Está en la página 1de 1

En el siglo XVII el 

filósofo Thomas Hobbes afirmó que la vida del hombre sin la civilización era


solitaria, pobre, miserable, bruta y breve. El hombre de las cavernas o cavernícola es un personaje
popular basado en conceptos estereotipados sobre la posible apariencia de los primitivos humanos
prehistóricos u homínidos, tiene su origen en el descubrimiento de restos del Neandertal. El término
«cavernícola», a veces es utilizado en forma coloquial para referirse a seres Neandertal o Cro-
Magnon (Homo sapiens de la era paleolítica) y se origina en la asociación entre los humanos
primitivos y las cavernas, que es ejemplificada por las pinturas rupestres.
La iconografía heráldica europea hizo referencia a ellos durante cientos de años. Durante la Edad Media
estas criaturas eran presentadas en el arte y la literatura como barbados y cubiertos de pelos, y a
menudo portando garrotes y viviendo en cuevas. Si bien los hombres salvajes siempre eran presentados
como viviendo fuera de la civilización, existía disenso sobre si ellos eran humanos o animales. No
siempre eran presentados como subhumanos brutos, en efecto a veces se los identificaba como salvajes
nobles.
Prejuicios existentes sobre los «cavernícolas» y otras personas primitivas teñían la figura del hombre
primitivo. La opinión científica actual del estilo de vida prehistórico es que era esencialmente
un cazador-recolector.
En estos elementos populares los cavernícolas son mostrados como cubiertos con retazos de cueros de
animales, y armados con rocas o garrotes de huesos de ganado, con un muy bajo nivel de inteligencia,
y agresivos. Es más aún, a menudo los cavernícolas son presentados como viviendo en cavernas, en las
que se han encontrado las pinturas rupestres; cuando en realidad es más probable que las cavernas
fueran sitios de reuniones religiosas o refugios temporarios, y no los sitios de residencia de los
supuestos «cavernícolas». Si ellos en realidad pasaban la mayor parte del tiempo desplazándose y
construyendo refugios temporarios, es correcto que muy poca evidencia en este sentido haya
perdurado hasta nuestros días.
Otras características del arquetipo de «cavernícola» son:
La vestimenta de la mujer cavernícola es presentada como cubriendo sus senos; lo cual corresponde
más con una tradición occidental que con un hecho histórico

 Las armas neolíticas comprendían un amplio conjunto de elementos, tales como lanzas,


piedras, hondas, hachas, flechas y arcos; no solo macanas
 Los «hombres de las cavernas» tenían un nivel de inteligencia similar al de los humanos
modernos

También podría gustarte