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TEMA 2.

LICENCIAS DE TELECOMUNICACIONES Y DE TAXIS.

LICENCIAS DE TELECOMUNICACIONES:

A. MARCO REGULADOR

El extraordinario auge y difusión de este medio de comunicación a


distancia y la no escasa litigiosidad que el condicionamiento del ejercicio de la
actividad a la previa autorización o licencia municipal viene suscitando, motiva
que dediquemos un específico apartado a la telefonía móvil.

Frente a la Ley 31/1987 de 18 de diciembre,de Ordenación de las


Telecomunicaciones,que conceptuaba a éstas como servicios esenciales de
titularidad estatal reservados al sector público,con solo ciertas excepciones, la
Ley 11/1998 de 24 de abril General de Telecomunicaciones,introdujo como
novedad básica la declaración de los servicios de telecomunicaciones como
servicios de interés general que se prestan en régimen de
competencia,decleración que reproduce el art. 2 de la vigente Ley 32/2003 de
noviembre,del mismo nombre.

Este carácter de servicio de interés general ha sido esgrimido en


ocasiones por alguna operadora de telefonía móvil para negar la competencia
de los Ayuntamientos en orden a regularizar en eltérmino municipal las
condiciones de localización,instalación y funcionamiento de los elementos y
equipos de telefonía, e incluso la necesidad de las licencias municipales de
obras y de actividad.

Sin embargo,lajurieprudencia,concretamente,la STS DE 18 DE JUNIO


DE 2001,ha dejado clara la cuestión al pronunciarse en el siguiente sentido:

“Esta Sala tiene recientemente declarado,en Sentencia de 24 de enero


de 2000,que los Ayuntamientos,pueden establecer las condiciones técnicas y
jurídicas relativas a cómo ha de llevares a cabo la utilización del dominio
público que requiera el establecimiento o ampliación de las instalaciones del
concesionario u operador de servicios de telecomunicaciones por su término
municipal,utilizando el vuelo o el subsuelo de sus calles.Ello no es obstáculo al
derecho que lleva aparejada la explotación de servicios de portadores o finales
de telecomunicación(la titularidad pertenece al operador)de ocupación del
dominio público,en la medida en que lo requiera la infraestructura del servicio
público de que se trata.

Este principio es plenamente aplicable a las instalaciones por parte de


los operadores que puedan afectar el cualquier modo a los intereses que la
Corporación Municipal está obligada a salvaguardar en el orden urbanístico,
incluyendo la estática y seguridad de las edificaciones y sus repercusiones
medioambientales,derivadas de los riesgos de deterioro del medio ambiente
urbano que las mismas puedan originaras expresadas instalaciones por parte
de las empresas de servicios aconsejan una regulación municipal,para evitar la
saturación,el desorden y el menoscabo del patrimonio histórico y del medio
ambiente urbano que pueda producirse,por lo que no es posible negar a los
Ayuntamientos competencia para desarrollar la normativa oportuna.La
necesidad de dicha regulación es más evidente,incluso, si se considera el
efecto multiplicador que en la incidencia ciudadana puede tener la
liberalización en la provisión de redes prevista en la normativa
comunitaria(Directiva 96/19/CE de la Comisión de 13 de marzo y Ley 11/1998
de 24 de abril de Telecomunicaciones)y en la nueva regulación estatal.Esta
normativa reconoce la existencia de una relación directa entre las limitaciones
medioambientales y de ordenación urbana, a la que,sin duda, debe atender la
regulación municipal y las expresadas instalaciones.”

Por lo que se concluye:

“”La competencia estatal en relación con las telecomunicaciones no


excluye la del correspondiente municipio para atender a los intereses
derivados de su competencia en materia urbanística,con arreglo a la legislación
aplicable,incluyendo los aspectos de estética y seguridad de las edificaciones y
medioambientales .

En definitiva,corresponde a la Corporación Municipal el establecimiento


del marco jurídico regulador del uso del suelo,subsuelo y vuelo del dominio
municipal,en relación con la construcción de la infraestructura de
telecomunicaciones y su uso urbanístico,para el ejercicio del control público
que legalmente tiene encomendado”(sent. TSJ de Andalucía de 12-11-2002).

Más recientemente, la S del TSJ DE Castilla-La Mancha de 8-3-2006


declara..”es esencial la determinación de la competencia municipal en el
complejo campo de la telefonía móvil,en que existe claramente una
concurrencia de competencias con la Administración estatal,e incluso la
autonómica.”

Los Ayuntamientos,pueden establecer las condiciones técnicas y


jurídicas relativas a cómo ha de llevares a cabo la utilización del dominio
público que requiera el establecimiento y ampliación de las instalaciones de los
concesionarios u operadores.Estas condones normalmente se regulan
mediante la redacción y aprobación de Ordenanzas Municipales,en virtud de la
potestad reglamentaria que asiste a los Ayuntamientos,contemplándose la
ejecución de calas y calicatas o la instalación en fachadas y cubiertas de
edifios.En términos generales,la propia Ley de Bases de Régimen local,recoge
esta capacidad normativa.
B.NECESIDAD DE LICENCIA DE OBRAS

La Jurisprudencia,haciéndose eco del criterio del Tribunal Supremo,ha


declarado reiteradamente que las competencias estatales en materia de
dominio público radioeléctrico no evitan que terceros Entes Públicos,ejerciten
sobre ese mismo ámbito sectorial,las competencias ,las competencias que el
Ordenamiento les reconoce en el ámbito de ordenación del
territorio,sanidad,medio ambiente,pues la tenencia de una concesión estatal,no
posibilita por si misma,el desarrollo legítimo de la actividad de telecomunicación
en el ámbito municipal,sino que concurrirán otras autorizaciones o licencias.

Así la STSJ de Murcia de 9-7-2003 declara que la autorización dada por


el Ministerio de Fomento ,no implica que antes de proceder a la instalación
proyectada no se deban obtener además las licencias y autorizaciones
municipales que sean preceptivas,por tanto no pueden iniciarse las obras,ni
comenzar la actividad,hasta dicha obtención y ello con el fin de asegurar que
las instalaciones cumplan los requisitos establecidos en la normativa de
aplicación.

El art. 84 de Ley de Bases de Régimen Local,añadido por la Ley 11799


DE 21 de abril, establece que la licencia otorgada por una Administración,no
sustituye la competencia de otorgamiento del municipio,en el ámbito de su
normativa sectorial.
Así la circunstancia de la declaración del servicio de telecomunicaciones
como servicio de interés general,no elimina,la obtención de la preceptiva
autorización.

C.NECESIDAD DE LICENCIA DE ACTIVIDAD

Si la exigencia de licencia de obras,es pacífica jurisprudencial y


doctrinalmente,no ocurre lo mismo respecto a la exigencia de licencia de
actividades para la puesta en marcha de una instalación de telecomunicaciones
que existen resoluciones jurisdiccionales que estiman innecesaria esta licencia
para este tipo de instalaciones.

