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Este documento resume tres asesinos en serie estadounidenses destacados entre los años 1980 y 1990: Jeffrey Dahmer, Theodore Bundy y John Wayne Gacy. Dahmer asesinó y canibalizó 17 víctimas entre 1978 y 1991. Bundy confesó 30 asesinatos de mujeres entre 1974 y 1978 en 7 estados diferentes. Gacy asesinó a 33 jóvenes y adolescentes entre 1972 y 1978.
Este documento resume tres asesinos en serie estadounidenses destacados entre los años 1980 y 1990: Jeffrey Dahmer, Theodore Bundy y John Wayne Gacy. Dahmer asesinó y canibalizó 17 víctimas entre 1978 y 1991. Bundy confesó 30 asesinatos de mujeres entre 1974 y 1978 en 7 estados diferentes. Gacy asesinó a 33 jóvenes y adolescentes entre 1972 y 1978.
Este documento resume tres asesinos en serie estadounidenses destacados entre los años 1980 y 1990: Jeffrey Dahmer, Theodore Bundy y John Wayne Gacy. Dahmer asesinó y canibalizó 17 víctimas entre 1978 y 1991. Bundy confesó 30 asesinatos de mujeres entre 1974 y 1978 en 7 estados diferentes. Gacy asesinó a 33 jóvenes y adolescentes entre 1972 y 1978.
Escuela Secundaria Técnica No.60 “Arq. Ramón J. Hernández
Andrade”
Romero Enriquez Yuliana
Aldenith 3.A
Profa. Julieta Vázquez Bonilla
En este ensayo tratare de informar al público en general sobre 3 asesinos seriales más reconocidos o destacados entre los años 80s y 90s en estados unidos ya que su manera de asesinar era muy peculiar.
Jeffry Lionel Dahmer, Theodore Robert
Bundy y John Wayne Gacy fueron de los asesinos en serie más destacados.
Los asesinos en serie están específicamente
motivados por una multitud de impulsos psicológicos como ansias de poder y compulsión sexual, los asesinatos son llevados a cabo de manera similar o las victimas tienen alguna característica en particular. Jeffrey Lionel Dahmer, también conocido como el Caníbal de Milwaukee o el Monstruo de Milwaukee, nació el 21 de mayo de 1960, Milwaukee, Wisconsin, Estados Unidos; falleció el 28 de noviembre de 1994, Columbia, Instituto Correccional, Portage, Wisconsin, Estados Unidos.
Fue un asesino en serie y delincuente sexual estadounidense que cometió
el asesinato y desmembramiento de 17 hombres y adolescentes entre 1978 y 1991. Muchos de sus asesinatos posteriores involucraron la necrofilia, el canibalismo y la preservación permanente de partes del cuerpo, generalmente todo o parte del esqueleto.
Aunque se le diagnostico un trastorno límite de la personalidad, un
trastorno esquizotípico de la personalidad y un trastorno psicótico. Fue condenado por 15 de los 16 asesinatos que había cometido en Wisconsin y fue sentenciado a 15 cadenas perpetuas el 17 de febrero de 1992.Mas tarde, Dahmer fue sentenciado a una decimosexta cadena perpetua por un homicidio adicional cometido en Ohio en 1978.
De 17 víctimas, 12 fueron asesinadas en su apartamento North 25th Street,
3 víctimas fueron asesinadas y desmembradas en la residencia de su abuela en West Allis, su primera víctima fue asesinada en la casa de sus padres en Ohio y la segunda en un hotel. Un total de 14 víctimas de Dahmer a diversas minorías étnicas, y 9 de ellas era negras. Dahmer insistió en que la raza de sus víctimas era algo incidental para él y que lo que le llamaba la atención era la forma del cuerpo de una víctima potencial.
Esta información está respaldada por un estudio de especialistas forenses
independientes sobre la selección de víctimas de Dahmer se sentía psicológicamente atraído por un determinado tipo de cuerpo antropométrico. La mayoría de las víctimas de Dahmer fueron asesinadas por estrangulamiento después de haber sido drogadas con sedantes, aunque su primera víctima fue asesinada por una combinación de apaleamiento y estrangulamiento y su segunda víctima fue golpeada hasta la muerte, con otra víctima asesinada en 1990, Ernest Miller, que murió por una combinación de shock y pérdida de sangre debido al corte de su arteria carótida.
