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SU NUEVA PRODUCCION EN DISCOS EDIGSA

A ALCOI
REVISTA DE MUSICA Y OTRAS MUCHAS COSAS

AÑOI - NUMERO 1 - MAYO 1 975


LIBROS
Artículos y documentación: 33 SECCIONES ESPECIALIZADAS
41 José AFONSO: Un símbolo Tina Blanco
Libros de importación
Revistas, Boletines bibliográficos
21 Kevin AYERS: El extraño vestido de blanco Diego A. Manrique gratuitos de novedades

48 Carlos CANO: La realidad de la canción del


Sur José M. Esteban

70 Alejo CARPENTIER: El recurso del método Rafael Chirbes DISCOS


Especialidad «Folk»
9 Bob DYLAN: Textos traducidos de «BLOOD y «Latinoamericana»
ON THE TRACKS» (1.a parte) Carlos Alvarez
Boletines discográficos
gratuitos
62 Duke ELLINGTON, pianista José Ramón Rubio

68 Manuel GERENA: Un cantaor del pueblo para


el pueblo Buji
SALA DE ARTE
33 GUALBERTO Ignacio Martínez Obra gráfica de los principales
artistas contemporáneos
63 JAZZ de los 50 Palou Catálogo ¡lustrado

72 Tormento: Sobre LITERATURA Y CINE Rafael Chirbes Duque de Sesto, 30


(Semiesquina a Narváez, metro Goya)

46 Ovidi MONTLLOR: La fera ferotge Tina Blanco Teléf. 276 67 73 - M A D R I D - 9

25 NEW RIDERS OF PURPLE SAGE J. de Pablos-M. Domínguez

54 Con Isabel PARRA en París A. Vogel-G. Garcíapelayo Llamarnos a

65 Los conciertos de piano de Mauríce RAVEL José Ramón Rubio

15 Lou REED: La pesadilla del rock Adrián Vogel

58 Buffy SAINTE-MARIE Manuel Domínguez

34 T-BONE WALKER Diego A. Manrique

75 Una aproximación al TEATRO INDEPENDIENTE Equipo 7

29 Neil YOUNG Alberto Azqueta

Críticas y secciones fijas:


TRAMONTANA
4 Actualidad

36 Ozonopuntosrock 449 72 01
en San Francisco de Sales, 27
37 Críticas rock
¡Pedirnos vuestros libros
51 Críticas ibérica
por teléfono!
57 Críticas Sudamérica
Además tenemos
61 Críticas folk
horario europeo
64 Críticas jazz
de 9,30 de la mañana
69 Críticas flamenco hasta las seis de la tarde

77 Críticas. Otras cosas

croa®
CBS BOB
DYLAN
BLOOD
O N
T H E
TRACKS
LPS69097
INCLUYE FOLLETO CON LAS
LETRAS Y TODA LA
DISCOGRAFIA DYLAN
DISPONIBLE CASSETTE
Y TC8
REVISTA DE MUSICA Y OTRAS MUCHAS COSAS

DIRECTOR:
Alvaro Feito Fernández
Periodista

REDACTOR DE COORDINACION:
M.a Angeles Sánchez Gómez
Periodista

EQUIPOS DE REDACCION:
ROCK Y BLUES:
Alberto Azqueta, Paco Cuevas, Montse­
rrat Domenech, Manuel Domínguez, Car­
los Finaly, Gonzalo Garciapelayo, Aurelio
González, Diego Manrique, Antonio Mar­
tínez, Jorge Muñoz, Juan de Pablos, Luis
Quintana, Adrián Vogel.
CANCION IBERICA:
Tina Blanco, Manuel Domínguez, Luis
Galán, Antonio Gómez, Luis S. Rufo.
CANCION LATINOAMERICANA:
Antonio Gómez, Luis S. Rufo.
FOLK:
Manuel Domínguez, Antonio Gómez, Che­
ma Martínez, Juan de Pablos.
JAZZ:
Juan Claudio Cifuentes, Alfonso Marcos
«Buji», Francisco Palou, José Miguel Pa-
lou, José Ramón Rubio.
CLASICA:
Pedro Aparicio, José Ramón Rubio.
FLAMENCO:
Gonzalo Garciapelayo, Alfonso Marcos
«Buji».
LAS OTRAS COSAS DE «OZONO»:
Rafael Chirves, Víctor Fernández de la
Mota, José María Gutiérrez, Carmelo
Hernando, Domingo Jaumandreu, Miguel
Jiménez-Aleixandre, Eduardo López, Fer­
nando Martínez Valdueza, Paco Peñas, Bueno, pues, aquí está, al fin, OZONO. Nuestro trabajo ha costado,
José Luis Preciados.
no crean ustedes. Pero, repetimos, ya estamos aquí dispuestos a dar
DISEÑO GRAFICO:
Manuel Domínguez, Carmelo Hernando,
la tabarra. No cabe ya mirar a los esfuerzos pasados, sino a las rea­
Domingo Jaumandreu, Jorge Muñoz, José lidades futuras. Que sean muchas y bonitas, esperamos.
Miguel Palou.
OZONO nace, como su mismo nombre indica, con el deseo de pu­
SERVICIO DE DOCUMENTACION:
Luis Galán, Domingo Jaumandreu, María
rificar lo purificable, de oxigenar lo oxigenable y de ambientar lo
Angeles de Prado, María Teresa de Pra­ ambientable. En el tinglado musical este de nuestros pecados, y en
do, Graciela Olayo.
algún que otro tingladillo más. Los siglos dirán si cumplimos esta
COLABORADORES:
Jorge de Antón, Manuel Lombao, Victo­ función «histórica». Si asi no lo hacemos, que el porvenir nos juzgue
rino del Pozo, Julio Ruiz, Carlos Tena.
(es broma).
REDACCION EN BARCELONA:
Gabriel Jaraba, Luis Lobón, Francesc Unicamente una puntualización. Por ciertos corrillos de la «profe­
Costa, José María Esteban.
REDACCION EN VALENCIA:
sión» abunda el rumor de que nosotros somos una especie de mons­
Tina Blanco. truos, cuando no mitos. Ni los mitos ni los monstruos son, por ello
REDACCION EN SEVILLA:
mismo, entes susceptibles de una crítica objetiva. Y nosotros la que­
Ignacio Martínez, Luis Baquero.
REDACCION EN ZARAGOZA: remos. Además, ni los monstruos ni los mitos son personas predes­
Plácido Serrano. tinadas al posible error. Y nosotros los vamos a cometer, casi con
REDACCION EN VALLADOLID:
Fernando Valiño. seguridad. Y pidiendo perdón por ellos, reivindicamos, no obstante,
REDACCION EN SAN SEBASTIAN: nuestro derecho a equivocarnos. En definitiva: queremos que se nos
Alberto Azqueta.
REDACCION EN VIGO: trate sin paternalismos, pero también sin miedos.
Marilar Jiménez. Y esto es todo, ya que las presentaciones suelen ser tópicas. Nos
REDACCION EN BILBAO:
Carlos Arco. ofrecemos de todo corazón a todo el mundo, pero muy en especial
ADMINISTRACION Y
a nuestros lectores. Ellos son nuestros únicos guias, y esperamos que
PUBLICIDAD: esto no sólo sea una frase bonita. Por lo demás, y proclamando al final
Mari Cruz de Prado.
nuestra absoluta independencia de criterios, señalaremos nuestro ob­
EDITA: jetivo: conseguir una revista juvenil y musical seria, honesta y digna.
Equipo Ozono, S. A.
Goya, 116, 1.” C. Tel. 401 98 29. Madrid-9
Porque pensamos que tanto la juventud como la música —general­
mente maltratadas ambas— asi lo requieren y merecen.
IMPRIME:
Talleres Gráficos Montaña A profesionales, compañeros, amigos, «fans», seguidores y detrac­
Avda. Pedro Diez, 3. Madrid-19 tores brindamos las páginas de esta su Revista, que lo es
DISTRIBUYE:
Marco Ibérica, S. A.
DEPOSITO LEGAL: M. 13.716-1975
OZONO

OSOCO®
ACTUALIDAD ■ ACTUALIDAD ACTUALIDAD
LOU REED, EN VIVO derground, con su rock fuerte «Rock’n roll», atreviéndose in­ JARKA II:
y duro, como un intento deses­ cluso a dirigirse a la gente y PRIMERAS SALIDAS
Los dos recitales ofrecidos perado de hacer frente a aque­ contarle algún chiste, cosa que
por Lou Reed en Madrid res­ llas mismas condiciones cas­ no se sabe haya realizado en SEVILLA.—Jordi Sabatés ha
pondieron a dos momentos to­ trenses de la gran-y-demoledora- los últimos cinco lustros. Inclu­ formado un nuevo grupo, con
talmente diferentes del estado urbe-deshum anizada. so podría haber tocado durante el mismo nombre de la for­
de ánimo del autor; por tanto, Parte decisiva en la plasma- media hora más, pero, al pa­ mación que tuvo en los años
se resolvieron con fórmulas so­ ción del estilo de Lou Reed la recer, el desgaste físico llegaba 71-72: Jarka (1).
noras igualmente distintas, aun­ tienen los músicos acompañan­ a estas alturas al borde del Jordi Sabatés toca piano y
que todas las canciones inter­ tes. Unos músicos perfectamen­ k. o. moog; Luigi Cabanach, guita­
pretadas, menos una («Heroin», te sobrios y eficaces, que tra­ En resumen; si a muchos rra; Iván Borgas, batería; Fa-
el segundo día), fueran exacta­ bajan todos para el grupo, no defraudó en cierta medida la fael Molina, bajo, y Ricky Sa­
mente las mismas. Pero hay para su lucimiento personal ni actuación de Lou Reed fue se­ batés, guitarra. Todos los te­
que decir que en cualquiera de para ofrecer concesiones a la guramente debido a esperarse mas que interpretaron son
las dos ocasiones, Lou Reed galería. Así, el guitarrista Doug algo que realmente no corres­ composiciones de «Jorge»: la
procedió a manifestarse en toda Yule, incisivo y directo como pondía a la realidad, o bien a mayoría grabados anteriormen­
su esencia, por lo que el re­ pocos; el espléndido saxo, con las propias condiciones subje­ te por él, pero en las nuevas
sultado fue altamente satisfac­ una sonoridad auténticamente tivas de cada uno. Si a otros versiones hay una riqueza y
torio, musical y formalmente insólita en un grupo de rock, L. R. les pareció un mito, es un calor que,rde alguna mane­
hablando. Otro problema sería y, finalmente, la línea rítmica, que efectivamente lo es. Si, en ra, se echaba de menos antes.
el considerar el estado personal bajo y batería, respaldando y fin, los más creemos que su La música de Jarka II respon­
al que ha llegado •—o al que llenando huecos en todo mo­ música es de lo más lucido y de —de momento— a este es­
le han empujado— el cantante, mento, logrando, en definitiva, descarnado de lo que se hace quema, la estructura de las
que dio totalmente la impre­ la tupida red básica sobre la dentro del actual rock, buena canciones estaba previamente
sión de ser una persona aca­ que se elabora todo el edificio prueba de ello lo tuvimos en definida y el desarrollo se ha­
bada físicamente, minada por musical. Y ordenándolo todo, estos extraños, casi irreales, fan­ ce con un amplio margen de
el cansancio y la droga y, en dirigiéndolo todo, rodeándolo tasmagóricos y oníricos concier­ libertad para la improvisación.
definitiva, manipulada o con­ todo, la voz tremendamente tos que ha dado entre nosotros. Junto a un estilo cerebral con
ducida tanto por sus cuidado­ personal y la presencia absolu­ Si un hombre está en peligro, clara influencia de «la escue­
res y managers como por una tamente única de Lou Reed, un músico de nuestro tiempo la de Miles Davis», hay una
mucho más invisible red de que tiene todo el carisma de está en su plenitud. Por dra­ gran emotividad en su música,
intereses industriales creados los mitos y todas las condicio­ mático que esto es, ¿quién so­ y especialmente en temas co­
en torno suyo. Sin embargo, nes necesarias para seguir te­ brevivirá? mo: «Bolero para Chick Corea
siendo éste como es un tema niéndolo, por más que en estas y Lulú White» (2), con un
mucho más amplio y digno de ocasiones no fuese especialmen­ A. VOGEL y A. FEITO gran sabor latino y un arreglo
observación más profunda, nos te sorprendente ni excesivo su envolvente que resulta arrolla­
limitaremos ahora a dar rese­ deambular por el escenario, sus P. S.—Adrián quiere añadir, dor (se repitió como propina
ñas de estos conciertos. movimientos ni sus gestos. El por si no queda suficientemen­ los tres días), o «Introducción
El ambiente del Pabellón de hombre no estaba para muchos te claro (y parece que no), que al ballet de Jean» (2), una per­
Deportes del Real Madrid era, trotes. el asistir a los dos conciertos fecta obertura con una emo­
como siempre, gélido. Las con­ El segundo día sí pareció de L. R. en Madrid y el co­ ción nada calculada que escapa
diciones acústicas del lugar ya un poco más contento, por eso nocer a su mujer han sido las al control de alguno de los
sabemos que no responden a dedicó al puro y simple rock, dos mejores cosas que le han miembros del grupo. Hay un
unas mínimas exigencias. Por terminando —como el día ante­ ocurrido en su vida. Que perfecto entendimiento de blo­
si fuera poco, la más que ne­ rior— precisamente con el tema conste. ques (Bargas-Molina y Ricky-
fasta organización y el abusivo Luigi) y entre bloques (Jordi
precio de las entradas (precio por todas partes), pero lo que
único, 400 pesetas) hicieron que más sorprende es la imagina­
casi tres cuartas partes del afo­ ción del conjunto como tal y
ro quedara sin venderse, con­ el trasfondo de evocación y su­
tribuyendo así aún más a la gerencia que tiene su obra:
frialdad del recinto. Lou Red, ejemplos de estos pueden ser
en estas condiciones externas, «Ligeia» (3) y el tema más
bastante hizo con intentar su­ versionado —tanto por él co­
perar esta barrera de dificul­ mo por otros grupos— de Jor­
tades. di Sabatés: «Moyenne Girl»
Hay que decir que no sólo lo (4). Stonehenge (2 y 3) es la
intentó, sino que para muchos excepción, en la trascripción
lo logró. En la primera noche, desde el piano al grupo se pier­
con una música en la línea del de completamente, y en ella se
«Transformer» y del «Berlín», apunta muy claramente el ries­
una línea aplastante, agónica, go que hay al trabajar sobre
envolvente, el más puro reflejo patrones demasiado definidos.
del sonido y de esa sensibili­ Ivan .Bargas, que era conoci­
dad procedentes de las macro- do por su trabajo en «No es
ciudades como Nueva York, posible lo que he visto», de
sus barrios bajos, sus frustra­ Pi de la Sera, estuvo más flojo
ciones y sórdidas pasiones. En de lo que se esperaba (precisa­
la segunda actuación, recupe­ mente no se comportó como
rando el rudo, áspero y agre­ un propulsor de ritmo), aun­
sivo sonido de la Velvet Uh- que, eso sí, se divirtió mucho

@aom
tocando y su humor animó mada al chovinismo, ni de esta­ GUALBERTO Hubo fallos, vacilaciones,
constantemente a los demás. Ra­ blecer diferentes haremos críti­ destiempos no provocados y un
fael Molina es un chico joven, cos para nacionales y extranje­ En el mismo lugar que Hi­ sonido generalmente imperfecto
de Almería, que toca bien —y ros, como si de futbolistas o lario, y con semejantes deficien­ y sucio. Y, sin embargo, a
con cierta frialdad— el bajo; latas de sardinas se tratase. Se cias acústicas, actuó Gualberto pesar de todo esto y de más
Ricky Sabatés —hermano de trata, más bien, de establecer, y su nuevo grupo, por primera que seguramente nos olvida­
Jordi— ha causado sensación también, igualdad de condicio­
aquí, tiene una técnica exce­ nes, desde la base, para que
lente y la desarrollo con gran se puedan juzgar al mismo
pasión. Luigi Cabanach, hoy nivel las actuaciones de Hilario
por hoy, es uno de los mejo­ Camacho y las de ELO, Géne­
res guitarristas de este país (y sis o Lou Reed, pongo por
otros cuantos más), ha traba­ caso deliberadamente, aun guar­
jado mucho desde la época de dando las muchas distancias de
Máquina y se le nota: tuvo va­ estilo y personalidad, madurez,
riedad —uno de los mayores calidad, etc., que existan.
defectos de los guitarristas de Lo más aleccionador del re­
rock españoles desde siempre cital de Hilario fue, precisa­
ha sido no tenerla— y estuvo mente, el comportamiento del
muy efectivo rellenando hue­ público, que supo entender per­
cos, haciendo destiempos e in­ fectamente lo que pasaba y
cluso bases y cuando el tema cómo reaccionar. El experimen­
se orientaba realizó unos solos to de Hilario de plasmar una
plenos de emoción. música totalmente en una línea
Jordi Sabatés —director del folk-rock (con conjunto acom­
grupo y perfecto técnico de los pañante de seis músicos, com­
teclados— es un hombre que puestos por piano eléctrico,
ha practicado muy diversos es­ bajo, guitarra acústica, batería,
tilos (folk, blues, rock, jazz...) saxo-flauta y percusión), de I
y actualmente está muy intere­ gran interés, se vio truncado
sado por las formas musicales por las razones sonoras apun­
autóctonas; todo esto se nota, tadas. Por otra parte, el mate­
de alguna manera, en la idea de rial nuevo de Hilario no es vez en Madrid, tras de hacerlo mos, la actuacón de Gualberto
Jarka II en estos comienzos. excepcional, a no ser en alguna en distintos lugares de Anda­ fue digna de elogio y de apoyo,
El grupo se dispone ahora a que otra canción. Una letras y lucía. tal y como hizo —otra vez
montar un material completa­ unas músicas generalmente El tiempo se echaba encima, más— el público. Y es que el
mente nuevo, y su auténtica blandas y una estructura com­ y a las doce y media de la camino de la música rock es­
dimensión podrá darla en un positiva habitualmente pareja: noche se debía dejar de .tocar pañola está lleno de piedras,
breve plazo, pero se puede afir­ leve introducción, ligero «in y cantar: este país se ha vuelto sembrado de contradicciones y
mar ya que se trata de uno de crescendo» para conseguir un muy europeo. Así, las prisas y dificultades, repleto de reveses.
los mejores conjuntos españoles cierto clímax, y vuelta al sosie­ el nerviosismo se elevaron al Pero, al menos, éste de Gual­
de los últimos tiempos. berto (como el de Hilario) es
un camino limable y mejora-
Ignacio MARTINEZ ble, desde luego, pero autén­
tico y posible, no como el de
otros que nos quieren imponer
y que no responde a nada y a
HILARIO CAMACHO nadie, excepto a unos cuantos-
míseros-intereses.
Desgraciada y lamentable la Lo dicho: que haya muchos
presentación de Hilario Cama­ conciertos de nuestra gente,
cho en el Monumental de Ma­ porque sólo así se conseguirá
drid. Desgraciada por la mala la madurez y la perfección de
suerte que supone el actuar en nuestra música. Y que los con­
unas condiciones técnicas y con ciertos de nuestra gente —de
unas deficiencias sonoras que la que valga, por supuesto—
ni el más pintado se las salta lleguen a todos los lugares y
a la torera... Lamentable, por­ no a unas cuantas privilegia­
que es para llorar que cuando das ciudades. La gente decidi­
un artista de la tierra intenta rá lo que le gusta y lo que le
hacer lo que muchos otros —de interesa, y lo que no que se
peor o similar calidad estéti­ lo lleve el viento, si puede, o
ca— han hecho en el mismo el diablb, si existe.
escenario no lo consiga, gracias
precisamente a unos problemas A. F.
ajenos a él mismo y a su con­
PABLO GUERRERO - XA­
dición de músico. Cierto que
VIER RIBALTA (OLYMPIA
hoy día el tinglado técnico de
un concierto no puede, no debe go. Solamente en temas ante­ primer plano en el pensamien­ DE PARIS)
separarse de la labor creativa riores, por ejemplo: «Como to de todos, y especialmente
del propio artista o conjunto. todos los días» o «El peso del en el de los músicos. Por si Tanto Pablo como Xavier
Sin embargo, hay razones para mundo es amor» —sobre un fuera poco, el vasto campo son dos cantautores que no tie­
explicar y justificar —si se tra­ poema de Alien Ginsgberg, nen la popularidad que se me­
experimental de Gualberto no recen. Ambos han tenido siem­
ta de hacerlo así— la primeriza «Aullido»—, Hilario consiguió dejó lugar para que el concierto
condición que presentan nues­ impactar, y ello precisamente pre problemas discográficos. Ul­
se encarrilase en una dirección timamente los dos han conse­
tros músicos en escena: preci­ porque para entonces los pro­ o en un rollo concreto, con lo
samente la escasa tradición de blemas técnicos se habían dul­ guido salvarlos. Recordemos
cual el asunto quedó bastante que Xavier Ribalta acaba de
conciertos con gentes del en­ cificado. En resumen: que aun diluido y diversificado.
torno; el escaso apoyo que se gustándome el tipo de sonido publicar sus «once canciones
les presta; el casi nulo interés que el cantante persiguió, el Gualberto empezó con un con esperanza», y que Pablo
que demostramos hacia su tra­ resultado se vio chafado por momento lírico-sinfónico; pasó ha fichado por una nueva casa
bajo. Todo ello en contraposi­ las circunstancias ya bien re­ a la faceta acústica, prosiguió grabadora, con la que está a
ción con la bobalicona postura petidas. A un nivel más pro­ con el fragmento super-electri- punto de editar su segundo LP
de abrirnos ante todo lo fo­ fundo, de composición de nue­ ficado y rockero, para terminar (precisamente grabado en direc­
ráneo, de volcarnos sobre lo vas cosas, me da la espina que con la experiencia hindú-gitana, to en el Olympia).
ajeno, de seguir de cerca lo Hilario no prosigue una línea con sitar y cante de El Agu­ Entre Pablo y Xavier se han
extraño, antes que lo propio. ascendente, sino precisamente jetas incluido. Demasiadas co­ pateado casi todos los colegios
No se trata de hacer una 11a­ la contraria. sas para tan poco tiempo... mayores del país (si las circuns-
tandas no lo impedían). Esta lución como guitarrista y can­ STATUS QUO:
era la primera vez que salían tante («si no hubiera una «RASCA - RASCA»
a cantar fuera de la península preocupación por el elemento
ibérica. E iban a cantar en el musical y la interpretación, Los buenos aficionados al
mitificado Olympia de París. mis textos no penetrarían»), «rock» llevábamos mucho tiem­
En un principio sólo iba a can­ Pero por encima de esto, ha po esperando la llegada de Sta­
tar Xavier, pero posteriormen­ estado su extraordinario poder tus Quo a Madrid para poder
te invitó a Pablo para que de atracción, estableciendo en­ verles, por fin, encima de un
abriese la primera parte. tre él y el público una per­ escenario. Para mí, los Quo
P. Guerrero estuvo acompa­ fecta simbiosis, que hizo de son ahora mismo el mejor gru­
ñado por Miguel Angel Chas- su actuación, más que un es­ po británico de «rock», de
tang, al contrabajo, y por Ig­ pectáculo musical un acto de «rock» por derecho, simple y
nacio Sáenz de Tejada, a la solidaridad, con esa comunica­ puro. Lo de Led Zeppelin,
guitarra. Pablo G. estuvo como ción que el propio Raimon Deep Purple y muchos otros
siempre, es decir, magnífico. canta en «13 de Marzo, can­ es otra cosa. Sus pretensiones
Cantó canciones del «A cánta­ ción de los creyentes» (que son mayores y se preocupan
ros» y nuevas composiciones, interpretó aquí) o en «18 de por hacer más cosas que el
que son toda una delicia. Sus Mayo en la Villa» (que no pu­ «rock» sano.
canciones cada vez están más do cantar). Este asunto de las Uno estaba un tanto «mosca»
cerca del campo del folk-rock. prohibiciones a determinadas porque pensaba que noventa
el limes día 14 de abril, y canciones —más de diez en minutos a todo trapo no hay
La labor de I. Sáenz de Te­ aparte del anecdótico detalle de
jada en este aspecto es funda­ Sevilla— es muy curioso, no músico que aguante y que para
la supuesta presentación de sólo porque todas las censu­ tomar aire cortarían el ritmo y
mental. Ra(ph)ael (dueño del teatro), radas están publicadas en dis­ cantarían alguna balada, que,
A Pablo Guerrero hemos podemos decir que ha sido un cos (y además en un libro con por cierto, no son nada malas.
estado a punto de perderlo, éxito total. Mercedes Sosa can­ setenta y tantas canciones su­ En ese aspecto nos dieron un
pero este año va a ser su gran tó canciones conocidas de sus yas que se ha publicado re­ corte a todos, porque no pa­
año. Quizá a este Olympia le autores preferidos (Violeta Pa­ cientemente y del que ya se raron ni un momento. Al final,
ayude mucho, pero por encima rra, Yupanki, Víctor Jara, Ho­ han vendido unos 14.000 ejem­ el bajista estaba extenuado y
de todos están sus canciones .. racio Guarany, Tejada Gómez plares), sino que algunas de no sabía cómo coger aire. Un
Tras un breve intermedio y César Isella, Ritro, Pepe Nú-
apareció Xavier Ribalta, que ñez, etc.), con la perfección
cantó sus mejores temas, entre que ya le conocemos, pero en
los que destacaron «Ismael», ella la perfección no es sólo
«Corrandes de l’exili» y, sobre calidad fría como en tantos
todo, «Caminem», que volvió otros, sino que esa perfección
a cantar en la repetición, y está hecha de cálido dramatis­
que puso al público en pie. mo, de entrega absoluta. Los
Xavier estuvo acompañado por mayores aplausos los recibió
un contrabajo (Villagrau, si no al dedicar un hermoso recuer­
me equivoco), y su recital estu­ do a Víctor Jara, «amado por
vo marcado por la sencillez. Su todos los cantantes del mun­
voz, grave y profunda, era el do», como dijo, y también al
contrapunto ideal a la sencilla anunciar las canciones de Vio­
instrumentación con que se leta Parra y el «Si se calla el
acompañaba. Es curioso, pero cantor», de Horacio Guarany,
Xavier mejoró y superó con demostrando el público tener
mucho a los temas que se in­ un conocimiento bastante cum­
cluyen en su último LP. Ribal­ plido de las canciones que in­
ta es un cantante al que no terpreta Mercedes Sosa y de la
le van unos arreglos floridos, y canción sudamericana que de
esto pasa en su disco, y esto verdad merece la pena. ellas las pudo cantar, sin nin­ detalle que se agradece por­
fue precisamente lo que no La representatividad de Mer­ gún inconveniente gubernativo, que íbamos a eso.
pasó en el Olympia. Y X. Ri­ cedes Sosa, ese superar la sim­ en sus actuaciones de Córdo­ Así que noventa minutos
balta se encontraba muy a gus­ ple condición de cantante pa­ ba, el día 15, o de Málaga, el con un sonido ensordecedor,
to así. ra convertirse en voz, testigo, día 17; resulta bien raro que muy alto, pero claro y bueno y
vanguardia de la conciencia haya canciones que se puedan todo el rato con el «rasca-ras­
Paco Ibáñez, que estuvo pre­ oír en Córdoba (más de 20
sente, quedó sorprendido con popular, merece ser conocida ca» que les diferencia total­
por el público español. La aco­ prohibiciones allí) y no en Se­ mente de cualquier otro grupo.
la actuación de Pablo, al que villa y al revés («... parece co­
sólo conocía por referencias, y gida entusiasta del público, que Tocaron cosas de muchos dis­
la noche de la presentación se mo si cambiaras de país»). cos, el «Don’t waste my time»,
de Xavier dijo que estuvo muy Hubo momentos especialmen­
bien, y que todo comenzó a puso en pie para aplaudirla es «C a r o 1 i ne », «Little lady»
justo pago a toda una vida de te emotivos durante el recital; «Blackwater», «Just take me»,
funcionar a partir de «Is­ «Te das cuenta, amigo» y «De
mael»... entrega al canto popular y tam­ «Bye bye Johnny»..., pero so­
bién a su pueblo, como tantos un tiempo, de un país», hi­ bre todo me impresionaron las
otros, como Horacio Guarany, cieron vibrar a las 1.200 per­ versiones de «Big fat mama»
como César Isella, que entre el sonas que estaban en el pa­ (realmente apabullante de fuer­
MERCEDES SOSA, tio de la Facultad de Derecho;
público asistían emocionados a za) y el «Roadhouse blues» de
EN ESPAÑA ese triunfo que de alguna ma­ «Te recuerdo, amada» (en ca­ los Doors, momento en el que
nera también era algo suyo. talán) fue oída en medio de ya hicieron ponerse a toda la
Esta es ya la segunda vez Antonio GOMEZ fun gran silencio, e incluso, gente de pie, que es como ha­
que Mercedes Sosa actúa en Raimon falló alguna nota en la bía que verles y disfrutarles,
nuestro país; en la anterior guitarra de la emoción: Nos porque sentado no se puede
ocasión unos cuantos recitales RAIMON EN SEVILLA decía después que cada vez le mover a gusto el culo.
en Madrid, Barcelona y otras emocionaba más cantar a Víc­ No necesitaron grandes in­
capitales sirvieron para que Después de unos tres años tor Jara( al que, por cierto, no ventos de luces, diapositivas,
quienes no la conocían se en­ sin venir por Sevilla actuó conoció personalmente, sólo ni disfraces de marciano...,
teraran de que en Argentina Raimon en la Facultad de De­ por amigos comunes, como An­ «rasca-rasca», correr por el es­
vive esta mujer increíble que recho (organizado por el Aula gel Parra). cenario cruzándose continua­
se llama Mercedes Sosa. Espe­ de Cultura). Cantó 20 cancio­ Una vez más la visita de mente y haciendo bonitas figu­
ro que su actual estancia sir­ nes, con ese convencimiento Raimon ha tenido una gran ras y tocando de vez en cuan­
va, además, para darle el triun­ suyo de siempre y una absoluta acogida en Sevilla, y es que, do los tres guitarras hombro
fo masivo que se merece y que identificación de la gente de como decía alguien a la salida con hombro y con la cabeza
problemas que no vienen al ca­ principio a fin. del recital, «... es tan maestro gacha.
so le han impedido disfrutar El tiempo que ha pasado como pueda serlo de los ca­
Indudablemente, las almas
hasta ahora. desde su última visita se no­ talanes, los chilenos o los ex­
tremeños». del grupo son Francis Rossi,
La presentación se hizo en ta especialmente desde el pun­ el hombre que puntea y un
el teatro Barceló, de Madrid, to de vista estético, en su evo­ Ignacio MARTINEZ tío de lo más grosero y des-
Dylan
BLOOD
ON THE
TRACKS
1.» PARTE Traducción: CARLOS ALVAREZ

YA ERES UNA GRAN CHICA Se sabe que será drástico


Pero qué sentido tiene cambiar
Los caballos en medio del río
Nuestra conversación fue corta y agradable
Estoy volviéndome loco
Llegó casi a entusiasmarme
Oh-oh
Y estoy otra vez bajo la lluvia
Con un dolor que para y vuelve a empezar
Oh-y
Como un sacacorchos para mi corazón
Tú estás pisando tierra firme
Desde que estamos separados
Llegaste allí de alguna manera
Ya eres una gran chica
ENVUELTO EN TRISTEZA
Un pájaro en el horizonte
Posado en una tapia Una mañana temprano el sol brillaba
Está cantando para mí Yo estaba tumbado en la cama
Porque quiere Preguntándome si ella habría cambiado
Y yo soy como ese pájaro Si su pelo sería rojo todavía
Oh-oh Sus parientes dijeron que nuestra vida juntos
Cantando sólo para ti Sería con seguridad tormentosa
Espero que puedas oír A ellos nunca les gustó el vestido casero de mamá
Oírme cantar a través de mis lágrimas La libreta de cuentas de papá no era lo bastante grande
Y yo estaba en la cuneta de la carretera
El tiempo es como un reactor La lluvia cayéndome en los zapatos
Se mueve demasiado rápido Rumbo a la costa este
Oh, pero qué lástima El Señor sabe que he pagado algunas cuotas
Si todo lo que hemos compartido no puede durar Pasando por la vida
Puedo cambiar, lo juro Envuelto en tristeza
Oh-no
A ver qué puedes hacer Cuando nos encontramos por primera vez estaba casada
Yo puedo lograrlo A punto de divorciarse
La ayudé a salir de una situación embarazosa, supongo
7f's only rock and roll, but l like lb

El amor es tan sencillo Pero usé demasiada fuerza


Por citar una frase hecha Condujimos ese coche tan lejos como pudimos
Tú lo has sabido siempre Lo abandonamos allá en el oeste
Yo lo estoy aprendiendo estos días Rompimos en una noche triste y oscura
Oh, sé dónde puedo encontrarte Los dos de acuerdo en que era lo mejor
Oh-oh Ella dio la vuelta para mirarme
En la habitación de alguien Mientras yo me alejaba
Es un precio que tengo que pagar Por encima de los hombros la oí decir
Eres una gran chica en todos los sentidos «Nos encontraremos algún día
Un cambio en el tiempo En la avenida»

ŒOC3®
Envuelto en tristeza Sólo que lo vimos desde un punto
Conseguí un empleo en los grandes bosques norteños De vista diferente
Trabajando algún tiempo como cocinero Envuelto en tristeza
Pero nunca me gustó mucho todo aquello
Y un día el hacha cayó
Así que vagué errante hasta Nueva Orleans DA CONMIGO POR LA MAÑANA
En donde fui empleado
Trabajando algún tiempo en un bote pesquero Da conmigo por la mañana
En las afueras de Delacroix Calle 56 esquina a Wabasha
Pero estuve solo todo ese tiempo Da conmigo por la mañana
El pasado estaba cerca Calle 56 esquina a Wabasha
Vi a muchas mujeres Cariño podríamos estar en Kansas
Pero ella nunca abandonó mi cabeza Cuando la nieve empiece a derretirse.
Y yo crecí
Envuelto en tristeza Dicen que el momento de mayor oscuridad
Es justo antes del amanecer
Ella trabajó en un lugar con los pechos al aire Dicen que el momento de mayor oscuridad
Y yo paré allí para tomar una cerveza Es justo antes del amanecer
Estuve mirando el lado de su cara Pero no será por mí que lo sabes
Iluminado por el foco Cada día ha sido oscuro desde que te fuiste
Y más tarde mientras la gente se marchaba
Yo a punto de hacer lo mismo Pequeño gallo cantando
Ella se detuvo junto al respaldo de mi silla Debe tener algo en mente
Y me dijo: «¿No sé tu nombre?» Pequeño gallo cantando
Murmuré algo entre dientes Debe tener algo en mente
Ella escrutó los rasgos de mi cara Me siento igual que ese gallo
Debo admitir que me sentí algo incómodo Cariño me tratas tan mal
Cuando se agachó para atar el cordón
De mi zapato Los pájaros vuelan bajo, pequeña
Envuelto en tristeza. Me siento tan desamparado
Los pájaros vuelan bajo, pequeña
Encendió la llama en la estufa Me siento tan desamparado
Y me pasó.la pipa No tengo cerillas
«Llegué a pensar que no me dirías hola nunca», dijo Y las puertas de la estación están cerradas
«Pareces el tipo silencioso»
Luego ella abrió un libro de poemas
Y me lo tendió
Escrito por un poeta italiano
Del siglo trece
Y cada una de las palabras sonaba a verdad
Y brillaba como el carbón ardiendo
Fluyendo de cada página
Como si estuvieran escritas en mi alma
De mí para ti
Envuelto en tristeza

Viví con ellos en Montague Street


En un sótano escaleras abajo
De noche, había música en los cafés
Y revolución en el aire
Luego él empezó a tratar con esclavos
Y algo murió en su interior
Ella tuvo que vender todo lo que poseía
Y se volvió muy fría
Y cuando se llegó a la situación extrema
Me volví introvertido
Lo único que supe hacer
Fue seguir siguiendo
Como un pájaro que volara
Envuelto en tristeza

Así que ahora regreso otra vez


¡It's only rock and roll, but I like It
*

Tengo que encontrarla de alguna manera


Toda la gente que conocimos
Son ahora una ilusión para mí
Unos son matemáticos
Otras son mujeres de carpinteros
No sé cómo empezó todo esto
No sé qué están haciendo de sus vidas
Pero yo, yo estoy aún en la carretera
Rumbo a otro lugar
Siempre sentimos lo mismo
Luché a través de alambradas de espino
Sentí caer el granizo
Luché a través de alambradas de espino
Sentí caer el granizo
Sabes que corrí más aprisa incluso que los perros de
Cariño sabes que me he ganado tu amor [caza

Mira el sol
Hundiéndose como un barco
Mira el sol
Hundiéndose como un barco
¿No le pasó lo mismo a mi corazón, pequeña
Cuando besaste mis labios?

LILY, ROSEMARY Y EL PAJE DE CORAZONES (1)

La fiesta terminó
Los muchachos estaban preparando un golpe
El cabaret estaba tranquilo
Excepto por el taladro de la pared
El toque de queda había sido levantado
Y la ruleta había cesado
Todo el que tenía un poco de sentido
Había dejado el pueblo
El estaba en el umbral
Parecía el Paje de Corazones

Atravesó el cuarto lleno de espejos


«Bebida para todos», dijo
Entonces todos empezaron a hacer
Lo que estaban haciendo antes de volver sus cabezas
Luego se acercó a un forastero
Y con ancha sonrisa le preguntó
Estaba absorto mirando
«Sería tan amable de decirme, amigo
Hacia el Paje de Corazones
A qué hora empieza el espectáculo?»
Luego se fue al rincón
«Sé que he visto esa cara en algún lugar»,
Con la cabeza hacia abajo como el Paje de Corazones
El Gran Jim pensaba para sí
«Quizá en Méjico
Tras el escenario las chicas jugaban
O en algún retrato en algún estante»
En las escaleras al poker descubierto
Pero entonces la gente empezó a seguir el ritmo con los
Lily tenía dos reinas
[pies
Y esperaba una tercera para unir a su pareja
Y las luces del local se atenuaron
Afuera, las calles se llenaban
Y en las oscuridad de la habitación
La ventana estaba abierta hasta atrás
Sólo estaban él y Jim
Una brisa ligera soplaba
Mirando a aquella caprichosa mujer
Se podía sentir desde dentro
Que sacó el Paje de Corazones
Lily fue a otra apuesta
Y sacó el Paje de Corazones Lily era como una princesa
Buena como un chiquillo y de piel brillante
El Gran Jim no era ningún tonto Cualquier cosa que tuvo que hacer la hizo
Poseía la única mina de diamantes del pueblo Poseía ese cierto destello cada vez que sonreía
Hizo su acostumbrada entrada Venía de un hogar destrozado
Tan punta en blanco y elegante Tuvo multitud de asuntos extraños
Con sus guardaespaldas y su bastón de plata Con hombres en cada paso de su vida
Y cada pelo en su sitio Lo que la llevó a todas partes
Cogió todo lo que quiso Pero nunca encontró a nadie
Y lo malgastó Como el Paje de Corazones
Pero su guardaespaldas y su bastón de plata
No podían compararse con el Paje de Corazones El juez de la horca entró
Rosemary peinó su cabello Sin ser advertido y le dieron bien de comer y beber
Y se fue al pueblo en su carruaje El taladro de la pared seguía
7t's only rock and roll, but I like it*

Entró por la puerta lateral Pero nadie parecía prestarle atención


Parecía una reina sin corona Todo el mundo sabía
Movió sus falsas pestañas Que Lily tenía el anillo de Jim
Y le susurró al oído Y que nada se interpondría
«Siento haber llegado tarde, cariño», Entre Lily y el rey
Pero él no pareció escuchar No, nada lo haría
Excepto quizá el Paje de Corazones
(1) «Jack» es masculino en inglés, pero se corresponde en
castellano con la sota, por lo que traducimos «paje», que es
Rosemary empezó a empinar el codo
la figura representada en el naipe de marras. Y a ver su imagen en el cuchillo
Estaba cansada de tanta devoción
Cansada de hacer el papel de mujer del Gran Jim
Ella, que había hecho muchas cosas reprobables
Incluso intentado una vez suicidarse
Estaba pensando en hacer algo bueno
Antes de morir

1 INI! US
Estaba mirando hacia el futuro
Apostando por el Paje de Corazones

Lily se lavó la cara, se quitó el vestido y


Lo escondió
«¿Te ha abandonado la suerte, eh?», se rió de él
«Bueno, supongo que sabías que sucedería algún día
Ten cuidado, no toques la pared
Hay una nueva mano de pintura
Me alegra ver que estás vivo aún
Pareces un santo»
En el pasillo unos pasos
Venían a por el Paje de Corazones
SI PUEDES RESISTIR
El tramoyista
300 W. DE ROCK Estaba dando vueltas alrededor de su silla
«Algo raro está sucediendo»,
MIENTRAS ESPECULAS Dijo, «Puedo sentirlo en el aire»
Fue a buscar al juez de la horca
CON NUESTROS DISCOS Pero el juez de la horca estaba borracho
Mientras el actor principal pasaba de prisa
Disfrazado de monje
TIO !! AGUANTA No había ningún actor en ningún lado
Mejor que el Paje de Corazones

LO QUE VIENE Los brazos de Lily estaban cerrados alrededor


Del hombre al que tanto deseaba tocar
Ella olvidó
Al hombre que no podía aguantar, que no dejaba de
[perseguirle

OZC5NO «Te he echado tanto de menos», ella le dijo


Y el notó que era sincera
Pero detrás de la puerta
discos grandes Sintió celos y miedo
Una noche como otra cualquiera
En la vida del Paje de Corazones (2)
Nadie supo todos los detalles
Pero dicen que sucedió con gran rapidez
La puerta del vestuario
Se abrió de golpe y un frío revólver chasqueó
Y el Gran Jim estaba allí
No podría decirse que sorprendido
Rosemary a su lado
Con los ojos firmemente decididos
Estaba con el Gran Jim
Pero se inclinaba por el Paje de Corazones

Dos puertas más allá los muchachos lograron al fin


Atravesar la pared
Y vaciaron la caja de seguridad
Dicen que escaparon con toda la pasta
En la oscuridad, junto al lecho del río
Esperaban tumbados en tierra
Al otro miembro
Que tenía un asunto en el pueblo
only rock and roll, but I like It

Pues no podían ir más lejos


Sin el Paje de Corazones
El día siguiente fue el del ahorcamiento
El cielo negro y cubierto de nubes
El Gran Jim yacía enteramente cubierto
Muerto de un navajazo en la espalda
Y Rosemary colgada del árbol

(2) Este verso no está en la canción del «Blood on the


'It's

Tracks».
Ni siquiera parpadeó Tengo todo el amor
El juez de la horca estaba sobrio Cariño, que puedes soportar
No había tomado un solo trago
La única persona que se echaba en falta He sido manso
En escena era el Paje de Corazones Y duro como un roble
He visto gente maravillosa
El cabaret estaba vacío Desaparecer como humo
Un cartel decía, «Cerrado por reparación» Amigos llegarán
Lily se había quitado Amigos desaparecerán
Todo el tinte del pelo Si tú me deseas
Estaba pensando en su padre Cariño, estaré aquí
Al que había visto muy pocas veces Me gusta tu sonrisa
Pensando en Rosemary Y las yemas de tus dedos
Y pensando en la ley Me gusta el modo en que mueves los labios
Pero sobre todo Me gusta la desapasionada manera
Estaba pensando en el Paje de Corazones En que me miras
Todo lo que se refiere a ti me trae dolor
SI LA VES, DILE HOLA Carrito rojo
Pequeña bicicleta roja
Si la ves, di le hola No soy un mono pero sé lo que me gusta
Quizá esté en Tánger Me gusta la manera en que me amas
Se fue de aquí a primeros de la pasada primavera Intensa y tranquila
Vive allí, lo he oído Te llevo conmigo
Dile por mí que estoy bien Cariño, cuando me voy
Aunque las cosas marchan despacio
Quizá piense que la he olvidado La vida es triste
No la digas que no es así La vida es una ruina
Todo lo que puedes hacer
Tuvimos una riña Es hacer lo que debes
Como los amantes tienen a menudo Haces lo que debes hacer
Y pensar en cómo se fue aquella noche Y lo haces bien
Todavía me produce escalofríos Yo lo haré por ti
Y aunque nuestra separación Cariño, ¿no te das cuenta?
Me llegó al corazón
(1) «Rain» («lluvia») suele utilizarse como sinónimo de
Ella vive aún dentro de mí «tristeza».
Nunca hemos estado separados
Copyright: Bob Dylan, Ram’s Horn Music.

