Indicadores Ecologicos

Curso 9 Indicadores de economía ecológica para alcanzar la sustentabilidad.
Ejemplo
de Caso: América Latina
 Establecer políticas adecuadas a la conservación de la biodiversidad

biológica de la localidad con la implementación de áreas protegidas de
la localidad.
 El uso eficiente de los recursos hídricos, garantizando su uso racional,
de manera que la huella hídrica de productos y servicios locales no
sobrepase los límites sostenibles de la localidad.
 Reducir en lo posible las diferencias entre la población rural y urbana
de manera que garantice igualdad de derechos y desarrollo para to-
dos, evitando el mono-centrismo, y la insostenibilidad de las ciuda-
des, las cuales deben ser estudiadas desde las perspectivas del metabo-
lismo social.
 Diseñar una adecuada política de reciclado y valoración de los dife-
rentes residuales que produce la localidad de manera que se pueda ga-
rantizar el máximo aprovechamiento de todos los recursos a partir
de ciclos de producción cerrados o lo que se da en llamar
producciones más limpias.
Tema No. 2: INDICADORES DE ECONOMÍA ECOLÓGICA. ESTUDIOS DE

CASO DE AMÉRICA LÁTINA
Copyright © 2016. Editorial Universitaria. All rights reserved.
2.1 PRINCIPALES INDICADORES DE ECONOMÍA ECOLÓGICA.
 Huella ecológica
 Huella ecológica corporativa
 Huella Hídrica y agua virtual
 Ciclo de vida
 Apropiación Humana de la producción neta primaria
 Indicadores de desarrollo humano
 Matrices energéticas sustentables.
 Indicadores de flujo de materias primas y energía por unidad de
servi- cio.
 Metabolismo social.
 Índice de desempeño ambiental.
 Análisis multivariado y multicriterio.
1
López, Bastida, Eduardo J., and Alonso, Jesús René Pino. <i>Indicadores de economía ecológica para
alcanzar la sustentabilidad: ejemplo de caso: América Latina</i>, Editorial Universitaria, 2016. ProQuest Ebook Central, Created
Curso 9 Indicadores de economía ecológica para alcanzar la sustentabilidad. Ejemplo
 Diagnósticos socioeconómicos empresariales.

 Bienestar social y calidad de vida.
 Índices de globalización. Valoración de ecosistemas.
2.2 ESTUDIO DE CASO No 2: ANÁLISIS DE LA HUELLA ECOLÓGICA

DE AMÉRICA LÁTINA
¿Qué es una Huella Ecológica? ¿Te has preguntado alguna vez qué parte del
planeta estará dedicada única y exclusivamente para mantenerte? No es una
pregunta habitual, ya que la urbanización, el comercio internacional y la
tecno- logía han alejado a los ciudadanos modernos de la tierra. Un método
para estimar el impacto humano en términos de superficie es el análisis de la
Huella Ecológica.
Debido a que las personas consumen los productos y servicios de la
naturaleza, todos y cada uno de nosotros tiene un impacto en la Tierra.
Esto no es pro- blemático mientras nuestra carga no sobrepase la capacidad de
carga del planeta. Pero, ¿Es así?
El concepto de la Huella Ecológica surge para responder esta interrogante.
Ésta mide cuántos recursos naturales utilizamos las personas para sostener el
actual estilo de vida. El cálculo de la huella ecológica se basa en dos puntos:
 Calcula el consumo de materia y energía de una población definida.