Así la STSJde Castilla y León apoya la tesis de que el otorgamiento de


la concesión estatal,legitima a la operadora para el ejercicio de la actividad,ya
que no supone impacto desde la perspectiva de la ordenación del
territorio,patrimonio histórico u otra determinación urbanística.

Es decir, que mientras la concesión estatal no suple la licencia de obras del


Ayuntamiento,si se entiende que dicha concesión,habilita al ejercicio de la
actividad por parte de la operadora ,que no necesitaría licencia de actividad o
apertura para su puesta en funcionamiento.

Dice así el Fundamento jurídico noveno:

“Finalmente la actora impugna el art.38 de la Ordenanza,en cuanto


considera que es improcedente la exigencia recogida me el mencionado
precepto a los operadores de telefonía móvil de obtención de licencia de
actividad previa a la instalación de su estación base.Estima la demandante que
es lógico que el Ayuntamiento exija licencia de obras ,pero no puede exigir
licencia de actividad adicional a la de obras,porque Airtel Móviles,S.A ya resultó
adjudicataria de una concesión para la prestación del servicio de telefonía móvil
automática en su modalidad de GSM Y ello por Orden del Ministerio de Obras
Públicas,Transportes y Medio Ambiente de 29-12-94.La demandante considera
que en virtud de dicha adjudicación ya ostenta título y licencia habilitante para
la prestación del servicio de telefonía automática sería contradictorio que tras
una habilitación estatal,una Entidad local entendiera en una Ordenanza que es
necesaria,la de actividad para el desarrollo de la mencionada prestación.Y si se
exija dicha licencia munucipal,el Ayuntamiento se estaría excediendo de sus
competencias”.

Sobre este particular,la STSJ de Cataluña de 16-10-1998, entendió que


como licencia de actividad es suficiente con la autorización otorgada por la
Dirección General de Telecomunicaciones del Ministerio de Obras
Públicas ,que le autorizó inicialmente para la prestación del servicio de
telecomunicación de valor añadido de telefonía,sin precisar licencia municipal.

El art.38 señala en su párrafo segundo que estará sometida a licencia


municipal previa de obra o de actividad,la instalación y las obras
complementarias de los equipos y elementos de telecomunicación.Ninguna
duda existe a la vista de la normativa autonómica de algunas Comunidades
como la de Castilla-León ,de exigir licencia de obras pero sí,de la exigencia de
la de actividad,dado que el servicio prestado por las operadoras comprende
territorialmente todo el ámbito nacional,de tal modo que su entramado de red
no tiene carácter local y sí nacional..La exigencia de licencia de actividad en las
Ordenanzas Municipales contraviene lo dispuesto en el art. 10 y siguientes de
la LGT y excede de las competencias municipales.Así el art. 10 dispone que se
requerirá autorización general para las prestación de los servicios de
telecomunicación y explotación de redes que no precisen el ortorgamiento de
una licencia individual.

No obstante la Jurisprudencia no es pacífica.Así encontramos


sentencias que declaran la obligación de obtener licencia deactividad para la
instalación de estaciones base de telefonía móvil o cualquier equipo de
radiocomunicación,por tratarse de una actividad clasificada.La STSJ Castilla-
León de 13-3-2003 declara que para que sea legítimo el ejercicio de una
actividad clasificada es necesario la licencia de actividad o de
apertura,teniendo ésta la finalidad de que por la Administración se compruebe
que las instalaciones se ajustan al proyecto aprobado y a las medidas
correctoras que se hubieran impuesto.Así el Alcalde cuando tenga
conocimiento de que una actividad clasificada funciona sin apertura,deberá
proceder a la clausura de dicha actividad,incluso también debería proceder a la
clausura sin el interés general,así lo demanda.Aquí, cabe preguntarse como
calibrar ese interés general,dado que el 100% de las denuncias que se reciben
en un Ayuntamiento sobre las instalaciones de telecomunicación,lo son por
motivos ajenos a lo urbanístico,como es su impacto o a lo ambiental,como
puede ser el ruido,lo son por motivos sanitarios,es decir por la posible afección
a la salud de las ondas electromagnéticas que puedan emitir este tipo de
instalaciones.
Desde mi experiencia,es éste y no otro el motivo que moviliza a la
ciudadanía a denunciar a los Ayuntamientos por alguna instalación,que en
ocasiones incluso,cumple escrupulosamente,los parámetros tanto
urbanísticos,como medioambientales.La cuestión es ¿es competente el
Ayuntamiento para conocer de estas denuncias?.
Decididamente no,Entiendo que los parámetros de salud corresponden o bien a
la Administración Autonómica que habría de regularlo por una Ley para así
trasponer las Directrices europeas que recomiendan nivelas de emisión o a la
Administración Estatal,a través de su Administración Periférica,ENTIÉNDASE
Jefaturas Provinciales de Telecomunicaciones,que de oficio,deberían de hacer
mediciones periódicas y rutinarias de cada una de las estaciones base de
telefonía móvil que cuentan con la preceptiva autorización estatal.En definitiva
el debate está abierto,al tratarse se instalaciones muy nuevas en las que aún
hay mucho por legislar.

Tampoco es cuestión pacífica a nivel nacional, si la telefonía móvil,entra


o no en el ámbito de las actividades clasificadas y por tanto,si ha de contar con
licencia simple de actividad o seguir un trámite más complicado propio de
actividades precisadas de autorización ambiental,evaluación
ambiental,calificación ambiental o autorización de control de la contaminación
ambiental,todo ello por lo que se refiere a la Comunidad Autónoma Andaluza a
la vista de la entrada en vigor de la Ley 7/2007 de 9 de julio de Gestión
Integrada de la Calidad Ambiental.

Si nos vamos al Anexo 1 de la mencionada norma,no encontramos


específicamente la instalación de estaciones base de telefonía móvil en las
categorías de actuaciones sometidas a los instrumentos de prevención y
control ambiental,con lo cual cabe preguntarse ¿subsumiríamos este tipo de
instalaciones en cualquier otra actuación o estaríamos a los anexos aún
vigentes del resto de la normativa ambiental? O ¿Estaríamos a lo dispuesto en
las Ordenanzas Municipales?.Lo cierto es que la casuística es tan
profusa,como municipios existen en el ámbito de nuestra Comunidad
Autónoma.