A cuatro de las víctimas de Dahmer asesinadas en 1991 se les practicaron
agujeros en el cráneo a través de los cuales Dahmer inyectó ácido clorhídrico o, más tarde, agua hirviendo, en los lóbulos frontales 17 en un intento de inducir un estado permanente, sumiso e irresistible. Esto resultó fatal, aunque en cada ocasión no era la intención de Dahmer.
El 22 de julio de 1991, Tracy Edwards, su última víctima, consiguió escapar
esposado. La policía lo vio y esta vez decidieron investigar. Fueron al apartamento del hombre que lo había esposado y al revisar la habitación descubrieron varias fotografías de cadáveres. Dahmer intentó huir, pero fue detenido. En la recámara se encontraron cinco cráneos y diversos objetos como cuchillos, sierras y martillos, así como fotos detallando procesos de desmembración de cuerpos humanos. En otro cajón se encontró un esqueleto completo con los huesos limpiados con cloro, un cuero cabelludo disecado y un tambor de 260 litros lleno de ácido con tres torsos y otras partes humanas. También se encontraron rastros de sangre en las paredes. Los psiquiatras que lo atendieron le dijeron que estaba enfermo, por lo que se declaró culpable con atenuante de enajenación mental, para ser condenado a una cárcel especial para enfermos mentales, pero el atenuante fue finalmente rechazado. En principio se había declarado inocente, pero cambió su declaración por la gran cantidad de pruebas encontradas en su contra. El jurado entonces lo declaró mentalmente sano y por consecuencia fue finalmente sentenciado a 15 cadenas perpetuas consecutivas.
Robert K. Ressler este famoso experto coincidió en que, para defensa de la
sociedad, el condenado tenía que permanecer encerrado durante el resto de sus días. Sin embargo, destacó que debía ser internado en un hospital psiquiátrico y no en una cárcel común, puesto que era un enfermo mental, aunque a veces pareciera estar en su sano juicio y racionalizara su conducta. El criminal admitió haber practicado el canibalismo y devorado los bíceps de una de sus víctimas. Señaló que se masturbaba ante los trozos humanos y las calaveras de aquellos que consideraba hermosos y a quienes no quería perder. Contó a los policías que tenía la sensación de poder permanecer al lado de ellos si los mataba y conservaba sus cráneos. Declaró también que las tres cabezas halladas en su nevera y en su congelador, con la carne intacta, pertenecían a sus tres últimas víctimas. El 28 de noviembre de 1994, Dahmer fue asesinado a golpes por Christopher Scarver, un compañero de prisión en la Institución Correccional de Columbia en Portage, Wisconsin. Theodore Robert Bundy, nació el 24 de noviembre de 1946, Burlington, Vermont, Estados Unidos; falleció el 24 de enero de 1989, Bradford, Florida, Unidos, fue un asesino en serie estadounidense.
Después de más de una década negándolo, confesó 30 homicidios de
mujeres estadounidenses, que cometió en siete estados, entre 1974 y 1978. El número real de víctimas es desconocido. El FBI le comprobó 36 asesinatos, por lo que fue condenado a muerte y ejecutado en la silla eléctrica el 24 de enero de 1989.
Antes de comenzar a asesinar, perpetró una serie de hurtos en casas y
comercios. El 4 de enero de 1974, entró en el cuarto de la universitaria Joni Lenz, de 18 años, la golpeó con una palanca metálica y la violó con la pata de una cama. Al día siguiente, la chica fue hallada malherida y sobrevivió con un daño cerebral permanente. Bundy tenía 27 años. En la noche del 31 de enero de 1974, atacó a la estudiante de Psicología de la Universidad de Washington, Lynda Ann Healy, de 21 años. Bundy entró a su dormitorio, la dejó inconsciente con un golpe y la sacó de la escuela. Nadie notó la ausencia de la joven hasta el día siguiente. La Policía no estableció ninguna conexión entre las dos agresiones y tampoco se hicieron mayores pruebas ni estudios de la escena del crimen. Los restos de Lynda Ann fueron descubiertos un año después en una montaña cercana. Durante el invierno y verano de 1974 desaparecieron varias universitarias y madres jóvenes. Se calcula que fueron ocho víctimas a las que atacó de noche, hasta que comenzó a hacerlo de día. La Policía había iniciado una investigación y contaba con descripciones acerca de un hombre que solicitaba ayuda a chicas que jamás volvían a ser vistas. El individuo tenía la particularidad de ir cargado con libros y llevar un brazo enyesado o en cabestrillo. También hubo testigos que observaron a un hombre que solía tener «problemas» para arrancar su Volkswagen, el cual había sido visto rondando el sitio donde desaparecieron dos de las jóvenes asesinadas.
