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MILITARISMOS EN EL PERU

Segundo Militarismo
El Segundo Militarismo de Perú fue un periodo histórico caracterizado por la presencia de
caudillos militares en el poder. Esta etapa comenzó en 1883, tras la derrota peruana ante Chile
en la guerra del Pacífico, y se prolongó hasta 1894, cuando una guerra civil concluyó con la
victoria y subida a la presidencia de Nicolás de Piérola.
La derrota en el conflicto con Chile dejó a Perú en una situación muy inestable. Su economía,
que ya presentaba problemas anteriormente, empeoró considerablemente. Además, la moral
del país sufrió un importante golpe. Ante la falta de figuras civiles de renombre que pudieran
hacerse cargo de la recuperación, fueron los caudillos militares los que asumieron el poder.
En un primer momento, el país se encontraba dividido entre los “hombres de Montan”,
partidarios de Miguel Iglesias, y “los hombres de kepi rojo”, seguidores del general Andrés A.
Cáceres, el héroe de la resistencia. El primero asumió la presidencia durante unos pocos
meses, hasta que fue derrocado por el segundo.
Después de seis periodos presidenciales, el Segundo Militarismo llegó a su fin. La estancia de
los militares en el poder dejó un legado de reconstrucción en algunos ámbitos, aunque a costa,
como fue el caso de la economía, de pasar a depender del capital extranjero.
Causas del Segundo Militarismo
La causa principal del Segundo Militarismo fue la derrota peruana frente a Chile en la Guerra
del Pacífico.
Este periodo se divide en dos etapas: la primera estuvo marcada por el dominio de los militares
“azules” encabezados por Miguel Iglesias entre 1884 y 1885, mientras que en la segunda
predominaron los militares “rojos”, partidarios del general Andrés A. Cáceres, entre 1886 y
1895.
La falta de figuras importantes entre los civiles hizo que fueran los militares los que asumieran
la tarea de que el país se recuperara de los estragos causados por la guerra.
Guerra con Chile
La guerra del Pacífico impulsó que el caudillismo reapareciera en Perú y, con él, el militarismo.
Según Jorge Basadre, historiador peruano, este nuevo militarismo fue una especie de
reivindicación militar tras la derrota frente a los chilenos.
Perú había padecido una grave crisis económica durante la década de 1870. El sistema
bancario estaba prácticamente quebrado en 1879 y sectores como el comercio, la minería o la
agricultura sobrevivían a duras penas.
La guerra empeoró aún más la situación y, al finalizar, existía una perentoria necesidad de
afrontar su reconstrucción en todos los ámbitos. Sin embargo, su sociedad civil estaba
desmoralizada y desestructurada y no existía ninguna figura política importante que pudiera
hacerse cargo del gobierno.
El 1 de enero de 1883, Miguel Iglesias, uno de los jefes militares derrotado por los chilenos,
fue nombrado Presidente Regenerador de la República.
Cuatro días más tarde, la Asamblea le otorgó poderes para negociar la paz con Chile. Este
mandato no fue reconocido por figuras tan importantes como Piérola o Cáceres. Iglesias firmó
finalmente la rendición de Perú mediante los tratados de Ancón.
Aspecto económico
La economía peruana se encontraba en una situación preocupante desde antes de la guerra.
En 1876, el país se había declarado en bancarrota y decretó una moratoria sobre su cuantiosa
deuda externa.
Por culpa de la guerra, Perú perdió sus principales industrias productivas, sus recursos
naturales más importantes, sus vías de comunicación fueron destruidas y el comerció se
contrajo. La inflación creció de manera imparable y su deuda externa, especialmente la
contraída con los ingleses, era impagable.
Como en el aspecto social y político, la economía de Perú necesitaba nuevas políticas para
poder recuperarse. Sin líderes civiles y con la oligarquía arruinada, fueron los militares los que
lo intentaron.
Características del Segundo Militarismo
El historiador peruano Jorge Basadre afirma que fue la debilidad de la sociedad civil en un
momento muy delicado para el país la que provocó que los militares asumieran el poder.
Predominio político de los caudillos militares
La característica que define al Segundo Militarismo el Perú fue la vuelta de los caudillos
militares al poder. Basadre afirma que, a diferencia de en ocasiones anteriores, este regreso
se produjo en una coyuntura adversa para ellos, ya que habían sido derrotados por los
chilenos.
A pesar de que esos militares habían encabezado al ejército derrotado, en esos momentos
eran los únicos con fuerza suficiente para ejercer el poder.
Guerras civiles
El periodo del Segundo Militarismo comenzó y terminó con dos guerras civiles. La primera
enfrentó a los partidarios de Miguel Iglesias, el presidente que había firmado la rendición ante
Chile, y los de Andrés A. Cáceres, un militar que se oponía a las concesiones realizadas a los
chilenos.
Cáceres fue el vencedor de este enfrentamiento y acabó ocupando la presidencia tras un breve
periodo en el que Perú estuvo gobernado por el Consejo de Ministros.
La segunda guerra civil empezó en 1894, justo después de que Cáceres fuera elegido por
segunda vez para la presidencia. Nicolás de Piérola encabezó la ofensiva contra el militar y, en
1895, acabó derrotándolo. Con este resultado se ponía fin al Segundo Militarismo.
Problemas con la deuda
La deuda externa peruana, que ya era muy alta antes de la guerra con Chile, se convirtió en
uno de los principales problemas económicos para los gobiernos del militarismo. El coste de la
deuda ascendía tras la guerra casi 37 millones de libras esterlinas, lo que suponía un pago
anual de dos millones y medio.
Los acreedores británicos exigieron a Perú que pagará las deudas después de la firma del
Tratado de Ancón. Sin embargo, el país no contaba con los recursos para hacerlo y, de hecho,
necesitaba más capital para volver a poner en marcha sus exportaciones.
Para solucionar el problema, el gobierno de Andrés A. Cáceres firmó el contrato Grace, por el
que Perú cedía a los acreedores británicos el control de sus recursos productivos más
importantes: el guano y los ferrocarriles. A cambio, el país quedaba libre de la deuda.
Consecuencias del Segundo Militarismo
Aparición de los partidos políticos
Desde su independencia, la sociedad peruana no había consolidado una clase política solida.
Hasta la guerra con Chile, tan solo se había fundado un partido político, el Partido Civil en
1871.
Esta situación cambió con el Segundo Militarismo. La sociedad comprendió la necesidad de que
existieran agrupaciones políticas estables y sólidas. En 1884 nacieron dos partidos, el Partido
Demócrata, fundado por Nicolás de Piérola, y el Partido Constitucional, encabezado por
Cáceres. Ese mismo año apareció el Partido de los Liberales, liderado por José María Quimper.
En 1891, apareció el Partido Unión Nacional, de tendencia radical y encabezado por Manuel
González Prada, así como otra organización fundada por Mariano Nicolás Valcárcel.
Dependencia económica del exterior
La nueva estructura económica tuvo como consecuencia la monopolización de los recursos, la
llegada de grandes cantidades de inversión extranjera y la subordinación completa a los
mercados exteriores. Esto, junto con la firma del contrato Grace, provocó que la economía de
Perú fuera totalmente dependiente del exterior.
Por otra parte, los gobiernos del militarismo establecieron una política de severa austeridad,
que debía ser seguida tanto por el Estado, con el consiguiente descenso de inversión pública,
como por los ciudadanos.

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