ANÁLISIS DE INGLATERRA Y LA

REVOLUCIÓN NAPOLEONICA.
Introducción

Dentro de la época de la revolución industrial se hablan de los constantes cambios

sufridos dentro de la época para el crecimiento a múltiples niveles dentro de las naciones
europeas, aunque no todo fue tan bueno. Inglaterra sobre todo paso por muchos
problemas que detenían o afectaban el progreso, pasando por algunas guerras o crisis
detuvieron de forma momentánea, dando paso a otras transformaciones en ámbitos
políticos y sociales.
Uno de los casos más significativos fueron las guerras napoleónicas, que generaron
algunos conflictos bélicos entre las naciones que estaban despegando dentro de Europa,
incluyendo a Francia, España, Alemania, e Inglaterra.

Contexto en Francia, país golpeado por la revolución de los obreros.

Para poder dar una explicación más concreta se debe de iniciar por el contexto de Francia
y la llegada de Napoleón Bonaparte. En este aspecto se tiene que explicar que Napoleón
ya venia de una guerra dentro de Italia, al llegar a Francia ya había sucedido el contexto
principal de la revolución francesa que terminó con la ejecución de Luis XVI y María
Antonieta, donde el país necesitaba con urgencia la dirección de un nuevo sistema de
gobierno que ayudara al crecimiento de la nación. La llegada del general Bonaparte al
poder fue debido a que existió un conflicto conocido como “el golpe de estado del 18 de
brumario”, lo que ayudó con el ascenso de Napoleón al poder, debido a que era el
heredero de la corona.
En cuanto tomo el poder, comenzó con la implementación de nuevas ideas para que se
rigiera por un gobierno que podría catalogarse como más eficiente, pasando por la
eliminación del “complejo de atlas”, o que una persona fuera la encargada de la toma de
decisiones dentro de una nación, y pasó a dividir el poder por medio de un consulado de
tres partes importantes conformadas por la guerra, la marina, y las finanzas. Esta división
era posible ya que se distribuía el poder entre algunas personas con experiencia que eran
de confianza de Napoleón, aunque también dentro del mismo sistema se buscaba apoyar
al talento joven por medio de la meritocracia, haciendo que los jóvenes pudieran ganarse
el puesto dentro de la legislación por mérito propio (también eliminando por el camino la
forma antigua de dar y recibir el poder por medio de alguna ayuda, comprando el puesto,
recibiéndolo por herencia, etc).
Hasta ahora todo lo descrito parece ser prometedor, pero no todo fue así: existieron
momentos donde se tomaban medidas muy rígidas contra el pueblo francés, como la
censura de algunos periódicos y evitar que muchas personas dieran a conocer
información no oficial, restringiendo la información y solo revelando la que fuera oficial o
“sugerida”.
Conforme avanzo el tiempo algunos cambios vinieron en la forma de gobernar, por
ejemplo, dentro de algunas partes dentro de Francia, se estaban alejando de los
principios de la revolución en cuanto a poder elegir a un representante de los altos cargos,
ahora siendo otorgados por Napoleón, o que muchos de los cónsules, jueces, etcétera
fueran elegidos por medio de una especie de votación entre las personas más influyentes
que daban un aporte económico.

Principio de las rivalidades, problemas en Europa y el bloqueo continental.

En un comienzo cabe aclarar lo siguiente: Francia e Inglaterra ya habían tenido algunos

bloqueos y conflictos que cesaron en 1972, creando así algunas negociaciones y la paz
de Amiens en 1802, donde hubo un periodo de paz que duró hasta 1808.
Otra razón de peso que comenzó con algunas rivalidades fueron los deseos de expansión
por parte de Napoleón, debido a que este general comenzó a realizar algunas
expediciones en Egipto, comenzando con algunas guerras contra el zar Pablo 1, logrando
múltiples victorias gracias a sus estrategias y un gran genio militar que poseía. Esto
impulsó al zar para comenzar a buscar algunos aliados que ayudaran con la lucha contra
este titán con deseos de expansión, recurriendo a la apertura y entrada de tropas por
parte de algunas naciones como Rusia, Inglaterra, y Austria. Esta alianza logró avances
importantes como la eliminación de bloques franceses en Italia y Suiza.
A pesar de esta recuperación entre esta coalición, algunos de los países fueron
alcanzados por los estragos de la guerra: Rusia fue quien cargo con muchos de los
problemas dejados por la guerra, Napoleón recuperó Italia y Austria, obligó a que Austria
firmada la paz de Luneville, ahora solo faltaba el gran coloso que dominaba la época,
hablamos de Inglaterra.
También durante este tiempo los franceses tomaron una decisión radical para tratar de
emerger cierta presión contra los británicos, cerrando algunos intercambios de mercancía
y la comercialización entre ellos, aunque no fue algo que realmente afectara a el poder
británico, ya que aún tenía muchos países donde comerciar y recuperar parte del capital
invertido dentro de Francia, al igual que poder recibir las materias primas de otros lugares.
Otro problema que causaba muchas disyuntivas fue el bloqueo hecho en Berlín como una
represalia contra Inglaterra por el “derecho de bloqueo”, generando así múltiples
problemas para Inglaterra, y un plan que buscaba favorecer a Francia. Se comienza con
el impedimento de entrada de los barcos ingleses y sus productos para el continente
europeo. Pasado un tiempo se trata de meter dentro de este plan a Portugal y a España
(cosa inútil porque aún existía mucho comercio entre Portugal e Inglaterra, y España tenía
sus propios problemas con algunos levantamientos armados que se tuvieron que
apaciguar). Muchos de los conflictos armados de los que sestaba encargando Francia
entre los años de 1808, 1811 y 1812 generaban muchos puntos ciegos que beneficiaban
el comercio Ingles, además de los problemas que seguía sufriendo debido a las
constantes guerras
El fin de Napoleón.
Los avances de las constantes guerras, algunas expediciones y los deseos de expansión
se verían muy apaciguados durante los años venideros, y esto creó algo que comenzó a
crear problemas contra la potencia militar Francesa. Una gran coalición entre Inglaterra,
Rusia, Prusia, Suecia, Austria, Países Bajos y cierta parte de Alemania se unieron para
buscar derrocar por fin el reinado de Napoleón, el cual trato de formar varias defensivas y
trató de mantener a sus hombres siempre vigilantes de los aliados cercanos. La idea de
Bonaparte era mantener divididos a sus enemigos para poder mantener una ventaja sobre
los mismos en el campo de batalla, como ejemplo se tiene a la batalla de Ligny, donde
logró hacer retroceder a los a los austriacos y defender a Bélgica por el flanco derecho.
Por el flanco izquierdo logro detener a los prusianos en la batalla de Quatre Bras.
La batalla decisiva fue la batalla de Waterloo donde buscaba detener a los ejércitos que
se habían reunido en una ladera cercana, mientras dejaba a cargo a uno de sus
generales para poder detener a las fuerzas prusianas y austriacas que aun deseaban
obtener a Bélgica, pero cayeron rendidas, y Napoleón ya no pudo mantener divididas a
las fuerzas militares de todas las naciones, por lo que perdió dicha batalla y fue obligado a
retroceder rumbo a Francia donde esperaba mantener una defensa nacional, pero sus
hombres lo habían abandonado y la gente que antes le apoyaba le dio la espalda,
cayendo en junio de 1815 y siendo exiliado a la isla Santa Elena.