CONFLICTO.

La promulgación de derechos de ciudadanía desde los puntos de vida civil/político/social para


todos es señal de un progreso autentico: si se une con el crecimiento en la cantidad/diversidad
de provisiones, CREA UN ESTADO DE CIVILIZACIÓN/LIBERTAD ALTAMENTE DESEABLE

en la agenda de luchas por la ciudadanía/titularidad quedan 3 cuestiones:
1. resta todavía mucho por hacer para que los ciudadanos vean asegurados sus
derechos de ciudadanía: la vieja lucha de clases no ha terminado.
2. la moderna sociedad de ciudadanos ha creado nuevos problemas sociales:
pobreza persistente + situaciones duraderas de desempleo plantean cuestiones
nuevas de ciudadanía → antiguos instrumentos del estado social no son capaces
de dar una respuesta.
3. es la más importante de las 3 cuestiones: el establecimiento de una sociedad civil
en un solo país es estrictamente imposible.
Esta claro que se puede + debe construir una sociedad civilizada de ciudadanos en
nuestro propio país PERO, desde el momento en que quede confinada a las
fronteras de una nación se encontrará emparejada con actitudes políticas + reglas
de exclusión que violan el principio de la sociedad civil → la historia tarea de crear
la sociedad civil sólo estará completa una vez que se hayan concedido los
derechos de ciudadanía a todos los seres humanos: UNA SOCIEDAD CIVIL
MUNDIAL.
Esta claro que la ciudadanía ha cambiado la categoría del conflicto social moderno: la
desigualdad + poder continúan siendo factores vigorosos que contribuyen a la existencia
de conflictos e intereses divergentes.

Los conflictos provocados por la titularidad no han concluido: la mayor parte de las ≠ de
estatus/ingresos se han hecho progresivas + permanecen viejas barreras + se han levantado
otras nuevas → en el mundo libre estas barreras que están formadas por privilegios siguen
siendo una cuestión principal.
LOS CIUDADANOS HAN GANADO UNA NUEVA POSICION VENTAJOSA EN LA LUCHA POR
CONSEGUIR MÁS OPORTUNIDADES VITALES.
Cap VII – El conflicto después de las clases
El paro
El elevado % de paro en pleno crecimiento económico plantea cuestiones de desarrollo
económico + de historia del trabajo + de ciudadanía: el crecimiento ha hecho poco por el
empleo, incluso se podría decir que se ha construido sobre el mismo desempleo

existen 2 maneras de incrementar la productividad:
1. producir más con el mismo N° de manos
2. producir lo mismo con menos manos → EN LOS 80’ PREVALECIO ÉSTA.
Los gobiernos al concentrarse en la productividad, han hecho posible que los empresarios
reduzcan la fuerza de trabajo al mínimo indispensable: se consiguieron grandes incrementos
en las provisiones con un esfuerzo humano menor.
Los cambios que se han producido en la naturaleza del trabajo han sido profundos + han
afectado a las vidas de los individuos/estructuras sociales: EN LA ACTUALIDAD EL TRABAJO YA
NO ES LA SOLUCIÓN OBVIA A LOS PROBLEMAS SOCIALES, SINO…PARTE DEL PROBLEMA
MISMO.
Las sociedades modernas son sociedades basadas en el trabajo, construidas en torno a la ética
del trabajo + roles ocupacionales, PERO también parecen conducirse por la visión de la
perspectiva evidente de un mundo sin trabajo. Los empleos son los billetes de entrada que
permiten acceder al mundo de las provisiones, son los que determinan los ingresos de la
gente/posición social/autoestima/modo como organizan sus vidas.
El tiempo libre ha dado nacimiento a un nuevo conjunto de industrias: las personas
consiguen tanta satisfacción + reconocimiento social por sus pasatiempos como por su
trabajo.
El hecho de estar desempleado NO ES NORMAL: destruye el autoestima de las personas +
trastorna la rutina de sus vidas + hace dependientes del subsidio de paro → los define
negativamente + crea un nuevo problema de titularidad.
La distribución del trabajo se ha convertido en un problema en sí misma + no hay empleos
suficientes cuyos salarios alcancen para un “nivel de vida decente”.
El hecho de que se pueda producir más con menos esfuerzo humano significa que el trabajo
puede hacerse escaso, lo que supone que algunos puedan quedar fuera del mercado de
trabajo cuando se dan ciertas condiciones.
Las actividades primaria/secundaria/terciarias tradicionales constituyen “el núcleo de la
economía”: PUEDEN SER MANTENIDAS CON MENOS QUE PLENO EMPLEO

si se quiere alcanzar el pleno empleo se tienen que crear puestos de trabajo
periféricos/superfluos.
Se ha sugerido que la sociedad de la información ha generado más información de la que nadie
puede utilizar + con ella, varios trabajos de especialización: abundan puestos de trabajo en el
servicio público que son estrictamente superfluos, surgiendo así todo un conjunto de puestos
de trabajo que en épocas buenas contribuyen a la prosperidad de los que tienen PERO de los
que se puede prescindir en momentos malos.

Los puestos de trabajo, en cuanto llaves de las oportunidades vitales dentro de la sociedad
trabajadora fueron:
• billetes que permitían entrar en el mundo de las provisiones
• condiciones para disfrutar de las titularidades de la ciudadanía
Los derechos de ciudadanía social estaban estrechamente ligados al empleo.

El partido de las titularidades cometió un error cuando aspiro a implantar el derecho al


trabajo: puede ser deseable que todos encuentren trabajo + que los políticos deban
comprometerse, PERO ningún juez puede obligar a un patrón a emplear a una otro.
El desempleo duradero/persistente plantea cuestiones relacionadas con titularidades: desde el
momento en que el acceso a los mercados/provisiones dependió del empleo, el desempleo
se niega el acceso a estos.
La subclase: una cuestión de definición (I)
La historia del nuevo problema social es aún incompleta, falta su aspecto americano.
En USA se han creado millones de nuevos empleos + nadie utiliza/comprende la escasez de
trabajo → la razón está en relación con la elasticidad de los salarios reales: LA GENTE
ENCUENTRA EMPLEO PERO SIGUE SIENDO POBRE.
NO EXISTE NINGUNA SOCIEDAD INDUSTRIAL QUE NO TENGA UN GRUPO RESIDUAL DE
VAGABUNDOS/GORRONES/PERSONAS A LAS QUE ES IMPOSIBLE COLOCAR → para que surja
una subclase tiene que darse un proceso sistemático de reclutamiento de definición +
comportamiento. Todas se centran en características comunes a “grupos minoritarios que
viven en las áreas más pobres de las grandes ciudades: abuso de drogas/alcohol + nacimientos
extramatrimoniales + dependencia duradera de instituciones de bienestar + tendencia a
comportamientos delictivos

SUBCLASE: UN GRUPO S/ EL QUE SE ACUMULAN LAS PATOLOGÍAS SOCIALES HASTA CREAR


UNA SITUACION DE LARGA DURACIÓN: ausencia de capacitaciones + desempleo +
residencia en áreas particulares + dependencia de instituciones de bienestar + tienden a
comportarse de manera delictiva. Varios miembros pertenecen a minorías + viven en flias
incompletas.

Si se quiere que el término “subclase” tenga sentido, se tiene que describir


una categoría identificable de posición + comportamiento social

al ser una subclase separada del resto, es una barrera en el terreno de la titularidad: las
políticas oficiales normales no les alcanzan + se quedan atrás incluso cuando la economía crece
→ LA MAYOR PARTE DE LOS REMEDIOS PONEN EL ACENTO EN LA NECESIDAD DE
PERSUADIR/EMPUJAR A LOS MIEMBROS DE LA SUBCLASE HACIA EL MUNDO DEL TRABAJO, DE
UNA MANERA U OTRA: cualquier clase de incentivo FRACASA ya que el efecto de
concentración de este grupo es demasiado fuerte.
NI EL NUEVO DESEMPLEO NI LA NUEVA POBREZA PODRÁN SER BARRIDOS POR EL
CRECIMIENTO ECONÓMICO.
Las instituciones educativas son muy útiles para los que entran en ellas: las capacidades que
están documentadas son el billete de entrada más sencillo/eficaz en la economía
moderna/tecnificada, PERO los que carecen de acceso están COMPLETAMENTO FUERA.
Las clases mayoritarias protegen sus intereses: falta imaginación por parte de una clase que
vive en el mundo de las provisiones + no reconoce que las aspiraciones de titularidad de otros
van unidas al interés personal en preservar la propia posición.
Ciudadanos y separatistas: una cuestión de definición (II)
Cuando la clase mayoritaria traza líneas de pertenencia lo hace horizontal + lateralmente:
algunos pierden sus derechos de ciudadanía + otros ven como se les deniegan sus derechos
civiles.
Los derechos civiles son una cosa, y la participación plena otra: las actitudes básicas de la
gente tarda mucho tiempo en adaptarse a condiciones nuevas.
El descubrimiento de las etnias fue un paso adelante en el proceso de la civilización: éste
representa una incipiente comprensión de que los derechos de ciudadanía comunes
proporcionan un ámbito nuevo, PERO LA ARMONÍA FELIZ NO DURÓ ya que en muchos lugares
comenzaron a utilizarse las ≠ como armas contra la ciudadanía → fundamentalismo

en el fundamentalismo el hecho de ser miembro de un colectivo se concibe como una
característica inamovible + diferenciadora que se debe preservar de la contaminación de los
extranjeros.
Una nueva búsqueda de la autenticidad mueve la política romántica de las relaciones reales,
en lugar de las formales + de la legitimidad por el sentimiento del discurso permanente en
lugar de las leyes/instituciones que expira.
Se está produciendo un ataque contra las fuerzas civilizadas de la ciudadanía en nombre de los
derechos de las minorías/autonomía cultural-religiosa-étnica: el pueblo auténtico es culpable
parcialmente del éxito de este ataque.
Los derechos de las minorías que fueron mal entendidos al principio, se han transformado en
el imperio de la minoría: esta actitud ofrece menos resistencia al fundamentalismo de los
activistas, de manera que las minorías ruidosas pueden conseguir el apoyo de las mayorías
silenciosas.
NINGUNA DE LAS EXPERIENCIAS EN EL CAMPO DE LA
ORGANIZACIÓN/INSTITUCIONALIZACIÓN/REGULACIÓN ALUMBRADAS POR LA LUCHA DE
CLASES SON APLICABLES A LAS MINORÍAS ACTIVAS QUE DEMANDAN LA SEPARACIÓN/TRATAN
DE IMPONER A LOS DEMÁS SU CREDO FUNDAMENTALISTA

el coste mayor es el que se produce en términos de oportunidades vitales + progreso hacia
una sociedad civil mundial: este objetivo se puede alcanzar sólo cuando se comprenden que
la ciudadanía para todos, no hace a todos iguales.
LA CIUDADANÍA ES UN PROCESO DE CAPACITACIÓN: hace llevaderas las desigualdades
socioeconómicas + diversidad cultural, porque las contiene dentro de un marco común de
titularidades.
Los riesgos de la anomia
Los conflictos han de verse para que sean reales, ya que tiene poco sentido hablar de grietas
en las estructuras sociales sino sale ruido de ellas.
Actualmente en la mayoría de los países la movilidad individual ocupa el lugar de la lucha de
clases: cuando la gente actúa en grupos organizados, es más probable que haya intereses de
grupos/movimientos sociales, que partidos de clases. Una vez que los derechos de ciudadanía
son generales, las disparidades por alcanzar esferas vitales determinadas ocupan el lugar de
las demandas generalizadas en pos de derechos sociales/civiles/políticos.
LOS MOVIMIENTOS SOCIALES SE FORMAN ESTRICTAMENTE DENTRO DE LOS LÍMITES DE LA
SOCIEDAD CIVIL.

El hecho crucial relativo a la subclase y a los parados persistentes es que


no tienen intereses en la sociedad: la sociedad no les necesita y eso es muy
serio.
Los de la clase mayoritaria desearían que desaparecieran y si lo hicieran, apenas se notaría su
ausencia (los que se encuentran en esta situación lo saben). La sociedad es para ellos distante,
la ven simbolizada por la policía/tribunales/ oficinas administrativas/funcionarios.

La movilidad social individual continúa siendo una alternativa viable a la agresión y al


resentimiento.

El sentido de no tener un apoyo en la sociedad parece haberse extendido más allá de los
grupos que se encuentran en el desempleo y la pobreza: Los jóvenes tienen tendencia a tomar
sus valores del margen social. EL HACER CASO OMISO DE LAS NORMAS/VALORES DE LA
SOCIEDAD OFICIAL SE HA CONVERTIDO EN UN HÁBITO MUY EXTENDIDO

este hábito es la característica más expresiva de las sociedades en las últimas décadas del SXX
llevando el nombre de ANOMIA → hay una cuestión más importante que no es la incidencia
de las violaciones de las normas, sino la incapacidad de las sociedades para hacerles frente

el área prohibida de los jóvenes es lo más significativo de todo, porque exime a los que se
supone que han de aprender de las normas que mantienen unida a la sociedad.
En el mundo contemporáneo permanecen muchos remanentes del anterior conflicto social:
incluye versiones de la antigua lucha de clases.
La relación e/ la clase mayoritaria-subclase plantea una cuestión que tiene serias
ramificaciones: ramificaciones: una sociedad que parece aceptar la continua existencia de un
grupo que no tiene un vínculo real con ella, se pone a sí misma en peligro.
La clase mayoritaria no confía ya en su propia posición: levanta barreras donde no debía
haberlas + vacila cuando tiene que hacer respetar sus reglas.

La anomia describe una situación en la que quedan sin castigo las violaciones de las
normas = ES UN FENÓMENO DE LA SUBCLASE.
La gente no se encuentra ligada a la sociedad y en consecuencia no se siente limitada por
sus normas.
La otra cara del cuadro es que la confianza de la sociedad en sus reglas se ha debilitado, las reglas
no se obligan a cumplir.

La anomia no puede durar: es una invitación a los usurpadores para que


impongan un falso sentido del orden. El riesgo de la anomia es la tiranía
de cualquier manera.

DAHRENDORF – 7 OBSERVACIONES SOBRE EL CONCEPTO DE


OPORTUNIDADES VITALES
I – La importancia de los conceptos
Los conceptos como carecen de todo contexto natural, sólo alcanzan significado dentro de
los enunciados (más si son teóricos).
El concepto OPORTUNIDADES VITALES tiene conexión con 2 cuestiones prácticas:
1) Se remite a la comparación e/ sociedades alemana-británica:
▪ Está extendida la impresión de que en GB hay más oportunidades vitales que
en Alemania: es significativo en la sociedad británica el hecho de que una serie
de factores ha mantenido inalteradas las ligaduras, mientras que en Alemania
se han roto + han acabado destruidas.

La continuidad histórica habla por todos los poros de la sociedad británica: los valores
dominantes de la solidaridad Y NO la competencia individual fomentan las ligaduras. Es la
idea de adhesión lo que constituye la base de identificación del individuo: las
sociedades muestran sus puntos débiles en sus puntos fuertes y viceversa.
La modernización primitiva + orgánica ha permitido a la sociedad británica conservar una
unión e/puntos de referencia-posibilidades selectivas que los demás le envidian.
▪ El ejemplo británico muestra que los objetivos deseables del proceso social (lo
que importa en la sociedad) no consiste en alternativas/opciones. Quizá la
sociedad inglesa continúa teniendo necesidad de incrementar sus opciones.
▪ El ejemplo alemán muestra que allí donde la modernización aparece
identificada con el aumento de opciones/posibilidades electivas, algo falta

FALTAN LIGADURAS: los vínculos estables son puntos de referencia que
constituyen aspectos de las oportunidades vitales. No hay duda de que las
ligaduras pueden llegar a ser verdaderas cadenas.

Las ligaduras también son valores → su aspecto más importante es el hecho de que son
elementos constitutivos de sentido: historia/hogar/familia/fe son elementos típicos de las
vinculaciones sociales que protegen al individuo del vacío de una sociedad
competitiva/rendimiento optativo + la determinan en un sentido estricto.
2) La otra experiencia que ha llevado a acuñar el concepto de oportunidad vital a
Dahrendorf es la desvinculación de la sociedad moderna, o sea, las contradicciones de
la modernidad.
Las posibilidades humanas de decisión implican posibilidades humanas de libertad: la
posibilidad electiva aislada, no acompañada de una posición social determinada es
algo arbitrario → todo acto, por decisivo que pueda ser, sirve al objetivo de la
confirmación de la propia existencia.
LA POSIBILIDAD PURA DE ELECCIÓN SUPONE LA AUSENCIA DE MORAL, UN MUNDO DE
OPCIONES PURAS SE ENCUENTRA MÁS ALLÁ DEL BIEN Y EL MAL: las posibilidades de
elección pierden su contenido + se difunde una sensación de falta de sentido.
La anomia se convierte en un elemento de la vida de muchas personas, más de
aquellas que están por alcanzar la condición de miembros de derecho de la
sociedad: reducción del tiempo dedicado a la Historia + Iglesia se convierte en
oficina + la movilidad es un valor superior a la fidelidad al hogar + familias se
deshacen/mantienen sin ilusiones: SURJE UNA MODERNIDAD INCOMPLETA +
VACÍA.

EL HECHO DE QUE FALTEN LIGADURAS QUE LES DAN SENTIDO, NO FALSEA A LAS OPCIONES

una posición liberal orientada a conseguir una ampliación de las oportunidades vitales
humanas tiene que prever la constitución de ligaduras + apertura de opciones.

La cuestión de cómo se constituyen las ligaduras afecta uno de los puntos más
difíciles de la compresión de la sociedad: tal constitución no puede hacerse por decreto,
pero esta es la única contestación que cabe dar con seguridad.

oportunidades vitales es un concepto que pertenece a la lista breve de
conceptos científico-sociales: es un concepto clave que cumple función en 3 contextos
teóricos:
1) En la teoría social del cambio/conflicto es grande la tentación de dar preferencia a
enunciados formales en razón de la necesidad de exactitud.
La cuestión es si existen determinaciones de contenido que no superen las
aspiraciones teóricas desde el principio + conduzcan a la arbitrariedad → si hubiera
estas determinaciones la fuerza analítica sería MUY grande: POSIBLE QUE ÉSTA SEA LA
APORTACIÓN DEL CONCEPTO DE OPORTUNIDADES VITALES.
2) La teoría social del cambio tiene contornos inciertos cuando intenta hacer inteligible la
historia: se trata de emplear enunciados que hagan comprensible el proceso histórico.
EL CONCEPTO DE OPORTUNIDADES VITALES PUEDE AYUDARNOS A TRANSMITIR ESTE
CARÁCTER COMPRENSIBLE DE LA HISTORIA.
3) Es recomendable no confundir los límites e/objetivos legítimos de la acción
social/política de un lado VS búsqueda de un sentido vital vinculante para el individuo
del otro. Para poder determinar los objetivos legítimos de la acción social/política
sigue necesitándose de una categoría material, siendo este EL CONCEPTO DE
OPORTUNIDADES VITALES.

Un concepto que trata de dar cuenta de la dimensión de contenido del análisis del cambio
social se convierte automáticamente en una bisagra e/teoría social – filosofía de la historia –
teoría política.
Se trata de penetrar de modo sistemático el campo conceptual a través de aproximaciones
diferenciadas:
▪ Hay que determinar con mayor detenimiento el ámbito del concepto
▪ Se debe completar el concepto de oportunidades vitales a través de una
“autocorrección de trabajos” anteriores s/teoría del conflicto y del cambio
▪ Mayor acercamiento a un análisis conceptual puro
▪ Medición de oportunidades de vida/hacer eficaz el concepto
▪ Similitud con Merton de estructura social
▪ Atar cabos sueltos con respecto a la cuestión, fundamental para la teoría política de
relaciones e/oportunidades vitales-libertad

II – Algunas observaciones más sobre el ámbito teórico del concepto de oportunidades vitales
El concepto de oportunidades vitales permite la confluencia en un sólo contexto de significado
de 3 campos distintos:
• Teoría social
• Filosofía
• Teoría política

Partiendo de la filosofía de la historia, se va a intentar determinar el nuevo lugar que le


corresponde en las ciencias sociales a las oportunidades vitales

¿Qué es lo determinante en la sociedad humana y en su historia? : la historia es el desarrollo
continuado del hombre gracias a su propia actividad. Se trata de un proceso de crecimiento
de continuado que no se culminará jamás.
En su condición de tarea moral, la libertad es la misma a través de toda la Historia: ninguna
generación es mejor que la anterior y, la realización de esta supone que los hombres pueden
desarrollarse de modo continuo, que pueden ser más/menos humanos: no basta con que la
sociedad sea abierta, PARA ALCANZAR LA LIBERTAD ES PRECISO QUE TAMBIÉN LO SEA LA
HISTORIA → se trata de una cuestión fundamental de la ciencia social.

Las sociedades son ámbitos de funciones sociales: en su condición de hombre sociológico, o


sea sometido al análisis científico, el hombre se enfrenta a expectativas que no se ha
inventado, pero tampoco puede evadir: estas expectativas cristalizan en torno a posibilidades
sociales → estas posiciones implican una sanción social; a quien transgrede las reglas se le
llama al orden, razón por la cual la mayoría procura no transgredirlas.
Las funciones + expectativas que cristalizan en torno a las posiciones son partes de ámbitos
mayores → LA SOCIEDAD ES ESTRUCTURA/NORMAS/VIGILANCIA DE LAS NORMAS + SERES
HUMANOS SON AGENTES DE ESTRUCTURAS (aunque transgredan las normas).

se estructuran funciones/expectativas/sanciones.
Las sociedades son procesos + no están quietas: las expectativas que cristalizan en las
funciones sociales son:
• reflejo de las normas vinculantes para todos los miembros de una sociedad
• constituyen expectativas de integración de grupos parciales, o sea, de intereses.
Los intereses son diversos + contrapuestos: la lucha de los grupos de interés/sus bases sociales
en las categorías sociales es una parte inconfundible de toda realidad social → esta lucha es
una fuerza productiva generadora de cambios en la medida en que unos intereses ahora
preferidos acaban imponiéndose parcial/radicalmente, a través de un proceso de
transformación social llamado REVOLUCIÓN.
¿Cuál es la causa que origina la agitación en sociedades humanas? ¿qué es lo determinante
en los intereses contrapuestos y en su articulación? ¿cuál es la orientación de los procesos
que movilizan a las sociedades humanas? ¿en qué reside la fuerza movilizadora de la
historia? la respuesta formal reside en el fenómeno del poder fenómeno clave de las
estructuras + procesos sociales.
La estructuración de funciones en ámbitos sociales se da a medida que las posiciones de poder
van emitiendo señales: la estratificación social descansa sobre la dominación + sucede lo
mismo con la totalidad del sistema de normas sociales/sanciones que las acompañan

Las relaciones de dominación son el punto de arranque + punto nodal de los conflictos que
originan el cambio.

Los conflictos sociales se dan SIEMPRE en torno a la conservación/conquista del poder:


grupos de interés se constituyen con este objetivo + interesados dedican la mayor parte de su
atención a la esfera de las estructuras de gobierno.
El poder es la categoría clave formal, tanto de la estructura, como del análisis del proceso de
las sociedades: SIN PODER NO HAY SOCIEDAD.

Durante la época de producción industrial, se da la oportunidad de que las clases oprimidas


puedan invertir las relaciones de poder en nombre de las fuerzas productivas recién liberadas.
Las relaciones de poder están delimitadas en un ámbito socioeconómico que determina sus
oportunidades + sus límites.

HOBBES sostenía que lo determinante de la estructura + proceso de la sociedad es la


SUPERVIVENCIA: el Estado naturaleza es una guerra de todos contra todos + en esas
circunstancias nadie puede estar seguro de ver la salida del sol al día siguiente, entonces los
hombres se ponen de acuerdo sobre aquellas instituciones y normas mínimas que le
garantizan la supervivencia → DANHRENDORF SOSTIENE LO MISMO.

El Estado y la sociedad aumentan las oportunidades de supervivencia de los hombres


mediante ≠ medios en circunstancias cambiantes: no hay duda de que el Estado mínimo está
determinado por las oportunidades humanas de supervivencia (tanto en lo que respecta a la
base social como a las razones de los procesos sociales).
Cuando ya no es suficiente la respuesta del Estado mínimo + no nos puede ayudar más la
filosofía de la supervivencia, entonces se precisa de otra medida de los deseos humanos: hay
algo claro → base + razón de la sociedad son
intenciones/intereses/necesidades/instintos/deseos/expectativas/esperanzas de los seres
humanos que han firmado el pacto Social/que lo han heredado sin discusión

intentar entender estos términos, retrotrae a los temas con cuya crítica se comienza a
introducir el concepto de “oportunidad vital”: felicidad, utilidad, bienestar.
• En la actualidad se dispone de gran cantidad de estudios sobre indicadores sociales
que no son la renta PERO el espíritu de la época da la razón en términos generales a
Friedman: en los países capitalistas, el dinero que c/u posee sirve como medida de la
posibilidad de satisfacer necesidades/deseos.
• Mansholt por otro lado, sostenía que lo importante es la felicidad humana bruta + esta
se alcanza allí donde hay escasez de dólares: la humanidad según él, debería cambiar
sus medidas para poder conseguir lo que verdaderamente cuenta, una satisfacción
que ningún dinero puede alcanzar, una sensación de tranquilidad producida por
valores que realmente importan.

Las 2 partes tienen razón cuando se ocupan de los deseos del hombre + de la forma de
satisfacerlo: la verdad podría encontrarse en el punto medio de los 2 extremos porque:
• no todo puede comprarse: el dinero es extraño/sometido a sus propias leyes/sometido
a aquellos que lo administran-utilizan-aumentan-disminuyen.
• La felicidad no tiene nada que ver con el dinero, está vinculada al parecer del
individuo, a su libre albedrío/no es mensurable/no puede comerciarse/es un
sentimiento que se escapa a la intervención de la sociedad (incluso cuando está crea
las condiciones para hacerla posible).

Queda dibujado el horizonte dentro del cual se buscó una solución a la pregunta por lo
determinante de la sociedad/historia, el sustrato de la estructura social, la razón de los procesos
sociales, el contenido de relaciones de poder y la dialéctica e/ relaciones de producción-fuerzas
productivas.
Algo más que las oportunidades de supervivencia en la realidad de las sociedades humanas, un
punto de equilibrio e/ filosofía del dinero-filosofía de la felicidad, o sea, un equilibrio e/ el supuesto
de que todo puede medirse en dólares y el de que el individuo sabe lo que tiene valor.

es una categoría que expresa las necesidades/intereses/esperanzas humanas, de tal manera que no
se oprime al elemento subjetivo, PERO deja claro que se trata de algo más que de una felicidad
individualmente percibida, o sea que se trata de los caminos socialmente estructurados de la vida
individual.
LA CATEGORÍA QUE REALIZA ESTOS COMETIDOS ES LA DE OPORTUNIDADES VITALES

en la sociedad humana/historia lo determinante son las oportunidades humanas: importa
que sea el mayor N° de oportunidades vitales para el mayor N° de personas. Las
oportunidades vitales son las posibilidades medibles de realizar necesidades/intereses dentro
de un contexto social/en contra de él. Son el substrato de estructuras sociales en las cuales se
organizan las oportunidades vitales + también son el motor de los procesos sociales en los
cuales lo importante son las oportunidades vitales.

III – Oportunidades vitales, conflicto de clase, cambio social: una autocorrección


¿De qué modo consiguen las sociedades abiertas seguir siendo abiertas, y de qué modo se
convierten en sociedades cerradas? La respuesta a esta pregunta contiene una especie de
programa mínimo en la libertad: si se quiere evitar la tiranía del error, se debe evitar toda
tiranía + preocuparse de que sea posible encontrar respuestas nuevas/hacerlo de modo
eficaz: la capacidad de cambio es una condición necesaria aunque no suficiente de la libertad.

Según Marx, las clases son grupos que en razón del lugar que ocupan en la economía política,
se relacionan recíprocamente a través de un conflicto mortal: c/ clase defiende el statu quo de
normas jurídicas/poder político/reparto determinado de la riqueza económica VS de modo
igualmente inexorable, la otra clase defiende su propio lugar al sol, así como un cambio
fundamental de las relaciones sociales/políticas/económicas

NINGUNA CLASE DEFIENDE SU CAUSA SIN FUNDAMENTO.

El análisis del conflicto de clase debe completarse con una referencia a los procesos objetivos,
o sea de una vinculación con una forma de desenvolverse de la estructura social que no es
producto de las relaciones de clase:
• Las clases dominantes se encuentran con ciertas estructuras que son las relaciones de
producción, las cuales constituyen el bastión que defienden: sistema de
propiedad/forma del salariado/tipo de responsabilidad frente a los demás

las estructuras existentes constituyen el substrato de sus intereses.
• El otro aspecto de la relación entre la acción de clase + procesos socioeconómicos es
más importante, ya que Marx presupone que las clases oprimidas actúan:
▪ en función de un resentimiento contra su opresión (razones
negativas/protesta).
▪ en nombre de un nuevo potencial para la satisfacción de deseos/necesidades,
en nombre de nuevas fuerzas productivas.

Los grupos sociopolíticos organizados que surgen de un potencial de apoyo en condiciones


determinadas se ven mezclados en una lucha por el poder como exponentes visibles del
presente y del futuro:
▪ el presente se materializa en leyes/instituciones de una sociedad
▪ el futuro está implícito en el potencial de producción + en la capacidad de alcanzar
el bienestar de los seres humanos.

Aunque esta idea describe los acontecimientos rusos de 1917 + también lo sucedido en
muchos otros países, no alcanza para describir lo ocurrido en Gran Bretaña/Francia/ en
cualquiera de los otros países que hoy se denominan como desarrollados

1 de las razones reside en el hecho de que la perspectiva marxista se encuentra vinculada a su
época terminológicamente + en cuanto a su contenido: Marx pasó por alto la línea más general
de desarrollo dentro de la cual la revolución industrial no es más que un caso específico.

El potencial que las estructuras sociales dominantes pueden oprimir puede ser un potencial
de:
▪ producción
▪ distribución potencial de construcción social de la vida humana.
▪ organización

Se trata de un fenómeno mucho más general, de un potencial creciente de oportunidades


vitales que se ve reprimido/fomentado a causa de una realidad dominante de la organización
social.

Una posibilidad de integrar la dimensión de la dirección de


cambio/contenido de los conflictos consiste en “hacer nuestra” la
perspectiva de Marx + unir el análisis de clase con un análisis no de clase,
del desarrollo de la estructura social: tiene que ver con la potencia/acto
+ con lo que una sociedad puede ofrecer VS lo que ofrece “de hecho”→ el
concepto de “oportunidades vitales” se convierte en un aspecto clave de
análisis de los procesos sociales.
En lugar de explicar la orientación del cambio, Marx hace suposiciones sobre ella:
1. Concepto de modo de producción/relaciones de producción: a Marx le parece
difícil/poco práctico imaginarse estructuras sociales que cambian de modo continuo y
paulatino: POR ELLO, supone la existencia de relaciones de producción inmóviles/casi,
siendo esto válido para la duración de una etapa/época de la historia.
Las normas dominantes en relación con la propiedad/trabajo/condiciones del sistema de
producción-distribución-consumo/capas de la superestructura están listas cuando entran en
vigor → estas normas surgen por medio de una explosión revolucionaria primigenia + el único
cambio de qué son capaces es de un cambio radical/transformación sistémica/nueva explosión
originaria en la cual desaparecen + surge UNA NUEVA BASE/NUEVA ETAPA DEL DESARROLLO
HISTÓRICO = TODO CAMBIO DE LAS ESTRUCTURAS SOCIALES ES UN CAMBIO
REVOLUCIONARIO.

esta perspectiva tiene varias deficiencias: las estructuras sociales, si se transforman de modo
continuo + si se tuviera que esperar a las revoluciones como única forma permitida del
cambio, se tendrían que construir unas absurdas muletas teóricas.
Las relaciones de producción son la respuesta correspondiente a c/ grado concreto del
desarrollo de fuerzas productivas; PERO mientras que la respuesta parece inmóvil,
evolucionan + se amplían las fuerzas productivas: Marx supone siempre que el potencial que
tienen las sociedades para la satisfacción de sus necesidades crece de continuo.
La perspectiva en lo relativo a la comprensión del proceso histórico + del progreso desde el
punto de vista metodológico de Dahrendorf es la de Kant: la historia que se ocupa de la
narración permite esperar que cuando se observa el juego de la libertad de la voluntad
humana, se pueda suponer un curso regular + lo que se presenta a los ojos de los sujetos
individuales como algo confuso/sin reglas, pueda reconocerse en la humanidad como un
desarrollo continuo de disposiciones originales.

No se está interpretando incorrectamente a Marx cuando se admite que partió del


supuesto de que el potencial de desarrollo humano ha crecido a lo largo de la historia de
modo continuo.

El concepto “OPORTUNIDADES VITALES” designa al objeto del desarrollo social humano



los conflictos sociales versan s/ la posibilidad de conseguir más oportunidades vitales/de
defender los niveles alcanzados:
▪ Según el criterio de los grupos dominantes: se trata de asegurar las opciones
convertidas en privilegio en el marco de vínculos/ligaduras imperantes.
▪ Según el criterio de los grupos dominados: se trata de conseguir la implantación de
nuevas opciones.

Un 3er punto además de teoría social/filosofía de la historia: LAS OPORTUNIDADES VITALES


SON POSIBILIDADES DE DESARROLLO INDIVIDUAL FACILITADAS POR ESTRUCTURAS SOCIALES
→ suponen un puente e/comprensión de la sociedad que subraya la cualidad estructural de
cosas sociales – teoría normativa de la sociedad que acentúa la importancia de la libertad
individual. Es un concepto que puede ayudar a formular enunciados que hagan avanzar pasos
en la comprensión de la libertad de la sociedad.

IV – El concepto de oportunidad de Max Weber


A Weber le gustaba el concepto de “oportunidad” porque:
• sabía que existe la libertad en la realidad, como la posibilidad de que no se produzca
algo considerado como “normal”
• en su opinión, en las sociedades humanas se trata de abrir espacios para las
oportunidades de
adquisición/intercambio/aprovisionamiento/dominación/preeminencia/futuro, para
oportunidades vitales.
Para Weber la palabra “oportunidad” pasa a convertirse en una palabra imprescindible en
algún punto intermedio e/ la teoría de la probabilidad - sociología.

Weber afirma que las leyes del mundo social son/designan probabilidad de decursos típicos de
acciones sociales: su implantación comprende la posibilidad de que no llegue a producirse lo
que sería típicamente “comprensible”.
La probabilidad de comportamientos postulada en el concepto de probabilidad de Weber es:
• una probabilidad observada + calculable
• una probabilidad fundamentada en condiciones estructurales determinadas.
La probabilidad significa, probabilidad sobre la base de posibilidades de cálculo causal, una
probabilidad estructuralmente determinada.

La sociología trata de la comprensión de estructuras que hacen regularmente posible un


comportamiento determinado: la reserva cognoscitiva de “probabilidad”, pone límites al
cálculo causal de datos estructurales/modos de comportamiento, debido al carácter
incompleto del conocimiento + también por medio de la precariedad de las relaciones entre
norma-acción/estructura-comportamiento.

Weber hace uso de la posibilidad de utilizar el concepto para probabilidades de


comportamiento objetivamente determinadas, para la probabilidad de que un
comportamiento alcance su objetivo en función de unos datos reales determinados.
Sigue siendo reconocible cierta ruptura e/ oportunidad, como probabilidad estructuralmente
fundamentada del comportamiento VS probabilidad, como lo que el individuo puede
tener/satisfacción de intereses.

en el último caso, el aspecto de comportamiento aparece objetivado: la mejora de
oportunidades propias es el aumento de la probabilidad de que el propio comportamiento
conduzca a resultados determinados, por lo que los otros se comportarán de forma
determinada: SE DESCRIBE UNA PROBABILIDAD ESTRUCTURALMENTE FUNDAMENTADA.
Las oportunidades para la satisfacción de intereses existen en razón de relaciones sociales:
• las oportunidades están determinadas
• las estructuras sociales organizan las oportunidades
La probabilidad en Weber designa SIEMPRE probabilidades estructuralmente fundamentadas
de manifestación de ciertos acontecimientos. Los acontecimientos pueden ser:
• comportamientos humanos: cumplimiento de normas jurídicas
• comportamientos que cristalizan en el momento en que son coronados por el éxito:
satisfacción de intereses.
Weber utiliza el concepto objetivado de probabilidad con agrado + en una multiplicidad de
contextos en su análisis de condiciones sociales.
Las oportunidades económicas son probabilidades de satisfacer los intereses/necesidades en
razón de las posiciones que se ostentan en el proceso de producción/distribución de bienes
escasos: trata Weber ciertas oportunidades sociales/estamentales, que se unen con
determinados tipos de profesiones aprendidas, o sea, probabilidades de satisfacción de las
necesidades en razón de las posiciones que se tienen en ciertos ámbitos de relaciones sociales.
La cuestión que hay que resolver es la de las condiciones estructurales de la probabilidad de
satisfacción de intereses/necesidades designada como “oportunidades objetivas”: para Weber
esta es la cuestión del DERECHO + DOMINACIÓN.

• Derecho = OPORTUNIDADES APROPIADAS. Son oportunidades reclamables


judicialmente → son un caso especial de oportunidades sociales ya que aparecen
integradas/objetivadas/garantizadas por medio de sanciones.
En general es posible disponer de los derechos al igual que de las oportunidades:
derechos comunes garantizados crean estamentos/posibilidades de organizaciones
de las oportunidades + su administración.
Las asociaciones disponen de oportunidades + con estas influyen las oportunidades
denominadas “derechos”
• Dominación = probabilidad fundamentada. El tipo de fundamentación en el caso de
dominación, alcanza el mismo ámbito que el concepto del derecho.
La dominación REQUIERE LEGITIMIDAD → considerada como una probabilidad.
La legitimidad/validez legitima requiere la orientación real a las formas de legitimidad
+ una estructura social que fundamente las oportunidades.
EL HECHO DE DISPONER DE OPORTUNIDADES/DOMINACIÓN/FALTA DE DOMINACIÓN,
CONSTITUYEN MAGNITUDES SOCIALES DE IMPORTANCIA DECISIVA PARA LA VIDA DEL
INDIVIDUO/ESTAMENTOS/CLASES.
Weber tenía una afición considerable por la palabra/concepto de “oportunidad”. En su
formulación más general, éste permite resaltar 2 rasgos:
1. Las oportunidades en Weber equivalen a probabilidades empíricas de que se
produzcan ciertos acontecimientos
2. Tales probabilidades descansan s/generalización empíricas de observaciones + están
fundamentas en “hechos concretos/elementos sociales estructurales”.
Las estructuras sociales son SIEMPRE estructuras de normas sociales cuya vigencia está
garantizada por normas de segundo orden/sanciones.
Lo importante es la distinción entre:
• estructura - comportamiento
• ocasión - acción
• expectativa - realidad
• modelo - hecho
• oportunidades de bienestar - bienestar
• oportunidades vitales - vida
Hay 2 significaciones fundamentales que tiene la oportunidad en Weber:
1. Weber utiliza el concepto para designar la probabilidad de ciertos modos de
comportamiento humano.
2. La oportunidad materializa la probabilidad de la satisfacción de intereses/necesidades,
o sea, se designa la probabilidad de que se produzcan los acontecimientos que
garantizan esa satisfacción.

si se investigan las estructuras que fundamentan la probabilidad de satisfacción de
esos intereses/necesidades, nos encontraremos en la médula del análisis sociológico,
ante las teorías de norma-derecho/poder-dominación.
Las oportunidades judicialmente alegables, los derechos + la disposición s/ estos, la
dominación + así como la lucha por oportunidades legítimas de disposición, son un
aspecto de la totalidad del ámbito de las oportunidades sociales, pero es un aspecto que
remite a las cuestiones centrales.

El concepto más amplio oportunidades sociales en el que Weber elabora con motivo de la
definición es el de “situación de clase”, entendiendo por situación de clase al conjunto de
probabilidades típicas (provisión de bienes + posición externa + destino personal: derivan
dentro de un orden económico/de la magnitud-naturaleza del poder de disposición s/ bienes -
servicios + maneras de su aplicabilidad para la obtención de bienes/ingresos).
Un concepto amplio+ al tiempo que se precisa de las oportunidades vitales resulta esencial
para el análisis sociológico: este concepto proporciona el vínculo e/análisis sociológico-teoría
política + su aplicación remite a la profundidad de la teoría de la historia.
V – Tipologías y otros entretenimientos
Elementos de las oportunidades vitales:

• LIGADURAS: remiten a los seres humanos a un fondeadero específico capaz de


trascender las relaciones sociales/decisiones de dominación, siendo capaz de
sustraerse al cambio histórico rápido.
Una clasificación simple podría partir de las dimensiones del espacio + del tiempo:
▪ Espacio: corresponde a la naturaleza.
▪ Tiempo: corresponde a la vida.
Las ligaduras están configuradas socialmente: el significado que tiene el periodo vital
del hombre cambia en lo largo de la historia.
La construcción social de la vida humana es una especie de ligadura fundamental, es
casi la espina dorsal de la existencia social del hombre: relación e/origen-educación-
trabajo-tiempo libre-edad en las categorías de las sociedades que son conocidas.

hay otras ligaduras fundamentales: religión + pacto social + conciencia de la historia +
sentimiento del hogar + sentido de la familia.
Cuando se piensa en la medición de las ligaduras, lo decisivo es su intensidad.

Mientras que las ligaduras consolidan las posiciones sociales (y a los seres
humanos en cuanto titulares de estas), las opciones crean un arsenal
ilimitado de variaciones del comportamiento.
Las ligaduras son algo dado, las opciones, algo querido.

• OPCIONES: éstas también pueden clasificarse según las dimensiones de espacio y


tiempo:
▪ Espacio: como alternativas del movimiento = oportunidades de movilidad
▪ Tiempo: como alternativas del control = oportunidades de disposición
estas oportunidades son 2 figuras fundamentales de las opciones sociales + ambas
se identifican con la libertad: aquel que es dueño de sí mismo/de sus cosas tiene
un grado elevado de opciones
Las opciones pueden clasificarse instrumentalmente: EL DINERO EN LAS
SOCIEDADES MODERNAS CONSTITUYE UN INSTRUMENTO DE LAS OPCIONES
SOCIALES

lo mismo puede decirse para las sociedades de 2 fuerzas interrelacionadas:
▪ Poder (dominación)
▪ Derecho
El poder tiene una posición especial en la medida en que siempre supone un
control de las oportunidades vitales de los demás, cuyas opciones propias limitan
frecuentemente.

Las oportunidades vitales son funciones de las ligaduras + de las opciones: una a sociedad en la
cual la vida de los hombres es un mero vínculo, sin posibilidad de elección, ofrece tan pocas
oportunidades vitales como aquella otra, en la que hay elección pero ninguna vinculación →
entre ambos puntos hay una serie numerosa + infinita de posibilidades.
Al hacer una introducción del concepto de oportunidades vitales, se bosquejan 3 categorías de
desarrollo: surgimiento de oportunidades vitales + desarrollo + difusión
1. Surgimiento: proceso clave para la comprensión de la historia. La historia permanece
como algo abierto en la medida en que subsiste la posibilidad de surgimiento de cosas
nuevas.
La oportunidad vital surge en un sentido abstracto gracias a su descubrimiento: las
oportunidades vitales nuevas son algo que alguien ha pensado en algún momento +
cumple la función representativa de ciertas actividades.
2. Desarrollo: en este proceso opera la limitación de que la mayoría de lo que nosotros
experimentamos en nuestro medio social es un desarrollo lo existente.
En cuanto prosecución de lo existente, el desarrollo es algo que se aproxima bastante
al surgimiento de lo nuevo.
3. Difusión: consiste en el hecho de que las oportunidades vitales que se han
inventado/desarrollado se hagan extensibles a un N° mayor de personas.
Para poder medir a las oportunidades vitales, sería razonable utilizar un sistema de
coordenadas en el que queden reflejadas las opciones y las ligaduras: de este modo es
posible marcar la distancia entre las ≠ posiciones + también puede plantearse cuestiones s/ los
procesos de desarrollo.
Si se toma en consideración la posibilidad de fortalecimiento simultáneo de los 2 elementos
(opciones/ligaduras) a través de una dimensión temporal se hace posible una distinción de
importancia.
1. Es posible medir el horizonte de una oportunidad vital disponible en un momento
determinado en relación con el período anterior/posterior.
2. La posición del individuo/grupos/sociedades puede medirse en relación con el
horizonte de su tiempo.
VI – Estructura social y anomia
A lo largo de esta discusión conceptual Dahrendorf se ha ido acercando al concepto
durkheimiano de “anomia”: el enunciado de que un aumento de las opciones puede ir
acompañado de una disminución de las oportunidades vitales cuando se debilitan
demasiado las ligaduras recuerda a esta tradición sociológica.
Esta tradición ha sido desarrollada por Merton + son trabajos que contienen una ambigüedad
que puede ser aclarada con ayuda del concepto de “oportunidades vitales” → trata la relación
e/ estructura social - comportamiento desviado.

Merton comienza con una distinción: separa los “objetivos culturales” VS de “los medios
institucionales para alcanzar los objetivos” + también habla de la “estructura cultural” de un
lado VS la “estructura social” del otro → éstas pueden armonizarse + es por ello por lo que
aparece “el conformismo”.

Merton sostiene que el comportamiento aberrante se puede observar como un síntoma de


disociación e/ objetivos culturalmente prescriptos - caminos socialmente determinados
para la realización de estos

introduce el concepto de anomia (falta de normas): entendida como un hundimiento de la
estructura cultural dada cuando se da una disfunción aguda e/ normas - objetivos culturales -
capacidades socialmente estructuradas de los miembros de los grupos para actuar en
consonancia con ellas.
Dahrendorf sostiene 3 conclusiones finales de la interpretación de Merton:
1. Los trabajos de Merton deberían tener un título nuevo ya que aunque los ensayos
contienen alguna referencia al fenómeno de la anomia, no resulta evidente que este
sea un tema central.
2. Habría que definir a la anomia por la ausencia de ligaduras/puntos de referencia, o
sea, por medio de los fenómenos estructurales sobre los que descansa este estado de
ánimo: la anomia como ruptura de vínculos se corresponden con la situación de la
falta de opciones en referencia a otras dimensiones de las oportunidades vitales.
Estas 2 conclusiones tienen un valor solamente tecnológico/superficial.
3. Por regla general la anomia se describe como “ausencia de normas”. De este modo,
podría parecer que las sociedades se distinguen s/ el grado de estructuración/tipo de
estructura que tienen

se puede emplear el concepto de estructura en este sentido: habría que sustituir el
concepto de ligaduras por el de estructura + en lugar de hablar de una debilitación
de ligaduras, HABLAR DE DESESTRUCTURACIÓN.
El concepto de ligadura consigue algo que en su utilización habitual no puede conseguir el
de estructura: DESCRIBE LA EFICACIA DE CIERTAS VINCULACIONES + LIGADURAS
[El hecho de que haya disminuido la eficacia de las normas de la Iglesia católica en un
pueblo tan secularizado como el francés no significa una pérdida de estructura, SINO UNA
PÉRDIDA DE VINCULACIÓN. El hecho de que la Iglesia católica no insista tanto en la
necesidad de obediencia no significa disminución de estructura, SINO UNA
TRANSFORMACIÓN DE LA MISMA: un aumento de opciones sin que con ello venga
necesariamente una debilitación de ligaduras]

Se empleará el término “estructura”, como un concepto que caracteriza


fundamentalmente a la sociedad + no se puede describir en términos de
existencia/inexistencia.
Cualesquiera sean las dimensiones dentro de las cuales varían las estructuras expuestas,
estas excluyen dimensiones típicas de ligaduras/opciones.

Las estructuras es un concepto general/neutral/incoloro que sirve para designar +


analizar normas/sanciones sociales/posiciones/funciones/grupos de interés establecidos
merced a aquellos.

Según este contexto la anomia es un término falso, ya que lo que


desaparece son los puntos de referencia + vínculos, o sea, las ligaduras,
NO las estructuras + normas.
VII – Otras consideraciones sobre las oportunidades vitales y la libertad
“Oportunidades vitales” + “libertad” no son lo mismo, PERO la exploración de las relaciones e/
ambas puede contribuir a la clarificación del concepto de libertad.
1) Se parte de la convicción de que:
▪ oportunidades vitales son una categoría analítica
▪ libertad es un concepto normativo
2) Hay una complicación en el hecho de que si la libertad implica un aumento de
oportunidades vitales, no es posible investir la proposición + ésta tenga sentido.
3) Esto es comprensible siempre que se distinga e/ libertades (condiciones necesarias) -
libertad (condiciones suficientes)
▪ Las 1°describen una situación en la que deben darse ciertas oportunidades
vitales: son las condiciones de la sociedad abierta ya que comprenden las
libertades fundamentales que surgen de la incertidumbre → cambio por
medio de instituciones.
▪ Las 2° describen una actitud consistente en un intento incansable por
conseguir la ampliación de oportunidades vitales, PERO QUE no implican
ninguna lista de oportunidades vitales obligatorias.
Se trata aquí de la integridad de la persona/libertad de expresión-
conciencia/del derecho a una participación política elemental: donde no se
dan estas oportunidades vitales, no hay libertad, por muy elevado que
sea el nivel de vida de los hombres, las condiciones necesarias para la
libertad son irrenunciables en un sentido estricto.
Esta libertad elemental presupone un pacto social (estado mínimo) + un cierto grado de
coerción (limitación de las posibilidades, en principio ilimitadas, de la acción).

la eliminación de la pobreza pertenece a las condiciones suficientes de la libertad.
Las “condiciones necesarias” de la libertad entrañan una combinación e/ opciones – ligaduras=
PACTO SOCIAL + LIBERTAD DE EXPRESIÓN, o sea son las vinculaciones fundamentales de toda
sociedad con respecto a las posibilidades electivas (también fundamentales) del individuo al
que no cabe reprimir → este complejo fundamental de oportunidades vitales liberales es la 1°
exigencia de la política liberal.
En lo que refiere a ligaduras, el pacto social es la condición de las posibilidades de la libertad:
LEY Y ORDEN → cuando la exigencia de vínculos jurídicos/judiciales ha alcanzado tal
extensión que sólo los más obedientes dejan de sufrir las limitaciones del comportamiento,
entonces las ligaduras se convierten en un peligro para la libertad. LAS LIGADURAS TOLERAN
TANTA MENOR LIBERTAD CUANTO MÁS EXPLÍCITAS SON.
Por razón de su naturaleza las vinculaciones/ataduras tendrían que ser eficaces sin necesidad
de normas/instancias: las ligaduras reguladas son un signo de la falta de libertad, por esto
también el surgimiento de ligaduras comporta ciertos peligros.
El proceso de apertura de opciones para un mayor N° de seres humanos sigue en
funcionamiento, incluso en sociedades desarrolladas; aunque también se dan situaciones en
las cuales la limitación de opciones incrementa las oportunidades vitales.

