MÓDULO 5.

¿PARA QUÉ ES ÚTIL UN

PROYECTO? COMPETENCIAS Y
HABILIDADES
Autor del módulo: Juan José Vergara

Objetivos del módulo:

• Identificar las competencias necesarias para diseñar un proyecto
educativo.
• Reflexionar sobre la utilidad del enfoque de proyectos (ABP) como
marco didáctico adecuado para el trabajo educativo competencial.

Reflexionar:
Como hemos visto, educar hoy es una apuesta decidida por conseguir que
nuestros aprendices sean capaces de reflexionar sobre el mundo en que
viven y desarrollen las competencias necesarias para integrarse
activamente en él: habitarlo y comprometerse con los objetivos de
desarrollo humano global. Para ello, los contenidos de la enseñanza son
instrumentos para la adquisición de destrezas que desarrollen su
capacidad de pensar críticamente, creativa y ejecutivamente.

Por ello, hace décadas que todos los países orientan sus sistemas
educativos -con desigual velocidad- hacia la educación competencial.

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Según DEseCO1 las competencias son destrezas que pueden ser
demostradas en la práctica. Son aquellas habilidades que las personas
adquieren para adaptarse, activa y críticamente, a un mundo cambiante y
diverso como el que te he descrito en el módulo 4.

La globalización y la modernización están creando un mundo cada vez más

diverso e interconectado. Para comprender y funcionar bien en este mundo, los
individuos necesitan, por ejemplo, dominar las tecnologías cambiantes y
comprender enormes cantidades de información disponible. También
enfrentan desafíos colectivos como sociedades, –tales como el balance entre el
crecimiento económico y la sostenibilidad ambiental, y la prosperidad con la
equidad social-. En estos contextos, las competencias que los individuos
necesitan satisfacer para alcanzar sus metas se han ido haciendo más
complejas, requiriendo de un mayor dominio de ciertas destrezas definidas
estrechamente.2

A lo largo de los años, el tratamiento de las competencias necesarias para

el desarrollo personal ha variado mucho y se ha relacionado directamente
con los cambios que han acontecido en el mundo. La emergencia
climática, la digitalización, la desigualdad se han visto acompañadas de
una especial atención a la equidad de género, la salud, el consumo y el
modelo de desarrollo.

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A finales de la década de los 90, la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económico (OCDE) elaboró
un proyecto denominado DeSeCo (Definition and Selection of Competencies). El objetivo era proporcionar un
marco conceptual sólido que estableciese los objetivos que debía alcanzar cualquier sistema educativo que
pretendiera fomentar la educación a lo largo de toda la vida. En definitiva, se trataba de orientar las políticas
educativas hacia una educación comprometida con las necesidades de aprendizaje del mundo que habitamos.
“Una competencia es la capacidad para responder a las exigencias individuales o sociales o para realizar una
actividad o una tarea” (OCDE, proyecto DeSeCo, 2002, p. 8). Puedes también consultar un resumen del informe
de DEseCO:
https://www.deseco.ch/bfs/deseco/en/index/03/02.parsys.78532.downloadList.94248.DownloadFile.tmp/2005.d
scexecutivesummary.sp.pdf [Consultado el 15.09.22]
2
Traducción del resumen ejecutivo del proyecto DEseCO, 2005)
https://www.deseco.ch/bfs/deseco/en/index/03/02.parsys.78532.downloadList.94248.DownloadFile.tmp/2005.d
scexecutivesummary.sp.pdf [Consultado el 15.09.22]

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Como educador o educadora sabes que es importante reflexionar sobre
todo ello. Son aspectos nucleares en el desarrollo de tu actividad educativa
y sabes que los contenidos curriculares que debes tratar han de ser
herramientas para que tus aprendices se doten de las destrezas
necesarias para habitar ética y comprometidamente el mundo que
heredan. Pero esto no excusa una urgencia: ¡mañana debes entrar en el
salón de tu escuela, o acudir a la asociación o barrio donde intervienes! Es
necesario operativizar este fin de forma que puedas incorporarlo de
manera natural a tus clases. Para ello es útil el enfoque de proyectos como
herramienta muy adecuada para hacer compatibles los ODS con los
contenidos curriculares de tu materia curricular.

Existen tres aspectos que me gustan especialmente de esta manera de

entender la educación y que están obligando -desde hace poco más de
un siglo- a redefinir aspectos del currículo antes intocables: el espacio, el
tiempo, el papel del docente, la comunidad, etc.

1. Utilidad
El desarrollo de una competencia viene asociado a una necesidad
concreta del aprendiz. La competencia se desarrolla en la medida que
sirve para algo. Aprendemos porque queremos y con una finalidad
determinada. El aprendizaje debe surgir de una necesidad vital del
individuo. Si no es así, el aprendizaje se diluye tan rápido como se
construye. Además, carece de sentido.
Cualquier aprendizaje que no permite hacer algo con él es un lastre en la
mochila del saber del individuo.

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 2. Resultado exitoso
Una habilidad permite el ejercicio de una actividad, pero ser competente
en su desarrollo requiere que este se pueda evaluar como especialmente
exitoso.

Nadie dirá de un director de un colegio que es un competente director si

no se puede acreditar su éxito en la labor que realiza. Lo mismo ocurre
con el resto de los ámbitos de la vida personal, comunitaria o profesional.
Las competencias permiten -con éxito- el desarrollo práctico de
necesidades vitales.

