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PRINCIPIOS EXPO

Son reglas generales que actúan como pilares que dirigen e inspiran la regulación del
proceso penal, en este caso.
Artículo I.- Justicia Penal

1. La justicia penal es gratuita, salvo el pago de las costas procesales establecidas


conforme a este Código.
El artículo bajo comentario, declara que la justicia es gratuita, por tanto privilegia el
acceso a la justicia de las personas de menguados o bajos recursos económicos. Además
queda establecido, el derecho que tiene toda persona de acceder a la justicia penal y a
tener tutela judicial por parte del Estado en forma gratuita; más aún si tenemos en
cuenta que el carácter de la justicia penal es eminentemente pública y si se tutela
intereses jurídicos fundamentales de una sociedad.

1. La justicia penal (…). Se imparte con imparcialidad por los órganos


jurisdiccionales competentes y en un plazo razonable.
Hace referencia a que la administración de justicia debe ser imparcial y un Juez es
imparcial cuando juzga sin favoritismos, sin prejuicios; cuando no se deja influenciar
por (por ejemplo) las noticias de opinión pública; y trata de determinar un fallo solo con
sujeción a la Constitución y la ley, porque toda persona debe tener la absoluta
confianza que su indagación, investigación y juzgamiento, se llevará acabo con
imparcialidad e independencia. Además que cualquier vulneración a la garantía
constitucional del debido proceso, nulifica cualquier proceso penal
Art. 139 inc. 3: Indica que en un Estado Constitucional de Derecho no hay sujeto
jurídico que participe en un proceso que carezca del derecho a un debido proceso. Pues
comprende una serie de garantías, como: el derecho constitucional a la presunción de
inocencia, el derecho al juez natural e imparcial, el derecho a la defensa de libre
elección, el derecho a no ser penado sin proceso judicial, etc.

1. La justicia penal es gratuita, salvo el pago de las costas procesales establecidas


conforme a este Código. Se imparte con imparcialidad por los órganos jurisdiccionales
competentes y en un plazo razonable.
Es el derecho que le asiste a toda persona que es parte en un proceso penal, ya sea como
imputado o acusador; y constituye la obligación por parte del órgano jurisdiccional de
reconocer o restablecer un derecho, en un plazo ajustado a la razón o equidad.

Artículo I.- Justicia Penal

2. Toda persona tiene derecho a un juicio previo, oral, público y contradictorio,


desarrollado conforme a las normas de este Código.
Si bien nuestra Constitución no consagra el derecho a un juicio previo, si lo prevé como
una garantía cuando señala el artículo 139º numeral 10° que: El principio de no ser
penado sin proceso judicial. Hoy en día este juicio previo trasciende a la sanción penal
para abarcar también a otro tipo de afectaciones o de sanciones. La norma bajo
comentario exige que nadie sea afectado o sancionado si antes no se inició, tramitó y
concluyó el proceso correspondiente.

2. Toda persona tiene derecho a un juicio previo, oral, público y contradictorio,


desarrollado conforme a las normas de este Código. (962 PDF)
La oralidad es un principio que los autores clásicos vinculados al proceso penal siempre
han mencionado como característico de la etapa de juicio. La oralidad es un principio
que acompaña al imputado a lo largo del proceso penal, ya que también se manifiesta en
las audiencias previas al juicio, que constituyen la verdadera novedad del CPP del
2004. Además, constituye un medio que garantiza que los principios básicos como:
inmediación, publicidad del juicio y de contradicción, logren su manifestación en la
audiencia conforme lo prevé el Código Procesal Penal en su artículo 361º numeral 3°:

Toda petición o cuestión propuesta en audiencia será argumentada oralmente, al igual que
la recepción de las pruebas y, en general, toda intervención de quienes participan en ella.
Está prohibido dar lectura a escritos presentados con tal fin, salvo quienes no puedan
hablar o no lo supieren hacer en el idioma castellano, en cuyo caso intervendrán por
escrito, salvo que lo hagan por medio de intérprete.

2. Toda persona tiene derecho a un juicio previo, oral, público y contradictorio,


desarrollado conforme a las normas de este Código.
Toda persona sometida a un juzgamiento tiene derecho a que éste sea público, es decir,
con presencia de la sociedad, es para garantizar un control de la actividad judicial a
través de la opinión pública. También por este principio se garantiza que toda persona y
la comunidad en general, pueda presenciar el desarrollo de los debates y de esta manera
puedan tener conocimiento de la imputación que se le hace al acusado y de la forma en
que se le juzga.
Artículo I.- Justicia Penal

3. Las partes intervendrán en el proceso con iguales posibilidades de ejercer las


facultades y derechos previstos en la Constitución y en este Código. Los jueces
preservarán el principio de igualdad procesal. El principio de “Igualdad de Armas” es
un proceso entre las partes donde no se debe admitir la supremacía de una parte (MP)
frente a las demás. Cuando ambas partes se encuentran al mismo nivel, tienen las
mismas oportunidades, tienen las mismas noticias respecto al proceso, pueden utilizar
los mismos medios de prueba, etc. Ha de estimarse cumplido cuando en la actividad
procesal, tanto el acusador como el imputado gozan de los mismos medios de ataque y
defensa e idénticas posibilidades de alegación prueba e impugnación.

Artículo I.- Justicia Penal

4. Las resoluciones son recurribles, en los casos y en el modo previsto por la Ley. Las
sentencias o autos que ponen fin a la instancia son susceptibles de recurso de apelación.
Consiste en la posibilidad de acudir ante un juez, superior jerárquico del que ha resuelto,
para que revise la sentencia condenatorio o desfavorable.
Artículo I.- Justicia Penal

5. El Estado garantiza la indemnización por los errores judiciales.


Implica que quien equivocadamente fue declarado culpable, tiene derecho a ser
indemnizado por los daños sufridos por la sentencia injustamente dictada.
Este resarcimiento debe ser afrontado, en principio por el Estado, sin perjuicio de la
responsabilidad que pudiera recaer sobre los funcionarios judiciales actuantes en caso
de prevaricato, negligencia, etc.
Artículo III.- Interdicción de la persecución penal múltiple
Nadie podrá ser procesado, ni sancionado más de una vez por un mismo hecho,
siempre que se trate del mismo sujeto y fundamento. La idea fundamental es que no se
debe permitir que el Estado, con todos sus recursos haga repetidos intentos para
condenar a un individuo por un supuesto delito, sometiéndolo así a molestias, gastos y
sufrimientos obligándolo a vivir en un continuo estado de ansiedad e inseguridad.

La excepción a esta norma es la revisión por la Corte Suprema de la sentencia


condenatoria expedida en alguno de los casos en que la acción está indicada
taxativamente como procedente en este Código.

CONCLUSIÓN
El Nuevo Código Procesal Penal en su reforma del 2004, sigue reconociendo los
principios que garantizan a toda persona un juicio previsto por las garantía también
reconocidas en nuestra Constitución y las normas internacionales de Derechos
Humanos, tales como: La Declaración Americana de Derechos y Deberes del Hombre, la
Declaración Universal de Derechos Humanos, la Convención Americana sobre Derechos
Humanos, El Pacto Internacional de Derechos Civiles y Políticos; garantizando, de esta manera,
el libre y pleno ejercicio de los derechos humanos.

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