La regla general en nuestra Comunidad,es exigir licencia de obras para


la ejecución de la obra civil,necesaria para este tipo de instalación que supone
la ejecución de una infraestructura básica y la no exigencia de licencia de
actividad,pero insisto,el criterio pertenece al Ayuntamiento,al no existir
normativa de la Comunidad Autónoma específica reguladora de la materia de
Telecomunicaciones.
Si miramos a otras Comunidades,la Ley Foral 16/1999 De Control de
Actividades Clasificadas para la protección del Medio Ambiente de Navarra, no
comprende entre las actividades clasificadas,la instalación de estaciones de
telefonía móvil y aunque la relación prevista no es de numerus clausus,que
tiene cláusula residual,según la cual deben entenderse como tales
cualesquiera otras actividades con efectos sobre la salud y el medio
ambiente,es lo cierto, que pese a la inquietud social y científica sobre la
materia,no hay aún acuerdo ni evidencia,sobre la incidencia en la salud de las
personas,situación en la cual más que un uso,siempre discutible,por los
Tribunales, de tal cláusula residual para,en función de opiniones más o menos
proclives a una u otra opción,calificar cualquier actividad como
clasificada,parece que haya de ser el legislador quien decida,siendo de señalar
que,en lo que se nos alcanza,hasta la fecha sólo un legislador autonómico
(Castilla-León) ha decidido catalogar la actividad y no todas,sino algunas
instalaciones.
Mientras tanto,principios como el “favor libertatis”,proclamado en el art.
84.2 de la Ley de Bases de Régimen Local,aconsejan no poner restricciones a
la libertad individual en el ejercicio de las actividades económicas..

En Cantabria,partiendo de que la licencia de actividades clasificadas


encuentra su fundamento en la necesidad de preservar a los ciudadanos de las
agresiones sanitarias que se producen en el entorno,considera que la actividad
que nos ocupa,no se encuentra relacionada en los Anexos del Reglamento de
Actividades Molestas e Insalubres,lo que, no obstante,no puede considerarse
necesariamente como excluyente de su ámbito de aplicación,dado que el
sistema que adopta la norma es abierto y flexible al señalarse que el
nomenclátor anejo,no tiene carácter limitativo.Es perfectamente posible,por
tanto, que a medida que avanzan los conocimientos y el desarrollo científico
surjan nuevas formas de actividad que merezcan la consideración de lesivas o
se descubran efectos nocivos,peligrosos o molestos en actividades
aparentemente inocuas.

En el caso concreto de las instalaciones de radiocomunicación,hemos


hecho referencia con anterioridad a su potencial carácter lesivo que,aún no
estando acreditado científicamente,ha llevado al titular de la competencia en la
materia,el Estado,a imponer límites de emisión y medidas de protección
sanitaria.En tales circunstancias entiende,dicha Comunidad,que no existe
obstáculo alguno para entender que estamos ante una actividad que el Estado
considera como molesta y a la que,en consecuencia, le es de aplicación el
régimen de control autorizatorio que tradicionalmente ha contemplado el
Reglamento de Actividades clasificadas.

Por su parte en Murcia,se considera que,aunque en el caso concreto de


las estaciones base de telefonía móvil,no se encuentran recogidas en los
Anexos de actividades clasificadas,,se encontrarán sometidas al control del
procedimiento autorizatorio,atendiendo a la naturaleza de la actividad,por sus
características radioeléctricas de emisiones y al principio de precaución
aplicable y reconocido internacionalmente(recomendación del Consejo de
Ministros de Sanidad de la U.E y recomendación de Salzburgo).
Más recientemente,la STSJ de la Comunidad Valenciana de 5-1-2006,a
propósito del establecimiento en una Ordenanza Municipal de la necesidad de
adjuntar un seguro de responsabilidad civil por cada una de las estaciones
base de telefonía a fin de cubrir posibles afectaciones o daños a las personas o
bienes,considera que tal exigencia “no está relacionada con los riesgos
causados a la salud humana,pues la cercanía a las antenas de telefonía móvil
no generan para los seres humanos, al día de hoy y con los concimientos
técnicos actuales,un riesgo acreditado de necesaria cobertura.”

En cualquier caso,y con independencia de los riesgos para la salud y del


debate de si es necesaria o no la licencia de apertura o de
actividad,centrémonos en los criterios objetivos que las estaciones base de
telefonía móvil ,redes de telecomunicación y sus equipos han de cumplir y han
de contemplarse en los proyectos a través de los cuales se solicite licencia.

D.CONDICIONES GENERALES DE IMPLANTACION DE


TELECOMUNICACIONES.

El objeto básico que ha de tener en cuenta un Ayuntamiento,es regular


las condiciones específicas de localización,instalación y funcionamiento,dentro
de lo que es competencia municipal,de los equipos y elementos de
telecomunicación,de forma que su implantación produzca el mínimo impacto
sobre el medio ambiente desde el punto de vista espacial y visual y sobre la
salubridad,de manera que el desarrollo de las redes se haga de forma
ordenada. Los CRITERIOS a tener en cuenta son principalmente:

-CRITERIO TECNOLÓGICO.

Las instalaciones previstas deberán utilizar la mejor tecnología


disponible,que permita lograr el menor impacto ambiental y visual.

-CRITERIO DE COMPARTICION DE INFRAESTRUCTURA.

Cuando suponga una reducción del impacto ambiental y paisajístico,se


compartirán infraestructuras,salvo que no sea técnicamente viable a juicio de
los servicios técnicos municipales.

-CRITERIO URBANISTICO.

Las instalaciones respetarán el carácter del emplazamiento en el que


soliciten las operadoras ubicarse,adoptando las medidas de
mimetización,armonización y de adecuación con el entorno necesarias
prescritas por los servicios técnicos municipales,para atenuar al máximo el
posible impacto visual y conseguir una adecuación con el entorno.
La determinación de los emplazamientos de los elementos y equipos de
los sistemas de telecomunicación, así como sus condiciones de
funcionamiento, cumplirán las condiciones que el propio Municipio determine.

Las instalaciones de telecomunicación básicamente se clasifican de la


siguiente manera:

- Telefonía:
a) Móvil
b) Fija con acceso vía radio.
c) Centrales de conmutación.
- Equipos de Radiodifusión y Televisión:
a) Recepción radio y Televisión terrenal.
b) Recepción radio y Televisión satélite.
c) Emisión de Radio y Televisión.
- Estaciones de radioaficcionados.
- Estaciones de radioenlaces y comunicaciones privadas.
- Redes de telecomunicación por cable.
- Equipos de telecomunicación gestionados directamente por la
Administración Pública.
- Cableado de Edificios asociados a las instalaciones.

D.1. Necesidad de Proyecto Técnico

Para garantizar que las infraestructuras comunes en el interior de los


edificios para el acceso a los servicios de telecomunicación se ajusten
plenamente a las determinaciones técnicas establecidas en la Normativa
vigente, aquéllas deberán contar con el correspondiente proyecto técnico
firmado por técnico competente en materia de telecomunicaciones y visado por
el Colegio oficial al que pertenezca.

