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“Año del Fortalecimiento de la Soberanía Nacional”

FACULTAD DE COMUNICACIONES
COMUNICACIÓN AUDIOVISUAL EN MEDIOS DIGITALES

‘’ENSAYO SOBRE LA VIOLENCIA CONTRA LA MUJER’’


TAREA 4 Actividad Calificada – T4

CURSO:
UNIVERSIDAD Y CULTURA

DOCENTE:
YANET NAVEROS GONZALES

ALUMNOS:
- BARBARÁN GAMARRA, CAMILO NIERI

- CRUZADO RODRÍGUEZ, VALERIA, ALMA ROSA

- REATEGUI GONZALES, SILVANA.

- TORRES DÍAZ, BRIAN ALONSO.

- TUDELS CHÁVEZ, ELENA MILAGROS

- URBINA OLÓRTEGUI, VALERIA ALEXANDRA.

CICLO:
II
LIMA - PERÚ
2022
Índice

índice.....................................................................................................................................................2
Resumen:...............................................................................................................................................3
Abstract:................................................................................................................................................4
introducción..........................................................................................................................................4
¿En qué consiste el maltrato contra la mujer?......................................................................................5
¿cuál es su incidencia?...........................................................................................................................7
Dilema: ¿por qué la mujer soporta el maltrato?....................................................................................9
referencia abusos en el Perú...............................................................................................................10
¿cómo abordan nuestros medios de comunicación el tema?.............................................................12
¿qué piensa la población?...................................................................................................................15
Conclusión...........................................................................................................................................16
Referencias: 17
VIOLENCIA CONTRA LA MUJER

Resumen:
Este presente trabajo tiene como objetivo visibilizar la problemática de la violencia
contra la mujer, así como determinar sus causas y consecuencias, analizando de
forma específica ciertos casos vistos en el Perú. Frente al abordaje de este tema
conocemos que La falta de empoderamiento de las mujeres constituye una forma de
desigualdad crítica. Y si bien existen múltiples barreras para el empoderamiento de
las mujeres, la violencia contra mujeres y niñas es tanto una causa como una
consecuencia de la desigualdad de género. Las estimaciones de la Organización
Mundial de la Salud (OMS) indican que aproximadamente una de cada tres mujeres
y niñas en el mundo (el 35 por ciento) han experimentado violencia física o sexual a
manos de su pareja o de terceros. Estos números, aunque impactantes, solo
cuentan una parte de la historia. La violencia de género es un fenómeno global que
trasciende límites de edad, estatus socioeconómico, nivel educativo y situación
geográfica. Pero, lo cierto es que todavía queda mucho por saber sobre su
verdadero alcance. Por ejemplo, solo 107 de 195 países disponen de datos sobre la
violencia doméstica, un número que desciende a 56 cuando hablamos de cifras
sobre violencia a mujeres a manos de terceros. Pero incluso cuando existen datos,
es probable que las cifras estén subestimadas, ya que es muy difícil recopilar
información sobre la violencia de género, debido a que victimas sienten miedo al
denunciar o se sienten avergonzadas. Políticas innovadoras y ambiciosas que
apuntan a resultados transformadores (como aumentar la participación de las
mujeres en la comunidad pueden llegar a cambiar las normas. Si bien las normas
deben guiar el diseño de políticas y programas culturalmente sensibles, no deben
limitar o socavar estas iniciativas.

Se han logrado avances en muchos frentes importantes, como el cierre de las


brechas entre hombres y mujeres en la educación primaria; pero ha habido inercia y
estancamiento en otros ámbitos, como el empleo. Se necesita un esfuerzo mucho
mayor para abordar los patrones de violencia que afectan a muchas sociedades y
para que éstos no se perpetúen a través de las generaciones. Recopilar más datos
es un primer paso importante. Estudiando sobre esta problemática internacional y
considerando que el próximo 25 de noviembre es el Día Internacional de la
Eliminación de la Violencia contra la Mujer en nuestro país. Nos damos cuenta que
es claro que, además de campañas de concientización y detección temprana, se
deben desarrollar estrategias de salud pública para prevenir este grave problema y
revertir sus causas.

Palabras claves: Violencia; desigualdad de género; violencia doméstica.

