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RESUMEN PRINCIPIOS PROCESALES

Art. 5.- Principios procesales.- El derecho al debido proceso penal, sin perjuicio de
otros establecidos en la Constitución de la República, los instrumentos
internacionales ratificados por el Estado u otras normas jurídicas, se regirá por los
siguientes principios:
1. Legalidad: no hay infracción penal, pena, ni proceso penal sin ley anterior al
hecho. Este principio rige incluso cuando la ley penal se remita a otras normas o
disposiciones legales para integrarla.
- El principio de legalidad fue concebido como barrera de contención y garantía de
los derechos naturales del hombre y su libertad política. De allí que nadie está
obligado a hacer lo que la ley no ordena. La legalidad se considera como garantía
de igualdad y seguridad jurídica, debido a que la ley al incorporar un mandato
universal e impersonal, se dirige a la totalidad de los miembros de la sociedad; por
lo que el delito y la sanción deben ser iguales para todas las personas. El tener
reglas claras, le permite al sujeto prever las consecuencias de sus actos y adecuar
su conducta dentro de su ámbito de libertad individual.
2. Favorabilidad: en caso de conflicto entre dos normas de la misma materia, que
contemplen sanciones diferentes para un mismo hecho, se aplicará la menos
rigurosa aun cuando su promulgación sea posterior a la infracción.
- La fuerza vinculante de las normas constitucionales, dan lugar a la interpretación
jurídica de favorabilidad; esto es, de la aplicación de principio de retroactividad de la
ley penal que le favorece. La vinculación de las normas constitucionales, dan lugar a
la aplicación de las normas de carácter internacionales de protección de los
derechos fundamentales.
3. Duda a favor del reo: la o el juzgador, para dictar sentencia condenatoria, debe
tener el convencimiento de la culpabilidad penal de la persona procesada, más allá
de toda duda razonable.
- Es una regla del Derecho Penal que obliga al juez a confirmar la inocencia del
procesado en caso de duda, esto es cuando se presenta un caso más allá de toda
duda razonable sobre el examen de las pruebas, toda vez que nuestro Código de
Procedimiento Penal exige que para que se dicte una sentencia condenatoria, debe
existir la certeza de la existencia del delito y de la responsabilidad del acusado, lo
cual supone que se lleve a cabo el debate contradictorio de las pruebas conforme al
derecho probatorio, y si al final del caso arroja duda, ésta debe resolverse a favor
del acusado con la confirmación de su inocencia, pues el derecho penal sustantivo
no debe ser utilizado como instrumento de persecución.
4. Inocencia: toda persona mantiene su estatus jurídico de inocencia y debe ser
tratada como tal, mientras no se ejecutoríe una sentencia que determine lo
contrario.
- La inocencia es un término que describe la carencia de culpabilidad de un
individuo con respecto a un crimen. Puede también ser utilizada para indicar una
carencia general de culpabilidad con respecto a cualquier clase de crimen; también
se refiere a un estado de desconocimiento, donde se da una menor experiencia,
bien en una visión relativa a los demás, bien por una comparación a una escala
normativa más común.
5. Igualdad: es obligación de las y los servidores judiciales hacer efectiva la
igualdad de los intervinientes en el desarrollo de la actuación procesal y proteger
especialmente a aquellas personas que, por su condición económica, física o
mental, se encuentren en circunstancias de vulnerabilidad.
- El principio de igualdad sostiene que los interesados del proceso (las partes que
litigan) deben ser tratados de forma igualitaria. Deben tener las mismas
oportunidades de actuación dentro del proceso, sin que ninguno se encuentre en
situación de inferioridad o indefensión. El proceso debe ser homogéneo. Este es un
principio inherente a la “persona humana, pues surge de la naturaleza misma del
hombre”. Por tanto preexiste a cualquier legislación positiva. La Corte Suprema de
Justicia ha señalado que la igualdad exige que se trate del mismo modo a quienes
se encuentran en iguales situaciones.
6. Impugnación procesal: toda persona tiene derecho a recurrir del fallo,
resolución o auto definitivo en todo proceso que se decida sobre sus derechos, de
conformidad con lo establecido en la Constitución de la República, los instrumentos
internacionales de derechos humanos y este Código.
- El principio de igualdad sostiene que los interesados del proceso (las partes que
litigan) deben ser tratados de forma igualitaria. Deben tener las mismas
oportunidades de actuación dentro del proceso, sin que ninguno se encuentre en
situación de inferioridad o indefensión. El proceso debe ser homogéneo. Este es un
principio inherente a la “persona humana, pues surge de la naturaleza misma del
hombre” 47. Por tanto preexiste a cualquier legislación positiva. La Corte Suprema
de Justicia ha señalado que la igualdad exige que se trate del mismo modo a
quienes se encuentran en iguales situaciones.
7. Prohibición de empeorar la situación del procesado: al resolver la
impugnación de una sanción, no se podrá empeorar la situación de la persona
procesada cuando esta es la única recurrente.