Por tanto, no se concederá autorización para la construcción o


rehabilitación integral de ningún edificio, si al correspondiente proyecto
arquitectónico no se une el que prevea la instalación de una infraestructura
común de telecomunicación propia. Junto con el proyecto técnico se entregará
además una copia del escrito de presentación del proyecto técnico en la
Jefatura Provincial de Telecomunicaciones.

Finalizados los trabajos de ejecución del proyecto técnico, será


necesaria la existencia bien de un certificado, expedido y firmado por un
técnico competente en materia de telecomunicaciones y visado por el Colegio
oficial correspondiente, o bien un boletín de instalación, dependiendo de la
complejidad de la misma.
En principio si se exigiera licencia de primera ocupación se acompañará
la solicitud de la misma de un certificado expedido por la Jefatura Provincial de
Inspección de Telecomunicaciones, en el que conste que se ha presentado el
correspondiente proyecto técnico y el certificado o boletín de instalación de que
dicha instalación se ajusta al proyecto técnico.
Con carácter general se prohibe cualquier instalación de
telecomunicación en fachadas de edificios, salvo antenas de dimensiones
reducidas y red de cableado asociado a las instalaciones.

El Ayuntamiento por razones medioambientales podrá imponer acciones


de mimetización, siempre a cargo de los solicitantes de la licencia.

Las antenas, en ningún caso, podrán incorporar leyendas o anagramas


que puedan interpretarse como carácter publicitario.

Los equipos, antenas y cualquier elemento de las instalaciones de


telecomunicación, han de ser proyectados conforme a los criterios del
Planeamiento urbanístico vigente y conforme a la correspondiente Ordenanza
Municipal.

Tampoco se permitirán instalaciones de telecomunicación en las


cubiertas de edificios protegidos por el Planeamiento con niveles A (protección
integral), B y C (protección parcial). Deberá fundamentarse suficientemente la
necesidad de la ubicación planteada como es el caso de algunos edificios
públicos y la solución propuesta deberá anular el impacto visual desfavorable,
para lo que se aportará un estudio del impacto ambiental y visual.

D.2. Criterios más comunes de ubicación

1. Con carácter general no deben autorizarse instalaciones que no resulten


compatibles con el entorno.
2. Las instalaciones deberán ubicarse de forma que, en la medida de lo
posible, se impida su visión desde la vía pública y no se dificulte la
circulación por la cubierta.
3. Ha de prohibirse la colocación de antenas sobre soporte apoyado en el
pretil de remate de fachada de un edificio.
4. La altura máxima sobre la cubierta del conjunto formado por el mástil o
elemento de soporte y la antena, será la determinada por un plano de 45º
de inclinación, trazado a partir del pretil del remate de la fachada, con un
máximo en todo caso de 8 m.
5. En cubiertas inclinadas, las instalaciones se apoyarán sobre la cubierta con
caída a la parte opuesta a fachadas exteriores, a patios interiores o pared
medianera, cuando no sean visibles desde la vía pública.
6. El retranqueo mínimo de cualquier elemento integrante de estas
instalaciones respecto a cualquier plano de fachada, será de 2 m.
Excepcionalmente, las antenas podrían apoyarse sobre las cumbreras de
las cubiertas y sobre los vértices superiores de torreones o cualquier otro
elemento prominente de la cubierta, siempre que la instalación se integre en
el conjunto y las antenas resulten armónicas con el remate de la edificación.
7. Si fuese necesario la instalación de recintos contenedores vinculados a una
determinada estación base de telefonía en la cubierta de los edificios,
deberían cumplir las siguientes reglas:
- No ser ascesibles al público.
- La superficie en planta no ha de exceder de 20 m ² y la altura tendría
3 m., como máximo.
- Podrán estar situados en los locales de la planta baja del edificio,
bajos porticados de uso privado y bajo cubierta. La colocación sobre
cubierta se permitiría únicamente en cubiertas planas.
- No debe permitirse su ubicación sobre faldones de cubiertas
inclinadas, ni sobre torreones o cualquier otro elemento prominente
de las cubiertas.
- Se adosarán a los cuerpos construidos preexistentes, dotándoles de
acabados exteriores idénticos a los de éstos y no sobrepasando su
altura. En cualquier caso el color y aspecto de la envolvente se
adaptarán a los del edificio y su ubicación se adecuara a la
composición de la cubierta.
- Cuando se situén sobre cubierta, se retranquearan un mínimo de 3
m., de cualquier plano de fachada.
- La situación del contenedor no dificultará la circulación necesaria
para la realización de los trabajos de conservación y mantenimiento
del edificio y sus instalaciones.
- La climatización del contenedor se efectuará de forma que los
sistemas de refrigeración se sitúen en lugares no visibles.
- La emisión de ruidos y vibraciones tendrá que ajustarse a los
parámetros de la normativa medioambiental.
8. La concesión de la licencia debe estar sometida a la observancia de los
parámetros urbanísticos tanto de ocupación como de altura que se
establezcan en las condiciones particulares de zona. Hasta una superficie
de 6 m ² por edificio, se entiende que el recinto contenedor es parte de la
instalación principal.
9. No se permitirán instalaciones sobre las cubiertas de edificios unifamiliares
y de baja altura salvo que tenga un acertado estudio de impacto visual.
10. Cabe admitir la instalación de antenas en la fachada de un determinado
edificio, siempre que sus reducidas dimensiones y condiciones de
ubicación, resulten acordes con la composición de la fachada y no
supongan menoscabo en el ornato y decoración de la misma.
11. También procedería autorizar pequeñas antenas sobre elementos o
construcciones que integren el mobiliario urbano, como báculos de
alumbrado, columnas informativas, quioscos o cualquier elemento, siempre
que se integre la antena en el entorno y que el contenedor se instale bajo
rasante.
12. En suelo urbano o urbanizare de uso residencial, no se permitirá en ningún
caso la instalación de estaciones base de telefonía móvil en la superficie no
edificada de la parcela.
Con carácter general, en la implantación de estas instalaciones se
cumplirán las condiciones de edificación exigibles en función de la zona. En
cualquier caso la altura máxima no debe superar los 28 m., y debería
guardase una distancia mínima igual a la cuarta parte de su altura a
cualquier lindero de la parcela. Cualquier excepción debe justificarse
técnicamente.
En el caso de parcelas con edificaciones sigilares, se podrán admitir
situaciones singulares acordes a los valores de la edificación.
En zonas continúas a vías rápidas, ha de tenerse en cuenta la necesidad
de cumplir la Normativa de Carreteras.
13. En suelo urbano o urbanizable de uso industrial, la altura máxima de la
antena y su soporte no debe ser superior a 28 m., con respeto a la
separaciones a linderos. En polígonos industriales donde exista un
planeamiento urbanístico, estas instalaciones se ubicarán en los espacios
destinados en dicho planeamiento a equipamiento específico del polígono
industrial.
14. En suelo no urbanizable estas instalaciones tendrán carácter temporal y
estarán siempre en precario y deberían retirarse si se modificase la
calificación del suelo, por cuenta del solicitante de la licencia.
En todo caso debe cumplirse las condiciones necesarias para preservar el
entorno natural y medioambiental y debe potenciarse el uso compartido de
las infraestructuras como caminos de acceso, acometidas eléctricas, torres
de soporte, etc.

