LAS GRANDES TRANSFORMACIONES TECNOLÓGICAS Y ESTRUCTURALES DEL
MUNDO CONTEMPORÁNEO Y SU IMPACTO EN EL DERECHO.
Diferentes autores de derecho económico estudian los grandes cambios que
sufre la sociedad capitalista a partir de la revolución industrial de Inglaterra (1760 – 1830) y que han dado lugar a un nuevo derecho.
El crecimiento de las unidades de producción se expresa principalmente en las
sociedades trasnacionales y su producto inmediato la tecnología galopante. Son dos fuerzas económico sociales que sin dudas están íntimamente vinculadas. Las empresas trasnacionales impulsan decidida y eficazmente a la tecnología , por medio de grandes inversiones y estas les dan a las compañías mayor amplitud y dominio del mercado.
A partir de la década de los setenta, tanto en los países desarrollados como en
proceso de desarrollo se asiste a cambios en los sistemas económicos. Se inicia la reestructuración industrial con miras a satisfacer las necesidades de bienestar de pueblos y naciones. El desempleo y falta de crecimiento económico afectan por igual a los países.
Las empresas cambian estructuras, externalizan los servicios y aplican nuevos
enfoques y técnicas gerenciales y de administración.
El redespliegue industrial impacta las economías y mercados de América latina
y México. Las empresas transnacionales trasladan sus industrias maduras a otras regiones para reducir costos en el consumo de energía, de la mano de obra y en materia ecológica. Se hace evidente el fenómeno de la fabrica mundial y subcontratación internacional (maquila), en donde las empresas trasladan parte de sus componentes, piezas y/o procesos a otras plantas y países.
La tercera revolución tecnológica industrial y la reestructuración económica
mundial son fenómenos en marcha que tienen dinámica y efectos propios. Sus resultados apuntan a la globalización, esto es mercados mundiales y empresas internacionales.
A estas tendencias dialécticas y dinámicas del mundo contemporáneo se
suman nuevas ramas industriales y de servicios que pernean y cruzan los bloques y zonas económicas.
Los estados nacionales como sujetos únicos de las relaciones económicas y
comerciales, custodios de los espacios nacionales, enfrentan los de la globalización y la integración.
En efecto la empresa trasnacional portadora de una historia compleja es la
institución clave de la globalización y la integración del fin del siglo XX. Sin limitaciones o adscripciones a estados nacionales, adquieren controlan y se asocian con filiales y empresas nativas a lo ancho del planeta. La investigación y desarrollo de productos, diseños, procesos y servicios conforman su principal capital que les permite, vía la propiedad intelectual, captura países, mercados y regiones.
Después de la segunda guerra mundial, un gran acontecimiento tiene lugar la
formación de empresas gigantes llamadas trasnacionales. Las transnacionales cambian sus procedimientos de producción, distribución y consumo; trasladan sus unidades de producción a los países en donde están sus mercados, sus compradores o sus consumidores. Ciertamente las trasnacionales crean empleos pero absorben o eliminan a las empresas nacionales y están dispuestas dichas empresas , en cualquier momento a retirarse del país huésped si conviene así a sus intereses.
Las constantes innovaciones tecnológicas se incorporan como factor
fundamental en los cambios económicos sociales. Su acción se proyecta en el derecho, tanto en los foros nacionales como en los internacionales, se pide la regulación legal de la transferencia de tecnología.
La competencia tecnológica entre las empresas trasnacionales da lugar a
permanentes innovaciones que hacen de la tecnología una tecnología galopante. La tecnología galopante acelera la obsolescencia de las maquinas como de los talentos humanos.
En síntesis las grandes trasformaciones de fin de siglo podemos resumirlas en:
1. Emergencia de tercera revolución tecnológica industrial;
2. Redespliegue industrial (fabricas mundiales); 3. Globalización; 4. Integración; 5. Erosión del estado nacional; 6. Preeminencia del mercado; 7. Protagonismo de empresas trasnacionales; 8. Revolución del conocimiento; 9. Externalización de los servicio; y 10. Nueva división internacional del trabajo.