- Se hace hincapié en esta norma jurídica de protección de un derecho, por cuanto
los modelos procesales conforme han ido evolucionando conforme al proceso de
desarrollo experimentado por la sociedad, han estado cada vez más al límite de la
transgresión de la garantía del debido proceso y por ende también del derecho
fundamental de quien está inmerso en el proceso penal.
8. Prohibición de autoincriminación: ninguna persona podrá ser obligada a
declarar contra sí misma en asuntos que puedan ocasionar su responsabilidad
penal.
- La negación a ejercitar de manera consiente y responsable de sus derechos,
significa la anulación de la facultad de libertad para ejercitar sus derechos. Por lo
que no se concibe dentro de una facultad racional y ecuánime, autoincriminarse en
un delito que no ha cometido, y la ley prohíbe este tipo de actuación., quizá estos
casos se dieron en el pasado para evitar ser torturados.
9. Prohibición de doble juzgamiento: ninguna persona podrá ser juzgada ni
penada más de una vez por los mismos hechos. Los casos resueltos por la
jurisdicción indígena son considerados para este efecto. La aplicación de sanciones
administrativas o civiles derivadas de los mismos hechos que sean objeto de
juzgamiento y sanción penal no constituye vulneración a este principio.
- Un solo juicio penal y la probable sanción desequilibran en el plano emocional,
familiar, social y financiero al imputado, lo que se agravaría si tiene que afrontar
otros juicios. La maledicencia de los litigantes contribuye en muchos casos a que los
jueces y agentes fiscales se dejen sorprender por situaciones fuera de todo orden
legal y constitucional. Se garantiza que una persona no sufra la reacción penal más
de una vez o la múltiple persecución penal, por lo que es una garantía de seguridad
para el imputado.
10. Intimidad: toda persona tiene derecho a su intimidad personal y familiar. No
podrán hacerse registros, allanamientos, incautaciones en su domicilio, residencia o
lugar de trabajo, sino en virtud de orden de la o el juzgador competente, con arreglo
a las formalidades y motivos previamente definidos, salvo los casos de excepción
previstos en este Código.
- El debido proceso es una cláusula de carácter general que constitucionaliza todas
las garantías establecidas en la legislación ordinaria, en cuanto precautelen el fin de
justicia a que está destinada la tramitación de un caso judicial penal o cuyo
incumplimiento ocasione graves efectos en la regularidad del procedimiento. Se
resalta que el Derecho es utilizado para amparar derechos no expresamente
reconocidos en otros apartados de la Constitución.
11. Oralidad: el proceso se desarrollará mediante el sistema oral y las decisiones
se tomarán en audiencia; se utilizarán los medios técnicos disponibles para dejar
constancia y registrar las actuaciones procesales; y, los sujetos procesales
recurrirán a medios escritos en los casos previstos en este Código.
- El principio de oralidad permite la sustentación de la acusación, la defensa,
reproducción de pruebas y alegatos en forma oral de las partes procesales para el
fundamento de la sentencia. Este principio está íntimamente ligado al principio de
inmediación, publicidad y contradicción.
12. Concentración: la o el juzgador concentrará y realizará la mayor cantidad de
actos procesales en una sola audiencia; cada tema en discusión se resolverá de
manera exclusiva con la información producida en la audiencia destinada para el
efecto.
- Este principio evita que el proceso se distraiga en cuestiones accesorias que
impliquen la suspensión de la actuación principal de las partes procesales. Impone
que el juicio oral se efectúe en forma continua sin dilación alguna. Todo el material
obtenido en la investigación se concentra en el juicio oral, a fin de que la actividad
probatoria se desarrolle en una audiencia única y en el menor número de sesiones.
13. Contradicción: los sujetos procesales deben presentar, en forma verbal las
razones o argumentos de los que se crean asistidos; replicar los argumentos de las
otras partes procesales; presentar pruebas; y, contradecir las que se presenten en
su contra.
- Este principio se refiere a cuál de los sujetos del proceso le corresponde dar curso
al proceso, hasta ponerlo en estado de dictar sentencia. Difiere principio inquisitivo y
el dispositivo, porque se refieren a la iniciación del proceso, mientras que el impulso
se refiere a la actuación posterior. El tribunal encargado de instruir el caso y dictar
sentencia no ocupa ninguna postura en el litigio, limitándose a juzgar de manera
imparcial acorde a las pretensiones y alegaciones de las partes. Requiere de
igualdad en orden a las atribuciones procesales para presentar las pruebas de cargo
y de descargo.
14. Dirección judicial del proceso: la o el juzgador, de conformidad con la ley,
ejercerá la dirección del proceso, controlará las actividades de las partes procesales
y evitará dilaciones innecesarias. En función de este principio, la o el juzgador podrá
interrumpir a las partes para solicitar aclaraciones, encauzar el debate y realizar las
demás acciones correctivas.
- Corresponde a los jueces garantizar el debido proceso; esto es, evitar que el
proceso sufra dilaciones innecesarias en las diversas acciones que demande.