Si estás cerca de ella


Bésala una vez de mi parte
Siempre la he respetado
Por romper y ser libre
Oh no me interpondré
Entre lo que sea que le hace feliz
Aunque el gusto amargo sigue reacio a irse
Desde la noche en que traté de hacer que se quedara

Veo a mucha gente


Mientras hago las giras
Y oigo su nombre aquí y allá
Mientras voy de ciudad en ciudad
Y no me he acostumbrado a ello
He aprendido a taparme los oídos
Quizá sea que soy demasiado sensible
O que me estoy volviendo blando

Puesta de sol, luna amarilla


Vuelvo a revivir el pasado
Me conozco cada escena de memoria
Todo fue tan rápido
Si ella vuelve a pasar por este camino
No es tan difícil encontrarme
bui I like ¡t¡

Dile que puede venir a verme


Si tiene tiempo

CANTAROS DE LLUVIA
>/t’s only rock and roll,

Cántaros de lluvia (1)


Cántaros de lágrimas
Estoy más que harto
De todos estos cántaros
Cántaros de rayos de luna en mi mano
EXCEPCIONAL DISCOPLAY
con el número 1 de Ozono

Un doble album exclusivo


antología del HEAVY METAL
Retíralo en nuestra tien­ ¡ DISCOPLAY
da de «Los Sótanos» j «LOS SOTANOS.
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lm n»
Hace poco tiempo que Lou Reed Esta primera Velvet estaba for­ mo en «Heroin»— y todo sustenta­
nos visitó. Sus recitales fueron es­ mada por Lou Reed (guitarra solis­ do por un fondo musical creado por
peluznantes, lo nunca visto. Y esto ta, «Ostrich» guitar, voz), John Cale la viola y el órgano de John Cale.
nos sirve de pretexto —no hacen (viola eléctrica, piano, bajo), Ster- Los temas lentos dan ¡dea de una
falta motivos para escribir de Lou ling Morrisson (guitarra rítmica, frialdad gélida, de un distanciamien-
Reed, pero bueno— para escribir bajo), Maureen Tucker (batería) y to, de un estar de vuelta de todo.
de él. Quizá para cuando estas lí­ Nico («chanteuse»). Era el año 67. Cuando Nico canta, esto está lleva­
neas aparezcan, él ya tenga un nue­ do al máximo, creando un clima in­
vo LP, grabado en directo con la citante, sensual... En suma, para
LOS DISCOS
misma banda del «Rock'n roll ani­ definir el sonido Velvet, diremos
mal». El no está muy de acuerdo El primer álbum «The Velvet Un­ que reflejaba ese ambiente sórdido
con esta ¡dea, pero la casa disco- derground & Nico» apareció en 1967. de los barrios bajos y suburbios de
gráfica ha decidido sacarlo sin con­ Estaba producido por Andy Warhol Nueva York. De ese Nueva York de
sultarle. Pero vamos a empezar por —que también diseñó la portada, calles humeantes, de esa ciudad si­
el principio y no por el final... que en principio iba a ser para los niestra y poco acogedora, de am­
Stones —menos una canción, «Sun- biente denso y provocador, la Nue­
day Morning» (producida por Tom va York de los callejones peligro­
LOS COMIENZOS Wilson, que ha producido, entre sos, la del metro lleno de «jun-
otros, a Eric Burdon & The Animáis, kies»... Después de haber estado
La Velvet Underground forman ya una semana en Nueva York he lle­
Bob Dylan...).
parte de la historia de la música gado a la conclusión de que la Vel­
de nuestros tiempos. Su labor se ha Este primer disco es básico, ya
vet sólo podía haber nacido y des­
visto revalorizada con el actual pres­ que sienta los precedentes de lo
que son y serán la Velvet y más arrollado en New York City... El
tigio de Lou Reed, miembro co-fun- sonido, pues, es totalmente sucio,
dador y líder del grupo. Es ahora concretamente Reed. Quizá ellos
fueron de los primeros grupos «hea- machacón hasta la obsesión, ago­
cuando descubrimos a la Velvet, y biante, poco acogedor...
nos damos cuenta de lo que valían vy» en el amplio sentido de la pa­
y representaban. labra. Los rocks son de una agresi­ La canción más conocida de este
vidad que linda con el paroxismo. primer disco es, por supuesto, «He­
Sus dos miembros fundadores
Un sonido sucio, duro, aumentado roin», que es auténticamente impre­
fueron John Cale y Lou Reed. Am­
por guitarras distorsionadas, que se sionante. E impresiona mucho más
bos entraron en contacto de forma
entrecruzan, creando un caos de saber que Lou Reed la compuso en
casual. Reed tenía una melodía que
sonido, a veces destruyéndolo —co­ «High School» cuando apenas con-
le rondaba, y asimismo una letra
para dicha canción «The Ostrich»,
habiéndose inspirado en una revis­
ta de modas femenina. Necesitaba
un músico que transcribiese su me­
lodía a un papel cifrado. Y encontró
a John Cale, un músico galés afin­
cado en Nueva York —le habían be­
cado para realizar estudios de músi­
ca clásica—. Ambos entablaron
amistad y decidieron formar un gru­
po. Buscaron la gente necesaria y
así nació el grupo... Tocaban en to­
dos los clubs y bares de mala muer­
te; un día un amigo de Andy Warhol
los vio y quedó impresionado. In­
mediatamente Warhol entró en con­
tacto con ellos y Ies presentó a
Nico, convenciéndoles de que era
la cantante que necesitaban; tam­
bién conocieron a Paúl Morrissey
(el director de las películas de War­
hol), a Gerald Marlanga...
A. Warhol los contrató para su
recién inaugurado club «Velvet Un­
derground» y de ahí el nombre del
grupo. Rápidamente nació la «Ex-
ploding Plástic Inevitable», un show
músico-teatral, que combinaba la
música de la Velvet, con las prime­
I like lb

ras experiencias psicodélicas de


diapositivas, el baile del látigo de
rock and roll, but

Marlanga, escenas de sadismo, ma­


soquismo..., que son la base de
todo el show actual de Alice Coo-
per y demás. La fama y horrores de
este espectáculo se extendió por
todas partes y pronto la Velvet ini­
'It's only

ció una gira por toda USA y Ca­


nadá.
más de Velvet Underground. Uno
el «Live at Max’s Kansas City» (1),
grabado en un ¡cassette! durante
una actuación del grupo en el vera­
no del 70, meses antes de la publi­
cación del «Loaded» y de la sepa­
ración. La música es del mismo es­
tilo del «Loaded», es decir —como
diría «Woody»— un rock mucho
más ágil, provocativo, más ligero y
contundente, olvidándose en parte
del estilo de los primeros discos.
Y el otro disco es «Squeeze», pu­
blicado este verano en nuestro país.
Tras la separación y el retiro de
Lou Reed, Doug Yale reforma el
grupo con Maureen Tucker, miem­
bro original de VU, añadiendo a W¡-
lliam Alexander y a William Powers
que sustituían a Reed y a S. Moris-
son. El disco en sí, estaba bien, es
una buena selección de canciones,
con alguna influencia country-rock,
pero fundamentalmente es un buen
disco de rock, pero nada más. Eso
John Cale, Nico, Lou Reed, Sterling Morrison y Maureen
Tucker (Velvet Underground) sí, de Velvet Underground no tiene
casi nada, todo muy limpio y bonito,
sin ningún nexo de unión con los
taba con veintiún años... En «He- El tercer álbum, «The Velvet Un-
originales y verdaderos Velvet Un­
roin» hay una perfecta fusión entre derground», es un ciclo de cancio­
derground. Y es que, como digo,
música y letra (qué gran letista es nes sobre un mismo tema. Este dis­
nadie concibe una Velvet sin Lou
L. Reed!). La música está totalmen­ co es el clarísimo precedente de
Reed. Esta ficticia Velvet da una
te distorsionada, hay veces que el «Berlín». Es la época en que Lou
gira por USA e Inglaterra, recibien­
sonido parece que va a estallar en Reed sale a la calle con un bloc de
do muy malas críticas, y todo el
mil pedazos; Lou canta con su me­ notas y su «magic marker» anotan­
mundo descubre la farsa...
jor estilo, con esa voz nasal que do todo lo que oye y ve que se sale
recuerda a Dylan, impasible ante el de lo normal. Es un LP íntimo, so­
desgarro que expresa... Otros te­ fisticado..., que ya predice muchas LA VUELTA
mas destacados son el rock «Wait- cosas, entre otras, esa sutil y divi­
ing for the man», que es algo así na «decadencia». La misma banda Tras dos años de ausencia Lou
como «el manifiesto del borde» de que grabó este disco graba el si­ vuelve con un nuevo álbum, habien­
Smash, sólo que en neoyorquino. guiente, «Loaded», toda una peque­ do aceptado una interesante oferta
«Venus in furs» es el canto al sado- ña maravilla del «pop», con una cla­
masoquismo... La Velvet Under­ rísima obra maestra como es
ground, en resumen, representan «Sweet Jane». Lou Reed no está
todo lo que normalmente en toda satisfecho con este disco, ya que
sociedad «limpia y civilizada» se alteraron las mezclas de como él
oculta. Ellos son el más claro refle­ en principio tenía pensado. Cambia­
jo de una forma de vida «callejera». ron el orden de las canciones, a pe­
Su segundo LP, «White light Whi- sar de que éstas tenían una secuen­
te heat», es la continuación del pri­ cia lógica, y entre canción y canción
mero. Nico ya no está en el grupo. había un nexo de unión que las rela­
Ellos siguen siendo el grupo poco cionaba, y el todo final daba como
recomendado para oídos sensibles resultado una obra compacta y pre­
y amas de casa. Su música es cada cisa. Este nexo de unión no existe
vez más obsesiva e histérica. «The en el disco, y la historia es incom­
gift» es toda una historia de terror prensible... Las composiciones es­
musicada, que te estremece, te ate­ tán a nombre del grupo, cuando el
moriza, te hace sudar, contonear­ compositor es Lou Reed —como
te... y ellos la cantan como la cosa quedaría demostrado ante la socie­
más normal del mundo. También dad de autores—. Reed aparece en
destaca la que da título al LP, que los créditos en tercer lugar, como
it>

es una obra maestra, y «Sister un segundón, dando la impresión


It's only rock and roll, but I like

Ray». de que el líder era Doug Yale. Como


A partir de este disco, John Cale consecuencia de este desbarajuste,
abandona el grupo, por disentir con decide disolver el grupo y retirarse
Lou Reed y debido al intenso ritmo de la música... Si este «Loaded» ya
de vida del grupo..., también por di­ de por sí me parece una maravilla,
ferencia sexuales y líos con Nico. no me puedo imaginar cómo hubiese
En su lugar entra Doug Yule, que sido de haber salido como Lou de­
en seguida se convierte en el lu­ seaba...
garteniente de Lou. A pesar de esto, hay dos discos

OSOCO®
nombre de Warhol, entre ellas
«Trash», en las que seguro que Joe
interpreta el papel de Lou Reed.
Precisamente «Walk on the wild
side» es como «Trash», pero en mú­
sica.
Tras «Transformer» aparece «Ber­
lín», que parte de la misma ¡dea
que «Velvet Underground», es decir
hacer un ciclo de canciones sobre
un mismo tema. «Berlín» trata del
suicidio y la muerte, y el grado
de desesperación que puede al­
canzar una persona, vamos que tra­
ta del propio Reed... «Berlín» es
un disco frustado, porque falló la
gente que intervenía, porque real­
mente según palabras de LR...
«nadie estaba enrollado ni enten­
día lo que estábamos grabando...»
«Sólo lo comprendimos Bob Ezrin
—el productor del álbúm— y yo. La
verdad es que aparte de nosotros
dos, nadie se entregó a fondo en
el disco, y esto me fastidia bastan­
te...» La verdad es que la produc­
ción de Ezrin no me parece ade­
cuada, porque a L. Reed no le pegan
esos arreglos... Para empezar la
moda en España se publica sin
«The Kids»...
«Rock n’roll Animal» es su si­
guiente LP grabado en directo. A
excepción de «¡Lady Day» —inclui­
do en «Berlín»—, las canciones son
todas de la época de la Velvet.
Desde «Heroin» hasta «Rock n'
roll», pasando por «Sweet Jane»,
«White Light, White Heat». El dis­
co es toda una maravilla. Rock
duro y directo, agresivo..., con
Lou cantando como nunca. Es lo
de la ROA. Es el verano del 72, y su the wild side» lo consigue plena­ mejor que ha hecho —con permi­
primer álbum en solitario, llamado mente. En ella se dan cita todas so del «Sally can’t dance»— des­
simplemente «Lou Reed», es toda las superstars, de Andy Warhol, de que empezó. Las versiones de
una delicia. Sigue el camino em­ Candy, Joe Dallessandro protago­ todos los temas son impresionan­
prendido con «Loaded», aunque a nista de las películas de más re­ tes, con una fuerza y una poca ver­
veces las melodías y los ritmos
sean más básicos y simples. Es
un disco de rock por derecho, que
constituye toda una «brisa» dentro
del verano del 72, tan cargado él,
de sintetizadores, melotrones y
chuminadas emersonianas. «Wild
Child» es toda una obra maestra,
con ciertas influencias de Dylan.
Al año siguiente publica «Trans-
former»,en colaboración con Mick
Ronson y Bowie (otro de la vieja
¡t>

guardia). Es un álbum decadente


I like

y sofisticado, cien por cien ca-


and roll, but

baretero. Destaca poderosamente


«Walk on the wild side» que le da
a conocer masivamente. Es otra
obra maestra, rezumando inteligen­
It's only rock

cia por los cuatro costados. El


siempre había intentado describir
en una canción el ambiente que
rodea a Warhol. Y con «Walk on
güenza que se salen de lo común.
Si tuviese que conformarme con
un solo disco de la Velvet o de
L. Reed, cosa harto difícil ésta,
desde luego sería con «Rock n’roll
Animal»...

SALLY NO PUEDE BAILAR

«Sally can’t dance» es su últi­


mo LP y mi amigo Louis Reed se
vuelve a lucir, desmintiendo a las
malas lenguas que le daban por
lisiado... En fin... A pesar de que
los macarras del Melody Maker tum­
baron este álbum, no todos van a
tener mentes lúcidas en la viña
del Señor, me reafirmo diciendo
que «Sally...» es insuperable ■—con
permiso del «Rock n’roll Ani­
mal»— acongojantemente bueno...
Es difícil destacar alguna canción,
porque el álbum es compacto, sin
ninguna fisura —como la defensa
del Madrid, campeón de Liga 1974-
1975—, bueno de principio a fin.
De tener que destacar algo, citaría
«New York Stars», un rock en la
línea de siempre; «Bílly», con una
guitarra acústica enloquecedora...
La producción vuelve a ser de
Steve Katz, y se registra la cola­
boración del «Traidor» Doug Yule.
Steve Katz de verdad que le ha
cogido el rollo a Lou. El disco es
frío, inexpresivo a más no poder...,
canta por encima de la música,
de vuelta y media de todo...
Lo que me sorprende es que en
sus recitales no cantó ninguna can­
ción del «Sally can’t dance». Me co­
mentaba Doug Yule que esto fue
porque Reed no está muy contento
son Steve Katz y con su labor de
producción. Particularmente no con­
cuerdo con esta opinión. Por esto,
también Lou Reed no está muy de
acuerdo con el disco «Live», que
ahora va a salir. Es una producción
de Steve Katz.
Adrián VOGEL

(1) En este «Live at Max's Kansas City» Is


batería M. Tucker, al estar de parto, es sustitui­
da por Bill Yule.

DISCOGRAFIA VELVET UNDERGROUND:


VELVET UNDERGROUND & NICO (MGM-Verve.
1967).
WHITE LIGHT/WHITE HEAT (MGM, 1968).
only rock and roll, but I like ft"

THE VELVET UNDERGROUND (MGM, 1969).


LOADED (Cotillion, 1970).
LIVE AT MAX'S KANSAS CITY (Cotillion, graba­
do en agosto 1970, publicado en 1972).
SQUEEZE (Polydor, 1971-1972).

DISCOGRAFIA LOU REED:


LOU REED (RCA, 1971).
TRANSFORMER (RCA, 1973).
BERLIN (RCA, 1973).
ROCK'N ROLL ANIMAL (RCA. 1974).
SALLY CAN'T DANCE (RCA. 1974).
'It's

LIVE (RCA. 1975).

O8CO@
Kevin Ayers ha pasado por Espa­
ña muchas veces, a la búsqueda del
sol y escapando de las presiones de
la vida en Londres o Canterbury.
A primeros de marzo regresó, pero
en esta ocasión fue para dar con­
ciertos en Madrid y Barcelona, ence­
rrado entre cuatro paredes. La eufo­
ria del rock-business había hecho
creer a un promotor que existía en
España una masa de devotos segui­
dores del misterioso Mr. Ayers. Ya
veremos más adelante lo que ocu­
rrió.

DISPARANDO A LA LUNA

El nombre de Kevin ha ido unido


irremediablemente a ese ente difu­
so llamado el underground inglés.
La Soft Machine, su primera banda,
eran los representantes oficiosos
del nuevo movimiento. Ya sabes,
el grupo al que primero se llamaba
si era necesario organizar un con­
cierto a beneficio de una u otra cau­
sa, el grupo que había que mencio­
nar en todo artículo o reportaje so­
bre la curiosa subcultura juvenil
que empezaba a enseñar sus flores
y sus dientes. La Máquina Suave
estuvo presente en la primera apa­
rición pública del underground lon­
dinense, el International Times First
All-Night Rave, el 15 de octubre de
1966. Se celebraba la salida de
«I. T.», un periódico que se conver­
tiría en el portavoz del naciente mo­
vimiento. En el Roundhouse, un de­
pósito de locomotoras abandonado,
por diez chelines se pudo ver pe­
lículas, happenings, grupos y mu­
chas otras cosas curiosas. Pink
Floyd tocaron en el escenario, mien­
tras que Soft Machine tocaron en­
tre los asistentes, con un motoris­
ta dando vueltas constantemente a
su alrededor. En los meses siguien­
tes, los Floyd tuvieron discos de
éxito, intentaron aprovecharles al
máximo actuando por ballrooms pro­
vinciales y salieron descalabrados
de sus contactos con un público
simplón que esperaba a un grupo
pop y canciones de tres minutos.
Cuando los Softs abandonaron tem­
poralmente a los freaks que consti­
tuían la base de su público, el resul­
tado fue igualmente desastroso:
tras de un par de agotadoras giras
por Estados Unidos como teloneros
it ‘

de la Jimi Hendrix Experience, Ke­


and roll, but I like

vin dejó a sus compañeros, recogió


su dinero y se marchó a Ibiza, apa­
rentemente decidido a no volver a
entrar en contacto con la maligna
industria de la música.
It's only rock

La escapada de Kevin alteró radi­


calmente la Máquina Suave. Muchos
de los conceptos más vanguardistas
y atrevidos del grupo salían de la
tecedentes más dispares que se
pueda imaginar. El pianista, David
Bedford, era un compositor de mú­
sica contemporánea, con obras edi­
tadas en la colección de vanguardia
de Deutsche Grammophon. Mike
Oldfield acababa de disolver un dúo
de folk formado con su hermana.
Por el contrario, Lol Coxhill tenía
una historia tan larga y variada
como pocos músicos, habiendo so­
plado jazz, R & B, pop, música de
baile, free y otras cosas menos cla­
sificares. La estructura del grupo
era totalmente abierta: cualquiera
podía subir al escenario para tocar
con ellos. Generalmente, los resul­
tados eran cacofonías muy diverti­
das, aunque finalmente frustrantes
para músicos y público a la vez.
Hubo experiencias más provecho­
sas, como la conjunción con la Lon-
don Sinfonietta, para interpretar
«The garden of love», una pieza de
Bedford basada en el poema de
William Blake, del mismo título.
cabeza dorada de Kevin. Por ejem­ poetas del haiku japonés como Bas Pero era inevitable que el Whole
plo, su pieza más famosa, «We did ho, Shiki o Issa. Junto a Ray Davies, World se fuera desmoronando, de­
it again»: «Es una idea que tomé Peter Gabriel, Syd Barrett y algún teniéndose sin pena ni gloria en las
de los bailes de los derviches, la otro más, Ayers forma parte de la últimas semanas del verano de
repetición de una figura rítmica sen­ galería de británicos excéntricos del 1971. Ya había quien hablaba de
cilla que favorece la liberación de rock, apegados sentimentalmente a Ayers como un hombre perdido en
todas las cosas de las que normal
* la forma de vida y la mitología de sueños, la versión alcohólica del
mente no nos podemos liberar. Lo su país, pero fascinados por las cul­ caso Syd Barrett, otro de los hippíes
único que añadí es que quería que turas de otros continentes. La Ingla­ originales que no pudo adaptarse a
la gente diera vueltas hasta caerse, terra victoriana de Lewis Carroll los nuevos tiempos.
como los derviches, mientras que reaparece en los flashbacks del áci­
repetíamos esa frase monótona que do con sus aspectos más benévolos
LA ESTABILIDAD DE LA BANANA
tenía unas connotaciones muy pre­ y pintorescos.
cisas. Lo hicimos en Saint Tropez y
Tras unos meses con los amigue-
estuvimos veinte minutos haciendo
tes de Gong, Kevin se unió a un
todos da-da-da sin parar». Perdido
el elemento dadaísta del grupo, la
Soft Machine se fue institucionali­
zando y produciendo una música ca­
da vez más previsible. Pero ésa es
otra historia, volvamos con Kevin...
...que, afortunadamente, no se
quedó vegetando entre la colonia
hippie de la isla. Regresó a Londres
en 1969 con un puñado de canciones
y firmó contrato con Harvest, la su­
cursal progresiva de E. M. I. (pocos
meses antes, esta sabia compañía
había decidido no editar en Inglate­
rra el primer álbum de los Softs,
grabado en Nueva York cuando Ke­
vin era aún el bajista). El primer
resultado de esta nueva alianza fue
«Joy of a toy». Como su título su­ Kevin estuvo comprometido per­
giere, se trata de un LP de ambien­ sonalmente en la construcción de
and roll, but I like it»

te lúdico y casi infantil, abundante la Utopia soñada en 1967. Y sus


en colores tenues y transpirando un aventuras musicales, en los prime­
romanticismo risueño. ros años setenta, son un reflejo de
Lo anormal de Kevin Ayers es que lo que ocurrió con la contracultura,
hay algo genuinamente inglés en su de cómo el sueño se fue agriando
persona y su obra a pesar de que y las alternativas se convirtieron
*lt's only rock

ideológicamente está a miles de mi­ en callejones sin salida. En 1970,


llas de Albión. En una posible lista Kevin formó a su alrededor una
de influencias se encontrarían filó­ «troupe» conocida como The Whole
sofos orientales como Gurdjieff o World. Los músicos tenían los an­
un concierto, que incluye también
a compañeros famosos, semifamo-
sos o legendarios.
Pero Kevin no ha tenido ningún
título en las listas de éxito, aunque
varios de sus singles se han acer­
cado. Lo inseguro de su vida profe­
sional hace que sus grupos estén
destinados a una perpetua inestabi­
lidad. No ha explotado su físico para
llegar a las masas de teen-agers.
Por todo esto, en 1975 sigue en el
limbo, por lo que respecta a popu­
laridad, riquezas y adulación. Algo
que no le preocupa en absoluto,
desde luego.

conocimiento de su obra y la pe­


EN MADRID culiaridad de su rollo resultarían en
un fracaso completo. Por el contra­
Poco más de trescientas perso­ rio, la naturalidad de Kevin, la sim­
nas. A pesar del apoyo incondicio­ plicidad de sus composiciones y lo
nal de las emisoras de FM, Kevin inusual de su voz fueron enganchan­
llegó en mal momento por la abun­ do a la gente.
dancia de conciertos en aquellos Al final, bastantes minutos de
días. La cifra de los que verdadera­ aplusos pidiendo su vuelta. Y vol­
mente pagaron por su entrada debió vió. El bis será recordado durante
ser decepcionante. La música, no. bastante tiempo por el desmadre
bajista escocés, Archie Legget. 1972 A diferencia del otro Kevin que del gran Ollie Halsall, único super­
y 1973 pasan con una sucesión de le precedió unos meses antes, viviente de los Soporifics en la ban­
g.upos inestables (Kevin Ayers and Ayers se presentó «con una banda da actual. Ollie no destacó dema­
Archibald, Kevin Ayers/Banana Fo- sólida y demostró respeto al públi­ siado en el concierto, ya que pres­
llies, Kevin Ayers and Decadence, co. Fue desgranando sus temas más cindió de algunos de sus solos para
Kevin Ayers and 747). En este pe­ conocidos con la tranquila profesio- que Zoot Money se luciera y no en­
ríodo graba dos espléndidos LP, nalidad del que lleva diez años ac­ contró mucho impulso en la sección
«Whatevershebringswesing» y «Ba- tuando, internándose en un par de rítmica de Tony Newman y Rick
nanamour». Se han limado las aspe­ ocasiones por áreas experimentales Wills. Irritado o aburrido, Ollie se
rezas de «Shooting at the moon» y y manteniendo en todo momento el descolgó su guitarra, la atizó unos
la música es decididamente rock, interés de los asistentes. Al comen­ cuantos golpes prudentes, pero fuer­
más convencional que «Joy of a zar el concierto temí que la inmen­ tes, contra el suelo y la hizo girar
toy». Kevin superó la crisis de la sidad de las butacas vacías, el des­ a su alrededor hasta que se soltó
nueva cultura sin lesiones aprecia­ y se estrelló contra el escenario.
bles, pero el desengaño está pre­ Menos destructivo que Townshend,
sente en sus letras, donde se hacen pero resultó. Como siempre, no
referencias más o menos explícitas dejó de ocurrir lo inesperado alre­
a la inutilidad de toda acción colec­ dedor de Kevin Ayers.
tiva. En una entrevista de principios
de 1973 hablaba de que la solución DIEGO A. MANRIQUE
estaba en el perfeccionamiento in­
dividual más que en cambiar el mun­ SOFT MACHINE: (USA: Probe
do. Lo mismo que expresaba en una CPLP 4500).
de sus canciones en forma más KEVIN AYERS: «Joy of a toy»
brusca: «No encontrarás la res­ (UK: Harvest SHVL 763).
puesta en el viento que sopla: / la KEVIN AYERS AND THE
respuesta está enfrente de tus na­ WHOLE WORLD: «Shooting
rices». Kevin juega a identificarse at the moon» (UK: Harvest
con la decadente aristocracia in­ SHSP 4004).
glesa y saca a primer plano las ba­ KEVIN AYERS: «Whatevers­
nanas, protagonistas de una broma hebringswesing» (UK: Har­
de escolares que sirve de contra­ vest SHVL 800).
seña en su círculo. KEVIN AYERS: «Bananamour»
Con el traslado a una nueva casa (UK: Harvest SHVL 807).
It's only rock and roll, but I like It'

discogràfica, Kevin va adquiriendo KEVIN AYERS: «The confes­


el «status» de estrella del rock. Se sions of Dr. Dream and
junta con un grupo brillante llamado other short stories» (E: Is-
The Soporifics, reclutado entre com­ land/Ariola 88006 I).
pañeros de pasadas grabaciones y «JUNE 1, 1974» (E: Island/
figuras de segunda fila de Island. Ariola 88198 I).
Edita otro gran LP, dividido entre KEVIN AYERS: «Sweet decei­
una larga pieza dedicada al tema ver» (E: Island/Ariola).
onírico, y una serie de variopintas LADY JUNE: «Linguistic lepro­
canciones. Y llena el Raínbow para sy» (UK: Caroline C 1509).
LA VOZ
1)E UN PUEBLO

Basta, es el nombre gené­ Inti-lllimani forman, junto a Daniel Viglleti, Jorge Sal-
rico de este álbum en el que Víctor Jara, Quilapayum y dana y el propio Víctor Jara
Quilapayún nos ofrecen al­ Isabel y Angel Parra, la van­ son los autores del ramillete
gunas de sus canciones más guardia de lo que se ha ve­ de canciones que les ofre­
conocidas como «La mura­ nido a llamar Horacio Durán. cemos en este disco.
lla», «Bella ciao». «Las obre­ José Seves, José Miguel Ca- «Te recuerdo Amanda», «A
ras» o «Plegaria a un labra­ mus, Horario Salinas, Jorge desalambrar», «Juan sin tie­
dor». Coulón y Max Berry es la rra», «Duerme negrito»,
Los temas fueron grabados' formación del grupo en la «Preguntas por Puerto
en 1968 y 1972. presente grabación. Montt» y «A Luis Recaben»
Sus canciones vienen a re­ Un total de diez temas de forman la primera cara, gra­
coger una serie de cantos los cuales siete se deben a la bada en 1969.
populares chilenos, mezcla­ inspiración de Violeta Parra y En la cara «B» se encuen­
dos con composiciones de dos de ellos a Víctor Jara. N.° tran temas como la musica-
Víctor Jara o del propio gru­ ref S-32638 ción del poema de M. Her­
po. N.° de ref.: S- nández «El niño yuntero»,
32623-Stéreo. grabadas en 1Ó71. L.P. con
n.° ref. S-32622-stéreo.

El mestizaje de la cultura incaica y la


Sobre Tito Fernández «El Temucano» Once canciones de Violeta Parra in española han dado paso a una serie de
y su primer disco ya escribió unas elo­ terpretadas por sus hijos Isabel y Angel. instrumentos como el charango, las
giosas palabras el fallecido Premio No­ Aunque citados a menudo juntos, ima­ flautas de embocadura, etcétera que
bel Pablo Neruda. gen reforzada por haber unido su cola­ manejan, con singular maestría el
Su estilo aúna una voz renovadora y boración en varios recitales, no se trata grupo Los Curacas.
original junto a unos textos de gran in­ de un dúo, aunque en ocasiones, como Como siempre que el folklore es real,
terés y marcada razón social. la del presente L.P., graben un álbum la música del norte chileno es un canto
Su referencia en disco es S-32640, en juntos a la memoria de su madre. comunitario, un lazo de unión del pue­
«cassette» C-3.282 y en cartucho CAR- Disco con referencia S-32.637, «cas­ blo y una forma de expresión colectiva.
5.354. sette» C-3.284 y cartucho CAR-5.351. Disco de referencia S-32.639, «casset­
te» C-3.283 y cartucho CAR-5.450.

EN DISCOSYCINTAS
11 ''
1

INTRO

SAN FRANCISCO no es lo que


era; pasô la época de las flores, el
«âcido», los grandes conciertos gra-
New Riders Of The Purple Sage
tuitos, «la Triada»...
Ahora no se puede decir que su­ Por otra parte, se observa una vid Nelson, procede de los ambien­
cedan por allá cosas demasiado clara tendencia al relax a lo intras­ tes folk, habiendo colaborado con
transcendentales, lo sabemos de cendente, una vuelta a ese mundo García allá por el 63 en los Black
buena tinta. entre ingenuo y vitalista que refle­ Mouñtain Boys.
Vamos a concretarnos en el «áci­ jaban las canciones «surfin»; así la Bajo la dirección de Dawson, y
do», por ejemplo: ya no existe aquel reedición de los antiguos LP’s de los al amparo del «padrecito» García,
furor que había hace cinco o seis Beach Boys está teniendo una re­ se forman por fin en el 70 los New
años, cuando se pensaba que era la percusión similar a la obtenida Riders of P. S., que vienen a ser
panacea para evadirse de todos los cuando el «surfin» era la música como una excreción de espíritu
males pasados, presentes y futu­ nacional de los U.S.A. country que invade a G. Dead por
ros... Ahora, tras no pocos escar­ En esta tendencia, aunque con aquel tiempo; la participación de
mientos, los que siguen alardeando raíces muy distintas, como vere­ Dawson, Torbert y Nelson en los
de «acidez» toman bajo la atenta su­ mos, es donde están encuadrados álbumes «Workingman’s Dead» y
pervisión de un químico titulado, ahora mismo los New Riders of the «American Beauty» así lo indican.
como es el caso de Grateful Dead. Purple Sage, pero antes recorrieron Con García de «fijo» graban su
De la energía que moviera a aque­ un largo camino. primer LP, que aparece en pleno
llas masas ingentes para participar verano del 71. Otras colaboraciones
en los «bed in», en los festivales estelares son: Spencer Dryden, has­
«full time» de varios días o en las ALGUNAS NOTAS BIOGRAFICAS ta entonces batería de J. Airplane;
experiencias comunales de cara a Phil Lesh y Mickey Hart, bajo y ba­
la Naturaleza, no queda apenas nada. Hacia el año sesenta y pocos, tería de G. Dead. Finalmente, Co-
Hoy en día sólo son posibles los John «Marmaduke» Dawson se ins­ mander Cody toca el piano en dos
conciertos en campos de fútbol tala en los Altos (California) y se temas especialmente significativos.
(americano, claro es), de diez a hace un habitual de los locales para Los New Riders eran en realidad el
doce horas como máximo, con toda música «country». resto, esto es: un trío.
clase de comodidades para artistas En el 68 forma, junto con David Más tarde, Dryden se incorpora
y público. Torbert, los «Mescaline Rompers» definitivamente y Buddy Cage sus­
Todo esto tiene mucho que ver (marionetas de la Mescalina); este tituye a García, con lo que el grupo
con la crisis creadora que atraviesa último se irá ai Hawai donde hará alcanza la independencia total res­
la música «pop» en los últimos «surfin» y «rythm n’blues». Dawson pecto a G. Dead.
años, plasmada en la ausencia de proseguirá más o menos solitario Para terminar esta «historia» di­
auténticos líderes que arrastren; sus experiencias hasta que encuen­ gamos que Torbert ha dejado a sus
los supervivientes se han desenten­ tra a Jerry García cuando G. Dead compañeros a principios de este
dido de la gente que pueda seguir­ iniciaba su fértil período country­ año, ocupando su puesto ipso-facto
les y tratan simplemente de resol­ rock. Skip Battin, que estuvo en la última
ver sus problemas individuales. El otro personaje importante, Da­ formación de los Byrds.
LA MUSICA lides del «pop» más o menos cali­
forniano, pues ha pasado por una
En líneas generales hay tres Lps buena serie de grupos: Earth Opera,
que destacan claramente entre los Seatrain, Rowan Bros...; unas ve­
seis publicados hasta ahora por el ces en Frisco, otras en Los Ange­
grupo; son: el «Powerglide» (2.°), les... sin salir de la «Costa Oeste»
«Panama Red» (4.°) y «Home, home como quien dice.
on the road!» (5.°); ahí brilla la pro­
verbial alegría de vivir de los
N. R. P. S. compensada a veces con
una cierta nostalgia que deja traslu­
cir perfectamente la enfermiza voz
del «Marmaduke».
Un hecho decisivo en la historia
musical del grupo fue la entrada de
Buddy Cage con su «steel-guitar»
espectacular, en vez del más come­
dido y, por qué no decirlo, decidida­
mente simplón de García. Se ganó
en vivacidad que ni se sabe.
Para ir al grano un poco más ana­
lizaremos las canciones más signifi­
cativas que, en nuestra opinión, han
parido los New Riders hasta ahora.
La relación va por orden cronoló­
gico:
HENRY.—Tema del Dawson con­
tenido en el primer álbum y un
ejemplo de la desenvoltura carac­
terística del grupo en las canciones
de tiempo rápido, muy emparenta­
das con el «blue-grass» tradicional.
Es como un amuleto para ellos,
pues la hacen en casi todas sus ac­
tuaciones, de forma que han llegado
a perfeccionarla considerablemente.

La versión del «Home, home...»


ha ganado por lo menos el doble en
fuerza y relieve respecto a la ori­
ginal.
CONTRACT.—Canción de Torbert
que abre la cara B del «Powerglide».
Suave, distinguida y con ese li­
gero toque de nostalgia que hace
que la cosa rice el rizo. Una canción
fronteriza además; ideal para pro­
fundizar en el espíritu de nuestros
queridos jinetes.
WHISKEY.—Del Dawson y conte­
nido en el «Gypsy Cowboy» (según
se entra, la segunda); si hubiera de
quedarme con un solo tema de los
Riders, yo, Juan, me quedaría con
éste sin ir más lejos. Los New Riders la incluyen en el
¡Qué mezcla de sensualidad y hu­ álbum de las aventuras de «Panama
mor! Perfecto el fundido de las vo­ Red», consiguiendo una versión per­
ces: el «Marmaduke» Dawson, la fecta, todo fidelidad al espíritu del
voz «gay» del «country-rock», más tema, con esa voz del Dawson do­
Darlene Didomenico, cuya mejor liente y tal cuando canta:
virtud es la discreción sonora. Algo
parecido a lo que sucede con Donna «Soy un cowboy solitario de Los
Godchaux en G. Dead. [Angeles...
Resumiendo: un tema rápido que ...He estado «fumando»,
ya no nos hace pensar en el «blue- sorbiendo café sin parar,
grass»..., si acaso en la buena vida. intentando escribir una canción,
LONESOME L. A. COWBOY.— olvidándome de todo,
Canción autobiográfica de Peter Ro­ hasta que me salga un nuevo ren-
wan, hombre muy trotado en estas [glón.»
KICK IN THE HEAD.—De Robert zación, pero ¡qué lejos queda la
Hunter, el letrista de G. Dead. Apa­ fuerza, las ganas de vivir del ante­
rece en el «Panama Red» y también rior «Home, home on the road»!;
en el álbum en directo. aquello sí que tenía color en con­
Constituye la mejor muestra de traste con lo de ahora.
los N. R. en «heavy». Otros ejem­ Buena culpa de ello cabría echár­
plos son las composiciones de Tor- sela al productor actual: Ed Free-
bert: «Groupie» (del «Gypsy cow­ man, hombre normalmente ligado a
boy») y el «It’s alright with me» gente del «folk de qualité»: Don
(del «Panama Red»). McLean, Janís lan, Tom Rush... Por
YOU ANGEL YOU.—Del Dylan de eso parece lógico pensar en él co­
«Planet Waves»; los New Riders le mo un agente suavizador bastante
incluyen en su flamante nuevo ál­ decisivo.
bum: «Brujo». El tema, especialmen­ Tampoco se ha salido ganando
te agradable desde siempre,, sale con la sustitución de Torbert por
reforzado en manos de los N. R. Skip Battin, pues éste, pese a ser
más ágil y delicadamente mórbido un hábil y prolífico compositor ade­
gracias una vez más al Marmaduke, más de bajista, no añade nada de
ni que decir tiene. especial originalidad que compense
la agresividad tan necesaria del
nunca bien ponderado Torbert.
SU ULTIMA OBRA: «BRUJO» Mas no es asunto echar en saco
roto a los actuales Riders; por otra
El nuevo álbum de New Riders no parte, aún no hemos escuchado el
nos ha entusiasmado mucho por «Brujo» todas las veces que serían
ahora... Se ha progresado en estili- de desear (unas 27 o así...). Lo di­
cho es una mera intuición y no hay
que tomarlo como si fuera doctrina
ni mucho menos.
En el peor de los casos... siem­
pre quedará algo de esa placidez
típica que hace de los New Riders
of the Purple Sage una necesidad
bastante fisiológica para estos dos
señores.
MANUEL DOMINGUEZ
& JUAN DE PABLOS

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THE MESCALINE ROMPERS '68
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THE NEWRlJ>6CT OF THE RURPLC SAGE CT 7»


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A'ùftMPMiCA^ S-ftO'T'ERIb, B&-t>o*KkxX a_>-itu>o , BN-BOmjo, c-ä-oivfe«.^ M-MbNDouNt», ML-M£.izmeOAj ;-p-piAzvO/ py-pEi>*C STEEL
T-TSC0£>DO5> V-'JOZj l/L-U/OLI M # SA) EST? PtMS
1. ASCENDENCIA lejos de tener una técnica sobra­ ter de aviso para que se tuviera
da, tocaba con una fuerza en ver­ en cuenta la obra posterior. A mí
Dejando atrás «On the way ho- dad poco común. Sus composicio­ particularmente me aburre mucho
me» (En el camino a casa), Neil nes, sin embargo, eran ya otra el Neil Young de esta época, como
Young abandonaba uno de los gru­ cosa, y, en realidad, no eran sino también me aburre mucho el Neil
pos más míticos, y más mitifica­ estúpidos sueños surrealistas, que Young de su primer disco en soli­
dos de la historia del Rock & Roll: en la mayoría de los casos esta­ tario, verdadera «plasta» a 33 re­
Buffalo Springfíeld. En realidad, ban llevados de la mano de Jack voluciones por minuto. En él se
siempre fueron cinco personalida­ Nietzsche, pianista amigúete de los incluían, entre otras, dos cancio­
des distintas que se reunían para Stones y que a punto estuvo de nes instrumenetales, una audible:
grabar y que nunca tuvieron la en­ hundir al pobre Young. (Su cola­ «El emperador de Wyoming», muy
tidad de grupo como tal. Tres ál­ boración con éste llegaba incluso campera y que no deja de ser in-
bumes, B. S., B. S. Again y Last hasta «Time Fades...».) Sin em­ fantiloide en extremo, y la otra,
Time Around, fueron el fruto de una bargo, y a decir de los que en su composición del nefasto, para Young
relación, que de haber seguido y día estuvieron presentes en la al menos, Nietzsche: «Cuarteto de
de haber resultado un poco más creación de la otara de B. S„ Neil cuerda para Boothill», título, en
intensa, los hubiera llevado a la Young escribió alguna cosa como verdad, pretencioso para una me­
consecución de cimas más altas «Mr. Soul», que es un ataque furi- diocre y aburrida composición. Sus
que la de los propios «pájaros» de ribundo contra la figura de la «es­ diatribas contra Steve Stills em­
San Francisco. trella» de rock y que no dejan, piezan, o quizá sean continuación
Por aquel entonces, Neil Young creo, de ser simplemente esporá­ de aquel «M. Soul», con un tema
era un patilludo guitarrista, que, dicas, y, sobre todo, con un carác­ en el que verdaderamente le pone
«a caldo»: «El solitario». No cabe Un álbum lleno de inspiración y da en Canadá por ser prohibida en
duda que las personalidades de sensibilidad. Composiciones llenas Estados Unidos. La causa fue por
ambos son totalmente opuestas, y de ternura (quizá, una de las más cuestión de «doping», y, aunque
al introvertido Young siempre le bellas, más cortas y más intensas Young sostuvo la teoría de que
molestó el papel de superestrella que haya escuchado nunca en esa precisamente era un alegato con­
el cursi Stills. (Reconozcamos que «Hasta que llegue la mañana». tra las llamadas drogas «fuertes»
sus pinitos en castellano no de­ «... Me voy a dar a ti hasta que (heroína y similares), lo cierto es
jan de ser, sobre todo, en Buf- lluegue la mañana, hasta que lle­ que hoy parece que sigue inédita
falo S., grandes «snobadas».) Tam­ gue la mañana...»). Además, toda en muchas partes, y, por supues­
bién Young apunta por lo que va a la rabia de Young se vuelca en ese to, España. La banda sonora se
ser su gran debilidad, como es la fabuloso «Southern man», en el que editó a su debido tiempo en todas
composición de larguísimos temas de nuevo toca mucho y bien. Y este partes, excepto aquí, no sin otra
en los que desarrollará hasta el es un punto en el que me gustaría razón que las meramente comer­
límite breves frases musicales. insistir porque si Neil Young es ciales, ya que el disco fue vapu­
«Last trip to Tulsa» llega a aburrir conocido sobre todo como cantan­ leado en todas partes. «El viaje
pero algo se intuye... te y compositor, yo creo que es hacia el pasado» no fue en reali­
uno de los guitarristas con más dad muy necesario. Era un álbum
energía del «pop», con una mane­ que recogía parte de la vida mu­
ra de «decir» brusca, peleona, que sical de Young, desde Buffalo
se entrecorta una y otra vez hasta Springffield («M. Soul», etc.), has­
la exasperación. Me gusta. Y tam­ ta su período con Crosby y com­
bién me gusta y mucho «Tell me pañía, pasando por rollos Hendelia-
Why», y, en general, casi todas las nos (la vena pretenciosa no se
de este álbum que estuvo inspira­ agota) y sesiones de grabación
do en el guión cinematográfico dle de «Words». El único interés es
mismo título: «Después de la ca­ el del coleccionista, puesto que
rrera del oro». ¡Olé! contiene la primera versión de
«Harvest» fue automáticamente «Ohio» (1), aunque sea en compa­
número uno, pero no llegaba tan ñía de los «Crosbys». En realidad,
alto como «La fiebre». En parte, el las bandas sonoras pertenecen a
álbum tiene la misma estructura y películas y como tal hay que juz­
muchos temas no son sino conti­ garlas por lo que son, y sin la ver­
nuación de lo ya expuesto. «Ala- sión del film no podemos emitir
2. EN LA CUMBRE bama» es buena, pero no es «Sou­ un juicio definitivo. Ku-Klux-Klan,
Y eso que se intuía es un gran thern man». «Oíd man» mantiene el militares, sureños y, como dije la
álbum, que fue desconocido, o casi, mismo espíritu de «Don’t let it vida de Young, amén de mucho
en España para mucha gente. Es bring you down», y, en general, «dope», se mezclaron en un álbum
una maravilla de álbum, titulado casi todos los temas suenan a ya que musicalmente fue terriblemen­
«Todo el mundo sabe que esto es conocidos..., excepto dos metedu- te negativo en la carrera del ca­
ningún sitio». Young ya es ese ras de pata de Neil Young, ai en­ nadiense.
«vaquero» electrificado que quiere cargar la producción al nefasto Y después de la decepción del
desarrollar toda la gran carga de Nitzsche. En verdad, que este tío «Journey», otra más, esta vez con
energía que lleva dentro. Es en no me ha hecho nada, pero es que más entidad propia, pero igual­
este álbum donde mejor toca la esos «sueños» son tan pretencio­ mente decepción: «Times fades
guitarra, donde se siente rabiosa­ sos que lo único que ayudan es a away». Naturalmente, que es su­
mente herido, él siempre fue de aborrecerlos. Por otra parte, exis­ perior a muchos de los álbumes
naturaleza enfermiza, donde se te una cuestión fundamental y de que por entonces salieron, no en
vuelve machacón, insistente, con la que todavía no habíamos habla­ vano era de Young, y ya se sabe que
un sonido roto, que sabe precisa­ do, y es que en «Harvest» ya no cualquier LP de éste es superior
mente que a ningún sitio le habrá está «El caballo loco», y aunque a todos los de Julio Iglesias, pero
de conducir. Todo el pesimismo de aquí los «Stray Gators» salgan la realidad es que es bastante, bas­
Young se descarga en «Down by bastante airosos del paso, el ver­ tante flojillo. Me gustan mucho el
the river», donde a tiros se carga dadero rollo lo tenían cogido la
a su chica. El álbum, además, está rítmica del «caballo». Ralph Mo­
lleno de grandes momentos, esen­ lina en la batería y Billy Talbot o
ciales en la obra de Young, con un Greeg Reeves en el bajo eran, per­
«Cowgirl in the sand» que es tema sonalmente creo que son, el apo­
básico en todos sus recitales; con yo que Young necesitaba. Sobrios,
un «The losing end», en el que, sin concesiones, machacones, con
una vez más, se vuelve perdedor, una «lentitud» pasmosa, «Crazy
con... ¡Ay!, pero también en este Horse» fue en gran medida el alma
«Everybody...» mete la zarpa Nietzs- de Young, y cuando dejaron de to­
che, o por lo menos su espíritu, y car, con él se notó, y mucho.
«Round and round» se vuelve in­
soportable. Es una pena. Pero siga­ 3. HACIA ABAJO
mos; y si habíamos dicho que
como guitarrista alcanza su máxi­ A partir de este punto, la baja­
ma expresión en esta época, aun­ da es casi da pirueta mortal, y
que desde Buffalo ya hubiese es­ cualquier parecido de N. Young I
tado considerado, como composi­ con Neil Young II es mera coinci­ propio «Times...», «Yonder Stands
tor su más alta cota de expresión dencia. Hizo una película, dirigida the sinner», esta con una letra
la logra con «La carrera del oro». por él, que tuvo que ser estrena­ bastante buena, a pesar de todo,
@00030
e incluso «Don’t be denied», pero porque creo que Young tiene enti­ CARA 2:
la realidad es que todos los temas dad como para un artículo en soli­ «Oh! Lonesome me», «Don't let
están sin acabar, y aunque sea un tario y, segundo, porque en reali­ it bring you down», «Birds», «When
álbum en directo les faltan esos re­ dad nunca han funcionado como you dance I can really love I believe
toques finales que sólo el estu­ grupo, sino como cuadro, persona­ in you», «Crippled Creek Ferry».
dio es capaz de dar. De cualquier lidades muy diferenciadas entre si Cara 2, núm. 1, compuesto por
forma, la rítmica, importantísima y unidas esporádicamente en fun­ Don Gibson.
en Young, toca con bríos y Barbat- ción de unos presupuestos que no
ta parece como si quisera emular vienen al caso. De cualquier for­ H AR VEST.—H RES29139
a Molina. Del amigo pianista me ma, no conviene olvidar que una CARA 1:
olvido esta vez. Un álbum polé­ de las mejores composiciones de «Out in the weekend», «Harvest»,
mico, bastante mejor de lo que Young pertenece a un álbum con «A man needs a maid», «Heart of
muchos pensaron, pero inferior los otros tres, llamada «Helpless», gold», «Are you ready for the
indudablemente de lo que es ca­ canción que, por otra parte, es country».
paz de hacer. Sin embargo, apun­ una de las que mejor refleja toda CARA 2:
taba algo entre líneas que no pue­ la vida de éste vaquero electrifi­ «Old man», «There's a world»,
de pasar inadvertido. Young recu­ cado y enfermizo que se llama Neil «Alabama», «The needle and the
pera vitalidad, fuerza y energía que Young. dammage done», «Words».
le servirán para hacer «On the
(1) «Ohio» salió en single, pero resultó boico­ YOURNEY TROUGHTHE PAST
beach». teado por la Administración Nixon. Aquí nos re­
ferimos a su aparición en LP, teniendo en cuen­ REK64015 (Ref. inglesa)
«En la playa» tenía que funcio­ ta que la versión de estudio (la original) está en
la recopilación de C. S. N. J. y «So far». CARA 1:
nar, entre otras cosas, porque de
nuevo Molina —no confundir con Alberto AZQUETA «For what it’s worth/Mr. Soul»
Antonio—, y Billy Talbot están en (Stills y Young), «Rock & roll Wo­
el ajo. Aúpa «Crazy Horse». A par­ r man» (Stills), «Find to coast to free­
tir de aquí, todo será más fácil dom» (Stills), «Ohio».
para él. Young cuenta de nuevo CARA 2:
con el apoyo que necesitaba. «Southern man», «Are you ready
«On the beach» fue un LP real­ for the country», «Let me call you
mente muy esperado, y para ser sweetheart» (Friedman / Whitson),
su primero en estudio desde hacía «Alabama».
muchos años no está realmente CARA 3:
nada mal. Vuelve a la carga con «Words».
sus temas largos y pesimistas CARA 4:
(«El blues de la ambulancia»), y «Relativity invitation», «Hendel’s
en él se incluye una gran compo­ Messiah» (Hendel), «The "King of
sición como es esos «Blues de la Kings” theme» (Rozsa), «Soldier»,
Revolución». Una revolución vista «Let’s go away for a while» (Wil­
con mucha desesperanza y, sobre son).
todo, muy lejos. «...Tenemos 25
TIME FADES AWAY
rifles para abatir a una pobla­ DISCOGRAFIA MS2151 (Ref. americana)
ción...» «See the sky about thrain»
es una preciosa balada de Young NEIL YOUNG.—RE6317 (Ref. ame- CARA 1:
en su mejor estilo, con esa añoran­ ricana) «Time fades away», «Journey thru
za y esa manera de cantar desde CARA 1: the past», «Yonder stands the sin­
la lejanía, que automáticamente lo «El emperador de Wyoming», «The ner», «L. A.», «Love in mind».
sitúan en Harvest. lonner», «If I could have her to­ CARA 2:
Resumiendo: Que Neil Young no night», «I’ve been waiting for you», «Don’t be denied», «The bridge»,
es el de Harvest, sino que se si­ «The old laughin lady». «Last dance».
túa entre el gran guitarrista (oír CARA 2:
«String quartet from Wiskey», ON THE BEACH.—HRES
Woodstock con atención) de «Eve-
rybody...», y el delicado composi­ Boothill» (Jack Nitzsche), «Here we CARA 1:
tor de «After the gold...». Que la are in the years», «What did you do «Walk on», «See the sky about
única razón por la que Young toca in my life», «I love her so long», the rain», «Revolution blues», «For
obsesivamente con su guitarra es «Last trip to Tulsa». the turnstyles», «Vampire blues».
por su carácter terriblemente in­ CARA 2:
EVERYBODY KNOWS THIS IS NOW­
trovertido, que le hace repetir has­ «On the beach», «Motion Pintu-
HERE.—HRES29142
ta la saciedad las mismas «líneas» CARA 1: res», «Ambulance Blues».
musicales para su mejor compren­ Todos los títulos, salvo cuando
«Cinamon girl», «Everybody
sión. Que el «Caballo loco» es la no se consigna otra cosa, Neil
knows this is nowhere», «Round
propia alma de Young en forma de Young.
and Round», «Down by the river».
cuatro tipos, y que incluso su de­ CARA 2:
nominación no es casual (heroí­ OTROS
«The losing end», «Running day», Con Crosby, Stills y Nash:
na = Horse), viéndose muy in- «Cowgirl in the sand».
fluenciao por ella. Que la madre Deja Vü, que incluye: «Helpless,
de Jack Nitzsche será una santa, AFTER THE GOLD RUST. Helpless» y una trilogía titulada ge­
pero él..., y, sobre todo, que des­ HRS29142 néricamente «Country girl».
pués de la playa vendrán cosas me­ CARA 1: 4 Way St., que no incluye ningún
jores. Seguro. «Tell me why», «After the gold tema aparte los mencionados antes,
P. D.—A lo largo de todo el ar­ rush», «Only love can break your aunque «Ohio», por pertenecer a
tículo no he mencionado a «Cros- heart», «Southern man», «Till the éste, saliera antes que en «Journey
by, Stills, Nash y Young»; primero, morning comes». through the past».