Cuando la libertad exige la búsqueda impaciente de nuevas oportunidades vitales


para un mayor N° de personas (condición suficiente) más allá de la dotación
fundamental (condiciones necesarias), entonces resultan importantes los 3
elementos de la innovación:
▪ origen
▪ desarrollo
▪ expansión de oportunidades vitales

Una sociedad pierde su libertad cuando:


▪ Hace callar opiniones no gratas + la eficacia de lo nuevo
▪ Cuando cesa de fomentar el arte + ciencia
El desarrollo de las oportunidades vitales como tarea de la libertad supone
el completo agotamiento del potencial de una sociedad.

DAHRENDORF – LAS CLASES SOCIALES Y SU CONFLICTO EN LA SOCIEDAD


INDUSTRIAL
CAP 5 – Estructura social, intereses de clase y conflicto social

Integración y valores frente a autoridad e intereses: la doble faz de la estructura social


Objetivo del trabajo: acometer el análisis de las estructuras sociales, adoptando una actitud
lógica análoga.

Las 2 teorías que compiten e/sí en orden a las estructuras sociales son:

• Teoría de la integración: basada en una unidad estructural → aquí todo “sistema” es


funcionalmente integrado, mantenido en una situación de equilibrio mediante la
institucionalización de procesos que, en tal sentido presenta un orden. Su
representante más destacado es Parsons. Ejemplo: proceso de organización jerárquica.
• Teoría de la dominación: una unidad estructural es una asociación de dominación
unida por medio de la coacción conllevando a tener en sí misma el germen de su
superación (inestable/mutación permanente). Ejemplo: conflicto de clases.
• Ejemplo conciliable con ambas teorías: conducta desviada.
La doble faz del análisis estructural no puede deducirse de la oposición e/ norma – substrato.
Cualquiera que sea el aspecto del que se consideran las estructuras sociales, se debe incluir en
el análisis:

• La esfera de la estructura fáctica/institucional/substrato


• La esfera estructura de actuación-comportamiento/ideológica
Son esferas del análisis que en principio se corresponden.

Puede ocurrir situaciones en que se acentúen aspectos de la integración/poder en ambos


casos institucionales + referentes al comportamiento

APARECE LA DOBLE FAZ DE LA ESTRUCTURA SOCIAL (+ unilateralidad del análisis de Parsons).
La diferenciación de ambos aspectos de la estructura social se produce en ambas esferas.

Fórmula: igual que como el concepto de integración en la esfera institucional se


corresponde con el de poder/dominio, así el concepto de los valores en la esfera del
comportamiento se corresponde con el concepto de interés.

Orden fáctico + valores = categorías de la teoría de la integración


Mando + interés = categorías de la teoría de la autoridad

• Interés + valor son conceptos que se corresponden. Ambos deciden direcciones de


conducta/motivaciones. En principio, los valores son solo intereses convertidos en
normas.
• Dominación e integración son conceptos que se corresponden y ambos califican los
lados de una relación asimétrica:
▪ La misma estructura social que desde el punto de vista de la teoría de la
integración aparece como un sistema funcional sin fricciones, es para la teoría
de la autoridad o conglomerado mantenido coherentemente mediante la
coacción.
Ninguna de las teorías es falsa, sino que a c/u corresponde una serie de
fenómenos ≠.
SE TRATA (en el análisis particular) DE AVERIGUAR CUÁL DE LAS 2 TEORÍAS ES APLICABLE EN
C/ CASO.

La tesis de la doble faz de la estructura social para análisis sociológico puede comprobarse en
todas las esferas del análisis: para toda categoría de la teoría de la integración puede
presentarse una categoría paralela en la teoría de la autoridad.
Unidad fundamental del análisis estructural: cometidos/funciones sociales

Las funciones sociales aparecen definidas por:

• ciertas actitudes de conducta derivadas de los valores vigentes en un sistema social +


orientadas a su funcionamiento.
• ofrecen los cometidos sociales un aspecto contrario a la integración.
Basándose en una teoría del conflicto social, tiene más sentido definir funciones/puestos
sociales por medio de determinadas líneas de intereses que rebasan la integración de una
estructura existente + pueden tener consecuencias perturbadoras.
A su misma vez, también se hace patente la importancia para la teoría de las clases sociales de
la doble faz de la estructura social, la vigencia paralela de las 2 teorías sobre el mismo objeto:
la teoría de la integración no puede admitir la producción sistemática de conflictos
modificativos de estructuras, SIN EMBARGO, estos conflictos existen, y para ello será
necesario recurrir a la teoría de la autorización.

La teoría de las clases, parte del supuesto de que en la sociedad (concebida como asociación
de dominación) así como en cualquier otra unidad menor de la naturaleza, existen 2 conjuntos
mayores/menores de posiciones/funciones:

1. Una se caracteriza por la posesión de poder legítimo: posibilidad de esperar de los


otros una actitud de obediencia.
Dentro de la estructura (sentido de la teoría de la dominación) constituyen estas posiciones el
elemento de coacción + control. En los procesos de cambio estructural es función de estas
posiciones mantener la vigencia del existente, conservar el statu quo.
Las aspiraciones que aparecen ligadas a los puestos de autoridad son como valores, son las
normas vigentes que regulan en forma coactiva la vida social: la conformidad con las normas
puede forzarse por medio de las sanciones cuyo monopolio corresponde a los cargos de
autoridad.
Frente a los puestos de autoridad también está el conjunto de puestos/posiciones desprovistas
excluidas de poder: sus cometidos no dependen de las funciones/cometidos de los puestos de
autoridad. Las funciones desprovistas de autoridad tienden a la superación de un status quo,
constituyendo su cometido en el cambio estructural social + impugnar + eliminar la vigencia
de lo existente: a estas funciones, le aparecen ligadas ciertos intereses que representan los
valores de una futura estructura social, PERO QUE primeramente aparecen determinados por
la oposición a las normas vigentes.

Las posiciones carentes de autoridad son las forzadas/sometidas y se acepta teóricamente


que, como tales, propugnan la supresión de la coacción + dominación.

POSICIONES + FUNCIONES = VERDADEROS ELEMENTOS DE LA ESTRUCTURA SOCIAL.

Cuando se plantea la cuestión de la naturaleza de los conflictos que determinan un cambio


estructural (partiendo de la forma de conflictos de clase), en búsqueda de una teoría
sistemática → se parte del supuesto de una posición estructural entre posiciones según su
participación/exclusión de poder legítimo: esta posición se exterioriza como una oposición e/
valores VS intereses – e/ autoridad VS sometimiento + divide todo asociación de dominación
en 2 conjuntos de posiciones diferenciados.
Estas posiciones tienen sus titulares humanos: toda asociación de dominación se sienta en 2
grupos opuestos de titulares de posiciones individuales → CUASIGRUPOS

• La orientación opuesta/≠ de comportamiento de las 2 posiciones son actitudes que


asumen los titulares de una oposición implícitamente con ésta
• Las expectativas funcionales corresponden a quienes desempeñan funciones + forman
parte de la personalidad de éstas, pasando con las propias funciones a determinar el
comportamiento + motivaciones de los titulares individuales de las ≠posiciones.
INTERESES LATENTES/FUNCIONALES

Tanto en el concepto de clase como en la teoría de las clases → aparece el concepto de


“situación de clase”: entendido como posición de autoridad → participación/exclusión de
poder legítimo en una asociación de dominación.
Sin embargo, muchos autores entienden por situación de clase algo más ya que la interpretan
como el conjunto de consecuencias socioeconómicas que se derivan de una posición → esta
determinación conceptual indica una relación.

La situación inicial del conflicto de clases queda puntualizada analíticamente mediante el


modelo estructural de la teoría de la dominación.
La cuestión de si compensaciones sociales van ligadas empíricamente con regularidad a la
titularidad de puestos de autoridad tiene importancia: una respuesta a esta cuestión sólo es
posible dentro de la teoría de la integración.
A su vez, dentro de su marco de relaciones tienen los cargos de autoridad una significación: se
cuenta su carácter como instrumento para la consecución de bienes/compensaciones →
corresponde a las condiciones de estabilidad de sistemas sociales (teoría de integración), el que
la distribución de autoridad/ingresos/prestigio/compensaciones provoque una jerarquía
uniforme de situaciones sociales.
Empíricamente, la existencia de una correlación e/ situaciones estructurales de clase y
situaciones sociales de clase debe considerarse como una condición intensificadora del
conflicto.

Intereses latentes y manifiestos


El punto de partido de la teoría de las clases es un postulado basado en que a la
titularidad/exclusión de puestos de autoridad van ligados ciertos intereses (opuestos en
principio).

Para el análisis sociológico de clases sociales + del conflicto social, se admiten determinadas
orientaciones, estructuralmente establecidas en la conducta de los titulares de ciertas
posiciones: en analogía con las direcciones conscientes/subjetivas de la conducta, se utiliza el
término interés para explicar estas orientaciones.
LOS INTERESES “OBJETIVOS”, DADOS COMO SUPUESTOS, SÓLO PUEDEN CARACTERIZARSE
COMO INTERESES PARA LA CONSERVACIÓN/SUPERACIÓN, O SEA PARA LA MODIFICACIÓN DE
UN STATU QUO.
Desde el punto de vista del contenido de los intereses condicionados por la oposición, puede
precisarse el postulado de Dahrendorf en el sentido de que todas las posiciones, dentro de
toda sucesión de dominación, pueden considerarse divididas en 2 grupos:
1. posesión de autoridad + interés de la conservación de la estructura que crea
2. carencia de autoridad + interés de modificar la estructura que la establece

El problema del mantenimiento/modificación de estructuras de autoridad existentes puede


reducirse conceptual + empíricamente al de la legitimidad de una relación de dominación.
Del supuesto de la existencia de un conflicto de intereses latente en toda asociación de
autoridad se puede deducir que la legitimación de toda relación de dominación tiene que ser
siempre precaria: el postulado de los intereses “objetivos” en la modificación de una estructura
de dominación dada, puede formularse como postulado de la ilegitimidad potencial de toda
relación de dominación.

Empíricamente, el conflicto de clases se hace inicialmente más asequible al análisis si se le


interpreta como conflicto por la legitimidad de relaciones de autoridad: los intereses de
clases dominantes (valores), personifican la ideología de la legitimidad de su autoridad VS
intereses de las clases dominadas representan la duda de esa legitimidad.
La relación de los intereses objetivos condicionados por posiciones con los titulares de estas,
puede explicarse sin tener que apelar a leyes psicológicas dudosas.
Las posiciones sociales tienen importancia dentro del marco de la teoría de la integración de
la estructura social como cometido sociales + las funciones sociales están determinadas por
expectativas implícitas en el cometido/función que definen la conducta adecuada de las
personas que desempeñan funciones → se añade una orientación de conducta como
postulado de posiciones/actividades sociales

individuo/actor de una función puede hacer suyas o no las expectativas funcionales:
• si las hace, es adecuado
• si no es así, es un desviado. en el sentido de la teoría de la integración

LA ACEPTACIÓN DE EXPECTATIVAS DE CONDUCTA “OBJETIVAS” RESULTAN ANALÍTICAMENTE


PROVECHOSAS.

A su misma vez, también debe interpretarse esta categoría de los intereses dentro del marco
de la teoría de la dominación. Los intereses objetivos son intereses inherentes a la función:
son orientaciones de comportamiento dentro de una asociación de dominación ligadas a
funciones de autoridad. En este caso puede el individuo como titular de una función hacer
suyas, o no, estas esperanzas:
• El actor se comporta en consonancia con su función cuando contribuye a la integración
de un sistema estructural
• El actor se comporta en disonancia con su función cuando contribuye el conflicto con
los intereses opuestos.

Los intereses derivados de la función asignada son, desde el punto de vista del actor de una
función, INTERESES LATENTES, y bajo ciertas condiciones, estos pueden transformarse en
objetos conscientes, o sea en INTERESES MANIFIESTOS → los intereses manifiestos son
realidades psicológicas, ya que éstas califican el hecho de que el sentimiento/voluntad/deseo
una persona se orienten hacia una meta determinada.
El contenido especial de los intereses manifiestos sólo puede determinarse en relación con
ciertas situaciones sociales existentes + siempre constituyen la formulación de una pugna
estructuralmente producida del tipo de conflicto de clases: LOS INTERESES MANIFIESTOS
CONSTITUYEN EL “PROGRAMA” DE GRUPOS ORGANIZADOS.
• Los intereses manifiestos se asemejan al concepto sociológico de conciencia de
clase.

En este punto se hace necesario ≠ el contenido filosófico VS de intereses conscientes,


empíricamente demostrables, de las clases organizadas.
La conciencia de clase, en el sentido de intereses manifiestos, constituye una categoría
real.

Mientras que los intereses latentes constituyen un postulado para fines analíticos (en este
sentido, no existen), los intereses manifiestos son realidades existentes en la mente de los
titulares de funciones de autoridad.

La teoría de la formación de las clases tiene la misión de establecer una relación


sistemática e/ ambas categorías centrales de intereses latentes y manifiestos.

Cuasigrupos y grupos de intereses (I): las condiciones teoréticas de la formación de las clases
Hasta el momento ha quedado sin respuesta a qué tipo de agrupaciones pertenecen las clases
sociales: las clases constituyen agrupaciones reales/supuestas cuya determinación precisa se
realiza en el plano real de la estructura social → para esta determinación ocupan lugar las
categorías de los cuasigrupos/grupos de intereses.

Al haberse considerado como característica de toda estructura funcional en las asociaciones de


dominación la existencia de 2 direcciones opuestas de intereses latentes, se supone una
coincidencia e/ los puestos de autoridad, provistos de las mismas perspectivas de intereses,
como también entre los titulares de estos puestos/posiciones.
LOS TITULARES DE IGUALES FUNCIONES REVESTIDAS/EXCLUIDAS DE AUTORIDAD OCUPAN
UNA MISMA SITUACIÓN: unidos por una misma característica permanente, construyendo un
conjunto; sin embargo, en sentido sociológico no constituyen un grupo.
Para los grupos sociales, la conciencia de homogeneidad no derivada del concepto de intereses
latentes, tiene un valor tan constructivo como lo tiene un mínimo de organización.

La agrupación de los titulares de posiciones ligadas a los mismos intereses


derivados de la función sólo constituye, UN GRUPO EN POTENCIA
(cuasigrupos) → a la categoría de cuasigrupos le pertenecen ≠ fenómenos, como los son
las clases sociales, que sin ser grupos constituyen un campo de reclutamiento para la
constitución de estos + cuyos miembros tienen en común determinadas maneras de
comportarse.
La característica formal constitutiva de los cuasigrupos consiste en la existencia de ciertos
intereses latentes comunes: son estos fenómenos de ordenamiento lo puntos de partida
aceptados para explicar una forma de conflicto social e/ grupos/unidades ficticias/campos de
reclutamiento.
Una manera común de comportarse solo caracteriza a los grupos organizados de intereses,
reclutados de los cuasigrupos, a los VERDADEROS SUJETOS DEL CONFLICTO DE CLASES.
Grupos de intereses son grupos en el sentido más riguroso del concepto sociológico

tienen una estructura, una forma de organización, un programa objetivo, y un personal integrado
por sus componentes.

Los grupos de intereses son SIEMPRE grupos secundarios, sus componentes sólo están en contacto
permanente a través de su pertenencia común, o sea, por medio de la vía indirecta de los
representantes elegidos/designados por ellos mismos.

Las agrupaciones de la que se trata en la teoría de la clases no aparecen completamente


determinadas por los conceptos del cuasi grupo/del grupo de intereses.
En el caso de los grupos de intereses se hace necesaria una afirmación limitativa: la afirmación
de que las clases son grupos de intereses es insuficiente + la categoría del grupo de intereses
es una categoría de carácter general → todo grupo secundario puede interpretarse como un
grupo de intereses.

LA ≠ DE LOS CUASIGRUPOS Y DE LOS GRUPOS DE INTERESES ESTÁ ORIGINARIAMENTE


EN LAS ESTRUCTURAS DE AUTORIDAD DE LAS ASOCIACIONES DE DOMINACIÓN, en la
característica formal de los intereses (latentes/manifiestos) que las originan, referidos a la
legitimidad de las estructuras de dominación → cuando se hable de cuasigrupos/grupos
intereses se sabrá que estas categorías representan denominaciones abreviadas para
designar aquellos cuasigrupos/grupos de intereses basados en las estructuras de autoridad
de las asociaciones de dominación.
LOS GRUPOS DE INTERESES SON SIMPRE MÁS REDUCIDOS QUE LOS CUASIGRUPOS

existen variables que c/caso condicionan la relación e/ grupos de intereses – cuasi grupos

• mientras que los cuasigrupos se definen como una pura construcción teorética
• los grupos de intereses que descansan en las estructuras de dominación, pueden
complementarse con una pluralidad de objetivos/orientaciones independientes.

LOS GRUPOS DE INTERESES CONSTITUYEN “FENÓMENOS REALES”

La teoría de las clases se refiere a un elemento de los aspectos del contenido empírico de los grupos
de intereses: SU FUNCIÓN EN DETERMINADOS CONFLICTOS SOCIALES COMO UNIDADES DE
INTERESES MANIFIESTOS QUE PUEDEN SER EXPLICADOS A TRAVÉS DEL SUPUESTO DE LOS
INTERESES LATENTES Y DE LOS CUASIGRUPOS QUE ESTOS INTERESES ORIGINAN.

Es posible formular una teoría de las clases en la que el propio concepto de clase actúe sólo
como referencia histórica. La teoría de las clases tiene que contar con los 2 tipos de
agrupaciones: cuasigrupos + grupos de intereses.
Las clases refieren tanto a los cuasigrupos como a los grupos de intereses, aun cuando para
cada análisis especifico estas 2 categorías sustituyan a la de clase → se habla de conflictos de
clases/análisis de clases/teoría de clases.

Los cuasigrupos y los grupos de intereses (II): las condiciones empíricas de la constitución de
las clases
Las categorias del cuasigrupo y del grupo de intereses señalan los 2 puntos límite del análisis
de las clases, pero no determinan la línea de enlace e/ambos → averiguar como una “clase en
sí” se convierte en una “clase para sí”.
También hay que tener en cuenta el aspecto negativo del problema: la determinación de las
condiciones bajo las cuales la organización de los grupos de intereses, pese a la existencia de
intereses latentes, no tienen lugar en una asociación de dominación: Se trata de determinar las
posibles variantes que se producen + pretendemos abarcar en el concepto unificado de
condiciones estructurales de la organización.

Con la aceptación de los intereses latentes + de cuasigrupos, se ha esbozado a una idea


sobre la formación de clases: en toda asociación de dominación pueden diferenciarse 2
cuasigrupos unidos por intereses latentes de clase → la orientación de estos intereses está

determinada por la participación/exclusión de poder.


De los cuasi grupos se reclutan los grupos de intereses, cuyos programas defienden/impugnan
la legitimidad de la estructura de dominación existente: 2 de estos grupos aparecen en
conflicto en toda asociación de dominación.

Esta idea/modelo que entraña el armazón de una teoría de las clases, es en sí suficiente, y
basta para todos los objetivos del análisis teorético.

Cuando se pasa del plano de la construcción teórica de modelos al de explicación de


situaciones empíricas, desaparece el supuesto de condiciones ideales. La determinación de las
condiciones estructurales de la organización de las clases, exige la formulación de
generalizaciones empíricas → la seguridad de construcciones + postulados teóricos cede ante
el intento de poner de manifiesto situaciones generales de la vida social/de clasificarlas +
formularlas en forma de hipótesis.
Para la utilización empírica del modelo dado de una teoría de las clases, se hace preciso dar
de manera general las condiciones estructurales de la organización de las clases con una
perfección a la que aspira, aunque no garantice.
Existen condiciones técnicas de la organización: sin un estatuto/carta fundacional, sin
normas/personal + sin la existencia de supuestos materiales no pueden surgir grupos de
intereses: TODAS LAS CONDICIONES SON DE IMPORTANCIA (especialmente el estatuto
constitucional + el personal)

El que los grupos no pueden existir sin miembros que los integren, sin personal, constituye un
lugar común: se trata de un sector de miembros que pretende calificar un grupo rector.
Para que un grupo de intereses organizado surja de un cuasigrupo se
precisa la presencia de determinas personas que consideren tal
organización como “cosa suya” + que la establezcan prácticamente + la
dirijan → la existencia previa de organizadores/fundadores/dirigentes constituye un
supuesto técnico que debe realizarse antes de que los cuasigrupos (no organizados) se
transformen en grupos organizados de intereses: CONSTITUYEN UNO DE LOS FERMENTOS.

La carta constitucional no se produce automáticamente → es un sistema de valores para cuya


consecución se organizan los hombres.
En el caso de la organización de clases, los valores están dados en “intereses manifiestos”:
• Intereses latentes: implican directrices hipotéticas de actuación formalmente
determinables
• Intereses manifiestos: constituyen programas articulados escritos (susceptibles de
serlo). Contienen exigencias concretas, referidas a estructuras de dominación dadas →
articulado + codificación de estos intereses constituye un paso que presupone la
existencia de determinadas realidades: ES NECESARIO QUE EXISTA UNA
PERSONA/CÍRCULO DE PERSONAS QUE ASUMAN EL ARTICULAR/CODIFICAR, ES
PRECISA UNA IDEOLOGÍA/SISTEMA DE IDEAS APREHENSIBLE QUE PUEDA SERVIR DE
PROGRAMA/CARTA INSTITUCIONAL DEL GRUPO.
La ideología como articulación + codificación de intereses constituye una condición
técnica de la organización → las ideologías ayudan a nacer a las clases, resultando
imprescindibles como factores variantes que se interfieren.

Aun cuando a los cuasigrupos se le pueden atribuir intereses latentes comunes + un grupo
rector + ideología para que se den las condiciones técnicas de la organización, no aparece
justificada la conclusión de que hayan de producirse grupos de intereses.

Ejemplo significativo de un tipo de sociedad en el que no se dan estas condiciones + pese a


existencia de cuasigrupos no pueden existir grupos de intereses: ESTADO TOTALITARIO.

Otra categoría de supuestos que deben realizarse para que una organización sea posible son
designados como “condiciones políticas de la organización”. También existen condiciones de
carácter social como supuestos para la constitución de los grupos de intereses: la constitución
de una asociación de dominación como grupo organizado de intereses será empíricamente
imposible si aparece topológica + ecológicamente dispersa/dificultosa la comunicación regular
e/miembros.

La constitución de los grupos de intereses organizados sólo es posible cuando el


reclutamiento procedente de los cuasigrupos obedece a una ley estructural.
Cuando las asociaciones de dominación están en periodo de formación + son sometidas a un
cambio radical, es poco probable que los cuasigrupos, derivados de la estructura, adquieran
formas organizadas.

ES PARA DAHRENDORF JUSTIFICADO EL INTENTO DE FORMULAR DE NUEVO EL PROBLEMA


PLANTEADO POR MARX, DE LA FORMACIÓN PAULATINA DE CLASES EN EL DECURSO DE LA
INDUSTRIALIZACIÓN.

Las condiciones empíricas de la organización fueron formuladas como supuestos para la


formación de las clases + para los grupos organizados de intereses estas condiciones
constituyen factores de importancia.
Una carencia de condiciones técnicas/políticas/sociales para la organización pueden influir en
la actuación de los grupos organizados de intereses y hasta determinar su disolución.
Las ideologías pueden perder su valor programático/vigencia cuando posteriormente a su
formulación se producen cambios estructurales importantes.

Hay 2 grupos de factores que actúan como condiciones empíricas de la organización de las
clases + influyen en su existencia una vez que los grupos de intereses aparecen organizados:
• movilidad social
• psicología de los miembros de las clases
El problema de la movilidad social
La idea de una “sociedad sin clases” no ha desaparecido de la literatura sociológica:
• por parte de los científicos marxistas se aplica tal idea como categoría de validez
descriptiva a sociedades existentes.
• también e/sociólogos no marxistas se halla el concepto de sociedad sin clases aplicado
a ciertas situaciones empíricas sociales.

Se han elaborado materiales para examinar de manera general la categoría de sociedad sin
clases en su sentido sociológico: al hacerlo se plantea el problema de la movilidad social en
su acción sobre la estructura + conflictos de clase.

Si se toman como base las determinaciones históricas de las clases sociales expuestas, el
concepto de sociedad puede significar 2 cosas:
1. puede implicar que en una sociedad no existan estructuras de dominación que actúan
como punto de partida para la formación de clases: categoría sociedad sin clases
carece de significación sociológica.
El poder puede estar centralizado/descentralizado + ser absoluto/limitado
constituyendo un imperativo funcional de toda organización social: en la medida en
que las clases son reducibles a la causa determinante de la distribución de la
autoridad, las hipótesis de una sociedad sin clase carece, a falta de diferenciación, de
todo contenido sociológico.
2. Se puede imaginar una sociedad en la que existen posiciones provistas de ≠ grados de
autoridad: lo mismo podría aceptarse para otras asociaciones de dominación. Las
asociaciones de dominación pueden estar regida según un principio de jefatura
alterna.
La argumentación de que allí donde ningún grupo asume con carácter permanente ni
monopoliza posiciones de mando, no pueden producirse clases + esta sociedad carece
de ellas, parece incontrovertible. Una sociedad caracterizada por el constante cambio
de Jefatura resultaría una sociedad sin clases merced a la movilidad social.

La categoría de movilidad social es muy amplia para tener sentido por sí misma, por ello es por
lo que pueden distinguirse de diversas formas de movilidad:
• Movilidad que se producen varias generaciones (inter-generation): la situación social
del individuo permanece inalterable a lo largo de su vida + ocupan sus hijos posiciones
superiores/inferiores.
Una sociedad que solo conociera esta forma, asignaría a c/u de sus miembros en
determinado momento + conforme a su capacidad personal, un puesto en el que
habría de permanecer a lo largo de su vida.
En este caso puede defenderse la tesis de que es conciliable con la formación +
conflicto de clases: cuando la posición que ocupa un individuo dentro de la estructura
de autoridad de una asociación de dominación permanece inalterable, es posible su
pertenencia a un cuasigrupo + a un grupo de interés que del mismo surja → en la
medida en que el cambio de personas de una clase se produce por generaciones,
existe un grado de estabilidad que permite la formación de opuestos grupos de
intereses

• Movilidad que tiene lugar dentro de una sola generación (intra-generation): Se


producen fluctuaciones dentro de la vida del individuo.
Esta forma daría lugar a una sociedad en la que c/u de sus miembros podría en
cualquier momento cambiar de posición.
No todas las formas de movilidad dentro de una generación tienen importancia para el
problema de la formación de clases → aunque no indiferentes, más sin importancia
perturbadora para la clase, son los movimientos ascensionales que se producen dentro
de la vida del individuo.
El principio de jefatura alterna da lugar a una situación de cuasi inexistencia de clases:
cuando el individuo puede variar de clases a su antojo + se ve obligado a cambiar
periódicamente, se produce una forma de movilidad dentro de una misma generación que
hace imposible la formación de clases, ya que la pertenencia a ella se convierten en un
fenómeno casual/transitorio. Aun existiendo una estructura de cuasigrupo de las funciones
de autoridad, el cambio constante de sus titulares invalida la organización de los grupos de
intereses para la defensa/impugnación de la legitimidad de las estructuras de dominación
existente: NO EXISTE CONFLICTO DE CLASES NI TAMPOCO CLASES.

Ambas formas de movilidad se refieren a sociedades en las que la pertenencia a una clase no
constituye un destino ineludible/heredado/heredable: la importancia + significación de
ambas formas de movilidad para la formación de las clases/conflictos de clase son ≠ + deben
ser examinadas por separado.

Las clases son grandes agrupaciones que, desde el punto de vista de la estratificación
social, pueden ser perfectamente diferenciadas.

La sociedad sin clases constituye como sociedad móvil una categoría sociológica de
importancia real, no obstante, es preciso formular una limitación: la “ley de la inercia”, y, como
toda generalización empírica debe ser tenida en cuenta → “TODAS LAS FUERZAS POLÍTICAS
TIENEN LA PROPIEDAD DE LA INERCIA, O SEA LA TENDENCIA DE PERMANECER EN UNA
SITUACIÓN DADA”.
La inexistencia de clases por razón de la movilidad social representa un valor límite del análisis
sociológico, algo que constantemente tiende a su desaparición + puede ser desatendido.
Aunque se elimine la movilidad social como obstáculo para la constitución de clases, no por
ello es menos la intensidad de su influencia en el conflicto e/ ellas.
Desde el punto de vista de la movilidad se distinguen formas de clases:
• Cuando la ocupación de posiciones de autoridad se basa en criterios de adscripción a
la persona + es hereditaria: CLASE CERRADA
• Cuando existen formas dadas con contenido cambiante, siendo estas escalonadas
según el grado de movilidad: CLASE ABIERTA.

La intensidad del conflicto de clases se va reduciendo a medida que aumenta el grado de


apertura de una clase: cuanta mayor importancia revisten en una sociedad los movimientos
de elevación/descenso, menor será por principio/en extensión el conflicto e/ clases → en este
punto parece existir una relación empírica e/ movilidad social - clases.

una hipótesis como esta implica una previa aceptación psicológica: si el individuo ve para su
hijo/para sí mismo la posibilidad dónde está la clase dominante, estará menos propicio a
declararse solidario con la clase a la que pertenece.

La movilidad social constituye un fenómeno estructural que desvía las motivaciones


individuales del conflicto e/ grupos + las impulsa hacia la elevación
individual/familiar.

Sobre la psicología de las clases sociales


Las clases constituyen un fenómeno psicológico.
Se ha definido a los grupos organizados de intereses por la presencia de intereses manifiestos,
o sea por un distintivo de realidad psicológica demostrable → la formación de grupos de
intereses precisa de condiciones técnicas/políticas/sociales/naturaleza psicológica
(identificación con perspectivas de las funciones de autoridad como condición para la
constitución de clases).

El modelo teorético del análisis de las clases, ni implica/ni presupone la aceptación de alguna
hipótesis de carácter psicológico: EL COMPORTAMIENTO HUMANO FIGURA COMO UNA
CONSTANTE ESTRUCTURAL → solo la aplicación de este modelo a situaciones empíricas
determina, junto a condiciones sociológicas variables, algunos problemas psicológicos.

Hay 3 grupos importantes de problemas que surgen:


1. Al proceder a la investigación del nacimiento de grupos de intereses (derivación de
cuasigrupos) se encuentra un problema similar al que la “conducta desviada” plantea a
la teoría de la integración de la estructura social.
El modelo de Dahrendorf establece los cuasigrupos/grupos de intereses s/la base de
la situación que determinan las funciones sociales dentro de las asociaciones de
dominación → LA SITUACIÓN DE CLASE DEL INDIVIDUO LE VIENE DADA POR LA
POSICIÓN QUE OCUPA: en los grupos de intereses, la participación consciente/deseada
del individuo constituye un supuesto definitorio.

LOS INTERESES MANIFIESTOS SON REALIDADES PSICOLÓGICAS: su existencia no


puede suponerse/ni deducirse de las condiciones técnicas/políticas/sociales de
la organización → aquellos plantean la cuestión de bajo qué condiciones
psicológico-individuales pueden orientar los individuos sus posiciones
personales en contradicción/divergencia con perspectivas de intereses
colectivos.
El descubrimiento de regularidades en la desviación de la norma postulada en
el ámbito del comportamiento social representará la condición psicológica de la
organización.
2. Otro cometido es de:
• naturaleza fenomenológica + refiere a características/causas
determinantes
• naturaleza física + refiere a intereses manifiestos/solidaridad e/grupos
de intereses que aquellas originan
El carácter sociológico de intereses manifiestos aparece determinado por la
teoría de las clases: permite descubrir el contenido material de intereses
manifiestos en determinadas situaciones sociales.
3. Se plantea la hipótesis de que la intensidad de los intereses manifiestos de clase se
reducen en el individuo cuando se trata de clases abiertas: cuánto más fácil resulta al
individuo abandonar su clase, menos compromete su personalidad en un conflicto
de clases + más marginal es para él su situación en la misma.

Según Dahrendorf un individuo puede pertenecer simultáneamente a varias clases siempre


que compagine el desempeño de funciones en ≠ asociaciones de dominación: es como si el
peso empírico de la participación del individuo en las diversas asociaciones de autoridad, en
relación con su personalidad social, influenciara la intensidad de su solidaridad con c/u de las
clases a la que pertenece.

el problema psicológico que apuntan estas indicaciones constituye la “cultura de clase”: una
peculiaridad del fenómeno de las clases estriba en que los miembros que las integran se
comportan e/sí de manera ≠ a cómo se comportan con los miembros de otras clases →
existe una relación más estrecha/se comprenden mejor/actúan e/si con mayor facilidad/se
unen e/ sí.
LAS ≠ DE CLASE DESCANSAN EN EL DESARROLLO DE SENTIMIENTOS/GRUPOS DE
DISPOSICIONES EMOCIONALES → 3 tipos:
1. Existe un sentimiento de = con relación a los miembros de la misma clase, un
sentimiento de estar con éstos en el propio hogar, un conciencia de que la manera de
comportarse armoniza con el comportamiento de los demás.
2. Existe un sentimiento de inferioridad respecto de aquellos que ocupan un lugar
superior en la jerarquía social
3. Existe un sentimiento de superioridad frente a los socialmente “inferiores”
Las clases sociales son agrupaciones constituidas a base de posiciones ocupadas dentro de
las asociaciones de dominación: como desde el punto de vista del individuo su posición dentro
de una asociación de dominio solo representa un sector de su personalidad social, resulta que
su pertenencia a una clase está determinada por un aspecto limitado de su personalidad.

SI EXISTIESE UNA RELACIÓN E/COMPORTAMIENTO DE UN INDIVIDUO DENTRO DE UNA CLASE


+ SU ACTUACIÓN SOCIAL CONJUNTA, TAL RELACIÓN NO PUEDE SER POSTULADA DE MANERA
GENERAL.

Si se repudia la conexión e/ pertenencia a una clase - personalidad social por considerarlo


como generalización de un caso particular empírico, se reduciría el problema de la cultura de
clase (relación e/ pertenencia a una clase + comportamiento social en su integridad), a un
problema psicológico-empírico.

El que el individuo aparezca conformado en su personalidad total por la pertenencia a una


clase/actúe como miembro de una clase durante períodos limitados de tiempo/en relaciones
sociales limitadas VS en otros momentos + relaciones oriente su actuación según normas ≠,
constituye un problema, cuya contestación la decide la forma de las clases/intensidad del
conflicto que se dan en una sociedad (asociación de dominación), PERO no el que
exista/dejen de existir clases: la contestación a esta cuestión constituye un cometido de la
investigación psicológica.

“Elite” y clases dominantes


En este momento, es recomendable unir los hilos seguidos hasta ahora: esta conjunción
deberá centrarse en un problema que no ha sido formulado explícitamente: el problema de
las características de las 2 clases, diferenciables a base de la propia teoría de la clases y que,
conforme al principio dado aquí, se hallan e/sí en conflicto en toda su asociación de
dominación

para tal objeto, se adopta una posición s/ el problema, analizando con criterio la obra de 3
sociólogos que ocupan esta cuestión: Pareto + Mosca + Aron, siendo la de Mosca la que mayor
atención ocupe.

El supuesto principal de la teoría de las clases consiste en la reducción del conflicto de los
grupos de intereses a los cuasigrupos + cuya causa determinante en las estructuras de
dominación corresponde hallar.

Esta exposición critica está limitada a examinar 5 aspectos de la teorías de Pareto, Mosca y
Aron con la intención de precisar a base de una selección de problemas que estas plantean, las
características de las clases dominantes según la teoría por Dahrendorf elaborada:
1.
• Aron en su definición de clase dominante habla de la misma como de una
“minoría”.
• Mosca convierte esta tesis al afirmar que la clase dominadora es la menos
numerosa. Este autor complementa su clase política con otro sector más
numeroso que abarca a todos aquellos que son aptos para asumir puestos de
dirección.
• El concepto de elite de Pareto lleva consigo la representación de una selección
escogida de un restringido sector dirigente.

El que la clase dominante, en comparación con la dominada, represente un grupo tan


reducido que a veces desaparece, constituye un supuesto de toda la literatura social.
La hipótesis de que en toda asociación de dominación, el N° de los excluidos de funciones
de autoridad es superior al de aquellos que la ejercen puede ser admitida como una
realidad susceptible de generalización.
Una asociación de poder en la cual el N° de dominadores es superior al
de dominados es inimaginable.
La delegación de autoridad en la industria/Estado/otras asociaciones de dominación hace
posible en las sociedades industriales unas clases dominantes que constituyen minorías
restringidas y que, apenas son superadas por las dominadas.

Una de las características de las sociedades industriales consiste en que el N° de


aquellos, que en la sociedad de dominación aparecen excluidos de toda autoridad,
constituyen a la inmensa mayoría + se van reduciendo progresivamente en el curso de
la evolución de dichas sociedades.

La tesis de Pareto/Mosca/Aron s/ la reducida minoría dominante requiere ser rectificada,


ya que si graduando el ámbito de la autoridad, puede hoy asignarse poder legítimo a un
gran N° de posiciones.
2. Tanto Pareto como Mosca caracterizan a las clases dominantes por medio de
peculiaridades propias que deben darse para que una clase asuma el poder +
permanezca en él:
• Pareto habla de capacidad de acción/superioridad, de instinto de
combinación/de concentración sobre lo inmediato.
• Mosca, sostiene que las minorías dominantes están integradas por individuos
que superan a la masa de los dominados material/intelectual/moralmente
hablando + que son descendientes de individuos dotados de esos privilegios.
El que las clases dominantes estén caracterizadas por peculiaridades relativas a los
comportamientos constituye una cuestión que sólo puede ser contestada empíricamente
+ limitada a determinadas situaciones sociales (cultura de clase).
Pueden existir sociedades en las que la clase dominante esté caracterizada por constantes
de actuación capaces de cristalizar en “peculiaridades” + AL MISMO TIEMPO la consistencia
de las clases dominantes puede estar limitada por la representación de intereses comunes,
sin que éstos intervengan para matizar a los miembros de las clases dominantes → para la
teoría de las clases, las peculiaridades de los miembros de las mismas permanecen
indeterminados/variables.
3. De los postulados sobre el carácter minoritario de las clases dominantes + su cultura
común, Mosca deriva la tesis de que las clases que dominan están siempre mejor
organizadas que las dominadas → esta tesis es una generalización empírica falsa.
No hay puntos de vistas defendibles/evidentes que permitan llegar a la conclusión de
que el paso de los cuasi grupos a grupos de intereses se produzca con mayor facilidad
e/ clases dominantes que entre dominadas.
4. Mosca + Pareto consideran como clase dominante a los titulares de puestos de
autoridad dentro de la sociedad política:
• Pareto acepta la existencia del elites en todos los ámbitos/asociaciones de la
sociedad, para él son SIEMPRE élites gobernantes, gobiernan políticamente.
Mosca con el concepto de clase política, ya limita a la esfera de análisis.
• Aron da una ampliación del punto de partida del análisis cuando subraya la ≠
e/poder político de clases (posición de los representantes en el Estado) VS
poder económico (puesto en el proceso de producción).
El fallo que adolece a estas hipótesis estriba en que los 3 autores retrotraen las clases a
relaciones de poder + olvidan referirlas a la categoría de la asociación de dominación:
Teoréticamente puede darse en una sociedad tantas clases dominantes en
competencia/oposición/armonía como asociaciones de dominación existan.
El que en determinadas sociedades ciertas asociaciones de dominación se hallen ligadas e/
sí constituye un tema propio del análisis empírico de importancia para la aplicación de la
teoría de las clases → es necesario desde un punto de vista analítico + empíricamente
procedente aceptar la posibilidad de una competencia/oposición e/clases dominantes
correspondiente a ≠ asociaciones de dominación.
5. De los 3 autores, Mosca ha sido víctima de una sobreestimación del análisis marxista
de las clases, ya que sostiene que toda la historia de la humanidad civilizada podría
explicarse a través de la lucha e/ la aspiración de los dominadores a monopolizar +
heredar el poder político VS aspiración de nuevas fuerzas a cambiar las situaciones de
poder.
Así como la teoría del poder SÓLO refleja un aspecto de la estructura social, así también la
diferenciación e/clases dominantes VS dominadas SÓLO constituye un elemento de la
sociedad: ni personalmente tienen que ser estas 2 idénticas ni aunque lo fueran, califican
los mismos aspectos de la actuación social → las clases dominantes no deciden tanto el
“estado cultural” como la dinámica de la asociación de dominación de la que surgen.
Masas y clases oprimidas
Un rasgo que puede inducir a error de la teoría de la clase de Pareto/Mosca, consiste en que
ambos se interesan poco por explicar el cambio de la estabilidad social: al concentrar ambos su
atención en la clase dominante, se reduce todo cambió a una modificación en la composición
de la misma.
Aunque ambos hablan inicialmente de 2 clases, su análisis, queda reducido a un modelo de
una sola clase, en el que solo actúa como clase, la clase dominante → los términos que
utilizan. Para el resto de la población constituyen categorías residuales definidas por exclusión.
Y apenas tenidas en cuenta como fuerzas actuantes independientes: en este punto se hace
perceptible la ≠ que existe e/ una teoría de las élites VS teoría de las clases.

Las clases oprimidas no deben ser consideradas como masas desorganizadas, sin posibilidad
de actuación. Análogamente a las características señaladas para determinar las clases
dominantes pueden señalarse:
• No comprenden a la mayoría de los miembros de una asociación de dominación.
• Sus miembros no están forzosamente unidos por una cultura.
• Su existencia está referida a determinadas asociaciones de dominación: en una
sociedad pueden darse varias clases oprimidas.
Es posible que las clases oprimidas pese a exclusión del poder legítimo pueden hacer suyo un
cúmulo de indemnizaciones sociales sin que esto modifique su organización como clase/su
participación en el conflicto e/éstas.
Un proletariado aburguesado, puede actuar como clase oprimida, ya que las clases
sociales + conflictos de clase tienen su 1° fundamento en un criterio de
participación/exclusión de autoridad en determinadas asociaciones de dominación.

Conflicto de clases y cambio de la estructura social


Las consideraciones contenidas en este capítulo han girado en torno a la teoría de la formación
de las clases y a sus complementos empíricos, habiendo tocado la actuación de aquellas. Ya sé
indicó que esto último acerca rápidamente a los límites del análisis teórico + que el objetivo de
la teoría se limita a la exposición de los problemas relevantes propios del análisis empírico.

En base a la teoría de la formación de clases, Dahrendorf intentara una hipótesis que dé una
solución a tales objetivos (teniendo en cuenta la fundamentación de la teoría de la formación
de clases).
Para la formulación de los aspectos generales de la actuación de las clases se da como
supuesto la constitución de grupos organizados de intereses, con intereses manifiestos
articulados en asociaciones de dominación → ¿CÓMO ACTÚAN?

hay que descomponer el problema general en 2 problemas parciales:
1. ¿Cómo debemos representarnos el conflicto e/clases?
Se ha aceptado que los grupos de intereses en su forma de clases se hallan siempre en
conflicto e/sí, siendo este un elemento irreductible de la teoría de las clases + como
tal, ni exige/ni permite su comprobación empírica inmediata: se da por hecho que los 2
grupos de intereses derivados de la distribución de la autoridad en las asociaciones de
dominación se hallan e/sí en conflicto.
Cuando se habla de un conflicto e/grupos de intereses, debe entenderse en un choque
e/ grupos de interés, uno de los cuales defiende del status quo, mientras que el otro
exige una modificación: los objetos del conflicto e/ grupos de intereses surgen de
determinadas situaciones.
La intensidad del conflicto de clases en una formación de clases separada está en
relación directa a la amplitud + efectividad de la regulación social de sus formas de
manifestación:
• en una sociedad que no intenta regular las pugnas e/ grupos de intereses por
medio de medidas rígidas establecidas, se adoptan pugnas en forma de recibir.
• cuanto mayor sea el ámbito de los intereses en pugna + en cuanto mayor
fuerza coactiva tengan las medidas rígidas/eficaces, más suave será una fuerza
en que se manifiesta el conflicto entre clases.
2. ¿En qué forma contribuye el conflicto e/clases a la modificación de estructuras
sociales?
El modelo de la teoría de las clases exige que las clases + conflicto entre éstas
constituya un factor del cambio endógeno de las estructuras sociales: la manera en
cómo se produce este cambio + mediante qué proceso se transforman las clases en la
agenda de este cambio, son cuestiones que sólo pueden ser generalizadas por un
procedimiento empírico/representadas en forma de relación de todas las formas
posibles.
El cambio de las estructuras puede examinarse sobre un plano analítico:
• Normativo/actuación
• Factico/institucional
Los intereses pueden ser valores y realidades: todo cambio estructural debe buscarse
en ambas esferas. Para las 2 tienen validez las 3 formas de influenciación de los
conflictos de clases en las estructuras sociales:
1) Los conflictos de clase pueden conducir a los cambios de estructura por medio
de una renovación total del personal que ocupa posiciones positivas de
autoridad.
2) El cambio estructural puede producirse como consecuencia de una
modificación parcial del personal que ocupa posiciones positivas de autoridad
determinable de un conflicto de clases.
3) Una regulación del conflicto de clases puede llevar, sin modificar el personal
que ocupa las posiciones de autoridad + incidencias del proceso democrático,
a provocar cambios en las estructuras sociales
En tanto se acepte la distribución de la autoridad en las
asociaciones de dominación como punto de partida + objeto
formal del conflicto de clases, el cambio que éste provoca es
siempre un cambio de las estructuras de dominación, o sea de su
personal: dominio + autoridad deben interpretarse sociológicamente como valores
instrumentales, o sea que su posición actúa en la teoría de las clases como posibilidad
para la realización de intereses materiales en c/caso.
El cambio del personal, que ocupa posiciones de dominio debe interpretarse como:
• rejuvenecimiento de una clase dominante/elite constante
• como el aspecto de un proceso que materialmente es ofrecido como un
cambio estructural.

Los cambios de personal constituyen la condición necesaria para que


nuevos intereses, desde el punto de vista del status quo, se conviertan
en valores, o sea, en realidades.

Para la teoría de la dominación, el cambio del personal que


desempeña funciones de autoridad sólo constituye el aspecto
formal/instrumental de la modificación de las estructuras sociales
sobre un plano normativo/real.
Las posibilidades mencionadas de cambio estructural no agotan todas las formas
conocidas de cambio ni del cambio endógeno de sociedades: sólo esta forma de
modificación estructural pueden retrotraerse teóricamente al conflicto e/ grupos
organizados de intereses en su forma de clases.
La teoría de las clases sociales y del conflicto de clases
El propósito de conocimiento de la teoría de las clases se centra en la explicación de
la forma del cambio social de las estructuras, que puede retrotraerse a determinados
conflictos sistemáticamente producidos e/ grupos dentro de estructuras sociales

para la consecución de este objetivo necesita la teoría de las clases:
1) Categorías que deben ser definidas.
2) Conexión de estas categorías en un modelo de postulados.
3) Determinación de ámbitos empíricos + formulación de hipótesis (leyes) empíricas que
transformen el modelo en teoría.

El modelo de la teoría de las clases precisa de complementos empíricos:


1) Es necesario investigar las condiciones de la organización de los grupos de intereses +
formularlas en forma de generalizaciones/hipótesis.
2) Aquí entra en juego las condiciones de la organización + es preciso pulir/examinar las
hipótesis formuladas
3) En este punto se hacen precisas las generalizaciones empíricas complementarias.

La teoría de las clases es siempre una teoría de las clases + del conflicto e/ clases en las
asociaciones de dominación: los problemas referentes a la estructura de las clases de una
sociedad + las relaciones e/asociaciones de dominación + clases dominantes-dominadas +
intereses de una/otra → TODOS se convierten en problemas empíricos.
MÓDULO III
ALEXANDER – EL INTERACCIONISMO SIMBÓLICO
CAP XII: El interaccionismo simbólico: pragmatismo + el legado de Mead
El cuestionamiento de la hegemonía funcionalista por parte de teorías del intercambio/del
conflicto surgió en la escena de posguerra en determinados momentos a fines de los
50’/principios de los 60’: APARECIERON COMO TEORÍAS NUEVAS (aunque tenían raíces
clásicas).
Aunque la forma moderna del interaccionismo simbólico nació en los escritos de Blumer, se
debe retroceder a los 40’ para comprender el origen de esta corriente: surgió casi al mismo
tiempo que la teoría funcionalista de Parsons (en la posguerra fue Parsons quien asumió el
liderazgo teórico).