 Transforma este consumo en la superficie de tierra o mar requerida
para su producción.
La Huella Ecológica de cualquier población (desde el nivel individual, hasta
una ciudad o país) es el total de tierra o mar ecológicamente productivos
ocupados exclusivamente para producir los recursos consumidos y asimilar los
desechos generados por la población.
Según sus autores William Rees y Mathis Wackernagel, la Huella Ecológica,
consiste en la inversa del concepto de Capacidad de Carga. Esta última se ex-
presa, en número de individuos por hectárea, en tanto la Huella Ecológica lo
hace en hectáreas necesarias para mantener a un individuo.
En el Informe Planeta Vivo 2008 se define La Huella Ecológica como: la de-
manda de la humanidad sobre la biosfera, en términos del área de tierra y
mar
2
biológicamente productiva, requerida para proporcionar los recursos que

utilizamos y absorber nuestros desechos.
Dado que las personas consumen recursos de todo el mundo y afectan a casi to-
dos los lugares con sus desechos, la localización ecológica de los asentamientos
humanos no coincide con su localización geográfica. Es decir, la Huella Ecoló-
gica es un área discontinua y dispersa que se repite entre más de 150 países
de todo el mundo.
El cálculo de la Huella Ecológica se hace a partir de la suma de las huellas
parti- culares de las distintas necesidades del hombre. Estas necesidades,
denomina- das subhuellas, son:
 Energía fósil (área necesaria de bosque para la absorción del CO2
emi- tido por el consumo de combustibles fósiles).
 Superficie agrícola, para producir alimentos de origen vegetal.
 Superficie de pastos, para producir alimentos de origen animal.
 Mar, para producir alimentos que provienen del mismo.
 Bosques necesarios para necesidades de papel, madera, energía reno-
vable, etc.
 Superficie construida.
 Cálculo de la subhuella de energía fósil.
El cálculo de la subhuella de energía fósil o también denominada huella del
carbono es la cantidad de tierra necesaria para plantar bosques que sean
capaces de absorber el CO2 generado por el consumo de combustibles fósiles
tales como petróleo, diesel, gasolina y gas en su forma directa o para la
generación de electricidad.
 Cálculo de la subhuella alimentos agrícolas.
La subhuella de los alimentos agrícolas calcula la cantidad de tierra necesaria
para producir todos los alimentos de origen vegetal que el hombre necesita;
se subdividen en cereales, hortalizas, legumbres, tubérculos y raíces, viandas,
cítricos, frutas y otros alimentos y estas subcategorías por último se dividen
en productos específicos. PNUD. (2011, 2013, 2014). Informes sobre el
Desarrollo Humano. www.PNUD.gov
 Cálculo de la subhuella pastos.
3
El cálculo de esta subhuella se basa en la cantidad de tierra que se necesita para

producir todos los alimentos de origen animal que consumimos y se
subdividen en carnes (bovina, porcina avícola, etc.), leche y sus derivados,
huevos etc.
 Cálculo de la subhuella mar.
Contabiliza lo relacionado con la superficie de mar utilizada para satisfacer
consumo de pescado fresco o envasado, mariscos y otros alimentos que
provienen del mar.
 Cálculo de la subhuella bosque.
Determinar la cantidad de bosque necesaria para satisfacer nuestras
necesidades de madera, papel, y fuentes renovables de energía, principalmente
leña.
 Cálculo de la subhuella superficie construida.
Para este cálculo tiene en cuenta la cantidad de superficie construida que
tiene el hombre para satisfacer todas sus necesidades de viviendas,
producción, servicios, recreación, etc.
 Calculo de la Huella Ecológica General.
Huella Ecológica = subhuella energía + subhuella alimentos + subhuella pastos
+ subhuella mar + subhuella bosque + subhuella superficie construida.
La Huella Ecológica obtenida se compara con la capacidad de Carga
Disponible, que se define como la cantidad de tierra disponible productiva

para una pobla- ción, teniendo en cuenta la productividad del terreno y una
reserva del 12 % para conservación de la biodiversidad. Comparando ambos
indicadores podemos saber la máxima explotación a que puede ser
sometido un terreno sin da- ñar de manera permanente su productividad,
calculando el déficit ecológico o el superávit que es la diferencia entre el área
disponible (Capacidad de Carga) y el área consumida (Huella Ecológica) en un
lugar determinado.
Importancia del cálculo de la huella ecológica.
La huella de la humanidad creció por encima de la biocapacidad global en la