Bundy despistaba a la Policía porque sabía cómo alterar su aspecto físico.
Se cambiaba el peinado, se dejaba crecer barba y bigote o se los afeitaba. También cambió de residencia y se mudó a Midvale (Utah), donde el 30 de agosto de 1974 se matriculó como estudiante en la Facultad de Derecho en la Universidad de Utah.
El 8 de noviembre de 1974, Bundy se acercó a Carol DaRonch en el Fashion
Place Mall en Murray, Utah. Haciéndose pasar por un oficial de policía, le informó que habían intentado robar su coche. DaRonch subió al auto de Bundy bajo la creencia errónea de que iban a la comisaría para presentar un informe. Después de detener abruptamente el coche, Bundy sacó una pistola y le esposó una muñeca. Ella luchó y consiguió apartarse antes de que Bundy pudiera fijar el otro extremo de las esposas. Ella lo golpeó en la cara y salió corriendo y consiguió que un conductor que pasaba la llevara a la Policía.
El 23 de febrero de 1976 comenzó el juicio contra Ted Bundy
por secuestro agravado. Tenía 29 años y entró en la sala con la confianza de que no existían pruebas suficientes contra él. Sin embargo, Carol DaRonch lo señaló como el hombre que intentó secuestrarla y amenazó con matarla. Él negó conocerla, pero carecía de coartada. El 30 de junio de 1976 fue sentenciado a una condena de 15 años de prisión con posibilidad de libertad condicional. En prisión, los médicos le efectuaron pruebas psicológicas y toxicológicas concluyendo que no era psicótico, ni drogadicto o alcohólico, y que tampoco sufría algún tipo de daño cerebral. Los resultados de las pruebas permitieron seguir preparando procesos en su contra. Las pruebas periciales del Volkswagen determinaron que las muestras de pelo encontradas en el vehículo pertenecían a Melissa Smith y Caryn Campbell. Exámenes posteriores revelaron que las contusiones cerebrales en ambos cuerpos podían haber sido ocasionadas por la palanca encontrada en el coche de Bundy. La Policía de Colorado levantó cargos por asesinato el 22 de octubre de 1976. En abril de 1977, fue trasladado a la prisión del condado de Garfield, Colorado.
Durante los preparativos de su segundo juicio, Bundy despidió a sus
abogados y decidió defenderse él mismo. Por ese motivo se le permitió visitar la Biblioteca de la Corte de Aspen (Colorado). El 7 de junio de 1977, saltó desde la ventana de la biblioteca, lesionándose el tobillo. Aun así, eludió a la Policía durante seis días y sobrevivió robando y durmiendo en una cabaña abandonada. La policía lo atrapó cuando trataba de robar otro Volkswagen con las llaves puestas. Volvió a escapar el 30 de diciembre de 1977 trepando al techo de una de las estaciones de la cárcel, para desde ahí acceder a otra parte del techo que desembocaba en el armario de un departamento vacío del penal. Esperó a que no hubiera nadie cerca y salió por la puerta delantera de uno de los departamentos de los funcionarios de prisiones. Hasta la mañana siguiente, pasadas quince horas, no se dieron cuenta de su desaparición. Esta vez huyó a Chicago y Florida usando el seudónimo de Kenneth Misner.