Respecto a otro tipo de instalaciones que no sean de telefonía móvil como


es el caso de la telefonía fija, las centrales de conmutación, las instalaciones de
radiodifusión y televisión, las instalaciones para la emisión de radiodifusión y
televisión, estaciones de radioaficionados, instalaciones de radioenlaces, redes
de telecomunicación por cable, equipos de telecomunicación gestionados por la
Administración Pública y cableados de edificios, habrán de cumplirse
básicamente las siguientes condiciones:

a) En cualquier caso la altura máxima del conjunto será de 4 m y el


rentraqueo mínimo de cualquier elemento integrante de estas
instalaciones respecto a cualquier plano de fachada será de 2 m.
b) Pueden instalarse en las cubiertas de edificios tanto planas como
inclinadas, intentando que no sean visibles desde la vía pública.
c) Las antenas deben tener un color neutro sin exhibición de publicidad. Su
distancia mínima a los planos de fachada será de 5 m.
d) Se procurará su no-instalación en ventanas, balcones, aberturas,
fachadas y paramentos perimetrales exteriores de los edificios o
cualquier paramento visible desde la vía pública.
e) Deben tener además un carácter colectivo.
f) También se permitiría su instalación sobre el terreno en parcelas
privadas, en zonas de viviendas unifamiliar o de edificación abierta,
siempre que se adopten medidas para atenuar el impacto visual.
g) Igualmente se permitiría su ubicación en complejo y áreas previstos para
tal fin.
h) Las redes de telecomunicación por cable se instalarán preferentemente
bajo rasante y siempre en régimen de licencia temporal.
Excepcionalmente, se podrá admitir otra ubicación con estudio de
impacto en el paisaje urbanos.
i) Aquellos equipos de telecomunicación que tengan un carácter oficial se
podrán localizar sobre terrenos, construcciones y edificios previstos para
estos usos en el Plan General.
j) En los edificios que no tuvieran una infraestructura común de
telecomunicaciones, el tendido del cableado se instalará por espacios
comunes del edificio, patios interiores o zonas no visibles desde la vía
pública. Excepcionalmente se podría otorgar una licencia de cableado
de fachada con la suficiente justificación técnica de su necesidad, no
permitiéndose en ningún caso el cableado por fachada en el Conjunto
declarado Patrimonio Histórico-Artístico.
k) En los supuestos de cableado por fachada el proyecto técnico debe
contemplar su disimulo con efectividad, debiendo ir paralelo a las
cornisas, bajantes exteriores, juntas de dilatación u otros elementos
continuos verticales con mimetización del color de la fachada.

E.- REGIMEN DE PROTECCION AMBIENTAL Y DE SEGURIDAD DE LAS


INSTALACIONES.

A) La instalación y funcionamiento de los equipos de telecomunicación han de


estar protegidos frente a descargas de electricidad atmosférica, según la
normativa específica de aplicación.
B) La instalación de los equipos ha de posibilitar el tránsito de personas
necesario para la conservación y el mantenimiento del inmueble en que se
ubiquen.
C) Se habrán de cumplir las disposiciones necesarias en materia de protección
de medioambiente sobre todo en ruidos y vibraciones, con lo que se exigirá
un aislamiento acústico suficiente que evite molestias causadas por ruidos y
vibraciones.
D) Los equipos, antenas y demás elementos de telecomunicación, utilizarán la
mejor tecnología disponible en orden a minimizar el impacto sobre el
medioambiente y sobre la imagen urbana.
E) Los contenedores se destinarán a albergar el instrumental propio de los
equipos de telecomunicación.
F) Todas las instalaciones de telecomunicación han de acreditar el
cumplimiento de la normativa en materia de emisiones electromagnéticas.
G) Los límites de emisión y las condiciones de protección sanitaria que deben
cumplir las instalaciones radioeléctricas,están regulados en la normativa
estatal,aunque en el caso de la Comunidad autónoma andaluza,aún no,en
esta legislación.
H) Ha de tenerse en cuenta el RD1066/2001,por lo que se refiere a los límites
de emisión.
F.REGIMEN JURIDICO

Con independencia de que el titular sea una persona privada,física o


jurídica una entidad pública,será necesario obtener licencia municipal previa
para la instalación y obras,en su caso,de los elementos y equipos de
telecomunicación,que se vayan a situar tanto en el exterior como en el interior
de los edificios o en espacios públicos abiertos o privados.
A los efectos de solicitud de la preceptiva licencia,las actividades reguladas se
clasificarán en:

A) Aquellas actuaciones que tengan por objeto la instalación de antenas para


la recepción de los servicios de televisión y radiodifusión sonora,la
instalación de estaciones de radioaficionados,así como la instalación en
fachada de cableado.
B) Las que tengan por objeto la instalación de equipos y elementos
pertenecientes a redes de telefonía,,la instalación de nodos finales de redes
de telecomunicación por cable,la instalación de los equipos y elementos
pertenecientes a estaciones emisoras,repetidoras y remisoras de servicios
de televisión y radiocomunicaciones privadas.

Las licencias para la instalación de telefonía móvil,tendrán carácter


temporal,con una duración limitada máxima de dos años.

A todos los efectos,la renovación de la licencia de una instalación será


considerada como una solicitud de licencia normal en cuanto a la exigencia de
documentacón.Por tanto,la instalación deberá adecuarse o ,desmantelarse,si
como consecuencia del estado de la tecnología disponible y teniendo en
cuenta el Plan de Implantación que se presente,están disponibles otras
instalaciones o antenas susceptibles de ocasionar un menor impacto visual o
cuando razones de interés público,así lo aconsejen.

Una figura trascendental en todo el procedimiento de licencias de


telecomunicaciones es el PLAN DE IMPLANTACIÓN.Así para la ejecución de
cualquier instalación de telecomunicaciones,previo a la petición de licencia,se
requiere la aprobación de un Plan de Implantación,que contemple el conjunto
de red de la operador en todo el término municipal.,en el que se tendrá que
justificar la opción propuesta con criterios técnicos de cobertura geográfica y
proponer otras alternativas posibles.