OE3OC0®
un disco
DEI PRESEfiTE
MIMI SI FUTURO

paco de lucía
en vìvo
desde el teatro real
!

fonogram
s.a.
Gualberto García, que fue miem­ mente esta canción del arco iris, seguir el trabajo de compositores
bro fundador de Smash a finales lo mismo que ha centrado la música como Falla, Albéniz o Granados,
del 68 con Julio Matito y Antonio de Gualberto en general. Art Wolh que con una formas clásicas hicie­
Rodríguez, acaba de publicar su se­ (como los mejores violinistas, judío) ron estudios de nuestra música fol­
gundo LP: el resultado de dos me­ tiene una preparación muy acadé­ klórica utilizando acordes, ritmos y
ses de trabajo con el grupo que ha mica, y su tecnicismo trasluce a acentos populares. Naturalmente,
formado a su vuelta de U. S. A. (en veces una cierta frialdad compen­ seguir esta línea exigía una gran
donde ha pasado dos años). Gual­ sada por el color, la imaginación y preparación: musical, a nivel de
berto abandonó Smash dos veces la sensibilidad de Gualberto. Art sentimiento e incluso intelectual.
y en ambas ocasiones se marchó a parece más interesado por los as­ Gualberto abre caminos con estos
Estados Unidos, la primera vez es­ pectos musicales del flamenco que tarantos, y el sentido trágico de
tuvo sólo unos meses, fue antes de el otro americano del grupo, Todd ciertos aires gitanos está en este
que grabaran ningún disco («El Purcell (guitarra acústica, trompeta tema, que ha sido construido sobre
grupo se estaba convirtiendo en un y voz), a quien le tira más el as­ un ritmo flamenco, con unos recur­
mito. No podía tocar la música que pecto emotivo de sentimiento. sos tanto autóctonos como «ameri­
me gustaba y estaba convirtiéndome La cara «A la vida» se termina canos».
en lo que luchaba por no ser»), y la con «La canción de las gaviotas». La portada del disco es un testi­
segunda, después de grabar «El ga­ Una canción de playa (no todas son monio de nuestra generación: apa­
rrotín», con Milhaud («había un de­ sobre bikinis de rayas). En esta recen Hendrix, los Beatles, Buster
seo muy grande de destacar hacien­ primera cara no se puede decir que Keaton, Play Boy, Jaimito, colillas
do lo que fuera, y ese ’lo que fuera’ haya mucho rock. Gualberto ha de celtas, Estefanías y todo lo que
a mí no me interesaba»). conseguido deshacerse de encua­ de alguna manera nos ha acompa­
El resultado es una forma de ex­ dres —lo mismo que trata de des­ ñado a crecer. El autor del diseño
presión única en la que la'unión de hacerse de la disciplina de batería y las fotos de la carpeta es Rafael
elementos de flamencos, rock, etc., y bajo en el estudio de grabación—. Díaz Moreno (autor también de la
se produce abajo, en la base, en el Para definir su personalidad basta­ foto que ilustra estas notas), una
sentimiento del individuo y no ra con explicar su sentido de la de las personas que mejor entiende
arriba, en la mente del productor independencia, la libertad para él; la música —y la persona— de Gual­
oportunista o del promotor que se­ no es sólo un concepto abstracto: berto.
ñala la fórmula. Una muestra de la está íntimamente relacionado con Ahora, cuando se habla tanto de
naturalidad de la música de Gual­ su expresión vital y, en el aspecto Smash e incluso hay promotores
berto puede encontrarse en la va­ musical, por encima de formas rí­ que al reclamo de la primitiva «mú­
riedad estética del álbum. gidas. La canción de las gaviotas es, sica progresiva española» piensan
Tres de los temas de la cara A, sobre todo, una canción descriptiva. ganar dineros, hay una música que
dedicada a la vida y a la natura­ Su sentido de la libertad ha lle­ de verdad progresa, que avanza y
leza, fueron compuestos en Grenuis vado a Gualberto a hacer un canto está abriendo camino; este disco
(Connetticut) a lo largo del otoño de alegría a la naturaleza, en la pri­ de Gualberto es uno de los mejo­
(«Canción de las gaviotas»), el in­ mera parte de su disco. Y a la vez res ejemplos.
vierno («Canción de la nieve») y la un grito de protesta y de dolor en Ignacio MARTINEZ
primavera. Esta última es la intro­ la cara B que comienza con «Terra­
ducción de la obra: un tema para plén»; unas soleares que se cam­
cuatro guitarras y una voz que sir­ bian a bulerías, con Enrique hacien­
ve de preparación para «La canción do un cante y la aparición por se­
del agua», que tiene la fuerza y el gunda y última vez del sitar; es el
atractivo clásicos de una obertura, tema más claramente flamenco del
hay un solo de guitarra española disco, lo mismo que el siguiente,
sobre ritmo de bulerías que apunta «Prisioneros», tiene, con más pro­
la primera inquietud gitana del dis­ piedad que ningún otro, toda la fuer­
co e inmediatamente viene «La can­ za del rock. El tema se lanza hasta
ción de la nieve» (los tres primeros perderse sobre un ritmo de seguiri-
temas aparecen juntos, sin ningún yas algo alterado para liberar un
intervalo de tiempo), el descubri­ poco los destiempos de la batería;
miento de algo realmente nuevo en hacia la mitad hay un cambio, con
la vida de Gualberto —en Sevilla una entrada magistral de Enrique
nunca nieva, pero en Grenuis, sí— Morente.
en una época dedicada al estudio El álbum se despide —aunque
de los clásicos (Brahms, Bartok...). después han colocado «Diálogo in­
«La canción del arco iris» ya se terior»— con la más especial: «Ta­
grabó en un LP de Smash, con el rantos para Jimi Hendrix». Mucha
Lebrijano de «cantaor». En la nue­ gente ha puesto como ejemplo a
va versión, el cante de Enrique Mo-
rente nace de entre el equilibrio
que establecen el sitar y el violín.
El tema va en dos ritmos paralelos
(un recurso que han empleado, por
ejemplo, algunos grupos de la cos­
ta Oeste —como Jefferson Airpla-
ne—), concretamente en tres por
GUAI.
ocho y cuatro por cuatro, y el efec­
to simultáneo o alternativo te arras­
tra. El violín ha centrado perfecta­
LE LLAMABAN T-BONE WALKER era necesario conseguir una guita­ Harris, Son Seáis, Dave Alexander
rra eléctrica. T-Bone usaba también o Phillip Walker. Todo lo cual no
«Al hablar de guitarristas favori­ muchos instrumentos de viento: hace menos importante y dolorosa
tos, el primero que se me ocurre trompeta, saxo alto, tenor, barítono. la muerte de Aaron «T-Bone» Wal­
es T-Bone Walker. El tiene un toque Hacían un sonido maravilloso, como ker, ocurrida en un hospital de Los
que nadie ha sido capaz de duplicar. el de los gritadores en nuestras Angeles en el pasado mes de marzo.
He escuchado a Alexis Korner, Big iglesias, que intervienen en los mo­ Walker vino al mundo en Linden
Bill Broonzy y otros muchos que tie­ mentos justos. También tenía una (Texas) el día 28 de mayo de 1910
nen un cierto toque que les hace di­ buena sección de ritmo. Y a mí me (por alguna razón, en «Melody Ma-
ferentes. Cuando oigo tocar a T-Bo- parecía que T-Bone estaba allí, en ker» y otras publicaciones se men­
ne Walker veo que consigue un so­ medio de todo. Aquello era el me­ ciona 1913 como fecha de su naci­
nido que no se parece al de nadie. jor sonido que yo he oído nunca» miento). ¿Sus comienzos musica­
Tiene una forma extraña de agarrar (B. B. King, 1974). les? «Comencé a tocar guitarra en
la guitarra: se la coloca oblicua­ Son abundantes los observadores Dallas cuando tenía trece años. To­
mente en vez de dejarla aplastada (superficiales y no tan superficia­ caba ukelele y guitarra, guitarra
contra su estómago. Es casi como les) que pronostican que el blues acústica. Y banjo. Mi padrastro era
si estuviera tocando una steel gui- es una forma musical en vías de ex­ un guitarrista y mi madre, mis her­
tar, pero retuerce el brazo izquierdo tinción al ver la rapidez con que van manos y todos los de la familia to­
por debajo y se pone en una postu­ desapareciendo los hombres y mu­ caban la guitarra. Los domingos,
ra muy rara. Y parece que sólo ras­ jeres que desarrollaron, definieron y todos se reunían en la casa, bebían
pa la púa a lo largo de las cuerdas, dieron vida a las diversas varieda­ un poco, afinaban los instrumentos
no sé cómo se las arregla para pul­ des del género. Sólo en 1974 falle­ y tocaban por el placer de tocar. La
sar una cuerda determinada. ¡Y qué cieron Otis «Lightnin» Slim, Johnny gente venía a escucharlos, pero no
toque tiene! He hecho todo lo posi­ Young, Henry «Rufe» Johnson, Ivory era una cosa de dinero. Comencé a
ble para lograr ese sonido, especial­ Joe Hunter, Dewey Corley, Hacksaw tocar profesionalmente a los dieci­
lt>

mente al final de los años cuarenta Harney, Shirley Griffith y otros me­ séis años». Allí pudo escuchar a
I like

y principios de los cincuenta. Llegué nos conocidos. Son pérdidas sensi­ Scrapper Blackwell, Lonnie Johnson
<lt's only rock and roll, but

a acercarme bastante, pero nunca lo bles, pero inevitables, ya que la ma­ y el mismo Blind Lemon Jefferson,
logré del todo. Aún hoy lo recuerdo yoría de las grandes figuras del al que Aaron sirvió de lazarillo en
con toda claridad, el primer disco blues nacieron en las primeras dé­ sus recorridos por Central Avenue.
suyo que oí... «Stormy monday», cadas del siglo. De cualquier forma, El primer trabajo serio del mucha­
allá por el año 43 ó 44. Era el primer la llama del blues está ya en ma­ cho fue en la troupe de un charla­
músico tocando guitarra eléctrica nos de una generación de músicos tán que recorría los pueblos atra­
que escuché en un disco. Me impre­ jóvenes que incluye a gente tan dis­ yendo a la gente con música, chis­
sionó tanto que me di cuenta de que par como Larry Johnson, Hi Tide tes y películas mudas para vender­

SBOCOO
les cierto tónico. De allí pasó a composición suya titulada «They Espero que alguien haya cantado
acompañar a Ida Cox y Ma Rainey, cali it stormy monday, tuesday’s su canción en los funerales:
dos damas que interpretaban una just as bad». Usando una serie de
variante sofisticada del blues para frases tan viejas como el blues, «They call it stormy as bad,
el público de teatros y cabarets am­ T-Bone pintó un panorama de deses­ but tuesday’s just as bad.
bulantes. Grabó un disco bajo el peranza que coincidía en gran parte They call it stormy monday,
nombre de Oak Cliff T-Bone y actuó con los sentimientos de los emi­ but baby, tuesday’s just as bad.
anunciado como «el Cab Calloway grantes negros en las ciudades de Wednesday’s worse
del Sur». También formó parte de la California y el Norte. El disco sólo and Saturday I go to play.
orquesta de Lawson Brooks, que se apareció después de la guerra, Sunday I go to church
paseaba por las ciudades de Texas cuando la fabricación de pasta para and I kneel dow and pray.
y Oklahoma. En 1934, Walker deci­ los discos de 78 r. p. m. volvió a la Lord have mercy.
dió emigrar hacia la costa oeste. Le normalidad. Aprovechándose del I wish the Lord had mercy on me.
reemplazó un joven guitarrista ami­ gran éxito, el guitarrista formó una Lord hace mercy.
go, Charlie Christian, con el cual orquesta —cuyo personal varió en­ My poor heart’s in misery.
fiabra formado anteriormente un tre siete y nueve músicos— que You know I'm trying to find my baby
dúo de música y baile. sentó las bases de las agrupaciones won't somebody please send her
Un año después, T-Bone hizo algo de jump blues de Texas y la costa [home to me...»
importante para su vida y para la oeste. Según cuentan los que le vie­
evolución del blues: tras de oír a ron, T-Bone Walker era el Jimi Hen- Diego A. Manrique
Les Paúl, se compró una guitarra drix de su tiempo, al menos en el
eléctrica. Los músicos de entonces aspecto visual: estaba muy cons­
consideraban al nuevo instrumento ciente del simbolismo fálico de la
guitarra y no tenía miedo de usar D1SCOGRAFIA
como simple parte de la sección rít­
mica, una guitarra cuya única ven­ su instrumento para exhibiciones
Desafortunadamente, I o s
taja sobre el modelo acústico era la acrobático-musicales.
discos que T-Bone Walker
capacidad de dejarse oír entre las En 1955 sufrió una complicada grabó en los años cuarenta y
potentes secciones de viento de las operación de estómago y su banda cincuenta para Black & White,
big bands. T-Bone fue posiblemente se disolvió. En los años siguientes, Comet, Capitol e Imperial son
el primer bluesmen que vio algo en desplazado del favor público por los imposibles de conseguir. Co­
el nuevo aparato. Eddie Durham, nuevos sonidos del rock and roll, mo es costumbre, su falleci­
guitarrista de Count Basie, ya hacía Walker se encontró tocando con miento creará un cierto inte­
un uso imaginativo del instrumento. más frecuencia ante aficionados al rés por su obra y algunas de
Y Charlie Christian, al que T-Bone jazz, que apreciaban los componen­ sus viejas grabaciones volve­
puso en contacto con John Ham- tes jazzísticos de sus blues. Duran­ rán a la superficie. A la espe­
mond, iba a entrar en la orquesta de te la década de los sesenta, al cre­ ra de estas reediciones, aquí
Benny Goodman y revolucionar el cer el interés del público juvenil va una lista de los LPs que
jazz de su tiempo. blanco por el blues, T-Bone pasó Walker grabó durante la últi­
Como se puede deducir de las de­ largas temporadas en Europa. Poco ma época de su vida; la ma­
claraciones de B. B. King citadas al tiempo antes de su muerte aún re­ yor parte de ellos pueden ad­
principio, T-Bone Walker causó una cordaba con orgullo que había por quirirse en tiendas especiali­
profunda impresión en los jóvenes Inglaterra un grupo llamado los zadas (excepto en los tres úl­
músicos de los años cuarenta. Sólo T-Bones (del que formaron parte timos LPs, las referencias co­
hay que escuchar los primeros dis­ Keith Emerson y Lee Jackson) en su rresponden a la edición origi­
cos de Lowell Fulsom, Johnny «Gui- honor. nal americana):
tar» Watson, Wayne Bennett (acom­ En contra de lo que podía pensar­ «T-Bone Blues» (Atlantic Atl.
pañante de Bobby «Blue» Bland) y se, T-Bone no gozaba de una situa­ 8020).
el mismo Riley King para encontrar ción económica muy saludable. A «The Truth» (Brunswick
ecos de las líneas claras y fluidas causa de una confusión con el «Stor­ 754126).
del tejano. Aunque formó parte de my monday», de Earl Hiñes, los ro- «Stormy Monday Blues» (Wet
orquestas como las de Les Hite y yalties de «They cali it stormy mon­ Soul LP 1002).
Count Biloski, que interpretaban el day, tuesday’s just as bad» estuvie­ «Stormy Monday Blues»
jazz popular de aquellos días, T-Bone ron detenidos en su casi totalidad (Blues Way BLS 6008).
se consideró siempre un guitarrista en espera de que se arreglara judi­ «Funky Town» (Blues Way
de blues: «Yo deseaba hacer cantar cialmente la situación. Las expe­ 6014).
a la guitarra. Afinaba las cuerdas riencias con las compañías de dis­ «Super Black Blues» (Blues­
hasta que logré un tono de blues cos también le dejaron muy decep­ time 9003).
en vez de un tono de jazz. También cionado. Hasta que la enfermedad «Everyday I Have The Blues»
cambié las cuerdas para conseguir nerviosa que padecía le dejó impo­ (Bluestime 9004).
que sonara como un gemido. Yo des­ sibilitado, se vio obligado a actuar «Super Black Blues No. 2»
arrollé un estilo de tocar la guita­ constantemente, a veces con acom­ (Bluestime 9009).
•it's only rock and roll, but I like lb

rra, y eso es lo que me hizo cono­ pañantes ocasionales y otras con «Good Feeling» (Polydor 24-
cido... mi estilo a la guitarra, ya que grupos fijos, como el que formó en 4502).
no tengo una gran técnica. Pero to­ 1971 con el joven guitarrista ciego «Fly Walker Airlines» (Poly­
dos intentan tocar los blues en el Paúl Pena, el saxofonista Hartley dor PD 5521).
mismo estilo». Severns, el bajista John Summers «Feeling The Blues» (Francia:
Algo más hizo conocido a T-Bone. y el batería Vinnie Johnson. Pero ni Black & Blues 33-019).
Había tenido algunos éxitos meno­ siquiera los colosales esfuerzos de «Blues» (Moviplay S-21.108).
res con Les Hite, como «T-Bone Leiber y Stoller como productores «Very Rare» (Hispavox 500-
blues», «Mean oíd world» y «Got a (el doble «Very rare») le devolvie­ 75/76 S).
break baby», y en 1940 registró una ron al éxito.

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ALICE COOPER: Welcome to my nightmare (Eml) ... ... .............. — —


AEROSMITH: Get your wings (CBS) .............................. ... ... ... ... ... ... 7 —
AVERAGE WHITE BAND (Hispavox) ................................................ ... ........ 8 —
BILLY PRESTON: Live (Ariola) ........................................................................... 9 6
BILLY SWAN: I Can help (CBS) ....................................................................... 9 7
BLUE OYSTER CULT: On the knees (CBS) .................................... — 6
BOB DYLAN: Blood on the tracks (CBS) ....................................................... 10 9
BUFFY SAINTE-MARIE: Lo mejor de (Hispavox) ........................................... 8 8
DAVE BEDFORD: The Orchestral Tubular Bells (Ariola) ......................... ... 2 2
DAVE MASON (CBS) .......................................................................................... 9 8
EDUARDO BORT (Movieplay) ................................................................. 7 —
ELO: El Dorado (Hispavox) ......................................... 7 —
ENO: Taking tiger mountain (by strategy) (Ariola) .............................. ,8 —
ERIC BURDON: Sun secrets (Emi) .................................................................... 9 8
FAIRPORT CONVENTION: Live (Ariola) ............................................................. — 9
GALLAGHER & LYLE: Last cow-boy (Ariola) ............................. 6 —
GEORGE HARRISON: Dark Horse (Emi) ............................................................ — 6
GRANADA: Hablo de una tierra (Movieplay) ........................................... , 9 —
GRATEFUL DEAD: Wake on the flood (Hispavox) ......................................... 8 8
GUALBERTO (Movieplay) ..................................................................................... 10 —
GUESS WHO: Lo mejor de (RCA) .................. ... ........ 6 —
GUESS WHO: Flavours (RCA) ............................................................................. — —
HARRY CHAPIN: Cat's in the cradle (Hispavox) .......................................... — —
HUDSON & FORD: Free spirit (Ariola) ............. — —
ISLEY BROS: Live it up (CBS) .......................................................................... 9 —
JEFF BECK: Master of Rock (Emi) ............................. ... ... — —
JESS RODEN (Ariola) .............................................................. 6 7
J. GEILS BAND: Nightmare (Hispavox) ............ 9 7
JOE WALSH; So what (Emi) .......................................................................... ... — —
JOHN CALE: Fear (Ariola) ..................................................................................... — 9
JOHN LEE HOOKER: Free beer and chicken (Emi) ....................................... — —
JONI MITCHELL: Miles of Aisles (Hispavox) ............................................... 5 7
KRIS KRISTOFFERSON: Jeus was a capricorn (CBS) .................................... 8 8
LED ZEPPELIN: Physical Graffiti (Hispavox) ................................... 2 5
LINK WRAY: Rumble (Polydor) .......................................................................... 9 8
MAHAVISHNU ORC: Visions of Emerald Beyond (CBS) .............................. 6 7
MARIA MULDAUR: Waitress on the Donut Shop (Hispavox) ... ...... ... 7 7
McGUINESS FLINT: C'est la vie (Ariola)...........................................................— 6
MELANIE: As I see it now (CBS) ........................................ ... .................... — —
MINNIE RIPERTON: Perfect Angel (CBS) ........................................................... — —
NICO: The End (Ariola) ....................................................................................... 6 —
NINA SIMONE: It is finished (RCA) ...................... ... 6 8
O'JAYS: Ship Ajoy (CBS) ...................................................................................... — —
POCO: Cantamos (CBS) .........................................................................................— —
RAVI SHANKAR, FAMILY & FRIENDS (Ariola) ................................................. — 8
ROBERT PALMER: Sneakin' Shally through the Alley (Ariola) ................... 8 6
ROGER WATERS & RON GESSIN: Music from thebody (Emi) .................... 6 6
ROXY MUSIC: Country Life (Ariola) ................................................................ 8 —
SOUTHERN. HILLMAN & FURAY BAND (Hispavox) ............................. ... ... 5 —
SPARKS: Propaganda (Ariola) ................................................................. 7 7
SPLINTER: The place I love (Ariola) ........................................ . ... .............. 7
STATUS QUO: On the level (Fonogram) .............................................. 7 —
STEVE MILLER BAND: Master of Rock (Emi)................................................... — —
SYREETA: Stevie Wonder presents a... (Movieplay) .................................... 4 —
TAJ MAHAL: Mo' Roots (CBS) .......................................................................... 8 8
T-BONE WALKER: Very Rare (Hispavox) .......................................................... 7 —
TILBURI: Al fin (Movieplay) .......................................................................... ... 6 —
TODD RUNDGREN: Utopia (Hispavox) .............................................................. 0 —
TOMMY: Banda Original Film (Polydor)...................................... , ................... 2 4
YES: Yesterdays (Hispavox) ......................................................................... ... — —

LP’s sin puntuar.—MANFRED MANN: Good Earth (Ariola).—BILLY COBHAM: Total Eclipse (Hispavox).—HUES CORPORATION: Rockin' Soul (RCA).—CHAIRMEN OF
THE BOARD: The Skin I'm in (CBS).—ELECTRIC FLAG: The band kept playing (Hispavox).—HERBIE HANCOCK: Thrust (CBS).—HELEN READY (Movieplay).—
THUS VAN LEER: Introspection (CBS).—COMUS (Ariola).—ANDY FAIRWEATHER: Spider Jiving (Ariola).—TRIANA (Movieplay).—GOMA: 14 de abril (Movieplay).

Esta lista de puntuaciones se realiza entre los componentes de la sección de -Rock y Blues. de la Revista. Mensualmente aparecerá también la puntuación de
un •invitado especial», que en la presente ocasión es Antonio GOMEZ.
en unas líneas, porque el trata­ en cuanto a calidad musical y que se la podían haber aho­
miento con Animáis, los nue­ se refiere, porque ya sabemos rrado en espera de algo que no
vos, con esos efectos al prin­ que, siendo un grupo malísimo, tenga desperdicio.
cipio del tema, que daban idea por todos los sitios que han Jorge MUÑOZ
de lo que iba a venir, aquí se pasado, grandes estadios la ma­
han sustituido por una guita­ yoría de las veces, no han
rra más suave, acompañada de durado una hora en taquilla
unos buenos efectos de batería, los tickets para verlos.
para entrar la voz reposada­ Yo, por mi parte, veo, o
mente y que, poco a poco, va mejor, escucho, cómo Jimmy
subiendo el clima hasta llegar Page empieza a sonar algo más
a «Wat Child», donde el des­ limpio. En «The Rover» se
madre es total. puede oír una guitarra casi sor­
Pero también hay temas nue­ prendente por lo limpio de su
ERIC BURDON: vos, «Letter from the County sonido.
«Sun Secrets» Farm», el más largo, donde de
(EMI-Capitol J 062-81819) Los ternillas con acústica es­
nuevo..., bueno, mejor escúcha­ tán muy bien, y es posible que
lo; «Sun Secrets», que da el si el Page aprende más, pueda
Hacía mucho tiempo que título al álbum y compuesto
Eric Burdon estaba un tanto hacer algo bueno.
por el guitarra, al igual que ENO: «Taking Tiger Mountain
olvidado por el aficionado. Des­ «The Real me», son los otros Por otra parte, no creo que
vuelvan a hacer otro «Starway (By Strategy)»
de que se publicó en nuestro títulos. (Island, Ariola, 88443-1)
mercado el «Guilty», en el 73 to Heaven», pero «Down by
Bien, creo que lo mejor que the Seaside» está muy en la
(la grabación era del 71), no Nunca tuve excesivas simpa­
puedes hacer es comprarte este línea; al igual que «Ten years
habíamos tenido más noticias tías por Eno. Me parecía un
disco, porque no quiere seguir gone», para mí lo mejor del
que aquellas en que se decía fantasma más que nada; su fun­
poniéndote los dientes largos, doble, con esas posibilidades
que grabó un álbum en la pri­ ción en «Roxy Music» no es­
así que si, de verdad, eres de acústica que apuntaba an­
sión de San Quintín. Por fin, taba muy clara, y a mí me daba
aficionado a la buena música, tes. También hay, sigue, los
hace algunos meses, nos llegó no sé que estás haciendo ahí en la nariz que era él, más
la noticia de que se había temas clásicos de los Zeppelin,
leyendo como un pasmarote; machacones, típicos de lo que que nadie, el culpable de las
reunido con unos músicos, tres derivaciones experimentalistas
de verdad, tío, este disco me­ se ha dado ahora en llamar
(guitarra, bajo y batería), para del grupo, bastante plúmbeas
rece estar en las mejores dis­ «heavy metal», pero que ellos
la grabación de un álbum con para mi gusto.
cotecas. siempre han hecho, antes de
viejos temas de las épocas con
Los Animáis, pero con nuevos Por cierto, hace como unas que esta palabreja existiera, Pero «Roxy Music» no era
arreglos, y la posterior gira de 8, 10 ó 18 semanas, tuvimos para denominar al «rock plo­ sólo eso, ni mucho menos, y
presentación. la oportunidad de ver en el mazo» que se sigue haciendo Eno, tampoco. Ahora caigo en
«Musical Pop» de los jueves, por ahí. En este sentido, Jo ello, después de escuchar a con­
Efectivamente, se grabó y ya en la Segunda, ' a esta banda peor es la segunda cara, según ciencia este su último álbum
tenemos entre nosotros lo que, con Eric Burdon. los créditos, pero la tercera de título harto curioso, como
sin duda, va a ser uno de los según las carátulas del disco, viene siendo tradición en este
mejores discos del 75. «Sun Jorge MUÑOZ la que abre con «Houses of extraño personaje.
Secrets», nos ha devuelto a un the Holy». Eno utiliza la electrónica de
Eric Burdon que sigue demos­ una forma instintiva, pues no
trando está entre los cinco También hay algo de esto
en la cuarta, quizá la más irre­ es hombre de estudios en di­
mejores cantantes del pop. Los cha disciplina, ni tampoco en
músicos que le acompañan, dos If ■■■»«1 •-

*» .-i gular. A destacar, el piano de
Ian Stewart (el primer ex- lo que a música se refiere: es
negros y un blanco, completa­
mente o casi desconocidos, dan
1- : • ' ‘ Stone) en «Boogie with Stu», un completo autodidacta, pues.
una gran talla en toda la gra­ un boogie un tanto cachondo El resultado de su trabajo,
bación, especialmente el guita­ por la forma de emplear el en este disco por lo menos,
rra, un tal Aalon, que realmen­ ritmo, palmas y pandereta a es muy agradable casi siempre
te se lo hace pero que muy contratiempo del bombo, único y, en ocasiones, de un exotismo
bien, con un bajista muy aco­ elemento de tambores emplea­ exacerbado. La originalidad es­
plado, Randy Rice, y un bate­ do. tá salvada en todo momento.
ría, Alvin Taylor, muy bien «Black country Woman» es Lo artificioso y truculento
metido, con excelentes muñe­ también de lo mejor de estos puede dar origen a obras de
cas y bastante buen gusto a LED ZEPPELIN: Zeppelines, un blues un poco gran dignidad si está en ma­
la hora de utilizar los platos. «Physical Graffiti» al estilo de Texas, con una nos de espíritus tan peculiares
(Hispavox HSWS 681-01/02) acústica muy bonita de Jimmy como el de Eno, al que tam­
El disco trae «Don’t let me poco se le puede negar una
be misunderstood», de la pri­ Page y sobre todo la voz susu­
Desde luego, Led Zeppelin rrante, ’sensurrona’, de Robert sinceridad a toda prueba. Es
mera época Animáis, pero con no es uno de nuestros grupos imaginativo y sabe emplear los
un nuevo tratamiento, como Plant, muy agradable, que, di­
favoritos; es más, siempre ha cho sea de paso, chilla, sigue medios técnicos a su alcance
es de suponer, que le hace sido repudiado desde su se­ para expresar justamente lo que
casi nueva, al igual que el chillando, en la mayoría de los
gundo álbum por lo mal que temas, y es una pena porque quiere; en este sentido cuenta
«It’s my life», también de esa se lo hicieron, teniendo en con la eficaz ayuda de PHIL
época. «Ring of fire», la com­ cuando no la fuerza suena muy
cuenta las buenas posibilidades bien, en el estilo de Rod Ste­ MANZANERA, el guitarrista
posición de la mujer de Johnny del primero. de ROXY MUSIC, excelente
wart.
rock arid roll, but I like lt¡

Cash, June Cárter, tiene ahora músico y un técnico de lo más


un ritmo más lento que en Pues bien, este «Physical Si hubiesen escogido los te­
Graffiti», doble, por cierto, no mas que he mencionado y con aplicado y manejable.
aquella versión con Los New
Animáis, con una voz perfecta es que sea una maravilla, pero ellos impreso un solo disco, Eno saca todo el partido po­
en todos los sentidos, tanto en tampoco es excesivamente ma­ sería un gran LP y lo mejor sible a su limitadísima voz (es­
modulación como en ritmo, pe­ lo, lo cual ya es algo. El que de Led Zeppelin, pero como tá fatal de los pulmones), estan­
ro bueno; esto es algo a lo que un grupo sea malo no quiere se han pasado con el doble, do apoyado en ocasiones por
ya nos tenía acostumbrados decir de, de vez en cuando, no queda un álbum mediano, con un coro de voces femeninas
Eric Burdon. Pero tal vez don­ haga algo potable; este es el cosas buenas y otras malas, extremadamente sugestivo.
de más se notan los arreglos, caso de Led Zeppelin en su malas. En cambio, hay que Ya desde el título de las
It ’s only

o tal vez el paso del tiempo, primera doble empresa. destacar, por encima de la mú­ canciones se adivina lo peculiar
es en «When I was young», Creo que es ahora cuando sica, la presentación tan origi­ de la situación, que se corro­
algo que no se puede explicar estos tíos empiezan a ser algo. nal y enfricadora que tienen borará tras la audición del dis­
co: «Tomando el Monte Tigre La mayoría de la gente pre­ from the nort Country», del sar de verse afectado por la
(por estrategia)», «La gorda se­ fiere ver a su prójimo fastidia­ «Bottle of wine» paxtoniano tónica general, de nuestra cali­
ñora de Limbourg», «Aerolí­ do y hundido; sólo así se ex­ y de otras canciones de los dad implícita de los Grateful
neas ardientes te dan mucho plica que a Dylan se le exija primeros 60, en varios temas Dead, este es el caso de «Eyes
más»... Un clima inquietante -—o poco menos— que vuelva («Buckets of rain», etc.). Están of the world».
perfectamente mantenido a a cantar el hastío, el enojo, la también Jack Kerouacs («...Y
todo largo del disco, que ruptura, la miseria, el cabreo. yo permanecí al lado de la En fin, un LP en el que la
tiene también una copiosa du­ «Idiot wind» va por ese ca­ carretera; la lluvia mojaba mis timidez o mejor el tedio se ha­
ración. mino, pero no nos engañemos: cen presentes en una gente que
zapatos...») Y Verlaine y Bau­
es la única canción de este LP delaire y Rimbaud. derochaba todo lo contrario,
La cara B es mucho más alegría, y en el que los coros
rítmica que la primera y posee que goza de esas características. Hay, finalmente, muy buena
Las demás, nos guste o no, in­ sufren la falta del gran Pigpen.
los temas de mayor brillantez: música rodeándolo todo. Es Dy­
«The true wheel», «Ching my ciden en el único tema que lan. Como el álbum viene sin
China» y «Third Unele», éste preocupa a Dylan hace ya un créditos daremos los componen­
con un comienzo clavado al de buen montón de años: la rela­ Alvaro FEITO tes del Dead en esta ocasión:
«One of these days», del álbum ción con la pareja. Pero, con
todos los ribetes de individua­ Jerry García, guitarra pri­
«Meddle», de los Pink Floyd. mera, steel guitar y voces.
lismo que conlleva esta preocu­
En algunos temas persiste el pación, haríamos mal en pen­ Bob Weir, guitarra rítmica y
sonido «Roxy» de forma más sar que ésta es una postura de­ voces.
que sospechosa («Put a straw cididamente retrógrada; es, a
under baby»), y, por poner otra través de la relación amorosa, Phil Lesh, bajo y voces.
pega, la gran duración del dis­ como Dylan establece contacto Bill Kreutzmann, batería.
co junto con el mantenimiento con el mundo, y «expresándose Donna Godchaux, voces.
de ciertas constantes, cosa por él mismo, se expresa por Keith Godchaux, teclados.
inevitable en un estilista; por . todos nosotros». Dylan no pide Robert Hunter, letras.
otro lado, en todos los temas que nos desentendamos de la El violín que se escucha en
del disco, hace imprescindible, realidad: él nos habla de su «Mississippi half-step uptown
una vez oída una cara, dejar realidad, y es un buen ejemplo. Toodeloo» no es otro que el de
la otra para el día siguiente. Otra cosa sería deshonesto por Vassar Clements.
En fin, ¡que es mucha tela su parte: «WAKE OF THE FLOOD»
Grateful Dead (Hispavox Manuel DOMINGUEZ
marinera!
«Haz lo que tengas que hacer HGDS 671-01)
Quién me iba a decir a mí Y hazlo bien.
que acabaría alabando a este Yo lo haré por ti, pequeña...» Al enfermar Pigpen entra el
«dandy» de los melotrones. Es­ matrimonio Godchaux para
to del «pop-music» es un ar­ El amor expresado por Dylan sustituirlo, Keith, a los tecla­
cano... en este disco es, casi siem­ dos, y Donna, en el juego vo­
pre, un amor de recuerdos, de cal. Este cambio será funda­
Juan DE PABLOS tiempos pasados; a diferencia mental para la evolución del
de la placidez actual del Nash- grupo. Durante la gira europea
ville Skyline, a diferencia del del 72 aparecen aún todos jun­
reconocimiento sereno de tos; el triple LP de la gira será
«New morning», a diferencia el último testimonio grabado
de la experiencia globalizadora de Pigpen, de su forma de can­
de «Planet Waves». Los senti­ tar los blues del Dead, de sus
mientos expresados ahora por segundas voces, de su armó­
JOHN LEE HOOKER:
Dylan con relación a su pareja nica y del órgano en menos
«Free beer and chicken»
están más cercanos de la incer­ medida. En abril del 73 mo­
(Emi Odeon J-062-95970)
tidumbre y la pizca de escep­ ría este hombre de una hepa­
ticismo del «Blonde on blon- titis. Es de suponer que en
Sorprendentemente aparece
de»; pero ahora, a estos deta­ este LP que apareció en los
un disco de John Lee Hooker
lles, se añade el de una mayor Estados Unidos en el mes de
octubre de ese mismo año Pig­ sin que muchos de los aficio­
madurez que aporta, de un nados al blues lo esperásemos,
lado, una gratitud —ya no ira, pen no hubiera intervenido en
BOB DYLAN: BLOOD ON nada. Si nos fijamos veremos máxime cuando sale con un
rencor ni rabia— hacia esa sello que no es el habitual
THE TRACKS (CBS) persona una vez amada (cf. «Si que el retraso de su publica­
ción en España es tan sólo de de la distribuidora de Hooker,
la ves, dile hola»), y, por otra, ni tan siquiera del catálogo del
«Blood on the tracks» ha lima los aspectos más destruc­ dieciocho meses.
recibido, est vez sí, los plá­ blues.
tivos y amargos, casi caústicos, Aunque injusto es inevita­
cemes y las felicitaciones de de su obra anterior. ¿Ablanda­ Es una pena que no vengan
tirios y troyanos. Bob Dylan ble compararlo con el último créditos de la grabación, por­
miento, aburguesamiento? Pue­ LP grabado en estudio «Ame-
se ha regenerado, de cara a de ser. Pero también podría que como casi todas las de
unos cuantos; ha vuelto a ocu­ rican beauty» (Nov. 70). Si Hooker, es histórica. Digo esto,
ser una mayor comprensión por aquel LP suponía la culmina­
par su trono perdido, para otros el ser humano, un intento de debido a que se trata de una
muchos; al fin ha hecho una ción de un período abierto, sesión del gran John Lee, en
aproximarse a nuestra condi­ fresco, country-blues-rock, si
obra de consideración, para la ción, un deseo de diálogo y de no sé qué estudios, con gentes
inmensa mayoría de críticos así se puede definir, este es del Pop, tanto británico como
cooperación. Por otra parte, ya el resumen de un período de
(perdón por emplear esta pa­ advierte a los conformistas del americano. Así, por ejemplo,
labra tan inadecuada). ¡Vaya, transición hacia una nueva mú­ podemos oír, y con gran sor­
inconformismo: sica, la del «From the Mars
parece ser que el muerto ha presa, cómo en uno de los
resucitado, sale de la tumba, se hotel», por ahora el último LP temas, «Five long years», re­
«No puedo evitarlo, si soy de los Dead y desde hace diez
recupera...! Debemos darnos la [feliz». creación de la composición de
enhorabuena: revistas juveniles meses en el mercado interna­ Eddy Boyd, el que canta es
( incluyen pósters del «Gigante Hay muchos más matices en cional. nada menos que Joe Cocker,
'It's only rock and roll, but I like It'