Los departamentos de sociología de Harvard/Columbia + sociología funcionalista de Parsons


alcanzaron preeminencia al “derrotar” la sociología de la escuela de Chicago: esta una fuerte
tenía influencia del pragmatismo, el cual era precursor del interaccionismo simbólico

las fases tempranas de esta tradición no eran reconocidas como una escuela teórica, solo eran
encaradas como enfoques de una investigación sociológica: EL INTERACCIONIMO COBRÓ
RELIEVE DE IMPORTANTE TRADICIÓN TEÓRICA CUANDO CUESTIONÓ EL PREDOMINIO DE
PARSONS.
El interaccionismo simbólico presenta la misma clase de reacción individual instante el
funcionalismo que se encuentra en la teoría del intercambio de Homans

incluso tienen un trasfondo ideológico similar ya que se inspiran en la creencia/esperanza,
de que es posible organizar la sociedad alrededor de una identidad natural de intereses

El individualismo del interaccionismo simbólico está vinculado con tradiciones intelectuales


muy ≠: son tradiciones profundamente arraigadas en la historia de USA.
[el interaccionismo es el único cuestionamiento teórico de Parsons que descansa en la
tradición norteamericana: es la única tradición teórica de la sociología occidental que tiene
una perspectiva casi totalmente de USA]

aunque todas las sociedades presentan intenciones manifiestas entre la libertad que otorgan a
los individuos-obligaciones que imponen a sus comunidades, esta tensión fue más notable en
USA, quizás, esto fue por:
• USA ha sido desde sus comienzos una entidad geográfica + zona de imaginación
• ha sido el lugar donde TODO ES POSIBLE/donde no hay limites para lo que se puede
lograr
• ha sido la tierra de la oportunidad/invención/libertad
• (a causa de su fe) son el único país occidental sin una tradición socialista: tanto
izquierda como derecha nunca fueron ideologías colecticas ya que se presentaron
como variaciones sobre un pensamiento individualista

EL ÉNFASIS EN EL INDIVIDUO ES, ORIGEN DE LO MEJOR/PEOR DE LA HISTORIA DE USA → el


individualismo ha sido una ideología en la sociedad norteamericana:
• Ha ocultado los efectos de barreras institucionales injustas
• Ha inspirado una competencia brutal/inquieta insatisfacción

La teoría social de Homans encarna esta contradicción:

• pese al intereses en la conciencia individual + compromiso con el ideal de “libertad”, las


personas son capitalistas/individualistas/sin sentimientos/irracionales/sin conciencia/sin
lazos con el pasado.
• Ignora las barreras colectivas/sociales para las recompensas individuales/no sabe
explicarlas

Homans ejemplifica el individualismo racionalista del mercado norteamericano, PERO, este


individualismo también está arraigado en esferas no económicas → existe una alternativa
presuposicional para este individualismo racionalista + consiste en un INDIVIDUALISMO NO
RACIONAL/NORMATIVO/SUBJETIVO (el individualismo moral también constituye una fuerza
influyente en USA)

s
El individualismo moral de la sociedad norteamericana proviene del puritanismo +
protestantismo evangélico: apelaban a cuestiones de sentido de evaluación, basadas en la
capacidad de “discriminación”

los individualistas religiosos vivían con la esperanza de que las organizaciones religiosas/nación
norteamericana, se pudieran reconstruir como una comunidad de creyentes voluntarios: si la
fe era suficiente, entonces habría una comunidad “autocontrolada” que podría prescindir de la
necesidad de instituciones opresivas: e/ las principales sociedades occidentales de su época,
USA eran la única nación donde el radicalismo nunca cobró una forma manifiestamente
colectivista.

Toda la tensión e/individualismo-comunitarismo latente/residual continuó en la 2°da mitad del


SXIX: el individualismo continuó siendo la corriente dominante, era la época de los “barones
salteadores”, quienes crearon la 1°era fase del capitalismo industrial → para fines del SXIX los
problemas de la teoría social individualista + ideologías de la autoayuda fueron cada vez más
manifiestas

se generó una reacción norteamericana en paralelo c/ el movimiento antiindividualista que en
Europa alimentaba el nacimiento de la sociología: LOS NORTEAMERIANOS EMPEZARON A VER
QUE LA IDEA DE OPORTUNIDAD ILIMITADA PARA LA ACCIÓN INDIVIDUAL NO PODÍA
EXPLICAR EL DESORDEN + INESTABILIDAD QUE EMPEZABAN A DOMINAR A LA USA
INDUSTRIALIZADA.
El individuo curtido era el capitalista rapaz, quién al transformar + industrializar la sociedad
iniciaba la guerra de clases/enfrentaba un grupo contra el otro.

Depresión/urbanización/desastres rurales ponían en jaque a Norteamérica, además la


inundación de inmigrantes europeos que ingresaron al país aumenta la sensibilidad ante
las fuerzas grupales en cuanto opuestas a las individuales

aunque la respuesta intelectual a esta crisis cobró un matiz colectivista, con mayor
frecuencia emergió una nueva forma de individualismo crítico socialmente sensible: LOS
INTELECTUALES NORTEAMERICANOS SE INCLINABAN A REACCIONAR ANTE LA
RESTRICCION DE OPORTUNIDADES INDIVIDUALES QUE RESULTABA DE LAS CAUSAS
COLECTIVAS DE LA CRISIS → aludían a la restricción de la libertad como la causa del trance
en que se encontraban atacando el formalismo del pensamiento + instituciones de USA
(encontraban formalismo/rigidez en la consolidación económica de grandes empresas, en
la centralización de la riqueza/el poder/en convenciones victorianas de las europeizantes
clases altas norteamericanas + también los encontraban en el carácter más jerárquico de la
sociedad norteamericana (asociado con el ocaso de la frontera).

LOS INTELECTUALES NORTEAMERICANOS CONSIDERABAN QUE LA VIDA INTELECTUAL


EUROPEA ADOLECÍA DE FORMALISMO + FATALISMO: según ellos era erróneo tratar los
mercados/leyes/instituciones como mecanismos de autorregulación automática no
afectados por la experiencia humana concreta, ERA PRECISO PASAR DEL FORMALISMO A LA
EXPERIENCIA

de este clima social + estas críticas intelectuales, nació la muy
norteamericana filosofía del pragmatismo. Se puede encarar al pragmatismo
como:
• un movimiento intelectual general en USA en el SXIX
• como un sistema técnico-filosófico/teórico que informó la 1°era fase de la teoría
sociológica interaccionista

El pragmatismo desafió el formalismo de la sociedad norteamericana al hacer énfasis en la


experiencia, señalaban que la experiencia era la fuente del conocimiento que la gente tenía
del bien.
EL ÉNFASIS S/ LA EXPERIENCIA DIO AL INDIVIDUALISMO UN NUEVO NACIMIENTO: este
contribuyó a forjar:
1. un liberalismo nuevo (más optimista/reformista)
2. un audaz/militante renacimiento de la fe en la riqueza
3. la creatividad de la acción individual en el mundo
4. promovió la idea de que la fuerza de voluntad podía crear un nuevo orden social

Ética/ley/hábitos eran defendibles solos y congeniaban con la experiencia + las instituciones se


perpetuaban ya que la vida mundana del individuo debía entender que eran apropiadas.

DE TODAS FORMAS SERIA ERRÓNEO DESCRIBIR EL PRAGMATISMO


COMO TOTALMENTE INDIVIDUALISTA

se exigía la reconstrucción del orden social como comunidad voluntaria: este enfoque
pragmático de la realidad se denominó “teoría del control social” → afirmaba que las
personas, mediante interacciones con los demás, quieren adherir a obligaciones sociales
(obligaciones que surgen del proceso de interacción)
Se considera que las personas poseen naturalmente buena voluntad + las instituciones
construidas mediante la interacción de estos actores dotados de buena voluntad, bastaría
para mantener el orden: si una sociedad se desplaza hacia el conflicto/desequilibrio, este
movimiento negativo se topará con esfuerzos tendientes a devolver el equilibrio

Como las consecuencias del desequilibrio se experimentan en forma directa, la gente


querrá iniciar una reforma: este proceso de cambio no es formal ni ideológico ya que se
produce pragmáticamente (mediante ensayo/error)

es esta la versión norteamericana de la “identidad natural de intereses” que subyacía a la
teoría económica europea del laissez-faire.

ESTE PRAGMATISMO OPTIMISTA AFECTÓ TODOS LOS CAMPOS DE LA VIDA INTELECTUAL


NORTEAMERICANA: como perspectiva general, el pragmatismo:
• era dinámico/naturalista/anti formal/voluntarista
• estaba asociado con la reforma social/activismo
• Tenía una teoría de la comunidad (aunque era más una visión de resultados)

se está en lo cierto al percibir en el movimiento pragmático una tensión irresuelta entre el


deseo colectivista - compromiso individual (también se puede ver esta atención a la filosofía
técnica del pragmatismo + en la teoría sociológica que formo)
Como filosofía técnica, el pragmatismo reflejó/perfeccionó los impulsos de este movimiento
intelectual general. en términos presuposicionales tendía hacia lo normativo/individualista →
LOS ACTORES:
• BUSCAN VALOR + QUIEREN INFUNDIR “PROPÓSITO” A LAS SITUACIONES
• PERSIGUEN EL VALOR + PROPÓSITO EN EL CURSO DE SU EXPERIENCIA
• SE ADAPTAN/IINTERPRETAN/EVALÚAN EL MUNDO
La práctica es más importante que la teoría, el experimento más significativo que la
abstracción, el proceso más importante que la forma

[el darwinismo ejerció un fuerte impacto: el énfasis en el crecimiento + adaptación a través de
la experiencia fue crucial para los pragmatistas → las máximas de la filosofía pragmatista
suenan darwinianas: “la verdad es sinónimo de la solución del problema” + “el proceso
determina la forma”]
Al examinar la filosofía para pragmatista se nota una tensión crítica: hay algunos pragmatistas
que tenían mayor predisposición/aptitud para reconocer los orígenes extraindividuales de las
fuentes de control


El individualismo epigramático de la filosofía pragmatista surge de James + Dewey
• James desarrolló una teoría del significado que afirmaba que un concepto significa
la experiencia a la cual conduce: el mandato del método pragmatista consiste en
verificar todas las creencias conceptuales abstractas comparándolas con la
experiencia práctica individual.
• Dewey profesaba una similar orientación hacia el aquí/ahora + se oponía a la idea
de una tradición predominante/de compromisos idealizados-apriorísticos: la
subjetividad para el autor es: iniciativa/invención/variedad de recursos/asunción
de la responsabilidad en la elección de creencias-conductas.
Dewey veía el orden social como algo que los individuos reinician constantemente:
SE CERRABA EL PASO A LA GENERALIZACIÓN SIMBÓLICA.
El científico social pragmatista se debe concentrar en la situación
particular/concreta/contingente de la acción: el nuevo método pragmatista cobra
efecto al sustituir la manipulación de nociones generales por la indagación de datos
específicos/relativos/cambiantes.

VS
Contra esta tendencia individualista del pragmatismo surgió el más colectivista/sintetizador
enfoque desarrollado por Peirce + Herbert Mead:
• Peirce procuraba conciliar la necesidad de una comunidad de ética + obligación con
énfasis pragmático en la experiencia individual en el mundo real: para obtener esta
síntesis, desarrolló una teoría compleja de símbolos/signos → argumentaba que los
sistemas de signos tienen una existencia previa a la experiencia del individuo PERO
aunque ellos brindan el contexto para c/acto de la experiencia, la experiencia +
acción práctica brindan los criterios de verdad
• Mead procuraba infundir al pragmatismo una orientación más colectiva + impulsó
la sociología pragmatista en una dirección sociológica.
La teoría social de Mead brinda una adecuada conclusión para la tensión e/
individualismo-comunidad en el pensamiento norteamericano: trata de explicar la
contingencia como un momento en la acción social colectivamente estructurado.
En la teoría individualista, el actor define el significado de los objetos con los cuales
interactúa, EN CAMBIO Mead argumenta a favor de la autonomía del significado
de cara a la acción: EL SIGNIFICADO SE ENCUENTRA EN LOS SÍMBOLOS
Mead creía que los sistemas simbólicos supraindividuales son los más importantes
creadores del significado de los objetos de un individuo.
La simbolización es lo que constituye objetos no constituidos antes: los objetos no
existirían excepto por el contexto de relaciones sociales donde acontece la
simbolización. EL SISTEMA SIMBÓLICO (lenguaje) PRECEDE A LA ACCIÓN.
Blumer + el interaccionismo siguieron la tendencia más individualista del pragmatismo, mientras
que Mead/Peirce, buscaban una fusión más sintética e/individualismo-comunidad.


Mead sostenía que “el lenguaje posibilita la existencia/aparición de dicha situación-objeto,
porque forma parte del mecanismo por el cual se creó la situación/objeto: los objetos
dependen de estos significados/son constituidos por ellos”.
MEAD LLAMA INTERACCIÓN A LA “CONVERSACIÓN DE GESTOS”: los gestos se refieren a
múltiples movimientos/expresiones que realiza la gente.
Con la idea de gestos, Mead entra en el mundo pragmatista de la experiencia/activismo,
PERO lo hace de manera singular/sintetizadora

el significado de los gestos para Mead adopta una estratagema de marcos simbólicos más
generalizados, AUNQUE no abandona la estrategia individual como componente empírico
decisivo.

Mead encara su teoría de los gestos como un medio para comprender cómo la
contingencia de la acción individual se integra a la estructura simbólica: cree que
los gestos posibilitan la simbolización de la experiencia dentro del campo del significado +
permiten que la gente relacione experiencias nuevas c/categorías sociales

Para enfatizar/desarrollar el carácter social de los gestos, Mead elaboró el concepto del
“otro generalizado”: c/persona actúa en referencia: al otro inmediato + a otro social más
generalizado → este otro generalizado es interno al actor, producto de su larga
socialización + su integración a la vida colectiva.
[El individualismo es engañoso ya que el individuo se experimenta a sí mismo
indirectamente, a partir de las perspectivas particulares de otros miembros individuales del
mismo grupo social/de la perspectiva generalizada del grupo social al cual pertenece]

≠ e/
• individualismo como compromiso presuposicional: se considera que el individualismo
define la naturaleza del orden social.
• individualismo como nivel del análisis empírico: si no se toma al individualismo como
una presuposición, se lo puede ver como la referencia a un nivel del análisis
empírico/al elemento abierto-no determinado que forma parte de c/acto individual

LA TEORÍA SOCIAL PRAGMATISTA + PENSAMIENTO DE USA HABITUALMENTE TOMAN EL


INDIVIDUALISMO COMO UNA PRESUPOSICIÓN, POR ELLO LA COMUNIDAD + ORDEN
COLECTIVO SUELEN OCUPAN SÓLO UN LUGAR RESIDUAL.

Según la teoría del conflicto, las instituciones son órdenes estructurados + objetivos. Mead,
EN CAMBIO, muestra que el orden colectivo se corresponde con la experiencia generalizada
de sus miembros: gestos individuales = instituciones sociales

Mead se interesa en los gestos porque:
• indican cómo las situaciones individuales especifican lo social
• los usa para mostrar cómo se modifica lo social.

El gesto implica un elemento de individualidad + libertad porque involucra el paso del tiempo:
la temporalidad es la esencia de la contingencia + la “inhibición temporaria de la acción” es lo
que permite el pensamiento → c/ nuevo gesto tiene una propiedad emergente que lo
distingue de los anteriores: lo que sucede en la conducta orgánica presente es siempre un
emergente del pasado.
APORTE DE MEAD AL PENSAMIENTO TEÓRICO MODERNO: para ver qué está en juego en los
desarrollos interaccionistas modernos, se debe pensar 1°ero en la posible relevancia de Mead
para los contemporáneos

Mead dejó un legado ambiguo pero importante para la teoría sociológica moderna: la
ambigüedad gira alrededor de la distinción e/nivel empírico de análisis-enfoque
presuposicional.
¿Debemos considerar que el intercambio se refiere a una dimensión empírica del orden
social o que identifica una presuposición acerca del orden mismo?: en la terminología de
Mead, el problema se puede expresar en términos de la relación e/actitud-respuesta →
• la respuesta es el segmento de una acción/gesto, que incluye al “yo” (parte
imprevisible/contingente de la personalidad)
• la actitud refiere al segmento culturalmente determinado del gesto de respuesta,
descripto como previo a la respuesta más estratégica/abierta

Al separar analíticamente las fases de la actitud VS respuesta + relacionarlas empíricamente,


Mead hizo un aporte fundamental a la comprensión de cómo una teoría voluntarista de la
acción se realiza en el nivel de la realidad empírica concreta: permite trascender la teoría de
Parsons PERO en la dirección sintética/multidimensional que este señala

Parsons describía el “esfuerzo” como central para el acto unidad prototípico: el “esfuerzo”
integraba el libre albedrío + la contingencia a la teoría de la acción → la teoría de Mead
permite ver cómo incluir el esfuerzo.
La comprensión del “esfuerzo” permite entender mejor cómo las restricciones morales s/la
acción están en un continuo proceso de adaptación + cambio.

Mead puede ayudamos a entender cómo se interpretan naturalmente los gestos de


los demás en términos de concepciones amplias de valor/justicia: estos son los
datos definen nuestras actitudes hacia el estímulo/recompensa; PERO Mead no dice
nada acerca de los costos/oferta/demanda de estímulo/recompensa, cuyo
conocimiento brinda una idea de la ganancia “objetiva” de la gesticulación +
tampoco describe detalladamente las restricciones colectivas/culturales/materiales,
dentro de las cuales acontece la gesticulación.

¿No sería correcto concluir que la teoría de Mead acerca de la interacción tiene el potencial
para hacer un aporte al debate teórico del período posparsoniano? NO LO HA HECHO PARA
ALEXANDER PORQUE EL INTERACCIONISMO CONTEMPORÁNEO SE HA ALEJADO DEL IMPULSO
INSTITUCIONAL/COLECTIVO DE MEAD.

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CAP XIII: Interaccionismo simbólico: individualismo + obra de Blumer/Goffman

La tradición contemporánea de la teoría social pragmatista se creó en 1937, cuando Blumer


escribió un artículo donde identificaba a Mead como “interaccionista simbólico”.

Blumer argumenta que Parsons + funcionalistas trataban la conducta humana como si fuera
el mero producto de factores que “influyen” s/seres humanos: para ellos las acciones son
“meras expresiones/productos de lo que las personas traen a su interacción + como las
acciones de la gente quedan excluidas, se concibe que los sistemas sociales operan
automáticamente/sin ninguna referencia a los seres humanos reales → la tradición
parsoniana ignora el significado como tópico de la sociología.
Como Homans + toda la tradición individualista de la teoría contemporánea, Blumer se opone
a Parsons por razones ≠ de las empleadas por los teóricos del conflicto: Blumer argumenta que
Parsons no es suficientemente individualista + voluntarista.
• Se puede interpretar que los factores sociales influyen exteriormente sobre los seres
humanos si se pinta a los seres humanos como separados de la sociedad en la cual
viven.
• Se puede creer que los sistemas operan por encima de las personas si se considera que
las personalidades de las mismas se desarrollan al margen de su experiencia en la
sociedad.
• Se puede sostener que la sociología funcionalista no se interesa en el significado sólo si
se afirma que el significado emerge de decisiones/sentimientos personales.

Para comprender la caricatura de Blumer hay que examinar la teoría que él deseaba justificar:
Blumer se interesa en la comunicación: insiste en que las personas insertan la interpretación
e/estímulo-respuesta + tal interpretación corresponde con la “discriminación” de Homans.

Aunque este reconocimiento de la interpretación es un elemento favorable para la teoría hay
ciertas desventajas en esta insistencia:
1. En primer lugar, es la otra cara de una tendencia normativa/idealista: Blumer enfatiza
la interpretación a expensas del intercambio → este idealismo puede alcanzar
extremos poco realistas.
Blumer sugiere: “la naturaleza de un objeto consiste en el significado que tiene
para la persona para quien es un objeto” PERO EQUIPARAR LA NATURALEZA
CON EL SIGNIFICADO ES UN ERROR

2. La otra desventaja de la teoría interpretativa de la acción se relaciona con el hecho de


que el la enlaza resueltamente con la experiencia: en términos de Mead, podemos
decir que el error de Blumer consiste en reducir la actitud y el estímulo a la
respuesta.
Blumer retrocede al aspecto individualista del pragmatismo + su insistencia en el
antiformalismo/experiencia equivale a una posición individualista opuesta a la
fuerza social: sugiere que “la cultura deriva claramente de lo que hacen las personas”.

Blumer quiere enlazar la interpretación con la interacción individual/concreta:


insiste en que “el significado deriva/surge de la interacción social que tenemos
con nuestros semejantes”.
El gesto determina la actitud: “el significado de una cosa surge de los modos en
que otras personas actúan ante la persona respecto de la cosa”

Blumer invierte el individualismo de la teoría del intercambio: se concentra en el


individuo en su ámbito interactivo, es ante todo alguien que discrimina: “el individuo
humano enfrenta un mundo que debe interpretar para actuar, tiene que construir +
guiar su acción”

EL INTERACCIONISMO SIMBÓLICO DA SEGÚN BLUMER, PLENA SOBERANÍA AL ACTOR (se


parece mucho a la típica ideología norteamericana): “el actor
selecciona/verifica/suspende/reagrupa/transforma los significados a la luz de la situación en
que se encuentra + el rumbo de su acción”.
El estribillo de Blumer es la “autoindicación”: para hallar el significado en una situación, el
actor se remite a sí mismo → a través de la autoindicación el humano constituye un objeto + le
da un significado + usa el significado como base para dirigir sus acciones: esto atribuye al actor
un poder increíble ya que tiene control absoluto + puede escoger e/una gama de cosas
conscientes/inconscientes/simbólicas.
Para Blumer la respuesta lúcida del individuo en cuanto individuo es lo que determina la
actitud que adoptará

EL INDIVIDUALISMO NORMATIVO DEFINE LA POSICIÓN TEÓRICA GENERAL DE BLUMER
La autoindicación es un proceso comunicativo móvil en el cual el individuo repara en
cosas + las evalúa + les otorga un significado + decide actuar sobre la base del
significado.
El individuo se señala a sí mismo + interpreta la apariencia/expresión de las cosas +
reparando en una exigencia social dada que se le plantea: al indicarse tales cosas a sí
mismo, se yergue contra ellas + puede actuar contra
ellas/aceptándolas/rechazándolas/transformándolas de acuerdo con su definición-
interpretación de ellas

SIN EMBARGO, se puede cuestionar esta teoría de varias maneras:


• Presenta problemas empíricos inmediatos: en el enfoque del significado como
autoindicación, se ve el interés pragmatista/puritano en la practicidad-uso. La
interpretación está subordinada al propósito + necesidad de actuar confiadamente en
este mundo: sostiene que toda interpretación es verificada en el mundo de la
experiencia práctica + desechada si no congenia
Para él es posible comprender el significado con sólo mirar el ámbito interaccional
local.
Según Alexander, nos pide que concibamos a un actor sin memoria decisiva de los
acontecimientos pasados, un actor que nunca ha pasado de actitudes iniciales a
creencias generalizadas, resultando así improbable como descripción de los asuntos
humanos.
• Se puede abordar la teoría de Blumer desde un punto de vista ideológico: la teoría
individualista no implica un optimismo ciego s/ el destino del individuo en el mundo
moderno, PERO generalmente lleva a tal optimismo en la práctica → el artículo de
Blumer “la teoría sociológica en las relaciones industriales” ilustra esto: Blumer lleva la
tradicional ideología del pragmatismo norteamericano a su punto de ruptura ya que
luego de una guerra devastadora que reveló ≠acumuladas de poder/peligros del
conflicto clasista-político en la sociedad occidental, Blumer pinta un ingenuo cuadro
de libertad + autorrealización en un mundo esencialmente estable.
• Blumer está más interesado en las cuestiones “orientadoras”, entonces, ¿qué tipos de
problemas se encuentran en el nivel más general de su lógica teórica/en su modo de
conceptualizar la acción-orden social? SU UNILATERAL/IDEALISTA COMPRENSIÓN DE
LA ACCIÓN

La interpretación + discriminación son elementos de la acción que NUNCA


se deben ignorar

tampoco constituyen el único foco para comprender la acción: condiciones materiales +
motivaciones instrumentales existen, y es erróneo presuponer la acción de un modo que
vuelva imposible estudiarlas.

A Alexander le interesan más las presuposiciones de Blumer acerca del orden: sus supuestos
individualistas acerca de la construcción del orden social constituyen los obstáculos más
decisivos para su intento de elaborar una teoría de la interacción individual, obstáculos que
existen en el nivel del pensamiento mismo: no son producidos por observaciones empíricas
teóricamente independientes + establecen una lógica con la cual no puede romper el análisis
empírico.

Las teorías individualistas enfrentan un dilema/un conjunto de opciones insoluble.


1. desean conservar la contingencia absoluta: deben abrazar el azar que implica un
enfoque contingente del orden social.
El dilema individualista es una elección e/indeterminación de las categorías
residuales VS azar de la contingencia pura: Blumer abraza el azar mucho más que
cualquier teórico importante del período posparsoniano → sostiene que no se puede
explicar el orden, sólo se puede meterse en él + verlo ocurrir.
Aunque no puede permitirse explicar el orden en términos colectivistas, quisiera
explicarlo de modo menos individualista, + para ello Blumer debe introducir
explicaciones colectivas residualmente + así pasa de un extremo al otro del dilema
individualista, del azar a la indeterminación→ por estas razones Alexander sostiene
que tiene una relación indefinida/indeterminada respecto de la teoría en su conjunto.
A menudo se siente obligado a reconocer la existencia de estructuras colectivas, PERO cuando
lo hace, trata de no darles un poder causal, SÓLO sugiere que inician la acción + el actor las
puede tomar en cuenta de ≠ maneras: el problema es que aun iniciar la acción es tener
un efecto determinado

reconocer que las fuerzas sociales constituyen un mareo equivale a sugerir presuposiciones
colectivas: el resultado es una confusión donde la referencia colectiva queda en un estado
indeterminado:
• negar los determinantes colectivos equivale a abrazar el azar.
• negar los determinantes colectivos + reconocer marcos colectivos equivale a abrazar la
indeterminación.
Blumer oscila entre los extremos del dilema individualista: continuamente
introduce factores que condicionan/restringen las opciones individuales + luego procura
modificarlos.

En las situaciones en que las personas actúan unas hacia otras, tienen de antemano una
comprensión de cómo actuar + cómo actuarán los demás: comparten significados
comunes/preestablecidos acerca de lo que se espera en la acción de los participante + c/
participante puede guiar su propia conducta mediante tales significados

Blumer reconoce la crucial importancia de los significados estructurados: Blumer reconoce la
importancia de las mismas estructuras supraindividuales que había procurado negar.
SIN EMBARGO, al continuar la lectura se ve que Blumer se arrepiente: su referencia a los
significados estructurados se llena de condiciones + adquiere un status residual.

Además, erosiona la dimensión estructurada ya que advierte que se tiene que reconocer que
aun en el caso de la acción preestablecida/repetitiva cada instancia de tal acción conjunta se
tiene que formar de nuevo, y, ¿cómo se la puede considerar preestablecida y repetitiva? sólo
si el esfuerzo contingente está siempre dirigido a la institucionalización de significado
preestablecidos → Blumer sugiere que la acción repetitiva + significado establecido son
determinados sólo si se ignora la interpretación.

Blumer parece estar muy incómodo, ya que con c/nueva frase va de un


lado al otro del dilema individualista: no quiere escoger e/individuo-
grupo, PERO el único modo de evitar la elección consiste en abrazar la
contingencia como un nivel de análisis empírico, SIN EMBARGO Blumer se
valía de su posición interaccionista contemporánea precisamente para
luchar contra esa posición moderada.
Blumer ha sido el intérprete autorizado de la tradición contemporánea del
interaccionismo simbólico + ha ejemplificado sus fuerzas/flaquezas de manera
magnificada: su obra teórica/polémica articula las tensiones involucradas en una posición
individualista.

AUNQUE el dilema individualista ha impedido que el interaccionismo presente una


satisfactoria teoría general de la sociedad, TAMBIÉN ha estimulado muchos trabajos
teóricos creativos [teóricos antiparsonianos se sintieron atraídos por el individualismo
abierto del enfoque de Blumer al tiempo que sufrían los contratiempos de la inestabilidad
que representa]

Como reacción ante esa tensión, se han desarrollado 4 líneas de trabajo interaccionista:
1. Una sigue un “blumerismo” relativamente puro, insistiendo en significados negociados
+ adhiriendo al estudio de interacciones inmediatas.
Según este enfoque, más importante es la descripción teórica de la típica “carrera” del
desviado: implica elaborar una “historia natural” de cómo la gente se desvía → este
enfoque del desvío ha tenido gran influencia en la sociología: reconoce que a menudo
los actores tienen poder desigual + ha convergido con tendencias de la teoría del
conflicto.
2. Otra tendencia del interaccionismo reconoce (pese a tomar la negociación del orden
como tópico inmediato) la relevancia del contexto externo para la acción: la teoría de
la “conducta colectiva” es un buen ejemplo → intenta describir el cambio en términos
de patrones abiertos de interacción individual/grupal: concentrándose en la formación
de opinión + estrategias de construcción de consenso, estos teóricos intentan
desarrollar historias naturales del cambio.
Atribuyen importancia a los movimientos sociales + se concentran en propiedades
emergentes.
3. Hay una 3era tendencia del interaccionismo moderno que ha tratado de no rechazar el
aspecto colectivista del trabajo temprano de Mead → esta tradición se conoce como la
“escuela de Iowa”, en oposición a la escuela de Chicago.
La “teoría del yo” de Kuhn busca la fuente de la acción en la identidad individual
construida socialmente: este interaccionismo intenta elaborar teorías relativamente
complejas/deterministas acerca de cómo opera + cómo cobra existencia el self social
→ hay una propensión a adoptar un enfoque totalmente estructuralista de la
interacción individual.
4. Aquí se reconoce la relevancia de la dimensión colectiva de la acción social, PERO no se
renuncia del todo al énfasis en la iniciativa contingente: se realizan intentos
sistemáticos de franquear el abismo individuo/sociedad, y estos instintos, presentan
conceptualizaciones de este problema.
De todas las reacciones interaccionistas ante el dilema individualista, esta tendencia
parece la más interesante y productiva: el mayor teórico de esta línea ha sido
Goffman, el más importante “interaccionista” de la generación → sus estudios han
hecho más que ningún otro para legitimar esta tradición como una línea importante de
la teorización posparsoniana.
SIN EMBARGO, el individualismo de Goffman difiere mucho del de Blumer por su
visión biliosa de los motivos + su insistencia en la omnipresencia de la manipulación

Los actores de Goffman están individuados + alienados; su yo verdadero nunca se
puede revelar → si actúan sobre la base de la fe, es esa “mala fe” que el
existencialismo define como producto de la insinceridad/engaño: en vez de una
sociedad libre/satisfactoria, enfrentamos una desesperanza que desiste totalmente de
la sociedad

Goffman aunque se remite a lo que acontece e/individuos, no le interesan tales ámbitos de


acción: LE INTERESA LA INTERACCIÓN CARA A CARA.
describe la sociedad como compuesta por individuos atomizados, individuos que dan la
impresión de no haberse visto nunca/no habitar el mismo mundo, PERO QUE AÚN ASÍ
estos individuos están obligados a interactuar + procurar definir la situación.

Los signos permiten que un actor comprenda a una persona que conoce mediante una
comparación e/claves acerca de la conducta-apariencia con su experiencia previa de cómo
se comportan otras personas, SIN EMBARGO, ESTOS NUNCA SON CONCLUYENTES

La “realidad” de la situación es totalmente individual: nadie puede conocer los datos
cruciales de la interacción salvo el individuo mismo.
Entonces, ¿cómo se produce la interacción? las personas que no se conocen, deben
aceptar la información como artículo de fe + a partir de esos datos inferir el resto. Se
deben crear impresiones que permitan hacer inferencias plausibles acerca de nuestras
intenciones/identidad: estas impresiones serán falsas/desorientadoras porque sólo un
actor puede conocerse a sí mismo.

Goffman pinta un cuadro estratégico de la vida social, en el cual los individuos utilizan la
astucia + falsa publicidad para hacer su voluntad: el orden social no se basa en motivos
sinceros/no implica solidaridad/ni refleja valores superiores → con el objeto de crear un
“venero de consenso”, tiene que haber la “supresión de sentimientos íntimos”.
El orden es sostenido por “cada participante que oculta sus propias necesidades detrás de
declaraciones que afirman valores a los cuales todos los presentes se sienten obligados a
respetar de los labios para afuera”.

¿Puede un sociólogo (uno sensible a los matices/estilo), aceptar el azar que implica una
concepción tan individualista del orden social?
Alexander sugirió que el interaccionismo simbólico oscila e/zar-categoría residual porque
siempre trata de contrarrestar el individualismo con una referencia colectiva → a medida
que se lee a Goffman se halla que en su teoría individualista introduce una concepción
colectivista del orden social.

Cuando Goffman pasa de su teoría general de la acción como actuación dramática a su


sustantivo análisis de la utilería/técnicas surge una teoría ≠ → como las actuaciones son
interacciones cara a cara todas involucran “máscaras” (apariencia física que el actor presenta
ante el público). Las máscaras constituyen un “equipo expresivo estándar”: están compuestas
por la ambientación/apariencia/modales

como los modales se alcanzan mediante la ambientación + apariencia, el equipo de
signos/status social desempeñan un papel influyente: el actor está orientado hacia conjuntos
de restricciones culturales = las máscaras subsumen la actuación individual en el control
social + al ser generales, tienden a someter la actuación particular al tipo colectivo.
Si se pone e/ paréntesis la insistencia de Goffman en la autonomía asocial de la personalidad,
resulta fácil ver el análisis como una elaboración interaccionista de la teoría a la que en
apariencia se opone (idea parsoniana de que los roles dirigen la acción individual a través de
normas institucionalizadas/asignación de disponibilidades). Goffman sugiere que el carácter
abstracto/generalizado de las máscaras las convierte en vehículos ideales de socialización →
a través de las máscaras la actuación es “moldeada/adaptada a la
comprensión/expectativas de la sociedad en la cual se presenta”

SIN EMBARGO, al no estar satisfecho con esto introduce el concepto de “idealización”, donde
ofrece una comprensión antiindividualista de los motivos ya que sugiere que los actores tienen
un fuerte deseo de conformarse a los valores acreditados de una sociedad, POR ENDE, tienden
a “idealizar” sus actuaciones (incorporar + ejemplificar los valores oficialmente acreditados de
la sociedad).

Goffman, antes un individualista pragmatista, ¡ahora quiere modelar el orden social según
la conducta dogmática ritual!

Goffman escribe que la realidad es una “cosa frágil”: ha trascendido para explicar qué significa
el concepto funcionalista de “doble contingencia” → a través de la interacción se piensa en
sanciones + se ofrecen recompensas + se proyectan internalizaciones + c/matiz de ≠ está
sometido a un escrutinio/interpretación continuos.
Aunque Goffman ha abierto el “nivel del individuo” más incisivamente que cualquier otro
teórico contemporáneo, en la vena más colectivista de su obra no hay pruebas de que quiera
tomar una postura presuposicional que respalde el individualismo

¿Cómo se puede interpretar la teoría interaccionista de Goffman?


• Por una parte, su carácter polivalente expresa la tensión empírica producida por una
sociedad diferenciada/compleja: hay una brecha inevitable e/necesidades de
personalidad-roles del sistema social + un deslizamiento inherente e/ambos-valores
consensuales que benefician a todos.

Ante estas brechas, Goffman enfatiza el cálculo + estrategia simbólica que permiten
al individuo moderno afrontar las contingencias de la vida cotidiana.

Goffman va mucho más lejos + cede ante tensiones teóricas, produciendo inconciliables
descripciones de mundos sociales presupuestos de maneras antitéticas → Para Alexander los
vehículos de signos son relevantes/no lo son: Goffman no puede afirmar ambas cosas a la vez,
AUNQUE a veces quiere hacerlo/no puede/no quiere decidirse.

El dilema individualista no es algo que el teórico individualista pueda abandonar porque así lo
desea, una vez que abrazamos una tradición teórica, tenemos que mantenerla → mientras no
renunciemos del todo a nuestra lealtad, estamos obligados a ella nos guste o no = sus
percepciones originales nos benefician + sus flaquezas nos perjudican.
La tradición interaccionista moderna expone grandes zonas de la vida individual contingente a
nuestra inspección sistemática, PERO lo consigue sometiendo el interaccionismo a las
consecuencias esquizofrénicas del dilema individualista
BECKER – HACIA UNA SOCIOLOGÍA DE LA DESVIACIÓN
CAP 3 – Convertirse en un consumidor de marihuana
Una cantidad desconocida (probablemente grande), de estadounidenses consume marihuana,
y lo hacen a pesar de que es ilegal y está mal visto.
El consumo de marihuana ha recibido mucha atención por parte de psiquiatras y de
integrantes de la fuerza policial.

Como ocurre con comportamientos “desviados”, las investigaciones se concentran en una


pregunta: ¿por qué lo hacen? LOS INTENTOS DE EXPLICAR EL CONSUMO DE MARIHUANA SE
APOYAN EN LA PREMISA DE QUE CUALQUIER COMPORTAMIENTO PARTICULAR DE UN
INDIVIDUO RESPONDE A ALGÚN RASGO QUE LO PREDISPONE/MOTIVA A COMPORTARSE DE
ESA MANERA.

En el caso del consumo de marihuana, generalmente se considera que ese rasgo es


psicológico, como una “necesidad de fantasía + evasión de problemas mentales que el
individuo es incapaz de enfrentar”

BECKER: No cree que esas teorías sirvan para explicar adecuadamente el consumo de
marihuana → este consumo ilustra el desarrollo de las motivaciones desviadas en el curso de
la experiencia de la actividad desviada misma.

no son las motivaciones desviadas las que conducen al comportamiento desviado, sino al
revés: es el comportamiento desviado el que, con el tiempo, genera motivaciones desviadas.
Impulsos + deseos vagos que se transforman en patrones de comportamiento bien definidos
debido a la interpretación psicológica de una experiencia física (es en sí misma ambigua).

El consumo de marihuana es funcional al concepto que de la marihuana y sus posibles usos


tiene el individuo, y ese concepto se desarrolla a medida que la experiencia del individuo
con la droga aumenta.

[Se intenta comprender la secuencia de cambios en las actitudes +


experiencias que conducen al consumo de marihuana par placer.
La manera de plantear el problema exige una explicación:

• la marihuana no produce adicción, no en el sentido en que lo hacen el alcohol y los


opiáceos.
• el consumidor no experimenta síndrome de abstinencia ni exhibe una necesidad
irrefrenable de consumirla
• el patrón de consumo más frecuente podría ser calificado como "recreativo": la droga
es consumida ocasionalmente por el placer que el consumidor encuentra en ella, un
tipo de comportamiento relativamente casual si se lo compara con el consumo de
drogas adictivas
Al hablar de "consumo por placer" Becker enfatiza el carácter casual/no compulsivo del
comportamiento.]

BECKER: propone reportar que esta investigación no fue diseñada para convertirse en una
prueba crucial de teorías que relacionan el consumo de marihuana con algún rasgo psicológico
del consumidor, sino que intenta demostrar que las explicaciones psicológicas son
insuficientes en sí mismas para dar cuenta del consumo de esa droga, y, hasta innecesarias.

Investigadores que intentan probar esas teorías psicológicas se han topado con 2 dificultades
que nunca resolvieron satisfactoriamente y que esta teoría intenta evitar:
1. teorías basadas en la existencia de una predisposición psicológica tienen problemas
para dar cuenta de ese grupo de consumidores que no exhiben el rasgo/s que se
consideran como la causa del consumo.
2. enfoques psicológicos tienen problemas para explicar la variabilidad que exhibe a lo
largo del tiempo la conducta de un individuo determinado respecto de la droga

es posible que la misma persona que quizás en algún momento no logró consumir
droga por placer, en una instancia posterior pueda y tenga ganas de hacerlo, y luego
nuevamente no pueda consumir la droga con ese fin.
Esos cambios, difíciles de explicar desde una teoría basada en las necesidades de
"escape" del consumidor, son comprensibles si se los entiende como cambios en la
concepción que el consumidor tiene de la droga: si se piensa en el consumidor de
marihuana como alguien que ha aprendido a ver en ella una fuente de placer, no
tendremos dificultad alguna en aceptar la existencia de consumidores
psicológicamente "normales".
Al realizar este estudio, Becker utilizó como método la inducción analítica: se propuso llegar a
un postulado general de la secuencia de cambios de experiencia + actitud que se produjeron
en:

• individuo toda vez que pudo/tuvo ganas de consumir marihuana por placer
• personas en las que nunca se produjeron/no persistieron cambios ya que no querían
consumir marihuana por placer.
Para desarrollar y poner a prueba la hipótesis s/ génesis del consumo de marihuana por placer,
se hicieron 50 entrevistas a consumidores de marihuana: en las entrevistas con consumidores
hubo concentración en la historia de la experiencia de c/persona con la marihuana, haciendo

hincapié en los momentos en que se habían producido cambios importantes en su actitud


respecto de la droga + en su consumo, así como en las razones de esos cambios.

La teoría comienza con la persona que ha llegado al punto de tener ganas de probar la
marihuana → esa persona sabe que los demás consumen marihuana para "volarse", pero
no sabe concretamente que significa + siente curiosidad/desea experimentar, sin saber
bien cómo resultará, y teme que sea más de lo que esperaba.

Aprender la técnica
El novato no logra "volarse" la 1°vez que fuma marihuana, siendo necesarios varios intentos
para inducirle ese estado → hay mucha gente que no sabe fumar, así que es natural que no
sientan nada. Si no siente nada, es evidente que el consumidor no desarrollará una idea de la
droga como fuente de placer, y no volverá a consumir.
El 1°paso de la secuencia de eventos que deben producirse para que la persona se convierta
en consumidora es el aprendizaje de la técnica para fumar correctamente, para que el
consumo de la droga le produzca efectos que lo hagan cambiar su concepción de ella

Ese cambio es el resultado de la participación del individuo en grupos que consumen
marihuana: el individuo aprende el modo correcto de fumar la droga, lo que puede ocurrir por
enseñanza directa.

Ninguno· de los entrevistados continuó consumiendo marihuana por placer sin aprender
una técnica que suministrara la dosis suficiente para que aparecieran los síntomas de la
droga + la idea de la droga como fuente de placer sólo surgió una vez aprendida esa
técnica → sin una idea de la marihuana como fuente de placer, el consumo no tenía
sentido y no continuó.
Aprender a percibir los efectos
Incluso después de aprender la técnica adecuada para fumar, puede ocurrir que el consumidor
no "se vuele", y que no se forme una idea de la droga como fuente de placer.
"estar volado" se compone de 2 elementos:

1. de la presencia de síntomas causados por el consumo de marihuana + identificación de


esos síntomas
2. de la conexión con la droga por parte del consumidor.
No alcanza con que los síntomas estén presentes: por sí solos, no desencadenan
automáticamente la experiencia de "estar volado" → para tener esa experiencia, es necesario
que el consumidor sea capaz de identificar en sí mismo esos síntomas + conectarlos
conscientemente con el hecho de haber fumado marihuana. De lo contrario, y sin importar
los efectos reales que se produzcan, él seguirá afirmando que la droga no le ha hecho efecto.

El novato tiene fe en que la droga lo hará experimentar sensaciones nuevas, y sigue


intentando hasta que lo consigue → el novato, ansioso de experimentar la sensación,
recoge de los demás referencias concretas que completan el sentido de "estar volado" +
aplica esas nociones a su propia experiencia personal.
Gracias a esos nuevos conceptos, el principiante logra situar esos síntomas en el
panorama de sus sensaciones + reconocer que experimenta las cosas de manera ≠cuando
consume la droga = CUANDO REALIZA ESTE PROCESO DICE QUE ESTA DROGADO
El contraste entre 2 experiencias sucesivas de un consumidor pone en evidencia:

• importancia de la autoconciencia de los síntomas característicos de "estar volado"


• rol fundamental que cumple la interacción con otros usuarios en la incorporación de
los conceptos que hacen posible esa autoconciencia
El fumador novato continuará el consumo de marihuana por placer cuando logre estar
drogado en este sentido → en los casos en los que el consumo continuó, el consumidor había
adquirido los conceptos necesarios para explicarse a sí mismo el hecho de que estaba
experimentando sensaciones nuevas causadas por la droga: para que el consumo continúe, es
necesario consumir la droga con el objeto de sentir sus efectos + también aprender a percibir
esos efectos cuando se producen → la marihuana se convierte para el consumidor en una
sustancia de la que puede obtener placer.
A medida que acrecienta su experiencia, el consumidor desarrolla una percepción más aguda
de los efectos de la droga = sigue aprendiendo cómo volarse. Durante sus experiencias
siguientes, presta atención a los nuevos efectos que pueda sentir, y se asegura de que se
vuelvan a producir los que ya reconoce → desarrolla un conjunto de categorías destinadas a
experimentar los efectos de la droga + cuya existencia permite al consumidor reconocer/sentir
esos efectos con facilidad.

SE CONVIERTEN EN CONOCEDORES → para que el consumo continúe, la capacidad para
percibir los efectos de la droga debe persistir, si se pierde, el consumo se detiene. 2 tipos de
evidencia que apoyan:

1. quienes se vuelven alcohólicos/adictos a otras drogas dejan de fumar marihuana


porque pierden la capacidad de distinguir e/sus efectos y los de otras drogas
2. casos de individuos que consumen marihuana en cantidades suficientes como para
estar drogados continuamente son propensos a sentir que la droga no les hace efecto
porque desaparece el elemento perceptible que marca la ≠ e/ sentirse drogado y
sentirse normal.
Aprender a disfrutar de los efectos
Es necesario un paso más para que el consumidor que ya ha aprendido a volarse siga
consumiendo: debe aprender a disfrutar de los efectos que acaba de aprender a reconocer.
Las sensaciones producidas por la marihuana no son ni automática ni necesariamente
placenteras. El gusto por ese tipo de experiencia se adquiere socialmente.

¿Son sensaciones placenteras? No está del todo seguro → para convertirse en un consumidor
de marihuana, deberá decidir que lo son (de lo contrario, aunque se sienta realmente volado,
será una experiencia desagradable que preferirá evitar): la 1° vez, los efectos de la droga
pueden resultar físicamente desagradables, o al menos ambiguos

si el principiante interpreta ingenuamente lo que le está pasando, es probable que se
confunda/atemorice aún más, y peor aún si llega a la conclusión de que se está volviendo loco.
Si en las 1° experiencias el fumador tiene sensaciones de temor/displacer, no seguirá
consumiendo a menos que aprenda a redefinir esas sensaciones y considerarlas placenteras
→ EN NINGÚN CASO EL CONSUMO CONTINUÓ SIN QUE EL FUMADOR REDEFINIERA LOS
EFECTOS DE LA DROGA COMO PLACENTEROS: esa redefinición se produce en la interacción
con consumidores experimentados, quienes enseñan al principiante a encontrar placer en esa
experiencia en un principio atemorizadora.

UNA VEZ QUE SE HA DESARROLLADO EL GUSTO POR ALGO, LO QUE EN SU MOMENTO


RESULTABA ATEMORIZANTE Y DESAGRADABLE SE CONVIERTE EN ALGO
PLACENTERO/DESEADO/BUSCADO → el disfrute llega por la valoración favorable de la
experiencia que uno aprende de los otros → en caso contrario, el consumo no continuará,
pues la marihuana no será para el consumidor una sustancia de la que pueda obtener placer.

El consumidor experimentado puede enseñar al principiante a regular con más cuidado la


cantidad que fuma, para evitar los síntomas desagradables sin perder las sensaciones
placenteras → le enseña que "después de un tiempo llegará a gustarle" + redefinir como
placenteras las experiencias ambiguas que consideraba desagradables.

ÉSTA ES UNA DE LAS CONDICIONES MÁS IMPORTANTES PARA QUE EL CONSUMO CONTINÚE.

Es común que los fumadores experimentados sufran alguna experiencia ingrata o


atemorizadora que no pueda calificarse como agradable → el consumidor se encuentra en una
situación similar a la del novato: incómodo + atemorizado → cuando ocurre una reevaluación y
esta no concluye que la droga siga siendo una fuente de placer, el consumo se detiene.

La probabilidad de que esa redefinición se produzca depende de relaciones del individuo con
otros consumidores:

• si esos vínculos son intensos: la persona es persuadida de que no hay razones para
temer los efectos del consumo de marihuana.
• si la experiencia fue inquietante: puede dar como consecuencia del incidente que la
persona corte toda vinculación con otros consumidores.
una persona no comenzará a consumir marihuana por placer a menos que aprenda a definir
sus efectos como placenteros + que la droga se convierta + siga siendo para ella una sustancia
capaz de producir placer.
El individuo será capaz de consumir marihuana por placer SÓLO cuando atraviese un
proceso en el que aprenda a concebir la droga como un elemento que puede ser usado para
esos fines.
Nadie se hace consumidor si:

1. no aprende a fumar la droga de manera que produzca efectos reales


2. no aprende a reconocer esos efectos + conectarlos con el consumo de la droga (si
no aprende a volarse)
3. no aprende a disfrutar de esas sensaciones
En el curso de este proceso el individuo desarrolla una disposición/motivación para consumir
marihuana que no estaban ni podían estar presentes cuando empezó a hacerlo, pues
dependen de una idea de la droga que sólo puede surgir de la experiencia directa → al
completar este proceso, la persona estará deseosa/preparada para consumir marihuana por
placer

la respuesta a la pregunta "¿es divertido?" es afirmativa → la dirección que
después tome el curso de su consumo de la droga depende de que la respuesta a esa pregunta
siga siendo afirmativa, + de que también sea afirmativa la respuesta a interrogantes que
aparecen cuando toma conciencia de las implicancias que tiene la desaprobación social que el
consumo despierta.
Mientras exista en él la capacidad de disfrutar del uso de la droga, el consumo continuará.
Las consideraciones s/ moral + conveniencia de fumar surgidas de la reacción de la sociedad
pueden llegar a interferir/inhibir el consumo, pero éste seguirá siendo una posibilidad en
función de la idea que ese consumidor tenga de la droga.
EL CONSUMO SE VUELVE IMPOSIBLE SÓLO CUANDO EL CONSUMIDOR PIERDE LA CAPACIDAD
DE DISFRUTAR DE LA EXPERIENCIA DE ESTAR VOLADO [cómo consecuencia de un cambio en
su percepción de la droga ocasionado por alguna experiencia particular que haya tenido con
ella].

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CAP 4 - Consumo de marihuana y control social


Aprender a disfrutar de la marihuana es condición necesaria pero no suficiente para que una
persona desarrolle un patrón de consumo estable → debe enfrentar las fuerzas de control
social que hacen de la actividad algo inconveniente y/o inmoral

Cuando en una sociedad se produce una conducta desviada un elemento presente de su
advenimiento es la contravención de los controles sociales que funcionan con el objeto de
sostener los comportamientos socialmente valorizados.
Hay ≠ factores que intervienen en la génesis de la conducta desviada + deben buscarse en los
procesos por los cuales el individuo se emancipa de los controles del conjunto de la sociedad y
comienza a responder a los de un grupo más reducido.

