MENSAJE BÍBLICO

Pasaje bíblico.

Isaías 57:15

Porque así dice el Alto y Sublime que vive para siempre, cuyo nombre es Santo:
Habito {en} lo alto y santo, y {también} con el contrito y humilde de espíritu, para
vivificar el espíritu de los humildes y para vivificar el corazón de los contritos.

El becerro de oro

Éxodo 32.4

y él los tomó de las manos de ellos, y le dio forma con buril, e hizo de ello un
becerro de fundición. Entonces dijeron: Israel, estos son tus dioses, que te sacaron de
la tierra de Egipto.

Contrito. El adjetivo contrito califica al que tiene dolor, pena y

arrepentimiento por una falta cometida.

Humilde “Se refiere a la profunda humildad de reconocer la absoluta bancarrota

espiritual de sí mismo, cuando estamos apartados de Dios”.

1 Juan 1.9

Si confesamos nuestros pecados, Él es fiel y justo para perdonarnos los pecados

y para limpiarnos de toda maldad.

Idea principal del pasaje

Dios a través del profeta Isaías exhorta al pueblo de Israel a que se aparte de la
idolatría, pues el es Justo y Santo que habita en la eternidad, pero también habita con el
quebrantado y humilde de espíritu. Al que se arrepiente de la idolatría Dios mismo lo
perdonará, pero si no lo hace, Dios y el pecador vivirán enemistados y no habrá paz
entre ellos.

Dele forma a la idea que va a predicar

“Dios es Alto y Sublime, que habita en lo santo, pero también habita con el
cristiano que es contrito y humilde de espíritu”.
Determinar su propósito

Motivar a que mis hermanos tengan presente en sus vidas que tal solo por medio
de un corazón contrito y humilde se puede agradar a Dios y por medio de esta actitud se
puede llegar a ser cambiados y bendecidos por Dios.

Elija la forma de su sermón

Contar la historia de David y Betsabé

Consiga material de apoyo

SALMO 51

Arrepentimiento, y plegaria pidiendo purificación

Al músico principal. Salmo de David, cuando después que se llegó a Betsabé, vino a
él Natán el profeta.

51 ten piedad de mí, oh Dios, conforme a tu misericordia;

Conforme a la multitud de tus piedades borra mis rebeliones.
2 lávame más y más de mi maldad, Y límpiame de mi pecado.
3 porque yo reconozco mis rebeliones,
Y mi pecado está siempre delante de mí.
4 contra ti, contra ti solo he pecado,
Y he hecho lo malo delante de tus ojos;
Para que seas reconocido justo en tu palabra,
Y tenido por puro en tu juicio.

10 crea en mí, oh Dios, un corazón limpio,

Y renueva un espíritu recto dentro de mí.
11 no me eches de delante de ti,
Y no quites de mí tu santo Espíritu.
12 vuélveme el gozo de tu salvación,
Y espíritu noble me sustente.
Desarrolle su introducción

En el presente mensaje daré a conocer la importancia del quebrantamiento

espiritual o también llamado quebrantamiento del corazón, es muy importante este
tema, porque cada uno de nosotros tenemos áreas en nuestras vidas que necesitan ser
cambiadas, pero para ello es necesario un corazón contrito, es decir, arrepentido y un se
necesita un corazón humilde. Para ello revisaremos la historia de David, un hombre de
Dios que se arrepintió de su pecado y fue perdonado por Dios. Dios es Santo y Sublime,
que habita en lo santo, pero también habita con el cristiano que es contrito y humilde de
espíritu.

De forma a la conclusión

En este sermón hemos visto la importancia del quebrantamiento espiritual. Una

actitud contrita y humilde ante Dios es muy importante, porque solo de esa forma Dios
nos perdonará nuestros pecados y nuestras vidas tendrán un cambio significativo. La
oración es una de esas formas de ser quebrantados espiritualmente, así que los invito a
oras más para que Dios cambié la forma de ver el mundo. Una vida de humildad
también contribuye a ser quebrantados por Dios, porque en ocasiones no enfrentamos a
situaciones difíciles en las que queremos ofender a otras personas, irrespetarlas o no
someternos a ellas. Todo se basa en la obediencia en Dios y a sus mandamientos.
 HAGA EL GUIÓN

INTRODUCCIÓN

En el presente mensaje daré a conocer la importancia del quebrantamiento

espiritual o también llamado quebrantamiento del corazón, es muy importante este
tema, porque cada uno de nosotros tenemos áreas en nuestras vidas que necesitan ser
cambiadas y pecados que necesitan ser perdonados, pero para ello es necesario un
corazón contrito, y humilde. Para ello daremos una pequeña explicación acerca de lo
que significa ser quebrantado espiritualmente, además revisaremos la historia de David,
un hombre de Dios que se arrepintió de su pecado y fue perdonado. Somos
quebrantados por medio de la oración.

“Dios es Santo y Sublime, que habita en lo santo, pero también habita con el
cristiano que es contrito y humilde de espíritu”,

Propósito: Motivar a que mis hermanos tengan presente en sus vidas que tal solo por
medio de un corazón contrito y humilde se puede agradar a Dios y por medio de esta
actitud se puede llegar a ser cambiados y bendecidos por Dios.

Pasaje bíblico.

Isaías 57:15

Porque así dice el Alto y Sublime que vive para siempre, cuyo nombre es Santo:
Habito {en} lo alto y santo, y {también} con el contrito y humilde de espíritu, para
vivificar el espíritu de los humildes y para vivificar el corazón de los contritos.

