El Reino Colibrí

Serrano Luna Andrés. 515. N.L: 48

Comenzaba una hermosa mañana más en el Reino colibrí, la resplandeciente luz

del sol de la mañana empezaba a atravesar la gran copa de hojas que recubre al
reino, y dentro de este como todas los días sale de su alcoba la hermosa princesa
Sofía, llena de felicidad y alegría para poder apreciar la hermosura de su reino y
asegurarse que todos sus habitantes se encuentren con bien, al término de esto
tiene que realizar una de sus tareas más importantes del día, por lo que se
encamina hacia una de las zonas más privilegiadas del reino para ir al jardín más
hermoso que existe en este reino que es un árbol, en este se encuentran las
especies de plantas más hermosas y extravagantes pero sobre todo, lo que más
llama la atención, es que habitan los animales más sorprendentes y mágicos que
se pueden imaginar, pero hay unos que reciben la mayor atención de la princesa,
y son los colibríes dorados.

Estos colibríes han sido de gran importancia en la vida del reino, ya que, gracias a
ellos, este se encuentra en perfecto balance y armonía debido a la inmensa
cantidad de buena vibra y energía que de ellos se desprende. La princesa Sofía se
dirige a convivir con los colibríes ya que les tiene un gran cariño y amor debido a
todo el bienestar que generan hacia su reino; después de estar con ellos se dirige
a visitar a las demás plantas y animales para asegurarse que estén bien,
finalmente se despide de todos ellos y pide a Agnes su ayudante de más
confianza que alimente a todos los animales y vierta agua sobre las plantas.
Agnes termina su labor para después abandonar el jardín y continuar sus
actividades, sin embargo ha olvidado cerrar la jaula donde se encuentran los
colibríes, nadie se ha percatado de esto, así que estos salen por la copa de hojas
que rodea al reino y se dirigen a sus alrededores; buscan un buen árbol para
postrarse y encuentran el indicado, justo en el jardín de uno de los habitantes de
los alrededores, el carpintero Hernán, él se percata de que dos colibríes se han
postrado en su árbol y magnificado por su belleza dorada decide cuidarlos y
permitir que habiten su árbol. Por otro parte, el Reino Colibrí ha empezado a
empeorar, todas las hojas de la copa del reino empiezan a secarse y tornarse de
un color oscuro, los habitantes al percatarse de esto comienzan a hundirse en una
profunda tristeza, y por lo tano muchos empiezan a dejar de realizar sus
actividades y oficios, por lo que el reino empieza a cambiar de una forma negativa.

Al notar esto, la princesa Sofía corre velozmente hacia al jardín de los colibríes y
se da cuenta de que estos no están, sin embargo la tranquiliza el hecho de saber
que cuenta con un don de poder comunicarse a través de los sueños con quienes
estén cerca de quien ella ama, así que procede a hacerlo y logra comunicarse con
Saul el hijo del carpintero Hernán mientras él duerme, en el sueño ella lo saluda
cordialmente e inmediatamente él la reconoce debido a la belleza que posee, le
comenta todos los daños que el reino está sufriendo debido a la ausencia de los
colibríes, por lo que le pide que le diga a su padre que deben de llevarlos de
regreso al reino para que los problemas que están sucediendo puedan ser
remediados; él felizmente acepta la petición de la princesa acerca de regresar a
los colibríes sanos y salvos al reino donde pertenecen. - Padre el reino está
sufriendo un gran daño debido a que han escapado los colibríes que en el habitan
- le comenta Saul a su padre la mañana siguiente,- la misma princesa en mi sueño
ha solicitado nuestra ayuda para devolverlos -; al escuchar esto, Hernán entiende
la situación y junto a Saúl se encaminan al reino, al llegar son recibidos
cordialmente por la princesa Sofía quien los dirige hacia el jardín donde habitan
los colibríes para poder liberarlos en su jaula, al hacer esto el reino vuelve a
recuperarse, las hojas de la copa del reino retoman su color y la actitud de los
habitantes se convierte en positiva.

Casi al partir, la princesa Sofia se dirige hacia Hernán y Saul, - ustedes han sido
muy buenos con mi reino -, dice la princesa Sofia felizmente, – ahora, yo haré que
el árbol que esta a un lado de su casa les brinde madera para toda la vida -,
gracias a esto Hernán que es carpintero tendría la madera necesaria para poder
trabajar a lo largo de toda su vida sin problema alguno.