El Plan de Implantación se presentará en el Registro del Ayuntamiento


correspondiente y deberá acompañarse de la correspondiente
solicitud,conforme dice la Ley 30/1992 de 26 de Noviembre.
El Plan deberá tratar de forma motivada y con el alcance suficiente,los
siguientes aspectos:

a)Acreditación de estar en posesión de la autorización administrativa o título


habilitante para la instalación de la red.
b)Esquema general de la res,con indicación de la localización de la
cabecera,enlaces pricipales y nodos.

c)Disposición geográfica de la red y ubicación concreta de los elementos y


equipos de telecomunicación que la constituyen y sus zonas de servicio,junto
con la calificación urbanística del suelo y posibilidad de uso compartido.

d)Descripción de los servicios prestados,tecnologías utilizadas,tecnologías


utilizadas,tipología de los equipos,antenas,estaciones base,radioenlaces y
cualquier otra instalación.

e)Soluciones constructivas utilizadas,impactos paisajísticos y ambientales de


las instalaciones previstas en el Plan y medidas de mimetización.

f)Previsión de desarrollo de la red en el término municipal,con las zonas de


crecimiento y la localización de los nuevos elementos.

Los Planes de Implantación deberán ajustarse a los correspondientes


Proyectos Técnicos aprobados por el Ministerio correspondiente.
Los operadores deben decidir qué parte del Plan de Implantación tiene un
carácter confidencial.

Existe una Orden del Ministerio de Ciencia y Tecnología de 12 de enero


de 2001,que en su día declaró la utilización compartida del dominio público
local titularidad del municipio de Sevilla,a efectos de la instalación de redes
públicas de telecomunicaciones.Ordenes Ministeriales similares hay en otros
municipios, lo que obliga a tramitar y publicar cada plan de implantación de
forma que sea viable la adhesión de otros operadores.
Así los Ayuntamientos,con audiencia a los interesados,puede imponer la
obligación de compartir infraestructuras.El coste del uso compartido deberá ser
asumido por las operadoras.Si no se llega a un acuerdo,podrá resolver la
Comisión del Mercado de las Telecomunicaciones.

En todo caso,la obligación de compartir,puede desestimarse si se


justifica la imposibilidad técnica,o si el Ayuntamiento considera que el impacto
ambiental o visual es peor que la colocación de las instalaciones por separado.

La Corporación debe disponer de un Registro en el que deben inscribirse


todas las instalaciones de emisión y recepción de los servicios de
telecomunicación en el término municipal correspondiente.
Este registro debe contener los datos del titular de la instalación y sus
características técnicas y constructivas, dotaciones, contenedores, soportes,
acometidas y otros elementos necesarios.

Al formular la solicitud de licencia,hay que acreditar fehacientemente que


se dispone de título habilitante para la prestación del servicio de que se trate.
La tramitación de las solicitudes de las licencias municipales se ajustará a los
procedimientos establecidos en la normativa de régimen local,teniendo en
cuenta las particularidades que determine la propia Corporación a través de su
Ordenanza.
Con carácter general,los documentos a aportar,básicamente serán:

-Solicitud de impreso debidamente cumplimentado.


-Memoria descriptiva y justificativa de las obras e instalaciones con
fotomontajes y simulación gráfica del impacto visual.
-Planos a escala adecuada de las obras y de las instalaciones,de la ubicación
de la instalación y del trazado del cableado si la instalación proyectada fuese a
realizarse en la fachada exterior.
-Certificación de la acreditación oficial de la empresa responsable de las obras
e instalaciones.

Todo ello,sin perjuicio de las comprobaciones que la Administración


Municipal,considere procedentes en el ejercicio de las facultades de control y
disciplina.
Si fuera necesaria la realización de cualquier tipo de refuerzo
estructural,el proyecto se suscribirá por técnico competente y visado por el
colegio oficial correspondiente.

Los datos que deben figurar de la instalación,al menos han de ser los
siguientes:
-Altura
-Area de cobertura
-Frecuencias de emisión
-Modulación
-Tipo de antena
-Directividad de la antena
-Angulo de inclinación
-Abertura del haz
-Densidad de potencia
-Plano del emplazamiento sobre la azotea o solar.
-Diagramas de radiación
-Plano de situación
-Frontal de la instalación,lateral derecho y lateral izquierdo.

Una vez finalizadas las obras y para su incorporación al expediente de


licencia,se aportarán además los certificados de final de obra,de instalación y
de seguridad,firmados por técnico competente y visados por el colegio
profesional correspondiente.

Uno de los deberes fundamentales a cumplir por el titular de la licencia


es el deber de conservación de la instalación y sus equipos
telecomunicación en buen estado de seguridad, salubridad y ornato
público. Este deber de conservación implica su mantenimiento, mediante la
realización de los trabajos y obras que sean precisos para asegurar el
cumplimiento de los siguientes fines:

a) Preservación de las condiciones con arreglo a las cuales hayan sido


autorizadas las citadas instalaciones.
b) Preservación de las condiciones de funcionalidad y de seguridad,
salubridad y ornato.

El titular de la licencia deberá realizar las actuaciones necesarias para


desmantelar y retirar los equipos de telecomunicación en los supuestos de
cese definitivo de la actividad, de la misma forma se deberá proceder en los
casos de licencias temporales transcurridos un plazo de 2 meses desde la
fecha de finalización de las mismas si no se ha solicitado su renovación, o si se
informa negativamente por la Corporación Municipal correspondiente.

Están sujetas a licencias la renovación o sustitución completa de una


instalación o de alguno de sus elementos.

La instalación sin licencia de estaciones bases de telefonía o de


cualquier equipo de telecomunicación, supone una vulneración de la Normativa
Urbanística y por tanto se adoptarán tanto medidas de protección de la
legalidad urbanística como medidas de carácter sancionador.

El incumplimiento de las órdenes de retirada, además de dar lugar a


sucesivas multas coercitivas, habilitará la administración a su ejecución
subsidiaria y si las obras e instalaciones están ubicadas en suelo de dominio
público o patrimonial no se precisará por el Ayuntamiento requerimiento previo
alguno, repercutiéndose los gastos al interesado.

Sin perjuicio de la responsabilidad de los titulares de la licencia ante el


incumplimiento de los deberes de conservación y retirada, serán solidariamente
responsables por la comisión de una infracción:

a) El promotor de la obra o actividad.


b) El que hubiera realizado la instalación.
c) El propietario del equipo de telecomunicación.
d) La empresa usuaria de la instalación.

G.- REGIMEN FISCAL

La tramitación de cualquier licencia para la instalación de elementos y


equipos de telecomunicación, así como la de la renovación de una licencia
anterior, supondrá el devengo de una tasa por prestación de servicios
urbanísticos, o, en su defecto, por expedición de documentos a la vista del
régimen de las Haciendas Locales y de las Ordenanzas Fiscales de cada
Municipio.