Abstract:

The aim of this paper is to make the problem of violence against women visible, as
well as to determine its causes and consequences, specifically analysing certain
cases seen in Peru. The lack of empowerment of women constitutes a critical form of
inequality. And while there are multiple barriers to women's empowerment, violence
against women and girls is both a cause and a consequence of gender inequality.
Estimates by the World Health Organization (WHO) indicate that approximately one
in three women and girls worldwide (35 percent) have experienced physical or
sexual violence at the hands of an intimate partner or third party. These numbers,
while shocking, only tell part of the story. Gender-based violence is a global
phenomenon that transcends boundaries of age, socio-economic status, education
and geography. But the truth is that much remains unknown about its true extent. For
example, only 107 out of 195 countries have data on domestic violence, a number
that drops to 56 when it comes to figures on violence against women at the hands of
others. But even where data exists, the numbers are likely to be underestimated, as
it is very difficult to collect information on gender-based violence, because victims
are afraid to report or feel ashamed. Innovative and ambitious policies that aim for
transformative outcomes (such as increasing women's participation in the
community) can go a long way to changing norms. While norms should guide the
design of culturally sensitive policies and programmes, they should not limit or
undermine these initiatives.

Progress has been made on many important fronts, such as closing gender gaps in
primary education; but there has been inertia and stagnation in other areas, such as
employment. Much more effort is needed to address the patterns of violence that
affect many societies and to ensure that they are not perpetuated across
generations. Collecting more data is an important first step. Studying about this
international issue and considering that the 25th of November is the International
Day for the Elimination of Violence against Women in our country. We realise that it
is clear that, in addition to awareness campaigns and early detection, public health
strategies must be developed to prevent this serious problem and reverse its causes.

Keywords: Violence; gender inequality; domestic violence.


INTRODUCCION:

Somos testigos de la violencia que vive la mujer en cada parte del mundo es un
problema que se viene acarreando de generación en generación. La Asamblea
General de las Naciones Unidas adoptó la Declaración sobre la Eliminación de la
Violencia contra la Mujer, en el artículo 1 que se define como ‘’todo acto de violencia
por razones de sexo que tenga o pueda tener como resultado un daño o sufrimiento
físico, sexual o psicológico para la mujer, así como las amenazas tales actos, la
acción o privación arbitraria de la libertad, tanto si se produce en la vida pública
como en la privada. Según este pronunciamiento la violencia contra la mujer incluye
‘’ «la violencia física, sexual y psicológica que se produce en el seno de la familia y
en la comunidad en general, incluidas las palizas, el abuso sexual de niñas, la
violencia relacionada con la dote, la violación marital, la mutilación genital femenina
y otras prácticas tradicionales dañinas para la mujer, la violencia no conyugal y la
violencia relacionada con la explotación, el acoso sexual y la intimidación en el
trabajo, en las instituciones educativas y en cualquier otro lugar, el tráfico de
mujeres, la prostitución forzada y la violencia perpetrada o tolerada por el Estado’’.
En el Perú la violencia contra la mujer es un problema que está muy presente
produciéndose tanto en los hogares y fuera de ellas. Acorde a ello el Instituto
Nacional de Estadística e Informática (INEI), en el 2013, el 71,5% de mujeres de
todo el país reportaron haber sufrido algún tipo de violencia por parte de su pareja
(año en el que se evidencio el aumento de la tasa de denuncias contra el maltrato
hacia mujeres). Asimismo el INEI en la Encuesta Demográfica y de Salud Familiar
(Endes) señaló que en este mismo año los problemas fueron similares para mujeres
de diferentes niveles de ingresos. Mujeres que viven en las ciudades o en el campo.
Como resultado, el 70,8% de las mujeres del quintil inferior han experimentado
algún tipo de violencia de pareja, en comparación con el 62,5% de las mujeres del
quintil superior. La violencia doméstica contra la mujer existe en todo el país. Según
Endes, en 2013 se tuvo un registro que el menor porcentaje de mujeres que
sufrieron algún tipo de violencia de pareja se encontró en Lima y Callao (68,2%),
mientras que la provincia con mayor incidencia fue Apurimac (85,1%). La violencia
contra la mujer es un problema importante que no solo tiene enormes
consecuencias para las víctimas inmediatas, sino que también trastorna todo el
entorno familiar y amenaza el desarrollo general de todas las niñas

y niños. La violencia sexual y doméstica contra las mujeres en nuestra sociedad es


una reacción a las estructuras patriarcales y sexistas que se repiten en nuestra
cultura, historia y cotidianidad. La violencia sexual y doméstica contra las mujeres
en nuestra sociedad es una reacción a las estructuras patriarcales y sexistas que se
repiten en nuestra cultura, historia y cotidianidad. Los resultados de la búsqueda de
información, las recopilaciones y la experiencia propia muestran que la violencia
sexual y doméstica en los conflictos armados debe ser abordada para luchar contra
la impunidad y el olvido.
¿En qué consiste el maltrato contra la mujer?

Las Naciones Unidas define la violencia contra la mujer como todo acto de violencia
de género que resulte, o pueda tener como resultado un daño físico, sexual o
psicológico para la mujer, inclusive las amenazas de tales actos, la coacción o la
privación arbitraria de libertad, tanto si se producen en la vida pública como en la
privada, también se incluyen aquellas acciones actualmente normalizadas
actualmente, el alzar la voz, evadir las consecuencias de sus acciones e incluso
minimizar el sentir de su pareja.