década de los 80; este exceso ha continuado aumentando cada año desde enton-
ces, con una demanda que excedió la oferta en un 30 % en el 2005. Esto
quiere decir que la Tierra necesitó aproximadamente un año y cuatro meses
4
para producir los recursos ecológicos que utilizamos en ese año. Se estima
que para el año 2050 la humanidad puede necesitar dos planetas para poder
abastecerse.
5
En otras palabras, la humanidad consume más de lo que la naturaleza puede

generar y así se está sobreexplotando el capital natural global. El desafío del de-
sarrollo sostenible es reducir significativamente el impacto humano en la tie-
rra, permitiendo a las generaciones presentes y futuras, así como al resto de
las especies, vivir saludablemente.
El cálculo de las subhuellas ecológicas permite separar en sus componentes

in- dividuales estos consumos para así poder hacer comparaciones. La huella
de carbono, debida a la utilización de combustibles fósiles, fue el componente
de más rápido crecimiento, aumentando más de nueve veces entre 1961 y 2005.
Durante tres décadas nos hemos mantenido en el exceso, reduciendo los
men- cionados recursos y aumentando la cantidad de CO2 en la atmósfera. No
podemos permanecer en tales condiciones por mucho tiempo sin agotar los
recursos biológicos del planeta y sin interferir en su habilidad de renovarse a
largo pla- zo.
Por lo antes mencionado es que los creadores del indicador Huella Ecológica
hacen énfasis en la importancia de un análisis profundo de la misma, ya que
muestra cuánto tenemos que reducir nuestro consumo o mejorar nuestras
tec- nologías para conseguir la sustentabilidad.
El análisis de la Huella Ecológica proporciona una herramienta para la inter-

pretación ecológica de hoy y permite identificar los objetivos para disminuir la
carga ecológica de la humanidad. Por otra parte, el cálculo de la Huella Ecoló-
gica revela las implicaciones de los intercambios del comercio entre las nacio-
nes, lo que permite a los gobiernos evaluar riesgos que se presentan y
formular mejores políticas.
La Huella Ecológica sirve también como una herramienta para desarrollar es-
trategias y escenarios con miras a un futuro sostenible. Este cálculo se ha
realizado a nivel mundial para estimar la huella de naciones, regiones,
ciudades, familias o individuos.
6
La Huella Ecológica presenta en sentido general las siguientes características:

 General: Incluye una amplia variedad de impactos humanos y usos
de recursos naturales.
 Confiable: Utiliza datos oficiales.
 Concisa y detallada: Presenta los resultados en una cifra sencilla, con
la posibilidad de subdividir el resultado total en sus componentes.
 Conservadora: Excluye los datos especulativos con la finalidad de no
exagerar la situación ecológica presente.
 Flexible: Permite analizar huellas desde el nivel individual hasta el ni-
vel mundial, para aplicaciones económicas, políticas y sociales.
La Huella Ecológica podemos decir que presenta las siguientes ventajas:

 La presentación es simple y reducida. En lugar de otros indicadores
medio ambientales que utilizan unidades de medida difíciles de per-
cibir como toneladas, microgramos en un metro cúbico, etc., la
huella ecológica se contabiliza en hectáreas de terreno. Una hectárea
equiva- le, aproximadamente, a la superficie de un campo de fútbol.
 Cuando comparamos la tierra ecológicamente productiva que ocupa-
mos con la que nos corresponde, se ponen de manifiesto las
desigual- dades existentes.
 La Huella Ecológica evidencia la dependencia de la naturaleza y los

in- convenientes del actual concepto de desarrollo.
 Este indicador refleja la influencia de cada individuo en los
problemas medioambientales.
 Mediante su análisis se aporta información relevante desde el punto
de vista del desarrollo sostenible, tal como el uso de la tierra. Así se
pone de manifiesto que los ciudadanos dependen de los productos ru-
rales.
 La huella es un indicador que, poco o muy complicado de calcular,
resume en un solo dato la intensidad del impacto que la población
estu- diada provoca, lo que es fácil de entender para los tomadores
de deci- siones.
7
No obstante la huella ecológica como indicador de desarrollo sostenible pre-

