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JEFFREY
DAHMER
Introducción 3
Perfil asesino 3
Bibliografía 3
Descripción física 4
Descripción psicológica 5
Modus operandi 5
Juicio 7
Condena 7
Víctimas 8
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INTRODUCCIÓN
PERFIL ASESINO
Bibliografía:
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intentó derrotar estos pensamientos con el uso de drogas y alcohol, este abuso también
fue impulsado por sus problemas emocionales, como las discusiones de sus padres que
acabaron con su matrimonio. A los 18 años, cometió su primer asesinato, iniciando una
serie de crímenes que incluían asesinato, necrofilia y canibalismo.
Durante casi dos décadas, desde finales de la década de 1970 hasta principios de la de
1990, perpetró una serie de asesinatos, a menudo dirigidos a hombres jóvenes y
adolescentes. Fue captado por la policía y logró evitarlo, en varias ocasiones. En 1991,
un incidente con una de sus víctimas llevó al arresto y posterior juicio, donde se revelaron
los detalles escalofriantes de sus crímenes. Fue condenado por múltiples cargos de
asesinato y sentenciado a varias cadenas perpetuas. Sin embargo, su vida llegó a un fin
trágico cuando fue asesinado por otro recluso mientras cumplía su condena en 1994.
Descripción física:
Dahmer era un hombre atractivo de complexión media, con una altura aproximada de
1.84 metros, con cabello castaño que a veces teñía de rubio, ojos de color azul y usaba
anteojos. En relación con sus rasgos faciales, se describen como regulares, con una nariz
estrecha, labios delgados y una mandíbula cuadrada. Se vestía de manera casual, con
camisetas y jeans. Sin embargo, a pesar de su apariencia inofensiva, sus crímenes fueron
particularmente atroces.
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Descripción psicológica:
Sin embargo, él declaró que no hubo sucesos llamativos o fuera de lo común que
justificaran sus acciones, ni sufrió maltratos físicos ni abusos sexuales. Es decir, no sentía
una especial ira, ni culpaba a sus padres o a la sociedad, en realidad, no sabía de donde le
habían surgido sus macabras fantasías que le impulsaron a matar y que durante años pensó
que jamás las haría realidad.
MODUS OPERANDI
Él solía atraer a sus víctimas al departamento de su abuela con engaños, les ofrecía dinero,
alcohol o relaciones sexuales. Una vez en su apartamento, las drogaba, con pastillas para
dormir, o embriagaba. Mientras sus víctimas estaban bajo la influencia de las drogas, les
realizaba una serie de comportamientos rituales, incluidas actividades sexuales. Luego
las estrangulaba hasta matarlas o las mataba de otras maneras, a veces mediante
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inyecciones de ácido o agua hirviendo en sus cerebros, para convertir a sus víctimas en
zombis.
Después de matar a sus víctimas, desmembraba sus cuerpos, a menudo guardando partes
en su apartamento como trofeos, para recordar a sus amantes, y desechando otras en
lugares como desagües. También practicaba el canibalismo, para que formarán parte de
él, y disfrutaba de tener relaciones sexuales con ellas.
Finalmente, intentaba encubrir sus crímenes disolviendo los restos de las víctimas en
ácido o enterrándolos. Además, evitaba levantar sospechas actuando con normalidad en
su vida cotidiana y mintiendo a las autoridades cuando era necesario.
Tracy Edwards, última víctima, pudo escapar del departamento de Dahmer, quien corrió
por la calle sin parar hasta toparse con policías y pedir ayuda. Al ingresar los policías
encontraron a Dahmer y luego de indagar encontraron horrendas escenas que daban
testimonios de los crímenes cometidos.
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Figura 4. Fotografías polaroids.
JUICIO
Condena:
Jeffrey Dahmer fue atendido por varios psiquiatras y la mayoría concluyeron que estaba
enfermo. Como consecuencia de esto, se declaró culpable, pero con enajenación mental;
la intención de esto fue lograr que Dahmer fuera recluido en una cárcel especial para
personas con enfermedades mentales. Finalmente, dicha figura legal no pudo aplicarse,
por lo que fue tratado como un condenado regular, sin consideraciones por su estado
psiquiátrico. Esto fue así porque se determinó que era capaz de reconocer lo bueno de lo
malo.
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Además, se conservó su cerebro en formol para su posterior estudio, como lo hacía él con
los animales que encontraba muertos, aunque el cerebro fue finalmente incinerado por
orden judicial tiempo después.
La muerte de Jeffrey Dahmer puso fin a la vida de uno de los asesinos en serie más
infames y perturbadores de la historia moderna, aunque su legado de horror y violencia
sigue siendo objeto de fascinación y estudio para muchos.
VÍCTIMAS
Figura 5. Víctimas.