El maltrato a la mujer causa daño físico, sexual o psicológico, incluidas la agresión


física, la coacción sexual, maltrato psicológico y las conductas de control.

Las estimaciones mundiales publicadas por la OMS indican que alrededor de una
de cada tres (30%) mujeres en el mundo han sufrido violencia física y/o sexual
de pareja o violencia sexual por terceros en algún momento de su vida.

Según la ENDES 2020, el 54,8% de mujeres fueron víctimas de violencia


ejercida alguna vez por el esposo o compañero. Con tendencia a ser mayor en
las residentes del área urbana (55,3%) en comparación con las residentes del área
rural (52,3%)

La mayor parte de las veces el agresor es la pareja. En todo el mundo, casi un


tercio (27%) de las mujeres de 15 a 49 años que han estado en una relación
informan haber sufrido algún tipo de violencia física y /o sexual por su pareja.

Incluso con ayuda de los porcentajes uno puede darse cuenta lo peligroso que es
ser mujer en un hogar, una fiesta, una discoteca, en su propia casa, en el trabajo, ni
siquiera se puede tomar un taxi, entonces básicamente hay peligro en todos lados
para una fémina, puesto que siempre habrá un individuo que intente pisotear su
integridad, pero debido a que esto está tan normalizado hoy en día, la sociedad no
le toma la suficiente importancia.

¿Cómo se manifiesta?

Según la definición de la ONU, la violencia de género es “todo acto de violencia


basado en la pertenencia al sexo femenino que tenga o pueda tener como resultado
un daño o sufrimiento físico, sexual o psicológico para las mujeres, inclusive las
amenazas de tales actos, la coacción o la privación arbitraria de libertad, tanto si se
produce en la vida pública o privada”. Se trata de una violencia que se dirige sobre
las mujeres por el hecho mismo de serlo, por ser consideradas por sus agresores,
carentes de los derechos mínimos de libertad, respeto y capacidad de decisión, tal
como dice el preámbulo de la Ley Integral contra la violencia de género. Este tipo de
violencia abarca distintos ámbitos, pero el de la pareja o expareja es quizá el más
conocido. El ámbito privado de las relaciones de pareja no hace sino favorecer y
permitir una expresión más clara y cotidiana de la desigualdad entre los sexos y de
la ideología machista y patriarcal. Las manifestaciones de violencia de género en la
pareja o ex pareja son múltiples y variadas, desde humillaciones, desvalorizaciones,
control de sus movimientos y sus decisiones, control o sabotaje de su teléfono o
intrusión en sus redes sociales, aislamiento del entorno, culpabilización habitual o
chantaje emocional, insultos, desatención o abandono, control o abuso económico,
hasta abuso o coacción sexual, empujones, palizas e incluso el asesinato o llevar a
la mujer al punto de querer ella misma recurrir al suicidio. Además, es muy
preocupante ver cómo la separación del agresor no garantiza el final de la violencia,
sino que toma otras formas tales como acoso, impago de pensiones u otros tipos de
abuso económico, manipulación, sustracción o solicitud de la custodia de los hijos e
hijas que siguen así expuestos a la violencia, contradenuncias, vejaciones, ataques,
etc.

¿Cuál es su incidencia?
“El Instituto Nacional de Estadística e Informática (INEI), con motivo del Día
Internacional de la Eliminación de la Violencia contra la Mujer que se conmemora el
25 de noviembre, informó que en nuestro país el 63,2 % de las mujeres de 15 a 49

años de edad fue víctima de violencia familiar alguna vez en su vida por parte del
esposo o compañero, según los resultados de la Encuesta Demográfica y de Salud
Familiar (Endes) 2018. De acuerdo con el tipo de violencia ejercida por el esposo o
compañero alguna vez en su vida, el 30,7 % de las víctimas sufrió violencia física,
58,9 % psicológica o verbal y el 6,8 % violencia sexual”. “En el año 2020, se
registraron 137 casos de feminicidio en el Perú, así lo da a conocer el Instituto
Nacional de Estadística (INEI)”.

En la actualidad y en el transcurso que pasa el tiempo, se ha venido mostrando esta


modalidad de vivencia, donde es inaceptable claramente, el sexo masculino ha
sacado ventaja al fomentar que es el más fuerte, dando a entender que tiene mayor
poder. Esto se puede verificar en las noticas, en las calles y en nuestros propios
hogares, que tenemos cerca al agresor,

“El mayor porcentaje de mujeres víctimas de feminicidio se encuentra en el


grupo etario de 18 a 29 años de edad (43,8%). El 43,6% murieron a manos de
su pareja/conviviente/esposo, 18,0% fueron atacadas por su expareja/ex
conviviente/exesposo, el 61,6% no tenían o habían tenido una relación
sentimental con su victimario y en el 15% su victimario fue un conocido. De
cada 10 mujeres, 5 fueron víctimas de violencia familiar ejercida alguna vez
por el esposo o conviviente (54,8%), de violencia psicológica y/o verbal
(50,1%) y (27,1%) de violencia física.”