Los controles sociales afectan la conducta individual a través del uso del poder, mediante la
aplicación de sanciones:

• conductas valoradas positivamente son recompensadas


• conductas con valor negativo son castigadas.
Si se impusiera la ley todo el tiempo, sería difícil mantener el control, así que se ponen en
marcha otros mecanismos que cumplen la misma función → CONTROL DE CONDUCTAS
(conseguida modificando la noción que tiene la gente de la actividad que debe ser controlada y
de la posibilidad/factibilidad de involucrarse en ella): son nociones inculcadas en
determinadas situaciones sociales por personas de estimada reputación/validada
experiencia, que llevan a que el individuo se convenza de que una actividad es
desagradable/inconveniente/inmoral, y que no debe involucrarse en ella.

Esta perspectiva induce a analizar la génesis de la conducta desviada en términos de :


• eventos que neutralizan la amenaza de sanciones
• experiencias que revierten ciertos preconceptos: de modo tal que para el individuo
esa conducta resulte concebible y posible.

Existen fuerzas poderosas que operan para controlar el consumo de marihuana → es una
actividad ilegal/castigada con penas severas:

• la ilegalidad de la droga dificulta el acceso a ella + interpone obstáculos frente a


quien desee consumirla. El consumo puede ser peligroso + sus consecuencias posibles
son: arresto + encarcelamiento → SANCIONES JURÍDICO LEGALES/FORMALES
• si familia/amigos/empleador de un consumidor descubren que fuma marihuana, es
probable que le imputen todos los rasgos secundarios asociados normalmente con el
consumo de la droga: creyéndolo irresponsable/incapaz de controlar su propia
conducta/demente, pueden castigarlo con todo tipo de sanciones informales
efectivas: ostracismo/retiro de todo afecto: se desarrolló un conjunto de conceptos
tradicionales que define la práctica como “violación de imperativos morales
básicos/un acto que conduce a la pérdida de control de sí/parálisis de la
voluntad/esclavitud respecto de la sustancia”: ES LA VISIÓN MÁS EXTENDIDA DEL
CONSUMO DE MARIHUANA + PODEROSA FUERZA DE CONTROL S/CONSUMO →
SANCIONES MORALES/INFORMALES
La carrera del consumidor de marihuana puede dividirse en 3 etapas, cada una de las cuales
representa un cambio distintivo en su relación con controles sociales de la gran sociedad y de
la subcultura donde se practica el consumo:

1. El representante de la 1°er etapa es el principiante: persona que fuma marihuana por


1°era vez
2. La 2°da está representada por el consumidor ocasional: consumo esporádico + sujeto
al azar.
3. La 3° es representada por el consumidor habitual: el consumo se vuelve sistemático +
una rutina diaria.
Se deben considerar los procesos por los cuales los diversos tipos de controles sociales se
vuelven progresivamente menos efectivos a medida que los consumidores pasan de una
etapa de consumo a la siguiente/o bien la manera en que esos controles resultan
efectivos e impiden ese movimiento.
Los principales tipos de controles que deben considerarse son:

a) los que limitan el acceso a la droga + su suministro


b) los que explotan la necesidad del consumidor de no ser descubierto por los no
consumidores
c) los que definen la actividad como inmoral.
En ocasiones la neutralización de estos controles puede ser considerada como una condición
esencial para el incremento + continuidad del consumo de marihuana.
Proveedores
El consumo de marihuana está limitado por leyes que condenan con castigos la posesión +
uso de la droga → el suministro queda restringido a canales ilegales de distribución no
accesibles para la gente común.
Para que una persona empiece a fumar marihuana debe integrarse a algún grupo a través
del cual tenga acceso al suministro de la droga: grupos que se organizan en base a actividades
+ valores contrarios a los de la sociedad convencional:

• En los círculos poco convencionales donde ya se consume marihuana, es cuestión de


tiempo hasta que la ocasión se presenta + recién llegado tiene oportunidad de probar
• En otros grupos, la marihuana no está al alcance de la mano, PERO por su participación
en el grupo, el individuo entra en contacto con otros grupos donde la droga es de fácil
acceso

En ambos casos, la participación del individuo en esos grupos fue una condición necesaria
para que la marihuana estuviese disponible → también es condición para la siguiente etapa,
dé consumo ocasional (individuo fuma marihuana de manera esporádica e irregular).
Cuando las experiencias previas del individuo han hecho posible que sea capaz de consumir
marihuana por placer, el consumo depende al principio de la disponibilidad:

• consume la droga cuando está con personas que tienen acceso a ella
• cuando no es así, el consumo cesa.
El consumo fluctúa en función de la disponibilidad que genera su interacción con otros
consumidores.

Para avanzar hacia un consumo sistemático/regular, el consumidor ocasional no puede


depender de sus encuentros “casuales” c/ otros consumidores → debe procurarse una fuente
de abastecimiento más estable → entabla relaciones con personas que están en el negocio de
narcóticos.
Aunque el consumo regular obliga a comprar marihuana en gran cantidad, la compra no suele
realizarse con esa intención, PERO, una vez realizada, es la cantidad la que hace posible esa
clase de consumo → el consumidor comienza a comprar a medida que responde a los
controles de su grupo de consumidores.

Comprarle directamente al proveedor es más económico porque se evitan intermediarios + el


que compra en cantidad consigue un mejor precio: para hacer la compra el consumidor debe
tener "conexiones” (conocer a alguien que se dedique a la venta de drogas)

Para una persona cuyas relaciones con grupos de consumidores es sólo casual, la tarea puede
ser difícil: a medida que se identifica con los grupos + se vuelve digno de su confianza, sus
miembros le facilitan la información necesaria/presentan proveedores: una vez que lo ha
conseguido exitosamente, el individuo está en condiciones de utilizar esa experiencia para
revisar su apreciación del riesgo que implica ya que la idea del peligro de la transacción ya no
impide la compra → el consumidor toma precauciones realistas que admiten la posibilidad de
un arresto.

El consumo regular de quienes logran establecer conexiones suele interrumpirse cuando su


proveedor habitual desaparece o es arrestado → el consumo regular continúa sólo si el
consumidor es capaz de conseguir una nueva fuente de aprovisionamiento.
La inestabilidad de las fuentes de abastecimiento ejerce un control poderoso sobre el
consumo regular + refleja las sanciones legales de las que se sirve la comunidad para castigar
a quienes trafican con drogas → la fuerza de la ley controla el consumo haciendo que la
provisión de la droga sea poco confiable + dificultando el acceso a ella.

C/U DE LAS ETAPAS DEL CONSUMO TIENE SU MODALIDAD DE


APROVISIONAMIENTO PROPIA, NECESARIA PARA QUE EL CONSUMO SE
PRODUZCA → los mecanismos sociales que operan para limitar la disponibilidad de la
droga son los que limitan su consumo.
La participación en grupos donde se consume marihuana genera condiciones para que los
controles que restringen el acceso a la droga dejen de funcionar. Los cambios en la forma de
aprovisionarse generan las condiciones para avanzar al siguiente nivel de consumo

Los cambios en los grupos de referencia del individuo conducen a cambios en su nivel de
consumo: se afectan las posibilidades de acceder a la marihuana en un entorno donde la
droga sólo se consigue de manera ilícita.

Secreto
El consumo de marihuana está limitado en la medida en que el individuo cree realmente que
es inconveniente/podría serlo: la mayoría de los consumidores de marihuana viven su
desviación en secreto.
Si bien el consumidor no sabe específicamente qué esperar en cuanto a los castigos, sus
temores son claros: teme ser rechazado por personas cuyo respeto/aceptación necesita en
términos prácticos y emocionales.

el control se desarticula a medida que el consumidor se involucra c/ otros consumidores + su
experiencia con la droga aumenta→ comprende que aunque es posible que los no
consumidores lo sancionen si se enteran, no hay ninguna necesidad de que se enteren.

Cuando el principiante quiere consumir se sobrepone a sus miedos + se siente interpelado


por la actitud tranquilizadora de consumidores experimentados (estos sienten que los
riesgos son mínimos + se entregan al consumo con impunidad). Gracias a la interacción c/
otros consumidores, el principiante logra racionalizar la situación + decidirse a consumir.

La mayor participación en situaciones de consumo permite al principiante extraer una


conclusión: la actividad puede ser segura sin importar la frecuencia con que uno se entregue
a ella, SIEMPRE Y CUANDO uno sea cuidadoso y se asegure de que no haya no consumidores
presentes o que puedan interrumpir → REQUISITO PREVIO + NECESARIO PARA EL CONSUMO
PERSONAL (casos en que el novato fuma sólo cuando lo invitan los demás).

el mundo de los consumidores VS el de los no consumidores no están completamente


segregados:

• al consumidor ocasional los puntos de contacto e/ los 2 mundos le resultan


peligrosos + se ve obligado a limitar su consumo a las ocasiones en las que es
improbable que esos mundos se toquen.
• el consumo habitual implica una utilización sistemática/rutinaria de la droga que
no toma en cuenta esas consideraciones + prevé la forma de drogarse e/ no
consumidores
Con respecto al consumo habitual hay una modalidad de consumo que responde la idea de
que el consumo de marihuana puede practicarse frente a no consumidores:

• sin este cambio de actitud/nivel de participación/ambos: consumidor está obligado a


limitarse al consumo ocasional.
• Cuando el cambio sucede, se produce en función de 2 categorías de peligro:
A. los no consumidores descubran marihuana en nuestro poder.
B. que seamos incapaces de ocultar los efectos de la droga en compañía de no
consumidores.
La perspectiva de consecuencias que podría acarrear el descubrimiento de un secreto impide
que la persona mantenga las reservas de marihuana necesarias para consumir de manera
regular, por ende su consumo sigue siendo errático, ya que depende de encuentros
ocasionales con fumadores → a menos que encuentre la manera de superar estas dificultades,
la persona sólo avanzará a la etapa de consumo regular cuando se rompan las relaciones que
le impedían el consumo.

Los consumidores habituales toman en cuenta los efectos que tiene su consumo de marihuana
en la formación de nuevos vínculos con los no consumidores. Si la persona consume
marihuana de manera regular/rutinaria, es inevitable que tarde o temprano se encuentre en
situación de estar "fumada" en compañía de no consumidores a quienes no tiene intenciones
de revelar su secreto → se trata de aprender a controlar los efectos de la droga en presencia
de no consumidores, para engañarlos + poder seguir manteniendo relaciones con ellos sin
que el secreto salga a la luz

consumidores sólo avanzan a la etapa de consumo regular si una experiencia determinada
cambia su evaluación de las posibilidades de quedar expuesto.

La experiencia típica es que el consumidor se encuentre en situación de tener que hacer


algo cuando está fumado, algo que está casi seguro de que no puede hacer en ese
estado: para su sorpresa, descubre que:
▪ puede cumplir con su obligación
▪ también puede ocultar a los otros el hecho de que está bajo los efectos de la
droga.
Después de estas experiencias, el consumidor llega a la conclusión de que:
▪ puede mantener su desviación en secreto
▪ de que su cautela había sido excesiva/estaba basada en falsas premisas.
▪ si desea consumir marihuana regularmente, esos temores ya no lo disuaden, pues
su propia experiencia confirma la idea de que los no consumidores no tienen por
qué enterarse:

El problema no es igual de importante para todos los consumidores.


Las personas limitan su consumo de marihuana de manera proporcional a su temor de ser
descubiertas por los no consumidores a quienes consideran importantes + que de descubrir
su secreto, podrían castigarlas de alguna manera → este tipo de control queda neutralizado
cuando el consumidor descubre que sus temores son infundados/excesivos, a medida que
llega a comprender que se trata de una actividad que puede mantenerse en secreto con
relativa facilidad: c/ nivel de consumo se vuelve posible sólo cuando el individuo modifica sus
ideas acerca de los riesgos que implica la actividad.
Moralidad
Las nociones de la moral convencional ejercen control sobre el consumo de marihuana:
imperativos morales básicos son aquellos que exigen que el individuo sea responsable de su
propio bienestar + sea capaz de controlar su comportamiento de manera racional → el
estereotipo del drogadicto es el retrato de alguien que viola esos imperativos: la persona que
se toma ese estereotipo en serio se enfrenta a un obstáculo si decide consumir marihuana

no probará marihuana/ni reincidirá o incrementará su consumo A MENOS que acepte una
imagen ≠ del uso de la sustancia que neutralice el rechazo que le genera ese estereotipo → de
lo contrario, se condenará a sí mismo por ser un desviado marginal: el principiante ha
compartido en algún momento este punto de vista convencional, PERO a medida que
aumenta su participación es probable que adopte un punto de vista más "emancipado" →
son los intercambios c/ consumidores los que generan las condiciones para que el neófito
pueda escapar a ese control.

A medida que la participación en grupos de consumidores acrecienta las experiencias de los


individuos, el novato incorpora racionalizaciones + justificaciones que le permiten responder a
las objeciones.

El consumidor no hace uso de la droga TODO EL TIMEPO, su consumo es programado. Ser


capaz de programar su consumo le sirve para probarse a sí mismo que ejerce control sobre la
droga y que ésta es inofensiva. No se considera un esclavo de la droga: el hecho de que haya
ocasiones en las que no consume marihuana, le sirve para reafirmar su independencia
respecto de la droga → el individuo que adopte este punto de vista puede convertirse en un
consumidor ocasional porque reorganiza las nociones morales para que sea posible: se
incorpora la noción de que los conceptos de la moral convencional acerca de las drogas en
general no se aplican a la marihuana en particular y que no es consumida en exceso.
Si el consumo crece hasta convertirse en una práctica regular/sistemática, la cuestión moral
puede volver a surgir, porque el consumidor comenzará a verse a sí mismo/a otros
consumidores como el "drogadicto" fuera de control de la mitología popular: para que el
consumo regular continúe, debe convencerse nuevamente de que no se ha pasado.

El problema es difícil para consumidores sofisticados que siguen las directivas de la "teoría"
psiquiátrica popular: SU CONSUMO LES PREOCUPA POR LO QUE REVELA RESPECTO DEL
ESTADO DE SU SALUD MENTAL → en este esquema de pensamiento, fumar marihuana se
convierte en un símbolo de debilidad psíquica y moral: estos prejuicios predisponen al
individuo en contra del consumo regular + provocan su regreso al nivel de consumo ocasional
(a menos que descubra un nuevo modo de pensarlo).
Cuando el consumidor no encuentra razones que justifiquen su práctica, sigue consumiendo
de manera ocasional + explica su consumo en función de la idea que tiene de la teoría
psiquiátrica.

Existen ciertas nociones de tinte moral, acerca de la naturaleza del consumo de


drogas/de los consumidores, que influyen en el consumidor de marihuana: si es incapaz
de descalificar/ignorar esas nociones no consumirá.
Su nivel de consumo, está ligado a la relevancia que tienen para él estas ideas hasta que
las reemplaza por racionalizaciones/justificaciones propias de consumidores avanzados.

El individuo se sentirá libre de consumir marihuana en la medida en que puede atribuir


las ideas convencionales a la desinformación de gente extraña + logra reemplazar esos
conceptos por "los de adentro" que ha adquirido gracias a su experiencia con la droga en
compañía de otros consumidores.
BERGER Y LUCKMAN – LA CONSTRUCCIÓN SOCIAL DE LA REALIDAD
Capítulo 1: Los fundamentos del conocimiento de la vida cotidiana

1. La realidad de la vida cotidiana


Nuestro propósito en esta obra es un análisis sociológico de la realidad de la vida cotidiana,
más exactamente, del conocimiento que orienta la conducta en la vida cotidiana.

Por lo tanto, nuestro cometido, aunque de carácter teórico, engrana con la apreciación de una
realidad que compone el objeto de la ciencia empírica de la sociología, vale decir, el mundo de
la vida cotidiana.

La vida cotidiana se presenta como una realidad interpretada por los hombres y que para ellos
tiene el significado subjetivo de un mundo coherente.

Dentro del marco de referencia que proporciona la sociología cabe tomar esta realidad como
dada.

Antes de emprender nuestra tarea principal debemos tratar de clarificar los fundamentos del
conocimiento en la vida cotidiana, a saber, las objetivaciones de los procesos y los significados
subjetivos por medio de los cuales se construye el mundo intersubjetivo del sentido común.

El método que consideramos más conveniente para clarificar los fundamentos del
conocimiento en la vida cotidiana es el del análisis fenomenológico, método puramente
descriptivo y empírico, pero no científico.

La conciencia es siempre intencional, siempre apunta o se dirige a objetos. Nunca podemos


aprehender tal o cual substrato supuesto de conciencia en cuanto tal, sino sólo la conciencia
de esto o aquello. Esto es lo que ocurre, ya sea que el objeto de la conciencia se experimente
como parte de un mundo físico exterior, o se aprehenda como elemento de una realidad
subjetiva interior.

Lo que nos interesa aquí es el carácter intencional común de toda conciencia.

Mi conciencia, pues, es capaz de moverse en diferentes esferas de realidad. Tengo conciencia


de que el mundo consiste en realidades múltiples. Cuando pasó de una realidad a otra,
experimentó por esa transición una especie de impacto.

Entre las múltiples realidades existe una que se presenta como la realidad por excelencia es la
realidad de la vida cotidiana, también llamada suprema realidad. La tención de la conciencia
llega a su apogeo en la vida cotidiana, es decir, ésta se impone sobre la conciencia de manera
masiva, urgente e intensa en el más alto grado. Es imposible ignorar y aún más difícil atenuar
su presencia imperiosa.

Aprehendo la realidad de la vida cotidiana como una realidad ordenada.

La realidad de la vida cotidiana se presenta ya objetivada, o sea, constituida por un orden de


objetos que han sido designado como objetos antes de que yo apareciese en escena.

La realidad de la vida cotidiana no se agota por estas presencias inmediatas, sino que abarca
fenómenos que no están presentes aquí y ahora.

La realidad de la vida cotidiana se me presenta además como un mundo intersubjetivo, un


mundo que comparto con otros.
Sé que el mundo de la vida cotidiana es tan real para los otros como lo es para mí.

La realidad de la vida cotidiana se da por establecida como realidad.

El mundo de la vida cotidiana se impone por sí solo y cuando quiero desafiar esa imposición
debo hacer un esfuerzo deliberado y nada fácil.

La realidad de la vida cotidiana abarca los dos tipos de sectores, en tanto lo que parece un
problema no corresponda a una realidad completamente distinta. En tanto las rutinas de la
vida cotidiana prosigan sin interrupción, serán aprehendidas como no problemáticas.

El sector no problemático de la realidad cotidiana sigue siéndolo hasta que su continuidad es


interrumpida por la aparición de un problema. Cuando esto ocurre la realidad de la vida
cotidiana busca integrar el sector problemático dentro de lo que ya es no problemático.

No obstante, habré de encararlo como problema, antes que reintegrarlo sencillamente dentro
del sector no problemático de la vida cotidiana.

Todas las zonas limitadas de significado se caracterizan por desviar la atención de la realidad
de la vida cotidiana. Si bien existen desplazamientos de la atención dentro de la vida cotidiana,
el desplazamiento hacia una zona limitada de significado es de índole mucho más extrema. Se
produce un cambio radical en la tensión de la conciencia.

El mundo de la vida cotidiana se estructura tanto en el espacio como en el tiempo. La


estructura espacial es totalmente periférica con respecto a nuestras consideraciones
presentes.

La temporalidad es una propiedad intrínseca de la conciencia. El Torrente de la conciencia está


siempre ordenado temporalmente.

La misma estructura temporal es coercitiva. No puedo invertir a voluntad las secuencias que se
imponen.

De igual manera, la misma estructura temporal proporciona la historicidad que determina mi


situación en el mundo de la vida cotidiana.

2. Interacción social en la vida cotidiana


La experiencia más importante que tengo de los otros se producen la situación cara a cara, que
es el prototipo de la interacción social y del que se derivan todos los demás casos.

En la situación cara a cara el otro se me aparece en un presente vivido que ambos


compartimos.

Mí aquí y ahora y el suyo gravitan continuamente uno sobre otro, en tanto dure la situación
cara a cara. El resultado es un intercambio continuo entre mi expresividad y la suya.

En la situación cara a cara la subjetividad del otro me es accesible mediante un máximo de


síntomas. Por cierto, que yo puedo interpretar erróneamente algunos de esos síntomas.

Sin embargo, ninguna otra forma de relación puede reproducir la abundancia de síntomas de
subjetividad que se dan en la situación cara a cara.

En la situación cara a cara el otro es completamente real. Esta realidad es parte de la realidad
total de la vida cotidiana y, en cuanto tal, masiva e imperiosa.
El otro sí se me presenta directamente en la situación cara a cara. Por lo tanto, lo que él es, se
halla continuamente a mi alcance. Esta disponibilidad es continua y pre reflexiva.

Las relaciones con otros en la situación cara a cara son sumamente flexibles.

Es comparativamente difícil imponer pautas rígidas a la interacción cara a cara.

La pauta no puede sustentar la evidencia masiva de la subjetividad del otro que se me ofrece
en la situación cara a cara.

Yo aprehendo al otro por medio de esquemas tipificadores aún en la situación cara a cara, si
bien estos esquemas son más vulnerables a su interferencia que otras formas más remotas de
interacción.

La realidad de la vida cotidiana contiene esquemas tipificadores en cuyos términos los otros
son aprehendidos y tratados en encuentros cara a cara.

Nuestra interacción cara a cara llevará la impronta de esas tipificaciones en tanto no se


vuelvan problemáticas debido a una interferencia de su parte.

Los esquemas tipificadores que intervienen en situaciones cara a cara son recíprocos.

Las tipificaciones del otro son tan susceptibles a mi interferencia como lo eran las mías a la
suya. En otras palabras, los dos esquemas tipificadores entran en negociación continua cuando
se trata de una situación cara a cara.

Las tipificaciones de la interacción social se vuelven progresivamente anónimas a medida que


se alejan de la situación cara a cara.

Un aspecto importante de mi experiencia de los otros en la vida cotidiana es, por consiguiente,
qué tal experiencia sea directa o indirecta.

En las situaciones cara a cara tengo evidencia directa de mis semejantes de sus actos, de sus
atributos, etc. No ocurre lo mismo con mis contemporáneos: de ellos tengo un conocimiento
más o menos fidedigno.

La realidad social de la vida cotidiana es pues aprehendida en un continuum de tipificaciones


que se vuelven progresivamente anónimas, a medida que se alejan del aquí y ahora de la
situación cara a cara. En un polo del continuum, están esos otros con quienes me trató a
menudo e interactuó intensamente en situaciones cara a cara. En el otro polo, hay abstracción
es sumamente anónimas, que por su misma naturaleza nunca pueden ser accesibles en la
interacción cara a cara. La estructura social es la suma total de estas tipificaciones y de las
pautas recurrentes de interacción establecidas por intermedio de ellas.

3. El lenguaje y el conocimiento en la vida cotidiana


La expresividad humana es capaz de objetivarse, o sea, se manifiesta en productos de la
actividad humana, que están al alcance tanto de sus productores como de los otros hombres,
por ser elementos del mundo común. Dichas objetivaciones sirven como índices de los
procesos subjetivos de quienes los producen, lo que permite que su disponibilidad se extienda
más allá de la situación cara a cara en la que pueden aprehenderse directamente.

La realidad de la vida cotidiana no sólo está llena de objetivaciones, sino que es posible
únicamente por ellas. Estoy rodeado todo el tiempo de objetos que proclaman las intenciones
subjetivas de mis semejantes, aunque a veces resulta difícil saber con seguridad que
proclaman tal o cual objeto en particular.
Un caso especial de objetivación, pero que tiene importancia crucial es la significación, o sea,
la producción humana de signos. Un signo puede distinguirse de otras objetivaciones por su
intención explícita de servir como indicio de significados subjetivos.

Los signos se agrupan en una cantidad de sistemas.

Los signos y los sistemas de signos son objetivaciones en el sentido de que son accesibles
objetivamente más allá de la expresión de intenciones subjetivas aquí y ahora.

El lenguaje es el sistema de signos más importante de la sociedad humana. Su fundamento


descansa en la capacidad intrínseca de expresividad vocal que posee el organismo humano;
pero no es posible intentar hablar del lenguaje hasta que las expresiones vocales estén en
condiciones de separarse del aquí y ahora inmediatos en los estados subjetivos.

Las objetivaciones comunes de la vida cotidiana se sustentan primariamente por la


significación lingüística. La vida cotidiana es vida con el lenguaje que comparto con mis
semejantes y por medio de él.

Por lo tanto, la comprensión del lenguaje es esencial para cualquier comprensión de la realidad
de la vida cotidiana.

El lenguaje se origina en la situación cara a cara, pero puede separarse de ella fácilmente.

La separación del lenguaje radica en su capacidad de comunicar significados que no son


expresiones directas de subjetividad aquí y ahora.

En la situación cara a cara el lenguaje posee una cualidad inherente de reciprocidad que lo
distingue de cualquier otro sistema de signos. La continua producción de signos vocales en la
conversación puede sincronizarse sensiblemente con las continuas intenciones subjetivas de
los que conversan.

El lenguaje hace más real mi subjetividad no sólo para mi interlocutor, sino también para mí
mismo. Esta capacidad que tiene el lenguaje de cristalizar y estabilizar para mí mi propia
subjetividad persiste cuando el lenguaje se separa de la situación cara a cara.

Debido a su capacidad de trascender el aquí y ahora, el lenguaje tiende puentes entre


diferentes zonas dentro de la realidad de la vida cotidiana y las integran un todo significativo.

Por medio del lenguaje puedo trascender el espacio que separa mi zona manipulatoria de la
del otro; puedo sincronizar mi secuencia de tiempo biográfico con la suya, y dialogar con él
sobre individuos y colectividades con los que de momento no estamos en interacción cara a
cara. Como resultado de estas trascendencias, el lenguaje es capaz de hacer presente una
diversidad de objetos que se hallan ausentes del aquí y ahora.

El lenguaje, además, es capaz de trascender por completo la realidad de la vida cotidiana.


Puede referirse a experiencias que corresponden a zonas limitadas de significado y abarcar
zonas aisladas de la realidad.

El lenguaje constituye campos semánticos o zonas de significado lingüísticamente


circunscritos. Así pues, el lenguaje elabora esquemas clasificadores para diferenciar los objetos
según su género o su número; formas para predicados de acción opuestos a predicados de ser;
modos para indicar grados de intimidad social y demás.
Dentro de los campos semánticos así formados se posibilita la objetivación, retención y
acumulación de la experiencia biográfica e histórica. La acumulación es selectiva ya que los
campos semánticos determinan que habrá que retener y que habrá que olvidar.

Mi interacción con nosotros en la vida cotidiana resulta afectada constantemente por nuestra
participación común en ese acopio social de conocimiento que está a nuestro alcance.

Este acopio social abarca el conocimiento de mi situación y de sus límites.

El acopio social de conocimiento establecer diferenciaciones dentro de la realidad según los


grados de familiaridad.

El cúmulo social de conocimiento me proporciona los esquemas tipifica dores requeridos para
las rutinas importantes de la vida cotidiana, no sólo las tipificaciones de otros que se
mencionaron anteriormente sí notificaciones de toda clase de hechos y experiencias, tanto
sociales como naturales.

En la vida cotidiana el conocimiento aparece distribuido socialmente, vale decir y que


diferentes individuos y tipos de individuos lo poseen en grados diferentes.

La distribución social del conocimiento arranca del simple hecho de que no sé todo lo que
saben mis semejantes y viceversa y culmina en sistemas de idoneidad sumamente complejos y
esotéricos.

MÓDULO IV
GIDDENS – LA ESTRUCTURA DE CLASES EN LAS SOCIEDADES MODERNAS
La estructura de clases en las sociedades avanzadas

Introducción:

La crisis de la sociología contemporánea es un síntoma de que nos encontramos en una


importante fase de transición de la teoría social.

Orígenes de la situación actual:

Dos grupos de factores, relacionados entre sí, se encuentran implicados en la misma. Uno
consiste en los acontecimientos que han roto el modelo de la “política de consenso” en las
sociedades capitalistas

El segundo factor es la evidente pobreza de las formas teóricas dominantes en la sociología para
explicar estos acontecimientos.

Cuatro respuestas principales:

Para apartarse de las premisas implícitas en el funcionalismo estructural, pero cada una de ellas
tiene también relación con el pensamiento marxista. La primera busca sustituir o complementar
el funcionalismo estructural con la teoría del conflicto.

Según este punto de vista, los textos de Parsons proporcionan una explicación poco satisfactoria
de los orígenes del orden social, porque no conceden importancia a los enfrentamientos de
intereses producidos por las divisiones sectoriales dentro de la sociedad global.

Un segundo enfoque: se trata de la opinión que resalta el enfrentamiento entre la sociología


“conservadora” y la “radical”. Es más ideológico que sociológico. La mayor parte de la sociología
académica, y en particular la teoría funcional estructural, está unida a un punto de vista
ideológico “conservador”. Este enfoque encuentra graves problemas epistemológicos, ya que
no está en absoluto claro cuál es la posición de la “sociología radical” en relación con su objeto.

Tercera reacción ante los actuales problemas de la sociología, que encuentra la solución en una
aplicación narcisista de la sociología del conocimiento. Al igual que el intento de construir una
“sociología radical”, representa una protesta contra el supuesto de que la teoría social y la
investigación sociológica son “neutrales” en relación con los fenómenos sociales que pretenden
interpretar o explicar.

Por último, la desaparición relativamente súbita del funcionalismo estructural ha estimulado el


resurgimiento de un tosco voluntarismo, ligado a lo que yo denominaría un abandono del
análisis institucional. Se afirma al hombre como homo socialogicus, criatura más que creador de
la sociedad, como receptor pasivo de influencias sociales.

Si esto es cierto, simplemente abandonamos los problemas que han construido siempre los
principales estímulos de la imaginación sociológica.

Se pueden distinguir dos teorías sobre las fases principales de la evolución del pensamiento
social en el siglo XIX y a principios del XX, una asociada a la sociología académica, la otra al
marxismo. El punto de vista más ampliamente adoptado por la primera es el expuesto.

La gran divisoria del pensamiento social, de acuerdo con esta concepción, se encuentra en las
obras de aquellos autores cuyas ideas más características fueron elaboradas en el período
comprendido entre 1890 y 1920. Los que adoptaron este punto de vista han ignorado los
acontecimientos políticos y sociales que formaban el entorno en el que autores como Durkheim
y Weber elaboraron sus aportaciones a la sociología.

La interpretación marxista ortodoxa: según este punto de vista, el cause que separa la ideología
y la filosofía de la ciencia en la comprensión por parte del hombre de su sociedad se encuentra
en la obra de Marx.

La creación de una teoría general abstracta es considerada, entonces, como el objetivo básico
que debe alcanzar la sociología. Se admite un lugar para el estudio del desarrollo, este consiste
en examinar los procesos por los que una sociedad dada pasa de un tipo a otro. Y este es el
significado que el desarrollo tiene ahora en el discurso sociológico (analiza cómo una sociedad
pasa de pre-industrial a industrial).

Si no se ha conseguido superar el orden capitalista, ello no se ha debido a factores intrínsecos al


desarrollo del capitalismo a partir del siglo XIX sino que es consecuencia de la transferencia de
los conflictos de clase a las relaciones entre las sociedades capitalistas y el mundo
“subdesarrollado”; mediante la explotación de los países no industrializados.

Las interpretaciones marxistas ortodoxas ha n evidenciado una esterilidad casi absoluta.

Las corrientes dominantes dentro de la sociología académica y del pensamiento social marxista
han actuado tanto unas como otras para impedir cualquier progreso significativo en nuestra
comprensión de los problemas. Si la sociología se encuentra en un período de transición se debe
a que la principal orientación de la teoría social durante las tres últimas décadas no nos ha
proporcionado los medios adecuados para emprender el análisis de estos problemas.

El problema de la sociología: la cuestión de las clases y del conflicto de clases.


1. Los problemas de la teoría de las clases y de la interpretación del desarrollo de las
sociedades avanzadas se han visto en el pasado enturbiados por comparaciones
simplistas entre “sociedad tradicional” y “sociedad moderna”. Lo erróneo no ha sido la
creación de esas tipologías, que es perfectamente legitima y necesaria, sino su
utilización como modelos interpretativos.
Dos suposiciones, normalmente latentes en vez de explícitas, han condicionado su aplicación:

a) Que la naturaleza característica de cualquier sociedad está fundamentalmente regida


por su nivel de desarrollo tecnológico o económico
b) Que consecuentemente la sociedad más desarrollada económicamente.
Rechaza estas 2 suposiciones que justificara la aplicación incorrecta de los términos anteriores.

Los EEUU como la sociedad tecnológica más sofisticada en el mundo de hoy, representan el
modelo hacia el que se dirigen las otras sociedades.

2. Más que hablar de la existencia o no existencia de clases, deberíamos hablar de tipos y


niveles de lo que denominaré estructuración de clases. Los factores que influyen en los
niveles de estructuración de clases no deben atribuirse única o fundamentalmente a la
complejidad tecnológica o económica, y no se pueden deducir directamente de la
denominación sociedad de clases. El capitalismo es intrínsecamente una sociedad
clasista, y esto es cierto tanto para los EEUU como para las otras sociedades; pero ello
no invalida el hecho de que los niveles de estructuración de clases en ese país han
estado, y parece ser que continuarán estándolo en un futuro previsible, más débilmente
definidos que en la mayoría de los otros países capitalistas.
3. Las diferencias en el desarrollo de las sociedades capitalistas están ocultas por el empleo
de la etiqueta “sociedad industrial”.
Al estudiar los países capitalistas, me referiré principalmente a materiales relativos a los
EEUU, Inglaterra, Francia y Japón; al analizar las sociedades socialistas estatales,
emplearé principalmente datos relativos a la Unión Soviética, Polonia, Checoslovaquia
y Yugoslavia. El caso de Francia es particularmente significativo. Los acontecimientos de
mayo de 1968 en Francia han revitalizado de nuevo la fe en la capacidad de la clase
obrera para dirigir el cataclismo revolucionario que señalaría el fin de la sociedad
capitalista.
En la formación y desarrollo de las estructuras de las clases, debe asignarse un papel
primordial a las influencias políticas.
4. Crítica de la llamada “teoría de la convergencia” es equivocada o errónea porque se
ajusta a las dos suposiciones sobre el desarrollo social a las que ya me he referido y que
he rechazado. Su marco de referencia se reduce a la comparación USA vs. URSS.
REPLANTAMIENTO DE LA TEORÍA DE LAS CLASES:

Objetivo: intentaré mostrar que se puede conseguir una fructífera reconceptualización de la


noción de clase tomando como punto de partida estos aspectos de la obra de Marx.

- Propiedades formales del concepto de clase:


Una clase es un agregado en gran escala de individuos compuestos por relaciones definidas
impersonal y nominalmente abierto en su forma.

El empleo de una concepción dicotómica de clase no conduce necesariamente al


reconocimiento de un número restringido de clases. Que sea cierto o no lo señalado en último
lugar depende de la naturaleza del criterio que se emplee como eje de la dicotomia.
El análisis weberiano es más complejo; mientras las Besitzklassen y Erwerbsklassen conservan
el criterio de propiedad de los medios de producción, se introduce el factor adicional de la
cualificación negociable en el mercado, diferenciando así entre los que no tienen propiedad.
Finalmente, el empleo por Dahrendorf de la posesión o la exclusión de la autoridad, aunque
intrínsecamente constituye un modelo simple, produce un número potencialmente, casi infinito
de clases cuando se aplica a cualquier sociedad existente.

Pero esto, en realidad, es negar que la burguesía sea una clase media en el sentido de una clase
que se interpone entre otras dos en un sistema único de clases. La otra forma de enfrentarse
con la dificultad en la teoría de Marx es considerar como clase lo que, en realidad, únicamente
es un segmento de clase (ambas críticas al marxismo).

Los diversos planos de las dos formulaciones weberianas del concepto de clase no quedan
siempre definitivamente resueltos (crítica al concepto de clases de Weber).

En el capitalismo, el mercado es intrínsecamente una estructura de poder en la que la posesión


de ciertos atributos de ventajas a algunos grupos de individuos en relación con otros.

El desarrollo del capitalismo destruye la diferenciación entre el mercado de trabajo y el de


mercancías que existe en las formas más rudimentarias de economía, dado que el propio trabajo
se convierte en una mercancía. Esta es la base, por supuesto, del modelo dicotómico de Marx;
los que carecen de propiedad están casi por completo despojados de poder en la negociación
en comparación con los propietarios de los medios de producción. Al aceptar que la propiedad
y la falta de propiedad son las categorías básicas de todas las situaciones de clase, Weber adopta
la misma óptica, aunque procede a sugerir más adelante que podemos identificar otros atributos
que crean diferencias de clase entre los que carecen de propiedad.

La propiedad se refiere a derechos que están relacionados con ellos, y que a su vez confieren
ciertas capacidades al propietario.

Como indica Weber, la posesión de cualificaciones es el principal factor que influye en la


capacidad de mercado. Las diferencias en la capacidad de mercado pueden emplearse para
asegurarse beneficios económicos distintos de los ingresos como tales. Estos comprenden
seguridad en el empleo, posibilidades de promoción en la profesión y una gama de beneficios
marginales.

En la estructura de mercado del capitalismo competitivo, todos los que participan en el proceso
de intercambio están en un cierto sentido en conflicto con los demás para acceder a los escasos
beneficios.

Hemos aludido ya, al referirnos a Weber, a la dificultad de identificar clase con capacidad común
de mercado. Aun cuando el concepto de Weber de situación de mercado logra evitar con éxito
alguna de las rigideces del esquema marxiano, tiende a implicar el reconocimiento de una
engorrosa pluralidad de clases. Se diría que existen tantas clases, y tantos conflictos de clases,
como diferentes posiciones de mercado. El problema, sin embargo, no estriba en reconocer la
diversidad de las relaciones y conflictos creados por el mercado capitalista como tal, sino en
llevar a cabo la transición teórica de dichas relaciones y conflictos a la identificación de las clases
como formas estructurales (identificar clases como formas estructurales).

Muchos han aducido que, dada la dificultad o imposibilidad de establecer las fronteras entre las
clases con un cierto grado de claridad, debemos abandonar la noción de clase como concepto
útil desde un punto de vista sociológico.
Al defender la necesidad de conceptualizar la estructuración de las relaciones de clase no deseo
en absoluto cuestionar la legitimidad de esta visión, sino más bien llamar la atención sobre los
modos en que las relaciones económicas se transforman en estructuras sociales no económicas.

Sólo existe, en una sociedad dada, un número limitado de clases.

Puede ser útil en este momento definir lo que no es una clase.

Primero, no es una entidad específica y no posee una identidad sancionada públicamente. Del
mismo modo quizá sea erróneo hablar de afiliación a una clase, puesto que esto puede implicar
la participación en un grupo definido.

En segundo lugar, la clase ha de distinguirse del estrato y la teoría de las clases del estudio de la
estratificación.

Las divisiones entre clases no son nunca de este tipo: ni tampoco se prestan a una fácil
visualización en términos de cualquier escala ordinal de más alto y más bajo, como sucede con
los estratos. Finalmente debemos distinguir claramente entre clase y élite.

LA ESTRUCTURACIÓN DE LAS RELACIONES DE CLASE:

Es útil distinguir la estructuración mediata de las relaciones de clase de la inmediata. Con el


primer término, me refiero a los factores que intervienen entre la existencia de unas
capacidades de mercado dadas y la formación de las clases como grupos sociales identificables,
esto es, que operan como formas de relación “total” entre el mercado, por una parte, y los
sistemas estructurados de relaciones de clase, por otra. Al utilizar la última expresión me refiero
a los factores localizados que condicionan o moldean la formación de la clase. La estructuración
mediata se rige por la distribución de las posibilidades de movilidad que existen dentro de una
sociedad.

En cuanto mayor sea el grado de cierre de las posibilidades de movilidad, mayores son las
facilidades para la formación de clases identificables.

La estructuración de las clases se ve facilitada en la medida en que el cierre de la movilidad existe


en relación a cualquier forma especifica de capacidad de mercado. Existen tres clases de
capacidad de mercado:

- La posesión de la propiedad de los medios de producción


- La posesión de cualificaciones educativas o técnicas
- La posesión de fuerza de trabajo manual.
En la medida en que estas (la clase de capacidad) tienden a estar unidas a pautas cerradas de
movilidad intergeneracional e intrageneracional, la situación deriva hacia la consolidación de un
sistema básico de tres clases en la sociedad capitalista: una clase alta, media y baja u obrera. No
existe nunca nada que ni siquiera se aproxime a un cierre completo.

Factores localizados que condicionan o moldean la formación de la clase: existen tres fuentes
relacionadas de estructuración inmediata de las relaciones de clase: la división del trabajo
dentro de la empresa productiva; las relaciones de autoridad dentro de la empresa; y la
influencia de lo que llamará “grupos distributivos”

Marx solía utilizar la noción de “división del trabajo” en un sentido muy amplio para referirse
tanto a las relaciones de mercado como al lugar que ocupaban las tareas ocupacionales dentro
de la organización productiva
La división del trabajo puede ser la base de la fragmentación así como de la consolidación de las
relaciones de clase. Facilita la formación de clases hasta el punto de que crea grupos
homogéneos que se agrupan de modo análogo a aquellos que alienta la estructuración mediata.
La influencia más significativa sobre la estructuración inmediata en la división del trabajo es
indudablemente la de la técnica. El efecto de la técnica industrial es crear una separación
decisiva entre las condiciones de trabajo de los trabajadores manuales y la de los no manuales.

Este efecto de la división del trabajo se traslapa así estrechamente con la influencia de la
estructuración inmediata de las relaciones de clase a través de la distribución desigual de las
posibilidades de movilidad.

La propiedad entonces confiere ciertas capacidades de mando fundamentales llevadas al


máximo dentro de la actividad empresarial en su forma clásica.

La tercera fuente de estructuración inmediata de las relaciones de clase nace en la Feria del
consumo. Las formas de consumo como una influencia de gran peso sobre la estructuración de
clase

Las naciones de Weber de status y grupos de status, como he señalado antes, confunden dos
elementos distintos la formación de grupos de consumo por una parte y la formación de tipos
de diferenciación social que se basan en alguna especie de valor no económico que proporciona
una escala de honor prestigio por otra si bien las dos pueden coincidir a menudo no tienen por
qué hacerlo de una forma necesaria y merece la pena distinguirlas terminológicamente.

Así llamaré grupos y distributivos aquellas relaciones que entrañan formas comunes en el
consumo de bienes económicos. El status se refiere a la existencia de semejantes evaluaciones
y un grupo de status es, entonces, cualquier conjunto de las relaciones sociales que deriva su
coherencia de la aplicación de estas

Los grupos distributivos más significativos son en este sentido aquellos formados a través de la
tendencia hacia la segregación por comunidades o barrios. Semejante tendencia no se basa,
generalmente, solo en las diferencias de ingreso sino también en factores tales como el acceso
a hipotecas sobre la vivienda, etcétera.

En la medida en que las diversas bases de la estructuración de clases mediata e inmediata se


superponen, las clases existirán como formaciones distinguibles. Lo que el autor quiere decir es
que la combinación de las causas de estructuración mediata e inmediata que aquí se distinguen,
crea una estructura de clase triple que es genérica de la sociedad capitalista.

Pero el modo en que esos elementos se fusionan para formar un sistema de clases específico en
una sociedad nada difiere significativamente según las variaciones en el desarrollo económico y
político.

El problema de la existencia de diferentes fronteras de clase por tanto no es algo que pueda
definirse en abstracto: uno de los objetivos específicos del análisis de clase en relación con las
sociedades empíricas debe ser necesariamente al determinar en cualquier caso dado cuán
fuertemente establecido hasta “el principio de clase” como de estructuración. Más aún el
funcionamiento del “principio de clase” puede implicar Asimismo la creación de formas de
estructuración dentro de las principales de divisiones de clase un ejemplo de ello es lo que Marx
denomina la pequeña burguesía en función del análisis precedente es bastante fácil ver por qué
la posesión de una pequeña propiedad de los medios de producción puede llegar a diferenciarse
tanto de la clase alta como de la nueva clase media.
Si sucede que las posibilidades de movilidad, ya sean intergeneracionales o intergeneracionales,
desde una pequeña a una gran posesión de propiedades son escasas, esto probablemente
mantendrá ese lado al pequeño propietario de los miembros de la clase tan alta como tal pero
el hecho de que goce de un control directivo en una empresa por pequeña que sea sirve para
distinguirle de los que forman parte de una jerarquía de autoridad en una organización más
grande. Por otra parte los ingresos y los otros beneficios económicos de la pequeña burguesía
son bastante similares a los del trabajador de cuello blanco y, por tanto, pueden pertenecer a
grupos distributivos similares

Se puede establecer aquí una distinción inicial entre “reconocimiento de clase” y “conciencia de
clase”. Podemos decir que en tanto que la clase es un fenómeno estructurado existirá la
tendencia a un reconocimiento común y aceptar unas actitudes y creencias similares, ligadas a
un estilo de vida común entre los miembros de la clase. El “reconocimiento de clase”, en el
sentido en que se emplea el término aquí, no implica una aceptación de que esas actitudes y
creencias significa en una filiación particular de una clase o de que existan otras clases
caracterizada por actitudes creencias y estilos de vida diferentes; la conciencia de clase por el
contrario tal y como empleo está noción implica ambas.

Conciencia de clase: adoptación de la propia clase y existencia de otras.

Reconocimiento de clase: niega la existencia de clases.

La diferencia entre reconocimiento de clase y conciencia de clase es de índole fundamental


porque el primero puede adoptar la forma de una negación de la existencia o de la realidad de
las clases. Así el reconocimiento de clase de la clase media en la medida en que implica creencias
que premian la responsabilidad y los logros individuales es de este orden

Si bien cabe acordarse, no obstante, que las bases de la formación de las clases y de los grupos
de status son diferentes, aun así la tendencia a la estructuración de clases puede recibir un
considerable impulso siempre que la clase coincida con el criterio de pertenencia a un grupo de
status -en otras palabras donde la estructuración derivada de la organización económica que se
traslapa, o, en términos de Dahrendorf se super-impone, sobre la que se deriva de categorizar
categorizaciones valorativas basadas en diferencias étnicas y culturales. Cuando esto es así la
misma afiliación a un grupo de status se convierte en una forma de capacidad de mercado.

Donde las diferencias étnicas sirven como una capacidad de mercado descalificadora, de forma
que los pertenecientes a la categoría en cuestión se encuentran principalmente dedicados a las
preocupaciones peor paradas o entre los desempleos o semi empleados crónicos, podemos
hablar de la existencia de una infra clase

LA CONTRADICCIÓN Y GÉNESIS DE LA CONCIENCIA DE CLASE

Se puede decir que, mientras que la estructuración de clases presupone la existencia del
reconocimiento de clase, la existencia de la conciencia de clase es problemática.

Diversos niveles de conciencia de clase

La forma menos desarrollada de conciencia de clase es la que simplemente entra ni a una


concepción de identidad de clase y, por tanto, de diferenciación de clase.

La relación con el primer nivel de conciencia de clase se puede expresar empleando un término
socrático como una relación mayéutica; en otras palabras, es fundamentalmente un proceso de
desarrollo y clarificación de ideas que están latentes en la en las percepciones de la identidad
de clase y de diferenciación de clase.

Marx no hace ninguna discriminación entre conciencia de clase como percepción de un conflicto
de intereses y lo que designa el autor como tercer nivel de conciencia -a saber, conciencia de
clase revolucionaria-. En contraposición a la conciencia del conflicto, éste implica un
reconocimiento de la posibilidad de una reorganización total en la mediación institucional del
poder y la creencia de que semejante a reorganización puede ser relevada a cabo a través de
una acción de clase

En la opinión de Marx, pues, la conciencia no es el efecto de la actividad humana en el mundo


material, sino que constituye la atribución de significados que guía la conducta y que es
inseparable de esa conducta.

La estructuración de clase implica siempre, bien un reconocimiento de clase o una conciencia


de clase. El problema, al menos por lo que se refiere a la clase obrera en el capitalismo, es
determinar las condiciones que facilitan el desarrollo de la conciencia conflictiva o
revolucionaria

El autor utiliza la expresión conflicto de clases para referirse a una oposición de intereses de
clase: la conciencia de conflicto implica el reconocimiento de semejante oposición de intereses.
El término contradicción, sin embargo, lo empleará para designar una discrepancia entre un
modo existente y un modo inmanente de control industrial. Por control industrial entiende la
mediación del control dentro de la empresa en cualquier nivel específico de la estructura de
autoridad.

Asimismo, se propone exponer la tesis de que la conciencia del conflicto tiende a convertirse en
conciencia revolucionaria sólo cuando el conflicto de clases se origina en la contradicción

Los factores que influyen en el desarrollo de la conciencia del conflicto:

Se puede decir que se refiere a todo aquello que favorece la visibilidad o transparencia de la
estructura de clases.

La visibilidad se acentúa normalmente cuando existe una conciencia de clase y criterio del grupo
de status, especialmente donde este último implica una diferenciación étnica. La conciencia de
conflicto por supuesto no es no necesita ser recíproca.

En los sindicatos y en los partidos políticos, la conciencia de conflicto puede clasificarse y ser
más precisa de lo que normalmente es la conciencia de clase más difusa del trabajador de base.
Estos órganos se encuentran entonces en una posición desde la que pueden a su vez influir e
intentar dirigir la conciencia de clase de las masas.

Si el factor más importante que acelera la conciencia de conflicto es la visibilidad de las


diferencias de clase, el factor más importante que influye en la conciencia revolucionaria es la
relatividad de la experiencia dentro de los sistemas dado de producción. La conciencia
revolucionaria entraña una percepción del orden socioeconómico existente como ilegítimo y un
reconocimiento de modos de acción que se pueden adoptar para reorganizar este orden sobre
nuevas bases.