de Minesotta»; prensa del co­ «Sangre en las huellas», que Salvo los dos primeros te­ ¡qué alegría, Joe, has vuelto!,
razón habla del posible divor­ harían muy larga esta reseña. mas, que son un pálido refle­ aunque sea una pena que no
cio del ídolo; emisoras que no Están los ecos misteriosos del jo del «American beauty», el canten a dúo, como en su día
han programado nunca «Love John Wesley Harding, en «Li- resto del LP tiene como punto lo hicieron Eric Burdon y Jim-
minus zero», pinchan hasta la ly, Rosemary and the Jack of de partida la mortecina cara 6 my Witherspoon, por ejemplo,
saciedad este nuevo LP y, por Hearts», donde la imaginación del «Europa 72», los tecla­ en el álbum «Guilty»; pero
casualidad, pasan por «Viento del oyente participa tanto como dos cobran excesiva importan­ es igual o casi, ya que oír a
idiota», sin saber que va diri­ la del cantante; hay resonan­ cia, se ha infiltrado hasta un Joe en una estrofa y seguida­
gida a ellos: cias de los viejos blues de sintetizador y en algún tema mente a John Lee en la si­
«Meet me in the morning», aparece una sección de vien­ guiente es una auténtica go­
«Viento idiota con un sonido urbano real­ tos. En general, el LP se cae zada.
Soplando cada vez que abres la mente ancestral y fresco a la de puro lento y falto de relie­ Hay una especie de ’collage’
[boca (...)» vez; hay destellos del «Girl ve, aunque algún corte, a pe­ al final de la grabación, con
varios temas, donde de nuevo locado, su publicación ha sido Band te colocan algo raro, y en los editados por el grupo en
podemos oír la voz de Cocker. rápida. éste es un tango. Está hecho nuestro país.
Aparte de esto, hay una espe­ con una gracia increíble y adap­ Su primera cara se abre con
cie de improvisaciones, «Blues «Nightmares» es, además, de
lo mejor que han hecho nunca, tado a sus posibilidades sin el tema que da nombre al ál­
713 & 714», con gran desma­ un fallo. Más «funky», más bum, «Live it Up», sin lugar
dre dentro de un orden, donde sobre todo mirando el álbum en
general. Quizá en algunos an­ fuerza, con otros dos temas a dudas, el más «discotequero»
se puede apreciar un solo de que son los que cierran el de todos, para continuar con
violín que, si no me equivoco, teriores hubiera mejores temas,
pero al lado de ellos existían disco; más suave el primero y otro gran tema, «Brown Eyed
y creo que no, corre a cargo más entusiasta el segundo. Girl», que nada tiene que ver
de Don «Sugarcane» Harris, y huecos con piezas muy flojas,
mientras que éste es un todo En cuanto a los músicos, a con el de Van Morrison, pues,
digo que no me equivoco por­ pesar de que son un bloque, pese a la coincidencia de títu­
que lo que suena está muy en compacto en el que casi nada
sobresale ni casi nada desme­ me gustaría destacar al cantante los, los Isleys son los com­
la línea de lo que Sugarcane Peter Wolf, un tío con una positores de la gran mayoría
hizo con Fran Zappa e incluso, rece. Hay una cosa clara y es
que la J. Geils Band es un voz espeluznante y un perfecto de su repertorio, a excep­
más recientemente con John vocalista de grupo; al armónica, ción del «Helio It’s Me», de
Mayall. grupo con mucha fuerza, que
se entrega totalmente y que lo Magick Dick, ahora mismo de Tod Rundgren, que incluyen
El disco recoge también una suyo es el «boogie». En el an­ los mejores músicos blancos en en la segunda cara del disco
versión del célebre «Sitting on terior álbum quisieron hacer su estilo, y, por supuesto, al y del cual realizan una excelen­
the top of the world», que sue­ inventos, dejar a un lado un guitarrista J. Geils, un señor te versión. En resumen, un
na distinta a cuantas se han he­ poco ese entusiasmo que ponen que toca un rato y que además GRAN álbum del que destaca­
cho en el mundo del blues, siempre en todo, y la cosa cambia de la eléctrica a la acús­ ría, aparte de estos temas, el
con el sabor añejo de los blues no les salió nada bien, ni nada tica sin desmerecer. La sección que lleva por título «Midnight
del ’delta’, Skip James, Robert mal, porque clase tienen, pero de ritmo, solidísima. No se Sky», en mi opinión, la mejor
Johnson.y con una percu­ se notaba que no estaban de­ puede pedir más. canción del L. P., al igual que
sión que añade el ritmo, un masiado a gusto. Por eso este Junto con el disco y en su lo era el «That Lady», en el
tanto ’voodoo’, del estilo de álbum nos ha gustado más, por­ interior hay una hoja con las álbum «3 más 3», un disco
Nueva Orleans. Otros temas que se han dejado de rollos letras de todos los temas, por­ que, pese a su gran calidad,
son: «Homework», que nada y vuelven a lo suyo, a macha­ que, aunque parezca mentira, pasó totalmente desapercibido
tiene que ver con el de Cari car. Muy pocas veces he po­ las letras de este grupo tienen en nuestro país. Ojalá no pa­
Perkins; «One scocht, one dido escuchar «boogie» y también su importancia. En fin, se con el «Live it Up» para
beer, one bourbon», que en su «rock» con tanta fuerza y al que todos los LP’s que se han que la gente comience a darse
día también hiciera Alexis Kor- mismo tiempo con tantísima publicado en España en lo que cuenta de que existen también
ner con Shape; «Bluebird», clase. Y además de que ellos va dé año, este «Nightmares» buenos dentro de la «llamada»
ahora más electrificada que son un grupo muy compacto, es descaradamente de los me­ música soul. Los Isleys son los
cuando la hizo Lighnin’ Hop- en el que no destaca absoluta­ jores. No veo por dónde me­ mejores y eso lo vienen de­
kins, y, por último, «Make it mente nadie, ha influido mu­ terle mano en cuanto a fallos. mostrando con sus discos des­
funky», un boogie en la ya clá­ chísimo la presencia de Bill Esto es bueno, tío. de la época del «Twist and
sica línea de John Lee Hooker, Szymczyk produciendo el disco. Shout», pero ya se sabe...
del que esperamos se sigan pu­ Luis MARIO QUINTANA «Spain is different». En fin,
blicando sus discos para dis­ Tenemos ya un disco con esperamos ver lo que ocurre,
frute y deleite del buen aficio­ fuerza, solidez y buenos mú­ THE ISLEY BROTHERS
aunque de todas formas siem­
nado al blues y sus degenera­ sicos. Eso es ya mucho. En el pre nos cabrá el recurso de de­
ciones. Nada más. terreno de los temas, tampoco cir... «A la tercera va la ven­
hay pegas. El álbum se abre cida».
Jorge MUÑOZ con un tema que nos anuncia
lo que va a ser todo el disco, Carlos FINALY
boogie, buen «rock». «Detroit
breakdown», una pieza que nos
habla de Detroit, ciudad en
la que ellos están prácticamen­
te metidos tocando, pues es allí
precisamente en donde todo es­
te tipo de bandas salvajes tie­
nen una aceptación total (re­
cordemos si no a Stooges, ISLEY BROTHERS-
MC5, Frost, y tantas y tantas LIVE IT UP
otras bandas). Después viene el (EPC 80317)
que para mí es uno de los
mejores momentos del disco, Por fin, tenemos editada va
«Givin’it all up», un ritmo en España la última maravilla
J. GEILS BAND: de los Isley Brothers, Live .'t
machacón, un estribillo que te
«Nightmares» arrastra y unos tímidos, pero Up, y lo triste es que toda­ POCO: «CANTAMOS»
(Hispavox HATS 421-146) bien colocados arreglos de me­ vía para muchos el nombre EPIC (CBS) EPC 905 95
tal. La fuerza no decae ni un de este grupo no significa na­
Hace un par de años tuvi­ solo momento. Dos temas más da, pese a haber contado en Si hay un disco de los re­
mos la oportunidad de conocer con mucho «funky» y un entu­ sus comienzos con el ya legen­ cién editados que me pueda
en España a este grupo norte­ siasmo fuera de lo corriente. La dario Jimi Hendrix. Quizá es­ salvar la vida, éste es el de
americano a través de un ál­ primera cara se cierra con el to sea debido a la falsa ima­ POCO, precisamente.
bum suyo llamado «Full hou- tema que da título al disco, gen que mucha gente tiene de En realidad, sucede que sea
se», el tercero de su carrera, una pieza muy cortita que es la «música de color» en ge­ cual fuere, un disco de Poco
grabado en directo y que fue toda una pesadilla, como dice neral. tiempre me hace mucho bien:
de lo más burro que pudimos el título; aquí la protagonista Ya han pasado los días en son todo candor e ingenuidad,
escuchar por aquella época. es la percusión, y Peter Wolf los que los grupos negros sa­ un verdadero encanto ahora
Después de aquel magnífico dis­ elucubra por encima. La se­ lían a actuar a un escenario más que nunca.
co nos interesamos por seguir gunda cara se abre ya con un acompañados de músicos de Desde que se fue Richie Fu-
rock and roll, but I like it»

a esta banda que, si bien no «boogie» demencial, a ritmo en­ estudio por no saber (o no ray parece que suenan con más
aportaba nada nuevo, seguía demoniado y en el que ellos querer) tocar los instrumentos contundencia y autoridad, es
perfectamente la tradición de son verdaderos maestros. Es el que respaldaban sus grabacio­ como si se les hubieran acla­
algo muy americano: el boogie. «boogie» de los grupos blan nes en disco y los Isley Bro­ rado las ideas definitivamente.
Por cuestión de censura, los eos que no tiene nada que thers son un claro ejemplo de Cada miembro del grupo tiene
dos siguientes discos de la envidiar al de los negros (acor­ esto que digo. De hecho, en mi su función específica y la cum­
J. Geils Band no pudieron salir démonos, por ejemplo, de aquel opinión, Ernie Isley ha sido el ple de mil amores: Paúl Cot-
al mercado español, «Blood- «Official music», de King Bis- guitarrista que mejor ha sabi­ ton es el líder y por eso com­
shot» y «Ladies Invited». cuit Boy). La nota divertida do llevar a la práctica las en­ pone la mayor parte de las
Ahora este «Nightmares» ha del disco viene con «Til be señanzas que en su día reci­ canciones que suenan como la
It's only

tenido más suerte, y si a esto coming hoiiun tango- rock bió de Hendrix, y para com­ mejor muestra de Heavy Coun-
unimos que en las listas ameri­ realmente inspirado y perfecto. probarlo no hay más que es­ try Rock que podemos llevar-
canas estuvo bastante bien co­ En todos los discos, la J. Gelis cuchar este álbum, segundo de nos al oído, hay además algo

oeoco®
de misterio y una sensualidad ra entendernos) española como nada también sabe rockear. Y discos totalmente impregnados
indudable en todo lo que ha­ la vuelta al panorama rock de nos hemos dejado para el final de frescura, de sencillez, de
ce este chico. Tim Stnith lleva los que la iniciaron, o, al me­ «Es momento de oír un buen bellas canciones.
la parte delicada y sentimental nos, intentaron proseguir lo rock» (el título ya lo dice to­ Dave Masón siempre ha es­
y es la verdadera voz solista. que se inició en Sevilla y Bar­ do), ya que posee una intro­ tado considerado como uno de
Los temas que ha compuesto celona. Granada podría entrar ducción que merece muchísimo los mejores y más inspirados
para el LP son los que más perfectamente dentro de este la pena. Es otro de los mo­ compositores del «pop» (sólo
me han calado por ahora; son último apartado. Su líder, Car­ mentos cumbres del L. P. Una nos hace falta recordar que
sencillos y ágiles y de una pro­ los Cárcamo, formaba parte de pieza totalmente dodecafónica, creó el «Feeling Allright»), En
funda intimidad. Tim es el Skorpios (grupo bastante co­ a base de improvisaciones, en­ este álbum lo vuelve a demos­
miembro que más concretiza nocido en Madrid y alrededo­ clavada dentro del más puro trar; cada canción es una pe­
la imagen del grupo. res). Con ellos llegó a grabar sonido avanzado que se hace queña joya. Son canciones sen­
Los dos miembros restantes dos singles, «A world to hoy en día por ahí fuera. cillas, espontáneas, inspiradas y
son el soporte técnico funda­ know» y «The sonambulist» Pensándolo bien, si «Ciclos» sin ninguna pretensión. «Har-
mental para el sonido del gru­ como temas importantes de am­ se edita en todo el mundo, mony & Melody» define perfec­
po: Georges Grantham, el ba­ bos singles. Cuando se dispo­ Storm ha publicado su L. P. en tamente lo que son los temas
tería, es el miembro más os­ nían a grabar su primer L. P. tres países, hay gestiones con de Dave M. Composiciones
curo, pero de una eficacia a hubo los problemas de siem­ Dharma y la Mirasol, Burning, plenas de armonías y melodías,
prueba de bomba, como suele pre, aparte de que la editora en mayo, editan su single en música tranquila y relajada.
decirse: su mejor virtud con­ quebraba y el grupo estaba a todo eí mundo, y Goma, Tria- Sólo hay dos canciones que
siste en no hacerse notar. Rus- punto de disolverse. Fue en­ na, Gualberto y Granada van no son suyas. Son el «All along
ty Young es cada vez más fun­ tonces cuando C. Cárcamo se a lanzar también sus L. Ps. a the watchtower», de Dylan, y
damental, compone mucho y propuso la idea de continuar todo el mundo, digo que hay el «Bring it on home to me»,
tiene a su cargo los instrumen­ con su propio grupo, y traba­ que optimistas., ¡qué caray! del malogrado Sam Cooke. Am­
tos más específicos del country jar de alguna forma sobre lo bas son dos grandes versiones,
rock: «Steel Guitar», banjo, que Skorpios, inconscientemen­ Adrián VOGEL recreaciones de dos clásicos de
dobro, siendo perfecto, sobre te habían apuntado. la música de nuestros días. Es
todo, en el primero de ellos. «Hablo de una tierra» es el realmente curiosa la versión del
Por lo demás, sigue mante­ primer L. P. de Granada y es «Bring it on home to me»,
niéndose el juego de voces tan algo sorprendente. Granada con un comienzo a base de
incisivo y estimulante de toda trabaja sobre nuestras bases voces, que consigue crear un
la vida, se ha mejorado en el musicales, desarrollándolas, ambiente «godspell», un am­
nivel global de las canciones creando una música realmen­ biente de espiritual negro sor­
respecto al LP anterior con el te autóctona, aunque tampoco prendente.
que existen claras similitudes; pueden olvidarse del rock an­ A pesar de ser inglés, su
por ejemplo, la canción más glosajón. Las bases de su mú­ música siempre ha estado orien­
floja para mi gusto, vuelve a sica las podríamos enclavar en tada hacia la escena americana,
ser la última. tres direcciones diferentes so­ y la influencia es cada vez
bre las que investigan: clási­ mayor, cosa lógica, ya que des­
Juan DE PABLOS cos españoles (Albéniz, Fa­ de que se separó de Traffic
lla...), música antigua españo­ reside en USA. Dave Masón
la, y lo más hondo de nues­ DAVE MASON (CBS S-80360)
es uno entre tantos buenos
tra música popular y a la vez músicos ingleses que se tienen
la de más riqueza, el flamen­ Sexto LP de Dave Masón
en solitario, tras su separación que marchar a USA para ser
co. Tres tendencias, en prin­ reconocidos (Ian Mathews, Al
cipio, diferentes, pero que Gra­ de Traffic. Atrás quedaron
«Alone Together», «Dave Ma­ Stewart...), ya que en Inglate­
nada utiliza adecuadamente, rra no se les hace caso. Y, una
creando un estilo propio. són & Cass Elliot», «Headkee-
per» (con un cara en estudio vez ahí, desarrollan sus posi­
«Granada es», instrumental, bilidades artísticas al máximo,
y otra en directo) «Dave Ma­
es el ejemplo del trabajo de són is Alive» (en directo, y con logrando una madurez musical
investigación sobre clásicos es­ que de otra forma no hubieran
una cara que es la misma de
pañoles. Quizá notéis estruc­ la parte en directo del «Head- obtenido tan fácilmente. Este
turas musicales propias de Al­ keeper»), «It’s like you never es el caso de DM, aunque haya
béniz, pero Granada sabe des­ left». tardado en llegar, debido a la
arrollarlo, sin caer en el ya tan irregularidad de su carrera de
«HABLO DE UNA TIERRA». manido y fácil «neoclasicismo». La carrera de Dave Masón músico. Y la verdad es que
GRANADA «Rompiendo la oscuridad», ha estado marcada siempre por ha merecido la pena esperar,
(GONG-MOVIEPLAY cantado por J. Huidobro, ex la irregularidad. Irregularidad vistos los resultados. Masón se
S 32.643) cantante de Skorpios, represen­ debida a problemas con su edi­ encuentra en el mejor momen­
ta lo que ya decíamos sobre tora Blue Thumb, con la que to de forma de su carrera, y
Uno siente algo muy extra­ nuestra música antigua. La en­ dejó de llevarse bien mientras ha alcanzado una serenidad que
ño dentro de sí al escuchar trada de flauta, y, posteriormen­ grababa el «Headkeeper». Pidió se manifiesta en sus dos últi­
discos así hechos en España. te, él solo, es algo que nueva­ su libertad, no se la concedie­ mas producciones.
Algo semejante me ocurrió con mente me sorprende. Y ya que ron, y se negó a seguir gra­ Entre tanto moog, oscilador,
la Orquesta Mirasol o con Ca­ voy de sorpresa en sorpresa, bando. Este es el motivo de secuenciador y mil puñetas
narios, e incluso, con el L. P. «Hablo de una tierra» es ya tanta grabación en directo y más, este LP es toda una co­
de Storm. Y es que uno em­ lo definitivo. Es la que da el de su largo silencio discográ- rriente de aire fresco, de
pieza a pensar si es verdad es­ título al L. P., y cuenta con la fico. Blue Thumb aprovechó «ozono»...
to de que la música española colaboración de Manolo San­ también para sacar una recopi­
de rock está alcanzando su lúcar a la guitarra flamenca, lación de viejos temas suyos A. VOGEL
definitiva madurez. Pero uno guitarra española. Es el acer­ ya editados. Pero el año pasa­
también es pesimista, porque camiento a la profundidad y do todo se resolvió y Masón
se acuerda de la época de los hondura del flamenco por unos fichó por la poderosa CBS, y
Smasb, Máquina, Vértice..., músicos de nuestros días. San­ lanzó un gran LP, «It’s like
cuando también se pensaba lo lúcar toca para morirse, para you never left», que nos de­
like lt¡

mismo, y luego todo se abortó. acabar con el cuadro, y, desde volvió la confianza que siem­
Pero si miramos fríamente las luego, puede ser su encumbra­ pre habíamos depositado en él.
and roll, but I

cosas vemos que esto no pue­ miento definitivo, al igual que El LP que ahora se publica
de ser así, ya que ahora mis­ el «Entre dos aguas» lo fue pa­ en España es sencillamente
mito hay una gran afluencia ra Paco de Lucía. magnífico. Refleja toda la tran­
de grupos y todos con posibi­ La cara B se inicia con «Na­ quilidad, todo el ambiente que
lidades de difusión, porque da es real», una bella balada siempre han tenido las can­
It's only rock

«los tiempos cambian» o, al acústica (colaboran dos miem­ ciones de D. Masón. De alguna
menos, están cambiando. bros del Tilburi), que es algo forma es una vuelta atrás, ya
Podríamos definir este resur­ así como una canción envuelta que se encuentra más cerca del
gir de la música progresiva en una nebulosa. «Algo bueno» «Alone Together» que de cual­
(¡qué palabreja!, pero sirve pa­ es la demostración de que Gra­ quier LP suyo. Ambos son dos
JOSE AFONSO
UN SIMBOLO

NOMBRE: José Afonso (Zé Afon-


so) (Zeca).
EDAD: 43 años.
NACIONALIDAD: Portuguesa.
• Licenciado en Filosofía y Ro­
mánicas por la Universidad
de Coimbra.
• Ha ejercido como profesor de
Literatura en liceos de la me­
trópoli y en Mozambique.
• Compositor y cantante des­
de el sexto año de liceo.
• Autor de al menos dos li­
bros de poemas: «Cantares»
(Ed. Nova Realidade, 1968),
retirado dos veces del mer­
cado y vuelto a reeditar pos­
teriormente con algunos poe­
mas nuevos. «Cantar de no­
vo» (Ed. Nova Realidade, 1.*
edición, 1970; 2.a ed., 1971).
• Premio Nacional de Canción.
• Innumerables suspensiones
de recitales, prohibiciones,
censuras.
• Algunos períodos de cárcel.
• Sus canciones figuran en la
antología «O nosso amargo
cancioneiro», organizada por
José Viale Moutinho y edita­
da por Latitude en la colec­
ción «Novo Norte», junto con
poetas y compositores popu­
lares, como Adriano Correia
de Oliveira, Afonso Duarte,
Antonio Cabral, Daniel Fili-
pe, Joao Apolinario, José Ma­
ría Branco, Luis Andrade, Ma­
nuel Alegre, Manuel Freire,
Natalia Correia, Sergio Go-
dinho, José Carlos Ary dos
Santos, etc.
Grándola vila morena ba la cuna de la reacción portugue­ se enorgullece de tener por con­
Térra dé fraternidade sa. El ambiente de esta ambivalen­ discípulos a hijos de antiguos com­
o povo e quem mais ordena te universidad queda bien refleja­ pañeros.»
Dentro de ti ó cidade do en el prólogo de la tercera edi­ En este tenebroso panorama en­
ción de su libro «Cantares»; cuentran su marco las «Estudianti­
Así comienza una canción de Jo­ «El ambiente que mejor ha en­ nas» y el fado, tópicos de postal
sé Afonso. Así comenzó el día 25 carnado esta manera alienada de turístico - portuguesa durante tanto
de abril de 1974 una nueva etapa vivir la condición universitaria es, tiempo.
histórica para el pueblo portugués. todos lo sabemos, el de Coimbra. José Afonso llegó a convertirse
Todos los diarios del mundo difun­ Su cuerpo académico, tanto por par­ en «estrella» del fado en Coimbra
dieron ampliamente la cronología te de los profesores como de los en aquella su primera época. Pero
de los hechos con todo lujo de de­ estudiantes, ha vegetado herméti­ pronto se dio cuenta de la inefica­
talles: «Grándola vila morena» fue camente encerrado en un provin­ cia de la situación, y comenzó a
la consigna. Una canción hasta en­ cianismo acéfalo, entre cuyos prin­ sentirse insatisfecho. En unas de­
tonces prohibida, de un cantante cipales ingredientes sobresale un claraciones hechas a Daniel Ricar­
hasta aquel momento prohibido, fanático cuito del pasado por el pa­ do y a Cáceres Monteiro en 1970,
rompía, plena de significado, el si­ sado, confundiendo tradición con ru- publicadas en «A Capital», Afon­
lencio; la voz de un pueblo conte­ tinarismo abstruso; un segregacio- so resume:
nida durante decenios dolorosos, nismo de casta, que se expresa, «Cuando se cantaban fados en
cristalizaba en una sola voz incon­ por un lado, en el dualismo estu­ Coimbra, se preparaba un determi­
tenible que se desbordaba sobre diante-proletario, y que, por otra, nado decorado, una serenata, un
todo Portugal a través de las emi­ y en nombre de una pretendida es­ estudiante de "capa e batina", los
soras de radio. El hecho tiene algo pecificidad en los problemas de dos acompañantes... Las serenatas
de síntesis generalizadora. Por una Coimbra, ha llevado a veces a la convencionales, con todo ese deco­
vez, el concepto «cantante popu­ deserción de luchas, en las que es­ rado, empezaban a parecerme un
lar» tomará cuerpo y no dejará res­ taban en juego derechos y valores poco artificiales... Pensé entonces
quicios a las eternas dudas y «pe­ comunes. A esto se une una cierta que esas canciones tenían que alar­
ros» de los definidores y puristas pretensión militarista, evidenciada garse, enriquecerse musicalmente.
profesionales del folklore. en poses, reglamentaciones y jerar­ De cualquier modo, surgió así en
Pero hasta aquí, hasta este mo­ quías praxísticas, y, como envoltu­ mí una especie de insatisfacción en
mento triunfal, con regusto de re­ ra y condicionamiento de todo, una relación a esas formas tradiciona­
compensa máxima, José Afonso tie­ calma sentimental, que tiene tanto les, la cual coincidió, además, con
ne un largo camino recorrido, en el de inmadurez como de seguidismo. una cierta evolución mental.
que abundan ios tragos amargos, Para el estudiante de Coimbra, lle­ Al mismo tiempo, algo ¡ba cam­
las prohibiciones, las canciones no de autosuficiencia aldeana, las biando en la universidad de Coim­
censuradas, las privaciones de tra­ grandes cuestiones han sido siem­ bra. Llegaban a ella nuevas gene­
bajo, las detenciones... pre puerilidades de mal gusto, y en­ raciones de estudiantes, que no
Entró en el mundo de la música, tre sus mejores glorias está el po­ aceptaban la situación con la parsi­
según sus propias palabras, cuan­ der contar con el mayor número de monia antes citada, y que se ne­
do hacía el sexto año de liceo. Su años durante los cuales hayan con­ gaban a seguir constituyendo un
primer contacto fue con el «fado», seguido prolongar su estancia en la "ghetto" privilegiado y aislado de
la música nacional, en el peor sen­ universidad, llegando a haber quien los problemas del país. Es más o
tido de la palabra; la que más re­ menos en 1960 cuando esta situa­
presentaba el anquilosamiento ofi­ ción comienza a cristalizar. En efec­
cial. Este «interés», si se le puede to, con el marco de las primeras
llamar así, de José Afonso, tiene movilizaciones estudiantiles y obre­
una explicación lógica, si nos re­ ras saltan a los periódicos del mun­
mitimos al ambiente concreto en el do los audaces golpes de la LUAR,
que se desarrollan sus años de es- el secuestro del "Sta. María” por
tudiante, de liceo y universidad: Galvao, los insospechados y dra­
Coimbra. máticos golpes de Herminio Da Pal­
En Coimbra está la universidad ma, en supuesta connivencia de la
más antigua del país —la única du­ LUAR con sectores progresistas del
rante muchos años—. En ella esta- Ejército, el asesinato de su jefe, el
general Humberto Delgado en
1965... Todo esto no es sino la
concreción de una conciencia po-
lítica que arraiga cada vez más en
determinadas capas sociales, elu­
diendo unas veces y otras no los
cantos de sirena de una demagó­
gica "democratización”.»
Entretanto, . osé Afonso, se había
visto obligado, por razones econó­
micas, a abandonar Coimbra para
dar clases en colegios particulares,
en ciudades y pueblos alejados geo­ Haciendo un análisis global de del folklore a partir de una reco­
gráficamente de los centros políti­ las canciones de José Afonso, po­ lección concienzuda y documentada,
cos del país. dríamos establecer cuatro grandes en lo posible, y sólo esporádica­
«El contacto directo con la situa­ grupos atendiendo a las caracterís­ mente intentaré musicar algún poe­
ción profesional, en el más amplio ticas temáticas y formales de mú­ ma de otro.»
sentido de la palabra, me fue en­ sica y letra. No se trata de hacer Dentro de este capítulo de adap­
dureciendo poco a poco», dice en una división esquemática de sus taciones que van salpicando los
su autobiografía. canciones, ya que existe una gran discos del cantante, encontramos,
Alejado del medio estudiantil, se­ unidad en toda su obra. Y, sin em­ por ejemplo, el que da título a su
guía, sin embargo, con interés la bargo, de algún modo hay que tra­ primer L. P., «Cantares do anda-
evolución que en éste se producía, tar de sistematizar su trabajo, sin rilho», según poema de Antonio
y, paralelamente, evolucionaba en tener que deseccionarle y desme­ Quadros. O, el bellísimo, «Endeixas
su modo de ver la canción, tanto en nuzarle toda la producción necesa­ de Bárbara Escrava» de Luis de Ca-
el aspecto formal, como en torno a riamente. móens, también perteneciente al
la función social que debe desem­ El apartado quizá más claro, Jo primer Long Play. De este poeta clá­
peñar. Nos remitimos de nuevo a constituyen sus canciones de adap­ sico portugués encontramos más
sus propias palabras: tación de poetas, que ya casi cons­ temas en discos posteriores. Y tam­
«Con esos pequeños descubri­ tituye un estilo aparte en la música bién de otros recientes como Ary
mientos, adquirí la noción del tiem­ mundial. Es necesario señalar la in­ dos Santos del que recordamos, por
po perdido. Abominé de la ciudad fluencia que en una visión progre­ ejemplo «A cidade» que Afonso re­
donde mi alegría de vivir inútil­ sivamente comprometida de la can­ coge en su L. P. «Traz outro amigo
mente transcurría oyendo tañer los ción portuguesa, tuvieron poetas tambán» donde se plantea una vi­
bordones de la viola, correteando como Manuel Alegre —hijo de Ma­ sión de la ciudad a través de aque­
las calles, frecuentando tabernas, nuela Alegre Duarte—, creadores llos que mal viven en ella, con
bebiendo en cafetuchos o escuchan­ de una poesía nueva que sirvió de estrofas tan bellas como ésta: «La
do, más por imposición de lo an­ soporte al también nuevo estilo de ciudad es un campo de palabras
terior que por placer, a los «teó­ canción; algo similar a lo que pue­ pisadas / La palabra infancia, la
ricos de la bola». den significar para nuestros cantan­ palabra secreto. / La ciudad es un
«En algunas andanzas por Lisboa, tes populares, poetas como Antonio cielo de palabras detenidas / La
tomé esporádicos contactos con Machado, Miguel Hernández, o más palabra distancia y la palabra mie­
otros medios estudiantiles. Mucha­ actuales aún, como Blas de Otero, do...»
chos jóvenes, dinámicos, combati­ Gabriel Celaya... En el segundo gran apartado, po­
vos, con ios pies bien asentados en Sin embargo, José Afonso, no se demos agrupar aquellas canciones
la tierra, con los que, aunque de restringió a este «estilo» de las que pertenecen directamente al fol­
una manera superficial, mucho pude adaptaciones, como hizo el también klore portugués y que en algunos
aprender. Gané amistades, rejuve­ portugués Luis Cilia, o nuestro Paco casos han sido recogidas por él en
necí, y, sobre todo, sentí en la carne ibáñez. El mismo, dice: sus propias fuentes. Canciones del
la urgencia de algunos problemas «Musiqué poemas de Camoens, folklore de las Azores, de las Bei-
que hasta entonces poco habían de Garret, de Jorge de Sena, de ras alta y baja, de la región del
afectado a mi manera de ser.» Barnades, de Barahona y del Can­ Alentejo, del Agrave, de los pueblos
Sobre estas vivencias, comienza cionero Resende, pero lo hice sin africanos.
la etapa más interesante de su pro­ un plan definido, y con una sensa­ El tercero de los grupos incluye
ducción musical, del 65 en adelante. ción, por otra parte ilusoria, de fa­ las canciones que siendo composi­
Queda atrás, definitivamente, el fa­ cilidad. Prefiero cantar canciones ción de él mismo, retoman el hilo
do y se hunde en las raíces del
folklore portugués para poder apor­
tarle nueva savia. A sus primeras
composiciones sobre estas coorde­
nadas, las llama «baladas», y ex­
plica así el porqué:
«Llamé «baladas» a mis primeras
composiciones no porque supiese
exactamente el significado de este
término, sino para diferenciarlas del
fado de Coimbra, que por lo que a
mí respecta, había llegado a una
fase de saturación. Alguien tituló
entonces «Balada de Outono» a
mi primera composición. Después
el término pegó y quedó incorpora­
do definitivamente».
popular, y entroncando directamen­ Me explico. Se solía creer, sobre misma razón que no me sentiría
te con esas tradiciones, se traslada todo en el comienzo de los nuevos justificado como hombre».
a los problemas actuales del pue­ movimientos de canción popular—y «Siento una cierta aversión por
blo portugués. ésto es perfectamente aplicable a la canción de contenido directo, que
Volvemos a citar aquí el prólogo nuestro país—, que lo importante la mayor parte de las veces pre­
de su «Cantares»: era lo que se decía, y no cómo se tende sintetizar las más diversas
«Es en las letras donde mejor se decía. José Afonso, piensa que son situaciones de una forma esquemá­
evidencia aquel tacto nada corrien­ importantes ambas cosas. Y como tica; eso me parece un bocadillo
te, con que José Afonso sabe ir al es, sin duda, uno de los puntos más dialéctico» —declara.
encuetro del pueblo, tanto en la controvertidos cuando se trata de Para José Afonso lo importante
búsqueda de motivos, como en la la canción comprometida, nos re­ es que se haga música de calidad,
forma de interpretarlos. Pueblo ge­ mitimos a las propias declaraciones cualquiera que sea el tema que se
nerado y que convive con el mar. de José Afonso, hechas a «O co- toque: Tradicional, de amor, cívi­
Esta es una de sus notas más ob­ moercio de Funchal» en 1970, que co... Y añade:
sesionantes. No es, pues, gratuita mantiene una total vigencia: «Hay quien piensa que el arte
la abundancia de elementos como «Si la canción de protesta pre­ de determinado tipo es aquél que
playas, barcos, sirenas, marinos, tende directa y concretamente refe­ vive de slogans considerados aprio-
despedidas; ni tampoco, es gratuita rirse a una dada estructura político- rísticamente poseedores de cierto
la abundancia de ciertos símbolos social en un momento histórico contenido político. Yo pienso que
de la magia popular como moras dado, con referencia a los hechos, el tema amoroso, como cualquier
encantadas, caballeros, hechiceras. individuos y lugares, entonces yo otro, puede ser tratado dentro de
José Afonso los continúa y moder­ no soy un cantante de protesta. una perspectiva objetivamente in­
niza, insertándolos en la realidad Por otro lado, mis canciones son teresante. El arte panfletario no es
actual, con tonos de ironía. Al mis­ predominantemente líricas. Pero necesariamente revolucionario. Hay
mo tiempo, sus versos se abren a pretenden oponerse (tanto las líri­ mucha gente que ignora que nos­
figuras o héroes populares de nues­ cas como las intencionadas), a los otros no tenemos arte directamente
tra historia reciente; a los proble­ patrones de vida, gustos o prefe­ contestatario. Hojeando nuestros
mas y dramas de la vida cotidiana rencias vigentes entre nosotros. Son romanceros, nuestros cancioneros,
(«Vampiros», emigrantes, «jóvenes mi contrapartida, mi «revancha». no se encuentran canciones que
perdidas», mendigos) y a su expe­ Llamémoslas canciones de réplica. pongan en cuestión una dada es­
riencia docente en diversos aspec­ Reproducen un medio, pero colabo­ tructura político social.»
tos (presencia de la infancia, temas ran (o pretenden colaborar) con su «Dentro de nuestro patrimonio
extra-metropolitanos, etc.). reconstrucción. Si en este sentido cultural popular existe una acepta­
El último de los apartados, cuarto yo mismo no las considero una ción implícita de las estructuras
de los que marcamos antes, corres­ forma de protesta, no me sentiría vigentes. Cuando se habla de arte
pondería a los temas que aluden justificado como cantante por la popular y se pretende que un can­
las últimas líneas del prólogo a tante traduzca de una forma casi
«Cantares»: A las canciones que dialéctica, en términos precisos,
podríamos denominar «cívicas», por una situación social, y proponga, a
usar el término acuñado por Rai- través de esa canción, un plan, yo
mon, o de «opinión», según el pro­ pienso que se está poniendo el
pio José Afonso, que abarcan una carro delante de los bueyes. Antes
amplia temática relacionada con los que las canciones hay muchas co­
problemas más acuciantes y actua­ sas que hacer.»
les de una comunidad social. A la pregunta de si la canción
En principio es necesario seña­ flok o testimonio, sobrevive a la
lar que se trata de canciones que, situación que la genera, José Afon­
al margen de la música, tomando so responde con estas palabras:
en cuanto sólo el poema, tienen «La resistencia francesa, por
entidad suficiente como para consi­ ejemplo, sirvió de tema dominante
derar a José Afonso como un gran a un conjunto de canciones que, si
poeta de su tiempo y su Portugal.
Al vent..
bien integradas en un ciclo de la (Guitarra, marimbas y armónica: (Grabado en Estudios Celada, Ma­
historia de Francia, todavía se can­ Rui Pato). drid, del 6 al 13 de noviembre de
tan. Esas canciones forman parte 1972).
TRAZ OUTRO AMIGO TAMBEM
de la sabiduría de los pueblos y (Trabajo de grupo: Benedicto, Car­
(Orfeu-Stat-005). Traz outro amigo
como tal se perpetúan aún cuando
tambem / María Faia / Canto Mc- los Alberto Moniz, Carlos Medra-
sean otras las circunstancias y di­
90 / Epígrafe para a arte dfi fur- no, Carlos Villa, Ernesto Duarte,
ferente el espíritu con que son re­
cordadas. Las personas las actuali­ tar / Moda do entrudo / Os íunu- José Afonso, José Domínguez, José
zan de acuerdo con las nuevas cos (No reino da Etiopia). Jorge Letria, José Niza, Maite, Ma­
situaciones y con la posición que, ría do Amparo, Pedro Vicedo, Pepe
Avenida de Angola / Canqao do des­
ante ellas, pretenden asumir. La ac­ Ebano, Teresa Silva Carvalho).
terro (Emigrantes) / Verdes Sao os
titud de protesta depende más, creo — VENAH MAIS CINCO ** (CFE-Po-
campos / Carta a Miguel Djeje /
yo, de la actitud del que canta,
Cantiga do Monte. plandia PS-30111) Rio largo de pro-
que de lo que canta, aunque no, por
(Acompañamiento: Carlos Correia fundis / Era um redondo vocabulo /
ello, se debe menospreciar aquéllo
que a través de la canción se pre­ [Boris], Colaborador: Filipe Colapo). Nefretite nao tinha papeira / Adeus
tende decir.» o Serra da Lapa / Venham mais
CANTIGAS DO MAIO ** (Orfeu-
Hoy día la situación ha cambiado cinco.
Stat-009).
radicalmente en Portugal; sin em­ A formiga no carreiro / Que amor
Senhor Arcanko / Cantigas do
bargo, estas palabras de José Afon- nao me engana / Paz, poeta e pom-
so, que podemos considerar como Maio / Milho Verde / Cantar Alen-
bas / Se voaras mais ao perto /
declaración de principios en cuanto tejano / Grandola Vila Morena / Mai
Gastao era perfeito.
a su función como cantante y la res­ Maduro Maio / Mulher da Erva /
(Grabado en París, del 10 al 20 de
ponsabilidad que de ella se deriva Ronda das Mafarricas * Coro de Pri­
octubre de 1973) (Acompañamien­
frente a su pueblo, ha encontrado mavera. (Grabado en Herouviile,
una gran rectificación: la de la his­ to: José María Branco, Michel Cron,
Francia, del 11 de octubre al 4 de Michel Delaporte, MarioJorge Boni­
toria. No debe ser casual esta con­
noviembre 1971). Arreglos y direc­ to, Jorge Luz, Alain Noel, André
versión de su obra, incluso de su
personalidad, en símbolo nacional. ción musical: José María Branco. Carradot, Michel Berges, Janine De
Su voz representaba, a los ojos de Acompañamiento: Carlos Correia, Waleyne, Jean Claude Dubois, Ri­
los militares insurgentes, la de todo Michel Delaporte, Christian Pado- cardo Galeazzi. Lockood, Benedetti,
Portugal. Aquel temor que se mani­ van, Tony Branis, Jacques Granier, Jean Claude Naude, Michel Buzón,
festó en 1971 durante el Festival de Francisco Fanhais, José María Bran­ Michel Grenu, Marcel Perdigón y
la Canción Ibérica, en Valencia, de co). Yorio Gonpalves).
perder su voz antes de grabar todo
lo que deseaba decir, debe habér­ — EU VOU SER COMO A TOUPEIRA
sele olvidado. Realmente, sus úni­ (Orfeu-Stat-011). ** Publicado en España.
(En preparación, a punto de editarse
cas pérdidas de voz, han tenido por A morte saíu a rúa / Fui à beira en Portugal, un puevo LP).
vía oficial, y hoy, ya puede estar do mar / Sete fadas me fadaram /
seguro de que no sólo no perderá
O minha amora madura / O avó ca­
su voz, sino que ésta permanecerá
vernoso o ti Alves / No comboio
entrañablemente unida a su pueblo,
a Portugal, de una manera defini­ descendente / Fu vou ser como a
tiva. toupeira / E para Urga / Por
Tina BLANCO daquella janela.

DISCOGRAFIA DE JOSE AFONSO


(HASTA 1975)

— CANTARES DO ANDARILHO
** (Or-
feu-Stat-002) (Movieplay S-21.284).
(Acompañado por Rui Pato, guita­
rra).
Natal dos simples / Balada do si­
no / Resineiro engrapado / Cancao
de embalar / O cavaleiro e o anjo /
Saudadinha.
O teto na montanha / Endeixas a
Barbara Escrava / Chamaram-me ci-
gano / Senhora do almortao / Ve-
jam Bern / Cantares do andarilho.
— CONTOS VELHOS, RUMOS NOVOS
(Orfeu-Stat-004).
Baliia / Oh!, que calma vai caindo /
S. Macaio / Qualquer dia / Vai, Ma­
ria, Vai.
Deus te Salve, Rosa / La vai Jere­
mias / No vale de Fuenteovejuna /
Era de noite a levaram / Ja o tempo
se habitua / A cidade.
mos más fácilmente a sus cancio­ la cual se va forjando una aprecia­
nes. Agradable sorpresa fueron, en ción, quizá más real, del mundo que
definitiva, cada uno de los Long en cualquier otro de los aprendiza­
Plays que le han seguido, y que han jes. Y esto es algo que ya pesará
venido a confirmarnos, en primer lu­ para siempre, por supuesto, para
gar, su permanencia en el frente bien en toda su producción poste­
musical —lo cual ya es mucho en rior.
los tiempos que han corrido (y to­ En Ovidi se conjuntan una serie
davía corren) para los cantantes de características que dan como re­
populares—, y en segundo lugar, sultado una de las personalidades
su valía como cantante y autor, que, más interesantes y enriquecedoras
sobre todo con su tercer disco, que­ de la canción popular hoy. La pri­
da fuera de toda duda. mera de estas características es su
Barajando los recuerdos, uno se humor corrosivo. Quizá corrosivo
encuentra de pronto con un Ovidi sea poco. El humor, la canción sa­
ganador de un primer premio de la tírica, siempre lleva su carga de áci­
Canción Universitaria (1968), orga­ do, en unos casos en mayor medida
nizado por la Cova del Drac —algo que en otros; pero también suele ir
así, por entonces, como la catedral acompañado de una pequeña dosis
de la nova cançó—. Ovidi había lle­ de ambigüedad, a la que, como al
gado a Barcelona «en busca de algo clavo ardiendo, pueden agarrarse
mejor» después de haber trabajado los posibles destinatarios. En el
durante algunos años en una fábrica caso de Ovidi, las cosas están meri­
textil de Alcoy, su pueblo natal.. dianamente claras. Ante sus cancio­
Todavía hubo de recorrer muchos nes no caben ambigüedades: o te
A Ovidi Montllor, así, de buenas a oficios antes de poder vivir de la divierten, o te insultan, según del
primeras, y sin entrar en más pro­ canción como un profesional. Hasta lado de la historia en el que te si­
fundidades, yo me atrevería a califi­ el 72, fecha en que aparece su pri­ túes. A través de sus tres Long
carle de «agradable sorpresa». Y lo mer L. P., alternó el oficio de can­ Plays se puede seguir la evolución,
explico inmediatamente, antes de tar con un trabajo hoy y otro ma­ la concreción que han ido adquirien­
que se me califique de frívola. Agra­ ñana: aprendiz en un taller de radia­ do sus canciones, haciéndose cada
dable sorpresa fue la aparición de dores, peluquero de señoras, en- vez más directas, más incisivas y
su «Fera ferotge», que introducía cuestador, vendedor de pescado, ca­ menos «chistosas».
un aire absolutamente nuevo en el marero, representante, actor de tea­ Otra característica importante (y
panorama de la canción, que en sí tro independiente, actor de cine... novedosa) para la canción popular
se hacía en el 68, no sólo en Cata- Es curioso que Ovidi es el primer de estos lares es la introducción
. luña, sino también en otros puntos cantante popular de por aquí que (por Ovidi) del recitado como géne­
de la Península. Agradable sorpre­
•A l vent..

observa este tipo de trayectoria la­ ro musical. Algo que es muy común
sa fue la aparición de su primer boral, mucho más normal, por ejem­ en la música popular de Latinoamé­
Long Play, a través del cual llega­ plo, en Estados Unidos, a través de rica o que, salvando todas las dis-
LA FERA FEROTGE

tancias, también podría encontrar dad que otros. Y, en este aspecto, te sin duda, quedó algo frío, como
un paralelo en el «talklng blues» Ovidi posee una frescura de inspi­ a medio camino. En algunos momen­
norteamericano; entre nosotros, sin ración increíble. Con un lenguaje tos, escuchándolo, pienso que o el
embargo, era algo totalmente olvi­ sencillo, con el vocabulario de cada cantante o los músicos, no sé, pero
dado, cuando no rodeado de una fal­ día (recuérdese, por ejemplo, «Carta alguien, está tomándose unas cañas
sa aura de desprestigio, por consi­ a casa»), sabe, sin embargo, encon­ en un bar diferente. Pero, en fin, es
derarlo «cursi». Ovidi ha demostra­ trar las palabras precisas, moviliza- imposible olvidar, de todos modos,
do desde su primer L. P. que un poe­ doras de la conciencia solidaria. momentos tan buenos como en «Ais
ma dicho sobre una apoyatura musi­ Sería imposible pasar por encima pares, amb tota la impotencia», de
cal adecuada puede encerrar tanta de Ovidi sin recordar los datos fun­ Ammán y Ovidi, o la «Crónica d’un
belleza (o tanta lo que sea) como damentales de su producción disco- temps».
una canción al estilo tradicional. gráfica. No es cantante que despre­ Y hay que hablar del último dis­
Desde luego, lo que está claro es cie el apoyo musical, que se confor­ co: «A Alcoy». Hay que ser conci­
que encierra más dificultad. No todo me con la «guitarreta» y dos o tres sos, así que hay que decir, sin ro­
el mundo podría hacerlo, y en este efectos. En este sentido, pues, es deos extravagantes, que es el me­
sentido Ovidi cuenta con una muy imposible olvidar a todos los que jor. Y no sólo eso. Es también una
valiosa experiencia de actor. le arroparon musicalmente a lo lar­ especie de abrazo a toda la obra de
La tercera característica funda­ go de los tres L. P. Por ejemplo, Ovidi. Digamos que la completa,
mental de Ovidi Montllor es el en­ quién podría olvidarse de la inocul­ dándole una unidad evolutiva, que
foque de sus canciones, totalmente table presencia de Pi de la Serra había miedo a perder de vista. La
alejadas de cualquier individualis­ en el primero de ellos. Tal vez por conjunción, o compenetración, que
mo. Las canciones de Ovidi siem­ ser este disco el de corte más eu­ entremezcla en este caso a Ovidi
pre acaban planteando los proble­ ropeo, necesitaba esos arreglos con Toti Soler, es memorable. Nun­
mas desde una perspectiva colec­ imaginativos y fantasiosos (hasta ca hubo un Ovidi más pleno ni un
tiva, solidaria, hablando en un plu­ complicados) que sólo Pi podía ade­ Toti tan adecuado a unas necesida­
ral que le pertenece. rezar hasta el final, sin pasarse ni des de clima, texto y estructura.
Por todo ello, Ovidi se coloca en sal ni en vinagre. Imposible ocul­ Y vamos a acabar ya. Sobre todo,
frente al público como una «fera tar a Yori Oliver, y a John Campbell, porque con Ovidi Montllor no hay
ferotge», pero como una fiera co­ y, en definitiva, a todos los que se que meterse en embrollos analíti­
municativa. Prácticamente no hay juntaron a armar un poco de ruido cos. Es el cantante más claro del
barreras que romper entre artista y junto a Ovidi en el estudio. Y del momento; ha seguido una línea as­
espectador (siempre que el espec­ «Un entre tants», al primer esfuerzo cendente, pero manteniéndose
tador no quiera hacer de domador), innovador, contenido en el «Crónica siempre dentro de las mismas coor­
porque éste siente como propias las d’un temps». En esta ocasión fueron denadas. Coordenadas que, además,
palabras dichas por el cantante. A Batlles, Amman y Soriano los que no llaman a nadie a engaño. Ovidi
esa comunicabilidad contribuye sin pusieron el sonido. El resultado po­ (qué raro sería llamarle don Ovidi
duda el lenguaje empleado. Cada día haber sido espectacular, ya que Montllor, ahora que lo pienso), Ovi- .
cantante, como cada persona, tiene no es necesario valorar a estos tres di, decía, no hay duda, es como las
•Al vent..

su forma personal de expresión. músicos como tales. Y, sin embar­ lentejas.