Al principio de la pandemia, la mayoría de las personas sufrió por esta enfermedad,


un problema social que impacto a todo el país, sin embargo, muchas mujeres
sufrieron de maltrato por sus parejas o compañeros, siendo víctimas y a la vez
causándoles problemas psicológicos, verbal o físico y dejando secuelas de traumas,
mucho de las mujeres no se llegan a recuperar, pero algunas terminan muertas.

“En la emergencia sanitaria por la Covid19, la incidencia de feminicidios


ocurrió principalmente en la vivienda compartida por la víctima y victimario
(30,7%). Asimismo, un 22,6% de hechos que terminaron en feminicidio
ocurrieron en la vivienda de la víctima. Un 15,3% de muertes de mujeres se
produjo en campo abierto/lugar desolado.”

¿Cómo es el maltratador?
Son personas que en la mayoría de los casos proceden de familias donde ha habido
maltratos, habiendo sido víctimas o testigos de esa violencia. Suelen tener una
conducta violenta, impulsiva, inmadura y con tendencias depresivas. Presenta altos
niveles de estrés cotidiano.

Interactúa con la víctima humillándola, coaccionándola, denigrándola con


intimidaciones constantes. Es alguien con baja autoestima y suele manifestarse con
actitudes amenazantes y omnipotentes. Es manipulador y nunca reconoce sus
errores. Utiliza la agresividad para conseguir sus objetivos.

Una persona agresiva es alguien que aprendió en su familia a ser violento,


adoptando la violencia como una forma típica de relacionarse y de conseguir aquello
que desea. Es celoso hasta extremos patológicos, la mayoría de sus actos violentos
se inician ante el miedo de que su víctima lo abandone. Genera en su víctima miedo
(con amenazas) y dependencia económica, creyendo que así no lo abandonará.

Además, considera a su víctima como alguien de su propiedad y no como una


persona con vida propia. Aspira por medio de la violencia a ejercer poder y control
absoluto sobre ella. Se considera con derecho a saber todo sobre lo que le acontece
y por eso la vigila obsesivamente, la acosa telefónicamente, la espía
constantemente.

Dilema: ¿por qué la mujer soporta el maltrato?

Una de las teorías aclara el porqué de la situación que afrontan día con día las
mujeres, Landenburger propone un modelo para entender el proceso del maltrato
desde el comienzo de la relación hasta el abandono de la misma y la recuperación
de la mujer.
Existen cuatro fases; unión, aguante o permanencia, desvinculación y por último, la
recuperación.

La unión trata sobre el comienzo de la relación, el abuso empieza por palabras


malsonantes de manera disimulada, actualmente este trato se ve normalizado por

algunas parejas, sin tomar en cuenta que este trato es una advertencia de un futuro
roto. En esta etapa la mujer se ve cegada por el fuerte enamoramiento, orillando a
tapar todo lo negativo con las pequeñas acciones buenas, por supuesto que las
cosas buenas que suceden en la relación no compensan los malos tratos dentro de
ella, por lo que en esta etapa el acusador prueba la “lealtad” y debilidad de la
víctima.

En la etapa del aguante o permanencia, mayormente se trata de la mujer aceptando


malos tratos, mismos que avanzarían hasta convertirse en agresiones físicas y/o
sexuales. Durante esta etapa, la víctima piensa que es la total culpable de este trato
debido a no desempeñar satisfactoriamente su rol, manteniendo la esperanza en
que este tipo de situaciones no volverán a suceder debido a que su pareja se lo
promete o menciona, finalmente recayendo en lo que es la resignación, creyendo en
que jamás podrá salir de la relación, temiendo por su vida en el día a día.

Tercera etapa, la desvinculación empieza cuando la víctima comienza a identificar


su situación y a hacer lo mismo con el de otras mujeres que continúan afrontando
un escenario similar, finalmente haciéndola procesar mejor todo lo vivido y darse
cuenta de que esos tratos no entran en lo cotidiano, por lo que toman un
resentimiento a su abusador y a ella misma, este sentimiento en conjunto con
muchos más la hace salir de aquella relación.