Normalmente, el solicitante de la licencia tendrá que constituir el


depósito previo de la tasa o adquirir el efecto timbrado por expedición de
documento. No se tramitará ninguna licencia sin estos requisitos.
Cuando la instalación suponga una utilización privativa o un
aprovechamiento especial del dominio público local, también se devengará una
tasa aplicable en función de las normas anteriormente mencionadas.

Normalmente,en la elaboración de las Ordenanzas por cada municipio


en la materia,debe tenerse en cuenta,un régimen transitorio para aquellas
instalaciones de telecomunicación preexistentes a la entrada en vigor de las
mismas.
LICENCIAS DE TAXIS

A) REGIMEN JURIDICO

La configuración jurídica de esta licencia, la ha venido en llamar


autorización reglamentada, idea vinculada a la noción de “servicio público
impropio”, compresiva de aquéllas actividades que, siendo privadas, por su
transcendencia y repercusión respecto de los intereses de la colectividad, se
sometan a una particular reglamentación que establece un régimen de deberes
para el particular que lo presta, paralelos a los del concesionario de un
auténtico servicio público y que sitúa a aquél en una posición intermedia entre
la summicio y la sujetion. Se trata, en definitiva de actividades respecto de las
que no existen una declaración formal de servicio público, si no solamente de
su interés público.

La jurisprudencia conceptúa la actividad de autos taxis, como tal servicio


impropio o virtual cuya prestación implica una relación de sujeción especial con
la Administración (Sentencias del Tribunal Supremo de 14.3.1977, 30.6.1979,
12.11.1995....). Por consiguiente, dicha actividad se vea afectada en su
comienzo por la exigencia de la autorización municipal, pero también en su
funcionamiento por limitaciones que difieran de las que atañen a toda actividad
empresarial privada que no afecte al interés público.

No se trata de un servicio público de competencia propia y carácter


obligatorio o excencial de los recogidos en el art. 26 de la Ley de Base de
Régimen Local, que en materia de transporte urbano se ciñe al de carácter
colectivo y además lo exige sólo para municipios de un determinado número de
habitantes, si no de lo que la doctrina y la jurisprudencia han llamado actividad
privada de interés general, servicio de interés general o cuasi servicio público,
entre otras denominaciones y no propiamente ante un servicio público en
sentido estricto material.

Como antecedentes de regulación a nivel estatal, nos retrotraemos a


una disposición básica en la materia que es el Reglamento Nacional de los
Servicios Urbanos e Interurbanos de Transportes en Automóviles ligeros,
aprobado por R.D. 763/1979 de 16 de marzo, objeto de posteriores
modificaciones debiendo además estarse a la regulación contenida en las
correspondientes Ordenanzas Municipales.

A tenor de esta disposición básica, los servicios a los que el mismo se


refiere pueden establecerse bajo las siguientes modalidades:

- Clase “A”, autotaxis.- Son vehículos que prestan servicios medidos


por contador taxímetro, ordinariamente, en suelo urbano o
urbanizable según se define en la Normativa urbanística
correspondiente, o, en su caso, en el área unificada de servicio, si
fuere más amplia que el suelo referido previa delimitación con arreglo
a lo dispuesto en la Normativa de Ordenación de Transportes
Terrestres.
- Clase “B”, autoturísmos.- Vehículos que prestan servicios dentro o
fuera de los núcleos urbanos antes dichos, sin contador o taxímetro.
- Clase “C”, especiales o de abono.- Vehículos que prestan servicios
dentro o fuera de los núcleos urbanos, como diferentes a los de las
clases anteriores, ya sea por su mayor potencia, capacidad, lujo,
dedicación, finalidad, etc..., ya porque los conductores tienen
conocimientos acreditados superiores a los obligados e inherentes a
los de su profesión y apropiados a la especialidad que les
caracteriza.

Para la prestación de los indicados servicios, es condición precisa estar


en posesión de la correspondiente licencia de la Entidad local.

El reglamento supedita el otorgamiento de licencias a la necesidad y


conveniencia del servicio a prestar al público, para cuya acreditación ordena
que se analicen los siguientes puntos:

a) La situación del servicio en calidad y extensión antes del


otorgamiento de nuevas licencias.
b) El tipo, extensión y crecimiento de los núcleos o población
(residencial, turística, industrial, etc...).
c) Las necesidades reales de un mejor y más extenso servicio.
d) La repercusión de las nuevas licencias a otorgar en el conjunto del
transporte y la circulación.

B) PROCEDIMIENTO PARA EL OTORGAMIENTO DE LA LICENCIA.

1.- Solicitud de licencia.-

Podrán solicitar licencias de auto-taxis:


a) Los conductores asalariados de los titulares de licencias de las clases “A y
B”, que presten el servicio con plena y exclusiva dedicación en la profesión,
acreditada mediante la posesión de licencia del permiso de conductor
expedido por el Ente Local, creador de las licencias y la inscripción y
cotización en tal concepto a la Seguridad Social.
b) Los titulares de la Clase “B”, de la Corporación Local adjudicataria de las
licencias “A y B”, siempre que sean poseedores de una sola de las de auto-
turismo y se anule ésta, cuando obtengan la de auto-taxis.
c) Las personas naturales o jurídicas que las obtengan mediante concurso
libre.

Podrán solicitar licencias de auto-turismos los conductores asalariados en la


clase B del apartado a) y las personas naturales o jurídicas a que hace
referencia el apartado c),ambos del párrafo anterior.

Las personas físicas y jurídicas podrán solicitar licencias de la clase C.


La solicitud de licencia se formulará por el interesado acreditando las
condiciones personales y profesionales del solicitante,la marca y modelo del
vehículo,y, en su caso,su homologación y grupo por el que se solicita.

Los solicitantes de licencias para servicios de la clase C deberán acreditar


anta las Entidades Locales respectivas,dentro de los 30 días siguientes al de la
concesión de la correspondiente licencia,que figuran datos de alta como
contribuyentes en el IAE y que tienen abierta en la localidad una oficina o
establecimiento con nombre o título registrado para la administración de los
indicados servicios.

2.-Publicación y alegaciones.-

Terminado el plazo de presentación de las solicitudes referentes al número


de licencias creadas,el órgano,el órgano adjudicador publicará una lista en el
BOP,al objeto de que los interesados y las asociaciones profesionales de
empresarios y trabajadores puedan alegar lo que estimen procedente en
defensa de sus derechos,en el plazo de 15 días.