GIDDENS – LA CONSTITUCIÓN DE LA SOCIEDAD


Capítulo 1: Elementos de la teoría de la estructuración
Parece atinado partir de las divisiones que han separado al funcionalismo y el estructuralismo,
por un lado, de la hermenéutica y las diversas formas de sociología de la comprensión, por el
otro.

Funcionalismo y estructuralismo tienen algunas similitudes notables. Los dos se inclinan a


expresar un punto de vista naturalista y los dos prefieren el objetivismo.

El pensamiento funcionalista miró sobre toda la biología como aquella ciencia que ofrecía el
modelo más afín y compatible con la ciencia social. El pensamiento estructuralista se ha
manifestado hostil al evolucionismo y exento de analogías biológicas.

Tanto estructuralismo como funcionalismo insisten con vigor en la preeminencia del todo social
sobre sus partes individuales.

En el pensamiento hermenéutico el hiato entre sujeto y objeto social es máximo. La subjetividad


es el centro preconstituido para la vivencia de Cultura y de historia, y en consecuencia
proporciona el fundamento sobre el que se edifican las Ciencias Sociales o humanas.

Mientras que en las escuelas de pensamiento proclives al naturalismo la subjetividad se miraba


como una suerte de misterio, o casi como un fenómeno residual, en la hermenéutica lo opaco
es el mundo natural.

En la sociología de la comprensión, acción y sentido reciben el primado para explicar la conducta


humana; los conceptos estructurales no tienen un relieve notable, y se habla poco de
constreñimiento. En cambio, en el funcionalismo y el estructuralismo, la estructura alcanza el
primado sobre la acción, y se acentúa con fuerza las cualidades restrictivas de la estructura.

Las diferencias epistemológicas son también ontológicas. Lo que se discute es la especificación


misma de los conceptos de acción, sentido y subjetividad, y su nexo con nociones de estructura
y constreñimiento. Si las sociologías de la comprensión se fundan en un imperialismo del sujeto,
el funcionalismo y el estructuralismo proponen un imperialismo del objeto social.

Una de mis principales ambiciones es poner fin a esas dos ambiciones imperiales. El dominio
primario del estudio de las Ciencias Sociales, para la teoría de la estructuración, son las prácticas
sociales ordenadas en un espacio y un tiempo.

En teoría de la estructuración se acepta1.de partida meneo conoce que para describir


actividades humanas hace falta estar familiarizado con las formas de vida que en esas
actividades se expresan.

Es la forma específicamente reflexiva del entendimiento de agentes humanos la que interviene


a mayor profundidad en el ordenamiento recursivo de prácticas sociales.

Reflexividad no se debe entender como mera autoconciencia sino como el carácter registrado
del fluir corriente de una vida social.

Un ser humano es un agente intencional cuyas actividades obedecen a razones que es capaz, si
se lo pregunta, de abundar discursivamente sobre esas razones.

Conviene pensar la reflexividad fundada en el registro continuo de una acción tal como los seres
humanos lo muestran y esperan que otros lo muestren.

Lo que denomino modelo de estratificación del propio ser actuante lleva a tratar el registro
reflexivo, la racionalización y la motivación de la acción como conjuntos de procesos
inmanentes.
La racionalización de una acción es la base principal sobre la cual otros evalúan la competencia
generalizada de unos actores.

La línea que separa conciencia discursiva y conciencia práctica es fluctuante y permeable, tanto
en la experiencia del agente individual como por referencia a comparaciones entre actores en
diferentes contextos de actividad social.

Lo inconsciente incluye aquellas formas de cognición y de impulso que o bien están enteramente
reprimidas de la conciencia o bien aparecen en ésta sólo bajo una forma distorsionada.

El modelo estratificado del agente:

El registro reflexivo de la actividad es un rasgo permanente de una acción cotidiana, que toma
en cuenta la conducta del individuo, pero también la de otros.

Por racionalización de la acción entiendo que los actores tienen una comprensión teórica
continua sobre los fundamentos de su actividad.

Pero agentes competentes se esperan de otros que, si son actores, sean por lo común capaces
de explicar, si se les pide, casi todo lo que hacen.

Sí razones denotan los fundamentos de la acción, motivos denotan los deseos que la mueven.

Motivación denota más un potencial de acción que el modo en que la gente lleva adelante una
acción inveteradamente.

Los actores competentes casi siempre pueden ofrecer un informe discursivo sobre las
intenciones y las razones de su actuar y no necesariamente podrán aducirlo sobre sus motivos,

Entre conciencia discursiva y práctica no hay separación; existen sólo las diferencias entre lo que
se puede decir y lo que en general simplemente se hace. No obstante, hay barreras, centradas
sobre todo en una represión, entre conciencia discursiva y lo inconsciente.

Los actos tienen consecuencias no buscadas y esas consecuencias no buscadas se pueden


realimentar sistemáticamente para convertirse en condiciones inadvertidas de actos ulteriores.
Obrar no denota las intenciones que la gente tiene para hacer cosas, sino, en principio, su
capacidad de hacer esas cosas.

Obrar concierne a sucesos de los que un individuo es el autor, en el sentido de que el individuo
pudo, en cada fase de una secuencia dada de conducta, haber actuado diferente.

El efecto de composición es un resultado de una sumación de actos, cada uno de los cuales se
lleva a cabo intencionalmente. Pero el resultado final no fue buscado ni deseado por nadie.

Defino el entender intencional como lo propio de un acto del que su autor sabe, o cree, que
tendrá una particular cualidad y resultado, y en el que ese saber es utilizado por el autor del acto
para alcanzar esa cualidad o ese resultado.

Haceres no intencionales se pueden distinguir conceptualmente de consecuencias no buscadas


de haceres, aunque el distingo perderá sentido si el foco de interés cae sobre la relación entre
la intencional y no intencional. Las consecuencias de lo que actores hacen, con o sin intención,
son sucesos que no habrían ocurrido si tal actor se hubiera conducido diversamente, por más
que lavarlos producido no hubiera estado en el poder del agente.

Merton contrapone actividad intencional (funciones manifiestas), a sus consecuencias no


buscadas (funciones latentes).

En el individuo, deseos que son constitutivos de los impulsos motivacionales del actor generan
una relación dinámica entre motivación e intencionalidad.

Obrar y poder

Ser capaz de obrar de otro modo significa ser capaz de intervenir en el mundo, odia abstenerse
de esa intervención, con la consecuencia de influir sobre un proceso o un estado de cosas
específicos. Esto presupone que ser un agente es ser capaz de desplegar un espectro de poderes
causales, incluido el poder de influir sobre el desplegado por otros. Una acción nace de la actitud
del individuo para producir una diferencia en un estado de cosas o curso de sucesos
preexistentes.

Carecer de opción no significa que la acción haya sido reemplazada por una reacción.

Podemos decir qué acción implica lógicamente poder en el sentido de aptitud transformadora.
En esta aceptación de poder, el poder es lógicamente anterior a la subjetividad, a la Constitución
del registro reflexivo de la conducta.

Podemos expresarla dualidad de estructura en relaciones de poder del siguiente modo: recursos
son propiedades estructurales de sistemas sociales, qué agentes entendidos utilizan y
reproducen en el curso de una interacción. El poder mismo no es un recurso. Recursos son
medios a través de los cuales se ejerce poder.

El poder en sistemas sociales que disfrutan de cierta continuidad en tiempo y espacio


presuponen relaciones regularizadas de autonomía y dependencia entre actores o
colectividades en contextos de interacción social. Pero todas las formas de dependencia ofrecen
ciertos recursos en virtud de los cuales los subordinados pueden influir sobre las actividades de
sus superiores. Esto es lo que denomino la dialéctica del control en Ciencias Sociales.

Estructura, estructuración

Concibo estructura por referencia a esas reglas y recursos,


Estructura de nota entonces, en análisis social, las propiedades articuladoras que consienten la
ligazón de un espacio tiempo en sistemas sociales.

A las propiedades estructurales de raíz más profundas, envueltas en la reproducción de totalidad


de societarias, los denomino principios estructurales. Las prácticas que poseen la mayor
extensión espacio temporal en el interior de esas totalidades son las instituciones.

Una de las principales tesis de la teoría de la estructuración es que las reglas y los recursos que
se aplican a la producción y reproducción de una acción social son, al mismo tiempo, los medios
para la reproducción sistémica.

Dos aspectos de reglas: su papel en la Constitución de un sentido y su estrecho nexo con


sanciones.

Una fórmula es un procedimiento generalizable; generalizable porque se aplica a un espectro


de contextos y ocasiones, y es un procedimiento porque facilitan la continuación metódica de
una secuencia establecida. Las reglas lingüísticas son semejantes a estas.

Los tipos de reglas más significativos para la teoría social se alojan en la reproducción de
prácticas institucionalizadas, o sea, prácticas sedimentadas a la mayor profundidad en un
espacio tiempo.

Las principales características de reglas que interesan a cuestiones generales de análisis social
son:

Intensivas Superficiales

Tácitas Discursivas

Informales Formalizadas

sancionadas débilmente Sancionadas fuertemente

Por reglas que son de naturaleza intensiva entiendo fórmulas que se invocan constantemente
en el curso de actividades cotidianas, que entran en la articulación de buena parte de la textura
de la vida cotidiana.

La mayor parte de las reglas que intervienen en la producción y reproducción de prácticas


sociales son aprehendidas sólo tácitamente por los actores: ellos saben cómo ser con. La
formulación discursiva de una regla es ya una interpretación de ella y puede alterar la forma de
su aplicación.

Estructura denota no sólo reglas implícitas en la producción y reproducción de sistemas sociales,


sino también recursos.

Los aspectos más importantes de estructura son reglas y recursos envueltos recursivamente en
instituciones. Instituciones por definición son los rasgos más duraderos de una vida social.

La dualidad de estructura

Estructura: reglas y recursos, o conjunto de relaciones de transformación que se organizan como


propiedades de sistemas sociales.

Sistema: relaciones reproducidas entre actores o colectividades, organizadas como prácticas


sociales regulares.
Estructuración: condiciones que gobiernan la continuidad o transmutación de estructuras y, en
consecuencia, la reproducción de sistemas sociales.

Estructura como conjunto de reglas y de recursos organizados de manera recursiva, está fuera
del tiempo y del espacio, salvo en sus actualizaciones y en su coordinación como huellas
mnémicas, y se caracteriza por una ausencia del sujeto. Los sistemas sociales en los que está
recursivamente implícita una estructura, por el contrario, incluso en las actividades situadas de
agentes humanos, reproducidas por un tiempo y un espacio. Analizar la estructuración de
sistemas sociales significa estudiar los modos en que esos sistemas, fundados en las actividades
inteligentes de actores situados que aplican reglas y recursos en la diversidad de contextos de
acción, son producidos y reproducidos en una interacción.

La constitución de agentes y la estructura no son dos conjuntos de fenómenos dados


independientemente, sino que representan una dualidad.

Con arreglo a la teoría de la estructuración, el momento de la producción de la acción es también


un momento de reproducción en los contextos donde se escenifica cotidianamente la vida
social.

En la reproducción de propiedades estructurales, los agentes también reproducen las


condiciones que hacen posible esa acción.

Los agentes humanos siempre saben lo que hacen en el nivel de una conciencia discursiva bajo
alguna definición.

La dualidad estructura es el principal fundamento de continuidades en una reproducción social


por un espacio-tiempo. A su vez presupone el registro reflexivo que los agentes hacen en la
duración de una actividad cotidiana, y en tanto es constitutiva de esa duración.

Podemos discernir dos niveles en atención a los medios por los cuales ciertos elementos de
sistemidad se consuma en una interacción. Un nivel es el destacado en general en el
funcionalismo, donde la interdependencia se concibe como un proceso homeostático afín a
mecanismos de autorregulación que operan en el interior de un organismo.

El distingo entre lazos causales homeostáticos y autorregulación reflexiva en la reproducción


sistémica se debe completar con otro final, a saber: el que separa integración social e integración
sistémica.

Integración social significa sistemidad en el nivel de una interacción cara a cara. Integración
sistémica denota conexiones con quienes están físicamente ausentes en espacio y tiempo.

Los mecanismos de integración sistémica ciertamente presuponen los de integración social,


pero esos mecanismos son además distintos, en algunos aspectos esenciales, de los incluidos en
relaciones de copresencia.

Formas de institución

Modalidades de estructuración sirve para aclarar las dimensiones rectoras de la dualidad


estructura en una interacción porque refiere a rasgos estructurales y las aptitudes de
entendimiento de los agentes.

Los actores utilizan esas modalidades de estructuración en la reproducción de sistemas de


interacción y en el mismo acto se constituyen las propiedades estructurales de estos.
la determinación misma de actos o de aspectos de interacción implica el entrelazamiento de
sentido, de elementos normativos y de poder.

Las dimensiones de la dualidad de estructura se representan de la siguiente manera:

Actores humanos no sólo son capaces de registrar sus actividades y las de otros en la regularidad
de una conducta cotidiana pueden también registrar ese registro en una conciencia discursiva.

Esquemas de comprensión son los modos de prefiguración integrados en los reservorios de


saber de los actores, que se aplican reflexivamente para el mantenimiento de una comunicación.
Los reservorios de saber que los actores aprovechan en la producción y reproducción de una
interacción son los mismos que les permiten producir relatos, ofrecer razones, etc.

Ser responsable de las propias actividades es tanto explicar las razones de ellas como ofrecer los
argumentos normativos que las puedan justificar.

Podemos distinguir 3 dimensiones estructurales de sistemas sociales: significación, dominación


y legitimación.

Estructura de significación tienen que ser aprehendidas en todos los casos en conexión con
dominación y legitimación.

Dominación es la condición misma de existencia de códigos de significación.

Yo veo los símbolos una dimensión esencial de la conglomeración de instituciones. Los símbolos
coagulan los excedentes de significados implícitos en el carácter polivalente de los signos.

Una dominación nace de movilizar dos tipos discernibles de recursos. Recursos de asignación
denotan actitudes que generan mando sobre objetos, bienes o fenómenos materiales. Recursos
de autoridad denotan tipos de actitud transformativa que generan mando sobre personas o
actores.

Esos fenómenos pasan a ser recursos sólo si se integran en procesos de estructuración.


Clasificación de órdenes institucionales:

La esfera de lo económico está dada por el rol intrínsecamente constitutivo de los recursos de
asignación en la estructuración de totalidades societarias.

Tiempo, cuerpo, encuentros

La vida cotidiana tiene una duración, un fluir, pero no conducen una dirección.

El hecho de que hablemos del ciclo de vida implica que existen elementos de repetición también
aquí. Pero el ciclo de vida es un concepto que pertenece a la sucesión de generaciones y a la
tercera dimensión de la temporalidad que indicamos en el esquema.

Esta es la duración supra individual de la existencia de largo plazo de instituciones, la larga


duración de un tiempo institucional.

Dimensión de la temporalidad:

El tiempo reversible de las instituciones es tanto la condición como el resultado de las prácticas
organizadas en la continuidad de una vida diaria, la principal forma sustantiva de la dualidad de
estructura.

El cuerpo es el lugar del propio ser activo, pero el propio ser no es desde luego una mera
extensión de las características físicas del organismo que es su portador. Teorizar sobre el propio
ser lleva a formular una concepción de la motivación y a relacionar la motivación con los nexos
entre cualidades inconscientes y conscientes del agente. El propio ser no puede ser entendido
fuera de la historia, donde historia significa la temporalidad de prácticas humanas, expresada
en la interpolación mutua de las tres dimensiones distinguidas.

Capítulo 4: Estructura, sistema, reproducción social

En la teoría de la estructuración, se reconceptualiza como dualidades una serie de dualismos o


de oposiciones que son fundamentales en otras escuelas de pensamiento social. En particular,
el dualismo de individuo y sociedad se reconceptualiza como la dualidad entre obrar y
estructura.

Sociedades, sistemas sociales

Totalidades societarias se descubren sólo dentro del contexto de sistemas Inter societarios
distribuidos a lo largo de bordes espacio temporales. Todas las sociedades son sistemas sociales,
pero todas, al mismo tiempo, están constituidas por la intersección de múltiples sistemas
sociales.

Sociedades son sistemas sociales que resaltan en bajorrelieve desde un fondo de un espectro
de otras relaciones sistémicas en las que están insertas. Ellas resaltan porque principios
estructurales definidos concurren a producir un conglomerado de instituciones global
especificable por un tiempo y un espacio. Ese conglomerado es el rasgo identificatorio primero
y fundamental de una sociedad.

Consideró que 1 de los rasgos principales de la teoría de la estructuración es considerar


problemáticas la extensión y clausura de sociedades por un espacio y tiempo.

Estructura y constreñimiento: Durkheim y otros

La teoría de la estructuración se basa en la tesis de que una estructura siempre es tanto


habilitadora como constructiva a causa de la relación intrínseca entre estructura y obrar.

La teoría de la estructuración en modo alguno reduce la importancia de los aspectos


constructivos de la estructura.

En teoría de la estructuración estructura se entiende siempre como una propiedad de sistemas


sociales, de la que son portadoras prácticas reproducidas inmersas en un espacio y un tiempo.
Sistemas sociales se organizan en un sentido jerárquico y lateral en el interior de totalidad de
societarias cuyas instituciones forman conjuntos articulados.

En teoría de la estructuración, las sociedades humanas, o sistemas sociales, directamente no


existirían sin un obrar humano. Los actores son los que reproducen o transforman y recrean los
ya creado en la continuidad de una praxis.

Mientras mayor sea el distanciamiento espacio temporal de sistemas sociales, más resistentes
serán a su manipulación o cambio por parte de un agente individual. Este significado de
constreñimiento también va aparejado con una habilitación. Un distanciamiento espacio
temporal clausura ciertas posibilidades de experiencia humana al mismo tiempo que abre otras.

El poder nunca es un mero constreñimiento, sino que está en el origen mismo de las capacidades
de los agentes para producir resultados intencionales de una acción.

Cada una de las diversas formas de constreñimiento es, de manera distinta, una forma de
habilitación. Ellas contribuyen a abrir ciertas posibilidades de acción al mismo tiempo que
restringen o deniegan otras.

La teoría de la estructuración establece que una estructura se urden la misma libertad de acción
que en las diversas formas de sociología estructural aparece como una categoría residual e
inexplicada.

Tres aceptaciones de constreñimiento

Constreñimiento cuando nos referimos a los aspectos restrictivos del cuerpo y su localización en
contextos del mundo material denota aquí límites que las aptitudes físicas del cuerpo humano,
más rasgos importantes del ambiente físico, imponen a las opciones practicables abiertas a los
agentes.

El poder como fuente de constreñimiento muy claramente habilita pero también constriñe. Los
aspectos constrictivos del poder son experimentados como sanciones de varias clases.

Donde la amenaza que una sanción pronuncia no sea tan letal, el acatamiento acasos dependerá
más de mecanismos de conciencia que del miedo a sanción alguna.

En el caso de las sanciones, es evidente que existen asimetrías importantes en la relación de


constreñimiento/ habilitación. Lo que es coercitivo por una persona es habilitante para otra.
Las sanciones son muy visibles sólo cuando efectivamente ocurre algún tipo de transgresión
definida o se percibe la probabilidad de que ocurra.

Constreñimiento material: constreñimiento derivado del carácter del mundo material y de las
cualidades físicas del cuerpo.

Sanción: constreñimiento derivado de respuestas punitivas por parte de algunos agentes hacia
otros.

Constreñimiento estructural: constreñimiento derivado de la con textualidad de la acción, o sea,


del carácter dado de propiedades estructurales en relación con actores situados.

En cada caso el constreñimiento proviene de la existencia objetiva de propiedades estructurales


que el agente individual no puede modificar.

Constreñimiento y reificación:

La naturaleza de un constreñimiento es históricamente variable. Es variable en relación con las


circunstancias materiales e institucionales de una actividad, pero también en relación con las
formas de entendimiento que los agentes poseen acerca de esas circunstancias.

Reificación posee tres aceptaciones características. Una es una aceptación animista, en que
relaciones sociales resultan atribuidas con características personificadas.

En otra aceptación el término reificación se usa para denotar circunstancias en que fenómenos
sociales son dotados de propiedades cosificadas que ellos en realidad no tienen.

Por último, ratificación se emplea a veces para designar características de teorías sociales que
confunden conceptos con objetos que ellos denotan por la circunstancia de que atribuyen
propiedades a esos conceptos.

Conviene ver los referidos a formas de discursos que consideran objetivamente dadas esas
propiedades tal y como si fueran fenómenos naturales. O sea, un discurso rey ficado denota la
factibilidad con la que fenómenos sociales enfrentan actores individuales, con lo que se
desconoce que aquellos son en verdad producidos y reproducidos por un obrar humano.

El modo rey ficado se debe considerar una forma o estilo de discurso en que las propiedades de
sistemas sociales se miran como si se poseyeran la misma fijeza que se atribuye a las leyes de la
naturaleza.

El concepto de principios estructurales

El problema del orden en la teoría de la estructuración concierne al modo en que los sistemas
sociales logran ligar tiempo y espacio de suerte de consustanciar e integrar presencia y ausencia.

Principios estructurales se pueden comprender como los principios de organización que dan
lugar a formas discernible mente conscientes de distanciamiento espacio temporal sobre la base
de precisos mecanismos de integración societaria.

Propone una clasificación triple de tipos de sociedad:


En sociedades tribales o en pequeñas culturas orales, el principio estructural dominante ópera
a lo largo de un eje que une tradición y parentesco, en tanto se encuentran inmersas en un
tiempo y un espacio. Los medios de integración social y sistémica son los mismos y dependen
en principio de una interacción en los escenarios de sedes con elevada disponibilidad de
presencia.

El principio estructural dominante de una sociedad dividida en clases se encontrará a lo largo de


un eje que une áreas urbanas con sus interiores rurales.

La urbe es un reservorio de recursos administrativos en cuyo contorno se edifican las sociedades


agrarias. La diferenciación de ciudad y campo es el medio que permite separar integración social
y sistémica.

En las sociedades divididas en clase conserva mucha prominencia, prácticas tradicionales y


relaciones de parentesco, incluso identificaciones tribales.

La sociedad dividida en clases se caracteriza por cierta descoordinación de las 4:00 esferas
institucionales distinguidas anteriormente (órdenes simbólicos o modos de discurso;
instituciones políticas; instituciones económicas; instituciones jurídicas). La vida política, con sus
funcionarios, está en cierta medida separada de los procedimientos de la actividad económica;
existen códigos formales de derecho y de castigo; y entran en escena modos de coordinación
simbólica, basados en textos escritos.
El capitalismo moderno es el primer tipo genuinamente global de organización societaria en la
historia.

El principio estructural específico de las sociedades de clase del capitalismo moderno se sitúa
en el desgajamiento, pero con interconexión, de instituciones estatales y económicas.

La vigilancia pasa a ser un mecanismo clave que promueve una ruptura entre integración
sistémica e integración social.

La antigua relación ciudad campos reemplazada por la expansión desordenada duramente


creado o manufacturado.

El creciente ascenso de las sociedades capitalistas occidentales, cuestionado sólo por las
sociedades socialistas de Estado en cuanto a su poder industrial y militar, ha destruido o corroído
implacablemente las sociedades tribales y divididas en clase, que quizás desaparecen para
siempre de la faz de la tierra.

Estructuras, propiedades estructurales

Entendida como reglas y recursos, estructura está implícita recursivamente en la reproducción


de sistemas sociales y es imprescindible para la teoría de la estructuración.

Se puede hablar de estructuras para referirse a los aspectos institucionalizados (propiedades


estructurales) de sociedades.

En ambas aceptaciones, estructura es una categoría genérica implícita en cada uno de los
conceptos estructurales:

1. Principios estructurales: principios de organización de totalidades societarias.

2. Estructuras: conjunto de reglas y recursos que intervienen en la articulación institucional


de sistemas sociales.

3. Propiedades estructurales: aspectos institucionalizados de sistemas sociales que se


extienden por un tiempo y espacio.

El análisis de principios estructurales concierne a modo de diferenciación y articulación de


instituciones por los alcances más profundos de un espacio tiempo.
El estudio de estructuras lleva a aislar conglomerados distintos de relaciones de
transformación/mediación, implícitas en la definición de principios estructurales.

GRÁFICO PÁGINA 218

No existe un punto definido de separación entre los 3 niveles de abstracción que distinguimos
en el anterior esquema

Analizar de este modo la división del trabajo equivale a elucidar un eje de estructuración que
conecta la forma interna de la empresa con aspectos más generales de la totalidad societaria, al
mismo tiempo, que se indican contrastes con la división de trabajo en la sociedad.

En un análisis institucional, ello reclama especificar las relaciones de transformación/mediación,


envueltas en la conglomeración de prácticas institucionalizadas en un espacio y tiempo.

Es preciso examinar todas las relaciones estructurales que acabamos de señalar como
condiciones de una reproducción sistémica.

Circuito de reproducción:

Todas las propiedades estructurales de sistemas sociales son el elemento y el resultado de las
actividades consumadas de manera contingente por actores situados.

Comprender las condiciones de una reproducción sistémica pasa a ser parte de aquellas
condiciones de reproducción sistémica como tales.

Por circuitos de reproducción entiendo itinerarios de procesos que hacen realimentación sobre
su fuente, sea o no sea esta realimentación registrada reflexivamente por agentes en posiciones
sociales específicas.

Contradicción

Propongo usar contradicción en dos aceptaciones: la de contradicción existencial y la de


contradicción estructural.

Por contradicción existencial denotó un aspecto elemental de la existencia humana en relación


con la naturaleza o el mundo material. Se puede decir que un antagonismo de opuestos habita
el corazón mismo de la condición humana, porque la vida tiene por fundamento la naturaleza
que no es cualidad esencial de esta y se le contrapone.

Contradicciones estructurales denotan los caracteres constitutivos de sociedades humanas.


Sostengo que los principios estructurales operan en contradicción. Entiendo por esto que los
principios estructurales operan en términos de reciprocidad, pero también entran en conflicto.
Contradicción asiento en día se puede además dividir en dos: contradicciones primarias y
contradicciones secundarias.

Por contradicciones primarias de noto las que entran en la Constitución de totalidad de


societarias.
Por contradicciones secundarias entiendo las que se basan en contradicciones primarias o son
engendradas por estas.

El concepto de contradicción estructural atañe a una caracterización específica del Estado. Salvo
en el caso de una sociedad tribal, el estado aparece como el foco de una contradicción
estructural primaria.

De los tres tipos de sociedad distinguidos, las sociedades tribales existen en la más estrecha
relación con la naturaleza.

En las sociedades tribales, los seres humanos viven en íntima proximidad bajo condiciones de
copresencia e inmersos en los ritmos de la naturaleza en su conducta cotidiana.

Si las sociedades tribales son culturas frías es porque esas instituciones se entreveran con la
naturaleza de una manera inmediata y general. Una contradicción existencial se expresa
directamente en esas instituciones, en virtud del papel decisivo del parentesco y la tradición.

En esos sistemas descentrados no existe una contradicción estructural. Una contradicción


existencial delinea los contornos del mundo natural. Una contradicción estructural es señalada
por el ascenso del Estado, que a su vez se asocia sobre todo con la formación de ciudades.

Cuando se introduce una contradicción estructural, una contradicción existencial se debilita,


pero no es eliminada por completo.

A mi juicio el estado inicial es una formación contradictoria en el siguiente sentido. El estado,


que expresa la relación ciudad campo, representa un nuevo tipo de principio estructural que
contraría el antiguo (principio estructural) pero se basa en este. La relación simbiótica/
antagónica de ciudad y campo es la forma específica de esta contradicción estructural.

En sociedades divididas en clases es característico que la economía no se deslinde con claridad


de la política, y apenas si el estado pretende representar a la sociedad como un todo. El poder
estatal no ha perdido su conexión con una contradicción existencial y se sigue simbolizando en
una forma religiosa.

La emergencia de sociedades de base estatal altera además el alcance y al ritmo de una historia
porque estimula contradicciones secundarias.

Al mismo tiempo que generan y consolida en un poder centralizado, e intervienen en diversos


aspectos de la actividad social a su alcance, los Estados estimulan el desarrollo de otros lazos e
interconexiones que cortan en sentido transversal los ámbitos sociales y territoriales sobre los
que reclaman soberanía.
Las contradicciones secundarias que se asocian a la formación de los Estados nacionales
modernos, cuyo desarrollo se entreteje con el del capitalismo industrial como modo de empresa
económica, difieren sustancialmente de las que caracterizaron a épocas anteriores.

Una organización social humana deja de tener simetría con la naturaleza; la naturaleza pasa a
ser un medio para expandir la producción. La eliminación de cuestiones y problemas
existenciales no es ni puede ser total. Al contrario, estos son fundamentales para las
contradicciones estructurales introducidas por el capitalismo y son parte de lo que les confiere
su potencial especialmente explosivo.

La contradicción entre sociedad civil y estado es paralela a la formulación clásica de la


contradicción capitalista entre apropiación privada y producción socializada.

Una contradicción secundaria en el nuevo orden global introducido por el advenimiento del
capitalismo moderno se concentra en la tensión entre la internacionalización del capital y la
consolidación interna de los Estados nacionales.

Relación entre contradicción y conflicto:

Conflicto: lucha entre actores o colectividades expresada en prácticas sociales definidas.

Contradicción: disyunción de principios estructurales de una organización sistémica.

Por conflicto entiendo una lucha real entre actores o grupos, no importa el modo en que se lleve
adelante ni las fuentes desde donde se movilice.

Mientras que una contradicción es un concepto estructural, un conflicto no lo es.

Contradicciones suelen afectar a divisiones de intereses entre distintos grupos o categorías de


personas.

Sí una contradicción no alimenta inevitablemente un conflicto, eso se debe a la gran variabilidad


de las condiciones bajo las cuales los actores no sólo tienen conciencia de sus intereses sino
además tienen la capacidad y la motivación de actuar con arreglo a ellos.

La preeminencia de una contradicción existencial es característica de aquellas sociedades


inmersas en un tiempo reversible sancionado por la tradición, es decir, sociedades que no tienen
historia.

La emergencia de una contradicción estructural enciende procesos de cambio social. Pero sólo
con el desarrollo del capitalismo moderno cuando esos procesos se ponen al rojo blanco.

Hacer la historia

Distinguiré dos tipos principales de colectividad según la forma de las relaciones que intervienen
en su reproducción.

Los denominaré asociaciones y organizaciones, y los separaré de movimientos sociales.

En las asociaciones una reproducción social ocurre en la conducta regularizada de agentes


entendidos y a través de ella.

La distinción entre asociaciones, organizaciones y movimientos sociales coincide con un distingo


entre modos de reproducción.
Las organizaciones y los movimientos sociales son colectividades en que la regulación reflexiva
de las condiciones de reproducción sistémica aparece magnificada en la continuidad de prácticas
cotidianas.

Las organizaciones y los movimientos sociales son de presencia característica en segmentos de


sociedades divididas en clases.

La época moderna dominada por el ascenso del capitalismo en Occidente en un angosto periodo
de unos pocos siglos se señala por la prevalencia de una historicidad, una conciencia del
movimiento progresivo de la sociedad, configurado por esa misma conciencia.

Los movimientos sociales se pueden diferenciar conceptualmente de movimientos de población


justamente porque suponen un alto grado de autorregulación reflexiva.

BOURDIEU – EL SENTIDO PRÁCTICO


3 – Estructuras, habitus, practicas

El objetivismo constituye el mundo social como un espectáculo ofrecido el cuál adopta "un
punto de vista" s/ la acción + al importar al objeto de los principios de su relación con el
objeto, hace como si estuviera destinado al conocimiento/como si todas las interacciones se
redujeran en ello a intercambios simbólicos

este punto de vista es el que se adopta a partir de las posiciones elevadas de la estructura
social desde las cuales el mundo social se da como una representación + desde las cuales las
prácticas son papeles teatrales/ejecuciones de partituras/aplicaciones de planes: la teoría de la
práctica recuerda que los objetos de conocimiento son CONSTRUIDOS + el principio de dicha
construcción es el SISTEMA DE LAS DISPOSICIONES ESTRUCTURADAS/ESTRUCTURANTES QUE
SE CONSTITUYE EN LA PRÁCTICA + ESTÁ ORIENTADO HACIA FUNCIONES PRÁCTICAS (contra el
idealismo intelectualista) → es posible abandonar el punto de vista a partir del cual el
idealismo objetivista ordena el mundo sin verse obligado a concederle un aspecto activo de la
captación del mundo al reducir el conocimiento a un registro: basta para ello con situarse en la
relación práctica con el mundo (presencia preocupada/activa en el mundo por la cual el
mundo impone su presencia)

SE TRATA DE ESCAPAR AL REALISMO DE LA ESTRUCTURA AL QUE EL OBJETIVISMO (momento
necesario de la ruptura c/ la experiencia 1°era/construcción de las relaciones objetivas)
CONDUCE CUANDO HACE HIPÓSTASIS DE SUS RELACIONES AL TRATARLAS COMO REALIDADES
YA CONSTITUIDAS POR FUERA DE LA HISTORIA DEL INDIVIDUO/DEL GRUPO (sin recaer en el
subjetivismo, incapaz de dar cuenta de la necesidad del mundo social) → ES NECESARIO
RETORNAR A LA PRÁCTICA (dialéctica del opus operatum-modus operandi de los productos
objetivados/incorporados de la práctica histórica, de las estructuras/habitus).

Los condicionamientos asociados a una clase particular de condiciones de existencia


producen HABITUS:

• sistemas de disposiciones duraderas/transferibles


• estructuras estructuradas predispuestas a funcionar como estructuras estructurantes:
principios generadores/organizadores de prácticas-representaciones que pueden ser
objetivamente adaptadas a su meta sin suponer el propósito consciente de los
fines/ni el dominio de las operaciones para alcanzarlos (objetivamente
"reguladas/regulares" sin ser el producto de la obediencia a determinadas regla +
colectivamente orquestadas sin ser el producto de la acción organizadora de un
director de orquesta)

Si no se excluye que las respuestas del habitus se acompañan de un cálculo estratégico que
tiende a cumplir en la modalidad consciente la operación que el habitus lleva a cabo de otra
manera (una estimación de las oportunidades que suponen la transformación del efecto
pasado en objetivo que se da por descontado), entonces no deja de ser cierto que ellas se
definen (fuera del cálculo) con relación a potencialidades objetivas, inscriptas de manera
inmediata en el presente, cosas por hacer/no hacer-por decir/no decir, en relación con un
porvenir probable que se propone con una urgencia + una pretensión de existir que excluye
la deliberación.

Los estímulos no existen para la práctica en su verdad objetiva de disparadores


condicionales/convencionales ya que estos actúan a condición de encontrar agentes
condicionados a reconocerlos: el mundo práctico que se constituye en la relación con el
habitus como sistema de estructuras cognitivas/motivadoras es un mundo de fines ya
realizados + modos de empleo/procedimientos por seguir + de objetos dotados de un
carácter teleológico permanente/herramientas/instituciones → eso se debe a que las
regularidades inherentes a una condición arbitraria tienden a aparecer como
necesaria/naturales, por el hecho de que están en el principio de los esquemas de
percepción/apreciación a través de los cuales son aprehendidas.

La correlación estrecha e/probabilidades objetivas científicamente construidas


(oportunidades de acceso) - esperanzas subjetivas (motivaciones/necesidades) está dada
porque las disposiciones inculcadas por las
posibilidades/imposibilidades/libertades/necesidades/facilidades/impedimentos inscriptos
en las condiciones objetivas hace que se engendren disposiciones objetivamente
compatibles con esas condiciones + preadaptadas a sus exigencias → se genera una
sumisión inmediata al orden que inclina a hacer de la necesidad virtud (rechazar lo
rechazado + querer lo inevitable)

LAS CONDICIONES DE LA PRODUCCIÓN DEL HABITUS, O SEA NECESIDAD HECHA VIRTUD,


HACEN QUE LAS ANTICIPACIONES QUE ÉL ENGENDRA TIENDAN A IGNORAR LA RESTRICCIÓN A
LA QUE SE SUBORDINA LA VALIDEZ DE TODO CÁLCULO DE LAS PROBABILIDADES: las
anticipaciones del habitus (hipótesis prácticas fundadas en la experiencia pasada) confieren un
peso desmesurado a las 1°eras experiencias → son las estructuras características de una clase
determinada de condiciones de existencia las que (a través de la necesidad económica/social
que ellas hacen pesar sobre el universo autónomo de la economía doméstica/relaciones
familiares/a través de las manifestaciones propiamente familiares de esa necesidad externa)
producen las estructuras del habitus que hallan en el principio de la percepción/apreciación
de toda experiencia ulterior.

Como producto de la historia, el habitus origina prácticas, individuales/colectivas + historia,


(de acuerdo con los esquemas engendrados por la historia), es el habitus el que asegura la
presencia activa de las experiencias pasadas que, registradas en c/organismo bajo la forma
de esquemas de percepción/pensamientos/acción, tienden a garantizar la conformidad de
las prácticas + su constancia a través del tiempo

pasado que sobrevive en lo actual + tiende a perpetuarse en el porvenir actualizándose en
prácticas estructuradas según sus principios: esta es una ley interior a través de la cual se
ejerce continuamente la ley de necesidades externas irreductibles a las coerciones inmediatas
de la coyuntura → el sistema de las disposiciones se halla en el principio de la
continuidad/regularidad que el objetivismo concede a las prácticas sociales sin poder
explicarlas + también de las transformaciones reguladas de las que no pueden dar cuenta NI
los determinismos extrínsecos/instantáneos de un sociologismo mecanicista NI la
determinación interior/puntual del subjetivismo espontaneísta.

Al escapar a la alternativa de las fuerzas inscriptas en el estado anterior del sistema (exterior
de los cuerpos/fuerzas interiores) las disposiciones interiores (interiorización de la
exterioridad) permiten a las fuerzas exteriores ejercerse según la lógica de los organismos en
los cuales están incorporadas, o sea de manera duradera/sistemáticamente/no mecánica: en
este sistema adquirido de esquemas generadores, el habitus hace posible la producción libre de
todos los pensamientos/todas las percepciones/todas las acciones inscritas en los límites
inherentes a las condiciones particulares de su producción → a través de él, la estructura de la
que es el producto, gobierna la práctica a través de las coerciones/límites asignados a sus
invenciones.

En una capacidad de generación infinita/estrictamente limitada, el habitus es pensado en la


medida en que uno permanece confinado a las alternativas ordinarias a las que éste apunta a
superar, o sea, las del determinismo-libertad/condicionamiento-creatividad/conciencia-
inconsciente/individuo-sociedad.

Puesto que el habitus es una capacidad infinita de engendrar, con total libertad
(controlada), unos productos/pensamientos/percepciones/expresiones/acciones que
siempre tienen como límite las condiciones histórica-socialmente situadas de su
producción, la libertad condicionada/condicional que él asegura está alejada de:
• una creación de novedad imprevisible
• una simple reproducción mecánica de los condicionamientos iniciales

Es engañosa la ilusión retrospectiva que hace aparecer el conjunto de las huellas de una vida
como si fueran las obras de un artista/acontecimientos de una biografía/realización de una
esencia que les era preexistente:

• así como la verdad de un estilo artístico no está inscrita en la inspiración original ya


que ella se define/redefine en la dialéctica de la intención de objetivación/intención ya
objetivada
• es por la confrontación e/cuestiones que no existen sino por-para un espíritu armado
de un determinado tipo de esquemas/soluciones obtenidas por la aplicación de esos
mismos esquemas pero capaces de transformarlos, que se constituye esa unidad de
sentido que, luego, puede parecer que ha precedido los actos/obras anunciadoras de
la significación final, transformando retroactivamente los ≠ momentos de la serie
temporal en simples esbozos preparatorios.

Si la génesis del sistema de las obras/las prácticas engendradas por el mismo habitus no puede
describirse NI como desarrollo autónomo de una esencia única/siempre idéntica a sí misma NI
como continua creación de novedad, es porque:

• ella se realiza en/por la confrontación necesaria-imprevisible del habitus con el


acontecimiento que no puede ejercer sobre el habitus una incitación pertinente A
MENOS que éste lo arranque a la contingencia del accidente + lo constituya en
problema al aplicarle los principios mismos de su solución
• también porque el habitus, como todo arte de la invención, es lo que permite producir
prácticas en un número infinito/relativamente imprevisibles PERO limitadas en su
diversidad.

O SEA, SIENDO EL PRODUCTO DE UNA DETERMINADA CLASE DE REGULARIDADES OBJETIVAS,


EL HABITUS TIENDE A ENGENDRAR TODAS LAS CONDUCTAS RANOZABLES DE SENTIDO
COMÚN (posibles en los límites de esas regularidades + tienen todas las probabilidades de ser
positivamente sancionadas porque se ajustan objetivamente a la lógica característica de un
campo determinado, cuyo porvenir objetivo anticipan + excluye todas las conductas
condenadas a ser sancionadas negativamente por incompatibles con las condiciones objetivas)

como tienden a reproducir las regularidades inmanentes a las condiciones en las cuales se ha
producido su principio generador ajustándose a las exigencias inscriptas como potencialidad
objetiva en la situación tal cual la definen las estructuras cognitivas/motivadoras que son
constitutivas del habitus, las prácticas no se dejan deducir NI de las condiciones presentes NI
de las condiciones pasadas que han producido el habitus (principio duradero de su producción)
→ se las explica a condición de vincular las condiciones sociales en las que se ha constituido el
habitus que las ha engendrado + las condiciones sociales en las que éste opera: A CONDICIÓN
DE REALIZAR MEDIANTE EL TRABAJO CIENTÍFICO LA PUESTA EN RELACIÓN DE ESOS 2 ESTADOS
DEL MUNDO SOCIAL QUE EL HABITUS EFECTÚA, OCULTÁNDOLO EN/POR LA PRÁCTICA.

El "inconsciente", que permite ahorrarse esa puesta en relación, es el olvido de la


historia, olvido que la historia misma produce al realizar las estructuras objetivas que
ella engendra en esas cuasi naturalezas que son los habitus.

• Historia incorporada/naturalizada/olvidada como tal


• Habitus como la presencia actuante de todo el pasado del cual es el producto: es lo
que confiere a las prácticas su independencia relativa con referencia a las
determinaciones exteriores del presente inmediato → esa autonomía es la del pasado
actuado/actuante, que, al funcionar como capital acumulado, produce historia a partir
de la historia + asegura la permanencia en el cambio que hace al agente individual
como mundo en el mundo.
El habitus se opone a la necesidad mecánica (cosas sin historia de teorías mecanicistas)
+ libertad reflexiva (sujetos sin inercia de teorías racionalistas)

A la visión dualista que sólo quiere conocer el acto de conciencia transparente a sí mismo/la
cosa determinada como exterioridad, se le debe oponer la lógica real de la acción que hace
presentes 2 objetivaciones de la historia:

1. la objetivación en los cuerpos


2. la objetivación en las instituciones

son 2 estados del capital, objetivado-incorporado, por los cuales se instaura una distancia con
respecto a la necesidad/sus urgencias

esta lógica puede verse como una forma paradigmática en la dialéctica de las disposiciones
expresivas/los medios de expresión instituidos: el virtuoso descubre en su discurso los
disparadores de su discurso, siendo este producido de acuerdo con un modus operandi que no
es dominado conscientemente, el discurso encierra una "intención objetiva" que sobrepasa las
intenciones conscientes de su autor aparente + ofrece nuevos estímulos pertinentes al modus
operandi del que es producto/que funciona como un "autómata espiritual" →

• si los chistes muestran la evidencia de su imprevisibilidad/su necesidad retrospectiva,


es porque el hallazgo que descubre recursos ocultos supone un habitus que posee los
medios de expresión objetivamente disponibles que es poseído hasta el punto d
afirmar su libertad al realizar las posibilidades que ellos implican
• la dialéctica del sentido de la lengua/palabras de la tribu es un caso
particular/significativo de la dialéctica e/habitus-instituciones, o sea e/2 modos de
objetivación de la historia pasada, en la que se engendra una historia destinada a
aparecer.

Es en el principio generador instalado por improvisaciones reguladas, que el habitus (como


sentido práctico) opera la reactivación del sentido objetivado en las instituciones: producto
del trabajo de inculcación/apropiación que es necesario para que esos productos de la historia
colectiva (estructuras objetivas) alcancen a reproducirse bajo la forma de disposiciones
duraderas/ajustadas que son la condición de su funcionamiento → el habitus, que se
constituye en el curso de una historia particular, imponiendo a la incorporación su lógica
propia + por medio del cual los agentes participan de la historia objetivada de las instituciones,
es el que permite habitar las instituciones, apropiárselas de manera práctica + mantenerlas
en actividad/en vida/en vigor + arrancarlas al estado de letra muerta/lengua muerta/hacer
revivir el sentido que se encuentra depositado en ellas, PERO imponiéndoles revisiones +
transformaciones que son la contraparte/condición de la reactivación

es aquello por medio de lo cual encuentra la institución su realización
plena: la virtud de la incorporación, que explota la capacidad del cuerpo para tomarse en
serio la magia performativa de lo social: la propiedad se apropia de su propietario,
encarnándose en la forma de una estructura generadora de prácticas adecuadas a su
lógica/sus exigencias.

La institución SÓLO está completa + es completamente viable si se objetiva duraderamente en la


lógica (cosas) la cual trasciende a los agentes singulares de un campo particular + también en las
disposiciones duraderas (cuerpos) para reconocer/efectuar las exigencias inmanentes a ese campo

En la medida en que los habitus son la incorporación de la misma historia objetivada en


habitus y estructuras, que las prácticas que ellos engendran son mutuamente
comprensibles/inmediatamente ajustadas a las estructuras + también objetivamente
concertadas/dotadas de un sentido objetivo unitario/sistemático, que trasciende las
intenciones subjetivas/proyectos conscientes, individuales/colectivos → uno de los efectos
fundamentales del acuerdo e/sentido práctico-sentido objetivado es la producción de un
mundo de sentido común, cuya evidencia inmediata se duplica por la objetividad que asegura
el consenso s/el sentido de las prácticas-del mundo, o sea, la armonización de las experiencias
+ el continuo refuerzo que c/u de ellas recibe de:

• expresión individual/colectiva
• improvisada/programada
• experiencias semejantes/idénticas
La homogeneidad de los habitus observada en los límites de una clase de condiciones de
existencia/de condicionamientos sociales es lo que hace que las prácticas/obras sean
inmediatamente inteligibles/previsibles + percibidas como evidentes/dadas por sentado →
el habitus permite ahorrarse la intención en:
• la producción
• en el desciframiento de las prácticas/de las obras
Las practicas ordinarias se presta a una comprensión automática/impersonal ya que la
reposición de la intención objetiva que expresan no exige NI la reactivación de la intención
vivida de que las realiza, NI la transferencia intencional al prójimo, NI siquiera la
interrogación tácita/explícita sobre las intenciones de los otros.
La homogeneización objetiva de los habitus de grupo/de clase que resulta de la
homogeneidad de las condiciones de existencia es lo que hace que las prácticas puedan estar
objetivamente concordadas por fuera de todo cálculo estratégico/de toda referencia
consciente a una norma/mutuamente ajustadas en ausencia de toda interacción directa +
con mayor motivo de toda concertación explícita (siendo que la interacción debe su forma a
las estructuras objetivas que han producido las disposiciones de los agentes en interacción +
través de ellas les asignan sus posiciones relativas en la interacción/fuera de ella)

esto puede hacerse de 3 maneras:

1. consiste en una influencia mutua


2. adjuntar un hábil operario que los reajuste + los haga coincidir en todo momento
3. fabricar esos 2 péndulos con arte + precisión para que c/u pueda estar seguro de su
coincidencia de allí en más.

Mientras uno ignore el verdadero principio de esta orquestación que confiere


regularidad/unidad/sistematicidad (incluso en ausencia de toda organización
espontánea/impuesta de los proyectos individuales) se condena al artificialismo ingenuo que
el único principio que reconoce es el de la concertación consciente → si las prácticas de los
miembros del mismo grupo, en una sociedad diferenciada, de la misma clase, están siempre
más/mejor concordados de cuanto los agentes creen/quieren estarlo, es porque siguiendo sus
propias leyes, c/u se ajusta al otro: el habitus es esa ley inmanente, inscripta en el cuerpo por
las historias idénticas, es la condición de:

• la concertación de las prácticas


• de las prácticas de concertación.

Las correcciones/ajustes conscientemente operados por los agentes mismos suponen el


dominio de un código común + las empresas de movilización colectiva no pueden tener éxito
sin un mínimo de concordancia e/habitus de los agentes movilizadores - disposiciones de
aquellos que se reconocen en sus prácticas/sus declaraciones, + sin la inclinación al
agrupamiento suscitada por la orquestación espontánea de las disposiciones.

TODO esfuerzo de movilización que apunte a organizar una acción colectiva debe contar
con:
• la dialéctica de las disposiciones/de las ocasiones que se efectúa en c/agente
singular, ya sea movilizador/movilizado
• también con la orquestación objetiva que se establece e/disposiciones
objetivamente coordinadas (ordenadas de acuerdo con necesidades
parcial/totalmente idénticas)
Es peligroso pensar la acción colectiva s/el modelo de la acción individual ignorando todo
lo que ella le debe a la lógica autónoma de las instituciones de movilización (con su
historia propia, su organización específica, etc.) + a las situaciones (institucionalizadas o
no), en las que ella opera.
La sociología trata como idénticos a todos los individuos biológicos que, siendo el producto
de las mismas condiciones objetivas, están dotados de los mismos habitus: clase de
condiciones de existencia + condicionamientos idénticos/semejantes

[EJEMPLO] la clase social (en sí) es una clase de individuos biológicos dotados del mismo
habitus, como sistema de disposiciones común a todos los productos de los mismos
condicionamientos. Si se excluye que todos los miembros de la misma clase (o incluso dos de
ellos) hayan tenido las mismas experiencias y en el mismo orden, es cierto que todo miembro
de la misma clase tiene más posibilidades que cualquier miembro de otra clase de encontrarse
frente a las situaciones más frecuentes para los miembros de aquella clase

Las estructuras objetivas que la ciencia aprehende bajo probabilidades de acceso a


bienes/servicios/poderes, inculcan, a través de las experiencias convergentes que confieren su
fisonomía a un entorno social, anticipar el porvenir objetivo/sentido de la realidad-realidades
que es el secreto mejor guardado de su eficacia.