senta las siguientes desventajas.
 Ella aunque es una herramienta que resume una gran variedad
de impactos (consumo de energía no renovable, sobreexplota-
ción de los recursos naturales, etc.), todavía no considera otros
impactos más difíciles de cuantificar, pero no menos importan-
tes como las emisiones atmosféricas (sólo se contabilizan las
emisiones de CO2), el mantenimiento de los ciclos del agua, la
disminución de la capa de ozono, la contaminación de los sue-
los. Aunque en el último reporte internacional del 2008 se
com- bina la huella ecológica, con la huella hídrica, para
resolver al- gunas de estas problemáticas.
 Algunos autores consideran que no es suficiente el 12 % consi-
derado como el espacio necesario para preservar la biodiversi-
dad, y por lo tanto, la huella subestima el impacto del hombre
sobre el entorno.
 Los recursos naturales no renovables no son tenidos en
cuenta, excepto la energía fósil.
 Se asume que la agricultura y la silvicultura se desarrollan de
forma sostenible.
 Se utilizan conceptos complicados algunos difíciles de

entender como Kg. de producto/ha de terreno, área para la
asimilación de CO2.
 La huella ecológica requiere un conjunto muy completo de da-
tos, que no siempre están disponibles, sobre todos en los
países del Tercer Mundo.
 Dependiendo de la calidad de los datos suministrados, su valor
puede estar sometido a una cierta incertidumbre que no siem-
pre es fácil de calcular.
Comportamiento de la Huella Ecológica de América Latina y del Mundo.
Estudiando el comportamiento de la Huella Ecológica promedio del Mundo y

América Latina desde el primer reporte realizado en 1961 hasta el último
reali-
8
zado en el 2008, con los datos del 2005 se puede concluir como a partir de la
se- gunda mitad de la década de los 80, la huella ecológica promedio mundial
so- brepasa la capacidad de carga promedio mundial, dado fundamentalmente
por el elevado consumismo de los países desarrollados. En tanto en la
América La- tina, esta problemática se empieza a manifestar un poco más
tardíamente, a fi- nales de la década de los 90, donde la huella empieza a
sobrepasar la capacidad de carga promedio del planeta, siendo en el 2005,
1.14 veces mayor, valor infe- rior que el mundial, que se encontraba en ese año
en un relación 1.29.
Si comparamos esta huella con la capacidad de carga promedio del

continente, América Latina es de las únicas regiones privilegiadas que todavía
tiene una re- lación favorable huella ecológica – biocapacidad, debido a sus
grandes extensiones de terreno, teniendo una reserva ecológica de 2.36
hectáreas por habitante, lo que lo sitúa en posición más ventajosa para su
desarrollo.
Tabla No. 2: Huella Ecológica de algunos países (2005).

País Huella Ecológica Relación Huella Ecológica –
(ha / habitante) Capacidad de Carga
Mundo 2.23 1.23

Países de altos ingresos 6.4 3.5
Estados Unidos de América 9.6 5.3
Comunidad Económica Europea 4.8 2.6
Japón 4.4 2.4
Países de ingresos medios 1.9 1.05
América Latina y El Caribe 2.0 1.1
África 1.1 0.61
Países de ingresos bajos 0.8 0.44
Estas ventajas naturales de la región, si no se trazan políticas de sostenibilidad

adecuadas, pueden disminuir o ser anuladas totalmente. Se precisa
implemen- tar estrategias para evitar:
 El continuo crecimiento de su Huella Ecológica, dado fundamental-
mente porque la mayoría de las políticas existentes y el pensamiento
9
de alto por ciento de la población consideran idóneo y único modelo
1
0
de desarrollo el de los Estados Unidos de otros países del Primer