3.- Adjudicación.-

La Entidad Local resolverá sobre la concesión de las licencias a favor de los


solicitantes con mayor derecho acreditado.
En el supuesto de que la adjudicación de las licencias se realizara mediante
concurso,el procedimiento se someterá a las normas de contratación local.
En la adjudicación de las licencias de la clase A-auto-taxis-,las Entidades
locales se someterán a la prelación siguiente:

1. En favor de los solicitantes del apartado a),reservándose el 10% de las


licencias a adjudicar para los del apartado b9 de dicho precepto cuando
en la Entidad Local coexistan licencias de las clases A y B,por rigurosa y
continuada antigüedad en ambos casos acreditada en el término
jurisdiccional del Ente concedente.Dicha continuidad quedará
interrumpida cuando voluntariamente se abandone la profesión de
conductor asalariado por plazo igual o superior a seis meses.
2. A favor de las personas físicas o jurídicas a que se refiere el apartado c)
del artículo 12 mediante concurso libre,aquellas licencias que no se
adjudicaren con arraglo al apartado anterior.

La Ordenanza municipal reguladora del servicio de vehículos de alquiler con


aparato taxímetro,dispondrá que las licencias se otorgarán a favor de
conductores asalariados que presten servicio en el término municipal,con plena
y exclusiva dedicación en la profesión,por rigurosa antigüdad,acreditando
ambos requisitos mediante el permiso municipal de conducir y sus cotizaciones
a la Seguridad Social,de acuerdo con las Normas de procedimiento que para la
adjudicación de licencias apruebe el propio municipio,las cualesdeberán ser
sancionadas por la Dirección General de Administración Local,otorgándose las
que no se adjudicaren con arreglo a lo indicado a las personas naturales o
jurídicas que las obtengan mediante concurso libre.
La prelación para la adjudicación de las licencias de la clase B-auto-
turismos- será a favor de los conductores asalariados de los titulares de las
licencias de la clase B,por rigurosa y continuada antigüedad y ,a falta de
ello,por el concurso libre antes regulado
Las licencias locales se considerán otorgadas específicamente para cada
una de las clases de servicio,distinguiéndose con arreglo a las siguientes
características:

1.-Las de la clase A irán cruzadas por una franja de color rojo de derecha a
izquierda en diagonal.
2.-Las de la clase B,la franja será azul.
3.-Las de la clase C,llevarán la franja verde.

Todas las licencias estarán condicionadas en cuanto a su eficacia, a que


los vehículos que a aquellas afectan reúnan las condiciones exigidas por el
Reglamento y subsidiariamente por la Ordenanza Municipal correspondiente.
En ningún caso se autorizará la transformación de la licencias de una clase en
otra diferente, salvo lo dispuesto en el apartado b) del art 12 y el supuesto de
que los titulares de las clases A) y B) de una localidad acordasen convertir la
clase B) en A), condicionando su realización a la autorización del Ayuntamiento
respectivo y a que en dicha localidad desamparezca, dentro del plazo que se
determine, la modalidad de la clase B) con carácter definitivo (art. 16).
Toda persona titular de licencia de las clases A) y B) tendrá la obligación de
explotarla personal o conjuntamente mediante la contratación de conductores
asalariados en posesión del permiso local de conductor y afiliación a la
Seguridad Social en régimen de plena y exclusiva dedicación y de
incompatibilidad con otra profesión.

Cuando no pueda cumplirse con dicha obligación procederá la


transmisibilidad de las licencias en los supuestos admitidos en el art. 14 o su
renuncia.
No será exigible la exclusiva y plena dedicación y la incompatibilidad
profesional cuando la licencia se haya adjudicado para la prestación del
servicio en municipios de menos de 5000 habitantes y su titular no tenga
personal a su servicio (art. 17).

En el plazo de sesenta días naturales, contados desde la fecha de la


concesión de las distintas licencias municipales, sus titulares vienen obligados
a prestar servicios de manera inmediata y con vehículos afectados a cada una
de aquéllas (art. 19).

Las Entidades Locales llevarán un Registro o fichero de las licencias


concedidas, en donde se irán anotando las diferentes incidencias relativas a los
titulares o sus vehículos y conductores, tales como sustituciones, accidentes,
etc. (art. 20).
C) TRANSMISION DE LICENCIAS.-

En principio como regla general se sienta el principio de intransmisibilidad


de las licencias de auto-taxis, pero, por vía de excepción permite su
transmisión en los supuestos siguientes:

a) En el fallecimiento del titular, a favor de su cónyuge viudo o herederos


legítimos.
b) Cuando el cónyuge viudo o los herederos legitimarios y el jubilado no
puedan explotar las licencias como actividad única y exclusiva, y previa
autorización de la Entidad Local, a favor de los solicitantes reseñados en
el art. 12, teniendo en todo caso derecho de tanteo cualquier otro
heredero forzoso en posesión del “permiso local de Conductor”.
c) Cuando se imposibilite para el ejercicio profesional el titular de la
licencia, por motivo de enfermedad, accidente u otros que puedan
calificarse de fuerza mayor (entre ellos la retirada definitiva del permiso
de conducir necesario), a apreciar en su expediente, a favor de los
solicitantes del apartado anterior.
d) Cuando la licencia tenga una antigüedad superior a cinco años, el titular
podrá transmitirla previa autorización de la Entidad Local, al Conductor
asalariado con permiso de conducir y ejercicio en la profesión durante un
año, no pudiendo el primero obtener una nueva licencia del mismo Ente
local en el plazo de diez años por ninguna de las formas establecidas en
el Reglamento, ni el adquiriente transmitirla de nuevo sino en los
supuestos reseñados en el presente artículo.

Las licencias cuya titularidad corresponda a personas jurídicas


solamente serán transmisibles cuando, teniendo una antigüedad de
cinco años, se enajene la totalidad de los títulos.

Las licencias de la clase “C)” solamente podrán transmitirse cuando


teniendo una antigüedad superior a cinco años se respeten los límites
mínimos de titularidad del art. 18 de este Reglamento. Dispone dicho
precepto que los titulares de licencias para servicios de la clase C) no
podrán prestar éstos sin estar en posesión de tres vehículos
automóviles, como mínimo, con las licencias correspondientes, o de diez
vehículos en las Entidades Locales superiores a un millón de habitantes.

La transmisiones que se realicen contraviniendo los apartados anteriores


producirán la revocación de la licencia por el Ente Local, previa
tramitación de expediente iniciado de oficio, a instancia de las Centrales
sindicales, Asociaciones profesionales o cualquier otro interesado (art.
14),.

En las mencionadas Ordenanzas del Ayuntamiento de Madrid se


incluyen como supuestos específicos a efectos de transmisión de la
licencia la percepción por el titular de pensión de jubilación o el
cumplimiento de la edad de setenta años, aunque se perciba dicha
pensión, y la pertenencia de la licencia a varias personas, siempre que
se realice a favor de uno de los cotitulares que se dedique con carácter
único y exclusivo a la conducción del vehículo afecto a la licencia (art. 6).

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