Para definir las relaciones e/habitus de clase-habitus individual (indisociable de la


individualidad orgánica) se la considera como una relación de homología la cual refleja la
diversidad en la homogeneidad característica de sus condiciones sociales de producción, que
une habitus singulares de ≠ miembros de una misma clase: cada sistema individual de
disposiciones es una variante estructural de los otros, en la que se expresa la singularidad de
su posición en el interior de la clase/trayectoria → la marca particular que llevan todos los
productos/prácticas/obras de un mismo habitus (estilo personal) es una desviación con
respecto al estilo propio de una época/clase, en la medida en que remite al estilo común por la
conformidad + también por la ≠ que constituye la manera.

El principio de las ≠ e/los habitus individuales reside en la singularidad de las trayectorias sociales, a
las cuales corresponden determinaciones cronológicamente ordenadas/irreductibles las unas a las
otras: el habitus que (en función de las estructuras producidas por las experiencias anteriores)
estructura en c/momento las experiencias nuevas que afectan a esas estructuras en los límites
definidos por su poder de selección, realiza una integración única, dominada por las 1°eras
A experiencias/estáticamente
través de la opción de quecomunes él operaae/lugares/acontecimientos/personas
los miembros de una misma clase → el peso susceptibles
particularde
deser
frecuentados, el primitivas
las experiencias habitus tiende
resultaadelponerse
hecho de a cubierto de lastiende
que el habitus crisis/cuestionamientos
a asegurar su propia críticos
asegurándose un medio
constancia/defensa contraal el
que está aadaptado
cambio través de → un universo
la selección que relativamente constante de
él opera e/informaciones
situaciones apropiadas
nuevas, rechazando las para reforzar sus
informaciones disposiciones
capaces ofreciendo
de cuestionar el mercado
la información más favorable
acumulada + a
favoreciendo
sus productos la exposición a dichas informaciones.

una vez más es en la propiedad más paradójica del habitus (principio no elegido de todas las
opciones) donde reside la solución de la paradoja de la información necesaria para evitar la
información: los esquemas de percepción/apreciación del habitus que se hallan en el principio
de todas las estrategias de evitación son el producto de una evitación no consciente/no
buscada cuya responsabilidad incumbe a adultos modelados en las mismas condiciones.

Cuando aparecen como la realización de fines explícitos, las estrategias que permiten hacer
frente a situaciones imprevistas/incesantemente renovadas producidas por el habitus no son
determinadas por el futuro → si es que parecen orientadas por la anticipación de sus propias
consecuencias se debe a que, al tender a reproducir las estructuras objetivas de las cuales son
el producto, ellas son determinadas por las condiciones pasadas de la producción de su
principio de producción

el habitus contiene la solución de las paradojas del sentido objetivo sin intención subjetiva: se
encuentra en el principio de esos encadenamientos que se organizan objetivamente como
estrategias sin ser el producto de una verdadera intención estratégica: si c/u de los momentos
de la secuencia de acciones ordenadas/orientadas que constituyen las estrategias objetivas
puede parecer determinados por la anticipación del porvenir (en particular la de sus propias
consecuencias) es porque las prácticas que el habitus engendra + son comandadas por las
condiciones pasadas de la producción de su principio generador están adaptadas de
antemano a las condiciones objetivas SIEMPRE Y CUANDO las condiciones en las que
funciona el habitus hayan permanecido idénticas/similares a las condiciones en las cuales
ese habitus se ha constituido, puesto que el ajuste a las condiciones objetivas
perfecta/inmediatamente logrado proporciona la más completa ilusión de la finalidad del
mecanismo autorregulado.

La presencia del pasado en esta falsa anticipación del porvenir que el habitus opera se
aprecian bien cuando:

• el sentido del porvenir probable resulta desmentido


• las disposiciones que no se ajustan a las probabilidades objetivas en razón de un
efecto de histéresis reciben sanciones negativas, debido a que el entorno al que se
enfrentan está demasiado alejado de aquel al que se ajustan objetivamente.

La remanencia, en forma de habitus, del efecto de los condicionamientos primarios


explica los casos en los que las disposiciones funcionan a destiempo + donde las prácticas
están objetivamente inadaptadas a las condiciones presentes debido a que se ajustan
objetivamente a condiciones caducas o abolidas.

Las disposiciones tienden a asegurar, por fuera de todo cálculo racional/toda estimación
consciente de las posibilidades de éxito, la correspondencia inmediata e/probabilidad a
priori/ex ante que se acuerda a un acontecimiento (con el acompañamiento de experiencias
subjetivas) - probabilidad a posteriori/o ex post que puede establecerse a partir de la
experiencia pasada.

AL RECORDAR QUE LA ACCIÓN RACIONAL ORIENTADA DE ACUERDO CON LO QUE ES


“OBJETIVAMENTE VÁLIDO”, ES AQUELLA QUE SE HABRÍA DESARROLLADO SI LOS ACTORES
HUBIERAN TENIDO CONOCIMIENTO DE TODAS LAS CIRCUNSTANCIAS/INTENCIONES DE LOS
PARTICULARES

las prácticas dependen de las probabilidades específicas que un agente singular/clase de
agentes poseen en función de su capital entendido, desde el punto de vista considerado aquí,
como instrumento de apropiación de las probabilidades teóricamente ofrecidas a todos.

El arte de estimar/aprovechar las probabilidades, la aptitud para anticipar el porvenir


mediante una inducción práctica + incluso de jugar a lo posible contra lo probable a través
de un riesgo calculado son otras tantas disposiciones que sólo pueden adquirirse bajo
ciertas condiciones sociales.

Sólo en la experiencia imaginaria que neutraliza el sentido de las realidades sociales, el mundo
social reviste la forma de un universo de posibles igualmente posibles para todo sujeto posible:
los agentes se determinan con relación a índices concretos de lo accesible VS lo inaccesible.

Los derechos de retracto sobre el futuro que el derecho define + así como el monopolio de
ciertos posibles que él asegura son la forma garantizada de todo ese conjunto de
oportunidades apropiadas por las cuales las relaciones de fuerza presentes se proyectan s/el
porvenir, comandan en contrapartida las disposiciones presentes (en particular las
disposiciones con respecto al porvenir) → la relación práctica que un agente particular
mantiene con el porvenir + comanda su práctica presente se define en la relación e/:

• su habitus
• ciertas estructuras temporales/disposiciones con respecto al porvenir que se han
constituido en la duración de una relación particular e/un universo particular de
probables-un estado determinado de las probabilidades que el mundo social le
asigna objetivamente.

La relación con los posibles es una relación con los poderes + el sentido del provenir probable
se constituye en la relación prolongada con un mundo estructurado según la categoría de lo
posible/de lo imposible + de lo que es apropiado de antemano por otros/para otros + de
aquello a lo que uno está asignado de antemano.

El habitus se determina en función de un porvenir probable que él anticipa + contribuye a


hacer sobrevenir porque lo dice directamente en el presente del mundo presunto, el único que
puede conocer.

BOURDIEU – EL CAMPO CIENTÍFICO


Bourdieu ha tratado de describir la lógica de funcionamiento de los campos de producción
simbólica: en “el campo científico” busca determinar cómo las leyes se especifican en el caso
particular del campo científico → qué condición/es social de los mecanismos genéricos puede
determinar la aparición de productos sociales relativamente independientes de sus
condiciones sociales de producción: TODO ESTO SE DA EN NOMBRE DE LA CONVICCIÓN ya que
ella es producto de una historia, por ende es dentro de la historia donde hay que buscar la
razón de un progreso paradójico de una razón histórica.
La sociología de la ciencia reposa en el postulado de que la verdad del producto (verdad
científica) reside en particulares condiciones sociales de producción; es decir en un estado
determinado de la estructura/del funcionamiento del campo científico.

La lucha por el monopolio de la competencia científica


El campo científico, como sistema de relaciones objetivas e/posiciones adquiridas, es el lugar
de una lucha competitiva que tiene por desafío específico el monopolio de la autoridad
científica, definida como capacidad técnica + como poder social + como el monopolio de la
competencia científica que es socialmente reconocida a un agente determinado (entendida en
el sentido de capacidad de hablar/intervenir legítimamente en materia de ciencia)

2 comentarios para descartar posibles malos entendidos

1. hay que cuidarse de reducir las relaciones objetivas constitutivas del campo al
conjunto de las interacciones, en el sentido del interaccionismo, es decir, al conjunto
de estrategias que en realidad él determina
2. por otra parte, habrá que precisar lo que quiere decir "socialmente reconocido": el
grupo que otorga este reconocimiento tiende a reducirse al conjunto de los sabios
(competidores) a medida que se acrecientan los recursos científicos
acumulados/autonomía del campo.

Decir que el campo es un lugar de luchas es:


• romper con la imagen pacífica de la comunidad científica, o sea con la idea de una
suerte de reino de los fines, que no conocería otras leyes que las de la competencia
pura/perfecta de las ideas, diferenciadas por la fuerza intrínseca de la idea verdadera
• recordar que el funcionamiento del campo científico produce + supone una forma
específica de intereses (las prácticas científicas no aparecen como desinteresadas)

Hablando de interés científico + autoridad/competencia científica, se busca descartar de


plano las distinciones implícitas que dificultan las discusiones s/la ciencia: intentar disociar
en la competencia científica a una representación social/poder simbólico, marcado por un
aparato de emblemas/signos de capacidad técnica, es caer en la trampa constitutiva de toda
competencia, razón social que se legitima presentándose como pura razón técnica →LOS
JUICIOS S/CAPACIDADES CIENTÍFICAS DE UN ESTUDIANTE/INVESTIGADOR ESTÁN SIEMPRE
CONTAMINADOS POR EL CONOCIMIENTO DE LA POSICIÓN QUE OCUPA EN LAS JERARQUÍAS
INSTITUIDAS.

Todas las prácticas se orientan hacia:

• la adquisición de la autoridad científica


• la búsqueda intrínsecamente doble
• al interés por una actividad científica

PERO ESTO tiene SIEMPRE 2 caras + lo mismo ocurre con las estrategias que tienden a
asegurar la satisfacción de este interés.

Análisis falsos:

• uno que tratara de aislar una dimensión puramente "política" en los conflictos por la
dominación en el campo científico/su contraparte
• un análisis que considera determinaciones puras/puramente intelectuales de los
conflictos científicos

De la definición rigurosa del campo científico como “espacio objetivo de un juego donde se
encuentran comprometidas posiciones científicas” se deduce que es inútil distinguir:

• determinaciones propiamente científicas


• determinaciones propiamente sociales de prácticas esencialmente
sobredeterminadas.

Lo que es percibido como importante/interesante es lo que tiene chances de ser reconocido


como importante/interesante para otros + hacer aparecer al que lo produce como
importante/interesante a los ojos de los otros

hay que suponer que las inversiones se organizan con referencia a una anticipación -
consciente/inconsciente de las posibilidades promedio de beneficio: así la tendencia de los
investigadores a concentrarse s/los problemas considerados como los más importantes se
explica por el hecho de que un aporte/descubrimiento relativo a estas cuestiones es de un
carácter tal que aporta un beneficio simbólico más importante.

[EJEMPLO] La distinción que hace Merton e/conflictos sociales - los conflictos intelectuales
constituye una estrategia social/intelectual que tiende a imponer una delimitación del
campo de los objetos legítimos de discusión.
Una auténtica ciencia de la ciencia se constituye a condición de rechazar radicalmente la
oposición abstracta e/análisis inmanente-interno, que incumbiría a a la epistemología +
restituiría la lógica según la cual la ciencia engendra sus propios problemas/un análisis externo,
que relaciona sus problemas con sus condiciones sociales de aparición

es el campo científico el que, como lugar de una lucha política por la dominación científica,
asigna a c/investigador, en función de la posición que ocupa, sus problemas/sus
métodos/sus estrategias científicas que, puesto que se definen expresa/objetivamente por
referencia al sistema deposiciones políticas/científicas constitutivas del campo científico,
son, estrategias políticas. No hay elección científica e/una publicación rápida de resultados
parcialmente verificados-publicación tardía de resultados plenamente controlados (que no sea
una estrategia política de ubicación al menos objetivamente orientada hacia la maximización
del beneficio propiamente científico, es decir al reconocimiento susceptible de ser obtenido de
los pares-competidores)

La acumulación del capital científico


La lucha por la autoridad científica (especie particular de capital social que asegura un poder
s/ mecanismos constitutivos del campo + puede ser reconvertido en otras especies de capital)
debe lo esencial de sus características al hecho de que los productores tienden a no tener
otros clientes posibles que sus competidores → significa que dentro de un campo científico
fuertemente autónomo, un productor particular debe esperar el reconocimiento de otros
productores, quienes siendo competidores, son los menos proclives a darle la razón

SÓLO los sabios comprometidos en el juego tienen los medios para apropiarse simbólicamente
de la obra científica para evaluar sus méritos + quien apela a una autoridad exterior al campo
sólo se atrae el descrédito.

El campo científico debe su especificidad al hecho de que los competidores no pueden darse
por satisfechos sólo por distinguirse de sus antecesores ya reconocidos, sino que se ven
obligados a incluir sus logros dentro de la construcción ≠ que los excede.

En la lucha en la cual c/u de los agentes debe comprometerse para imponer el valor de
sus productos/su propia autoridad como productor legítimo, está siempre presente el
desafío de imponer la definición de la ciencia más conveniente para sus intereses
específicos, es decir, la más adecuada para permitirle ocupar con legitimidad la posición
dominante, asegurando la posición más alta en la jerarquía de los valores científicos, de
las capacidades científicas que el agente detenta a título personal o institucional.

Las discusiones políticas s/derecho de propiedad científica, son también debates científicos
s/el sentido de lo que es descubierto + las discusiones epistemológicas sobre la naturaleza del
descubrimiento científico, oponen a través de esos protagonistas particulares, 2 principios de
jerarquización de las prácticas científicas:

1. prioriza la observación/experimentación de las disposiciones/capacidades


correspondientes
2. privilegia la teoría/intereses científicos correlativos

La definición de la cuestión de la lucha científica forma parte de las posiciones en la lucha


científica + los dominantes son aquellos que consiguen imponer la definición de la ciencia
según la cual su realización acabada consiste en tener/ser/hacer lo que ellos tienen-son-hacen
→ la opinión es una ficción oficial que no tiene nada de ficticio porque la eficacia simbólica que
le confiere su legitimidad le permite cumplir una función.

La ciencia oficial no es lo que en general hace de ella la sociología de la ciencia: esta visión
durkhemniana del campo científico podría ser la transfiguración de la representación del
universo científico que a los detentadores del orden científico les conviene imponer +
imponerlo a sus competidores.

Justamente porque la definición de lo que está en juego forma parte de la lucha, aun
dentro de ciencias es que nos encontramos todo el tiempo con las antinomias de la
legitimidad.

Ni en el campo científico ni en el campo de las relaciones de clase existe instancia alguna que
legitime las instancias de legitimidad: las reivindicaciones de legitimidad obtienen su
legitimidad de la fuerza relativa de los grupos cuyos intereses expresan: en la medida en que la
definición misma de criterios de juicio/principios de jerarquización refleja la posición en una
lucha.

La autoridad científica es una especie particular de capital que puede ser


acumulado/transmitido/reconvertido en otras especies bajo ciertas condiciones → se pide
prestada a Reif la descripción del proceso de acumulación de capital científico/de las formas
que adopta su reconversión donde la posesión de un capital científico tiende a favorecer la
adquisición de capital suplementario + donde la carrera científica exitosa se presenta como un
proceso continuado de acumulación en el cual el capital inicial juega un rol determinante

el hecho de que el capital de autoridad obtenido por el descubrimiento sea monopolizado por
el primero en haberlo hecho conocer/reconocer, explica la importancia/frecuencia de las
cuestiones de prioridad

El concepto de visibilidad que emplean los autores americanos expresa el valor diferencial,
distintivo de la especie particular de capital social: acumular capital es hacerse un
nombre/un nombre propio conocido/reconocido, marca que distingue a su portador,
recortándolo como forma visible del fondo indiferenciado, en el cual todo se pierde.

El mercado de bienes científicos tiene sus leyes (no tienen nada que ver con la moral) → con
el riesgo de hacer entrar en la ciencia de la ciencia, bajo diversos nombres, aquello que los
agentes llaman “valores/tradiciones" de la "comunidad científica", hay que saber reconocer
como tales las estrategias que, en los universos en los cuales se tiene interés en el desinterés,
tienden a disimular las estrategias: las estrategias de 2°do orden, por las cuales se pone en
regla transfigurando la sumisión a las leyes (que es la condición de la satisfacción de los
intereses), en obediencia electiva a las normas, permiten acumular las satisfacciones del
interés bien entendido + los beneficios universalmente prometidos a las acciones que no
tienen otra determinación aparente que el respeto puro/desinteresado de las reglas.

Capital científico y propensión a invertir


La estructura del campo científico se define en c/momento por el estado de las relaciones de
fuerza e/los protagonistas de la lucha/agentes/instituciones → por la estructura de la
distribución del capital específico, resultado de las luchas anteriores que se encuentran
objetivadas en las instituciones/disposiciones + dirige las estrategias/posibilidades objetivas de
los ≠ agentes/instituciones en las luchas presentes

alcanza con percibir la relación dialéctica que se establece e/estructuras-
estrategias (por intermedio de las disposiciones) para hacer desaparecer
la antinomia de la sincronía y la diacronía de la estructura y de la historia
La estructura de la distribución del capital científico es el fundamento de las
transformaciones del campo científico por intermediación de las estrategias de
conservación/subversión de la estructura que ella misma produce

• la posición que c/agente singular ocupa en un momento dado en la estructura del
campo científico es la resultante (objetivada en las instituciones/incorporada en las
disposiciones) del conjunto de las estrategias anteriores/de este agente/de sus
competidores, que dependen de la estructura del campo por la intermediación de las
propiedades estructurales de la posición a partir de las cuales son engendradas
• las transformaciones de la estructura del campo son el producto de las estrategias de
conservación/subversión que encuentran el principio de su orientación/su eficacia en las
propiedades de la posición que ocupan los que las producen en el interior de la
estructura del campo.

en un estado determinado del campo, las inversiones de los investigadores dependen de:

• su importancia
• su naturaleza
• de la importancia de su capital actual-potencial de reconocimiento
• de su posición actual-potencial dentro del campo

El efecto de prestigio de las instituciones se ejerce:

• de manera directa contaminando la forma en que se juzgan las capacidades científicas


manifestadas por la cantidad/calidad del trabajo + manera indirecta, a través de los
contactos con los maestros prestigiosos posibilitando un alto origen escolar
• también por la intermediación de la "causalidad de lo probable", por virtud de las
aspiraciones que autorizan/favorecen las posibilidades objetivas

Para comprender la transformación, descripta de las prácticas científicas que acompaña el


progreso en la carrera científica, hay que relacionar las ≠ estrategias científicas con la
importancia del capital científico poseído que, definiendo a c/momento las posibilidades
objetivas de beneficio, define las estrategias razonables de inversión/desinversión

NADA ES MÁS ARTIFICIAL QUE DESCRIBIR LAS PROPIEDADES GENÉRICAS DE LAS ≠ FASES DE LA
CARRERA CIENTÍFICA EN UN CAMPO PARTICULAR: toda carrera se define fundamentalmente
por la posición que ocupa en la estructura del sistema de carreras posibles

El orden (científico) establecido


La forma que reviste la lucha política/científica, por la legitimidad científica, depende de la
estructura del campo, es decir, de la estructura de la distribución del capital específico de
reconocimiento científico e/participantes de la lucha → esta estructura puede variar
teóricamente e/2 límites teóricos en los hechos jamás alcanzados:
1. por un lado la situación de monopolio del capital específico de autoridad científica
2. por el otro, la situación de competencia perfecta que supone la distribución equitativa
de este capital e/todos los competidores.

El campo científico es siempre el lugar de una lucha e/agentes desigualmente provistos de


capital específico (condiciones desiguales para apropiarse del producto del trabajo
científico/de los beneficios externos) que producen por su colaboración objetiva, puesto que
el conjunto de competidores ponen en juego el conjunto de los medios de producción
científicos disponibles: dentro de todo campo se oponen (con fuerzas desiguales según la
estructura de la distribución del capital dentro del campo) los dominantes, ocupando las
posiciones más altas dentro de la estructura de la distribución del capital científico + los
dominados que poseen un capital científico importante (en valores absolutos) en cuanto más
importantes son los recursos científicos acumulados

a medida que los recursos científicos acumulados se incrementan + se eleva el grado de
homogeneidad e/competidores como consecuencia de la elevación correlativa del derecho
de entrada, la competencia científica tiende a distinguirse en su forma/en su intensidad de la
que se observa en los estados más antiguos de los mismos campos/en otros campos donde los
recursos acumulados son menos importantes + grado de heterogeneidad mayor: olvidando
tener en cuenta estas propiedades estructurales/morfológicas de los ≠ campos, los sociólogos
de la ciencia se exponen a universalizar el caso particular conllevando a que la oposición
e/estrategias de conservación VS estrategias de subversión tienda a debilitarse a medida que
la homogeneidad del campo se incrementa + decrece correlativamente la probabilidad de
revoluciones periódicas en beneficio de pequeñas revoluciones permanentes.

En la lucha que los opone, dominantes VS pretendientes recurren a estrategias


antagónicas/opuestas en su lógica-su principio: los intereses que los animan + medios a los que
pueden recurrir para satisfacerlos dependen de su posición en el campo, de su capital científico +
deldominantes
Los poder que éladoptan
les da s/elestrategias
campo de producción-circulación científica-s/beneficios
de conservación tendientes a perpetuar el que produce.
orden
científico establecido del cual son parte: NO ES UN ORDEN REDUCIDO A LA CIENCIA OFICIAL
SINO QUE ENGLOBA EL CONJUNTO DE INSTITUCIONES ENCARGADAS DE ASEGURAR LA
PRODUCCIÓN-CIRCULACIÓN DE LOS BIENES CIENTÍFICOS/DE LOS PRODUCTORES/DE LOS
CONSUMIDORES → EL SISTEMA DE ENSEÑANZA: único capaz de asegurar a la ciencia oficial la
permanencia/consagración inculcándola sistemáticamente (habitus científico) al conjunto de
los destinatarios de la acción pedagógica + a todos los recién llegados al campo de producción

además de las instancias encargadas de la consagración comprende los instrumentos de
difusión + revistas científicas que, por la selección que ellas operan en función de los criterios
dominantes, consagran los productos conformes con los principios de la ciencia oficial,
ofreciendo el ejemplo de lo que merece el nombre de ciencia + ejerciendo una censura s/ las
producciones heréticas.

EL CAMPO ASIGNA A C/AGENTE SUS ESTRATEGIAS: s/ la posición que ocupan en la estructura


del campo (+también según variables secundarias) los "recién llegados" pueden encontrarse
orientados hacia las colocaciones seguras de las estrategias de sucesión, capaces de
asegurarles, al final de una carrera previsible, los beneficios correspondientes a los que
realizan el ideal de la excelencia científica VS hacia estrategias de subversión, colocaciones
costosas/arriesgadas que sólo pueden asegurar los beneficios prometidos a los detentadores
del monopolio de la legitimidad científica → los recién llegados que rechazan las carreras
trazadas no pueden "vencer a los dominantes en su propio juego" sino es a condición de dar
un aumento de inversiones científicas + sin poder esperar beneficios importantes.

Todo conduce a creer que la propensión a las estrategias de conservación VS las


estrategias de subversión es menos independiente de las disposiciones que se establecen
en relación con el orden establecido cuanto más dependiente es el orden científico
mismo del orden social en el cual está inserto

De la revolución inaugural a la revolución permanente


¿Cuáles son las condiciones sociales que deben cumplirse para que se instaure un juego
social en el cual la idea verdadera esté dotada de fuerza? ya que los que allí participan tienen
interés en la verdad, en lugar de tener verdad de sus intereses

El hecho de que el campo científico comporte una parte de arbitrariedad social en la medida
en que sirve a los intereses de los que, dentro/fuera del campo, están en condiciones de
percibir sus beneficios, no excluye que, bajo ciertas condiciones, la lógica del campo/la lucha
e/dominantes VS recién llegados + la censura cruzada que de ello resulta, no ejerza un desvío
sistemático de fines que hace torcer la persecución de intereses científicos privados en
beneficio del progreso de la ciencia.

Las teorías parciales de la ciencia + sus transformaciones están predispuestas a cumplir


funciones ideológicas en el interior del campo científico porque éstas universalizan las
propiedades atribuidas a los estados parciales del campo científico

Mientras que la metodología científica/censura y/o asistencia que ella propone/impone no


son objetivadas en los mecanismos/disposiciones, las rupturas científicas toman
necesariamente la forma de revoluciones contra la institución + las revoluciones contra el
orden científico establecido son revoluciones contra el orden establecido

cuando el método está inscripto en los mecanismos del campo, la revolución c/ la ciencia
instituida se produce con la asistencia de una institución que suministra las condiciones
institucionales de la ruptura; el campo se vuelve el lugar de una revolución permanente, PERO
desprovista de efectos políticos → este universo de la revolución permanente puede ser el del
"dogmatismo legítimo": el equipamiento científico que se necesita para hacer la revolución
científica sólo puede ser adquirido en + por la ciudad científica → LA REVOLUCIÓN
CIENTÍFICA ES UN ASUNTO DE LOS MÁS RICOS CIENTÍFICAMENTE E/RECIÉN LLEGADOS.

La antinomia de la ruptura-de la continuidad se debilita en un campo que encuentra en la


ruptura continua el verdadero principio de su continuidad + la oposición e/estrategias de
sucesión VS estrategias de subversión tienden a perder su sentido ya que la acumulación
del capital necesario para el desarrollo de las revoluciones/del capital que ofrecen las
revoluciones tiende a cumplirse s/procedimientos regulados por una carrera

Aspectos funcionales VS aspectos disfuncionales del funcionamiento de un campo científico


dotado de una autonomía: NO TIENE SENTIDO

a medida que el método científico se inscribe en mecanismos sociales que regulan el
funcionamiento del campo + se encuentra dotado de la objetividad de una ley social
inmanente, aquél puede objetivarse en instrumentos capaces de controlar/dominar, a quienes
los utilizan/en las disposiciones constituidas de un modo duradero que produce la institución
escolar: estas disposiciones encuentran un reforzamiento continuo en los mecanismos sociales
que, encontrando un sostén en el materialismo racional de la ciencia objetivada e incorporada,
producen control + censura + invención + ruptura

La ciencia y los doxósofos


El fundamento de la ciencia es la creencia colectiva en sus fundamentos, que produce +
supone el funcionamiento del campo científico.

La orquestación objetiva de esquemas prácticos dados por la enseñanza


explícita/familiarización que constituye el fundamento del consenso práctico en los desafíos
propuestos por el campo, en los problemas/métodos/soluciones percibidos como científicos,
encuentra su fundamento en el conjunto de los mecanismos institucionales que aseguran:

• selección social-escolar de investigadores


• formación de los agentes seleccionados
• control del acceso a los instrumentos de investigación/de publicación.

El campo de discusión que diseñan la ortodoxia/heterodoxia se recorta s/el fondo del campo
de la doxa, conjunto de presupuestos que los antagonistas admiten porque éstos constituyen
la condición tácita de la discusión

En el espacio abstracto de la teoría, todo campo científico puede situarse en alguna parte
entre 2 límites representados:
1. por un lado por el campo religioso en el cual la verdad oficial es la imposición
legítima (arbitraria/desconocida) de una arbitrariedad cultural que expresa el
interés específico de los dominantes
2. por otro lado hay un campo científico en el cual todo elemento de arbitrariedad (o
impensado) social sería descartado + cuyos mecanismos sociales realizarían la
LA CUESTIÓN QUE SEnecesaria
imposición PLANTEA deES las
LA DEL GRADO
normas DE ARBITRARIEDAD
universales de la razón. SOCIAL DE LA CREENCIA
QUE PRODUCE EL FUNCIONAMIENTO DEL CAMPO + QUE ES CONDICIÓN DE SU
FUNCIONAMIENTO/GRADO DE AUTONOMÍA DEL CAMPO/CONDICIONES SOCIALES DE ESTA
AUTONOMÍA

el principio de las ≠ e/campos científicos capaces de producir + satisfacer un interés científico +
mantener un proceso dialéctico interminable VS campos de producción de discursos eruditos
en los cuales el trabajo colectivo tiene el efecto/función de perpetuar un campo igual a sí
mismo, produciendo la creencia en el valor autónomo de los objetivos/objetos que produce,
TODO ESTE PRINCIPIO reside en la relación de dependencia por la apariencia de la
independencia respecto de las demandas externas: los doxósofos, sabios aparentes/de la
apariencia legitiman todo a condición de imponer la creencia de que falsa ciencia es
independiente de las demandas sociales que no satisface + afirma su rechazo a servirlas.

ES SIEMPRE LA MISMA ESTRATEGIA DE LA FALSA RUPTURA LA QUE DEFINE LA JERGA


ERUDITA POR OPOSICIÓN AL LENGUAJE CIENTÍFICO.


las estrategias de falsa ruptura expresan la verdad objetiva de campos que disponen de una
falsa autonomía:
• mientras que la clase dominante concede a las ciencias naturales una autonomía que
está en relación con el interés que encuentra en las aplicaciones a la economía de las
técnicas científicas
• no tiene nada que esperar de las ciencias sociales, apenas una contribución para la
legitimación del orden establecido + un reforzamiento del arsenal de instrumentos
simbólicos de dominación

El desarrollo tardío/siempre amenazado de las ciencias sociales es un buen testimonio de


que el progreso hacia la autonomía real, que condiciona + supone la instauración de
mecanismos constitutivos de un campo científico autoregulado/autárquico, se choca con
obstáculos desconocidos en otras partes: el objeto de la lucha interna por la autoridad
científica en el campo de las ciencias sociales, es decir por el poder de
producir/imponer/inculcar la representación legítima del mundo social, es uno de los objetos
de la lucha e/clases en el campo político.

La existencia de ciencias más avanzadas es lo que permite a la sociología oficial darse todas
las apariencias de la cientificidad: la exhibición de la autonomía puede tomar una forma sin
precedentes, cuyo carácter esotérico tomado de las viejas tradiciones letradas representa
una pobre anticipación.
La sociología oficial apunta a concretar la imagen oficial de la ciencia, que la sociología
oficial de la ciencia tiene por función proveerle a costa de una interpretación positivista
de la práctica científica de las ciencias naturales.

Además de los instrumentos/técnicas la sociología oficial toma prestado un modelo de práctica


científica con todos los atributos simbólicos de la respetabilidad
científica/máscaras/elementos postizos, un modelo de organización de lo que aquélla llama la
"comunidad científica”: la sociología oficial no posee el monopolio de las lecturas interesadas
de la historia de la ciencia → la dificultad que tiene la sociología para pensar científicamente a
la ciencia no carece de relación con el hecho de que ella está situada en el escalón inferior de la
jerarquía social de las ciencias, tiene siempre la misma dificultad para pensarse como ciencia,
es decir pensar su posición en la jerarquía social de las ciencias

La sociología oficial debe hacer exhibición de objetividad/neutralidad ética" (neutralidad en


la lucha de clases) + dar todas las apariencias de una ruptura decidida con la clase
dominante/sus demandas ideológicas, multiplicando los signos exteriores de cientificidad
se tiene:

• del lado empírico: exhibición tecnológica


• el lado de la teoría: retórica de lo "neo" que imita la acumulación científica
aplicando a una obra/conjunto de obras del pasado el procedimiento letrado de la
"relectura", operación escolar de simple reproducción hecha para producir, en los
límites del campo/de la creencia que éste produce, todas las apariencias de la
"revolución"

Habrá que analizar la retórica de la cientificidad a través de la cual la comunidad


dominante produce la creencia en el valor científico de sus productos/en la autoridad
científica de sus miembros.

Planteando que la sociología de la ciencia funciona s/ las leyes de funcionamiento de todo


campo científico que establece la sociología científica de la ciencia, la sociología de la ciencia
no se condena al relativismo: una sociología científica de la ciencia se constituye a condición
de percibir que las ≠ posiciones en el campo científico están asociadas a representaciones de
la ciencia, estrategias ideológicas disfrazadas de tomas de posición epistemológicas por las
cuales los ocupantes de una posición determinada tienden a justificar su propia
posición/estrategias que ponen en marcha para mantenerla-mejorarla/al tiempo que
desacreditan a los defensores de la posición opuesta-sus estrategias

C/sociólogo es buen sociólogo de sus competidores, puesto que la sociología del


conocimiento/ciencia es la forma irreprochable de las estrategias de descalificación del
adversario desde el momento en que toma por objeto a los adversarios/sus estrategias

la sociología de la ciencia no es tan difícil porque:

• el sociólogo tiene objetos en juego que pretende describir (cientificidad de la


sociología + cientificidad de la sociología que él practica)
• porque objetiva sus objetos/sus estrategias correspondientes a condición de tomar
por objeto las estrategias de sus adversarios científicos + también el juego que
dirige sus propias estrategias, amenazando con gobernar subterráneamente su
sociología/sociología de la sociología.

MÓDULO V
GIDDENS – CONSECUENCIAS DE LA MODERNIDAD

Introducción
Modernidad refiere a los modos de vida/organización social que surgieron en Europa
alrededor del siglo XVII: esto asocia a la modernidad a un tiempo + localización geográfica
determinada.

Muchos mantienen que recién hacia fines del siglo XX entramos en periodo de modernidad
con un nuevo tipo de sistema social al que responden las ciencias sociales + trasciende la
modernidad → "la sociedad de la información" o "la sociedad de consumo"

la mayoría de los términos sugieren que el anterior estado de las cosas esta llegado a su fin: los
debates se concentran s/las transformaciones institucionales AUNQUE es más corriente que
esas controversias se centren en cuestiones filosóficas/epistemológicas → esta es la
perspectiva de Lyotard (principal responsable de la popularización de la noción de
postmodernidad)

plantea a la postmodernidad como un desplazamiento del intento de fundamentar la
epistemología como al desplazamiento de la fe en el progreso humano.
La condición de postmodernidad se distingue por un desvanecimiento de "la gran narrativa"
mediante la cual se nos coloca en la historia como seres que poseen un pasado/un futuro
determinado.

La respuesta estándar al tipo de ideas presentadas por Lyotard, es la de procurar


demostrar que es posible una epistemología coherente + que se puede lograr un
conocimiento generalizable de la vida social/los modelos de desarrollo social

Giddens sostiene un camino ≠: la desorientación, que se expresa en la opinión de que “no es
posible obtener un conocimiento sistemático de la organización social” resulta de la sensación
que muchos de nosotros tenemos de haber sido atrapados en un universo de acontecimientos
que no logramos entender del todo + en gran medida parecen escapar a nuestro control →
para analizar como se llego a esto se necesita:

• inventar términos (postmodernidad)


• posar un nueva mirada s/la naturaleza de la modernidad

Giddens postula que en vez de estar entrando en un periodo de posmodernidad, nos estamos
trasladando a uno en que las consecuencias de la modernidad se están
radicalizando/universalizando: afirma que más allá de la modernidad, podemos percibir los
contornos de un orden nuevo/≠ que es “postmoderno”.

La idea que desarrollara el autor tiene su punto de origen en lo una “interpretación


discontinuista” del desarrollo social moderno: LAS INSTITUCIONES SOCIALES MODERNAS SON
ÚNICAS/≠ EN SU FORMA A TODOS LOS TIPOS DE ORDEN TRADICIONAL

captar la naturaleza de las discontinuidades involucradas, es un preliminar necesario para
analizar lo que verdaderamente es la modernidad + también para diagnosticar cuáles son sus
consecuencias para nosotros en la actualidad: utilizando estas observaciones, Giddens
intentará ofrecer una nueva caracterización, de la naturaleza del orden moderno + del
postmoderno que podría surgir de aquí al final de esta era.

Las discontinuidades de la modernidad


Existen discontinuidades en varias etapas del desarrollo histórico: acentuación s/una particular
discontinuidad-conjunto de discontinuidades asociada al periodo moderno.

Las formas de vida introducidas por la modernidad arrasaron sin precedentes todas las
modalidades tradicionales del orden social: las transformaciones que trajo la modernidad son
muy profundas → estas han servido para establecer formas de interconexión social, alterando
características de la cotidianidad: los cambios acaecidos durante los últimos 3/4 siglos han
supuesto un impacto espectacular , haciendo que nuestro conocimiento sobre anteriores
períodos de transición sea de limitada ayuda en el intento de interpretarlos significativamente.
[Una de las causas por las que el carácter discontinuista de la modernidad no ha sido
enteramente comprendido se debe a la influencia del evolucionismo social.]

Sustituir la narrativa evolucionista/deconstruir su línea de relato ayuda a:

• calificar el cometido de analizar la modernidad


• reconduce parte del debate sobre la llamada postmodernidad

La deconstrucción del evolucionismo social significa asumir que la historia no puede verse
como una unidad/reflejo de ciertos principios unificadores de organización-transformación.

¿Cómo podríamos reconocer las discontinuidades que distinguen a las instituciones sociales
modernas de los órdenes sociales tradicionales? → varias características
1. El simple “ritmo de cambio” que la era de la modernidad pone movimiento: la
celeridad del cambio de las condiciones de la modernidad es EXCEPCIONAL (evidente
con la tecnología).
2. El del “ámbito del cambio”: la interconexión e/ las ≠ regiones del mundo ha permitido
que las agitaciones de transformación social estén en la totalidad de la superficie
terrestre.
3. La “naturaleza intrínseca” de las instituciones modernas: algunas formas sociales
modernas, simplemente no se dan en anteriores periodos históricos.

Seguridad y peligro, fiabilidad y riesgo


La modernidad es un fenómeno de doble filo:

1. el desarrollo de las instituciones sociales modernas/su expansión mundial han creado


oportunidades para que los seres humanos disfruten de una existencia más
segura/recompensada que cualquier tipo de sistema premoderno
2. PERO la modernidad tiene también un lado sombrío que se ha puesto de manifiesto en
el presente siglo

El “coste de oportunidad” de la modernidad, fue fuertemente subrayado por los fundadores


clásicos de la sociología: tanto Weber, como Durkheim como Marx, vieron que el trabajo
industrial moderno tenía consecuencias degradantes al someter a los seres humanos a la
disciplina de una tarea monótona repetitiva:

• PERO no llegaron a prever que el fomento de las “fuerzas productivas” tendría un


enorme potencial de destrucción en relación al medio ambiente → las
preocupaciones ecológicas no fluyen con vigor en las tradiciones del pensamiento
incorporado a la sociología.

El uso consolidado del poder político, puesto de relieve por los episodios de totalitarismo: a los
fundadores de la sociología les parecía que el uso arbitrario del poder político pertenecía
esencialmente al pasado: el “despotismo” parecía ser una característica propia de los estados
premodernos:

• PERO en los albores del ascenso del fascismo/Holocausto/Estalinismo/etc., podemos


comprobar que las posibilidades totalitarias están contenidas dentro de los
parámetros institucionales de la modernidad.
El régimen totalitario conecta al poder político-militar-ideológico, de forma más
concentrada que la que era posible antes del surgimiento de los estados nacionales
modernos.

Ninguno de los fundadores clásicos de la sociología prestó atención


sistemática al fenómeno de la “industrialización de la guerra” → los
pensadores sociales que escribieron a finales del SXIX/comienzos del SXX, no pudieron
prever el invento del armamento nuclear.

Sin embargo, la conexión e/innovación-organización industrial con el poder militar, es un


proceso que se remonta a los orígenes de la industrialización moderna: que quedara fuera del
análisis sociológico, es una indicación de la fuerza del punto de vista de que el emergente
nuevo orden de la modernidad sería esencialmente pacífico (en contraste con el militarismo
que había caracterizado edades precedentes)
↓]
la amenaza de una confrontación nuclear + el conflicto militar real = configuran una parte
básica de “el lado oscuro” de la modernidad en este siglo: el SXX es el siglo de la guerra.

EL MUNDO EN QUE VIVIMOS ES ESPANTOSO + PELIGROSO: obliga a algo más que


suavizar/matizar la suposición de que el surgimiento de la modernidad conduciría a la
formación de un mundo feliz/seguro.

La pérdida de fe en el progreso es uno de los factores que subraya la disolución de la "gran


narrativa de la historia” → hay que desarrollar un análisis institucional del carácter bifronte
Sociología y modernidad
de la modernidad + al hacerlo, se debe rectificar alguna de las limitaciones de las
Se puede apuntar 3 ideas principales sobre la sociología derivadas del impacto de la teoría
perspectivas teóricas de la sociología clásica, limitaciones que continúan afectando al
social clásica en la sociología + que impiden el análisis satisfactorio de las instituciones
pensamiento sociológico hasta hoy.
modernas:

1. concierne al diagnóstico institucional de la modernidad:


2. tiene que ver con el objeto primordial del propio análisis sociológico (la sociedad)
3. se relaciona con las conexiones que existen e/conocimiento sociológico-características
de la modernidad

I - Las más destacadas tradiciones teóricas en sociología han mostrado una cierta tendencia a
interpretar la naturaleza de la modernidad fijándose en una única/predominante dinámica
de transformación.

• Para los pensadores influenciados por Marx, la principal fuerza transformadora que
configura el mundo moderno es el capitalismo: con el declive del feudalismo, la
producción agraria que tenía su base en el señorío local fue reemplazada por la
producción dirigida a mercados, con lo que se transformó en mercancía una gran
variedad de bienes de consumo + también la mano de obra.
El orden social que emerge de la modernidad es CAPTIALISTA (económico +
institucional): el agitado + cambiante carácter de la modernidad puede explicarse
como resultado del ciclo inversión-beneficio-inversión que provoca la disposición
expansionista del sistema
• Continuando la tradición establecida por Saint-Simon, Durkheim vinculó el origen de
las instituciones modernas al impacto producido por la industrialización: según él, la
competencia capitalista NO es el elemento crucial del emergente orden industrial +
características sobre las que insistía Marx, Durkheim las consideraba
marginales/transitorias.
El carácter rápidamente cambiante de la vida social moderna, no deriva
esencialmente del capitalismo sino del impulso propulsor de la compleja división del
trabajo que engarza la producción a las necesidades humanas a través de la
explotación industrial de la naturaleza: no vivimos en un orden capitalista, sino en
uno industrial
• Weber habló de “capitalismo” y no de la existencia de un orden industrial; no
obstante, en algunos aspectos clave su enfoque está más cerca del de Durkheim que
del de Marx.
El “capitalismo racional” (caracterizado por Weber) comprende los mecanismos
económicos especificados por Marx, incluso la cosificación de la fuerza del trabajo,
PERO “capitalismo” en esta acepción, es ≠ de los vocablos usados por Marx→ la idea
fundamental es “racionalización” en la manera en que se expresa en la tecnología + en
la organización de actividades humanas + en la configuración de la burocracia.

GIDDENS PROPONE SOSTENER QUE LA MODERNIDAD ES MULTIDIMENSIONAL EN EL PLANO
DE LAS INSTITUCIONES + C/U DE LOS ELEMENTOS ESPECIFICADOS POR ESTAS TRADICIONES
DESEMPEÑA ALGÚN PAPEL

II – “Sociedad” ocupa una posición clave en gran parte del discurso sociológico, al ser una
noción ambigua puede referirse a:

• Asociación social en forma genérica


• Un determinado sistema de relaciones sociales → Giddens ocupara esta la cual figura,
de forma básica en c/u de los enfoques dominantes en sociología.

¿Por qué habríamos de tener reservas sobre la noción de sociedad tal como se utiliza en el
pensamiento sociológico? Existen 2 razones para ello:

1. esos autores que consideran a la sociología como la disciplina dedicada al estudio de


“sociedades” en lo que realmente están pensando es en las sociedades asociadas a la
modernidad + al conceptualizarlas, están pensando en unos sistemas delimitados que
poseen una unidad interna propia: SOCIEDADES = ESTADOS NACIONALES. estados
nacionales.
Al explicar la naturaleza de las sociedades modernas debemos captar las
características especificas del estado nacional, O SEA DE UN TIPO DE COMUNIDAD
SOCIAL QUE CONTRASTA RADICALMENTE CON LOS ESTADOS PREMODERNOS.
2. concierne a interpretaciones teóricas que se han conectado estrechamente a la noción
de sociedad: una de las mas influyentes es la de Parsons.

Giddens sostiene que no tiene utilidad concebir a los sistemas sociales de esta manera ya
que estos deberían reformular la cuestión del orden como un problema de como es que los
sistemas sociales cohesión el tiempo con el espacio.
Las sociedades modernas (estado nacional) tienen definidos sus límites; pero todas esas
sociedades están entretejidas c/lazos-conexiones que atraviesan el sistema sociopolítico del
estado-orden cultural de la “nación”: ninguna de las sociedades premodernas estuvo tan
delimitada como los modernos estados nacionales

Bajo las condiciones de modernidad, el nivel de distanciamiento e/tiempo-espacio es mucho
mayor que en las civilizaciones agrarias más desarrolladas: hay más que una simple expansión
en la capacidad de los sistemas sociales para vincular el tiempo con el espacio → se debe mirar
al mundo en que las instituciones modernas se sitúan, en el tiempo-espacio para identificar
alguna de las características de la modernidad.

III – En varias formas de pensamiento, se entiende la sociología como generadora de


conocimiento sobre la vida social moderna → existen 2 versiones sobre este tema:

1. la sociología suministra información sobre la vida social que puede proporcionarnos


una forma de control sobre las instituciones sociales: Se cree que el conocimiento
sociológico va asociado a la relación instrumental del mundo social al que se refiere +
tal conocimiento puede aplicarse de manera tecnológica para intervenir en la vida
social.
2. Otros autores toman una postura ≠: para ellos la clave está en la Idea de utilizar la
historia para hacer historia, es decir, que los resultados de la ciencia social no pueden
ser aplicados sobre una materia inerte sino que han de filtrarse a través de la
autocomprensión de los agentes sociales.

La relación e/sociología-su objeto (acciones humanas en las condiciones de la modernidad) ha


de entenderse a su vez en términos de “doble hermenéutica”

el conocimiento sociológico da vueltas en espiral dentro/fuera del universo de la vida social
reconstruyéndose tanto a sí mismo como a ese universo como parte integral de ese mismo
proceso: La sociología no desarrolla un conocimiento acumulativo del mismo modo en que lo
hacen las ciencias naturales.

Si hemos de captar adecuadamente la naturaleza de la modernidad, hemos de escapar de


las perspectivas sociológicas existentes en c/u de los aspectos mencionados: hemos de dar
cuenta →

• Del extremo dinamismo


• Del ámbito global de las instituciones modernas + explicar la naturaleza de sus
discontinuidades con las culturas tradicionales

El dinamismo de la modernidad deriva de la separación del tiempo-espacio/de su


recombinación que permita una “regionalización” de vida social + el desanclaje de los
sistemas sociales + del reflexivo ordenamiento/reordenamiento de las relaciones sociales,
a la luz de las continuas incorporaciones de conocimiento que afectan las acciones de los
individuos/grupos.

Modernidad tiempo y espacio


Para comprender la conexión e/modernidad-transformación del tiempo-espacio, hay que
trazar contrastes en la relación tiempo-espacio en el mundo premoderno.

Todas las culturas premodernas tuvieron modos de cálculo del tiempo → por ejemplo el
calendario. La estimación del tiempo vinculaba el tiempo-espacio + era impreciso/variable.
Nadie podía saber la hora del día sin hacer referencia a otros indicadores socio-espaciales: el
"cuando" estaba conectado al "dónde"/identificado por los acontecimientos naturales

el reloj mecánico + la disfunción a los miembros de la población fueron de crucial importancia
en la separación del tiempo-espacio: este cambio coincidió con la expansión de la
modernidad + no llegó a contemplarse hasta este siglo → TODOS SEGUIMOS EN LA
ACTUALIDAD UN MISMO SISTEMA DE DATACIÓN.
Otro aspecto a considerar es la estandarización del tiempo a través de ≠ regiones

La coordinación a través del tiempo es la base de control del espacio.

El desarrollo del “espacio vacío” se entiende en términos de la separación del espacio-lugar:


recalcar la distinción e/2 nociones: LUGAR: queda mejor conceptualizado a través de la noción
de “local” que se refiere a los asentamientos físicos de la actividad social ubicada
geográficamente.

