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HISTORIA
Puede sostenerse, por un lado, que la regla de exclusión de la prueba ilícita
está directamente alojada en el derecho constitucional al proceso debido en
términos del derecho anglosajón (el due process of law), como expresión de
una garantía implícita en el sistema de los derechos fundamentales, pues la
posición preferente que ocupan el ordenamiento exige rechazar toda prueba
obtenida con la lesión de los mismos y que esa garantía se plasma en el
derecho al debido proceso; esto es, la regla de exclusión es la plasmación del
modelo constitucional de proceso que garantiza el derecho al debido proceso:
no puede entenderse garantizado el debido proceso si se admite la prueba
lograda a través del menoscabo de derechos e intereses a los que la
constitución otorga un valor preferente, pues ello no implicaría la ignorancia de
las garantías propias del proceso.
Por un lado, se puede decir que la regla de exclusión de pruebas ilícitas
o ilegales está directamente incrustada en el derecho constitucional al
debido proceso bajo la ley anglosajona (debido proceso legal) como
una expresión de garantía implícita. En el sistema de derechos básicos,
la prioridad del ordenamiento jurídico exige el rechazo de toda prueba
que constituya daño al mismo, y esta garantía se materializa en el
derecho al debido proceso, es decir, la regla de exclusión garantiza el
derecho al debido proceso. La materialización del modelo
constitucional: si se acepta primero la prueba obtenida reconociendo el
daño a los derechos e intereses que otorga la constitución, no se puede
entender garantizado el debido proceso. Valor, porque no significa
ignorancia del aseguramiento del proceso.
¿Qué es la regla de exclusión?
En términos generales, las "reglas de exclusión" son disposiciones constitucionales aplicables a
las investigaciones y litigios penales. Esta disposición determina la viabilidad e inviabilidad de
evaluar la evidencia sustantiva, la evidencia física y la información obtenidas legalmente, que
viola los derechos básicos del imputado.
En este sentido, la exclusión de los requisitos normativos es sustantiva, lo que significa que las
pruebas y elementos ilegales deben ser excluidos de los procedimientos penales de manera
veraz.
Por prueba ilícita se entiende a aquella obtenida por medios ilícitos, esto es, en infracción a
normas de naturaleza material y principalmente contraria a principios constitucionales.
La prueba ilegal debe entenderse como la obtenida por medios ilícitos, es decir, la prueba que
viola estándares sustantivos y principalmente los principios constitucionales.
Prueba ilícita es aquella que se obtiene violando los derechos fundamentales de las
personas. La violación se puede haber causado para lograr la fuente de prueba o el medio de
prueba.
La evidencia ilegal se obtiene violando los derechos básicos de las personas. La infracción
puede ser la razón para obtener la fuente de prueba o el medio de prueba.
Para CONSO, siendo que todas las normas relativas a las pruebas penales son reglas de
garantía del acusado, toda infracción de las normas sobre obtención y practica de la prueba
debe estimarse ilícita, por cuanto implicaría una vulneración del derecho a un debido
proceso.
Dado que todas las normas relacionadas con la prueba penal son reglas de garantía del
imputado, cualquier violación de las normas de obtención y práctica de la prueba debe
considerarse ilegal, ya que constituiría una violación del derecho al debido proceso.
MINVIELLE afirma que únicamente podemos hablar de prueba ilícita toda vez que
comparezca un medio de prueba obtenido fuera del proceso por violación de derechos
constitucionales, principalmente, los que integran la categoría denominada derechos de la
personalidad.
Afirmar que solo podemos hablar de prueba ilícita cuando existen métodos probatorios
obtenidos fuera de los procedimientos que vulneran los derechos constitucionales,
principalmente la prueba que constituye la categoría de derechos de la personalidad.