15. Impulso procesal: corresponde a las partes procesales el impulso del proceso,
conforme con el sistema dispositivo.
- Para que el proceso avance, requiere de un impulso que lo haga avanzar, este
impulso puede venir del propio órgano judicial que está regulando el proceso.
Cuando el impulso surge del órgano jurisdiccional (juez), se le llama impulso
procesal de oficio, un proceso que avanza sin necesidad de que las partes lo
soliciten. El impulso procesal a instancia de parte, requiere la promoción de
cualquiera de las partes para que el proceso avance. En ese sentido, los sistemas
procesales se clasifican en dos: En que la iniciativa del proceso está reservada a los
particulares (sistema acusatorio); y otro, en que se confiere al órgano jurisdiccional
(sistema inquisitivo).
16. Publicidad: todo proceso penal es público salvo los casos de excepción
previstos en este Código.
- Este principio se manifiesta en que todo proceso, pues debe “ser público salvo en
los casos que la ley establezca lo contrario” 78 La publicidad durante el proceso
puede ser interna, en el caso de que el conocimiento de los actos procesales sólo
sea permitido a las partes intervinientes; o puede ser externa, cuando el
conocimiento es de todas las personas.
17. Inmediación: la o el juzgador celebrará las audiencias en conjunto con los
sujetos procesales y deberá estar presente con las partes para la evacuación de los
medios de prueba y demás actos procesales que estructuran de manera
fundamental el proceso penal.
- La inmediación hace referencia a que todos los elementos probatorios deben
evacuarse en la audiencia del juicio, salvo excepciones legales. Antes del juicio no
existe prueba propiamente dicha, solamente evidencias que serán presentadas en
el juicio para que se valore. Este principio rige únicamente en el juicio oral, donde la
comparecencia del ofendido, procesado, testigos y demás partes intervinientes es
necesaria para que los jueces emitan la sentencia de acuerdo al análisis de las
pruebas y alegatos correspondientes.
18. Motivación: la o el juzgador fundamentará sus decisiones, en particular, se
pronunciará sobre los argumentos y razones relevantes expuestos por los sujetos
procesales durante el proceso.
- La motivación es la fundamentación jurídica que hace el juez al momento de dictar
una resolución de un caso sometido a su juzgamiento, pues debe sostener
jurídicamente su decisión, donde además argumentará su criterio basado en la sana
crítica. La motivación debe entenderse como la exposición de argumentos jurídicos
y dogmáticos que el juzgador realiza como solución a la controversia, la misma debe
ser una solución racional, capaz de responder a las exigencias de la lógica y el
entendimiento humano, por cuanto la misión de los jueces es garantizar la
aplicación de la justicia de manera imparcial y expedita, conforme lo establece la
Constitución.
19. Imparcialidad: la o el juzgador, en todos los procesos a su cargo, se orientará
por el imperativo de administrar justicia de conformidad con la Constitución de la
República, los instrumentos internacionales de derechos humanos y este Código,
respetando la igualdad ante la Ley.
- En el proceso judicial, la imparcialidad debe ser una de las principales condiciones
de garantía del debido proceso. La actuación de los jueces se limita a garantizar que
el proceso siga su curso con normalidad y que las partes procesales ejerciten
plenamente su derecho a la defensa. En esta cuestión sobre quien es primero,
coincidimos que de no existir la acusación en el proceso judicial, sencillamente no
pasa nada, pues si no hay denuncia no se instaura ninguna acción penal en contra
de nadie. Pero iniciado el proceso, corresponde a los jueces observar el principio de
imparcialidad.
20. Privacidad y confidencialidad: las víctimas de delitos contra la integridad
sexual, así como toda niña, niño o adolescente que participe en un proceso penal,
tienen derecho a que se respete su intimidad y la de su familia. Se prohíbe divulgar
fotografías o cualquier otro dato que posibilite su identificación en actuaciones
judiciales, policiales o administrativas y referirse a documentación, nombres,
sobrenombres, filiación, parentesco, residencia o antecedentes penales.
- Todas las personas tienen derecho de que el Estado, a través de los operadores
de justicia, tutelen nuestros derechos; entre ellos, el derecho a la intimidad. El velo
del secreto, tutela el mutuo respeto.
21. Objetividad: en el ejercicio de su función, la o el fiscal adecuará sus actos a un
criterio objetivo, a la correcta aplicación de la ley y al respeto a los derechos de las
personas. Investigará no solo los hechos y circunstancias que funden o agraven la
responsabilidad de la persona procesada, sino también los que la eximan, atenúen o
extingan.
- Ministerio Público está obligado a actuar con objetividad, indagando los hechos
constitutivos de delito, los que determinen y acrediten la responsabilidad o inocencia
del imputado. Por lo que debe ser objetivo en su actuación persecutoria y ajustarse
a los elementos de prueba en sus conclusiones. Todos los actos del proceso judicial
tienen que seguir el debido proceso, a fin de garantizar el pleno ejercicio del
derecho a la defensa de las partes y así garantizar una tutela efectiva

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