• En las sociedades premodernas coinciden el espacio-lugar puesto que las dimensiones


espaciales de la vida social, están dominadas por actividades localizadas.
• El advenimiento de la modernidad paulatinamente separa el espacio del lugar al
lamentar las relaciones e/ausentes localizados a distancia de cualquier situación de
interacción cara-a-cara.
En las condiciones de la modernidad, el lugar se hace crecientemente fantasmagórico,
los aspectos locales son penetrados en profundidad + configurados por influencias
sociales que se generan a gran distancia de ellos.
La dislocación e/espacio-lugar no está ligada estrechamente a la aparición de los métodos
uniformes de medida: los medios para subdividir el espacio siempre han resultado de más
fácil disposición en aquellos referidos al tiempo.
La separación e/tiempo-espacio no debería verse como un desarrollo unilineal en el que no se
presentan cambios de dirección o que abarque a la totalidad, al contrario ya que esta tiene
rasgos dialecticos que provocan características contrapuestas → esta separación proporciona
una base para la recombinación en lo que respecta a la actividad social.
¿Por qué es la separación e/tiempo-espacio algo de tanta importancia para el dinamismo
extremo de la modernidad?
1. En primer lugar porque es la primera condición para el proceso de desanclaje: la
separación tiempo-espacio + su formación dentro de las dimensiones, corta las
conexiones que existen e/actividad social-su anclaje en las particularidades de los
contextos de presencia.
Las instituciones desvinculadas extienden el ámbito de distanciamiento e/tiempo-
espacio + este efecto es dependiente de la coordinación conseguida e/tiempo-espacio:
este fenómeno sirve para abrir un abanico de posibilidades de cambio al liberar de las
restricciones impuestas por hábitos/prácticas locales.
2. Segundo, produce los mecanismos de engranaje del rasgo distintivo de la vida social
moderna: la organización racionalizada.
Las organizaciones aunque suelen adolecer de esa cualidad, poseen un dinamismo que
contrasta con los órdenes premodernos.
Las instituciones modernas pueden aunar lo local con lo global en formas que hubieran
sido impensables en sociedades más tradicionales + al hacerlo influyen en las vidas de
los seres humanos.
3. Tercero, la historicidad radical que va asociada a la modernidad, depende de modos de
“inserción” dentro del tiempo-espacio inalcanzables para las civilizaciones anteriores.
La historia como apropiación sistemática del pasado que ayuda a configurar el futuro,
recibió un impulso con el surgimiento de surgimiento de los estados agrícolas, pero el
desarrollo de las instituciones modernas le proporcionó un nuevo/fundamental
ímpetu.
Desanclaje
Considerar el desanclaje de los sistemas sociales: despegar las relaciones sociales de sus
contextos locales de interacción + reestructurarlas en intervalos espacio-temporales
Los sociólogos han tratado f la transición del mundo tradicional al moderno en términos
conceptuales de: “diferenciación” VS “especialización funcional" → SIN EMBARGO, ESTAS
NOCIONES NO SON APROPIADAS PARA TRATAR EL FENÓMENO DE LA REGIONALIZACIÓN DEL
TIEMPO-ESPACIO QUE HACEN LOS SISTEMAS SOCIALES

la imagen que evoca el “desanclaje” capacita mejor para captar los alineamiento de tiempo-
espacio que son de importancia para el cambio social/naturaleza de la modernidad.
Hay 2 tipos de mecanismos de desenlace que están implicados en el desarrollo de las
instituciones sociales modernas:
1. Creación de señales simbólicas: son medios de intercambio que pueden ser pasados de
unos a otros sin consideración por las características de los individuos/grupos que los
manejen en una particular coyuntura: un ejemplo puede ser el de los medios de la
legitimación política, sin embargo Giddens decide ceñirse en la señal simbólica del
dinero

El dinero es una manera de abrir un paréntesis en el tiempo, liberando las


transacciones de un panicular medio de intercambio → el dinero es un medio de
distanciamiento e/tiempo-espacio. El dinero permite la verificación de
transacciones e/agentes separados en tiempo-espacio

El desanclaje proporcionado por las modernas economías del dinero es enormemente


mayor que el existente en cualesquiera de las civilizaciones premodernas en las que
existía el dinero.
El dinero no se relaciona con el tiempo-espacio como un flujo, sino precisamente como
un medio de aunar al tiempo con el espacio al enlazar instantaneidad/aplazamiento-
presencia/ausencia: el dinero es un ejemplo de los mecanismos de desanclaje que
van asociados a la modernidad + otra de las formas más características de desanclaje
moderno es la expansión de los mercados capitalistas.
2. Establecimiento de sistemas expertos: refiere a sistemas de logros técnicos/de
experiencia profesional que organizan grandes tareas del entorno material/social en el
que vivimos.
Los sistemas en los cuales el conocimiento de expertos está integrado, influyen sobre
los aspectos de lo que hacemos de manera regular: la fe está basada en la autenticidad
del conocimiento experto que han aplicado.
Los sistemas expertos tienen en común con las señales simbólicas que remueven las
relaciones sociales de la inmediatez de sus contextos: los 2 tipos de desanclaje suponen +
fomentan, la separación e/tiempo-espacio paralelamente a las condiciones para la
distanciación tiempo-espacio que promueven → un sistema experto desvincula de la misma
manera que las señales simbólicas al ofrecer ''garantías” a las expectativas a través del
distanciado tiempo-espacio. Esta elasticidad, de los sistemas sociales se logra vía la naturaleza
impersonal de las pruebas que se aplican para evaluar el conocimiento técnico, y por la crítica
pública (sobre la que descansa la producción del conocimiento técnico) utilizada para controlar
su forma.
Todos los mecanismos de desanclaje (señales simbólicas/sistemas expertos) descansan
sobre la noción de FIABILIDAD: esta va implicada en las instituciones de la modernidad,
estando conferidas a capacidades abstractas.
Es una forma de “fe”, en la que la confianza puesta en resultados probables expresa un
compromiso con algo.
Fiabilidad
La principal definición de fiabilidad dada por el Oxford Dictionary la describe como “confianza
(o fiabilidad en) algunas cualidades/atributos de una persona-cosa, o en la verdad de una
afirmación” → confianza + fiabilidad están relacionada con la fe

Giddens sostiene que no sirve de nada el enlazar la noción de fiabilidad a las condiciones en las
que las personas contemplan cursos alternativos de acción: LA FIABILIDAD ES UN ESTADO
PERMANENTE, ES UN TIPO PECULIAR DE CONFIANZA → la falta de acción frecuentemente es
arriesgada + existen algunos riesgos que todos debemos afrontar nos guste o no.
El autor propone conceptualizar diferenciadamente la fiabilidad y sus nociones: 10 PUNTOS
(definición de fiabilidad + observaciones relacionadas)
1. Está relacionada con la ausencia del tiempo y el espacio: LA 1°ERA CONDICIÓN DE LOS
REQUISITOS ES LA CARENCIA DE COMPLETA INFORMACIÓN.
2. Está esencialmente ligada a la contingencia: fiabilidad conlleva la connotación de algo
indefectible frente a resultados contingentes.
3. Fiabilidad ≠ fe en la confianza de una persona/sistema, ES LO QUE DERIVA DE LA FE:
fiabilidad es el eslabón e/fe-confianza
4. Se puede hablar de fiabilidad al referirse a señales simbólicas + a sistemas expertos
5. Fiabilidad puede definirse como confianza en una persona/sistema, por lo que
respecta a un conjunto dado de resultados/acontecimientos
6. En condiciones de la modernidad, la fiabilidad existe:
a) en el contexto de un conocimiento general de que la actividad humana es
creada socialmente (no por naturaleza/influencia divina)
b) en el ámbito acrecentado de transformación de la acción humana producido
por el carácter dinámico de las instituciones sociales modernas
7. Peligro + riesgo van relacionados, PERO, no son la misma cosa: la ≠ no depende del
hecho de si un individuo sopesa/o no conscientemente las alternativas al
contemplar/tomar un determinado curso de acción
8. Riesgo + fiabilidad van entretejidos: fiabilidad prestándose a reducir/minimizar los
peligros a los que tipos particulares de actividad están sujetos.
9. El riesgo no es sólo una cuestión de acción individual: existen “ambientes de riesgo”
que afectan colectivamente a masas de personas.
Se puede definir “seguridad” como una situación en la que un determinado conjunto
de peligros queda contrarrestado/minimizado: esta experiencia descansa sobre el
equilibrio alcanzado e/fiabilidad-riesgo aceptable.
10. Estas observaciones no dicen nada sobre lo opuesto a fiabilidad ni tampoco respecto a
las condiciones bajo las que se genera/disuelve la fiabilidad
La índole reflexiva de la modernidad
El contraste con la tradición es inherente a la noción de la modernidad

¿cuál es la relación que existen e/modernidad-reflexión? = hay un sentido fundamental, en
que la reflexión es una característica definitoria de la acción humana

Todos los seres humanos se mantienen rutinariamente en contacto con fundamentos de lo


que hacen, como elemento esencial del mismo hacer = el “control reflexivo de la acción”

LA ACCIÓN HUMANA INCORPORA UN CONTROL CONSISTENTE DE LA CONDUCTA/SUS


CONTEXTOS → este sentido de la reflexión proporciona la base para la modernidad
En las culturas tradicionales se rinde homenaje al pasado + se valoran los símbolos porque
contienen/perpetúan la experiencia de generaciones: la tradición es una manera de integrar
el control reflexivo de la acción con la organización del tiempo/el espacio de la comunidad →
es una manera de manejar el tiempo-espacio que inserta cualquier actividad/experiencia
particular en la continuidad del pasado-presente-futuro + se reestructuran por prácticas
sociales recurrentes.
La tradición no es totalmente estática ya que ha de ser reinventada por c/nueva generación al
hacerse cargo de su herencia cultural de manos de la que le precede.
La escritura expande el nivel de distanciamiento e/tiempo-espacio + crea la perspectiva del
pasado/presente/futuro, en la que la apropiación reflexiona del conocimiento puede poner de
relieve dicha tradición.
Con el advenimiento de la modernidad, la reflexión toma un carácter ≠ ya que es introducida
en la misma base del sistema de reproducción de tal manera que pensamiento + acción son
refractados el uno s/ el otro.
La rutina de la vida cotidiana no tiene ninguna conexión intrínseca con el pasado: la tradición
puede ser justificada, pero sólo a la luz del conocimiento que no es el mismo autentificado por
la tradición → incluso en las más avanzadas de las sociedades modernas, la tradición continúa
desempeñando un papel.
La reflexión de la vida social moderna consiste en el hecho de que las prácticas sociales son
examinadas constantemente + reformadas a la luz de nueva información sobre esas mismas
prácticas, que de esa manera alteran su carácter constituyente → todas las formas de vida
social están en parte constituidas por el conocimiento que los actores poseen sobre las
mismas.
En todas las culturas, las prácticas sociales son rutinariamente alteradas a la luz de los
progresivos descubrimientos de que se nutren: SÓLO en la era de la modernidad se radicaliza
la revisión de la convención para aplicarla a todos los aspectos de la vida humana incluyendo la
intervención tecnológica en el mundo material → lo que es característico de la modernidad es
la presunción de reflexión general en la que naturalmente se incluye la reflexión
s/naturaleza de la misma reflexión.

LA MODERNIDAD ESTÁ TOTALMENTE CONTITUIDA POR LA APLICACIÓN DEL


CONOCIMIENTO REFLEXIVO.

Nos encontramos en un mundo constituido a través del conocimiento aplicado reflexivamente


(no podemos estar seguros de que no será revisado algún elemento dado de ese
conocimiento)

en la ciencia NADA es cierto + nada puede probarse: LA MODERNIDAD FLOTA LIBREMENTE EN
LAS ENTRAÑAS DE LA CIENCIA PURA.
Bajo las condiciones de modernidad ningún conocimiento es conocimiento en el antiguo
sentido del mismo (saber = certeza) → específicamente en las ciencias sociales se añade: un
inestable carácter de todo conocimiento empírico + subversión que conlleva el reingreso del
discurso científico social en contextos analizados → la reflexión cuya versión formalizada son
las ciencias sociales es fundamental para la índole reflexiva de la modernidad en su
conjunto.

Las ciencias sociales están más implicadas en la modernidad de lo que están las ciencias
naturales porque la arraigada revisión de las prácticas sociales, a la luz del conocimiento
s/esas mismas prácticas, forma parte del auténtico tejido de las instituciones modernas

Todas las ciencias sociales participan en esta relación reflexiva, PERO la sociología ocupa un
lugar central: la posición crucial de la sociología en la índole reflexiva de la modernidad le
viene dada por su papel como la forma más generalizada de reflexión de la vida social
moderna

la comparación de las estadísticas ha sido esencial al poder del estado/otros medios de
organización social: el ordenamiento de las estadísticas oficiales es en si mismo una tarea
reflexiva conformada por los resultados de las ciencias sociales.
El discurso de la sociología, y los conceptos/teorías/resultados de las otras ciencias sociales,
circulan continuamente de lo que representan en sí mismos + reflexivamente restructuran el
sujeto de su análisis + a su vez ha aprendido a pensar sociológicamente: la modernidad es en sí
misma profunda + intrínsecamente sociológica.
¿Modernidad o postmodernidad?
El término “postmodernidad” es utilizado como sinónimo de postmodernismo/sociedad
postindustrial, etc.:

• El postmodernismo esta referido a estilos/movimientos de la literatura-pintura-artes


plásticas-arquitectura: esta concierne a aspectos de reflexión estética sobre la
naturaleza de la modernidad → si existe de una manera convincente, puede expresar
la conciencia de tal transición, pero no demuestra su existencia.
• El modernismo es/fue, una visión diferenciable de esas áreas + podría decirse que ha
sido desplazado por otras corrientes de una modalidad postmodernista.

¿a qué se refiere la postmodernidad?


• sensación de estar viviendo un período de marcada disparidad con el pasado
• que hemos descubierto que nada puede saberse con certeza, dado que los
preexistentes fundamentos de la epistemología han demostrado no ser
indefectibles
• que la historia está desprovista de teleología + por ello ninguna versión de
progreso puede ser defendida convincentemente
• presenta una nueva agenda social/política con una importancia en las
preocupaciones ecológicas/nuevos movimientos sociales

HAY QUE DEJAR DE LADO LA IDEA DE QUE ES IMPOSIBLE EL CONOCIMIENTO SISTEMÁTICO DE


LA ACCIÓN HUMANA/TENDENCIAS DEL DESARROLLO SOCIAL.

Cualquiera que vea en esto la transición esencial de modernidad a postmodernidad, afronta


grandes dificultades: una de las principales objeciones = hablar de postmodernidad como
reemplazo de la modernidad, ya que esto parece recurrir a aquello que (ahora) se considera
imposible: dar coherencia a la historia + determinar nuestro lugar dentro de ella.

La postmodernidad ha sido asociada con el final de la fundamentación + con el final de la


historia: la “historia” no posee forma intrínseca ni teleología → se puede escribir una variedad
de historias + no pueden fijarse por referencia a un punto. La historia no puede equipararse a
“historicidad”, ya que la 2°da ésta ligada a las condiciones de modernidad

el materialismo histórico de Marx identifica erróneamente la una con la otra + atribuye una
falsa unidad al desarrollo + fracasa al intentar discernir adecuadamente las características de la
modernidad.

Hay que tener cuidado en cómo se entiende a la historicidad: historicidad significa la utilización
del conocimiento del pasado como medio para romper con él/manteniendo aquello que pueda
ser justificado como cuestión de principios.
La historicidad nos orienta hacia el futuro; el futuro se ve esencialmente abierto, no obstante
verse también como contra objetivamente condicionado por los cursos de acción que se eligen
considerando las futuras posibilidades → este es un aspecto esencial de la elasticidad que las
condiciones de modernidad hacen posibles + necesarias
Referirse a las transiciones como postmodernidad, es un error que obstaculiza la apropiada
comprensión de su naturaleza/implicaciones: LAS DISYUNCIONES OCURRIDAS QUE HAN
TENIDO LUGAR HAN DE VERSE COMO RESULTANTES DE LA AUTOCLARIFICACIÓN DEL
PENSAMIENTO MODERNO

No hemos ido más allá de la modernidad, sino que estamos viviendo la fase de su
radicalización.

La decadencia gradual de la hegemonía europea/occidental, cuya otra cara es la expansión


creciente de las instituciones modernas en todo el mundo, es una de las influencias más
importantes implicadas en este proceso

la decadencia de occidente refiere a la concepción cíclica del cambio social por la cual la
civilización moderna se ve como una civilización localizada e/otras que la han precedido en
otras áreas del mundo → la modernidad no es solamente una civilización entre otras; la
decadencia del dominio de Occidente sobre el resto del mundo, es el resultado de su extensión
mundial.

¿Qué decir de los otros conjuntos de cambios que se asocian a la postmodernidad: el


surgimiento de nuevos movimientos sociales y la creación de nuevas agendas políticas? hay
que avanzar con cuidado a través de las ≠ teorías/interpretaciones que se han avanzado s/esas
bases → Giddens analizará la postmodernidad como una serie de transiciones
inmanentes/separadas de varios agrupamientos institucionales de la modernidad: AÚN NO
VIVIMOS EN UN UNIVERSO SOCIAL POSTMODERNO (se puede vislumbrar algo más que unos
pocos destellos del surgimiento de modos de vida/formas de organización social que divergen
de aquellos impulsados por las instituciones modernas)

Los rasgos mas conspicuos de la modernidad:

• Disolución del evolucionismo


• Desaparición de la teleología histórica
• Reconocimiento de su reflexividad
• Evaporización de la posición de occidente

TODO NOS CONDUCE A UN NUEVO/PERTURBADOR UNIVERSO DE EXPERIENCIA.

Se han distinguido 3 fuentes dominantes de la modernidad, c/u de ellas entretejida con las
otras:
• Separación e/tiempo-espacio: es la condición de distanciamiento de ámbito
indefinido e/tiempo-espacio + nos proporciona los medios para una precisa
regionalización temporal espacial.
• El desarrollo del mecanismo de desanclaje: al remover la actividad social de sus
contextos localizados permite la reorganización de las relaciones sociales a través
de enormes distancias e/tiempo-espacio.
• La apropiación reflexiva de conocimiento: la producción de conocimiento
sistemático sobre la vida social se hace integral al sistema de reproducción,
empujando la vida social fuera de los anclajes de la tradición.
La reflexiva apropiación del conocimiento, intrínsecamente estimulante/inestable, se
extiende hasta incorporar lapsos e/tiempo-espacio.
Los mecanismos de desanclaje proporcionan los medios para dicha extensión al remover
las relaciones sociales de su ubicación en lugares específicos.
Los mecanismos de desanclaje quedan representamos como:

• Las señales simbólicas + los sistemas expertos implican fiabilidad, distinguiendo ésta
de la confianza s/la que se sustenta el conocimiento inductivo débil.
• La fiabilidad opera en entornos de riesgo en los que se pueden alcanzar ≠ niveles de
seguridad
• La relación e/fiabilidad-desanclaje aún permanece abstracta
• El conocimiento (entendido en términos generales, como “pretensión de
conocimiento”) aplicado reflexivamente a la actividad social, es filtrado a través de 4
conjuntos de factores:
1. El poder diferencia: algunas personas/grupos están más capacitados que otros
para la apropiación del conocimiento especializado.
2. El papel que desempeñan los valores: los valores + conocimiento empírico van
entretejidos en una malla de influencias mutuas.
3. El impacto de las consecuencias involuntarias: el conocimiento s/la vida social
transciende las intenciones de aquellos que lo aplican en pos de fines
transformadores
4. La circulación del conocimiento social en la doble hermenéutica: el
conocimiento aplicado reflexivamente a las condiciones de reproducción del
sistema, altera intrínsecamente las circunstancias a las que originariamente se
refería

CASTEL – LA METAMORFOSIS DE LA CUESTIÓN SOCIAL


Los grandes frescos, lo mismos que los grandes sistemas, ya no están de moda.

Para muchos, el futuro tiene el sello de lo aleatorio.

Estar o caer en el salariado era instalarse en la dependencia, quedar condenado a vivir "al día",
encontrarse en las manos de la necesidad.

No es fácil comprender de qué modo llegó el salariado a remontar estas desventajas fantásticas
para convertirse, en la década de 1960, en la matriz básica de la "sociedad salarial" moderna.

¿Qué es lo que distingue –es decir, que suponen a la vez de diferente y común– las antiguas
situaciones de vulnerabilidad de masas y la precariedad actual, generada por procesos de
pérdida de contacto con núcleos aún vigorosos de estabilidad protegida?

Volverse hacia el pasado con un interrogante que es hoy en día el nuestro, y escribir el relato
del advenimiento y las principales peripecias de lo actual. Esto es lo que intentaré, porque el
presente no es sólo lo contemporáneo. Es también un efecto de herencia, y la memoria de esta
herencia nos es necesaria para comprender y obrar hoy en día.

Las ideas que trato de elaborar adquieren sentido en el marco de una problemática de la
integración o de la anomia; de hecho, se trata de una reflexión sobre las condiciones de la
cohesión social a partir del análisis de situaciones de disociación.

Una fuerte correlación entre el lugar que se ocupa en la división social del trabajo y la
participación en las redes de sociabilidad y en los sistemas de protección que "cubren" a un
individuo ante los riesgos de la existencia. De allí la posibilidad de construir lo que yo llamaría
metafóricamente "zonas" de cohesión social.
A la inversa, la ausencia de participación en alguna actividad productiva y el aislamiento
relacional conjugan sus efectos negativos para producir la exclusión, o más bien, como trataré
de demostrarlo, la desafiliación. La vulnerabilidad social es una zona intermedia, inestable, que
conjuga la precariedad del trabajo y la fragilidad de los soportes de proximidad.

La composición de los equilibrios entre estas "zonas" puede entonces servir como indicador
privilegiado para evaluar la cohesión de un conjunto social en un momento dado.

En primer lugar, este esquema de lectura no coincide exactamente con la estratificación social.
Pueden existir grupos fuertemente integrados, aunque cuenten con pocos recursos.

Lo que habrá que subrayar son más bien las relaciones que existen entre la precariedad
económica y la inestabilidad social.

En segundo lugar, el modelo propuesto no es estático. Se trata menos de ubicar a los individuos
en estas "zonas" que de aclarar los procesos que los llevan de una zona a otra.

Hablar de desafiliación, en cambio, no es confirmar una ruptura, sino retrazar un recorrido.

Buscar las relaciones entre la situación en la que se está y aquella de la que se viene, no
autonomizar las situaciones extremas sino vincular lo que sucede en las periferias y lo que llega
al centro.

La zona de vulnerabilidad ocupará una posición estratégica.

Ella permite la estabilidad de la estructura social, sea en el marco de una sociedad unificada, sea
bajo la forma de una sociedad dual consolidada.

La zona de vulnerabilidad alimenta las turbulencias que debilitan las situaciones logradas y
deshacen las estabilidades aseguradas.

"Metamorfosis", dialéctica de lo igual y lo diferente: identificar las transformaciones históricas


de este modelo, subrayar lo que sus principales cristalizaciones traen a la vez de nuevo y de
permanente, así sea bajo formas que no permiten reconocerlas de inmediato.

Se tratará de demostrar que, en primer lugar, las poblaciones que habitan en esas "zonas"
ocupan por este hecho una posición homóloga en la estructura social.

En segundo lugar, los procesos que producen estas situaciones son también comparables, es
decir homólogos en su dinámica y diferentes en sus manifestaciones.

La "cuestión social" pone de nuevo en cuestión la capacidad de una sociedad para existir como
un conjunto vinculado por relaciones de interdependencia.

Lo "social" consiste en sistemas de regulación que no son los del mercado, instituidos para tratar
de llenar esta brecha. En ese contexto, la cuestión social se convertía en la cuestión del lugar
que podían ocupar en la sociedad industrial las franjas más desocializadas de los trabajadores.

Los "supernumerarios" no son siquiera explotados: para serlo hay que tener pericias
convertibles en valores sociales.

Hay allí una profunda "metamorfosis" de la cuestión precedente, que consistía en encontrar el
modo de que un actor social subordinado y dependiente pudiera convertirse en un sujeto social
pleno. Ahora se trata más bien de atenuar esa presencia, hacerla discreta al punto de borrarla.
Si la redefinición de la eficacia económica y de la pericia social tiene que pagarse poniendo fuera
de juego a un 10, un 20, un 30 por ciento o más de la población, ¿se puede seguir hablando de
pertenencia a un mismo conjunto social? ¿Cuál es el umbral de tolerancia de una sociedad
democrática a la invalidación social? Esta es a mi juicio la nueva cuestión social.

La cuestión así planteada es también la cuestión del Estado, del papel que el Estado puede ser
llamado a desempeñar en esta coyuntura. El Estado social se constituyó en la intersección del
mercado y el trabajo.

Capítulo 8: La nueva cuestión social

La cuestión social tal como se plantea hoy en día a partir del derrumbe de la condición salarial.
La cuestión de la exclusión es un efecto de ese derrumbe, esencial sin duda, pero que desplaza
al borde de la sociedad lo que en primer término la hiere en el corazón.

En el momento en que parecían haberse impuesto definitivamente los atributos ligados al


trabajo para caracterizar el estatuto que ubicaba y clasificaba al individuo en la sociedad, en
detrimento de los otros sostenes de la identidad, precisamente en ese momento, decimos, la
centralidad del trabajo ha sido brutalmente cuestionada.

El hilo conductor que ha inspirado toda esta construcción: aprehender la situación como una
desviación, buscar su inteligibilidad a partir de la distancia ahondada entre lo que fue y lo que
es.

El trabajo es más que el trabajo, y por lo tanto el no-trabajo es más que el desempleo.

La característica más perturbadora de la situación actual es sin duda la reaparición del perfil de
los "trabajadores sin trabajo".

Éste es un período incierto de transición hacia una inevitable reestructuración de las relaciones
de producción: habría que cambiar algunas costumbres para encontrar una configuración
estable. Se trataría de una mutación completa de nuestra relación con el trabajo y, en
consecuencia, de nuestra relación con el mundo.

De esta larga marcha se habrán desprendido algunas enseñanzas: el todo económico nunca
fundó un orden social; en una sociedad compleja, la solidaridad no es ya un dato sino un
constructo; la propiedad social es a la vez compatible con el patrimonio privado y necesaria para
inscribirlo en estrategias colectivas; el salario, para salir de su indignidad secular, no puede
reducirse a la simple retribución de una tarea; la necesidad de hacerle a cada individuo un lugar
en una sociedad democrática no se puede satisfacer mediante una mercadización completa de
esta sociedad, explotando algún "yacimiento de empleos", etcétera.

La historia demuestra que la gama de recursos de que disponen los hombres para enfrentar sus
problemas no es infinita.

Una ruptura de trayectoria

Lo que ha hecho fundamentalmente "la crisis" haya sido barrer con una cierta representación
del progreso: la creencia en que el mañana sería mejor que hoy y en que se puede confiar en el
futuro para mejorar la propia condición.

Se trata sin duda de una herencia suavizada del ideal revolucionario de un dominio completo
del destino del hombre por el propio hombre, a través de la ambición de hacer entrar en la
historia el reino de los fines, aunque sea por la fuerza.
Esta representación de la historia es indisociable de la valorización del papel del Estado. Se
necesita un actor central que conduzca estas estrategias, obligue a los participantes a aceptar
objetivos razonables y vele por el respeto de los compromisos. El Estado social es ese actor.

Todo Estado moderno se ve más o menos obligado a "hacer lo social".

Pero es en el ideal socialdemócrata donde el Estado social se postula como principio de gobierno
de la sociedad.

Independientemente de la realización del tipo, existen rasgos de esta forma de Estado que se
encuentran, con configuraciones más o menos sistemáticas, en constelaciones sociales
diferentes.

Tres características del movimiento que arrastraba entonces a la sociedad salarial: su


incompletud, la ambigüedad de algunos de sus efectos, el carácter contradictorio de otros.

1. Su carácter inacabado. Aunque en una primera instancia se adoptó la ideología del


progreso, es forzoso convenir que la mayoría de las realizaciones de esta época fueron
sólo etapas intermedias en el desarrollo de un proceso ininterrumpido.

Hubo por lo tanto una reducción de la arbitrariedad patronal en materia de despidos. Pero en
esta disposición fundamental del derecho del trabajo no había reciprocidad entre empleadores
y empleados.

Los despedidos eran entonces poco numerosos, y el contrato de trabajo por tiempo
indeterminado llegaba a menudo hasta el límite, permitiéndole al asalariado hacer su carrera
completa en la empresa.

¿qué es lo que depende de una situación de hecho (el empleo casi pleno), y qué de un derecho
garantizado por la ley?

No se trataba de una relación intrínseca del [395] tipo "no hay crecimiento económico sin
protecciones". El crecimiento facilitó las cosas, pero no reemplaza a la voluntad política.

Un contrato por tiempo indeterminado es un contrato que dura mientras no lo interrumpan, a


menos que exista un estatuto especial como el de los funcionarios, o garantías legales contra los
despidos, garantías cuyo alcance, como hemos visto, seguía siendo limitado. Esto no impidió que
la mayoría de los asalariados, durante los años de crecimiento, vivieran su relación con el empleo
con la certidumbre de dominar el futuro y de realizar elecciones que lo determinaban.

Pero se puede decir que, ya antes, eran virtualmente vulnerables: su destino estaba
concretamente ligado a un progreso del que ellos no controlaban ninguno de los parámetros.

2. Además del carácter inacabado y todavía frágil de lo que se ha convenido en denominar


"logros sociales", el despliegue de las protecciones tuvo ciertos efectos perversos.

La situación social y política al final de los años de crecimiento estaba signada por un malestar
profundo.

Traducen también una reserva de fondo en cuanto a la forma de gubernamentalidad del Estado
social. No se denunciaba tanto que el Estado hiciera demasiado, sino que hacía mal lo que tenía
que hacer.

Eran numerosas y variadas las críticas al modo en que el Estado conducía la necesaria liberación
respecto de las tutelas tradicionales y de las injusticias heredadas del pasado.
El período de promoción de la sociedad salarial fue también el momento del desarrollo de una
sociología crítica vigorosa en torno a tres temáticas principales: evidenciar la reproducción de
las desigualdades, sobre todo en los ámbitos de la educación y la cultura; denunciar la
perpetuación de la injusticia social y la explotación de la fuerza de trabajo; rechazar el
tratamiento reservado a ciertas categorías de la población, como indigno de una sociedad
democrática.

Tales críticas no cuestionaban el mar de fondo que parecía arrastrar a la sociedad salarial y
empujaba hacia lo alto al conjunto de la estructura social.

3. Pero quizás haya existido una contradicción más profunda en el funcionamiento del
Estado social de los años de crecimiento.

Por una parte, las intervenciones del Estado social tenían un poderoso efecto homogeneizador.

En cambio, ha sido menos advertido su correlato paradójico, a saber: que este funcionamiento
produce al mismo tiempo efectos individualizantes temibles.

El Estado social está en el núcleo de una sociedad de individuos, pero la relación que mantiene
con el individualismo es doble.

Al establecer regulaciones generales y fundar en ellas derechos objetivos, el Estado social


ahondó aún más la distancia con los grupos de pertenencia que, en el límite, perdieron su razón
de ser como proveedores de protección.

La intervención del Estado les permitía a los individuos conjurar los riesgos de anomia que están
inscritos en el desarrollo de las sociedades industriales. Pero, para hacerlo, ellos tenían por
interlocutor principal al Estado y sus aparatos. De modo que la vulnerabilidad superada del
individuo se llevaba a otro plano. El Estado se convertía en su principal sostén y su principal
protección, pero esta relación seguía siendo la que unía a un individuo con un colectivo
abstracto.

El Estado debía mantener sus protecciones mediante una acción continua. Si se retiraba, corría
el riesgo de que se quebrara el vínculo social. El individuo se encontraba entonces directamente
a merced de la lógica de la sociedad salarial librada a sí misma, una lógica que, junto con las
solidaridades concretas, había disuelto a los grandes actores colectivos cuyo antagonismo
cimentaba la unidad de la sociedad. En este contexto, se corría el riesgo de que la actitud
corporativa, dirigida a defender y prestigiar un estrato salarial que se diferenciaba de los estratos
inferiores y aspiraba a las prerrogativas de los superiores reemplazara al interés general.

Había una contradicción, o en todo caso fuertes tensiones, entre ese desarrollo del
individualismo, característico de la sociedad salarial, y la imposición de formas de socialización
de los ingresos y coacciones administrativas indispensables para el funcionamiento del Estado
social. Ese antagonismo había podido desactivarse mientras el costo de la solidaridad obligatoria
no era demasiado pesado, y las coacciones reglamentarias se veían recompensadas por
beneficios sustanciales cuyos dividendos llegaban al propio individuo.

Bajo la doble presión del desempleo y el desequilibrio demográfico, el sistema de las


protecciones sociales se encontró amenazado. Se produjo el deslizamiento desde un sistema de
seguros en que los activos pagaban sobre todo para los activos, a un sistema de solidaridad
nacional, en el cual los activos debían pagar sobre todo para inactivos cada vez más numerosos.

De modo que iba a ser imposible evitar las elecciones dolorosas.


El Estado social fue quizá más profundamente desestabilizado por el debilitamiento del Estado-
nación, del que era la prolongación directa. Doble erosión de las prerrogativas centrales: desde
abajo con el ascenso rápido de los poderes locales (descentralizados), y desde arriba con Europa,
y más aún con la mundialización de la economía y la preponderancia del capital financiero
internacional.

La política social de un Estado resulta en realidad de un arbitraje difícil entre exigencias políticas
interiores (simplificando: mantener la cohesión social) y exigencias de política exterior: ser
competitivo y "poderoso". Pero, desde principios de la década de 1970, las reglas del juego han
cambiado.

Los supernumerarios

La conmoción que afectó a la sociedad a principios de la década de 1009 70 se puso de


manifiesto a través de la transformación de la problemática del empleo.

Pero el desempleo es sólo la manifestación más visible de una transformación profunda de la


coyuntura del empleo.

La precarización del trabajo es otra característica menos espectacular, pero sin duda la más
importante. El contrato de trabajo por tiempo indeterminado está perdiendo su hegemonía.

las formas particulares de empleo que se han desarrollado incluyen una multitud de situaciones
heterogéneas: contratos de trabajo por tiempo determinado, trabajo provisional, trabajo de
jornada parcial y diferentes formas de empleos ayudados, es decir, sostenidos por el poder
público en el marco de la lucha contra el desempleo.

No solo la mayoría de las nuevas contrataciones se realizan de esta manera, sino que también
se redujo la cantidad de los contratos por tiempo indeterminado

El énfasis en esta precarización del trabajo permite comprender los procesos que nutren la
vulnerabilidad social y generan el desempleo y desafiliación

Empieza a estar claro que la precarización del empleo y el desempleo se han inscrito en la
dinámica actual de la modernización. Son las consecuencias necesarias de los nuevos modos de
estructuración del empleo, la sombra de las reestructuraciones industriales y la lucha por la
competitividad, que efectivamente convierten en sombra a gran parte del mundo

Las nuevas formas particulares de empleo se asemejan más a las antiguas formas de
contratación de modo que el Estatuto del trabajador se desdibujaba ante las imposiciones del
trabajo.

La flexibilidad no se reduce a la necesidad de ajustarse mecánicamente una tarea puntual, sino


que exige que el operador este de inmediato disponible para responder a las fluctuaciones de la
demanda

El crecimiento permitía en cierta medida concertar las aspiraciones del personal y los objetivos
de la dirección, asegurando mejores ingresos y ventajas sociales, y facilitando la movilidad
profesional y la promoción social de los asalariados.

La crisis redujo o suprimió estos márgenes de maniobra y, los logros sociales se convirtieron en
obstáculos para la movilización general decretada el nombre de la competitividad máxima.
Los jóvenes realmente no calificados corren el peligro de no tener ninguna alternativa de empleo
puesto que los lugares a los que podrían aspirar son ocupados por otros más calificados que
ellos.

Llevar al nivel del bachillerato un 80% de un grupo etario son seudo soluciones del problema del
empleo. No hay actualmente, ni habrá en un futuro previsible, un 80% de empleos que exigen
ese nivel de educación. Es entonces posible que, más bien que una reducción de desempleo, se
desemboque en una elevación el nivel de calificación de los desempleados.

Desde el punto de vista de la democracia es legítimo e incluso necesario atacar el problema de


la baja calificación. Pero resulta ilusorio deducir que los no empleados podrán encontrar empleo
simplemente elevando su nivel. Este imperativo democrático no debe de disimular un problema
nuevo y grave: la posible inempleabilidad de los calificados.

Una política que tenga por objetivo dominar los efectos de la degradación de la condición salarial
y yugular el desempleo no podría basarse exclusivamente en la dinámica de las empresas y las
virtudes del mercado.

Una voluntad política podría quizá encuadrar y circunscribir el mercado para que la sociedad no
sea triturada por su funcionamiento.

Si el dominio de la cuestión social no depende exclusivamente del campo de la empresa y la


economía, se debe a que su dinamismo actual produce efectos desastrosos desde el punto de
vista de la cohesión social. Hay dos segmentos del empleo: un mercado primario, formado por
elementos calificados, mejor pagos, más protegidos y estables, y un mercado secundario
constituido por personal precario menos calificados, sometido directamente a las fluctuaciones
de la demanda. Pero las relaciones entre estos dos sectores no han sido fijadas de una vez y para
siempre. En un período de crecimiento y equilibrio entre la demanda y la oferta de trabajo entre
esos sectores hay una relación de complementariedad.

En una situación de subempleo y exceso de postulantes los dos mercados se encuentran, por el
contrario, en competencia directa.

Esta evolución se ve agravada por la terciarización de las actividades. Esa transformación no


cambia solo la estructura de las relaciones de trabajo. También tiene una incidencia directa
sobre la productividad del trabajo. En promedio, los beneficios de la productividad extraídos por
las actividades industriales duplican los del sector de los servicios.

El problema actual no es sólo el que plantea la Constitución de una periferia precaria sino
también el de la desestabilización de los estables. La precarización del trabajo es un proceso
central regido por las nuevas exigencias tecnológico-económicas de la evolución del capitalismo
moderno. es perfectamente lícito plantear una nueva cuestión social que tienen la misma
amplitud y centralidad que el pauperismo en la primera mitad del siglo 19 para sorpresa de los
contemporáneos.

Se pueden distinguir 3 puntos de cristalización de esta cuestión:

- La desestabilización de los estables: una parte de la clase obrera integrada y de los


asalariados de la pequeña clase media corre el peligro de caer. El populismo -de derecha
o de izquierda- es la traducción política de la situación de inseguridad de los estratos
intermedios, y sin duda, el equilibrio de nuestra estructura social se juega en el futuro
de esos estratos que no tienen actualmente mucho que esperar, pero sin mucho que
perder
- Instalación en la precariedad: el trabajo por bulto representa una nebulosa de contornos
inciertos pero que tiende auto nominarse. toda una población parece relativamente
empleable para tareas de corta duración de algunos meses o semanas y más fácilmente
aún despedible. El sueño del interino es convertirse en permanente sueño esté asociado
con la duda obsesiva en cuanto a la posibilidad de llegar a serlo. lo que se rechaza no es
tanto el trabajo sino un tipo de empleo discontinuo y literalmente insignificante que no
puede servir de base para la proyección de un futuro manejable.

- La precarización del empleo y el aumento del desempleo constituyen sin duda la


manifestación de un déficit de lugares culpables en la estructura social: trabajadores
que envejecen que ya no encuentran sitio en el proceso productivo, pero tampoco en
otra parte, jóvenes en busca de un primer empleo, desempleados durante lapsos
prolongados; son un perfil de poblaciones que se creían desaparecidas: los inútiles para
el mundo. ellos ocupan una posición de supernumerarios, flotan en una especie de
tierra de nadie social, no integrados y, sin duda, inintegrables.

Esta inutilidad social los descalifica también en el plano cívico y político. Lo que plantea
problemas es el hecho mismo de que existan. Es difícil que se los tenga en cuenta por lo que
son, pues su calificación es negativa. y ellos tienen en general conciencia del hecho. Los inútiles
para el mundo pueden optar entre la resignación y la violencia esporádica, la rabia que es casi
siempre se autodestruye.

En categorías cada vez más numerosas de la población activa y, con más razón, en las llevadas a
situaciones de inactividad forzada, se ha perdido la identidad por el trabajo.

El autor ha propuesto una hipótesis general para explicar la complementariedad de lo que


ocurre sobre un eje de integración por el trabajo (empleo estable, empleo precario, expulsión
del empleo) con la densidad en la inscripción relacional y en redes familiares y de sociabilidad
(inserción relacional fuerte, fragilidad relacional, aislamiento social). Estas conexiones califican
zonas de diferente densidad de las relaciones sociales.

En el periodo contemporáneo, resulta aún más difícil manejar estas relaciones, pues el Estado
social interviene como un personaje omnipresente.

Algunas familias están expuestas a un tipo totalmente distinto de amenazas. Son aquellas que,
por su débil estatus social y su precariedad económica, pueden beneficiarse con prestaciones
sociales condicionadas por la falta de recursos. La intervención del Estado toma también
entonces una forma muy diferente.

Lo mismo vale para la correlación entre la de grabación del Estatuto ligado al trabajo y el
debilitamiento de los sostenes relacionales que, más allá de las familias, aseguran una
protección cercana. La hipótesis parece considerablemente confirmada por las situaciones
extremas que vinculan la expulsión total del orden del trabajo y al aislamiento social.

Sería posible analizar lo que ha denominado el autor como “la desafiliación” para demostrar que
no necesariamente equivale a una ausencia completa de vínculos, sino también a la ausencia de
inscripción del sujeto en estructuras dadoras de sentido.

La inserción, o el mito de Sísifo

Es una paradoja que, en un periodo caracterizado por el ascenso del liberalismo y la celebración
de la empresa, las intervenciones del Estado, en particular en el ámbito del empleo, sean más
numerosas variadas e insistentes que nunca. Hay que ser sensible a la transformación de las
modalidades de su intervención. El cambio signa el pasaje de política llevada a cabo en nombre
de la integración hasta políticas conducidas en nombre de la inserción. El autor llama políticas
de integración a las animadas por la búsqueda de grandes equilibrios, de la homogeneización de
la sociedad a partir del centro.

Las políticas de inserción obedecen a una lógica de discriminación positiva: se focalizan en


poblaciones particulares y zonas singulares del espacio social, y despliegan estrategias
específicas. Pero si ciertos grupos o ciertos lugares son entonces objeto de atención y cuidados
adicionales, ello ocurre a partir de la constatación de que tienen menos y son menos. En
realidad, padecen un déficit de integración

A principios de la década del 70 se desdibujó la distinción entre Seguridad Social y ayuda social;
se pensaba que, entre ambas, complementándose, abarcaban el conjunto de las protecciones.
La multiplicación de los públicos puestos en foco y de las políticas específicas hizo dudar de la
capacidad del Estado para conducir políticas de integración de vocación universalista y
homogeneizadora.

El gran crecimiento de la categoría de los inadaptados sociales fue el efecto de esa operación
que circunscribía una población residual por sustracción, en relación con las nuevas coacciones
coma Por otra parte no definidas, de la sociedad moderna.

Esa toma de conciencia de un principio de heterogeneidad en una sociedad arrastrada por el


crecimiento signo sin duda el retroceso de las políticas integradoras globales, y multiplicó los
tratamientos especiales para las poblaciones en problemas. Pero esa conciencia no impidió que
la máquina social continuará avanzando ni que el progreso ganará terreno

La cuestión de la inserción surgió al aparecer un nuevo perfil de poblaciones en problemas que


trastornó toda esta construcción.

A ese nuevo público no se le aplicaban directamente el mandato de trabajar ni las diferentes


respuestas manejadas por la ayuda social. Para estas nuevas poblaciones, las políticas de
inserción deberían inventar nuevas tecnologías de intervención. Aparecieron en una consultora
específica, cuando, a fines de la década de 1970, comenzaban a abrirse una zona de turbulencia
en la sociedad salarial.

Antes incluso de pensarse la inserción con el sentido que tomó la década de 1980, la nueva
temática había comenzado a dibujarse con la reaparición de una vieja preocupación: la
precariedad de ciertas situaciones de trabajo. En el mismo contexto, apareciendo en los
primeros pactos para el empleo a fin de facilitar la contratación de los jóvenes y se realizaron
operaciones de hábitat y vida social sobre el marco de vida de algunos barrios de desfavorecidos.
Detrás de estas iniciativas se perfilaba una doble toma de conciencia: se advertía que la pobreza
podría representar no sólo islotes arcaicos en una sociedad consagrada al progreso, sino
también depender de procesos relacionados con el empleo; también se comprendía que los
problemas planteados por ciertos jóvenes no debían sólo interpretarse en términos de
inadaptación personal, y que era preciso tomar en cuenta la situación del empleo y las
condiciones de vida. La sociedad salarial comenzaba a perder su buena conciencia.

No obstante, el nacimiento oficial de las políticas de inserción puede datarse en principios de la


década de 1980. 3 informes diseñaron sus dominios propios y sus metodologías. Planteaban una
cuestión transversal, de la que puede decirse que era la cuestión de su integración, declinada en
múltiples facetas: con relación al trabajo, al marco de vida, a la política y la justicia.
Así como una sociología precipitada cristaliza en la exclusión y los excluidos, un cuestionamiento
que atraviesa al conjunto de la sociedad también existe la tentación de hacer del enclave de un
territorio la proyección espacial de la exclusión. Toda política, sobre todo desde la
descentralización, está territorializada, pues debe aplicarse localmente un territorio. En cambio,
una política territorial moviliza en lo esencial los recursos locales para tratar un problema in situ.

La cuestión que plantea una política local no es sólo de escala. Se trata sobre todo de la
naturaleza de los parámetros que puede controlar una acción concentrada en lo local. Una
política territorial se ve impulsada hacia una lógica sistémica: define un conjunto finito de
parámetros manejables en el aquí y ahora, y el cambio resulta de un reequilibrio amiento de
esas variables vivir bien circunscritas. El cambio consiste entonces en un reordenamiento de los
elementos internos del sistema, más bien que el en la transformación de los datos que
estructuran desde afuera.

Sí de la gestión del empleo se confía el nivel local, se debe a que no ha encontrado solución en
otra parte, en el nivel de las políticas globales. corre entonces el riesgo de convertirse en la
gestión del no empleo, a través de la creación de actividades que se inscriben en esa falta,
tratando de hacerlo olvidar.

Esas políticas no podrían tener el poder exorbitante de eliminar el desempleo. Hay que entender
que sería muy bueno que se pudieran administrar en el lugar las turbulencias sociales, creando
un mínimo de intercambio hacia actividades en esos espacios amenazados por una anomia total.

La apreciación que se puede comenzar a tener del ingreso mínimo de inserción es del mismo
tipo. Por primera vez en la prolongada historia de la protección social, se rechaza el corte entre
las poblaciones aptas para el trabajo y las que no pueden trabajar. se ubican en el mismo plano
y se benefician con los mismos derechos tomaban parte de la “handicapología” y quienes
deberían depender del mercado de trabajo.

Este derecho a medios adecuados de existencia no es un simple derecho a la asistencia. Es un


derecho a la inserción. Es un esfuerzo por quebrar la imagen secular del mal pobre que vive
como parásito mientras tendría que trabajar, pero también para borrar el estigma del asistido,
beneficiario pasivo de un socorro por su impotencia para hacerse responsable de sí mismo.

Esta transformación decisiva de la ayuda social resultó de la toma de conciencia de que existía
un nuevo perfil de personas carecientes coma a las que ya no se les podía imputar la
responsabilidad de su condición desgraciada. Ella preciso ayudarlas a reencontrar un lugar
normal en la sociedad.

La inserción profesional corresponde a lo que hasta aquí se ha llamado integración: volver a


encontrar plenamente un lugar en la sociedad. Una inserción puramente social se abre a un
registro original de existencia que plantea un problema inédito

En primer lugar, desde el punto de vista cuantitativo, todas las evaluaciones atestiguan una
disparidad completa entre estos dos tipos de inserción.

Para la gran mayoría de los beneficiarios, el ingreso mínimo de inserción no desempeñó la


función que le habían asignado sus promotores: iba a ser una etapa transitoria, una ayuda
limitada en el tiempo para que las personas en dificultades pudieran atravesar un vado antes de
volver a montar.
¿Qué puede ser una inserción social que no desemboque en una inserción profesional, es decir
en la integración? una condena a la instalación perpetua. ¿Qué es un insertado permanente?
alguien a quien no se abandona por completo, a quien se acompaña en su situación presente.

Estado transitorio - duradero, posición de interino permanente o de insertado de por vida. los
beneficiarios del ingreso mínimo no tienen la exclusividad de estos Estados. esa es también la
situación de los jóvenes que vagan de pasantía en pasantía. La inserción intenta una socialización
secundaria, es decir vincular al individuo con un submundo institucional o basado en
instituciones. Pero las prácticas institucionales que sostienen la inserción son débiles e
intermitentes si se les compara con los otros submundos que estructuran la vida corriente, en
particular el mundo del trabajo. esta fragilidad es además acentuada por el hecho de que, en los
individuos que dependen de la política de inserción también suele faltar la socialización
primaria. Más bien que de socialización secundaria, quizá debería hablarse de asocial-
sociabilidad. Se denomina de tal modo a las configuraciones relacionales más o menos
evanescentes que no se inscriben, o se inscriben de manera intermitente y problemática, en las
instituciones reconocidas y que ubican a los sujetos que las viven en situaciones de ingravidez.

De modo que las políticas de inserción parecen no haber logrado conducir a una parte
importante de su clientela a través de la transición hacia la integración, según su vocación
original. Las políticas de inserción de las poblaciones en vías de exclusión se Detienen a la puerta
de las empresas. Por el momento contribuyen a evitar lo peor. Hay que añadir que esas políticas
tuvieron también otra función, que no era la manifiesta. Pero no entiendo es una expresión que
tiene sus títulos de nobleza sociológica, alguien dirá que contribuyeron a calmar al tonto.

Ese podría ser el sentido de las políticas de inserción: ocuparse de los validos inválidos por la
coyuntura. Las políticas de inserción se mueven en las zonas particularmente vulnerables de la
vida social en las que se han desconectado los normales inútiles, o están a punto de hacerlo.

La inserción es dada por añadidura. Cuando comienza a haber juegos entre los engranajes de la
sociedad salarial, la inserción aparece como un problema, y al mismo tiempo propone una
tecnología para resolverla. Designa la distancia a la integración, y al mismo tiempo el dispositivo
práctico que se considera que la cubre.

La crisis del futuro

Si el futuro es una aventura cuyo argumento sólo es escrito por la historia, resulta en gran
medida imprevisible. El largo recorrido realizado hasta aquí permite identificar conexiones
fuertes entre la situación económica, el nivel de protección de las poblaciones y los modos de
acción del Estado social. Si podemos señalar las eventualidades que lo comprometen en sentidos
diferentes, según sea las elecciones que se realicen en materia de política económica, de
organización del trabajo y de intervenciones del Estado social. Para simplificar, el autor se
atendrá a 4 de estas eventualidades:

- Primera posibilidad: que continúe acentuándose la degradación de la condición salarial


observable desde la década de 1970. Esta sería la consecuencia directa de la aceptación
sin mediaciones de la hegemonía del mercado.

Desde esta perspectiva, la mayoría de las protecciones sociales son herencia de una época
caduca, en la que los compromisos sociales serán compatibles con los imperativos del mercado.
Hoy en día tienen un efecto de histéresis que bloquea la dinámica de la recuperación.
Hay también una hybris del mercado, qué hace ingobernable a una sociedad sometida a sus
leyes. El mercado autorregulado, forma pura de la lógica económica librada a sí misma, es en
sentido estricto inaplicable, porque no incluye ninguno de los elementos necesarios para fundar
una orden social. En cambio, puede destruir el orden social preexistente.