Mundo, existiendo poca conciencia y educación ambiental sobre la
necesidad impostergable de la búsqueda de modelos de desarrollo
menos consumistas.
 El mundo desarrollado está utilizando grandes extensiones de tierra
de la biocapacidad de América Latina para su desarrollo y frenar su
déficit ecológico, como la utilización de tierras de la región para la
producción de biocombustibles para exportar a sus países, la
exporta- ción de las industrias más contaminantes o con mayor
necesidad de tierras a estos países, la explotación de sus bosques y su
biodiversidad como su propiedad, etc.
 Se hace necesario en la región, el acceso a gran cantidad de financia-
miento y tecnologías para impulsar políticas que disminuyan esta
huella, sobre todo la energética, la cual debe provenir de la ayuda al
desarrollo de los países desarrollados como deudores ecológicos de
la misma, la que actualmente es totalmente insuficiente ya que la
ma- yoría de los países desarrollados no cumplen con el compromiso
de dedicar al menos un 0.6 % de su producto interno bruto para
estos fi- nes
América Latina, con un 9 % de la población mundial, aporta el 21 % de la bio-

capacidad del planeta y consume sólo el 9 % de su Huella Ecológica, en
contras- te con América del Norte que con un 5 % de la población mundial,
aporta el 17
% de la biocapacidad, pero consume el 20 % de la Huella Ecológica del
planeta, o la CEE que con un 7 % de la población mundial, aporta solamente
un 9 % a la biocapacidad del planeta y consume un 15 % de su Huella
Ecológica.
Al comparar la huella ecológica de los diferentes países de la región, comparada

con los Estados Unidos, podemos sacar las siguientes consideraciones.
 Existen en la región muy marcadas diferencias en relación a su Huella
Ecológica, que van desde 3.5 ha/hab en Uruguay a 0.5 ha/hab en
Haití (datos 2005), con un promedio de 2.4 ha/hab, lo que nos
1
1
demuestra la gran desigualdad de desarrollo que hay entre los países.
1
2
 Si analizamos la Huella Ecológica de estos países con el promedio

mundial vemos que, 16 de los 22 países analizados tiene valores infe-
riores al promedio mundial y sólo Venezuela, Chile, Panamá, Para-
guay, México y Uruguay superan este promedio.
 Si comparamos la relación Huella Ecológica-Biocapacidad por países,
se observa que 14 países tienen un superávit muy favorable,
sobresa- liendo países de grandes extensiones como Brasil y
Argentina y sólo 8 países, todos pequeños excepto México,
presentan un déficit en esta relación, dado fundamentalmente por
su poca extensión.
 Esto hace necesario reflexionar sobre las políticas de uso de la tierra,
las que no pueden ser las mismas para los diferentes países de
Améri- ca Latina, teniendo los países pequeños como Cuba, Costa
Rica, Gua- temala, etc., que hacer una mejor planificación de su
recurso tierra para logra la sustentabilidad.
 Si comparamos el crecimiento de la Huella Ecológica entre 1961-2005
de los países de América Latina, se valora que a pesar de la región
haber incrementado notablemente su población en el período de 238 a
535 millones, lo que influye notablemente en la disminución del
valor relativo de la huella, todos los países han incrementado ésta en un
valor promedio mayor que el crecimiento mundial, con exclusión de

Venezuela, Argentina y El Salvador, lo que alerta sobre la necesidad
de políticas de desarrollo que detengan el consumismo.
 La mayor subhuella de América Latina lo constituyen las tierras de
pastoreo con el 30 %, seguidas por la subhuella del carbono con el 27
%, la subhuella de tierras agrícolas con el 23 %, la de los bosques con
un 13 % y las de asentamientos humanos y zonas pesqueras con un 4 y
3 % respectivamente.
 Si contrastamos esto con los promedios mundiales vemos que
América Latina, a diferencia de las otras regiones del mundo,
tiene una mayor subhuella de tierras de pastoreo dado por el
consumo de alimento animal, que de tierras agrícolas dado por
el consumo de alimento vegetal, lo que sería interesante
analizar y estudiar para ver cuáles son sus causas, pues esto se
1
3
puede deber
1
4
a varios factores, tales como ineficiencias en la conversión ali-