El 17 de febrero de 1978 se le tomó declaración y reveló su nombre, ya que
se albergaban dudas sobre su identidad, dado el diferente modus operandi observado en Florida. Bundy manifestó su descontento cuando el oficial de policía que le tomó sus datos preguntó cómo se escribía su nombre, ya que Bundy pensaba que todos debían de saberlo. Nada fue fácil con Bundy y su ejecución no sería diferente. Siguió proclamando su inocencia y metódicamente agotó sus apelaciones. Representándose a sí mismo obtuvo numerosos retrasos a la ejecución, la primera el 4 de marzo de 1986, incluyendo unos quince minutos antes de la hora programada para morir el 2 de julio de 1986, y otro el 18 de noviembre, a tan solo siete horas de la ejecución. Bundy usaba y abusaba de su encanto personal y no dudó en utilizar esta capacidad en su lucha por retrasar su final. Resaltando tal rasgo, el criminólogo Robert Ressler estima que Bundy se favoreció, pues la prensa interpretó mal aquel encanto personal. Señala que, al contrario de la imagen que de él brindaban los medios de difusión, la conducta de Bundy fue catalogada como perversión y compulsión necrofílica. El 17 de enero de 1989 obtuvo la fecha definitiva: iba a ser ejecutado una semana después. Bundy no había terminado su lucha para evitar la muerte y trató de mantener sus confesiones como cebo para, así, obtener más tiempo. Él y sus abogados pidieron una prórroga de tres años para que confesara los demás asesinatos. También trató de coaccionar a los familiares de sus víctimas para que solicitaran a la corte que le otorgaran más tiempo para poder confesar. A pesar de no conocerse el paradero de muchas de las víctimas, todas las familias se negaron. Mientras permaneció encerrado trató de diferir al máximo la fecha de su ejecución y pretendió haber perpetrado más cantidad de asesinatos, inventando detalles y proporcionando datos inconexos para así ganar tiempo con las reconstrucciones y búsquedas. Llegó al colmo de proponer ayudar a las autoridades a detener a otros asesinos en serie. Considerando esta actitud, aquellos que estudiaron la personalidad delictiva de Bundy destacaron que se trataba de un mentiroso compulsivo que tuvo la osadía, una vez cercana la hora de su ejecución, de tratar de demorar el momento de la misma intentando engatusar a la Policía y al FBI prometiendo la confesión de todos los crímenes que había cometido. Bundy celebró un maratón de entrevistas y confesiones durante sus últimos días, aunque nunca estuvo dispuesto a admitir todo, especialmente los asesinatos de algunas de las víctimas más jóvenes. En su último día llamó a su madre y rechazó su última comida. Fue electrocutado el 24 de enero de 1989 y declarado muerto a las 07:16 a. m. Tenía 42 años. John Wayne Gacy ,también conocido como Pogo, el payaso o El payaso asesino, fue un asesino en serie estadounidense que violó y mató a 33 hombres jóvenes, en su mayoría menores, entre 1972 y 1978, nació el 17 de marzo de 1942, Illinois, Chicago; falleció el 10 de mayo de 1994.
De sus víctimas, 26 fueron enterradas en el semisótano de su propia casa,
tres en diferentes lugares de la casa, y otras cuatro fueron lanzadas a un río cercano. Se le llamó "El payaso asesino" porque hacía servicios sociales en desfiles y fiestas para niños vestido de payaso, donde se hacía llamar "Pogo el payaso", personaje que creó él mismo.