Unos lo consiguen con más facili­ go, algo falló. El resultado, excelen­ Tina BLANCO

orna©
*

CARLOS CANO: LA REALIDAD


DE IA CANCION DEL SUR
... decían: «ojú qué frío», estar haciendo la «mili» no era obs­ Granada y actuaciones en Málaga,
injusto, inhumano frío. táculo para seguir con sus recitales Sevilla, Córdoba, Valencia y Madrid,
No, qué espantoso, tremendo, cuando el tiempo se lo permitía. En unas ya realizadas .otras anuncia­
Resignadamente: «ojú qué frío» este mismo año de 1970 nace en las das para próximamente. Después,
[... los andaluces. emisoras de Radio Popular de Gra­ vuelta a Francia, en el próximo mes
(José Hierro) nada y Sevilla un programa dedica­ de septiembre.
do a «Manifiesto» que estaría en
Era el año 1969 cuando Antonio antena aproximadamente unos dos Yo quiero decir
Mata, Carlos Cano, Pascual y Juan años. Mientras tanto, Carlos sigue que algo pasa aquí, por el Sur:
de Loxa fundaban el «Manifiesto de con sus recitales, y en 1972 es invi­ mucho sol y poca luz.
la Canción del Sur». El movimiento tado por la UNESCO para actuar en («La hoguera»)
—aunque fuera postergado por mu­ París en el homenaje mundial a
chos y tuviera que pasar por conti­ Lorca; junto a él estarían allí pre­ Su música encierra toda una se­
nuas pruebas de fuego— no moriría, sentes literatos y cantantes de la rie de matices que están en clara
sino, al contrario, se consolidaría talla de Eugeni Evtuchenko, Juan de consonancia con sus textos. «Sería
cada vez más y los esfuerzos de sus Loxa, Alejo Carpentier, Julio Cor­ absurdo adoptar una postura con los
componentes le llevarían a asentar­ tázar, Marínelo, lan Gigson, Aman­ textos que no estuviera enlazada
se sobre bases cada vez más sóli­ do Prada, Enrique Morente, Manuel con la música». Su base es jonda y
das, enmarcadas, cómo no, por la Gerena... Así comienza su primera no puede negar que ha bebido en
cultura andaluza. etapa francesa, durante la cual gra­
En Carlos Cano se unen una se­ las fuentes de la música arábigo-an­
ba tres programas en directo desde daluza. «Nuestra base es flamenca,
rie de características que le sitúan el teatro Gaitte, de Montparnasse,
como una de las voces más impor­ pero somos conscientes de que no
para la France-Culture, junto a Ca- somos cantaores. Somos cantantes
tantes de la Andalucía actual. A pe­
therine Sauvage y Lluis Llach, entre andaluces que defienden una cultu­
sar de ello, no son pocos los in­
otros. A su vuelta a España —ya en ra muy rica». Su música no queda
convenientes que encuentra para
1973— se presenta en el Colegio fuera de las corrientes actuales.
realizar su labor musical: «Estamos
Mayor San Juan Evangelista, de Ma­ Sus inquietudes sónicas le han lle­
marginados en un lugar marginado.
No contamos con medios ni apoyos, drid, tras lo cual vienen algunos vado a entroncarse con el «blues»,
y para un cantante es muy difícil otros recitales. Así llegamos a 1974, pero no con un «blues americani­
trabajar en estas condiciones». en que Carlos actúa en la Facultad zado», sino con un «blues andaluz».
de Medicina de Granada junto a «Nosotros vivimos nuestra época, y
¡No es verdad que tanto esfuerzo Enrique Morente, y vuelve a Francia, por ello nuestra música ha de ser
dé tan poco, tan poco! presentándose tanto en el norte co­ actual. No debe quedar desfasada,
¡Es verdad que algo me mueve, mo en el sur, y de nuevo es llama­ pero no por ello ha de perder su
que en la lucha no estoy solo! do por la UNESCO para dar un reci­ sentido». Sus canciones son una es­
(«Oración») tal junto a Enrique Morente. Este pecie de «quejíos» destopificados,
mismo año, y durante los meses de son como ilusiones sónicas elabora­
•A l vent...

Carlos, desde el primer momento, noviembre y diciembre, realiza su das con la sencillez de la guitarra y
trabajaría de lleno en «Manifiesto», primera visita a Cataluña, donde ob­ la voz, en donde se entroncan músi­
y así, entre los años 1969 y 70, el tiene un importante éxito. Vuelve a ca y texto. Es quizás en «La hogue­

®8OC0O
ra» donde queda más a la luz ese Vengo, no sé dónde voy, huyendo consciente de que hay que ir paso a
sentir, esa profundidad que Carlos [de ella. paso, que no se pueden recoger los
da a sus temas. Un sencillo acom­ La miseria, la miseria. frutos de golpe, sino que las semi­
pañamiento de guitarra, sin adornos («La miseria») llas crearán la planta que luego dará
inútiles, y una voz que en un princi­ los frutos. Un salto demasiado brus­
pio se nos antoja un lamento suave, «Yo soy muy tostonazo para mis co podría volverse contra él, y esto
dulce, sin llanto, para tornarse en cosas. Las canciones que hago quie­ significaría romper con el trabajo
determinados momentos en «que- ro que me sirvan para siempre. Me de años.
jío» angustioso. «Hacía años que molesta lo anecdótico en lo musi­ ¡Aleluya! ¡Aleluya!
quería hacer esto. Casi todas las cal». Carlos es uno de esos pocos que nacemos del silencio.
canciones que interpreto ahora las cantantes que ante todo se mantie­ ¡Aleluya! ¡Aleluya!
tenía en la mente desde hace algu­ ne fiel a sí mismo, que sigue su que el dolor fue padre nuestro.
nos años, pero no encontraba el mé­ propia trayectoria sin desviarse por
todo de llevarlas a la práctica. Era senderos que puedan llevarle a arre­ («Aleluya»)
terrible el llevar tantas cosas den­ pentimientos posteriores. El es José María ESTEBAN
tro y no poder sacarlas». Pero estas
canciones llegarían, ahí están «La
hoguera», «La miseria» «La prince­
sa», «Oración», «Aleluya» (nacida
en una colaboración con Antonio
Canción para asustar a Rafael Alberti
Mata), «Cuando piensas», «Penum­
bra, ciudad soñada»... y esas mu­
chas otras que aún han de salir. Está lloviendo en el mar
Escucha el llanto de los que nacen
para el trabajo como animales, ma-
y el viejo se va a mojar.
[dre.
Madre, deje de dar su cuerpo a pa-
Yo no sé si en Roma o en París
como animales, madre. [dre
(«La hoguera»)
cae tanta agua como aquí,
Carlos es uno de los representan­
en tu ciudad que fue y no será.
tes más vivos de esa cultura anda­
luza que está siendo tan castigada
¡Mi pobre y viejo andaluz
por los muchos intentos de adulte­
ración a que se está viendo someti­ en un caballo vendrá!
da, pero cuando algo nace en el pue­
blo y sólo a él le pertenece, no le Yo no sé qué esperará encontrar.
puede ser arrebatado por nada ni
por nadie. «La mejor prueba de que En qué mano amiga, o en qué umbral
el cante está vivo la podemos obte­
ner cualquier noche pasándonos por podrá sentarse a llorar.
las calles de Andalucía». Es esto lo
que hace que una cultura no muera, ¡Ay, canto y no sé disparar.
el que la posea el pueblo.
Todas estas inquietudes por su
Andalucía no le hacen perder el in­
terés por el trabajo de otros, que,
¡Ay, Mañana que no es igual.
aunqúe se expresen de distinto mo­
do, por medio de otra cultura, tam­
Del toro queda el corral.
bién encuentran sus fuentes de ins­
piración en el pueblo. «No somos Cambiaría el aire de París
regionalistas ni mucho menos, lo
que ocurre es que utilizamos nues­ para que pensaras que es Madrid.
tro medio de expresión y somos
conscientes de que cada pueblo tie­ Y el de Madrid por un alacrán.
ne una cultura que hay que respe­
tar». Está lloviendo en el mar
Carlos sabe valorar todo lo inte­
resante que se hace en la música y
y el viejo se va a mojar.
no es extraño oírle decir: «A mí me
llama mucho la atención la madurez
Cae tanta agua que quizás
de «La estaca», que es una canción
que Lluis Llach hizo siendo aún muy
ya no cante Alberti, cante el mar,
joven; creo que incluso él debe sor­
prenderse de ello. Lluis tiene una
cante su voz que fue y que será.
gran formación musical, a la que
une gran voz, que no descuida».
¡Ay, canto y no sé disparar.
Vengo de abajo, cansado de tanta
[cuesta. Letra: Carlos Cano

croco®
RADIO

Saluda

primer numero

. .^^'.’ J&i i*-»' > „A»sfeV.íá!


CRITICAS
franceses, sea la canción que JOSE AFONSO:
más me guste o puede que sea CANTIGAS DO MAIO sraa
por ese acordeón que suena HISPAVOX HXS 001-36
cargado de nostalgia.
Es en las dos canciones fi­ Estamos ante un L. P. gra-
nales cuando José Mario Bran­ brado hace casi cuatro años,
co pretende ponerse trascen­ dos antes que el «Venhan mais
dente, donde no da la talla; cinco», y esto en un músico
los arreglos, que en todo el LP que evoluciona se tiene que no­
han estado incluso por encima tar. La primera impresión al
de los mismos temas, fallan escucharlo es la de un álbum
estrepitosamente, sobre todo en gris, impresión que se acentúa
«Perfilados de medo», con unos con el inevitable recuerdo del
timbales demasiado machaco­ colorido del «Venhan mais cin­
JOSE MARIA BRANCO: nes; la cara dos sale bastante co». Sin embargo, es uno de JOSE AFONSO:
MUDAN-SE OS TEMPOS, mal parada en su conjunto por esos álbumes ricos en conteni­ «VENHAM MAIS CINCO»
MUDAN-SE AS VONTADES este motivo. do y que, conforme se vuel­ (C. F. E. PS-30111)
Para terminar traduciré <4 ven a escuchar, van tomando
EDIGSA P-003 comentario de José Duarte, que cuerpo y relieve sus canciones. Aquí tenemos a José Afon­
resume perfectamente lo que Los arreglos de José Mario so, después de una larga no­
José Mario Branco no se es el disco: Branco, tan trabajados que pa­ che de ausencia. En nuestro
dedica sólo a hacerle los arre­ recen algo simple y natural, país se había publicado —y
glos a José Alfonso, sino que «Estamos ante un mural sonoro contribuyen en buena medida sería 1968 ó 1969— su primer
también graba sus propios dis­ del Portugal de las últimas ge­ a esa riqueza musical. LP «Cantares del caminante»
cos; las interrelaciones entre neraciones, En «Cantigas do Maio» te­ (Movieplay). Desde entonces
ambos músicos saltan a la vis­ un mural donde los colores nemos a ese José Afonso de hasta este «Venham mais cin­
ta, o mejor al oído, pero José son la mordacidad, la carica- sus primeras composiciones, co!» han transcurrido muchos
Mario tiene suficiente persona­ [tura, impregnadas de romanticismo y años, muchos discos y muchas
lidad como para no ser la una simbología transparente nostalgia, con su dosis de apa­ horas de trabajo y de vida. En
sombra de José Afonso. con tipos populares, una gran sionamiento, que, como en el Portugal ha amanecido y José
De «Mudan-se os tempos, [romería «Cantar Alentejano», parece Afonso se ha convertido en
mudan-se as vontades», hoy to­ viva y en movimiento. llegar al éxtasis. Salvo uno, to­ una especie de mito nacional
dos los títulos nos parecen Un mural donde los temas son dos los temas son de José Afon­ —en la medida en que un por­
premonitorios; es un LP graba­ [la emigración so, pero muchos de ellos pa­ tugués puede ser mito, máxime
do antes del 25 de abril; el y el regreso, recen estar sacados del cancio­ teniendo en cuenta que no can­
miedo, la censura, la emigra­ ¡as guerras y los señores, nero popular, no sólo por los ta en inglés.
ción y el exilio están presentes la juventud y las prendas aires y ritmos típicos de Por­ Este disco que nos ocupa,
en él. la esperanza sin fondo, tugal y ex colonias que tan grabado en París del 10 al 20
Los cuatro poemas de Ser­ el miedo y los fantasmas, bien ha estudiado él, sino por de octubre de 1973, es decir,
el tiempo y las novedades. la temática juglaresca de sus antes del primaveral abril de
gio Godinho tienen una cierta
Tal como en Perfilados de Costa Gomes, nos ofrece a un
estructura medieval que José letras.
Mario, al musicarlos, ha refor­ [miedo José Alfonso maduro, pleno,
Dentro de este contexto, más en la profunda posesión de su
zado. Estas canciones, junto con la línea quebrada de sonidos o menos ligado a la tradición,
[electrónicos medio artístico. Formal y te­
las del propio José Mario, son aparece una marcha que tiende
es una interferencia, una ame- máticamente, es un disco dis­
las que dan unidad al disco; a salirse de dicho marco, acom­
[naza tinto a toda la canción portu­
en general son temas alegres pañada sólo por los pasos de
a la arquitectura vertical y guesa de siempre, excepto la
y vivarachos, con su dosis de los soldados; estará llamada a
sátira y sus enseñanzas: [obstinada canción del propio Afonso.
convertirse, gracias a los mis­ Como todos los auténticos
del miedo... mos, en algo mítico, o mejor,
Fundaste Así se cierra la fase confusa creadores, el autor muestra un
histórico, de nuestro vecino camino personal, propio, úni­
parasoles y paralluvias de la nueva música portuguesa, Portugal. «Grándola, Vila Mo­
lamebotas y besaguantes así se inaugura una época co. Ascendente, por lo que tie­
rena» es el aviso para entrar ne de profundo; «progresivo»,
piedras blandas y aguasduras [nueva en una nueva era:
Inauguras donde además de cantar bien por lo que tiene de serio. Si a
monumentos al pasado [y componer mejor esto unimos la inspiración mu­
que está muerto y enterrado serán condición a exigir: la can- «Grándola, ciudad morena, sical y poética de que ha he­
entre naves y armaduras. [ción útil... tierra de fraternidad, cho siempre gala el cantante,
la imaginación en los arreglos, el pueblo es quien ordena inspiración potenciada y acre­
Como a veces sucede con la creación melódica, la vocali- dentro de esta ciudad. centada por el vehículo formal
José Afonso hay letras que, a [zación justa. En cada esquina, un amigo; que ahora le soporta, tendre­
pesar de estar traducidas, no Aquí el circo fue desmantelado en cada rostro, igualdad; mos que finalizar manifestando
se entienden; creo que el que con todas las herramientas del el pueblo es quien ordena que nos encontramos ante una
ocurra entre poetas, que se di­ [sonido». dentro de esta ciudad.» muestra esencial del canto po­
cen del pueblo, entraña su gra­ pular de nuestros días. Porque
vedad. «Queixa das almas jo- Manuel DOMINGUEZ Están ya lejanos los tiempos popular es lo que adquiere car­
vens censuradas», es un ejem­ en que José Afonso se acom­ ta de naturaleza a amplios ni­
plo: pañaba únicamente de su gui­ veles, a partir de la investiga­
tarra y de la viola de Rui ción y el trabajo de uno de
Tenemos fantasmas tan educa- Pato. Si, «Maio maduro, Maio» los miembros —o de muchos,
[dos es el tema que, partiendo de en su caso—■ de una comuni­
que nos dormimos en su hom- esa base más o menos tradi­ dad. Y en Afonso concurren to­
[bro cional, augura, gracias a los das estas circunstancias.
sueños vacíos, despoblados arreglos, lo que serán las nue­ Con un diseño de portada
de personajes del asombro. vas composiciones, todo el realizado por José Santa Bár­
L. P. es el puente entre aque­ bara, que nos remite a uña
En esta canción se notan sus llas «Canciones de caminante» bacanal mística y fantasmagó­
años de exilio en Francia y las y el «Venhan mais cinco». rica, las diez canciones de es­
influencias de su música; quizá, te disco son una referencia
por mi natural inclinación a los Manuel DOMINGUEZ continua a las duendes y alu-

osoco®
cinaciones que obsesionan al que son la verdadera especiali­
cantante-poeta. Como en el Dy- dad del Sisa.
lan de cierta época, no hay Lo que el disco contiene
llamadas inmediatas y directas no es todo generación espon­
a una realidad entendida en tánea, ni mucho menos; se me
su sentido más naturalista y aparece como la eclosión des­
vacío. Pero ello no quiere de­ lumbradora de un estilo que ya
cir que por todas partes deje se puede adivinar en los orí­
de subyacer un mundo total, genes más remotos de la his­
compuesto a partes iguales por toria musical del Sisa. Temas
recias reflexiones y por esca­ como «El trist i desconsolat
pes ensoñadores, «meigas» que enterrament de la meva es­
no se dejan someter ni apre­ posa» pueden ser muy bien la TE OFRECE UNA OPORTUNIDAD
hender. semilla de lo que ahora apare­
Musicalmente, el disco de ce con toda claridad a la luz UNICA
José Afonso es una sorpresa. del día.
No porque no pensáramos «a Hay de ordinario una gran
priori» que esta forma de arre­ orquestación a base de instru­
glar los temas estuviese fuera mentos de cuerda principal­ recibir los doce números de la revista
del alcance del autor. Sino mente. Todos estos violines
porque, a mi modo de ver, con acentúan la extraña dimensión
por sólo
este disco el credor de «Gran- lírica que tiene las nuevas can­
dola...» se sitúa en la van­
guardia de la canción popular
ciones de Sisa; en este sentido
es fundamental la colaboración
500 pesetas (*)
europea. A partir de una expre­ de Xavier Riba, hermano de
sividad personal, compuesta Pau, y violinista por libre, escríbenos antes del 30 de mayo
tanto de aportaciones propias muy oportuno en sus presta­
como de tradición nacional, ciones que dan «sabor» a la dándonos tu nombre y domicilio a:
Afonso elabora una música y gt abación.
una manera de interpretarla Puesto a destacar canciones
ajena a todo lo que no sea su­ señalaré las más atractivas en OZONO
yo, y, sin embargo, que tras­ primera instancia:
ciende de su entorno. GOYA, 116
El tema que da título al
Introduciendo una serie de disco (1) es un prodigioso MADRlD-9
elementos «extraños» al folklo­ «collage» donde aparecen to­
re luso, buscando efectos nue­ dos los personajes legendarios
vos, experimentando fórmulas del cine o el «comic» que, al­
distintas, así es como se logra (*) El pago puedes efectuarlo por
guna vez, poblaron nuestra
un disco que aporta savia re- imaginación infantil: Blanca cheque adjunto a la carta, o bien te
juvenecedora a un canto po­ Nieves, Caperucita Roja, Gui­ remitiremos el número de junio con
pular. Con un numeroso acom­ llermo Brown, Jaimito, Pulgar­ un reembolso por dicho importe.
pañamiento a veces, práctica­ cito, los Tres Cerditos, el Ca­
mente solo en ocasiones, la pitán Trueno (en patinete),
búsqueda de Afonso —sin per­ Mortadelo y Filemón, Fran-
der sus conocidas cualidades lí­ kestein, el Hombre Lobo, el
ricas y su facilidad melódica— Hombre del Saco, Snoopy, Po-
es una conquista en la dura y peye, Cocoliso... Sisi, empera­
no siempre igualitaria batalla triz... y Pippi Landstrum no
que la canción de un pueblo, entra quizá porque nos ha pi­
en esta ocasión el portugués, llado un poco mayorcitos, pe­
tiene planteada por hacere oír, ro es igual, todos somos bien­
sin distorsiones ni intermedia­ venidos a casa de Sisa: «... con
rios. la tristeza haremos humo, mi
Alvaro FEITO casa es la vuestra, si es que
quedan casas de alguien».
SISA: «El seté cel» es lo más lí­
rico del disco: orquestación a
«QUALSEVOL NIT POT base de cuerdas arrulladoras
SORTIR EL SOL»(1) con clavicordio en primer tér­
(Zeleste-EDIGSA) mino, y, por supuesto, la en­
soñadora voz del Sisa que va
Después de una espera de dando un desengañado repaso
más de tres años nos llega, a los múltiples cielos que nos
por fin, este nuevo disco del esperan, hasta llegar al sépti­
Sisa, y ha valido la pena es­ mo, el verdaderamente «chan
perar, ya que se trata de una chi» a la vista de los datos
auténtica maravilla. que de él se tienen.
Si ya en su anterior y úni­ Y, por fin, también merece
co álbum hasta la fecha: el especial mención «La font del
«Orgía», había conseguido la gat», un tema especialmente
cima en cuanto a originalidad rico, con dos partes distintas:
y buenas maneras de la músi­ una, acústica de tono misterio­
ca pop española, ahora nos so, y la otra, fuertemente or­
ofrece todo eso y más, pues questada en plan bolero des­
este nuevo LP rebosa humani­ carado. Es la clásica canción
dad de punta a cabo, cosa que de Sisa, cuya letra es un «colla-
no se podría decir siempre del ge» de palabras, frases, situa­
«Orgía». ciones..., un fiel reflejo de <* —**«
« •• «
Se trata de la obra de un aquella «Orgía núm. 1» del
primer single, pero con mayor * *.• ’j
soñador con una imaginación ***•_.
insólita en nuestras latitudes, mansedumbre.
y en las demás también. Su Podríamos seguir enumeran­
voz se presta para ello de mil do ratos felices provocados por
amores: nasal, suavemente la audición de este disco, te­
timbrada, ideal para baladas, mas como «Maniquí», «Senyor
aunque normalmente está em­ Botiguer» o «El fin del Mes-
pleada en «boleros cósmicos», tre» son astutas observaciones

®socoo
acerca de personajes de la vi­ de «Veinticuatro canciones PI DE LA SERRA:
da corriente: «Maniquí te ha­ breves», pasando por «Rito» EN EL OLYMPIA DE PARIS
ré madre, Maniquí te quiero —sus dos últimos álbumes—
tanto, por encima de las pala­ hasta llegar a este «Espuma», (BASF)
bras siempre me tendrás a ma­ su trayectoria es igualmente
no...». clara y definida, sin una sola Ultimamente, parece ser que
concesión, no sólo a la gale­ mini se están poniendo de moda
Bastará decir a modo de re­ los discos grabados en el Olym­
sumen que el disco es tan bue­ ría, sino que yo diría que in­
cluso a sí mismo. pia de París entre cierto tipo
no que, incluso, tiene momen­ de cantantes del país. Primero
tos a pedir de boca para bai­ En «Espuma» se recogen un fueron Paco Ibáñez y Raimon,
lar el agarrao con la persona famillete de canciones de amor después se les unió Lluis Llach,
más querida, en veladas te­ perfectamente coherentes con y ahora han ido José Menese,
nuemente surreales, a poder su obra anterior ya citada. El Pablo Guerrero y también Pi
ser. subtítulo de «canciones eróti­ de la Serra. Esto parece res­
cas» que acompaña al disco pue­ OVIDI MONTLLOR:
ponder a un interés por de­
Juan DE PABLOS de resultar en realidad un so­ «A ALCOI» mostrar y dejar constancia de
bretítulo despistante, puesto ese paso por el famoso esce­
que si bien es verdad que las (Edigsa CM 294 LP) nario francés. Ya Lluis Llach
canciones tienen esa sensuali­ ha dejado constancia en más
dad que el «erotismo» parece Pocos discreparán conmigo de una entrevista de la poca im­
llevar consigo, la verdad es que al decir que «A Alcoi» es uno portancia que en realidad posee
superan con mucho el posible de los mejores LP’s publicados el Olympia, y ha indicado que
significado chabacano que se en mucho tiempo en toda la no se trata en realidad más
le podría falsamente otorgar al península. Por supuesto, que que de otro recital entre los
término. Sea como sea, en el es el mejor de Ovidi, tiene la muchos que diariamente se dan
álbum se reúnen las que creo serenidad de las obras maes­ por pueblos, barrios, teatros o
son las dos constantes funda­ tras, serenidad a la que con­ universidades. No obstante es­
mentales en la obra de Aute: tribuye con mucho la impeca­ ta aclaración, totalmente nece­
su sensualidad, su sentido físico ble guitarra de Toti Soler. saria, hay que reconocer que
de la realidad, su cercanía con el hecho de «hacer» un Olym­
las pequeñas cosas que suceden La temática de las canciones
es la habitual en Ovidi, va pia y dejarlo grabado en disco
a nuestro alrededor para salir­ es siempre un reclamo eficaz
se de su cotidianeidad y cons­ desde las de amor hasta las
LUIS EDUARDO AUTE: de contenido social. Yo sólo que, cuando el disco es lo su­
tituirse en momentos de ex­ ficientemente bueno, no hay
«ESPUMA» cepcional representatividad, y me voy a referir a dos cancio­
nes, y no por destacarlas, pues por qué desdeñar.
también su visión escéptica del
(Canciones eróticas) mundo que nos rodea, y, por la tónica general es tan eleva­ Y este es el caso precisa­
consiguiente, de sus relaciones da que no cabe tal cosa. mente del último LP de Pi de
(ARIOLA) la Serra, el quinto de su carre­
amorosas. Creo que ni siquiera Durante mucho tiempo nos
es pesimismo lo que expresan ra. Aparte de cualquier apre­
Con «Espuma», el último dis­ tuvimos que contentar con la
las canciones de Aute, lo que ciación anecdótica sobre el lu­
co de Luis Eduardo Aute, se versión instrumental de su
deja entrever su universo de gar de la grabación, no cabe
decanta lo mejor de la obra de «Homenatge a Teresa», tema
recuerdos y añoranzas, es algo duda de que se trata de una
este singular autor y cantan­ que iniciaba su primer LP,
aún más profundo y dramáti­ obra de indudable interés que
te. Iniciado en el mal traído pues no había llegado la ho­
co, es la desesperanza; aunque viene a demostrar las inmensas
barco de la «nueva canción ra de que se pudiese escu­
para bien de Aute y como ya posibilidades de Pi de la Serra
castellana», Aute fue durante char su letra; en este LP, por
dejaba totalmente claro en su cuando se enfrenta al público
mucho tiempo, al igual que sus fin, está el tema completo, le­
«Autotango del cantautor» de con el sólo acompañamiento
compañeros de generación, la tra y música, que resulta ser
su anterior LP, no llegue a ser una de las mejores canciones de su guitarra (aunque en al­
más genuina representación de gún tema del disco, como en
una cierta manera de «no» en­ tan ingenuo de creer que po­ desde el «A cántaros», de Pa­
see la verdad absoluta, y, con­ blo Guerrero. En ella Ovidi el recital, aparezca acompañado
tender la canción como un ve­ al piano por Llach). Normal­
hículo de expresión capaz de secuentemente, se ría un poco nos da una lección, no de hu­
de él mismo y de su (nuestra) manidad, sino de amor, el mente, un recital en directo es
romper todas las barreras y siempre distinto e inferior al
fronteras. Algunas de sus can­ trascendencia. amor con el que esa loca (lo­
ca a causa de un bombardeo) disco, en el caso de Pi de la
ciones de la primera época, co­ Breve apartado merecen la
trataba a los chiquillos del Serra —como en general de to­
mo «Rosas en el mar», «Rojo carpeta del disco y los arre­
pueblo, el amor con el que les dos los que son auténticos ar­
sobre negro» y ambas «Ale­ glos. Creo que en pocas oca­
siones un artista ha llegado a daba lecciones de anatomía, tistas— no es así: por una par­
luyas» eran una perfecta mues­ te, es distinto, puesto que le
tra de la ambigüedad hecha crear un universo tan personal ese amor que permanece en el
y tan completo como el que re­ recuerdo imborrable de su en­ faltan los aditamentos de los
canción, y no sólo una ambi­ arreglos y la instrumentación
güedad ideológica o temática, fleja la confrontación de sus tusiasta alumno.
canciones con sus dibujos co­ que aparece en las grabaciones
sino también una ambigüedad La otra canción es «Las me­ normales, pero esto queda no
expresiva que podría resumir­ mo en este caso. Los dibujos ves vacances», en la que se ve
de Aute que ilustran la porta­ sólo suplido, sino incluso me­
se en unos intentos de romper cómo le gusta a Ovidi, Bras­ jorado, con el calor y la entre­
con los moldes establecidos sin da e interior del disco son las sens. Es prácticamente una
mismas premisas de que hablá­ ga de Pi de la Serra en directo,
poseer las armas necesarias ni transcripción (aunque no se que hace que el producto re­
tener muy claro el objetivo ha­ bamos más arriba, pero conver­ diga en el disco) de la «Sup­
tidas en idea gráfica. Y, por sultante no sea inferior, sino
cia el qué dirigir sus objeti­ plique pour être enterré à la todo lo contrario. La calidad
vos. otra parte, los arreglos debidos plage de Sête». Salvo algún de­
a Carlos Montero son de lo instrumental y vocal de Pi de
Pero mientras la mayoría de talle como el «pegadme fuego, la Serra quedan aquí patentes,
más inteligente que hemos te­ soy valenciano», la paternidad
sus compañeros de generación sin posibilidad de truco al­
nido ocasión de escuchar últi­ de el no estar muerto, sino
(Massiel, Manolo Díaz, Niño mamente, pertenecen, sin du­ guno, en todo su valor.
Sánchez, etc.), o se han per­ de vacaciones, la vuelta al pue­ En el disco, como en todo
da, a lo que podríamos defi­ blo natal, Séte-Alcoi, el entie­
dido en sus propias contradic­ álbum en directo, se recogen
nir sin una gran precisión cien­ rro junto al árbol, pinorrome-
ciones, o las han salvado por temas que ya estaban graba­
tífica como «escuela francesa», ro, y el deseo, a pesar de muer­
el camino, indudablemente más dos anteriormente, pero ade­
y están así magníficamente to, de la buena música y las
corto, del oportunismo, el tra­ más de esto, en este caso se
bien, aunque tal vez no esta­ mujeres, es de Brassens. Sin
bajo de Luis Eduardo Aute han publicado canciones que,
ría mal probar a escuchar a embargo, no se trata de una
(como el de Víctor Manuel, por pese a llevar varios años com­
Aute en una producción que mera copia, mas bien de una
poner otro ejemplo, aunque en puestas, hasta ahora no habían
pudiera alcanzar el tipo de so­ versión libre, en la que Ovidi
este caso con una menor con­ nido que podría definir a Leo- sido editadas oficialmente en
sistencia estética) ha seguido refleja su propia personalidad
nard Cohén, por poner un y logra una buena canción, no España. El conjunto de la obra
un camino de aboluta seriedad ejemplo suficientemente cono­ de Pi de la Serra ofrece cada
y constante profundización en quedando de Brassens más que
cido. la anécdota de la letra. día más visibles similitudes
su oficio de cantante y en la con el vitriolo.
responsabilidad estética y cívi­
ca que eso lleva consigo. Des­ Antonio GOMEZ Manuel DOMINGUEZ Antonio GOMEZ

O8CX3®
—¿Qué otros importantes canto­
res chilenos han salido de la peña
de los Parra?
—Yo creo que la razón de vivir
de la peña, lo más importante era
precisamente el que la peña agru­
para los nombres más queridos en
Chile por el pueblo chileno. Comen­
zamos cantando con Rolando Alar­
cón. Eramos tres personas, Angel,
Rolando y yo. Posteriormente la
peña fue aumentando en la medida
que surgían nuevos cantantes del
pueblo. Por esa misma época, un
poco después, comenzó con noso­
tros Patricio Mans; posteriormente,
Víctor —Víctor Jara—, que en ese
tiempo era un director de teatro
muy conocido, pero que estaba en
la disyuntiva de si la canción o el
teatro, y, finalmente, comenzó a
trabajar con nosotros toda la se­
mana.
—Y luego este círculo se fue am­
pliando. ¿Cómo entraban en contac­
to con vosotros los diferentes can­
tores populares?
—De la manera más sencilla. Lle­
gaban a la casa, a la peña, que era
una casa muy acogedora, una casa
antigua muy grande. Y ahí, conver­
sando, no había que hablar mucho,
había no más que tomar la guitarra
y cantar, y la gente sabía a lo que
iba y sabía lo que buscaba y ahí lo
encontraba.
—La peña la fundasteis Angel,
Rolando y tú, ¿pero qué papel jugó
en todo esto Violeta Parra?
—Bueno, la Viola estaba en Eu­
ropa cuando fundamos la peña; ella
se había quedado acá, y cuando
llegó a Chile la peña ya marchaba.
Nosotros, por supuesto, la invita­
mos a que se integrara en la peña;
Con----------------------- ella lo hizo en un comienzo, pero
posteriormente decidió tener su
peña, y fue así como se cambió a

Isabel Parra «la carpa de la reina», es decir,


otro lugar donde comenzó a formar

------------ en Paris.
Isabel Parra, hija de Violeta, resi­ das las condiciones necesarias para
de actualmente en Europa, y sigue hacer este trabajo en este tipo de
siendo una de las más importantes canción que nosotros hacemos. Nos­
voces de la canción latinoamerica­ otros empezamos la peña después
na. Tuvimos ocasión de charlar con de que estuvimos un tiempo acá en
ella al finalizar un recital que dio en Francia. AI mismo tiempo, el hecho
París no hace mucho tiempo. de tener un lugar donde cantar nos
—Un aspecto fundamental de la permitía ganarnos el pan, así que
nueva canción chilena en sus co­ hay muchas razones para determi­
mienzos fue la Peña de los Parra. nar en definitiva por qué se creó la
¿Cómo la fundasteis? peña.
—El asunto de la peña?... Bueno, —¿Más o menos sobre qué año
la peña comenzó por una necesidad fue esto?
vital de expresarse en un momento, —Esto fue en el año 65, comien­
en el que en Chile no estaban da­ zos del 65.

©socoo
también estuvo en la peña. Pero sino lo que hace mucha gente, y
con la persona que estamos más eso yo creo que es bueno.
cerca, por razones afectivas, diría —El papel de la nueva canción
yo que es con Paco, con Paco chilena, vuestro papel, antes de
Ibáñez. «Unidad Popular», era claro. Pero
—Volviendo un poco a Violeta cuando Allende vence en las elec­
Parra, ¿qué recuerdos guardas de ciones, este papel de alguna forma
ella? puede cambiar. ¿Cuál era entonces
—Bueno, es una pregunta bien vuestra función como cantantes?
larga de contestar. Primero porque —Bueno, la «Unidad Popular, en­
la Violeta Parra era nuestra madre, tre otras cosas, sirvió para organi­
entonces la vamos a tomar por ese zar masivamente la inquietud colec­
lado. Yo creo que todo este movi­ tiva de muchos cantores chilenos
miento de la canción revolucionaria que hasta ese momento habíamos
de la América Latina, de la nueva funcionado de una manera bastante
canción chilena que ustedes ya intuitiva; no había en ese momento
empiezan a conocer en España, en Chile el mecanismo como para
nace de Violeta Parra. Nosotros co­ llegar al pueblo, a la masa, cosa que
menzamos a cantar junto a ella pudimos lograr, por supuesto, con
desde muy niños y ella fue la pri­ el Gobierno Popular. Nosotros, de
mera persona que empezó a com­ todas maneras, antes ya hacía ra-
poner canciones que eran distintas tito que estábamos en este asunto,
de todo lo que una oía siempre, y pero la «unidad popular» nos per­
canciones en las que una quería mitió canalizar y proyectar en gran­
seguir ahondando y quería cantar­ de este trabajo, que no solamente
las. Eso sería por el lado, diríamos, nos correspondía a los cantores, a
de la parte profesional, de la parte los «tocaores» de guitarra, sino a
política. Creo que todo nace de la gran mayoría, casi a la totalidad
haber sido hijos (Angel e Isabel) de de los creadores chilenos.
la Violeta, de ser hijos de ella. Eso —Actualmente, en España, ya hay
es lo más fácil para mí de respon­ figuras muy conocidas como tú y
un gran centro cultural. Pero la peña der en cuanto a los recuerdos de tu hermano Angel, o Quilapayun o
marchaba ya cuando ella volvió a Violeta Parra, porque imagínate tú Víctor Jara. Hay otros grupos que
Chile. si yo te pregunto qué recuerdos se están empezando a dar a cono­
—¿Qué sentido tiene el símbolo tienes de tu mamá. Tú me podrías cer, como los Inti-lillmani, pero tam­
de la flor con una gota de sangre estar hablando una semana aquí, bién hay otros muchos cantantes
que cae de una espina, un poco de buenos y malos. Y también lo chilenos que son menos conocidos.
como símbolo de la peña de los podría hacer en cuanto a la ligazón Nos puedes hablar de esta gente,
Parra? de madre-hijo, yo diría que ella era como Tito Fernández, Curacas, Payo
—Nosotros tomamos este símbo­ una persona muy extraordinaria, una Grandona, lllapu, etc.?
lo después que estuvimos en Cuba gran mamá, como decimos los chi­ —Bueno, estos nombres son para
en el 67, que fue la primera vez lenos. Y recuerdos hay innumera­ nosotros absolutamente conocidos,
en que todos estos cantores de dis­ bles... Lo fundamental es que esta es decir, son parte de lo nuestro.
tintos continentes estaban cantan­ persona que fue nuestra madre tie­ El Tito Fernández es una figura que
do por la misma razón. Entonces, ne un papel de lucha en América en el momento de pasar lo que pasó
en esos años, Cuba organizó «el pri­ Latina y determina, finalmente, no en Chile era el artista más conoci­
mer festival de canción protesta» y lo que solamente hacemos nosotros, do, más popular, más querido, más.
este festival tenía un afiche, que
era una rosa inmensa, muy bella,
y nosotros no hicimos nada más
que tomar este pequeño signo, este
pequeño símbolo, y lo tomamos para
nosotros.
—¿Con qué cantantes españoles
han entrado en contacto no sólo tú.
sino también todos los miembros
de la peña?
—Bueno, nosotros conocemos a
varios cantantes españoles que
queremos mucho y a algunos los
conocimos acá, antes de la peña,
como a Paco Ibáñez, por ejemplo,
lo conocimos el año 62, aproxima­
damente, en París. El estuvo en
Chile varias veces y estuvo cantan­
do en la peña. También conocimos
mucho a Raimon. A Raimon lo co­
nocimos en Cuba el 67, y un día
llegó a Chile y también cantó en
la peña. También conocemos a
Serrat... (al decir esto esboza una
sonrisa) También llegó a Chile y
mucho más que nosotros, de una
gran popularidad y de una tremenda
trascendencia en todo tipo de pú­
blico precisamente por el tipo de
canciones que él cantaba; ahora los
Curacas fueron unos muchachos
que llegaron a la peña, que les gus­
taba la música, que querían apren­
der a tocar el charango, y es un
conjunto que formó Angel. Enton­
ces esta gente es igual que noso­
tros; es lo mismo, somos un gran
grupo de gente. El inti-lllmani tam­
bién cantó en la peña, pero ellos se
formaron en la Universidad Técnica.
Ellos eran mucho más jóvenes que
nosotros y comenzaron posterior­
mente, lo mismo que el Quilapayun,
y somos una sola cosa, a pesar de
que estamos todos dispersos y de
que no estamos todos, este movi­
miento de la nueva canción chilena,
este movimiento de creadores po­
pulares, está absolutamente vivo y
sólido y somos los mismos.
—En España ya tenemos un disco
editado por Angel e Isabel. Se trata
del «Violeta», cantando canciones
de vuestra madre. ¿Qué nos puedes
decir sobre él?
—Son canciones de Violeta Parra
cantadas por el Angel y por la Isabel
y punto. O sea, el valor que tienen
es que son canciones de la Violeta...
Y también te puedo decir que siem­
pre canté sus canciones. Comencé
cantando sus canciones, y este

YA ESTA A LA VENTA EL 2.° VOLUMEN

Bob Dylan

Edición bilingüe
Escritos,
canciones
y dibujos.

Dedicado a los rudos jinetes, poetas espectrales, humildes Una colección exhaustiva de la obra de Dylan desde 1961 a
buscadores, dulces amantes, tipos desesperados, vagabundos 1973; de su fidelidad y amplitud da testimonio el cuidado con
que Bob ha revisado cada página antes de autorizar la publica­
de ojos tristes y ángeles irisados, a los que disfrutan de la vida ción. El resultado es una inmensa panorámica de la actividad
en todos los rincones desconocidos del agreste mundo. creativa de uno de los grandes oráculos de nuestro tiempo.
Y especialmente a las chicas de arriba - Cathy, Miriam,
Mildred y Naomí que armaron este grueso volumen.
A los magníficos Woodie Guthrie y Robert Johnson que editan:
prendieron la mecha a todo esto y al grande, maravilloso y
melodioso espíritu que cubrió la unicidad de todos nosotros. Aguilera/Castilla TOMO I
Y a Sara que lo hizo todo completo. Padilla, 54 - Madrid - 6
Bob Dylan Telf. 402 73 25 370,- ptas.
disco no se hizo por ninguna razón ciones apuntaban a lo más profundo —Muchas gracias, Isabel, y hasta
especial; simplemente queríamos del ser humano, y es cuestión de pronto.
grabar las canciones de la Violeta. ponerse a oír el disco y tú te das
Son sus últimas composiciones, es cuenta que no tienen nada que ver Adrián VOGEL
decir, las que hizo en su «carpa de con la Violeta Parra folklorista e in­ y Gonzalo GARCIAPELAYO
la reina», que, según lo que conver­ vestigadora; son otro tipo de can­
samos con ella, ella decía que había ciones, son las últimas y ella es­ (Transcripción de la cinta magne­
llegado a un punto en que estas can­ taba en eso. tofónica: Begoña).