Por último, se encuentra la recuperación, por fin la víctima se separa de su agresor,


sin embargo, esto no implica que la violencia se detenga, estudios han demostrado
que la violencia incrementa a comparación a las mujeres que continúan en la
relación. Con el paso del tiempo la víctima vuelve a retomar el ritmo de su vida
cotidiana sin su pareja, por supuesto posterior a haber pasado por un periodo de
duelo.
Cabe resaltar que las fases mencionadas no es una guía de “cómo afrontar una
situación de violencia” puesto que existen múltiples casos con diferencias y lo que
menos se quiere es englobar la solución a una especie de manual, la violencia
contra la mujer es un tema complejo.

Referencia abusos en el Perú.

 Caso Arlette Contreras (julio 2015)

El caso de Arlette Contreras fue uno de los más controversiales y cubiertos por casi
la totalidad de los medios de comunicación en el año 2015 en la ciudad de
Ayacucho, Huamanga.

El involucrado Adriano Pozo Arias fue acusado en julio del 2015 de cometer los
delitos de feminicidio y violación sexual en grado de tentativa, teniendo la grabación
del 12 de julio del 2015 proveniente de la recepción del hotel Las Terrazas de
Huamanga.

El Juzgado Colegiado Penal Permanente de la CSJLN dio sentencia de 11 años de


prisión al acusado Adriano Pozo, quien fue hallado culpable del delito de feminicidio
en grado de tentativa. De esta manera, también se le ordenó pagar una reparación
civil de S/20 mil.

La Sala de Apelaciones de la Cote Superior de Ayacucho anula la sentencia al


agresor determinando que el caso vuelve a fojas cero, 19 de noviembre de 2016.
Después de iniciar de nuevo un proceso penal en su contra en febrero de 2018 El
Poder Judicial absolvió los cargos de violación sexual e intento de feminicidio de
Adriano Pozo, siendo este juicio cuestionado e investigado, posteriormente estas
medidas fueron anuladas y abriendo otro nuevo proceso en el mismo mes.

El 20 de diciembre 2019, La Primera Sala Penal de Apelaciones de la Corte


Superior de Justicia de Lima Norte informó mediante su cuenta de Twitter emitirá el
fallo de la apelación de la sentencia contra Adriano Pozo, quien figura en el
programa de recompensas del Mininter y por quien se ofrece hasta S/30 mil por su
ubicación.

En marzo de 2017, Arlette recibió el Premio Internacional a las Mujeres de Coraje


2017, del Departamento de Estado de EE.UU., en Washington.

 John Kelvin: liberación sienta un precedente negativo en la


lucha contra la violencia hacia la mujer (octubre 2022)

El reconocido cantante Jhon Kelvin, acusado y sentenciado a 15 meses de prisión


por el caso de agresión a su pareja Dalia Durán fue liberado por El Poder Judicial el
21 de octubre del presente año, lo cual fue mediático en esa semana en los medios
de comunicación, sobre todo en el apartado de la farándula peruana en el programa
de Magaly Medina llegando a discutir con el abogado del acusado actualmente
absuelto.

Como se recuerda, Jonathan Sarmiento fue acusado de los delitos de violencia


física y violencia sexual contra su expareja Dalia Durán. El

cantante se encuentra recluido en el penal de Lurigancho desde el 11 de julio de


2021, siendo anteriormente sentenciado a 21 años de prisión efectiva, 20 años por
violación sexual y uno por lesiones físicas.

Sin embargo, Dalia Durán se retractó y negó haber sido forzada a tener intimidad
por su esposo. Esto ayudó a que los abogados del ex integrante del Grupo 5′
presentó un Hábeas Corpus para que se le recorten la condena a Kelvin.

“Lo hice por pena porque pensé en mis hijos” “Jonathan Sarmiento me obligó a
tener intimidad ese día. Yo lo reitero y lo rectifico mil veces. Me rectifiqué en algún
momento en cámara Gessell por la situación psicológica que estaba pasando, por la
presión que tenía por parte de la familia de él y por las llamadas de John llorando”,
siendo estos sus motivos para retractarse antes la denuncia que había puesto en
contra del cantante.
 Nuevo caso de abuso sexual en el Ejército (octubre 2022)

Cadete de la Escuela Militar es denunciado por una joven, la cual habría sido
embriagada y ultrajada por el mismo. El periodista Luis Velásquez (La República)
informa que La Oficina de Inspectoría General del Ejército y el Ministerio Público
inician el 18 de octubre las investigaciones del caso de presunta violación sexual en
las instalaciones de la institución militar.

Se dice que la víctima fue una joven que había sido invitada a una fiesta en los
alrededores del Círculo Militar, siendo el agresor cadete de la Escuela Militar de
Chorrillos, el cual habría aprovechado el estado de ebriedad y vulnerabilidad de la
joven para abusar de ella.

Las instituciones del Ejército, Ministerio de Defensa, la Fiscalía Provisional


Corporativa Especializada en Violencia contra la Mujer de Chorrillos salieron a
exponer sus accionares antes este caso y recalcaron sus principios de educación y
ejecución de investigaciones.