DESARROLLO

CONTEXTO

Dios a través del profeta Isaías exhorta al pueblo de Israel a que se aparte de la
idolatría, pues él es Justo y Santo que habita en la eternidad, pero también habita con el
quebrantado y humilde de espíritu. Al que se arrepiente de la idolatría Dios mismo lo
perdonará, pero si no lo hace, Dios y el pecador vivirán enemistados y no habrá paz
entre ellos.
“Dios es Alto y Sublime, que habita en lo santo, pero también habita con el
cristiano que es contrito y humilde de espíritu”.

Hoy, Dios demanda de los cristianos una actitud de obediencia y sumisión ante
él, porque siempre en nuestra vida existe el pecado, por ello es necesario confesar
nuestros pecados, porque Él es fiel y justo para perdonarnos los pecados y para
limpiarnos de toda maldad. El pecado nos aleja de Dios, por ello cuando lo hacemos
morimos y nos separamos de su presencia, por tanto, no existe comunión con el padre.

La actitud del cristiano siempre debe ser contrita, es decir, con una profunda
tristeza, culpa y arrepentimiento sincero por el pecado cometido “Si decimos que no
tenemos pecado, nos engañamos a nosotros mismos, y la verdad no permanece en
nosotros”. Si confesamos nuestros pecados, él es fiel y justo para perdonar nuestros
pecados y limpiarnos de toda maldad. Pues en muchas de las ocasiones ofendemos a
Dios, ya sea con el pensamiento, palabras u obras. Consciente o inconscientemente. Por
más pequeña falta que parezca ya el un pecado ante Dios, y porque Dios es santo, se
apartará de nosotros si no confesamos y arrepentimos de estas faltas.

También es necesaria una actitud de humildad, porque muchas de las veces

segados por el orgullo, esta idea de pensar en que “Todo está bien” nos lleva a
mostrarnos insensibles con el pecado y muchas de las veces vivimos junto a él, es decir,
convivimos con el pecado en la misma casa (de forma figurada). El mecanismo que
Dios nos da para que el nos perdone nuestras faltas es la oración eficaz, porque según
Mateo 6.6. dice Mas tú, cuando ores, entra en tu aposento, y cerrada la puerta, ora
a tu Padre que está en secreto; y tu Padre que ve en lo secreto te recompensará en
público.

Mateo 7.7

“Si confesamos nuestros pecados, él es fiel y justo para perdonar nuestros pecados
y limpiarnos de toda maldad”

Si confesamos nuestros pecados a Dios con sinceridad quedaras liberado de las

cargas que te atan y podrás ser libre de todo pecado, pues todo aquel que comete
pecado, es esclavo del pecado. Aún sabiendo que los que somos cristianos ya hemos
sido hechos libres del pecado, no permanezcamos en el pecado, para que el sacrificio de
Jesús no sea en vano.
 El es justo, porque vera con que actitud le oramos y para que lo hacemos, y Dios
que es todo conocedor nos justificará pues hemos sido hechos hijos del rey.

“Dios es Alto y Sublime, que habita en lo santo, pero también habita con el
cristiano que es contrito y humilde de espíritu”.

Es así que tan solo de esta forma podremos tener victoria en la prueba, y
mantenernos fielmente a Dios reconociendo que el es nuestro libertador, y que ya ha
dado a su hijo para que mediante la nuestra oración pueda ser oída.

Porque hay aun solo Dios, y un solo mediador entre Dios y los hombres,
Jesucristo hombre, quien se dio a sí mismo en rescate por todos, de lo cual se dio
testimonio a su debido tiempo.

Contar la historia de David y Betsabé

SALMO 51

Pedir a los hermanos que también lo lean

Arrepentimiento, y plegaria pidiendo purificación

Al músico principal. Salmo de David, cuando después que se llegó a Betsabé, vino a
él Natán el profeta.

51 ten piedad de mí, oh Dios, conforme a tu misericordia;

Conforme a la multitud de tus piedades borra mis rebeliones.
2 lávame más y más de mi maldad, Y límpiame de mi pecado.
3 porque yo reconozco mis rebeliones,
Y mi pecado está siempre delante de mí.
4 contra ti, contra ti solo he pecado,
Y he hecho lo malo delante de tus ojos;
Para que seas reconocido justo en tu palabra,
Y tenido por puro en tu juicio.

10 crea en mí, oh Dios, un corazón limpio,

Y renueva un espíritu recto dentro de mí.
11 no me eches de delante de ti,
Y no quites de mí tu santo Espíritu.
12 vuélveme el gozo de tu salvación,
Y espíritu noble me sustente.
CONCLUSIÓN

En este sermón hemos visto la importancia del quebrantamiento espiritual. Una

actitud contrita y humilde ante Dios es muy importante, porque solo de esa forma Dios
nos perdonará nuestros pecados y nuestras vidas tendrán un cambio significativo. La
oración es una de esas formas de ser quebrantados espiritualmente, así que los invito a
oras más para que Dios nos perdone nuestras faltas y para ser cambiados por Dios. La
humildad es una actitud que también contribuye a ser quebrantados por Dios, porque en
ocasiones no enfrentamos a situaciones difíciles en las que queremos ofender a otras
personas, irrespetarlas o no someternos a ellas. Dios quiere que nadie perezca, sino que
procedan al arrepentimiento (palabras para los no cristianos), mientras no seamos
resucitados con cristo (bautizados) aún no podemos tener el privilegio de que nuestras
oraciones sean oídas por Dios. Todo se basa en la obediencia en Dios y a sus
mandamientos.