CRITICAS
pesino. No obstante, autores sikus, bombos, etc., son agra­ TITO FERNANDEZ, «El Te-
como Discépolo, Homero Man- dables de escuchar y pueden mucano» (Movieplay, serie
/SfOR RAZZOLIO zi, Juan de Dios Filiberto, e interesar a los aficionados a Gong)
libertango intérpretes como Julio Sosa, este tipo de música.
Aníbal Troilo, Pugliese, etc., A pesar de su popularidad
han permanecido a lo largo de CALCHAKIS: «En escena» en su país de origen, Chile,
los años para convertirse ya (Flautas Indias, vol. 5) (CBS) para nosotros era un auténti­
hoy en «folklóricos». Un disco más de este con­ co desconocido «El Temuca-
El trabajo musical de Piazzo­ junto dentro de la serie «Flau­ no». Sus temas son recitados
la parte de esta tradición enri- tas Indias», y que, por tanto, que tienen un fuerte sentido
riquecedora del tango, pero al no tiene mucho que ver con humorístico y conectan con
contrario que otros modernos otro reciente trabajo del gru­ mucha gente. Fuera de ello, no
intérpretes que continúan an­ po, «El canto de los poetas re­ apreciamos grandes valores mu­
clados, quizá excesivamente, volucionarios». Ahora, de nue­ sicales. Merecen especial aten­
ASTOR PIAZZOLA en las viejas formas, ofrece vo, es la faceta exclusivamen­ ción el tema «La casa nueva»,
«LIBERTANGO» una renovación lingüística em­ te instrumental folklórica de de calidad superior a la media
(Ariola 88400-1) parentada con el jazz y con la esta agrupación que tiene fi­ del disco.
música contemporánea. Exce­ jada su residencia en París.
Astor Piazzola es ya una fi­ lente bandoneonista él mismo, LOS CURACAS: «Norte»
gura mítica en el panorama de su propio dominio del instru­ VINICIUS DE MORAES EN (Movieplay, serie Gong)
la música popular argentina, mento le lleva a enriquecer Ja LA FUSA (CBS)
la revolución formal que ha técnica creativa y, en defini- Excelente muestra de música
efectuado en el tango es su­ va, a convertir el tango en una Buen disco de este veterano tradicional chilena, por un con­
ficiente para situarle a la ca­ música de hoy mismo. músico brasileño, grabado en junto «apadrinado» por Angel
beza de los músicos de todo el «Libertango» es una muy re­ vivo, con el calor que este con­ Parra —que hace la presenta­
mundo, con una importancia ciente grabación realizada en tacto directo con la gente pue­ ción en la contraportada— y
similar a los que han hecho Italia con un buen grupo de de aportar. Intervienen y cola­ en el que figuran, entre otros,
posible que el folk americano músicos italianos. Los temas boran con el viejo maestro, el Alberto Zapican, un veterano
siga hoy vivo o a los que han musicales del álbum (puesto joven guitarrista Toquinho y y trabajador hombre del folklo­
convertido el rock en lo que que de un disco instrumental la excelente voz de María re de su país. Los Curacas sue­
hoy es. se trata) giran alrededor de las Creuza. nan bien, con garra y fuerza, y
A pesar de su más que indu­ diferentes variaciones posibles este disco es una muestra cum­
dable importancia, en España del tango como ritmo y forma SEBASTIAO TAPAJOS: «El plida de su quehacer.
apenas tenemos noticia de él, musical. Un disco absolutamen­ arte de la guitarra» (CBS)
y, a excepción de algún que te indispensable para los aman­ Virtuoso de la guitarra bra­
otro tema de su etapa de can­ INTI-ILLIMANI: «La nueva
tes del tango, para los degus­ sileña, y, como tal, con gran
ciones con y para Amelita Bal- canción chilena (Movieplay, se­
tadores de Astor Piazzola y pa­ influencia de la música clási­
tar (en colaboración con el poe­ rie Gong)
ra los viciosos de la música. ca europea y también del jazz.
ta Horacio Ferrer), apenas con­ Palabra. El resultado es un disco esca­
tamos con ninguna otra cosa Sin discusión alguna —por
Antonio GOMEZ samente interesante desde el lo que a nosotros respecta—
suya —a no ser, naturalmente, punto de visto folklórico, ya
que esta maldita memoria nos el mejor disco de la presente
ALPATACO (CBS) que, finalmente, queda difuso «cesta». Un espléndido LP de
haga una jugada—. Por eso es y desperdigado su primitivo
de agradecer y de felicitar a Interesante trabajo de inves­ los «Intis», donde se aprecia
tigación en el folklore incaico, sentido. la gran perfección técnica del
la casa Ariola por la publica­
ción del LP «Libertango». con varios poemas quechuas grupo, aunada con el compro­
transcritos al castellano, y * VIOLETA PARRA: «Ultimas miso temático con su tierra y
El tango, durante largos composiciones» (RCA)
años olvidado e ignorado por aprobados en un lenguaje mu­ con su gente, que les hace per­
los cultores de la canción po­ sical puro y auténtico, si bien Tremendo atentado artístico fectamente parangonables con
pular, ocupa, sin embargo, un exentos de una cierta fuerza contra este esperado disco de los Quilapayún, a pesar de que
lugar predominante en el fol­ y brillantez en algunos mo­ Violeta Parra, que era muy sean menos conocidos que es­
klore urbano de todo el mun­ mentos. Mucho más discutible perseguido, pero que ahora no tos últimos.
do. Forma musical ligada al es la labor de Alpataco como lo será tanto (la edición espa­
desarrollo suburbial y portua­ adaptadores de poemas en cas­ ñola). La culpa lo tienen unos ISABEL Y ANGEL PARRA:
rio de la ciudad de Buenos tellano, como los de Miguel nefandos arreglos orquestales, «Violeta por...» (Movieplay,
Aires y del Río de la Plata Hernández, que no calan hon­ especialmente para cuerda (vio­ serie Gong)
en general (ya se sabe que al do en su profunda esencia y lín) que tergiversan todo el
el cantor, calla la vida'

otro lado está Montevideo), su en su total sentido. sentido puro y popular de las Primer disco de Angel e Isa­
máximo esplendor lo alcanzó a maravillosas canciones de Vio­ bel en nuestro país, y esto ya
UÑA RAMOS: «El arte de la leta. Unico tema que se pue­ es un dato a destacar. Por lo
lo largo de los años cuarenta,
en una época de profunda cri­ quema» y «La música del alti­ de salvar de la quema: «Ma- demás, se trata de canciones
plano» (CBS) zúrquica Modérnica», que se
sis económica y política en la de su madre, la legendaria
Argentina, que iba a desembo­ Uña es un gran instrumentis­ nos muestra tal y como vino al Violeta, y, por tanto, de un
car en la década del gobierno ta de suena, aparte de que mundo. Ultima cosa: incluso, gran interés. Las versiones sue­
peronista (1946-1955), a lo lar­ también se atreva con otros la portada ha quedado total­ len ser adecuadas y brillantes
•SI se calla

go de la cual se asistiría a la instrumentos autóctonos del al­ mente transfigurada y almiba­ en ocasiones. Temas como
decadencia del tango en bene­ tiplano. Sus discos, acompaña­ rada, presentándonos a una «Arriba quemando el sol»,
ficio de la canción de proyec­ do por músicos muy correctos Violeta rosácea y florista. ¡In­ «Rin, rin, del angelito», «Qué
ción folklórica de origen cam­ que interpretan charango, erke, creíble! he sacado con quererte»...
QUIEN TE HA
VISTO
Y QUIEN
BufftSainte-Marie
TE VE

grienta colonización anglosajona. El álbum que se ha editado, «Lo


De los tres músicos, sólo Buffy mejor de Buffy Sainte-Marie», re­
Sainte-Marie es india, sus rasgos coge temas de sus seis primeros LP,
faciales son inconfundibles; sin em­ pero no responde al título que lleva;
bargo, es curioso ver cómo la edu­ faltan canciones claves de este pe­
cación de los tres es blanca. ¿Si ríodo, la selección es, pues, regular
hubieran nacido y vivido en una re­ y los temas de los distintos LP
serva habrían luchado por su causa están mezclados, con la natural dis­
del modo en que lo hicieron? paridad de arreglos y sin ninguna
Buffy es una india «cree», cana­ reseña sobre los músicos que la
diense, no conoció a sus padres ni acompañan; sin embargo, el incluir
tampoco se ha preocupado en bus­ las letras es un acierto, máxime
carlos; muy pequeña fue adoptada cuando de una cantante folk se
por una familia instalada en Cam- trata.
vard, hizo sus estudios, terminando El primer LP, grabado tras su
como licenciada en filosofía orien­ descubrimiento en un club de folk
tal. Su pequeña historia es la de la por Maynard Soloman, fue el «It's
mayoría de los músicos folk de esta my way», título también de la can­
Se publica, al fin, en España un época; autodidacta, los amigos la ción que cerraba el LP y que venía
LP doble de Buffy Saínte-Marie, una animan para que actúe en los clubs a ser una declaración de su forma
de las representantes clásicas del de folk de Cambridge y Boston; lue­ de hacer las cosas. Entre otras es­
folk americano de los años sesenta. go, siendo ya profesora, actúa en el taban incluidas «Universal soldier»,
Greenwihc Village, en Nueva York, una de las canciones pacifistas que
Ella, junto con Patrick Sky y el
y llega por fin el contrato con una más difusión han tenido. Donovan,
mítico Peter La Farge, fueron los
casa de discos. en el 66, la popularizó en Europa,
tres cantantes más destacados del
Son cuatro los instrumentos que mientras que ella grababa el «You’re
F. A. I. R. (Federation for Amerícan
domina a la perfección: el piano, la gonna need somebody on your
Indian Rights), movimiento funda­
guitarra, el arpa de boca (un arco de bond», de Donovan, en este LP. Era
do sobre el año 1960 en Nueva York
madera con una cuerda, uno de el año 64 cuando Vietnam empezaba
por un grupo de artistas con el fin
a ser un problema U.S.A., cuando
de difundir el problema indio, re­ cuyos extremos se coloca en la
boca sirviendo ésta de caja de re­ Dylan publicaba «The times they
coger fondos, elevar su bajo nivel
sonancia) y, por último, su propia are-a-chagin» y Phil Ochs componía
de vida, combatir la elevada mor­
voz, potente y nerviosa como nin­ «I ain't marchin'any more».
tandad infantil india y todas las res­
tantes secuelas de la triste y san­ guna de los Estados Unidos. «Now that the buffalo's gone» no
sólo era su aportación al F. A. I.R., En «Many a mile» se incluía un
sino también lo mejor del LP: tema de una cierta raigambre anda­
luza: eran «Los pescadores», en
—¿Recordáis la época donde Buffy se acercaba con su
en que nos tendisteis la mano guitarra a nuestras tierras del Sur.
y hablasteis de vuestras ligazones En «Little wheel spin and spin»,
[indias su tercer LP, el acompañamiento es
a todos vuestros amigos,
algo más rico, aunque aún está
soberbia dama, soberbio señor?
dentro de los cánones que manda
Vuestro tatarabuelo nació con san-
la ortodoxia del folk. A destacar
[gre india
dos tradicionales, «House carpen-
y claro, os sentís miembros de ese
ter» y «Sir Patrick Spens», y su
[pueblo.
mejor canción sobre su pueblo, «My
—Está escrito en los libros y en las
country' tis of thy people you’re
[canciones
dying», en la que explica cómo los
que nos habéis maltratado y enga-
americanos siguen defendiendo el
[ñado,
pero todavía os oigo genocidio indio tanto en la escuela
como en las pantallas de cine:
repetir las mismas palabras,
soberbia dama, soberbio señor.
Escuchadme, pues, si os inquieta El pasado cruje y el futuro ame-
[nuestra suerte [naza;
y os sentís solidarios de mi pueblo... nuestra sangre ha sido vertida.
—Me diréis que todo esto forma Veis con sorpresa en los ojos
[parte del pasado, que no os agradecemos
sin embargo, continúa igual; las bendiciones que nos trae vues-
el gobierno quiere las tierras de los [tra civilización,
[Iraqueses las lecciones que nos enseñasteis
las de los Sénecas y las de los y la ruina que nos habéis traído.
[Cheyenes. Mi país es ese pueblo que estáis
Aquí y ahora es cuando tenéis que [matando.
[ayudarnos,
mi querido señor, Tampoco está este tema en el LP
ahora que el búfalo se ha ido. publicado recientemente.

Esta impresionante canción es de Las relaciones con la Vanguard,


las que se echan en falta en «Lo su casa de discos, empezaron a po­
mejor de B. S. M.». Por último citaré nerse tensas a raíz de las orques­
un par de temas más: «Mayoo Sto taciones que de manera arbitraria
Hoon», cantado en lengua india, y se introdujeron en el LP «Fire and
«Cripple Creek», un tradicional en fleet and candlelight», el cuarto en
el que hace gala de su dominio del la carrera de Buffy. Estos acompa­
arpa de boca. ñamientos orquestales, que ella no
había pedido, estropearon el disco;
En su segundo LP, «Many a mile»,
en él se incluían dos canciones de
editado un año más tarde, vuelve a
Joni Mitchel, otra cantante cana­
darnos una muestra de este rara
diense con la que se podría esta­
instrumento en «Groundhog»; en
blecer un paralelismo; tanto Joni
el LP están también presentes la
como Buffy han estado en continua
balada británica: «Johnny be fair»
investigación y desarrollo de sus
y dos temas negros, un blues: «F¡-
xin' to die» y un espiritual «Laza- posibilidades vocales y ambas han
rus», cantada «a pelo», acompañán­ seguido una evolución desde el puro
dose únicamente con las palmas. folk hacia formas más ricas musi­
La canción que más me gusta es calmente, pero el paralelismo ter­
un «on the road» el «Many a mile», mina aquí, pues mientras Joni es
de su amigo Patrick Sky, quien la una espléndida realidad, Buffy no
acompaña a la armónica con el ca­ es más que la sombra de lo que
riño y la finura con que Patrick sabía era. Las dos canciones de Joni eran
hacer las cosas. Pero fue una can­ la célebre «Circle game» y «Song
ción de amor la que mayor éxito to a seagull», en la que se habla
alcanzó, tanto que hasta fue gra­ del rechazo de la ciudad por la
bada por el mismo Elvis Presley, vuelta a la naturaleza, más o menos
«Until it’s time for you to go»: lo que anunciaría en su siguiente LP,
«Volveré a ser una campesina». Un
traigo noticias sobre líos-

No eres un sueño, no eres un ángel, avance del mismo es «97 men in


eres un hombre. this here town would give a half a
No soy una reina, soy una mujer, grand in silver justo to follow me
toma mi mano. down», única canción que se salvó
Hagamos un lugar en nuestras vidas de la quema orquestal de «Fire an
y permanezcamos aquí fleet...» y en la que Buffy está
hasta que llegue el momento de acompañada por una especie de jug
[marcharte... band.

OEOCO®
«l’m gonna be a country girl sobre un poema de Leonard Cohén, bién el de «Soldier blue», su último
again» se grabó en Nashville, con que también falta en el LP doble, «hit», tema musical de la película
músicos lugareños, entre los que era uno de los temas que más des­ del mismo nombre, que trata de una
había alguno del «Area Code 615», tacaban del álbum, pero por for­ de tantas masacres indias.
grupo que acompañaría más tarde a tuna tenemos «Gess who I saw in Dos LP más salieron más tarde
Buffy en sus giras americanas. Todo París», en el que no se han hecho con Vanguard «Moonshot», dedica­
el LP es una auténtica explosión grandes alardes técnicos, pues la do a los astronautas, y «Quiet pla­
sonora, es la vivacidad del country sencillez de la letra y la dejadez ces», grabados por lo menos un
ante la austeridad del folk. Grabado con que está cantado bastan para par de años antes de que se pusie­
en el 68, muestra una forma de obtener uno de los mejores temas ran a la venta.
hacer que luego ha seguido mucha de amor de Buffy: Parece ser que la «mollicie» y la
gente, pero dos o tres años más buena vida que se pega en Hawai,
tarde. Adivina a quien vi en París, donde reside con su marido, han
Abundan los temas de amor e in­ de pie, en la calle, con los pulgares sido nefastas para su quehacer mu­
cluso repite tres canciones graba­ [enganchados en el cinturón, sical, y las últimas producciones
das anteriormente; todo tiene ca­ aparentando tener 17 años. son de una mediocridad que asusta,
bida, hasta las letras más intras­ Adivina quién lo invitó a subir a la por lo que más vale que lo dejemos
cendentes, como la de «l’m gonna [habitación. aquí. Sólo añadir que tiene un LP
feel much better when you are Adivina quién le preparó el té. grabado en directo en el Carnegie
gone»: Adivina quién se relajó con él to­ Hall y que en España se había edi­
teando su guitarra. tado de su larga producción lo si­
Cuéntaselo a un conejo en un árbol, Adivina quién cayó dormida en sus guiente;
cuéntaselo a una muía nadando en [brazos.
[una piscina, Adivina quién se perdió en sus ojos. En el LP «Joyas folklóricas», HAM
cuéntaselo a una pompa en el mar, Adivina quién le dio el beso de 257-06 (1966), «Universal soldier».
cuéntaselo a un pájaro en el cielo, [buenas noches. En el LP «Los más grandes can­
cuéntaselo a una piedra en la arena, Adivina quién me telefoneó esta tantes folklóricos americanos de
pero no me lo cuentes a mí; [mañana, los años 60», HVAS 471-22 (1972),
no me hables de tu malestar, cuando todavía estaba medio dor- Now that the buffalo’s gone», y en
no me hables de tu aburrimiento, [mida, 1974, un single de su última etapa.
porque estoy guardando mis dolores sin haberme despabilado del todo. Para los que tengan interés en
[de cabeza saber a qué LP pertenece cada uno
en tu maleta, querido, Hasta aquí los LP de los que se de los temas incluidos en «Lo me­
y me sentiré mucho mejor han extraído canciones para «Lo jor de Buffy Sainte-Marie», Hispa-
cuando te hayas ido. mejor de Buffy Sainte-Marie». Es vox 500-53/54-S, daré, por fin, la si­
una pena que del «She used to guiente relación de los mismos:
Parece mentira que pudiera gra­ wanna be a ballerina» no se haya «It's my way», A-2, A-4, B-4, C-7.
bar a la vez dos LP tan dispares sacado nada; en este LP, Buffy vol­ «Many a mile», B-2, C-6, D-1, D-7.
como el «l’m gonna be a country vía al tema de la guerra, a la de­ «Little wheel spin and spin», C-3.
girl again» y el «llluminations». La fensa de los derechos humanos, a «Fire and fleet and candlelight»,
luz de este LP la suministró Michael los ideales de la generación folk A-6, C-4, D-4, D-6.
Czakhowski con las distorsiones, de los años 60; este era el caso de «l’m gonna be a country girl
ios ecos y otros efectos sonoros «Moratorium» y de «Smackwather», again», A-1, A-5, B-5, B-6, C-1, C-2,
de la voz de Buffy Sainte-Marie y dos impresionantes canciones en C-5, D-2, D-3.
de la banda de rock que la acom­ las que se acompaña al piano, el de
pañaba capitaneada por Bob Bozina. «llluminations», A-3, B-1, B-3, D-5.
«Song of the French partisan», pues­
«God is alive, magis is afoot», ta de actualidad por Cohén, y tam­ MANUEL DOMINGUEZ
Traigo noticias sobre líos*

@8OC3O
como bien indica su nombre, Partido Comunista y seguir su ciones en los dos temas más
una banda de Los Angeles, ésta camino poético con indepen­ largos «Matty Groves» y
sólo la acompaña en las caras dencia, sus textos han sido es­ «Sloth», con la desenvoltura
primera y última, mientras que cogidos por numerosos cantan­ propia de los maestros, fruto
en la dos y tres actúa ella sola tes para ser musicados. Jean de tantos años de giras y ac­
haciendo gala de su guitarra, Ferat, a lo largo de toda su tuaciones.
de su piano y de la dulzaina carrera, ha ido seleccionando — La vuelta de Sandy Den­
que tan bien le va a su voz. poemas que ahora aparecen ba­ ny. Sin ser miembro fundador
Es decir que nos encontramos jo este título genérico. del grupo, su voz fue durante
con las dos posibles Joni Mit­ En el álbum son mayoría las bastante tiempo uno de los pi­
chell si es que cabe tal posibi­ canciones que tratan del amor, lares fundamentales del mis­
lidad. Un LP interesante, sobre poemas escritos por Aragón pa­ mo. Aquí nos la encontramos
todo para el que no tenga nada ra su mujer, Elsa Triolet, a los más fresca que nunca, como
de una mujer que, junto con que Ferrat ha sabido dar un se puede apreciar en la foto­
JONI MITCHELL: «MILES su vecina Dory Previn, son lo tratamiento eficaz y un tono grafía del interior, con la voz
OF AISLES» más importantes dentro del pro­ contenido que, sin duda, los de siempre, sin cambios fun­
(Hispavox 500-105/6) grama musical-femenino de los coloca como una de las mejo­ damentales, y con su inconfun­
Estados Unidos. res obras amatorias que se han dible manera de cantar. Con
Joni Mitchell, esa mujer tan Por último, una relación con hecho en la canción actual de ella llega también el piano, del
ocupada en ser libre, supone la que podéis conocer a qué todo el mundo. La felicidad del que da muestra en alguna que
que seis LP’s son suficientes LP pertenece cada canción (la amor, la plenitud y la tristeza, otra canción.
para echar un vistazo al camino original, claro). todo ello está encerrado en es­ —• La buena selección de te­
andado; esas millas recorridas tos poemas pletóricos de be­ mas, algunos pertenecientes a
«I carne to the city. Out of
son las que quiere reflejar en lleza. Canciones como «Hereux LP’s no editados en España
the city and down to the sea-
su doble LP en directo, con celui qui mort d’amour» o o que ya no se encuentran en
side» — B, 1.
temas desde los famosos «Cir- «Nous dormirons ensemble» no las tiendas y que nos sirven
cle game», «Both sides now», «Clouds» — C, 5.
son fácilmente olvidables, tan­ para conocer la etapa más im­
«Big yellow taxi» o «Carey», «Ladies of the Canyon» — to por su texto como por la portante de Fairport. De esa
hasta el menos conocido «Cac­ A, 2, 3, 4. C, 1, 4. música que Jean Ferrat les ha etapa son «Matty Groves» y
tus tree», compuesto tras la «Blue» — B, 4, 5. C, 3. D, puesto. «Sir B. Mac Kenzie», pertene­
conmoción que para ella supuso 1, 2. Quizá no sea Ferrat un can­ cientes al «Liege and Lief» y
el ver el «Don’t look back», «For the roses» — A, 1. B, tante de la genialidad de Bras­ «Sloth» y «Dirty Linen» del
de Dylan. sens o Ferré, quizá no tenga «Full House»; de tiempos más
2, 3.
Una sólida carrera iniciada «Court and spark» — C, 2. ese atractivo aparatoso de Jac- cercanos tenemos «Rosie» del
con un par de LP’s de calidad ques Brel, pero ofrece, sin em­ LP que nos quedamos espe­
superior a la media, pero con Manuel DOMINGUEZ
bargo, una coherencia y una rando, y un par de temas del
excesivas influencias de Judy seguridad en su obra que pue­ primero de Sandy en solitario
Collins en el aspecto interpre­ de llenar perfectamente cual­ «John the Gun» y «Down the
tativo y de Cohén en el com­ quier hueco que pueda surgir Flood».
positivo; en el segundo de es­ en otros aspectos. En este dis­ Ahora Swarbrick tiene que
tos LP’s incluía «Chelsea mor- co se pueden encontrar temas compartir el liderazgo con Lu­
ning» y «Both sides now», can­ a la altura de sus mejores com­ cas v con Denny, lo que, le­
ciones que traslucían lo que posiciones, de «Nuit et broui- jos de dañar la unidad del con­
podía dar de sí Joni Mitchell. llard» o «Potenkine», de las junto, lo lleva a un desarrollo
Más tarde llegó el magnífico que es autor en música y letra, de los temas tradicionales más
«Ladies of the Canyon», toda y que, curiosamente, no han lejos, incluso, que del mismo
la música que llevaba dentro sido editadas en ningún álbum «folk-rock».
se libera y explota material­ español.
mente al desligarse de sus po­ Hay que destacar las diablu­
Antonio GOMEZ ras de la guitarra de Donahue
sibles ataduras, apoyándose más
que nunca en su reverberante FERRAT CANTA y del violín de Swarbrick, y
voz. La excesiva confianza que A ARAGON lamentar la excesiva brillantez
le dio este último disco hizo de la batería de Mattacks en
que en el siguiente estuviese Cuando se habla de la pla­ bastantes temas, faltándole la
a punto de ahogarse en su na mayor de la canción fran­ sequedad y pesadez de antaño.
propia sofisticación. En los dos cesa se recurre necesariamente Es en los instrumentos donde
últimos LP’s calmó algo más a cuatro nombres imprescindi­ más parecen desmadrarse los
la voz, le dio más juego a su bles: Brassens, Ferré, Brel y Fairport, pero cuando menos
piano y se fue rodeando de un Ferrat, así, por este orden. Y se espera entra el violín con
buen número de músicos. Es la verdad es que, aunque no la melodía central, poniendo
la trayectoria lógica de alguien completa, de los cuatro se ha coto a los escarceos con una
al que se queda corta su eti­ editado suficiente obra en Es­ naturalidad y una cohesión sor­
queta de «folk». paña. Uno tras otro sus dis­ prendentes, como si Swarbrick
cos han ido saliendo en nues­ se encargase de puntualizar
La mayoría de los temas del
tro mercado, lo cual demues­ FAIRPORT LIVE hasta dónde pueden alejarse.
«Miles of aísles» son composi­
tra que cuentan con un públi­ CONVENTION Junto con «Matty Groves»
ciones de su etapa central: «La­
dies» y «Blue», con la ventaja co adepto, pues la promoción (Ariola 88295-1) y «Sloth» resaltaría el «Down
de que los temas de este úl­ de su obra no ha sido preci­ in the Flood», de Dylan, aun­
timo están interpretados sin la samente espectacular. En este Tras el «Nine», con el que que no sea tan buena versión
afectación de la grabación ori­ turno le toca ahora a Jean Fa- podíamos dar por terminado el como la cantada a dúo por San-
ginal. Unicamente se incluyen rret y a su álbum en el que bache creativo de Fairport, nos dy Denny y Richard Thompson
'Traigo noticias sobre //os-

dos canciones inéditas: «Jeri- ha puesto música y cantado la llega este «Live» interesante en el «The North Star...».
cho» y «Love or money», cuyo obra poética de Louis Aragón. por tres motivos: En resumen, un LP represen­
número hubiéramos querido Aragón, nacido en 1897, es, — Nos confirma el buen tativo de toda la labor de Fair­
ver aumentado, pues no están sin duda, una de las cumbres momento que atraviesa el gru­ port que significativamente ter­
nada mal y desde el «Court de la poesía francesa contem­ po perfectamente compenetra­ minan con un tema muy metido
and spark» ha pasado bastante poránea. Tanto durante su lar­ dos sus miembros y haciendo en la tradición como no que­
tiempo. ga etapa surrealista, como pos­ una música sin fisuras y re­ riéndose olvidar de ciertos pre­
teriormente al abandonar el pleta de recursos; buena prue­ ceptos.
A pesar de que se anuncia
en la portada la L. A. Express, grupo para integrarse en el ba de ello son las improvisa­ Manuel DOMINGUEZ
LA SERIE PRESTIGE

Prestige es probablemente el se­ que formó su propio cuarteto (con y además el titulado «The Greatest
llo de jazz más importante de los carácter estable) y empezó a grabar Jazz Concert Ever», con Charlie Par-
años 50. No hay más que ver unos para la casa Atlantic. ker, Dizzy Gillespie, Bud Powell,
pocos nombres de los músicos que También grabó para Prestige Eric Charles Mingus y Max Roach. Lo del
grabaron en él: Thelonious Monk, Dolphy, un músico fuera de serie y alto interés que decía antes se apli­
Sonny Rollins, Jackie McLean, Miles que jugó un papel fundamental en la ca a todos ellos y muy especialmen­
Davis y John Coltrane. Estos dos transición de la era del bop al free te al último, que curiosamente no
últimos junto con Red Garland al jazz. pertenecía al catálogo Prestige, pe­
piano, Phílly Joe Jones a la batería El eclipse del sello Prestige su­ ro Fantasy lo ha metido ahí.
y Paúl Chambers al contrabajo for­ puso la desaparición progresiva de «The Greatest Jazz Concert Ever»
maban un quinteto que fue el pri­ sus discos del mercado, hasta que puede parecer un título exagerado.
mer combo de su tiempo y uno de hace aproximadamente cuatro años En todo caso, creo que es el álbum
los más importantes de toda la his­ comenzó la reedición de su catálo­ que tiene más méritos para llevarlo.
toria del jazz. Este grupo grabó con go: tras haber sido comprado por Se trata de un concierto dado en
Prestige hasta 1956, en que Miles Fantasy Records, de California. mayo de 1953 en el Massey Hall, de
Davis firmó un contrato con C. B. S. De los cuarenta y tantos álbumes Toronto, por el grupo antes men­
Coltrane, sin embargo, además que actualmente comprende la se­ cionado. Es el quinteto formado por
de seguir en el quinteto de Miles, rie, se han publicado en nuestro los cinco músicos favoritos de los
siguió grabando para Prestige, bien país ocho (que sepamos), la mayo­ aficionados al bebop de la época,
como líder de grupo, bien como ría de ellos en los últimos seis me­ de temas representativos del bebop
«side man» o acompañante de otros ses. Son dos de Miles Davis, uno de elegidos por votación entre los afi­
músicos. En total grabó más de cua­ Thelonius Monk, Sonny Rollins, John cionados de la ciudad. Por lo tanto,
renta LP's entre 1955 y 1959, año en Coltrane, Red Garland y Eric Dolphy no se trata de un grupo regular, y

manticismo que acompaña el culto horn, tantos años colaborador en


a los ídolos pop. Jamás le había ro­ los arreglos orquestales.
zado esa fatalidad que con frecuen­ El piano de Ellington, contenido,
cia ha envuelto en su trágica estela penetrado de un seco lirismo, no se
a las más grandes figuras del jazz: limitaba a servir de catapulta o
Charlie Parker, Bud Powell, Billie rampa de lanzamiento para los so­
Holiday...y tantos otros. En una épo­ listas de su banda: representaba
ca devoradora de los mitos que ella todo un curso de creación jazzís-
misma crea, Duke Ellington pasó tica. Todos sus solos —y, pese a su
pasó por la vida con la elegancia de reticencia a realizarlos, han queda­
no ser más que un músico. Un di­ do muchos para la historia— están
rector de orquesta. estructurados como ejercicios de
Y, parece mentira que haya que composición dentro de un género
recordarlo: un pianista. Porque, pe­ específico que requiere en el oyen­
DUKE se a las muchas y continuadas equi­
vocaciones acerca de la capacidad
te, y más aún en el crítico, una to­
ma de postura necesariamente nue­
de Ellington como ejecutante —al va, y una valoración de acuerdo con
ELLINGTON lado de las cuales el famoso error
del despacho de agencia se vuelve
principios muy distintos a los que
tendríamos que adoptar para enjui­
PIANISTA casi anecdótico—, hay que afirmar
que el Duque ha contribuido al jazz
ciar la versión de una sonada clási­
ca. Lo que individualiza al jazz es
el hijo ¡legitim o de América:

con sustanciosas aportaciones co­ precisamente ese carácter «distin­


mo solista. Recuérdense sus discos to», esa original toma de postura
Nick Cohn dijo que algunos músi­ «Money Jungle» (con Charlie Min- que impone por igual a músico y
cos deberían tener la gentileza de gus y Max Roach) y «Back to Back oyente, y que fuerza a un cambio de
morirse antes de cumplir los treinta and Side by Side» (con Johnny Hod- esquemas mentales y, finalmente,
años. Edward Kennedy Ellington no ges), o, más recientemente, la ver­ de reacciones.
era uno de ellos. El Duque no debe­ sión de «Lotus Blossom» que ofre­ Pues bien: sólo hay tres pianistas
ría haber muerto. No tenía nada que cía en todos sus conciertos, como que expresen en toda su plenitud
..

ver con el exacerbado y dudoso ro­ tributo a la memoria de Bílly Stray- esa necesidad de cambio: Duke El-
es probablemente la única vez que cuatro grupos diferentes, realizadas
estos cinco excepcionales han gra­ entre 1951 y 1956. Es de destacar la
bado juntos, y, desde luego, estu­ presencia en uno de ellos de Char-
vieron a la altura de lo que se espe­ lie Parker tocando el saxo tenor.
raba de ellos en la interpretación Otros músicos que intervienen son
como «Salt Peanuts», «Hot House» Sonny Rollins. Jackie McLean, Tom-
o «A Night in Tunisia». El segundo my Flanagan, Waiter Bishop. Art
disco recoge la primera parte del Blakey, Charles Mingus, Elvin Jo­
concierto, en la que intervino sólo nes, Teddy Charles y Britt Wood-
la sección rítmica como trío de Bud man.
Powell.
El álbum «Sonny Rollins» contie­
Voy a hablar ahora de los discos ne una selección de temas proce­
que tienen relación con el famoso dentes de siete sesiones distintas
quinteto de Miles Davis, del que que tuvieron lugar entre 1951 y
hablé al principio. El llamado sim­
1956. Rollins era por entonces, sin
plemente «Miles Davis» contiene
discusión, el saxo tenor más desta­
dos LP's completos del quinteto,
«Traneing In» (agosto 1957) y «Soul- cado, y a su lado volvemos a encon­
que se publicaron originalmente con
trane» (febrero 1958). Acompañan a trar nombres importantes: Thelo­
ios títulos de «Cookin» y «Relaxin».
Coltrane Red Garland, Arthur Taylor nious Monk, Clifford Brown, Max
Fueron grabados en octubre y no­
viembre de 1956, en dos sesiones, y Paúl Chambers. Vemos que los Roach, Art Blakey, John Coltrane y
de la que salieron un total de cua­ dos álbumes tienen mucho en co­ el trío de Red Garland, el Modero
tro LP’s, los últimos de Miles para mún y son insustituibles para los Jazz Quartet (con Kenny Clarke) y
Prestige. Los otros dos son «Wor- aficionados al jazz de esta época o un largo etc.
kin» y «Steamin’» En todos ellos se al Coltrane de todos los tiempos. Unicamente me quedan el áibum
pone de manifiesto la cohesión del Como no hace falta insistir en la de Monk y el de Eric Dolphy. El de
grupo, que no tuvo necesidad de re­ talla de éste, quiero resaltar, en Monk es el primero que se publicó
petir ninguna toma. Los temas más cambio, a Red Garland, pianista do­ en España, hace quizá dos años,
representativos de la época son qui­ tado de lirismo e imaginación y un pero, sin embargo, no lo he oído, y,
zá Airegín (nigeri A) y Oleo, los espléndido solista. Es interesante por lo tanto, no puedo opinar. El de
dos originales de Sonny Rollins. notar que algunas piezas de los dis­ Dolphy sí lo he oído, y me interesa
«The Red Garland Quintet» está cos de Miles Davis están interpre­ muchísimo, pero, como ya he indi­
grabado en noviembre de 1957, e tadas en realidad por el trío de Red cado, queda un tanto apartado del
incluye a John Coltrane (saxo te­ Garland. Por ejemplo, «Ahmad centro de gravedad de los años cin­
nor), Donald Byrd (trompeta), Ar- Blues» en el citado «Workín'» o cuenta, y prefiero esperar a tener
thur Taylor (batería) y George Joy- «Billy Boy» en «Milestones» (CBS). una ocasión de escribir un comen­
ner (contrabajo). «John Coltrane» El otro álbum doble de Miles Davis tario extenso sobre la obra de Eric
es el resultado de reunir los dos es el titulado «Collector's Items». Dolphy.
álbumes, originalmente titulados En éi se recogen grabaciones de PALOU

língton, Thelonious Monk y Cecil rando al tiempo sus pretendidas di­


Taylor. Muy significativamente, ca­ ficultades. es, no obstante, extraño
da uno de ellos es idónea personifi­ a la tradición del jazz, y fue intro­
cación de cada una de las tres eta­ ducido en su historia cuando ya sus
pas fundamentales de la historia bases pianísticas estaban sentadas
del jazz. Muy significativamente por una pléyade de ejecutantes
también, los tres son, o han sido, —Scott Joplin, Eubie Blake. James
menospreciados como pianistas y P. Johnson, Willie «The Líon»
ensalzados como compositores, ci­ Smith— que, si por algo llaman la
tándose a Ellington y Monk como atención, es por la economía con
los más grandes de toda la historia que utilizaban sus excepcionales
del jazz. dotes. Ellington ha demostrado en
El estilo de Duke Ellington era, todas sus interpretaciones haber
como queda dicho, excepcionalmen­ aprendido bien la lección de los vie­
te sintético. Pero de una enorme jos maestros. Como también Monk
fecundidad. Basta oír «Duke's Pla­ y Taylor, quienes, desde este punto
ce» —conocida también como de vista, se nos muestran totalmen­
«C-Jam Blues»—, «In a Mellotone», te vinculados a la tradición.
«Cottontail» o «Fleurette Afrícaine» «La música —dijo Eric Dolphy po­
para advertir cómo las más senci­ cos dias antes de morir—, después
llas combinaciones de notas bastan de acabada, se ha transformado en
hijo .legitim a ea América*

para construir las canciones más aire: nunca podrá escucharse otra
hermosas y llenas de «swing». Sín­ vez». Si esto es cierto, cada nota
tesis y sencillez son las caracterís­ del piano de Duke Ellington es la
ticas esenciales del jazz. El exhibi­ música. Ante cualquiera de sus so­
cionismo técnico que a menudo se los, como ante un cuadro de Picas­
le asocia, y que ha tenido la virtud so, asistimos al maravilloso espec­
de relativizar el mérito del virtuo­ táculo de la creación.
sismo academicista, al convertirse
il

en su más perfecta parodia, supe­ José Ramón RUBIO


CRITICAS
«THE M O D E R N JAZZ del lado del jazz creo que de un tono un tanto sentimenta- hay es una serie de denomi­
QUARTET» - B LUES AT todo el LP podemos sonsacar lorro, con dedicaciones por do­ naciones que sirven para que
CARNEGIE HALL - LIVE cinco minutos interesantes. quier a otros grandes jazzmen, nos entendamos —y que no es
AT THE LIGHTHOUSE como James P. Johnson, Fats que sean muy excluyentes en­
(Atlantic 500-83/84) PALOU
Waller, Ellington, etc., y con tre sí—, Gulda, como intér­
un trabajo increíble del trom­ prete de Beethoven, es una de
Nuevo álbum de este gru­ [3053510 (1281-5)] bonista Herb Flemming (afin­ las máximas autoridades; como
po que recoge dos discos de GREAT CONNECTION cado en España por motivos «jazzman» ha creado un estilo
dos actuaciones suyas, la pri­ de salud), de Joe Turner al que recuerda por igual a Bud
mera en el Carnegie Hall, de De Oscar Peterson suelo de­ piano y también, por qué no, Powell y Erroll Garner. La
Nueva York, en abril de 1966, cir que no tiene un disco ma­ y aunque su sonido sea a veces preparación técnica no tiene na­
y la segunda en el conocido lo. Este caso no iba a ser la un poco moderno, el trabajo da que ver con esto: Iturbi y
club «Lighthouse», de Califor­ excepción, sino que además es de Benny Waters. El mejor te­ Gieseking quisieron tocar
nia, en marzo del 67. A su de los mejores del pianista ma, la versión del «Stormy «boogie-woogie» y les salió bas­
vez, el álbum recoge temas de canadiense. La presencia al Monday blues», del desapare­ tante mal. Lo que Gulda pro­
los más conocidos del grupo, contrabajo de N. H. Orsted cido T. Bone Walker. pone es una nueva forma de
como puedan ser Pyramid, The Pederson y Louis Hayes a la ver la música, sin que importe
Cylinder o el famoso Bag’s batería no hacen sino redon­ [3153859 (507-7)] que su autor sea Mozart, The-
Groove. dear las perspectivas del oyen­ VAMPIRIA lonious Monk o los Doors, por­
Sólo hay que añadir que el te, mientras saca el acetato de que, como dice en el título del
disco está en su justo punto la funda, ya que después se Le toca el turno a un pro­ disco, «It’s all One».
y da la medida exacta del que convertirán en realidad, tras ducto «Made in Spain».
hasta hace poco ha sido el gru­ la audición. Este LP es el tí­ Jordi Sabatés compuso todo DUKE’S BIG 4
po de jazz más compacto, re­ pico producto bien elaborado este LP que interpreta junto
finado y duradero. y, aún mejor seleccionado, que a Tete Montoliu, el único pia­ Duke Ellington, piano; Joe
demuestra la valía de Peterson nista español, de momento, que Pass, guitarra; Ray Brown,
en todos los aspectos musica­ no tiene nada que envidiar a bajo; Louie Bellson, batería.
ENCICLOPEDIA DEL JAZZ les del jazz. No destacaría nin­ cualquier americano. (Pablo-Polydor 23 10 703)
(MCA S-326 24/25/26/27/28/ gún tema en cuanto a calidad, Esta grabación de Ellington
29) También en el jazz existe lo
que todos la tienen en alto que en el rock de vanguardia con la nueva rítmica-comodín
grado, así que solamente, y a llamo yo, música de atmósferas; de Norman Granz se realizó a
Vol. 1: Los años 20 nivel de gustos, destacaré la este trabajo es una muestra de finales de 1973, por lo que
Vol. 2: Los años 30 composición de Peterson: debe ser una de las últimas
Vol. 3: Los años 40 esa forma de hacer música.
«Wheatland». En cuanto a obras discográficas del gran
Vol. 4: Los años 50 Niels, Pedersen justifica estar Estos dos músicos (Tete al
piano eléctrico y Sabatés con Duke. Se trata de un disco
Vols. 5 y 6: Los años 50-60 junto a Ray Brown en mis pre­
el acústico) crean un clima que, que puede ser calificado de
ferencias. «indefinido»: tiene un no sé
Los cuatro primeros volú­ de no ser percibido, puede pa­
recer monótono, teniendo en qué de elusividad que hace di­
menes son posiblemente la me­ [3253172 (696)] fícil su diagnóstico preciso. El
jor antología publicada del pe­ cuenta la poca variedad instru­
LOS GRANDES TRADICIO- mental y el que sea un mismo gran descubrimiento, Pass, obs­
ríodo que va desde 1945. Se NALISTAS EN EUROPA truye demasiadas veces la
trata de una reedición, pues autor «el padre» de todos los
temas; sin embargo, una vez labor intensamente creativa de
ya habían sido publicados en Otro trabajo de esos de qui­ metido en ambiente (ayuda mu­ Ellington, inimitable al piano.
España por DECCA. No así tarse el gorro. Brown y Bellson, siempre se­
los dos últimos, cuyo interés cho a ello, aunque parezca in­
Demostrado está que la mez­ congruente, la lectura, en la guros, sacan todo adelante,
es menor. El fallo de todas
cla de jazzmen americanos y contraportada, de una carta de aunque la cosa a veces tiende
las antologías es que se basan
europeos, para una sola graba­ Sabatés dirigida a Robín Hood), a la dispersión. Con todo, las
en el catálogo de una com­
ción, no da los resultados ape­ todo el LP resulta increíble­ circunstancias, el propio Elling-
pañía y el de la DECCA, muy
tecibles; por ello, y quizá pen­ mente agradable. No destaca­ ton y el reencuentro de temas
bueno en los años 30, dejó de
sando en el precedente de mos a nadie porque haría feo, como «The Hawk Talks»
ser representativo a mediados
de los 40. Puesto a elegir uno «Americanos en Europa Vol. 2» así que lo escucháis y hasta —que recuerdo en un disco EP
(Impulse AS-37), se realizó es­ otra. de hace muchos años bajo la
me quedo con el de los años
40 (Art Tatum, Billie Holi- te disco con músicos, todos traducción de «Palabras de
BUJI
day, Coleman Hawkins, Lio- ellos, del otro lado del arroyo. charlatán»— bien merecen un
nel Hampton, Woody Hermán, Fue difícil reunir en la mis­ IT’S ALL ONE. Suite para poco de atención.
King Colé, etc.). También in­ ma ciudad del viejo continente piano, piano eléctrico y ba­
cluye a la orquesta de Jay a todos estos grandes maestros: tería; Meditación III; Fan­ RECOLLECTION OF THE
McShann tocando «Sepian Nelson Williams (trompeta), tasía en Blues. BIG BAND ERA
Friedrich Gulda, piano y pia­ The Duke Ellington Orchestra.
Bounce» con un joven solista Herb Flemming (trombón), Al-
que se llama Charlie Parker. bert Nicholas (clarinete), Ben- no eléctrico; Klaus Weiss, Este sí que es el gran Duke,
A los amantes de las orques­ ny Waters (tenor y soprano), batería. identificable entre mil, aunque
tas les recomendaría el de los Joe Turner (piano), Jimmy en esta ocasión no toque sus
años 30, pero personalmente Woode (bajo), Wallace Bishop [MPS-BASF 32 53285 (730)]
temas de siempre. Los éxitos
le antepongo el de los 20, con (batería) y Peter Khon (piano), de Cab Calloway, Fletcher
Además de un excelente in­
los pianos de Jelly Roll Mor- este último para sustituir a Joe Henderson, Chick Webb, Tom-
ton y James P. Johnson. térprete de música clásica, Gul­
Turner en los últimos temas, my Dorsey y Harry James re­
da es un singular personaje a
ya que Joe tuvo que abando­ quien repelen, no sin razón, viven a través del sonido de
’ de América