¿Cómo abordan nuestros medios de comunicación el tema?

Los medios de comunicación son importantes canales para transmitir información en


una sociedad. Sus mensajes pueden alterar o fortalecer las costumbres y el
comportamiento social.

Al ser una de las principales fuentes de información y entretenimiento, los medios de


comunicación tienen una fuerte responsabilidad en la naturalización de la violencia
entre las y los mexicanos, al reproducir modelos de violencia y discriminación que
refuerzan una cultura de la violencia contra las mujeres y, en ocasiones, al contribuir
a justificar la violencia ejercida hacia ellas.

Es por eso que los medios de comunicación, incluyendo las expresiones artísticas
como el cine, las series o programas de televisión, e incluso la publicidad, pueden
ser un agente de cambio y transformación cultural que ayuden a impulsar el
reconocimiento y respeto de los derechos humanos de las mujeres.

Los medios de comunicación deben asumir con responsabilidad esa gran influencia
e impulsar el empoderamiento de las mujeres, cambiando la forma en que muchas
veces se representa a las mujeres, limitándose con frecuencia a ciertos espacios y
labores, y eliminándolas de las esferas de influencia y liderazgo.

En suma, los medios de comunicación son una poderosa herramienta para


transmitir mensajes, reproducir hábitos y costumbres y moldear la forma en que
vemos al mundo. Por ello, gobierno, sociedad civil, academia y la ciudadanía
debemos sumar esfuerzos y alzar la voz para impulsar acciones que ayuden a
mejorar los contenidos y la cobertura mediática.

Entre las principales obligaciones de los medios están la de informar de manera


integral la problemática de la violencia contra las mujeres, presentándolo como un
problema social y no privado y dando a conocer las consecuencias de la situación
para la víctima y su entorno.

La violencia contra la mujer tiene raíces estructurales y no es producto de un


incidente, por ende, su enfoque debe tener la rigurosidad correspondiente a todo
hecho de violación de derechos humanos. La rigurosidad periodística está vinculada
al conocimiento de los temas, al espíritu crítico y a la capacidad de análisis, así
como a la variedad de fuentes en el desarrollo de la labor periodística. La violencia
contra la mujer constituye una violación de los derechos humanos y de las libertades
fundamentales, porque limita a la mujer el goce, reconocimiento y ejercicio de tales
derechos y libertades. Entre estos derechos conculcados se tiene: derecho a la vida;
a su integridad física, psíquica y moral; a la libertad y a la seguridad personal; a no
ser sometida a torturas; a la dignidad, a la igualdad de protección ante la ley y de la
ley. El reconocimiento de la violencia contra la mujer como una violación de los
derechos humanos, implica que se le puede exigir al Estado responsabilidades para
velar por el pleno ejercicio de los derechos de las mujeres y cuando estos derechos
son violados o vulnerados; así como a la adopción de políticas orientadas a
prevenir, sancionar y erradicar dicha violencia (Convención Belem do Para). La
muerte de una mujer por razones de género y feminicidio, son abordados por los
medios de comunicación inadecuadamente como “crímenes pasionales”, intentando
justificar equivocadamente la actuación del agresor y apartando la atención sobre la
verdadera raíz del problema. En las noticias, este término alude a que el crimen fue
producto de un momento o arrebato de ira o de una fuerte emoción, buscando un
móvil ajeno al contexto de la violencia contra la mujer. En el Perú, el feminicidio no
es tipificado como tal ni se toma este elemento como agravante, el Código Penal
recoge los delitos contra la vida de las personas en los siguientes tipos: homicidio
simple, homicidio calificado (asesinato), parricidio, homicidio por emoción violenta e
infanticidio.

Los hechos de violencia contra la mujer deben ser abordados explicándoles desde
el punto de vista histórico, social, político, psicológico, etc., para poder informar a la
opinión pública de manera veraz y completa. La violencia contra la mujer no es un
hecho aislado, tiene su origen en las relaciones de poder del hombre sobre la mujer,
por tanto, su abordaje debe hacer referencia a ese vínculo.

LAS NOTICIAS DE VIOLENCIA CONTRA LA MUJER SE PRESENTAN:

Como un hecho aislado, como un suceso repentino y no como consecuencia de una


escalada de violencia contra la mujer. Al no enfocarlo en el marco de la violencia
contra la mujer no aporta información que ayude a la audiencia a comprender la real
dimensión del fenómeno y por el contrario contribuye a legitimarla. Son frecuentes
los titulares: “En un arranque de furia”, “No sé qué pasó ese día”. 34 35 Siendo el
homicidio por emoción violenta utilizado por los agresores como un atenuante de su
acción para reducir la sanción penal. La alusión de “crimen pasional” refuerza
estereotipos y, lo que es peor aún, legitima la violencia. Quien da muerte a una
mujer comete un delito y es un criminal a secas y no un “criminal apasionado”, por
ello los medios de comunicación pueden contribuir a cambiar esta visión y a tratarla
como lo que es: una violación de los derechos humanos. La representación
mediática de los hechos de violencia que afectan a la mujer suele presentarse:
individualizando los casos y totalmente desconectados de las condiciones
estructurales que le dieron origen, creando en el imaginario social la idea de que
éstos hechos les suceden sólo a otras mujeres e incluso a quienes lo permiten;
perdiendo una oportunidad de poner en agenda ésta problemática. Es necesario
que el abordaje de este tipo de violencia deje en claro, que la violencia contra la
mujer es una forma de discriminación porque impide que la mujer goce de sus
derechos y libertades en igualdad respecto del hombre. La violencia contra la mujer
refleja una relación de desequilibrio de poder: donde el hombre ejerce la violencia
contra la mujer para mantener el control o dominio sobre lo que considera alguien
de su propiedad, o cuando ella intenta moverse de la condición de subordinación.
Las noticias enfocadas en el marco de la violencia contra la mujer deben evidenciar
que la violencia tiene su origen en las relaciones desiguales de poder entre hombres
y mujeres, las que responden a un orden de jerarquías construidas, aceptadas y
reforzadas históricamente por la sociedad, por la cual la mujer tiene un rol de
subordinación respecto al hombre, quien a su vez ejerce poder sobre ella de
distintas maneras, utilizando la violencia como una manifestación de ese

poder. Al contextualizar la noticia de violencia contra la mujer es recomendable


hacer un seguimiento de casos anteriores, que muestran las consecuencias del
hecho tanto para el agresor como para la familia y la sociedad. Hay que evidenciar
la magnitud de la problemática a nivel del país y ubicarla en el contexto mundial.
Algunos estudios estiman que la violencia genera una pérdida de 9.5 años de vida
saludable para las mujeres, así como pérdida de días laborales y baja productividad
económica (OPS, 1994). En el caso del estudio realizado en Lima y Cusco, dos de
cada tres de las mujeres que declaran haber sufrido violencia, señalaron que ésta
había afectado su salud, la mitad dijo que había afectado su trabajo y una de cada
tres manifestó que tuvo que interrumpir su actividad laboral. A nivel mundial, por lo
menos una de cada cinco mujeres ha sido maltratada física o sexualmente por un
agresor y en algún momento de sus vidas, una de cada tres ha sido obligada a tener
relaciones sexuales sin desearlo y muchos de estos actos han sido perpetrados por
miembros de su propio entorno. Las distintas formas de violencia contra las mujeres
afectan la salud, integridad física y psicológica y la propia vida, llegando muchas
veces a causar la muerte.

¿Qué piensa la población?


La pregunta sería, ¿Cómo nace la violencia hacia la mujer? Muchas fuentes sitúan
que la violencia hacia la mujer nace desde la antigua Roma, donde el “cabeza de
familia” tenía más autoridad que las demás personas y aun así la mujer era inferior a
él y por lo tanto hacía y deshacía con ella, como castigarla, venderla o matarla. El
motivo porque se producen estos actos contra las mujeres es el conjunto de
principios que prevalece en la sociedad actual que incluye múltiples consecuencias
físicas, sexuales, psicológicas, e incluso mortales, para mujeres y niñas.

La violencia es un problema social, graves secuelas para la salud, la economía y el


desarrollo de la población. Al principio cuando hemos captado estas desigualdades
hacia la mujer, la mayoría de los espectadores no llegan hacer absolutamente nada,
pero esto ha ido cambiando año tras año hemos podido ver una evolución también
en la sociedad, que desea la igualdad y los derechos hacia la mujer. La población
de las mujeres se ha ido manifestando por años que sus derechos prevalezcan y
que no sean inválidos, que las mujeres merecen ser escuchadas y que las víctimas
tengan apoyo por el sistema y que los agresores paguen por el daño que ocasionan
y ponerle un fin a la violencia contra la mujer.

Realmente existen múltiples opiniones entre la población peruana, pero


dependiendo el tipo de violencia las mencionadas opiniones varían, por ejemplo, si
se trata de abuso sexual, la misoginia y el machismo internalizados tanto en
hombres como mujeres hablan por sus valores, haciendo preguntas como: “¿qué
traía puesto?” o “lo estuvo provocando” incluso con “¿y por qué tomó?”, dando a
entender que la ropa es una invitación cuando ni siquiera está cerca de serlo, con
aquellos comentarios, poco a poco nos damos cuenta el grado de desigualdad que
mantiene el hombre y la mujer, porque uno puede divertirse y el otro no, porque
pertenece a la casa con sus hijos si es que tuviera, porque uno puede salir por las
calles en horas imposibles para el otro, etc.