El aspecto de Gemeinschaft (comunidad) de la sociedad, ha sufrido una erosión creciente, y los


recursos en materia de solidaridad informal están prácticamente agotados. Los reemplazan las
protecciones brindadas por el estado social. de allí que estas protecciones hayan adquirido un
carácter vital. Erradicarlas equivaldría a quebrar la forma moderna de la cohesión social. Esta
comisión depende de dichas regulaciones coma por la sencilla razón de que son ellas las que la
construyeron.

Las interacciones entre tejidas por el estado social han pasado a ser la principal componente de
su tipo de sociabilidad, y lo social constituyó en adelante el esqueleto de lo societal. Si se
permitiera que las leyes del mercado reinarán de modo absoluto, advendría una forma de lo
peor capital podemos perfilar.

- Segunda eventualidad: tratar de conservar aproximadamente la situación actual


multiplicando los esfuerzos para estabilizarla. Sería posible mejorar el manejo de las
situaciones que crean problemas. El estado ya se hace cargo de ellas con una presencia
importante. El estado no ha agotado todas sus capacidades para controlar los riesgos de
que descarrile la situación actual. Podría mejorar su desempeño sin cambiar
fundamentalmente al registro de sus intervenciones. El rol del Estado no se reduce a
distribuir prestaciones sociales. Las potencialidades del servicio público para luchar
contra la exclusión son grandes, pero en gran medida todavía no se aplican.

Una de las principales razones de las dificultades con las que se lo piensan ciertos barrios es la
presencia débil de esos servicios.

La exclusión no es una ausencia de relación social sino un conjunto de relaciones sociales


particulares con la sociedad como un todo. No hay nadie que esté fuera de la sociedad sino un
conjunto de posiciones cuyas relaciones con sus centros son más o menos laxas. Los excluidos
suelen ser vulnerables que hacían equilibrio sobre la cuerda floja, y que cayeron. Pero entre la
zona de vulnerabilidad y la integración hay también intercambio, una desestabilización de los
estables. Los excluidos no tienen nada que ver en la política de flexibilidad de las empresas. Se
encuentran desafiliados: han sido desligados, pero siguen bajo la dependencia del centro, que
tal vez no ha sido nunca tan omnipresente para el conjunto de la sociedad.

Es posible que también nuestra sociedad esté perdiendo su mañana. No sólo las mañanas que
cantan, sino la representación de un futuro por lo menos un poco manejable la juventud no es
la única afectada, aunque ella sienta la amenaza de la manera más aguda. Perder el sentido del
futuro es asistir a la descomposición de la base a partir de la cual se pueden desplegar estrategias
acumulativas que harían la vida en el mañana mejor que la de hoy

- Tercera opción: reconoce que el trabajo ha perdido su posición central, que el salariado
se ha degradado, y trata de encontrarle escapatorias, compensaciones o alternativas.
En lugar de ver anomia en todas partes, también hay que saber reconocer las
mutaciones culturales que hacen a la sociedad más ágil, a las instituciones menos
coaguladas y a la organización del trabajo menos regida. la movilidad no es siempre
sinónimo de precariedad. De los servicios a la persona, se pueden distinguir por lo
menos dos grandes tipos. Algunos tienen que ver con los servicios de reparación. Estas
formas de intervención sobre otros son realizadas por especialistas con una
competencia técnica muy o relativamente refinada. Hay un tipo de ayuda a las personas
totalmente distinto; su necesidad surge de la ruptura de las formas de ayuda recíproca
informal. Hay allí, en efecto, yacimiento de empleos, o más bien de subempleos, que
son en realidad a la financiación de servicios de tipo doméstico. Están muy por debajo
de la relación salarial moderna. Estos famosos servicios de proximidad corren por lo
tanto el riesgo de Dios hilar entre una filantropía paternalista y formas modernas de
explotación de la mano de obra.

Es posible que existan servicios que intentan movilizar recursos monetarios y no monetarios,
articular la esfera pública y la esfera privada, las inversiones personales y las regulaciones
generales. Esta preocupación por promover una economía solidaria, es decir por ligar la cuestión
del empleo a la cuestión de la cohesión social, y crear vínculos entre las personas al mismo
tiempo qué actividades, es sumamente respetable. Entonces el empleo normal y la asistencia,
entre la inserción social y la recalificación profesional, entre el sector del mercado y el sector
protegido, hay un tercer sector, también llamado a veces de economía social. Estas actividades
están en vías de expansión, en particular a través del tratamiento social del desempleo; en ellas
suele ser difícil decidir si el objetivo perseguido es el retorno al empleo o la instalación en una
situación que es intermedia entre el trabajo y la asistencia

Una sociedad con plena actividad no es sin embargo una sociedad con plena dignidad.

Dos precisiones invitan a matizar estas apreciaciones, pero sin cambiar su orientación. Las
transformaciones tecnológicas en curso exigen también empleados calificados y altamente
calificados. Pero desde el punto de vista que nos interesa aquí, todo consiste en si es posible la
transferencia integral en los empleos nuevos de los trabajadores que perdieron el suyo en otra
parte. La respuesta es que no, aunque actualmente no se pueda medir la magnitud del déficit

Es cierto que están produciéndose transformaciones profundas en la relación que los sujetos
sociales mantienen con el trabajo.

Reconozcamos entonces que a través de la crisis se están produciendo transformaciones


sociales profundas pero que sus efectos posiblemente positivos siguen siendo, por el momento,
en gran medida invisibles. En cambio, son perfectamente visibles las trampas en las que caen las
inteligencias surgidas por superar la alienación del trabajo y las sujeciones del salariado.

- Cuarta opción: procurar una redistribución de los recursos escasos generados por el
trabajo socialmente útil. La sociedad salarial es la base sobre la que reposa cualquier
democracia de tipo occidental, con sus méritos y sus lagunas. En nombre de estos
valores cabe interrogarse sobre la mejor manera de no dilapidar esta herencia.

La alternativa más rigurosa exigiría que todos los miembros de la sociedad conservarán un
vínculo estrecho con el trabajo socialmente útil y con las prerrogativas ligadas a él. La fuerza de
esta posición se basa en el hecho de que el trabajo sigue siendo el fundamento principal de la
ciudadanía.

El salario reconoce y remunera el trabajo en general, es decir las actividades potencialmente


útiles a todos. Por lo tanto, en la sociedad contemporánea, para la mayor parte de sus
miembros, es el fundamento de su ciudadanía económica. Está Asimismo en el origen de la
ciudadanía social: este trabajo representa la participación de cada una en una producción para
la sociedad, y por lo tanto en la producción de la sociedad. Es entonces el vehículo concreto
sobre cuya base se erigen los derechos y deberes sociales, las responsabilidades y el
reconocimiento, al mismo tiempo que las sujeciones y las coacciones.
el trabajo concreto es cada vez menos un dato cuantificable e intercambiable.

los atributos ligados a los empleos socialmente reconocidos se inscriben en un conjunto de


posiciones a la vez irreductibles entre sí e interdependientes, es decir solidarias. No pueden
repartirse, pero podrían redesplegarse parcialmente en tanto constituyen una totalidad
compleja que incluye a la vez un tiempo de trabajo, un salario, protecciones, garantías jurídicas.
Sí tiene que haber reparto, deberán repartirse estos bienes que se han convertido en escasos. A
juicio del autor, el reparto del trabajo es menos un fin en sí que el medio, aparentemente más
directo, para llegar a una redistribución efectiva de los atributos de la ciudadanía social.

El desempleo es el riesgo social más grave hoy en día, el que tiene los efectos desestabilizadores
y de socializantes más destructores para quienes lo sufren. Sin embargo, a propósito del
desempleo se dan muestras del máximo de rigor, con una lógica contable, vaya a reducir los
impuestos y las modalidades de subsidio.

Esa degradación reclama la intervención del Estado en su función propiamente central de


salvaguarda de la unidad nacional.

La insistencia en las principales imposiciones del mercado internacional suele servir de coartada
para prolongar prácticas que obedecen a una lógica social y no económica: permite la
reproducción de las situaciones creadas y de las burocracias institucionales, más bien que el
respeto de los fundamentos

BAUMAN – MODERNIDAD LÍQUIDA


Prólogo:

Todas estas características de los fluidos implican que los líquidos, a diferencia de los sólidos,
no conservan fácilmente sus formas. Los fluidos no se fijan al espacio ni se atan al tiempo.

Los sólidos tienen una clara dimensión espacial, pero neutralizan el impacto del tiempo.

Los fluidos no conservan una forma durante mucho tiempo y están constantemente
dispuestos a cambiarla; por consiguiente, para ellos lo que cuenta es el flujo del tiempo más
que el espacio que puedan ocupar.

Los sólidos cancelan el tiempo; para los líquidos, por el contrario, lo que importa es el tiempo.

Los fluidos se desplazan con facilidad.

A diferencia de los sólidos que no es posible detenerlos fácilmente.

Emergen incólumes de esos encuentros con los sólidos, en tanto que estos últimos sufren un
cambio: se humedecen o empapan.

Consideremos que la fluidez o la liquidez son metáforas adecuadas para aprender la naturaleza
de la fase actual de la historia de la modernidad.

La famosa expresión “derretir los sólidos” acuñada hace un siglo y medio por los autores del
manifiesto comunista se refería al tratamiento con que el confiado y exuberante espíritu
moderno aludía a una sociedad que encontraba demasiado estancada para su gusto y
demasiado resistente a los cambios ambicionados.

Todo esto no debía llevarse a cabo para acabar con los sólidos definitivamente ni para liberar
al nuevo mundo de ellos para siempre, sino para hacer espacio en nuevos y mejores sólidos.
Los primeros sólidos que debían disolverse y las primeras pautas sagradas que debían
profanarse eran las lealtades tradicionales, los derechos y obligaciones acostumbrados que
ataban de pies y manos, obstaculizaban los movimientos y constreñían la iniciativa. Para
encarar seriamente la tarea de construir un nuevo orden era necesario deshacerse del lastre
que el viejo orden imponía a los constructores.

Esa clase de disolución de los sólidos destrababa toda la compleja trama de las relaciones
sociales, dejándola desnuda, desprotegida, desarmada y expuesta, incapaz de resistirse a las
reglas del juego y a los criterios de racionalidad e inspirados y moldeado por el comercio, y
menos capaz aún de competir con ellos de manera efectiva.

Las bases de la vida social infundieron a todos los otros ámbitos de la vida el estatus de
superestructura.

La disolución de los sólidos condujo a una progresiva emancipación de la economía de sus


tradicionales ataduras políticas, éticas y culturales.

Ese nuevo orden debía ser más sólido que los órdenes que reemplazaba, porque era inmune a
los embates de cualquier acción que no fuera económica. Casi todos los poderes políticos y
Morales capaces de trastocar o reformar ese nuevo orden habían sido destruidos o
incapacitados.

Porque ese orden llegó a dominar la totalidad de la vida humana, volviendo irrelevante en
efectivo todo aspecto de la vida que no contribuyera a su incesante y continua reproducción.

La rigidez del orden es el artefacto y el sedimento de la libertad de los agentes humanos. Esa
rigidez es el producto general de “perder los frenos”.

La disolución de los sólidos adquirido un nuevo significado y sobre todo ha sido redirigida hacia
un nuevo blanco: uno de los efectos más importantes de ese cambio de dirección ha sido la
disolución de las fuerzas que podrían mantener el tema del orden y del sistema dentro de la
agenda política.

Los sólidos que han sido sometidos a la disolución son los vínculos entre las elecciones
individuales, los proyectos y las acciones colectivas.

Lo que se está produciendo hoy es una redistribución y reasignación de los poderes de


disolución de la modernidad.

Todos los moldes que se rompieron fueron reemplazados por otros; la gente fue liberada de
sus viejas celdas solo para ser censuradas y reprendidas si no lograban situarse en los nichos
confeccionados por el nuevo orden: en las clases, marcos que encuadran la totalidad de las
condiciones y perspectivas vitales, y condicionan el alcance de los proyectos y estrategias de
vida. Los individuos debían dedicarse a la tarea de usar su nueva libertad para encontrar el
nicho apropiado y establecerse en él, siguiendo las reglas y modalidades de conducta correctas
y adecuadas a esa ubicación.

En la actualidad las pautas y configuraciones ya no están determinadas y no resulta


autoevidentes; hay demasiadas, chocan entre sí y sus mandatos se contradicen, de manera
que cada una de esas pautas y configuraciones ha sido despojada de su poder coercitivo o
estimulante.
El peso de la construcción de pautas y la responsabilidad del fracaso caen primordialmente
sobre los hombros del individuo.

La modernidad empieza cuando el espacio y el tiempo se separan de la práctica vital y entre sí,
y pueden ser teorizados como categorías de estrategia de acción mutuamente independientes
cuando dejan de ser aspectos entrelazados y apenas discernibles de la experiencia viva, Unidos
por una relación de correspondencia estable y aparentemente invulnerable. En la modernidad
el tiempo tiene historia gracias a su capacidad de contención.

Gracias a sus recientemente adquiridas flexibilidad y capacidad de expansión, el tiempo


moderno se ha convertido en el arma para la conquista del espacio.

Durante la modernidad la velocidad del movimiento y el acceso a medios de movilidad más


más rápidos ascendieron hasta llegar a ser el principal instrumento de poder y dominación.

La principal técnica de poder es ahora la huida, el escurrimiento, la elisión, la capacidad de


evitar, el rechazo concreto de cualquier confinamiento territoriales de sus engorrosos
corolarios de construcción mantenimiento de un orden, de la responsabilidad por sus
consecuencias y de la necesidad de afrontar sus costos.

La desintegración de la trama social y el desmoronamiento de las agencias de acción colectiva


suelen señalarse con gran ansiedad y justificarse como efecto colateral anticipado de la nueva
levedad y fluidez de un poder cada vez más móvil, escurridizo, cambiante, evasivo y fugitivo.
Pero la desintegración social es tanto una afección como un resultado de la nueva técnica del
poder, que emplea como principales instrumentos el de compromiso y el arte de la huida.

Los poderes globales están abocados al desmantelamiento de esas redes, en nombre de una
mayor y constante fluidez, que es la fuente principal de su fuerza y la garantía de su
invencibilidad. Y el derrumbe, la fragilidad, la vulnerabilidad, la transitoriedad y la precariedad
de los vínculos y redes humanos permiten que esos poderes puedan actuar.

4. Trabajo:

El progreso y la confianza en la historia

El progreso no representa ninguna cualidad de la historia sino la confianza del presente en sí


mismo. El más profundo y quizás único significado de progreso está construido a partir de la
conjunción de dos creencias íntimamente ligadas: el tiempo está de nuestra parte y somos
nosotros quienes hacemos que las cosas sucedan.

Ambas creencias viven y mueren juntas y siguen vivas en tanto aquellos que ostentan el poder
de hacer que las cosas sucedan las confirmen a diario con sus acciones.

Para las personas que confían en su poder para cambiar las cosas el progreso es un axioma.
Para las personas que sienten que las cosas se les van de las manos, la idea de progreso resulta
impensable y resultaría risible si lo oyeran.

La confianza en uno mismo es el único sustento sobre el que se asienta la confianza en el


progreso, no es raro que en nuestros tiempos esta última sea vacilante inestable. Y las razones
son fáciles de identificar.

En primer lugar, la conspicua ausencia de un agente capaz de mover el mundo hacia adelante.
El agotamiento del Estado moderno es percibido quizás con mayor agudeza en tanto su poder
de instar a la gente al trabajo ya no reside en la política.

Mientras todos los agentes de la vida política permanecen todavía en el mismo lugar en el que
los encontró el arribo de la modernidad líquida, aferrados como antes a sus respectivas
parcialidades, hoy el poder fluye libremente, bien lejos de su alcance.

En segundo lugar, resulta cada vez menos claro qué es lo que es agente debería hacer para
mejorar la situación del mundo en el supuesto caso de que tenga suficiente poder para
hacerlo.

Todas las formas de planificación social han demostrado que producen tanta desdicha como
felicidad, si no más.

Hoy viajamos sin una idea de destino que nos guíe. Ni buscamos una sociedad mejor ni
sabemos con certeza qué elemento de la sociedad en la que vivimos nos hace indiferentes y
nos impulsa a escapar.

la modernidad no conoce otra vida más que la vida hecha: lo que hacen los hombres y
mujeres de la modernidad es una tarea, no algo dado, y una tarea siempre incompleta que
reclama cuidados incesantes y esfuerzos renovados.

El progreso es un desafío y una necesidad perpetua y quizás interminable.

El progreso como tantos otros parámetros de la vida moderna ha sido individualizado,


desregulado y privatizado.

Desregulado porque la oferta de opciones para mejorar las realidades presentes es muy
diversa y porque el tema de si una novedad en particular significa verdaderamente una mejora
respecto de otra ha quedado librado a la libre competencia.

Está privatizado porque el mejoramiento ya no es una empresa colectiva sino individual.

Lo que importa ahora es el control de cada individuo sobre su propio presente. Y para muchos,
quizá la mayoría, el control individual que ejercen sobre su presente es por lo menos endeble,
cuando no directamente nulo.

Los puertos seguros para amarrar nuestra confianza son pocos y están alejados unos de otros,
y la mayor parte del tiempo ya flota vanamente a la deriva la búsqueda de un muelle a salvo
de las tormentas.

Poner las cosas en orden suelen terminar en más caos, informalidad y confusión.

El trabajo ha sido elevado a la categoría de máximo valor de los tiempos modernos por su
extraordinaria habilidad, casi mágica, para dar forma a lo informe y duración a lo efímero.

Gracias a esa habilidad el trabajo se ha ganado con justicia una función clave, incluso decisiva,
en la moderna aspiración a subordinar, doblegar y colonizar el futuro para reemplazar el caos
por orden.

Sin la promesa de un estado último de perfección en el horizonte de los esfuerzos humanos,


sin la confianza en la infalible efectividad de cualquier esfuerzo, poco sentido tiene la idea de
un orden total que se vaya erigiendo piso por piso gracias a un laborioso, consistente y
prolongado empeño.
El trabajo ha adquirido un significado mayormente estético. Se espera que resulte gratificante
por y en sí mismo, y no por sus genuinos o supuestos efectos sobre nuestros hermanos y
hermanas de la humanidad o sobre el poderío de nuestra nación y menos aún sobre el
bienestar de las generaciones futuras.

El ascenso y la caída de la mano de obra

La nueva desigualdad global y el aplomo y sentimiento de superioridad consiguientes fueron


tan espectaculares como inéditos: se necesitaron nuevos conceptos, nuevos Marcos cognitivos
que permitieran captar y asimilar intelectualmente esa nueva realidad.

El punto de partida de la gran transformación que vio nacimiento del nuevo orden industrial
fue el divorcio entre los obreros y las fuentes de sustento. Ese acontecimiento trascendental
fue parte de una transformación más integral: la producción y el intercambio dejaron de estar
inscriptos dentro de un modo de vida más general, indivisible y De hecho más abarcador, y
entonces fueron creadas las condiciones para que la mano de obra fuera considerada
meramente una materia prima y tratada como tal.

El desgarramiento de los antiguos lazos locales/comunales, la declaración de guerra a las


normas de usos y costumbres desembocaron finalmente en la delirante embriaguez de volver
a empezar.

Las realidades, ahora disueltas y fluidas, parecían estar listas para ser recanalizadas y vertidas
dentro de moldes nuevos.

El nuevo orden en el que todos Los Cabos sueltos hasta ese entonces serían anudados otra vez
debía ser pensado para durar.

La modernidad sólida era también la época del capitalismo pesado.

La supervivencia de los trabajadores dependía de que fueran contratados; la reproducción y el


crecimiento del capital dependía de esa contratación.

Capital y trabajo estaban Unidos en la riqueza y en la pobreza, en la salud y en la enfermedad y


hasta que la muerte los separe.

Lo que puso al capital y al trabajo frente a frente y los Unión fue la relación de comprar y
vender; cada una de las partes debió mantenerse en forma para esa transición.

No es extraño que la rearticulación del capital del trabajo se transformase en la principal


función y preocupación tanto de la política como del agente político por excelencia, el Estado.
El Estado debía velar por el capital para que estuviese en condiciones de comprar trabajo y de
afrontar sus costos. Los desempleados debían estar preparados en las buenas y en las malas en
caso de ser convocados al servicio activo.

El Estado benefactor era un artilugio para hacer frente a las anomalías, impedir las deserciones
a la norma y desactivar las consecuencias de las infracciones allí donde, de todos modos, éstas
se produjeran.

La mentalidad a largo plazo se correspondía con una expectativa fruto de la experiencia, y era
esa experiencia la que corroboraba, de manera convincente y siempre renovada, que los
destinos respectivos de las personas que compran trabajo y los de aquellas que los venden
estarían íntima e inseparablemente ligados durante mucho tiempo todavía, y que por lo tanto
encontrar una forma de convivencia soportable era tan importante para el interés de todos.
Del matrimonio a la convivencia

La vida laboral ha estado llena de incertidumbres desde tiempos inmemorables.

La incertidumbre actual es asombrosamente novedosa.

Ahora los más horrendos desastres arrecian al azar, y escogen a sus víctimas siguiendo una
lógica bizarra o sin lógica aparente, Haciendo imposible predecir quién está condenado y quién
se salvará. La incertidumbre actual es una poderosa fuerza de individualización.

Los miedos, ansiedades y aflicciones contemporáneas deben ser sufridos en soledad. No se


suman, no se acumulan hasta convertirse en una causa común ni tienen un discurso específico
y menos aún evidente.

Frente a las nuevas formas de explotación, favorecidas notablemente por la desregulación del
trabajo y el avance del trabajo temporario, las formas tradicionales de acción sindical resultan
inadecuadas.

Los cambios recientes han roto las bases de la antigua solidaridad y que el consecuente
desencanto va de la mano con la desaparición del espíritu de la militancia y la participación
política.

Hoy existen pocos incentivos para interesarse de manera seria y crítica por la importancia de
los emprendimientos colectivos y otros asuntos afines que también tienen un carácter
efímero.

La actual versión licuada, fluida, dispersa, diseminada y desregulada de la modernidad sí


presagia el advenimiento de un capitalismo liviano y flotante, signado por el desprendimiento
y el debilitamiento de los lazos entre capital y trabajo.

Si permanecer juntos será el resultado del acuerdo recíproco y del compromiso mutuo, el
desprendimiento es unilateral.

El capital se soltó de la dependencia que lo ataba al trabajo gracias a una libertad de


movimientos impensable antaño.

La reproducción del crecimiento y las riquezas, de las ganancias y de los dividendos y la


satisfacción de los accionistas son en todo independientes de la duración de cualquier
compromiso local y particular con el trabajo.

Esa independencia no es completa y el capital no es todavía tan volátil como le gustaría intenta
ser.

El capital se ha vuelto extraterritorial, liviano, desahogado y desarraigado a niveles inauditos.

La política de hoy es un tira y afloja entre la velocidad con la que el capital se mueve y la cada
vez más disminuida capacidad de acción de los poderes locales; son las instituciones locales las
que con frecuencia cada vez mayor sienten que se trata de una batalla perdida.

Implica una población dócil, indolente incapaz de oponer resistencia organizada a las
decisiones que el capital pueda tomar.

La única esperanza que tienen los gobiernos de que los capitales se queden radica en lograr
convencerlos de que tienen la libertad de irse cuando quieran y sin previo aviso.
El hecho de que el capital viaje liviano, solamente con su equipaje de mano, ha hecho que todo
compromiso se vuelva superfluo y desaconsejable a la vez: una vez asumidos, esos
compromisos podrían entorpecer nos el movimiento y privarnos de la tan anhelada
competitividad, coartando a priori nuestras posibilidades de aumentar nuestra productividad.

La velocidad del movimiento se ha transformado actualmente en un factor de estratificación


social trascendente, quizás primordial, y un rasgo jerárquico de dominación.

La principal fuente de ganancias es, cada vez más y a mayor escala, las ideas y no los objetos
materiales.

El capital depende, para su competitividad, efectividad y rentabilidad, de los consumidores.

La presencia de la fuerza de trabajo es un detalle menor.

En consecuencia, el poder de holding que tienen las fuerzas de trabajo locales sobre el capital
se ha visto reducido considerablemente.

Los manipuladores de símbolos, gente que inventa las ideas y los modos de hacer las deseables
y atractivas para el mercado, constituyen la primera categoría de las personas insertas en la
actividad económica.

Los encargados de la reproducción del trabajo pertenecen a la segunda.

La tercera categoría comprende a las personas que se ocupan de brindar servicios personales,
que requieren un encuentro cara a cara con los destinatarios del servicio prestado.

La cuarta categoría incluye a las personas que durante el último siglo y medio formaron parte
del sustrato social del movimiento de trabajo.

En la actualidad tienden a ser las piezas más prescindibles, desechables e intercambiables del
sistema económico.

Saben que son descartables y, por ende, no tienen motivos para desarrollar un vínculo o
compromiso con sus tareas o para establecer vínculos duraderos con sus compañeros de
trabajo.

La organización de negocios actual contiene en su interior un elemento de desorganización


deliberadamente construido: cuanto menos sólida y fluida sea, mejor.

El acceso a la información se ha transformado en el más celosamente custodiado de los


derechos humanos y en la actualidad el incremento del nivel de vida de la población en
general es medido, entre otros factores, por el número de hogares equipados con aparatos de
televisión.

Los vínculos humanos en un mundo fluido

La precariedad es el signo de la condición que precede a todo lo demás: los medios de


subsistencia, en particular la forma más básica de éstos, o sea, los que dependen del trabajo y
del empleo.

El desempleo en los países ricos se ha vuelto estructural: por cada nueva vacante laboral hay
varios empleos que se han desvanecido y, simplemente, no hay suficiente trabajo para todos.
El progreso tecnológico augura incluso menos empleos, no más.

En el mundo del desempleo estructural, nadie puede sentirse verdaderamente seguro.


La flexibilidad es el eslogan del momento. Augura empleos sin seguridades inherentes, sin
compromisos firmes y sin derechos futuros, ofreciendo tan sólo contratos de plazo fijo o
renovables, despido sin previo aviso ni derecho a indemnización. Por lo tanto, nadie puede
sentirse verdaderamente irremplazable.

En ausencia de una seguridad a largo plazo, la gratificación instantánea resulta una estrategia
razonablemente apetecible. La postergación de la gratificación ha perdido su encanto.

En un mundo en el que el futuro es, en el mejor de los casos, oscura y borroso y muy
probablemente peligroso y lleno de riesgos, fijarse objetivos remotos, sacrificar el interés
individual en pos de acrecentar el poder grupal y sacrificar el presente en nombre de la dicha
futura no resultan una propuesta atractiva ni sensata. Toda oportunidad que no se aprovecha
aquí y ahora es una oportunidad perdida; no aprovecharla es algo imperdonable, difícilmente
excusable y menos aún reivindicable.

Los vínculos y las asociaciones tienden a ser visualizados y tratados como objetos a ser
consumidos, no producidos. Están sujetos a los mismos criterios de evaluación de todos los
demás objetos de consumo.

La presunción de la temporalidad de las relaciones tiende a convertirse en una profecía


autocumplida. Si los vínculos humanos no necesitan ser construidos con esfuerzos prolongados
y sacrificios ocasionales, sino que son algo cuya satisfacción inmediata, instantánea, uno
espera en el momento de la compra, entonces no tiene sentido tirar margaritas a los chanchos
intentando salvar esa relación.

La precariedad de la existencia social provoca una percepción de que el mundo circundante es


una superposición de productos para consumo inmediato. Pero percibir el mundo, incluyendo
a sus habitantes, como un pozo de artículos de consumo transforma la negociación de vínculos
humanos duraderos en algo extremadamente arduo.

Hay una conexión más entre el consumismo de un mundo precario y la desintegración de los
vínculos humanos.

El consumo es una actividad solitaria, endémica e irremediablemente solitaria.

Los esfuerzos productivos requieren cooperación, aunque solamente se traten de la sumatoria


del esfuerzo físico de varios.

Es la cooperación la que permite que esfuerzos aislados y disparo y se transformen en


esfuerzos productivos. En el caso del consumo la cooperación no sólo es innecesaria, sino
absolutamente superflua.

La autoperpetuación de la falta de confianza

Ninguna persona razonable puede pretender pasar toda su vida laboral o gran parte de ella en
una sola empresa. La mayoría de las personas razonablemente preferirían invertir los ahorros
de toda su vida en fondos de inversión que juegan en la bolsa bueno una compañía de seguros
antes que contar con las pensiones y retiros que la empresa para la que trabajan les pueda
proporcionar.

Las proyecciones a futuro difícilmente aparezcan en personas que no tienen el control de su


presente.
Incapacitados para moverse, estos individuos se encuentran en una situación a priori inferior al
capital que se mueve libremente. El capital es cada vez más global; ellos siguen siendo locales.
Por ese motivo están indefensos y expuestos a los inescrutables antojos de misteriosos
inversionistas, accionistas y las fuerzas del mercado.

Ni siquiera tienen la voluntad de presentar batalla.

TEXTOS ADHERIDOS
CORCUFF – LAS NUEVAS SOCIOLOGÍAS
3. Interacciones en las estructuras sociales:
El recorrido por la problemática constructivista continua con varios autores que, si bien parten
de los individuos, tienen en cuenta entidades mayores que estos individuos y sus intercambios
cara a cara, que se convierten en constreñimientos en las actividades cotidianas de
construcción del mundo social.

La construcción social de la realidad de Berger y Luckmann

Berger y Luckmann fueron alumnos de en EE. UU. de un autor clásico de las Cs. Sociales: Alfred
Schutz, iniciador de una sociología “fenomenológica”.

Un constructivismo fenomenológico: la aportación de Schutz

A diferencia del constructivismo estructuralista propugnado por Bourdieu, se puede asociar a


Berger y Luckmann con un constructivismo fenomenológico, que parte de los individuos y sus
interacciones.

En la introducción, Berger y Luckmann amplían el ámbito de la sociología del conocimiento,


previamente demasiado limitado al conocimiento teórico, al conocimiento común y, desde ahí,
al conjunto de procesos de construcción social de la realidad.

Inspirados por Schutz, parten del conocimiento en la vida cotidiana y de su activación en las
situaciones cara a cara. En esta perspectiva “la realidad de la vida cotidiana contiene pautas de
tipificaciones en función de las cuales los otros son aprehendidos y tratados en los
intercambios cara a cara”.

Estas tipificaciones recíprocas de los actores forman parte de una negociación continua en la
situación cara a cara. Esa negociación está predispuesta de una manera típica.

La sociedad como realidad objetiva y subjetiva

Para Berger y Luckmann, “la sociedad es una producción humana. La sociedad es una realidad
objetiva. Y el hombre es una producción social”.

La sociedad es para ellos tanto una realidad objetiva, es decir, exteriorizada (independiente de
los actores que la producen) como objetivada (constituida por mundos de objetos separados
de los sujetos). Es este doble proceso de exteriorización y objetivación, en la medida en que se
apoya en el conocimiento común tipificador y en las interacciones cara a cara, lo que alimenta
los procesos de institucionalización en sentido amplio.
Así pues, las instituciones adquieren cierta solidez y estabilidad merced a la acción de la
historia, a través de fenómenos de cristalización de las tipificaciones y los hábitos, y de su
sedimentación en el curso del tiempo.

Las instituciones deben especializarse en un proceso de división del trabajo, y los propios
actores desempeñan, en función de cada institución, roles sociales diferenciados. Para
mantenerse, los universos institucionales requieren legitimaciones de orden cognitivo y
normativo, esto es, formas simbólicas que permiten su conocimiento y que les confiere valor.

Existen también procesos de desinstitucionalización.

Esto se opone a los modelos sistémico-funcionalistas, en el sentido de que “la integración no


descansa en las instituciones, sino en su legitimación”, por tanto, no hay una “funcionalidad”
ni una cohesión “sistémica” en el seno de las instituciones o entre ellas.

Para Berger y Luckmann, la sociedad también es una realidad subjetiva, es decir, interiorizada
a través de la socialización. Esta socialización se define como “la instalación congruente y
extensa de un individuo en el mundo objetivo de una sociedad o de un sector de esta.”

Como la institucionalización, la socialización se caracteriza por un doble proceso de


conservación y transformación.

2. Estructuras sociales en las interacciones


Los autores por analizar tienen la particularidad de seguir concediendo cierto predominio a las
estructuras sociales y a los aspectos macrosociales de la realidad, al tiempo que integran de
diversas formas las dimensiones subjetivas e interaccionales.

El constructivismo estructuralista de Pierre Bourdieu

Un constructivismo estructuralista

Bourdieu define el constructivismo estructuralista como la conjunción de lo objetivo y lo


subjetivo: “Con estructuralismo o estructuralista quiero decir que, en el propio mundo social,
existen estructuras objetivas independientes de la conciencia y la voluntad de los agentes, que
son capaces de orientar o constreñir sus prácticas o sus representaciones. Por constructivismo
me refiero a la génesis social, por un lado, de los patrones de percepción, pensamiento y
acción que constituyen lo que denomino habitus y, por otro, de las estructuras sociales, en
particular, de lo que denomino campo”.

Esta doble dimensión, objetiva y construida de la realidad social, sigue concediéndose cierta
primacía a las estructuras objetivas.

Bourdieu distingue 2 momentos en la investigación, un primer momento objetivista y un


segundo momento subjetivista.

En el núcleo de esta orientación, está la idea de “ruptura epistemológica”, ruptura entre el


conocimiento científico de los sociólogos y la “sociología espontánea” de los actores sociales.

Dos nociones claves: habitus y campo

Según Bourdieu, el principio de la acción histórica reside en la relación entre dos estados de lo
social, esto es, la historia objetivada en las cosas (en forma de instituciones) y la historia
encarnada en los cuerpos (en forma de ese sistema de disposiciones perdurables denominadas
habitus). Es la unión del habitus y del campo, de la “historia hecha cuerpo” y la “historia hecha
cosa”, lo que aparece como el mecanismo principal de producción del mundo social.

El habitus son las estructuras sociales de nuestra subjetividad, que se constituyen en virtud de
nuestras primeras experiencias y de nuestra vida adulta, más tarde. Es la forma en que las
estructuras sociales se graban en nuestra mente y nuestro cuerpo por interiorización de la
exterioridad.

Bourdieu define la idea como un “sistema de disposiciones perdurables y transponibles”.

Disposiciones, esto es, inclinaciones a percibir, sentir, hacer y pensar de una determinada
manera, interiorizadas e incorporadas de forma inconsciente por cada individuo, dependiendo
de las condiciones objetivas de su existencia y de su trayectoria social.

Perdurables, están fuertemente enraizadas en nosotros y tienden a resistir el cambio.

Transponibles, tienen efectos sobre otras esferas de la experiencia.

Sistema, estas disposiciones tienden a estar unificadas.

Para Bourdieu, la unidad y la continuidad de la persona, que suele ser efecto del habitus, son
una unidad y una continuidad en buena medida inconscientes, reconstruidas por el sociólogo.

Bourdieu concibe las instituciones no como sustancias, sino de manera relacional, como
configuraciones de relaciones entre actores individuales y colectivos. El campo es una esfera
de la vida social que ha ido cobrando autonomía a través de la historia en torno a relaciones
sociales, intereses y recursos propios, diferentes de los de otros campos.

Cada campo se caracteriza por relaciones de competencia entre sus agentes, aunque la
participación en el juego implica un mínimo de acuerdo sobre la existencia del campo.

Cada campo se caracteriza por mecanismos específicos de capitalización de sus recursos


legítimos. Así, según Bourdieu, hay una multiplicidad de capitales y existe una representación
pluridimensional, estando compuesto el espacio social por diversos campos autónomos, cada
uno de los cuales define modos de dominación específicos.

Nos hallamos ante capitalizaciones y dominaciones: relaciones asimétricas entre individuos y


grupos establecidas en beneficio de estos, algunas de las cuales cruzan diferentes campos.
Estos modos de capitalización son autónomos y se vinculan por diversas formas de imbricación
(Disponer una serie de cosas iguales de manera que se superpongan parcialmente ).

Campo de poder: es ahí donde se enfrentas los dominantes de diferentes campos, “un campo
de luchas por el poder entre los que detentan distintos poderes”.

La dimensión simbólica del orden social

Bourdieu retuvo de Weber que la realidad social es también un conjunto de relaciones de


significado, que tiene una dimensión simbólica. Para él, las representaciones y el lenguaje
participan en la construcción de la realidad social pero no constituyen toda la realidad.

Según Bourdieu, es necesario que se cumplan ciertas condiciones sociales externas a las
representaciones y a los propios discursos para que éstos tengan cierta eficacia sobre la
realidad.
Las diversas formas de dominación, a menos que recurran exclusiva y continuamente a la
fuerza armada, deben estar legitimadas, esto es, cobrar un sentido positivo o convertirse en
“naturales” de forma que los propios dominados se adhieran al orden dominante.

Es este doble proceso de reconocimiento y desconocimiento lo que constituye el principio de


la violencia simbólica y, por tanto, de la legitimación de las distintas dominaciones.

Una sociología de la acción: la lógica de la práctica

Bourdieu opone una relación práctica con la práctica a esta relación teórica intelectual con la
acción, que numerosos filósofos y sociólogos atribuyen erróneamente al agente,
universalizando su propia posición de observador reflexivo.

Para él, actuamos en un mundo que “impone su presencia, con sus urgencias, las cosas que
hay que hacer o decir, las cosas que se hacen para ser dichas, que imponen directamente los
gestos o las palabras sin desplegarse jamás como un espectáculo”.

Bourdieu distingue dos posturas: la del observador, que reflexiona y razona sobre la acción, y
la del agente que actúa “apremiado” por el “fuego de la acción”.

Para él, la acción obedece a una “lógica que no es la de la lógica”, una lógica práctica en cierto
sentido “presa de aquello de lo que se trata”.

El tener en cuenta la relación práctica con la práctica lleva a Bourdieu a examinar una
competencia de los agentes que para él es fundamental: el sentido práctico, inscrito en el
cuerpo y en los movimientos del cuerpo, y que no se ejerce más que en la situación concreta,
ante problemas prácticos.

Parte integrante del habitus, el sentido práctico permite al actor economizar reflexión y
energía en la acción es un operador de la economía de la práctica.

Una sociología reflexiva

La capacidad del sociólogo de tener en cuenta su relación con su objeto constituye uno de los
medios de mejorar la calidad científica de su trabajo. De ahí la importancia de lo que Bourdieu
denomina una “objetivación participante”, pues la observación de la relación subjetiva del
sociólogo con su objeto forma parte de los requisitos para que son análisis sea científico.

Así la sociología de Bourdieu es una sociología reflexiva que invita al sociólogo a un trabajo de
auto-socio-análisis.

El peso determinante de las estructuras objetivas

Bourdieu pasa por alto el peso de la interacción cara a cara en los procesos de construcción de
la realidad social. Para él, las interacciones “ocultan las estructuras que se desenvuelven en
ellas” y, por tanto, no constituyen más que “la actualización coyuntural al de la relación
objetiva”.

Bourdieu recurre relativamente poco a la descripción de situaciones cara a cara.

El análisis de la construcción social de la realidad se ve un tanto limitado por dicha oposición


entre una realidad verdadera u objetiva y una realidad falsa o subjetiva pues la dialéctica de lo
subjetivo y lo objetivo aparece bloqueada.

La teoría de la estructuración de Anthony Giddens


La obra de Giddens es sobre todo teórica. Giddens también ha intentado combinar una
sociología de las estructuras sociales y de la acción.

El concepto de estructuración nos presenta las estructuras sociales desde el ángulo del
movimiento. Giddens lo define así: “proceso de las relaciones sociales que se estructuran en el
tiempo y el espacio a través de la dualidad estructural”.

La dualidad estructural

La idea de la dualidad estructural puede expresarse de diferentes maneras. Primeramente, se


puede proponer una visión circular de la construcción del mundo social, cuyas dimensiones
estructura antes son a la vez anteriores a la acción, como sus condiciones, y posteriores, como
sus productos.

Estos aspectos estructurantes, a través de los cuales el investigador intenta captar de qué
manera se establecen las relaciones sociales en el tiempo y espacio, se distinguen de la acción
humana situada aquí y ahora, pero “no existen más allá de la acción” presente.

La única realidad empíricamente captable de lo estructural es su actualización en la acción y la


interacción.

Cabe ver la idea de dualidad estructural desde otro ángulo: “lo estructural siempre constriñe y
posibilita al mismo tiempo” y, por lo tanto, remite conjuntamente a las nociones de
constreñimiento y competencia.

La competencia de los actores: conciencia práctica y conciencia discursiva

La teoría de la estructuración nos presenta actores sociales competentes, donde la


competencia se entiende como “todo aquello que los actores conocen de manera taxi todo
discursiva sobre las circunstancias de sus actos y de los demás y que utilizan en la producción y
reproducción de la acción”.

Esta competencia pone de relieve una capacidad reflexiva por parte de los actores que son
“capaces de comprender lo que hacen mientras lo hacen”.

Esta reflexividad sólo opera en parte a nivel discursivo y dentro de la competencia humana se
distinguen la conciencia discursiva y la conciencia práctica.

La conciencia discursiva remite a todo aquello que los actores pueden expresar de manera
verbal.

La conciencia práctica comprende todo aquello que los actores conocen tácitamente todo lo
que saben hacer en la vida social sin poder expresarlo directamente de manera discursiva.

El inconsciente constituye uno de los límites de la competencia de los actores humanos.

Giddens habla de “criterios de credibilidad”, utilizados por los actores para dar cuenta de lo
que hacen, y de “criterios de validez”, a los que se refieren los investigadores de las Ciencias
Sociales para apoyar los resultados de sus trabajos o juzgar los de los demás.

Las consecuencias no intencionales de la acción

Las consecuencias no intencionales de la acción constituyen, con el inconsciente, uno de los


principales límites de la competencia de los actores sociales.
Lo que propone Giddens es una verdadera dialéctica del intencionado y lo no intencionado,
donde lo intencionado está atrapado en complejas secuencias de actos que se le escapan y
que llevan la acción más lejos de lo que se pretende.

Esta noción se convierte así en un mediador e incluso en una suerte de conductor de acciones
e interacciones cotidianas hacia contextos espaciotemporales más amplios.

Sistema, integración social e integración sistémica o lo micro reabsorbido por lo macro

Giddens critica particularmente la idea de función.

Giddens dice que las explicaciones funcionales pasan por alto la competencia y la actividad
intencional de los actores y prefieren atribuir una lógica y una racionalidad autosuficiente al
propio sistema social.

Giddens considera las partes de un conjunto social en referencia a un todo.

El sistema social se define como “la formación, a través del espacio y tiempo, de modelos
regularizados de relaciones sociales concebidas como prácticas reproducidas”. Aunque rara
vez poseen la unidad interna que otros sistemas poseen.

La integración social designa lo que es propio de las situaciones de interacción, es decir, “la
reciprocidad entre actores en las circunstancias de copresencia”.

La integración sistémica extiende su ámbito, expresando “la reciprocidad entre actores y


colectividades en condiciones espacio temporales más amplias más allá de la copresencia”.

Pareciera más bien que los esquemas conceptuales de Giddens mantienen la tensión entre el
interés por las actividades cotidianas de los actores y el proyecto de concebirlas en función de
un todo que necesariamente se les impone.

DE ÍPOLA – ACCIÓN Y SISTEMA EN LA TEORÍA SOCIAL CONTEMPORÁNEA


Introducción:

El origen histórico de la teoría sociológica tuvo poco de espectacular y mucho de paradójico.


Poco de espectacular porque las preguntas que la incipiente disciplina se formulaban el nivel
teórico no eran novedosas. Cierto es que sus respectivas respuestas se apartaban de las de sus
antecesores en el hecho de que, a diferencia de los iluministas, acusaban fuertemente el
impacto de la modernidad y el más duro de los primeros síntomas de la crisis social del
capitalismo occidental.

A Durkheim lo separaba del Iluminismo, la necesidad de responder las preguntas acerca de la


naturaleza de lo social.

Weber aspiraba a sentar los fundamentos de una teoría de la acción y ante todo de la acción
social como objeto de la sociología.

La sociología intentó desde sus orígenes plantearse y responder a la pregunta por el vínculo
social, por el lazo social.

La sociología nace como disciplina que se plantea esa pregunta y que intenta responder a ella:
¿por qué hay lo social?
Nace hacia fines del siglo XIX, porque, en esos años, lo social ha declinado porque hay en cierto
sentido una nostalgia de lo social y hasta una suerte de exaltación de las antiguas comunidades
medievales.

A Durkheim lo inquieta la crisis de los vínculos sociales de las formas de ser en conjunto.
Comprende que es necesario y urgente repensar lo social. Repensarlo y reinventarlo en el
horizonte de la nueva sociedad capitalista que nace y se desarrolla penosamente en medio del
ruido y la furia.

Coetáneamente con Durkheim, Weber intenta una aproximación a la vez más difícil compleja a
lo social.

Su labor específicamente sociológica se habrá de centrar en la teorización del concepto de


acción y, sobre todo, del concepto de acción social racional porque una de sus preocupaciones
principales es que Alemania llevó a cabo lo que llevaron a cabo Inglaterra y Francia.

Durkheim se preocupa por el deficiente funcionamiento de una sociedad ya formada y


consolidada; Weber aspirada, por un lado, a que Alemania se embarcará decidida
acumulativamente en el cambio de la modernización sin, por otro lado, verse afligida por los
contratiempos y los atolladeros que estorbaron y estorbaban el afianzamiento de la III
República.

La hipótesis según la cual la sociología tiene por así decir un doble y simultáneo origen
tendencialmente sistémico Durkheim y decididamente accionalista en Weber no parece
infundada.

Esa doble tendencia afectó desde sus comienzos y sigue marcando hasta hoy el desarrollo de
la teoría sociológica, generando en su interior una tensión entre el punto de vista del sistema y
el punto de vista de la acción.

Las Ciencias Sociales y humanas realizan periódicas y recurrentemente “operaciones de


retorno”.

La tensión previamente nombrada es interpretada como un principio de clasificación de


teorías y de autores. Eso no es del todo falso, ya que hay teorías y autores con inclinaciones
sistémicas y otras con inclinaciones accionalistas. Pero más interesante y fértil resulta
comprobar que ni siquiera en los sociólogos más representativos de cada una de esas
tendencias, la exclusión del otro punto de vista es absoluta.

La sociología se piensa a sí misma y toma conciencia de sus atolladeros y oposiciones. Sabe


que vive y se desarrolla en virtud de la tensión entre acción y sistema.

La contribución de Hernán Charosky:

A partir de una aproximación, en muchos aspectos inédita, de la obra de Weber, esboza una
modelización que engloba la forma y el contenido de la demostración weberiana, a través de la
noción de “afinidades electivas”.

Esa movilización define una pauta de análisis extensible al conjunto de las Ciencias Sociales y
humanas.

Charosky no se limita a postular ese aserto, sino que ofrece ilustraciones recurriendo para ello
autores poco weberianos.
La modelización que plantea no se limita a tomar nota de analogías en la lógica de la
demostración de que se valen los autores escogidos: ofrece de este modo un instrumento de
análisis aplicable a una amplia variedad de tópicos.

Trabajo de Carlos Belvedere:

Se trata de un intento de réplica a las objeciones que el enfoque fenomenológico de Schutz ha


suscitado en 3 connotados sociólogos: Bourdieu, Giddens y Habermas.

Se inclina a dos nociones principales: la noción sociológica y/o psicológica de intención; y la


noción filosófica de intencionalidad.

Nos devuelve la imagen de Schutz como filósofo y sociólogo interesado en la subjetividad.

Contribución de Ernesto Funes:

Ofrece una presentación de las tesis centrales de la teoría sociológica de sistemas y una crítica
a las teorías de la acción y del sujeto de raíz humanista.

Además, tiene la rara virtud de exponer con meridiana claridad una problemática (la de la
teoría de sistemas) y un autor (Luhmann) que suelen ser víctimas preferidas de los cultores
profesionales del hermetismo teórico.

Principal mérito del ensayo de Bonvecchi:

Reside en el hecho de que su argumentación no se limita a plantear y desarrollar


correspondencias puramente formales entre los conceptos que postula como funcionalmente
equivalentes en cada teoría.

Capítulos de Denis Baranger:

Nos entrega una minuciosa genealogía de la teoría de la práctica de Bourdieu, en la cual, da


cuenta del origen, desarrollo y, a menudo, sutiles deslizamientos semánticos que
experimentan los conceptos centrales de la teorización de Bourdieu.

Expone las etapas que jalonaron su pensamiento y analiza críticamente las principales
interpretaciones de que tal teorización ha sido objeto.

Si alguna continuidad existe entre esas etapas y sus correspondientes lecturas es que ellas
plantean como eje de discusión el sobrepasamiento de la oposición entre acción y sistema.

Contribución de Ana María García Raggio:

El modo en que Giddens desarrolla su propia respuesta a la interrogación recurrente de las


Ciencias Sociales acerca del primado de la acción o del sistema es el hilo conductor de este
trabajo.

Giddens establece las bases de lo que será su propuesta de un nuevo paradigma sociológico: la
teoría de la estructuración.

El trabajo de Ana María se refiere al Giddens político, pensador y propulsor de la tercera vía.

Desde las producciones pioneras de la escuela Sociológica de Chicago y aun antes, hasta los
más recientes productos de la reflexión contemporánea sobre las modalidades de la acción
colectiva, estos nuevos estudios cargan el acento sobre el modo en que actores individuales e
institucionales se comprometen y enrolan en una empresa común de aprehensión y control de
una situación conflictiva principalmente a nivel local.

El análisis pragmatista se enfrenta a la pregunta clásica sobre los fundamentos del orden
democrático y republicano, pero no en términos abstractos, o no solo en esos términos, sino
procediendo al análisis de situaciones.

Ese análisis enfoca los dominios públicos en germen, en vías de constituirse como tales a
través de la creación de nuevos instrumentos de nuevas reglas y convenciones de objetos,
símbolos y discursos.

Teníamos claro la meta que nos proponíamos y el camino que debíamos recorrer para llegar a
ella: la discusión de las propuestas y luego la de los ensayos que, progresivamente, cada uno
de los autores fue proponiendo.

La tensión entre acción y sistema se transformó insensiblemente en el hilo conductor de algo


que era ya menos discusión que diálogo.

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