Su primer matrimonio terminó después de ser detenido el 10 de mayo de
1968 y declarado culpable por abuso sexual a menores. Fue sentenciado a 10 años de prisión por este crimen, pero después de 18 meses recluido en la penitenciaría estatal de Anamosa salió en libertad condicional el 18 de junio de 1970, debido a su buen comportamiento. Después de abandonar la cárcel, se mudó nuevamente a Illinois, donde ocultó su registro criminal con éxito, hasta que la policía comenzó a investigarlo por los asesinatos posteriores. Desde que fue sentenciado en 1968, no pudo volver a ver nunca a su primera mujer ni a su hija biológica. Tampoco a su padre, pues murió el 25 de diciembre de 1969 de cirrosis hepática tras ingresar en el hospital el 17 de diciembre. Gacy no fue informado de su fallecimiento hasta después del funeral. El 22 de diciembre de 1978, Gacy acudió a sus abogados y confesó sus crímenes, harto de la constante vigilancia policial. Llegó incluso a decir que eran sus escoltas e invitarlos a su casa. Declaró haber asesinado por primera vez en enero de 1972, cuando al clavar el cuchillo en el cuerpo de un joven y ver como la sangre brotaba del cuerpo, sintió una sensación de excitación y esto comenzó a gustarle. También confesó haber matado a 33 individuos e indicó la ubicación de 29 de los cuerpos a la policía. Estaban enterrados en su propiedad. Llegó incluso a presentar a la policía un plano con la ubicación exacta de los cadáveres. Para el día 29 de diciembre de 1978, tras 6 días de excavaciones, la policía ya había desenterrado a 27 cuerpos. Las otras cuatro víctimas, dijo, las había arrojado al cercano río Des Plaines. Al menos una de las víctimas fue recogida en la estación de autobuses. Los individuos más jóvenes tenían solo catorce años y el mayor veintiuno. Siete de las víctimas nunca fueron identificadas. Los cuerpos fueron descubiertos desde diciembre de 1978 hasta abril de 1979, cuando la última víctima conocida, Robert Piest, fue hallada en el río Illinois. En 1998, mientras se realizaban reparaciones en el estacionamiento trasero de la casa de la madre de Gacy, las autoridades encontraron restos de al menos cuatro personas más.5 En 2010, se reabrió el caso. Desenterraron 8 de los cuerpos que a la fecha no habían podido ser identificados y gracias a los avances tecnológicos, se extrajo ADN de las víctimas y se pudo identificar a la víctima #19 como William George Bundy. Más tarde en 2017, se logró identificar a otro joven; víctima #24 James Byron Haakenson. En 2021, se logró identificar a otra víctima de Gacy, Wayne Alexander. Al día de hoy quedan 5 víctimas de John Gacy sin identificar.
Algunos señalan la pobre relación con su padre, alcohólico y abusador, un
trauma en la cabeza y los consiguientes desmayos de su adolescencia como la base de sus actos. También se especula que la matanza de jóvenes era la expresión subconsciente del odio a sí mismo por su propia homosexualidad. A menudo declaró que se desinhibía en el momento del sexo. De todos modos, sus víctimas fueron mayoritariamente hombres heterosexuales y el atributo común entre ellos era la juventud. Después de su ejecución, el cerebro de Gacy fue extraído. Actualmente es propiedad de la Dra. Helen Morrison, que entrevistó a John y a otros asesinos seriales en un intento por aislar los rasgos comunes en su personalidad. Los abogados de Gacy contrataron a un psiquiatra forense para que examinara el cerebro de Gacy después de morir. Los resultados revelaron que no había anormalidades. El especialista afirmó que John no encajaba en ningún perfil psicológico propio de los asesinos en serie y que probablemente la razón de su actuación no se sabrá jamás. Durante el juicio, la Dra. Morrison apareció como testigo psiquiátrico y declaró que Gacy tenía «la estructura emocional de un infante». El 6 de febrero de 1980 comenzó el juicio de Gacy en Chicago. Durante el juicio, se declaró inocente, alegando problemas de orden mental. Sin embargo, su testimonio fue rotundamente rechazado, ya que se le realizaron estudios, dando resultados negativos, es decir, que no tenía ni padecía de problemas mentales. Su abogado argumentó que John tenía lapsos de locura temporal en el momento de cada asesinato, pero antes y después, recobraba la normalidad para atraer y disponer de las víctimas. En un momento del juicio, la defensa de Gacy intentó afirmar que los 33 asesinatos fueron muertes accidentales como parte de una asfixia erótica, pero el forense del condado de Cook demostró con evidencia que estas afirmaciones eran imposibles. Además, Gacy ya había confesado a la policía y era incapaz de suprimir tal evidencia. John Wayne Gacy fue hallado culpable el 13 de marzo y fue sentenciado a varias cadenas perpetuas y varias penas de muerte. Fue ejecutado por inyección letal el 10 de mayo de 1994. Sus últimas palabras, que revelan su personalidad y su no arrepentimiento por sus crímenes, fueron: «Matarme no hará regresar a ninguna de las víctimas. ¡El Estado me está asesinando! ¡Nunca sabrán dónde están los otros! ¡Béseme el culo!».