HERBIE HANCOCK nar la sesión y volver a París. la banda ellingtoniana en su


los ambientes enrarecidos que
THRUST (CBS S-80193) Todos estos músicos residen­ suelen formarse en torno a los edición de principios de los
tes en Europa nos ofrecen un grandes virtuosos. Escandaliza- sesenta. Un sonido que nunca
El equilibrio entre jazz y execelente trabajo que podemos dor de todos aquéllos que pi­ se volverá a repetir... sin que
..e l hi¡o ilegitim o

rock se va perdiendo en los resumir en una frase de Nel­ den seriedad a la música por haya lugar para la nostalgia:
últimos discos de Herbie Han- son Williams, director de la el mero hecho de que ésta esté la banda de Ellington, ahora
cock. En este segundo disco sesión, en el transcurso de la bien escrita, y de aquellos otros con una nueva formación y
en nuestro mercado la carga misma: «Swinging, not too que todavía creen en la exis­ Ellington Jr. al frente, sigue
de rock se hace aún más pa­ fast» (Haciendo swing, no de­ tencia de compartimentos es­ viva; y, a poco poéticos que
tente que en el anterior Head masiado rápido). tancos, en la música, sin darse nos pongamos, Duke también.
Hunters, y si hemos de verlo Un LP lleno de fuerza y con cuenta de que lo único que José Ramón Rubio
«lenguaje» provoca auténticas or­
gías cientifistas, hay que ver a Ra­
vel como el poseedor de una fórmu­
la mágica que le otorga el don de
Toca este año el centenario de lenguas —cuestión que a su vez
Ravel, dado, claro está, que este engarza con la moda de las reen­
señor tuvo a bien nacer en 1875 carnaciones, exorcismos y demás
(el 7 de marzo, para ser exactos). fantasmagorías—. Ravel aparece así
La verdad es que el hecho de que como dueño de un lenguaje más allá
se venga al mundo en 1875 no tiene de los lenguajes: de un poder adivi­
mayor importancia, y le ocurrió a natorio que decide lo que la música
a muchos ciudadanos, incluidos los ha de ser. Tiene en exclusiva la
compositores Reynaldo Hahn, Rein- clave para hablar en el idioma de
hold M. Gliére y Eduardo López- las voces y los instrumentos musi­
Chávarri, entre otros. cales, cosa que se hace evidente de
Lo difícil es ser después Ravel, modo especial con dos instrumen­
aunque sólo se sea por espacio de tos: el piano y la orquesta entera.
sesenta y dos años (acabo de hacer No es de extrañar, por lo tanto, eso
una frase). que siempre se dice: que es difícil
A estas alturas, la significación decir si sus obras para piano son
Quien quiera dedicarse al duro de Ravel en este su centenario está obras para orquesta, o si sus obras
menester de comentarista de mú­ ya elucidada, esclarecida y vista para orquesta son obras para piano.
sica descubrirá en seguida que una para sentencia. Reafirmado queda Como también es difícil saber has­
de sus principales misiones es la su carácter de innovador; estable­ ta qué punto siguen siendo de
de efemérido o cronista de aniver­ cidas las muchas diferencias que Moussorgsky los «Cuadros de una
sario. Lo cual, cierto, da muchas presenta su obra en relación con exposición» después de que Ravel
veces motivo para echarse las ma­ la de Debussy, aun cuando siga aso­ los orquestara. El expediente de
nos a la cabeza, ya que todos los ciando irremediablemente a ambos colocar en el encabezamiento la
años se cumple el cincuentenario autores; verificada la dificultad de fórmula «Moussorgsky-Ravel» es
de la muerte de tal señor, el cente­ escuchar realmente a Ravel o, ha­ bueno, pero no pasa de ser eso:
nario del nacimiento de tal otro o blando tópicamente, «de captar su un buen expediente. Quizá lo defini­
los doscientos cincuenta años mensaje». Todo está dicho, como tivo sea ver a Ravel en todos los
—que no todos los números han de siempre, y como siempre, no seré casos como un intérprete...; pero
ser tan redondos— del estreno de yo quien quite un punto o una coma. recordemos: un intérprete más allá
tal ópera; pero la verdad es que Sobre todo porque he hablado de de la interpretación.
también proporciona un expediente temas predilectos, y Maurice Ravel Puede que esto deshaga un tó­
socorrido para sacar a relucir te­ es uno de los míos. Explicaré el mo­ pico bastante generalizado: el de
mas predilectos, recordar cuestio­ tivo. que Ravel es superficial —aparte
nes olvidadas o, sencillamente, ha­ En 1925, Ravel estrena en Monte- de que, ¡qué demonios!, también
blar de algo. cario una composición —sobre un existe el derecho a serlo—. Y, des­
Las efemérides, y muy especial­ texto de Colette— intitulada defi­ de luego, afirma una cosa: que Mau­
menos desagradable de los ruidos>

mente los centenarios, son también nitivamente «El niño y los sortile­ rice Ravel es un maestro de eso
fuente de facilidades para los pro­ gios». Retengamos este título. tan importante que se llama «trata­
gramadores de conciertos y activi­ Theodor W. Adorno ya hablará miento», y un ejemplo de eso tan
dades musicales y vivero para la —elogiosamente— de la «infantili- controvertido que se llama «oficio».
literatura de todo género, que acaba dad» —no confundir con infantilis­ Con lo cual uno puede atreverse
por convertirse en comentario del mo— de ciertas obras ravelianas. a ser superficial, por cuanto esto
significado de toda efemérides o, lo A mí me interesa ahora el otro tér­ ya no es síntoma de una incapaci­
que es lo mismo, en conmemora­ mino, los «sortilegios». Pues Ravel dad, sino de una actitud. Una ac­
ción de la conmemoración, y quien no es otra cosa que un sortílego, titud que me atrevería a calificar
quiera comprobarlo que lea de nue­ un adivino. En estos tiempos, en de «eminente» si no fuera porque
<EI

vo todo lo que antecede. que la sola mención del vocablo hasta en los adjetivos lo aristocrá­
tico está pasado de moda, entre especialmente notorias, según la como «La valse» o el «Bolero»— se
otras cosas porque ha hecho todo doctrina dominante, en el tercer aproxima en muchos momentos al
lo posible, pero que, como io que movimiento. Desde luego es casi «ragtime»; toda la obra ha servido
no pasa de moda —afortunadamen­ un «third stream». No obstante, y de fuente inspiradora para los me­
te— es la paradoja, oso calificar de aunque reitero mi constante evoca­ jores representantes de la «tercera
profunda. ción a la Santa Madre Iglesia y sus corriente», e incluso la composición
Pero volvamos a esas vías predi­ doctores, procedo a creerme rela­ «Music for Piano and Band», que
lectas de expresión raveliana: el tivamente este asunto: en ese ter­ marcó el cénit de Friedrich Gulda
piano y la orquesta. Mientras que cer movimiento está presente el como autor, solista y líder de or­
«Daphnis y Chloé», «Ma mère «jazz»; pero también ciertas danzas questa en el terreno del «jazz», in­
l’Oye», «La valse» y no digamos el de moda que tendrían que ver con cluye temas que derivan directa­
«Bolero», concitan los entusiasmos el «jazz», en todo caso, a través del mente de este concierto en Re.
de los aficionados, esto parece ocu­ «ragtime». Más jazzísticos son, a Es hora ya de que exponga mi
rrir en menor medida con las que mi juicio, los otros dos movimien­ conclusión: los conciertos para pia­
podríamos considerar obras defini- tos: el primero, no obstante ese no de Ravel no son dos obras más
torias de Ravel, las que presentan inicio de reminiscencias vascuen­ en el variado conjunto de todas las
la imagen de su obra al presentar ces, está plagado de «blues notes». de este autor, son, juntos, el resu­
un diálogo de sortilegios —siempre El segundo es un largo solo de men de una de las más ricas apor­
un diálogo es más atractivo que la piano al que lentamente van unien­ taciones que ha recibido la música
síntesis ya hecha, caso que podría do sus voces los instrumentos de en nuestro siglo. Cierto que para
ser el de «Ma mère...»—. Me refie­ la orquesta —cuya aparición se ha afirmar esto hay que aceptar una
ro, por supuesto, a esos conciertos calificado de «refrescante»—; el serie de premisas: que Ravel es,
de piano que se citan —algo lejos piano mantiene a todo lo largo de ante todo, un manipulador de sor­
ya— en el título. este movimiento un paso cadencio­ tilegios; que un resumen no tiene
so que constituye por sí solo una por qué ser un ladrillo ni un refrito;
Los conciertos para piano y or­
demostración de lo que es el que el «jazz» puede expresar el
questa de Ravel, ocioso es decirlo,
«swing» —esto complacería a Ra­ dolor y la alegría tan bien como la
son dos, y fueron compuestos el
vel, verdadero forofo jazzístico—. más inaccesible de las músicas lla­
mismo año, 1931, cuando la carrera
La melodía que canta el piano y madas «serias»...
musical del compositor tocaba a su
fin. Podríamos, pues, hablar de «re­ recoge al final el corno inglés haría Yb comprendo que son muchas
las delicias —sin duda las ha hecho cosas, pero es el precio que pago
sumen» si no fuera porque se acos­
ya— de todo un Keith Jarrett. por meterme a exégeta centenarial.
tumbra a tomar por tai una obra
extensa —paradoja inaceptable esta Pues bien: a través del «jazz» se Claro que puedo consolarme pen­
vez, ¡un resumen que tiene que ser puede encontrar la radical confluen­ sando que el año que viene será
largo!— o, al menos, llena de sig­ cia de los dos conciertos ravelia- peor: tocan los de Falla y Casals.
nificados. Y los conciertos pianísti­ nos. El discurrir continuo del con­
cos de Ravel son breves: el «Con­ cierto en Re —tan obsesionante JOSE RAMON RUBIO
cierto en sol» es tildado, además,
de superficial —¡cómo no!—. Para
remate, las dos obras, aunque com­
puestas simultáneamente, son por
completo diferentes.
Pero ¿lo son tanto? Fijémonos: el
«Concierto en re» fue compuesto
para una sola mano —la izquierda—
en atención al pianista Paúl Witt-
genstein, mutilado en la primera
guerra mundial. Con perfecto senti­
do de la funcionalidad no es en ab­
soluto un ejercicio circense, sino
una pieza contenida, dramática, en
la que la tensión ha llevado al com­
positor a eliminar las barreras entre
los diferentes movimientos (los cua­
les, sin embargo, son perceptibles:
Andante, Scherzo y Finale). Su co­
mienzo es sombrío, grave y caótico,
organizándose el discurso en torno
al piano. Por contra de todo esto,
el «Concierto en sol» es brillante e
'El menos desagradable de los ruidos-

inmediato: comienza con lo que me


atrevo a llamar «jubilosa claridad»
—prometo no repetirlo— y se di­
vide claramente en tres movimien­
tos (Allegremente, Adagio assai y
Presto) con las correspondientes
pausas intermedias. Aunque el co­
mienzo que hemos citado evoca
algún aire popular vasco, el concier­
to ha dado que hablar, sobre todo,
por sus afinidades con el «jazz»,
CRITICAS
tono con los rasgos de fami­ PHILIPS 65 00 623 GT 06 obra maestra —si es que en
liaridad y variedad ya apunta­ grabaciones de clásica está per­
dos. Sus autores son casi todos A estremecerse tocan. He mitido hablar de tal cosa—.
ingleses: las inclusiones en el aquí lo que puede ser un elo­
gio fúnebre. Y nada menos que Y tal vez sea inevitable com­
«Fitzwilliam» de músicos con­ parar esta versión con la reali­
tinentales, como Picci y Swee- el de Schumann.
zada por Emil Gilels y Eugen
linck, excepcionales. El reciente La historia puede recons­ Jochum, que muchos tienen
despertar del interés por las truirse así: Brahms conoce a por la mejor. No es mi interés
obras para instrumentos de te­ Roberto Schumann; respetuo­ ver si se ha realizado el cir­
cla del Renacimiento y el Ba­ samente —casi devotamente— cense «más difícil todavía».
rroco (¿y por qué no decir: le trata de «Domine». Schu­ Tampoco, a la vista de los
«por las obras para instrumen­ mann tampoco se anda con precios a que se han puesto
tos de tecla diferentes al pia­ remilgos a la hora de saludar los discos, me atreveré a decir
no»?), ha puesto de actualidad a Brahms: «Este es el que ha
VIRGINALISTAS INGLE­ aquello de «hay que tener las
estas composiciones para virgi­ de venir». Así las cosas, Schu­
SES, por Gustav Leonhar'dt dos versiones». Son diferentes,
nal; su incorporación a los re­ mann fallece; poco después, responden a conceptos distin­
(clavicémbalo)
pertorios de los especialistas, Brahms estrena —con poco tos y, por consiguiente, tienen
Obras de Tomkins, Bull, Gib- así como las grabaciones que éxito— este concierto para pia­ características —ventajas e in­
bons, Byrd y Farnaby. las incluyen, cada vez más fre­ no y orquesta. En la partitura convenientes— distintas: más
cuentes, demuestran hoy en día ha puesto una inscripción: «Be­
[BASF 34 53 130 (308-5)] brillante la de Gilels-Jochum,
su insólita vigencia. nedictus qui venit in nomine más concentrada la de Brendel-
El virginal, versión domésti­ Vigencia que se explica al domini». Isserstedt.
ca del clave o clavicémbalo (se­ observar de qué manera se aco­ ¿Queda bien hilvanada la Por huir del tópico he caído
gún lo describe Sergio Paga- moda el virginal a la expresión conjetura? Pues cambiemos de en un tópico mayor. Procuraré
nelli en «Gli strumenti musica- de una sensibilidad muy preci­ tema, no sea que nos compa­ acabar con una recomendación
li nell’arte»), protagonizó la sa, y muy conectada con cierto ren con Ken Russell.
vida musical inglesa durante el modo anglosajón de decir las que me redima. Me ayuda que
reinado de Isabel I (segunda cosas. Proclives a percibir y Las dudas de Johannes los conciertos de piano de
mitad del siglo XVI) y exten­ expresar de forma intuitiva e Brahms ante sus partituras son Brahms sean dos. Sugiero,
dió su predominio hasta poco inmediata las sutilezas concep­ de las cosas más saludables que pues, la astuta jugada de tener
después. Localización tan pre­ tuales que residen en lo pe­ han podido ocurrir a la música. el primero por Brendel e Is­
cisa ha llevado a pensar que queño, los autores ingleses de­ Véase si no esta obra: pensada serstedt y el segundo por Gilels
incluso el nombre «virginal» bieron contemplar esa «domes- primero para dos pianos —sin y Jochum. Caso de que alguien
está determinado por ella, pues ticidad» antes apuntada del vir­ orquesta—, después para or­ quiera hacerlo al revés, le re­
sabido es que Isabel era y es ginal como su principal ventaja. questa —sin pianos—, surge cuerdo que, en la versión de
conocida como «la Reina vir­ La limitada sonoridad del vir­ definitivamente como concierto Brendel del segundo, la orques­
gen». Una romántica explica­ ginal debió ser para ellos —co­ para piano y orquesta, sin que ta va dirigida por Bernard
ción que tiene menos probabi­ tampoco haya lugar para es­ Haitink.
mo la del clavicordio para Kuh-
lidades de ser cierta que la nau— un recurso expresivo, y peculaciones de dialéctica ba­ Claro que tampoco están mal
más prosaica que hace derivar no un inconveniente. Se pro­ rata: así está bien, y basta. por Serkin y Szell...
el nombre de «virgella», cada pusieron decir quedamente las Porque Brahms nos ofrece un
auténtico ejemplo de estilo y J. R. R.
uno de los bastoncillos que, verdades y consiguieron hacerlo
accionados por las teclas, ha­ casi en silencio. de dominio de la forma, a la
cen sonar las cuerdas (cfr. Adol­ que dota de vuelos sinfónicos, CONCIERTOS DE VIOLIN
Las composiciones para vir­ DEL BARROCO TARDIO.
fo Salazar, «La Música», pági­ ginal se han puesto de moda, dando como resultado una com­
na 236 de la tercera edición, pero estaban ahí. En un mo­ posición densa y dilatada, im­ Obras de Michael Haydn,
Fondo de Cultura Económica). pregnada de un sentido trágico Johann Georg Pisendel y
mento determinado ha surgido
Además, autores importantes, que quizá fuera la causa de la Georg Philipp Telemann
una sensibilidad que conecta
como Tomkins (m. 1656) y con ellas. Oigámoslas, pues: son incomprensión con que fue
Farnaby (m. h. 1635), sobre­ acogida en un primer momen­ Jaap Schröder, violín y di­
nuestras, de nuestro tiempo. rector.
vivieron bastantes años a Isa­ to, y que, desde luego, lo es
bel (m 1603). Etimologías y J. R. R. de la amplia aceptación de que Concerto Amsterdam.
fechas aparte, la escuela de goza ahora entre el público sin­ (MPS-BASF 36 53 213)
BRAHMS ■
virginalistas ingleses es un cu­ . t ltNCIERlÒHMlA PIANO N»l » M fónico amante, como el del
ALFRED BRENDEL
rioso fenómeno en la historia ORyTI.SlAOM IRK.I HíX W IH AMsIl ROVM • cine, de las emociones fuertes. Stradivarius en ristre, Jaap
HANS SCHMIDTISSERSTEDT
de la música: aunque se le Con todo esto, no es de Schrdder se atreve con tres
han rastreado orígenes y deri­ extrañar que su discografía sea endiablados conciertos que ha­
vaciones, su imagen más direc­ numerosa. Ahora nos llega esta cen palidecer al oyente, y que
ta es la de una isla en el com­ versión, aureolada con el «Prix testimonian la impresionante
pleto panorama de la historia des disquaires de France», los preparación de los violinistas
'El menos desagradable de los ruidos-

de la música. elogios de la crítica especia­ de la época barroca. La sono­


Las obras para virginal, con­ lizada, la circunstancia de ser ridad conseguida por el Con­
tenidas en su mayoría en ma­ la última grabación realizada certó Amsterdam es perfecta:
nuscritos de uso familiar, cuya por el llorado Hans Schmidt- seca, homogénea y transparen­
muestra más completa y cono­ Insserstedt (lo que da para ha­ te. De las tres obras incluidas
CONCIERTO PARA PIANO blar de disco-testamento), y la destaca el concierto de Michael
cida es «The Fitzwilliam Vir­
NUM. 1, EN RE MENOR, Haydn, hermano, por supuesto,
ginal Book», son, ante todo, coincidencia de una época de
Op. 15, de Johannes Brahms del famoso José, aunque mu­
piezas breves: himnos, toccatas, alza en la carrera de ese gran
preludios, danzas (principal­ Alfred Brendel, pianista. heterodoxo que es Alfred Bren- cho menos famoso, debido, qui­
mente pavanas y gallardas), va­ Orquesta del Concertgebouw del. Y nos llega, en consecuen­ zá, a que «sólo» escribió trein­
riaciones sobre ellas, y fanta­ de Amsterdam; dir.: Hans cia, con bastantes motivos para ta sinfonías.
sías libres. Sus títulos están a Schmidt-Issersterdt. anticipar que estamos ante una J. R. R.
MANUEL CEREÑA
UN CANT
Está comprobado que hoy día el Para Manuel Gerena, el arte de su
deporte nacional español (fútbol cante no es un fin, sino un medio,
aparte) es hacerse el «incisivo» in­ un vehículo de expresión de todas
cluso en programas de radio y, por las cosas que tiene que decir y que

AOR DEL qué no, en alguno de nuestra TVE.


De repente hay una legión de crí­
ticos y comentaristas (nunca serían
no puede guardarse sólo para él. Un
vehículo que a veces es rudimenta­
rio en sus letras, porque Gerena es

PUEBLO suficientes) que hablan de Manuel


Gerena, y en los ambientes progres
su nombre se escucha junto al de
un hombre del campo y su nivel in­
telectual es más bien bajo. (¡A la
mierda los intelectuales que sólo

PARA EL otros más o menos «populares» en


este país. Esto me recuerda una es­
trofa del propio cantaor que se pue­
escriben para ellos y cuatro amigos
de su élite!) Y, por tanto, no puede
recurrir a metáforas ni frases de do­

PUEBLO de aplicar a todos esos señores que


están haciendo de él un estandarte:

«Quisieran comprar mi queja


ble sentido por ser un terreno que
lógicamente no domina. Por eso es
tremendamente directo, e incluso
para los que tenemos nuestro pe­
para fundirla en la flor queño o gran residuo de mentalidad
no es belleza mi amargura burguesa un poco desagradable en
le dije al gobernador». ocasiones. Su sinceridad hace daño
y su espíritu de lucha fastidia y ló­
Gerena no quiere, ni tiene nece­ gicamente su difusión se intenta
sidad, de ser un mito (ni un mártir), acortar día a día.
sino que simplemente (y ahí su
Las prohibiciones se van amon­
grandeza, para mí) un cantante del
tonando poco a poco y a veces la
pueblo para el pueblo, frase muy
idea de abandonar este país toma
manoseada, pero estricta en este
mucho cuerpo en sus pensamien­
caso como en pocas ocasiones.
tos. El antiguo equipo de Informa­
ción y Turismo parece que le abrió
un poco las rejas y aparecieron sus
dos últimos discos (uno doble con
Edigsa y otro L. P. con Ariola); sin
embargo, después de este claro,
otro nubarrón, y Gerena está poco
menos que maniatado. Paradójica­
mente y hace poco tiempo, en una
discoteca madrileña tuvimos, por
fin, ocasión de verle actuar aquí en
nuestra capital después de múlti­
ples intentos fallidos.
No hubo mucha gente (coincidió
con el recital de Lou Reed), pero
creo que todos los que allí estába­
mos sabíamos a qué habíamos ido,
y nadie salió defraudado, pero tam­
poco entusiasmado por una razón
muy sencilla: una actuación de Ge­
rena no es un espectáculo en el que
triunfar se mide por la duración de
los aplausos. Escuchar a Gerena es
recibir una información veraz (de su
experiencia personal) de la situa­
ción del pueblo andaluz; verdades
que no son alegres y que no nos
hacen salir de la actuación con la
sonrisa en los labios precisamente.
A nivel técnico, Gerena no es uno
de los grandes cantaores ni lo será
nunca, pues la madre Naturaleza no
se portó muy bien con él, pero su
sinceridad salta por encima de todo
esto y su fuerza es increíblemente
ácida y poderosa.
«Las coplas que de ti salen
te salgan como te salgan
valen
Canta muchacho andaluz
porque tu cante a la sombra
te quita cruz y da luz».

Rafael Alberti

Roma, diciembre 1971.

Después de estas palabras de Al­


berti, lo que yo pueda decir es muy
poco, ya que las notas biográficas
se las dejo para aquellos que escri­
ben sobre Manuel Gerena sin com­
prender la magnitud ni el valor de
su cante y con esos datos rellenan
un artículo. Para despedirme deseo
toda la suerte del mundo (a la jus­
ticia la llaman así últimamente) pa­
ra el cantante andaluz, pues tal co­
mo están las cosas lo va a nece­
sitar.
BUJI

CIUTICAS
(Hispavox 181342) (serie clave) titula «A Triana» y los temas (Ariola 88214-1) por medio de letras sencillas;
ENRIQUE MORENTE que contiene son ya cantes MANUEL GERENA pero no por ello carentes de
mucho más corrientes (por su fuerza, que él mismo escribe.
La última grabación del can- uso, no por su calidad). El adi­ Con un dibujo-dedicatoria de Los dos LP’s ofrecen una
taor la ha denominado: «Se tivo, siempre interesante, de Rafael Alberti y el título variedad increíble de cantes
hace camino al andar...». No Paco de Lucía a la guitarra. «Cantes andaluces de ahora», (desde una «toná» hasta una
creo que sea necesario expli­ tenemos aquí la última produc­ cartagenera), por lo que si tu­
car más. Quizá sea este señor (CBS 53617) ción de Gerena. Si antes hablá­ viésemos que recomendar al­
el que mas gusto tenga de to­ EL AGUJETAS bamos del gusto de E. Moren- gún disco este mes diríamos
dos los jóvenes cantaores. Tres te, de Manuel Gerena habrá sin vacilar: éste.
guitarristas en la parte de acom­ Reedición de uno de los que decir que es el sentimiento
pañamiento: Margarita, Luis mejores LP’s de este cantaor, y la expresividad en forma de A la guitarra está, cómo no,
«Habichuela» y Amador. pues mereció en su tiempo el hombre. su amigo Juan Carmona «Ha­
premio Manuel Torre, uno de Una selección de cantes gran­ bichuela».
los premios más importantes y des por excelencia como las to- BUJI
(RCA SCL 1-2293) serios del mundo flamenco. nás, seguiriyas (impresionante
NARANJITO DE TRIANA la contenida aquí, con el títu­
Con el título de «Sombra y (RCA) SPL 1-2286) lo: «Libertad, si puedo), polo,
luz de mi cante», nos presenta JOSE MENESE etcétera. A la guitarra, muy Otros discos interesantes:
una selección de cantes no muy bien, Juan Carmona, «Habi­
Este disco presenta varias chuela». — DIEGO CLAVEL: «La
frecuentes, tales como una pe­ canciones registradas en direc­
tenera de Medina «El Viejo»; raíz del grito» (Ariola 88.219-1).
to durante su última y triunfan­ Guitarras: Manolo Brenes y
malagueña de la Trini; cante
grito camina sobre el aire-

te aparición en el Olympia de (EDIGSA EDX 73303/) Pedro Peña. Letras de J. M.


de jaberas y bandolá del Bre­ París. Sólo una objeción a es­
va, etc... MANUEL GERENA Caballero Bonald. Tan desca­
te genial cantaor: me mosquea rado como Gerena.
A la guitarra, uno de los jó­ mucho que un hombre cante Doble LP de la serie «Le
venes y grandes en este ins­ SUS penas y SU desdichada chant du monde» que distribu­ — LOLA HISADO: «Poe­
trumento: Manolo Sanlúcar. infancia, con SU azarosa vida ye en España la firma catalana tas hondos y cante jondo»
incluida, porque creo que en y que lleva un título totalmen­ (C. F. E. ES-34.108). Guitarra:
(RCA SCL 1-2293) Andalucía hay más gente. te cierto: «Cantes del pueblo Manolo Sanlúcar. Una nueva
NARANJITO DE TRIANA Nada más. A la guitarra está para el pueblo». voz que canta a clásicos (Lope
un hombre no habitual con Gerena nos habla de las co­ de Vega) y a poetas de nues­
<EI

En esta ocasión, el LP se Menese: Manolo Brenes. sas que pasan en Andalucía tro siglo (Machado, etc.).
ALEJO CARPENTIER
de Carpentier constituye una mag­
ALEJO Ct nífica sorpresa, un regalo de esos
que sólo muy de tarde en tarde
llegan al lector. No voy a entrar en
PENTIER ALEJO CARPEI discusión sobre si es mejor el Car­
pentier de 1962 o el de 1974. Si es
EL METODO DE NOVELAR (1) mejor «El siglo...» o «El recurso...»
FIER ALEJO ( Carpentier tiene casi setenta
años. Su obra es muy breve: cuatro
«La primera es, sin duda, más am­
biciosa, más enorme»; pero la otra,

3ARPENTIER novelas, de las cuales sólo dos de


volumen respetable, algunos rela­
la recién aparecida, introduce una
serie de elementos nuevos, desa­
parecidos o minusvalorados por la
tos..., poco más, al menos que yo
ALEJO CARF conozca. Esto no impide que se
haya convertido en un maestro. Es
gran mayoría de los críticos y que
suponen un salto adelante en el
oficio de Carpentier.
probable que si se me hiciese ele­
’ENTIER ALE gir de entre todos los escritores
latinoamericanos, a uno solo, ése
Digamos, en primer lugar, que
se trata de una novela «metodoló­
gica», de modo que el título y su
JO CARPEN' fuera Alejo Carpentier. Y para ello
no hubiera necesitado conocer más
que su soberbio «El siglo de las
irónica alusión a Descartes no son
en absoluto gratuitos.

TIER ALEJO luces».


En esta novela («El siglo...») des-
cubrí todos los elementos capaces
El primer capítulo de la novela
se inicia con una frase de Descar­
tes que parece revelarnos el obje­
de configurar una obra maestra. El tivo guía del novelista en la obra:
gusto por la palabra, enraizado en «... mi propósito no es el de ense­
la precisión conceptual. La riqueza ñar aquí el método que cada cual
verbal unida a la disciplina que ex­ debe seguir para guiar acertada­
cluye los desenfrenos vacíos. La mente su razón, sino solamente el
pasión por lo cultural en el maridaje de mostrar de qué manera he tra­
de la tradición filosófica y literaria tado de guiar la mía».
de la vieja Europa y el mundo joven Carpentier inaugura de esta ma­
americano. La reflexión del hombre nera su reflexión sobre la novela,
ejercida desde la Historia, como sobre la cultura, sobre su papel
único cauce capaz de proporcionar­ como novelista, sobre su método
la un sustento materialista al mar­ de novelar. La introducción de un
gen de la metafísica. La meditación elemento nuevo en la obra literaria
política, inherente a cualquier aná­ de Carpentier le ayuda en su pro­
lisis histórico llevado hasta sus úl­ pósito: se trata del humor, que le
timas consecuencias. El amor a la ayuda en su desvelamiento y explí-
cultura, manifestado en su saber citación del absurdo. Desde la óp­
enciclopédico. Todo ello estaba pre­ tica del humor, de la ironía, plantea
sente en la gran novela, arropado una novela elaborada por el método
en un espléndido barroquismo de de oponer entre sí los diversos
carácter casi musical. elementos, dando una visión con­
Se trataba de un gigantesco cas­ tradictoria de la realidad que en­
tillo, minuciosamente acabado, riquece cualquier perspectiva. Esto
construido con insólita perfección es nuevo en Alejo Carpentier, por­
y que utilizaba materiales medidos que «El siglo...» era una novela
y pulidos hasta en el último de­ realista, envuelta en un maravilloso
fecto, en la más pequeña imperfec­ lenguaje, pero lineal; revolucionaria
ción. Y esto ocurrió en un momento en sus planteamientos políticos y
en que se afirmaba el «boom» de la sociales, pero cartesiana en cuan­
narrativa sudamericana, llenándose to al modo de exposición de los
el mundo literario de ejercicios más planteamientos, ligada en este sen­
o menos vacíos, hechos a mayor tido al modo de novelar y de pen­
satisfacción de unas editoriales sar de la burguesía, el realismo del
hartas de la mediocridad de la pro­ siglo XIX y el pensamiento de Des­
ducción nacional, ahogada por la cartes. Carpentier se plantea aquí
censura y otras circunstancias que cuál puede ser la forma expositiva
aquí no vienen a cuento. (Hay que de un pensamiento revolucionario,
hacer excepciones muy honrosas de qué modo puede acceder la
solo de musicd vive el hombre

a esto de la vacuidad del «boom» dialéctica a la novela; eso es lo que


latinoamericano. En medio de la late bajo una novela en apariencia
floración se han afirmado una media ligera.
docena de autores como incues­ Intentemos, guiados desde esta
tionables). óptica, hacer un pequeño análisis de
Entre «El siglo...» y «El recur­ la novela. Un dictador sanguinario y
so...», la primera de 1962, no ha culto es el protagonista. Un crimi­
habido nada cualitativo. Han sido nal ¡lustrado, cuya historia trágica,
doce años de espera que, pienso, hasta acabar en el exilio, en el ba­
han valido la pena. La nueva novela surero de la historia, se nos cuenta
en un tono divertido que con fre­ de la dialéctica y el juego de oposi­
cuencia alcanza el desmadre. ción de contrarios, reflejado éste
Inmediatamente observamos la en movimiento y en la imposición
oposición existente entre cada una de uno de los polos sobre el otro, si
de las partes de las dos afirmacio­ bien modificándose el primero. El DE LITERATURA. ARTE Y ESPECTACULOS
nes expuestas aquí arriba. Dictador americanismo acabará imponiéndo­
Cada mes encontrará en sus páginas
sanguinario —culto e ¡lustrado, his­ se sobre el europeísmo, la práctica un completo panorama crítico de la
toria trágica—, tono cómico. Añadi­ política de la burguesía se impon­ actualidad cultural internacional y
mos una nueva contradicción: un drá sobre sus consideraciones cul­ española
propósito racionalizador preside la turales; la historia, sobre los que NARRATIVA, CINE, TEATRO, MU­
se oponen a ella, y, en definitiva, SICA, ARTE, TV., POESIA...
intención del autor, mientras que el
el fondo trágico lo hará sobre el EN SU NUMERO DE ABRIL ENCONTRARA:
método expositivo es aparentemen­
te arbitrario y en él se mezcla lo tono irónico. Esta multiplicidad de NARRATIVA:
polos se traduce en una multiplici­ Rescate y fulgor de Juan Gil
subjetivo, lo grotesco, lo trágico y
Albert.
la narración lineal. Hay más: la opo­ dad de estilos. Así, la superación M. Delibes: Las guerras de nues­
sición entre americanismo y euro- del realismo se lleva a cabo sin tros antepasados.
peísmo... Y antes de cada capítulo, caer en la trampa de propuestas in­ POESIA:
antes'de cada desmadre, la presen­ dividualistas, subjetivas e irracio- R. Alberti: Roma, peligro para ca­
minantes.
cia de Descartes, con su doble ca­ nalistas. El alejamiento, la distor­ TEATRO:
rácter de racionalista y representan­ sión de la realidad no son sino me­ El teatro de Meyerhold.
te del modo de pensamiento de la dios para su mejor comprensión. Lo CINE:
burguesía europea. subjetivo adquiere la plenitud de su Las llamadas «nuevas normas» (de
censura). «Jesucristo Superstar».
«Arretez-vous encore un peu à significación, integrándose en un TV.:
considérer ce chaos...» (2) es la marco más amplio. XV Festival Internacional de Mon-
frase de Descartes que introduce el Estas me parecen, a grandes ras­ tecarlo.
ARTE:
último capítulo, una especie de epí­ gos, las aportaciones cualitativas La quiebra del cubismo.
logo de la novela. de «El recurso del método» a la tra­ MUSICA:
Las oposiciones no son gratuitas. yectoria de Carpentier. Crisis en la Orquesta Nacional.
Exigiría un trabajo extenso ordenar­ Pienso que tienen mucho de pro­ Aventuras y desventuras del (mal)
llamado «rock sinfónico».
la en sus diversos niveles e ir des­ clama de una nueva forma de nove­ BUSQUE RESEÑA EN LOS QUIOSCOS A PAR­
cubriendo sus significados. Intenta­ lar, que es de desear llegue a con­ TIR DEL DIA 10 DE CADA MES 0 SOLICITE
remos, no obstante, un primer acer­ cretarse en obras posteriores. DIRECTAMENTE INFORMACION
camiento. Todas estas cosas vienen enmar­ Suscripción anual: 500 pesetas
1. El primer magistrado, así se cadas en la novela en una gran ri­ Pablo Aranda, 3 - Madrid-6
llama al dictador, es a la vez refi­ queza de perspectivas y aportacio­ Teléfono 262 49 30

nado y brutal. En París se relaciona nes de todo tipo que, como decía­
con los personajes novelísticos de mos, hacen que la obra no sea ja­ C/>
Proust: Morel, Mme. Verdurin, Els- más un esquema. Como en «El si­
tir... En su país reprime con cruel­ glo de las luces», también aquí el
dad. De vuelta a Europa, sus amis­ barroquismo formal desvela ¡a pre­
tades le desprecian. El París huma­ ocupación de Carpentier por la cul­
nista de los primeros años de siglo tura, lo humano, lo político. Por el
abomina de la crueldad. Pero Fran­ mundo latinoamericano (el antiim­
cia se embarca en la primera guerra perialismo militante de Carpentier,
mundial... Aparte mil matices (la su fe en la liberación, son actores
novela de Carpentier es riquísima constantes también aquí).
y en ningún caso se ajusta a un El libro acaba con el triunfo del
mero esquema), lo que late por de­ futuro, de la Historia, sobre los mar­
bajo de estas ironías de Carpentier ginados, sobre los que luchan con­ <
es la ridiculización de la cultura tra su marcha ineluctable. El dicta­ D
burguesa, la patentización de las dor sin futuro es condenado por la Z
Historia. Nadie entenderá sus últi­ <
contradicciones existentes entre
cultura y práctica burguesa; la pri­ mas palabras, dichas por él con el
mera sirve para embellecer a la se­ único propósito de entrar en la in­ O
gunda. El propio dictador, a la hora mortalidad. Su nombre no aparecerá
de pretender revalorizar su imagen ni en el Petit Larousse. La historia
en París, enviará a un museo una es implacable para los que no se
momia en prueba de sus inquietu­ ajustan a su devenir. La nada es el
des culturales. fin que espera al dictador. En el ce­
menterio de Montparnasse, junto a
2. La ironía formal se opone a
Porfirio Díaz y Maupassant, junto a
lo sólo de música vive el hombre»

un contenido trágico. El absurdo se


Baudelaire. Es la penúltima ironía
convierte en un método de com­
de Carpentier, reflejo de las ironías
prensión de la realidad. Descartes
de la historia, de la que se halla
guía irónicamente la reflexión del
exento un atroz sarcasmo sobre la
novelista sobre el mundo reflejado,
relatividad de lo cultural.
caótico y aparentemente incompren­
sible. Carpentier supera un realis­ Rafael CHIRBES GACETA DE
mo estrecho introduciendo una am­ DERECHO SOCIAL
plia gama de peculiaridades opues­ (1) Alejo Carpentier: El recurso del
método, Madrid, Siglo XXI, 1974.
tas entre sí. Proclama como méto­ (2) «...deteneos un poco más en Paseo del Prado, 35, 5.°
dos expostitvo y analítico las reglas considerar este caos...»
TORMENTO

SOBRE
CINE
Y LITERATURA
No es éste, quizá, el momento de rencias y puntos en común entre mentos de expresión, cuestiona al
plantear un estudio sobre la espe­ las diversas formas artísticas... novelista como punto de arranque
cificidad del lenguaje utilizado en Nos centraremos en ellos. Inme­ para cuestionarse a sí mismo. Esto
el análisis o representación de un diatamente nos asalta un amplio no exige en modo alguno extrañas
objeto por los diversos vehículos catálogo de preguntas: llevar una fidelidades al novelista. Un ejem­
culturales. Es de todos sabido que novela al cine ¿es ilustrar con imá­ plo: Bertolucci ha partido de Bor-
existen unas diferencias instrumen­ genes —a ser posible en color— las ges en su película «La estrategia
tales entre ellos. La literatura en­ palabras del literato?, ¿es ser fiel de la araña». El izquierdista Berto­
cuentra la concreción de su mensa­ al autor?, ¿recrearlo?, ¿cómo?, lucci ahonda en una reflexión sobre
je en la palabra escrita, que en su ¿guardando fidelidad a la letra?, ¿al el compromiso político, la militan-
tejerse descubre las situaciones, espíritu...?, ¿partir de su anécdota, cia, la traición, etc., partiendo de
desvela los ambientes y los perso­ incluso de su ¡dea, para dar rienda una narración del derechista Bor-
najes, marca los ritmos, etc. El suelta a la visión del adaptador?, ges. Pienso que el resultado es
cine, por su parte, encuentra su ba­ ¿vestir con palabras y ropas de otro espléndido. La maestría de ambos
se de expresión en la imagen en tiempo y de otro señor los proble­ les hace rebasar los marcos políti­
movimiento y, desde la aparición mas del momento histórico en que cos estrechamente entendidos (1).
del sonoro, en la utilización de toda se filma sirviéndose de una parábo­ Más ejemplos de cineastas frente
una serie de recursos expresivos la (especialmente útil en los siste­ a la novela nos los brinda Buñuel
de carácter auditivo (subrayados mas represivos) para acercarse a que, con novelas del propio Galdós
musicales, ruidos, palabras, silen­ la realidad contemporánea?, ¿es...? (a quien, por otra parte, tanto debe
cios...). Difícil respuesta veo a todo esto. su surrealismo (2)), nos ha dejado
Me arriesgo a responder con una magníficas reflexiones sobre la
Esta reflexión puede parecer pe­ negativa, con lo que no es. Desde inutilidad de la caridad —«Naza-
dante, por sabida. También puede mi pobre entender, pienso que cual­ rín»—, sobre el liberalismo espa­
parecerlo la que sigue: No es la quiera de estas soluciones puede ñol como estéril y cobarde —«Tris-
primera vez que una novela se lleva ser válida. Alguna de ellas me re­ tana».
al cine. Sí nos parece interesante sulta antipática, pero puede ser dig­ Para mí eso es hacer cultura. Y el
el hombre^

dejar, al menos planteado, un inte­ na y respetable incluso ésa. Una desarrollo de ésta lo marca la si­
rrogante sobre el tapete de discu­ sola condición creo que hay que im­ nuosa línea por donde saltan las
sión. Ahí va: ¿Qué es llevar una poner a todas: no empobrecer, no grandes cuestiones en torno al hom­
•No sólo de mùsica vive

novela al cine? ¿Qué significa ex­ desvalorizar la obra llevada a la bre, planteadas cada vez a un nivel
traer un objeto cultural para trans­ pantalla. superior, en los distintos momentos
formarlo en otro de signo distinto? En mi opinión, tan relativamente históricos, enriquecidas a cada ge­
La cuestión es importante porque respetable como la de otros, pienso neración y siempre inquietantes y
lleva implícitos varios problemas: que es sobre todo problematizar a fugitivas.
la relación entre consumidor artís- un autor por parte de otro hombre Han sido algunos ejemplos ex­
tico-producto obra de arte, las dife­ el cual, armado con otros instru­ puestos sin orden ni concierto y ca­
si al azar de «versiones más o me­ clases medias del país, en especial ción literaria de la geografía de Es­
nos libres» de obras literarias. sobre los sectores parasitarios li­ paña en general y de Madrid en
Obras a las que yo llamaría redon­ gados a la adminitración, poseen particular. La vida de un pueblo...
das en lo que se refiere al trata­ una realidad y una fuerza inenarra­ (Al llegar a este punto me doy
miento de la literatura por el cine. bles. Para acabar, haremos notar cuenta de que trivializo la titánica
Modelos de lo que es hacer cultura cómo su visión del mundo, su ideo­ obra de don Benito. Me avergüenzo
sin arrojar por la borda los anterio­ y acabo.)
res jalones de los que todos so­ «Tormento», novela que no me pa­
mos un poco hijos. rece de las mejores de Galdós, no
Existe otra posibilidad respeta­ escapa sin embargo a todos estos
ble, aunque discutible, y es la de niveles aludidos como constantes
llevar a cabo una reproducción fiel en sus novelas. Es más, forma par­
del mundo del novelista. La llamo te de un ciclo dentro del cual ad­
discutible porque todos sabemos quiere pleno sentido. La estructura
que la fidelidad, no sólo en cine, es temática es similar a muchas otras
un valor relativo. En el caso de una de las novelas galdosianas; unos
adaptación cinematográfica nos en­ personajes que buscan realizarse
contramos con que se «interpreta» tropiezan con la intolerancia y el
a un 'hombre. Y lo hace otro hom­ oscurantismo. Aquí se nos cuenta
bre con otros instrumentos, quizá la historia del imposible amor entre
desde otra ideología, tal vez incluso la huérfana Amparo y Agustín, pro­
desde otra época. ¿Quién se con­ gresista adinerado. Amparo, sumi­
fiesa fiel en estas circunstan­ da en la miseria, se ve acosada por
cias? (3). ¿Quién puede jurar fide­ Pedro Polo, que utiliza su ministe­
lidad cuando está llenando algo tan rio para turbios fines. Ella no desea
ambiguo y abierto como las palabras este amor, pero la beatería ambien­
con imágenes que pretenden susti­ te la convierte de víctima que es en
tuirlas,, cuando están petrificándo­ logía progresista y socializante, lo instigadora de la pasión del cura
las y poblándolas de nuevas dimen­ alinean en el sector ligado al pro­ utilizando la calumnia. El amor de
siones? ¿Quién asegura que no se greso de una España que se debate Amparo y Agustín sólo será posible
pierde esa magia, ese encanto, to­ por salir de unas anquilosadas y con la huida a París. (Otra constan­
das esas cosas que a veces no asfixiantes estructuras tradiciona­ te en Galdós, la liberación viene
están ni siquiera escritas en la no­ les que acabarán llevando al país, con la fuga: escaparse de España.
vela, pero que flotan y están pre­ a pesar de Galdós y de tantos otros París aparece en muchas de sus no­
sentes a lo largo y ancho de toda como él, al desastre. velas como la capital de la libertad
ella? ¿Qué imagen puede pasarlas Por eso, una novela de Galdós es posible.) La novela está cargada de
de la tinta al celuloide? Aquí trope­ siempre muchas cosas más que una posibles reflexiones. Galdós ha si­
zamos ya con la inteligencia del anécdota, con frecuencia incluso fo­ tuado, además, la acción en víspe­
director, su sensibilidad, sus me­ lletinesca y fraguada según los mol­ ras de la Revolución del 1868, con
dios, sus fines... y, por supuesto, des de la literatura popular de la el ambiente prerrevolucionario, la
con la inteligencia y sensibilidad época. Una novela de Galdós es pugna entre facciones, entre reac­
del espectador, que es a la vez siempre, además de eso, una lec­ ción y revolución. La novela, como
lector, real o potencial, de la nove­ ción pedagógica y moralizadora de tantas otras de su autor, es una
la, capaz de trazarse una imagen historia, un testimonio minucioso y reflexión contra la intolerancia. Un
personal del mundo novelístico, ca­ vibrante de la sociedad española y alegato en pro de la libertad.
paz de subjetivarlo y sentirse de­
fraudado o solidario con la interpre­
III. OLEA... GALDOS
tación que se le ofrece en la pan­
talla. ¿Qué queda de todo eso en la
película de Olea? La anécdota, ní­
tidamente expuesta por Galdós, co­
II. LAS NOVELAS DE GALDOS mo concreción de un fenómeno
ideológico generalizado, se desvir­
Sin duda hay que repetir por ne­ túa aquí, ¿Cuestión de censura co­
cesario el tópico de que la obra de mo declaraba Olea a la revista
Galdós es un monumento impres­ «Triunfo»? Pedro Polo, modelo de
cindible para muchas cosas, la no cura montaraz (4), bárbaro, que ha
menos importante de las cuales es aprovechado para sus fines pasio­
el conocimiento de la realidad es­ nales la orfandad de la pobre Am­
pañola del siglo XIX, lo cual es paro, su desvalimiento, su miseria,
tanto como decir la realidad de es ahora el pobre hombre corroído
nuestros orígenes. Por otra parte, de amor que la sociedad le nega.
sólo de música vive el hombre¡

su capacidad para crear personajes Ella también lo quiere, pero la mo­


resulta sorprendente. Palpita a lo ral no permite que dé rienda suelta
largo de sus novelas un universo a ese amor. En la película, el perso­
cerrado de seres que hallan su naje de Amparo se llena de ambi­
equivalente en el universo más de sus mecanismos de ruina o po­ güedad. Olea nos deja imaginar en
amplio de la sociedad. No acaba der. Una meditación sobre el tema la foto-fija que cierra la cinta que
aquí el papel novelístico de Galdós. de España con marcada preferencia ella quiere a Polo, que de Agustín
Su perspicaz capacidad de obser­ hacia la problemática política. La sólo busca el dinero; Agustín, tam­
vación social, su mirada, a la vez ya mencionada galería de persona­ bién oportunista, la admite como
>No

conmovida y despiadada, sobre las jes palpitantes y vivos. La recrea­ entretenida. Toda la parábola de
Galdós se ha venido abajo. Todo el leída en Galdós. No hay, pues, nada
sentido positivo se ha perdido. To­ nuevo. Se quitan muchos aspectos
dos están manchados por igual. Tal importantes (empobrecer se llama
vez Polo menos que nadie, cuando a esto) y se desvirtúa el sentido
para Galdós, impenitente anticleri­ general de la obra (traicionar se
cal, es el principal culpable, el fa­ llama a esto otro).
bricante de la doble moral. Rotos Para condimentar el producto se
los símbolos, no se sabe qué quiere le añaden unos subrayados musica­
decir la película. Esto respecto a la les especialmente desagradables,
anécdota. Refiriéndonos a todo lo siempre desde el relativismo de mi
demás que apuntábamos como exis­ punto de vista. Las reiteradas se­
tente en la novela, diremos que cuencias de iglesia-órgano sonante
apenas queda tampoco nada. El son un modelo de tremendismo y
resbaladizo mundo de los Bringas, mal gusto.
la mezquindad hecha de pequeños No hay nada personal contra Pe­
detalles sucediéndose hasta confi­ dro Olea en esta crítica. Me gustó
gurar una atmósfera agobiante, es­ «No es bueno que el hombre esté
tá apenas esbozado en unas anéc­ solo», en la que había un muy par­
dotas que sirven sobre todo para ticular clima poético, un cierto tem­
definir al personaje de doña Rosalía, blor al que contribuía el apenas in­
lo más sólido de la película. De lo sinuado ambiente de la ciudad vas­ Para acabar, la película queda co­
demás no hay nada. Ni la sociedad ca. Tenía vida aquella infinita so­ mo un producto de los que se lla­
española de la época, ni las intrigas ledad del protagonista. La historia man dignos en un país de Landas
de la camarilla, ni el hervor prerre- con la muñeca, rota por la odiosa y Masós, de «calité» (en afrancesa­
volucionario. Nada está en la pelícu­ presencia de la pareja Valverde- do), exportable, sansebastianeable,
la. No aparece tampoco ese ritmo Sevilla. Creo, además, que era una de los que ayudan a hacernos creer
lento, ese amplio divagar de las no­ película valiente. La pataleta final que no estamos tan mal, si ganamos
velas galdosianas. Nada. Se repiten de López Vázquez, defendiendo su algún premiecillo por ahí. Un pro­
frases que aparecen en la novela, derecho a la vida, presentándose ducto, desde mi perspectiva, malo,
se añaden otras (el exabrupto final con su compañera-muñeca en so­ pero que pueden ustedes ir a ver
de doña Rosalia-Concha Velasco) ciedad, rompiendo un momento con porque apenas los hay mejores. Esto
que ayudan al carácter pretendida­ su esquizofrenia para caer en la nos hace pensar que Sí estamos
mente «fuerte» y «aperturista» de marginación y la locura me pareció tan mal. ¡Ah!, no quisiera que se
la película y se pierde, pese al in­ admirable. me olvidara decirles que, en cual­
tento de Olea, de hacer una trans­ quier caso, se lean de vez en cuan­
Las referencias que me han lle­
posición mecánica al momento ac­ do una novela de Galdós. Vale la
gado de otras dos películas suyas
tual, la reflexión de Galdós sobre pena y, además, está todo mucho
que no he visto, «La casa sin fron­
España, el parasitismo, la intoleran­ más claro.
teras» y «El bosque del lobo», son
cia, la hipocresía... Todo esto, so- prometedoras. Esperemos que «Tor­ (1) Es una cuestión complicada la de
mento» haya sido un bache. las implicaciones políticas y sociales de
la obra de arte. Al hablar del sustrato co­
Para acabar quiero referirme a la mún en Borges y Bertolucci me refiero a
interpretación de Concha Velasco, ese carácter que nos une aún con una obra
espléndida, sólida, galdosiana (en de arte de la antigüedad clásica, pese a la
desaparición de las formas políticas y so­
Galdós, doña Rosalía es también, ciales que condicionaron el nacimiento de
como aquí, esperpéntica). Concha la obra y de las cuales la obra es en gran
hace de Rosalía su personaje y de medida un reflejo.
la película su película. Marca un (2) Nuestro máximo representante del
verdadero salto en su carrera, salto realismo es sin duda mal conocido por los
que le achacan una captación estrecha de
del que desconfiaba personalmente, lo real-externo, olvidando que el mundo de
ya que está uno un poco de vuelta los sueños, el símbolo y el personaje-idea
de las conversiones al arte por par­ son constantes en la novela galdosiana.
te de ex folklóricas. Desconfiaba, Leyendo a Galdós uno tiene siempre la im­
presión de que casi todo Buñuel se en­
además, porque su interpretación cuentra allí en germen.
en «Las cítaras colgadas de los ár­ (3) ¿Hay en apariencia menor respeto
boles» no me pareció nada perso­ por la obra de Shakespeare que el de Or-
nal y sí muy de la escuela de Nuria son Welles en la elaboración de su «Cam­
Espert (que me perdonen los enten­ panadas a medianoche»? En realidad, pocas
veces se ha hecho una película tan rabio­
didos si fue por ignorancia teatral samente saquespeariana. Pero es, a la vez,
por lo que me estuve acordando de una película con un autor innegable. Allí
la catalana a lo largo de toda la están Shekespeare y Orson Welles. Esta­
bre la base de un endeble guión, representación de «Las cítaras...»). mos todos nosotros. Nadie, sin embargo,
podría distinguir del todo quién es quién
en el que todo ocurre de prisa, Ana Belén, por el contrario, me
sólo de música vive el hombre

en el conglomerado resultante.
fuertemente teatral, con constantes pareció totalmente inexpresiva. Tal (4) Este es otro personaje constante en
entradas y salidas de actores, a un vez tuviera buena parte de culpa la
*