mento vegetal – alimento animal, o en patrón de consumo que
preferencia este último alimento.
 En comparación con el mundo donde la subhuella del carbono
representa más de un 47 % del total, para América Latina ésta
representa el 28 %, debiendo trazar políticas para que este
valor se mantenga o disminuya sobre la base de las
potencialidades de energías renovables que posee la región.
 En relación a las subhuellas de bosques, mar y asentamientos
humanos tenemos valores, aunque discretos, mayores que el
promedio mundial.
 Si analizamos cómo se distribuye la biocapacidad, un 52 % co-
rresponde a bosques, un 24 % a tierras de pastoreo, 17 % a tierras
agrícolas y un 8 % a pesca.
 Analizando esta distribución y comparándola con el mundo,
nuestra biocapacidad en bosque en más grandes que el promedio
mundial. Considerando la importancia del Amazona como gran
pulmón del planeta, se debe exigir a los países desarrollados el
compromiso por mantener estos indicadores, como política fun-
damental para combatir el cambio climático.
 Se mantiene como vimos arriba el destino de un mayor volumen

de tierra a pastos que a tierras agrícolas para alimentos de
origen vegetal, a diferencia del resto del mundo, lo cual debe ser
anali- zado con detenimiento para valorar sus ventajas y
desventajas para el desarrollo.
 En cuanto al aprovechamiento de la zonas de pesca, considerando
la gran cantidad de costas y mares que rodean la región,
conside- ramos que el valor de su biocapacidad es muy bajo
de 0.32 ha/hab, comparado con América de Norte, Europa y
África donde los valores están son de 0.88 y 0.39 ha/hab,
respectivamente, lo que influye en el bajo porciento de huella
ecológica de mar, solamente 0.10 ha/hab, lo que representa solo
el 3 % de total.
1
5
 Existen diferencias significativas entre el reparto de la huella y la

biocapacidad por los diferentes países en especial a las referidas a
la huellas del carbono y de bosques.
 Comparando la biocapacidad de bosques, con la Huella
Ecológica del carbono y los bosques, vemos como grandes
países de Améri- ca Latina, con excepción de México presentan
indicadores favo- rables de superávit, donde se destaca Brasil,
en tanto los países pequeños presentan grandes problemas con
este indicador. Solo tres países de América Latina presentan
indicadores de huella de carbono superior al promedio mundial
que son México, Costa Rica y Trinidad y Tobago.
 En sentido general la Huella Ecológica del carbono representa un
considerable peso en casi todos los países de América Latina, y
considerando que es la región con más potencialidades de fuentes
renovables de todo tipo: hidráulica, eólica, biomasa, solar, ge-
otérmica, etc.; por lo tanto las mayores posibilidades de
disminu- ción de la huella de la región se encuentran en la
introducción de estas fuentes renovables de energía en
sustitución de combustibles fósiles.
 Brasil puede ser el mejor ejemplo de disminución de esta huella
ecológica por la introducción de políticas adecuadas en la mate-

ria donde la subhuella del carbono sólo representa el 2 % de su
Huella Ecológica total, y como situación más crítica, la de México
donde la subhuella del carbono representa el 56 % de su huella
total. Los países centroamericanos tienen una huella ecológica de
bosques considerable, dado que la mayoría de su población usa
leña como fuente de energía primaria y en forma muy ineficiente,
siendo necesario el apoyo a estos países para cambiar este indica-
dor por otras fuentes alternativas de los cuales tienen grandes po-
tenciales.
 A pesar de diferencias marcadas, casi todos los países de
América Latina, con excepción de México, Perú y los algunos
países pe- queños, presentan una situación positiva en cuanto
a relación
1
6
Huella Ecológica de alimentos y pastos y su biocapacidad, de-

biéndose trazar políticas sostenibles que garanticen estas poten-
cialidades, de acuerdo a las características de cada país.
 En relación a las políticas de los productos del mar, sólo se
desta- can por su valor Argentina, Uruguay y Trinidad y
Tobago. Se considera negativo como países con grandes
cantidades de costas tienen valores muy pequeños e incluso de
déficit de este indicador.
2.3 ESTUDIO DE CASO No 2: VISION DEL SOCIALISMO CUBANO

