La gammagrafía cerebral, cuyo nombre más correcto es gammagrafía por
tomografía de perfusión cerebral (SPECT), es una prueba que se realiza para detectar cambios en la circulación sanguínea y la función cerebral, y se suele realizar para ayudar en la identificación o seguimiento de enfermedades cerebrales degenerativas, como el Alzheimer, Parkinson o tumor, especialmente cuando otras pruebas como la resonancia magnética o la tomografía computarizada no son suficientes para confirmar las sospechas.
El examen de gammagrafía cerebral se realiza con la inyección de medicamentos
llamados radiofármacos o radiotrazadores, que son capaces de fijarse en el tejido cerebral, permitiendo la formación de imágenes en el dispositivo.
La gammagrafía es realizada por el médico y puede realizarse en hospitales o
clínicas que realizan exámenes de medicina nuclear, previa solicitud médica, a través del SUS, de algunos planes de salud o de forma privada.
La gammagrafía cerebral proporciona información sobre la perfusión sanguínea y
la función cerebral, muy útil en situaciones como:
Búsqueda de demencias, como el Alzheimer o la demencia con cuerpos de
Lewy;
Identificar los focos de epilepsia;
Evaluar tumores cerebrales;
Asistir en el diagnóstico de la enfermedad de Parkinson u otros síndromes
parkinsonianos como la enfermedad de Huntington;
Evaluación de enfermedades neuropsiquiátricas como la esquizofrenia y la
depresión;
Realizar el diagnóstico precoz, control y evolución de las enfermedades
vasculares cerebrales como el ictus y otros tipos de ictus;
Confirmar muerte cerebral;
Evaluación de lesiones traumáticas, hematomas subdurales, abscesos y
casos de malformación vascular; Ballinas Porfirio Edgar Uriel imagenología
Evaluación de lesiones inflamatorias como encefalitis herpética, lupus
eritematoso sistémico, enfermedad de Behcet y encefalopatía asociada al VIH.
La gammagrafía cerebral suele solicitarse cuando existen dudas sobre el
diagnóstico de una enfermedad neurológica, ya que exámenes como la resonancia magnética y la tomografía computarizada, al mostrar más cambios estructurales y en la anatomía del tejido cerebral, pueden no ser suficientes para aclarar algunas cuestiones.
La gammagrafía cerebral suele ser solicitada por el neurólogo cuando existe la
sospecha de una enfermedad neurológica que no puede ser confirmada por resonancia magnética o tomografía computarizada.
COMO SE HACE
Para realizar una gammagrafía cerebral no se requiere una preparación
específica. El día del examen, se recomienda que el paciente descanse entre 15 y 30 minutos, en una habitación tranquila, para minimizar la ansiedad y garantizar una mejor calidad del examen.
Luego, el radiofármaco, generalmente Tecnecio-99m o Talio, se aplica en la vena
del paciente, quien debe esperar al menos 1 hora hasta que la sustancia se concentre adecuadamente en el cerebro, luego se pueden realizar imágenes en el dispositivo, durante aproximadamente 1 hora. 40 a 60 minutos. Durante este período, es necesario permanecer quieto y acostado, ya que el movimiento puede dificultar la formación de imágenes.
Luego, el paciente es liberado a sus actividades normales. Los radiofármacos
utilizados no suelen provocar reacciones ni ningún daño a la salud de la persona que realiza la prueba. Ballinas Porfirio Edgar Uriel imagenología