Galdós, cuyo representante más definido


ritmo endiablado que aburre al es­ ambigüedad del guión respecto a sea quizá el sacerdote-guerrero, de cruci­
pectador. Todo está hilvanado en su personaje. ¿Ingenua?, ¿perver­ fijo y látigo que asiste a la ejecución de
Riego en el Episodio de la segunda serie
la película de Olea, que naufraga sa?, ¿pasional?, ¿calculadora? Ante que lleva por titulo «El terror de 1824».
entre dos aguas: ni hace una obra la duda: sosa. Sosa hasta el extre­ Vale la pena leer la descripción que de él
galdosiana, ni tampoco, pese a al­ mo de conseguir que, incluso en los hace Galdós en la página 1735 del primer
gunos guiños, ai espectador, una primeros planos, se me escapasen volumen de la edición en tres tomos de
Aguilar.
reflexión sobre la intolerancia ac­ los ojos hacia el empapelado de la
’No

tual, reflexión que aún hoy es válida pared del fondo. Rafa CHIRBES

®saoo
«... Nuestras representacio­ las excepciones y reservas que se No fue una actitud más o menos
nes de la convivencia humana quiera, desde el momento en que rebelde su origen, sino que fue un
están destinadas a los cons­ somos los primeros en pensar que producto históricamente necesario
tructores de diques, a los cul­ no podemos hablar del Teatro In­ de unas condiciones objetivamente
tivadores de árboles, a los dependiente como de un concepto favorables para su nacimiento, a pe­
constructores de vehículos, a unívoco. sar de las enormes dificultades y
los revolucionarios de la so­ Hace escasamente diez años se de las crisis por las que ha atrave­
ciedad, a quienes traemos a produjo en la Universidad una fuer­ sado. Sirva como prueba de lo di­
nuestros teatros y a quienes te corriente crítica hacia el teatro cho (y después volveremos sobre
rogamos que no olviden, cuan­ que se hacía en nuestros escena­ ello) el hecho de que en este ins­
do están con nosotros, sus jo­ rios, causado principalmente por la tante, y en muchos casos, son más
viales intereses con el fin de conjunción de una serie de circuns­ rentables económicamente para el
confiar el mundo a sus cere­ tancias que podríamos simplificar empresario algunos espectáculos
bros y a sus corazones para en: de este tipo que los usualmente co­
que lo transformen según su a) Un aumento indiscutible deí nocidos como de teatro comercial.
criterio» («Pequeño órgano nivel de vida en España que produ­ Además de que en cierto modo es
para el teatro», B. Brecht). jo un acercamiento a la cultura a de­ el Teatro Independiente el que está
terminadas capas sociales que ante­ sacando las castañas del fuego al
El teatro, como toda manifesta­ riormente estaban distanciadas de «otro». Esa es la gran trampa tendi­
ción artística o cultural, ha estado ella. da y el mayor peligro que se cier­
siempre muy vinculado al acontecer b) Como consecuencia dialécti­ ne sobre él. El Sistema lo absorbe
histórico de los pueblos, estando ca de lo anterior, una cierta apertu­ todo. Todo.
muy determinado por ello, de modo ra ideológica (y de fronteras) que Así, como acabamos de expresar,
que es imposible divorciar política- permitió la entrada de algo de lo el T. I. nació en la Universidad, pero
cultura-relaciones de producción y, que pasaba fuera. no se circunscribió exclusivamente
en definitiva, clases sociales. Esto c) Una total y casi general in­ a ella, sino que hubo un intento más
origina la imposibilidad de un aná­ competencia a todos los niveles o menos serio de sacarlo y de lle­
lisis medianamente crítico de uno (particularmente a nivel político y varlo a los focos de problemas, de
de ellos eludiendo el de los demás. profesional) de los «profesionales» ahí nuestra cita de Brecht, lo malo
Vaya como justificación de la cons­ del teatro a la par de su absoluto y es que... ha sido un fracaso, sobre
ciente insuficiencia de este trabajo. tradicional servilismo hacia la clase todo por causa de una de las limita­
El Teatro Independiente español, dominante, que han sido, y lo son ciones ya reseñadas en parte al ini­
con una historia muy breve, y por en menor medida hoy, los principa­ ciar este trabajo; escasa investiga­
las particulares circunstancias de les consumidores de este producto ción política y sociológica de la rea­
nuestro país, ha ido siempre a re­ llamado teatro. lidad española, en cuanto que inte­
molque del otro que se hace fuera En estas condiciones más o me­ grante de un sistema económico
•No sólo de música vive el hombre¡

de nuestras fronteras. Esto ha ori­ nos favorables surgió un grupo de muy definido y, sobre todo, un enor­
ginado dos fundamentales limitacio­ gente que se dispuso a hacer tea­ me confusionismo sobre la función
nes: una insuficiente «digestión» tro al margen del imperante. A ése del «intelectual» (¿le sobran las
de las teorías llegadas desde fuera, es al que se le llama Teatro Inde­ comillas?).
por un lado, y, al mismo tiempo, una pendiente, o, mejor, en esa gente Hemos iniciado este trabajo con
prácticamente nula investigación estaba el germen del Teatro Inde­ un error consciente de base, ya in­
sobre los problemas internos del pendiente. Demasiado vago todo lo dicado anteriormente, y es que el
país a nivel general o sobre una anterior para poder fijar con un po­ T. I. no es un todo uniforme, al con­
hipotética tradición cultural-teatral co de claridad el nacimiento del trario, es un concepto que sólo po­
española. Acójase esto con todas Teatro Independiente. Concretemos. demos definir negativamente, es de­

O8OC3®
cir, que podemos enumerar sin te­ sional (a propósito de esto no ven­ haga clarificarse al T. I. y aprender
mor a equivocarnos contra qué o drá mal recordar que el fascismo cuál es su verdadera función, epí­
quién lucha, pero no por qué o por se nutre tradicionalmente de la ma­ gono del teatro comercial o verda­
quién lo hace. De este modo, no sa de «despolitizados». Véase «La dero teatro de la clase dirigente del
podemos meter dentro de un mismo prima Angélica», de Saura). Pero mañana, con el consiguiente des­
saco experiencias como la del T.E.I. estos caracteres más o menos rese­ precio de los circuitos actuales y
(con local propio, escuela propia, ñados se resumen en uno: el T. I. de su miseria y servilismo.
intereses muy concretos) junto con pretende ser el germen del nuevo Creemos, a pesar de todo, que
el Pequeño Teatro de Valencia, por teatro que se avecina como conse­ tampoco hay que idealizarlo. Está,
ejemplo, que actúa habitualmente cuencia de una profunda transfor­ en muchísimos casos, el hecho in­
por barrios, con una escasa prepa­ mación económica, social... (¡hay negable de la incapacidad y nula
ración teórica previa, pero con un que ver qué tufarada a ingenuidad preparación de cantidad de grupos,
entusiasmo y coherencia superior da todo estol). y así nos salen experiencias tan de-
a la del T. E. I. Todo esto puede resultar muy bo­ mencíales como las que todos he­
Existen, pues, y según nuestra nito, pero excesivamente vago y mos tenido alguna vez oportunidad
opinión, grupos de T. I., pero no el abstracto. Entonces se nos pueden de ver sobre un escenario (y no va­
«Teatro Independiente». ¿Sus carac­ plantear dos interrogantes: qué ha mos a citar nombres a fin de no
teres? A nivel de apuntes (y aún a sido de todas estas «buenas inten­ herir susceptibilidades, aunque ver­
riesgo de errar) diremos que inten­ ciones» y qué se puede decir que es daderas tentaciones...). Queremos
ta buscar un nuevo público hasta hoy el T. 1. Eso no lo sabe ni el que con ello decir que, en muchas oca­
ahora alejado de las butacas (por lo inventó. Por eso contentémonos siones, la causa principal de la nula
lo que no se desdeña el teatro de con hacer lo típico: «analizar sus calidad de ciertos espectáculos está
clase, pero no la clase tradicional contradicciones» tanto externas co­ causada sencillamente por una total
consumidora del teatro, la burgue­ mo internas, aunque corramos el incompetencia de sus integrantes.
sía); que es consciente del poder riesgo de caer en una excesiva ge­ En otras palabras, que se suele de­
político del teatro y de su inmoral neralización, que impediría ver los fender los espectáculos de T. I. por
utilización actual; que cree en la árboles, que no el bosque. Pero el el mero hecho de serlo, sin entrar a
absolutamente imprescindible nece­ susodicho riesgo tiene la ventaja de analizarlos con un poco más de ri­
sidad de una preparación tgnto teó­ que todo el mundo puede salvar su gor.
rica como práctica, política y profe­ buena conciencia no considerándo­ Podemos resumir, para acabar.
se incluido dentro de este micro- todo lo dicho añadiéndole un par de
análisis. impresiones más. Compromiso po­
En principio, podemos afirmar ca­ lítico traducido en la búsqueda de
tegóricamente ( y con ello no des­ nuevos lugares de representación,
cubrimos nada) que las dificultades en la búsqueda de nuevas formas
planteadas al T. I. son las mismas teatrales que hagan más asequible
que las planteadas a todos los «pro­ la tesis y, además de ese compro­
fesionales de la cultura: coacción miso político, la dedicación plena a
administrativa (léase: censura, ne­ este trabajo que sólo se puede dar
gativa de permisos, multas...), coac­ por medio de la profesionalización.
ción empresarial (imposibilidad de Dos palabras: coherencia y com­
encontrar locales, bajísimos suel­ promiso.
dos, imposición de textos, más cen­ Nos hemos dejado grandes lagu­
sura...), coacción profesional (enco­ nas, otras cosas las hemos tratado
nado desprecio de los responsables excesivamente a la ligera, pero
de los medios de difusión, reiterada creemos que hemos colocado al T. I.
marginación por parte de la televi­ aproximadamente en su contexto y
sión o el cine, que son en gran me­ contenido actual. Dejemos para
dida los que mantienen económica­ unos hipotéticos futuros trabajos el
mente a la profesión...), que han análisis profundo de sus problemas,
originado necesariamente una fuer­ limitaciones, posibilidades y logros
te autorrepresión tanto a nivel prag­ concretos. Sirva esto como borra­
mático como dogmático. Sin embar­ dor.
go, quizá esto sea el fulminante que Equipo SIETE
el hombre'
•No sólo de música vive
CRITICAS
marginados), con lo cual la pa­ laciones Séverine-marido. El taneidad. Más tarde, «Repul­
rábola adquiere una significa­ sadomasoquismo de la protago­ sión» y «La semilla del dia­
ción universal, y en su campo nista abandona de esta forma blo», fueron decididos pasos
se incluye a toda la humani­ el campo privado del incons­ en busca de «sorprender» al
dad. ciente y cobra así sentido de respetable, sin mayores argu­
La segunda interpretación realidad. El deseo, las pulsio­ mentos para ello que el tomar
que señalábamos antes tiene nes libidinales se liberan cuan­ temáticas morbosas y tratarlas
«La burguesía, bajo su co­ una efectividad más relativa, do pasan al nivel de la conduc­ con un ciferto aire de «sus­
rrecta apariencia y tras la más­ en cuanto que nos parece que ta consciente. Pero el deseo pense», fórmula mágica para
cara de su privilegiada situa­ el análisis psicológico de la pro­ realizado produce culpabilidad. atraer a las multitudes. «El bai­
ción, esconde una profunda in­ tagonista es, más que nada, un Dentro de su clase, Séverine le de los vampiros» fue, sim­
satisfacción, un claro afán sa- elemento mediador que ni si­ no podrá en ningún momento plemente, una discreta sátira,
domasoquista, una continua quiera Buñuel se ha propuesto dejarse llevar por sus propios con momentos inspirados, y su
perversión de los valores que desarrollar. No ocurre lo mis­ impulsos. Si por un momento «Macbeth» fue casi insoporta­
ella misma dice representar». mo con la peculiar estructura pensó en esa posibilidad, inme­ ble en su truculencia y en sus
O también: «La personalidad narrativa de la película, en la diatamente la rechazará vol­ pretensiones. Ahora, «China­
femenina se ve abocada incons­ cual la confusión de los planos viendo a la normalidad asegu­ town», en un estilo que se
cientemente a ser a la vez real e imaginario juega un im­ rada por su marido. No hay quiere tan alejado al de sus
víctima y verdugo; en su natu­ portante papel, conectando con diferencia entre considerar es­ cintas anteriores, no hace sino
raleza masoquista se esconde la las cuestiones que hemos se­ te juego como realmente prac­ desvelarnos el escaso talento de
clave de su atractivo». O quizá ñalado más arriba. En efecto, ticado o sólo «imaginado» in­ su realizador.
las dos cosas a la vez. El film «Belle de jour» se cierra con conscientemente por Séverine.
de Luis Buñuel, «Belle de la puesta en cuestión del pro­ En los dos casos, la represión
jour» (1967) puede ser inter­ ceso narrativo del que hemos siempre vence en un punto de­
pretado de éstas u otras for­ sido testigos. Buñuel repite terminado, en el momento en
mas. Estas dos, por ejemplo aquí la inquietante pirueta de que la intangibilidad de las
(una en clave «social», otra en varios de sus films, enfrentan­ normas sociales —representa­
clave «psicológica») creemos do la lógica con el absurdo, lo das por el marido— se hace
que tienen parte de razón. La real con lo onírico. Esta yux­ consciente para Séverine, y un
primera nos enfrenta claramen­ taposición de los diversos pla­ instante después el problema
te con lo que es una de las nos se realiza en «Belle de se resuelve: Séverine finalmen­
vías más extendidas de acerca­ jour» a dos niveles significa­ te ausente de sus propios
miento a la obra de Buñuel, tivos: insertando secuencias sueños.
especialmente por las constan­ que se denuncian claramente (El Buñuel «maldito» de
tes que suponen los últimos como oníricas, acompañadas de otros tiempos deja paso rápida­
títulos (desde «El ángel exter­ un refuerzo expresivo (Séverine mente a un Buñuel que se
minador» hasta «El discreto en­ se queda pensativa): la inicial ofrece como espectáculo inusi­
canto de la burguesía»). Sobre de los cocheros, la del duelo, tado, al menos, para cierta par­
este punto convendría señalar etcétera, y, por otra parte, tra­ te del público español. El pú­
que el análisis de esta clase so­ tando en un plano de continui­ blico, atraído por la expecta­
cial nunca se hace en el marco dad realística, de coherencia ción que produce la demora Recuperar el «thriller» y evo­
de una sociedad contradictoria, narrativa, las escenas de la casa de la película, y con la con­ car la espléndida era del «cine
sino en un universo en donde de citas. Estas escenas no ad­ ciencia de ver buen «cine de negro» era el supuesto intento
a aquélla (la burguesía) se le quieren su sentido hasta que calidad», acude masivamente de esta cinta. Al amparo de
oponen únicamente seres mar­ no las insertamos en su nivel al espectáculo «gratificante» de la moda «retro» —como cual­
ginados o «lumpen», que son propio, es decir, como realiza­ Buñuel. Sería interesante esta­ quier vuelta nostálgica a lo más
sus víctimas propiciatorias. En ciones «imaginarias» de los blecer en qué términos este superficial del pasado, un de­
el caso de «Belle de jour» son deseos inconscientes de la pro­ público se identifica con la cidido deseo de aislarse del
prostitutas, cocheros, delin­ tagonista. No es únicamente el película o se ve en ella repre­ presente—, «Chinatown» nos
cuentes habituales, criados, et­ final el que nos hace dudar sentado y no sale con la única presenta una farragosa historia
cétera, algunos de los cuales, de la «realidad» de estas esce­ impresión de haber visto el de detectives, gàngsters, turbu­
como los personajes del murcia­ nas, sino Su carácter de repre­ buen cine —eso sí, un poco lentas pasiones e intuidas ex­
no y su acompañante, Marcel sentación, su claro contenido retorcido—, hasta hace poco plotaciones, aderezado todo ello
(claros ejemplos «asociales»), patológico, su condición de es­ vedado, de nuestro «españoli­ con un sorprendente y gratuito
disfrutan de todas las simpa­ cenas censuradas por la misma smo genio» Buñuel). golpe final, consistente en des­
tías de Buñuel, que los rodea Carlos VALIA cubrir un caso de incesto entre
de un cierto aire romántico y padre e hija, gota añadida para
desesperado haciéndoles apare­ darle el" toque actual y «pro-
cer como los únicos seres «pu­ CHINATOWN: CINE gre» a la película. A historia
ros» de la historia. Esta trans­ NEGRO, PERO POCO tan escasamente atractiva, se
formación del conflicto social suma una realización igualmen­
en términos víctima-verdugo Empezaré proclamando qué te torpe y aburrida, premiosa
tiene su complemento en una no comparto las histerias y las y lenta hasta la exasperación,
concepción irracional de la bur­ admiraciones que «Chinatown» y ni la espléndida interpreta­
guesía, de la que se nos mues­ ha levantado entre propios y ción de Jack Nicholson ni la
tran sus «mentiras piadosas»: extraños. Pero una opinión tan presencia atractivamente sinies­
en algún caso (el Conde) me­ tajante ha de ser justificada, tra del personaje que interpreta
sólo de música vive el hombre

diante la exposición de una y a eso vamos. John Houston —con mucho, el


conducta puramente neurótica, Román Polansky no ha sido más sugerente de toda la cin­
*

en otros (Séverine) mediante la nunca santo de mi devoción, ta— logran salvar del naufra­
mostración de su doble vida Séverine (y 'también, aunque y el suyo, como el de tantos gio tamaño desatino.
en la que se hacen realidad sus esto es otra cuestión, en la otros mitificados directores, me En el «barrio chino» de San
más oscuras y reprimidas obse­ copia que se exhibe en el cine parece un caso típico de asi­ Francisco se desarrolla la esce­
siones. En esta concepción la Pompeya). Pero, sin embargo, milación por parte de la indus­ na final; no ha faltado quien
burguesía ya no es opresora esta «realidad» es acentuada tria cinematográfica norteame­ ha dicho que esta película lo
sino simplemente perversa, y continuamente y en sentido es­ ricana. Su mejor cinta, a mi en­ que pretendía simbolizar era
este carácter acaba por exten­ tricto no cabría desligarla de tender, fue «Cul de sac», cuan­ que el mundo entero es un
derse al resto de la sociedad la parte de vida que se supone do el director polaco se expre­ barrio chino, como aquél, con
’No

(con la sola exclusión de seres consciente, es decir, de las re­ saba aún con toda su espon­ su miseria, con sus lacras, con
su porquería, con sus pasiones butaca, se tratara de que este historia larga del genial perso­ 2) Las principales obras de
subterráneas. La diferencia de mismo espectador se consolara, naje de Pratt en forma de li­ Pratt son: «Asso di Piche»
«Chinatown» con el espléndido bien tontamente, por cierto, de bro. Sólo un pequeño detalle (1945), «Junglemen» (1948),
cine de Tourneur, de Hawks, las catástrofes que sufre en pro­ enturbia la felicidad; dos pe­ «Sgt Krik» (1952), «Anna della
del propio John Houston, deí pia carne por no estar en el queños detalles, mejor. El pri­ Jungla», «Ernie Pike» «Ticon-
inigualable Fritz Lang, es que piso 135 de un edificio en mero es que el libro no sea deroga» y «Una bellata del
en las películas «negras» de llamas. una aventura completa. En rea­ mare Salato» (en esta última,
estos últimos no había que lidad no es que aparezca el uno de los personajes es «Corto
buscar símbolos, porque todo funesto continuará... en la úl­ Maltese», que luego pasaría a
JUEGOS DE NOCHE, tima página; pero el barco de ser protagonista absoluto de la
era verdad: la podredumbre de
una sociedad se veía, se sen­ de Mai Zetterling Corto, con Tristán y Steiner a serie que llevaría su nombre).
tía; en Po-tnsky hay que adi­ bordo, se ha vuelto a poner en
Con casi diez años de retra­ marcha. Van a Itapoa o a Ma­ «Corto Maltese - Cita en
vinarla, hay que imaginársela. so se estrena en España un Bahía» / Hugo Pratt / 125 pe­
raca, da igual, y a uno le gus­
«Chinatown» responde más film que en su día fue califi­ taría seguir con ellos. El libro, setas / Pala, S. A. - Olmos, 5,
a las exigencias comerciales de cado de escandaloso. La pelícu­ sin embargo, contiene dos ca­ P. Bidebieta - San Sebastián.
un planteamiento programado la ha envejecido y, salvadas pítulos enteros de la vida del P. D.—Aprovechando el si­
de la industria del cine holly- algunas secuencias de gran duro y cariñoso marinero, por tio, el momento y el tiempo,
woodense, que a una necesidad belleza, se soporta a duras pe­ orden: «El secreto de Tristán vaya desde este rinconcito
de conectar con un problema nas. Sin embargo, es recomen­ Bantam» y «Cita en Bahía». nuestra más calurosa felicita­
real de la gente, hoy, ahora. dable su visión para reflexio­ El segundo pequeño detalle ción a Luis Gasea, director de
Cierto que también a través nar sobre la estupidez de cual­ enturbiador es el eterno. Parece Pala, S. A., por el «Yellow
de obras de encargo o reali­ quier intolerancia. La historia que las rosquillas de colores se Kid» (que dicen Oscar del có­
zadas dentro de un castrante acaba desbordando a quienes venden más que las de blanco mic) conseguido como mejor
edificio industrial-capitalista, un pretenden poner puertas al y negro. editor extranjero en la última
autor de genio puede mostrar campo. Reconozco y sé con certeza convención anual de Lucca (Ita­
destellos de su personalidad. que el interés de Pala al aco­ lia). Abrazos y sincera enhora­
Sin pretender decir que Polans- meter la empresa de colorear buena de todo el equipo.
ky es un inepto —se trata, BLOW UP, de Antonioni
«Corto Maltese» ha sido gran­
una vez más, de un correcto de y que ha seguido los cáno­
artesano—, hay que decir, fi­ La película de Antonioni, a
siete u ocho años de su estreno, nes marcados, a petición de la
nalmente, que «Chinatown» misma editorial, por Pratt y su
nos deja mal sabor de boca sigue conservando su partido
final de tenis, la espléndida esposa. Reconozco que el resul­
y la amargura de comprobar tado es acertadísimo. Ni un
que crítica y público se vuelca fotografía y una entretenida
historia en un parque, que le solo color liso, todo tonos sua­
a favor de lo que no es sino ves y difuminados, producto de
un cuidadoso y bien montado da pie a sus reflexiones sobre un pincel mojado con un poco
«bluff» publicitario. Claro que el conflicto apariencia-realidad, de acuarela sobre el papel. Pe­
a eso ya estamos bastante acos­ sobre «dobles lecturas», etc., ro... el Corto Maltese original
tumbrados. pero que, en el fondo, intere­ es en blanco y negro.
A. F. san muy poco y dejan bastante
frío al espectador. Actúan los He hablado del libro. Para
últimos Yardbirds. hablar del personaje y de su
autor creo que valen este pu­
ARQUEOLOGIA Y AMOR ñado de frases aisladas. «Cor­
SACRILEGO... to Maltese, tan inquieto e in­
¡Y VAN DOS! quietante, tan enigmático y fas­
cinante, es, sin duda, el perso­
Parece que «Tormento» ha naje más completo y complejo
impuesto una moda. Otras dos que nos ha dado hasta hoy el
películas basan sus guiones en dibujante veneciano.» «Consi­
novelas homónimas de autores derarle un héroe de la aven­
. .
españoles del siglo XIX: «La tura quiere decir traicionarlo
Regenta», de G. Suárez, basada ' ' ' JO X
en su esencia: Corto Maltese, Bajo este curioso, culto y la
con su aparente alejamiento, re­ mar de largo nombre se escon­
en la novela de Clarín, y «Pe­ de un bonito trabajo de equi­
pita Jiménez», de R. Moreno fleja los vínculos, las tensiones,
las ansias de nuestro tiempo. po de los cuadernos BANG!
Alba, basada en la novela de Con sus mismas palabras: «Una
Juan Valera (esta última toda­ Es uno de nosotros, y no lleva
entre sus ropajes hábitos hoy colección de fascículos de la
vía sin estrenar). El tèma se imagen dirigida a los lecto­
repite: amores ilícitos con cu­ olvidados...» «Corto y sus com­
pañeros de acción ’sospechan’ res adultos, a quienes ofrece
ras como protagonistas. A la ediciones de obras antiguas y
vista de las dos primeras, no la problemática condición del
mañana, y por tanto rechazan modernas que sirven al mejor
creemos que «Pepita Jiménez» conocimiento documental del
pueda aportar algo nuevo al su presente con resonante in­
tuición problemática» (Claudio apasionante mundo de la ima­
pachucho panorama del cine es­ gen...».
Bertieri).
pañol.
«Pratt dice que (Corto) es Hasta el momento han lle­
un poco como a él le gustaría gado a mis manos tres fascícu­
ser; que en algunos aspectos los. Los tres contenidos en una
LA OLA CATASTROFISTA de ias dos series que abarcará
CORTO MALTESE es Hugo Maltese...» «El cami­
¡¡POR FIN!! no de Hugo Pratt no es barro­ eso tan serio de la imagen, la
También Hollywood tiene de «la historieta».
sus modas. Ahora le ha dado co ni de expresión complicada;
por las películas de catástro­ Aparte de su esporádica, y es, por el contrario, sencillo y Núm. 1,—DOCTOR NIE­
de agradecer, aparición en el claro, sin que por ello no po­ BLA (siete historias comple­
fes: «Terremoto», «El coloso
número 5 de El Globo («Con­ sea una base documental muy tas) / Francisco Hidalgo / 50
en llamas». Películas de altos cierto en do menor para arpa
costes, con un «gran» reparto cuidada...» (Ignacio Fontes). pesetas. Recopilación de diver­
y nitroglicerina») y del estudio «Queda una cosa por decir, sas historias del extraño detec­
de divos de Hollywood, etc. realizado Sobre él y su autor, o, mejor dicho, por estudiar: tive que fueron publicadas en
'No sólo de mùsica vive el hombro

Alguna, como «Terremoto», in­ Hugo Pratt, en el cuaderno nú­


corpora,, además, el placer de el dibujo de Pratt. Sus trazos el «Super Pulgarcito» allá por
mero 9 de Bang, que yo sepa, vigorosos, a pincel, esquemáti­ el año 49 ó 50. Clásico del có­
sentir el temblor en la propia no se volvió a saber hasta aho­
butaca. Este tipo de inventos cos y densos; la planificación mic de aventuras español. Im­
ra de este maravilloso «otro y el cuidado detalle de fondos prescindible. «... El Doctor Nie­
no es nuevo: ya se había pen­ último romántico». y ambientes, es uno de los ma­ bla, obra aislada de ¡Hidalgo
sado en un cine «olorífico» o Pala, en su número 5 de la que urge revisar...» (Terence
«táctil», en las gafas para ver yores hallazgos ide la historieta
colección Noveno Arte, nos ha actual» (Antonio Segarra). Moix).
películas en tres dimensiones, vuelto a sorprender, y esta vez
etcétera... Parece como si a la de verdad. Por primera vez, Notas: 1) Todas mis alusio­ Núm. 2. — Jim Erizo y fa­
vez que se aumentan las sen­ creo (y vaya la duda por los nes del principio sobre las pu­ milia / LA ISLA DEL ES­
saciones de las que el especta­ duendes que me persiguen en blicaciones sobre Corto se re­ PANTO PEQUEÑITO / Ga­
dor puede gozar por el «mó­ mis ignorantes líneas), por pri­ fieren por supuesto a... este briel Arnao (Gabi) / 60 pe­
dico» precio de veinte duros mera vez, decía, se edita una país... setas.
Recopilación de las 22 pági­ Agotada la versión mejicana perfección innegablemente clá­ Carson McCullers: La ba­
nas realizadas por Gabi para de «La realidad y el deseo», sicas. lada del café triste. Barcelona.
su publicación sucesiva en la título bajo el que el propio Una inesperada lucidez, una Ed. Seix Barral, 1974. 467 págs.
revista «Chicos» a partir del poeta recopiló su obra en ver­ calma infinita se manifiestan 400 ptas. Una colección de re­
21 de septiembre de 1947. so, para el lector español, era incluso en sus poemas de arte latos de la espléndida novelis­
Obra deliciosamente grande e prácticamente imposible acce­ menor ta americana. Destacan, junto
insólita del comic humorístico der a la .producción de uno a la narración que da título al
español en unos años realmente de los más grandes poetas en «Mientras gira la tarde
de indecible sosiego conjunto, «Reflejos en un ojo
difíciles y conflictivos. Impres­ lengua castellana. Al fin, el dorado» y «Frankie y la boda».
cindible también. vacío se ha cubierto con este y hermosura indecible.
Una sensibilidad maravillosa,
Núm. 3. — El inspector Dan volumen que nos presenta Ba- una inmensa ternura recorren
rral Editores, y que incluye (Pág. 361.)
/ EL MUSEO SINIESTRO / las páginas de este libro admi­
Eugenio Giner (dibujo), Rafael sus traducciones en verso
(Eluard, Wordsworth, Blake, Maestro en el arte de colo­ rable.
y Francisco González (guión) /
75 pesetas. Shakespeare...). La edición a car las palabras, de cortar el Agustí Bartra: Antología de
cargo de Derek Harris y Luis verso, logra guiar la mirada la poesía norteamericana. Bar­
Recopilación de las planchas del lector en una u otra di­
publicadas entre los números Maristany, incorpora numero­ celona. Ed. Plaza y Janés. 1974.
sas notas críticas, una biblio­ rección, cargando de sugeren­ 350 ptas. 508 págs. Tercera
36 al 58 de la revista «Pulgar­ cias y dobles sentidos cada
cito», año 1947-48. Otra obra grafía descriptiva y una cro­ edición, primera en España.
nología biográfica. Es un tra­ palabra. La mera forma se Una selección de los poetas
cumbre del comic clásico espa­ convierte así en contenido por
ñol, igualmente impescindible. bajo hecho a conciencia y con americanos muy útil para un
auténtico esmero, una lección encima del discernir concep­ primer acercamiento a este
El trabajo de Giner en el ins­ tual de cada poema.
pector Dan es de un resultado de honestidad en una época y mundo literario aún mal cono­
tan positivo que algunos mo­ país en donde predomina la Toda su obra es el reflejo cido en nuestro país.
mentos nada tiene que envidiar publicación oportunista y de de la superación íntima de una
circunstancias. Cernuda, nues­ Serguei Esenin: El último
al mismísimo Alex Raymond. realidad que se obstina en im­
tro poeta maldito entra por la pedir la satisfacción del deseo. poeta del campo. Prólogo de
Con estas notas no pretendo puerta grande. El poeta busca un amor im­ Máximo Gorki. Madrid. Visor.
ni analizar ni enjuiciar en lo posible por prohibido. En su 1974. 86 págs. Bellísimo libro
más mínimo el contenido' de Nacido en Sevilla en 1902, del gran poeta soviético que se
se licencia el año 1925 en De­ mente siempre vive una pa­
estos tres grandes fascículos. sada felicidad que, quizá sólo suicidó en 1925 en Leningrado,
Sólo he querido presentarlos recho. Adscrito a la Genera­ cuando sólo contaba 30 años
ción del 27, colabora en revis­ duró un instante, pero...
para que todos sepamos que de edad.
existen. Ahora los nostálgicos, tas como «Litoral» y, durante «No fue breve esa dicha.
los curiosos o simplemente los la República y guerra civil, [¿Quién pretende Gerald Brenan: San Juan de
inquietos tienen la palabra (eso en publicaciones de izquierdas que la dicha se mida por el la Cruz. Barcelona. Ed. Laia.
sí, una vez comprados y leídos). como «Octubre», «Hora de [tiempo? 1974. 207 págs. 230 ptas. Na­
España», «El mono azul». Se Libres vosotros del espacio hu- cido en 1894, Brenan, antro­
Creo que es obligación de to­ alista durante algún tiempo en pólogo e historiador inglés, vi­
dos el apoyar incondicionalmen­ [mano,
las milicias populares. Acaba­ Del tiempo quebrantasteis las vió en nuestro país desde 1916
te cualquier intento un poco da la guerra se exila... Ingla­
serio que en el campo de la sub­ [prisiones». a 1936. Fruto de su fascinación
terra, EE. UU... y, fon fin, por España han sido obras
cultura se de en nuestro país. México, en donde muere en (Pág. 323.) como «El laberinto español» o
«Bang!», con todos los re­ 1963. «Al sur de Granada». Profundo
proches de excesivo intelectua- Poeta maldito, mal compren­ En resumen, un libro indis­ admirador de San Juan de la
lismo y otras cosas que se le dido en su tiempo, sujeto pensable al que hay que acer­ Cruz, nos brinda con la obra
pueden hacer, es uno de esos constantemente a una crítica carse una y otra vez para be­ que nos ocupa un hermoso es­
intentos serios. adversa, odiado por las dere­ ber de un agua que hasta aho­ tudio de uno de los más gran­
Existe un precio especial por chas por sus colaboraciones ra nos había sido negada. des de nuestros poetas.
suscripción a los diez prime­ durante la guerra y su perte­ Con su publicación podemos
ros fascículos, que es de 400 Miguel Espinosa: Escuela de
nencia al bando republicano, disponer en estos momentos
pesetas. Las señas para suscri­ olvidado por sectores de la mandarines. Barcelona. Libros
de la mayor parte de la obra de la Frontera. 1974. 582 págs.
birse o pedir información tanto izquierda debido a la «pure­ de Cernuda, ya que en la
de «Bang!» como de las series za» de su poesía no compro­ 600 ptas. Novela-ficción que ha
Ed. Seix Barraí se encuentran sorprendido a la crítica de
de «La Imagen» son: Martín metida, homosexual convicto, los volúmenes de crítica lite­
Editor / Apartado 9.331 / Bar­ con los rechazos que esto pro­ nuestro país.
raria y ensayo, así como al­
celona. voca en los sectores tradicio­ gunas de sus narraciones. Es­ Gabriel Celaya: Lázaro, ca­
nales... El olvido parecía el peramos que una pronta edi­ lla. Madrid. Ed. Júcar. 1974.
Carmelo HERNANDO destino de Luis Cernuda. Sin ción de Ocnos pueda venir a 182 págs. 60 ptas. La publica­
embargo, la propia calidad de llenar prácticamente el cono­ ción d_p este libro supone la
su obra, su fuerza, su resisten­ cimiento de este autor por los recuperación de una pieza fun­
cia al paso del tiempo, han ven­ interesados. damental en la trayectoria de
cido todas las contrariedades, este gran escritor.
afirmándolo como un clásico
dentro de nuestras letras. (1) Luis Cernuda: Poesía com­ Bertolt Brecht: Historias
pleta, 979 págs., 750 pts. Barce­ de almanaque. Madrid. Ed.
Intelectual con una sólida lona, 1974. Alianza. 1975. 138 págs. 80 pe­
formación literaria sobre sus setas. Colección de narraciones
CERNUDA: espaldas, conocedor de Baude- Rafael CHIRBES cortas publicadas ya muchas de
ENTRE LA REALIDAD laire, Rimbaud, Mallarmé, Lau- ellas en nuestro país.
Y EL DESEO (1) treamont, Gide... de Hólder-
lin, Blake, Keats, Shakespea­ Raymond Williams: El tea­
re, su obra va más allá de los GUIA DE LIBROS tro de Ibsen a Brecht. Barce­
«... lona. Ed. Península. Ed. Pe­
Como la tierra aquella, sus límites del localista, supera las
[encinas, sus rocas, fronteras de la lengua castella­ LITERATURA Y CRITICA nínsula. 1975. 411 págs. 450
Que están ahí mirando quieta- na y se inserta en el marco de LITERARIA pesetas. Dos grandes dramatur­
[ mente. los grandes de la literatura gos enmarcan la trayectoria es­
Yo no las veo ya, y apenas si universal. tudiada por Williams en su
Luis Martín-Santos: Tiem­ obra.
[ahora escucho, Maravillan la elegancia, la po de destrucción. Barcelona,
sólo de música vive el hombrei

gracias a ti, su dejo adorme- precisión, la mesura y discipli­ Seix Barral. 1975. 510 págs. Jack London: El vagabun­
[cido na de su culto versificar; el do de las estrellas. Barcelona.
Queriendo resurgir, buscando temblor de sus versos largos, 450 ptas. Al fin llega al lector
español la obra postuma e in­ Ed. 29. 278 págs. 275 ptas.
[el aire aparentemente fríos como un Una apasionante obra del gran
otra vez. En los nidos de cristal, pero bajo los que late acabada del autor de «Tiempo
de silencio», uno de los más aventurero y novelista.
[antaño una atormentada y apasionada
no hay pájaros, amigo. Ahí vida siempre a punto de des­ importantes renovadores de la Pablo Neruda: Cartas de
[perdona y comprende; bordarse. Versos desesperados novela española, malogrado de­ amor. Selección, prólogo y tex­
tan caídos estamos que ni la en los que la frialdad formal bido a su temprana muerte a to de Sergio Fernández La-
[fe nos queda. juega el papel de contrapunto causa de un accidente. Funda­ rraín. Madrid. Rodas. 1974.
...» respecto a un vibrante y ro­ mental para los aficionados y 411 págs. 340 ptas. La colec­
mántico contenido, adquirien­ estudiosos de la novela con­ ción de cartas, las fotografías
<No

(Pág. 421.) do así una grandeza y una temporánea en nuestro país. y dibujos incorporados en es-
ta obra ayudan a un conoci­ de una serie de ensayos sobre
miento mayor de la figura del la obra de Rousseau, Engels,
poeta chileno. Marx, Hegel...
Pablo Neruda: Fulgor y Fernando de los Ríos: Es­
muerte de Joaquín Murrieta. critos sobre democracia y so­
Buenos Aires. Losada. 1974. cialismo. Madrid. Ed. Taurus.
109 páginas. 475 ptas. El be­ 1974. 441 págs. 475 ptas. Es­
llísimo poema de Neruda al tudio preliminar y selección de
alcance de algunos españoles, Virgilio Zapatero. Nunca estu­
ya que su escandaloso precio vo sobrado de teóricos el mo­
nos lo hace inaccesible a la vimiento socialista español.
mayoría. Lo lamentamos. Por otra parte, la obra de es­
J. Ramón Sender: Réquiem tos teóricos fue voluntariamen­
por un campesino español. Mé­ te arrojada al olvido. Es, pues,
jico. Ed. Mexicanos Unidos. de importancia decisiva su re­
1974. 122 págs. 130 ptas. Fe­ cuperación.
liz novedad esta de la recu­ A. Ferrándiz y V. Verdú:
peración de una gran novela, Noviazgo y matrimonio en la
largo tiempo desautorizada. burguesía española. Madrid.
Hay edición española de la Edicusa. 1975. 283 págs. 150
editorial Destino: más cara. pesetas. Se trata de un estudio
J. María Valverde: Anto­ social del que no está ausente
nio Machado. Madrid. Ed. Si­ el humor, sobre determinadas
glo XXI. 1975. 303 págs. 225 formas de comportamiento en
pesetas. Profesor en U. S. A. nuestra sociedad. Libro que ha
y Canadá, J. M. Valverde es tenido una enorme aceptación
uno de los más importantes es­ entre el lector español, lo cual
tudiosos de la gran figura de es prueba de cómo la opinión
nuestras letras, A. Machado. pública es especialmente sen­
La editorial Siglo XXI rinde sible a determinados temas.
de este modo homenaje al au­ Los viejos valores parecen irre­
tor de Campos de Castilla. misiblemente perdidos, al me­
(Nosotros, por nuestra parte, nos, en lo que al noviazgo y a
prometemos en un próximo nú­ las relaciones intersexuales se
mero una selección de la más refiere.
reciente bibliografía machadia- E. Giménez Caballero :
na como pequeño homenaje de Manuel Azaña (Profecías espa­
Ozono al gran maestro). ñolas). Madrid. Ed. Tumer.
1975. Giménez Caballero fue
uno de los primeros fascistas
CIENCIAS SOCIALES españoles, así como también
fue inquieto escritor surrealista
José Luis García Delgado: y futurista. El libro sirve co­
Orígenes y desarrollo del capi­ mo testimonio. Su primera edi­

UN
talismo en España. Notas crí­ ción data de 1932. La edición
ticas. Madrid. Edicusa. 1975. actual se vende al precio de 250
299 págs. 150 ptas. El libro es­ pesetas.
tá compuesto, en realidad, por Amando de Miguel: Socio­
tres monografías correspondien­ logía del franquismo. Análisis
tes a estudios sobre la obra de ideológico de los ministros del

GRAN
Tortella, Estapé y Calvo So­ régimen. Barcelona. Euros,
telo. 1975. 386 págs. 380 ptas. Li­
Alain Touraine: Vida y bro «escandaloso», recibido con
muerte del Chile popular. Mé­ gran aparato de bombo y pla­
xico. Siglo XXI. 1974. 214 pá­ tillos por determinados sectores
ginas. 300 ptas. Apasionante es­ de nuestro país y del que pien­
tudio sobre el Chile de Allen­ so que «es más el ruido que las

LP
de y su lamentable desapari­ nueces», e incluso, que de en­
ción. tre las pocas nueces hay bas­
V. I. Lenin: El desarrollo tantes podridas. «Non placet».
del capitalismo en Rusia. Bar­
celona. Ariel. 1974. 582 págs.
600 ptas. Traducida por Laín
Entralgo, ve la luz en nuestro CINE
país una de las obras que más

VIOLETA
influença han tenido en la so­ Francesco Bolzoni: El cine
ciología contemporánea. La Edi­ de Allende. Valencia. Ed. Fer­
torial Akal, en el volumen ter­ nando Torres. 1974. 165 págs.
cero de las Obras Completas 200 ptas. Los problemas del
de Lenin, han editado también arte popular, planteados a tra­
«El desarrollo del capitalis­ vés de una serie de entrevis­
mo...», en traducción de Mos­ tas con los directores de cine

PARRA
cú, a 350 ptas. A elegir. chilenos más significativos du­
Gabriel Jackson: Introduc­ rante el período de la Unidad
No sólo de música vive el hombre>

ción a la España Medieval. Ma­ Popular.


drid. Ed. Alianza. 1974. 170 Equipo Turia: Cine espa­
páginas. 80 ptas. Estudio inter­ ñol, cine de subgéneros. Va­
pretativo del autor de uno de lencia. Fernando Torres, edi­
los más importantes trabajos tor. 350 ptas. «La cartelera
sobre la Segunda República es­ Turia» ha significado en nues­
pañola, que en esta ocasión tro país un verdadero modelo
vuelve sus ojos hacia el me­ de crítica cinematográfica al
dievo. alcance de un público numero­
Lucio Coletti: Ideología y so. Este libro es una muestra
sociedad. Barcelona. Ed. Fonta- más de la vitalidad de ese in­ Discos y Cintas
teresante grupo.

®8OC3O
maria del mar
bonet

MANUEL GERENA
manuel
gerena

CANTES ANDALUCES DE AHORA


Guitarra JUAN CARMONA HABICHUELA

luiseduardoaute

espuma
luis eduardo aute
■ AIM ESPAÑA IH

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