PRÓSPERO Y SOSTENIBLE DESDE LA ECONOMÍA ECOLÓGICA.
¿Qué se entiende por sostenibilidad?
Se entiende por sostenibilidad el estado y condición (vinculado al uso y estilo)

del sistema ambiental en el momento de producción, movilización y renova-
ción de sustancias o elementos de la naturaleza minimizando la generación de
procesos de degradación del ecosistema presentes y futuros Ella presenta
cuatro dimensiones que interactúan entre si físico biológica, social,
económica y política.
¿Cómo medir la sustentabilidad?
 La sostenibilidad presenta el reto de determinar si podemos esperar

que el actual nivel de bienestar se pueda al menos mantener para per-
íodos futuros o para las futuras generaciones, o si el escenario más
probable es que dicho nivel descienda. Ya no se trata de medir el
presente, sino de predecir el futuro, y esta dimensión de futuro
multipli- ca las dificultades
Para ello existen diferentes herramietas:

(1) conjuntos grandes y eclécticos de indicadores;
(2) índices compuestos,
(3) índices que consisten en corregir el PIB en una forma más o menos
extensa
1
7

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Curso 9 Indicadores de economía ecológica para alcanzar la sustentabilidad.

 Establecer políticas adecuadas a la conservación de la biodiversidad

Tema No. 2: INDICADORES DE ECONOMÍA ECOLÓGICA. ESTUDIOS DE

2.1 PRINCIPALES INDICADORES DE ECONOMÍA ECOLÓGICA.

 Diagnósticos socioeconómicos empresariales.

2.2 ESTUDIO DE CASO No 2: ANÁLISIS DE LA HUELLA ECOLÓGICA

 Calcula el consumo de materia y energía de una población definida.

biológicamente productiva, requerida para proporcionar los recursos que

El cálculo de esta subhuella se basa en la cantidad de tierra que se necesita para

Disponible, que se define como la cantidad de tierra disponible productiva

La huella de la humanidad creció por encima de la biocapacidad global en la

En otras palabras, la humanidad consume más de lo que la naturaleza puede

El cálculo de las subhuellas ecológicas permite separar en sus componentes

El análisis de la Huella Ecológica proporciona una herramienta para la inter-

La Huella Ecológica presenta en sentido general las siguientes características:

La Huella Ecológica podemos decir que presenta las siguientes ventajas:

 La Huella Ecológica evidencia la dependencia de la naturaleza y los

No obstante la huella ecológica como indicador de desarrollo sostenible pre-

 Se utilizan conceptos complicados algunos difíciles de

Estudiando el comportamiento de la Huella Ecológica promedio del Mundo y

Si comparamos esta huella con la capacidad de carga promedio del

Tabla No. 2: Huella Ecológica de algunos países (2005).

Mundo 2.23 1.23

Estas ventajas naturales de la región, si no se trazan políticas de sostenibilidad

de desarrollo el de los Estados Unidos de otros países del Primer

América Latina, con un 9 % de la población mundial, aporta el 21 % de la bio-

Al comparar la huella ecológica de los diferentes países de la región, comparada

 Si analizamos la Huella Ecológica de estos países con el promedio

va- lor promedio mayor que el crecimiento mundial, con exclusión de

a varios factores, tales como ineficiencias en la conversión ali-

 Se mantiene como vimos arriba el destino de un mayor volumen

 Existen diferencias significativas entre el reparto de la huella y la

ecológica por la introducción de políticas adecuadas en la mate-

Huella Ecológica de alimentos y pastos y su biocapacidad, de-

2.3 ESTUDIO DE CASO No 2: VISION DEL SOCIALISMO CUBANO

Se entiende por sostenibilidad el estado y condición (vinculado al uso y estilo)

 La sostenibilidad presenta el reto de determinar si podemos esperar

Para ello existen diferentes herramietas:

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