Esperamos que el ejemplo presentado sirva como reflejo a los distintos casos que
se enfrentan día a día las mujeres, en lugar que la población se ponga del lado de la
víctima, escoge creerle a un hombre de dudosos valores, aún si se habla y refuta
con todas las pruebas, la población continúa recalcando cosas que a veces ni
siquiera tiene que ver con el abuso sufrido, ¿callar o gritar? he ahí la cuestión.

Conclusión

 Lo que nos animó a tratar este tema fue la indignación que nos causa
diariamente ver como múltiples casos de violencia todavía quedan en
completa impunidad, nuestro propósito es que estos problemas sean visibles
para todos y tomemos consciencia como conjunto de nuestra realidad, las
mujeres no están seguras ni en sus propias casas.
 La violencia contra las mujeres es una constante histórica destinada a
subordinar a las mujeres a los dictados de sociedades machistas que han
creado condiciones reales de desigualdad y vulnerabilidad y deben ser
perpetuadas mediante el uso de la violencia. El Perú no es la excepción de
esta gran problemática que se viene arrastrando a lo largo de generaciones,
teniendo por cómo estadísticas anuales desde el 2016 hasta el presente años
un total de 5,133 803 casos denunciados, con un promedio mensual de
70,287; 2,310 al día y 96 denuncias por hora.
 La violencia contra las mujeres es una constante histórica destinada a
subordinar a las mujeres a los dictados de sociedades machistas que han
creado condiciones reales de desigualdad y vulnerabilidad y deben ser
perpetuadas mediante el uso de la violencia. El Perú no es la excepción de
esta gran problemática que se viene arrastrando a lo largo de generaciones,
teniendo por cómo estadísticas anuales desde el 2016 hasta el presente años
un total de 5,133 803 casos denunciados, con un promedio mensual de
70,287; 2,310 al día y 96 denuncias por hora.
 Siendo estas denuncias por maltrato a una mujer y/o algún integrante de la
familia, lesiones y agresiones, violación de la libertad sexual e intento de
femicidio o feminicidio consumado. Teniendo por casos mediáticos tres
presentados en este mismo escrito ya mencionados anteriormente, dicho
esto se abre paso la importancia de los medios de comunicación de todo tipo
para dar cobertura e informar al público sobre casos tan lamentables que casi
a diario podemos ver de una manera abundante tanto en la televisión como
en los diarios.

Referencias Bibliográficas:

Argüelles, E. & Argüelles, E. (2017, 5 noviembre). ¿Por qué una mujer perdona al

hombre que la maltrata? https://psicologiaymente.com/forense/por-que-mujer-

perdona-al-hombre-la-maltrata

BBC News Mundo. (2018, 14 diciembre). Arlette Contreras, la peruana víctima de

violencia doméstica cuya batalla judicial la volvió un emblema en su país.

https://www.bbc.com/mundo/noticias-america-latina-39712349

Clínica, D. I. L. P. (2022, 26 julio). ¿Por qué una mujer maltratada continua en la relación de

pareja? Iratxe López Psicología. https://iratxelopezpsicologia.com/por-que-una-

mujer-maltratada-continua-en-la-relacion-de-pareja/

Ec, R. (2019, 20 diciembre). Arlette Contreras: revisa aquí toda la cronología de

este caso de violencia contra la mujer | FOTOS. El Comercio Perú.


https://elcomercio.pe/peru/arlette-contreras-revisa-aqui-toda-la-cronologia-de-

este-caso-de-violencia-contra-la-mujer-fotos-noticia/

INEI publicó el estudio Perú: Feminicidio y Violencia contra la Mujer 2015-2020 –

Observatorio Nacional de la Violencia contra las Mujeres y los Integrantes del Grupo

Familiar. (2022, 7 febrero). https://observatorioviolencia.pe/inei-publico-el-estudio-

peru-feminicidio-y-violencia-contra-la-mujer-2015-2020/

John Kelvin: liberación sienta un precedente negativo en la lucha contra la violencia

hacia la mujer. (2022, 25 octubre). infobae.

https://www.infobae.com/america/peru/2022/10/25/john-kelvin-liberacion-

sienta-un-precedente-negativo-en-la-lucha-contra-la-violencia-hacia-la-mujer/

Lr, S. (2022, 18 octubre). Nuevo caso de abuso sexual en el Ejército. La República

Perú. https://larepublica.pe/sociedad/2022/10/18/ministerio-publico-nuevo-

caso-de-abuso-sexual-en-el-ejercito-chorrillos-ministerio-de-defensa/

OHCHR. (s. f.). Declaración sobre la eliminación de la violencia contra la mujer.

https://www.ohchr.org/es/instruments-mechanisms/instruments/declaration-

elimination-violence-against-women

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