3. Exige la acción
En la medida que se evalúa referida a su capacidad de responder con éxito
a una exigencia personal, social o profesional; exige que el aprendiz se
comprometa con su entorno. Es necesario actuar sobre la realidad para
ponerla en juego. Esto obliga a desarrollar el pensamiento crítico.

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En otro momento (Vergara, 2015) he defendido que educar en las
competencias no solo exige desarrollar determinadas habilidades. Es
necesario poder ejercerlas. Nadie podrá decir de un carpintero que es
competente hasta que no le permitan ejercer su oficio y demostrar lo
destacado de su arte. Nadie podrá decir que un director de marketing es
competente hasta que no le permitan ejercer este cargo. Ser competente
-como señalaba acertadamente DeSeCo- solo puede demostrase en la
práctica.

Educar las competencias no es solo tarea del docente. Es algo que implica
al centro educativo y cómo piensa su labor en el contexto que habita. Una
tarea a la que se dedica como organización.

Educar en competencias es dibujar un centro escolar que interviene en su

entorno, define su modelo relacional, su espacio de participación, los roles
de quienes lo habitan y el sueño que les orienta a la acción.

Ser competente en el desarrollo de una tarea exige comprometerse

vitalmente dando una respuesta personal a una exigencia individual o
social. Exige una acción comprometida

Una propuesta práctica que te invito que incorpores de forma natural en

el diseño de tus clases. Señala los objetivos que consideras especialmente
adecuados para tu grupo de aprendices en este momento y referido a
grandes grupos de habilidades blandas -softskills-. La propuesta que te
hago es que pienses que estas habilidades pueden organizarse en cinco
categorías de objetivos que sabes importante desarrollar en tus
aprendices.

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El aprendizaje es un proceso, no un producto.

Conseguir que los aprendices compartan esta afirmación exige el

desarrollo de habilidades distintas. Es tarea de los educadores y
educadoras desarrollarlas planteándose objetivos educativos como:
• Ser capaz de buscar información.
• Ser capaz de definir metas personales de aprendizaje.
• Ser capaz de discriminar la información obtenida en función de
la fuente.
• Ser capaz de diseñar el proceso personal de aprendizaje.
• Ser capaz de diseñar un modelo de auto-evaluación que le
permita averiguar si sus objetivos se han cumplido.
• Etc.

El aprendizaje es un acto fundamentalmente cooperativo.

Aprendemos mejor juntos que en solitario. La cooperación exige el
desarrollo de habilidades de relación, cooperación, responsabilidad
individual en el trabajo cooperativo, gestión de la comunicación, las
emociones, etc.

Habilidades ejecutivas.
Aprender se compromete con la práctica. Llevar el aprendizaje a la
realidad cotidiana exige que nuestros aprendices sepan analizar las
fortalezas, debilidades, gestión de recursos, etc.

Desarrollo del pensamiento crítico.

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Es necesario que nuestros aprendices sean capaces de analizar una
información y elaborar un juicio de valor, fundamentarlo y documentarlo.
Organizar el pensamiento y la palabra al servicio de las ideas y comprender
respetuosamente opiniones contrarias.

Pensamiento creativo.
Es necesario desarrollar en nuestro alumnado la habilidad de reconocer
distintos caminos para la búsqueda de una solución a un problema
planteado, la capacidad de hacer preguntas, de idear respuestas variadas.

Te invito a identificar que los objetivos que formulas en estos cinco

ámbitos de habilidades blandas son necesarias tanto para su desarrollo
profesional como para sus relaciones personales, familiares o de acción
comunitaria. Son vectores a los que apuntar en una educación que se
compromete con una realidad: el objetivo final de la educación son las
personas que se empoderan de sus vidas, sus profesiones y el hábitat
donde viven.

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Comprometerse críticamente con el desarrollo personal de habilidades tiene
consecuencias en cómo entendemos el mundo y cómo participamos
activamente en su construcción colectiva. La enseñanza de tu materia puede ser
congruente con el compromiso con los ODS. Es más, la enriquece.

Como veremos más adelante, programar la enseñanza hoy busca dotar a

tus aprendices de las competencias necesarias para habitar este mundo.
Para hacerlo es necesario que decidas qué objetivos son importantes
dianas de tu actividad educativa. El proyecto debe plantearse objetivos
relacionados con contenidos concretos y ceñidos a tu materia o
especialidad, pero también a incrementar la competencia de tus alumnos
para reflexionar sobre su mundo y comprometerse con él.

Formular estos objetivos competenciales exige que sean tenidos en

cuenta de forma clara en la evaluación y a ello dedicaremos todo un
módulo. Como anticipo debo señalar algo que como docente sabes
perfectamente: lo que los alumnos, familias, comunidad y escuela dan
valor en un proceso de enseñanza debe estar recogido como objetivos de
aprendizaje y su logro debe ser medido en la evaluación. Si esto no sucede,
el aprendizaje deja de ser una acción intencional y deja en manos de la
casualidad lo más interesante que puedes hacer como docente.

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Fuente: Visual Thinking autoría de Copete, R. (2020) en Vergara, J.: Un aula un proyecto. El ABP y la nueva
educación a partir del 2020. Madrid, Narcea.

El presente material fue elaborado por la Organización de Estados

Iberoamericanos para la Educación, la Ciencia y la Cultura (OEI), en apoyo
a la Secretaría de Educación Pública (SEP) y la Subsecretaría de
Educación Básica (SEB).